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Por: José Alexander Corrales Mucching

Gálatas
Autor
El apó stol San Pablo de Tarso, el cual fue autor de las mayorías de las cartas del Nuevo
Testamento.

Fecha y lugar de redacción


Pablo redactó la Epístola a los Gá latas probablemente en Corinto, entre los añ os 55 y 60,
poco antes o poco después de haber escrito a los cristianos de Roma.

Destinatarios
Las iglesias en Galacia, un distrito de Asia Menor, cuyos límites no se han determinado con
seguridad.

Propósito
Los creyentes de Galacia mostraron al principio una gran satisfacció n a causa del
evangelio; y durante un tiempo habían vivido su fe cristiana con la misma alegría y
confianza con que también habían acogido la presencia del apó stol. Pero, no mucho
después, pareció enfriarse aquel primer gozo y fervor, lo que coincidió con la aparició n
entre ellos de serios problemas doctrinales. Por eso, Pablo se sintió movido a escribir esta
carta, en la que, por una parte, reprocha la frá gil fe de los gá latas y, por otra, denuncia las
actividades de ciertos «falsos hermanos que se habían introducido entre nosotros a
escondidas, para espiar nuestra libertad —la que tenemos en Cristo Jesú s».
Con esas y otras duras expresiones se refiere a algunos grupos de origen judío que
recorrían iglesias recién formadas y las trastornaban con enseñ anzas ajenas y aun
opuestas al evangelio, y que, ademá s, atacaban su autoridad y la legitimidad de su
apostolado.
Aquellos a quienes Pablo tacha de «falsos hermanos» intentaban convencer a los gá latas
de que el evangelio de Jesucristo, para ser perfecto, tenía que seguir sometido a la ley de
Moisés y mantener en vigor determinadas prá cticas propias del judaísmo, de manera muy
especial la circuncisió n . Eran, pues, judaizantes, quienes, pretendiendo perpetuar la
vigencia de normas que en Cristo habían quedado superadas, impulsaban a los creyentes a
apartarse de «la verdad del evangelio», que es fundamento de «la libertad con que Cristo
nos hizo libres».
Pablo advirtió en seguida lo serio del peligro que corrían las congregaciones cristianas
visitadas por los judaizantes. Comprendió que se trataba de un peligro real, que afectaba a
cuestiones bá sicas para la fe y la vida de la iglesia y que venía a perturbar el sentido del
evangelio ú nico de la salvació n por Cristo.

Tema Principal
Una defensa de la doctrina de la justificació n por la fe, advertencias contra la reversió n al
judaísmo, y la vindicació n del apostolado de Pablo.

Contexto histórico
Esta carta ha sido llamada así por algunos escritores. El argumento principal es en favor de
la libertad cristiana, en oposició n de las enseñ anzas de los judaizantes. Estos falsos
maestros insistían en que la observancia de la ley ceremonial era una parte esencial del
plan de salvació n.
La Epístola a los Gá latas (Gl) es una preciosa fuente de informació n acerca de los primeros
pasos del evangelio en Galacia. Gracias a ella sabemos de la actividad desplegada por Pablo
en una regió n que cubría gran parte de la zona central del Asia Menor, y que desde el s. I
a.C. estaba anexada al Imperio romano con la categoría de «provincia».
Poblaban entonces Galacia los descendientes de antiguas tribus celtas (o «galas», de donde
procede el nombre del país) que tres siglos antes habían emigrado desde el centro de
Europa. Llegadas algunas de ellas hasta Asia Menor, se establecieron y luego se
extendieron poco a poco por los amplios territorios comprendidos en los límites de la
Turquía actual.
Fuera de la epístola, ú nicamente cinco veces se menciona a Galacia en el NT (. Sin
embargo, a pesar de esta escasez de noticias, es evidente la importancia que tuvo para la
historia de la iglesia. Sabemos, por el testimonio personal de Pablo, que él anunció allí a
Jesucristo, y no cabe duda de que también fundó un cierto nú mero de pequeñ as
comunidades cristianas dispersas a lo largo y ancho de la provincia.
Para esas iglesias redactó la epístola. Pero no en particular para una sola y determinada,
sino para las de Galacia en general, formadas por creyentes que, en su mayoría o,
posiblemente, en su totalidad, procedían del paganismo.

Contenido y estructura
La Epístola a los Gá latas está temá ticamente relacionada con Romanos. Comienza con una
presentació n del asunto de que va a tratar (1.1–10) y, contrariamente a lo acostumbrado
por Pablo, no contiene acció n de gracias ni expresió n alguna que dé testimonio de un
sentimiento de gozoso afecto. Consta simplemente de un escueto encabezamiento y unas
palabras de bendició n y doxología seguidas del enunciado principal de la carta: No hay
má s evangelio que el de Jesucristo.
La epístola está dividida en tres secciones: En la primera (1.11–2.21), Pablo defiende la
autenticidad del mensaje evangélico que había predicado en las iglesias de Galacia (1.11–
12). De este modo reivindica la legitimidad de su labor de apó stol llamado y enviado por
Dios a anunciar a Jesucristo entre los gentiles (1.15–16). Refiere también algunos aspectos
de su vida y conducta: su anterior fanatismo judío, que le llevó a perseguir «sobremanera a
la iglesia de Dios» (1.13–14); el reconocimiento de su ministerio por parte de los apó stoles
de Jerusalén (2.1–9), y su enfrentamiento con Pedro en Antioquía de Siria (2.11–14).
Finalmente, pone de relieve el valor de la fe, por la cual Dios justifica al pecador (2.15–21).
La segunda secció n (3.1–5.12) comienza con una amonestació n a quienes habían caído en
la trampa del cumplimiento externo de la Ley y menospreciaban así la gracia de Dios (3.1–
5). Sigue una consideració n acerca de la fe de Abraham (3.6), de có mo la bendició n y las
promesas que Dios le hizo alcanzan a los gentiles (3.14, 28–29), y de cuá l es la vigencia
actual de la ley mosaica (3.19–24; 4.1–7). El resto de la secció n (4.8–5.12) es una
invitació n a permanecer «firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres» (5.1).
La tercera parte de la epístola (5.13–6.10) consiste en una exhortació n a hacer buen uso
de esa misma libertad, la cual debe configurar la vida del cristiano conforme a la norma del
amor: servirse «por amor los unos a los otros» (5.13) y sobrellevar «los unos las cargas de
los otros» (6.2). Esta es la ley de Cristo (6.2) y el camino por donde el Espíritu de Dios
conduce a la iglesia (5.16–18, 25). En esta secció n se incluye el catá logo de vicios y
virtudes mejor conocido como "las obras de la carne y el fruto del Espíritu".
La conclusió n de la epístola incluye algunas observaciones a modo de resumen (6.12–17),
una nota de Pablo escrita de su propio puñ o y letra (6.11) y una breve bendició n final
(6.18).

Esquema del contenido


Pró logo (1:1–9)
El evangelio anunciado por Pablo (1:10–2:21)
Fe y libertad cristiana (3:1–5:12)
El uso de la libertad (5:13–6.10)
Epílogo (6:11–18)

Escoger un tema transcendental de la carta y explicarlo


Tema: No hay otro evangelio (Gálatas 1:6-10)
El peligro de un evangelio diferente.
1. (Gálatas 1:6) la sorpresa de Pablo.
Me maravillo que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de
Cristo, para seguir un evangelio diferente.
a. Me maravillo que tan pronto hayá is abandonado: Pablo parece sorprendido no tanto
que se está n alejando (esto le podría alarmar, pero no le sorprende), pero el que se
alejaran tan pronto.

i. Lo que falta aquí son las expresiones de agradecimiento o alabanza que Pablo
escribió a menudo al comienzo de sus cartas. Romanos 1:8-15, 1 Corintios 1:4-9,
Filipenses 1:3-11, Colosenses 1:3-8 y 1 Tesalonicenses 1:2-10 son cada ejemplo de
Pablo dando gracias y alabando a las iglesias en su saludo. Pero no aquí. Pablo va
directo al grano, bá sicamente diciendo “Tenemos que hablar”.

ii. “Este es el ú nico caso en el que San Pablo omite para expresar su agradecimiento
al abordar cualquier iglesia.”

b. Ellos se está n alejando de una persona (a partir de aquel que os llamó ) que se dirigen a
una idea falsa (para seguir un evangelio diferente). Para alejarse del verdadero evangelio
es siempre el dar la espalda a la Persona de Jesucristo.

i. A partir de aquel que os llamó por la gracia de Cristo también conecta su


alejamiento a un alejamiento del principio de la gracia. Sin embargo los gá latas se
estaban regresando, estaban lejos de la gracia de Dios, no hacia ella.

