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Maestría en Psicoterapia
Introducción................................................................................................................... 4
Capitulo Antecedentes................................................................................................ 1
1
1.2 El pensamiento mágico religioso............................................................................ 1
3
1.3 Curaciones mentales en la prehistoria.................................................................... 1
7
1.4 Medicina y psicoterapias precientíficas en la antigua Asiria................................... 1
9
1.5 Medicina y psicoterapias precientíficas en el antiguo Egipto............................... .. 2
6
1.6 Medicina y psicoterapias precientíficas en el pruebo Hebreo.......................... ...... 3
0
1.6.1 Visión Hebrea de los trastornos mentales........................................................... 3
0
1.7 Psicoterapias precientíficas en la antigua Grecia y roma....................................... 3
7
1.7.1 Psicoterapias precientíficas en la antigua Grecia................................................ 3
7
1.7.2 Hipócrates y su legado a las prepsicoterapias.................................................... 3
9
1.7.3 Tabla de los humores temperamentos según Hipócrates................................... 4
2
1.7.4 Curaciones mágico religiosas en la antigua Roma.............................................. 4
3
1.7.5 Psicoterapias precientíficasen la antigua Roma.................................................. 4
7
1.7.6 Curaciones y prepsicoterapias Griegas en Roma y Claudio Galeno................... 4
9
1.7.7 Curaciones mágico religiosas en la antigua Roma.............................................. 5
1
2
2.2 Consolar y confortar, primeras técnicas prepsicoterapéuticas............................. 5
7
2.3 Consolación y confortación.................................................................................. 5
7
2.4 Imaginación, sugestión, persuasión y placebo..................................................... 6
0
2.4.1 imaginación........................................................................................................ 6
0
2.4.2 Imaginación y curación..................................................................................... 6
1
2.4.3 Sugestión.......................................................................................................... 6
3
2.4.4 Auto-sugestión Voluntaria.................................................................................. 6
4
2.4.5 Auto- sugestión Involuntaria.............................................................................. 6
5
2.4.6 La sugestión como prepsicoterapia precientífica en la antigüedad................... 6
7
2.4.7Fe y sugestión..................................................................................................... 6
8
2.5 Persuasión............................................................................................................ 7
0
2.5.1 Persuasión en la antigüedad.............................................................................. 7
1
2.6 Efecto placebo...................................................................................................... 7
3
3
Introducción
4
trastornos mentales o emocionales, los cuales debieron de haber coexistido con los
seres humanos desde la aparición de éste sobre la faz de la tierra. Seguramente,
--me decía a mí mismo una y otra vez-- existieron una especie de psicólogos o
psicoterapeutas a lo largo de la antigüedad, pero que por supuesto no ostentaban
dichos nombres o títulos, pero que sin lugar a dudas trataron de buscar el porqué de
dichas conductas, trataron de indagar sobre la causa y la cura de diversos
comportamientos los cuales no eran considerados como normales por la mayoría de
sus semejantes. Estos problemas propios del ser humano son los que provocan
dificultades en la convivencia con nuestros semejantes y gran dolor e inadaptación
en sujetos aquejados por estos males. Estos padecimientos han ido evolucionando
de tal forma, que el hombre cada vez se siente menos capaz de enfrentarlos y
resolverlos, sin la ayuda de los demás. Esto puede generar algunos problemas
como: Inseguridad en sí mismo, falta de adaptación a su entorno e incapacidad para
responder adecuadamente a los estímulos del mundo exterior, lo que a la larga
provocaría alguna problemática a raíz de este tipo de inadaptaciones. Desde mi
punto de vista –seguía yo reflexionando- debieron de existir en la antigüedad
observadores de este tipo de fenómenos, estudiosos de los mismos y practicantes de
lo que hoy en día denominamos la cura de la psique humana o en otras palabras
rudimentarios psicoterapeutas.
El presente trabajo se encaminará a la búsqueda de estos hombres y mujeres que
desde tiempos remotos fungieron como psicólogos y psicoterapeutas del pasado. Es
la exploración de aquellas personas que se dedicaron a la cura del afligido, del
angustiado, del deprimido o de aquellos que aquejados por el sufrir del alma o del
cuerpo encontraron alivio en estos médicos del espíritu que con sus rudimentarias
técnicas lograban en muchas ocasiones aliviar al enfermo. En pocas palabras, se
pretende que esta investigación sea el encuentro entre miles de personas que hoy
practicamos la psicoterapia, con aquellas que sin saberlo fueron parte de la historia
de la actual práctica y que tienen el derecho de pertenecer a la historia o prehistoria
de las técnicas psicológicas y psicoterapéuticas, simplemente por haber sido los
verdaderos precursores de la psicoterapia y tener el derecho a llevarse el crédito que
se les ha negado hasta hoy.
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Ahora bien, aunque es importante el reivindicar a los antiguos curadores del alma
y del espíritu como tales, también estamos en la búsqueda de algunas respuestas
más de carácter técnico y científico de tal modo que podamos encontrar la
verdadera causa de las curas emocionales en esta gente del pasado. En nuestro
viaje por el tiempo trataremos de descubrir qué tipo de enfoques terapéuticos
utilizaban en esos días y cómo se pueden comparar con las técnicas
psicoterapéuticas actuales, pues a simple vista se puede deducir que seguimos
utilizando algunas técnicas ancestrales, pero al mismo tiempo no se reconocen como
tales, pues ahora se ha perdido un tanto su origen debido al gran número de teorías
y escuelas psicoterapéuticas, es decir se perdió su origen dentro de la modernidad.
Adicionalmente se tratará de realizar un análisis de los padecimientos mentales o
emocionales, y buscaremos cómo se procuraba su cuidado y qué métodos
utilizaban para su cura dentro de algunas culturas antiguas y también trataremos de
deducir cómo estos métodos rudimentarios proporcionaban sin lugar a duda algún
alivio y/o cura a estos mismos enfermos mentales o emocionales.
Para poder entrar en este mundo del pasado, tenemos que tomar en cuenta que
éste, difiere en gran medida de los tiempos presentes. Antiguamente, por ejemplo,
no existía el concepto del médico tal y como lo conocemos en la actualidad. Un
curador podía bien haber sido un filósofo, un sacerdote o una sacerdotisa, un brujo,
un adivino, un astrólogo, o simplemente cualquier persona a la que se atribuyeran las
habilidades y los conocimientos suficientes como para poder practicar la curación
según refiere Pérez Tamayo.1 Otro especto que es de suma importancia tomar en
cuenta, es que durante muchos siglos no existió propiamente una diferenciación
exacta entre las enfermedades y las curas de origen físico o mental, y comúnmente
se tenía la idea de que el sanador, o curador, debería de poseer las habilidades
suficientes como para poder sanar ambas afecciones sin que hubiera distinción
aparente entre unas y otras. Por eso al principio de esta investigación con
frecuencia se mezclarán tanto las ciencias médicas, como las psicológicas, y porqué
no decirlo, también las mágicas, religiosas y las filosóficas, entre otras. Desde luego
trataremos de inclinarnos más por lo que desde nuestra perspectiva moderna podría
definirse como trastornos de conducta, pero en algunas enfermedades como el caso
6
de las psicosomáticas en esos tiempos era prácticamente imposible definir si este
era un padecimiento de origen físico o psicológico, sin embargo la conducta anormal
o patológica, que se presenta en el hombre siempre ha tenido dos formas básicas de
manifestarse a través de los tiempos tal y como lo comenta José Elías García. 2
1 Ruy Pérez Tamayo, De la magia primitiva a la medicina moderna, Fondo de cultura económica, 2ª
Edición 2003, p.17.
2 José Elías García, Curso de psicoterapia Tomo I Edición privada, 2002, p2.
7
pedagógicas, y médicas, para convertirse en una ciencia independiente, pero no
aislada de estas prácticas pues cada una de ellas en menor o mayor medida la
influencian y la enriquecen en su práctica y en su investigación.
Si para ayudar a un enfermo a curar su cuerpo es necesario estudiar la carrera de
medicina entonces para curar el espíritu será necesario contar con iguales o
mayores conocimientos sobre cómo se conduce el espíritu. Contar con
conocimientos de sus problemas y situaciones conflictivas, para que el trabajo del
psicoterapeuta sea eficaz en una medida aceptable desde el punto de vista social y
científico.
Para poder saber si algunos médicos o curanderos antiguos curaban con
“psicoterapia”, partiremos de una de muchas definiciones existentes de este término.
Nos basaremos en una que más o menos creemos es representativa del gran
número de definiciones que encontramos y así podremos tomarla en cuenta para
poder incluir este concepto y tenerlo presente a lo largo de nuestro camino por el
paso del tiempo y a lo largo de los capítulos siguientes.
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Desde luego podemos tener en cuenta por el más elemental sentido común que
debieron de haber existido sanadores de la mente o del alma a través de los tiempos,
esto es, personas que de dedicaban a ayudar a sentirse mejor a sujetos que sufrían
de algún padecimiento mental.
Esos curadores en nuestros días serian psicoterapeutas pues según su definición
literal que proviene del griego, psiché (alma) y therapeia (cuidado de, atendiendo a, o
tratamiento médico). Así que los encargados de cuidar y tratar el alma, fueron los
psicoterapeutas del pasado y debieron de existir de una manera amplia para poder
atender a un mundo siempre creciente de enfermos.
Como veremos más adelante estos verdaderos pioneros de la mente y el
comportamiento, sentaron las bases tanto de la medicina como de la cura de las
enfermedades emocionales tan profundamente en el mundo conocido hasta
entonces y de una manera tan honda, que la mayoría de sus prácticas subsistieron
hasta bien entrada la Edad Media y algunos de sus conocimientos llegaron más o
menos intactos hasta bien entrado el Siglo XIX. Nuestro viaje comenzará en la
antigua Grecia y Roma con sus famosos médicos entre ellos, Hipócrates (460-400
a.C.) y Galeno (129-199 d.C.) que junto con una pléyade de dioses curaban a toda la
población de la antigüedad sin distingo de enfermedades físicas o mentales las
cuales se presentaban ataviadas en forma de posesiones malignas, mal de ojo,
envidia y muchas otras más. También veremos cómo deducían sus diagnósticos, y
como aplicaban sus tratamientos, para llegar posteriormente a la posible cura del
paciente.
De ahí daremos un salto en los conocimientos psicoterapéuticos hasta que
realmente hubo un cambio en las ideas y en los tratamientos y entonces nos
trasladaremos al consultorio del doctor Mesmer el cual produjo la primera teoría
“científica” por la cual se explicaban los trastornos de la mente. Mesmer y su
magnetismo animal podrían muy bien adjudicarse el titulo de abuelos de la
psicoterapia si admitimos que Freud es el padre de esta misma.
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Poco tiempo después, en el siglo XIX a algunos médicos se les adjudico el titulo
de psiquiatras; de psiche [alma] y iatros [sanador], pero al mismo tiempo coexistían
con ellos algunos filósofos a los que se conocía cor el nombre de “médicos del alma”.
Si a esto le agregamos que a lo largo de la existencia del cristianismo han existido
los confesores o ”curadores del alma“, los cuales se han encargado de aliviar los
malestares y dolores psicológicos a lo largo del paso de los siglos, entonces
podremos llegar a la conclusión de que siempre han existido curadores de la psiqué
humana. Estos últimos los confesores por ejemplo, incluso poseen una rica
tradición tanto desde el punto de vista histórico, como filosófico y religioso.
Este grupo de curadores al igual que sus colegas más remotos, trataban de ofrecer
alivio al afligido, sobre todo por medios como la sugestión y la persuasión, y
utilizando además como herramienta indispensable, el buen uso de la palabra y una
retórica convincente, muy similar a la que fue ampliamente utilizada en la antigua
Grecia y Roma. Ahí se perfeccionó el manejo certero del consuelo, el desahogo
físico o verbal así como la enseñanza de la auto observación para llegar a un mejor
entendimiento de si mismo. Estos conocimientos fueron fundamentales para así
poder mejorar y curar las emociones, y formaron parte de sus técnicas que fueron
ampliamente utilizadas por estos pre-terapeutas del pasado.
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retornar a nuestro ser la salud, es importantísima y se presenta aún en nuestros días,
estas personas [como los sacerdotes del pasado], están investidos de un poder y
una sabiduría especiales, e inclusive portan objetos que los distinguen de la mayoría
de las personas y ponen de manifiesto su rango ante los demás [recordemos los
diplomas colgados en la pared y las batas blancas]. Esto nos predispone a
obedecer y a confiar en todo lo que nos indique el curador. Otro factor importante y
reconfortante desde el punto de vista psicológico, lo representa la escucha empática
de nuestros síntomas, el que una persona que no nos conoce se tome tiempo y
dedicación a escuchar nuestras quejas y padecimientos y nos dé una prueba de sus
conocimientos explicándonos de forma sencilla qué padecemos y cuál será nuestro
plan de recuperación siempre tendrá un efecto de confort interno. Sí además todo
esto se encuentra rodeado de cierta atmósfera muy particular [consultorio, clínica,
templo, etc], entonces propiciarán una mejor evolución de los padecimientos. En la
antigüedad algunos elementos de este ambiente eran los polvos mágicos, los
conjuros y los pases mágicos. En la actualidad es el estetoscopio del médico y la
pared provista de títulos, diplomas y un gran número de aparatos que mientras más
luces de colores tengan y más aparatosos sean deberán de ser mejores para
retornar el estado saludable. La comunicación entre los dos participantes de la
consulta se encuentra cargada de sentimientos, creencias, emociones y esperanzas
que deben de ser mutuamente compartidas, para así poder llegar a un diagnóstico
acertado y posteriormente desarrollar un tratamiento que resulte efectivo. Basado
en lo anterior, trataremos de demostrar que los curadores debieron de estar
preparados de alguna forma y su práctica tuvo que estar de algún modo estructurada
aunque fuera de forma muy rudimentaria, pues de ninguna manera podía
presentarse ante un enfermo así como así sin ninguna preparación. Dentro de su
práctica estaría incluida algún tipo de metodología la cual los llevaría a retornarle al
afligido en alguna medida, cierta tranquilidad, paz interior y un sentimiento de mejoría
tanto física como emocionalmente aunque pudiera deberse en gran medida a la fe
del enfermo o a la de los familiares de este.
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Capítulo 1. ANTECEDENTES
En todas las épocas, el ser humano siempre ha tenido que lidiar con un
sinnúmero de enfermedades tanto físicas como mentales, pero también siempre han
existido personas interesadas en tratar de encontrar el porqué de las enfermedades,
el porqué de esos síntomas y en ese pensamiento; trataron de explicarse la forma
en que estos enfermos podían mejorar, recuperarse o en el peor de los casos
controlarse, y si esto no era posible, bien confinarlos en espacios cerrados para
protección de ellos y de la sociedad. Cada cultura tiene una forma de ser propia y
particular por lo que cada una dará origen a una psicoterapia individual, específica y
adecuada a sus creencias. En cada cultura encontraremos sus propios recursos y
sus particulares remedios que utilizaban para ayudarse a sí mismos o ayudar a otros
cuando se encontraban en circunstancias en las que padecían situaciones
personales negativas, abrumadoras y que tenían repercusiones tal y como pasa hoy
en día en las áreas sociales, o familiares dentro de su misma comunidad. Por eso,
debemos de considerar que en muchas áreas de nuestra vida actual incluyendo las
ciencias, nos encontramos profundamente influidos sobre todo por las antiguas
culturas, en aspectos de índole formativo y de cierto tipo de tradiciones sobre todo
las provenientes de las dos grandes civilizaciones antiguas más influyentes en su
época que fueron la griega y la romana. Como desde nuestro punto de vista estas
fueron las que mayormente intervinieron en los conocimientos de occidente nos
referiremos sobre todo a estas dos en particular y nos suscribiremos casi únicamente
a sus conocimientos y legados. Una parte importante de estas tradiciones
heredadas, fue el gran culto que observamos hacia los míticos médicos de aquellos
entonces sobre todo de los dos más prominentes que fueron sin lugar a dudas
12
Hipócrates y posteriormente Galeno de donde proviene el llamarles a sí en general a
los médicos. Tan grande fue la influencia y trascendencia de estos médicos del
pasado, que aún hoy en día son admirados sus conocimientos, sus técnicas y sus
observaciones clínicas, aparte de venerar sus nombres. Esto sólo se explica porqué
la influencia de sus conocimientos perduró al paso de los siglos y muchas de sus
teorías eran aceptadas como verdaderas y acertadas hasta bien entrado el siglo
XIX. Por ejemplo los tratados hipocráticos fueron traducidos del griego al francés a
mediados del siglo XIX por el Dr. Emile Littré [citado por King 4], con la idea de que
con esta acción podría recuperar alguna novedosa técnica para mejorar la práctica
de su tiempo y lo que hizo realmente fue entorpecer el desarrollo de la misma.
Dentro de estos tratados hipocráticos existe uno en particular al cual se le denomina
“Aforismos”, en el que se pueden encontrar abundantes frases, las cuales debían de
ser utilizadas por los candidatos a examen profesional de la carrera de medicina,
desde tiempos de la Edad Media hasta finales del Siglo XIX.
4.Helen King. Greek and Roman Medicine. Great Britain. Clasical World Series,2001 pviii.
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basa en el conocido juramento hipocrático el cual deben de realizar los actuales
aspirantes a médicos al momento de recibir su titulo profesional, juramento que
reproduciremos y analizaremos más adelante.
Con esta pequeña introducción creo que ahora no podemos negar la gran
influencia que tenemos en la actualidad, de estas culturas ancestrales, sobre todo en
nuestra área la psicoterapia, pues como veremos también más adelante esta se
encuentra en gran medida construida sobre la base de conocimientos antiquísimos
que sólo fueron redescubiertos muy recientemente. Estos conocimientos debemos
de considerarlos de fondo, pues su origen aportará muchas explicaciones de porqué
en la actualidad se cura de tal o cual forma, pero nosotros desde luego haremos
énfasis en la cura del mundo intra psíquico.
Para poder comprender estos procesos, tenemos que adentrarnos en cómo estos
antiguos maestros de la curación prodigaban mejoría a sus pacientes. Esto no lo
podemos realizar sin antes tratar de “ver” el punto de vista de estos médicos, pero
poniéndonos en sus zapatos, o mejor dicho en sus sandalias. Lo que vamos ha
explorar, es el cómo percibían conceptualmente a la enfermedad en aquellos días
para poder entenderlos. Tenemos en pocas palabras, que comprender la etiología
que se daba como cierta y que por lo tanto predominaba en aquellos tiempos y que
explicaba los orígenes de padecimientos físicos y mentales y por lo tanto daban pie a
cómo se procedía con su curación. Esto se puede realizar estudiando tanto fuentes
históricas las cuales relatan detalladamente este pensar sobre las enfermedades,
pero por otro lado, también se pueden estudiar algunas comunidades actuales las
cuales han permanecido aisladas del mundo civilizado, pues estos dos mundos
comparten similitudes en como explican el origen y el posterior tratamiento de las
enfermedades de todo tipo. En estas sociedades antiguas y en las tribales actuales,
el hombre se considera como parte de la naturaleza, no existían límites entre él y los
fenómenos que le rodeaban, no existía un límite claro entre el mundo humano, el
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animal y el natural, pero en los núcleos humanos más primitivos, tampoco existía una
diferenciación entre individuos, por lo tanto la “conciencia” existente era sólo la de la
tribu, en este contexto no podía existir una terapia individual, sino que se practicaban
terapias de grupo, lo que originaba un proceso de curación dinámico entre
curandero, enfermo y grupo social al que se pertenecía.5 Desde luego esta
psicoterapia con este contexto adquiere formas y conceptos mágicos, pues en esos
tiempos predominaban las ideas animistas de todas las cosas que los rodean.
Adicionalmente también existía la creencia de que el alma de un ser humano lo podía
abandonar mientras dormía, además de que por supuesto también le podía
sobrevivir al cuerpo mismo después de la muerte, sobre todo reencarnándose en
otros seres. Esto se desarrolla entonces en un mundo en el que se cohabita con
“presencias” fantasmas, encantamientos o maldiciones que se manifiestan en su
mundo, pero que pertenecen a otro, sobre todo al reino de lo desconocido en donde
no existe el tiempo, ni el pasado ni el futuro, pero que sin embargo puede afectarle
de manera directa y casi siempre negativa en su mundo, haciendo que su espíritu lo
abandone, lo cambie o lo transforme por medio de la enfermedad.
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De estas similitudes podemos destacar las siguientes como los orígenes de las
enfermedades:
c) En los casos donde la enfermedad fue causada por los dioses, estas se
deben a castigos impuestos por estas mismas deidades por haber violado
alguna ley religiosa, moral, social, tabú, etc.
f) Aún las afecciones más cotidianas y lógicas como una fractura originada por
una caída, la muerte durante el parto de la madre o del producto, o aquellas
que se pudieran adjudicar por ejemplo, a una profesión en particular, como
las heridas de los soldados producidas en el campo de batalla se explican y
son debidas a sucesos siempre sobrenaturales.
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antiguamente, también se les agrupaba según la forma en que se podían adquirir
y las más aceptadas eran:
a) El castigo divino.
b) La introducción de objetos comunes en el cuerpo del enfermo, como pueden
ser huesos, piedras, astillas, etc.
c) Por la posesión de algún espíritu.
d) Por la pérdida del alma.
e) Por un maleficio, como el mal de ojo.
f) Por otro suceso natural o sobrenatural como el “susto”, se le subió el muerto
en la noche, etc.
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en muchos poblados aislados en todo lo largo del territorio nacional. En muchas de
las etnias mexicanas, hoy en día existen lo que ellos llaman el “médico tradicional”,
los cuales practican “limpias” o llevan a cabo “curaciones” sin diferenciar si se trata
de padecimientos físicos o mentales al igual como se hacía hace más de dos mil
años atrás. Estos “médicos” tradicionales en algunas partes también son llamados
brujos, de los cuales los más famosos los encontramos en el estado de Veracruz en
el poblado de Catemaco. Estos brujos, según se cuenta son tan poderosos que no
sólo alivian y curan padecimientos físicos, sino que también pueden realizar ritos y
encantamientos para lograr objetivos tan diversos como por ejemplo, encontrar el
empleo deseado, atraer la buena suerte y la fortuna, y dicen también ser eficaces en
atraer a la persona amada, pero también se les puede consultar para que nos digan
cual es el día más propicio para cerrar o abrir cualquier tipo de negocios.
Como podemos darnos cuenta, la curación del cuerpo y del alma no es cosa
reciente y las terapias o métodos médicos, mágicos o religiosos han existido desde
siempre, el vestigio más antiguo del que se tenga conocimiento, nos lleva a miles de
años atrás, concretamente en la época del Neolítico, propiamente al final de la Edad
de Piedra. En esta época ya se realizaban Trepanaciones [intervención quirúrgica
para cortar parte del hueso del cráneo], la cual se ejecutaba con cuchillo de piedra
con el propósito de exponer a la vista parte del cerebro tal como muestra la figura 1.
