Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ISBN 978-950-620-233-0
© E d ito rial C laridad SiA ., 2008
Distribuidores exclusivos:
Editorial Heliasta S.R.L.
Juncal 3451 (C1425AYT), Buenos Aires, Argentina
Tel. (54-11) 4804-0472
editorial@heliasta.com.ar
www.heliasta.com.ar . ,
Los principio?
de la moral
y la legislación
Jh
lili Claridad
Prólogo
inri .1 t tiestión parece clara: el legislador deberá hacer leyes que promuevan
• I bien de la comunidad. La segunda, en cambio, plantea algunos problemas:
. M r si deberá conocer a todos y cada uno de los individuos que integran la
.. u miad para establecer qué produce placer a cada uno y si éste coincide con
• M<- los demás; o si se limitará a efectuar una generalización sobre la base de
mu ( (incepción uniform e de la naturaleza humana, tema que había sido
muy debatido por los filósofos británicos y sobre el que n o se había llegado
i un acuerdo unánime.
Su teoría plantea también el pasaje de la moral privada a la moral pú-
Iilu a, ya que en Bentham el principio de utilidad pretende dirimir todas las
« urst iones que surgen en u n o y otro terreno. En algunos pasajes, dicho prin-
• ipio se convierte en una especie de dogm a o axioma irrebatible que rige para
indos los hombres, lo que nos lleva a preguntarnos si no tenem os, según
Mrntham, una intuición o sentido de lo útil, semejante al sentido moral al
1111c apelaban H utcheson y Shaftesbury, o a lo que Rawls llamará sentido de
la justicia. Sin embargo, las razones que llevan a Bentham a rechazar un tal
' sent ido de lo útil”, son las mismas que lo llevaron a negar el m encionado
sentido moral o una ley de naturaleza o razón que induciría a los hombres a
obrar moralmente.
Bentham funda su principio de utilidad en consideraciones acerca del
placer, com o fin que todos los actos hum anos persiguen, y del dolor, com o
aquello que todos los hom bres desean evitar. A l principio parece que el
inayor peso recayera sobre el placer com o valor positivo, lo que le ha valido
.i Bentham ser incluido entre los moralistas hedonistas. Entre los principios *
.ulversos al placer, incluye algunos a los que H um e diera el nom bre de virtu
des monacales, com o el ascetismo y el celibato, a los que Bentham condena
simplemente por no ser “útiles”. Observa que en general sólo han sido adop-
lados com o>reglas de la conducta privada y que en m uy contadas oportuni
dades han sido impuestos p or la autoridad a todos los miembros de la socie
dad. Sin embargo, en materia de legislación Bentham no parece tener tanto en *
uenta el placer, com o él dolor o sufrimiento que la violación de las leyes
mede acarrearnos. Pone especial énfasis en las sanciones, que implican siem
bre dolores para el sancionado. A l referirse a ellas, la noción de placer parece
íaberse tornado negativa y con ella, la felicidad com o suma de placeres.
C om ienza, pues, su tratamiento de las sanciones com o si abarcaran
)uenas y malas consecuencias para los individuos afectados, pero a conti-
inación dedica el resto del capítulo sobre el tema a los males, com o si sólo
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 9
2 La palabra principio deriva del latín principium, que parece estar compuesta de dos
palabras, primus, primera o principal, y cipium, una terminación que parece derivar de capio
(tomar) com o en mancipium, muniápium\ a las cuales son análogas auceps, fórceps y otras.
Es un térm ino de significado m uy vago y extensivo: se aplica a cualquier cosa concebida para *
servir de fundamento o comienzo a cualquier serie de operaciones: en algunos casos, de ope
raciones físicas, pero en el presente caso, de operaciones mentales. El principio que está aquí
en cuestión puede ser tomado por un acto de la mente, un sentimiento, un sentimiento de
aprobación, un sentimiento que, cuando se aplica a una acción, aprueba su utilidad como la
cualidad de dicha acción por la que debe regirse el grado de aprobación o desaprobación que
se le otorga.
3 "Interés"3 es una de esas palabras que, no teniendo un género superior, no puede ser
definida de la manera acostumbrada.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 13
4 “El principio de utilidad (he oído decir) es un principio peligroso: es peligroso con
sultarlo en ciertas ocasiones.” Esto es lo mismo que decir: ¿qué? que no recurrir a la utili-*
dad concuerda con la utilidad; .en resumen, que consultarlo es no consultarlo.
Agregado por el autor en julio de 1822:
N o m ucho después de la publicación del Fragmento sobre el gobierno} anno 1776, en
el cual, con el carácter de un principio omniabarcante y omniordenante, el principio de uti
lidad fue sacado a la luz, una persona que hizo una observación al respecto fue Alexander
Wedderburn, en ese momento fiscal o subfiscal de la Corona, luego sucesivamente juez de la
Corona para las causas comunes y canciller de Inglaterra, bajo los sucesivos títulos de lord
Loughborough y conde de Rosslyn. Dicha observación no me fue hecha personalmente sino
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 15
a una persona que inmediatamente me la comunicó a mí. Lejos de ser autocontradictoria, era
una observación aguda y genuina. El estado del gobierno fue perfectamente comprendido
por ese distinguido funcionario, pero sus disquisiciones todavía no habían sido aplicadas
desde ningún punto de vista global por el individuo común, ni siquiera supuestamente, al te
rreno del Derecho Constitucional, ni por tanto a esas características del gobierno inglés por
las cuales la mayor felicidad del gobernante, junto con la de unos pocos favoritos, o aun sin
ellos, se observa ahora con claridad que es el único fin hacia el cual se han dirigido en todo
momento. ~E\principio de utilidad era un apelativo empleado en ese momento, empleado p or
m í como lo había sido por otros, para designar aquello que, de una manera más clara e ins
tructiva, puede ser designado, como lo hemos hecho arriba, como el principio de la mayor
felicidad. “Este principio (decía Wedderburn) es peligroso.” Al decir eso, decía lo que en cier
ta medida es rigurosamente cierto: un principio que establece como único,fin bueno y justi
ficable del gobierno la mayor felicidad del mayor número, ¿cómo puede negarse que es peli
groso? Es incuestionablemente peligroso para todo gobierno que tenga como fin u objeto
real la mayor felicidad de una persona determinada, el agregado o sin él de un número com
parativamente pequeño de otros, a quienes les resulta placentero o fácil admitirlo, siendo cada
uno de ellos participante del interés en la posición de otros tantos jóvenes socios. P or lo tanto
era realmente peligroso para el interés -el interés siniestro- de todos aquellos funcionarios,
incluido él mismo, cuyo fin residía en maximizar la demora, la contrariedad y los gastos en
el procedimiento judicial u otros, en aras del provecho que extraían de los gastos. En un
gobierno que tuviera en vista como fin la m ayor felicidad del m ayor número, Alexander
W edderburn podría haber sido fiscal de la Corona y luego canciller, pero no habría sido fis
cal de la Corona con 15.000 libras esterlinas al año, ni canciller, con un título nobiliario, que
le permitía vetar todo fallo judicial, con 25.000 libras esterlinas al año y con 500 sinecuras a
su disposición, bajo el nombre de Beneficios Eclesiásticos, et caeteras.
16 / J erem y B en th am
5 Ascético es un término que ha sido a veces aplicado a los monjes. Procede de una pala
bra griega que significa ejercido. Las prácticas po r las cuales los monjes buscaban distinguir
se de otros hombres eran llamadas Ejercicios. Estos ejercicios consistían en los artilugios que
urdían para atormentarse. Por medio de ellos pensaban congraciarse con la Divinidad.
Porque la Divinidad, decían, es un Ser de infinita benevolencia. A hora bien, un ser con el
grado más común de benevolencia, se complace en contemplar cóm o otros se hacen a sí mis
mos lo más felices que pueden; por tanto, hacernos tan desgraciados como nos sea posible es
la manera de complacer a la Divinidad. Si alguien les preguntaba p o r qué motivo hacían eso,
decían: ¡Oh!, no debes imaginar que nos castigamos porque sí; sabemos m uy bien lo que ha
cemos. Debes saber que por cada grano de dolor que nos cuesta ahora, tendremos luego cien
granos de placer. El caso es que a Dios le encanta ver cómo nos atormentamos actualmente;
en verdad, es como si nos lo hubiera dicho. Pero esto lo hace sólo para probarnos, a fin de
ver cómo nos comportaríamos, lo que es una prueba segura de la satisfacción que le dará ver-
nos tan felices como El, puede hacer que lo seamos en una vida futura.
18 / J er em y B entham
de segundo orden, o porque le causara ningún placer pensar en la ruina que, p o r falta de un
administrador en su casa, pudiera caer sobre los asuntos de un viajero, a quien un imprevis
to accidente hubiese privado del objeto de su elección; fue porque la incongruencia de apli
car la misma ley a objetos tan opuestos como activo y pasivo no podía ser superada, y que
atas- armoniza, así como contrasta con -are. Cuando esa máxima inexorable (cuyo dominio
ya no puede determinarse, así como tampoco encontrar la fecha de su nacimiento o el nom
bre de su padre) fue importada de Inglaterra para el gobierno de Bengala y toda la estructu
ra de la judicatura fue destruida por los truenos de la justicia expost fado , no fue seguramente
porque la perspectiva de una magistratura intachable pereciendo en prisión proporcionara
ningún deleite a los autores de su desgracia, que no habían sufrido perjuicio alguno, sino que
la melodía de la máxima, absorbiendo totalmente la imaginación, había ahogado los gritos de
la humanidad junto con los dictados del sentido común"*.
'"'Nota agregada por el autor en julio de 1822:
Añadir que el mal sistema del derecho mahometano y otras leyes nativas habían de ser
de todos modos eliminados, para dar lugar al inaplicable y aún más dañino sistema del dere
cho inglés, elaborado por los jueces, y que por mano de su cómplice Hastings habría de ser
puesto en el bolsillo del importador indio de este instrumento de subversión: 8.000 libras p o r
año en contra de la ley, además de las 8.000 libras al año prodigadas con la prodigalidad acos
tumbrada por mano de la ley Véase la descripción de esta transacción en Mitt’s British India.
A este gobernador le fue erigida una estatua p o r el voto de los Directores y Propietarios
de las Indias Orientales; debería inscribirse sobre ella: Sipone dinero en nuestros bolsillos; nin
guna guerra es demasiado atroz para ser venerada por nosotros.
A esta estatua del Archimalefador debería añadirse como acompañante la del cómplice
de las largas vestiduras, el que pone el producto del soborno en la mano del otro. Los cien
millones de hindúes y mahometanos saqueados y oprimidos pagan por el primero; una sus
cripción a Westminster Hall podría pagar por el otro.
Lo que ellos han hecho con Irlanda con sus siete millones de almas, los que niegan con
autorización la justicia y la pervierten, lo han hecho con Indostán con sus cien millones. En
esto no hay nada asombroso. Lo asombroso es que, en tales instituciones, aunque en m uy
pequeño número, se encontraran hombres a quienes la contemplación de las injusticias que,
p or el derecho inglés construido por los jueces, están obligados a cometer, y la desgracia que
de ese modo están compelidos a producir, los privan de salud y reposo. Ved la Carta de un
juez inglés-indostanídel Io de septiembre de 1819, que tengo ante mí. N o me tomaré un des
quite tan cruel, debido a su honestidad com o sería imprimir su nombre; en verdad, los D ocu
mentos de la Cámara de los Comunes ya publicados no lo hacen muy necesario.
FiatJustitia, ruat coelum, dice otra máxima tan llena de extravagancia como de armonía:
que el cielo se destruya -así se haga justicia- ¿y qué significa la ruina de reinos en compara
ción con la ruina del cielo? Así, nuevamente, cuando el canciller prusiano, inspirado por la
sabiduría de no sé qué sabio romano, proclamó en buen latín, para edificación de los oídos
alemanes: Servitus servitutis non datar [Cod. Fred. tom. II, par. 2, liv. 2. tit. x § 6. p. 308], no
era que hubiese concebido ninguna aversión al guardavida que, durante su mandato, deseara
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 23
la indulgencia; pero que, a los oídos de un jurista, -tus-tutis suena poco menos melodioso que
atusare. N o está en discusión si la melodía de la máxima era la razón real de la regla, en cual
quiera de estos casos, porque es introducida por la conjunción quia, el heraldo designado de
la razón: quia servitus servitutis non datur.
Tampoco se hubiera producido úna melodía igual, ni p or cierto podría haberse reque
rido una melodía similar en ninguno de estos casos por la estipulación contraria: es sólo cuan
do se oponen a reglas generales, y no cuando por su acuerdo son absorbidas por ellas, que
otras más específicas pueden obtener una existencia separada. Delegatus potest delegare, y
Servitus servitutis datur, estipulaciones ya incluidas en la aceptación general de contratos,
hubieran sido tan innecesarios para la captación y la memoria como, en comparación con sus
enérgicas negativas, son insípidos al oído. Si la pregunta fuera adecuadamente formulada, se
descubriría que la diosa de la armonía ha ejercido mayor influencia, si bien latente, sobre los
designios de Themis, que lo que parecen haber advertido sus más diligentes historiógrafos o
aun sus más apasionados panegiristas. Todo el mundo sabe cómo, durante el ministerio de
Orfeo, fue ella quien primero reunió a los hijos de los hombres bajo la sombra del espectro;
sin embargo, en medio de una continua experiencia, los hombres parece que aún no han
aprendido con qué exitosa diligencia se ha afanado p or guiarlos en su curso. Todos saben
que mediciones numerales eran el lenguaje en la infancia de la ley, pero nadie parece haber
observado de qué manera imperiosa han gobernado su edad más madura. En la jurispru
dencia inglesa en particular, la conexión entre el derecho y la música, aunque menos adver
tida que en la legislación espartana, no es quizá menos real ni menos próxima. Las música de
los Oficios, aunque no de la misma clase, no es menos musical en su género que la música del
Teatro; aquella que endurece el corazón, que aquella que lo ablanda: los sostenidos son igual
mente largos, las cadencias igualmente sonoras; y aquellos regidos por reglas, aunque no
hayan sido aún promulgadas, no son menos determinados. Buscad acusaciones, alegatos,
procesos en chancillada, escrituras; cualesquiera infracciones que puedas encontrar contra la
verdad o el sentido común, no encontrarás ninguna contra las leyes de la Armonía. La litur
gia inglesa, por m uy justamente que ella haya sido ensalzada en esos oficios religiosos, no
posee mayor medida de ella que la que comúnmente se encuentra en un decreto del Parla
mento. La dignidad, la simplicidad, la brevedad, la precisión, la inteligencia, la posibilidad de
ser retenida o al menos aprehendida, todo se somete a la Armonía. Podrían llenarse volúme
nes, cargarse estantes, con los sacrificios hechos ante este poder insaciable. Los autores de la
poesía griega no se ocupan menos de los expletivos, aunque en diferente forma y volumen,
que la legislación inglesa: en los primeros, son monosílabos; en los segundos, líneas enteras
[Siendo además promulgados por la anteriormente mencionada autoridad, que - Siempre
estipulados y por la presente, además promulgados y declarados, etcétera.]
Volvamos al prindpio de simpatía y antipatía, un término preferido debido a su im par
cialidad, A principio de fantasía. La elección de un apelativo demasiado estrecho, según lo ya
dicho, se debió a que no había en ese m omento extendido mis puntos de vista sobre la rama
civil del derecho, sino, sólo en la medida que la encontraba inseparablemente implícita en la
penal. Pero cuando lleguemos a la rama anterior, veremos que el principio fantástico figura allí
al menos tan fuertemente como el principio de simpatía y antipatía en el último.
24 / J eremy Bentham
En los tiempos de lord Coke, apenas puede decirse que la luz de la utilidad hubiese bri
llado hasta entonces en el rostro de la Com mon Law. Si un débil rayo de ella, con el nombre
de argumentum ab inconveniente se vislumbra en una lista de alrededor de veinte temas mos
trados p or ese gran abogado como directivas coordinadas de ese perfectísimo sistema, la
admisión, así circunstanciada, es una prueba tan segura de descuido, com o para las estatuas
de Bruto y Casio la exclusión era motivo de atención. N o está ni en el frente ni al fondo, ni
en ningún puesto de honor, sino amontonado hacia el centro, sin la más mínima marca de
preferencia. Y no es este inconveniente latino de ninguna manera com o el inglés. Se lo dis
tingue de la malicia, y dado que el vulgo lo considera como algo menos malo, los sabios lo
estiman como algo peor. La ley prefiere la malicia a la inconveniencia, dice una admirada
máxima, y más admirada aún, porque como no expresa nada, más lo no expresado se supo
ne sobreentendido.
N o es que haya ninguna oposición confesa, ni mucho .menos constante, entre lás pres
cripciones de la utilidad y las" operaciones del derecho común: hemos visto que una constan
cia semejante es excesiva, hasta para el fervor ascético \Supra, par. x]. D e tiempo en tiempo el
instinto los arrastraría inevitablemente a los caminos de la razón: un instinto que, por más que
pueda ser restringido, nunca será eliminado por la educación. Las telarañas devanadas de los
materiales reunidos'por "la competencia de analogías opuestas”, nunca puede dejar de tor
cerse por la silenciosa atracción del principio racional; aunque lo hubiera sido, como una
aguja por un imán, sin la legalidad de la conciencia.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 2.S
7 Es bastante curioso observar la variedad de invenciones que han realizado los hom
bres, y la variedad de frases que han formulado, a fin de ocultar al m undo y, de ser posible, a
sí mismos, esta m uy general y por tanto m uy perdonable autosuficiencia.
1. U n hom bre dice poseer una cosa hecha a propósito para indicarle lo que está bien y
lo que está mal, y ella es llamada sentido moral; y luego se pone tranquilamente a traba jai
y dice: tal cosa está bien, y tal otra está mal. ¿Por qué? "porque mi sentido moral me dice
quej^así”.
2. O tro hom bre altera la frase, eliminando moral y sustituyéndola por común. Entoiu es
nos dice que su sentido común le enseña lo que está bien y lo que está mal, con tanta certc
za como se lo decía al otro su sentido moral; queriendo decir por sentido común un sentido
de cierta clase que, dice, es poseído p o r toda la humanidad. El sentido de aquellos cuyo sen
tido no es el mismo que el del autor es dejado de lado com o no valiendo la pena sostener
lo. Este ardid es m ejor que el otro; porque como el sentido moral es algo nuevo, un hom
bre puede buscarlo por un buen tiempo sin lograr encontrarlo, mientras que el sentido
común es tan viejo como la creación y no hay ningún hom bre que no se sentiría avergon
zado si se pensara que no tiene tanto como sus vecinos. Tiene otra gran ventaja: que apa
rentando com partir el poder, disminuye la envidia; pues cuando un hombre se pone firme
para anatematizar a aquellos que difieren de él, no es por un sic voleo sic jubeo, sino por un
velitis jubeatis.
3. O tro hom bre viene y dice que en cuanto a un sentido moral, no logra encontrar que
ti tenga semejante cosa; que sin embargo tiene un entendimiento que servirá igualmente
bien. Este entendimiento, dice, es el criterio del bien y del mal; le indica cuándo se trata de
uno o de otro. Todos los hombres buenos y sabios entienden como él; si los entendimicn
tos de otros hombres difieren del suyo en algún punto, tanto peor para ellos; es un signo
seguro de que son, o bien defectuosos, o corruptos.
4. O tro hom bre dice que hay una Regla del Bien eterna e inmutable; que esa regla 1c
dicta tal y cual cosa, y entonces empieza a trasmitirle sus opiniones sobre cualquier cosa
que ocupa el prim er lugar, y estas opiniones (debe darse p o r sentado) son otras tantas ramas
de la eterna regla del bien.
26 / J eremy Bentham
qué más natural o m ayor fundam ento de odio hacia una práctica puede
existir que el perjuicio que ella causa? A q u ello que expone a todos los
hom bres a algún sufrim iento es lo que todos estarán dispuestos a odiar.
Está lejos, sin embargo, de ser un fundam ento constante, porque cuando
5. O tro hombre, o tal vez el mismo (eso no importa) dice que hay ciertas prácticas
compatibles y otras incompatibles con la Conveniencia de las Cosas; y luego, cuando tiene
tiempo, le dice qué prácticas son compatibles y cuáles incompatibles, según le agrade o le
desagrade una práctica.
6. U na gran cantidad de gente habla continuamente de la Ley de Naturaleza, y luego
continúan trasmitiéndole sus opiniones acerca de lo que está bien y lo que está mal; y usted
debe entender que son otros tantos capítulos y secciones de la Ley de Naturaleza.
7. En lugar de la expresión Ley de Naturaleza, usted tropieza a veces con la Ley de
Razón, la Recta Razón, la Justicia Natural, la Equidad Natural, el Buen Orden. Cualquiera
de ellas servirá igualmente bien. La última es la más empleada en política. Las tres últimas son
mucho más tolerables que las otras, porque no pretenden explícitamente ser otra cosa que
frases; insisten, aunque débilmente, que han de ser consideradas p or sí mismas como otros
tantos criterios positivos, y parecen conformes con que se las tom e ocasionalmente por fra
ses que expresan el acuerdo de la cosa en cuestión con el criterio adecuado, cualquiera que
éste sea. En la mayoría de las ocasiones, sin embargo, será preferible decir utilidad: utilidad#
resulta más claro p or referirse más explícitamente al placer y al dolor.
8. H ay un filósofo que dice que no hay ningún daño en el mundo, excepto decir una
mentira, y que si, por ejemplo, usted fuera el asesino de su propio padre, ésta sería sólo una
form a particular de decir que no era su-padre. P o r supuesto, cuando este filósofo ve cual
quier cosa que no le gusta, dice que es una form a particular de decir una mentira. Es decir
que el acto debe o puede llevarse a cabo, cuando, en verdad , no debe hacérselo.
9. El más justo y abierto de todos ellos es esa clase de hom bre que habla claramen
te y dice: pertenezco al número de los Elegidos. A hora bien, Dios mismo tiene cuidado de
informar a los Elegidos lo que está bien, y con tan buen resultado, que p or mucho que se
esfuercen, no pueden evitar no sólo saberlo sino practicarlo. P or tanto, si un hombre quiere
saber lo que está bien y lo que está mal, no tiene otra cosa que hacer que venir a mí.
Es sobre la base del principio de antipatía que ciertos actos son a menudo reprobados
p o r el motivo de no ser naturales: la práctica de exponer a los niños, establecida entre los grie
gos y romanos, era una práctica no natural. Cuando no natural significa algo, significa infre
cuente; y en ese caso significa algo, aunque no tenga que ver con nuestro propósito actual.
A quí no significa nada, porque tal vez la m ayor queja contra tales actos es su frecuencia. P or
tanto no significa nada; nada, quiero decir, intrínseco al acto mismo. Todo lo que puede ser
vir para expresar es la disposición de la persona que habla acerca de ello: la disposición a estar
enojado al pensar en ello ¿amerita el enojo? Es m uy probable que sí, pero si lo amerita o no
es una cuestión que, para ser bien respondida, sólo puede ser respondida sobre la base del
principio de utilidad. ^
N o natural es una palabra tan válida como sentido moral o sentido común, y sería un
fundamento igualmente bueno para un sistema. Tal acto es no natural, es decir, incompati
ble con la naturaleza, si no me agrada practicarlo y, en consecuencia, no lo practico. Es por
tanto incompatible con lo que sería ia naturaleza de todos los demás. La malicia común a
todas estas maneras de pensar y argumentar (que, en verdad, como hemos visto, responden
al mismo método, envuelto en diferentes formas de lenguaje) es servir como pretexto y ali-
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 27
un hombre sufre, n o siempre sabe per qué. U n hom bre puede sufrir p en o
samente, por ejem plo, por un nuevo impuesto, sin ser capaz de atribuir la
causa de su sufrim iento a la injusticia de un vecino, que ha eludido el pago
de uno anterior.
mentó para el despotismo, si no para el despotismo en la práctica, para una disposición a él,
que tiende sobremanera, cuando se presentan la oportunidad y el poder, a mostrarse en la
práctica. La consecuencia es que, con intenciones muy comúnmente de la clase más pura, un
hombre se convierte en un torm ento para sí mismo o para sus semejantes. Si es de tendencia
melancólica, se sienta con dolor silencioso, lamentando su ceguera y depravación; si es del
tipo irascible, declama con furia y virulencia contra todos los que difieren de él, encendien
do la hoguera del fanatismo y calificando con el cargo de corrupción e insinceridad a todo
hom bre que no piensa com o él, o dice que piensa de otro modo.
Si acontece que semejante hombre posea las ventajas del estilo, su libro puede hacer con
siderable daño antes de que se comprenda su vacuidad.
Es más frecuente ver que estos principios, si cabe llamarlos así, se apliquen a la moral
que a la política, pero su influencia se extiende a ambos. En política, así como en moral, un
hom bre estará por lo menos igualmente satisfecho de tener un pretexto para decidir cual
quier cuestión de la manera que mejor le plazca, sin la molestia de informarse. Si un hom
bre es un juez infalible sobre lo que está bien y mal en las acciones de individuos privados
¿por qué no lo seria respecto de las medidas que deben observar los hombres públicos en la
dirección de esas acciones? En consecuencia (para no mencionar otras quimeras) he visto
más de una vez cómo la pretendida ley de naturaleza es esgrimida en debates legislativos, en
oposición a los argumentos derivados del principio de utilidad.
"¿Pero nunca, entonces, derivamos nuestras nociones de bien y mal de otras conside
raciones excepto las de utilidad?” N o lo sé ni me importa. Si una opinión moral puede ser
concebida originariamente a partir de otra fuente que el punto de vista de la utilidad, es una
cuestión; si mediante el examen y la reflexión puede, de hecho, persistirse realmente en ella
y justificarla con cualquier otro fundamento por una persona que reflexiona sobre ello, es
otra cuestión; si puede con derecho ser debidamente justificada por una persona que se dirige
a la comunidad, es una tercera cuestión. Las dos primeras son cuestiones especulativas; no
importaqhablando comparativamente, cómo se las decida. La última es una cuestión prácti
ca; su decisión es de tanta importancia como puede serlo la de cualquier otra.
"Siento en m í (dices) una disposición a aprobar tal o cual acción desde el punto de vista
moral, pero no se debe a ninguna noción que tenga de que es útil parra la comunidad. N o
pretendo saber si es útil o no; puede ser, por lo que yo s.é, perjudicial para ella.” "¿Pero es,
entonces (digo yo) perjudicial? Examínela, y si puede tom ar conciencia de que lo es, enton
ces, si el deber tiene algún sentido, es decir, un sentido moral, es al menos su deber abste
nerse de ella; y más que. eso, si está en su poder, y puede hacerlo sin demasiado sacrificio,
debe esforzarse por evitarla. N o lo disculpará el abrigar la noción de ella en su pecho y
darle el nom bre de virtud.”
"Siento en mí (dice usted nuevamente) una disposición a detestar tal o cual acción desde
un punto de vista moral, pero no en razón de que tenga noción alguna de que sea perjudicial
para la comunidad. N o pretendo saber si es perjudicial o no: puede ser, por lo que sé, una
noción útil.” "¿Puede (digo yo) ser realmente útil? Pero déjeme decirle, entonces, que a me
nos que el deber y el bien y el mal, sean exactamente lo que usted quiere que sean, si real
mente no es dañina y alguien piensa ponerla en práctica, no es su deber sino que, por el con
28 / J eremy B entham
mente no es dañina y alguien piensa ponerla en práctica, no es su deber sino que, p o r el con
trario, estaría m uy mal de su parte proponerse impedirla. Puede en su interior detestarla
cuanto quiera; ésa puede ser una m uy buena razón (a menos que también fuera útil) para que
usted mismo no la lleve a cabo; pero si se propone, de palabra u obra, hacer algo para impe
dírselo a otro, o hacerlo sufrir por ello, es usted y no él quien ha actuado mal. Es su decisión
de condenar su conducta o motejarla con el nombre de vicio, lo que lo hará a él culpable y a
usted inocente. Por tanto, si puede contentarse con que él piense de una manera y usted de
otra acerca de esa cuestión y continuar así, entonces está bien; pero si nada le vendrá bien
excepto que él y usted piensen lo mismo, le diré lo que debe hacer: le toca a usted obtener lo
mejor de su antipatía, no a él someterse a ella.”
8 El rey Jacobo I de Inglaterra había concebido una violenta antipatía contra los Aria-
nos, a dos de los cuales mandó quemar. [David H um e, Historia de Inglaterra, vol. 6.] Se
procuró a sí mismo esta satisfacción sin gran dificultad, porque las ideas de la época eran
favorables a ello. Escribió un virulento libro contra Vorstius po r ser lo que se llamaba un
Arminiano, porque Vorstius estaba a cierta distancia. También escribió un libro furioso lla
mado Un anatema contra el tabaco, contra el uso de esa droga, que había introducido re
cientemente sir Walter Raleigh. Si las ideas de la época hubieran cooperado con él, habría
quemado al Anabaptista y al fumador de tabaco en la misma hoguera. N o obstante, tuvo la
satisfacción de condenar a muerte a Raleigh más adelante, aunque p or otro crimen.
Las disputas respecto de la comparativa excelencia de la música francesa e italiana ha
bían provocado muchos altercados en París. Una de las partes [dice Mr. D 'A íam bert (Me-
langes essai sur la liberté de la musique)\ no habría lamentado involucrar al gobierno en la
disputa. Se buscaban pretextos y se presionaba con ellos. M ucho antes de eso, una disputa
de naturaleza semejante y po r lo menos el mismo calor, se había encendido en Londres sobre
los méritos comparativos de dos compositores londinenses. Los disturbios provocados por
los que aprueban o desaprueban una nueva obra teatral, no son poco frecuentes hoy en día.
El fundamento de la pelea entre los indios grandes y los indios pequeños en la fábula no era
más frívolo que muchos de los que han asolado al imperio. Se dice que en Rusia hubo una
época en que miles de personas perdieron la vida en una contienda, en la que el gobierno
había tomado parte, acerca del número de dedos que debían usarse para hacer la señal de la
. i uz. Eso fue en tiempos pasados. Los ministros de Catalina II han sido mejor instruidos
| bistmct, art. 474,475,476], para que tomen parte en tales disputas, excepto para impedir que
l.ts partes se hagan daño,unas a otras.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 29
XIX. H ay dos cosas que son m uy fáciles de confundir, pero que nos im - %
porta distinguir claramente: el m otivo o causa que, al actuar sobre la m ente
de un individuo, produce alguna acción, y el fundamento que garantiza un
legislador u otro testigo, al contemplar ese acto con aprobación. C uando el
acto, en el caso particular en cuestión, produce efectos que aprobamos, más
aún si observamos que el m ism o m otivo puede a m enudo provocar, en otros
i asos, efectos similares, tendem os a transferir nuestra aprobación al m otivo
mismo, y a asumir, com o fundam ento justo de la aprobación que otorgam os
al acto, la circunstancia de que tiene su origen en ese motivo. Es de este m o
do que el sentimiento de antipatía ha sido a menudo considerado com o un
fundamento justo para actuar. La antipatía, por ejemplo, en tal o cual caso,
es la causa de una acción que produce buenos resultados, pero eso no la con
vierte en un buen fundamento para actuar en ese caso, com o tam poco en
cualquier otro. Más aún, no sólo los resultados son buenos, sino que el agen
te* ve de antemano que lo serán. Esto hace de la acción una acción perfecta
mente buena, pero no hace de la antipatía un buen fundamento para actuar.
Tampoco, en consecuencia, puede serlo el resentimiento, que, com o se verá
más adelante, es una mera modificación de la antipatía. El único buen funda- 4
mentó de la acción, el único que puede subsistir, es, después de todo, la con
sideración de la utilidad que, si es un correcto principio de acción y de apro
bación en algún caso, lo es en todos los demás. M uchos otros principios, o
sea, otros m otivos, pueden ser las razones p or las cuales tal o cual acto ha
sido ejecutado, es decir, las razones o causas de su ejecución; pero só lo ésta
1>ticde ser la razón por la que podría o debería haber sido realizado. La anti-
Imi ia o el resentimiento requieren siempre ser regulados, para im pedir que
causen daños. ¿Ser regulados por qué? Siempre por el principio de utilidad.
Id principio de utilidad no requiere ni admite ningún otro regulador que él
mismo.
ilc tal o cual acto? ¿Cómo llegáis siquiera a suponerlo? “Porque imagino que realizarlo sería
peí judicial, en general, para la felicidad de la humanidad”, dice el partidario del principio de
utilidad. “Porque su realización se da acompañada de una satisfacción grosera y sensual o, al
menos, trivial y pasajera”, dice el partidario del principio de ascetismo. “Porque detesto pen-
■n lo y no puedo, ni debería ser obligado a decir por qué”, dice el que actúa de acuerdo con el
pi ii n ipio de antipatía. Con las palabras de uno u otro de éstos, debe esa persona responder
(dejando de lado la revelación), si declara sostener como criterio la voluntad de Dios.
C a p ít u l o III
De las cuatro sanciones
o fuentes de dolor y placer
11 Sandio, en latín, era usado para significar el acto de obligar, y por una transición gra-1
matical común, cualquier cosa que sirva para obligar a un hombre, es decir, a la observancia 1
de tal o cual forma de conducta. Según un gramático latino (Servius), el sentido de la palabra
se deriva por medio de un proceso algo rebuscado (tal como son comúnmente, y en gran
medida, por cierto, deben ser, aquellos por los cuales las ideas intelectuales se derivan de datos
sensibles) como de la palabra sanguis, se deriva sangre; porque entre los romanos, con vistas
a inculcar en la gente la persuasión de que tal o tal conducta se haría obligatoria para un hom
bre po r la fuerza de lo que llamo sanción religiosa (es decir, que se le infligirían sufrimientos
32 / J eremy Bentham
tes pueden surgir todos los placeres o dolores de que ella es susceptible du
rante la vida. Respecto de éstos, pues (únicos que nos conciernen en este
lugar), aquellos que corresponden a cualquiera de estas sanciones no difieren,
en última instancia, en especie, de aquellos que corresponden a cualquiera de
las otras tres. La única diferencia entre ellos reside en las circunstancias que
acompañan su producción. U n sufrimiento que afecta a un hom bre en el
curso natural y espontáneo de los cosas, será llam ado, por ejemplo, una
calam idad; en cuyo caso, si se supone que le acaece por su propia impru
dencia, puede ser considerado un castigo que se origina en la sanción física.
A hora bien, si este m ism o sufrim iento es infligido por la ley, será llamado
com únm ente castigo; si se debe a la carencia de toda ayuda amistosa, la que
se le ha negado por la mala conducta, real o supuesta, de la víctima, se con
siderará com o procedente de una sanción m oral; si procede de la interpo
sición inmediata de una providencia particular, se atribuirá a la sanción
religiosa.
IX. Supongamos que los bienes de un hombre, o su propia persona, son
consum idos por el fuego. Si esto le sucedió por lo que se llama un acciden
te, ha sido una calamidad; si es en razón de su propia imprudencia (por ejem
plo, por el descuido de no apagar su vela) puede ser considerado un castigo
de sanción física; si le sucedió por una sentencia del magistrado político, un
castigo procedente de la sanción política, es decir, lo que com únm ente se
llama castigo; si por falta del auxilio de su vecino que éste le rehusó en razón
de su desagrado por su carácter moral, se trata de un castigo de sanción
moral; si por algún acto de displacer de D ios, manifestado a causa de algún
pecado cometido por él, o por una distracción mental ocasionada por tem or
de dicho displacer, un castigo de sanción religiosa13.
X . En cuanto a los placeres y dolores debidos a la sanción religiosa res
p ecto de una vida futura, no podem os saber de qué clase serán. N o están
disponibles a nuestra observación. Durante la vida presente son sólo cues
tión de expectativa; y si esa expectativa se deriva de la religión natural o reve
lada, no podem os tener idea de la clase particular de placer o dolor de que se
trata; y si difiere de todos aquellos que se ofrecen a nuestra observación, no
podem os tener de ella idea alguna. La mejor idea que podem os tener de tales
dolores y placeres no nos aclara nada respecto de su cualidad. En qué otros
respectos pueden ser aclaradas nuestras ideas de las de ellos, será considera
do en otro lugar14.
XI. D e estas cuatro sanciones, podem os observar que la física es entera-
mente el fundam ento de la política y la moral; asimismo lo es de la religiosa, /
en la medida en que ésta guarda relación con la vida presente. Está incluida
en cada una de esas otras tres. Esta puede actuar, de todos m odos (es decir
cualquiera de los placeres o dolores que le corresponden puede actuar), in
dependientemente de ellos; pero ninguno de ellos puede actuar excepto por
su intermedio. En una palabra, los poderes de la naturaleza pueden actuar
por sí mismos; pero ni el magistrado, ni los hombres en general pu eden
actuar, ni se supone que en el caso en cuestión sea D ios quien actúa, excep
to por m edio de los poderes de la naturaleza.
XII. Para estos cuatro objetos, que en su naturaleza tienen tanto en
com ún, pareció útil encontrar un nom bre en com ún. En prim er lugar,
pareció útil por la conveniencia de dar un nom bre a ciertos placeres y d o
lores, para los cuales un nom bre de igual característica podía a duras penas
haberse encontrado de otra manera; en segundo lugar, a fin de apuntalar la
eficacia de ciertas fuerzas morales, cuya influencia se tiende a no tener sufi
cientem ente en cuenta. ¿Ejerce la sanción política una influencia sobre la
conducta de la humanidad? También lo hacen la sanción moral y la religio
sa. En cada paso de su carrera, los actos del magistrado pueden ser ayuda
dos o im pedidos por estos dos poderes ajenos, de los cuales, uno u otro de
ellos, o ambos, serán seguramente sus rivales o sus aliados. ¿Le sucede a v e
ces dejarlos fuera de sus cálculos? En ese caso, casi seguramente encontrará
errores en el resultado. D e todo esto encontraremos abundantes pruebas en
la continuación de este trabajo. Por tanto, le incumbe tenerlos constante
mente ante su vista, y con el nombre que muestre la relación que guardan
con sus propios fines e intenciones.
I. Los placeres, entonces, y la evitación de los dolores, son los fines que el
legislador tiene en cuenta; le incumbe, por tanto, com prender su valor. Los
placeres y dolores son los instrumentos con que tiene que trabajar; le incum
be, por tanto, entender su fuerza, lo que nuevamente, en otras palabras, es
su valor.
II. A una persona, considerada p o r sí m ism a, el valor de un placer o
dolor considerados p o r sí m ism o, serán mayores o m enores de acuerdo con
las cuatro circunstancias siguientes15:
1. Su intensidad.
2 . Su duración. f h
Su cv)h'v.d t) i m a t e z a . ^ ^ ^
4 . vSu p ro x im id a d o su distancia.
III. Ésnas son las circunstancias que han de ser consideradas al estimar
un placer o un dolor tom ados cada u n o p or sí m ism o. Pero cuando el valor
de cualquier placer o d olor es considerado con vistas a estimar la tenden
cia de cualquier acto por el cual es producido, deben tomarse en cuenta otras
dos circunstancias. Ellas son:
Estas dos últimas, sin embargo, apenas si deben ser consideradas, estric
tamente hablando, propiedades del placer o del dolor mismos; no deben ser,
por tanto, estrictamente hablando, consideradas en la estimación del valor de
ese placer o ese dolor. D eben ser consideradas, estrictamente hablando, pro
piedades sólo del acto u otro hecho, por el cual tal placer o dolor ha sido
producido, y en consecuencia, sólo deben ser tenidas en cuenta respecto de
la tendencia de tal acto o hecho.
IV. A un cierto núm ero de personas, con referencia a cada una de las cua
les es considerado el valor de un placer o un dolor, éstos serán mayores o
menores, de acuerdo con siete circunstancias, es decir, las seis precedentes:
1. Su intensidad.
2. Su duración.
3 . Su certeza o incerteza.
4. Su p ro x im id a d o distancia. f
5 . Su fecundidad.
6 . Su pu reza.
Y otra más, o sea:
7. Su alcance, es decir, el núm ero de personas a quienes se extiende,
o, en otras palabras, que son afectadas p or ella.
V. Por tanto, para hacer un cálculo exacto de la tendencia general de
cualquier acto, por el cual son afectados los intereses de la comunidad, p ro
ceda de la siguiente manera: Com ience por cualquier persona entre aquellas
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 37
cuyos intereses parecen ser más inmediatamente afectados por él, y haga un
cómputo:
1. D el valor de cada placer distinguible que parece ser producido por
él en p rim era instancia.
2. D el valor de cada dolor que parece ser p roducido por él en la
prim era instancia.
3. D el valor de cada placer que parece ser producido por él después
de la primera. Esto constituye \z fecu n d id a d del primer placer y
la im pureza del primer dolor.
4 . D el valor de cada dolor que parece ser p roducido por él después
del primero. E sto constituye la fecundidad del primer dolor y la
im pureza del primer placer.
5. Sume tod os los valores de todos los placeres p or un lado, y los
de todos los dolores por el otro. El balance, si está del lado del
placer, le dará la buena tendencia del acto en general con respec
to a los intereses de esa persona in dividu al; si del lado del dolor,
su m ala tendencia en general.
6. Haga una cuenta del número de personas cuyos intereses parecen
estar en juego, y repita el mismo proceso con respecto a cada una.
Adicione los núm eros que expresan los grados de tendencia buena
que tiene el acto, en relación con cada individuo respecto del cual
la tendencia es buena en general; haga esto nuevamente en relación
a cada individuo respecto del cual la tendencia es m ala en general.
Haga el balance: si se inclina del lado del placer, mostrará la buena
tendencia general del acto respecto del número total de la com uni
dad o individuos a quienes concierne. Si se inclina del lado del dolor,
la m ala tendencia general con respecto a la misma comunidad.
to, o la causa o instrumento del placer rem oto), o conveniencia, o ven taja, o
beneficio, o em olum ento, o felicidad , etc.; igualmente es aplicable al dolor, ya
sea que se lo llame (que corresponde a o perjuicio, o inconvenien
te^ o desventaja., o infelicidad., etcétera.