2. (Gálatas 1:7) Tres hechos acerca de este evangelio diferente trajeron a los
Gálatas.

Lo que no es otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio
de Cristo.

a. Gá latas 1:7 dice tres cosas acerca de este evangelio diferente. En primer lugar, se trata
de un Evangelio ilegítimo (el cual no es otro). En segundo lugar, no es bueno para nada
má s que problemas (que os atribulan). En tercer lugar, se trata de una distorsió n del
verdadero evangelio. (Pervertir el evangelio de Cristo).

b. Lo cual no es otro: Pablo reconoce que este evangelio diferente no es realmente otro
evangelio en absoluto. Esos Los que promovieron este evangelio diferente tal vez dijeron:
“Sabemos que nuestro mensaje es diferente al mensaje de Pablo. É l tiene su verdad, y
nosotros tenemos la nuestra. É l tiene su evangelio, y nosotros tenemos el nuestro. “Pablo
rechaza la idea de que su mensaje es un evangelio legítimo alternativo “de cualquier
manera.
i. La palabra evangelio significa “buenas noticias”. Pablo está diciendo: “No hay”
buenas noticias “en este mensaje. Es só lo una mala noticia, por lo que realmente no
es un “diferente buenas noticias.” Es una mala noticia. Este no es otro evangelio en
absoluto. “

ii. La versió n Reina-Valera traduce este pasaje así: para seguir un evangelio el cual
no es otro. En realidad, la nueva traducció n versió n King James es mucho mejor, ya
que hace una distinció n diferente entre otros, porque hay dos palabras griegas
diferentes usadas. Diferente tiene la idea de “otro de diferente tipo” y otro tiene la
idea de “otro de la misma clase.” Es como si Pablo escribe: “Ellos te trajeron un
evangelio completamente diferente. Ellos afirman que es só lo un Evangelio
alternativo de la misma clase, pero no lo es en absoluto. Son todos juntos
diferentes”.

c. Hay algunos que os perturban: Los que trajeron este “otro evangelio” a los Gálatas les
trajo problemas. No anuncian su mensaje como problemas, pero eso es lo que era.

i. Algunos de los que os atribulan, significa que alguien trajo este falso evangelio a
los Gá latas. Los falsos evangelios no ocurren por casualidad. La gente los traen, y
las personas que los llevan pueden ser sinceros, y tienen mucho carisma.

ii. “Tenga en cuenta el ingenio del diablo. Los herejes no hacen publicidad de sus
errores. Los Asesinos, los adú lteros, los ladrones se disfrazan. Así que el diablo
disfraza todos estos dispositivos y actividades. É l pone en blanco para parecerse el
mismo como un á ngel de luz. “(Martin Lutero)

d. Para pervertir el evangelio de Cristo:El “otro evangelio” era realmente una perversió n o
una distorsió n del verdadero evangelio de Jesucristo. No “empezar de cero”, que
constituyen un nuevo nombre para Dios y pretender tener un nuevo salvador. Se utilizó
los nombres e ideas familiares a los cristianos de Galacia, pero un poco torcido las ideas, y
esto hizo que su mensaje lo má s engañ oso.

i. El evangelio de Cristo: Note que Pablo realmente no disputaban el evangelio de


Pablo, aunque es su evangelio también. Pero el evangelio de Pablo solamente
trabajo defendiendo y luchando porque era de hecho el evangelio de Jesú s.

e. Quieren pervertir el evangelio de Cristo,Pablo claramente dice que estas personas


quieren pervertir el evangelio de Jesú s. ¿Por qué iba alguien a querer pervertir el
evangelio de Cristo?
i. Es difícil para nosotros entender a veces, pero hay algo en el mensaje del
verdadero evangelio que es profundamente ofensivo para la naturaleza humana.
Para entender esto, debemos entender primero cuá l es el verdadero evangelio.

ii. Pablo declara su evangelio en 1 Corintios 15:1-4: Yo declaro el evangelio que os


he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseverá is; por el cual
también sois salvos… Porque yo os entregué en primer lugar lo que asimismo
recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados segú n las Escrituras, y que fue
sepultado, y que resucitó al tercer día segú n las Escrituras.

iii. ¿Qué hay en ese mensaje que haría a cualquier persona querer pervertir el
evangelio de Cristo? ¿Qué hay en eso que es ofensivo a la naturaleza humana? En
primer lugar, el evangelio ofende nuestro orgullo. Se nos dice que necesitamos un
salvador, y que no podemos salvarnos a nosotros mismos. No da crédito a nosotros
en absoluto para nuestra salvació n, sino que es toda la obra de Jesú s por nosotros.
En segundo lugar, el evangelio ofende nuestra sabiduría. Nos ahorra por algo que
muchos consideran tonto – Dios hecho hombre y morir una humillante muerte,
vergonzosa muerte en nuestro nombre. Tercero, el evangelio ofende a nuestro
conocimiento. Se nos dice que debemos creer en algo que va en contra de los
conocimientos científicos y la experiencia personal – que un hombre muerto,
Jesucristo resucitó de entre los muertos en un nuevo cuerpo glorioso que nunca
murió otra vez.

3. (Gálatas 1:8-9) Una solemne maldición sobre aquellos que traen un falso
evangelio.

Pero si aú n nosotros, o un á ngel del cielo, os anunciaren otro evangelio diferente del que
os hemos anunciado, sea anatema. Como hemos dicho antes, también ahora lo repito: Si
alguno os predica un evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema.

a. Pero si aú n nosotros, o un á ngel del cielo: Pablo no le importa quién trae un evangelio
falso. Incluso si se trata de sí mismo, o uná ngel del cielo, que ha de ser rechazado.
Cualquier persona que declara un falso evangelio es digno solamente de una maldició n
especial de Dios (sea anatema).

i. “El evangelio predicado por Pablo no es el verdadero evangelio, porque es Pablo


quien predica, sino que es el verdadero evangelio, porque el Cristo resucitado dio a
Pablo a predicar.”

b. Sea anatema: Pablo parece tener en cuenta las maldiciones solemnes pronunciadas por
Dios sobre los que rompen su pacto (Deuteronomio 27). Para Pablo, no era suficiente
decir: “No hagas caso a esa gente.” Fue algo má s que no escucharlos. Pablo sobriamente
pensaba que debían ser malditos!

c. Así que ahora lo repito: La maldició n se repite con mayor énfasis, es realmente
imposible que Pablo exprese esta idea con má s fuerza de la que se hace aquí.

d. Puede ser que sea justo preguntar, “¿Dó nde está el amor de Pablo?” É l pide un “doble
maldició n” sobre las personas – las personas que difunden un falso evangelio. É l no só lo
pide a Dios para maldecir el mensaje, pero a maldecir las personas que difunden el
mensaje. Así que, ¿dó nde está el amor de Pablo? El amor de Pablo es para las almas que
está n en peligro del infierno. Si el evangelio es falso, y no “otra buena noticia” para nada,
entonces no se puede salvar a alguien.

i. Piense en un barco que se hunde, y las aguas se llenan de personas a punto de


ahogarse. Dos barcos vienen a rescatar a personas en peligro, pero uno de los
barcos de rescate lleva una carga de dinamita, y por alguna razó n usted que ese
barco va a explotar antes de llegar a puerto, y todo el mundo en el que se mató . La
cosa má s amorosa que podría hacer es ayudar a todos para conseguir en el barco
de rescate a la derecha! El conseguir el barco de rescate mal, sellaría su destino!
Pablo ve en este falso evangelio, el evangelio pervertido, y dice: “Eso es un barco de
rescate a punto de hundirse! No se puede salvar a nadie! Quiero hacer todo lo recto
delante de Dios para advertir a la gente de la nave de rescate mal! “