Algunos especialistas sostienen la teoría de que estas trepanaciones, pudieran
haber sido, parte de un ritual mágico-médico con el propósito de liberar a los
enfermos de algún “mal espiritual” y bien podían referirse a una enfermedad mental o
psicológica reflejada en un problema de comportamiento para él mismo o para
algunos miembros de su sociedad. Algunos de estos cráneos que han sido
18
Figura 1. Cráneo
perforado era
Neolítica
rescatados de
excavaciones arqueológicas, muestran que las heridas causadas por las
trepanaciones presentan cierto grado de recuperación o sanación lo que significa
que algunos de estos rudimentarios “pacientes”, lograron sobrevivir a este tipo de
“tratamientos”.
Figura 1 Tomada de “El Cuerpo Humano Guías Visuales” Edit. Dorling Kindersley 2005, p 8.
Este método con más o menos buena aceptación sobrevivió al paso de los años y
así resurgió en la Edad Media en donde se practicó también de forma frecuente.
Más adelante y desde luego con muchos cambios técnicos, este mismo tipo de
operaciones se sigue practicando hasta nuestros días, pero desde luego ya muy
apegada a las ciencias médicas y muy alejada de las creencias mágicas y religiosas.
Como podemos darnos cuenta este pensamiento mágico y religioso, es
importantísimo en el desarrollo de las modernas psicoterapias, pues en algunas
ocasiones todavía se siguen utilizando, aunque sea en parte, varios de estos
métodos tan antiguos, como lo veremos más adelante.
Como este tipo de creencias es tan fundamental para comprender como sí existía
una pre-psicoterapia antigua, en las siguientes líneas veremos algo más de estas
técnicas de curación, y como se vivían en aquellos tiempos según algunos de los
pueblos más influyentes de la antigüedad.
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Hace más de cuatro mil años atrás, los babilonios que vivían en lo que
actualmente se conoce como Irak, se encontraban gobernados por un hombre
llamado “el dador de leyes” o como es más conocido, el rey Hamurabi (2123–
2081a.C.) Este gobernante redactó de forma muy detallada las leyes éticas y
morales las cuales estaban obligados a obedecer y seguir sus sacerdotes, médicos
y sanadores. En 1902 excavando en las ruinas de la ciudad de Susa, se descubre
un bloque de diorita (figura 2) de más de dos metros de altura.
Este bloque, había sido traído de Babilonia en el año 1100 a.C. En ella se
encuentran grabadas dichas leyes y por tal motivo se le conoce como el Código de
Hamurabi.
20
o demonio responsable de cada uno de los padecimientos conocidos, según un
escrito de la Universidad de Indiana 6. y Pérez Tamayo 7. Para ellos el mecanismo
para que una enfermedad se instalara en una persona era en general el de la
posesión, o sea el ingreso de algún espíritu maligno al cuerpo de un simple mortal.
Estos antiguos psicoterapeutas, eran devotos seguidores por razones obvias, del
dios de la salud Ninurta y de su esposa Gula.
La tarea principal de estos psicoterapeutas rudimentarios, consistía en realizar un
diagnóstico preciso, y esto se realizaba haciendo un meticuloso historial de cada
6. Indiana University (E.U.A.) Textos sobre Mesopotamia. Recursos en Línea. [Indiana U.S.A.]
<http://www.indiana.edu/ancmed/meso.HTP> [Consulta: 19 junio 2005].
21
sus males y sólo un terapeuta con vasta experiencia podía salir bien librado de esta
experiencia junto con su paciente.
Como podemos darnos cuenta ya en esas épocas existían especialistas que
podían tratar determinados males, como los producidos por Gallu. Este espíritu era el
causante de las enfermedades directamente relacionadas con las manos, mientras
que las enfermedades relacionadas con la mujer tenían que tratarse revertiendo los
males provocados por Labartu ,así que estos curanderos fueron los precursores de la
22
grupo de medidas “terapéuticas” igual de impresionantes. Por lo mismo los Asu
gozaban de una gran fama y un inigualable prestigio, y por lo tanto ostentaban un
gran poder dentro de su sociedad, pues dentro de una civilización regida sobre todo
por los designios de los dioses, aquel hombre que lograra dominarlos debía de ser
sumamente poderoso, de tal manera que estos terapeutas tenían la capacidad de
fungir como sacerdotes, médicos, jueces o abogados dependiendo de las
circunstancias que se les presentaran. Estos curadores completaban su terapia con
algunos “medicamentos” los cuales también debían de influir de forma positivamente
psicológica en sus pacientes pues los predisponían a la cura, por que en la mayoría
de estos preparados no existía ninguna sustancia activa que fuera determinante para
sanar alguna infección de cualquier tipo y sí, por el contrario, existían muchas que
podían potencialmente enfermar o matar al paciente. De todas formas aunque los
remedios en el mejor de los casos fueran inocuos, la expulsión de los demonios
debía ser acompañada por alguno de estos remedios. En su gran mayoría se
trataban de extractos de plantas, cataplasmas de lodo, algunos ungüentos o cierto
tipo especial de vendajes, algunos de estos últimos untados con vino, grasa animal,
miel, leche sangre y hasta en algunos casos administrados con heces de perro o
humanas. Esto último con el propósito de que el remedio produjera repugnancia y
vómito en el espíritu maligno y de esta forma al sentirse tan mal terminara por
abandonar el cuerpo del poseído.
Como podemos sacar en conclusión aquellas personas que se reportaban como
curadas y que fueron registradas en escritos muy antiguos que dan fe de ello,
sanaban única y exclusivamente por el poder mágico que le atribuían a dichos
tratamientos, a su complejidad y a que representaban un acto muy impresionante
para el enfermo, y por lo tanto podemos asegurar sin temor a equivocarnos que entre
estos pacientes recuperados, existieron en gran cantidad quienes se curaban sólo
por medios psíquicos que hoy en día conocemos bien y los cuales veremos más
adelante. Entre estos medios no podemos negar que la sugestión, la fe, y el
consuelo entre otras técnicas psicoterapéuticas fueron las responsables de devolver
el bienestar a muchos de estos enfermos en la antigüedad. Una forma muy evidente
con la que los Asu pretendían influir en el estado anímico de sus enfermos era que
23
ellos contaban con otra técnica la cual consistía en colocar algunas estatuillas en la
cercanía de los pacientes, estas estatuillas representaban a monstruos los cuales
siempre se elaboraban en actitudes amenazantes y feroces. Estas estatuillas se
“recetaban” con el propósito de que cuando el demonio que se encontraba en
posesión de un cuerpo y lo hacia enfermar las mirara, y éste se atemorizaba a tal
grado, que abandonaría el cuerpo de inmediato.
Como parte de su práctica habitual ya se dijo que los Asu podían tanto
diagnosticar como aplicar un tratamiento, pero adicionalmente a ello también tenían
la facilidad de dar un pronóstico de cómo evolucionaría la enfermedad, y para ello
volvía a utilizar el pensamiento mágico, pues el pronóstico lo podían “leer” en el
hígado de un animal sacrificado para ese propósito el cual por lo común era una
oveja. Puede uno bien imaginarse el siguiente escenario; Un curador del que
depende mi vida comprando un animal vivo, abriéndolo en una ceremonia y en parte
de esta sacándole el hígado al animal moribundo, para posteriormente analizarlo y
en base a lo que había visto pronosticar si me curaría o me esperaba una muerte
segura. Esto desde luego tendría que haber sido muy desgastarte para el enfermo y
psicológicamente relevante para el desarrollo de la enfermedad cualquiera que fuera
el veredicto del terapeuta. Esta práctica fue evolucionando a tal grado que ya
existían hígados artificiales en los cuales podía predecirse la evolución del paciente
sin necesidad de sacrificar un animal vivo como lo muestra la figura 3.
24
para pronosticar la evolución de un paciente
25
bibliotecas de consulta médica. 9. En la mayoría de los casos el hogar del enfermo
se convertía en su cuarto de recuperación y su familia o seres cercanos en sus
cuidadores (enfermeros) a los cuales ya sea el Asu o los encargados del templo
“capacitaban” para que cuidaran al paciente ya sea con cataplasmas, vendajes, etc.
Fuera de casa se encontraba otro lugar de sanación el cual eran las márgenes de los
ríos, ya que se tenia la creencia de que estos ríos tenían el poder de arrastrar y
llevarse los elementos que producían el mal y que causaban las enfermedades. En
algunos casos se permitía a los familiares del enfermo abitar una choza cerca de
algún río para facilitar el cuidado de su pariente en rehabilitación.
9. Indiana University (E.U.A.) Textos sobre Mesopotamia. Recursos en Línea. [Indiana U.S.A.]
<http://www.indiana.edu/ancmed/meso.HTP> [Consulta: 19 junio 2005].
26
Homero en la Odisea (1100 a.c.) refiere: “En Egipto los hombres son más hábiles en
medicina que ningunos otros” y añade Herodoto (484 – 425 a.c.) cuenta que los reyes Ciro y
Darío sólo tenían entre sus hombres de confianza a curadores egipcios y adicionalmente
relatan que los egipcios tenían una medicina tan avanzada, que contaban con médicos los
cuales solo eran especialistas en tratar una sola enfermedad”.
27
gran arquitecto, astrónomo, mago y sacerdote. Curiosamente un siglo después de
fallecido, se le eleva a la categoría de semidiós, y posteriormente alcanzará la
categoría de dios de la medicina y se le coloca como hijo del dios Ptah, aunque era
bien conocido que en realidad su padre fue el mortal y humano arquitecto Kanofer.
Las personas aquejadas por algún mal, acudían a los templos que para aquel
entonces ya se habían erigido en su nombre, y en donde podían dormir por algunas
noches, pues la tradición señala que a muchos de estos enfermos, se les aparecía
en sueños el mismísimo Imhotep y en ellos él les indicaba cual sería el mejor
tratamiento a seguir según su dolencia de cada uno en particular. Un dato
relevante para el seguimiento de esta historia terapéutica, es que a Imhotep los
1. Los médicos
2. Los cirujanos
3. Hechiceros y exorcistas
28
Figura 4 Escultura de Imhotep
Del mismo modo mencionaba los tratamientos o terapéuticas que cada uno ponía
en práctica y que eran los siguientes: Los primeros curaban a base de administrar
remedios preparados por ellos mismos, los cirujanos desde luego curaban haciendo
rudimentarias intervenciones quirúrgicas, y los últimos procuraban alivio recetando o
practicando encantamientos rezos o ritos de diversos tipos como lo narra Pérez
Tamayo.
En el mencionado papiro de Ebers en los párrafos 1 a 3 se mencionan las
palabras que se deben de pronunciar para que el médico y enfermo quedaran
protegidos de poderes sobrenaturales al momento de estar interviniendo en un
diagnostico o en un tratamiento, en los párrafos 242 al 247, se encuentran varios
remedios que se asegura fueron usados y creados por los mismos dioses para curar
determinadas enfermedades, pero en el párrafo 250 se mencionan los remedios para
curar las migrañas, mientras que en los párrafos 627 al 696 se asienta la importancia
29
de la relajación y fortificación de los metu lo cual se puede traducir como vasos
sanguíneos y músculos 12. Estos últimos remedios utilizados actualmente con
amplitud por un gran número de escuelas psicoterapéuticas.
Adicionalmente existe otro papiro llamado Kahnun, o papiro ginecológico, este
papiro fue descubierto por Flinders Petrie en 1889, y se supone que tiene su origen
por allá de los mediados del reino de Amenenhat II o su sucesor Amenenhat III (1825
a. C). Muchos párrafos son ilegibles, pero los utilizables se enfocan a tratar
enfermedades o padecimientos propios del sexo femenino, sobre todo de la etapa de
gestación; en este papiro se incluye por ejemplo una prueba de embarazo, algunas
fórmulas para preparar métodos anticonceptivos, etc. Para nuestros fines
psicológico-históricos, mencionaremos que en este papiro se inicio la introducción
hacia el mundo occidental del concepto de que el actual padecimiento conocido
12. Indiana University (E.U.A.) Textos sobre Egipto. Recursos en Línea. [Indiana U.S.A.]
<http://www.indiana.edu/ancmed/Egypt.HTM> [Consulta: 22 agosto 2005]. Indiana University
(E.U.A.)
30
se cree que en estos templos se practicaba el consumo de algún tipo de narcótico
ligero, lo que conduciría a los pacientes a padecer alucinaciones bajo un tipo de
hipnosis rudimentaria la cual se creía eran producidas por los sacerdotes del templo
dedicado Imhotep y seguramente producían las apariciones del mismo dios para que
este diagnosticara, tal y como lo mencionamos líneas atrás 14.
13. Tessa Korber, El médico del emperador, Trad. Laura Manero, 3ª edición, Barcelona
España, Ediciones B. 2004 p74.
14. Peter Bankart, A Histoy of Western & Eastern Psycoterapies E.U.A., Brooks Cole, 1997 p.31
sus padecimientos, como sus características y métodos son similares, pero sin
embargo resalta una gran diferencia; puesto que es un pueblo que compartió y que
sigue compartiendo una forma de vida en donde la religión y su cultura no tienen
una línea divisoria bien definida, esta peculiaridad la hace única en su tipo.
La principal diferencia entre este pueblo en particular y los demás, radica en que
desde tiempos muy remotos en el antiguo testamento se declara la existencia de un
solo dios a diferencia de la mayoría de las culturas de su época que eran politeístas.
Este único dios sin embargo era reconocido como la fuente de toda la salud, pero al
mismo tiempo también era el creador de todas las aflicciones y padecimientos
terrenales, visión que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo pues prácticamente
y a raíz del cristianismo su dios es en esencia bueno, pero en aquellos tiempos
compartía las características de todas las otras culturas, que su dios era el
responsable de lo bueno y lo malo que sufriera su pueblo. Entre esto se creía que él
era el responsable de todas las enfermedades incluyendo desde luego las
31
relacionadas al comportamiento extraño e inadecuado que hoy conocemos como
trastornos mentales. Si dios es el creador de todo lo existente también produce
malestar y enfermedad pero a la vez es el gran proveedor de salud y bienestar para
el pueblo Hebreo. A pesar de estas diferencias, los Hebreos compartían la creencia
de que los sacerdotes eran los únicos que tenían la jerarquía y el poder suficiente
para invocar a dios y a su vez sus poderes sanadores. De hecho, los sanadores
más importantes y reconocidos dentro del pueblo hebreo fueron desde luego
sacerdotes, pues eran los únicos con los conocimientos específicos como para
interceder ante dios por los enfermos de esta tierra ante el supremo creador y
sanador, como lo describe el Dr. Peter Blankart en su libro Taking Cures. 15.
“Los sacerdotes Hebreos estaban investidos con tal poder, que ellos eran los
únicos que podían luchar contra las personas “sucias de alma” a las cuales se les
reconocía por presentar ira, melancolía, catatonia o epilepsia“.
15. Peter Bankart, Taking Cures, A Histoy of Western & Eastern Psycoterapies E.U.A.,
Brooks Cole,1997 p.32.
A través de todo el Antiguo Testamento podemos ir encontrando detalladas
narraciones de conocidos padecimientos psiquiátricos y psicológicos, incluyendo por
ejemplo las conocidas aflicciones [angustia y ansiedad] sufrida por el Rey Asa y Saúl,
de este último se cuenta, según el Diccionario Ilustrado De la Biblia lo siguiente: 16.
“Para consolidar su autoridad sobre la zona central y dar unidad a las tribus
de Israel, Saúl decidió suprimir los enclaves extranjeros, con ese fin mató a un
número indeterminado de Gabaonitas (II Sam 21:2) violando el juramento que
Josué les había prestado de respetar sus vidas (Jos cap.9). También tuvo éxito
en sus campañas contra los Ammonitas, Maobitas, Edomitas y Arameos (I Sam
14:47), que al parecer fueron expulsados a Tras Jordania y derrotó a los
Amalecitas para liberar a Judá de sus incursiones; sin embargo, le perdonó la
vida a Aga, rey de Amalec, un acto de desobediencia por el que Yavé decidió
privarlo de la dignidad real y entregársela a David (I San cap.15).
Desde entonces “un mal espíritu, venido de Yavé”, empezó a apoderarse del
rey llenándolo de melancolía y suspicacia; Sólo la música le proporcionaba un
alivio temporal. Según una versión del relato bíblico, fue así como David entró a
su servicio, pues tocaba tan bien el arpa que conseguía calmarlo.
(I Sam 16:14-23).
32
En otra referencia encontramos:
“El espíritu de Yavé se había apartado de Saúl y un espíritu malo que venía de Yavé
le perturbaba. Dijeronle pues los servidores de Saúl <<Mira un espíritu malo de dios te
aterroriza; permítenos, señor, que tus siervos que están en tu presencia te busquen un
hombre que sepa tocar la cítara, y cuando te asalte el espíritu malo de dios tocará y te
hará bien>> ................... Cuando el espíritu de dios asaltaba a Saúl, tomaba David la
cítara, la tocaba, y Saúl encontraba calma y bienestar y el espíritu malo se apartaba de
él. 17.
16. Diccionario Ilustrado de la Biblia, México, Reader´s Digest, traducción de Salvador Pineda,
1ª Edición 1995.
33
Subtipos de esquizofrenia
F20.0x Tipo paranoide [295.30]
18.American Psychiatric Association, DSM - IV-TR Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales, Barcelona España, 4ª edición, 2002.p.334.
Así que vemos que el diagnostico coincide exactamente con lo que la Biblia relata
acerca del padecer del rey Saúl, así que el diagnóstico fue el correcto, lo que nos
hace pasar al punto número tres con el cual se integraría una completa
prepsicoterapia en este caso muy parecida a la actual musicoterapia..
34
Esta demostrado que los enfermos que practican técnicas de relajación,
obtienen mejores resultados en sus terapias que aquellos que no llevan a
cabo este tipo de practicas.
“Este fenómeno ocurre con ciertas personas que pierden en vida el uso del
sentido común como ocurrió con el rey Nabuconodosor que tras perder toda su
potencia intelectiva, creía haberse convertido en buey y realizaba todas aquellas
acciones propias de este animal” 19.
35
<<¡A ti se te habla rey Nabucodonosor!
La realeza se te ha ido.
De entre los hombres serás arrojado,
Con las bestias del campo morarás;
Hierba como los bueyes tendrás por comida,
Y siete tiempos pararán por ti,
hasta que reconozcas
que el altísimo domina sobre el reino de los hombres,
Y se lo da a quien le place. >>
36
Figura 5: Nabuconodosor II
Ladrillo con sus nombres y títulos
<<Al cabo del tiempo fijado, yo, Nabuconodosor, levanté los ojos al cielo, y la
razón volvió a mí; entonces bendije al altísimo,...................... y para gloria de mi
realeza volvieron tambíen a mí, majestad y esplendor.
37
Por último cabe destacar que ya habiendo localizado en buena parte los
trastornos mentales, para el año 490 a.C. los hebreos establecen uno de los
primeros hospitales mentales en el mundo en la ciudad de Jerusalén por lo que se
puede deducir que la práctica psicoterapéutica ya había puesto sus primeros
cimientos, pero surge una pregunta obligada que radica en la eficiencia de este tipo
de técnicas antiguas y la cual trataremos de responder en el apartado siguiente.
No podemos negar, que de oriente emana gran parte del gran conocimiento que
prevalece hasta nuestros días en occidente y la psicoterapia no podría ser la
excepción.
La civilización helénica, se extendió a lo largo de la península Balcánica, las islas
del mar Egeo y las costas de la península de Anatolia lo que se conoce actualmente
como Turquía, a esta región geográfica se le denominó Hélade. Hacia 2700 a.C. se
desarrolló en la isla de Creta una floreciente cultura que se apoyaba sobre todo en el
comercio, esta cultura pertenecía a la llamada Edad de Bronce. Por el año 1200
a.de C., los dorios que utilizaban armas de hierro tomaron Grecia derrotando a los
micenos. Posteriormente a esta lucha, el tipo de vida de los griegos sufrió un
descenso en general y así se mantuvo durante algún tiempo. Sin embargo del siglo
VIII y hasta el siglo VI a.C. período que se denomina como época arcaica, Grecia
despliega una grandiosa recuperación y un desarrollo en casi todas las áreas del
quehacer humano, que incluye el esplendor de la política, la economía, las artes y la
cultura.
A los siglos V y VI a.C. corresponde el apogeo de esta gran civilización y el
desarrollo de ciudades independientes entre ellas Atenas y Esparta como las más
destacadas. A este período se le denomina la “Edad de Oro” o “Siglo de Pericles” ,
38
en honor del gobernante que llevó a Atenas a su máximo esplendor. El desarrollo de
la arquitectura, la astronomía, la geometría, las artes de la navegación, las
matemáticas y sobre todo para nuestro estudio el desarrollo de la medicina y
técnicas curativas las fueron perfeccionando con el paso del tiempo, pues estos
conocimientos los tomaron de otras culturas y los fueron mejorando de manera
espléndida.
• El pensamiento racional
• La tradición filosófica
• La tradición médica
39
Estos conceptos revolucionarían el mundo de la psicoterapia, pues le proporciona
los instrumentos necesarios para que poco a poco se vaya apartando de la magia y
de la hechicería, de tal modo que se irá en lo futuro aproximando al pensamiento
racional.
40
en la escritura y han concluido que no pudieron ser obra de un solo hombre como se
pretendía creer, por lo tanto no pudieron haber sido escritos estos textos por
Hipócrates, o por lo menos no todos como se creía antes, pues existen diferencias
fundamentales entre ellos, como por ejemplo en su estilo de redacción, sus
diferentes composiciones, y sobre todo, las teorías de los diversos padecimientos
médicos, que no sólo son variadas sino que hasta contradictorias entre uno y otro
texto.
La polémica de sí Hipócrates existió o sólo fue una leyenda no la pondremos a
discusión en el presente trabajo, pero sin embargo existe un dato que es
fundamental para la evolución de las ciencias de la salud y es un concepto el cual se
liga a la figura de Hipócrates. Se dice que su gran aportación a la ciencia fue que él
aseguró que: “Las enfermedades son creadas por fenómenos naturales” Desde
entonces existen grupos de personas, que han tratado de dejar a un lado las
curaciones realizadas por encantos, conjuros y hechicerías y han volteado sus ojos
hacia los fenómenos naturales y de este modo nace la investigación científica. La
tradición presenta a Hipócrates como el defensor de la teoría de que las
enfermedades no tienen nada que ver con las divinidades, ni con seres sobre
naturales, hechiceros o sacerdotes. La escuela hipocrática sobresale por concentrar
sus esfuerzos en tratar de encontrar una explicación natural a todas las
enfermedades por ellos conocidas, así que estudian las dietas, el clima, el entorno
del enfermo, su trabajo, etc., empezando a ver las relaciones existentes entre el
medio ambiente y el ser humano. Estos esfuerzos tratan de ser fuente de estudio
para dar con el origen de algunas enfermedades y sus evoluciones. Desde este
momento la medicina se divide en dos grandes grupos, los que curan basándose en
sus conocimientos sobre los fenómenos naturales y cómo nos afectan, y los que
siguen hasta nuestros días curando con ideas mágico religiosas como son las
limpias, las pociones y encomendándose a algún ser sobrenatural fuera este cual
fuere.
41
Figura 6. Hipócrates Padre de la Medicina
Figura 6. Tomada de: Enciclopedia publica en línea Wikipedia Biografías padre de la medicina:
http://es.wikipedia.org/wiki/biografia_hipocrates.. Consulta: 25 enero 2006.