VIII. Tampoco es ésta una teoría nueva e injustificada, com o tam poco
inútil. En todo esto no hay nada más que aquello a lo se adapta perfecta
mente la práctica de la humanidad, dondequiera que ésta tenga una visión
clara de su propio interés. ¿Por qué razón es valioso, por ejemplo, un obje
to que poseem os, la propiedad de la tierra? A causa de los placeres de toda
clase que le perm iten obtener a un hom bre, y lo que viene a ser lo m ism o,
los dolpres de toda clase que le perm iten evitar. Pero todos com prenden
que el valor de tal objeto de propiedad aumenta o dism inuye, de acuerdo
a la mucha o poca duración del tiem po en que un hombre lo posee, o de la
certeza o incertidumbre acerca del tiem po en que obtendrá su posesión, en
caso de que lo logre. En cuanto a la intensidad de los placeres que un h om
bre pueda derivar de dicho objeto, nunca se piensa en ello, porque depende
del uso que cada persona particular pueda llegar a hacer de él, lo que no
puede calcularse hasta que estén a la vista los placeres particulares que pueda
obtener de él, o los dolores particulares que pueda lograr evitar por m edio
de el. Por la misma razón, aquélla nunca piensa en la fecu n didad o p u reza de
esos placeres.
Es suficiente con lo dicho acerca del placer y el dolor, la felicidad y la
infelicidad en general. Pasamos ahora a considerar las diversas clases par-
tieulares de dolores y placeres.
C a p ít u l o V
16 Ei catálogo aquí presentado es lo que parecía ser una lista completa de los diversos
placeres y dolores simples de los cuales es susceptible la humanidad, de m odo que, si en cual
quier ocasión un hombre siente placer o dolor, se lo puede remitir a una u otra de estas cla
ses en forma inmediata, o reducido a ellas por análisis. Quizás habría sido satisfactorio para
el lector haber encontrado una exposición analítica del tema, de acuerdo con un plan exhaus
tivo, con el fin de demostrar que el catálogo es lo que pretende ser, es decir, completo. El
catálogo es, de hecho, el resultado de tal análisis que, no obstante, pensé que era mejor des
cartar por el momento, por ser de una estructura demasiado metafísica, y no estrictamente
dentro de los límites de esta finalidad. Véase el cap. XIII [Casos no adecuados], par. 2. N ota.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 41
17 Hay también placeres de la novedad excitados por la aparición de nuevas ideas: éstos
son placeres de la imaginación. Véase infra XIII.
18 Por ejemplo, el placer de ser capaz de gratificar el sentido del oído, cantando o tocan
do cualquier instrumento musical. El placer obtenido de esta manera se sobreagrega y es p er
fectamente distinguible del que un hom bre goza oyendo al oír a otra persona ejecutando de
la misma manera.
42 i JI RKMY BENTHAM
21 A diferencia de éstos, todos los demás placeres pueden llamarse placeres d z fruición.
44 / J eremy B entham
3. Los dolores del órgano del olfato, o las sensaciones producidas por
los efluvios de varias sustancias cuando se aplican a ese órgano.
4. Los dolores del tacto, o las desagradables sensaciones producidas
por el contacto de diversas sustancias con la piel. Los dolores sim
ples del oído, o las desagradables sensaciones excitadas en dicho
órgano por varias clases de sonidos, independientem ente de la
asociación.
5. Los dolores simples de la vista, o las desagradables sensaciones,
en caso de producirse éstas, que pueden ser excitadas en el órga
no de ese sentido por imágenes visibles, independientem ente del
principio de asociación.
622. Los dolores resultantes del excesivo calor o frío, a m enos que
se los adjudique al tacto.
7. Los dolores de la enfermedad, o las sensaciones agudas e in có
modas que resultan de las diversas enfermedades e in d isp osicio
nes a las que es propensa la naturaleza humana.
8. El dolor del esfuerzo, sea corporal o mental, o la incóm od a sen
sación que suele acompañar un esfuerzo intenso, de la m ente o
del cuerpo.
XXIII. 3 23. Los dolores de la torpeza son dolores a veces producidos
por el fracasado esfuerzo de aplicar a sus usos apropiados cualesquiera ins
trunientos particulares de goce o seguridad, o por la dificultad que un hom
bre experimenta en el intento de aplicarlos24.
22 El placer del sentido sexual parece no tener ningún dolor positivo que le correspon
da; tiene sólo un dolor de privación, o dolor de la especie mental, el dolor del deseo insatis
fecho. Si algún dolor positivo del cuerpo resulta de la ausencia de tal satisfacción, correspon
de a la clase de dolores p or enfermedad.
23 Los placeres de la novedad no tienen ningún dolor positivo correspondiente a ellos.
El dolor que un hombre experimenta cuando no sabe qué hacer consigo mismo; ese dolor,
que en francés es expresado por una palabra singular, ennui, es un dolor de privación; un
dolor que resulta de la ausencia, no sólo de los placeres de la novedad, sino de toda clase de
placeres de que se trate.
Los placeres de la riqueza tampoco tienen dolores correspondientes a ellos; los únicos
dolores opuestos a ellos son dolores de privación. Si algunos dolores positivos resultan de la
carencia de riquezas, remiten a algún otro caso de dolores positivos; principalmente a aquc
líos de los sentidos. De la carencia de alimento, por ejemplo, resultan los dolores de hambre;
de la falta de ropas, los dolores del frío, y así en más.
24 Puede cuestionarse, tal vez, si éste es un dolor en sí mismo, o si no es nada más que
un dolor de privación, producido por la conciencia de una falta de habilidad. N o es, sin em
bargo, sino una cuestión de palabra, ni importa de qué manera se lo determina.
46 / J eremy Bentham
25 En la medida en que supone que los semejantes de un hombre están determinados por
cualquier circunstancia a no considerarlo con ningún grado de estima o buena voluntad, o a
a no hacerle ninguna clase de buenos oficios, o a no hacerle tantos buenos oficios como le
harían en otras circunstancias, el dolor resultante de tal consideración puede ser denominado
un dolor de privación; en la medida en que se supone que sienten p o r él tal grado de aversión
o desestima, que están dispuestos a hacerle positivos malos oficios, puede ser considerado un
dolor positivo. El dolor de privación y el positivo se confunden en este caso indistintamente.
2^ N o parece haber dolores positivos que correspondan a los placeres del poder. Los
dolores que un hombre puede sentir por la carencia o pérdida del poder, en la medida en que
el poder se distingue de todas las demás fuentes de placer, parecen no ser otra cosa que dolo
res de privación.
27 Los dolores positivos de la, piedad y los dolores de la privación, opuestos a los pla
ceres de la piedad, se confunden unos con otros de la misma manera que los dolores positi
vos de la enemistad o de un mal nombre lo hacen con respecto a los dolores de la privación,
opuestos a los placeres de la amistad y los de uq buen nombre. Si lo que se aprehende de las
manos de Dios es simplemente el no recibir placer, el dolor es de clase privativa; si, además,
se aprehende un dolor real, pertenece a la clase de los dolores positivos.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 47
28 A diferencia de éstos, todos los otros dolores pueden ser llamados dolores de tole
rancia.
29 Véase cap. X [Motivos],
30 Por este medio los placeres y dolores de la concordia pueden ser más claramente dis
tinguidos de los de la benevolencia; y por otra parte, los de la discordia de los de la malevo
lencia. Los placeres y dolores de la concordia y la discordia son de la clase autorreferente; los
de la benevolencia'y la malevolencia, de los extrarreferentes.
48 / J eremy B entham
I. El d olor y el placer son producidos en las mentes de los hom bres por la
acción de ciertas causas. Pero la cantidad de placer y dolor no es p rop or
cional a la causa; en otras palabras, a la cantidad de fuerza ejercida por
dicha causa. La verdad de esta observación n o se apoya en ninguna sutile
za m etafísica respecto del significado dado a los térm inos causa., can tidad
y fu erza ; será igualmente verdadera de cualquier manera que sea medida
dicha fuerza.
II. La disposición que cualquiera tiene a sentir tal o cual cantidad de
placer o d olor por la aplicación de una causa de una fuerza dada, es lo que
llam am os el grado o quantum de su sensibilidad. Esto puede ser general,
refiriéndonos a la suma de las causas que operan sobre él durante'un perío
do dado, o particular, refiriéndonos a la acción de cualquier causa particular
o clase de causa.
II. Pero en la misma mente, tales y cuales causas de dolor o placer pro
ducirán más dolor o placer que tales o cuales otras causas de dolor o placer;
y está proporción será diferente en las distintas mentes. La disposición que
cualquiera tiene a sentir la proporción en que es afectado por dos causas
tales, diferente de aquella en que otro hom bre es afectado por las mismas dos
causas, puede llamarse la cualidad o predisposición de su sensibilidad. U n
hom bre, por ejemplo, puede ser más afectado por los placeres del gusto;
otro, p or los del oído. Asim ism o, si hay una diferencia en la naturaleza o
proporción de dos dolores o placeres que experimentan “respectivam ente”
por la m ism a causa; un caso no tan frecuente com o el anterior. Por la misma
50 / J eremy Bentham
lesión, por ejemplo, un hom bre puede sentir la misma cantidad de dolor y
resentimiento que otro, pero uno de ellos sentirá una cuota m ayor de dolor
que de resentimiento, y el otro una cuota mayor de resentimiento que de
dolor.
IV. Cualquier incidente que opera com o causa, sea de placer o de dolor,
puede ser llamado la causa excitante: si de placer, una causa agradable; si de
dolor, una causa dolorosa, acongojante o angustiante32.
V. Ahora bien, la cantidad de placer o de dolor que un hombre tiende a
experimentar por la operación de una causa incitante, dado que no está supe
ditada totalmente a dicha causa, dependerá en cierta medida de alguna otra
circunstancia o circunstancias; dichas circunstancias, cualesquiera sean ellas,
pueden llamarse circunstancias que influyen sobre la sensibilidad33.
VI. Estas circunstancias operarán en distinta forma según sean las dife
rentes causas excitantes; en cuanto a cierta causa excitante, no influirá en
absoluto cierta circunstancia, que influirá con gran fuerza a otra causa
excitante. Pero sin entrar al presente en estas distinciones, puede ser útil
sumar todas las circunstancias que pueden llegar a influir sobre el efecto de
cualquier causa excitante. Será conveniente, com o en una ocasión anterior,
sumar aquéllas de la forma más concisa posible, y después dedicar algunas
palabras a la explicación separada de cada artículo. Estos parecen ser los si
guientes:
1. Salud.
2. Fuerza.
3. Resistencia.
4. Imperfección corporal.
5. Cantidad y calidad del conocim iento.
6. Fuerza de los poderes intelectuales.
7. Firmeza mental.
32 La causa excitante, el placer o dolor producidos por ella, y la intención producida por
tal placer o dolor en carácter de motivo, son objetos ligados tan íntimamente que, en lo que
sigue, me temo no haber podido en toda ocasión mantenerlos suficientemente distinguidos.
Creí necesario hacer esta advertencia al lector, después de la cual, si se encuentra cualquier
error de esa clase, espero que no produzca mucha confusión.
33 Así, en los cuerpos físicos, como el momento de una pelota que se mueve por un
impulso, será influido por la circunstancia de la gravedad, siendo aumentado por ella en algu
nas direcciones y en otras disminuido. Asimismo en un barco, puesto en movimiento p or el
viento, el momento y la dirección serán influidos no sólo por la atracción de la gravedad, sino
también por el movimiento y resistencia del agua y varias otras circunstancias.
Los P R IN C IP IO S D I l A M O A A I Y I A ¡ l'C JM A !<‘>N /
8. Constancia mental.
9. Dirección de la inclinación.
10. Sensibilidad moral.
11. Predisposiciones morales.
12. Sensibilidad religiosa.
13. Predisposiciones religiosas.
14. Sensibilidad compasiva.
15. Predisposiciones compasivas.
16. Sensibilidad adversa.
17. Predisposiciones adversas.
18. Insania.
19. Ocupaciones habituales.
20. Circunstancias pecuniarias.
21. Conexiones motivadas por simpatía [compasión].
22. C onexiones motivadas por antipatía [aversión].
23. Estructura esencial del cuerpo.
24. Estructura esencial de la mente.
25. Sexo.
26. Edad.
27. Rango.
28. Educación.
29. Clima.
30. Linaje.
31. Gobierno.
32. Profesión religiosa34.
34 U na visión analítica de todas estas circunstancias se dará al final del capítulo; lugar al
que era preciso remitirla, ya que no podría haber sido bien comprendida hasta que alguna de
ellas hubiese sido previamente explicada.
Para descubrir la gran variedad de causas excitantes o moderadoras, p or las cuales el
grado o predisposición de la sensibilidad de un hombre pueda ser influida, para definir los
límites de cada una, para liberarlas del enredo en que están implicadas, para presentar el efcc
to de cada artículo distintamente a los ojos del lector es, quizá, si no absolutamente la tarea
más difícil, al menos una de las más difíciles dentro del área de la fisiología moral. Las dis
quisiciones sobre este tema nunca pueden ser completamente satisfactorias sin ejemplos. Pro
porcionar una colección suficiente de tales ejemplos seria una tarea muy trabajosa, así come >
sutil: sería necesario registrar de arriba a abajo la historia y la biografía; habría que rccori ri
una gran cantidad de escritos con ese propósito. Mediante ese procedimiento este trabajo sin
duda habría resultado más entretenido, pero en materia de volumen, tan enorme, que este
solo capítulo se habría inflado hasta adquirir un volumen considerable. Casos fingidos, aun
52 / J eremy B entham
que muchas ocasiones pueden servir para hacer tolerablemente inteligible el contenido gene
ral, nunca pueden ser suficientes para hacerlo aceptable. En esta ocasión, por tanto, como en
muchas otras, debo limitarme a instrucciones generales y aburridas, descartando las ilustra
ciones, aunque consciente de que, sin ellas, la instrucción no puede desarrollar la mitad de su
eficacia. El tema, sin embargo, es tan difícil y tan nuevo, que pensaré que no he fracasado si,
sin pretender agotarlo, he logrado señalar los principales puntos de vista, y aplicar a la cues
tión un método que pueda facilitar la tarea de más afortunados investigadores.
La gran dificultad reside en la naturaleza de las palabras, que no son, como dolor y pla
cer, nombres de entidades homogéneas, sino nombres de varias entidades ficticias, para las
cuales no se encuentra un género común y que, por tanto, sin una amplia e indirecta cadena
de investigaciones, nunca puede ser abarcada bajo un plan de ordenamiento exhaustivo, sino
que deben ser elegidos al azar cuando ocurren.
35 Puede pensarse que, con un cierto grado de salud, esta descripción negativa de la
cuestión a duras penas corresponde al caso. Cuando se goza de un cierto grado de salud, se
difunde en toda la estructura [corporal] un sentimiento, o flujo de espíritus, como se lo suele
llamar, tan agradable, que puede con propiedad ser incluido entre los placeres positivos.
Pero sin experimentar ningún sentimiento tan placentero, si el hom bre no siente ningún
dolor, puede m uy bien decirse que goza de buena salud.
36 La medida más exacta que puede darse de la fortaleza de un hombre parece ser la que
se saca del peso o número de libras y onzas que puede levantar con sus manos en una actitud
LOS PRINCIPIOS DI I A M() RAL Y LA l I <*ISI A» U’»N / 5 *
dada. Esto ciertamente se relaciona en forma inmediata sólo con sus brazos, pero éstos son
los órganos de fuerza que son más utilizados, cuya fuerza se corresponde más exactamente
con el estado general del cuerpo respecto de ella, y en los que el quantum de fuerza es más
fácilmente medido. En consecuencia, la fuerza puede distinguirse en general y particular.
La debilidad es un término negativo, e implica la ausencia de fuerza. Además, es un tér
mino relativo, y por tanto importa la ausencia de la cantidad de fuerza que constituye la parte
poseída por la persona en cuestión, m enor que la de alguna persona con la cual es compara
da. La debilidad, cuando es de tal magnitud que hace trabajoso para un hombre realizar los
movimientos necesarios para cumplir la funciones ordinarias de la vida, como levantarse,
caminar, vestirse, etc., pone en cuestión el tema de la salud, y ubica a un hombre en la clase
de condición en que se dice que tiene mala salud.
54 / J eremy Bentham
3. Toda la nación.
4. El género hum ano en general.
5. Todos los seres sensitivos de la creación. En la medida en que los
objetos de simpatía son más num erosos, puede decirse que el afec
to por el cual el hombre es dirigido resulta más ampliado.
XXII. 16,17. La sensibilidad y las direcciones antipáticas son exactamen
te lo inverso de la sensibilidad y las direcciones simpáticas. Por sensibilidad
antipática ha de entenderse la propensión de un hom bre a experimentar
dolor por la felicidad, y placer p or la infelicidad, de otros seres sensitivos.
XXIII. 18. La circunstancia de insania de la m ente corresponde a la de la
imperfección corporal. Adm ite, sin embargo, m ucha m enos variedad, en
cuanto el alma es (por lo que podem os percibir) algo indivisible, no distin
guible en partes, com o el cuerpo. Los menores grados de imperfección de
que el alma puede ser susceptible parecen estar incluidos bajo las categorías
ya mencionadas de ignorancia, debilidad mental, irritabilidad o inconstan
cia; u otras que son reductibles a ellas. Aquellas que consideramos aquí son
esas extraordinarias especies y grados de im perfección mental que, donde
quiera tienen lugar, son tan conspicuos e incuestionables com o la cojera o la
ceguera del cuerpo; actuando en parte, según parecería, por inducir un ex
traordinario grado de las imperfecciones arriba mencionadas, en parte por
imprimir una extraordinaria y absurda dirección a las inclinaciones.
XXIV. 19. D entro de la categoría de las ocupaciones habituales de un
hombre deben entenderse, en esta ocasión, tanto las que realiza para obte
ner provecho, com o las que realiza para experimentar un placer actual. La
consideración del provecho en sí m ism o corresponde a la categoría de las
circunstancias pecuniarias de un hom bre. Es evidente que si, por cualquier
m edio, un castigo o cualquier otra causa excitante, tiene el efecto de hacer
le im posible continuar con tal ocupación, debe, p or esa razón, serle m ucho
más doloroso. Las ocupaciones habituales de un hom bre, aunque íntima
mente relacionadas, del punto de vista causal, con la dirección de sus incli
naciones, no deben ser consideradas com o precisamente las mismas circuns
tancias. U n entretenim iento o un m edio de ganancia pueden ser objeto de
las inclinaciones de un hombre, sin que nunca hayan sido parte de sus ocu
paciones habituales; porque puede ser que, aunque deseara dedicarse a ello,
nunca lo hiciera, por no estar en su poder; una circunstancia que puede sig
nificar una gran diferencia en el efecto de cualquier incidente que le impide
hacerlo.
58 / J eremy Bentham
1. Su propiedad.
2. El producto de su trabajo.
3. Su relación con el apoyo que puede recibir.
Por la propiedad de un hom bre debe entenderse todo lo que tiene en re
serva, independientemente de su trabajo. Por el producto de su trabajo debe
entenderse el provecho creciente. En cuanto al trabajo, puede ser, o bien
principalmente del cuerpo, o principalmente de la mente, o de am bos indis
criminadamente; y no importa de qué manera, ni a qué se aplica, siempre que
produzca ganancia. Por las relaciones de un hombre respecto del apoyo,
debe entenderse la asistencia pecuniaria, de cualquier clase que sea, que
puede recibir de cualesquiera personas que, por cualquier razón, y en la pro
porción que sea, tiene razones para esperar que puedan contribuir gratis a su
mantenimiento: por ejemplo, sus padres, patrones y parientes. Parece evi
dente que un hombre no puede tener otros m edios que éstos. Lo que utili
za puede obtenerlo por sí m ism o o de otros. Si de otros, gratis o p or un pre
cio'. En cuanto a sus hábitos de gastos, es bien sabido que los deseos de un
hombre se rigen en gran medida por sus hábitos. Son muchos los casos en
que el deseo (y en consecuencia el dolor de la privación en relación con él)42,
ni siquiera subsistirían en absoluto si no fuera por un goce previo. En cuan
to a las relaciones que pesan com o una carga sobre un hombre, deben enten
derse los gastos a los que tiene razones para sentirse obligado a realizar, para
el mantenimiento de aquellos que por ley, o por las costumbres de la socie
dad, están justificados en esperar su ayuda, tales com o hijos, parientes pobres,
servidores jubilados, y cualesquiera otros dependientes. En cuanto a detnan-
das eventuales, es evidente que hay ocasiones en que una suma dada tendrá
m ucho más valor para un hombre que la m ism a suma en otra ocasión; cuan
do, por ejemplo, en un caso extremo, un hom bre necesita asistencia médica
extraordinaria, o necesita dinero para llevar adelante un juicio, o se le ofrece
un medio de subsistencia en un país lejano y necesita dinero para los gastos
de transporte. En tales casos, un poco de buena o mala suerte podría tener
un efecto diferente del que hubiera tenido en cualquier otro m om ento. Res
pecto de la fuerza de la expectativa, cuando un hom bre espera ganar o con
servar alguna cosa que no interesa a otro, es ob vio que la circunstancia de no
poseerlo afectará al primero de manera m u y distinta de la del segundo; que,
por cierto, com únm ente no será afectado p or ello en absoluto.
XXIV. 21. Dentro de la categoría de las relaciones de un hombre por
simpatía, traería a cuento el núm ero y tip oU e personas en cuyo bienestar se
interesa, al punto que la idea de su felicidad le produciría placer y la de su
desgracia, dolor; por ejemplo, en el caso de su esposa, sus hijos, sus padres,
sus parientes próximos y sus amigos íntimos. Es evidente que esta clase de
personas incluirán, en su m ayor parte, las dos clases que afectan sus circuns
tandas pecuniarias; o sea aquellos de cuyos m edios puede esperar sostén, o
aquellos cuyas necesidades pesan sobre él com o una carga. Pero es obvio
que, además de éstos, puede m u y bien incluir otros con los que no tiene nin
guna relación pecuniaria; y aun respecto de estos otros, es evidente que la
dependencia pecuniaria y la unión por los afectos, son circunstancias per
fectamente distinguibles. En consecuencia, las relaciones en cuestión en este
punto, independientemente de cualquier influencia que puedan tener en las
circunstancias pecuniarias de un hombre, influyen sobre el efecto de cuales
quiera causas excitantes. La tendencia de ellas es a aumentar la sensibilidad
general de un hombre; por una parte, a aumentar los placeres producidos
por todas las causas agradables; y por otra, el dolor producido por las aflict i
vas. Cuando cualquier placer eventual se ofrece a un hombre naturalmente,
en el primer mom ento, piensa en el placer que le proporcionará inmediata
mente a sí mismo; pero luego, sin embargo (excepto en unos pocos casos en
los que no vale la pena insistir aquí) com ienza a pensar en el placer que sen
tirán sus amigos cuando lo lleguen a saber, y este placer secundario añade nc >
poco al primario. Primero sobreviene el placer autogratificante; luego, la
idea del placer de simpatía, que usted supone que su propio placer hará sur
gir en el pecho de su amigo; y esta idea nuevamente excita en el suyo otro
placer de simpatía fundado en aquél. El prim er placer, que surge de su pn >
pió pecho, com o si fuera de un punto irradiante, ilumina el pecho de* su
60 / J eremy B entham
amigo, y reverberando desde allí, se refleja con m ayor calidez en el punto del
que procedió en primer lugar; y lo m ism o sucede con el dolor43.
Tampoco depende este efecto enteramente de los afectos. Entre los
parientes cercanos, aunque no hubiera benevolencia, los placeres y dolores
de la sanción moral se propagan rápidamente por una clase especial de sim
patía; ningún título de honor o deshonor puede recaer sobre un hom bre sin
extenderse hasta cierta distancia dentro del círculo de su familia. Lo que
honra al padre, honra también al hijo; lo que lo deshonra, tiene el m ism o
efecto sobre el hijo. La causa de esta circunstancia singular y aparentemente
irrazonable (es decir, su analogía con los demás fenóm enos de la m ente hu
mana) no corresponde a nuestro propósito actual. Es suficiente con que el
efecto esté fuera de toda discusión.
X X V II. 22. D e las relaciones de un hom bre por antipatía, no hay nada
particular que observar. Por fortuna, no hay una fuente primaria y constan
te de antipatía en la naturaleza humana, com o la hay de la simpatía. N o hay
grupos permanentes de personas que sean naturalmente objetos de antipatía
para un hom bre, com o los hay del afecto contrario. N o obstante, las fuen
tes bien numerosas de antipatía tienden a surgir en diversas ocasiones en el
curso de la vida de un hombre, y cuando esto sucede, esta circunstancia p ue
de tener una influencia considerable sobre los efectos de varias causas exci
tantes. C om o p or una parte, un castigo, por ejemplo, que tiende a separar a
un hombre de aquellos con los que está conectado por simpatía asimismo,
por otra, uno que tiende a obligarlo a la compañía de aquellos a los que está
conectado por antipatía, será, por esa causa, m ucho más penoso. Es de notar,
que la simpatía misma multiplica las fuentes de antipatía. La simpatía por un
amigo da origen a la antipatía hacia todos aquellos que son objeto de la anti
patía del prim ero, así com o la simpatía por aquellos que son objetos de la
simpatía de dicho amigo. D e la misma manera, la antipatía multiplica las
fuentes de la simpatía, aunque por lo com ún con un grado menor de efica
cia. La antipatía p or su enem igo tiende a dar origen a la simpatía por parte
de usted hacia aquellos que son objeto de la antipatía de aquél, así com o a la
antipatía contra aquellos que son objeto de la simpatía de ese enemigo.
43 Esta es una de las razones por la cual los legisladores prefieren tener que ocuparse de
personas casadas y no solteras, de gente que tiene hijos y no sin ellos. Es manifiesto que cuan
to más fuertes y numerosas sean las relaciones de un hombre por simpatía, más fuerte será el
dominio que la ley tiene sobre él. U na esposa e hijos son otros tantos votos de buen com
portamiento que un hom bre hace al mundo.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 6í
44 Las circunstancias características por las que la estructura del cuerpo o la mente de un
hombre, considerada en cualquier período dado, se distingue de la de otro, han sido com
prendidas por metafísicos y fisiólogos con el nombre de idiosincrasia, del griego, idion, pecu
liar, y sucrasis, composición.
45 Aquellos que mantienen que la mente y el cuerpo son una única sustancia, pueden
objetar aquí que, según esa suposición, la distinción entre estructura del cuerpo y estructura
de la mente es sólo nomina!, y que en consecuencia no hay tal cosa como una estructura men
62 / J eremy B entham
tal distinta de una corporal. Pero concediendo, en pro del argumento, el antecedente, pode
mos discutir el consecuente. Porque si la mente es una parte del cuerpo, es de todos modos *
de una naturaleza m uy diferente de las otras partes del cuerpo.
La estructura corporal de un hombre no puede, en ninguna de sus partes, sufrir una
alteración considerable sin que ésta sea inmediatamente detectada por fenómenos discerni-
bles por los sentidos. La estructura mental de un hom bre puede sufrir alteraciones conside
rables, mientras la de su cuerpo sigue presentándose bien aparentemente como la misma, es
decir, por cualquier cosa que sea indicada en contrario p or fenómenos cognoscibles por los
sentidos; queriendo decir los de otros hombres.
46 David Hume, History of England.
47 La cantidad de la clase de dolor llamada pena es por cierto apenas posible de medir
por los signos externos. N o puede medirse, por ejemplo, pbr la cantidad de lágrimas, ni por
LOS PRINCIPIOS 1)1 I A M< >UAl V I A I I c Í1SI ACIÓN / 63
el tiempo que dura el llanto. Tal vez indicaciones menos equívocas pueden ser proporciona
das por el pulso. Un hombre no puede controlar los movimientos de su corazón como los de
los músculos de su rostro. Pero la significación particular de estos indicios es, sin embargo,
muy incierta. Todo lo que pueden expresar es que un hombre está afectado, pero no de qué
manera ni por qué causa. A una afección que resulta realmente de tal o cual causa puede darle
un aspecto artificial y atribuirlo a tal o cual otra causa. A un sentimiento dirigido en realidad
a una cierta persona como su objeto, puede darle una dirección artificial y representarlo como
dirigido a otro objeto cualquiera. Puede atribuir lágrimas de furia a un sentimiento de con
trición. La preocupación que siente al pensar en un castigo que le espera puede imputarla a
un sentimiento de simpatía po r el daño producido por su ofensa.
N o obstante, un juicio m uy aceptable puede generalmente ser expresado por una mente
poseedora de un buen discernimiento, al reunir todos los signos exhibidos p o r un hombre y
compararlos con sus acciones.
Un caso notable del poder de la voluntad sobre los signos externos de la sensibilidad apa
rece en aquella historia de Tácito sobre el soldado romano que provocó un m otín en el cam
pamento, pretendiendo que había perdido a un hermano a causa de la crueldad criminal del
general. La verdad es qué nunca había tenido un hermano.
64 / J eremy Bentham
1. Infancia.
2. Adolescencia.
3. Juventud.
4. Madurez.
5. Declinación.
6. Decrepitud.
48 Las maneras en que una religión puede disminuir los medios de un hombre o aumen
tar sus necesidades son varias. A veces le impedirá obtener un rédito de su dinero, otras, de
ponerse a trabajar. A veces lo obligará a com prar comida más cara en lugar de más barata; a
veces a contratar un trabajo inútil, a veces a pagar a hombres por no trabajar, a veces a com
prar chucherías, a las cuales sólo la imaginación ha asignado un valor, a veces a comprar una
excepción de castigo, o títulos para la felicidad en el mundo que vendrá.
70 / J eremy Bentham
delictivos, que es su deber reprimir; por otra parte, los castigos, por el terror
a los cuales se esfuerza por prevenirlos. Ahora bien, de estos dos conjuntos
de causas excitantes, sólo la última es producida por él; siendo causada en
parte por su propia decisión especial, en parte por la prescripción del juez.
Es necesario, por tanto, tanto para el legislador com o para el juez (si han de
saber lo que hacen cuando dictaminan un castigo) tener en vista todas estas
circunstancias. Para el legislador, a menos que, siendo su intención aplicar
cierta intensidad de castigo a todas las personas que se pongan en una situa
ción dada, por ignorancia aplicara a esas personas mucho más o m ucho
menos de lo que se tenía la intención de aplicar, quizá por su propia volun
tad, o de todos m odos por la del legislador. Cada uno de ellos, por lo tanto,
- debe tener ante la vista una lista de las diversas clases y grados de castigo que
se propone utilizar, y luego, haciendo entre ambos una comparación, for
marse una estimación detallada de la influencia de cada una de las circuns
tancias en cuestión, sobre el efecto de cada especie y grado de castigo.
Estos son dos planes u órdenes de distribución, cada uno de los cuales
debe ser seguido al realizar esta estimación. U n o es para hacer que encabece
la lista el nombre de la circunstancia, y bajo ella representar las distintas
influencias que ejerce sobre los efectos de las diversas formas de castigo; el
otro es para hacer que encabece la lista el nombre del castigo, y en él repre
sentar las distintas influencias que se ejercen sobre sus efectos, por las diver
sas circunstancias arriba mencionadas. Ahora bien, de estas dos clases de
objetos, el castigo es aquello a lo cual se dirige la intención del legislador en
primera instancia. Este es de su propia creación y será lo que considere ade
cuado que sea; la circunstancia influyente existe independientemente de él, y
es lo que es, lo quiera él o no. L o que tiene oportunidad de hacer es estable
cer una especie y un grado de castigo, y es sólo con referencia a ese castigo
que tiene ocasión de averiguar respecto de cualesquiera circunstancias en
cuestión. El segundo de los dos planes, por tanto, es el que parece con
mucho el más útil y amplio. Pero no puede exponerse aquí ninguna estima
ción, ni de acuerdo con el prim ero ni con el segundo plan49.
^ Ésta está lejos de ser una propuesta visionaria, no reductible a la práctica. H ablo por
experiencia, habiendo realmente realizado tal estimación, aunque basándome en el menos
amplio de los planes, y antes de que las diversas circunstancias en cuestión hubieran sido
reducidas al número y orden precisos en que aquí se las enumera. Ésta es una parte del asun
to destinada a otra obra. [Véase cap. XIII, par. 2. Nota.] Algunas de estas circunstancias otor
gan denominaciones particulares a las personas con las que se relacionan. Así, desde el punto
de vista de las imperfecciones corporales, las personas son llamadas sordas, mudas, ciegas,
etc.; desde la circunstancia de la insania, idiotas y maníacos; según la circunstancia de la edad,
72 / J erem y B entham
niños; todas esas clases de personas tienen su lugar en el Código. Véase B, I. tit. [Excepciones].
Las personas así distinguidas constituirán otros tantos artículos en el catalogus personarum
priviligiatarum. Véase el Apéndice, tit. [Composición].
50 En cuanto a las circunstancias pecuniarias de un hombre, las causas de las cuales ellas
dependen no están todas incluidas en la misma clase. El quantum absoluto de la propiedad
de un hombre cae, por cierto, bajo la misma clase de sus circunstancias pecuniarias en gene
ral; así como también el provecho que obtiene de la ocupación que le provee sus medios de
subsistencia. Pero la ocupación misma concierne a su propia persona y cae dentro de la misma
categoría que sus entretenimientos habituales; así como también sus hábitos de gasto, sus
relaciones en términos de ganancias y cargas, bajo el mismo rubro que sus relaciones por sim
patía; y las circunstancias de su actual demanda de dinero, y la fuerza de sus expectativas, bajo
el rubro de esas circunstancias relativas a su persona respecto de sus afectos.
C a p í t u l o VII
51 O importantes.
52 En ciertos casos, las consecuencias de un acto pueden ser materiales en cuanto sirven
como pruebas que indican la existencia de algún otro hecho material, que puede ser incluso
antecedente al acto del cual son consecuencias, pero aun así, sólo son materiales, porque en
virtud de su cualidad probatoria tienen influencia, en un período subsecuente de tiempo, en
la producción de dolor y placer: por ejemplo, por servir como fundamento para la convic
ción, y luego para el castigo. Véase tit. [Simples falsedades], verbo [material].
74 / J eremy Bentham
54 La distinción entre actos positivos y negativos recorre todo el sistema de las ofensas y
a veces introduce una diferencia material respecto de sus consecuencias. Para mejor reconci
liarnos con la amplia y, como puede parecer algunas veces, inconsistente significación dada
aquí al término acto, puede considerarse: 1. Q ue en m uchos casos, cuando no se ejecuta nin
gún acto exterior o público, el estado en que se encuentra la mente en el momento en que
se dice que el supuesto acto tiene lugar, es tan auténtica y directamente el resultado de la
voluntad, como cualquier acto externo, po r m uy evidente y conspicuo que sea. El no reve
lar una conspiración, p or ejemplo, puede ser tan perfectam ente un acto de la voluntad
como participar en ella. 2. Q ue aunque la mente no hubiera contemplado nunca 1i posibi
lidad del incidente en cuestión (en la medida en que el hecho de no suceder no hubiera sido
siquiera oblicuamente intencional), aun así el estado mental en que estaba la persona en el
momento en que, si lo hubiera querido, el incidente podría haber sucedido, produce en
muchos casos las mismas consecuencias materiales, y no sólo como probable, sino como
apto para requerir la oposición de otros agentes, com o el opuesto. Así, cuando se impone
un impuesto, el hecho de no pagarlo es un acto que de todos modos debe ser castigado de
alguna manera, ya sea que usted pensara pagarlo o no.
76 / J eremy Bentham
actos internos, actos mentales, actos de la mente. Así, golpear es un acto ex
terno o exterior55; tener la intención de golpear, un acto interno o interior.
XII. Los acto&jl^ d iscu rso son una especie de mezcla de los dos: actos
externos, que no son de ningún m od o, ni acompañados de ninguna conse
cuencia, más allá de que sirven para expresar la existencia de actos internos.
Hablarle a alguien de golpear, escribirle acerca de golpear, hacerle signos de
golpear, son otros tantos actos de discurso.
XIII. Tercero, los actos externos p ueden distinguirse en transitivos e in
transitivos, Los actos pueden llamarse transitivos cuando el m ovim iento es
com unicado de la persona del agente a algún cuerpo ajeno; esto es, a un cuer
p o ajeno sobre el cual los efectos pueden ser considerados com o im portan
tes, com o cuando un hom bre corre en su persecución, o le arroja agua a la
cara. Los actos pueden llamarse intransitivos, cuando el m ovim iento no se
com unica a ningún otro cuerpo, en cu yo caso los efectos son considerados
com o importantes, sino a alguna parte de la persona en quien se originó,
co m o cuando un hombre corre o se lava a sí m ism o56.
XIV. U n acto de la clase transitiva puede decirse que está en su com ien
z o , o en e\ p rim er estadio de su progreso, mientras el m ovim iento se limita a
la persona del agente y no ha sido aún com unicado a un cuerpo ajeno, sobre
el cual sus efectos pueden ser importantes. Puede decirse que está en su ter
minación, o en el últim o estadio de su progreso, tan pronto com o el m ovi
m iento o im pulso ha sido com unicado a algún cuerpo ajeno. Puede decirse
que está en el estadio o estadios m edios o interm edios de su progreso, m ien-
(ras el movim iento, habiendo pasado de la persona del agente, no ha sido
todavía com unicado a ningún cuerpo ajeno. A sí, tan pronto com o un h om
bre ha levantado su mano para golpear, el acto de golpearlo que realiza está
en su com ienzo; tan.pronto com o su m ano lo ha alcanzado, está en su ter
minación. Si el acto es el m ovim iento de un cuerpo que está separado de la
persona del agente antes de que alcance el objeto, puede decirse, durante ese
intervalo, que está en su progreso interm edio57, o in gradu m ed ia tivo ; com o
en el caso en que un hombre le arroja una piedra o le dispara un tiro.
XV. U n acto de la clase intransitiva puede decirse que está en su com ien
zo cuando el movim iento o im pulso está confinado aún al m iem bro u órga
no en que se originó; y no ha sido todavía com unicado a ningún m iem bro u
órgano distinguible del anterior. Puede decirse que está en su terminación,
cuando ha sido aplicado a cualquier otra parte de la misma persona. Así,
entonces, cuando un hombre se envenena, mientras está levantando el ven e1
no hacia su boca, el acto está en su com ienzo; tan pronto com o ha llegado a
sus labios, está en su terminación58.
X V I. En tercer lugar, los actos pueden distinguirse tn pasajeros y conti
nuos. A sí, golpear es un acto transitivo; reclinarse, uno continuo. Com prar
es un acto transitivo; estar en posesión, uno continuo.
X V II. En lenguaje estricto hay una diferencia entre un acto continuo y
una repetición de actos. Se trata de una repetición de actos, cuando hay inter
valos ocupados por actos de distinta naturaleza; de un acto continuo, cuan
do no existen semejantes intervalos. Así, reclinarse es un acto continuo;
seguir golpeando, una repetición de actos.
X V III. H a y otra diferencia entre una repetición de actos y un h abito o
práctica. E l térm ino repetición de actos puede ser utilizado, aunque los
actos en cuestión estén separados p or intervalos m u y breves, y aunque la
suma total de ellos ocupe un brevísim o lapso. El térm ino hábito n o se u ti
liza sino cuando se supone que los actos en cuestión están separados p or
intervalos continuos de larga duración, y su sum a total ocupa un largo
lapso. P o r ejem plo, no es el beber muchas veces, ni beber tanto p or v ez en
el curso de la m isma reunión, lo que constituirá el hábito de embriagarse;
es necesario que esas reuniones tengan lugar m u y frecuentem ente. T odo
hábito es una repetición de actos, o para hablar más estrictamente, cuando
un h om bre ha repetido tales y cuales actos después de intervalos considera
bles, se dice que ha perseverado o contraído un hábito; pero no toda repeti
ción de actos es un hábito59.
57 O en su migración o in transitu.
58 A estas distinciones nos referiremos en el próximo capítulo: cap. VIII [Intencionali
dad]; y aplicado a la práctica en B, I. tit. [Extenuaciones].
59 U n hábito, al parecer, no puede en realidad ser llamado un agregado de actos, pues
los actos son una especie de entidades arquetípicas y los hábitos una especie de entidades fie-
78 / JEREMY BENTHAM
ticias o seres imaginarios, que se supone están constituidos p or aquéllos o son en cierto modo
el resultado de ellos.
60 Distinciones como éstas son puestas frecuentemente en cuestión en el curso de un
proceso.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 79
general ser las consecuencias de un acto, no pueden ser de otra manera des
cubiertas: no puede saberse nunca si son benéficas, indiferentes o dañinas.
En algunas circunstancias hasta matar a un hom bre puede ser un acto bené
fico; en otros, poner comida delante de otro puede ser perjudicial.
X X II. Ahora bien, ¿qué son las circunstancias de un acto? Cualesquiera
objetos61. Tome usted un acto cualquiera: no hay nada en la naturaleza de las
cosas que excluya a ningún objeto imaginable de ser una circunstancia para
él. Cualquier objeto dado puede ser una circunstancia para cualquier otro62.
X X III. Ya hem os tenido ocasión de mencionar por un m om ento las
consecuencias de un acto, las que fueron distinguidas com o importantes y
carentes de importancia. D e la misma forma pueden distinguirse sus cir
cunstancias. Ahora bien, la importancia es un término relativo: aplicado a las
consecuencias de un acto, guardaba relación con el dolor y el placer; aplica
do a las circunstancias, guarda relación con las consecuencias. U na circuns
tancia puede ser llamada importante cuando guarda una visible relación con
las consecuencias en cuanto a la causalidad; no importante, cuando no guar
da tal visible relación.