4. (Gálatas 1:10) El origen divino del evangelio que Pablo predicó


El evangelio de Pablo no vino de un deseo de agradar a los hombres.
Pues, ¿busco ahora el favor los hombres, o a Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues
si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
a. Pues, ¿busco ahora el favor los hombres, o a Dios? Idea de Pablo no es “Quiero
convencer a Dios para mi punto de vista.” La idea es que Dios es su pú blico. Cuando Pablo
habla, habla primero a Dios, no al hombre.
b. ¿O trato de agradar a los hombres? La primera obligació n de Pablo era para agradar a
Dios, no para agradar a los hombres. No lo haría de manera, só lo para complacer a su
pú blico. É l estaba má s preocupado por complacer a Dios.
i. Aunque no se diga expresamente, tenemos la sensació n de que Pablo está
haciendo un contraste entre él y los que trajeron el evangelio diferente. Al parecer,
de alguna manera, tan diferente evangelio fue construido alrededor de la idea de
agradar al hombre.
ii. “Siempre ha habido predicadores que han buscado la aclamació n popular por
encima de todo, y hay algunos todavía. Es parte de la naturaleza humana caída que
incluso aquellos que tienen la responsabilidad de proclamar el evangelio puede
caer en la trampa de tratar de ser popular y no creyentes. “(Morris)
c. Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo: Para Pablo, era una o la
otra. No podía dirigir su ministerio hacia agradar a los hombres y, al mismo tiempo que se
dirigirá a agradar a Jesucristo. Y si su preocupació n no es la primera para complacer a
Jesucristo, entonces no es un siervo de Cristo.

i. Siervo tal vez no sea la mejor traducció n aquí, puede ser esclavo mejor traducido.
“Es lamentable que… nuestras traducciones al inglés deben fallar de manera
consistente para dar a esta palabra su verdadero significado, fomentando así la
falsa concepció n de “servicio” cristiana (como algo esencialmente voluntario ya
tiempo parcial), tan característico del idealismo religioso moderno. El “siervo de
Cristo” no es libre de ofrecer o negar su “servicio”, su vida no es suya, sino que
pertenece por entero a su Señ or”

¿Cómo aplicarlo a una iglesia actual en su respectivo contexto?


Uno de los temas principales del libro de Gálatas, se encuentra en 3:11: “El justo por la fe
vivirá .” No solo somos salvados por la fe (Juan 3:16; Efesios 2:8-9), sino que la vida del
creyente en Cristo –día a día, momento a momento—es vivida por y a través de la fe. No
que la fe sea algo que conjuremos sobre nosotros –sino que es un don de Dios, no de las
obras– pero es nuestra responsabilidad y gozo (1) exhibir nuestra fe para que otros vean
la obra de Cristo en nosotros, y (2) incrementar nuestra fe, por medio de la aplicació n de
las disciplinas espirituales (el estudio de la Biblia, la oració n, y la obediencia).
Jesú s dijo que seríamos conocidos por el fruto en nuestras vidas (Mateo 7:16), lo cual da
evidencia de la fe dentro de nosotros. Todos los cristianos debemos ser diligentes en
luchar por construir sobre la fe salvadora dentro de nosotros, para que nuestras vidas
reflejen a Cristo y otros lo vean a É l en nosotros y “glorifiquen a vuestro Padre que está en
los cielos” (Mateo 5:16).

Por: Jacqueline Madaleine Medina Arias


EFESIO
S
Autor
Pablo, oriundo de Cecilia, fue ciudadano romano por nacimiento. Su familia era de la
tribu de Benjamín, y fue educado como fariseo. Estudio bajo Gamaliel y era muy culto
(dominaba varios idiomas y conocía las literaturas hebreas y griega). Saulo, su nombre
en lengua hebrea, fue un gran perseguidor de la iglesia, la muerte de Esteban lo
impresiono hondamente. Se convirtió más tarde cuando iba rumbo a Damasco
persiguiendo a los cristianos, luego de quedar ciego. Recobro la vista y poco después
fue Arabia. Fue el gran misionero mundial del Nuevo Testamento; en territorio gentil
empleaba su nombre romano de Pablo. Sus tres viajes constan en el libro de los
Hechos, realizó su obra en Asia Menor, Grecia y Roma. Padeció gran persecución
(cárcel, lapidación, latigazos) pero nada detuvo su ministerio de predicación, curación
y edificación de la iglesia y escritura. Encarcelado por largos períodos en Roma entre
el 64 y el 68 D.C. Es autor de las mayorías de las epístolas del Nuevo Testamento. Se
ha dicho que Pablo es la más poderosa personalidad humana del Nuevo Testamento.
Hay una antigua descripción tradicional de Pablo que lo presenta como hombre de
pequeña estatura, cejijunto, de nariz larga, calvo, de piernas arqueadas, fornido, lleno
de bondad.

Fecha y lugar de redacción


Como ocurre con otros textos epistolares del NT, tampoco hay unanimidad de criterio
respecto a la fecha y al lugar de redacción de esta epístola, incluida en el grupo de las
llamadas «de la prisión» (véase Introducción a las Epístolas) a causa del testimonio
del autor sobre su situación personal (3.1; 4.1). Teniendo presente esta clara
referencia a su cautividad, se ha pensado que la carta fue redactada en Roma, entre
los años 60 y 61 d.C.
Por otra parte, Efesios ofrece algunas peculiaridades literarias, de vocabulario y de
perspectiva teológica que la diferencian de los demás escritos paulinos, a excepción
de la Epístola a los Colosenses, con la que tiene muchas afinidades en temas,
conceptos y expresión.

Destinatario
Está carta no fue enviada a la iglesia de Éfeso únicamente, fue una carta circular.
Algunos manuscritos antiguos omiten las palabras << en Éfeso>> y no hay en el libro
referencia a Éfeso ni saludos personales a gente de allá, aunque había pasado
bastante tiempo en dicha ciudad.

Propósito de la Escritura
Pablo deseaba que todos los que anhelaban una madurez a semejanza de Cristo
recibieran este escrito. El libro de Efesios describe la disciplina necesaria para
convertirse en verdaderos hijos de Dios. Por otra parte, un estudio de Efesios ayudará
a fortalecer y establecer al creyente, para poder cumplir con el propósito y llamado que
Dios tenga para él. El objetivo de esta epístola es confirmar y equipar a una iglesia
madura. Aquí se presenta una perspectiva balanceada del cuerpo de Cristo y su
importancia en la economía de Dios.

Tema Principal
La unidad de la iglesia, especialmente entre los creyentes judíos y gentiles.

Contenido y estructura
El texto de la carta consta de dos secciones principales. La primera (1.3–3.21), de
índole doctrinal, se presenta a continuación de unas palabras iniciales de saludo (1.1–
2). La segunda (4.1–6.20) contiene una serie de exhortaciones a vivir de acuerdo con
la vocación y la fe cristiana. Por último, un breve epílogo pone punto final a la carta
(6.21–24).
La sección doctrinal comienza con una alabanza a Dios (1.3–14), que nos escogió en
Cristo desde antes de la creación (v.4) y nos predestinó «para ser adoptados hijos
suyos por medio de Jesucristo» (v.5). Esa elección y destino pertenecen al «misterio
de la voluntad» divina, ahora manifestado, de que tanto judíos como gentiles son
llamados a participar de los beneficios de la redención (1.7; 2.11–22).
En una oración de gratitud y súplica por la fe y el amor de los efesios (1.15–23), Pablo
evoca la grandeza del poder de Dios (1.19) y el señorío único y definitivo de
Jesucristo, cabeza de «la iglesia,... plenitud de Aquel que todo lo llena en todo» (1.22–
23).
El capítulo 2 recuerda a los lectores que, aunque antes estaban muertos en sus
«delitos y pecados» (2.1–3), ahora son salvos por gracia (2.5) y forman parte de un
pueblo único, en el que no hay diferencias de clase ni enemistades de raza (2.14–16),
pues todos en él pertenecen a la familia de Dios (2.19–22).
El misterio de la salvación de los no judíos fue revelado por el Espíritu a los santos
apóstoles y profetas de Cristo (3.5). Y también lo ha sido a Pablo (3.3), ministro como
ellos, escogido por Dios para anunciar el evangelio a los gentiles (3.8).
En la segunda sección, el apóstol exhorta a guardar «la unidad del Espíritu en el
vínculo de la paz» (4.3–6), lo que en nada se opone a la diversidad de los dones
espirituales que deben estar siempre presentes en la iglesia (4.7–16; cf.1 Co 12).
La vocación cristiana ha de manifestarse en la renovación profunda de la persona, con
el abandono de los antiguos hábitos perniciosos y haciendo concordar pensamientos,
palabras y actitudes con la realidad de la nueva vida en Cristo (4.22–24). Los
principios del Espíritu: «bondad, justicia y verdad» (5.9), deben gobernar el corazón de
los creyentes y presidir todas sus relaciones humanas: de esposas y esposos, de
padres e hijos, y aun de amos y esclavos (5.21–6.9).