42
flemático. 20 Así tenemos que para la escuela hipocrática el diagnóstico y cura de
las enfermedades emocionales se podía estudiar en la siguiente relación:
1.7.3
TABLA DE LOS HUMORES Y TEMPERAMENTOS SEGÚN HIPOCRATES
20. Curso Básico de Psicología, Centro de Enseñanza a Distancia, Barcelona España 5ª edición,
Tomo III, 1996, p.40.
Esta teoría de los humores, fue utilizada y desarrollada posteriormente por Galeno,
pero en tiempos modernos no ha podido sostenerse por si misma dados los
modernos avances y descubrimientos científicos sobre todo en áreas como la
biogenética, las neurociencias y las más modernas escuelas psicoterapéuticas. Sin
embargo tenemos que reconocer que el alma de la teoría de Hipócrates estaba
correcta, y esto lo confirma el moderno conocimiento que tenemos de las hormonas
43
y la química corporal, pues sabemos que influyen y determinan algunas
enfermedades del comportamiento como en el caso de la depresión, la cual tiene una
relación directa con el desajuste de ciertos neurotransmisores. Es casi seguro que
Hipócrates o sus seguidores nunca pudieron tener un análisis de cualquier secreción
humana, y buena parte de esta teoría se basaba en como ellos se imaginaban el
actuar de estos fluidos. Así pues se aferraban más a una idea, a un concepto que a
un hecho concreto, así por ejemplo esta teoría mencionaba que el ser humano era
sanguíneo en la infancia, colérico en la edad de la juventud, melancólico en la
madurez y flemático en la vejez.
Para concluir, podemos mencionar que esta teoría fue incluso utilizada por
científicos más modernos como Wundt (1832-1920) y Paulov (1849-1936),
respectivamente y con ella trataban de clasificar las personalidades y enfermedades
mentales y emocionales del ser humano, ya en épocas mucho más recientes.
Después de todo este tiempo debemos concluir que la teoría de los humores fue la
primera clasificación de los padecimientos mentales y emocionales y una gran
aportación a los antiguos prepsicoterapeutas, pues tenían una base con la cual
trabajar.
44
Asclepio fue hijo de Apolo y de Coronis una mortal. En sus orígenes Asclepio fue
reconocido como un héroe mitológico, pero con el tiempo fue considerado como un
dios en toda la forma.
Cuenta la historia que Apolo se enamoró de Coronis, una princesa muy hermosa,
y con la que sostuvo relaciones amorosas. Con el tiempo Coronis queda
embarazada de Apolo, pero al mismo tiempo esta sucumbe ante la belleza de un
mortal llamado Isquis de Arcadia, y se enamora de él perdidamente, y con este; le es
infiel a Apolo. Apolo descubre la traición por medio de un mensaje recibido por un
pájaro blanco el cual le revela lo que estaba aconteciendo entre su esposa e Isquis.
El dios Apolo monta en cólera y maldice al pájaro que le lleva la noticia, el cual de
inmediato cambia su plumaje a un color negro intenso; sé cuenta que desde
entonces los cuervos nacen con este color por ser portadores siempre de malas
noticias. Enseguida Apolo pide a su hermana gemela Artemisa la cazadora, que
cobre venganza sobre Coronis y la mate; esta muere a consecuencia de una herida
producida por una de las flechas de oro de la cazadora, sin embargo Apolo no está
dispuesto a que también fallezca su primogénito, por lo que lo extrae de las entrañas
del cuerpo de su esposa ya muerta y lo salva de morir junto con su madre.
Posteriormente toma la decisión de que su hijo sea cuidado y criado por el centauro
Quirón, quien era un especialista en varias ciencias sobre todo en el del arte de la
curación. Al paso del tiempo el niño fue aprendiendo y practicando el arte de curar
hasta que en determinado momento superó con creces a su mentor. Asclepio cobró
fama mundial por lo que acudían ante él personas de todo el mundo conocido, con la
esperanza de ser curados y sanados de sus enfermedades y dolencias. Para lograr
su propósito Asclepio se ayudaba sobre todo de la utilización de hierbas medicinales,
dietas mágicas y hasta de milagrosas operaciones quirúrgicas.
Era tan grande su poder, que hasta comenzó a resucitar a los muertos como fue el
caso de Hipólito, hijo de Teseo. Estos hechos despertaron el enojo de Hades, dios
del inframundo, pues Asclepio había dejado deshabitado el reino de los muertos y
esto iba en contra de las leyes naturales y del orden que estaba establecido desde
tiempos inmemoriales, por lo que Hades decide llevar su queja hasta el mismísimo
Zeus, el cual al oír de las resurrecciones que quebrantaban las leyes naturales,
45
manda un rayo poderoso, el cual acierta en la persona de Asclepio y este muere de
inmediato. Apolo al enterarse de que su hijo a muerto, intercede ante los demás
dioses para que Asclepio sea ascendido a la categoría de dios y de este modo logra
que permanezca en el Olimpo en compañía de los otros dioses griegos.
46
ubicados en donde existiera un manantial, el cual se pensaba que era sagrado y en
donde el enfermo bebía agua para que de la misma manera quedara purificada su
alma. Una vez ya purificado podía pasar a ofrecer un sacrificio a cambio de su
restablecimiento, entre las ofrendas más comunes podemos encontrar el sacrificio de
gallos, cabras o cerdos según las posibilidades económicas del paciente y el grado
de enfermedad de éste. Adicionalmente en el rito se quemaba trigo como parte de la
misma ceremonia, y es cuando el sacerdote decía las palabras sagradas y los
presentes las repetían para llamar el favor del dios Asclepio ,. 21 Una vez realizado el
rito descrito anteriormente el enfermo tenía derecho a acceder al interior del tempo
en donde era sometido a una dieta muy rigurosa. A continuación el paciente debía
pasar la noche en el pórtico que estaba conectado al templo o en otro lugar cercano
que estuviera destinado a esta actividad pues se utilizaría también como dormitorio.
El lugar debería de estar construido de tal forma que la luz solar no pudiera entrar
con facilidad al recinto, pues tenía como objeto preparar el encuentro del dios con su
paciente. Este encuentro por lo general ocurría en el transcurso de la noche y
Asclepio se le aparecía en sueños al enfermo y le decía qué tratamiento debería de
llevar a cabo para su cura; como lo mencionamos en la introducción, historiadores
creen que se les administraba un sedante ligero con el propósito de facilitar dichas
visiones y que estos entraran en un especie de trance hipnótico inducido por la droga
y por las palabras de los sacerdotes, efectos que analizaremos más adelante desde
el punto de vista moderno y con bases científicas.
21. Antiguas Civilizaciones Tomo III "Grecia”, M M Ediciones Credimar. S.L. 1ª edición Barcelona
España. p 265.
Por último cabe anotar que aún siendo el dios de la salud, la entrada a los templos
de Asclepio estaba absolutamente prohibida a ciertas personas en particular, entre
ellas a las mujeres embarazadas, y a aquellas personas que presentaran alguna
deformidad física, fuera esta de nacimiento o provocada por algún tipo de accidente.
Los resultados de las curas siempre y en todos los casos beneficiaban a los
sacerdotes de los templos de Asclepio, pues si el enfermo no se curaba o hasta en el
47
peor de los casos moría, el sacerdote proclamaba que ese era el designio del dios
para no alterar la naturaleza de las cosas, pero si por otro lado el enfermo se curaba
esto era gracias a la intervención divina de Asclepio por medio de sus sacerdotes
sanadores.
Antes de partir de regreso a su lugar de origen el paciente tenía que ofrecer un
“pago” en efectivo al dios y al templo, o bien donar un objeto valioso, el cual
normalmente era una representación en mármol, metal o terracota de la parte del
cuerpo sanada por los dioses y los sacerdotes. En un sinnúmero de excavaciones
se han encontrado estas esculturas en forma de pies, manos, penes, ojos, oídos,
etc., en agradecimiento por la parte del cuerpo sanada por Asclepio. Es curioso
que con el tiempo y cuando el cristianismo desplaza estas religiones antiguas, viejas
tradiciones como la anteriormente expuesta, permanecen vigentes hasta nuestros
días, pues es común ver en los templos católicos modernos, representaciones de
partes del cuerpo sanadas y colocadas en retablos en el interior de las iglesias en los
lugares más cercanos al santo que realizó la curación. En la actualidad a diferencia
de los tiempos de Asclepio, dichos objetos no están elaborados en mármol ni en
terracota, sino que principalmente están confeccionados en oro y plata, pero siguen
conservando la forma de la parte de la anatomía que fue curada, en esta ocasión no
por la intermediación de un dios griego sino por un milagro realizado por algún santo.
48
relacionados con el manejo de los estados de ánimo incluyendo las depresiones. El
tratamiento consistía, en lo que hoy conocemos como terapias de relajación en
donde los baños con aguas termales y o medicinales, baños en piscinas, baños de
vapor, sesiones de masaje relajante, caminatas por jardines tranquilos, horas
dedicadas a la meditación, etc., producen los efectos benéficos deseados. Desde
luego estas técnicas podían tener un efecto tranquilizador en muchos pacientes, pero
esto no era todo lo que se ofrecía para lograr la tranquilidad mental, pues los templos
estaban también provistos de gimnasios, y como ya se comentó anteriormente,
también se representaban ahí mismo obras teatrales, y otras representaciones
artísticas para enriquecer los sentidos y fortalecer el alma. Todo lo anterior se
enmarcaba adicionalmente, con la ayuda espiritual de los sacerdotes, los cuales
ofrecían ofrendas al dios Asclepio, y le vendían al paciente pequeñas esculturas de
éste, para que lo acompañara en su rehabilitación y le “recetaban” por así decirlo
unas buenas horas de oratoria para convencerlo de que se estaba haciendo hasta lo
imposible para que recuperara su salud física y mental. En la actualidad todavía se
pueden apreciar los vestigios de uno de estos grandes complejos “hospitalarios”; el
más conocido se encuentra en lo que antiguamente fue la ciudad de Pérgamo, al
suroeste de la actual Turquía ciudad famosa en la antigüedad por la excelente
calidad de sus pergaminos. A este lugar, acudían miles de personas al año, con la
esperanza de que se aliviaran sus padecimientos, con las técnicas antes
mencionadas, o lo que equivaldría en la actualidad a una psicoterapia anti estrés. En
este lugar puede uno darse una buena idea de cómo funcionaban estos complejos
dedicados a la cura de la población.
En este templo de Asclepio en lo particular, se destaca porqué, en el ejerció como
médico uno de los personajes cuya influencia en muchos aspectos de la terapéutica
han predominaron hasta el siglo XIX, este personaje es ni más ni menos que Claudio
Galeno, en cuyo honor se les denomina así a los actuales médicos.
49
En realidad se sabe muy poco de las técnicas curativas, sobre todo en las
primeras épocas romanas, lo que sí se sabe es que ellos no tenían nada equivalente
al Cuerpo Hipocrático, ni a su posterior escuela, lo único que se conoce con certeza,
es que se han encontrado algunos instrumentos quirúrgicos, en medio de algunas
excavaciones arqueológicas. Estos objetos, son originarios del período de la
República.
Figura 8: Tomada de: Clínica Neurochirugica, Universita di Pavia. (Italia), Temas didácticos,Recusrsos
en línea [Pavia, Italia], http://w.w.w.unipv.it/webchir/neuro/didactica/conoscere/maestri/galeno.htm
[consulta: 07 agosto2006]
Ya para el siglo III d.C., Roma se encontraba inmersa, bajo la influencia de las
técnicas griegas, y precisamente de esta fusión salió uno de los más grandes
médicos de todos los tiempos, Claudio Galeno. 22. Nacido precisamente en la
ciudad griega de Pérgamo, pero ya esta bajo dominio romano, Galeno desarrolló
técnicas curativas basándose en sus estudios y en la observación cuidadosa de los
50
enfermos y de cómo se desarrollaban en estos los fenómenos naturales de los
diversos padecimientos y dejando en segundo término las explicaciones
sobrenaturales, de tal suerte que podemos afirmar que Galeno fue el primer médico
ecléctico, pues puso en uso una mezcla de técnicas diversas y sobre todo novedosas
las cuales consistían entre otras cosas en prácticas de higiene básicas, como lavarse
las manos, lavar la ropa, tomar baños diarios, etc. Prácticas comunes en los
modernos sanatorios, pero revolucionarios en la antigüedad. Una de sus mayores
características fue la aplicación de regímenes alimenticios diversos según la
enfermedad que se diagnosticaba, pero también “recetaba” ejercicios gimnásticos,
descanso y una buena dosis de enriquecimiento cultural. Otra de sus características
que lo hicieron muy famoso, fue la dedicación con que auscultaba a cada uno de sus
pacientes, entre esta práctica, él tomaba nota de por ejemplo el olor del aliento, el
color y textura de la orina y heces fecales, y el tipo de sudor que desprendía el
enfermo entre otros síntomas que él tomaba en cuenta para dar sus diagnósticos y
posteriores dietas y tratamientos. Este conjunto de prácticas extraordinarias para su
tiempo le valió el reconocimiento popular y fama pública, que ostenta hasta nuestros
días, pero que en vida también disfrutó, pues llegó ha ser el médico personal y
familiar del emperador romano Marco Aurelio y posteriormente de su hijo el
emperador Cómodo allá por el año 180 a.d.C.
Como podemos darnos cuenta, en esta época se empieza a apartar el
conocimiento de las creencias mágico religiosas, y empieza a predominar la ciencia
22. Tessa Korber, El médico del emperador, Trad. Laura Manero, 3ª edición, Barcelona
España, Ediciones B. 2004 p83.
sobre todo partiendo de la observación del mundo que le rodea y de los fenómenos
que pueden ser explicados de forma natural.
51
En la antigua Roma al igual que en Grecia, el mundo de los padecimientos
mentales se encontraba dominado por demonios, espíritus, fuerzas malignas y
dioses que podían actuar de forma benévola o malévola dependiendo de factores
meramente circunstanciales, aunados a circunstancias sociales, religiosas y hasta
personales. Los trastornos emocionales al igual que el resto de las enfermedades,
se encontraban bajo los designios de estos entes, los cuales podían depositar estos
males en los simples mortales, pero también conservaban el poder de lograr
despojarlos de todo mal, siempre y cuando esta fuera su voluntad. Con el ánimo de
tratar de influenciar a estos seres sobrenaturales, tanto los sanadores como los
propios enfermos se valían de encantamientos, rezos, hechizos y amuletos, entre
otras prácticas las cuales iban de la mano de complejos rituales como los
mencionados anteriormente con lo que se pretendía invocar a la deidad y pedir su
auxilio para que mandaran alivio o cura para los enfermos. Como podemos
suponer, en esos tiempos el ser humano se encontraba en franca desventaja frente a
los padecimientos tanto físicos como emocionales y debían de haberse sentido hasta
cierto punto impotentes ante el desconocido mundo de las fuerzas ocultas que regían
a las enfermedades. Por este motivo los sanadores eran personas muy reconocidas
y ostentaban un buen estatus y cierta categoría. Deberían de ser expertos en
seleccionar el conjuro adecuado, y decirlo de forma correcta, teniendo el apoyo
emocional y financiero del enfermo y de sus familiares.
En general los romanos heredaron gran parte de los recursos y filosofías de los
griegos y por eso las técnicas de curación mental en general eran las mismas, se
valían del mismo tipo de organización, y adoptaron el mismo dios de la salud, pero al
igual que a las otras deidades le pusieron un nombre romano para que de esa
manera sintieran alguna pertenencia y su adopción fuera más cercana y de este
modo Asclepio se convierte en el Esculapio romano pero quedando intacto todo su
entorno religioso y sus estructuras de sanatorios y sacerdotes puestos a su servicio.
52
psicológica sería por decir lo menos, parte de las técnicas curativas de la época,
pues debió ser un aspecto muy relevante para que de ese modo se pudieran lograr
un gran número de curaciones dado que en ese tiempo existía un verdadero
desconocimiento de lo que actualmente conocemos como ciencias médicas.
Aunque desde luego los aspectos curativos por medios psicológicos fueran
desconocidos en la antigüedad, en la práctica los sacerdotes los manejaban y
conocían de manera amplia y desde nuestro punto de vista esta era una psicoterapia
precientífica que fue utilizada durante siglos por los maestros sanadores.
Así podemos decir que el desarrollo de las curaciones mentales en Roma también
estuvieron ligadas de manera estrecha al concepto mágico religioso y por ende a una
psicoterapia arcaica de una antigua tradición, pues existieron ciertos antecedentes a
la aparición de Asclepiades, por ejemplo en la ciudad de Quirinal operaba el gran
templo de Dea Salus dios de la salud sobre cualquier otro dios, pero que no reinaba
solo sino que lo hacía acompañado de otras deidades a las que también se podía
pedir que intercedieran por la salud de los enfermos, como el caso de Uterina la
encargada de aliviar los padecimientos ginecológicos, o Febris la responsable de
modificar la temperatura corporal, o Lucina la que se dedicaba a acompañar a las
mujeres parturientas y la cual se representaba con una antorcha en lo alto para dar la
primera luz al recién nacido (dar a luz) entre otras muchas deidades las cuales
actuaban ni más ni menos como nuestros modernos especialistas.
En el año 293 a.C., Roma fue azotada por una plaga la cual provocó un gran
número de decesos. Esta situación provocó un serio problema de salud pública que
tenía muy preocupadas a las autoridades gubernamentales pues como era
predecible para nosotros hoy en día todo lo que intentaban para frenar este flagelo
no funcionaba. Ante estos hechos se formó un grupo de sabios ancianos para que
deliberaran entre ellos y de este modo se pudiera implementar un plan de acción
para acabar con la pandemia. Este grupo de ancianos concluyeron que debían de
consultar los llamados libros sibilinos para poder recomendar una solución para el
gran problema que enfrentaban. El consejo de ancianos concluyó que se debería
de partir de inmediato una comitiva hacia la ciudad de Epidauro y ya en ese lugar
53
solicitar el auxilio del dios de la salud griego Asclepio para que él detuviera la
pandemia. Sigue contando la leyenda que Asclepio recibió a los mensajeros,
escuchó sus peticiones y accedió en prestarles ayuda inmediata y de esta forma
Asclepio se embarcó y partió hacia los dominios romanos, pero siempre convertido
en una serpiente (la misma que ostentan los símbolos médicos hasta nuestros
tiempos), cuando arribó a dominios del Imperio se instaló en una isla del río Tiber, y a
partir de ese momento la epidemia se fue desvaneciendo como la niebla y dejó de
cobrar victimas mortales. En agradecimiento los romanos lo adoptaron como dios
de la salud, y le construyeron un buen número de templos y como ya lo
mencionamos lo bautizaron con un nombre romano y lo tomaron como suyo durante
muchos años.
Como podemos bien imaginar este concepto mágico religioso de las
enfermedades y sus respectivos remedios se encontraban profundamente arraigados
en las sociedades romanas y griegas, tanto que logró sobrevivir hasta mucho tiempo
después de la caída del imperio romano y algunos conceptos se pueden encontrar
que estuvieron vigentes, hasta la misma Edad Media.
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Bien una vez analizado las más importantes generalidades de las
prepsicoterapias antiguas ¿Podemos afirma sí eran o no, efectivos estos métodos
terapéuticos?
Podemos decir que en términos generales tanto las técnicas terapéuticas para
sanar el cuerpo, como las mismas técnicas psicoterapéuticas para aliviar la psiqué
en la antigüedad, dieron resultados bastante positivos para su tiempo, pues esta
utilización de pociones, encantamientos exorcismos y sacrificios de animales entre
otros sin duda debieron de traer alivio a miles de enfermos en la antigüedad, pues
existen cientos de relatos que así lo confirman. Desde luego no podemos decir que
toda esta gama de artilugios utilizados para las curaciones funcionaran por si
mismos, o como lo creían en ese tiempo, que actuaran “como por arte de magia”,
sino por que atrás de ellos operaban sin saber, algunos fenómenos que siempre han
resultado benéficos para los pacientes y que hoy en día son bien conocidos y
además casi todos ellos competen al área de la psicología y la psicoterapia moderna.
Algunos de estos elementos incluyen fenómenos como la sugestión, la
persuasión, la relación médico– paciente (sanador, terapeuta), y el efecto placebo
entre otros. A estos aspectos tenemos que añadir que la experiencia en el
conocimiento de la evolución de algunas enfermedades o padecimientos, iban
dándole al curador cierta ventaja sobre sus pacientes y familiares. Por ejemplo si
un curador estaba ya familiarizado con un cuadro gripal sabría que hiciere lo que
hiciere, el pronóstico de curación sería de aproximadamente una semana en
términos generales y que al finalizar este plazo el enfermo con toda seguridad se
encontraría mucho mejor en la mayoría de sus casos, y así él podría anotarse esta
victoria sobre las fuerzas ocultas. Adicionalmente si el paciente contaba con una
buena dosis de fe en su sanador, bien podría añadir un factor más en pro de su
rehabilitación, así que debieron de existir miles de casos como los anteriores y así la
terapia antigua haber sido más o menos buena en general. Si tomamos en cuenta
además que aún en la actualidad en por ejemplo poblados muy aislados, carentes de
cualquier clase de atención médica profesional muchas personas logran sobrevivir a
un gran número de enfermedades, simple y sencillamente por que su propio
organismo, o mejor dicho su sistema inmunológico, tarde o temprano logran ganar
55
muchísimas batallas en contra de gérmenes, bacterias, virus y hongos; entonces
este fenómeno o grupo de fenómenos se siguen repitiendo aún en la actualidad.
Estas persona que aún al verse muy enfermas logran por así decirlo auto curarse
pueden muy bien pasar a ser pruebas vivientes de que algún curandero tuvo éxito
sobre un mal de ojo, pero en realidad todo dependerá de si el enfermo recibe
cuidados mínimos apropiados. Aunque en muchos de estos casos quedan algunas
secuelas, la verdad es que muchas miles de personas conservan la vida aún
después de padecer enfermedades más o menos graves. Si en todos estos casos
se recurre al curandero o brujo, seguramente este se adjudicará nuevamente la
victoria, pero podemos nosotros afirmar que estas personas sobrevivieron a pesar
del brujo, y no con la ayuda de éste.
A todo lo anterior podemos añadir un fenómeno cuyo efecto también es
ampliamente conocido hoy en día, pues sucede y se repite miles o millones de veces
en múltiples lugares alrededor del mundo y este es el efecto paciente – sanador.
Un gran número de personas que acuden a consulta médica diariamente, y al salir de
esta refieren que se sienten mejor a pesar de que no se les ha administrado ningún
medicamento ni tampoco se les ha hecho participe de ningún tratamiento terapéutico;
entonces ¿por qué se sienten bien?. Bueno porqué simple y sencillamente tuvieron
alguien con quien compartir sus males tanto físicos como psicológicos. Este
fenómeno se presenta en gran medida y puede ser observable de mejor forma , en
los consultorios psicoterapéuticos; las personas sienten en gran alivio físico y
emocional, simplemente al compartir con otra persona sus preocupaciones,
malestares, problemas y esperanzas. Este fenómeno lo descubrió y bautizó el Dr.
Freud, con el nombre de catarsis, que viene siendo una especie de desahogo
emocional. Aproximadamente el 90% de los pacientes bajo proceso psicoterapéutico
refieren sentirse muy mejorados al terminar cada sesión de psicoterapia, así que este
es un elemento más que debió de haber ayudado a los prepsicoterapeutas del
pasado.