XXIV. Las consecuencias de un acto son sucesos63. U n a circunstancia
puede estar relacionada con un suceso en cuanto a la causalidad, en cual
quiera de cuatro modos:
1. A la manera de la causalidad o producción.
2. A la manera de derivación.
3. A la manera de conexión colateral.
4. A la manera de influencia conjunta.
Puede decirse que se relaciona con el suceso a la manera de causalidad,
cuando forma parte del núm ero de aquellos que contribuyen a la produc
ción de tal suceso; a la manera de derivación, cuando forma parte del númc-
64 La división puede ser más ilustrada y confirmada por el caso más simple y particular
de la generación animal. A la producción corresponde la paternidad; a la derivación, la filia
ción; a la conexión colateral, la consanguinidad colateral, a la influencia conjunta, el matri
monio y la copulación.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 81
Si fuese necesario, podría ser también ilustrada por la imagen material de una cadena, tal
como aquella que, según la ingeniosa ficción de los antiguos, está sujeta al trono de Júpiter.
U na sección de esta cadena seria entonces exhibida como muestra, a manera del diagrama de
un certificado de linaje. Yo hubiera mostrado dicha figura si no hubiera sentido aprehensión
de que una exhibición de esta clase, a la vez que reducía el tema a una pequeña cuestión más
clara para un hom bre entre cien, podía hacerla más oscura y formidable para los otros noven
ta y nueve.
65 Cuanto más rem ota es una conexión de esta clase, es p o r supuesto más oscura. A me
nudo sucede que una conexión, cuya idea a primera vista parecería extravagante y absurda, se
convertirá en altamente probable, y ciertamente indiscutible, simplemente por la sugerencia
de unas pocas circunstancias intermedias.
En Roma, 390 años antes de la Era Cristiana, un ganso se pone a graznar; dos mil años
después un rey de Francia es asesinado. Para considerar estos dos sucesos y ninguna otra cosa
¿qué puede parecer más extravagante que pensar que la noción del primero de ellos pudiese
haber tenido alguna influencia en la producción del segundo? Llene la brecha, traiga a la
mente algunas circunstancias intermedias, y nada parecerá más probable. Fue el graznido de
una pareja de gansos, en la época en que los galos habían tom ado por sorpresa el Capitolio,
lo que salvó a la República romana; si no hubiera sido por el ascendiente que ella adquirió
después sobre la mayoría de las naciones de Europa, entre otras sobre Francia, la religión cris
tiana, hablando humanamente, no podría haberse establecido de la manera como lo hizo en
ese país. Concedamos, entonces, que si un hombre como Enrique IV hubiera existido, nin
gún hombre, sin embargo, habría tenido los motivos por los cuales Ravaillac, despistado por
uña idea maligna respecto de los dictados de esa religión, fue inducido a asesinarlo.
82 / J eremy B entham
circunstancias con las que están conectadas de la misma manera) tienen una
relación importante con el delito a manera de prueba, por lo que pueden ser
llamadas circunstancias probatorias y pueden llegar a ser útiles, al ser pre
sentadas en la ocasión co m o otras tantas pruebas, indicios o evidencias de
que el delito ha sido co m etid o 70. .
Acerca de la intencionalidad
I. Es suficiente con lo dicho respecto de los dos primeros puntos de los cua
les puede depender la tendencia perjudicial, o sea, el acto mismo y la reunión
general de las circunstancias de las que puede estar acompañado. Ahora pa
saremos a considerar las maneras en que la circunstancia particular de la
intenáón puede estar implicada en ella.
II. Primero, entonces, la intención o la volición puede concernir a uno
de estos dos objetos:
1. El acto m ism o.
2. Sus consecuencias.
D e estos objetos, aquel correspondiente a la intención puede denominar
se intencional; si concierne a las consecuencias, también puede decirse lo m is
m o de éstas. Si concierne tanto al acto com o a las consecuencias, la entera
acción puede decirse que es intencional71. Cualesquiera de esos ítems que no
es objeto de la intención, puede decirse, por supuesto, que es no intencional.
III. El acto puede m u y fácilmente ser intencional, sin que se sigan las
consecuencias; y eso sucede frecuentemente.
IV. Las consecuencias de un acto tam bién pueden ser intencionales, sin
que el acto lo sea en toda su extensión, es decir, sin ser intencional en cada
uno de sus tramos; pero este caso no es tan frecuente com o el anterior.
Suponga que usted intenta lastimar a un hom bre y para ello corre tras él;
pero al interponerse un segundo hom bre entre usted y el prim ero, antes de
que pueda detenerse, corre hacia el segundo y por su interm edio derriba al
primero.
V. Pero las consecuencias de un acto no pueden ser intencionales sin que
él acto lo sea, al menos en la primera etapa. Si el acto no es intencional en la
primera etapa, no es un acto suyo; por tanto, no hay intención de su parte
de producir las consecuencias, es decir, las consecuencias individuales. Todo
lo que puede haber habido de su parte es una intención remota de producir
otras consecuencias de la misma naturaleza, por m edio de un acto su yo en
el futuro; o si no, sin ninguna intención, un m ero deseo de que dicho suce
so se produzca. Suponga que el segundo hom bre corre por su propia cuen
ta hacia el segundo y lo derriba. U sted tenía la intención de hacer algo de la
misma naturaleza; o sea, correr tras él y derribarlo usted mismo; pero n o ha
hecho nada en vista de esas intenciones; p or tanto, las consecuencias indi
viduales del acto, que el segundo hom bre produjo al derribar al primero, no
puede decirse que hayan sido intencionales de su parte72.
72 Para completar totalmente el análisis aquí presentado de los posibles estados m enta
les en cuanto a intencionalidad, debe llevarse a un grado de minuciosidad, que a los ojos de
algunos tenderá a parecer trivial. Por esta razón, nos pareció aconsejable separar del texto lo
que sigue a un lugar que puede ser salteado p o r cualquiera que lo considere adecuado. U n
acto del cuerpo, cuando es de clase positiva, es un movimiento; abora bien, en el movimiento
deben considerarse siempre tres aspectos: 1. La cantidad de materia que mueve. 2. La direc
ción en la cual se mueve, y 3. La velocidad con que se mueve. En correspondencia con estos
tres aspectos, se dan otros tantos modos de intencionalidad respecto de un acto, considera
do sólo como estando en su primera etapa. Para ser totalmente no intencional, debe serlo
respecto de cada uno de esos tres particulares. Este es el caso con aquellos actos que son los
únicos que se llama propiamente involuntarios; actos en cuya realización la voluntad no
tiene parte en ningún sentido, tales como las contracciones del corazón y las arterias.
Según este principio, los actos que no son intencionales en la primera etapa pueden dis
tinguirse entre aquellos que son completamente no intencionales y los que lo son sólo par
cialmente; y éstos, a su vez, pueden no ser intencionales en cuanto a la cantidad y la materia
solamente, o sólo en cuanto a la dirección, o sólo en cuanto a la velocidad, o en cuanto dos
cualesquiera de dos de estos aspectos en conjunción.
El ejemplo que se dará más adelante puede fácilmente ser extendido a esta parte del aná
lisis, por quienquiera que considere que ello vale la pena.
í OS J'RINl i|*|( >S DI i A Mí >!< AI V I A I t h í ' . t A< lu N / H /
Parece haber ocasiones en que aun estas disquisiciones, por minuciosas que parezcan, ti<>
dejan de tener uso en la práctica. En el caso del homicidio, por ejemplo, y otras lesiones o >i
porales, todas las distinciones especificadas aquí pueden acontecer, y en el curso de un juicio
pueden, con alguno u otro propósito, requerir ser recordadas y ser tema del discurso. Lo que
puede contribuir a hacer perdonable su mención, es el uso que podría posiblemente haca se
de ellas en la filosofía natural. E n manos de un metafísico experto, éstas, junto con el capia i
lo anterior sobre acciones humanas y las secciones sobre hechos en general, con el título de
Evidencia del Libro de Procedimientos, podría quizá contribuir algo a un análisis exhaustivi >
de las posibles variedades de inventos mecánicos.
75 O conjuntamente.
88 / J eremy B entham
este caso el incidente de la muerte del rey fue directa pero no finalm ente in
tencional; fue mediatamente intencional
5. N o tenía ni más ni menos otra intención que matar al rey. N o tenía
ninguna otra finalidad ni deseo. Esta vez fue exclusiva, así com o directa
mente, intencional; es decir, exclusivamente respecto de cualquier otro inci
dente importante.
6. Sir Walter disparó al rey en la pierna derecha, mientras éste se arran
caba una espina con su mano izquierda. Su intención de clavar la flecha en
su pierna a través de su mano, era lisiarlo en esos dos miembros al m ism o
tiempo. En este caso, el incidente de que el rey fuera herido en la pierna era
intencional, y ello en conjunción con otro que no aconteció: ser herido en la
mano.
7. La intención de Tyrrel era herir al rey o bien en la mano o bien en la
pierna, pero no en ambas, y antes bien en la m ano que en la pierna. E n este
caso, la intención de clavarle la flecha en la m ano era disyuntivam ente con
currente respecto del otro incidente, y ello con preferencia.
8. Su intención era herir al rey en la pierna o en la mano, según lo que
pudiera suceder, pero no en ambos m iem bros. E n este caso la intención era
no exclusiva sino disyuntivamente tal; pero sin preferencia.
9. Su intención era dispararle al rey o bien en la pierna o en la mano,
según pudiera suceder. En este caso la intención era indiscriminadamente
concurrente respecto de los dos incidentes.
XII. H a de observarse que un acto puede ser no intencional en cual
quiera de sus etapas, aunque intencional en la precedente y, por otra parte,
puede ser intencional en cualquiera de sus etapas, y no obstante n o inten
cional en la siguiente76. Pero haya sido intencional o no en cualquier etapa
precedente, no es importante con respectó a las consecuencias, de m odo
que es no intencional en la última. El único p un to respecto del cual es im
portante es la prueba. En cuantas más etapas sea no intencional el acto, será
por lo com ún más aparente que no lo era respecto de la última. Si un h om
bre que intenta golpearlo a usted en la mejilla, le da en cam bio un golpe en
el ojo y se lo arranca, será probablem ente difícil para él probar que n o era
su intención golpearlo en el ojo. Será probablem ente más fácil si su inten
ción era realmente no golpearlo o aun no golpear en absoluto.
XIII. Es frecuente oír a los hombres hablar de una buena o una mala in
tención; de la bondad o maldad de la intención de un hombre, una circuns
tancia sobre la cual se pone generalmente m ucho acento. Por cierto n o es de
poca importancia, cuando se lo entiende bien, pero su importancia es en gran
medida ambigua y oscura. Estrictamente hablando, no puede decirse que
nada sea bueno o malo sino en sí mismo; que es sólo el caso del dolor o el
placer, o debido a sus efectos, que sólo corresponde a las cosas que son cau
sas o preventivos del dolor y el placer. Pero de un m odo figurativo y m enos
apropiado de hablar, una cosa puede ser también llamada buena o mala en
razón de lo que la causa. A hora bien, los efectos de la intención de realizar
tal o cual acto son los mism os de que hem os estado hablando bajo el apela
tivo de consecuencias; y las causas de la intención se llaman m o tivo s. La
intención de un hombre, entonces, en cualquier ocasión, puede ser llamada
buena o mala, con referencia a las causas de un acto o a sus m otivos. Si es
considerado bueno o malo en cualquier sentido, debe ser, o bien porque se
considera que produce buenas o malas consecuencias, o porque se lo con
sidera originado en un buen o mal m otivo. Pero la bondad o maldad de las
consecuencias dependen de las circunstancias. Ahora bien, éstas n o son
objeto de la intención. U n hom bre tiene la intención de realizar un acto, y
por su intención lo produce, pero en cuanto a las circunstancias, ellas n o son
objeto de su intención; en la medida en que son circunstancias del acto, no
las produce. Si accidentalmente hubiera algunas que ha contribuido a pro
ducir, ello ha sido por intenciones anteriores, dirigidas a actos anteriores, que
han producido esas circunstancias com o consecuencias; en el m om ento en
cuestión las tom a tal com o las encuentra. Los actos, con sus consecuencias,
son objetos de la voluntad, así com o del entendimiento; las circunstancias,
com o tales, son objeto sólo del entendimiento. Todo lo que se puede hacer
con ellas, com o tales, es conocerlas o no; en otras palabras, ser o no cons
ciente de ellas. A l título de Conciencia corresponde lo que se dirá acerca de
la bondad o maldad de las intenciones de un hombre, com o resultado de las
consecuencias de sus actos; y al título de M o tivo , lo que se dirá de sus inten
ciones com o resultado del m otivo.
Capítulo IX
Acerca de la conciencia
12. Alguien había impregnado la flecha con veneno sin que Tyrrel lo
supiera. En este caso el acto no fue informado acerca de la existencia de una
circunstancia pasada.
13. En el m ism o m om ento en que Tyrrel tensó el arco, el rey, oculto a
su vista por el follaje de algunos arbustos, cabalgaba a tod o galope, de m odo
que la flecha lo alcanzaría en línea directa; circunstancia que también supe
raba lo que Tyrrel sabía. En este caso el acto no fue informado respecto de
la existencia de una circunstancia presente.
14. E ncontrándose el rey a distancia de la corte, no podía conseguir que
nadie vendara su herida hasta el día siguiente; circunstancia de la cual Tyrrel
no tenía conocim iento. En este caso el acto no fue inform ado con respecto
a lo que entonces era una circunstancia futura.
15. Tyrrel sabía que el rey cabalgaba en esa dirección, que estaba m uy
cerca, etc.; pero engañado por el follaje de los arbustos, creyó ver una lom a
entre el lugar desde el cual disparó y aquel en que el rey cabalgaba. En este
caso, el acto fue m a l inform ado, a causa de la falsa suposición de una cir
cunstancia im peditiva.
16. Tyrrel sabía que todo era com o lo hem os expuesto, ni estaba tam
p o co engañado p or la suposición de ninguna circunstancia impeditiva. Pero
creía que el rey era un usurpador, y suponía que venía para atacar a una per
sona que Tyrrel creía era el legítim o rey y que cabalgaba al lado de Tyrrel.
En este caso el acto también estaba mal informado, pero procedía de la falsa
suposición de una circunstancia compensatoria.
X. O bservem os la conexión que existe entre intencionalidad y concien
cia. Cuando el acto m ism o es intencional, e inform ado respecto de todas las
circunstancias, com o también de la importancia de éstas en relación con una
consecuencia dada, y no hay ninguna falsa suposición con respecto a nin
guna circunstancia im p ed itiv a , esa consecuencia debe también ser intencio
nal; en otras palabras, la inform ación respecto de las circunstancias, si está
libre de la falsa suposición de cualquier circunstancia impeditiva, extiende
la intencionalidad del acto a las consecuencias. Esas consecuencias pueden
ser, o bien directa, o sólo oblicuam ente intencionales; pero de todos m odos
no pueden sino ser intencionales.
XI. C ontinuando con el ejemplo. Si Tyrrel tenía la intención de disparar
en la dirección en que el rey cabalgaba, y sabía que el rey venía al encuentro
de la flecha, y sabía lo probable que era que fuese alcanzado en el m ism o
lugar en que lo fue, o en otro igualmente peligroso y con el m ism o grado de
94 / J eremy B entham
sus consecuencias, ni por tanto sobre ningún dolor o placer que pueda con
tarse entre dichas consecuencias. Ahora bien, es sólo debido a su tendencia
a producir dolor o placer que un acto puede ser importante. Por tanto, no
nos conciernen aquí los actos que se basan sólo en el entendimiento, ni tam
poco ningún objeto, si es que hay alguno, que en calidad de m otivo no
puede tener ninguna influencia en otros actos que aquéllos.
III. Los únicos m otivos que nos interesan son aquellos que por su natu-
t aleza pueden actuar sobre la voluntad. Por m otivo, entonces, en este senti
do de la palabra, debe entenderse cualquier cosa que, al influir sobre la v o
luntad de un ser sensible, se supone que sirve de m edio para determinarlo a
actuar o ¡a abstenerse voluntariamente de actuar89, en cualquier ocasión. Los
m otivos de esta clase, en contraposición a los anteriores, pueden denom i-
narse mptiyp-S prácticos, o m otivos que se aplican a la practica.
IV. D ebido a la pobreza y al estado inestable del lenguaje, la palabra m o
tivo es empleada indiscriminadamente para denotar dos clases de objeto, que
es necesario distinguir para un mejor entendim iento del tema. En algunas
ocasiones es usado para denotar cualquiera de esos incidentes realmente
existentes, de los cuales se supone que el acto se origina. El sentido que tiene
cu esas ocasiones puede llamarse su sentido literal o no-figurativo. En otras
ocasiones es empleado para denotar una cierta entidad ficticia, una pasión,
una afección de la mente, un ser ideal que, al suceder cualquier incidente de
esa clase, se considera que actúa sobre la mente y la impulsa a seguir el curso
lucia el cual es impelido por la influencia de dicho incidente. M otivos de esa
i lase son la Avaricia, la Indolencia, la Benevolencia, etc., com o veremos par-
tii u lamiente más adelante. Este último puede ser denom inado el sentido
figurativo del término m otivo.
V. En cuanto a los incidentes reales a los cuales también se les da el n om -
Iu c de m otivos, éstos también son de dos clases m u y diferentes. Pueden ser,
0 bien
97 N o valdrá la pena, en cada caso, dar un ejemplo en el cual la acción sea indiferente; si
acciones tanto buenas como malas pueden ser causadas por el mismo motivo, es fácil conce
bir que también pueden ser indiferentes.
98 El amor ciertamente incluye algunas veces esta idea. Pero entonces no puede nunca
cumplir el propósito de mostrarlo separadamente; puesto que hay por lo menos tres motivos
que pueden en su totalidad ser incluidos en él, además de éste: el amor a la belleza corres
ponde a los placeres de la vista, y los motivos corresponden a los de la amistad y a la bene
volencia. Hablamos del amor de los hijos, el amor de los padres, y el amor de Dios. Estos
usos piadosos protegen el apelativo y lo preservan de la ignominia que se vuelca en sus acom
pañantes profanos. Ni siquiera el amor sexual cumpliría ese propósito, pues incluiría el am or
a la belleza.
108 / J e r e m y B e n t h a m
N o obstante, en los tres casos el m otivo puede ser el mismo: puede ser
ni más ni m enos que curiosidad.
X V III. En cuanto a los otros placeres de.los sentidos, son de demasia
do poca importancia com o para dar un nom bre independiente a cada uno
de los m otivos correspondientes.
X IX . A los placeres de la riqueza corresponde la clase de m otivo que, en
un sentido neutro, puede llamarse interés pecuniario; en un mal sentido, es
llamado, en algunos casos, avaricia, codicia, rapacidad o lucro; en otros
casos, tacañería; en buen sentido, pero sólo en casos particulares, econom ía
y frugalidad; y en algunos casos puede aplicársele la palabra laboriosidad; en
un sentido casi indiferente, pero más bien negativo, es denominado, aunque
sólo en casos particulares, parquedad.
1. P or dinero, se gratifica el deseo de un hom bre matando a su ad
versario.
2. Por pinero, se ara un cam po para otro.
En el primer caso, su m otivo es llamado lucro, y es considerado corrup
to y abominable; y en el segundo, a falta de un nom bre adecuado, se lo llama
laboriosidad, y es considerado al m enos com o inocente, cuando no m erito
rio. Sin embargo, el m otivo es en ambos casos exactamente el mismo; no es
ni más ni m enos que interés pecuniario.
X X . Los placeres de la destreza no son lo suficientemente distintos ni de
suficiente importancia, com o para que se le dé ningún nombre al m otivo
correspondiente.
X X L A los placeres de la amistad corresponde un motivo que, en senti
do neutro, puede ser llamado deseo de congraciarse con el otro. En mal sen
tido es llamado servilismo; en buen sentido, no hay ningún nombre que lo
caracterice particularmente; en los casos en que ha sido considerado con un
sentim iento favorable, rara vez se lo ha distinguido de los motivos de sim
patía o benevolencia, con los cuales, en casos semejantes, com únmente se lo
asocia.
1. Para obtener el afecto de una mujer antes del casamiento y con
servarlo después, se hace todo lo que se corresponde con otros
deberes para hacerla feliz; en este caso, el m otivo es considerado
elogiable, aunque no haya un nom bre para él.
2. C on el m ism o fin, se envenena a una mujer que es enemiga de ella;
en este caso, el motivo es considerado abominable, aunque no
exista aún un nombre para él.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 109
celo religioso; en otros caso, tem or de D ios. El amor a D ios, aunque com ún
mente contrastado con el tem or de D ios, no se incluye estrictamente bajo
esta denominación. Coincide apropiadamente con un m otivo denom inado
de otro modo; o sea, una especie de simpatía o buena voluntad que tiene
com o objeto la Deidad. En buen sentido, es llamado devoción, piedad y celo
piadoso. En mal sentido, se lo llama a veces superstición o celo supersticioso;
otras veces, fanatismo o celo fanático. En un sentido no decididamente malo,
porque no es apropiado para este m otivo, entusiasmo o celo entusiasta.
1. A fin de obtener el favor del Ser Supremo, un hombre asesina a su
legítimo soberano. En este caso, el m otivo es actualmente con si
derado casi umversalmente com o abominable y es llamado fana
tismo; en otros tiempos era considerado por muchos com o loable,
y lo llamaban celo piadoso.
2. C on el m ism o fin, un hom bre se azota a sí m ism o con una correa.
En este caso, en una casa [de la vecindad] el m otivo es considera
do loable y es llamado celo piadoso; en la de al lado, es considera
do despreciable y llamado superstición.
3. C on el mismo fin, un hom bre com e un pedazo de pan (o al m enos
lo que en su aspecto externo parece un pedazo de pan) durante
ciertas ceremonias. En este caso, en la primera casa del vecindario
su m otivo es considerado loable y llamado piedad y devoción; en
la otra, es considerado abominable y llamado superstición, com o
antes; quizás es aun absurdamente llamado impiedad.
4. En el mism o sentido, un hom bre, mientras está muriendo, aferra
una vaca por la cola a orillas del Támesis; el m otivo sería conside
rado en este caso desdeñable y tildado de superstición. A orillas
del Ganges es considerado m eritorio y llamado devoción.
5. En el mism o sentido, un hom bre dona una gran suma de dinero
para obras de caridad o utilidad pública. En este caso, el m otivo es
llamado loable, al menos por aquellos para quienes sus obras pare
cen poder ser descritas com o tales; y al m enos para ellos pueden
ser llamados actos piadosos. N o obstante, en todos los casos el
m otivo es exactamente el mismo;' no es ni más ni m enos que el
m otivo correspondiente a la sanción religiosa101.
101 Me doy cuenta, o al menos tengo la esperanza, de que la gente en general, cuando vean
rl asunto así expuesto, estarán dispuestos a reconocer que el motivo, en estos casos, cualquie-
i .i sea la tendencia de los actos que producen, no es un mal motivo; pero esto no hará menos
L O S P R IN C IP IO S D E LA M O R A L Y LA L E G IS L A C IÓ N ./ 113
cierto que, hasta este momento, en el discurso popular, ha sido común entre los hombres
hablar de actos, que no pueden sino reconocer que han surgido de este origen, como proce
dentes de un motivo malo. La misma observación será válida para muchos otros casos.
102 Entre los griegos, tal vez el motivo y la conducta a la que dio origen habrían en ese
caso sido más bien aprobados que reprobados. Parece haber sido considerado un acto de he
roísmo de parte de Hércules haber liberado a su amigo Teseo del infierno; aunque la justicia
divina que lo retenía allí, habría sido naturalmente considerada al menos en un pie de igual
dad con la justicia humana. Pero el respeto prestado en ese entonces a la justicia divina, aun
cuando se le reconociese ese carácter, no parece haber sido muy profundo o arraigado; actual
mente, el respeto prestado a ella es profundo y suficientemente arraigado, aunque su nombre
es demasiado a menudo aplicado a dictados que podrían no haber tenido otro origen que el
peor de los caprichos humanos.
114/ J eremy B entham
103 Aquí, como en otros lados, puede observarse que las mismas palabras que se mencio
nan como nombres de motivos son también muchos de ellos nombres de pasiones, apetitos y
afecciones; entidades ficticias, que se construyen sólo al considerar placeres y dolores desde un
punto de vista particular. Algunos de ellos son también nombres de cualidades morales. Esta
rama de la nomenclatura es notablemente enredada; desenredarla por completo requeriría un
volumen entero, ni una sílaba del cual respondería apropiadamente al presente propósito.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 115
4. Para poner fin al dolor del hambre, usted roba una hogaza de pan.
En este caso, es poco probable que su m otivo sea considerado
m uy malo; y a fin de expresar una mayor indulgencia hacia él, la
gente tenderá a encontrar un nombre más fuerte para él que auto-
conservación, llamándolo necesidad.
5. Para salvarse de perecer ahogado, usted empuja a un hom bre in o
cente que se ha aferrado a la misma tabla. E n este caso, su m otivo
en general no será considerado ni bueno ni malo, y será llamado
autoconservación, o necesidad, o amor a la vida.
6. Para salvar su vida de una banda de ladrones, usted los mata en la
lucha. En este caso, el m otivo quizá pueda ser considerado más
bien loable que lo contrario y, además de autoconservación, es lla
mado también autodefensa.
7. U n soldado es enviado en un pelotón contra un pelotón más débil
del enemigo; antes del encuentro, se escapa para salvar su vida. En
este caso, el m otivo será considerado universalmente com o des
preciable, y será llamado cobardía.
Sin embargo, en todos estos casos, el m otivo es el m ism o. N o es nada
más ni nada m enos que el deseo de autoconservación.
XXVIII. En particular, a los dolores del esfuerzo corresponde el m otivo
que, en un sentido neutro, puede ser llamado la afición a la com odidad, o
usando una circunlocución más larga, el deseo de evitarse los problemas. En
un mal sentido, se llama indolencia105. Parece no tener un nom bre que ex
prese un sentido bueno.
1. Para salvarse de la molestia de cuidarlo, un hom bre deja morir a
un hijo. En este caso, el m otivo será considerado abominable; y
puesto que indolencia parecerá un nom bre demasiado suave para
él, el m otivo tal vez sea cambiado y se hablará de él em pleando el
término de crueldad.
2. Para salvarte de una esclavitud ilegal, te escapas. En este caso el
m otivo no será ciertamente considerado malo; y debido a que
indolencia, o aun deseo de com odidad sean considerados nombres
no favorables, tal vez sea llamado deseo de libertad.
3. U n mecánico, a fin de ahorrarse trabajo, introduce una mejora en
su maquinaria. En este caso, la gente considerará su m otivo com o
Puede parecer extraño al principio hablar del deseo de comodidad como dando ori
gen a la acción; pero el esfuerzo es un efecto tan natural del deseo de comodidad como la inac
ción, cuando un grado menor de esfuerzo promete eximir al hombre de uno mayor.
118 / J e r e m y B e n t h a m
5. El displacer o disgusto.
6. D eseo físico.
7. Interés pecuniario.
8. D eseo de poder.
9. Autopreservación; que incluye el tem or a los dolores de los sen
tidos, el deseo de com odidad y el amor a la vida.
X X X II. Este m étodo de ordenamiento, sin embargo, no puede sino ser
imperfecto; y la nomenclatura correspondiente a él corre el peligro de ser
falaz. ¿Cuál es el m étodo de investigación que asegure a un hom bre que, res
pecto de los motivos clasificados bajo el nombre de buenos, los buenos efec
tos que han tenido desde el principio del m undo han sido, en cada una de las
cuatro especies comprendidas bajo este nombre, superiores a los malos?
A ún más difícil sería para un hom bre asegurarse de que, respecto de aque
llos clasificados bajo el nom bre de neutros o indiferentes, los efectos se han
equilibrado perfectamente entre sí, de m odo que lo bueno n o sea ni mayor
ni menor que lo malo. D eb e considerarse que los intereses de la persona
misma no pueden ser dejados fuera de la evaluación, com o los del resto de
la comunidad. ¿Pues qué sería de la especie si no fuera por los m otivos del
hambre y la sed, el deseo sexual, el m iedo al dolor, el amor a la vida? N i tam
poco sea tal vez menos necesario que cualquiera de los otros, dada la actual
constitución de la naturaleza humana, el m otivo de disgusto no tal vez m e
nos necesario que cualquiera de los otros; aunque un sistema, dentro del cual
pudiese llevarse a cabo la vida sin él, podría posiblem ente concebirse. Parece,
por tanto, que sería difícil distinguirlos de esta manera, aun rem itiéndolos el
uno al otro, sin grave riesgo de com eter errores.
120 / J eremy B entham
5. El disgusto.
En la autorreferente:
6. El deseo físico.
7. El interés pecuniario.
8. El deseo de poder.
9. La autoconservación; incluyendo el tem or a los dolores de los
sentidos, el deseo de com odidad y el amor a la vida.
XXXV. C on respecto a los m otivos que han sido llamado sociales, si
cualquier distinción ulterior fuera útil, sólo a la de la buena voluntad puede
aplicarse el epíteto de puramente social; mientras que el deseo de reputa
ción, el deseo de amistad y el m otivo religioso, pueden todos ellos ser com
prendidos dentro de la categoría de semisociales; dado que la tendencia so-
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 12 1
106 “La religión”, dice el piadoso A ddison, en alguna parte del Spectator, “es la es
pecie más alta del egoísm o”.
107 Cuando se supone que un hombre es impulsado p o r cualquier motivo a realizar, o
no realizar, tal o cual acción, puede ser útil, para conveniencia del discurso, hablar de tal moti
vo como dando origen a una clase de ley o dictado imaginarios, obligándolo a comprome
terse o no con él.
108 Véase el cap. IV [Valor] y cap. vi [Sensibilidad], par. XXI.
109 y ercap< IX [Conciencia].
O valiosos. Ver cap. IV [Valor]
122 / J e r e m y B e n t h a m
dos de la religión, para abreviar, no son sino los dictados de ese principio que
ya se ha m encionado bajo el nombre de principio teológico116. Ellos, según
se ha observado, son — com o suele suceder, de acuerdo con las inclinacio
nes parciales de las personas en cuestión— copias de los dictados de uno u
otro de los tres principios originales; algunas veces, por cierto, de los dicta
dos de la utilidad, pero frecuentemente los del ascetismo o los de la simpa
tía y antipatía. A este respecto, están sólo a la par con los dictados del deseo
de reputación; en otro, están por debajo de él. Los dictados de la religión
están en todas partes más o m enos entremezclados con dictados discordes
con los de utilidad; son deducidos de textos, bien o mal interpretados, de los
escritos considerados sagrados por cada secta; discordes, por im poner prác
ticas a veces inconvenientes para un hombre, a veces perniciosas para el
resto de la comunidad. Los sufrimientos de mártires involuntarios, las cala
midades de las guerras santas y persecuciones religiosas, los perjuicios de
leyes intolerantes (asuntos que aquí sólo pueden ser examinados de paso, no
en detalle) son otros tantos perjuicios adicionales, además de aquellos que
acarrea el deseo de reputación. Por otra parte, es manifiesto que, con res
pecto al poder de obrar en secreto, los dictados de la religión tienen la misma
ventaja sobre los del deseo de reputación y el de amistad, que poseen los dic
tados de la benevolencia.
XLI. Afortunadamente, los dictados de la religión parecen aproximarse
cada vez más, día tras día, a una coincidencia con los de utilidad. ¿Pero, por
qué? Porque los dictados de la sanción moral lo hacen; y aquéllos coinciden
o son influidos por éstos. Los hombres devotos de las peores religiones,
influidos por las voces y las prácticas del m undo circundante, se apropian
continuam ente de una u otra nueva hoja del libro de la utilidad; y con ellas,
a fin de no romper con su religión, intentan a veces, con bastante violencia,
remendar y adornar los repositorios de su fe.
X L II. E n cuanto a los m otivos contra sí m ism o y antisociales, el orden
que tiene lugar entre éstos y los precedentes, respecto de la influencia hacia
el exterior, es demasiado evidente com o para que se necesite insistir sobre
el punto. En cuanto al orden que tiene lugar entre los m otivos de la clase
egoísta, considerados comparativamente entre sí, parece no haber ninguna
mover en ciertas ocasiones, y po r ciertos medios, los fines de la benevolencia. Los dictados
de la justicia no son nada más que una parte de los dictados de la benevolencia, que, en cier
tas ocasiones, se aplican a ciertos sujetos, es decir, a ciertas acciones.
Véase el cap. II [Principios adversos, etcétera].
126 / J e r e m y B e n t h a m
C uando la tendencia del acto es mala, el caso más com ún es que haya sido
dictada por un m otivo, o bien de la clase egoísta, o bien de la antisocial. En
tal caso, el m otivo de la benevolencia ha estado actuando, aunque ineficaz
mente, con el carácter de m otivo restrictivo.
XLV. U n ejemplo puede resultar útil para mostrar la variedad de m oti
vos opuestos que pueden actuar sobre un hombre al m ism o tiem po. A
Crillon, un católico (en una época en que en general se consideraba merito
rio entre los católicos eliminar a los protestantes), le fue ordenado por su rey,
Carlos IX de Francia, atacar en privado a Colignv, un protestante, y asesi
narlo. Su respuesta fue: “Excusadme, Sire, pero lucharé contra él de todo
corazón”120. Aquí, pues, encontramos las tres fuerzas arriba mencionadas,
incluyendo la de la sanción política, actuando sobre él al m ism o tiem po. Por
la sanción política, o al m enos tanto de su fuerza com o la de tal mandato, de
tal soberano, em itido en tal ocasión, podría suponerse que conllevaba la
necesidad de matar a C olign y asesinándolo; por la sanción religiosa, es decir,
por los dictados del celo religioso, se le imponía de todos m odos matarlo;
por la sanción moral, o en otras palabras, por los dictados del honor, es decir,
el deseo de reputación, le era permitido (el cual perm iso, cuando asociado
con el mandato de su soberano, operaba, según lo concebía, com o una or
den) luchar con el adversario en igualdad de condiciones; p or los dictados
de la benevolencia extensiva (suponiendo que el mandato fuese injustifica
ble) se le imponía no atentar contra su vida de ninguna manera sino mante
nerse en paz con él. Suponiendo que el mandato fuese injustificable, por los
dictados de la benevolencia privada se le imponía no entrometerse con él de
ninguna manera. En m edio de esta confusión de dictados opuestos, Crillon,
al parecer dio la preferencia, en primer lugar, a los del honor; en segundo
lugar, a los de la benevolencia. Habría peleado si su propuesta hubiese sido
aceptada; com o no lo fue, permaneció en paz.
A q u í podrían surgir una multitud de cuestiones. Suponiendo que los
dictados de la sanción política lo obligaban a obedecer el mandato del sobe
rano ¿de qué clase eran los m otivos que lo impulsaban a someterse a ellos?
La respuesta es de la clase egoísta, en todo sentido; en la medida en que, su
puestamente, el soberano tenía el poder de castigarlo por no someterse, o de
recompensarlo por hacerlo. ¿O bedecía al m otivo religioso ? (quiero decir, in
dependientemente de la circunstancia de herejía mencionada más arriba). Sí,
120 La idea del caso que suponemos aquí fue tomada de una anécdota histórica real,
pero difiere de ella en varios puntos.
128 / J eremy B entham
125 También podría ser llamada virtuosa o viciosa. La única objeción al uso de dichos tér
minos es la gran medida de buena o mala reputación anexa a ellos. El inconveniente de esto
es la tendencia a unir una desproporcionada medida de mala reputación a disposiciones que
están mal constituidas sólo con respecto a la parte actuante, implicándolos en tal grado de
ignominia que sería apropiado sólo a disposiciones que son perjudiciales respecto de otros.
Elevar la debilidad al. nivel de los crímenes es una manera de disminuir el aborrecimiento que
130 / J eremy B entham
ahora apropiado para ella. Podría ser llamada, aunque de manera inexpresi
va, frágil o irresoluta por una parte, sólida o firme por la otra. D esd e el otro
punto de vista, podría ser llamada beneficiosa o meritoria p or una parte, per
niciosa o perjudicial por la otra. Ahora bien, de la rama de la disposición de
un hombre, cuyos efectos conciernen en primera instancia sólo a él, no es
necesario decir m ucho aquí. Reformarla cuando es mala es más bien tarea
del moralista que del legislador; ni tam poco es susceptible de las diversas
m odificaciones que marcan una diferencia tan importante en los efectos de
la otra. N uevam ente, con respecto a la parte de ella cuyos efectos concier
nen en primera instancia a otros, es sólo en la medida en que es de natura
leza perjudicial que la rama penal del derecho tiene un interés inm ediato en
ella; en la medida en que puede ser de una naturaleza benéfica, correspon
de a una rama del derecho todavía innominada, que podría ser llamada re
munerativa.
III. Se dice, entonces, que un hom bre tiene una disposición dañina,
cuando, por la influencia de no importa qué m otivos, se p resu m e que tiene
m ayor tendencia a realizar, o asumir intenciones de realizar, actos que tie
nen aparentem ente una tendencia perniciosa, que en aquellos que aparen
tem ente tienen una tendencia beneficiosa: de una disposición meritoria o
beneficiosa en el caso opuesto.
IV. D ig o “se presume" porque, por suposición, todo lo que aparece en
una acción singular, acompañada de un curso único de circunstancias, sólo
por el grado de consistencia y uniformidad que la experiencia ha m ostrado
que se observa en las diferentes acciones de la misma persona, la probable
existencia (pasada o futura) de un núm ero de actos de naturaleza similar, se
infiere natural y justamente de un acto individual. Bajo tales circunstancias,
según se prueba cuál es ejunotivo en un caso, tal será la disposición que se
presum e en otros.
V. D ig o aparentem ente dañinos, es decir, aparentemente respecto de él;
en cuanto a él le parecen tener esa tendencia; pues del mero hecho, indepen
dientemente de lo que a él de antemano le parezca probable que sea, nada
puede inferirse de una parte u otra. Si a él le parece probable que sea perju
dicial; en tal caso, aunque al fin y al cabo resultase inocente, o aun beneficio
so, no hace ninguna diferencia. N o hay la más mínima razón para suponer
que su disposición es mala; si a él le parece ser beneficiosa o inocente; en tal
debería reservarse para estos últimos. Elevar pequeños crímenes al nivel de otros mayores, es
una manera de disminuir la parte de atención que debe ser dirigida a los grandes crímenes.
LOS PRINCIl’K >S DI I A M< >I‘ AI i I a | i i .IM A« H» N / M I
caso, aunque al fin y al cabo resultase perniciosa, debido a ello no hay más
razón para suponer que su disposición es buena. Y aquí vemos la importan
cia de las circunstancias de intencionalidad126, conciencia127, inconsciencia128,
y falsa suposición129.
VI. La verdad de estas posiciones depende de otras dos, ambas suficien
tem ente verificadas por la experiencia. U na es que, en el curso ordinario de
las cosas, las consecuencias de las acciones generalmente resultan de acuer
do con las intenciones. U n hombre que establece una carnicería y comercia
con carne, cuando intenta derribar a un buey, com únm ente lo logra, aunque
por un desgraciado accidente puede por azar errar el golpe y derribar a un
hombre; aquel que establece un almacén y comercia con azúcar, com ún
mente vende azúcar, aunque por un desgraciado accidente puede por azar
vender arsénico en su lugar.
VTI. El otro es que un hombre que abriga intenciones de hacer un daño
en un m om ento dado, es posible que abrigue las mismas intenciones en otra
ocasión130.
VIII. H a y dos circunstancias de las cuales la naturaleza de la disposi
ción, tal com o lo indica cualquier acto, es propensa a depender:
1. La aparente tendencia del acto;
2. La naturaleza del m otivo que le dio origen.
Esta dependencia está sometida a distintas reglas, según la naturaleza
del m otivo. A l enunciarlas, supongo desde el principio que la tendencia
aparente del acto, com o sucede com únm ente, coincide con la real.
IX. 1. Cuando la tendencia del acto es buen a y el m otivo es de la clase*
egoísta. En este caso el m otivo no proporciona ninguna inferencia respecto
de ninguna de las partes. N o proporciona ninguna indicación sobre una
buena disposición, pero tam poco de una mala.
tante, com o los casos que exigen el ejercicio de la primera son, más allá de
toda comparación, más num erosos que los que requieren el ejercicio de la
segunda, la disposición seguida por él, al seguir el im pulso de la primera, será
a m enudo de tal índole en un hombre del com ún, que puede aceptarse que
es buena en general.
X IV U n hombre con una numerosa prole a punto de morir de hambre
va a una panadería, roba una hogaza y la reparte toda entre los hijos, sin guar
darse nada para sí. Será difícil inferir que su disposición es mala en general.
Alteremos el caso y adjudiquémosle un solo hijo, que quizá siente hambre,
pero no está en peligro inminente de morir de inanición; y ahora pensem os
que el hombre incendia una casa llena de gente, para robar dinero con el cual
comprar el pan. La disposición aquí demostrada n o podrá ser considerada
com o buena.
XV. O tro caso parecerá más difícil de decidir que los dos anteriores.
Ravaillac asesinó a uno de los mejores y más sabios soberanos, en un m o
mento en que un soberano bueno y sabio, una bendición en tod o m om ento
tan valiosa para un Estado, era particularmente digno del m áxim o aprecio;
sobre todo para los habitantes de un imperio p opu loso y extenso. El asesi
no fue apresado y som etido a las torturas más atroces. Su hijo, totalm ente
persuadido de que él era un penitente sincero, y que la humanidad no ten
dría nada más que temer de él, logra hacer que escape del lugar. ¿Es éste,
pues, un signo de una buena disposición en el hijo, o de una mala? Q uizás
algunos respondan, de una mala; porque además del interés que la nación
tiene en los sufrimientos de semejante criminal, a manera de ejemplo, el futu
ro buen com portamiento de ese criminal supera lo que nadie puede tener un
fundamento suficiente para ser persuadido de ello.