Particularmente importante es el pasaje 5.21–33, donde el autor establece un


paralelismo entre la unidad esencial de Cristo y su iglesia y la figura del matrimonio.
La sección concluye con una exhortación a luchar contra el mal. La indumentaria y las
armas del soldado inspiran a Pablo la figura militar que hallamos en 6.10–20, con la
cual, más una última nota de despedida, termina el cuerpo central de la carta.

Marco Histórico
Los judíos convertidos en las iglesias primitivas se inclinaban a ser exclusivos y a
separarse de sus hermanos gentiles. Esta situación en la iglesia de Éfeso pudo haber
motivado al apóstol a escribir esta carta, la idea fundamental de la cual es la unidad
cristiana.

Escoger un tema transcendental de la carta y explicarlo


Salvos por gracias (Efesios 2:1-10)
La gracia es un favor inmerecido de Dios. Nos permite ser salvos y tener vida eterna
en Jesucristo. Todos tenemos fallas y deficiencias, y nadie puede decir realmente que
ha vivido una vida tal que le haga merecer el favor inmerecido de Dios. Su gracia no
se basa en nada que podamos hacer: "Y, si es por gracia, ya no es por obras; porque
en tal caso la gracia ya no sería gracia." (Romanos 11: 6). No es una mezcla de obras
y gracia lo que nos salva. La gracia de Dios es todo o nada. Su gracia cubre nuestros
pecados al cien por cien. Los cristianos entienden que es por gracia a través de la fe
que somos salvos (Efesios 2: 8–9).

Dios envió a su Hijo Jesús a morir como pago por nuestros pecados antes de que
reconociéramos sus méritos. "A la verdad, como éramos incapaces de salvarnos, en el
tiempo señalado Cristo murió por los malvados. Difícilmente habrá quien muera por un
justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios
demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros. "(Romanos 5: 6–8). Su sacrificio perfecto nos abrió el
camino para recibir la gracia de Dios, trayendo consigo la vida eterna, la justicia y la
libertad de los pecados y las ataduras de nuestra naturaleza carnal (2 Corintios 5:21).

La gracia de Dios es totalmente inmerecida. Ninguno de nosotros la merece, porque


todos somos pecadores (Romanos 3: 10-12, 23). En la parábola del hijo pródigo,
Jesús nos da un ejemplo de cómo se ve la gracia de Dios en acción. En esta historia,
el hijo de un hombre rico exige su herencia antes del tiempo correspondiente. Su
padre se la entrega y el hijo va y derrocha todo en una vida insensata. En su punto
más bajo, el hijo no tiene dinero y alimenta cerdos, anhelando comer la misma comida
que ellos, pero nadie le da nada.
Podemos decir que:Todo es por obra de Dios, no nuestra. Somos salvos por la gracia
de Dios por medio de la fe. Todo es don de Dios. No somos salvos por medio de
nuestras buenas obras, así que no tenemos razón para ufanarnos, como si ser
cristiano fuera una proeza. La única manera de salvarse es por gracia, que es el favor
inmerecido de Dios. Si lo mereciéramos, no sería gracia. No somos salvos porque
hemos sido buenos, porque hemos hecho cosas buenas, o hemos ganado la salvación
de alguna otra manera.

La Biblia es clara al decir que no podemos ganar la salvación. Pablo escribió en


Romanos 3:20 “por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de
él”. Escribió en Gálatas 3:10 que quienes dependen de las buenas obras para ser
salvos están bajo maldición y ninguno de nosotros puede guardar esa ley. Todos
estamos justificadamente condenados al castigo eterno a menos que Dios intervenga
por gracia. Eso es precisamente lo que Dios ha hecho.

Dios nos trae salvación por gracia y nuestra respuesta es la fe. Pero ni siquiera
nuestra fe viene de nosotros mismos. “No es de vosotros” se refiere no solo a la gracia
sino también a la fe. Tenemos que creer para ser salvos pero como estamos muertos
en pecado no podemos creer. El hombre natural no puede entender las verdades
espirituales (1 Co. 2:14), así que no puede creer. El dios de este siglo (el diablo) les ha
cegado el entendimiento a los incrédulos para que la luz del evangelio no pueda brillar
sobre ellos (2 Co. 4:4). Así que esa era nuestra condición antes de ser salvos; en las
tinieblas, muertos en nuestros pecados, ciegos a la verdad, sin esperanza y sin Dios
(Ef. 2:12). Estamos indefensos, incapaces de generar fe a partir de nuestro seco
corazón.

Dios tiene que dar vida a nuestro seco corazón. Dios tiene que dar vista a nuestros
ojos ciegos. Dios tiene que dar entendimiento a nuestras mentes entenebrecidas. Por
lo tanto, toda la obra de salvación es un milagro de Dios. Creemos el evangelio y
recibimos al Señor Jesucristo por fe pero es Dios quien nos da el deseo, la capacidad
y el entendimiento para hacer eso. Ninguno de nosotros puede gloriarse acerca de
nuestra fe o de nuestra salvación, ya que es todo debido a la gracia de Dios de
principio a fin.
Aplicación Práctica
Tal vez más que en ningún otro libro de la Biblia, el libro de Efesios enfatiza la
conexión entre la sana doctrina y la práctica correcta en la vida cristiana. Hay
demasiada gente que ignora la “teología” y en vez de conocerla, solo quiere discutir
cosas que sean “prácticas.” En Efesios, Pablo argumenta que la teología es práctica. A
fin de vivir en la práctica la voluntad de Dios para nuestras vidas, debemos entender
primeramente quienes somos doctrinalmente en Cristo.

FILIPENSE
S
Autor: Filipenses 1:1 identifica al autor del libro de Filipenses como el apóstol Pablo,
probablemente con la ayuda de Timoteo.

Fecha de su Escritura: El libro de Filipenses fue escrito aproximadamente en el 61 d.C.

Destinatario: Pablo escribe a los creyentes en Filipos

Propósito de la Escritura: La epístola a los Filipenses, una de las epístolas de las


prisiones de Pablo, fue escrita en Roma. Fue en Filipos, donde el apóstol estuvo de
visita en su segundo viaje misionero (Hechos 16:12), que Lidia y el carcelero de Filipos
con su familia, fueron convertidos a Cristo. Ahora, algunos años después, la iglesia
estaba bien establecida, como puede inferirse por sus destinatarios, los cuales incluyen
a “obispos (ancianos) y diáconos” (Filipenses 1:1).

El motivo de la epístola fue agradecer una ofrenda de dinero procedente de la iglesia


en Filipos, llevada al apóstol por Epafrodito, uno de sus miembros (Filipenses 4:10-18).
Esta es una tierna carta dirigida a un grupo de cristianos, quienes eran especialmente
cercanos al corazón de Pablo (2 Corintios 8:1-6), y comparativamente, poco es lo que
dice acerca del error doctrinal.
Tema central: Pablo trata temas como la humildad, el gozo, la unidad y la vida
cristiana.

Estructura - Versos Clave: 

Filipenses 1:21, “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”

Filipenses 3:7, “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como
pérdida por amor de Cristo.”

Filipenses 4:4, “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”

Filipenses 4:6-7, “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos
en Cristo Jesús.”