Por último pero no menos importante incluiremos otro fenómeno el cual consiste
en la aplicación al paciente de alguna sustancia inocua sin ningún tipo de sustancia
activa, pero que se le dice al paciente que tiene tal o cual cualidad curativa, y por
56
medio de la misma creencia, espera o fe del paciente esta “actúa” con los efectos
esperados. A este fenómeno se le conoce como el efecto placebo, y aunque parece
imposible, funciona en un gran número de casos. Existe en la actualidad gran
cantidad de evidencia científica que avala este tipo de fenómenos, se cree que
aproximadamente una de cada tres personas puede verse de algún modo
beneficiada por este tipo de efectos, así que si también le añadimos al arsenal de los
curanderos del pasado, podemos afirmar que su grado de éxito era bastante bueno,
aunque ellos lo adjudicaran a agentes del más allá, a demonios o una serie de dioses
benévolos.
Si nosotros tomamos en cuenta todos los fenómenos y elementos expuestos
anteriormente estarán de acuerdo con que existieron buenas posibilidades de que se
presentara el siguiente panorama. Si utilizamos hasta el azar varios elementos
anteriormente vistos, sugestión, relajación, etc. Se podría muy bien llegar en
determinado momento a inducir a los enfermos a un estado hipnótico o pre
hipnótico, si en este estado se le hacían algunas sugestiones apropiadas, entonces
el grado de éxito de los curadores o sanadores se multiplicaría en gran proporción y
las personas que practican dicha técnica en la actualidad, se podrá dar cuenta que
no es cosa tampoco del otro mundo, y se pudieron haber practicado con tanto rito y
espectacularidad, es muy posible que se llegara a hipnotizar a un buen número de
pacientes que posteriormente se sanaban milagrosamente por acción de los
sacerdotes o brujos, así que ahora podemos afirmar que sí, que los antiguos
curadores y pre psicoterapeutas sí pudieron tener una buena cantidad de aciertos y
curaciones en su época, pues muchos de estos fenómenos se siguen utilizando en
menor o mayor medida hasta nuestro tiempo y sobre todo en el área de la
psicoterapia, estos fenómenos serán analizados, posteriormente, con más detalle,.
En esta sección sólo hemos querido mencionar a grandes rasgos los resultados de
las prepsicoterapias en la antigüedad, ya que la mayoría de los historiadores
dedicados al área de la medicina histórica, coinciden en que en este período termina
la medicina antigua y ahora nosotros creemos que buena parte de la pre psicoterapia
antigua, ya que a partir de la era de la Grecia y la Roma se empieza a existir una
corriente a la cual ya no le satisfacía la explicación de que la etiología de todas las
57
enfermedades radicara esencialmente en seres de ultratumba o del alto del Olimpo y
en consecuencia empezaron a dirigir su mirada hacia la explicación dentro de los
fenómenos naturales, con lo que se dio el nacimiento de las ciencias médicas y las
ciencias del comportamiento.
Por último y a manera de conclusión, quisiera aclarar que si bien debieron de
haber existido muchos hombres, mujeres, niños y ancianos, “curados” por estos pre
terapeutas o sanadores en la antigüedad, no podemos olvidarnos de aquellos
millones que a cambio perecieron con sus ritos y sus brebajes. Muchas personas
enfermaron o empeoraron por estas mismas prácticas o por el ejercicio de otras
”terapias” más rudimentarias y hasta salvajes, o bien por alguna terapéutica contra
indicada, como la administración de alguna planta venenosa, o hasta la mala fe,
debió de tomar en sus manos a miles de víctimas producida por estos representantes
de la salud y de los dioses en la antigüedad, a esos se les sumarán aquellos
enfermos que en casos desesperados acuden a un sin número de charlatanes o
simplemente se exponen a tratamientos nuevos con los cuales se desconocen los
efectos secundarios que acarrearán muchas veces por tiempo permanente. Por
desgracia esta es una práctica con la cual las ciencias modernas tienen que seguir
caminando a lado de ellas, pues son parte de toda investigación natural.
58
Y por un lado siempre han existido personas que se sienten atraídas hacia
ciertas actividades en las cuales pueden proporcionar ayuda a los demás;
podemos decir que esta es su vocación, el auxiliar a sus semejantes que
padecen algún tipo de problemática, mientras que por otra parte existen seres
afligidos por padecimientos como la angustia que es una respuesta al infortunio y
el cual siempre ha acompañado al ser humano a lo largo de su existencia, y por
eso los sanadores siempre se han ayudado de la consolación y el confortamiento
como un recurso natural para hacer sentir mejor al angustiado, pues casi todos
nosotros hemos sido consolados alguna vez en la vida. Desde que somos
pequeños vivimos la consolación cuando por ejemplo nos raspamos una rodilla y
algún ser querido acudió presto a consolarnos y confortarnos, pero al igual que
nosotros miles de personas diariamente se ven consoladas por familiares y
amigos ante la angustia de la pedida física de algún ser querido o ante el dolor
de la pérdida de algún amor entrañable. Así el efecto de la consolación es
sentido y comprobado por muchas personas, pero sin embargo, no basta con
querer consolar a alguien para que esta persona de inmediato se sienta
mejorada, sino que existen algunas normas básicas para que este fenómeno
cumpla su objetivo y así pueda proporcionar un mínimo nivel de beneficio
curativo. Las personas que ofrecen alivio tienen que ser dignas de crédito y
tener una buena reputación sin sombra de que el consuelo que están ofreciendo
no tenga beneficios ocultos para el que ofrece la ayuda. Esta persona logrará
mejor su objetivo si ha tratado anteriormente casos semejantes con éxito,
además debe de ofrecer una serie de puntos de vista diferentes al que el sujeto
doliente tiene, de tal modo que el paciente pueda estructurar de mejor forma su
pensamiento que es la causa del malestar. Estas palabras deben de estar
acompañadas de ciertos actos visibles como apretones de manos, muecas de
entendimiento, palmadas en la espalda, y abrazos, además de incluir un alto
grado de empatía, paciencia y comprensión de todas las circunstancias que
59
abruman al paciente. Esta serie de acciones, es lo que precisamente constituye
el acto de la consolación y en general por eso mismo funciona. El efecto
benéfico buscado al consolar y confortar en la mayoría de los casos es
inmediato, después de consolar por algunos minutos al afligido, provocará
tranquilidad y un sentido de alivio que se traduce en un mejor manejo y control
de los síntomas neuróticos y de los actos que se encontraban reprimidos y en
momentos críticos se presentan exacerbados. Esta consolación la practicaron
los antiguos sacerdotes sanadores de los diferentes templos dedicados a la
sanación de los enfermos como lo apuntamos anteriormente, así que se puede
decir que también se practicaba de manera profesional y lo realizaban personas
con amplia experiencia y que denotaban cierta paz interior para también
trasmitirla al afligido y a sus familiares, en el entorno de su conversación que
lleva a cabo con el paciente. Esta comunicación puede haberse dado frente a
frente o por escrito, pero por lo general se presenta de forma hablada y todo el
procedimiento se realizaba de forma bien estructurada. En la actualidad tanto la
consolación como el confortar sigue siendo una práctica de uso común sobre
todo en ciertas profesiones como pueden ser los consejeros matrimoniales o
escolares, los sacerdotes o pastores de las diversas religiones, los médicos y
sobre todo los psicoterapeutas o cualquier otro profesional que en determinado
momento se vea en la necesidad de aliviar la angustia y desasosiego de algún
semejante. Por ultimo queremos mencionar que estas prácticas de consolación
también las podemos observar en un número indeterminado de poemas,
canciones populares, o religiosas, o en cartas de índole personal que desde la
invención de la escritura han acompañado a la humanidad con el propósito de
que su destinatario deje de sufrir, pero adicionalmente también puede aparecer
en discursos muy emotivos con el objeto de consolar a un gran número de
personas y no sólo a una de forma individual.
2.3.1 Imaginación
60
La imaginación ha sido utilizada a través de los tiempos como parte fundamental
en algunos tipos de psicología curativa, sobre toda dirigida a los enfermos
emocionales y mentales. Es suficientemente conocido que esta práctica se extendió
lo suficiente como para suponer que se presentó como un antecedente de lo que se
conoce actualmente como una orientación psicosomática (Stanley W. Jackson
p.221). Existe suficiente evidencia que señala que las imágenes que se crean con la
imaginación han sido usadas a través de los años en prácticas chamanicas dentro de
muchas culturas religiosas, entre ellas las más importantes como el judaísmo,
cristianismo, islamismo, etc. Se puede decir que es el antecedente del lugar que
ahora ocupan las terapias psicológicas. En su estudio las imágenes que se generan
mentalmente, tienen una larga y compleja historia con elementos cruciales los cuales
producen un tipo de facultades poderosas y funcionales tanto para el alma como
para la mente. En tiempos de la antigua Grecia, se sostenía que el alma estaba
compuesta de: La Imaginación, la razón, y la memoria, pero con el correr de los
años, este concepto fue retomado una y otra vez por varios estudiosos adquiriendo
diversos nombres como “La vista del hombre” como la nombro Empédocles, “El ojo
del alma” Platón, o “La pintura en la mente” por Aristóteles. Según el mismo
Aristóteles, estas características del alma, se encontraban, “Más allá de las
sensaciones”, pues las separaba de las sensaciones corpóreas y las veía más como
sensaciones mentales (alma). Posteriormente Galeno las retoma en el siglo dos de
nuestra era y las describe como “Las funciones líderes” o “Las funciones que rigen el
alma”, pero adicionalmente dentro de su legado literario se refiere a ellas como “El
juicio interior”, o “El sentido espiritual” para distinguirlo de los sentidos externos vista,
oído, tacto, gusto y olfato.
Lo que podemos observar, es que la imaginación está compuesta de varios
elementos, como el recuerdo, imágenes, sensaciones, memoria, pensamientos,
historias, etc. Así podemos decir que la imaginación, es un conglomerado de
reacciones y procesos cerebrales, los cuales contienen imágenes mentales las
cuales pueden ir acompañadas de sensaciones extraídas de la memoria o bien
producidas por el mismo individuo, hecho que algunos expertos califican y
61
diferencian con el nombre de fantasía, pues no tienen una relación formativa con el
mundo real, sino que fueron generadas en el interior del sujeto.
62
fenómeno se puede explicar en nuestros días por el principio de contrariedad en
donde con un esfuerzo se introduce una imagen opuesta a la clase de pensamientos
o imágenes que causan malestares en el enfermo y estos pensamientos e imágenes
contrarias al pensamiento original crearán un equilibrio entre estas dos fuerzas, lo
que dará por resultado un pensamiento más armonioso y un benéfico estado mental
de aquellos sujetos que lo habían tenido alterado. En la antigüedad se tenía la idea,
de que este procedimiento corregía el desajuste de los humores internos
proclamados por Hipócrates y que adicionalmente se veía beneficiado también el
espíritu lo que traería alivio al enfermo mental. En la actualidad, nos podemos
encontrar con un proceso bastante parecido, pero desde luego más apegado a las
ciencias del comportamiento modernas. Esta técnica a diferencia de la anterior,
utiliza predominantemente pensamientos muy concretos y no la imaginación en su
conjunto. Se ha demostrado que este cambio de pensamiento tiene un éxito
bastante elevado y sus orígenes teóricos los encontramos en los estudios e
investigaciones del Dr. Aarón T. Beck y de los cuales él desarrolla la moderna terapia
Cognitiva Conductual, en el departamento de psiquiatría de la Universidad de
Pensilvania y cuyos resultados se encuentran publicados en el texto “Sentirse Bien”
del Dr. David. D. Burns. Esta moderna teoría es de las más reconocidas y aceptadas
en la actualidad, pues se ha logrado una gran mejoría en la mayoría de pacientes
que sufren de un bajo control de sus estados de ánimo, así se ha demostrado que se
obtienen magníficos resultados en pacientes con trastornos como, el límite de la
personalidad, depresión, ansiedad, obsesivo – compulsivo y angustia entre otros, por
lo que podemos resumir que la imaginación fue uno de los métodos
psicoterapéuticos más eficientes utilizados en la antigüedad aunque ellos desde
luego no contaban con un marco teórico tan completo ni podían reproducir sus
estudios con un método científico como se puede hacer hoy en día.
2.4.3 Sugestión
63
Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que la sugestión, es uno de los
fenómenos que más influyeron dentro de las prepsicoterapias precentificas en las
culturas antiguas, para lograr sanaciónes en aquellos remotos tiempos.
Debemos de tener en cuenta en primera instancia, que la sugestión es la
respuesta humana a un estimulo dado el cual se puede comunicar de diversas
formas, en donde nuestra mente y nuestro cuerpo, responde a este estímulo o
sugestión neurofisiológicamente. Este estímulo llegará a nosotros por vía de los
sentidos y llegará como información codificada al cerebro en donde puede
almacenarse de manera consciente o inconsciente, por ejemplo es bien conocido
que el sentido que mayor recuerdos evoca, es el sentido del olfato, pues nos puede
transportar inmediatamente a la casa de la abuela, con ese olor a pan recién hecho,
o nuestra adolescencia con aquel perfume que utilizaba nuestro primer amor, etc.
Durante toda nuestra existencia, hemos recibido seguramente millones de
sugestiones provenientes de fuentes tan diversas como nuestros padres, la
televisión, la radio, el cine, nuestros compañeros de escuela, profesores, libros, y
más recientemente la publicidad, y los noticieros entre muchos otros. Todas estas
fuentes de información, llevan consigo una buena cantidad de sugestiones tanto
directas como indirectas. Es bien conocido por ejemplo que en tiempos de
elecciones políticas, los partidos regalan diversos artículos como plumas, llaveros,
calendarios, etc. Siempre decorados con los colores oficiales del partido que repartió
los diversos productos. De una manera u otra nos están sugiriendo que no nos
olvidemos de ellos y relacionemos un bienestar por efímero que este sea con quien
lo otorgó al momento de emitir nuestro sufragio. Este es un ejemplo de sugestiones
indirecta.
Para ejemplificar las sugestiones directas no se me ocurre mejor ejemplo que la
que practican los padres. En estos casos haciendo sugestiones, los padres
pueden influir en gran medida en el futuro y desarrollo tanto psíquico como físico de
sus hijos. Pongamos por caso, un padre que durante un período aproximado de
unos quince a veinte años (período importantísimo para el desarrollo académico),
constantemente le dice diariamente a su hijo que es un bueno para nada, que nada
hace bien, que sólo sabe perder el tiempo y demás frases similares. Si tomamos
64
esto en cuenta que a este supuesto hijo le repetían estos calificativos negativos en
promedio unas tres veces al día y las recibió de los quince a los veinte años, esto
nos daría como resultado que recibió unas 5,475 “sesiones” de cómo es él a los ojos
de su propio padre, pero si en estas “sesiones” el padre utilizó también en promedio
unas tres feraces despectivas, entonces tenemos que el joven recibió en total unas
16, 425 adjetivos que como estímulos pasaron a grabarse en su cerebro y de las
cuales consciente e inconscientemente hará caso en determinados momentos.
Existen muchas evidencias que demuestran que casos como el anteriormente
expuesto, cuando se viven de forma real dan como resultado personas inseguras,
temerosas y con un grado muy bajo de autoestima. Pero muy por el contrario
también existen casos totalmente opuestos, en donde las sugestiones de carácter
positivo o alentador en muchas ocasiones acompañan a jóvenes exitosos y
luchadores que difícilmente se dan por vencidos ante las adversidades.
Las sugestiones que acabamos de ilustrar, serian sugestiones que por su
dinámica provienen de nuestro entorno, pero existe otro tipo de sugestión la cual es
generada por el mismo sujeto, a esto le llamamos Auto-sugestión.
Esta auto-sugestión, practicada por nosotros mismos se puede dividir en dos
ramas, a saber:
1) La auto-sugestión voluntaria
65
preparado, etc. Estas frases las repito tantas veces que de alguna manera el sujeto
en algún punto de las repeticiones, se llegó a convencer a sí mismo de estas
afirmaciones. Lo más seguro es que se presentará al examen con cierta tranquilidad
y eso influenciará el resultado de sus notas de manera positiva. Esto mismo puede
aplicar para cuando tenemos un propósito de mejoría al estudiar, practicar algún
deporte u otra actividad. Si nos convencemos a nosotros mismos de lo que nos
decimos constantemente, entonces la sugestión toma las riendas del
comportamiento y del estado físico dando los resultados esperados. Para que la
sugestión cobre fuerza esta debe de estar basada en buena medida en la fe. Por
ejemplo en la fe que depositamos en el médico, curandero o especialista de alguna
índole, y qué decir de la fe religiosa la cual a través de rezos y suplicas puede llegar
a curar a algunas personas si estas en verdad creen y se sugestionan a sí mismas
para encontraran esa salud tan esperada.
Este tipo de sugestión, nace también de nuestra mente, generada por estímulos
internos o externos, o derivado de sensaciones orgánicas imaginarias o reales.
Como lo mencionamos anteriormente la sugestión es un tipo de comunicación y
por lo tanto esta estrechamente relacionada a la forma en que trasmitimos cierta
información a nuestro cerebro, siempre en forma de cómo percibimos de forma
individual la realidad en nuestro entorno o bien las que provienen de nuestro interior.
Así que tenemos como ejemplo si una persona esta ingiriendo algunos alimentos y
otra persona le comienza a hacer sugerencias del tipo, esa comida parece que está
echada a perder, yo que tu no me la comía, parece que hasta huele mal. La persona
que esta comiendo, seguramente en corto tiempo empezará a sentir nauseas y se le
quitará el apetito. Esto es por que el sujeto presa de la sugestión, seguramente
relacionó lo que se le estaba diciendo, con varios aspectos cognoscitivos, como una
experiencia previa de una infección gastrointestinal, lo que se sabe sobre los
alimentos en estado de descomposición, e inclusive las palabras que seguramente
66
sus padres le repitieron un sinnúmero de veces sobre que no debían de comer cosas
sucias, etc.
Esta comunicación con él mismo fue lo que provocó los resultados de la
sugestión; falta de apetito y nauseas. Esto demuestra que la auto-sugestión está
íntimamente relacionada con cierta información ubicada en la memoria, pero atraída
al presente, o dicho de otro modo estímulos pasados vividos de forma presente.
La auto-sugestión involuntaria, a su vez podemos dividirla en positiva y negativa,
la positiva tratará de traer algún tipo de beneficio a la persona, mientras que la
negativa por el contrario aportará algún malestar o incomodidad a la persona. La
auto-sugestión involuntaria negativa, la podemos definir como aquella que produce
estímulos del subconsciente que se vivirán de forma aversiva y que en muchas
ocasiones pueden causar malestar más allá de lo esperado o deseado con las
sugestiones. Un ejemplo de estas sugestiones pueden ser los consejos que algunos
padres les dan a sus hijos con el propósito de que se cuiden al salir de casa. Los
cuídate mucho, recuerda que existe mucha gente mala, no te vayan a robar el auto,
etc., en muchas ocasiones produce el efecto contrario al buscado, pues en lugar de
cuidarse en extremo, bien puede habérsele infringido un miedo inconsciente que lo
lleve precisamente a tener una experiencia desagradable.
Las auto-sugestiones involuntarias positivas, en cambio son aquellas que logran
de un modo u otro algún tipo de beneficio para la persona sugestionada, por ejemplo
cuando bajo hipnosis se inserta la sugestión de que al fumarse un cigarrillo este
tendrá un sabor sumamente desagradable que le causará nauseas y vómito, en este
caso las sugestiones son como podemos ver involuntarias, pues no las provoca el
sujeto a voluntad y lo que se pretende es que una persona abandone el hábito del
cigarro. Este último tipo de sugestiones, son precisamente las que se utilizan de
alguna forma dentro de las técnicas terapéuticas y seguramente fueron usadas
ampliamente en los tiempos de la antigüedad.
Si yo introduzco en mi mente de forma repetitiva alguna sugestión de la cual al
final yo esté convencido, al final terminaré creyéndolo y haciéndolo realidad. Esa es
la fuerza y el poder de la sugestión.
67
2.4.6 La sugestión como prepsicoterápia precientífica en la antigüedad
68
El uso de la palabra hablada, siempre se ha utilizado para sugestionar a las
personas y obtener por este modo algún tipo de influencia que en general ha
perseguido fines benéficos sobre todo de salud personal, sin embargo dentro de la
utilización de la sugestión también encontramos personas que la han utilizado para
infringir daño a sus semejantes, como es el caso de las maldiciones, los embrujos y
encantamientos pero con el fin de hacer daño a alguna persona, dentro de este
grupo podemos incluir a las personas que se dedican de una u otra forma a “leer” el
futuro utilizando algún medio conocido como los diferentes tipos de barajas, la palma
de la mano, etc. Se ha tenido conocimiento que bajo una sugestión negativa las
personas entran en un estado tal que empiezan a sentirse mal y pueden ir de
episodios que denominan de mala suerte, amarres, etc, hasta padecer enfermedades
psicosomáticas por creer que las tienen embrujadas y que una parte de su cuerpo ha
sido hechizada por algún supuesto enemigo.
El lanzar maldiciones, realizar conjuros, hechizos, e inclusive rezos, son medidas
que tratan de influir en otras personas ciertos comportamientos o síntomas deseados
siempre por medio de la sugestión, un caso muy conocido a través de los años es la
famosa imposición de manos que se ha realizado tanto por religiosos como por
laicos, siempre con el propósito de sanar a las personas.
2.4.7 Fe y sugestión
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todopoderoso y supremo, creador de todo bien y mal. El psicólogo Samuel Mc
Comb, menciona en su libro “La fe y sus poderes terapéuticos” que: La fe es un
factor indispensable en la explicación de una amplia variedad de curaciones tanto de
carácter religioso como de índole médica, y psicoterapéuticas. De tal modo que
podemos concluir que la fe y la sugestión son dos fenómenos que se encuentran
íntimamente relacionados e interactúan la una con la otra para provocar algunas
curaciones, sobre todo en el área psicosomática, pero en algunas ocasiones también
se ha comprobado que pueden presentarse cambios fisiológicos como lo veremos en
el apartado dedicado al efecto placebo. Este tipo de curaciones se presentará de
acuerdo a la cantidad de sugestión y fe que se experimenten en cada individuo en
particular. Al respecto el psiquiatra Inglés Louis Rose nos dice: La sugestión está
reconocida como un mecanismo psicológico, considerando que se debe de tener fe
tanto de parte del sanador, como del enfermo, pues esto juega un papel muy
importante para llegar a tener resultados favorables y exitosos.
Así pues podemos tener en claro que la sugestión se presentó como fenómeno de
curación en los pueblos antiguos y que desde entonces se ha venido utilizando más
o menos regularmente a lo largo del transcurso de los tiempos y hasta nuestros días,
con el propósito de curar las dolencias del ser humano y se ha practicado tanto en
los ámbitos religiosos como médicos y psicológicos. Si a la sugestión o auto-
sugestión le añadimos el factor fe, entonces tenemos un poderoso aliado para la
aparición de curaciones espontáneas las cuales religiosamente se denominan
milagros. Para finalizar este apartado, señalaré que en la actualidad existen pocos
estudios que nos lleven a la total comprensión de dichos fenómenos aunque se sigue
la búsqueda para tratar de encontrar el funcionamiento de estos mecanismos, con el
fin de poderlos utilizar a voluntad y no por casualidad o bien bajo ciertas
circunstancias conocidas hasta ahora pero con resultados muy imprecisos.