XVI. Supongamos entonces que el hijo de Ravaillac no facilita la huida
de su padre, sino que se contenta con llevarle veneno, para que, al precio de
una muerte más fácil, pueda escapar de sus torm entos. La decisión será
ahora, tal vez más difícil. Adm itam os que el acto es inicuo y de tal naturale
za que debería sin lugar a dudas ser castigado, ¿pero es la disposición que ma
nifiesta mala? Puesto que el joven viola las leyes en este caso individual ¿es
probable que, librado a sí mismo, violaría las leyes en casos ordinarios, para
satisfacer algún desmedido deseo propio? La respuesta de la mayoría de los
hombres sería negativa.
XVII. 5. Cuando la tendencia del acto es buena y el m otivo es de tipo
semisocial: el deseo de reputación. En este caso la disposición correspon
diente es buena.
134 / J er em y B en tham
tos más atroces; y se da el caso que el cruel tratamiento infligido en tal oca
sión le gana reputación en su propia tribu. La disposición manifestada en
tal caso no puede nunca ser considerada buena por personas que superen a
los indios, aun en pequeña medida, en cuanto a civilización.
X X . U n noble, para volver a Europa, contrae una deuda con un com er
ciante pobre. El m ism o noble, p oco después, contrae otra deuda, p or la mis
ma suma, con otro noble, en el juego. N o le es posible pagarles a los dos; en
tonces paga la totalidad de la deuda a su compañero de diversiones y nada
en absoluto al comerciante pobre. La disposición manifestada en este caso no
puede sino ser calificada com o mala. Por cierto, no es tan mala com o si no les
hubiese pagado a ninguno de los dos. El principio del deseo de reputación o
(o com o es llamada en el caso de una aplicación parcial de él) principio del
honor, se opone aquí al más valioso principio de benevolencia y lo sustitu
ye. Pero también se im pone al principio egoísta del interés pecuniario. La
disposición que muestra, por tanto, aunque no tan buena com o aquella en
que predomina el principio de benevolencia, es mejor que otra en que pre
domina el principio del egoísmo. Sería mejor si mostrara más benevolencia
¿pero sería mejor si careciese de sentido del honor? Esto parece dar lugar a
una gran disputa134.
XXL 7. Cuando la tendencia del acto es buena y el m otivo es el sem iso-
cial de la religión. En este caso, la disposición señalada p or él (considerada
con respecto a su influencia en la conducta del hombre hacia otros) es mani
fiestamente beneficiosa y meritoria.
U n panadero distribuye pan gratuitamente entre los trabajadores p o
bres. N o es que se lamente por sus desdichas, ni es por obtener reputación
entre sus vecinos. Es con el fin de ganar el favor de la Deidad, a quien da por
sentado que esa conducta será aceptable. La disposición manifestada p or se
mejante conducta es obviamente la que todo hombre llamaría buena.
X X II. 8. Cuando la tendencia del acto es m ala, y el m otivo es, com o en
el caso anterior, la religión. En este caso la disposición es dudosa. Es buena
o mala, y más o m enos buena o mala; en primer lugar, en cuanto la tenden
cia del acto es más o menos dañina; en segundo lugar, en la medida en que
los dogmas religiosos de la persona en cuestión se aproximan más o m enos
a coincidir con los dictados de la utilidad.
XXIII. Parecería, fundándonos en la historia, que aun en naciones con
un tolerable estado de civilización en otros aspectos, se ha observado que los
¿pero qué m otivo social podría haber existido para refrenarlo? N in gun o,
excepto algo que hubiese sido superado por un m otivo más ampliado de la
m ism a clase. Ahora bien, debido a que el m otivo antisocial prevaleció cuan
do era el único, no se sigue en m odo alguno que prevalecería cuando hubie
se u n o social para contrarrestarlo.
XXV. 10. Cuando la tendencia del acto es m ala y el m otivo es el anti
social de la malevolencia. En este caso, la disposición a que remite es natu
ralmente perjudicial.
El hom bre que robó el pan al panadero, com o en el caso anterior, no lo
h izo con ningún otro propósito que meramente empobrecerlo y afligirlo.
En consecuencia, cuando hubo obtenido el pan, no lo com ió ni vendió, sino
que lo destruyó. Q ue la disposición puesta en evidencia por esta transacción
es mala es lo que todos percibirán inmediatamente.
X X V I. Basta lo dicho con respecto a las circunstancias de las cuales el
mérito o demérito de la disposición de un hombre pueden ser inferidos en
general. N o s ocuparemos ahora de la medida de ese mérito o demérito que
resulta de esas circunstancias. Ahora bien, los actos y disposiciones merito
rios de un hombre no nos interesan directamente en esta obra, l o d o lo que í
a la ley penal le interesa hacer es medir la depravación de la disposición
cuando el acto es dañino. Por tanto, nos limitaremos aquí a ese objeto.
X X V II. Es evidente que la naturaleza de la disposición de un hombre ha
de depender de la naturaleza de los m otivos que habitualmente lo influyen;
en otras palabras, del grado de su sensibilidad a la fuerza de tales y cuales m o- -
tivos. Porque su disposición es, en cierto m odo, la suma de sus intenciones,
la disposición en que está durante un cierto tiempo, la suma o resultado de
sus intenciones durante ese período. Si de los actos que ha estado intentando
realizar durante ese supuesto tiempo, los que son de una tendencia aparente
m ente dañina superan en gran medida a aquellos que le parecen ser de la ten
dencia contraria, su disposición será de carácter perjudicial; si sólo la superan
en una pequeña proporción, su disposición será inocente u honesta.
X X V III. Ahora bien, las intenciones, com o cualquier otra cosa, son pro
ducidas por las cosas que son sus causas, y las causas de las intenciones son
los m otivos. Si en cualquier ocasión un hom bre asume una buena o una mala
intención, será por la influencia de algún motivo.
X X IX . Cuando el acto que un m otivo urge a un hombre a realizar, es de
naturaleza perjudicial, puede, a fin de distinguirlo, ser llamado un motivo
corruptor o seductor; en cuyo caso, también cualquier m otivo que, en opo-
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 139
cuando el placer o la ventaja son tales que parecen pequeños en com paración
con dichos inconvenientes y peligro. Es obvio que la fuerza.de la tentación
no depende enteramente de la fuerza de los m otivos que lo impulsan (es
decir, de los m otivos seductores); pues si la oportunidad fuese más favora
ble, es decir los inconvenientes o cualquier tipo de peligro fuesen menores
que en el caso anterior, se reconocerá que la tentación ha de hacerse tanto
más fuerte; y por otra parte, si la oportunidad se hiciese menos favorable, o,
en otras palabras, si los inconvenientes o cualquier tipo de peligro aumenta
ran, la tentación será m ucho más débil.
Ahora bien, después de tomar nota de aquellos m otivos tutelares que
han sido llamados ocasionales, los únicos m otivos tutelares que pueden que
dar serán aquellos que pueden ser llamados permanentes. Pero los que han
sido llamados m otivos tutelares permanentes son los m ism os que hem os
estado llamando sociales. Se sigue, por tanto, que la fuerza de la tentación en
cualquier caso, después de deducir la fuerza de los m otivos sociales, es com o
la suma de las fuerzas de los seductores es a la fuerza de los m otivos tutela
res ocasionales.
XLI. Falta investigar qué señal de la malignidad o depravación de la dis
posición de un hom bre es proporcionada por la fuerza de la tentación, en el
caso en que se haya com etido alguna ofensa. Parece, entonces, que cuanto <*
más débil es la tentación p or la cual un hombre ha sido dom inado, se m ues
tra que su disposición ha sido más depravada y malévola. Porque la bondad
de su disposición es m edida p or el grado de su sensibilidad a la acción de
los m otivos sociales138; en otras palabras, por la fuerza de la influencia que di
chos m otivos ejercen sobre él; ahora bien, cuanto menos considerable es la
fuerza por la cual la influencia de aquéllos sobre él ha sido superada, más
convincente es la prueba que se ha dado de la debilidad de esa influencia.
Nuevam ente, habiendo sido establecido el grado de sensibilidad de un
hom bre a los m otivos sociales dados, es evidente que la fuerza con que esos
m otivos tienden a impedirle realizar cualquier empresa negativa, será com o
la aparente malignidad de dicha empresa, es decir, com o el grado de perjui
cio que a él le parece probable que la acompañe. En otras palabras, cuando
m enos perjudicial le parezca a él ser la ofensa, menos aversión le provocará
realizarla, en la medida en que lo guían consideraciones sociales; cuanto más
perjudicial, m ayor aversión. Entonces, si la naturaleza de la ofensa es tal que
debe parecerle altamente nociva, y sin embargo la lleva adelante, esto m ues-
E s ta s f u e r z a s s o n :
1. E l m o t i v o d e b e n e v o le n c ia , q u e a c tú a c o m o r a m a d e la s a n c ió n
f ís ic a 143.
2 . E l m o t i v o d e a u to p r e s e r v a c ió n , c o m o o p o s i c i ó n aí c a s t ig o q u e
p u e d e se r a d m in is t r a d o p o r la s a n c ió n p o lít ic a .
3 . E l t e m o r a la v e r g ü e n z a ; u n m o t i v o p e r t e n e c ie n t e a la s a n c ió n
m o r a l.
4 . E l t e m o r al d e s a g r a d o d iv in o ; u n m o t i v o q u e c o r r e s p o n d e a la s a n
c i ó n r e lig io s a .
L a p r im e r a y la ú ltim a d e esta s fu e r z a s n o t ie n e n tal v e z u n a in flu e n c ia
s o b r e la q u e v a lg a la p e n a in sistir ; p e r o s í la s o tr a s d o s .
I X . L a m a n e r a e n q u e u n r o b o p a s a d o p u e d e d e b ilita r la f u e r z a c o n la
q u e la s a n c ió n política t ie n d e a im p e d ir u n r o b o f u t u r o p u e d e s e r c o n c e b id a ,
e n t o n c e s , d e la s ig u ie n t e m a n e r a . L a f o r m a e n q u e e sta s a n c ió n t ie n d e a i m
p e d ir u n r o b o es d e n u n c ia n d o a lg u n a c la se p a r tic u la r d e c a s tig o c o n t r a a q u e
llo s q u e s e a n c u lp a b le s d e él; e l v a lo r real d e d ic h o c a s tig o se r á d is m in u id o
n a tu r a lm e n t e p o r u n a in c e r t id u m b r e real; c o m o t a m b ié n , s i h a y a lg u n a d ife
r e n c ia , el v a lo r aparente p o r u n a in c e r t id u m b r e aparente. A h o r a b ie n , e s ta
in c e r t id u m b r e a u m e n t a p r o p o r c io n a lm e n t e e n c a d a c a s o e n q u e s e s a b e q u e
u n h o m b r e h a c o m e t i d o la o fe n s a s in su fr ir e l c a s tig o . E s te , p o r s u p u e s t o ,
se rá el c a s o c o n t o d a o f e n s a p o r u n c ie r to t ie m p o ; r e s u m ie n d o , h a s ta q u e
te n g a lu g a r e l c a s tig o a s ig n a d o a ella. Si f in a lm e n t e tie n e lu g a r e l c a s tig o , e sta
ra m a d e l p e r j u ic io d e la o f e n s a es ta m b ié n f in a lm e n t e , p e r o n o h a s ta e n t o n
c e s , s u s p e n d id a .
X . L a m a n e r a e n q u e u n r o b o p a s a d o p u e d e d e b ilita r la f u e r z a c o n q u e
la s a n c ió n m o r a l t ie n d e a p r e v e n ir u n r o b o f u t u r o p u e d e c o n c e b ir s e así: L a
m a n e r a e n q u e la s a n c ió n m o r a l tie n d e a im p e d i r u n r o b o f u t u r o e s m a n t e
n ie n d o la in d i g n a c ió n d e la h u m a n id a d lis ta p a r a c a e r s o b r e q u ie n s e a c u l
p a b le d e él. A h o r a b ie n , e s ta in d ig n a c ió n s e r á t a n t o m á s f o r m id a b le , d e
a c u e r d o c o n el n ú m e r o d e a q u e llo s q u e la c o m p a r ta n ; lo se r á m e n o s , e n la
m e d id a e n q u e p o c o s l o h a g a n . P e r o n o p u e d e h a b e r u n a m a n e r a m á s fu e r te
d e m o s tr a r q u e u n h o m b r e n o c o m p a r te la in d ig n a c ió n q u e p u e d e se r e x p e
r im e n ta d a a n te u n a p r á c tic a , q u e c o m p a r tir la u n o m is m o . M u e s tr a n o s ó lo
1<f3 E s decir, en virtud del dolor que puede producirle a un hombre ser testigo, o de otro
modo ser consciente, de los sufrimientos de un semejante, especialmente cuando es él la causa
de ellos; en una palabra, el dolor de la simpatía. Véase el cap. V [Placeres y dolores], XXVI.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 151
q u e él m is m o n o s ie n t e n in g u n a in d ig n a c ió n c o n t r a a q u é lla , s in o q u e le p a r e
c e q u e n o h a y s u f ic ie n t e r a z ó n p a r a c o m p r e n d e r la in d ig n a c ió n q u e p u e d e
s e r s e n tid a p o r o t r o s . P o r ta n t o , c u a n d o lo s r o b o s s o n f r e c u e n te s y n o s o n
c a s tig a d o s , é s to s s o n c o m e t id o s s in v e r g ü e n z a . A s í era a n t ig u a m e n t e e n tr e
lo s g r i e g o s 144. Y t o d a v ía lo es a c t u a lm e n t e e n t r e lo s á ra b es.
X I . D e c u a lq u ie r m a n e r a , e n t o n c e s , q u e u n a o f e n s a p a s a d a t ie n d a a ab rir
e l c a m in o p a r a c o m e t e r u n a o f e n s a fu tu r a , y a s e a s u g ir ie n d o la id e a d e c o m e
ter la , o a u m e n t a n d o la fu e r z a d e la t e n ta c ió n ; e n a m b o s c a s o s p u e d e d e c ir s e
q u e o p e r a p o r la f u e r z a o influencia del ejemplo.
X I I . L a s d o s ra m a s d e l p e r j u ic io s e c u n d a r io d e u n a c to , la a la r m a y e l
p e lig r o , n o d e b e n c o n fu n d ir s e ; a u n q u e ín t im a m e n t e c o n e c ta d a s , s o n p e r f e c
t a m e n t e d istin ta s; c u a lq u ie r a d e e lla s p u e d e s u b s is tir s in la o tr a . E l v e c in d a
r io p u e d e a la rm a rse c o n la n o tic ia d e u n r o b o c u a n d o , e n r e a lid a d , n o s e h a
c o m e t i d o n in g u n o n i e s tá a p u n t o d e s e r lo . U n v e c in d a r io p u e d e e s ta r a p u n
t o d e s e r p e r tu r b a d o p o r r o b o s s in s a b e r n a d a d e l a s u n to . E n c o n s e c u e n c ia ,
p r o n t o p e r c ib ir e m o s q u e a lg u n o s a c to s p r o d u c e n a la rm a s in p e lig r o , o t r o s ,
p e lig r o s in alarm a.
X I I I . T a n to e l p e lig r o c o m o la a la r m a p u e d e n a su v e z s e r d iv id id o s , ca d a
u n o d e e llo s , en d o s ra m a s: la p r im e r a d e e lla s c o n s is t e n t e d e ta n ta a la r m a o
p e lig r o c o m o p u e d e n s e r p r o v o c a d o s p o r el f u t u r o c o m p o r t a m i e n t o d e l
m i s m o a g e n te ; la s e g u n d a , c o n s is t e n t e e n ta n ta c o m o p u e d e r e s u lta r d e l
c o m p o r t a m i e n t o d e o t r a s p e r s o n a s ; o se a , ta le s o tr a s q u e p u e d e n lle g a r a
c o m e t e r a c t o s d e la m is m a c la se y t e n d e n c ia 145.
X I V . L a d is t in c ió n e n tr e c o n s e c u e n c ia s p r im a r ia s y s e c u n d a r ia s d e u n
a c to d e b e n se r c u id a d o s a m e n t e e x a m in a d a s . E s ta n ju sta q u e la s ú lt im a s p u e
d e n a m e n u d o s e r d e u n a n a tu r a le z a d ir e c t a m e n t e o p u e s ta a la s p r im e r a s . E n
a lg u n o s c a s o s , c u a n d o la s c o n s e c u e n c ia s p r im a r ia s d e l a c to r e s u lta n p e r j u d i
cia les, las s e g u n d a s p u e d e n se r b e n e fic io s a s , y e n ta l m e d id a , q u e s u p e r a n a m
p lia m e n t e el p e r j u ic io d e la s p r im a r ia s. E s t o e s así, p o r e j e m p lo , c o n t o d o s
lo s c a s o s d e c a s tig o c u a n d o s e lo s a p lic a c o r r e c ta m e n te . D e é s to s , n o s ie n d o
n u n c a la in t e n c ió n d e q u e e l p e r j u ic io p r im a r io r e c a ig a s in o s o b r e a q u e lla s
p e r s o n a s q u e h a n c o m e t id o a lg ú n a c to q u e es o p o r t u n o im p e d ir ; e l p e r ju ic io
144 Véase Hom ero, Odisea L. XIX, í., pág. 395; ib. L. III, 1, 71. Platón, República, L. i.
pág. 576, edición Ficino, Tucídides, L. I., y B. I. tit. [Ofensas contra la segundad externa].
í45 A la primera de estas ramas se opone tanto de ia fuerza de cualquier castigo, que se
dice que actúa por vía de reforma; a la segunda, tanta como se dice que actúa a manera de
ejemplo. Véase el cap. XIII [Casos unrneet], par, n, nota.
152 / J e r e m y B e n t h a m
*46 Puede haber otros puntos de vista, según los cuales el perjuicio podría dividirse, ade
mas tic los mencionados; pero ello no impide que la división expuesta aquí sea exhaustiva.
I b u línea puede dividirse en infinitas maneras, y sin embargo, sin dejar en ninguno de esos
\ ,isos ningún remanente. Véase el cap. XVI [División] I, nota.
Cap. v [Placeres y dolores] r.
Véase el cap. XVI [División] IV, N ota.
r
inidentificable d e in d i v id u o s . C u a n d o e l o b j e t o es u n in d iv id u o id e n tific a -
b le, e s te in d i v id u o p u e d e s e r la p e r s o n a m ism a q u e e s k a u to r a d e l p e r j u ic io ,
o a lg u n a otra p e r s o n a . C u a n d o l o s in d iv id u o s q u e s o n lo s o b j e t o s d e él, s o n
u n a m u lt it u d in id e n tif ic a b le , e s ta m u lt it u d p u e d e ser, o b ie n la tota lid a d d e
la c o m u n id a d p o lít ic a o e s ta d o , o alguna d iv is ió n s u b o r d in a d a d e él. A h o r a ,
c u a n d o el o b j e t o d e l p e r j u ic io e s e l p r o p io a u to r , p u e d e lla m a r s e egoísta;
c u a n d o c u a lq u ie r o tr a p a r te e s e l o b je to , concerniente a otros; c u a n d o tal
p a r te es u n in d i v id u o , p u e d e llamarse privado; c u a n d o es u n a r a m a s u b o r d i
n a d a d e la c o m u n id a d , semipúblico; c u a n d o lo e s la c o m u n id a d e n t e r a , p ú b li
co. A q u í d e b e m o s d e t e n e m o s p o r e l m o m e n t o . C o n t in u a r e l t e m a r e s p e c to
d e su s d is t in c io n e s in fe r io r e s , se r á o b j e t o d e l c a p ít u lo q u e m u e s tr a la d iv i
s ió n d e las o f e n s a s 149.
L o s c a s o s q u e s e h a n ilu s t r a d o s o n a q u e llo s e n q u e el p e r j u ic io p r im a r io
n o es n e c e s a r ia m e n t e s in o u n o s im p le , y a d e m á s p o s it iv o : p r e s e n t e , y p o i
ta n t o c ie r to ; p r o d u c ib l e p o r u n a a c c ió n sin g u la r , s in n e c e s id a d d e la c o n c u
r r en cia d e n in g u n a o tr a a c c ió n , y a se a p o r p a r te d e l m is m o a g e n te o d e o tr o s;
y t e n ie n d o p o r o b j e t o u n in d iv id u o id e n tific a b le , o , a c c id e n ta lm e n te , u n c o n
j u n t o d e in d iv id u o s id e n tific a b le s ; c o n c e r n ie n t e a o t r o s , p o r ta n t o , y p r iv a d o .
E s te p e r j u ic io p r im a r io es a c o m p a ñ a d o p o r u n o s e c u n d a r io , c u y a p r im e r a
r a m ific a c ió n es a v e c e s c o n t in g e n t e y o tra s cie r ta , la o tr a n u n c a o tr a c o s a q u e
c o n t in g e n t e : a m b o s c o n c e r n ie n t e s a o t r o s y s e m ip ú b lic o s ; e n o t r o s r e s p e c to s ,
b a sta n te a la p a r c o n e l p e r j u ic io p r im a r io ; e x c e p t o q u e la p r im e r a r a m a , o se a
la a larm a, a u n q u e in fe r io r e n m a g n it u d a la p r im a r ia , es, e n c u a n to a la e x t e n
s ió n y p o r t a n t o , e n g e n e r a l e n c u a n to a m a g n itu d , m u y su p e r io r .
X V I . D o s e j e m p lo s m á s se r á n s u fic ie n te s p a r a s ilu str a r la s m á s i m p o r
ta n te s d e la s m o d if ic a c io n e s m o s tr a d a s a n te r io r m e n te .
U n h o m b r e c o n s u m e u n a c ie r ta c a n tid a d d e b e b id a a lc o h ó lic a y s e e m
b ria g a . L a e m b r ia g u e z , e n e s t e c a s o p a rticu la r, n o le h a c e n in g ú n d a ñ o , o lo
q u e es lo m is m o , n in g u n o v is ib le . P e r o es p r o b a b le , y c a s i c o n c e r t e z a , q u e
u n n ú m e r o d a d o d e a c t o s d e la m is m a c la se le h a r ía n u n g r a d o c o n s id e r a b le
d e d a ñ o ; m á s o m e n o s s e g ú n su c o n s t it u c ió n y o tr a s c ir c u n s ta n c ia s , p u e s
e s to es lo q u e la e x p e r ie n c ia m u e s tr a t o d o s lo s d ía s. T a m b ié n e s c ie r to q u e
u n a c to d e e s ta c la se , d e u n a m a n e r a u o tr a , t ie n d e c o n s id e r a b le m e n t e a
a u m e n ta r la d i s p o s i c i ó n q u e u n h o m b r e p u e d e t e n e r a r e a liz a r o t r o s a c t o s d e
la m is m a cla se; p u e s e s t o t a m b ié n s e v e r ific a e n la e x p e r ie n c ia . ¿ É s te e s , p o r
t a n t o , u n e je m p lo e n q u e el p e r j u ic io q u e e l a c to p u e d e p r o d u c ir es c o n t in
g e n te ? E n o tra s p a la b r a s, e n q u e la t e n d e n c ia d e l a c to e s s ó l o p e r ju d ic ia l e n
v ir t u d d e p r o d u c ir e l r ie s g o d e u n p e r j u ic io . E s te r ie s g o d e p e n d e d e la c o n
c u r r e n c ia d e o t r o s a c to s d e la m is m a cla se ; e n ta n to se a n r e a liz a d o s p o r la
m is m a p e r s o n a . E l o b j e t o d e l p e r j u ic io es a q u e lla p e r s o n a m is m a q u e es a u to r
d e l a c t o y s ó lo él, a m e n o s q u e s e a p o r a c c id e n te . E l p e r ju ic io , p o r ta n to , es
p r iv a d o y e g o ísta .
E n c u a n to a su p e r j u ic io s e c u n d a r io , la a la r m a , n o p r o d u c e n in g u n a .
P r o d u c e , sí, c ie r ta d o s is d e p e lig r o p o r la in f lu e n c ia d e l e j e m p lo ; p e r o n o es
f r e c u e n t e q u e e s te p e lig r o lle g u e a u n p u n t o q u e v a lg a la p e n a t e n e r lo e n
c u e n ta .
X V I I . O t r o e j e m p lo . U n h o m b r e n o p a g a su p a r te d e u n im p u e s t o p ú
b lic o . V e m o s q u e é s te e s u n a c to d e c la s e n e g a t iv a 150. ¿ D e b e , p u e s , in c lu ír s e lo
e n la lista s d e lo s a c to s p e r ju d ic ia le s? S í, p o r c ie r to . ¿ C o n q u é fu n d a m e n to ?
S o b r e e l s ig u ie n te . D e f e n d e r a la c o m u n id a d d e su s e n e m ig o s , t a n t o e x t e r n o s
c o m o in te r n o s , s in m e n c io n a r o t r o s d e n a tu r a le z a m e n o s in d is p e n s a b le s , s o n
ta re a s q u e n o p u e d e n c u m p lir s e s in o c o n u n g a s to c o n s id e r a b le . ¿ P e r o d e
d ó n d e p r o c e d e r á el d in e r o p a r a su fr a g a r e s t e g a s to ? N o p u e d e o b te n e r s e d e
o tr a m a n e r a s in o p o r la s c o n t r ib u c io n e s a c o b r a r a lo s in d iv id u o s ; e n u n a p a
la b ra , p o r m e d io d e lo s im p u e s t o s . P o r t a n t o , el p r o d u c t o d e e s t o s im p u e s
t o s d e b e se r c o n s id e r a d o c o m o u n a e s p e c ie d e beneficio, q u e es n e c e s a r io q u e
la p a r te g o b e r n a n te d e la c o m u n id a d r e c ib a p a r a u tilid a d d e t o d o s . E s te p r o
d u c t o , a n te s d e p o d e r s e r a p lic a d o a s u d e s t in o , r e q u ie r e q u e h a y a cierta s
p e r s o n a s n o m b r a d a s p a ra r e c a u d a r lo y a p lic a r lo . A h o r a b ie n , si e sta s p e r s o
n a s, h a b ié n d o lo r e c ib id o , lo h u b ie r a n a p lic a d o a s u d e s t in o c o r r e c t o , h a b r ía
s i d o u n b e n e fic io ; e l e v ita r q u e l o r e c ib a n e s, p u e s , u n p e r j u ic io . P e r o e s
p o s i b l e q u e , d e h a b e r lo r e c ib id o , p o d r ía n o h a b e r s id o a p lic a d o a su d e s t i
n o c o r r e s p o n d ie n te ; o q u e lo s s e r v ic io s , c o n v is ta s a lo s c u a le s s e lo o t o r g a
b a , n o h u b ie r a n s id o p r e s ta d o s . E s p o s i b l e q u e el s u b a lte r n o q u e r e c a u d a r a
e l p r o d u c t o d e l im p u e s t o , n o l o h u b ie r a e n t r e g a d o a s u jefe; es p o s ib l e q u e
e l je fe n o -lo h u b ie r a e n v ia d o a s u v e z a su d e s t in o u lte r io r ; al j u e z , p o r e j e m
p l o , q u e d e b e p r o t e g e r a la c o m u n id a d d e su s e n e m ig o s c la n d e s t in o s in t e
r io r e s , o al s o ld a d o , q u e d e b e p r o te g e r la d e s u s e n e m ig o s e x t e r n o s . E s p o s i
b le q u e e l j u e z o e l s o ld a d o , s i lo h u b ie s e n r e c ib id o , n o s e h u b ie r a n s e n t id o ,
s in e m b a r g o , in d u c id o s a c u m p lir s u s r e s p e c t iv o s d e b e r e s: q u e e l j u e z n o
h u b ie r a a c tu a d o p a r a e l c a s t ig o d e lo s c r im in a le s y la d e c is ió n d e la s c o n t r o
v e r sia s; o q u e el s o ld a d o n o h u b ie r a d e s e n v a in a d o su e s p a d a e n d e f e n s a d e la
c o m u n id a d . É s to s , j u n t o c o n u n a in fin id a d d e o t r o s a c to s in t e r m e d io s , q u e
e n p r o d e la b r e v e d a d p a s a r é p o r a lto , fo r m a n u n a c a d e n a c o n e c t a d a d e d e b e
res, c u y o c u m p li m e n t o es n e c e s a r io p a ra la d e fe n s a d e la c o m u n id a d . T o d o s
e llo s d e b e n se r c u m p li d o s , a n te s d e q u e s e p u e d a p r o d u c ir el b e n e f ic io al c u a l
c o n t r ib u y e n . Si t o d o s c u m p lie r a n , e n e s e c a s o e l b e n e f ic io s u b s is tir ía , y c u a l
q u ie r a c to q u e te n d ie r a a in te r c e p ta r lo , p u e d e o c a s io n a r u n p e r ju ic io . P e r o si
c u a lq u ie r a d e e l lo s n o s e c u m p le , e l b e n e f ic io fra ca sa ; fa lla p o r s í m is m o ;
p o d r ía n o h a b e r s u b s i s t i d o a u n q u e e l a c to e n c u e s t ió n (e l a c t o d e d e ja r d e
p a g a r ) n o h u b ie s e s i d o c o m e t id o . E l b e n e f ic io es p o r t a n t o c o n t in g e n t e ; y
s e g ú n e s to , b a jo c ie r ta s u p o s i c ió n , el a c to q u e c o n s is t e e n n o p a g a r n o es u n
a c to p e r ju d ic ia l. P e r o e s ta s u p o s i c ió n , b a jo u n g o b ie r n o to le r a b le m e n te
o r d e n a d o , s e v e r ific a r á c ie r ta m e n te rara v e z . E n e l g o b ie r n o m á s d e s o r d e n a
d o q u e ex iste , la m a y o r p a r te d e lo s d e r e c h o s e x ig id o s s o n p a g a d o s s e g ú n su
d e s tin o ; y r e s p e c to d e c u a lq u ie r s u m a p a r tic u la r q u e s e in te n t a c o b r a r a c u a l
q u ie r p e r s o n a p a r tic u la r e n c u a lq u ie r o c a s ió n p a r tic u la r ; es p o r lo t a n t o m a
n if ie s t o q u e , a m e n o s d e q u e e x ista la c e r te z a d e q u e n o s e d is p o n d r á d e él
d e b id a m e n t e , e l a c t o d e r e t e n e r lo es p e r j u d ic ia l
E l a c to d e p a g a r , c u a n d o c o r r e s p o n d e a c u a lq u ie r s u m a p a rticu la r , e s p e
c ia lm e n te si es p e q u e ñ a , t a m b ié n p o d r ía n o h a b e r r e s u lta d o b e n e f ic i o s o p o r
o tra s r a z o n e s; y e n c o n s e c u e n c ia , el a c to d e d e ja r d e p a g a r n o r e su lta r ía p e r
ju d ic ia l. E s p o s ib l e q u e e x a c t a m e n t e lo s m is m o s s e r v ic io s p o d r ía n h a b e r s id o
p r e s ta d o s s in el d in e r o q u e c o n él. E n c o n s e c u e n c ia , h a b la n d o t a n t o d e c u a l
q u ie r s u m a p e q u e ñ a c o m o d e la m a y o r q u e s e le so lic ita r a p a g a r a u n a p e r
s o n a d e u n a v e z , si a lg u ie n d ije r a q u e el n o p a g a r la s e v e r ía a c o m p a ñ a d o d e
c o n s e c u e n c ia s p e r j u d ic ia le s , e llo e sta r ía m u y le jo s d e s e r c ie r to ; y l o q u e
v ie n e a s e r lo m i s m o q u e s i lo fu e r a , es p e r f e c t a m e n t e s e g u r o c u a n d o s e lo
a p lic a al t o t a l E s s e g u r o q u e s i d e r e p e n te c e sa r a el p a g o d e t o d o s l o s i m
p u e s t o s , y a n o s e h a r ía d e a h í e n m á s n a d a e f e c t iv o , y a fu e s e p a r a e l m a n t e
n im i e n t o d e la j u s t ic ia o p a r a la d e fe n s a d e la c o m u n id a d c o n t r a s u s a d v e r
sa r io s; q u e p o r t a n t o l o s d é b ile s se r ía n o p r im id o s y d a ñ a d o s d e t o d a s las
fo r m a s p o s ib le s , p o r l o s fu e r te s e n su te r r ito r io , y a m b o s a v a sa lla d o s p o r lo s
o p r e s o r e s e x tr a n je r o s. E n g e n e r a l, p o r ta n to , es e v id e n t e q u e e n e s te c a s o ,
a u n q u e e l p e r ju ic io es r e m o t o y c o n tin g e n te ; si b ie n e n su p r im e r a a p a r ic ió n
s ó lo c o n s is t e e n la in t e r c e p c ió n d e u n b e n e f ic io , y si b ie n l o s in d i v id u o s a
fa v o r d e lo s c u a le s d ic h o beneficio se h a b r ía r e d u c id o a la fo r m a e x p líc ita d e
156 / J er em y B en th am
p la c e r o s e g u r id a d , s o n t o t a lm e n t e in id e n tif ic a b le s , la t e n d e n c ia p e r ju d ic ia l
d e l a c to n o e s p o r t o d o e llo m e n o s in d is c u t ib le . E l p e r ju ic io , e n c u a n to a
intensidad y duración, e s p o r c ie r to d e s c o n o c id o ; e s incierto, e s remoto. P e r o
extensión, e s e n o r m e ; y e n c u a n to a fecundidad, e s tá p r e ñ a d o a
en c u a n to a
u n p u n t o q u e im p id e t o d o c á lc u lo .
X V III. P u e d e se r y a t ie m p o d e o b s e r v a r q u e es s ó l o e n e l c a s o e n q u e el
p e r ju ic io a ta ñ e a o t r o s y t ie n e p o r o b j e t o u n a p e r s o n a o p e r s o n a s id e n tific a -
b les, q u e t e n g a lu g a r la p a r te d e la ra m a s e c u n d a r ia q u e c o n s is t e e n alarma.
Cr u a n d o lo s in d i v id u o s a lo s q u e a fe c ta s o n in c ie r t o s y e s tá n t o t a lm e n t e fu e r a
d e n u e s tr a v is ta , n o p u e d e p r o d u c ir s e a la r m a a lg u n a ; y a q u e n o h a y n a d ie
c u y o s s u f r im ie n t o s p u e d a n a la r m a r n o s. N o s e p r o d u c e a la r m a a lg u n a , p o r
e j e m p lo , p o r la fa lta d e p a g o d e u n im p u e s t o . S i e n u n le ja n o e in c ie r t o p e r í o
d o tal o f e n s a p r o d u je r a o c a s io n a lm e n t e c u a lq u ie r t ip o d e a la r m a , p a r e c e r ía
p ro ced er, c o m o c ie r ta m e n te p r o c e d e r ía d e in m e d ia to , d e u n a c a u sa m u y d if e
rente. P o d r ía se r r e fe r id o in m e d ia ta m e n te , p o r e j e m p lo , al a c to d e u n le g is la
d o r q u e p a r e c ie r a c o n s id e r a r n e c e s a r io e s ta b le c e r u n n u e v o im p u e s t o , a f i n d e
c o m p e n s a r la d e fic ie n c ia o c a s io n a d a e n la p r o d u c c i ó n d e l a n te r io r . O se r
.im b u id o al a c t o d e u n e n e m ig o , q u e f a v o r e c id o p o r u n a d e f ic ie n c ia p r o d u
cid a en el f o n d o d e s t in a d o a la d e fe n s a , p o d r ía in v a d ir el p a ís, y e x ig ir d e él
i ( n itr ib u c io n e s m u c h o m á s p e s a d a s q u e la s q u e h a b ía n s id o r e te n id a s p o r e l
s o b e r a n o 151.
[vn c u a n to a c u a lq u ie r a la r m a q u e u n a o f e n s a s e m e ja n te p r o d u c ir ía e n t r e
Im p o c o s q u e p o d r ía n o c a s io n a lm e n t e c o n s id e r a r e l a s u n t o c o n m ir a d a d e
h o m b r e s d e E s t a d o , es d e u n a n a tu r a le z a d e m a s ia d o lig e r a e in c ie r ta c o m o
| m u q u e v a lg a la p e n a te n e r la e n c u e n ta .
1. L a in t e n c io n a lid a d .
2 . L a c o n c ie n c ia .
3. E l m o t i v o .
4 . L a d is p o s ic i ó n .
D e b e o b s e r v a r s e e n t o d o m o m e n t o q u e e s s ó l o e l peligro l o q u e es i n m e
d ia ta m e n te r e g id o p o r e l e s ta d oreal d e la m e n t e r e s p e c t o d e d ic h o s e l e m e n
to s; e s p o r s u e s t a d o aparente q u e s e r ig e la alarma. E s r e g id a p o r el e s ta d o
real s ó l o e n la m e d id a e n q u e s e d a q u e e l a p a r e n te , c o m o p u e d e e s p e r a r s e e n
la m a y o r ía d e lo s c a s o s , c o in c id e c o n e l rea l. L a s d ife r e n t e s in flu e n c ia s d e lo s
e le m e n t o s d e in te n c io n a lid a d y c o n c i e n c ia p u e d e s e r r e p r e s e n ta d a s e n lo s
s ig u ie n t e s c a s o s .
XX. CASO 1. C u a n d o el a c to es ta n c o m p le t a m e n t e c a r e n te d e in t e n c ió n ,
q u e r e s u lta se r t o t a lm e n t e involuntario. E n e s te c a s o n o s e p r o d u c e n in g ú n
p e r ju ic io s e c u n d a r io e n a b s o lu t o
U n a lb a ñ il trab aja e n u n a c a sa , m ie n tr a s u n p e a t ó n c a m in a a b a jo p o r la
calle. U n c o m p a ñ e r o d e tra b a jo e m p u ja v io le n t a m e n t e al a lb a ñ il, a c o n s e
c u e n c ia d e lo c u a l c a e s o b r e el p e a t ó n y lo la stim a . E s o b v io q u e n o h a y n a d a
en e s te h e c h o q u e p u e d a d a r a o tr a s p e r s o n a s , q u e c a s u a lm e n te tr a n sita n p o r
la ca lle, la m a s m ín im a r a z ó n p a r a t e m e r n a d a e n el f u t u r o p o r p a r te d e l h o m
b re q u e c a y ó , a u n q u e p u e d a h a b e r la r e s p e c to d e l h o m b r e q u e lo e m p u jó .
X X I . C A SO 2 . C u a n d o e l a c to , a u n q u e n o s in in t e n c ió n , es p o c o aconse
jable, e n la m e d id a e n q u e la p a r te p e r j u d ic ia l d e la s c o n s e c u e n c ia s n o es
in te n c io n a l, p e r o el n o s e r a c o n s e ja b le s e a c o m p a ñ a d e descuido. E n e s te
c a s o , e l a c to s e d a a c o m p a ñ a d o d e c ie r to p e q u e ñ o g r a d o d e p e r ju ic io s e c u n
d a r io , e n p r o p o r c i ó n a l g r a d o d e d e s c u id o .
U n c a b a lle r iz o m o n t a d o a c a b a llo y c a b a lg a n d o a l o la r g o d e u n a c a lle
fr e c u e n ta d a , g ir a e n u n a e s q u in a al g a lo p e y a tr o p e lla a u n p e a t ó n q u e p a sa .
158 / J erem y B entham
E s e v id e n te , q u e e s ta c o n d u c t a d e l c a b a lle r iz o p r o d u c ir á c ie r ta a la r m a , m a
y o r o m e n o r s e g ú n e l g r a d o d e d e s c u id o m o s t r a d o p o r él: s e g ú n la r a p id e z
d e s u p a s o , la a m p lit u d d e la c a lle , e tc . Y a h a c a u s a d o d a ñ o , p u e d e d e c ir s e ,
p o r su falta d e a te n c ió n ; ¿ q u ié n s a b e si e n o tr a s o c a s io n e s u n a c a u s a s im ila r
n o p u e d e p r o d u c ir e l m i s m o e fe c to ?
X X II. C aso 3. C u a n d o e l a c to es poco aconsejable r e s p e c t o d e u n a c ir
totalmente o , l o
c u n s ta n c ia q u e , d e h a b e r e x is t id o , h a b r ía e x c lu id o que
v ie n e a ser lo m is m o , s u p e r a d o al p e r j u ic io p r im a r io ; y n o h a y im p r u d e n c ia
e n e l ca so . E n e s t e c a s o , e l a c t o n o e s a c o m p a ñ a d o d e u n p e r j u ic io s e c u n d a
r io e n a b s o lu t o .
E s in n e c e s a r io m u lt ip lic a r m á s l o s e je m p lo s .
X X III. CASO 4. C u a n d o e l a c to es d e s a c o n s e ja d o r e s p e c t o d e la c ir c u n s
ta n c ia q u e h u b ie r a e x c lu id o o c o n t r a e q u ilib r a d o en parte, a u n q u e n o to ta l
m e n te , el p e r ju ic io p r im a r io ; p e r o n o e x is te u n a m e d id a d e imprudencia en
él. E n este c a s o , e l a c to s e d a t a m b ié n a c o m p a ñ a d o c o n u n c ie r to g r a d o d e
p e r j u ic io s e c u n d a r io , e n p r o p o r c i ó n a e sa p a r te d e l p e r j u ic io p r im a r io q u e
p e r m a n e c e s in e x c lu ir o s in b a la n cea r.
XXTV. C aso 5. C u a n d o el a c to es d e s a c o n s e ja d o r e s p e c to d e la c ir c u n s
ta n c ia q u e h u b ie r a e x c lu id o o c o n t r a e q u ilib r a d o e n p a r te , a u n q u e n o t o t a l
m e n te , el p e r ju ic io p r im a r io ; y h a y u n a m e d id a d e imprudencia e n la s u p o
s ic ió n . E n e s te c a s o , el a c t o s e d a t a m b ié n a c o m p a ñ a d o c o n u n m a y o r g r a d o
d e p e r ju ic io s e c u n d a r io , e n p r o p o r c i ó n al g r a d o d e im p r u d e n c ia .
XXV. C aso 6. C u a n d o la s c o n s e c u e n c ia s s o n completamente n o in te n
c io n a le s y n o h a y n in g u n a fa lsa s u p o s i c ió n e n él. E n e s te c a s o e l p e r j u ic io
s e c u n d a r io s e d a al m á x im o .