Filipenses 4:13, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Breve Resumen: Filipenses puede ser llamado “Bienes a través del Sufrimiento.” El libro
es acerca de Cristo en nuestra vida, Cristo en nuestra mente, Cristo como nuestra meta,
y Cristo como nuestra fortaleza y gozo a través del sufrimiento. Fue escrito durante el
encarcelamiento de Pablo en Roma, cerca de treinta años después de la ascensión de
Cristo y aproximadamente diez años después de la primera predicación de Pablo en
Filipos.

Pablo era prisionero de Nerón, sin embargo la Epístola abunda en exclamaciones de


triunfo. Las palabras “gozo” y “regocijo” aparecen con frecuencia (Filipenses 1:4, 18, 25,
26; 2:2, 28; Filipenses 3:1; 4:1, 4, 10). La correcta experiencia cristiana es el experimentar,
independientemente de nuestras circunstancias, la vida, naturaleza, y mente de Cristo
viviendo en nosotros (Filipenses 1:6, 11; 2:5, 13). Filipenses alcanza su cúspide en 2:5-11
con la gloriosa y profunda declaración concerniente a la humillación y exaltación de
nuestro Señor Jesucristo.

Filipenses puede ser dividido como sigue:

Introducción, 1:1-7

I. Cristo la Vida Cristiana: Regocijarse a Pesar del Sufrimiento, 1:8-30

II. Cristo el Modelo Cristiano: Regocijarse en Servir con Humildad, 2:1-30

III. Cristo el Objeto de la Fe, el Deseo, y la Expectación Cristiana, 3:1-21

IV. Cristo la Fortaleza del Cristiano: Regocijarse en medio de la Angustia, 4:1-9

Conclusión, 4:10-23

Marco histórico - Conexiones: Al igual que en muchas de sus cartas, Pablo advierte a
los nuevos creyentes en la iglesia de Filipos, a estar alertas ante la tendencia hacia el
legalismo, la cual continuamente se cultivaba en las iglesias primitivas. Los judíos
estaban tan atados a la ley del Antiguo Testamento, que había un constante esfuerzo
por parte de los judaizantes, para regresar a la enseñanza de la salvación por obras.
Pero Pablo reitera que la salvación es sólo por la fe en Cristo solamente, y califica a los
judaizantes como “perros” y “malos obreros.” En particular, los legalistas insistían en
que los nuevos creyentes en Cristo debían continuar siendo circuncidados de acuerdo a
los requerimientos del Antiguo Pacto (Génesis 17:10-12; Levítico 12:3). De esta manera,
ellos intentaban complacer a Dios por sus propios esfuerzos y elevarse ellos mismos
sobre los gentiles cristianos, quienes no participaban en el ritual. Pablo explicó que
aquellos que ya habían sido lavados por la sangre del Cordero, ya no tenían que
someterse a rituales que simbolizaban la necesidad de un corazón limpio.

Escoger un tema transcendental de la carta y explicarlo

Tema: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13)


1. Todo lo puedo. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" es permanecer fiel
ante el señor en medio de las tribulaciones, sabiendo que él esta juntamente
contigo para no dejar que desfallezcas.

2. Contentamiento. “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y


todas estas cosas os serán añadidas”. (Mateo 66.3)

3. En medio de las Pruebas y Circunstancias Alégrate en Cristo. "No lo digo


porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera sea mi
situación". (Filipenses 4:11)

Aplicación Práctica: Filipenses es una de las cartas más personales de Pablo, y como


tal, tiene muchas implicaciones personales para los creyentes. Escrita durante su
encarcelamiento en Roma, Pablo exhorta a los filipenses a seguir su ejemplo y a “tener
ánimo para hablar la palabra de Dios sin temor.” (Filipenses 1:14) durante los tiempos
de persecución. Todos los cristianos han experimentado en uno u otro momento la
animosidad de los incrédulos en contra del evangelio de Cristo. Esto es de esperarse.
Jesús dijo que si el mundo lo odiaba a Él, también odiaría a sus seguidores (Juan 5:18).
Pablo nos exhorta a perseverar ante la persecución, a estar “firmes en un mismo
espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio.” (Filipenses 1:27).

Otra aplicación de Filipenses, es la necesidad de los cristianos de estar unidos en


humildad. Estamos unidos con Cristo, y necesitamos luchar para mantenernos unidos
unos con otros de la misma manera. Pablo nos recuerda que debemos ser “del mismo
sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo
propósito” y dejando a un lado la vanagloria y el egoísmo - “que con actitud humilde
cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, no
buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.”
(Filipenses 2:2-4). Habría mucho menos conflictos en las iglesias de hoy, si todos
adoptáramos el consejo de Pablo.

Otra aplicación de Filipenses, es el del gozo y el regocijo que se encuentra a través de


su carta. Él se regocija de que Cristo estuviera siendo proclamado (Filipenses 1:18); se
regocija en su persecución (2:17); exhorta a otros a regocijarse en el Señor (3:1); y se
refiere a sus hermanos filipenses como su “gozo y corona” (4:1). Él sintetiza esta
exhortación a los creyentes diciéndoles: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo
diré: ¡Regocijaos!” (4:4-7). Como creyentes, podemos regocijarnos y experimentar la
paz de Dios, llevando todas nuestras preocupaciones ante Él, si es que “mediante
oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones
delante de Dios.” (4:6). El gozo de Pablo, a pesar de las persecuciones y
encarcelamientos, brilla a través de toda esta epístola, y a nosotros se nos promete el
mismo gozo que él experimentó cuando centramos nuestros pensamientos en el Señor
(Filipenses 4:8).

COLOSENSE
S
Autor: El apóstol Pablo fue el principal escritor del libro de Colosenses (Colosenses
1:13). También se le da algún crédito a Timoteo (Colosenses 1:1).

Fecha de su Escritura: El Libro de Colosenses fue escrito probablemente entre el 58-62


d.C.

Destinatario: A la iglesia de Colosas

Propósito de la Escritura: El libro de Colosenses es un mini curso de ética, dirigido a


cada una de las áreas de la vida cristiana. Pablo va desde la vida individual a la vida en
el hogar y la familia, desde el trabajo, hasta la manera en que debemos tratar a otros.

Tema central: El tema de este libro es la suficiencia de nuestro Señor, Jesucristo, para
suplir nuestras necesidades en cada área.

Estructura - Versos Clave: Colosenses 1:15-16, “El es la imagen del Dios invisible, el


primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay
en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios,
sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”

Colosenses 2:8 “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas,
según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no
según Cristo.”

Colosenses 3:12-13, “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de


entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja
contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”

Colosenses 4:5-6, “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.
Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis
responder a cada uno.”

Breve Resumen: Colosenses fue escrito expresamente para anular la herejía que había
surgido en Colosas, la cual ponía en peligro la existencia de la iglesia. Mientras que no
sabemos qué le fue dicho a Pablo, esta carta es su respuesta.

Podemos resumir, basados en la respuesta de Pablo, que él estaba lidiando con una
percepción equivocada de Cristo (Su real y verdadera naturaleza humana y la falta de
aceptación de Su completa deidad.) Pablo parece también disputar respecto al énfasis
“judío” sobre la circuncisión y las tradiciones (Colosenses 2:8-11; 3:11). Aparentemente
la herejía provenía del gnosticismo-judaico o de una mezcla entre el ascetismo judío y
la filosofía griega (¿Los Estoicos?). Él logra un increíble trabajo en señalarnos la
suficiencia de Cristo.

El libro de Colosenses contiene instrucción doctrinal acerca de la deidad de Cristo y las


falsas filosofías (1:15—2:23), así como exhortaciones prácticas respecto a la conducta
cristiana, incluyendo las amistades y el hablar (3:1—4:18).

Marco histórico - Conexiones: Como con todas las iglesias primitivas, el problema del
legalismo judío en Colosas fue de gran preocupación para Pablo. Tan radical era el
concepto de la salvación por gracia, aparte de las obras, que para aquellos sumergidos
en la ley del Antiguo Testamento, les resultaba muy difícil de entenderla. Por
consecuencia, había un continuo movimiento entre los legalistas, para añadir ciertos
requerimientos de la ley a esta nueva fe. Primeramente entre ellos estaba el requisito
de la circuncisión, el cual aún se practicaba entre algunos de los judíos convertidos.
Pablo contradijo este error en Colosenses 2:11-15, en donde declara que la circuncisión
de la carne ya no era necesaria, porque Cristo había venido. La suya era la circuncisión
del corazón, no de la carne, haciendo ya innecesarios los ritos ceremoniales del Antiguo
Testamento (Deuteronomio 10:16, 30:6; Jeremías 4:4, 9:26; Hechos 7:51; Romanos 2:29).