2.5 Persuasión
70
La persuasión según el Diccionario de Psicología de Alberto L. Merani, es una
palabra que proviene del latín [ persuaio = convencimiento ] y abunda.
El investigador Laín Entralgo nos comenta que tras un minucioso estudio de los
relatos épicos de Homero se demuestra de manera significativa la utilización de una
prepsicoterápia prepsicológica en el mundo antiguo. Entralgo encuentra que un uso
común para tratar pacientes se encontraba en la práctica de “conversar con él
71
paciente de manera persuasiva y reforzando las ideas”. La utilización de un
discurso agradable y entretenido produce una influencia psicológicamente benéfica,
por lo que el enfermo sentía alivio a su sufrimiento y esta práctica fue sumamente
reconocida y popular en el mundo antiguo. En un principio se creía que la
persuasión tenia un efecto sanador por que era la muestra de que los dioses influían
directamente en la salud de las personas, en este caso de los enfermos. Sin
embargo al paso del tiempo fue perdiendo esa interpretación religiosa
paulatinamente y pasó a ser una práctica más humana. Una vez transferida la
persuasión al terreno de los mortales se fue estudiando y era bien conocida. Se
sabía por ejemplo que el poder de la persuasión radicaba en lo que se ponía en la
mente del que escuchaba el discurso tendiente a mejorar a los enfermos. Homero
en sus escritos dice saber que la persuasión es eficaz para desviar el dolor de los
que los sufren. A diferencia de los encantamientos y las súplicas (rezos), en donde
el discurso tiene como intermediario a algún sacerdote o hechicero y el factor
sanador radica en la divinidad, al evolucionar este método ya se sabía que las
palabras persuasivas podían carecer de cualquier connotación religiosa y aún así
poder procurar mejoría a los enfermos pues el discurso estaba dirigido directamente
a la mente del paciente sin ninguna otra intervención y esto lograba afectar sus
pasiones y sus funciones corporales. Las palabras persuasivas, se lee en algunas
referencias de la época, eran “Tranquilizadoras, gentiles, hermosas, encantadoras y
solamente una mente dura y punzante podía resistirse a sus encantos”. Mientras
que también se menciona que “las palabras persuasivas y vigorosas forman la llave
de las relaciones interpersonales”.
72
más eficaz logran modificar los estados de ánimo a la vez que invitan a la constante
reflexión y relajación.
73
Sin lugar a dudas podemos afirmar que tanto los placebos como el efecto placebo,
fueron los directamente responsables de otras miles y miles de curaciones y
sanaciones a todo lo largo de la antigüedad, ellos los dedicados a sanar. Ellos sin
saberlo debieron de haberlo utilizado, practicado e inclusive enseñado a
generaciones enteras los beneficios de los placebos. Pero para empezar
estableceremos primero que es o que son los placebos. La enciclopedia en línea
Wikipedia nos dice sobre este fenómeno: 23.
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Así tenemos que el placebo por una parte es una preparación sin ninguna
sustancia activa la cual se puede administrar en algunos enfermos para observar si
existe una reacción la cual en la mayoría e los casos se espera que sea favorable, y
en ese caso en qué porcentaje, a esta mejoría se le denomina efecto placebo. El
efecto placebo es visible o mesurable, al poder obtenerse la mejoría de un paciente
por el simple hecho de que este crea que se le estaba administrando un
medicamento convencional, el cual mitigaría sus síntomas. Por lo tanto estamos
ciertos que este método tan estudiado en la actualidad fue ampliamente utilizado en
la antigüedad y sin duda es la respuesta a muchas curaciones de los antiguos
sacerdotes y curadores.
La palabra placebo proviene del latín placere, que significa complacer, sin
embargo la acepción con la que la estamos tratando proviene según algunos
historiadores de un antiguo diccionario de medicina encontrado en el siglo XVIII, en
donde aparece en su definición como; “Algo que simula ser un medicamento”. Lo
cierto es que su utilización y aplicación se remonta a tiempos ancestrales y como
ejemplos podemos citar a los pueblos Sumerios y Asirios-Babilónicos, en los que los
antropólogos han encontrado, 265 remedios “curativos” mientras que en el papiro de
Ebers ya citado anteriormente se dejaron plasmados 842 prescripciones y más de
700 drogas que utilizaron los maestros sanadores mientras existió el antiguo Egipto.
Por otro lado en el también ya mencionado Hábeas Hipocrático, se pueden encontrar
195 prescripciones y 400 drogas muchas de ellas carentes de efectos reales.
75
mencionadas anteriormente sólo eran placebos. Muchos de estos “medicamentos”
fueron en su tiempo verdaderas panaceas que lo curaban todo, y que usualmente
contaban entre sus ingredientes productos tales como veneno de serpientes, opio,
excrementos tanto de animales como de seres humanos, miel, vinagre, vino y leche,
además de una amplia gama de hierbas, flores y raíces, así como algunos minerales.
Es importante señalar que si bien es cierto que algunas de estas sustancias pudieran
contener algunos efectos terapéuticos, también hay que reconocer, que el proceso
que se necesita para aislar una sustancia activa es muy complejo y en esos tiempos
era prácticamente imposible lograrlo, sin contar con que adicionalmente deberían de
haber implementado una meticulosa preparación, un adecuado almacenaje y
distribución así como tomar en cuenta la caducidad de dichas sustancias, por lo que
se puede deducir que muchos de estos remedios tan populares durante décadas
eran simples placebos.
Aunque a algunas personas les parezca increíble en nuestros días tanto los
placebos como el mismo efecto placebo son estudiados de manera amplia y
adicionalmente utilizados sobre todo como medio de control para medir la eficacia
por comparación de una sustancia activa, por lo general recientemente descubierta.
Esto se lleva a cabo de la siguiente manera: Un grupo de personas enfermas,
tomará una droga real, a la cual se le quiera medir su eficacia, al mismo tiempo
existirá otro grupo de personas las cuales deben de contar con las mismas
características del primer grupo, pero a este último se le aplicara un placebo como
tratamiento. Ninguno de los participantes sabe si esta tomando el medicamento real
o un placebo, el cual comúnmente consiste en una pastilla de azúcar o talco. En
muchos estudios de este tipo incluso el personal que administra los placebos y los
medicamentos, desconocen la diferencia entre estos dos, de tal modo que sólo los
investigadores conocen esta información, a este método se le denomina pruebas a
doble ciego y se considera que son las más exactas en el ámbito científico. Una vez
terminado el lapso de estudio se comparan los resultados de los dos grupos y desde
luego la diferencia que se encuentra entre ellos, lo que mostrará la eficacia o en su
caso la ineficacia del fármaco administrado.
76
No obstante lo anterior [y esto es lo interesante], aquellas personas que tomaron el
placebo, siempre presentan un grado de mejoría y a esto es lo que se le llama
precisamente el efecto placebo. Este fenómeno se ha estudiado y se le conoce
desde hace algunos años y se han encontrado algunas características interesantes,
como por ejemplo aquella en que repetidamente sé ha demostrado que en los
experimentos a doble ciego las personas sometidas a placebos mejoran en general
un 30% todos sus síntomas. Del mismo modo se conoce que una tercera parte de la
población es capaz de desarrollar un efecto placebo positivo si esta es expuesta a
una sustancia o tratamiento inocuo. Otra característica interesante, que se ha
encontrado es que existen ciertos síntomas en los que funciona mejor el efecto
placebo, uno de ellos es el control de la temperatura corporal, pero sin duda el efecto
que mayor llama la atención es el que se presenta en el control del dolor en general,
pues se puede aplicar en casi todas las áreas de la medicina.
Otra área en donde el efecto placebo cobra gran relevancia es en los trastornos
afectivos y del estado de ánimo como la depresión, trastorno de pánico, y de
personalidad entre otros como lo demuestra un estudio realizado por Walch.H
Maidhof, citado por la Universidad de Chile, la cual reproducimos a continuación: 25
77
Mejoría(%) Mejoría (%)
Desórdenes afectivos 65 46
Trastornos de pánico 49 23
Trastorno de 65 35
personalidad
Demencia 32 10
Artritis Reumatoide 45 23
Dolor 68 21
Cáncer 37 33
78
personas con un cuadro depresivo, se puede atribuir a la sustancia activa
administrada, otro 25% de mejoría se debe al desarrollo natural de la enfermedad y
un 50 % al efecto placebo.
• Farmacoterapia.
• Cirugía.
• Sustancias farmacológicas inertes en forma de medicamentos.
• Psicoterapia a nivel individual o de grupo.
• Algunos grados de sugestión hipnosis y cura del sueño.
• Acupuntura.
• Homeopatía.
• Condicionamiento de personalidad y conducta.
• Maniobras mecánicas tales como las de rehabilitación y osteopatía.
• Bioretroalimentación.
• Otro medio en el que se exponga o genere un medio o situación curativa.
79
Parece existir bastante evidencia científica para poder estar seguros que el efecto
placebo es el responsable de algunas curaciones o mejorías tanto actuales como en
la antigüedad, pero ¿existe algún tipo de riesgo al desarrollar el efecto placebo?
Según la revista médica “Better Health” editada por la ciudad de Victoria con la
aprobación y consulta de la Australian Psychological Society Ltd.27 Los placebos
tienen el poder de causar indeseables efectos secundarios de los cuales entre los
más comúnmente reportados se encuentran: Las nauseas, los mareos, y diversas
reacciones alérgicas como salpullido, e irritación de la piel entre otros, por lo que
recomiendan la no utilización de los placebos en la práctica médica diaria y que se
tomen medidas para prevenir los síntomas negativos del efecto placebo con medidas
tales como el tener un trato personal y humano con los pacientes, con el fin de tratar
de no confundir los síntomas reales de los producidos por el placebo, pues comentan
que pueden existir médicos sin escrúpulos que abusen de los placebos,
confundiendo tanto a especialistas como a enfermos.
27. Health and medical information of consumers, from the Victorian govermment. Revista de salud en
línea. http://betterhealth.vic.gov.au/bhcv2/bhcarticles.nsf/pages/placebo_effect?Open Document
[consulta 21/02/06]
A este respecto debemos de aclarar que hasta hace algunos años se vendían
frascos con placebos a médicos para que estos los administraran cuando
sospechaban de algún padecimiento no existente en algún paciente y así poder
ofrecer una relativa ayuda a enfermos emocionales y esto se consideraba una
80
práctica común. En la actualidad existe un debate sobre si proporcionar placebos a
sabiendas que lo son es una práctica médicamente ética o no, pero existen muchos
especialistas tanto a favor como en contra.
Descubrimientos Recientes
81
en que grupo estuvieran los pacientes incluidos, pues absolutamente todos
experimentaron notables mejorías después de las intervenciones, incluida la
simulada. Dentro del último grupo (la simulada) se encontraban dos veteranos de
guerra, el Sr. Tim Pérez veterano de la guerra de Korea y Sylvester Collingan que
participó en la Segunda Guerra Mundial. Al señor Collingan le llevaron a la sala de
operaciones en silla de ruedas por que no podía caminar, se le aplicó anestesia
general y el médico procedió a realizarle tres incisiones con bisturí en la rodilla.
Durante la “operación” el médico reprodujo exactamente todo lo que hacia o decía en
una intervención real, pero tiempo después pensó que los resultados mejorarían si
ponía un monitor cerca del paciente en donde este pudiera ver proyectada una
operación real llevada a cabo anteriormente y este supusiera que era la que le
estaban realizando en ese momento y así lo hizo. Después de 40 minutos de
aparentar estar operando al señor Collingan, se procedió a suturarle las tres
pequeñas incisiones sin haber hecho nada más, este paciente no ha vuelto a tener
dolores en la rodilla y camina regularmente por su vecindario gracias a la “operación”
que se le practicó, cabe anotar que se le comunicó la verdad hasta dos años
después de que se realizó el estudio. Después de seis años el paciente se
encuentra sin molestias y vive tranquilamente su vejez. El caso del Sr. Pérez es
similar, él utilizaba bastón para poder caminar, pero ahora después de haberse
sometido a una cirugía placebo, se le puede ver jugando básquetbol con sus nietos,
él conoce la verdad y dice saber que la mente puede realizar cosas sorprendentes.
Esta investigación es muy relevante por el hecho de que arrojó por tierra todos los
conceptos que se tenían como científicamente válidos con respecto a las
operaciones de la osteoartritis por medio de la artroscopía, pues todas las mejorías
se deben al efecto placebo. Lo que realmente cura no es la operación dice el Dr.
Moseley sino el ritual que se lleva a cabo con la operación. En la actualidad el Dr.
Moseley está pensando llevar a cabo cirugías placebo de cuello y espalda pues él
considera que tienen mucho en común con la de osteoartritis.
82
quien comenta que él cree que se pueden curar muchas enfermedades con el efecto
placebo por que el hombre siempre ha vivido con ellas y siempre ha sabido curarlas
tal y como se hacía en la antigüedad. También comenta que el primer caso
documentado de un efecto placebo, se registró hace más de 350 años atrás cuando
el rey Carlos II de Inglaterra “curo” a más de 100,000 personas sólo con el llamado
“Toque del Rey” durante su reinado. 28
Por otra parte, la profesora Anne Harrington historiadora de ciencias de la
Universidad de Harvard comenta que la historia de la medicina en realidad se puede
ver como la historia del efecto placebo y que la mejor arma con la que contaban los
sanadores y médicos antiguos era su presencia la cual resultaba más efectiva que
los remedios que se recomendaban por lo menos hasta hace unos cincuenta años.
En una encuesta realizada vía Internet a 800 médicos en el año 2000, encargada
por la empresa Discovery Health Channel, resaltó la verdadera dimensión de este
fenómeno pues se les preguntaba a los médicos, si alguna vez habían recetado un
placebo ha sabiendas que este lo era y el resultado fue que un 57% de los
encuestados respondió afirmativamente.
Anteriormente ya señalamos que entre los padecimientos que mejor respuesta
tienen al efecto placebo se encuentran aquellos catalogados entre los trastornos del
estado de ánimo entre ellos el más frecuentemente encontrado es el episodio
depresivo mayor. En 1997 en la Universidad de California de Los Angeles (UCLA)
se llevo a cabo una investigación para demostrar la efectividad de un nuevo
antidepresivo en un estudio a doble ciego. Para reclutar voluntarios la Universidad
publicó anuncios en diarios locales dirigidos a personas con largos historiales de
depresión. A uno de estos anuncios respondió la señora Janice Schonfeld la cual
padecía de una depresión crónica desde su adolescencia, ella fue admitida en el
estudio y se le dijo desde el principio que tenía un 50% de probabilidades de recibir
el medicamento real y un 50% de recibir un placebo. Comenta la paciente que a
los pocos días ella estaba segura que había recibido la droga activa, pues después
de 30 años de incapacidad ahora podía disfrutar de su esposo, de la familia, salir de
compras, etc. Al término del estudio el cual tuvo una duración de ocho semanas
83
acudió a que le dijeran con certeza qué había estado tomando. Los encargados le
informaron que a ella se le había administrado un placebo, hecho que en un principio
ella no admitió hasta que se realizó una revisión y se comprobó que ella se
encontraba dentro del grupo de personas a las que se les dieron pastillas placebo.
Hasta aquí se podría tomar como un caso más del efecto placebo, pero lo realmente
sorprendente a nivel científico, es que los encargados del estudio al mismo tiempo
que se llevaba a cabo el experimento, determinaron realizar cada semana una
tomografía computarizada del cerebro a todos los participantes. Estas tomografías
comprobaban una mejoría en la parte frontal del cerebro que es la encargada de
controlar las emociones en aquellas personas que tomaron el nuevo antidepresivo,
sin embargo al revisar las tomografías de la señora Schonfeld se encontraron los
mismos cambios en la parte frontal de su cerebro, prueba que el efecto placebo no
sólo es cuestión de fe sino que en ocasiones funciona porque provoca cambios
reales internos en los seres humanos. El encargado de esta investigación fue el Dr.
Andrecule Uchter profesor de psiquiatría de la UCLA.28
84
costo. Como último dato mencionaremos que en el año 2001 se gastaron 5 millones
de dólares tan sólo en los Estados Unidos para investigar el efecto placebo. 28
28. Placevo Mind Over Medicine? Documental. Realizado por: Discovery Health Channel.
2003 Discovery Communications, Inc.
encuentro entre dos personas en tan distintas condiciones. Entre algunos de los
aspectos que determinan qué camino tomará esta relación encontramos la fe que
tiene el enfermo sobre el sanador y que tanta confianza se le tenga depositada a
éste, si para el enfermo es simpático, agradable y empático además de poseer un
trato humanitario, seguramente repercutirá sobre todo en un principio a que el
85
paciente sienta cierta mejoría una vez estando frente al sanador, esto es lo que en
psicoterapia moderna se denomina,”rapport". 29
Este rapport en pocas palabras es la impresión que nos deja el sanador sobre
todo en los primeros minutos de la consulta. Desde luego que este rapport puede
ser positivo o negativo y de esto dependerá en mucho la buena o mala evolución de
algunos pacientes. Tomando en cuenta lo anterior podemos decir que en general
dentro del rapport existen tres características dignas de tomarse en cuenta. En
primer lugar tenemos que el sanador constantemente está expuesto a un dilema el
cual consiste en decidir qué es lo que debe de comunicar al paciente y cuál es lo que
no puede comunicar o decir al paciente, sabemos que existen palabras que pueden
ser devastadoras para algunas personas aunque estas sean verdaderas, sobre todo
en padecimientos muy graves, pero por otro lado el sanador puede sentir la
obligación de dar las malas noticias. La incógnita de saber si causará más deterioro
con las noticias es lo que tiene que valorar cada sanador en determinadas y muy
especificas circunstancias. Este discernimiento desde luego se encuentra
determinado por conceptos morales muy difíciles de definir con claridad, pero deben
de guiar al sanador hacia una práctica ética en su ejercicio de la curación. Este
primer punto lo podríamos concentrar en que el curador debe de decidir que es
moralmente correcto o incorrecto dentro de los tratamientos o prácticas que realiza
mientras se encuentre encargado de un paciente, pues es responsable de sus
29. Isabel Días Portillo. Técnicas de la Entrevista Psicodinámica. 3ª Reimpresión. 1994. edit.
Pax. p.23.
86
los sanadores. Algunos tratan de representar a una persona sencilla, nada
rebuscada, la cual con su sencillez trata de ayudar a los demás, mientras que por
otro lado encontramos a curadores que cosechan las relaciones públicas, dentro de
las que se pueden encontrar dentro de círculos políticos y religiosos y esto
representa un reflejo de su actividad profesional, y lucha por conseguir un estatus
social y de autoridad. Dentro de esta última categoría se pueden encontrar a
muchos sanadores de la antigüedad los cuales eran acompañados por el prestigio y
las creencias religiosas de su época. Aquí el cuestionamiento es cuál de las dos
formas de ser causan mayores beneficios a los enfermos.
Como tercer punto importante se han encontrado argumentos en los cuales se
hace énfasis en las características de la relación enfermo sanador, pero esta vez
relacionadas exclusivamente con el proceso curativo, es decir como el curador
dentro de sus posibilidades cuenta con la capacidad de procurar un buen desarrollo
de la evolución del paciente, pero también cuenta con las facultades para entorpecer
esta misma evolución. Esta característica propia de este vínculo determina en gran
proporción las actitudes y comportamientos que debe de asumir el sanador para
“irradiar” confianza tanto a su personal, como a los pacientes y hasta a él mismo,
pero que visto de forma fría, no tiene nada que ver con la terapéutica, pero que
también puede beneficiar al enfermo y que no influye de manera protocolaria con el
tratamiento o con los procedimientos que se utilicen. Esta relación es circular, pues
normalmente el paciente responde con simpatía si el curador es simpático y
reacciona con enfado si el curador es difícil de tratar.
Podemos decir que todas las características antes señaladas dentro de la relación
paciente sanador podrían traducirse como una especie de guía para aquellos que se
dedican a la curación profesional cualquiera que esta sea, médica, psicológica o de
las actualmente llamadas terapias alternativas, pues hace reflexionar sobre qué
comportamiento es el más adecuado tanto para conseguir un buen rapport, así como
para entablar una relación más cordial la cual resulte al fin y al cabo en un beneficio
mutuo para ambas partes.
87
No podemos negar que algunas de estas ideas o conceptos pueden parecer
idealistas, pues pretenden establecer una relación que se convierta en casi ideal y
que por lo tanto los enfermos siempre se encuentren con un curador de personalidad
cálida, afectuosa y que además cuente con los conocimientos necesarios para
poderle procurar alivio a su padecimiento, pero a la vez no deje de lado ese halo con
el que siempre se han investido los curadores desde tiempos antiguos. Parte de esta
puesta en escena para impresionar a los enfermos fue antiguamente el incienso, los
ropajes vistosos, y las máscaras entre otros artilugios, hoy en día son las batas
blancas, el estetoscopio colgando del cuello o de la bolsa y los diplomas colgados en
la pared.
En resumen podemos decir que la relación paciente sanador es por una parte un
trato desigual entre dos personas que se encuentran en diferentes circunstancias,
una tiene algo que pedir y la otra algo que ofrecer, pero en este caso esta de por
medio la salud de las personas. Mientras que por otro lado los curadores siempre
han mantenido una especie de código de ética el cual debe de ofrecer fe y
esperanza al que sufre para que se sienta auxiliado y dentro de este panorama cada
uno de ellos representará un comportamiento él cual determinará qué tipo de
proceso desarrollará el paciente y qué tipo de evolución presentará. Por su lado el
sanador debe de permanecer dentro de unos lineamientos éticos dentro de los
cuales no debería de existir la posibilidad de dañar más al paciente, pues no se
establece una relación entre iguales. Todo esto es conocido y manejado desde la
antigüedad y se ha pretendido que los encargados de procurar alivio no abusen de
esa condición de superioridad y esto es lo que dio origen al famoso juramento
Hipocrático el cual se calcula que tiene por lo menos 25 siglos de existencia y el cual
reproducimos a continuación.
Juro por Apolo médico, por Esculapio, por Higiene y por Panacea, y por todos los dioses y
diosas, tomándolos por mis testigos, que cumpliré de acuerdo con mis capacidades y mi juicio
este juramento y convenio.
Considerar al que me ha enseñado este arte igual que a mis padres y vivir mi vida en
asociación con él, y si se encuentra necesitado de dinero darle una parte del mío, y considerar
88
a sus hijos como mis hermanos varones y enseñarles este arte –si desean aprenderlo- sin
costo y sin compromiso; dar una parte de mis preceptos e instrucción oral y otras formas de
enseñanza a mis hijos y a los hijos del que me ha instruido y a los alumnos que han firmado el
convenio y hecho el juramento de acuerdo a la ley médica, pero a nadie más.
Usaré medidas dietéticas para el beneficio de los enfermos de acuerdo con mi capacidad y
juicio; los protegeré del daño y de la injusticia.
No le daré una droga letal a nadie aunque la pida, ni le haré una sugestión de este tipo. De
manera semejante, no le proporcionaré un remedio abortivo a ninguna mujer. Guardaré mi arte
y mi vida con pureza y santidad.