X X V I . L o d ic h o e s s u fic ie n t e r e s p e c to d e la in t e n c io n a lid a d y la c o n
c ie n c ia . A h o r a v a m o s a c o n s id e r a r d e q u é m a n e r a e l p e r j u ic io s e c u n d a r io e s
a fe c ta d o p o r la n a tu r a le z a d e l motivo.
C u a n d o e l a c to es p e r n ic io s o e n s u s c o n s e c u e n c ia s p r im a r ia s , e l p e r j u i
c io s e c u n d a r io n o es e lim in a d o p o r la bondad d e l m o tiv o ; a u n q u e e l m o t i v o
s e a d e la m e jo r c la se p o s ib l e . P o r q u e , a p e s a r d e la b o n d a d d e l m o t iv o , u n
a c to c u y a s c o n s e c u e n c ia s p r im a r ia s s o n p e r n ic io s a s , s e s u p o n e q u e es p r o
d u c id o p o r é l e n e l c a s o e n c u e s tió n . P u e d e , p o r t a n to , s e r lo e n o tr o s ; a u n
q u e es tan p r o b a b le q u e s u c e d a p o r u n b u e n o u n m a l m o t i v o 152.
152 Un acto de homicidio, por ejemplo, no resulta inocente, mucho menos beneficioso,
por proceder de un principio de religión, de honor (es decir, de un deseo de reputación) o aun
de benevolencia. Cuando Ravaillac asesinó a Enrique IV, fue por un principio religioso. Pero
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 159
X X V I I . U n a c t o q u e , si b ie n p e r n i c i o s o e n su s c o n s e c u e n c ia s p r im a r ia s ,
r e su lta e n o t r o s r e s p e c t o s b e n e f ic i o s o e n g e n e r a l, e n v ir tu d d e s u s c o n s e
c u e n c ia s s e c u n d a r ia s , n o e s v u e lt o a c a m b ia r y c o n s id e r a d o p e r n ic io s o e n g e
n e r a l p o r la malignidad d e l m o t iv o ; a u n q u e é s te se a d e la p e o r c la s e 153.
X X V I I I . P e r o c u a n d o n o s ó l o la s c o n s e c u e n c ia s p r im a r ia s d e u n a c to
s o n p e r n ic io s a s , s in o , e n o t r o s r e s p e c to s , t a m b ié n l o s o n la s s e c u n d a r ia s , el
p e r j u ic io s e c u n d a r io p u e d e s e r agravado p o r la n a tu r a le z a d e l m o t iv o . Y a es
s u fic ie n t e c o n d ic h o p e r j u ic io , es d ecir, r e s p e c to d e la c o n d u c t a fu tu r a d e la
m is m a p e r s o n a .
X X IX . N o es d e la p e o r c la se d e m o t i v o , s in e m b a r g o , q u e e l p e r j u ic io
s e c u n d a r io d e u n a c t o r e c ib e su p e o r a g r a v a n te .
X X X . E l a g r a v a n te q u e el p e r j u ic io s e c u n d a r io d e u n a c to , e n lo q u e r e s
p e c t a a la c o n d u c t a f u t u r a d e la m is m a p e r s o n a , r e c ib e d e l m o t i v o e n u n c a s o
in d iv id u a l, es c o m o la t e n d e n c ia d e l m o t i v o a p r o d u c ir , p o r p a r te d e la m i s
m a p e r s o n a , a c to s d e la m is m a m a la t e n d e n c ia q u e el a c to e n c u e s tió n .
X X X I . L a t e n d e n c ia d e u n m o t i v o a p r o d u c ir a c to s d e la m is m a c la s e p o r
p a r te d e c u a lq u ie r p e r s o n a d a d a , es la fuerza y constancia d e s u in flu e n c ia
s o b r e esa p e r s o n a , e n c u a n t o s e a p lic a a la p r o d u c c ió n d e ta le s e fe c to s .
esto ni siquiera disminuyó el perjuicio del acto. Lo hizo aún más perjudicial, p o r una razón
que pronto veremos, que si lo hubiera hecho po r un principio de venganza. Cuando los cons
piradores contra el difunto rey de Portugal intentaron asesinarlo, se dice que lo hicieron por
un principio de honor. Pero esto, ya sea que lo disminuyera o no, no se pensará que ello supe
ró el perjuicio del acto. Si un hijo de Ravaillac, com o en el caso anteriormente supuesto (cap.
XI [Disposición]. XV.), meramente a causa del afecto filial y no a consecuencia de ninguna par
ticipación en el crimen, lo m ató a fin de rescatarlo de las manos más severas de la justicia, el
motivo, aunque no se pensara que ofrecía una prueba de una disposición dañina, y aun en el
caso de ser castigado, hubiera sido objeto de un sentimiento de lástima, el acto de rescate no
se habría convertido en benéfico.
153 El procesamiento p o r las ofensas, procede comúnmente de un motivo u otro, o de
ambos, uno de los cuales es de la clase egoísta, el otro de la antisocial; por ejemplo, interés
pecuniario o mala voluntad. Por el interés pecuniario, p o r ejemplo, cuando ía obtención de
compensaciones pecuniarias p o r un daño sufrido es uno de los fines del proceso. Es bastan
te común, por cierto, oír hablar de procesos iniciados por espíritu público, que según hemos
visto (Sec. cap. X [Motivos] XXV.), es una rama del principio de benevolencia. Está lejos de mí
negar que tal principio puede m uy a menudo ser un ingrediente en la suma de motivos que
com prom eten al hombre en un procedimiento de esta naturaleza. Pero siempre que alguien
se compromete en tal procedimiento p o r la sola influencia del espíritu público, no combi
nado con el m enor matiz de egoísmo o mala voluntad, debe reconocerse que es un procedi
miento de naturaleza heroica. A hora bien, los actos heroicos son, por su propia esencia, sólo
raros; porque si fueran comunes, no serian actos de heroísmo. Pero los procesos criminales
son m uy frecuentes y no obstante, a menos en circunstancias por cierto m uy particulares,
no son nunca sino beneficiosos.
160 / J er em y B entham
X X X I I . L a te n d e n c ia d e u n a e s p e c ie d e m o t i v o s a d a r o r ig e n a a c to s d e
c u a lq u ie r c la s e e n tr e la s p e r s o n a s e n g e n e r a l, es c o m o la fuerza, constancia y
c a p a c id a d d e extensión d e s u in flu e n c ia '54, e n c u a n t o s e a p lic a a la p r o d u c c ió n
d e ta le s e f e c t o s .
X X X I I I . A h o r a b ie n , l o s m o t iv o s c u y a in flu e n c ia es al m i s m o t ie m p o
m á s p o d e r o s a , m á s c o n s t a n t e y m á s e x te n s iv a , s o n lo s m o t iv o s d e l d e s e o f ís i
c o , e l d e s e o d e r iq u e z a , e l d e s e o d e c o m o d id a d , e l a m o r a la v id a y el t e m o r
al d o lo r ; t o d o s e llo s m o t iv o s e g o ísta s . E l m o t i v o d e l d is g u s to , c u a lq u ie r a p u e
d a s e r s u fu e r z a y c a p a c id a d d e e x t e n s ió n , n o es n i c e r c a ta n c o n s t a n t e e n s u
in flu e n c ia ( e x c e p tu a n d o el c a s o d e la m e r a a n tip a tía ), c o m o c u a lq u ie r a d e lo s
o t r o s tr e s. U n a c to p e r n ic io s o , p o r t a n to , c u a n d o s e c o m e t e p o r v e n g a n z a , o
b ien p o r d is g u s to , n o es n i c e r c a ta n d a ñ in o c o m o e l m is m o a c to p e r n ic io s o ,
c u a n d o s e c o m e t e p o r la fu e r z a d e c u a lq u ie r a d e e s o s o t r o s m o t i v o s 155.
X X X I V . E n c u a n to ai m o t i v o d e la r e lig i ó n , c u a lq u ie r c o s a q u e p u e d a
a lg u n a s v e c e s p r o b a r r e s p e c t o d e su f u e r z a y c o n s t a n c ia , n o es e n c u a n to a
e x t e n s ió n ta n u n iv e r sa l, e s p e c ia lm e n t e e n s u a p lic a c ió n a a c t o s d e n a tu r a le z a
p e r ju d ic ia l, c o m o c u a lq u ie r a d e lo s tres m o t i v o s p r e c e d e n t e s . P u e d e , n o o b s
ta n te, s e r u n iv e r s a l e n u n E s t a d o p a r tic u la r o e n u n d is tr ito p a r tic u la r d e u n
E s ta d o p a rticu la r . T ie n d e p o r c ie r to a s e r m u y ir r e g u la r e n su s o p e r a c io n e s .
N o o b s t a n t e , lle g a a m e n u d o a se r ta n p o d e r o s o c o m o e l m o t i v o d e v e n g a n
z a o c ie r ta m e n te c o m o c u a lq u ie r o t r o m o t i v o . D e t o d o s m o d o s , e s m á s
c o n s t a n t e 156. U n a c to p e r n ic io s o , p o r lo t a n t o , c u a n d o e s c o m e t id o p o r el
1 5 Cap. IV [Valor].
Es po r esta razón que una amenaza, u otro atropello personal, cuando se lo comete
contra un extraño en persecución de un proyecto de robo, produce más perjuicio en la socie
dad, y es en consecuencia, quizás, más severamente castigado en todas partes, que un atrope
llo de la misma clase cometido contra un conocido en tren de venganza. N ingún hom bre está
siempre furioso, Pero en todo momento, todo hombre, ama más o menos el dinero. Según
esto, aunque un hombre, por su espíritu pendenciero, hubiera un vez cometido una mala
acción, puede, sin embargo, durante mucho tiempo, y hasta durante toda su vida, no come
ter un atropello tan grande: po r lo menos no reñirá con más de uno o unas pocas personas a
la vez. Pero si un hombre, por su amor al dinero ha realizado una mala acción, tal como un
proyecto de robo, puede en cualquier momento', p o r influencia del mismo motivo, realizar
ai tos del mismo calibre. Porque considerando a la totalidad de los hombres, sí un hombre
ama el dinero hoy en cierta medida , es probable que lo amará, al menos en la misma medi
da, mañana. Y si un hombre está dispuesto a adquirirlo de esa manera, se sentirá inducido a
i obar, en todas partes y en todo momento en que haya personas para robarles.
^ Si a un hombre se le mete en la cabeza asesinar con sus propias manos, o con la espa
da de la justicia, a aquellos que.llama herejes, es decir, a gente que piensa, o quizá sólo habla
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 161
m o t iv o r e lig io s o es m á s p e r ju d ic ia l q u e c u a n d o es c o m e t i d o p o r e l d e la m a la
v o lu n ta d .
X X X V . P o r ú lt im o , e l p e r j u ic io s e c u n d a r io , es d ecir, la p a r te d e é l q u e
r e s p e c ta a la c o n d u c ta fu tu r a d e la m is m a p e r s o n a , es a g r a v a d o o a m in o r a d o
p o r la a p a r e n te d e p r a v a c ió n o b e n e f ic e n c ia d e s u d is p o s ic ió n ; y e llo e n p r o
p o r c i ó n a la tal d e p r a v a c ió n o b e n e f ic e n c ia a p a r e n te s.
X X X V I . L a s c o n s e c u e n c ia s d e q u e v e n im o s h a b la n d o s o n las naturales,
d e las c u a le s el a c to y l o s o t r o s e l e m e n t o s q u e h e m o s e s t a d o c o n s id e r a n d o
s o n la s ca u sa s; c o n s e c u e n c ia s q u e r e s u lta n d e la c o n d u c t a d e l in d i v id u o q u e
es el a g e n te o fe n s o r , s in la in te r fe r e n c ia d e la a u to r id a d p o lít ic a . A h o r a v a m o s
a h a b la r d e l castigo; q u e e n el s e n t id o q u e es c o n s id e r a d o a q u í, es u n a c o n s e
c u e n c ia artificial, a g r e g a d a p o r la a u to r id a d p o lít ic a a u n a c t o o f e n s iv o e n u n
ca so ; c o n v is ta s a p o n e r f in a la p r o d u c c i ó n d e h e c h o s s im ila r e s a la p a r te
n o c iv a d e su s c o n s e c u e n c ia s n a tu r a le s, e n o t r o s c a s o s .
de modo diferente sobre un tema que ninguna de las partes entiende, estará tan inclinado a
hacerlo en un momento como en otro. El fanatismo nunca duerme; nunca es saciado; nunca
es detenido po r la filantropía, porque considera un mérito pisotear a la filantropía; nunca lo
frena la conciencia, porque tiene a su servicio la conciencia acosada. La avaricia, la lujuria y la
venganza son opuestas po r la piedad, la benevolencia, el honor. El fanatismo no tiene nada
que se íe oponga.
C a p ít u l o X I I I
157 Lo que sigue, relativo al tema del castigo, debería regularmente ser precedido p o r un
capítulo distinto sobre los fines del castigo. Pero teniendo poco que decir sobre esa rama par
ticular del tema, que no haya sido dicho antes, ha pareado mejor, en una obra que de todos
modos será excesivamente voluminosa, omitir este título, reservándolo para otro a ser publi
cado en el futuro, titulado La teoría del castigo [Ésta es la obra que, extraída de los papeles
del autor, ha sido publicada p o r M. D um ont en francés, junto con La teoría de la recompen
sa, con el propósito de mutua ilustración. Se contempla publicarlas a ambas en inglés, tomán
dolas de los manuscritos del autor, con el beneficio de cualesquiera enmiendas que hayan sido
hechas por M. D um ont (Nota a la edición de 1823)]. A la misma obra debo referir el análisis
de Jos diversos modos posibles de castigo, un examen minucioso y particular de la naturale
za de cada uno, y de sus ventajas y desventajas, y otras varias disquisiciones que no parecía
absolutamente necesario insertar aquí. N o obstante, no es posible prescindir al menos de unas
pocas palabras respecto de los fines del castigo.
El fin inmediato y principal del castigo es controlar la acción. Esta acción es, o bien la del
culpable, o la de otros; el del culpable es controlado p o r su influencia, o bien sobre la volun
tad, en cuyo caso se dice que opera con vías a su reforma-, o sobre su p o d er físico, en donde
se dice que actúa como inhabilitación; la de otros no puede ser influida de otro modo que
actuando sobre su voluntad, en cuyo caso se dice que opera por vía de ejemplo. U na especie
164 / JEREMY BENTHAM
1. C u a n d o es infundado; c u a n d o n o h a y n in g ú n p e r j u ic io q u e él
p u e d a evitar, d a d o q u e e l a c to n o e s d a ñ in o e n g e n e r a l.
2. C u a n d o sería ineficaz; c u a n d o n o p u e d e a c tu a r p a r a e v ita r el p e r
ju ic io .
3. C u a n d o es infructuoso, o d e m a s ia d o costoso; c u a n d o el p e r j u ic io
q u e p r o d u c ir ía se r ía m a y o r q u e e l e v ita d o .
4 . C u a n d o es innecesario; c u a n d o e l p e r j u ic io p u e d e se r e v ita d o o
c e s a p o r s í m is m o , s in c a s t ig o , es d ecir, a u n c o s t o m á s b a jo .
n e a , c o m o t a m b ié n c u a n d o a lg u n a c o s a s e h a c e e n e l e j e r c ic io d e v a r ía s c la
s e s d e p o d e r e s q u e es n e c e s a r io q u e s e a n e s t a b le c id o s e n t o d a c o m u n id a d ,
o se a , p o d e r e s d o m é s t i c o s , ju d ic ia le s , m ilita r e s y s u p r e m o s 160.
V I. 3 . C u a n d o h a y c e r t e z a d e u n a c o m p e n s a c i ó n a d e c u a d a , y e llo e n
t o d o s l o s c a s o s e n q u e la o f e n s a p u e d e c o m e t e r s e . E s t o s u p o n e d o s c o s a s :
1. Q u e la o f e n s a e s ta l q u e e x ig e u n a c o m p e n s a c i ó n a d e c u a d a .
2 . Q u e d ic h a c o m p e n s a c ió n a d v e n d r á c o n s e g u r id a d .
D e e s ta s s u p o s i c io n e s , s e v e r á q u e la ú lt im a e s m e r a m e n t e id e a l: u n a
s u p o s i c i ó n q u e n o p u e d e , d a d a la u n iv e r s a lid a d q u e a q u í s e le o t o r g a , s e r
v e r ific a d a e n lo s h e c h o s . P o r t a n t o n o p u e d e , e n la p r á c tic a , se r in c lu id a
e n tr e lo s f u n d a m e n t o s d e im p u n id a d a b s o lu t a . P u e d e , s in e m b a r g o , s e r
a d m it id a c o m o f u n d a m e n t o p a r a u n a a t e n u a c ió n d e l c a s t ig o q u e o tr a s c o n
s id e r a c io n e s , p o r sí m is m a s , p a r e c e r ía n d i s p o n e r 161.
I X . 3 . C u a n d o la e s t ip u la c ió n p e n a l, a u n q u e fu e r a lle v a d a a l c o n o c i
m ie n to d e u n h o m b r e , no pudiera producir ningún efecto so b r e él r e sp e c to
a i m p e d i r q u e r e a lic e a lg ú n a c t o d e la c la s e e n c u e s t ió n . T a l e s e l c a s o ,
1. E n la p r im e r a infancia; c u a n d o u n h o m b r e n o h a a lc a n z a d o t o d a
v ía el e s ta d o o d is p o s ic i ó n m e n ta l e n q u e la p e r s p e c t iv a d e m a le s
ta n d is ta n te s c o m o l o s q u e s o n d iv u lg a d o s p o r la le y , t ie n e n e l e f e c
t o d e in flu ir s o b r e s u c o n d u c ta .
2. E n ca so d e insania, c u a n d o u n a p e r s o n a , s i h a a lc a n z a d o a q u e lla
d is p o s ic i ó n , h a s i d o l u e g o p r iv a d a d e e lla p o r la in f lu e n c ia d e u n a
c a u s a p e r m a n e n t e , a u n q u e o c u lt a .
3. E n ca so d e embriaguez , c u a n d o h a s id o p r iv a d o d e d ic h a d i s p o
s i c i ó n p o r la in f lu e n c ia tr a n s it o r ia d e u n a c a u sa v is ib le ; ta l c o m o
e l c o n s u m o d e a lc o h o l u o p i o u o tr a s d r o g a s , q u e a c t ú a n d e ta l
m o d o e n e l s is t e m a n e r v io s o ; la c u a l c o n d ic ió n n o e s c ie r ta m e n te
n i m á s n i m e n o s q u e u n a in s a n ia t e m p o r a r ia p r o d u c id a p o r u n a
c a u s a id e n t if ic a b le 163.
X . 4. C u a n d o la e s tip u la c ió n p e n a l ( a u n q u e si fu e r a d a d a a c o n o c e r a la
p a r te , p o d r ía m u y b ie n im p e d ir q u e r e a lic e lo s a c to s d e la c la s e e n c u e s t ió n ,
s ie m p r e q u e s u p ie r a q u e s e r e la c io n a b a c o n d ic h o s a c to s ) p o d r ía n o te n e r e s e
e f e c t o r e s p e c to d e l a c to in d iv id u a l q u e e s tá a p u n t o d e re a liz a r, e s d ecir, d a d o
q u e n o s a b e q u e s e e n c u e n t r a e n tr e a q u é llo s c o n lo s q u e s e r e la c io n a la e s ti
p u la c ió n p e n a l. E s t o p u e d e su c e d e r :
1. E n el c a s o d e fa lta d e intencionalidad, c u a n d o su i n t e n c i ó n es n o
r e a liz a r e l a c t o q u e e s tá a p u n t o d e r e a liz a r 164,
163 A pesar de lo dicho aquí, los casos de infancia e intoxicación (como se verá más ade
lante) no pueden ser considerados en la práctica como fundamento suficiente para una
absoluta impunidad. Pero esta excepción en cuanto a la práctica, no es una objeción a la co
rrección de la regla en el aspecto teórico. El fundamento de la excepción no es ni más ni
menos que la dificultad que existe para averiguar un hecho; por ejemplo, si en el momento
exacto la paite estaba realmente en el estado en cuestión; es decir, si un caso dado cae real
mente bajo la regla. Supongamos que la cuestión puede ser perfectamente establecida, sin
peligro de error. La impropiedad del castigo será tan indudable en estos casos como en cual
quier otro. (Véase B. I. tlt. IV [Excepciones] y tit. VII [Atenuantes]).
La razón que es comúnmente aducida para dictaminar una excepción de castigo a favor
de infantes, personas insanas y personas intoxicadas, es o bien falsa, o bien expresada confu
samente. Lo aducido es que la voluntad de estas personas no interviene en el acto; que no tie
nen una voluntad viciosa; o que no tiene libre uso de su voluntad. Pero supongamos que todo
esto es verdad. ¿Qué hace a este propósito? N ada, excepto en la medida en que implica la
razón dada en el texto,
164 Véase el cap. VIII [Intencionalidad].
L o s PR IN C IPIO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 167
2. E n el caso d e inconciencia; c u a n d o , a u n q u e p u e d a s a b e r q u e e s tá a
p u n t o d e r e a liz a r e l a c t o m is m o , n o o b s ta n te , p o r n o c o n o c e r
t o d a s las c ir c u n s ta n c ia s im p o r ta n t e s q u e lo a c o m p a ñ a n , n o s a b e la
tendencia, q u e t ie n e a c a u s a r d a ñ o , c o n t e m p la n d o l o c u a l h a s id o
h e c h o p u n ib le e n la m a y o r p a r te d e lo s c a s o s.
3. E n e l c a s o d e falsa suposición; c u a n d o , a u n q u e p u e d a c o n o c e r la
t e n d e n c ia d e l a c to a p r o d u c ir ta l g r a d o d e p e r j u ic io , s u p o n e q u e
é ste , a u n q u e e r r a d a m e n te , q u e e s tá a c o m p a ñ a d o c o n a lg u n a c ir
c u n s ta n c ia o c o n j u n t o d e c ir c u n s ta n c ia s q u e , si r e a lm e n te lo h u - -
b ie r a n a c o m p a ñ a d o , n o h a b r ía p r o d u c id o s e m e ja n te p e r j u ic io , o
h a b r ía p r o d u c id o u n g r a d o d e b ie n ta n to m a y o r , q u e h a d e t e r m i
n a d o al le g isla d o r , e n ta l c a s o , n o p e n a liz a r lo 165.
X I . 5. C u a n d o , a u n q u e la c lá u s u la p e n a l p u d ie r a e je r c e r u n a in f lu e n c ia
p le n a y prevaleciente, e n c a s o d e a c tu a r so la ; n o o b s ta n te , la in flu e n c ia p r e
d o m in a n t e s o b r e la v o lu n t a d d e a lg u n a c a u s a o p u e s ta , d e b e n e c e s a r ia m e n t e
s e r in e fe c tiv a ; p o r q u e e l m a l q u e e s tá a p u n t o d e su frir, e n e l c a s o d e no rea
liz a r e l a c to , e s ta n g r a n d e , q u e el p e r j u ic io d e n u n c ia d o p o r la c a u s a p e n a l, e n
c a s o d e r e a liz a r lo , n o p u e d e p a r e c e r m a y o r .
E s t o p u e d e su c e d e r :
1. E n e l c a s o áe peligro físico; c u a n d o el m a l es ta l q u e p a r e c e p r o b a
b le q u e a c a e z c a p o r lo s p u r o s p o d e r e s d e la n a tu r a le z a .
2 . E n el c a s o d e amenaza de daño; c u a n d o es tal q u e p a r e c e p r o b a b le
q u e a c a e z c a p o r la a c c ió n in t e n c io n a l y c o n s c ie n t e d e l hombre166.
X I I . 6. C u a n d o (a p e s a r d e q u e la c a u s a p e n a l p u e d e e je r c e r u n a i n f l u e n
c ia p le n a y p r e v a le c ie n te s o b r e la voluntad d e Ja p a r te ), s in e m b a r g o , sos fa
cultades físicas ( d e b id o a la in flu e n c ia p r e d o m in a n t e d e a lg u n a c a u s a fís ic a )
n o e s tá n e n c o n d ic io n e s d e s e g u ir la d e t e r m in a c ió n d e la v o lu n t a d ; d e m o d o
q u e e l a c t o es a b s o lu t a m e n te involuntario. T a l es el c a s o d e la compulsión o
restricción fís ic a , c u a le s q u ie r a s e a n lo s m e d i o s q u e la s p r o v o q u e n ; c u a n d o ,
p o r e j e m p lo , la m a n o d e l h o m b r e es e m p u j a d a h a c ia u n o b j e t o , e n t a n t o su
v o lu n t a d lo d is p o n e a n o t o c a r lo ; o es a ta d a p a r a im p e d ir le to c a r a lg ú n o b j e
t o q u e su v o lu n t a d lo d i s p o n e a to ca r.
se r d e s c u b ie r to s p o r o t r o m e d io q u e e x a m in a n d o c a d a o f e n s a p a r tic u la r ; q u e
se rá la ta re a d e l c u e r p o d e la o b r a .
X V I. 2. C u a n d o , a u n q u e en el estado común d e la s c o s a s e l m a l q u e
r e su lta d e l c a s tig o n o e s m á s g r a n d e q u e e l b e n e f ic io q u e p r o b a b le m e n t e
r e p o r te la fu e r z a c o n q u e a c tú a , d u r a n te e l m is m o p e r i o d o , e n e l s e n t id o d e
e x c lu ir e l m a l d e la o f e n s a , p u e d e s in e m b a r g o h a b e r s id o e f e c t o d e la in f l u e n
cia d e a lg u n a s circunstancias ocasionales. E n t r e d ic h a s c ir c u n s ta n c ia está n :
1. S ie n d o q u e la m u lt it u d d e d e lin c u e n t e s e n u n a c o y u n t u r a p a r t ic u
lar a u m e n ta r ía m á s a llá d e la m e d id a c o m ú n el quantum d el seg u n
d o y te r c e r c o n j u n t o s ; d e e s e m o d o t a m b ié n a u m e n ta r ía u n a p a r te
d e l c u a r t o c o n j u n t o , e n e l m a l d e l c a s tig o .
2. El extraordinario valor de los servicios que presta un cierto delin
cuente; en el caso en que el efecto del castigo redundara en privar
a la com unidad del beneficio de esos servicios.
3 . E l d is g u s to d e la gente; es d ecir, d e u n n ú m e r o in d e f in id o d e m ie m
b r o s d e la m is m a c o m u n id a d ; e n lo s c a s o s e n lo s c u a le s ( d e b id o a la
in flu e n c ia d e u n in c id e n t e o c a s io n a l) s u c e d e q u e e llo s p ie n s a n q u e
el o f e n s o r n o d e b e r ía s e r c a s tig a d o e n a b s o lu t o , o al m e n o s n o d e
la f o r m a e n c u e s t ió n .
4 . E l d is g u s t o d tpotencias extranjeras; es d e c ir , d e lo s g o b e r n a n te s o
d e u n n ú m e r o c o n s id e r a b le d e lo s m ie m b r o s d e a lg u n a c o m u n i
d a d o c o m u n id a d e s extranjeras, c o n la s c u a le s la c o m u n id a d e n
c u e s t ió n e s tá c o n e c t a d a .
in c u lc a r s u s p r in c ip io s , p e r o p u e d e im p e d ir q u e lo s le c t o r e s lo s a d o p te n ; s in
lo c u a l, su s e s f u e r z o s p o r in c u lc a r lo s n o c a u s a r á n n in g ú n d a ñ o . E n ta l c a s o
el s o b e r a n o p o r lo c o m ú n n o te n d r á m a y o r n e c e s id a d d e a s u m ir u n a p a r te
a c tiv a . S i es d e l in te r é s d e un in d i v id u o in c u lc a r p r in c ip io s q u e s o n p e r n i
c i o s o s , se r á s e g u r a m e n t e d e l in te r é s d e otros in d i v id u o s e x p o n e r lo s . P e r o si
e s n e c e s a r io q u e el s o b e r a n o in te r v e n g a e n la c o n t r o v e r s ia , la p lu m a e s e l
a rm a a d e c u a d a p a r a c o m b a t ir e l error, n o la e s p a d a .
C a p ít u l o XIV
Acerca de la proporción
entre castigos y ofensas
I. H e m o s v is t o q u e e l o b j e t o g e n e r a l d e la s le y e s es im p e d ir e l p e r ju ic io ; es
d ecir, c u a n d o e llo v a le la p e n a ; p e r o q u e , c u a n d o n o h a y o t r o s m e d io s d e
h a c e r lo e x c e p t o el c a s tig o , h a y c u a tr o c a s o s e n q u e n o v a le la p e n a .
II. C u a n d o sí v a le la p e n a , h a y c u a tr o f in e s u o b je to s s u b o r d in a d o s q u e ,
e n el c u r s o d e s u s e s f u e r z o s p o r a lc a n z a r, e n la m e d id a d e lo p o s ib l e , e l o b j e
t o g e n e r a l, u n le g is la d o r , c u y a s o p in i o n e s s e r ig e n p o r e l p r in c ip io d e u t ili
d a d , lle g a n a tu r a lm e n t e a p r o p o n e r s e .
III. 1. S u p r im e r o , m á s a m p lio y m á s d e s e a b le o b je to , e s im p e d ir , e n la
m e d id a e n q u e es p o s i b l e y v a le la p e n a , t o d a c la se d e o f e n s a s 169; e n o tr a s
p a la b r a s, in g e n iá r s e la s p a r a q u e n in g u n a o f e n s a , d e c u a lq u ie r c la se q u e se a ,
p u e d a c o m e te r s e .
IV. 2 . P e r o s i u n h o m b r e h a d e c o m e t e r u n a o fe n s a d e u n a c la se u o tr a ,
e l o b j e t o s ig u ie n t e e s in d u c ir lo a c o m e t e r u n a o fe n s a menos p e r ju d ic ia l, más
bien q u e u n a q u e l o sea más; e n o tr a s p a la b r a s, a e le g ir s ie m p r e la m e n o s p e r
ju d ic ia l d e d o s o f e n s a s , c u a n d o a m b a s s ir v e n a su s fin e s.
V 3. C u a n d o u n h o m b r e h a e le g id o u n a o fe n s a p a r tic u la r , el o b j e t o
s ig u ie n t e es d is p o n e r lo a no p r o d u c ir m á s p e r j u ic io q u e e l necesario p a ra su s
fin e s; e n o tr a s p a la b r a s, h a c e r ta n p o c o d a ñ o c o m o s e a c o m p a t ib le c o n el
b e n e f ic io q u e tie n e e n v is t a .
V I . 4. E l o b j e t o ú l t i m o es, c u a lq u ie r a s e a el p e r ju ic io q u e s e p r o p o n e
im p e d ir , im p e d ir lo c o n e l menor c o s t o p o s ib le .
169 p or ofensas quiero decir, en este momento, los actos que le parece que tienen ten
dencia a producir perjuicio.
172 / J er em y B e n t h a m
V I I . L a s r e g la s o c á n o n e s p o r lo s c u a le s d e b e r e g ir s e la p r o p o r c i ó n d e lo s
c a s t ig o s 170 a la s o f e n s a s , d e b e n e s ta r s u b o r d in a d o s a e s t o s c u a t r o o b j e t o s o
p r o p ó s it o s .
VIIL Regla 1. Como se ha visto, el prim er objeto es impedir, en la me
dida que valga la pena, toda clase de ofensas; p o r tanto,
El valor del castigo no debe ser menor en ningún caso que lo que sea sufi
ciente para superar el del provecho171de la ofensa172.
S i lo e s, e s s e g u r o q u e la o f e n s a s e p r o d u c ir ía a p e s a r d e e l lo 173 (a m e n o s
q u e a lg u n a s o tr a s c o n s id e r a c io n e s , in d e p e n d ie n t e s d e l c a s tig o , in te r v in ie r a n
y o p e r a r a n e f ic a z m e n te e n e l c a r á c te r d e m o t i v o s t u t e la r e s )17*; t o d o c a s t ig o se
d e se c h a r ía , p u e s se ría t o t a lm e n t e in e fic a z .
170 Según se observa, las mismas reglas pueden aplicarse, con ligeras variantes, tanto a las
recompensas como a los castigos; en pocas palabras, a los motivos en general que, según sean
de la clase placentera o dolorosa, tienen la naturaleza de recompensas o castigos; y según el
acto que determinan producir sea de clase positiva o negativa, son llamados impulsores o res
trictivos. Véase el cap. X [Motivos] XLIII.
^ Por el provecho de una ofensa ha de entenderse, no meramente el provecho pecunia
rio, sino el placer o ventaja, de cualquier clase, que un hombre obtiene, o espera obtener, de la
gratificación del deseo que lo impulsó a cometer la ofensa (Véase el cap. x. [Motivos] § 1).
Es el provecho (es decir, la expectativa del provecho) de la ofensa, lo que constituye el
motivo impulsor, o, cuando son varios, la suma de los motivos impulsores que inducen al
hombre a realizar la ofensa. Es el castigo, es decir, la expectativa del castigo, lo que constitu
ye el motivo restrictivo, el cual, ya sea por sí mismo o en conjunción con otros, ha de actuar
sobre él en una dirección contraria, de modo de inducirlo a abstenerse de realizar la ofensa.
1íejando de lado circunstancias accidentales, la fuerza de la tentación es como la fuerza de
seducción, es decir del motivo o motivos impulsores. Decir, entonces, como lo han dicho
autores de gran mérito y renombre, que el castigo no debería aumentar con la fuerza de la
l curación, es lo mismo que decir, en mecánica, que no es necesario que la fuerza motriz o
monientum de la potencia, no necesita aumentar en proporción al momentum del peso.
Beccaria, Dei diletti, § 6. id. trad. por Morellet, § 23.
Véase el cap. XI [Disposiciones}, XXIX.
^ Es un adagio conocido, aunque es de esperar que no sea verdadero, que todo hom-
bi r done un precio. Se aplica comúnmente a la virtud de un hombre. Este dicho, aunque en
un sentido muy diferente, fue estrictamente verificado por algunas de las leyes anglosajonas;
| n'i1las cuales se fijaba un precio, no a la virtud del hombre ciertamente, sino a su vida; la del
piupin soberano incluida. Por 200 chelines se podría haber matado un campesino; por seis
ve* es más, un noble; por treinta y seis veces más, se podría haber matado al rey [Wilkins Leg.
A ligio Saxon,p. 71, 72. Véase Hume, vol. I, Ap. I.,p. 219]. U n reyen esos tiempos valía exac-
i imente 7.200 chelines. Si, por ejemplo, el heredero del trono se cansaba de esperar, tenía una
m.meia segura y legal de gratificar su impaciencia; sólo tenía que matar al rey con una mano
\ pr}¡.ii' con la otra, y todo estaba bien. U n conde de G odvin o un duque de Streon, po-
'b un haber comprado las vidas de toda una dinastía. Es evidente que si un rey en esos tiem-
j ” o mu nía en la cama, debe haber tenido algo más para agradecer, además de esta ley. Hablen-
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 1 7 3
I X . L a re g la arrib a c ita d a h a s id o a m e n u d o o b je ta d a , d e b id o a s u a p a
r e n t e r ig o r ; p e r o e s to s ó l o p u e d e h a b e r s u c e d id o p o r n o h a b e r la e n t e n d id o
a p r o p ia d a m e n te . L a fu e r z a d e la t e n ta c ió n e s , c&terisparibus, c o m o e l f r u to
d e la o fe n s a ; el quantum d e c a s tig o d e b e e le v a r s e e n r e la c ió n a d ic h o fr u to ;
c¿eterisparibus, d e b e p o r ta n to e le v a r se c o n la f u e r z a d e la t e n ta c ió n . E s t o n o
s e d is c u te . E s v e r d a d q u e , c u a n to m á s f u e r te e s la t e n t a c ió n , m e n o s c o n c l u
y e n t e e s la in d ic a c ió n q u e e l a c to d e d e lin c u e n c ia p r o p o r c i o n a a c e r c a d e la
d e p r a v a c ió n d e la d is p o s ic i ó n d e l o f e n s o r 173. E n t o n c e s , e n la m e d id a e n q u e
la a u s e n c ia d e c u a lq u ie r a g r a v a n te , s u r g id o d e la e x tr a o r d in a r ia d e p r a v a c ió n
d e la d is p o s ic i ó n , p u e d e o p era r , o c u a n to m á s , e n la m e d id a e n q u e la p r e
s e n c ia d e u n f u n d a m e n t o d e a te n u a c ió n , r e s u lta n t e d e la in o c e n c ia o t e n d e n
cia b e n é f ic a d e la d is p o s ic i ó n d e l o fe n s o r , p u e d e c o n tr ib u ir , la f u e r z a d e la
t e n ta c ió n p u e d e p r o d u c ir m o d e r a c ió n e n la d e m a n d a d e c a s tig o . P e r o n u n c a
p u e d e a c tu a r e n m e d id a tal, q u e in d iq u e la c o n v e n ie n c ia d e n o h a c e r e f e c t i
v o el c a s tig o , lo q u e s e g u r a m e n t e s u c e d e r á c u a n d o s e lo s itú a p o r d e b a jo d e l
n iv e l d e l a p a r e n te p r o v e c h o d e la o fe n s a .
L a b e n e v o le n c ia p a r c ia l q u e p r e v a le c e r ía p a r a s u r e d u c c ió n p o r d e b a jo
d e d ic h o n iv e l, c o n tr a r r e s ta r ía a s im is m o a q u e llo s p r o p ó s i t o s q u e la b e n e
v o le n c ia n o d e b e p e r d e r d e v ista : se r ía c r u e l n o s ó l o p a r a e l p ú b lic o , s in o
p a ra la s p r o p ia s p e r s o n a s e n c u y o b e n e f ic io in te r c e d e ; q u ie r o d e c ir e n s u s
e f e c t o s , p o r m u y o p u e s t o s q u e s e a n e n su s in t e n c io n e s . L a c r u e ld a d c o n e l
p ú b lic o , es d ecir, c o n lo s in o c e n t e s , p e r m it ie n d o q u e , p o r fa lta d e u n a p r o
t e c c ió n a d e c u a d a , e s t é n e x p u e s t o s al p e r j u ic io d e la o fe n s a ; c r u e ld a d a u n
c o n e l p r o p i o o fe n s o r , a l c a s tig a r lo s in p r o p ó s i t o y s in la p o s ib ilid a d d e
o b t e n e r e s e f in b e n é f ic o , s ó l o p o r el c u a l p u e d e ju s t if ic a r s e la in t r o d u c c ió n
d e l m a l d e l c a s tig o .
X . R e g l a 2 . P e r o y a s e a q u e u n a o f e n s a d a d a s e a im p e d id a e n u n g r a d o
d e t e r m in a d o p o r u n a c u o t a d e te r m in a d a d e c a s t ig o , n u n c a d eja d e s e r u n
m e r o azar; p u e s p a ra s u a d q u is ic ió n , c u a lq u ie r a s e a el c a s tig o e m p le a d o ,
do todo esto sucedido en una época remota y bárbara, el absurdo de ello es reconocido
actualmente; pero mediante un examen se vería que las leyes más nuevas de las naciones más
civilizadas caen continuamente en el mismo error. [Véase en particular las Leyes Estatutarias
Inglesas, el Código Penal de Bonaparte y el recientemente promulgado, o no promulgado,
Código Penal Español Nota del Autor, julio de 1822], Éste, para resumir, es el caso siempre
que el castigo es determinado cuando el provecho de la delincuencia es indefinido; o, para
decido con más precisión, cuando el castigo es a tal punto limitado, que el provecho de la de
lincuencia puede ser superior.
Véase el cap. XI [Disposiciones], XLII.
174 / J er em y B entham
176 Por ejemplo, nunca puede valer la pena incurrir en el gasto de un castigo tan atroz
como el de quemar vivo a alguien; mas lo será si se lo hace con vistas a impedir un crimen como
el asesinato o el incendio intencional, que con vistas a impedir que se ponga en circulación
dinero falso. Véase B. I. tit. [Defraudación respecto de la moneda] e [Incendio intencional].
177 E sp rit des L o is, L. VI, cap. 16.
17^SÍ alguien tiene alguna duda sobre esto, debe concebir la ofensa como dividida en tan
tas ofensas separadas como hay paites distinguibles de perjuicio que resultan de ella. Ha
gámoslo consistir, por ejemplo, en que un hombre le da a usted diez golpes o le roba diez
chelines. En ese caso, sí por propinarle diez golpes no es mas castigado que por darle cinco,
el darle cinco de estos diez golpes es una ofensa parala cual no hay ningún castigo en abso
luto; de modo que si se entiende la cuestión, cada vez que un hombre lo golpee a usted cinco
veces, es seguro que lo hará cinco veces más, pues asi se dará el gusto de golpearlo estas últi
mas cinco veces por nada. D e la misma manera, si por robarle a usted diez chelines no es más
castigado que por robarle cinco, el robo de los restantes cinco de los diez chelines, es una
ofensa para la que no hay castigo alguno. Esta regla es violada en casi todas las páginas de
todos los cuerpos de leyes que yo haya visto alguna vez.
Es dable observar que el provecho, aunque frecuentemente es proporcional al perjuicio,
no lo es constantemente; por ejemplo, cuando un ladrón, junto con las cosas que codicia, roba
<>li as que no le sirven para nada. Esto puede suceder por desenfreno, indolencia, precípíta-
i ión, etcétera.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y LA L E G IS L A C IÓ N / 1 7 5
n o s ie m p r e p r o d u c ir á , n i a u n p a r e c e r á a o t r o s p r o d u c ir , e l m is m o g r a d o d e
d o l o r e n d o s p e r s o n a s d ife r e n te s , p o r ta n to :
Para que la cantidad infligida realmente a cada ofensor individual, se
corresponda con la propuesta para ofensores similares en general, las diver
sas circunstancias que influyen sobre la sensibilidad deben siempre ser teni
das en cuenta179.