Escoger un tema transcendental de la carta y explicarlo


Tema: La vida de un hombre nuevo (Colosenses 3)

a. Vestíos, pues, como escogidos de Dios: El nuevo hombre es escogido de Dios.

b. De entrañable misericordia, de benignidad, de humildad.

c. y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que
Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros

d. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto

e. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados


en un solo cuerpo.

f. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos


unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor
con salmos e himnos y cánticos espirituales.

g. Hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús.

Aplicación Práctica: Aunque Pablo abarca muchas áreas, la aplicación básica para


nosotros en la actualidad, es la total y completa suficiencia de Cristo en nuestras vidas,
tanto para nuestra salvación como para nuestra santificación. Debemos saber y
entender el evangelio, a fin de no ser desviados por sutiles formas de legalismo y
herejía. Debemos estar en guardia para cualquier desviación que minimice la grandeza
de Cristo como Señor y Salvador. Cualquier “religión” que trate de equipararse a sí
misma con la verdad, usando libros que afirman estar en igual autoridad que la Biblia, o
quienes combinan el esfuerzo humano con el logro divino en la salvación, deben ser
evitadas. Otras religiones no pueden ser combinadas con o añadidas al cristianismo.
Cristo nos da las normas absolutas de la conducta moral. El cristianismo es una familia,
una forma de vida, y una relación –no una religión. Las obras de Dios, la astrología, el
ocultismo y los horóscopos, no nos muestran los caminos de Dios. Solo Cristo lo hace.
Su voluntad está revelada en Su Palabra, es Su carta de amor para nosotros. ¡Debemos
llegar a conocerla!
Daniel Harley Ponce Fretel

2
TESALONICENSES
Autor:
Al igual que 1 Tesalonicenses, Pablo se identificó a sí mismo dos veces como el
autor de esta carta (1:1; 3:17). Silvano (Silas) y Timoteo, los colaboradores de Pablo en
la fundación de la iglesia, estaban presentes con él cuando escribió. La evidencia, tanto
dentro de esta carta como con respecto al vocabulario, estilo, y contenido doctrinal,
fuertemente apoya a Pablo como el único autor posible. El tiempo de esta escritura
seguramente se llevó a cabo unos pocos meses después de la primera epístola,
mientras que Pablo aún estaba en Corinto con Silas y Timoteo (1:1; Hch 18:5) a finales
del 51 d.C. o a principios del 52 d.C.
Fecha y lugar de publicación:
Pablo escribió las epístolas a los tesalonicenses desde Corinto durante su segundo viaje
misional”, alrededor de los años 50–51d. C.

Destinatario:
Pablo escribió 2 Tesalonicenses para los miembros de la Iglesia de Tesalónica. Los
temas de 1 Tesalonicenses y 2 Tesalonicenses son similares, lo que sugiere que escribió
2 Tesalonicenses para aclarar y ampliar la primera epístola. Al parecer, los
tesalonicenses habían recibido una carta fraudulenta que decía ser de Pablo, que
causó que algunos creyeran que la Segunda Venida ya había ocurrido (véase 2
Tesalonicenses 2:2).

“En el corto intervalo entre las dos epístolas, la Iglesia sufrió persecución [véase 2
Tesalonicenses 1:4]; la posibilidad de un retorno inmediato del Señor causó que
surgiera un entusiasmo malsano [véase 2 Tesalonicenses 2:2]” (Bible Dictionary,
“Pauline Epistles”). Pablo escribió 2 Tesalonicenses con el fin de fortalecer la fe de esos
miembros y corregir los malentendidos doctrinales.

Propósito de la Escritura:
En su Segunda Epístola a los Tesalonicenses, Pablo escribió palabras de consejo y de
aclaración a los miembros de la Iglesia que habían malentendido ciertos aspectos de la
segunda venida de Jesucristo. El estudio de sus enseñanzas puede ayudarte a
comprender la naturaleza de la apostasía que ocurrió y la forma de prepararte de
manera adecuada para el regreso del Señor.

Tema Principal:
Enseña que los impíos experimentarán la venganza del Señor en la Segunda Venida.
2 tesalonicenses 2. Pablo corrige la idea errónea de que la Segunda Venida ya había
ocurrido y profetiza que ocurrirá una apostasía antes del regreso del Señor. Anima a
los santos tesalónicos a permanecer fieles.

Contenido y estructura:

La carta 2 Tesalonicenses se puede dividir en tres partes:

Introducción (capítulo 1).


El apóstol comienza su carta con la bendición acostumbrada (1:2), dando gracias a Dios
por la creciente fe y paciencia de los tesalonicenses, recordándoles que Dios, en el día
de Cristo, proporcionará reposo a su iglesia perseguida y castigará a sus perseguidores,
orando que Dios cumpla su buen propósito en ellos para gloria de su nombre (3-12).

Instrucción respecto al regreso de Cristo (capítulo 2).


Se avisa a la iglesia contra el error de considerar el regreso de Cristo inminente, pues
antes ha de producirse el misterio de iniquidad que resultará en la gran apostasía,
revelándose el hombre de pecado por obra de Satanás para destrucción de los
engañados, que rechazaron la verdad (1-12). Los tesalonicenses no deben temer la
manifestación de Cristo, ya que fueron escogidos y llamados a la gloria eterna,
queriendo el apóstol que el Señor conforte sus corazones y los afirme en toda buena
obra (13-17).

Exhortaciones prácticas (capítulo 3).


Pablo solicita la intercesión de la iglesia para él mismo, para ser librado de hombres
perversos, confiando en que la iglesia obedecerá lo que le ha mandado (1-5). Deben
apartarse de los que anden desordenadamente y no trabajan, pues cada uno debe
ganarse su pan y seguir el ejemplo del apóstol (6-12). Los que no obedezcan la carta
deben ser censurados, aunque no rechazados (13-15). Se despide con una bendición y
un saludo (16-18).

Marco Histórico:
Algunos han sugerido que Pablo escribió esta carta desde Éfeso (Hch 18:18-21), pero
su estancia de dieciocho meses en Corinto proveyó amplia oportunidad para ambas
epístolas tesalonicenses fueran escritas (Hch 18:11).

Aparentemente, Pablo se había mantenido al tanto de los sucesos en Tesalónica a


través de correspondencia o mensajeros. Quizás el portador de la primera carta le
trajo de regreso a Pablo noticias acerca de la condición de la iglesia, la cual había
madurado y se había expandido (1:3); pero la presión y la persecución también se
habían incrementado. Las semillas de falsa doctrina con respecto a la venida del Señor
habían sido sembradas, y la conducta de las personas era desordenada. Entonces
Pablo le escribió a su amado rebaño quien estaba: 1) desalentado por la persecución y
necesitaba incentivo para perseverar; 2) engañado por falsos maestros que los
confundieron acerca del regreso del Señor; y 3) siendo desobediente a mandatos
divinos, particularmente al rehusarse a trabajar. Pablo escribió para hablar de esos tres
asuntos al ofrecer: 1) consuelo para los creyentes perseguidos (1:3-12); 2) corrección
para los creyentes falsamente enseñados y asustados (2:1-15); y 3) confrontación de
los creyentes desobedientes e indisciplinados (3:6-15).

Escoger un tema transcendental de la carta y explicarlo


2 Tesalonicenses 2:13-17
En su segunda carta a los tesalonicenses Pablo les escribe para consolarlos debido a la
persecución que sufren, corregir ciertas ideas acerca de la segunda venida de Cristo y
exhortarlos para confrontar a las personas que a pesar de llamarse cristianas no viven
conforme al evangelio y la fe que dicen tener. En medio de esta carta, se encuentra un
pasaje maravilloso, una oración llena de afecto por Dios y por sus hermanos. Vamos a
analizar lo que Pablo escribe en 2 Tesalonicenses 2:13-17.