No usaré el bisturí, ni siquiera con los que sufran de piedra, sino que me retiraré a favor de los
que se dedican a este trabajo.
Cualquiera que sea la casa que visite, lo haré para el beneficio del enfermo, manteniéndome
alejado de toda injusticia intencional y de toda mala acción, y en especial de tener relaciones
sexuales con hombres o mujeres, sean libres o esclavos.
Lo que yo vea o escuche en el curso del tratamiento, o aún al margen de éste, en relación con
la vida de los hombres, que de ninguna manera debiera difundirse, lo mantendré en secreto y
consideraré vergonzoso hablar de ello.
Si cumplo con este juramento y no lo violo, que pueda gozar de mi vida y de mi arte, honrado
por la fama entre todos los hombres por todo el porvenir; pero si lo rompo y he jurado en falso,
que lo opuesto sea mi suerte. 30
30. Ruy Pérez Tamayo, De la magia primitiva a la medicina moderna, Fondo de cultura
económica, 2ª Edición 2003, p 211
Entre los escritos dejados por Platón se puede leer: “El enfermo ama a su médico
esencialmente por que esta enfermo”, mientras que dentro de los innumerables
escritos de Claudio Galeno podemos encontrar: “Hipócrates, Empédocles, Diocles y
89
algunos otros médicos fundadores de la medicina sanan las enfermedades por que
ellos amaban a la humanidad”.
Como podemos darnos cuenta esta relación paciente sanador o enfermo médico
siempre ha existido y seguirá existiendo con sus complejas relaciones tanto
generales como individuales, lo importante de resaltar es que es uno de los factores
que estuvieron definitivamente presentes tanto en las prepsicoterápias del pasado
como en las modernas terapias psicodinámicas del presente.
Entre otras muchas cosas los sanadores comúnmente son personas a las que los
enfermos les cuentan sus historias personales y el curador extrae lo más
significativo, de esta cuidadosa escucha, y el curador desarrollara las bases de sus
intervenciones terapéuticas. El sanador de la psiqué en particular, es aquel que
escucha con la finalidad de aprender y por lo tanto entender de sus pacientes la
mecánica de las aflicciones, cuando esto se desarrolla por algún tiempo las
experiencias que acumula lo guiarán para que pueda formar un plan de acción en
donde pueda echar mano de la reafirmación, la consolación, y la confrontación por
ejemplo y aplicar la técnica que crea más conveniente para el alivio de los síntomas
del paciente. Dicho de otra forma podrá planificar sus intervenciones como él lo crea
pertinente, siempre basándose en la cuidadosa escucha del enfermo y en su
experiencia previa.
El habla es una característica inherente a los seres humanos, y es una de las
características que lo separan de los demás seres que habitan el planeta. Una
persona que sabe escuchar puede ser el mejor médico para aquellos que están
enfermos del pensamiento o de los sentimientos se comenta de forma popular, pero
hasta los especialistas como la Dra. Frieda Fromm Reichmann definió a la escucha
como; “El instrumento básico para la psicoterapia”.
En esencia los sanadores deben de comprender y asumir que la escucha de sus
enfermos con atención es vital pues no sólo se trata de escuchar y recoger algunas
de las palabras pronunciadas por el paciente, si no tomarlo como un banco de
90
información importante lo que llevará a poner en marcha un plan terapéutico para
beneficiar al que padece. Ahora bien esta escucha empática e interesada debe de
tener un límite para que la relación se lleve a cabo apropiadamente, pues es
contraproducente si el sanador se hace parte de las aflicciones del enfermo. El
sanador debe de permanecer acierta distancia emocional del que sufre para que los
sentimientos no empañen su visión y vea claramente los hechos que se le están
relatando, pues existen casos tan emocionalmente intensos que pueden afectar al
curador y eso no ayudara al paciente adolorido, así los sufrimientos de los pacientes
puede y debe de entenderlos, pero no hacerlos suyos pues así se ha practicado la
escucha desde hace siglos y hasta nuestros días.
Todos aquellos que sufren de algún tipo de padecimiento, de una u otra forma, al
acudir por ayuda están diciendo “óigame por favor”, este es el primer planteamiento
que nos dicen los enfermos directa o indirectamente, y nos están diciendo
claramente que los escuchemos, que escuchemos sus aflicciones, sus dolencias, sus
temores, y sus problemáticas siempre con el anhelo de recibir una respuesta
empática y favorable que los pueda sacar de una situación que ellos sienten o
piensan que es difícil y que además les incomoda.
Para los antiguos griegos por ejemplo la escucha tenía un significado muy
especial, pues ellos sabían que la diferencia que se daba entre individuos radicaba
esencialmente en lo que cada uno de ellos sabía, y que esta sabiduría dependía de
las fuentes de información a las que se tuviera acceso y esto no quería decir otra
cosa que la más importante fuente del conocimiento era el lenguaje y a esto solo se
podía tener acceso si se sabía escuchar. El que sabía escuchar acumulaba
mayores conocimientos, así que los griegos daban una muy especial importancia
esta secuencia del lenguaje escucha – aprendizaje – conocimientos pues en su
época era muy importante el poseer ciertos conocimientos. Dentro de esta cultura la
escucha ocupaba un lugar igual de importante que el conocimiento de tal manera
que ellos creían que el sentido del oído era el más importante de los sentidos con los
que cuenta el ser humano muy por encima de la vista, el olfato, el tacto o el gusto.
La escucha es lo que hace que las cosas tengan sentido, la escucha nos trae luz y
conocimiento. Cualquier integrante del reino animal posee todos los sentidos sin
91
embargo el ser humano es el único que transforma lo que escucha en conocimiento
para utilizarlo a su servicio y al de sus semejantes, por lo cual la escucha contribuye
a que se acreciente la inteligencia. La escucha esta por encima de los otros sentidos
por que es la encargada de recibir los discursos, sobre todo los que alivian y
enriquecen el alma, la escucha es esencial para que se pueda recibir la
comunicación. Es el medio por excelencia para unir las almas. Estas son algunas
reflexiones que según los expertos formaban parte de las creencias en la antigua
Grecia. 31
Con el paso del tiempo la escucha paso a ocupar una importancia equivalente a
los demás sentidos, pero en este proceso la vista fue creciendo en importancia y
desplazó a la escucha, sobre todo a partir de la edad medía, pero no exclusivamente
en ella, pues a finales del siglo IV Leonardo Davinci (1452-1519) concordaba con las
creencias ya de su tiempo y confirmaba la supremacía de la vista como uno de los
símbolos más importantes para él, pues aseguraba que “La vista es la ventana del
alma”, es el jefe de los sentidos pues cuenta con la capacidad de entender la más
grande y compleja visión del infinito trabajo de la naturaleza. Sin embargo estamos
seguros que tanto en las terapias precientíficas como en las que se llevan acabo en
la actualidad los sanadores deben de saber escuchar y por lo menos en esta área el
oído sigue teniendo una importancia fundamental, pues es la forma en que se
recogen los sufrimientos, los pesares y los dolores de los pacientes y adicionalmente
se aprende de ellos y de las dificultades que cada caso en particular dejan. Y en la
31 Stanley W. Jackson. Care of the Psyche, A History of Psychological Healing. 1a edición 1999. ed.
Yale, Estados Unidos de América. p.79
92
padecimiento de tal modo que el sanador pueda desarrollar mejores técnicas y
franquear las diversas dificultades que se le presenten. En algunas ocasiones los
pacientes exponen ante el sanador la visión que tienen ellos de sí mismos y de su
problemática por la que están pasando y de este modo le dan la oportunidad al
curador de recabar múltiples datos poniendo atención a lo que se les dice para que
posteriormente planifique una estrategia cuidadosa para cada individuo en particular.
Como cada individuo es diferente y presentan características individuales, el saber
escuchar se convierte en un reto constante y se tiene que hacer un esfuerzo
permanente. La mayor parte de las escuchas van adicionadas con preguntas que
se realizan con el objeto de completar alguna información o tratar de encontrar
algunos hallazgos que se encontraban más velados para el curador, con esta serie
de preguntas acompañadas de sus respectivas respuestas se pretende tener una
mejor perspectiva de la problemática del enfermo, además estas preguntas se hacen
extensivas a otros miembros de la familia y en algunas ocasiones hasta llegan a
realizarse a algunas de sus amistades más cercanas en donde el saber escuchar es
de suma importancia. Con este proceder se confirma que el hablar es una de las
actividades más importantes y representativas de los pacientes y el saber escuchar
una de las actividades más primordiales de los curadores. La importancia para los
enfermos en ser escuchados, es tan relevante que incluso abarca una buena parte
de su entorno religioso, pues a través de los años se han escuchado múltiples
plegarias en donde es manifiesta la petición de ser escuchados por la divinidad. Dios
escucha mi plegaria, cura mis dolencias, dame salud y tranquilidad en el cuerpo y en
el alma, se ha oído decir durante siglos a los enfermos, siempre esperando ser
escuchados y que de esta forma se les otorgue el alivio anhelado. El acto de saber
escuchar ha estado siempre presente como parte de variadas formas de curación
psicológica, como son el caso de la consolación, la persuasión, la confesión o la
confidencia. Este tipo de intervenciones pretenden aliviar al afligido y aminorarle sus
problemas, en el caso concreto de la confesión, la cual se desarrollo en los primeros
años del cristianismo el acto de hablar, pero sobre todo el de saber escuchar son su
característica fundamental, sin estas dos características no podría existir dicho acto y
esta dinámica que se da en la confesión de escuchar y ser escuchado. Se presume
93
que la parte en la que un sujeto comunica aquello que a su entender le causa
prejuicio a él mismo o a sus semejantes y que se sabe culpable por haber actuado
de manera errónea o maliciosa, y que este comportamiento lo esta haciendo sentirse
mal en algún grado y en el acto confesional un representante de Dios lo libera de sus
culpas y trae paz a su cuerpo y a su alma, deben de ser muy beneficiosos para su
desempeño emocional. Esto desde el punto de vista psicológico es muy favorable
para aquellos que de una u otra forma cargan alguna culpa y de un momento a otro
logran liberarse de esta incomodidad interna. Sin embargo lo que acabamos de
relatar es una visión idealizada de dicho proceso pues siempre existe la posibilidad
de que no cumpla con el fin de aliviar al afligido, pues en primer lugar la parte de la
escucha debe de ser siempre con atención y llena de sentido común, se debe de
recabar toda la información pertinente para que se tenga un panorama completo de
la problemática y en consecuencia se aconseje lo más oportuno con miras a que se
desarrollen mecanismos reales de mejora del comportamiento y no solo se trate de
un mero tramite que llenar. Por lo mismo la aplicación de la penitencia debería de
centralizarse en la reparación del daño que se ha causado para que también de este
modo tenga algún viso de utilidad tanto para la persona que sufre como para la
agredida.
Como podemos darnos cuenta el acto de saber escuchar también era practicado
por los antiguos prepsicoterapeutas en la antigüedad y fue tan importante en su
tiempo al igual que lo sigue siendo en nuestra época para los que nos dedicamos a
las ciencias del comportamiento.
3.3 Catarsis
94
más extensa y completa. En estos casos el psicoanálisis emplea el termino
abreación 32.
32 Diccionario de Psicología de Alberto L. Merani, 1ª edición, 1976 ed. Grijalbo, Ciudad de México.
95
Como lo mencionamos líneas arriba, la catarsis ya era bien conocida en la Grecia
antigua y en ese tiempo se entendía la catarsis como una purificación sobre todo
dirigida a aplacar el sentimiento de culpa, principalmente cuando se había profanado
algún tipo de ritual o ley de carácter religioso. Platón por ejemplo aseguraba por su
parte que la catarsis debería ser el proceso por el cual el alma se puede purificar de
la contaminación del orden humano, para que esta se prepare a sí misma hacia una
vida mejor. Por otro lado Hipócrates dentro de su cuerpo hipocrático, utiliza el
término catarsis cuando se refiere en especial al método por el cual se aclaran los
humores mórbidos por medio de la evacuación, sea esta inducida por algún producto
ingerido, o bien se produzca de forma natural. La catarsis tiene sus raíces en el
mundo antiguo, como una purificación para liberar a las personas impuras de esta
misma condición, por haber cometido algunos pecados graves o haber violado algún
tabú religioso, social o ético. Los remedios utilizados para lograr esta purificación
tenían como fin, provocar entre las personas impuras, algún tipo de reacción que
fuera visible desde el exterior y que usualmente estuviera relacionada con una gran
variedad de fluidos corporales, de tal forma que se pretendía que los pecadores
evacuaran por medio de enemas, purgas, o que orinaran al administrarles diuréticos,
o bien tomaran algún brebaje que les produciera un estado en el que la sudoración
fuera profusa, además de que también eran extensamente practicadas las sangrías
realizadas a cuchillo o bien con la aplicación de sanguijuelas.
Con el paso de los años, la catarsis fue dirigiéndose más hacia las áreas que
contemplaban un sentido más espiritual y menos corpóreo, así que pasaron de la
purificación del cuerpo a la purificación del alma o del espíritu, el cual se convertiría
en un rito para la limpieza de los pecados o de las faltas, y como un primer paso para
la preparación previa a un rito de oración y perdón, para poder quedar en paz con
los dioses. En aquellos tiempos este proceso se veía y se vivía como un fenómeno
sobrenatural, mágico, o religioso o bien por alguna combinación de algunos de los
factores anteriores.
En tiempos modernos uno de los investigadores que trabajo más para poder
comprender la catarsis, fue Sigmund Freud, en donde en uno de sus textos, el
llamado “Estudios sobre la Histeria” escrito en 1895, se refiere a éste fenómeno por
96
los dos términos conocidos catarsis y abreación. Dentro de este trabajo se destaca
que el proceso de la catarsis se puede apreciar de forma más clara, en la primera
parte de psicoanálisis, [y ahora también dentro de la primera cita dentro de una
psicoterapia] pues es común que los pacientes una vez sintiéndose tranquilos,
confortables, y seguros, empiecen a relatar de forma vehemente, la causa que los
llevó a pedir ayuda profesional, este relato de sus conflictos tanto internos como
externos, y plagados de detalles, en muchas ocasiones se convierten en monólogos
los cuales fácilmente pueden desarrollarse en un lapso de 30 o 40 minutos, pero no
es extraordinario el paciente que se extiende más de una hora. Durante este tiempo
relata sus pesares, dolencias y problemáticas desde el punto de vista personal, es
decir ellos viven su realidad conflictiva desde un punto de vista muy diferente al resto
de nosotros. Ante una escucha paciente, comprensiva, atenta y empática, el
paciente usualmente termina su relato sintiéndose emocionalmente mucho mejor, sin
que el terapeuta haya hecho mayor cosa o haya intervenido de alguna otra forma.
Es común que dentro del ámbito de las psicoterapias se le llama a este fenómeno
“vomito emocional”, y así regresamos cientos de años para apreciar el mismo
fenómeno de limpieza espiritual que debieron de haber observado y practicado
cientos de curadores, sacerdotes o pitonisas, de forma precientífica y de esta forma
aliviar de sus pesares a aquellos que sufrían del alma. A diferencia de aquellos
tiempos, en nuestros días se conoce bien por parte de los profesionales de la salud
mental, que en muchas ocasiones la propia catarsis no es un remedio que provea
una cura permanente y definitiva, pues hasta como se sabe popularmente esto no es
más que un desahogo de ciertos malestares que se han ido acumulando en la psiqué
del individuo y lo único que se hizo fue una liberación momentánea de esas cargas
intra psicológicas, pero que si bien trajeron alivio momentáneo al paciente, este
cambio en su estado de ánimo no puede ser permanente pues no se realizo una
intervención de fondo.
3.4 Introspección
97
La introspección como tal fue descubierta y estudiada por el científico alemán
Wilhelm Wundt Figura 9, por allá del año 1879, cuando la psicología y sus procesos se
encontraban en su etapa de nacimiento como ciencia. Wundt creía que el estudio y
manejo de la introspección debería de circunscribirse exclusivamente al estudio de
nuestras experiencias por medio de una observación controlada de los elementos de
la propia conciencia, bajo condiciones objetivas.
La idea del alemán no estaba mal planteada en un principio, pero sin embargo al
momento de diseñar su aplicación, fue cuando el planteamiento original se fue por
la borda, y se desvió del concepto que tenemos hoy de la verdadera introspección,
Figura 9 Tomada de: “Curso Básico de Psicología”, Centro de Enseñanza a Distancia, Barcelona
España 5ª edición, Tomo I, 1996, p.35.
pues él lo entendía y llevaba a cabo tomando en cuenta los procesos intermedios
que se encuentran entre estimulo y reacción; Por ejemplo a un sujeto se le muestra
98
una hoja verde, en su introspección el individuo debía de decir; hoja, color, forma,
verde, rugosa, etc. Esta forma de introspección, en poco tiempo fue rechazada por
que no se trabajaba con ella de manera natural y por que no ofrecía un campo de
aplicación que resultara benéfico para las personas comunes ni para las interesadas
en el fenómeno psicológico, su error fue el de no tomar en cuenta que el ser humano
no es sólo un simple receptor de estímulos, aislados, sino que observa los
fenómenos como un todo y trata de darles algún significado concreto y práctico.
Sin embargo tanto en la antigüedad como en nuestra época, la introspección se
maneja como parte de la reflexión de aquellos sucesos que forman parte de uno
mismo, teniendo como base a nuestras propias experiencias, pero a diferencia de lo
proclamado por Wundt, sabemos que también se pueden realizar introspecciones de
sentimientos, conocimientos, intenciones, así como en cualquier actividad psíquica
superior y es uno de los principales elementos que se utilizan en el trabajo
terapéutico de la auto observación, de tal forma que también se le ha llamado, intra
percepción, observación interior, auto escrutinio, auto examinación, auto inspección,
reflexión y otras más. Todo esto en un ánimo de tratar de explicar las actividades
interiores que nos hacen ser lo que somos. Los seres humanos han pasado siglos y
siglos tratando de entender la dinámica y el funcionamiento de nuestras propias
mentes, y tratando de aprender de la misma actividad de nuestros eventos psíquicos,
en un esfuerzo por conocer más acerca de nosotros mismos y de nuestras mentes.
Las actividades mentales que vienen a nuestro conocimiento consciente, como
las sensaciones, sentimientos, pensamientos, imágenes y memoria entre otras,
siempre han sido del interés de los seres humanos y por lo mismo siempre han
existido personas que estudian estos aspectos para conocer más de sí mismos y
más de sus semejantes. Los resultados de una auto observación, de nuestra propia
mente nos puede auxiliar para evaluar nuestro propio conocimiento de las cosas o
los hechos rodean, de tal forma que nos resulte útil en la búsqueda de nuestro propio
entendimiento o auto conocimiento, de tal forma que se ha convertido, en una
práctica común en procesos psicológicos de sanación tanto dentro de los que se
practican en la actualidad, así como se practicaron en la antigüedad. No obstante,
no todo es positivo o fácil en el proceso de introspección, pues si en teoría parece
99
muy beneficioso y lleno de virtudes, la verdad es que en algunos casos en los cuales
las personas temen a lo que pudieran encontrarse en su interior, sus defectos de
carácter los paraliza y no los deja superar los problemas intra psíquicos con los que
cuenta.
El método de la introspección como método para llegar a un auto entendimiento,
requiere de que se tenga un guía con experiencia y que la persona que esté
dispuesta a practicarla tenga un buen grado de madurez, una buena auto aceptación
y un gran sentido de la auto crítica. Además no estaría mal que poseyera una
buena cantidad de humildad, para que este auto-conocimiento le sea de utilidad en
su desarrollo personal, y no por el contrario termine perjudicado o lastimado por que
lo que encontró en su interior lo hizo sentir desesperanzado. De todas formas,
podemos decir que el continuo uso de la introspección por parte de los profesionales
de la salud, se lleva a cabo con el propósito de que los enfermos mejoren su
condición de vida.
La introspección siempre ha querido despertar en uno mismo, aquello que otros
pueden ver dentro de nosotros, pero que nosotros no podemos percibir con claridad.
Cuando nos damos cuenta de estos sucesos entonces contamos con la capacidad
de cambiar algo que no nos guste de nosotros mismos, o simplemente algo para
mejorar las relaciones con los demás, y es por eso que la introspección o auto
observación forma parte íntegra de todo proceso psicoterapéutico moderno.
También queremos mencionar que esta auto examinación que fue y sigue siendo
aprovechada por muchas cultos religiosos, desde el antiguo testamento en el cual se
pueden encontrar versículos en donde se propone la auto examinación como forma
de preparar el arrepentimiento, es el método por el cual desde el punto de vista
religioso se pueden auto conocer nuestras faltas ante dios y ante los hombres. Este
proceder cobró mucho auge cuando se dieron a conocer las Confesiones de San
Agustín, pues para poder realizar una buena confesión, era necesario primeramente
efectuar una buena introspección, para encontrar algún fallo de carácter dentro de
uno mismo, y una vez encontrándolo se realizaba el rito de la confesión en donde el
alma recibía su purificación y se podía estar en paz con la divinidad. Si todo se
llevaba a cabo según lo previsto el sujeto al término del rito, sentiría un alivio
100
espiritual y una gran sensación de paz interior. Desgraciadamente para ellos como
lo mencionamos anteriormente la introspección y la confesión por si mismas no
procuran un cambio de fondo sino sólo pasajero y momentáneo.
Por lo tanto se puede decir que la introspección o la auto observación es un
mecanismo por el cual se puede llegar a tener una valoración de cómo se “reporta”
una persona a sí misma y podrá comprender las dificultades que le puede acarrear
cierto tipo de problemáticas, individuales o sociales, por esta razón fue y sigue
siendo una práctica común para que se pueda intervenir a una persona la cual
emocionalmente se siente inadecuada desde siempre del punto de vista psicológico,
pues la finalidad es que el enfermo emocional tenga en lo individual conductas, y
pensamientos más convenientes para desenvolverse adecuadamente dentro del
ámbito social en el que se desarrollen.
Ahora bien, dentro del presente capitulo se han analizado una serie de
fenómenos como son, la relación paciente sanador, saber escuchar, la introspección,
y la catarsis entre otros, que en la práctica psicoterapéutica actual son muy
conocidos valorados y estudiados como procesos que pueden llevar a una mejor
estabilidad emocional a muchas personas que sufren de problemas de
comportamiento y precisamente por que estas características son bien conocidas, se
tiene la seguridad de que fueron ampliamente utilizadas en la antigüedad como una
forma de prepsicoterápia precientifica, pues obtenían resultados similares a los que
hoy se presentan en los consultorios de terapias alrededor del mundo, sin embargo
nos falta una última parte en donde desde el punto de vista histórico y al paso del
tiempo, se funden los mundos de la ciencia y de la creencia mágico religiosa y es en
esa época en donde podemos ver claramente cómo las técnicas y los fenómenos
intrapsíquicos se trasladan de un ámbito al otro, pero siempre buscando el sanar al
enfermo. Desde nuestro punto de vista está la unión de estos dos mundos tuvo su
principio en la teoría del magnetismo animal expuesta por un médico vienes llamado
Antón Franz Mesmer.