X V . D e las arrib a m e n c io n a d a s r e g la s d e p r o p o r c ió n , la s c u a tr o p r im e
ras, s e g ú n p o d e m o s p e r c ib ir , s ir v e n p a r a m a r c a r lo s lím it e s r e s p e c to d e la d is
m in u c ió n ; lo s lim ite s p o r debajo d e l o s c u a le s u n c a s tig o n o d e b e r ía se r dis
minuido; la q u in ta , lo s lím it e s r e s p e c to d e l a u m e n t o ; lo s lím it e s p o r e n c im a
d e lo s c u a le s n o d e b e r ía s e r aumentado. L o s c i n c o p r im e r o s e s tá n c a lc u la d o s
p a r a s e r v ir c o m o g u ía s d e l le g is la d o r ; e l s e x t o , e s tá c a lc u la d o , e n c ie r ta m e d i
d a , p a r a el m is m o p r o p ó s it o , p e r o p r in c ip a lm e n t e p a r a g u ia r al j u e z e n su s
e s f u e r z o s d e c o n c o r d a r , p o r a m b o s la d o s , c o n la s in t e n c io n e s d e l le g isla d o r .
X V I . M ir e m o s u n p o c o L a cia a trá s. L a p r im e r a re g la , a f in d e L a c er ia m á s
c o n v e n ie n t e m e n t e a p lic a b le e n la p r á c tic a , p u e d e n e c e s ita r q u iz á se r e x p u e s
ta u n p o c o m á s e n d e ta lle . H a d e o b s e r v a r s e , e n t o n c e s , q u e e n aras d e la e x a c
titu d , f u e n e c e s a r io , e n lu g a r d e la p a la b r a cantidad, h a c e r u s o d e l t é r m in o
m e n o s p e r s p ic u o v a lo r . P o r q u e la p a la b r a cantidad n o in c lu ir á a d e c u a d a
m e n t e la s c ir c u n s ta n c ia s d e c e r t e z a o d e p r o x im id a d ; c ir c u n s ta n c ia s q u e , al
e s tim a r e l v a lo r d e u n a s u m a d e d o l o r o d e p la c e r , s ie m p r e d e b e n s e r te n id a s
e n c u e n t a 180. A h o r a b ie n , p o r u n a p a r te , u n a p o r c i ó n d e c a s tig o es u n a p o r
c i ó n d e d o lo r ; p o r o tr a p a r te , u n a p o r c i ó n d e c a s tig o es u n a p o r c i ó n d e d o lo r ,
o l o q u e es e q u iv a le n te a é l. P e r o el p r o v e c h o d e u n a o fe n s a es c o m ú n m e n
te m á s s e g u r o q u e el c a s tig o , o lo q u e v ie n e a s e r lo m is m o , a sí s e lo p a r e c e
al m e n o s al o fe n s o r . D e t o d o s m o d o s , e s c o m ú n m e n t e m á s inmediato. Se
s ig u e , p o r ta n to , q u e a f in d e m a n t e n e r su s u p e r io r id a d s o b r e e l p r o v e c h o d e
la o f e n s a , el v a lo r d e l c a s tig o d e b e s e r c o m p u e s t o d e a lg u n a o tr a m a n e r a , e n
p r o p o r c i ó n a a q u e llo e n q u e n o a lc a n z a e l m i s m o n iv e l e n lo s d o s p u n t o s d e
c e r te z a o p r o x im id a d . A h o r a b ie n , n o h a y n in g u n a o tr a f o r m a e n q u e p u e d a
r e c ib ir a d ic ió n a lg u n a a s u v a lo r , e x c e p t o p o r u n a a d ic ió n a s u magnitud.
S ie m p r e q u e e l v a lo r d e l c a s tig o e s tá a u n n iv e l m á s b a jo , y a se a e n c u a n t o a
certeza o proximidad, q u e e l p r o v e c h o d e la o f e n s a , d e b e r e c ib ir u n a a d ic ió n
p r o p o r c io n a l e n c u a n to a magnitud121.
^ Véase el cap. VI [Sensibilidad].
Véase el cap. IV [Valor].
181 Es por esta razón, por ejemplo, que la compensación simple nunca es considerada cas
tigo suficiente para el robo o el asalto.
176 ( Jeremy Bentham
X V I I . M á s a ú n . P a r a e s ta r s e g u r o s d e d a r u n v a lo r s u p e r io r a l c a s tig o
s o b r e la o f e n s a , p u e d e s e r n e c e s a r io , e n a lg u n o s c a s o s , t e n e r e n c u e n t a e l
f r u t o , n o s ó l o d e la o f e n s a individual a la q u e s e h a d e a d ju d ic a r e l c a s tig o ,
s in o t a m b ié n e l d e otras o f e n s a s d e la misma dase, q u e es p r o b a b le q u e e l
o f e n s o r h a y a c o m e t i d o a n te s s in se r d e t e c t a d o . S e r á im p o s i b l e e v ita r r e c u
rrir a e s t e m o d o a le a to r io d e c á lc u lo , s e v e r o c o m o e s , e n c ie r t o s c a s o s- e n
a q u é llo s , p o r e j e m p lo , e n q u e e l p r o v e c h o es p e c u n ia r io , la p o s ib i lid a d d e
d e t e c t a r lo m u y p e q u e ñ a , y c u a n d o e l a c t o a b o r r e c ib le es d e n a tu r a le z a tal
q u e in d i c a u n h á b it o , p o r e j e m p lo , e n l o s c a s o s d e fr a u d e m o n e t a r io . S i n o
s e r e c u r r e a é l, la p r á c tic a d e c o m e t e r la o f e n s a se r á s e g u r a m e n t e , s e g ú n el
b a la n c e d e l c á lc u lo , u n a p r á c t ic a r e m u n e r a tiv a . S i é s e es e l c a s o , e l le g is la d o r
esta rá a b s o lu t a m e n t e s e g u r o d e n o p o d e r s u p r im ir lo , y e l c a s t ig o t o t a l q u e
le c o r r e s p o n d e se r á d e s e c h a d o . E n u n a p a la b r a (p a r a c o n s e r v a r la m is m a
e x p r e s ió n q u e e m p le a m o s a l p r in c ip io ) , la c a n t id a d t o t a l d e l c a s t ig o se r á
ineficaz.
X V I I I . REGLA 7 . T e n ie n d o e n c o n s id e r a c ió n e s ta s c o s a s , p u e d e n e s ta
b le c e r s e la s tr e s r e g la s s ig u ie n t e s , c o m o u n c o m p l e m e n t o y e x p lic a c i ó n d e
la r e g la 1.
Para permitir que el valor del castigo supere el del provecho de la ofen
sa, deberá aumentárselo, en cuanto a magnitud, en proporción a la pérdida
de certeza,
X I X . R e g l a 8. El castigo debe además ser aumentado en cuanto a mag
nitud, en lapropordón a la pérdida de proximidad.
X X . R e g l a 9. Cuando el acto es concluyentemente indicativo de un há
bito, deberá aumentarse el castigo de modo que pueda superar el provecho,
no sólo de la ofensa individual\ sino de tales otras ofensas similares que espro
bable que hayan sido cometidas con impunidadpor el mismo ofensor.
X X I . P u e d e h a b e r a lg u n a s o tr a s c ir c u n s ta n c ia s o c o n s id e r a c i o n e s q u e
p u e d e n in flu ir , e n p e q u e ñ a m e d id a , s o b r e la d e m a n d a d e c a s tig o ; p e r o c o m o
la a d e c u a c ió n d e és ta s n o es t a n p a s ib le d e d e m o s t r a c i ó n , o n o ta n c o n s t a n
te, o s u a p lic a c ió n n o ta n d e te r m in a d a c o m o la d e la s a n te r io r e s , p u e d e
d u d a r s e s i v a le la p e n a p o n e r la s e n e l ,m is m o n iv e l q u e la s o tr a s.
X X I I . REGLA 10 . Cuando un castigo, que en cuanto a cualidad estápar
ticularmente bien calculadopara responderá su intención., no puede existir en
menos de una cierta cantidad; puede a veces ser útil con el fin de emplearlo
para extenderse algo más allá de la cantidad que, por otras razones, sería es
trictamente necesaria.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 177
X X V I . C a b e r e c o r d a r q u e la s a n c ió n p o lít ic a , s ie n d o a q u e lla a la q u e le
c o r r e s p o n d e el c a s tig o q u e s e tie n e e n v is ta a lo la r g o d e t o d o e s te c a p ít u lo ,
es s ó l o u n a d e c u a tr o s a n c io n e s , to d a s las c u a le s p u e d e n c o n t r ib u ir su p a r te
p a r a p r o d u c ir lo s m is m o s e f e c t o s . P u e d e e s p e r a r se , p o r ta n to , q u e al r e g u la r
la c a n t id a d d e c a s t ig o p o l í t i c o , d e b e a d m itir s e la a y u d a q u e p u e d e r e c ib ir d e
e s o s o t r o s p o d e r e s d e c o n t r o l. E s v e r d a d q u e d e c a d a u n a d e las d iv e r sa s
f u e n t e s p u e d e d e r iv a r s e a v e c e s u n a fu e r te a y u d a . P e r o e l c a s o e s q u e (d e ja n
d o d e la d o la s a n c ió n m o r a l, e n el c a s o e n q u e s u fu e r z a es e x p r e s a d a m e n t e
a d o p t a d a y m o d if ic a d a p o r la p o lít ic a 186) la f u e r z a d e e s o s o t r o s p o d e r e s n u n
c a e s l o s u f ic ie n t e m e n t e d e te r m in a d a c o m o p a r a q u e s e p u e d a d e p e n d e r d e
ella . N o p u e d e n u n c a s e r r e d u c id a , c o m o e l c a s tig o p o lít ic o , a p a r te s e x a c ta s,
n i s e r m e d id a e n n ú m e r o s , c a n tid a d y v a lo r . E l le g is la d o r e s tá p o r ta n t o o b l i
g a d o a p r o v e e r e l c o m p l e m e n t o to ta l d e l c a s tig o , c o m o s i e s tu v ie r a s e g u r o d e
n o r e c ib ir n in g u n a a y u d a e n a b s o lu t o d e esa s fu e n te s . S i lo h a c e , t a n t o m e jo r ;
p e r o e n c a s o d e n o r e c ib ir la , e s n e c e s a r io , d e t o d o s m o d o s , q u e h a g a la s e s t i
p u la c io n e s q u e d e él d e p e n d e n .
X X V I I . P u e d e s e r ú t il, e n e s te lu g a r, r e c a p itu la r la s d iv e r s a s c ir c u n s ta n
c ia s q u e d e b e n t e n e r s e e n c u e n t a al e s ta b le c e r la p r o p o r c i ó n e n t r e c a s tig o s
y o f e n s a s . É s ta s p a r e c e n s e r la s s ig u ie n te s :
le ha prestado muy poca atención. Montcsquieu parece haber sido prácticamente el primero
que ha tenido la más mínima de una cosa semejante. En tal cuestión, por tanto, parece prefe
rible optar por exceso que por defecto. La dificultad reside en inventar; una vez hecho esto,
si algo parece superfluo, es fácil operar una reducción.
1S6 y er p y tit. [Castigo].
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 1 7 9
8. L a c u a lid a d d e l c a s tig o ;
9. L a v e n ta ja a c c id e n ta l e n v e z d e la c a lid a d d e l c a s tig o , n o e x tr ic ta -
m e n t e n e c e s a r ia e n v is ta d e la c a lid a d .
10. E l e m p le o d e u n c a s tig o d e u n a c u a lid a d p a r tic u la r , a la m a n e r a
d e u n a l e c c ió n m o r a l.
X X V III. H a y a lg u n o s , q u iz á , q u e a p r im e r a v is ta p u e d a n c o n s id e r a r la
s u tile z a e m p le a d a e n e l a ju s te d e ta le s r e g la s c o m o u n tr a b a jo in ú til: p o r q u e
la g r o s e r a ig n o r a n c ia , d ir á n , n u n c a s e m o le s t a r e s p e c to d e las le y e s , y la p a
s ió n n o ca lcu la . P e r o e l m a l d e la ig n o r a n c ia p u e d e s e r c u r a d o 187; y e n c u a n
t o a la a fir m a c ió n d e q u e la s p a s io n e s n o c a lc u la n , c o m o la m a y o r ía d e la s
p r o p o s ic io n e s s e n t e n c io s a s , n o es v e r d a d e r a . C u a n d o a s u n t o s d e s e m e ja n te
im p o r ta n c ia c o m o e l d o l o r y e l p la c e r e s tá n e n j u e g o , y e llo e n e l g r a d o m á s
a lto (las ú n ic a s c u e s t io n e s q u e p u e d e n te n e r im p o r ta n c ia ). ¿ A c a s o h a y a l
g u ie n q u e n o c a lc u le ? L o s h o m b r e s c a lc u la n , a lg u n o s c o n m e n o s e x a c titu d ,
o t r o s c o n m á s. Y o n o d ir ía q u e n i s iq u ie r a u n lo c o n o c a lc u la 188. L a p a s ió n
c a lcu la , m á s o m e n o s , e n t o d o s lo s h o m b r e s ; e n d is t in t o s h o m b r e s , s e g ú n e l
c a lo r o fria ld a d d e su s d is p o s ic io n e s ; d e a c u e r d o c o n la fir m e z a o ir r ita b ili-
d a d d e s u s m e n te s; d e a c u e r d o c o n la n a tu r a le z a d e l o s m o t i v o s q u e a c tú a n
s o b r e e llo s . A f o r t u n a d a m e n t e , d e t o d a s la s p a s io n e s , la q u e s e p r e s t a m á s al
c á lc u lo , e s a q u e lla c u y o s e x c e s o s la s o c ie d a d m á s te m e , e n r a z ó n d e s u f u e r
z a , c o n s t a n c ia y u n iv e r s a lid a d 189; q u ie r o d e c ir , a q u e lla q u e r e s p o n d e al m o t i
v o d e l in te r é s p e c u n ia r io ; d e m o d o q u e e s ta s s u tile z a s , s i d e b e lla m á r se la s
a sí, t i e n e n la m e j o r o p o r t u n id a d d e se r e f ic a c e s , c u a n d o l o m á s im p o r t a n t e
e s la e fic a c ia .
I. H e m o s m o s t r a d o c u á le s s o n las r e g la s q u e h a n d e o b s e r v a r s e al e s ta b le c e r
la p r o p o r c i ó n e n tr e e l c a s t ig o y la o f e n s a . L a s p r o p ie d a d e s a d ju d ic a d a s e n
c a d a c a s o a u n a p a r c e la d e c a s tig o , se r á n p o r s u p u e s t o las q u e s e n e c e s it e n a
f in d e q u e r e s u lte n a p ta s p a r a se r a p lic a d a s d e c o n f o r m id a d c o n d ic h a s reg la s;
la cualidad se r á r e g u la d a p o r la cantidad.
II. L a p r im e r a d e esa s r e g la s, c o m o r e c o r d a r e m o s , era q u e la c a n tid a d d e
c a s t ig o n o d e b e se r m e n o r , e n n in g ú n c a s o , a lo s u fic ie n t e p a r a s u p e r a r e l
p r o v e c h o d e la o fe n sa ; p u e s t o q u e s ie m p r e q u e s e a m e n o r , e l l o t e e n t e r o (a
m e n o s q u e a c c id e n ta lm e n t e la d e fic ie n c ia fu e r a s u p lid a p o r a lg u n a s d e las
o tr a s s a n c io n e s ) es d e sc a r ta d o ; es ineficiente. L a q u in ta era q u e e l c a s tig o n o
d e b ía e n n in g ú n c a s o se r m a y o r q u e l o r e q u e r id o p o r las o tr a s re g la s; p u e s
t o q u e si lo fu e r a , t o d o lo q u e e s té p o r e n c im a d e e sa c a n tid a d e s innecesario.
L a cu a r ta era q u e el c a s tig o d e b e a ju sta r se d e ta l m a n e r a a c a d a o f e n s a in d i
v id u a l, q u e c a d a p a r te d e l p e r j u ic io d e e s a o f e n s a t e n g a s u p e n a (e s d ecir, u n
m o t i v o tu te la r ) p a r a co n tr a r r e sta r lo ; d e o t r o m o d o , r e s p e c to d e a q u e lla p a r te
d e la o f e n s a q u e n o t e n g a u n a p e n a c o r r e s p o n d ie n t e , es c o m o s i n o h u b ie r a
c a s tig o p a r a e l c a s o . A h o r a b ie n , a n in g u n a d e e s ta s r e g la s p u e d e c o r r e s p o n
d e r le u n l o t e d e c a s tig o , a m e n o s q u e , p o r c a d a v a r ia c ió n e n c u a n t o a c a n ti
d a d e n e l p e r j u ic io d e la e s p e c ie d e o f e n s a a l c u a l s e lo r e la c io n a , ta l l o t e d e
c a s t ig o a d m ita u n a v a r ia c ió n c o r r e s p o n d ie n te . P a r a p r o b a r e s t o , s u p o n g a
m o s q u e e l lo t e d e la o fe n s a a d m ite u n a m u lt it u d d e g r a d o s. S u p o n g á m o s lo ,
p u e s , e n u n o c u a lq u ie r a d e e s t o s g r a d o s: S i el c a s tig o es m e n o r q u e lo q u e
c o r r e s p o n d e a d ic h o g r a d o , se r á ineficaz; se r á e n e s a m e d id a d e s p e r d ic ia d o ;
182 / J er em y B e n t h a m
I
L O S P R IN C IP IO S D E LA M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 18 3
tile z a ; s ie n d o al m e n o s d iv is ib le s p o r t ie m p o , si p o r n in g u n a o tr a c o s a . P o r
ta n t o , n in g u n o d e e l lo s es d e f e c t u o s o r e s p e c to d e la v a r ia b ilid a d ; y s in e m
b a r g o , e n m u c h o s c a s o s , e s te d e f e c to r e s p e c t o d e la u n if o r m id a d p u e d e h a
c e r lo s ta n p o c o a p to s p a r a su e m p le o c o m o s i lo fu e r a n 190.
V. L a te r c e r a r e g la d e p r o p o r c i ó n er a q u e , c u a n d o d o s o f e n s a s e n tr a n e n
c o m p e t e n c ia , e l c a s t ig o p a ra la o fe n s a m á s g r a n d e d e b e s e r s u fic ie n t e p a r a
in d u c ir a u n h o m b r e a p r e fe r ir la m e n o r . A h o r a b ie n , p a r a q u e se a s u f i c ie n
te p a r a e s te fin , d e b e s e r e v id e n te y u n if o r m e m e n t e m a y o r ; m a y o r , n o s ó l o a
la v ís ta d e a lg u n o s h o m b r e s , s in o d e t o d o s lo s q u e s o n s u s c e p t ib le s d e e n c o n
tr a se en la s it u a c ió n d e e le g ir u n a e n tr e la s d o s o f e n s a s , es d ecir, e n e f e c t o , d e
t o d a la h u m a n id a d . E n o tr a s p a la b r a s, l o s d o s c a s tig o s d e b e n s e r p e r f e c t a
m e n te conmensurables. P o r t a n to , s u r g e u n a te r c e r a p r o p ie d a d , q u e puede
lla m a r s e conmensurabilidad, o se a , c o n r e fe r e n c ia a o t r o s c a s t ig o s 191.
V I . P e r o lo s c a s t ig o s d e d is tin ta s c la s e s s o n e n m u y p o c o s c a s o s u n i f o r
m e m e n t e m á s g r a n d e s u n o q u e o tr o ; e s p e c ia lm e n t e , c u a n d o l o s g r a d o s i n f e
r io r e s d e a q u e l q u e e s o r d in a r ia m e n te e l m a y o r , s o n c o m p a r a d o s c o n lo s
g r a d o s m á s a lto s d e a q u e l q u e es o r d in a r ia m e n t e el m e n o r ; e n o tr a s p a la
b r a s, lo s c a s t ig o s d e d is t in t a s c la se s s o n e n p o c o s c a s o s u n if o r m e m e n t e c o n
m e n s u r a b le s . E l ú n i c o m e d io u n iv e r s a l d e h a c e r q u e d o s p a r c e la s d e c a s t i
g o s e a n p e r f e c t a m e n t e c o n m e n s u r a b le s , es h a c ie n d o q u e e l m e n o r s e a u n
in g r e d ie n t e e n la c o m p o s i c i ó n d e l m a y o r . E s t o p u e d e h a c e r s e e n u n a d e d o s
fo r m a s :
1. A ñ a d ie n d o al c a s tig o m e n o r o tr a c a n tid a d d e c a s tig o d e la m is m a cla se,
2 . A g r e g a n d o a é l Otra c a n tid a d d e u n a c la se d ife r e n te .
L a s e g u n d a f o r m a n o es m e n o s s e g u r a q u e la p r im e r a ; p o r q u e , a u n q u e
n o s e p u e d a n u n c a e s ta r a b s o lu ta m e n te s e g u r o d e q u e , a la m is m a p e r s o n a ,
u n c a s t ig o d a d o le p a r e c e r á m á s g r a n d e q u e o t r o c a s tig o d a d o ; n o o b s ta n te ,
190 Según ei derecho inglés, hay diversas ofensas que se castigan con la pérdida total de
bienes muebles, sin extenderse a los inmuebles. Este es el caso del suicidio, y con ciertas cla
ses especiales de robo y homicidio. En algunos casos, éste es el castigo principal; en otros, aun
el único. La consecuencia es que, si sucede que la fortuna de un hombre consiste en bienes
muebles, éste quedará en la ruina; si consiste en inmuebles, no sufrirá en absoluto.
I9* Véase In sp e c c ió n d e l P ro y e c to d e T r a b a jo F o r z a d o , Londres, 1778, p. 100.
Para la idea de esta propiedad debo reconocer mi deuda con una carta anónima en la
C r ó n ic a d e S t. J a m e s , del 27 de septiembre de 1777; cuyo autor me es totalmente descono
cido. Si alguien estuviese dispuesto a tomar a la ligera la instrucción, debido al canal por el
que fuera en principio comunicada, que me diga dónde puedo encontrar una idea más inge
niosa u original.
184 / JE R E M Y BEN TH A M
se p u e d e e s ta r s ie m p r e a b s o lu t a m e n t e - s e g u r o d e q u e c u a lq u ie r c a s tig o d a d o ,
au n c u a n d o s ó lo sea c o n te m p la d o , p a rec er á m á s g ra n d e q u e n in g u n o en
a b s o lu t o .
V I L N u e v a m e n t e : E l c a s t ig o n o p u e d e a c tu a r s i n o e s tá n p r e s e n t e s a la
r p e n te la id e a d e é s te y d e s u c o n e x i ó n c o n la o f e n s a . L a id e a , s i n o e s tá p r e
s e n t e , n o p u e d e a c tu a r e n a b s o lu t o ; y e n t o n c e s e l c a s t ig o m i s m o se r á ine
ficaz. A h o r a b ie n , p a r a e s ta r p r e s e n t e , d e b e s e r r e c o r d a d a , y p a r a s e r r e c o r
d a d a d e b e h a b e r s id o a p r e n d id a . P e r o d e t o d o s l o s c a s t ig o s q u e p u e d a n
im a g in a r s e , n o h a y n in g u n o c u y a c o n e x i ó n c o n la id e a s e a ta n fá c il d e a p r e n
d e r o ta n e f ic a z m e n te r e c o r d a d a , c o m o a q u e llo s c u y a id e a e s tá y a e n p a r te
a s o c ia d a c o n a lg u n a p a r te d e la id e a d e la o fe n s a ; c o m o e s e l c a s o c u a n d o u n a
y o tr a t ie n e n a lg u n a c ir c u n s ta n c ia q u e le s p e r t e n e c e e n c o m ú n . C u a n d o é s te
es e l c a s o c o n u n c a s tig o y u n a o f e n s a , s e d ic e q u e e l c a s tig o t ie n e a lg u n a ana
logía c o n la o fe n s a , o es característico d e e lla 192. P o r t a n t o , lo característico es
u n a c u a r ta p r o p ie d a d , q u e p o r e s ta r a z ó n d e b e a tr ib u ir se , s ie m p r e q u e p u e d a
h a c é r s e lo c o n v e n ie n t e m e n t e , a u n a p a r c e la d e c a s t ig o .
V I I I . E s o b v io q u e e l e f e c t o d e e s te a r t ilu g io s e r á m a y o r e n la m e d id a
en q u e la a n a lo g ía lo se a . C u a n t o más importante193 s e a e s ta c ir c u n s ta n c ia
q u e t ie n e n e n c o m ú n , m á s c e r c a n a se r á la a n a lo g ía . A h o r a b ie n , la c ir c u n s
ta n c ia m á s im p o r ta n t e q u e p u e d e c o r r e s p o n d e r a u n a o f e n s a y u n c a s tig o e n
c o m ú n , es e l d a ñ o o p e r j u ic io q u e p r o d u c e n . L a m á s p r ó x im a a n a lo g ía , p o r
t a n to , q u e p u e d e s u b s is t ir e n t r e u n a o f e n s a y e l c a s t ig o a e lla a s ig n a d o , e s
la q u e s u b s i s t e e n tr e e llo s c u a n d o e l p e r j u ic io o d a ñ o q u e p r o d u c e n e s d e la
m is m a n a tu r a le z a ; e n o tr a s p a la b r a s , a q u e lla c o n s t it u id a p o r la c ir c u n s t a n
cia d e la id e n t id a d r e s p e c t o d e l d a ñ o 194. E n c o n s e c u e n c ia , la f o r m a d e c a s ti
g o , q u e p o r e n c im a d e t o d a s l o s d e m á s p r e s e n t a la m á s p r ó x im a a n a lo g ía
c o n la o f e n s a , es la q u e e n e l s e n t id o p r o p io y e x a c t o d e la p a la b r a s e lla m a
represalia. P o r ta n to , e n l o s p o c o s c a s o s e n q u e e lla es p r a c tic a b le , te n d r á
u n a g r a n v e n ta ja s o b r e c u a lq u ie r o tr a fo r m a d e c a s t ig o .
IX . N u e v a m e n t e : E s s ó l o la id e a d e l c a s t ig o ( o , e n o tr a s p a la b r a s, e l c a s
tig o aparente) lo q u e r e a lm e n t e a c tú a s o b r e la m e n t e ; e l c a s t ig o m i s m o (e l
192 Véase Montesquieu, D e l e sp íritu d e las leyes, L. XII. cap. rv. Parece tener en vista la
propiedad de lo característico; pero que la idea que tenía de ella es muy confusa, se advierte
por las extravagantes ventajas que le atribuye.
193 Véase el cap. Vil [Acciones], ni.
*94 Además de éste, hay una variedad de otras formas en que el castigo puede presentar
una analogía con la ofensa. Esto se verá pasando revista a la lista de castigos.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 185
X . U n a f o r m a d e c a s t ig o , s e g ú n q u e su a p a r ie n c ia g u a r d e u n a p r o p o r
c i ó n m a y o r c o n la r e a lid a d , p u e d e d e c ir s e q u e es m á s ejemplar. A h o r a b ie n ,
e n c u a n to a lo q u e c o n c ie r n e a la e l e c c ió n d e l c a s tig o m is m o , n o h a y n in g ú n
m e d io p o r e l c u a l u n a c a n t id a d d e c a s tig o d a d a p u e d a s e r u n h e c h o m á s
ejem p la r, q u e e lig ié n d o lo d e u n a c la se ta l q u e g u a r d e u n a a n a lo g ía c o n la
o fe n s a . H e a q u í o tr a r a z ó n p a r a h a c e r q u e el c a s tig o s e a análogo, o en o tro s
t é r m in o s , c a r a c te r ís tic o d e la o f e n s a .
X I . D e b e r e c o r d a r s e q u e , n o o b s ta n te , el c a s tig o es e n s í m is m o u n g a s
to : es e n s í m is m o u n m a l199. D e a c u e r d o c o n e s to , la q u in ta r e g la d e p r o p o r
c ió n d ic ta m in a n o p r o d u c ir m á s d e é l q u e lo q u e e x ig e n la s o tr a s r e g la s. P e r o
e s t o s u c e d e ta n p r o n t o c o m o s e p r o d u c e c u a lq u ie r p a r tíc u la d e d o lo r , q u e
n o c o n t r ib u y e e n n a d a al e f e c t o b u s c a d o . A h o r a b ie n , si c u a lq u ie r f o r m a d e
c a s tig o e s m á s a p ta q u e o t r a p a r a p r o d u c ir tal d a ñ o s u p e r ñ u o e in n e c e s a r io ,
p u e d e d e n o m in a r s e no frugal, sí m e n o s , p u e d e d e n o m in a r s e frugal. La
frugalidad e s , p o r t a n t o , u n a s e x t a p r o p ie d a d d e s e a b le p a r a u n a f o r m a d e
c a s t ig o .
Ib, nota.
Véase el cap. x m [Casos no susceptibles], par. II. nota.
L O S P R IN C IP IO S D E LA M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 1 8 7
te n d e n c ia a p r o d u c ir e n é l a v e r s ió n h a c ia la o fe n s a q u e l o c a u s ó ; y e s t o es a s í
r e s p e c to d e to d a s la s o f e n s a s p o r ig u a l. P e r o h a y c ie r to s c a s tig o s q u e , r e s
p e c t o d e c ie r ta s o f e n s a s , t ie n e n u n a te n d e n c ia p a r tic u la r a p r o d u c ir e s e e f e c
to en ra zó n d e su cualidad; y c u a n d o é s t e e s el c a s o , l o s c a s t ig o s e s c u e s t ió n ,
a p lic a d o s a la s o f e n s a s e n c u e s t ió n , 'se r á n p r o tanto m á s v e n t a j o s o s q ue to d o s
l o s d e m á s . E s ta in flu e n c ia d e p e n d e r á d e la n a tu r a le z a d e l m o t i v o q u e e s la
c a u s a d e la o fe n sa ; e l c a s tig o m á s s u b o r d in a d o a r e fo r m a se r á d e la c la s e q u e
e s té m e j o r c a lc u la d a p a r a in v a lid a r la f u e r z a d e e s e m o t iv o .
X V I . A s í, e n o f e n s a s o r ig in a d a s e n e l m o t iv o d e la m a la v o lu n t a d 20203, e l
c a s tig o m e j o r c a lc u la d o p a r a d e b ilita r la fu e r z a d e lo s s e n t im ie n t o s ir a s c ib le s
e s el q u e t ie n e la m á s fu e r te t e n d e n c ia r e fo r m a d o r a . Y m á s p a r tic u la r m e n te ,
e n la c la se d e o f e n s a q u e c o n s is t e e n u n r e c h a z o o b s t in a d o , p o r p a r te d e l
o fe n s o r , a h a c e r a lg o q u e le e s le g a lm e n te r e q u e r id o 203, y e n e l c u a l la o b s t i
n a c ió n es e n g r a n m e d id a m a n t e n id a p o r s u r e s e n t im ie n to c o n tr a a q u e llo s
q u e tie n e n in te r é s e n f o r z a r lo a o b e d e c e r , e l c a s tig o m á s e f ic a z p a r e c e s e r e l
d e lim it a c ió n a u n a d ie ta esc a sa .
X V I I . A s í, e n t o n c e s , e n la s o fe n s a s q u e d e b e n s u o r ig e n a la in f lu e n c ia
c o n j u n ta d e la in d o le n c ia y e l in te r é s p e c u n ia r io , el c a s tig o q u e p a r e c e t e n e r
la m á s f u e r te t e n d e n c ia r e fo r m a d o r a es a q u e l m e jo r c a lc u la d o p a r a d e b ilita r
la fu e r z a d e la p r im e r a d e e sa s d is p o s ic io n e s . Y m á s, e n p a rticu la r , e n lo s
c a s o s d e r o b o , m a lv e r s a c ió n y t o d a e s p e c ie d e fr a u d e , la f o r m a d e c a s tig o
m e j o r a d a p ta d a a e s t e p r o p ó s i t o p a r e c e ser, e n la m a y o r ía d e lo s c a s o s , la d e
tra b a jo f o r z a d o .
X V I I I . U n a o c t a v a p r o p ie d a d a se r a d ju d ic a d a e n c ie r to s c a s o s a u n a p a r
c e la d e c a s tig o , es la d e eficacia respecto de la inhabilitación, o c o m o p o d r ía
s e r d e n o m in a d a m á s b r e v e m e n te , eficacia inhabilitante. E s ta es u n a p r o p i e
d a d q u e p u e d e a g r e g a r s e a la p e r f e c c i ó n a u n a p a r c e la d e c a s tig o ; y e llo c o n
m u c h a m a y o r s e g u r id a d q u e la p r o p ie d a d d e s o m e t im ie n t o a la r e fo r m a . E l
in c o n v e n ie n t e e s q u e e s ta p r o p ie d a d es a p ta , en g e n e r a l, a c o n tr a r r e s ta r la d e
la fr u g a lid a d ; p o r n o h a b e r, e n la m a y o r p a r te d e lo s c a s o s , n in g u n a f o r m a
s e g u r a d e in h a b ilita r a u n h o m b r e p a r a h a c e r d a ñ o s in , al m is m o t ie m p o ,
in h a b ilita r lo e n g r a n m e d id a p a r a h a c e r e l b ie n , y a s e a a s í m is m o c o m o a
o t r o s . E l p e r j u ic io d e la o f e n s a , p o r ta n t o , d e b e se r ta n g r a n d e c o m o p a r a r e
q u e r ir u n lo t e m u y g r a n d e d e c a s tig o , a f in d e s e r v ir d e e j e m p lo , a n te s d e
q u e p u e d a g a r a n tiz a r la a p lic a c ió n d e u n c a s t ig o ig u a l al q u e es n e c e s a r io
p a ra el f in d e in h a b ilit a c ió n .
X I X . E l c a s t ig o , c u y a e f ic a c ia e n e s te c a s o e s la m á s g r a n d e , es e v i d e n
t e m e n te e l d e la m u e r t e . E n e s te c a s o , s u e f ic a c ia e s s e g u r a . E n c o n s e c u e n
cia, é s te e s e l c a s t ig o p a r t ic u la r m e n t e a d a p t a d o e n a q u e llo s c a s o s e n q u e e l
n o m b r e d e l o fe n s o r , m ie n tr a s e s tá v iv o , p u e d e s e r s u f i c ie n t e p a r a m a n t e n e r
a to d a u n a n a c ió n e n e s t a d o d e c o n v u ls ió n . É s t e s e r á d e t a n t o e n t a n t o e l
c a s o c o n l o s q u e c o m p i t e n p o r la s o b e r a n ía , y l o s líd e r e s d e f a c c io n e s e n las
g u erra s c iv ile s ; a u n q u e , c u a n d o s e a p lic a a o f e n s a s d e u n a n a tu r a le z a ta n
c u e s tio n a b le , e n q u e la c u e s t i ó n r e s p e c t o d e la c r im in a lid a d a p u n ta m á s
h a cia e l é x it o q u e a c u a lq u ie r o t r a c o s a in flig ir , e s te t ip o d e c a s t ig o p u e d e
sa b e r m á s a h o s t ilid a d q u e a c a s tig o . A l m i s m o t ie m p o , e s t e c a s t ig o , es e v i
d e n te m e n t e , e n u n g r a d o e m in e n t e , n o fr u g a l; lo q u e c o n s t i t u y e u n a d e la s
m u c h a s o b j e c io n e s c o n t r a s u u s o ; e n c u a lq u ie r c a s o e x c e p t o a lg u n o m u y
ex tr a o rd in a r io ™ .
X X . E n lo s c a s o s o r d in a r io s , e l fin p u e d e s e r s u f i c ie n t e m e n t e c u m p lid o
p o r u n a u o tr a d e las d iv e r s a s c la s e s d e c o n f in a m ie n t o y e x ilio ; d e la s c u a le s,
la p r is ió n e s la m á s e s tr ic ta y e fic a z . P o r q u e c u a n d o u n a o f e n s a e s tá ta n d e
ter m in a d a p o r la s c ir c u n s ta n c ia s q u e s ó lo p u e d e s e r c o m e t id a e n u n c ie r to
lugar, c o m o e n el c a s o , e n s u m a y o r p a r te , d e la s o f e n s a s c o n t r a la p e r s o n a ,
t o d o lo q u e la l e y d e b e h a cer , a fin d e in h a b ilita r a l o f e n s o r p a r a c o m e te r la s ,
es im p e d ir q u e s e e n c u e n t r e e n e s e lu g a r. E n c u a lq u ie r a d e la s o f e n s a s q u e
< i in siste e n la v io la c ió n o e l a b u s o d e c u a lq u ie r t ip o d e c o n f ia n z a , e l fin p u e -
i le se r a lc a n z a d o a u n c o s t o a ú n m e n o r , m e r a m e n t e p o r la p é r d id a d e la c o n -
I tanza; y e n g e n e r a l, e n c u a lq u ie r a d e a q u e lla s o f e n s a s q u e s ó l o p u e d e n se r
t o m e tid a s a fa v o r d e a lg u n a r e la c ió n q u e e l o f e n s o r t ie n e c o n r e s p e c t o a u n a
p e r s o n a o c o n j u n t o s d e p e r s o n a s , m e r a m e n t e p o r e l a b a n d o n o d e d ic h a r e la -
i ion; es d e c ir d e l d e r e c h o d e c o n t in u a r r e c o g i e n d o las v e n ta ja s c o r r e s p o n
d ie n te s a ella. É s te e s e l c a s o , p o r e j e m p lo , c o n c u a lq u ie r a d e e sa s o f e n s a s q u e
I I in sisten e n u n a b u s o d e l o s p r iv ile g io s d e l m a t r im o n io , o d e la lib e r ta d d e
11 m tiu u a r c o n u n a o c u p a c ió n lu c r a tiv a o d e o t r o t ip o .
X X I. L a novena p r o p ie d a d es la d e subordinación a la compensación.
K u p r o p ie d a d d e l c a s tig o , s i l o q u e s e t ie n e e n v is t a e s u n a c o m p e n s a c ió n
i'iihlicativa, estará, c o n e s c a sa v a r ia c ió n , e n p r o p o r c i ó n a la c a n tid a d ; si es lu-
»f ultra, es la ca r a c te r ístic a p e c u lia r y c a r a c te r ístic a d e l c a s tig o p e c u n ia r io .
X X I I . A la r e ta g u a r d ia d e to d a s e s ta s p r o p ie d a d e s p u e d e in t r o d u c ir s e la
d e l a popularidad; u n a m u y h u id iz a e in d e te r m in a d a c la se d e p r o p ie d a d , q u e
p u e d e p e r t e n e c e r a u n a p a r c e la d e c a s tig o p o r u n m o m e n t o , y d e s a p a r e c e r al
m o m e n t o s ig u ie n t e . P o r p o p u la r id a d s e e n t ie n d e la p r o p ie d a d d e s e r a c e p ta
b le , o m á s b ie n n o in a c e p ta b le , al g r u e s o d e la g e n t e , e n tr e q u ie n e s s e p r o p o
n e e s ta b le c e r se . H a b la n d o e s tr ic ta m e n te , d e b e r ía lla m a r se m á s b ie n ausencia
de impopularidad; p o r q u e n o p u e d e e s p e r a r s e r e s p e c to d e u n a c u e s t ió n
c o m o e l c a s tig o , q u e c u a lq u ie r e s p e c ie o p a r c e la d e é l sea p o s it iv a m e n t e a c e p
ta b le y a g r a d a b le a la g e n te ; es s u fic ie n t e , e n g e n e r a l, s i n o t ie n e u n a d e c id i
d a a v e r s ió n a siq u ie r a p e n s a r e n ella . A h o r a b ie n , la p r o p ie d a d d e s e r c a r a c
te r ís tic o , arrib a m e n c io n a d a , p a r e c e a p r o x im a r s e ta n to c o m o c u a lq u ie r o tr a
a lo g r a r la a p r o b a c ió n d e la g e n t e a u n a f o r m a d e c a s tig o ; e n la m e d id a e n q u e
la p o p u la r id a d p u e d e s e r c o n s id e r a d a c o m o u n a e s p e c ie d e c u a lid a d s e c u n
d a ria , q u e d e p e n d e d e la d e c a r a c te r ís tic o 205. L a u tilid a d d e in s e r ta r e s ta p r o
p ie d a d e n el c a t á lo g o e s p r in c ip a lm e n te h a c e r la f u n c io n a r a la m a n e r a d e u n
m e m e n t o p a r a e l le g is la d o r , p a r a q u e n o in t r o d u z c a , sin u n a f u e r t e n e c e s i
d a d , c u a lq u ie r f o r m a o p a r c e la d e c a s tig o , h a c ia lo q u e o c a s io n a lm e n t e p e r
c ib e c o m o u n a v io le n t a a v e r s ió n e x p e r im e n ta d a p o r el g r u e s o d e la g e n te .