¿POR QUÉ DA GRACIAS PABLO?


Si hay algo por lo que siempre debo agradecer es por la misericordia de Dios hacia mis
hermanos, y no solo yo, todos los que somos de Cristo tenemos que agradecer y alabar
la misericordia que mostró para con nosotros y los que llamamos hermanos. Textos
como este nos recuerdan lo mucho que nos es necesario amarnos los unos a los otros.
Puntualmente Pablo agradece por la elección de Dios para salvación de sus hermanos,
y la manera en la que Dios decidió llevar a cabo esa salvación, por medio de la
santificación en el Espíritu y la fe en la verdad.

¿PARA QUÉ FUIMOS LLAMADOS?


Todos los cristianos fuimos llamados de la misma manera, por medio del evangelio de
Cristo, ya sea leyendo la Biblia con nuestros propios ojos, o por alguna persona que
abrió su boca y proclamó la excelencia y la belleza de nuestro Señor, de como nos
rescató de nuestra condición horrenda y nos dio vida, todo esto por gracia, siendo
nosotros absolutamente indignos el mostró amor hacia sus criaturas. Pero hay una
finalidad en este acto de llamamiento, que alcancemos la gloria de nuestro Señor
Jesucristo. El fin del evangelio es Dios, y no podría ser de otra manera, Él es el principio
del evangelio, Él es el centro del evangelio y Él es el fin del evangelio. Pedro nos dice
que la muerte de Cristo fue para llevarnos a Dios (1 Pedro 3:18 NBLH).
ASÍ QUE…
Si nuestro objetivo es alcanzar la gloria de nuestro Señor, debemos estar firmes y
conservar las doctrinas bíblicas. Y esto nos devuelve a lo que Pablo describe antes
como «santificación por el Espíritu», santificación que solo se puede dar a través de la
Palabra de Dios. Quien nos permite contemplar la gloria de Dios en Cristo, es Dios
mismo con su Espíritu. De lo cual también escribió Pablo en 2 Corintios 4:1-6 NBLH.

DEPENDEMOS DE DIOS
Para finalizar, Pablo eleva una oración, para pedirle a Dios que nos consuele y nos
afirme en toda obra y palabra buena. Y esto es clave hermanos, no pensemos ni por un
instante que nos mantenemos con nuestras propias fuerzas y la disciplina de nuestra
mente, sino que es Dios mismo quien nos afirma y nos consuela, que nos da las fuerzas
para estar firmes y resplandece en nuestros corazones para que comprobemos sus
enseñanzas. Y si no podemos hacer nada por nosotros mismos, sino que para todo
dependemos de Dios, nuestra esperanza es firme, porque el es fiel.

Aplicación Práctica:
Dar gracias siempre al Señor Jesucristo en todo momento es imprescindible , por que
la misericordia de Dios siempre esta sobre nosotros , amarnos entre nosotros es la
clave de vivir en armonía con el Señor , depender del El para que el nos reafirme ,nos
consuele y nos reafirme en nuestro camino es clave para depender de Dios siempre.
Daniel Harley Ponce Fretel

1
TESALONICENSES
Autor:
Su nombre original era Saulo de Tarso, conocido también como Pablo de Tarso,
pero tiempo después, la iglesia católica le llamó San Pablo. Nació entre los años 5 y 10
d. C, en Tarso de Cilicia y es conocido como “El Apóstol de los gentiles”, “El Apóstol de
las naciones”, o simplemente “El Apóstol”. Es considerado uno de los discípulos más
importantes de Jesús, pese a que nunca llegó a conocerlo personalmente.
Pablo de Tarso nació en el seno de una familia acomodada que poseían el título de
ciudadanos romanos, pese a ser muy ligados a las tradiciones y observancias judío
fariseas.
Dado que, según se cree, hacia parte de la tribu de Benjamín, se le dio el nombre de
Saúl (o Saulo) que era común dentro de esta tribu porque era un homenaje a la
memoria del primer rey de Israel. Pero ya que era también un ciudadano romano,
además llevaba el nombre latino de Pablo (Paulo). Esto no era extraño, porque los
judíos de aquel entonces solían tener dos nombres: uno hebreo y otro latino o griego.
Puesto que, todo judío estaba en el deber de enseñar a su hijo un oficio, el joven Saulo
se especializó en hacer la lona de las tiendas.
Tiempo después, una vez concluidos los estudios habituales en la comunidad de su
ciudad natal, es enviado a Jerusalén, donde se encontraban las escuelas de los mejores
maestros de la Ley, en especial la del reconocido Rabino: Gamaliel, a la que fue
enviado y donde adquirió una sólida formación teológica, filosófica, jurídica, mercantil
y lingüística (hablaba griego, latín, hebreo y arameo).

Fecha y lugar de publicación:


La Primera Epístola a los Tesalonicenses es un libro del Nuevo Testamento de la Biblia;
fue probablemente la primera de las cartas de Pablo de Tarso, escrita probablemente a
finales de 52 d. C., lo que la hace el libro más antiguo del Nuevo Testamento.
1Tesalonicenses fue escrita durante los dieciocho meses que Pablo permaneció en
Corinto en los años 48 ó 49, según la cronología de Harnack o en el año 53 ó 54 según
el esquema de la cronología paulina comúnmente aceptado.
A diferencia de todas las epístolas paulinas posteriores, 1 Tesalonicenses no se centra
en la justificación por la fe o en cuestiones de las relaciones entre judíos y gentiles.
Muchos estudiosos ven esto como una indicación de que esta carta fue escrita antes
de la Epístola a los Gálatas, donde Pablo mencionó su posición sobre estos asuntos.

Destinatario:
Los remitentes son Pablo, Silas y Timoteo, componentes del equipo misional que fundó
la comunidad lo que da a la carta un carácter oficial. Los tres provenían de Asia y en el
momento de escribir la carta se encuentran reunidos en Corinto.
El destinatario de la carta es la iglesia de los tesalonicenses (gr:ekklesia tessalonikeon).
lo que no tendría nada de particular de no ser porque en el año 50 no existía aún la
Iglesia. En efecto, el término ekklesia no tenía en boca de Pablo el mismo sentido que
se le atribuye hoy. En general, una ekklesia era una asociación de personas. y ya se
usaba en el cristianismo primitivo para designar a las comunidades locales cristianas.
Por tanto, Pablo no escribe a la Iglesia. Escribe a la asamblea que quedaba constituida
cada vez que se reunía la comunidad.
Propósito de la Escritura:
Pablo en esta epístola se centran principalmente en la segunda venida de Jesucristo e
incluyen las dificultades que enfrentarán Sus seguidores antes de Su regreso, la
resurrección de los cristianos en la Segunda Venida y el momento de la venida de
Cristo. Por medio del estudio de este libro, aprenderás acerca de la Segunda Venida y
recibirás ánimo para permanecer fiel al Señor.
Tema Principal:
Regreso de Cristo, "arrebatamiento", importancia de la santidad, La Resurrección, Los
Muertos.
Fue escrita a una iglesia que realizaba grandes esfuerzos, pero al mismo tiempo
enérgica que hacía solo unos meses que había comenzado y que estaba compuesta
por cristianos que acababan de venir a Cristo gracias al ministerio de Pablo. Es una
epístola deliciosamente reveladora, que muestra los sentimientos del apóstol hacia
estos recién convertidos, además de las luchas que existían en la iglesia primitiva.

Contenido y estructura:

La Primera epístola a los tesalonicenses o 1.ª de Tesalonicenses es uno de los


veintisiete libros que conforman el Nuevo Testamento cristiano. Así mismo, es una de
las trece epístolas atribuidas, por la tradición, a Pablo de Tarso, una de las siete
menores y, en tanto que primera cronológicamente de todas ellas, las mayores y las
menores, una candidata a ser considerada obra inaugural de la literatura cristiana.
Como su nombre indica, se trata de una epístola dirigida a la comunidad cristiana de
Tesalónica y se dice primera porque existe también una segunda carta en el canon
bíblico, dirigida a esta misma comunidad. Por su temática, se puede considerar una
obra de la escatología cristiana, sin menoscabo de que también contiene una
exhortación moral y un extenso apunte biográfico, que ocupa la mitad de la carta y
donde Pablo desgrana recuerdos de su prédica.