101
EL CAMINO DE LA CIENCIA
102
Jehová, prohíben a sus seguidores la práctica de cualquier tratamiento que pueda
utilizar técnicas de hipnosis, por que según ellos en ese estado pueden quedar a
merced de espíritus que los posean. Pero ellos no son los únicos, la verdad es que
la mayoría de las personas siente cierta desconfianza hacia esta práctica pero
derivada precisamente de la poca información veraz que llega al publico en general.
No obstante lo anterior ya a finales del siglo XVII un médico europeo trataba de
encontrarle una explicación científica a estos mismos estados alterados de
conciencia, este médico fue Franz Antón Mesmer. A la edad de veintiséis años, y
corriendo el año de 1760 Mesmer ingresa a la facultad de medicina de la Universidad
de Viena, en esa época los planes de estudio de dicha Universidad empiezan a
modificarse y a ponerse al día. Una de las modificaciones consistía, en la obligación
por parte de los universitarios, de llevar un registro pormenorizado de cada
intervención que sufriera todo paciente para dar un seguimiento preciso de cada
caso. Esto trajo como resultado que muchos de los experimentos de Mesmer estén
bien documentados y se puedan analizar desde nuestra perspectiva moderna. En
esos días sin embargo estos reportes por lo general estaban repletos de
procedimientos los cuales en su mayoría no eran muy diferentes de los que se
practicaban en la antigüedad, pues las sangrías, las cataplasmas y las purgas,
seguían siendo prácticas de uso común. Sin embargo se le habría adicionado el uso
de la moderna [en ese tiempo] electroterapia. Esta terapia fue inventada con el
propósito inútil de proporcionar alivio a los órganos internos a base de aplicar
corrientes eléctricas al cuerpo del paciente.
Pasando seis años más en la facultad, Mesmer logra graduarse con un trabajo
final llamado “Bajo la influencia de los planetas”; en dicho trabajo Mesmer trataba de
encontrar una relación entre los poderes de la gravitación de los planetas o astros,
sobre todo poniendo especial atención al sol y a la luna, y tratando de explicar qué
efectos tendría esta fuerza astral sobre la salud de las personas y qué efectos
presentaría el cuerpo humano, pero siempre desde el punto de vista científico y no
astrológico, lo que marcó una diferencia crucial en el estudio posterior del
comportamiento humano. Mesmer jugaba con la idea de que sí bien la teoría de
Newton sobre las fuerzas gravitatorias era comprobable por medio de la observación
103
de los movimientos en las mareas de los océanos, entonces estas mismas fuerzas
debían de provocar algunos fenómenos que afectaran al cuerpo humano y de tal
suerte también a su salud y sobre todo ideó que los procesos que desarrollaran las
enfermedades, obedecieran a este fenómeno. Él dedujo que la fuerza que rige las
enfermedades y las mareas debería de ser la misma. Así mismo creía que esta
misma fuerza estaría fluctuando en el aire sobre todo el que se encuentra alrededor
de cada persona, si esto fuera cierto, entonces esta fuerza se podría direcciónar de
tal forma que se pudiera utilizar para curar a una persona enferma. 33
A esta fuerza gravitacional convertida en fluctuaciones que pueden ser manejadas
y que debieran responder a cierta dinámica, Mesmer le llamó “Fluido Universal”, el
cual estaba sujeto a las mismas leyes de la gravitación, y por lo tanto se presentarían
fenómenos parecidos a los ciclos de las mareas, y por tal motivo se ven afectados en
su interior los cuerpos humanos, pues en general el cuerpo está prácticamente
saturado de líquidos y por lo tanto también la excitación nerviosa obedecería dichos
principios concentrados en el “Fluido Universal”. Mesmer pensó que su idea tenía
cierta lógica pues siempre se ha sabido que existen ciertos padecimientos que dentro
de su normal evolución, presentan fluctuaciones sobre todo en ciertos síntomas que
desaparecen por un tiempo para volver a aparecer posteriormente y así
sucesivamente, Mesmer creía que estas fluctuaciones se debían a la ley de la
gravitación. A pesar de su entusiasmo inicial, la teoría de Mesmer quedó un poco
empolvada y olvidada por él mismo, pues en un principio se dedicó al igual que todos
los médicos de su tiempo a recetar purgas, enemas, sangrías y demás métodos de la
época, pues viniendo de una familia acomodada no le faltaban enfermos
33. C. Peter Bankat. Talking Cures, A history of Western & Eastern Psychoterapies. 1a edición.
Brooks/Cole 1997. United States of America. p. 47
104
Así se desarrolló la vida del acaudalado médico, hasta que cumplió sus cuarenta y
cuatro años de vida. Nunca pensó que su afición por las artes y sobre todo por la
música cambiaría su suerte para siempre. Mesmer era conocido y bien recibido por
la familia de músicos Mozart cuyo hijo fue el afamado compositor.
Se han encontrado algunas cartas de Leopold Mozart, fechadas en el año de
1773 en donde menciona, el estado de salud de una joven a la que llamaba Fraülen
Franz y cuyo nombre verdadero era Francisca Osterlin. Esta joven pasaría a la
historia de las todavía prepsicoterápias, por ser la primera paciente tratada bajo las
directrices del naciente “Fluido Universal ”. Cuando Mesmer conoció a la paciente
gracias a la familia Mozart, este describió a la joven en los siguientes términos:
34. Derek Forrest. Hipnotism a History. 1a edicción. Penguin Books. 1999. England.
Su siguiente paso fue el idear un método terapéutico por el cual, él pudiera
controlar esta fuerza que controla las mareas y por lo tanto el fluido que las producen
y dirigirlas al cuerpo de los enfermos para que se curaran. 35
105
Mesmer se deja llevar por la idea de que los magnetos o imanes, podrían
emplearse para este propósito, basándose en la simple idea de que los magnetos
presentaban similares características de atracción de los cuerpos.
Tenía la idea de que todos estos fenómenos eran parte de un gran sistema
general. Mesmer solía decir que las magnetos contaban con la capacidad de atraer
o repeler ciertos objetos, en semejanza al efecto que se produce con las mareas, las
cuales están relacionadas con la posición relativa entre la luna y la tierra. Mesmer
sabía perfectamente que en esa época existían tanto en Francia como en Inglaterra
un uso médico para los imanes, y que se utilizaban sobre todo para calmar dolores
de oído y estómago. Sin embargo existía un gran número de escépticos que
dudaban de las propiedades curativas de los magnetos, sin embargo él siguió
adelante con sus ideas. Para Julio de 1774 y armado con varias herraduras
magnetizadas, procedió a aplicar su primer tratamiento sobre la señorita Osterlin.
Sujetó dos herraduras imantadas a los pies de la paciente y colocó otra en forma
de corazón sobre el pecho de ésta. Inmediatamente, la paciente sintió que algo la
quemaba y la invadió un dolor muy intenso el cual se esparcía por sus piernas en
forma ascendente y llegaba hasta sus caderas; estos malestares se reproducían
también pero en el área del pecho en donde se había colocado el otro magneto,
donde los malestares descendían por un lado de su cuerpo y ascendían por el otro
hasta alcanzar su cabeza. Cuando los dolores desaparecieron, dejaron sus
coyunturas, como si se hubieran quemado en el fuego. Mesmer comentó que en
esos momentos tanto su paciente como sus asistentes, se aterrorizaron ante tales
síntomas y le pedían que detuviera el experimento, pero él insistió en continuar e
incluso aplicó otros imanes en la parte baja de sus extremidades, después de lo cual
y de manera inmediata sintió la paciente que los dolores descendían en intensidad.
35. Guillermo Cobos y Pastor Patrón. Hipnosis. 5ª edición Edamex. 1998. México. p.12
106
paciente se hizo insensible a la acción de los magnetos y los ataques terminaron.
Mesmer repitió el anterior procedimiento al siguiente día y siguió así durante las tres
semanas siguientes, hasta que estuvo convencido de que contaba ya con la
habilidad de dirigir las “corrientes dolorosas” nombre con el que las describió su
paciente.
Mesmer al tratar de explicar como un mineral lograba dominar la fuerza de las
mareas en el cuerpo de las personas, explicó que los magnetos sólo son un
conducto por el cual se hace posible que el “Fluido Universal” se introduzca en el
cuerpo del paciente. (Figura 10) Este fluido entra en el cuerpo y lo sana
restableciendo el equilibrio entre las fuerzas que estando enfermas desequilibran las
funciones normales, y por primera vez nombra a todo este proceso “Magnetismo
Animal”.
Figura 10. Ilustración sobre el Magnetismo Animal de E. Sibil 1800 Biblioteca Británica.
Dentro de sus conceptos teóricos Mesmer siempre recalcaba que según él, sí existía
una diferencia entre el magnetismo animal y el magnetismo mineral, pues este último
era el encargado de canalizar al primero.
107
Otros experimentos con la Srita. Osterlin y repetidos en otros pacientes
convencieron a Mesmer de que el papel, el pan, la lana, la seda, el cuero, las
piedras, el vidrio, el agua, algunos metales, la madera, las personas, los perros y casi
todo lo que él tocara, podía ser influenciado, tal como lo hacen los imanes con el
hierro. Convencido de que había realizado un gran descubrimiento, decide publicar
sus resultados en un reporte el cual envía a varios científicos de su tiempo. Este
reporte fue enviado el 7 de Enero de 1775, sólo seis meses después de haber
tratado el caso Osterline. Esto trajo terribles consecuencias para su trabajo, pues
como lo narró el mismo Mesmer en su autobiografía la paciente había recaído al
poco tiempo con ataques convulsivos, después de que contrajo un enfriamiento,
posteriormente la paciente siguió con su clásico patrón que oscilaba entre sus
frecuentes recaídas y sus períodos de sana tranquilidad, cosa que sus opositores
utilizaban para contrarrestar credibilidad a su teoría recién publicada. Tiempo
después se supo que la paciente se casó con un hijastro de Mesmer y no existen
datos que sugieran que padeció más recaídas, pero al fin y al cabo ¿no aseguraba
Hipócrates que la cura de la histeria era el matrimonio?
A pesar de estos contratiempos la fama de Mesmer comenzó a expandirse por
toda Viena, y los relatos de sus curaciones sobre gente paralítica, depresiva y
epiléptica se reproducía rápidamente. Su fama lo llevó a realizar curaciones en
Hungría, Suiza y Baviera, en esta última tendría la oportunidad de demostrar sus
habilidades sanadoras, lo que posteriormente lo llevó a presentarse ante la
Academia de Ciencias de Munich. Sin embargo en esa ciudad se presentaba un
nuevo reto para Mesmer y su magnetismo animal, pues existía un sacerdote el cual
gozaba de una gran fama como curador de casos difíciles, él era un sacerdote jesuita
Figura 10. Obtenida del libro Hypnotism. A History. By Derek Forrest 1999.
llamado el padre Gassner, el cual curaba por medio de la práctica del exorcismo y
desde dos años antes de que Mesmer aplicara el magnetismo, el padre Gessner ya
había publicado un libro en el que explicaba que para él existían dos tipos de
enfermedades, las naturales y las sobrenaturales, las naturales podían ser curadas
108
por cualquier médico, mientras que las sobrenaturales que no obedecían las leyes de
la medicina sólo podían ser curadas por medio del exorcismo. El padre tenía tal
éxito al sanar a las personas que su fama también llegó a ser conocida hasta la
ciudad de Viena en donde practicaba Mesmer, sin embargo en esta ciudad la opinión
se encontraba dividida pues algunos pensaban que el padre Gessner era un fraude
mientras los demás creían que obraba verdaderos milagros. 36
En Munich Mesmer realizó algunas demostraciones utilizando su magnetismo, por
lo que la Academia le honró aceptándolo como miembro de la misma. En este
momento se le pide que exprese su opinión sobre las curaciones del padre Gessner
y él se pronunció en el sentido de que Gessner producía el mismo fenómeno que él
manejaba, pero que él lo sustentaba bajo normas científicas mientras que el
sacerdote lo adjudicaba a poderes sobrenaturales, pero que sin embargo Gessner
poseía también grandes poderes magnéticos. Después de este pronunciamiento,
Gessner fue obligado a abandonar sus curaciones y el país. Murió cuatro años
después en el olvido.
Al regreso de Mesmer a Viena, este pasó tiempos tranquilos dado consulta en su
clínica, pero siguieron persistiendo las mismas características de la etapa anterior, es
decir un grupo de personas que lo atacaban, mientras que otro grupo, este de
pacientes eran curadas, pero entre estas últimas también existía un grupo que
presentaban recaídas y mejoras intermitentes. Entre el grupo de pacientes llegó una
joven cuyo caso despertó el interés personal de Mesmer, pues la paciente contaba
con una inmejorable posición social. Su padre era el secretario particular de la
emperatriz; el nombre de la joven era Theresia von Paradis, en ese tiempo ella
contaba con 18 años, pero a la edad de tres un día sé había levantado de su cama
36. Peter C. Bankart. Talking Cures. A history of Western & East Psychoterapiaes. 1ª edición.
1997. Unated States of America. p. 47
109
de Schönbrunn para la realeza, por lo que era bien conocida en esa esfera social, de
tal suerte que en una ocasión la misma emperatriz realizó algunos arreglos, para que
dos de los más prestigiados especialistas en problemas de la vista examinaran a la
joven pianista, pero los médicos determinaron que el suyo era un caso incurable.
Mesmer por su parte comenzó su tratamiento el 20 de enero de 1777, y existen
registros que mencionan que en su primer encuentro y sólo con un toque de
Mesmer, la paciente al experimentar temblores en sus extremidades que luego
pasaron a todo el cuerpo seguido de sacudidas violentas, mientras que sus ojos
incrementaban sus espasmos. Para el cuarto día de tratamiento, los espasmos
habían cesado y su mirada era normal, sin embargo ahora padecía de dolor de
cabeza, el cual le corría a lo largo de los nervios visuales y se concentraba en la
retina. Su nariz empezó a inflamarse y la presión era intolerable y durante ocho
días produjo una gran cantidad de mucosidad. Posteriormente comenzó a sentir
dolor en los ojos en cuanto la luz alcanzaba los mismos, lo que obligo a Mesmer a
confinar a la paciente en un cuarto oscuro. Al poco tiempo, la paciente empezó a
recuperarse y ya podía distinguir entre objetos blancos y negros, pero era incapaz de
recordar el nombre de los colores. Durante algún tiempo, el tratamiento siguió
sobre la misma dinámica de altibajas, pero sin dudas la joven Paradis ya lograba ver
algo. El pronóstico empeoró al poco tiempo pues ahora presentaba una invalidez
que le impedía tocar el piano, y empezó a proclamar que ella era más feliz cuando
estaba ciega y que quería volver a serlo. A estas alturas del tratamiento, el padre de
la joven sintiéndose esperanzado por los avances presentados en la vista, proclamó
a los cuatro vientos la curación de su hija, y para constatar tal acontecimiento, invitó
al reconocido Dr. Barth para que diera fe de la curación. El Dr. Barth examinó a la
paciente y le aplicó algunas pruebas las que consistían en presentarle objetos
diversos para que ella los observara. El médico fue contundente al afirmar que la
curación no se había llevado a cabo, pues la joven había cometido demasiados
errores al definir que se le estaba presentando enfrente. Por su parte Mesmer
alegó que el reporte era producto de una conspiración para desacreditarlo la cual era
promovida por la envidia del Dr. Barth. Estas circunstancias sembraron múltiples
dudas en el secretario de la emperatriz el cual decidió retirar a su hija del tratamiento,
110
sacándola por la fuerza de la casa de Mesmer. Todo esto se desarrolló en medio
de un gran escándalo, y bajo la protesta airada de Mesmer y sus ayudantes por un
lado y por la madre y padre de la enferma por el otro. Al día siguiente el padre de la
joven Herr. Paradis, trató de cubrir sus excesos difamando a Mesmer, diciendo que
había expuesto a su hija a métodos peligrosos. Al poco tiempo sin embargo las dos
partes llegaron a un acuerdo, la joven regresaría a consulta con la promesa de la
familia de que cada que se sintiera mal regresara a su tratamiento. La señorita
Paradis recobró la vista tiempo después y con esta nueva situación Mesmer se sintió
desagraviado, sin embargo tiempo después la joven pianista perdió la vista para
siempre y nunca volvió a ver a Mesmer, sin embargo Herr. Paradis siguió
proclamando que Antón Mesmer era un charlatán e inclusive busco la forma de que
Mesmer fuera expulsado de la facultad de medicina sin lograrlo. Diversos autores
mencionan este caso y siempre hacen hincapié en dos factores fundamentales,
primero que en determinado momento, la joven no quería recobrar la vista y el
segundo factor a considerar era el hecho de que si la joven recuperaba la vista
permanentemente, con toda seguridad perdería la jugosa pensión que disfrutaba
toda la familia, hechos que seguramente influenciaron el desarrollo de esta fallida
curación. Así pues este caso que Mesmer consideró que le catapultaría a la fama
y al reconocimiento de miles de personas, en realidad marco el principio de una serie
de sucesos negativos y dolorosos, pues el descrédito lo empezó a perseguir y por tal
motivo se vio obligado a buscar la fama perdida en otras tierras en donde se
apreciara lo que él creía su gran descubrimiento.
En el año de 1778 arriba a París precedido de una gran fama, pues numerables
periódicos habían dado cuenta de sus curaciones extraordinarias. En esta nueva
aventura Mesmer no buscaba en sí la fama sino su reivindicación y por consiguiente
el reconocimiento de su teoría y su aplicación de parte de los científicos de aquel
país. Para tal fin contaba con un influyente aliado que era el embajador de Austria
en Paris, esta amistad lo colocó rápidamente en una situación de roce social
realmente envidiable, pues era acosado por las personas de más alcurnia. Gracias a
estar relaciones, logra que se le permita hacer una demostración en la Academia de
Ciencias, pero al llegar aquel día se encontró con que sólo unos 15 académicos
111
habían asistido, los demás miembros lo habían despreciado. Para colmo de males
el francés de Mesmer dejaba mucho que desear y el experimento no salió como él
esperaba por lo que su reconocimiento tendría que esperar otra oportunidad. Por
otra parte, sus prácticas particulares empezaron a repetir la historia anterior, pocas
curaciones, muchas recaídas, y demasiados enemigos, sin embargo gozaba de un
buen número de seguidores y continuó con su práctica privada, en donde se valió de
un nuevo “aparato” que consistía en una cubeta en donde se vertía agua
“magnetizada” por él, de su interior surgían varios cables de acero los cuales eran
tomados por los pacientes para recibir el famoso fluido magnético y de este modo él
podía magnetizar a más de una persona a la vez. Aún cundo existían personas que
afirmaban haber sido curadas con el fluido del magnetismo animal, Mesmer tuvo que
admitir que existían dos fenómenos que él había observado. El primero consistía en
que existía un grupo de personas, a las cuales el magnetismo no les hacia efecto y
segunda que aquellos pacientes con problemas emocionales les producía un
beneficio mayor que aquellos que padecían dolencias de carácter físico. Mesmer
no se rindió y siguió luchando para que su procedimiento fuera reconocido como una
técnica terapéutica, y para este fin el Rey instruye a su médico particular para que
nombrara una comisión que pudiera dictaminar al respecto, pero ningún médico
quiso pertenecer al consejo. Mesmer anuncia que abandonaba Paris ante tales
resultados, lo que provoca que dos de sus pacientes entraran en pánico al sentirse
abandonadas por su médico, una de ellas era la princesa Lamballe, quien por
intercesión de la reina Maria Antonieta, logra que esta delegara el caso a su ministro
de estado, y este convoco a cinco comisionados, dos de los cuales eran médicos y
estos debían de examinar el trabajo de Mesmer. Si el fallo era favorable, este
recibiría una pensión de parte del rey y se le pondría una clínica, pero no podría
abandonar Paris sin el consentimiento del rey. Él en cambio debía de aceptar a tres
pupilos impuestos por la corona. Ante estas exigencias Mesmer rechazó la
propuesta pues pensaba que los pupilos eran en realidad espías que le querían robar
sus conocimientos, y de este modo perdió la mejor oportunidad de acreditar sus
ideas ante los demás.
112
Mesmer decide dejar de buscar el reconocimiento de los científicos y opta por
seguir con su clínica privada y atendiendo a su clientela, por lo que decide crear un
instituto para que aquellos interesados en sus teorías aprendan el arte de curar por
medio del fluido magnético. Para lograr su propósito se asoció con el Marqus de La
Fayette, pero nunca se imaginó que al planear su tranquilidad en realidad estaba
poniendo rumbo a su descrédito en Francia. Al abrir el instituto, era evidente que
Mesmer curaba a más personas que cualquiera de sus seguidores, por lo que sus
socios y los mismos estudiantes creían que él guardaba un secreto que no quería
compartir, cosa que empezó a crear una gran desconfianza ante el descubridor del
magnetismo. Esto alentó a un grupo de opositores para que el rey formara un nuevo
consejo pero esta vez para investigar a Mesmer. Esta comisión impulsó
innumerables pruebas de las cuales el magnetismo en un principio salió más o
menos bien librado, sin embargo al poco tiempo fue evidente que la finalidad de la
comisión más parecía que fuera el acabar con la teoría del magnetismo animal que
ser un grupo imparcial que emitiría un fallo sin inclinarse de ningún lado. Como
resultado de lo anterior se diseñaron nuevas pruebas en las cuales a cualquier
síntoma de mejoría se le encontraba una explicación no relacionada al magnetismo,
pero en cambio a los fracasos de las curaciones se les cuestionaba severamente.
Al final del procedimiento, la comisión determina que el fluido del magnetismo animal,
no podía ser percibido por ninguno de los sentidos, que no causaba reacción en los
pacientes. Si “aclaró” que cuando se presentaban algún fenómeno positivo en los
enfermos, esto de debía al poder de su propia imaginación, y concluía que no existía
ninguna prueba de la existencia de algún fluido o de magnetismo, y por lo tanto esta
práctica no tiene ninguna utilidad, sin embargo (continuaron diciendo) se ha
encontrado que la utilización de un exceso de imaginación es lo que lleva a algunos
pacientes a presentar convulsiones; y en consecuencia se declara que la práctica del
magnetismo es peligrosa, dañina y trae deplorables consecuencias.
Ante tal condena Mesmer abandona definitivamente Francia para buscar mejores
condiciones donde seguir practicando sus métodos curativos. Al paso del tiempo se
supo que otra comisión que dio públicamente similares resultados, envió un
documento secreto al rey en donde reconocían que había ciertos efectos reales al
113
practicar el magnetismo, pero que estos debían de ser mantenidos en secreto por el
bien de la sociedad.37
En realidad muchos tenemos la idea de que Antón Mesmer merece cierto crédito
y reconocimiento especial, no por desarrollar una teoría que estaba a todas luces
equivocada, sino por que tuvo la visión de tratar de darle una explicación científica a
estas curaciones que se llevaban a cabo desde tiempos antiguos utilizando pociones
sin sustancias efectivas, brujerías que desaparecían males, ritos religiosos de
diversos orígenes que lograban arrancar el dolor de los enfermos y hasta los
famosos exorcismo del padre Gassner el cual ganó fama como sanador de
enfermedades sobrenaturales.