X X I I I . L o s e f e c t o s d e la im p o p u la r id a d d e u n a fo r m a d e c a s t ig o s o n
a n á lo g o s a lo s d e la n o fr u g a lid a d . E l d o lo r in n e c e s a r io q u e a c o m p a ñ a a u n
c a s tig o n o fr u g a l t ie n d e a se r m á s a q u e llo q u e es s u f r id o p o r la p a r te d e l o f e n
sor. U n a p o r c i ó n d e d o l o r s u p e r f lu o e s p r o d u c id o , d e m a n e r a s e m e ja n te ,
c u a n d o e l c a s tig o e s im p o p u la r ; p e r o e n e s t e c a s o e s p r o d u c id o s o b r e la p a r te
d e la s p e r s o n a s c o m p le t a m e n t e in o c e n t e s , la g e n t e e n g en er a l. E s t o e s y a u n
p e r ju ic io ; y o t r o e s la d e b ilid a d q u e t ie n d e a in t r o d u c ir e n la le y . C u a n d o la
g e n t e e s tá s a tis fe c h a c o n la le y , v o lu n t a r ia m e n t e p r e s ta n su a y u d a e n la eje
c u c ió n ; c u a n d o e s tá n in s a t is f e c h o s , n a tu r a lm e n t e re tira r á n e s a a y u d a . E s s u
f ic ie n te si n o a d o p ta n u n a a c t it u d p o s it iv a e n p o n e r im p e d im e n t o s . E s t o
c o n t r ib u y e e n g r a n m e d id a a la in s e g u r id a d d e l c a s tig o ; p o r e l c u a l, e n p r im e
ra in sta n c ia , la f r e c u e n c ia d e la o fe n s a a u m e n ta . E n el c u r s o d e l t ie m p o , e sa
d e fic ie n c ia , c o m o e s u su a l, t ie n d e a atraer u n a u m e n t o e n m a g n itu d ; u n a g r e
g a d o d e c ie r ta c a n tid a d q u e d e o t r a m a n e r a se r ía innecesaria
205 La propiedad de ser característico, por tanto, es una forma útil de castigo, de tres
maneras diferentes: í . Hace que una forma de castigo, antes de ser infligida, sea más fácil de
recordar; 2. Permite, sobre todo después de ser infligida, bacer una impresión más fuerte
cuando se da a conocer; es decir, la hace más e je m p la r ; 3. Tiende a hacerla más aceptable a la
gente, es decir, la hace más p o p u la r .
206 Véase el cap. XIII [Casos no susceptibles], § V.
190 / J er em y B entham
X X I V . H a d e o b s e r v a r s e q u e e s ta p r o p ie d a d s u p o n e n e c e s a r ia m e n t e , d e
p a r te d e la g e n te , a lg ú n p r e j u ic io u o t r o , q u e es a s u n t o d e l le g is la d o r e s fo r
z a r s e p o r co r re g ir . P o r q u e si la a v e r s ió n al c a s t ig o en c u e s t i ó n s e fu n d a r a
s o b r e el p r in c ip io d e u tilid a d , el c a s tig o s e r ía ta l, q u e p o r o tr a s r a z o n e s , n o
d e b e r ía s e r e m p le a d o ; e n c u y o c a s o , n o v a ld r ía la p e n a tr a e r a c u e n t a s u p o
p u la r id a d o im p o p u la r id a d . E s p r o p ia m e n t e , p o r ta n t o , u n a p r o p ie d a d n o
t a n t o d e l c a s tig o c o m o d e la g e n te ; u n a d i s p o s i c i ó n a e x p e r im e n ta r u n d e
sa g r a d o ir r a c io n a l h a c ia u n o b j e t o q u e m e r e c e s u a p r o b a c ió n . E s t a m b ié n la
s e ñ a l d e o t r a p r o p ie d a d , o se a la in d o le n c ia o d e b ilid a d p o r p a r te d e l le g is la
d o r a t o le r a r q u e la g e n t e , p o r la fa lta d e c ie r ta in s t r u c c ió n , q u e d e b e r ía y
p o d r ía s e r le s im p a r tid a , c o n tr a r ia r a n su s p r o p i o s in te r e s e s . S e a c o m o se a , e n
ta n to s u b s is ta d ic h a in s a t is f a c c ió n , c o r r e s p o n d e al le g is la d o r te n e r la e n c u e n
ta, ta n to c o m o si fu e r a r e a lm e n te b ie n f u n d a d a . T o d a n a c ió n t ie n d e a p o s e e r
s u s p r e ju ic io s y su s fa n ta s ía s , q u e e s ta re a d e l le g is la d o r d e te c ta r , e x a m in a r y
c u r a r 207.
X X V . L a o n c e a v a y ú ltim a d e t o d a s la s p r o p ie d a d e s q u e p a r e c e se r r e
q u e r id a p o r u n a p a r c e la d e c a s tig o , es la d e la remisibilidadm . L a p r e s u n c ió n
g e n e r a l es q u e , c u a n d o s e a p lic a el c a s t ig o , é l es n e c e sa r io ; q u e d e b e se r a p li
c a d o y p o r ta n to n o r e q u ie r e se r remitido. P e r o e n c a s o s m u y p a r tic u la r e s y
s ie m p r e m u y d e p lo r a b le s , p u e d e a c c id e n ta lm e n t e s u c e d e r lo c o n tr a r io . P u e
d e s u c e d e r q u e el c a s tig o h a s id o in f lig id o , c u a n d o d e a c u e r d o c o n la in te n
c i ó n d e la le y , n o d e b e r ía h a b e r lo s id o ; es d ecir, c u a n d o e l c a s tig a d o es i n o
c e n t e r e s p e c to d e la o f e n s a . E n e l m o m e n t o d e d ic ta r la s e n te n c ia , p a r e c ía
c u lp a b le ; p e r o e l a z a r h a tr a íd o a lu z su in o c e n c ia . S ie n d o é s te e l c a s o , n o h a y
n a d a q u e h a c e r r e s p e c to d e la p a r te d e c a s t ig o a s ig n a d o q u e y a h a y a p a d e c i
d o . L a c u e s t ió n e s , e n t o n c e s , lib e r a r lo d e l o q u e a ú n n o h a s u fr id o . ¿ P e r o ,
h a y a lg o q u e a ú n n o h a s u fr id o ? N o h a y u n a g r a n p o s ib ilid a d d e q u e lo h a y a ,
a m e n o s q u e s e tra te d e u n c a s tig o crónico, ta l c o m o p r is ió n , e x ilio , tra b a jo
f o r z a d o u o t r o se m e ja n te . P e r o si s e trata d e u n c a s tig o agudo, o s e a cu an do
e l p r o c e s o p e n a l m is m o h a t e r m in a d o , a p e s a r d e lo c u a l e l e f e c t o d e l c a s tig o
p u e d e s e r p e r m a n e n te , p u e d e se r c o n s id e r a d o ir r e m isib le .. E s t e es el c a s o , p o r
e j e m p lo , d e lo s a z o t e s , la s m a rc a s a f u e g o , la m u t ila c ió n y la p e n a ca p ita l. E l
m á s p e r fe c t a m e n t e ir r e m is ib le d e t o d o s e s la p e n a ca p ita l. P o r q u e a u n q u e
o t r o s c a s tig o s , c u a n d o h a n t e r m in a d o , n o p u e d a n se r p e r d o n a d o s , p u e d e n
s e r c o m p e n s a d o s ; y a u n q u e la in f o r t u n a d a v íc tim a n o p u e d a se r d e v u e lt a a
s u a n te r io r c o n d ic ió n , es p o s ib l e q u e p u e d a e n c o n tr a r s e el m e d io d e r e s t a u
ra rle u n a c o n d ic ió n ta n b u e n a c o m o s i n u n c a h u b ie s e s u fr id o e l c a s tig o . E s t o
p u e d e h a c e r s e en g e n e r a l m u y e f e c t iv a m e n t e c u a n d o el c a s t ig o h a s i d o s ó l o
p e c u n ia r io .
H a y o t r o c a s o e n e l c u a l la p r o p ie d a d d e r e m is ib ilid a d p u e d e p a r e c e r u t i-
liz a b le . E s c u a n d o , si b ie n el o f e n s o r h a s id o j u s ta m e n te c a s tig a d o , d e b id o a
s u b u e n a c o n d u c ta , m a n ife s ta d a e n e l p e r i o d o p o s te r io r al c o m i e n z o d e l c a s
t ig o , p u e d e p a r e c e r e x p e d it iv o p e r d o n a r p a r te d e éste. P e r o e s t o es d ifíc il q u e
s u c e d a , si la p r o p o r c i ó n d e l c a s tig o e s , e n o t r o s r e s p e c to s , ta l c o m o d e b e ser.
E l fin d e la e je m p la r id a d es el o b je to m á s im p o r ta n te , e n c o m p a r a c ió n c o n el
d e la r e fo r m a 209. N o es m u y p r o b a b le q u e u n c a s tig o m e n o r f u e s e r e q u e r id o
p a r a e l p r im e r p r o p ó s i t o q u e p a r a el s e g u n d o . P o r q u e d e b e tr a ta r se d e u n
c a s o b a s ta n te e x t r a o r d in a r io , si u n c a s t ig o , q u e es s u fic ie n t e p a r a d is u a d ir a
u n h o m b r e q u e s ó l o h a y a p e n s a d o e n é l p o r u n o s m o m e n t o s , n o fu e r a s u f i
c i e n t e p a r a d is u a d ir a q u ie n l o h a e s t a d o s in t ie n d o t o d o e l t ie m p o . C u a l
q u ie r c o s a , e n t o n c e s , q u e s e r e q u ie r a p a r a s e r v ir d e e j e m p lo , d e b e p e r m a
n e c e r d e t o d o s m o d o s ; n in g u n a r e f o r m a d e l o f e n s o r p u e d e g a r a n tiz a r la
r e m is ió n d e c u a lq u ie r p a r te d e a q u é l; s i p u d ie r a , u n h o m b r e n o te n d r ía o tr a
c o s a q u e h a c e r q u e r e fo r m a r s e in m e d ia ta m e n te y a sí lib e r a r se d e la m a y o r
p a r te d e l c a s tig o q u e s e c o n s id e r a b a n e c e s a r io . E n t o n c e s , a fin d e g a r a n tiz a r
la r e m is ió n d e a lg u n a p a r te d e l c a s tig o s o b r e e s te f u n d a m e n to , d e b e p r im e r o
s u p o n e r s e q u e el c a s tig o im p u e s t o al p r in c ip io era m á s q u e e l n e c e s a r io p a r a
s e r v ir d e e j e m p lo , y e n c o n s e c u e n c ia , q u e u n a p a r te d e é l er a e n g e n e r a l
innecesario. E s ta , c ie r ta m e n te , e s la s it u a c ió n e n lo s s is te m a s im p e r f e c t o s
q u e e s tá n a ú n e n v ig e n c ia ; y p o r t a n t o , m ie n tr a s c o n t in ú e n d ic h o s s is te m a s ,
la p r o p ie d a d d e r e m is ib ilid a d p u e d e , t a m b ié n s o b r e e s te s e g u n d o f u n d a
m e n t o , t a n t o c o m o e l a n te r io r , s e r c o n s id e r a d a ú til. P e r o é s te n o s e r ía el
c a s o e n u n s is te m a n u e v o , e n q u e s e o b s e r v a r a n las re g la s d e p r o p o r c i ó n
e s ta b le c id a s arriba. E n s e m e ja n te s is t e m a , p o r ta n t o , la u tilid a d d e e s ta p r o
p ie d a d d e s c a n s a r ía s ó l o s o b r e e l f u n d a m e n t o a n te rio r .
X X V I. P a s a n d o r e v is ta a las d iv e r s a s p o s ib l e s fo r m a s d e c a s tig o , s e v e r á
c o n e v id e n c ia q u e n o h a y n in g u n a d e e lla s q u e p o s e a t o d a s la s p r o p ie d a d e s
m e n c io n a d a s a la p e r f e c c i ó n . P a ra h a c e r l o m e j o r q u e p u e d e h a c e r s e p o r v ía
d e c a s tig o , se r á p o r t a n t o n e c e s a r io , e n la m a y o r ía d e las o c a s io n e s , c o m p o -
n e r k s y c o n s t i t u i r a s í u n l o t e c o m p le j o . S e g ú n la n a tu r a le z a d e la o f e n s a q u e
se a n c o n c e b i d a s p a r a c o m b a tir , la n a tu r a le z a y la s p r o p o r c i o n e s d e la s p a r
t e s c o n s t it u t iv a s d e c a d a l o t e s e r á n d ife r e n te s .
X X V I I . P u e d e n o v e n ir m a l a g r u p a r y m o s tr a r ju n ta s , la s o n c e p r o p i e
d a d e s a n te s e s ta b le c id a s . S o n las s ig u ie n te s :
D o s d e e lla s t ie n e n p o r o b j e t o e s ta b le c e r u n a p r o p o r c i ó n a d e c u a d a e n tr e
u n a o f e n s a s in g u la r y su c a s tig o ; o sea:
1. V a r ia b ilid a d .
2 . U n i f o r m id a d .
U n a p e r m i t e e s ta b le c e r u n a p r o p o r c i ó n e n t r e m á s d e u n a o f e n s a y m á s
d e u n c a s tig o ; o sea:
3 . C o n m e n s u r a b ilid a d .
U n a c u a r ta c o n t r ib u y e a in sta la r e l c a s tig o e n la ú n ic a s it u a c ió n e n q u e
p u e d e se r e fic a z ; y al m is m o t ie m p o , o t o r g a r le la s d o s p r o p ie d a d e s a d ic io
n a les d e e je m p la r id a d y p o p u la r id a d ; o sea:
4 . C a r a c te r ís tic a ,
O t r a s d o s t ie n e n p o r f in a lid a d e x c lu ir t o d o c a s t i g o in ú t il; u n a in d i r e c
ta m e n te , a u m e n t a n d o la e f ic a c ia d e l o q u e e s ú til; la o tr a , d e m a n e r a d ir e c
ta; o sea:
5 . E j e m p la r id a d .
6 . F r u g a lid a d .
O t r a s tr e s c o n t r ib u y e n v a r ia d a m e n te a lo s tr e s f in e s in f e r io r e s d e l c a s -
I igo; o sea:
7 . S o m e t i m i e n t o a la r e fo r m a .
8. E f ic a c ia e n la in h a b ilita c ió n .
9. S u b o r d in a c ió n a la c o m p e n s a c ió n .
O t r a p r o p ie d a d t ie n d e a e x c lu ir u n p e r j u ic io c o la te r a l; q u e u n a f o r m a
¡ c u tic u la r d e c a s t ig o t ie n d e a c c id e n ta lm e n t e a p r o d u c ir ; o sea:
10. P o p u la r id a d .
I,a r e s t a n t e p r o p ie d a d t ie n d e a p a lia r u n d a ñ o q u e t o d o c a s t ig o , c o m o
t.i!, t ie n d e a c c id e n t a lm e n t e a p r o d u c ir ; o sea:
11. R e m is ib ílid a d .
m e n t e c a lc u la d a s a a u m e n t a r el provecho q u e h a d e r e n d ir e l c a s t ig o : f r u
g a lid a d , s u b o r d in a c i ó n a la c o m p e n s a c ió n , p o p u la r i d a d y r e m is ib ilid a d , y
a d is m in u ir e l costo: v a r ia b ilid a d y u n if o r m id a d s e s u b o r d in a n ig u a lm e n t e a
e s to s d o s p r o p ó s ito s .
X X V I I I . A h o r a v a m o s a r e a liz a r u n e x a m e n t o ta l d e l s is t e m a d e ofensas;
es d ecir, d e ta lo s actos, q u e d e b id o a la s consecuencias p e r j u d ic ia le s q u e t ie
n e n u n a t e n d e n c ia natural a p r o d u c ir , y c o n v is ta s a p o n e r f i n a e s a s c o n s e
c u e n c ia s , p u e d e se r a p r o p ia d o a g r e g a r u n a c ie r ta c o n s e c u e n c ia artificial, q u e
c o n s is t e e n u n c a s tig o a se r in f lig id o a lo s a u to r e s d e ta le s a c t o s , s e g ú n lo s
p r in c ip io s q u e a c a b a m o s d e esta b le c e r .
C a p ít u l o X V I
§ Clases de ofensas
son o
E s n e c e s a r io , al c o m i e n z o 210, h a c e r u n a d is t in c ió n e n tr e ta le s a c t o s q u e
pueden ser o f e n s a s , d e a q u e llo s q u e d e b e n s e r lo . C u a lq u ie r a c t o puede se r
u n a o fe n sa , s i a q u e llo s a q u ie n e s la c o m u n id a d t ie n e e l h á b it o d e o b e d e c e r ,
s e c o m p la c e n e n c a lific a r la d e tal; es d ecir, c u a lq u ie r a c to q u e le s p la z c a p r o -
Este capítulo es un intento de metodizar nuestras ideas de las ofensas. Los usos par
ticulares del m é to d o son vanos; pero el más general es permitir a los hombres entender las
cosas que son temas de él. Entender una cosa es conocer sus cualidades o propiedades. De
estas propiedades, algunas son comunes a él con otras cosas; el resto, peculiares. Pero las cua
lidades que son peculiares a cualquier clase singular de cosas son ciertamente pocas, en com
paración a aquellas que son comunes a él con otras cosas. Darlo a conocer respecto de su d ife
ren cia sería por tanto hacer muy poco, a menos que fuera hecho conocer también por su
g e n u s. Para comprenderlo perfectamente, un hombre debe, por tanto, ser informado sobre
los puntos en que concuerda, así como aquellos en que difiere, con todas las demás cosas.
Cuando un número de objetos que componen un todo lógico han de ser considerados en
conjunto, todos aquellos que poseen entre sí una cieita congruencia o acuerdo denotado por
cierto nombre, hay una única forma de proporcionar un perfecto conocimiento de su natu
raleza; y éste es, distribuyéndolos en un sistema de parcelas, cada uno de ellos una paite, o
bien de alguna otra parcela, o de todos modos del todo común. Esto puede ser hecho sólo
por b ip a rtic ió n , dividiendo cada rama superior en dos y sólo dos, inmediatamente subordi
nadas; comenzando por el todo lógico, dividiendo a éste en dos partes, luego cada una de ellas
en otras dos partes, y así sucesivamente. Las primeras partes distinguidas concuerdan respec
to de esas propiedades quepertenecen al todo y difieren respecto de aquellas propiedades que
son peculiares a cada uno. Dividir el todo en más de dos partes al mismo tiempo, por ejem
plo en tres, no respondería a la finalidad; porque, de hecho, son sólo dos los objetos que la
mente puede comparar exactamente al mismo tiempo. Así, pues, intentemos tratar las ofen
sas; o más bien, hablando estrictamente, con actos que poseen aquellas propiedades que pare
cen señalarlas como adecuadas para constituir ofensas. La tarea es ardua, y por lo menos hasta
196 / jERHMY BENTHAM'
t'I momento, quizá p o r s ie m p re , superan nuestras fuerzas. La única manera de hablar de los
objetos es por sus nombres; pero la tarea de darles nombres siempre ha sido previa al verda
dero y perfecto conocimiento de sus naturalezas. Se habla y se trata de los objetos más dese
mejantes como si sus propiedades fueran las mismas. Se ha hablado y tratado de los objetos
más semejantes como si no tuvieran casi nada en común. Cualesquiera descubrimientos que
pueda hacerse respecto de ellos, por muy diferentes que puedan encontrarse sus incongruen-
i i.is y desacuerdos con aquellos indicados por sus nombres, no es sino con la mayor dificul
tad que pueden encontrarse los medios para expresar esos descubrimientos por un conjunto
i nncordante de nombres. Si cambiamos el alcance de los viejos nombres, corremos el riesgo
ilo ser mal entendidos; si introducimos un conjunto totalmente nuevo de nombres, podemos
i".(.ir seguros de no ser comprendidos en absoluto. Un éxito completo es, por lo m e n o s hasta
i*l momento, inalcanzable. Pero el intento, aunque imperfecto, puede tener su utilidad; y en
rl ¡>enr de los casos puede acelerar la llegada de ese sistema perfecto, cuya posesión hará la fe-
lu ului de una edad más madura. La total ignorancia no detecta dificultades; el conocimiento
imperfecto las descubre y lucha con ellas; sólo el conocimiento perfecto las supera.
^ 1Véase el cap, XIII [Casos no susceptibles], § ir, 1,
'■^ Es decir, sea por el nombre, o al menos por la descripción, de manera de ser distin
guible de todos los demás; por ejemplo, por ser el dueño u ocupante de tales y cuales bienes.
Vn II. í. tic. [Personificación], s u p r a , cap. x n [Consecuencias], XV.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / IV /
tr a s ta d a s al m is m o t ie m p o c o n la s o f e n s a s d e la te r c e r a c la s e , p u e d e n se r lla
m adas ofensas externas privadas.
V I I . C u a n d o a p a rec e, e n g e n e r a l, q u e h a y p e r s o n a s a q u ie n e s e l a c to en
c u e s t ió n p u e d e se r p e r ju d ic ia l, p e r o d ic h a s p e r s o n a s n o p u e d e n s e r in cliv i -
d u a lm e n t e id e n tific a d a s , el c ír c u lo d e n tr o d e l c u a l p a r e c e q u e p u e d e e n c o n
trá r sela s, e s , o b ie n d e m e n o r e x t e n s ió n q u e el q u e c o m p r e n d e a t o d a la c o
m u n id a d , o n o lo es. S i es m e n o r , la s p e r s o n a s c o m p r e n d id a s d e n t r o d e e s te
c ír c u lo p u e d e n se r c o n s id e r a d a s p a r a e s te f in c o m o c o m p o n i e n d o p o r s í m is
m a s u n c u e r p o ; c o m p r e n d id a s d e n tr o , p e r o d is t in g u ib le s d e l c u e r p o m a s
a m p lio d e la c o m u n id a d . E n el p r im e r c a s o , e l a c t o p u e d e s e r lla m a d o u n a
ofensa contra un vecindario; e n e l s e g u n d o , u n a o f e n s a c o n t r a u n a c la se p a r
tic u la r d e p e r s o n a s d e n tr o d e la c o m u n id a d . L a s o f e n s a s , e n t o n c e s , c o n t r a
u n a c la s e o v e c in d a r io p u e d e n , ju n ta s , c o n s t it u ir la s e g u n d a c la s e d e o f e n
s a s 213214. P a r a c o n tr a s ta r la s c o n la s o f e n s a s p r iv a d a s p o r u n a p a r te , y la s p ú b li
c a s p o r o tr a , p u e d e ta m b ié n lla m á r se la s o f e n s a s semipúblicas.
V I I I . L a s o f e n s a s q u e , e n p r im e r a in s ta n c ia , s o n p e r j u d ic ia le s p a r a el
o f e n s o r m is m o , y p a r a n a d ie m á s , a m e n o s q u e se a p o r s e r p e r ju d ic ia le s a él
m is m o , p u e d e n c o m p o n e r u n a te r c e r a c la se . P a ra c o n tr a s ta r la s m e j o r c o n
o f e n s a s d e la p r im e r a , s e g u n d a y c u a r ta c la s e s , t o d a s la s c u a le s s o n d e n a tu
r a le z a tr a n sitiv a , p o d r ía lla m á r se la s o f e n s a s intransitivas2M; p e r o , m e jo r a ú n ,
contra sí mismo.
IX . L a c u a r ta c la se p u e d e c o m p o n e r s e d e ta le s a c t o s q u e p u e d e n c o n
v e r t ir s e e n o f e n s a s , a r a íz d e l d a ñ o r e m o t o q u e a m e n a z a n c o n a ca r re a r a u n a
in id e n t if ic a b le e in d e fin id a m u ltitu d d e l n ú m e r o to ta l d e in d i v id u o s , d e l o s
c u a le s s e c o m p o n e u n a c o m u n id a d ; a u n q u e n in g ú n in d i v id u o p a r tic u la r
p a r e c e r ía m á s p r o b a b le q u e fu e r a la v íc tim a q u e c u a lq u ie r o t r o . E s ta s p u e
d e n s e r lla m a d a s o fe n s a s públicas u o f e n s a s c o n t r a el Estado.
213 Respecto de las ofensas contra una clase o vecindario, es evidente que cuantos menos
sean los individuos de los cuales dicha clase se compone, y cuanto más reducido sea el vecin
dario, más probable es que las personas, para quienes la ofensa es perjudicial, puedan ser iden
tificadas; tanto más dado que, en algunos casos, puede ser difícil de determinar respecto de
una ofensa dada, si es una ofensa contra individuos, o contra una clase o vecindario. Es evi
dente también, qué cuanto más grande sea la clase o vecindario, más se aproxima a coincidir
con el gran cuerpo del Estado. Las tres clases, por tanto, tienden, hasta un cierto punto, a
mezclarse entre sí y confundirse. Pero esto no es más de lo que sucede, más o menos, con
todos aquellos compartimentos ideales bajo los cuales los hombres acostumbran distribuir
los objetos para la conveniencia del discurso.
214 Véase el cap. vil [Acciones], Xiíí.
198 / J e r e m y B e n t h a m
X . U n a q u in ta c la s e , o a p é n d ic e , p u e d e e s ta r c o m p u e s t a p o r a c to s ta le s
q u e , s e g ú n las c ir c u n s ta n c ia s e n q u e s o n c o m e t id o s , y m á s p a r tic u la r m e n te
s e g ú n lo s p r o p ó s it o s a lo s q u e s e a p lic a n , p u e d e n se r p e r ju d ic ia le s e n c u a l
q u ie r a d e las fo r m a s e n q u e e l a c t o d e u n h o m b r e p u e d e s e r p e r ju d ic ia l p a r a
o t r o . E s ta s p u e d e n d e n o m in a r s e o f e n s a s multiformes o heterogéneas2!i. En
e s te c a s o las o f e n s a s p u e d e n r e d u c ir s e a d o s g r a n d e s c a te g o r ía s:
1. O f e n s a s p o r falsedad y
2 . O f e n s a s c o n t r a la confianza.
§ 2. Divisiones y subdivisiones
X I . V e a m o s p o r q u é m é t o d o s e sta s c la se s p u e d e n s e r m á s s u b d iv id id a s .
P r im e r o , e n t o n c e s , r e s p e c t o d e las o f e n s a s c o n tr a in d iv id u o s .
215 1. Ofensas por f a ls e d a d ; 2. Ofensas contra la c o n fia n z a . Véase también par. XX. a XXX.
y par, I.XVT. Opiniones más maduras han sugerido la viabilidad y los medios de liberar al sis
tema de esta excrecencia anómala. En lugar de considerar a éstas como otras tantas d iv isio n e s
entre ofensas, divididas en g e n e r a , correspondientes y colaterales a los diversos g e n e r a dis
tinguidos por otras apelaciones, pueden ser considerados como otras tantas diferencias espe
cíficas, respectivamente aplicables a esos g e n e r a . Así, en el caso de una s im p le in ju r ia p e rso
n a l en la operación en que se ha empleado un plan de falsedad, parece más s im p le y n a tu r a l
considerar la ofensa así cometida como una especie particular o m o d ific a c ió n del g e n u s de
ofensa, llamado una s im p le i n ju r ia p e r s o n a l, que considerar la simple ofensa personal, cuan
do llevada a cabo por tales medios, como una modificación de la división de las ofensas titu
ladas O fe n s a s p o r fa ls e d a d . Por este medio, las circunstancias de la intervención de la falsedad
como un instrumento, y de la existencia de una obligación particular de la naturaleza de la
confianza, se reducirá a la par con varias otras clases de circunstancias capaces de proporcio
nar fundamentos de modificación, comúnmente de a g ra v a c ió n o a te n u a c ió n de varios géne
ros de ofensas; por e je m p lo , p r e m e d i ta c ió n y co n sp ira ció n , por una parte; p r o v o c a c ió n recib i
d a y e m b r ia g u e z por la otra. Esta clase aparecerá, muy evidentemente, como algo sin valor
en comparación con el resto. Pero tal es el destino de la ciencia, y más particularmente de la
rama moral; la distribución de las cosas dependerá de sus nombres; la organización, obra de
la reflexión madura, debe regirse por la nomenclatura, la obra de la fantasía popular.
En el libro de las leyes, las ofensas deben ser por tanto tratadas lo más posible bajo sus
nombres acostumbrados. Los términos genéricos, que son de uso constante, y que expresan
ideas para las cuales no hay otros términos en uso, no pueden ser descartados sin riesgo.
Cuando alguno de ellos aparece, y no puede hacerse corresponder con un plan de clasifica
ción que parece ser el más conveniente en general, ¿qué puede entonces hacerse? Parece haber
una sola cosa, la cual consiste en conservarlos y agregarlos a la parte regular del sistema a la
manera de un apéndice. Aunque no pueden, aun completos, ser categorizados bajo ninguna
de las clases establecidas en el resto del sistema, las divisiones a las que dan un nombre pue
den ser divididas en divisiones menores, que pueden no ser tan difíciles de tratar. Por este
medio, por muy discordantes que parezcan ser a primera vista con el resto del sistema, por
un examen más minuciosos pueden resultar concordantes.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 19 9
E n e l a c tu a l p e r í o d o d e e x is te n c ia , e l s e r y e l b ie n e s ta r d e l h o m b r e , s u f e
lic id a d y su s e g u r id a d , e n u n a p a la b r a , s u s p la c e r e s y s u in m u n id a d d e l o s d o
lo r e s , d e p e n d e n t o d o s , m á s o m e n o s , e n p r im e r lu g a r, d e su propia persona;
e n s e g u n d o lu g a r, d e lo s objetos exteriores q u e lo ro d ea n . E s to s o b je to s so n ,
o b ie n cosas, o b ie n o tr a s personas . D e n t r o d e u n a u o t r a d e e s ta s c la s e s
d e b e e s ta r e v i d e n t e m e n t e c o m p r e n d id a t o d a c la s e d e o b j e t o s e x t e r io r e s ,
p o r m e d i o d e lo s c u a le s p u e d e n s e r a fe c ta d o s s u s in te r e s e s . E n t o n c e s , s i p o r
m e d io d e c u a lq u ie r o f e n s a u n h o m b r e s e c o n v ir tie r a e n c u a lq u ie r o c a s ió n e n
u n a v íc tim a , d e b e s e r d e d o s m a n e ra s:
1. absolutamente, es d ecir, in m e d ia ta m e n te e n s u p r o p ia p e r s o n a ; e n
c u y o c a s o la o f e n s a p u e d e s e r lla m a d a u n a o f e n s a c o n t r a su p e r s o
n a; o
2. relativamente , e n r a z ó n d e a lg u n a r e la c ió n importante216q u e lo s
a n te r io r m e n t e m e n c io n a d o s o b j e t o s e x te r io r e s p u e d e n ten e r , c a u
s a lm e n t e , c o n s u f e lic id a d (v é a s e e l ca p . v i l [ A c c io n e s ] , par. 2 4 ).
Éste debe ser inevitablemente el caso de los nombres de las ofensas, que son tan variadas
y universales en su naturaleza, como pava ser capaces, cada una de ellas, de producir cualquier
daño que puede ser producido por cualquier otra clase o clases de ofensas cualesquiera. Las
ofensas de este tipo pueden ser llamadas anómalas.
Es evidente que semejantes ofensas no pueden sino aparecer como igualmente intrata
bles en cualquier tipo de sistema. Sea cual fuere el principio sobre el que se construya el sis
tema, no pueden, ninguna de ellas, con ningún grado de adecuación, ser limitadas a ningu
na división singular. Sí, por tanto, constituyen un defecto en el presente sistema, es de tal
naturaleza que no podría ser evitada a costa de otro mayor. La clase en que son incluidas
aquí atravesará, en sus ramificaciones subordinadas, las otras clases y divisiones el presente
sistema; esto es verdad, pero lo mismo sucedería con cualquier otro. Una irregularidad, y en
cuanto tal sólo superficial, es un mal menor que errores y contradicciones constantes. Pero
aun esta ligera desviación, que la costumbre del lenguaje parecía hacer inevitable al princi
pio, pronto tendremos ocasión de corregirla a medida que avanzamos. Porque aunque las
primeras grandes parcelas en que las ofensas de esta clase están divididas no pueden ser refe
ridas, ninguna de ellas, a ninguna de las clases anteriores, las menores divisiones subsecuen
tes sí pueden serlo.
2:16 Véase el cap. VII [Acciones], III y XXIV.
Si en razón de la palabra relación, esta paite de la división pareciera oscura, es posible
liberarse del término desconocido de la siguiente manera: Nuestras ideas se derivan, todas
ellas, de los sentidos; por tanto Jas placenteras y las dolorosas entre otras; en consecuencia, de
las operaciones de los objetos sensibles sobre nuestros sentidos. La felicidad de un hombre,
entonces, puede decirse que depende más o menos de la re la ció n que tiene con cualquier obje
to sensible, cuando existe la posibilidad, mayor o menor, de que dicho objeto, en cierto modo,
le produzca dolor o placer, o lo prive de ellos. Ahora bien, si lo hace, debe ser en una u otra
de estas dos formas: 1. En forma activa propiamente así llamada, es decir por un movimien
to; o 2, En una forma p a s iv a o inactiva, cuando es movido o se actúa sobre él; y en ambos
casos, 1. O bien en forma in m e d ia ta , cuando lo que lo mueve o actúa sobre él son ios órganos
-Hit) / J¡ KI-MY Kl'.N’l'IIAM
L u la m e d id a e n q u e u n h o m b r e e s tá e n v ía s d e d e r iv a r fe lic id a d o s e g u
ridad d e c u a lq u ie r o b je to q u e p e r t e n e z c a a la c la s e d e k s c o s a s , s e d ic e q u e
es su propiedad, o al m e n o s se d ic e q u e é l t ie n e e n e lla una propiedad o Ínte
res, P o r t a n t o , u n a o f e n s a q u e t ie n d e a d is m in u ir la f a c ilid a d q u e p o d r ía d e
o t r o m o d o te n e r d e d e r iv a r f e lic id a d o s e g u r id a d d e u n o b j e t o q u e p e r t e n e
c e a la c la s e d e k s c o s a s , p u e d e se r lla m a d a u n a o f e n s a c o n t r a s u p r o p ie d a d .
R e s p e c to d e k s personas,* e n la m e d id a e n q u e d e l o s o b j e t o s d e e s ta c la s e u n
h o m b r e p u e d e e n c ie r to m o d o d e r iv a r f e lic id a d o s e g u r id a d , es e n v ir tu d d e
su s servicios; e n v ir tu d d e a lg u n o s s e r v ic io s q u e , p o r a lg u n a c la s e u o tr a d e
in c e n t iv o s p u e d e n esta r d is p u e s t o s a b r in d a r le 217. A h o r a b ie n , c o n s id e r e m o s
a u n h o m b r e c u a lq u ie r a , p o r v ía d e e j e m p lo , y la d i s p o s i c i ó n , c u a lq u ie r a q u e
ella se a , e n q u e p u e d e e sta r p a r a p r e s ta r le u n s e r v ic io ; o b ie n n o t ie n e n in g u
na o tr a c o n e x i ó n p a ra d a r o r ig e n o a p o y o a e lla , e x c e p t o k g e n e r a l q u e l o
v in c u la a t o d a la e s p e c ie , o t ie n e a lg u n a o t r a c o n e x i ó n m á s p a rticu la r . E n el
liltim o c a s o , s e p u e d e h a b la r d e ta l c o n e x i ó n c o m o c o n s t i t u y e n d o , a s u fa v o r,
u n a e s p e c ie d e o b j e t o d e p r o p ie d a d f ic t ic io o in c o r p ó r e o , q u e e s lla m a d o su
c o n d ic ió n . U n a o f e n s a , p o r t a n t o , c u y a t e n d e n c ia e s a d is m in u ir la fa c ilid a d
q u e d e o t r o m o d o u s te d p u d ie s e te n e r d e o b t e n e r f e lic id a d d e lo s s e r v ic io s
d e u n a p e r s o n a a s í e s p e c ia lm e n t e r e la c io n a d a c o n u s t e d , p u e d e se r lla m a d a
u n a o f e n s a c o n t r a su c o n d ic ió n e n la v id a , o s i m p le m e n t e c o n tr a su condi
ción, L a s c o n d ic io n e s e n la v id a d e b e n e v i d e n t e m e n t e s e r ta n v a r ia d a s c o m o
las r e la c io n e s q u e k s c o n s t it u y e n . V e r e m o s e s t o m á s a d e la n te c o n m a y o r
d eta lle . E n t r e t a n to , p u e d e n s e r v ir d e e j e m p lo k s r e la c io n e s d e e s p o s o y
e s p o s a , p a d r e s e h ijo s , a m o y s ir v ie n te , c iu d a d a n o d e ta l o c u a l c iu d a d , o s u je
to n a tiv o d e tal o c u a l p a ís.
C u a n d o n o e x is te n in g u n a c o n e x i ó n p a r tic u la r , o ( lo q u e v ie n e a s e r lo
m is m o ) c u a n d o la d is p o s ic ió n , c u a lq u ie r a q u e e lla se a , q u e s ie n t e 'u n h o m b r e
tic los sentidos, sin la intervención de ningún otro objeto externo; o bien 2. de una forma más
o menos remota, cuando lo mueve o actúa sobre él algún otro objeto externo que (con la
intervención de un número mayor o menor de tales objetos, y al final de lapsos más o menos
considerables) llegará al fin a actuar sobre los órganos de los sentidos o éstos actuarán sobre
aquél. Y esto es igualmente verdadero, ya sea que los objetos exteriores en cuestión sean cosas
o personas. También es igualmente verdadero respecto de los dolores y placeres de la mente,
como del cuerpo; toda la diferencia reside en que, en la producción de éstos, el placer o dolor
puede resultar de la acción de un objeto del sentido, y de otra forma que por asociación; o sea,
por medio de alguna conexión que la percepción ha contraído con algunas anteriores, aloja
das ya en la memoria.
Véase el cap. X [Motivos].
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 2 0 1
a p r e s ta r le u n s e r v ic io , n o es c o n s id e r a d a c o m o d e p e n d ie n t e d e u n a ta l c o n e
x ió n , s i n o s im p le m e n t e d e la b u e n a v o lu n t a d q u e s ie n te h a c ia u s te d ; e n tal
c a s o , a f in d e e x p r e s a r la p o s ib i lid a d q u e u s t e d t ie n e d e o b t e n e r u n b e n e f i
c i o d e s u s s e r v ic io s , s e h a b la d e u n a e s p e c ie d e o b j e t o f ic t ic io d e p r o p ie d a d
q u e s e c o n s t i t u y e a su fa v o r , y e s íia m a d o s u reputación. U n a o fen sa , p o r
ta n t o , c u y a t e n d e n c ia a d is m in u ir la f a c ilid a d , d e q u e u s t e d p o d r ía d e o t r o
m o d o h a b e r g o z a d o , d e o b t e n e r f e lic id a d o s e g u r id a d p o r l o s s e ñ u e l o s d e
c ie r ta s p e r s o n a s , y a s e a c o n e c t a d a s o n o c o n u s t e d p o r c u a lq u ie r v ín c u lo
e s p e c ia l, p u e d e lla m a r s e u n a o f e n s a c o n t r a su reputadón. E s ta s f u e n t e s d e
d is t in c ió n , p u e d e n e n t o n c e s s e r v ir p a r a f o r m a r o tr a s ta n ta s d iv is io n e s s u
b o r d in a d a s . S i s e a d v ir tie r a q u e c u a le s q u ie r a o f e n s a s a fe c ta r ía n a u n a p e r s o
n a e n m á s d e u n o d e e s t o s p u n t o s a l m i s m o t ie m p o , ta les o f e n s a s p u e d e n se r
in c lu id a s r e s p e c tiv a m e n t e b a jo o t r a s ta n ta s d iv is io n e s se p a r a d a s; y ta le s d iv i
s io n e s c o m p u e s t a s , p u e d e n se r a n e x a d a s a la s s im p le s p r e c e d e n t e s . L a s d iv e r
sa s d iv is io n e s ( ta n to s im p le s c o m o c o m p u e s t a s ) q u e d e a q u í e n m á s s e e s ta
b le c e n , s o n la s sig u ie n te s:
1. O f e n s a s c o n t r a la p e r s o n a .
2 . O f e n s a s c o n t r a la r e p u t a c ió n .
3. O f e n s a s c o n tr a la p r o p ie d a d .
4. O f e n s a s c o n tr a la c o n d ic ió n .
5. O f e n s a s c o n tr a la p e r s o n a y c o n t r a la p r o p ie d a d c o n j u n ta m e n t e .
6. O f e n s a s c o n tr a la p e r s o n a y c o n t r a la r e p u t a c ió n c o n j u n t a m e n t e 218.
X I I . A c o n t in u a c ió n c o n s id e r a r e m o s las o f e n s a s s e m ip ú b lic a s , E l d o lo r ,
c o n s id e r a d o c o n r e fe r e n c ia al m o m e n t o d e l a c t o d e q u e es p r o b a b le q u e
su rja, d e b e , e v id e n t e m e n t e , s e r o b ie n p r e s e n te , o b ie n p a s a d o o f u t u r o . E n
c u a n to e s o b ie n p r e s e n te o p a s a d o , n o p u e d e s e r e l r e s u lta d o d e n in g ú n a c to
q u e c a e b a jo la d e s c r ip c ió n d e o f e n s a s e m ip ú b lic a ; .p u e s si e s p r e s e n t e o p a s a
d o , lo s in d iv id u o s q u e l o e x p e r im e n ta n o l o h a n e x p e r im e n ta d o s o n ideníi-
ficablesm. Q u e d a esa c la se d e p e r j u ic io q u e , si a lg u n a v e z lle g a a e x is tir e n
218 Una consideración ulterior nos ha sugerido varias alteraciones. La necesidad de aña
dir a k propiedad, poder, en el carácter de un objeto o cuestión de posesión distinguible a h
vez que valioso, se ha ofrecido a nuestra consideración; y respecto de la entidad ficticia aquí
llamada condición (para abreviar, en lugar de decir condición en la vida), se ha observado que
es una especie de objeto compuesto, integrado por la propiedad, la reputación, el poder y el
derecho a servicios. Para este objeto compuesto, el lugar más apropiado era por tanto a conti
nuación de los varios objetos simples. [Nota del Editor, julio de 1822],
2U Supra, iv, nota.
202 / J erem y B en th a m
a b s o lu t o , es h a s ta a h o r a s ó l o fu tu r o ; el p e r j u ic io , e n ta le s c o n d ic io n e s , r e c i
b e el n o m b re de peligro210. A h o r a b ie n , c u a n d o p o r m e d io d e l a c to d e c u a l
q u ie r p e r s o n a , t o d o u n v e c in d a r io u o tr a c la s e d e p e r s o n a s s e v e n e x p u e s ta s
a u n p e lig r o , é s te d e b e r s e r o b ie n intencional d e s u p a r te , o no intencional22021.