Como todas las cartas de Pablo, 1 Tesalonicenses está inmersa en un contexto


histórico complejo sin cuyo conocimiento es imposible interpretar correctamente su
contenido. Para situar dicho contexto es menester, sin embargo, decidir el peso que se
va a asignar a los distintos relatos que lega la tradición, dado que a veces no armonizan
bien o directamente se contradicen. Dependiendo de esos pesos nos habremos
adscrito a una u otra escuela. En el caso de 1 Tesalonicenses, los documentos
relevantes son, la propia epístola y el libro neotestamentario de los Hechos de los
apóstoles. El resto de la literatura paulina participa también en estas consideraciones,
aunque de manera puntual. Destacan la primera epístola a los corintios, importante
porque contiene información sobre Corinto, ciudad en la que Pablo redactó su carta a
la vecina Tesalónica. También la Epístola a los Gálatas, por la narración del
esclarecedor incidente de Antioquía, y Romanos, por algunos pasajes retrospectivos.
Con todo este material se pueden reconstruir con cierta seguridad6 los largos
preliminares y la circunstancia final en que Pablo escribió la epístola. Las personas son
muy importantes porque, una vez roto el círculo de sus colaboradores antioquenos,
Silas entre ellos, en esta etapa de la vida de Pablo se consolidan nuevos nombres que,
como Lucas o Timoteo, han pasado a formar parte plena y destacada de la tradición
cristiana.

Marco Histórico:
Tesalónica era una ciudad importante, capital de la segunda división de Macedonia.
Estaba situada en el extremo norte del golfo Termaico, llamado ahora golfo de
Salónica. Por esa ciudad pasaba la "Vía Ignaciana", que unía el Oriente con Roma. La
situación geográfica favorable y el excelente puerto de Tesalónica se combinaban para
hacer de ella un centro comercial de gran importancia. Quizá por esta razón allí vivía
una gran colectividad judía y había una sinagoga (Hechos 17: 1). La ciudad, que ahora
se denomina Salónica, es uno de los centros comerciales más importantes del nortede
Grecia. Además, es de interés arqueológico, pues el arco triunfal bajo el cual pasaba la
antigua Vía Egnatia aún se encuentra en pie como un recordativo de la gloria y del
poder de la antigua Roma.

Pablo estuvo en Tesalónica por primera vez durante su segundo viaje, inmediatamente
después de haber salido de Filipos (Hechos 16: 40; 17: 1). Como el método de
evangelismo del apóstol era predicar primero en las ciudades importantes, y
convertirlas después en centros para la propagación del Evangelio en los pueblos y
aldeas circundantes, él y sus colaboradores fueron directamente desde Filipos a
Tesalónica, sin detenerse para predicar en Anfípolis ni en Apolonia. Pablo sabía que
primero debía ganarse la simpatía de los judíos de Tesalónica, y por eso fue a la
sinagoga tres sábados sucesivos y presentó las grandes verdades del Evangelio a sus
compatriotas. Los maltratos que acababa de sufrir en Filipos no lo habían
amedrentado, y con el poder del Espíritu Santo presentaba las profecías mesiánicas del
AT y mostraba su cumplimiento en Jesús. Algunos de los judíos creyeron, de "los
griegos piadosos gran número" aceptaron su mensaje, y entre los creyentes de
Tesalónica también había "mujeres nobles no pocas" (Hechos 17: 4).

Escoger un tema transcendental de la carta y explicarlo


1 Tesalonicenses 2:1-6
· Queremos ser eficaces, queremos obedecer a Dios. Pero necesitamos mejorar.
· Necesidad: Para compartir el evangelio con la gente debemos cumplir ciertas
cualidades básicas.
· El texto nos enseña que, puesto que la predicación del evangelio es prosperada por
Dios, debemos compartir eficazmente a Cristo.
· ¿Cuáles son las actitudes que debemos desarrollar al compartir eficazmente a Cristo?
Veamos 2 de ellas del ejemplo mismo de Pablo.

I. COMPARTAMOS A CRISTO A PESAR DE DIFICULTADES (V 1-2)

1 porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no resultó
vana; 2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis,
tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de
gran oposición.
A. Las circunstancias de Pablo antes de llegar a Tesalónica no eran muy alentadoras
como para empezar una obra nueva. Habían sido azotados y encarcelados en Filipos. A
pesar de eso, Pablo tuvo coraje para predicar en aquella ciudad. Después, Pablo fue
casi expulsado de Tesalónica.
B. Es muy fácil compartir el evangelio después de asistir a una conferencia, un taller o
un curso de evangelismo;
C. ILUSTRACIÓN. Es el fenómeno que pasa después de un campamento: muchos
jóvenes salen con muchas ganas de ganar al mundo para Cristo. Cuántas veces no nos
ha sucedido: las conferencias son alentadoras, motivantes y ya queremos regresar a
clases. Pero es difícil cuando estás en medio de limitaciones o dificultades.
D. Hay varios tipos de limitaciones o dificultades:
a. Tal vez te dé miedo de ser rechazado por no haberlo intentado nunca, o por alguna
mala experiencia anterior.
b. Tal vez sea falta de conocimiento para hablarles a los demás. Recuerda el canto: Yo
pequé... O simplemente cuenta cómo Dios te ha perdonado.
c. Tal vez sea que parezca que no tengas tiempo para hacerlo. Si Dios dice que
debemos hacerlo, él nos dará sabiduría para organizar nuestras actividades. Si estás
muy ocupado de tal manera que no tienes tiempo para obedecer a Dios, estás
demasiado ocupado.

II. COMPARTAMOS A CRISTO POR LOS MOTIVOS CORRECTOS (V 4-6)


3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño,
4 sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así
hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros
corazones. 5 Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos
avaricia; Dios es testigo; 6 ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de
otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.

A. Pablo les está diciendo a los tesalonicenses (TS) que sus motivos para compartirles
el evangelio habían sido transparentes y puros. Lo que Pablo quería era simplemente
obedecer y agradar a Dios; no buscaba sentirse bien consigo mismo, sobre todo
después de la manera en que salió de Filipos. Y esos motivos se pudieron comprobar
en los métodos y estrategias que usó para predicarles.
B. Los motivos en la evangelización es un tema muy serio. Después de todo ¿Por qué
debo compartir a Cristo? Algunas respuestas:
a. Obligación: Cristo lo manda.
b. Necesidad: las almas se pierden en el infierno
c. Resultados: la iglesia crece.
C. Comentar los peligros de las razones tradicionales.
a. Obligación: Peligro: verla como una carga. No hacerlo con gozo. Sentirse superior
ante los que no obedecen.
b. Necesidad: Peligro: Sólo pensar en una decisión pronta.
c. Resultados: Peligro: Buscar cualquier método que sea “efectivo”. Excesos en varias
iglesias, énfasis en programas, métodos.
D. Todos esos motivos tienen su lugar y son legítimos. Pero ¿cuál debe ser LA razón
que le dé sentido a esas y más razones? Oigamos la voz de Dios:
a. Isaías 30:18 Jehová... será exaltado teniendo de vosotros misericordia;
b. Isaías 43:25 25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no
me acordaré de tus pecados.
c. Romanos 15:7-9 Recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para
gloria de Dios. 8 Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para
mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres, 9 y para
que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia...
E. Dios quiere exhibir su gloria entre las naciones. Así que nosotros debemos ser
consumidos por esa misma pasión de glorificar a Dios y de esa manera darlo a conocer
a toda la gente. Dios nos salvó para la alabanza de su gloria. Dios es exaltado al
mostrar su misericordia a los pecadores.
F. ¿Quieres realmente ver exhibida la gloria de Dios entre tus conocidos?
Aplicación Práctica:
Sabemos que por obligación y por amor a Cristo debemos predicar el evangelio a todas
las naciones , debemos predicar de Cristo a pesar de las dificultades , compartir a
Cristo por los motivos correctos , compartimos a Cristo con un interés verdadero y
firme en la gente , y por ultimo debemos compartir a Jesucristo con el ejemplo de lo
que predicamos.

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