No, el verdadero mérito de Mesmer es que en el fondo sabía que tenía que existir
una explicación científica para todas estas manifestaciones de sanación, y él se
empeño en apartar estos fenómenos del mundo de lo sobrenatural, y del
oscurantismo, para analizarlos, comprenderlos y de este modo tratar de manejarlos y
darles un mejor uso en el mundo de la medicina de su tiempo y proporcionarles a
muchos enfermos una calidad de vida superior. Al desarrollar su teoría y ponerla en
práctica, debió de sentirse alentado, sobre todo al percatarse de las primeras
curaciones que observó. Creyó andar por un buen camino, al obtener curaciones
igual de prodigiosas que las que se narran en muchos escritos tal y como sucedieron
en la antigua Grecia o en el lejano Imperio Romano. Sin embargo Mesmer murió sin
saber que era lo que realmente había tenido entre las manos y nunca encontró la
verdadera respuesta sobre él por que en algunas ocasiones realmente curaba a sus
37. Juan Carlos Naranjo Alceaga. El Camino Secreto del yo. Hipnosis.
2ª edición edit. Ena. 2002. Pamplona Navarra España.
múltiples enfermos. Hoy a la luz del siglo XXI estoy seguro el mismo Mesmer podría
sentirse orgulloso de él mismo si supiera que se le considera como el principal y más
importante precursor del desarrollo de la hipnosis.
4.2 Hipnosis
114
El testimonio tal vez, más antiguo de la hipnosis, se encuentra en el Museo
Británico, aportado por el egiptólogo Ebers, en el manuscrito que lleva su nombre y
que ya hemos mencionado anteriormente. Data de unos seis a siete mil años a. C.
y nos informa como utilizaban la hipnosis, los egipcios para curar o eliminar el dolor,
también utilizaban métodos de impresión sensorial y sugestión verbal. Otras
referencias sobre hipnosis, las encontramos en la India, en los libros de los vedas,
hace unos cinco mil años, a.C. En el yoga, disciplina ya muy conocida actualmente,
se procura alcanzar el estado denominado samadhi o sea, el estado máximo de
conciencia, que permite al yogui entrar en un plano supra-consciente o superior, este
estado, es similar al que se logra en un trance hipnótico. Por otro lado en Grecia
hace cuatro mil años a.C. se utilizaba la hipnosis en ceremonias de iniciación,
sacramentales y curativas, tal es el caso, de la sugestión empleada en la incubación
de sueños curativos, en el templo de Asclepio del cual también ya dimos cuenta en
el capitulo correspondiente.
De aquí tenemos que dar un salto y propiamente el siguiente gran paso lo dio
Antón Mesmer de él ya solo añadiremos que los informes negativos de las dos
comisiones que lo investigaron, provocan que el estudio de los efectos del
magnetismo sean mal vistos y además prohibidos por considerarse peligrosos
además de poner en riesgo la salud de los enfermos. Debido a esta ola de
descrédito y desprecio por el método del “Fluido Universal”, el estudio de la hipnosis
se estanca prácticamente por un período de doscientos años, sin embargo un
botánico llamado Jean Jussieu, escribió su propio informe sobre el magnetismo
animal y lo paso a sus colegas opinando: Creo y acepto la eficacia de los
tratamientos magnéticos y recomiendo seguir con las investigaciones iniciadas
dentro de la medicina. Este investigador dio una nueva definición a esta práctica y
la denominó “medicina de contacto”.
Mesmer desarrolla su actividad en Prusia y en Inglaterra tras haber
abandonado Paris, mientras que en Francia el marqués de Puységur continúa
investigando la energía magnética. Después de muchos años, Napoleón Bonaparte, le
concede a Mesmer una pensión a pedido de sus ex-alumnos del instituto que fundó en
Paris, a este pedido se le suman algunas personas influyentes, pero sin embargo él
115
nunca regresa a vivir a París. Se retira a orillas del lago Constanza. En 1812,
le ofrecen una cátedra en la Facultad de Medicina de Berlín, que no acepta. Ya
delicado de salud y cansado se dedica a curar enfermos pobres y sin cobrar nada.
Murió en 1815, a los 81 años.
El marqués de Puységur, a finales del siglo XVII, comprueba la existencia de otro
fenómeno relacionado con el magnetismo y lo denomina “sonambulismo provocado”.
Este fenómeno, también lo produce la hipnosis y se produce en la etapa media de
profundización hipnótica.38
Posteriormente José Concepçâo de Faria conocido como el Abate Faria en
realidad un fraile portugués nacido en las indias orientales en 1766, se entusiasma
con las técnicas de curación de Mesmer y practica con ellas. Posteriormente se
traslada a París para demostrar su técnica magnética, la cual difería de la de
Mesmer, en la forma de actuar, ya que él sólo apoyaba sus manos en la cabeza y
en los hombros del paciente durante unos cuantos minutos para irlos acondicionarlo
y de pronto les ordenaba autoritariamente que durmieran, por lo que el sujeto
entraba en un llamado “sueño lúcido” como lo denominó el Abate, pero lograba los
mismos resultados curativos que los demás interesados en dichos fenómenos. Sin
duda el Abate también fue un precursor de la técnica hipnótica, la cual se
desarrollaría posteriormente, el Abate murió en 1819.
Otro amante de las técnicas magnéticas, es el suizo Charles Léonard La
Fontaine(1803-1892) viaja por varios países europeos difundiendo el magnetismo.
En una demostración llevada a cabo en Inglaterra, por casualidad se encuentra
38. Guillermo Cobos y Pastor Patrón. Hipnosis. 5ª edición edit. Edamex 1998 Ciudad de
México
presente James Braid, (1795-1860) médico oftalmólogo el cual inspirado en el
magnetismo elabora una técnica médica moderna llamada Hipnotismo.
Él deduce, que el paciente está en un estado de sueño, y a este fenómeno lo
define con los vocablos griegos: hipnos = sueño, y sis = estado, surgiendo por
primera vez la palabra HIPNO-SIS.
Tiempo después Braid publica sus trabajos en el año de 1843 y desde entonces
116
los caminos del magnetismo y la hipnosis se separan. Desde entonces se adjudica
el magnetismo a los curanderos, sanadores y brujos y el hipnotismo a los
operadores de teatro y los hipnólogos a casos clínicos.39
Mientras la hipnosis ha seguido un camino creciente gracias en alguna medida a
los hipnotizadores de teatro que durante años la mantuvieron viva, por otra parte
siempre existieron personas que quisieron seguir experimentando con ella y así
floreció de nuevo el interés serio sobre esta práctica.
Con los años, y por medio de otras teorizaciones, se sabría que el término
hipnosis acuñado por Braid, era erróneo, pues como se sabe en la actualidad el
estado producido por la hipnosis es muy diferente al que se presenta con el sueño
común. Desde este momento existieron un sin número de estudiosos de la hipnosis,
entre los más conocidos están Charcot, neurólogo de la Facultad de Paris fundador
de la escuela de hipnosis de Paris y profesor de Sigmun Freud, que junto con
Auguste Ambroise Liébault experimentaron en el famoso hospital Salpêtrière, de
París. Por otra parte el investigador Bernheim, no está de acuerdo con los
anteriores estudiosos y se separa de ellos fundando a su vez la escuela de Nancy.
A partir de aquí las investigaciones son incontables, pero siempre se pueden
relacionar con ciertas curas prodigiosas que ahora descubriendo el manto de los
fenómenos que ocurren durante la hipnosis, se despojan de aquel plano
sobrenatural para entrar al de las ciencias, por lo que se puede afirmar que de una u
39 Juan Carlos Naranjo Alceaga. El Camino Secreto del Yo. Curso teórico practico de
Hipnosis. 2ª edición 2002. Pamplona Navarra España. p. 24.
otra forma algunos sacerdotes, brujos y pitonisas, utilizaron cierto grado de hipnosis
para sanar a sus enfermos en aquellos tiempos remotos. La hipnosis ahora se sabe
es un estado alterado de conciencia en el cual por medio generalmente de la
relajación un sujeto entra en un estado de superconcentración, por el cual es más
factible que se pueda sugestionar, esto es lo que Mesmer no pudo descubrir, él creyó
117
que se trataba de un fenómeno externo, universal y en realidad es más un fenómeno
interno, de las profundidades de la mente humana.
Para poder entender el fenómeno de la hipnosis partiremos de una definición
clara y sencilla y que explica este fenómeno, esta definición es obra del Dr. Bernheim
y dice: La hipnosis es una heterosugestión exagerada. Sin embargo posteriormente
Emile Cové por su parte opinó: La hipnosis no es provocada por la heterosugestión,
si no por la auto sugestión. Por nuestra parte opinamos que las dos definiciones son
correctas pero estructuradas del la siguiente manera:
LETÁRGICO
CATALÉPTICO
118
SONAMBÚLICO
119
fueron objeto de curaciones por medio de hipnosis inducidas por los curanderos o
sacerdotes, los cuales al igual que Mesmer cientos de años después no sabían con
certeza como funcionaba tal procedimiento, pero se sabía que algunas personas se
curaban mientras que otras no. Y por eso nosotros venimos hablando de una
prepsicoterápia precientífica que creemos que entre las culturas más antiguas y más
representativas se practicaba una psicoterapia pero de forma empírica, y desde
luego que sin ninguna base científica, pues todavía no existía esta. Como debería
de tener alguna explicación, esta recayó en lo sobre sobrenatural y por eso no se
pueden reconocer como una terapia como tal, pero los resultados en algunos casos
era similar a los de las terapias modernas. Como no se conocían las leyes que
rigen la mente humana, el preconsciente y el inconsciente no podían desarrollar una
técnica fiable, y de hecho esto no existió sino hasta después de las teorías de
Sigmun Freud.
Conclusiones
Curas milagrosas
120
Equivocadamente, la cultura popular, por ignorancia, siempre asoció la hipnosis
con la brujería, pero como hemos visto no sólo la hipnosis era la responsable de las
curaciones en el pasado, si no que aunada a los efectos hipnóticos, podemos
mencionar los efectos de la relación paciente – sanador, los efectos de la catarsis, la
sugestión y la auto sugestión, la introspección y el saber escuchar entre otras. Si
tomamos en cuenta como todas estas prácticas afectan a los seres humanos tanto
físicamente como psicológicamente, entonces podemos llegar a la conclusión de que
los antiguos sanadores poseían un verdadero arsenal de procedimientos
precientifícos y prepsicoterapéuticos, que bien aprendidos y utilizados debieron de
sanar a muchas personas. Estos médicos y “terapeutas” antiguos cuando lograban
dominar por lo menos algunos de estos procedimientos, debieron de haber adquirido
una fama parecida a la de Mesmer, pero sin sus reveces, pues si las curaciones
terminaban exitosamente ellos se apuntaban el crédito correspondiente, pero si por
el contrario el paciente no sanaba o en el peor de los casos moría, el responsable o
los responsables de su muerte eran los dioses que así lo habían decidido. Es por
eso que la tradición médica de curación desde tiempos remotos es inagotable,
siempre existieron enfermos y siempre existieron personas que los trataron de aliviar
y curar. Realmente uno de los mayores tesoros que tiene el ser humano es el de la
salud y el bienestar y por eso ante la enfermedad se busca el recobrar esa salud casi
a cualquier precio y casi valiéndose de todo lo posible. Aún en consulta de vez en
cuando me encuentro con personas que padeciendo algún tipo de trastorno mental y
éste al ser mal diagnosticado, o peor aún no diagnosticado, y viniendo de un
interminable peregrinar por clínicas y consultorios buscan desesperadamente la
solución de sus problemáticas entre brujos y charlatanes modernos.
A lo largo de las investigaciones del presente trabajo, fuimos encontrando en
diversos textos que se mencionaba repetidamente que en la antigüedad se curaba
con la utilización de luces, ritos, fe y discursos. También descubrimos que los
especialistas reiteradamente dan como un hecho que los curadores, curanderos o
sacerdotes, a lo largo de la historia fueron encargándose de curar y aliviar a los
enfermos con las técnicas antes descritas. Al revisar de manera extensa varios
textos provenientes de materias diversas como la psicoterapia, historia de la
121
medicina, la hipnosis, historia de las culturas, griegas, egipcias o romanas, ninguno
de las referencias consultadas daba ni una ligera explicación de cómo funcionaban
estas antiguas prepsicoterápias y mucho menos cómo se les podría relacionar con
conocimientos modernos. Al concluir esta investigación, creemos que este espacio
que se encontraba vacío puede ser ocupado para beneficio de diversas áreas de la
investigación histórica, médica, o psicológica. Hemos escrito con detalle todos
aquellos fenómenos que tenemos la certeza influyeron de manera importante en las
curaciones en épocas en las que la medicina y psicología científica ni siquiera
existían, pero que ahora sabemos eran bien conocida por los estudiosos de la
historia.
Desde luego no queremos decir que el tema esté agotado, pues seguramente
existirán nuevas investigaciones al respecto y posiblemente también se producirán
nuevos descubrimientos sobre todo en el área de la psicología y más puntualmente
en los estudios relacionados con las funciones intra psíquicas y con la topografía del
aparato psíquico, pues existen muchos fenómenos que conocemos por que estos
pueden ser visibles, pero que sin embargo no podemos darles una explicación
científica adecuada y mucho menos podemos controlarlos. Estas capacidades
desconocidas que todavía guarda el cerebro humano, quizás también fueron
utilizadas en la antigüedad por los antiguos sanadores y tal vez, sólo tal vez, también
nosotros las seguimos utilizando sin saberlo.
122
La historia de los protagonistas de las curaciones precientíficas y
prepsicoterapéuticas, se pueden remontar a tiempos muy remotos y ha quedado
testimonio de ello, en innumerables escritos pues muchos autores han hecho
referencia a ellos. (41), (42), (43), (44), (45) y otros.
41. Ruy Pérez Tamayo, De la magia primitiva a la medicina moderna, Fondo de Cultura
Económica, 2ª Edición 2003 México D.F.
42. Peter Bankart, A Histoy of Western & Eastern Psycoterapies E.U.A., Brooks Cole, 1997
43. Stanley W. Jackson. Care of the Psyche, A History of Psychological Healing. 1a edición 1999. ed.
Yale, Estados Unidos de América
44. Derek Forrest. Hipnotism a History. 1a edición. Penguin Books. 1999. England.
45. Guillermo Cobos y Pastor Patrón. Hipnosis. 5ª edición Edamex. 1998. México.
123
mientras más descubrimientos modernos aparecen, menores son los casos de
milagros producidos por las diversas divinidades.
En el papiro de Ebers de más de tres mil años de antigüedad, y ya citado
anteriormente, se describe con bastante exactitud como los sacerdotes, adivinos y
magos egipcios, utilizaban métodos hipnóticos, similares a los que se practican en la
actualidad. Estas curaciones se le adjudicaban desde luego, en su gran mayoría, a
los sacerdotes encargados de adorar al dios de la salud el gran Imhotep. En el
mismo papiro se señala inclusive que en Egipto existían tres tipos de sanadores, que
a saber eran: los médicos, los cirujanos, hechiceros y los exorcistas. Para nuestro
propósito dejaremos a un lado a los cirujanos pues estos tenían permiso sólo de
practicar intervenciones quirúrgicas, pero aún ellos como lo relatamos en el capítulo
de placebos, bien pudieron realizar alguna operación placebo, pero nos
concentraremos en los restantes curadores de la época. Por un lado tenemos a los
médicos, estos médicos como lo pudimos demostrar anteriormente, se valían de su
importancia social, de su fama de curanderos y del efecto placebo, además de
ejercer un ambiente positivo bajo la relación paciente–sanador, así que utilizaban
una especie de prepsicoterapia precientífica aunque ellos no lo supieran. Por el
otro lado, tenemos al grupo que tal vez más utilizó técnicas psicológicas sin saberlo,
y estos eran los hechiceros y los exorcistas. Dentro de este grupo seguramente se
sabía de la utilización de la sugestión y auto – sugestión, y del efecto placebo, de la
hipnosis en sus diferentes profundidades, y de que efectos se producían en
determinados pacientes o clientes. Como estos curadores pertenecían a un grupo
muy selecto de personas, sus conocimientos en general no estaban accesibles para
la mayoría de la población. Si además tomamos en cuenta que en muchas
ocasiones ellos mismos creían estar ungidos con poderes divinos o bien poder tener
contacto directo con los dioses más poderosos, esto bastaría para que sus “secretos”
curativos permanecieran bien resguardados.
En otra época antigua, los encargados de ejercer la prepsicoterapia se podían
encontrar tanto en los oráculos griegos, como en los magos persas, los faquires
hindúes y en los yoguis de la India entre otros. Todos ellos ya utilizaban
copiosamente técnicas psicológicas, pero desde luego sin una conciencia de que
124
estaban usando a los mismos sujetos enfermos para auto curarlos de alguna forma.
Todos ellos se valían de algunos métodos que hoy conocemos perfectamente, tales
como la confesión, la hipnosis, la sugestión, la relajación, la catarsis y la meditación
entre otras.
Los relatos conocidos más antiguos que se han escrito sobre medicina, narran
curaciones milagrosas producidas por sacerdotes o semidioses, los que inducían a
sus enfermos, a un estado similar al sueño, por medio de ceremonias, rituales y
discursos, tal y como narramos que sucedían en los templos de Imhotep y
posteriormente en los de Asclepio.
Tanto dentro del Talmut como de la Biblia, existen múltiples menciones del
fenómeno llamado imposición de las manos, así como de otras manifestaciones
similares que comparten algunas semejanzas psicológicas de sanación ligadas
fuertemente al mesmerismo y a la hipnosis. Al paso del tiempo algunas otras
religiones incorporaron a sus ritos la curación mediante la imposición de las manos
aunando la plegaria la cual es el sucesor, de los encantamientos y hechizos
antiguos. Posteriormente, y abarcando un gran lapso de tiempo, el cual
principalmente se desarrolló durante la Edad Media, la imposición de manos se
transformó en el fenómeno llamado “el toque del rey” el cual era practicado por reyes
y príncipes de la época con la finalidad de trasmitir algo de su linaje divino al pueblo,
en forma de curaciones espontáneas con sólo tocar a sus súbditos. Este método
fue instituido a instancias del rey de Inglaterra Eduardo “El Confesor” y por Francisco
I de Francia, pero más tarde fue eliminado por Guillermo III a principios del siglo XVII,
cuando en una ocasión un grupo de personas le rogaba para que las tocara y así
poder sanar sus males, pero en ese momento el rey les respondió. “Que Dios os dé
mejor salud y sentido común”.
Sin embargo los practicantes de los métodos curativos, siguieron proliferando por
todo el mundo y en el siglo XVII destacaron como curadores importantes entre otros,
Valentín Greatrakes 1628-1683, mejor conocido como “El golpeador irlandés” quien
llegó a tener un gran séquito de seguidores. Por esos mismos años Francisco
Bagnore curaba a cientos de personas en Italia, acompañado por la buena fortuna y
un gran prestigio. Todos ellos les caracterizaba el hecho, de que les bastaba poner
125
sus manos sobre los enfermos o simplemente tocarlos, para que algunos de ellos
presentaran curaciones espontáneas. En esta misma época aparece una variante
del toque curativo o imposición de manos, y se realizaba tocando al enfermo, pero
sustituyendo las manos por alguna reliquia religiosa.
Posteriormente destacó un conocido nuestro el padre Gassner, el cual creía que
las enfermedades se producían por posesiones demoníacas. Él curó a miles de
personas a base de practicarles exorcismos los cuales fueron desacreditados más
tarde por Antón Mesmer. Mesmer cambio el “toque del rey” y la imposición de las
manos, por sus famosos pases también realizados con las manos, para según su
creencia reacomodar el Fluido Universal que era el causante de las enfermedades,
creando con estas técnicas el mesmerismo, y el magnetismo animal.
Antes que Mesmer, Paracelso 1493-1541 ya había desarrollado la idea de que
tanto el campo magnético de los planetas, como los objetos imantados, contaban con
propiedades curativas. Estas ideas, fueron también compartidas entre otros por:
Glocenios, Burgrover, Itelnotius, Kircher, Van Helmont, Baltasar Gracián, Porta y
Maxwell. 46
Todos ellos compartían la idea errónea de que el magnetismo podía reestablecer
la salud a las personas, pero nunca imaginaron que sus teorías darían paso al
descubrimiento de la hipnosis. Entre todos ellos destaca el doctor Maxwell médico
escocés quien da un pequeño adelanto, pues si bien creía en el magnetismo,
también proclamó que algunos componentes importantes para las curaciones eran la
imaginación y la sugestión.
46. Williams Cröguer. Hipnosis Clínica y Experimental. Vol.I 3ª edición. 1974 Edit.Glem, S.A. Buenos
Aires Argentina. p. 19.
126
sesiones publicas, en donde logra magnetizar y curar a más de cinco mil personas
según cuentan las crónicas de esos tiempos. Sin embargo el padre Faria también
dice que las curas se debían a la expectación y cooperación de los pacientes.
A partir de este momento, la hipnosis con ayuda del psicoanálisis, apartan este
tipo de curaciones del mundo de lo sobrenatural, y poco a poco lo trasladan al mundo
de la medicina y posteriormente de las técnicas psicológicas. Cada día se
encuentran más evidencias de que dichas curaciones se deben a fenómenos
completamente normales, controlables y sujetos a su reproducción voluntaria, sin
embargo eso no quiere decir que los curanderos en los pueblos, los brujos y los
chamanes dejaran de existir, pero sí podemos decir que cada vez son menos
populares, sobre todo en las grandes ciudades. Tampoco queremos expresar que
las ideas o teorías equivocadas que hemos visto aquí desaparezcan por completo,
pues siempre habrá vívales dispuestos a estafar al incrédulo que está en busca de
su salud personal, tal es el caso de la innumerable presencia de diversos objetos
magnetizados que se ofrecen en el mercado hoy en día, que van desde camas con
precios exorbitantes, hasta fajas para reducir de peso, o plantillas para los pies que
“curarán” cualquier dolencia. Estas teorías antiguas, de cuando en cuando son
recicladas para engañar a las personas y quitarles su dinero a cambio de una
promesa de sanar sus cuerpos y sus dolencias.
Por último quiero decir que este trabajo fue inspirado por las siguientes personas a
las que quiero agradecer su entusiasmo, y su genialidad donde quiera que se
encuentren.
Claudio Galeno
127
Antón Franz Mesmer
y
Sigmund Freu
BIBLIOGRAFÍA
128
• Alberto L. Merani. Diccionario de Psicología. 3ª edición 1979. Tratados y
Manuales Grijalbo. Ciudad de México.
129
• Guilermo Cobos y Pastor Patrón Miranda. Hipnosis. Curso de Hipnología. 5ª
edición 1998. edit. Edamex. Ciudad de México.
• Helen King. Greek and Roman Medicine. Classical World Series. 1a edición
2003. Bristol Classical Press. Great Britain.
• Juan Carlos Naranjo Alceaga. El Camino Secreto del Yo. Curso teórico
practico de Hipnosis. 2ª edición 2002. edit.GLEM, S.A. Pamplona Navarra
España.
130
REFERENCIAS ELECTRÓNICAS
131
• Biblioteca en línea recursos estudiante de la Universidad Católica de Chile.
http://escuela.med.puc.cl/Recursos/recepidem/esExper05.htm [Consulta:
07/02/06]
OTROS RECURSOS
132
• DVD. Documental: Placevo Mind Over Medicine? Documental realizado por:
Discovery Health Channel. 2003 Discovery Communications, Inc.
133