S i n o es in t e n c io n a l, ta l p e lig r o , c u a n d o s e c o n v ie r t e e n u n p e r ju ic io real,
r e c ib e el n o m b r e d e calamidad. L a s o fe n s a s q u e p r o d u c e n u n p e lig r o s e m e
ja n te , p u e d e n lla m a r s e o f e n s a s semipúblicas que actúan bajo la forma de
calamidades; o m ás b r e v e m e n te , ofensaspor calamidad. S i e l p e lig r o es i n t e n
c io n a l, e n la m e d id a e n q u e p o d r ía p r o d u c ir s e y c o n v e r t ir s e e n u n p e r ju ic io
rea l, s in el a c a e c im ie n t o d e n in g u n a c a la m id a d , p u e d e d e c ir s e q u e s u r g e n d e
la mera delincuencia. L a s o f e n s a s , e n t o n c e s , s in el a c a e c im ie n t o d e n in g u n a
c a la m id a d , p r o d u c e n u n p e lig r o q u e p e r tu r b a la s e g u r id a d d e u n lo c a l, o d e
o tr a c la s e s u b o r d in a d a d e p e r s o n a s , p u e d e n lla m a r s e ofensas semipúblicas
producidas meramente por delincuencia ofensas por
o , m á s b r e v e m e n te ,
mera delincuencia.
X I I I . R e s p e c t o d e u lte r io r e s s u b d iv is io n e s , la s o f e n s a s p o r c a la m id a d
d e p e n d e r á n d e la n a tu r a le z a d e las d iv e r sa s c a la m id a d e s a la s q u e e s tá e x
p u e sto u n h o m b re y la s d iv e r s a s c o s a s q u e s o n ú tile s p a r a él. E s ta s se r á n c o n
sid e r a d a s e n o t r o lu g a r 222.
X I V . L a s o f e n s a s s e m ip ú b lic a s p o r m e r a d e lin c u e n c ia s e g u ir á n e l m é t o
d o d e d iv is ió n a p lic a d o a la s o f e n s a s c o n t r a in d i v id u o s . S e c o n c e b ir á f á c il
m e n t e q u e , c u a lq u ie r d o l o r o in c o n v e n ie n t e q u e s e p u e d a h a c e r p a d e c e r a
c u a lq u ie r in d iv id u o d a d o , o t r o s in d iv id u o s , id e n tific a b le s o n o , p u e d e n esta r
e x p u e s t o s . A h o r a b ie n , h a y c u a tr o p u n t o s o a r tíc u lo s , s e g ú n h e m o s v is t o ,
r e s p e c t o d e lo s c u a le s u n in d i v id u o p u e d e s e r s o m e t id o a d o l o r o in c o n v e
n ie n te s . Si, p o r t a n to , r e s p e c t o d e c u a lq u ie r a d e e llo s , la c o n e x i ó n d e c a u sa s
y e f e c t o s e s ta l q u e , al p e lig r o d e s u fr ir e n e s e a s p e c t o u n n ú m e r o d e p e r s o
n a s, q u e n o s o n id e n tific a b le s , p u e d e n e s ta r e x p u e s t a s p o r la d e lin c u e n c ia d e
u n a p e r s o n a , d ic h o a r t íc u lo c o n s t it u ir á u n f u n d a m e n t o d e d is t in c ió n s o b r e
el c u a l p o d r á e s ta b le c e r s e u n a p a r tic u la r s u b d iv is i ó n d e o f e n s a s s e m íp ú b li-
1. O f e n s a s c o n t r a la s e g u r id a d externa.
2 . O f e n s a s c o n t r a la justicia.
sea, ele algo más perfecto ante su vista. Si hay algo nuevo y original en este trabajo, lo debo al
método exhaustivo al que tan a menudo he recurrido. Por tanto, no causará gran asombro si
no lo pudiera abandonar sino de mala gana. Por otra parte, las señales de rigidez que serán sin
duda percibidas en una multitud de lugares, son debidas principalmente a una aplicación opti
mista, aunque no perfectamente exitosa de este mismo método. Los instrumentos nuevos son
t .n a vez empleados al principio con total facilidad.
La idea del gobierno, según puede observarse, es introducida aquí sin ninguna pre-
|'.n ación. Supongo bien conocida su necesidad, como siendo a la vez obvia e incuestionable.
I as observaciones que indican esa necesidad, si se pensara que vale la pena considerarla desde
csifi punto de vista, pueden encontrarse volviendo a un pasaje en un capítulo anterior, donde
k ’ adujo a ellas incidentalmente con un fin ilustrativo. Véase el cap. xn [Consecuencias], § XVTI.
LOS PKIN< II'K )S DI-, I A M< >HAl Y I A I I MSI A» |l‘>N / ,'()
226 Véase infra, liv. nota. Aun esta categoría, tan amplia como es y vaga como puede
parecer serlo, no servirá más que ninguna otra, cuando se la examine en relación al pi in< i| mi i
de utilidad, para ocultar ofensa alguna a la que no corresponda incluir allí. Mostrar el di >h >i
o el placer que es probable que se produzca es un problema que quizás el legislador, laúd >n i
este caso como en todos los demás, está obligado a resolver antes de poder justificarse pi >i
añadir el acto al catálogo de las ofensas.
227 Para ejemplos, véase infra, liv. nota. Esta rama de los asuntos del gobierno, una <".| *<•
cié de tarea supererogatoria, como puede llamársela, es comparativamente de fecha rn ionio
en el catálogo de los deberes políticos. N o es para esto que los muchos no tutelados se han
sometido originariamente al dominio de los pocos. Fue el tem or al mal, no la esperanza de
2 0 6 / jE R E iM Y B e n t h a m
h e m o s v is t o , el p e r ju ic io d e b e p r o v e n ir o b ie n d e a d v e r s a r io s e x t e r n o s , d e
a d v e r s a r io s in te r n o s , o c o m o c o n s e c u e n c ia d e c a la m id a d e s . R e s p e c t o d e l
p e r j u ic i o p r o c e d e n t e d e a d v e r s a r io s e x t e r n o s , n o s e r e q u ie r e u n a d iv is ió n
u lte r io r . E n c u a n to al q u e p r o c e d e d e e n e m ig o s in te r n o s , l o s r e c u r s o s e m
p le a d o s p a ra p r e v e n ir lo , p u e d e n d is tin g u ir s e en tr e l o s q u e p u e d e n s e r a p li
cad os antes d e d e s c u b r ir n in g ú n d e s ig n io p e r ju d ic ia l e n p a r tic u la r , y a q u e
llo s q u e n o p u e d e n s e r e m p le a d o s s in o a c o n s e c u e n c ia d e l d e s c u b r im ie n t o
d e a lg ú n d e s ig n io d e e s e t ip o ; lo s p r im e r o s s o n c o m ú n m e n t e r e m it id o s a u n a
r a m a q u e p u e d e se r d e n o m in a d a la ra m a preventiva d e la policía; lo s s e g u n
d o s , a la d e la justiciar1*. E n s e g u n d o lu gar, e n c u a n to a lo s instrumentos c o n
q u e e l g o b ie r n o , se a p a r a p r e v e n ir el m a l o p r o d u c ir u n b ie n p o s i t i v o , p u e d e
t e n e r q u e u tiliza r , d e b e n ser, o b ie n personas, o b ie n cosas. A q u e l l o s q u e e s tá n
d e s t in a d o s a la f u n c ió n p a r tic u la r d e p r o t e g e r c o n tr a el d a ñ o d e a d v e r s a r io s
e n g e n e r a l, p e r o m á s p a r t ic u la r m e n t e d e a d v e r s a r io s e x t e r n o s 229, p u e d e n d is
t in g u ir s e d e l r e s to c o n e l n o m b r e c o l e c t iv o de fuerza pública militar o , p ara
bien, lo que primero consolidó las sociedades. Las necesidades vienen siempre antes que los
lujos. El estado del lenguaje marca el progreso de las ideas. Desde tiempo inmemorial el depar
tamento militar ha tenido un nombre; así como también el de Justicia; mientras que el poder
que se ocupa de la prevención del perjuicio, no lo ha tenido hasta recientemente y de manera
poco precisa: la policía; y para el poder que tiene como objeto la introducción del bien positi
vo, no parece haberse encontrado todavía un nombre peculiar, aun cuando fuese inadecuado.
228 La función de la justicia y las de la policía pueden en mucho casos entremezclarse entre
sí; especialmente porque el asunto sería muy mal manejado si las mismas personas, cuyo deber
más particular es actuar como oficiales de policía, no actuaran ocasionalmente como oficiales
de justicia. Sin embargo, las ideas de las dos funciones pueden conservar su distinción; y no
veo dónde pueda trazarse la línea divisoria, a menos que se lo haga como arriba indicamos.
En cuanto a la palabra policía, aunque de origen griego, parece haberse desarrollado en
Francia. Al menos es de allí que fue importada a Gran Bretaña, donde todavía retiene su tinte
francés; en Alemania, si bien no se originó allí, al menos ha sido naturalizada. Tomada en con
junto, la idea que le corresponde parece demasiado abigarrada como para ser susceptible de
una definición única. La falta de palabras me obligó a reducir las dos ramas aquí especifica
das a una sola. ¿Quién hubiera tolerado en este lugar haber encontrado dos palabras tales
como las ramas de la policía phtbano-paranómica o preventiva de crímenes, y la phthano-
sympboric o preventiva de calamidades? Los inconvenientes de unir las dos ramas bajo ía
misma denominación son, sin embargo, los menores, en cuanto las operaciones que se requie
re realizar para ambos propósitos serán en muchos casos las mismas. Otras funciones co
múnmente asignadas a la categoría de policía, pueden remitir, o bien a la rama de ese poder
que se ocupa de promover de manera positiva el aumento de la felicidad nacional, o bien a
la que se ocupa de la administración de la riqueza pública. Véase infra, liv. nota.
229 Es desde el exterior que esas empresas perniciosas tienden más a originarse, y son
apoyadas por una mayor cantidad de fuerza física que la que habitualmente tienen a disposi
ción las personas que son en un sentido más particular los oficiales de justicia. Aquellos per-
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 0 7
ser más concisos, fu e rza militar. El resto puede caracterizarse por la deno
minación colectiva de riqueza pública. E n tercer lugar, respecto de las fuen
tes o fondos de los cuales estos instrumentos, de cualquier manera que se los
aplique, deben derivarse; aquellos que caen bajo la categoría de personas de
ben ser tom ados del núm ero total., de miem bros de la comunidad, es decir,
de la población total del Estado; de m od o que cuanto más grande sea la
población, mayor caeteris paribus será esta rama de la riqueza pública; y
cuanto más pequeña sea, m enor será ésta. D e manera semejante, aquellas que
caen bajo la categoría de cosas pueden ser, y la m ayor parte de ellas com ún
mente lo son, tomadas de la suma total de aquellas cosas que son las propie
dades separadas de los diversos m iem bros de la comunidad; la suma de
cuyas propiedades puede ser llamada la riqueza nacional ““j de m odo que
cuanto m ayor sea la riqueza nacional, m ayor caeteris paribus puede ser esta
rama restante de la riqueza pública; y cuanto m enor sea aquélla, m enor será
ésta. A q u í ha de observarse que si la influencia ejercida en cualquier ocasión
por cualquier individuo sobre las operaciones del gobierno resultan perni
ciosas, lo serán de una u otra de las siguientes formas:
1. Causando o tendiendo a causar que no se realicen operaciones que
deberían ser realizadas; en otras palabras, im pidiendo las opera
ciones del gobierno.
2. Causando que se realicen operaciones que no deberían ser reali
zadas; en otras palabras, dándoles una orientación errónea. Fi
nalmente, a la congregación total de personas por quienes son
realizadas las diversas operaciones políticas mencionadas, nos dis
ponem os a aplicarle el nom bre colectivo de gobierno. Entre estas
juicios cuya perpetración está asegurada p o r una fuerza de semejante magnitud, pueden por
tanto ser considerados en general como la obra de adversarios externos. E n consecuencia,
cuando las personas por las cuales es perpetrado el delito denen tanta fuerza como para de
safiar los esfuerzos ordinarios de la justicia, se desvinculan de su denominación original en
proporción al aumento de su fuerza, hasta que a la larga son considerados como no siendo
ya más miembros del Estado, sino como totalmente en pie de igualdad con los adversarios
externos. Si se da fuerza suficiente al robo, se transforma en rebelión; si la rebelión adquiere
suficiente permanencia, se transforma en hosdlidad.
230 Debe confesarse que, en el lenguaje común, la distinción que aquí se establece entre la
riqueza pública y la riqueza nacional es sólo indiferentemente establecida, y esto no debe
asombrarnos. Las ideas mismas, aunque aquí sea necesario distinguirlas, son frecuentemente
convertibles. Pero me equivoco si creo que el lenguaje proporcionará cualesquiera otras dos
palabras que expresalían mejor la distinción. Me imagino que se concederá que los términos
en cuestión han sido tan bien elegidos, que sí se las hiciera cambiar sus lugares, el valor dado a
ellas no parecería tan apropiado como el que se les otorga tal como se presentan al presente.
208 / J erem y B en th a m
2^i Habría sentido temor de decir n e c e sa ria m e n te . En las Provincias Unidas, en la Hel
vética o aun en el cuerpo germánico, ¿dónde se encuentra esa asamblea en ia que reside el
poder absoluto sobre el todo? ¿Dónde se encontraba en la República Romana? N o empren
dería con certeza la tarea de contestar todas estas preguntas.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 2 0 9
l í o s p o d e r e s q u e s e e m p le a n e n la c o n d u c c ió n d e v a r io s e s t a b le c im ie n t o s ,
q u e h a n s id o id e a d o s p a ra in c r e m e n ta r p o s it iv a m e n t e , d e ta n ta s m a n e r a s d i
f e r e n te s , la s re se rv a s d e f e lic id a d p ú b lic a . P o r ofensas contra la riquezapúbli-
ca, a q u e lla s c u y a te n d e n c ia es a d is m in u ir la s u m a o d e s v ia r la a p lic a c ió n d e l
d in e r o , y o t r o s e le m e n t o s d e r iq u e z a , q u e e l g o b ie r n o r e se r v a c o m o u n
f o n d o , c o n e l c u a l m a n te n e r la s e x is te n c ia s d e in s t r u m e n t o s e m p le a d o s e n e l
s e r v ic io a rrib a m e n c io n a d o . P o r ofensas contra la población, a q u e lla s c u y a
t e n d e n c ia e s d is m in u ir el n ú m e r o o d e b ilita r e l v a lo r p o l í t i c o d e la s u m a t o ta l
d e l o s m ie m b r o s d e la c o m u n id a d . P o r ofensas contra la riqueza nacional,
a q u e lla s c u y a te n d e n c ia es d is m in u ir la c a n tid a d o d e b ilita r e l v a lo r , d e las
c o s a s q u e c o m p o n e n la s p r o p ie d a d e s o fin c a s s e p a r a d a s d e lo s d iv e r s o s
m ie m b r o s d e la c o m u n id a d .
X V I I I . E n e s ta d e d u c c ió n , c a b e p r e g u n ta r s e q u é lu g a r s e d e ja p a r a la reli
gión. E s t o l o v e r e m o s m á s a d e la n te . P a r a c o m b a t ir la s d is tin ta s c la s e s d e
o f e n s a s arrib a e n u m e r a d a s , es d ecir, p a ra c o m b a t ir t o d a s la s o f e n s a s a rr ib a
e n u m e r a d a s , e s d ecir, p a ra c o m b a t ir t o d a s las o f e n s a s ( e x c e p t u a n d o a q u e lla s
q u e e s ta m o s a h o r a c o n s id e r a n d o ) q u e e s tá n e n la n a tu r a le z a d e l h o m b r e c o
m eter , e l E s t a d o t ie n e d o s g r a n d e s in s t r u m e n t o s : e l castigo y la recompensa;
e l c a s t ig o p a ra se r a p lic a d o a t o d o s y e n t o d a s la s o c a s io n e s o r d in a r ia s ; la r e
c o m p e n s a , p a ra s e r a p lic a d a s s ó l o a a lg u n o s , c o n f in e s p a r tic u la r e s y e n o c a
s io n e s e x tr a o r d in a r ia s. P e r o y a s e a q u e u n h o m b r e h a y a c o m e t id o o n o el
a c to q u e l o h a c e u n o b je to p a s ib le d e c a s tig o o r e c o m p e n s a , lo s o j o s d e a q u é
llo s , q u ie n q u ie r a q u e se a n , a q u ie n e s e l e m p le o d e e s t o s in s t r u m e n t o s es c o n
f ia d o , n o p u e d e n s ie m p r e v e r c o n c la r id a d , n i c u a n d o d e b e a d m in is tr a r s e u n
c a s tig o , p u e d e n s u s m a n o s e sta r se g u r a s d e a lc a n z a r lo . P a r a s u p lir e s ta s d e f i
c ie n c ia s e n c u a n to a p o d e r , s e p ie n s a q u e es n e c e s a r io , o al m e n o s útil (s in lo
c u a l la v e r d a d d e la d o c t r in a n o v e n d r ía al c a s o ) in c u lc a r e n la m e n t e d e la
g e n t e la c r e e n c ia e n la e x is te n c ia d e u n p o d e r a p lic a b le a lo s m is m o s fin e s , y
n o s u s c e p t ib le d e las m is m a s d e fic ie n c ia s ; e l p o d e r d e u n se r s u p r e m o in v is i
b le , a q u ie n d e b e a d ju d ic a r s e p a r a e s te fin , u n a d is p o s ic i ó n a c o n t r ib u ir al
m is m o p r o p ó s it o al c u a l la s v a r ia s in s t it u c io n e s y a m e n c io n a d a s s e c o n s id e
ra q u e c o n t r ib u y e n . S e e sp e r a , p o r s u p u e s t o , q u e e s te p o d e r , e n a lg ú n m o
m e n t o u o t r o , s e a e m p le a d o e n la p r o m o c i ó n d e e s o s fin e s; y p a ra m a n t e n e r
y fo r t a le c e r e s ta e x p e c ta tiv a e n tr e l o s h o m b r e s , s e h a b la d e é l c o m o s ie n d o la
o c u p a c ió n d e u n a e s p e c ie d e p e r s o n a j e f in g id o , c o m o a n te s 232, p a ra la c o n v e -
233 Puede observarse que en esta ocasión no considero a la religión bajo otro aspecto que
respecto de la influencia que puede tener sobre la felicidad en la vida presente. En cuanto a los
efectos que puede tener en asegurarnos y prepararnos para una vida mejor por venir, es una
cuestión que no cae bajo la competencia del legislador. Véase tit. [Ofensas contra la religión].
Digo ofensas contra la religión, la entidad ficticia, no ofensas contra Dios, el ser real.
Porque ¿qué clase de dolor podría ocasionar el acto de un débil mortal a un ser no suscepti
ble de sufrir dolores? ¿Cómo podría afectarlo una ofensa? ¿Sería una ofensa contra su perso
na, su propiedad, su reputación o su condición?
Com únmente se han puesto las ofensas contra la religión por encima de todo. La idea de
precedencia está naturalmente conectada suficientemente con la de reverencia. Pero para
expresar reverencia hay bastantes otros métodos que son menos equívocos. Y en cuanto a
método y perspicuidad, es evidente que respecto de las ofensas contra la religión, ni la natu
raleza del perjuicio que tienen tendencia a producir, ni la razón que puede haber para casti
garlo puede ser comprendida sino mediante la consideración de los diversos perjuicios que
resultan de las diversas otras clases de ofensas. Desde el punto de vista político, es sólo p o r
que esas otras son peq'udiciales, que las ofensas contra la religión lo son también.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R AL Y LA L E G IS L A C IÓ N / 2 1 1
3. Fraude.
4. Perjurio234
O bservem os en qué aspectos estas cuatro clases de falsedad concuerdan
y en qué difieren.
X X I. Las ofensas por falsedad, por m uy diversificadas que puedan estar
en otros aspectos, tienen algo en común: consisten en algún abuso de la
facultad del discurso, o más bien, com o verem os en adelante, de la facultad
de influir en el sentimiento de creencia de otros hombres 235, sea por el dis
curso u alguna otra manera. El fin del discurso es influir sobre la creencia, y
ello de manera de dar a entender a otros hombres que las cosas son com o
realmente son. Las falsedades, de cualquier clase que sean, están de acuerdo
en esto: dar a entender a los hombres que las cosas son distintas de lo que
son en realidad.
X X II. Fraude, falsificación y perjurio se distinguen, cada una de ellas de
otros m odos de emitir falsedades por ciertas circunstancias especiales. Cuan
do la falsedad no se da acompañada por ninguna de esas circunstancias,
puede ser llamada simple falsedad. Dichas circunstancias son:
1. La fo rm a en que la falsedad es emitida.
2. La circunstancia de relacionarse o no con la identidad de 1aperso
na que la emite.
3. La solemnidad de la ocasión en la cual es emitida236.
La aplicación particular de estos caracteres distintivos puede ser más
convenientem ente reservada para otro lugar.
234 Esta división de falsedades, según puede observar se, no está regularmente constituida;
ya que la naturaleza del caso no lo admite. La falsedad puede ser infinitamente diversificada de
otra forma. En un caso particular, por ejemplo, la simple falsedad cuando se la expresa p o r
escrito, se distingue de la misma falsedad cuando se la expresa oralmente; y ha recibido en con
secuencia un nombre particular. Es decir, cuando daña la reputación; en cuyo caso, el instru
m ento por el cual se la expresa ha sido llamado líbelo. Ahora bien, es obvio que del mismo
m odo podría haber recibido en todos los otros casos, cuando se la expresa por escrito. Pero no
ha sucedido nada en partrcular que haya dispuesto a la humanidad en esos casos a darle seme
jante nombre. O sea que, entre las infinitas circunstancias p o r las cuales podría haberse diver
sificado, aquellas en que constituyen un libelo ha recibido una particular atención por parte de
los formadores del lenguaje, ya sea en virtud de la influencia que estas circunstancias tienen
sobre la tendencia del acto, o en virtud de algún grado particular de fuerza, con la cual, p o r
cualquier otra razón, pueden haberlo dispuesto a impresionar la imaginación.
235 Vcase B. I. tit. [Falsedades].
236 H ay dos circunstancias aún más importante, o sea: 1. Las partes cuyo interés es afec
tado p o r la falsedad. 2. El punto o cuestión en que ese interés es afectado. Estas circunstan
cias, sin embargo, no entran en la composición del carácter genérico. Su uso es, como vere
mos, caracterizar las diversas especies de cada género. Véase B. I. tit. [Falsedades].
2 12 / J erem y B en th am
237 Los poderes, aunque no son una especie de derechos (porque las dos clases de entes
ficticios d e n o m i n a d o s p o d e r y d e re c h o , son absolutamente dispares) están hasta ahora inclui
dos entre los derechos hasta el punto de que, dondequiera se emplee la palabra p o d e r , la pala
bra derecho puede también ser empleada. La razón es que, siempre que se habla de una per
sona como poseyendo un poder, se puede hablar también de ella como teniendo un derecho
a dicho poder. Pero la inversa de esta proposición no es válida. H ay casos en los cuales, aun
que puede decirse de un hom bre que tiene un derecho, no puede decirse que tiene un poder,
o hacer mención de esa palabra de cualquier otra manera. En varias ocasiones, por ejemplo,
usted tiene derecho a los servicios del magistrado; pero si usted es una persona privada, no
ti e n e p o d e r sobre él; todo el poder está de su lado. Siendo éste el caso, como se había emplea
do la palabra d e r e c h o , la palabra p o d e r podría quizá, sin ninguna deficiencia en el sentido,
haber sido omitida. E n la presente ocasión, sin embargo, como al hablar de la confianza se
hace más uso de esa palabra que de la palabra d e re c h o , pareció mejor elegir, en pro de la pers
picuidad, insertarlas a ambas.
Puede esperarse que, dado que la palabra c o n fia n z a ha sido aquí explicada, las palabras
p o d e r y d e re c h o , de cuyo significado se hace depender la palabra confianza, deben ser expli
cadas también; y es seguro que no hay otras dos palabras que necesiten más de esta explica
ción que ellas. P or tanto, me dispongo a dar esa explicación y p o r cierto ya la he diagrama
do. Pero los detalles en los que encontré necesario entrar para este fin, eran tan extensos que
llenarían más espacio que el que podría consistentemente serle asignado en este lugar. Con
respecto a estas palabras, pues, y a una cantidad de otras, como p o se sió n , títu lo , y otras seme
jantes, que por su importancia están inseparablemente conectadas con ellas, en lugar de pre
sentar la explicación misma, debo contentarme con dar una idea del plan que he elaborado al
exponerla. Y com o respecto de cualquier otra cosa, debo dejar la importancia de él a criterio
de la posición que pueda tener en la aprensión de cada lector. Poder y derecho, y toda la tribu
de entidades ficticias de este estilo, son todas ellas, en el sentido que les corresponde en un
libro de jurisprudencia, los resultados de una manifestación u otra de la voluntad del legisla
dor respecto de tal o cual acto. Ahora bien, cada manifestación es, o bien una prohibición, o
una orden, o sus respectivas negaciones; o sea un permiso y la declaración que el legislador
hace de su voluntad cuando en cualquier ocasión deja un acto sin no ordenarlo. Ahora bien,
para hacer más concisa la expresión de la regla, la orden de un acto positivo puede estar repre
sentada por la prohibición del acto negativo que se le opone. Para saber, entonces, cómo
explicar un derecho, ponga su atención en el acto que, en las circunstancias dadas, sería una
violación de ese derecho; la ley crea el derecho al prohibir dicho acto. El poder, ya sea sobre
la persona misma de un hom bre o sobre otras personas, o sobre cosas, se constituye en pri
mera instancia p o r permiso; pero en la medida en que en que la ley asume una paite activa en
2 14 / J e r e m y B entham
corroborarlo, es creado por prohibición o por mandato; por prohibición de tales actos (por
parte de otras personas) que son juzgados incompatibles con su ejercicio; y en ciertas ocasio
nes por mandato de aquellos actos que son juzgados necesarios para la remoción de tales o cua
les obstáculos del número de aquellos que puede suceder que impidan su ejercicio. Por cada
derecho que la ley confiere a cada paite, ya sea esa parte un individuo, una clase subordinada
de individuos, o el público, impone con ello un deber u obligación. Pero puede haber leyes que
ordenan o prohíben actos, es decir, imponen deberes sin ninguna otra razón que el beneficio
del agente; éstas no generan ningún derecho; por tanto, los deberes pueden ser respecto de
otros o contra sí mismo; a los primeros corresponden derechos, a los segundos, ninguno.
Q ue la explicación de las palabras poder y derecho deben, para ser correctas, entrar en
un gran número de detalles, puede mostrarse de aquí en adelante. Una rama del sistema de
derechos y poderes, y sólo una, es aquella que atañe a la propiedad. Para ser correcta, enton
ces, debe, entre otras cosas, ser aplicable a toda la tribu de modificaciones de las que la p ro
piedad es susceptible. Pero los mandatos y prohibiciones, p o r los cuales son creados \ospode
res y derechos que componen esas diversas modificaciones, son de m uy distintas formas; por
tanto, exponer la explicación en cuestión dentro del alcance de un solo párrafo sería imposi
ble; emplear tantos párrafos como sería necesario a fin de mostrar esas diferentes formas, sería
exponer una cantidad tal de detalles, que el análisis de las diversas especies posibles de p ro
piedad abarcaría sólo una paite de él. Esta tarea, a pesar de ser poco atracdva, la he empren
dido; pero su resultado, como puede fácilmente imaginarse, parecía demasiado voluminoso y
minucioso como para ser expuesto en un resumen como el presente. Afortunadamente no es
necesario, excepto con el propósito científico de ordenamiento, para la comprensión de cual
quier cosa que necesite decirse sobre la rama penal del arte de la legislación. E n una obra que
debería tratar de la rama civil de dicho arte, encontraría su lugar adecuado; y en una obra tal,
si fuese conducida según el plan de la presente, sería indispensable. De los Emites que pare
cen separar una de estas ramas de la otra, se encontrará una amplia descripción en el próximo
capítulo; de éstos puede incidentalmente extraerse una mayor claridad respecto del curso a
tomar para desarrollar las nociones que deben agregarse a las palabras derecho y poder. Ver
en particular § 3 y 4. Véase también par. IVdel presente capítulo.
Podría haber acortado mucho este asunto procediendo según la tendencia habitual, y
diciendo que el poder es una facultad y que el derecho es un privilegio, y así en más, siguien
do el camino trillado de la definición. Pero la vacuidad de un método semejante, en casos
como el presente, ya ha sido señalada [Véase Fragmento de gobierno, cap. V, § 6. nota]. U n
poder no es un cierto algo ni el derecho es un cierto algo; el caso es que ninguno de ellos tiene
un género superior; éstos, junto con deber, obligación, y una cantidad de otros del mismo tipo
pertenecen al número de esas entidades ficticias cuya importancia no puede ser ilustrada sino
mostrando la relación que tienen con entidades reales.
238 El primero de estos grupos es llamado en el lenguaje legal por el nombre que aquí
se le da. El otro es llamado, en el lenguaje técnico del derecho inglés, un cestuy que trust; en
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 215
el lenguaje común, como hemos observado, no hay, lamentablemente, ningún nom bre para
él. En cuanto a la frase legal, está en francés antiguo, y aunque compleja, es sin embargo elíp
tica y oscura en el más alto grado. La frase en toda su extensión sería más o menos así: cestuy
al use de qui le trust est creé (aquel para cuyo uso es creado la confianza o beneficio). En un
caso particular-, un cestuy que trust es llamado en el derecho romano fidei-commissanus. Imi
tando esto, he visto en alguna parte que se lo llama en inglés un fide-committee: N o obstan
te, este término no parece ser m uy expresivo. Un fide-committee, o como debería haber sido,
un fidei committee, parece significar, hablando literalmente, alguien que ha confiado en la
buena fe de otro. La buena fe parece consistir en guardar una promesa. Pero una confianza
puede crearse sin que haya en el caso ninguna promesa. Es po r cierto harto com ún exigir una
promesa a fin de obligar más efectivamente a un hombre a hacer lo que se le ha hecho p ro
meter que h a rá . Pero ésta es meramente una circunstancia accidental. La confianza puede ser
creada sin ninguna cosa semejante. ¿Q ué es lo que de todos modos constituye en cualquier
caso una obligación legal? U na orden, expresa o virtual, junto con el castigo asignado a su
incumplimiento. Por los mismos medios puede constituirse una obligación en este caso, así
como en cualquier otro. En lugar de la palabra beneficiario, que consideré necesario adoptar,
el sentido sería mejor expresado por alguna o otra palabra, como benefdendario (una pala
bra análoga en su formación a recipiendario), si fuera tal que el oído pudiera llegar a tolerar
la. Esto pondría más efectivamente fuera de duda, que lo que quiso decir era la paite que debía
recibir el beneficio, ya sea que lo recibiera o no; mientras que la palabra beneficiario podría
ser comprendida como insinuando que el beneficio fue realmente recibido; mientras que en
las ofensas contra la confianza el perjuicio es comúnmente que dicho beneficio no es obteni
do para la persona designada para ello, sino por algún otro, por ejemplo el fideicomisario.
23^ Es en aras de la brevedad que la proposición es enunciada como aparece en el texto.
Si se la examinara con sentido crítico, podría encontrarse, quizá, que es muy poco justificable
de acuerdo con las leyes del lenguaje. Porque las entidades ficticias, caracterizadas por dos tér
minos abstractos, confianza y condición, no son subalternativos sino dispares. Para hablar con
absoluta precisión, deberíamos decir que de quien es investido de confianza se habla, debido
a ello, como investido de una condición; o sea la condición de un fideicomisario. Hablamos
de la condición de un fide'comisario como hablamos de la condición de un esposo o un padre.
2 16 / J e r e m y Benth am
H a y a u n c o n d ic io n e s q u e n o s ig n if ic a n s in o u n a ca rg a , s in p iz c a d e b e n e
fic io . S e g ú n e s t o , c u a n d o e n tr e d o s p a r te s h a y r e la c ió n tal q u e u n o d e e llo s
o c u p a el lu g a r d e u n o b j e t o d e propiedad r e s p e c t o d e l o t r o , la p a la b r a p r o
p ie d a d s e a p lic a s ó lo a u n a d e la s p a r te s , p e r o la p a la b r a condición s e a p lica
ig u a lm e n te a a m b a s; e s s ó l o d e u n a d e e lla s q u e s e d ic e p o r e s a r a z ó n q u e
p o s e e u n a p r o p ie d a d ; p e r o d e a m b a s s e d ic e q u e p o s e e n o e s tá n in v e s tid a s de
u n a c o n d ic ió n . S ó lo e l a m o es c o n s id e r a d o c o m o p o s e y e n d o u n a p r o p ie d a d ,
d e la c u a l es o b j e t o e l s ir v ie n t e e n v ir t u d d e lo s s e r v ic io s q u e e s tá o b lig a d o a
p resta r; p e r o s e d ic e , t a n t o d e l s ir v ie n te c o m o d e l a m o , q u e p o s e e n o está n
in v e s t id o s d e u n a c o n d ic ió n .
E l c a s o es q u e s i a lg u n a v e z s e h a b la d e la c o n d ic ió n d e u n h o m b r e c o m o
c o n s t it u y e n d o u n o b j e t o d e sm propiedad , e s e n e l m is m o s e n t id o v a g o e in
d e f in id o d e la p a la b r a e n el q u e c u a le s q u ie r a o tr a s o f e n s a s q u e p u d ie r a n im a
g in a rse , p o d r ía n s e r in c lu id a e n la lis ta d e o f e n s a s c o n t r a la p r o p ie d a d . S i e.
le n g u a je , r e a lm e n te , e n c a d a c a s o e n q u e s e h a c e u s o d e la fr a se objeto de pro
pie dad, fu e r a s u f ic ie n t e m e n t e p e r s p ic u o c o m o p a r a se ñ a la r , b a jo e s a d e n o
m in a c ió n , la e x is te n c ia d e u n c u e r p o r e a lm e n te e x is te n te ; la persona o cosa a
q u e s e d ir ig e n e s o s a c t o s , y p o r c u y a r e a liz a c ió n s e d ic e q u e s e g o z a d e u n a
p r o p ie d a d ; si, e n r e s u m e n , e n e l s e n t id o d a d o a la fr a se objeto de propiedad,
n o s e h ic ie r a o t r o u s o d e e lla q u e h a c e r la s ig n if ic a r lo q u e a c t u a lm e n t e se
lla m a u n o b j e t o c o r p o r a l, e s ta d ific u lta d y e s ta c o n f u s i ó n n o h a b r ía n o c u
r r id o . P e r o al s e n t id o d e la fr a se objeto de propiedad y , e n c o n s e c u e n c ia , al
s ig n if ic a d o d e la p a la b r a p r o p ie d a d s e le h a c o n f e r id o u n a lc a n c e m u c h o
m a y o r . E n c a s i t o d o s l o s c a s o s e n q u e la l e y h a c e a lg o p a r a b e n e f ic i o o v e n
taja d e u n h o m b r e , é s t o s t ie n d e n a h a b la r d e e llo , e n u n a u o tr a o c a s ió n ,
c o m o q u e s e le s c o n f ie r e u n a e s p e c ie d e p r o p ie d a d . A l m i s m o t ie m p o , p o r
u n a r a z ó n u o tr a , e n m u c h o s c a s o s n o h a s id o p r a c tic a b le , o n o a g r a d a b le ,
tra e r a c o n s id e r a c ió n , b a jo la d e n o m in a c i ó n d e l o b j e t o d e s u p r o p ie d a d , la
c o s a e n q u e lo s a c t o s , p o r c u y a r e a liz a c ió n s e d ic e q u e s e goza d e la p r o p ie
d a d , t ie n e n su m e ta fin a l e n la p e r s o n a e n la q u e t ie n e n c o m i e n z o . S in e m
b a r g o , a lg o d e q u e p o d ía h a b la r s e b a jo e s e n o m b r e era u n r e q u is i t o in e v it a
b l e 241. E l r e c u r s o , e n t o n c e s , h a s id o c o m o si fu e r a crear, e n c a d a o c a s ió n , u n
s e r id e a l, y a sig n a r a u n h o m b r e e s e o b je to id e a l c o m o o b j e t o d e s u p r o p i e
d ad; y é s ta es la c la se d e o b je to s , a la q u e lo s h o m b r e s d e c ie n c ia , t e n i e n d o e n
c u e n ta d e la s o p e r a c io n e s le g a le s r e s p e c t o d e e llo s , lle g a r o n , e n el c u r s o d e l
t ie m p o , a d a r el n o m b r e d e incorpóreos. A h o r a b ie n , e s to s o b j e t o s d e p r o
p ie d a d in c o r p ó r e o s e x h ib e n u n a v a r ie d a d p r o d ig io s a . L a s e n t id a d e s f ic tic ia s
d e e s ta c la s e h a n s id o c o n s t it u id a s c o n c a si c u a lq u ie r co sa ;no sólo condicio
nes (la d e u n f id e ic o m is a r io in c lu id a ) p e r o h a sta la reputación s e e n c u e n t r a
e n tr e ella s. H a s t a la libertad h a s id o c o n s id e r a d a d e s d e e s te p u n t o d e v ista ; y
a u n q u e e n ta n ta s o p o r t u n id a d e s e s c o n t r a s t a d a c o n la propiedad, e n o tr a s
o c a s io n e s , e s t a n d o in c lu id a e n e l c a t á lo g o d e las p o s e s i o n e s , p a r e c e h a b e r
s i d o c o n s id e r a d a u n a r a m a d e la p r o p ie d a d . A lg u n a s d e e s ta s a p lic a c io n e s
d e la s palabras propiedad, objeto de propiedad (el ú ltim o , p o r e j e m p lo ) , s o n
c o n s id e r a d a s , p o r c ie r to , c o m o m á s fig u r a tiv a s y m e n o s a p r o p ia d a s q u e el
r e sto ; p e r o p u e s t o q u e la v e r d a d e s q u e , c u a n d o el o b je to in m e d ia t o es in c o r
p ó r e o , t o d a s e lla s s o n in a p r o p ia d a s , es m u y p o c o p r a c tic a b le tr a z a r la lín e a
e n a lg u n a p a r te .
N o o b s ta n te , a p e s a r d e t o d a e s ta lib e r a lid a d , e n la s r e la c io n e s e n v ir tu d
d e las c u a le s se d ic e q u e u s te d p o s e e u n a cie r ta c o n d ic ió n , h a y al m e n o s u n a
d e la q u e a p en a s p u e d e d e c ir se , m e d ia n t e la c o n s t r u c c ió n m á s fo r z a d a , q u e
h a c e q u e c u a lq u ie r o t r o h o m b r e , o c u a lq u ie r o tr a c o s a , s e c o n v ie r t a e n o b j e
t o d e s u p r o p ie d a d . É s ta es e l d e r e c h o d e p e r s e v e r a r e n u n c ie r to c u r s o d e
a c c ió n , p o r e j e m p lo , e n e l e je r c ic io d e c ie r to o f ic i o . A h o r a b ie n , p a r a c o n f e
rirle e s e d e r e c h o , al m e n o s e n c ie r to g r a d o , la l e y n o tie n e o tr a c o s a q u e h a c e r
nuar que podrían ser realizados sobre cualquier parte. En otros casos, sólo ciertos actos par
ticulares podían ser ejercidos sobre el objeto; y decir del objeto que era su propiedad, era
como insinuar que actos cualesquiera podían ser ejercidos sobre él. A veces los actos en
cuestión no habían de ser ejercidos sino en un tiempo futuro, ni entonces, tal vez, sino en el
caso de acaecer un suceso determinado, cuyo acontecer era incierto; y decir de un objeto que
era su propiedad era lo mismo que decir que los actos en cuestión podían ser ejecutados
sobre él en cualquier momento. A veces, el objeto al que los actos en cuestión debían estar
dirigidos, o el que debía ser su comienzo, era una criatura humana; y hablar de una criatura
humana como siendo de propiedad de otro, es algo que impresionaría el oído en todas par
tes, excepto donde la esclavitud estuviera establecida, y aun en ese caso, cuando era aplicada
a personas que no estuvieran en la condición de esclavos. Entre los primeros romanos, p o r
cierto, la esposa misma era propiedad del marido; el hijo del padre; el sirviente de su amo.
E n las naciones civilizadas de la época moderna, las dos primeras clases de propiedad han
dejado totalmente de existir; y la última, desgraciadamente, no del todo, pero no obstante,
se espera, próxima a su extinción. La propiedad del hom bre es ahora la compañía de su espo
sa [el consortium, dice el derecho inglés}, la del padre, la tutela y la asistencia de su hijo, y la
del amo, la asistencia de su sím ente.
2 2 0 / JER EM Y B EN TH A M
q u e a b s te n e r s e d e p r o h ib ir le q u e l o e je r z a . S i fu e r a m á s le jo s , y c o n e l f in d e
p e r m it ir le e je r c e r su o f ic io m á s v e n t a jo s a m e n t e , p r o h ib ie r a a o t r o s d e e je r
c e r lo , e n t o n c e s , v e r d a d e r a m e n te , y p o r u n p r o c e s o m á s b ie n f o r z a d o , p o d r ía
h a b la r s e d e e l lo s c o m o o b je to s d e s u p r o p ie d a d , es d ecir, p o r o b lig a r lo s a
p r e s ta r le e s a e s p e c ie d e s e r v ic io n e g a t iv o q u e c o n s is t e e n a b s te n e r s e d e h a c e r
a q u e llo s a c t o s q u e d is m in u ir ía n e l p r o v e c h o d e s u o f ic io . P e r o e l d e r e c h o
o r d in a r io d e e je r c e r ta l o f ic i o o p r o f e s ió n q u e n o e s o b j e t o d e m o n o p o l i o ,
n o im p lic a ta l co sa ; y n o o b s ta n te , al p o s e e r e s t e d e r e c h o , s e d ic e q u e u n
h o m b r e p o s e e u n a c o n d ic ió n , y al r e n u n c ia r a ella , r e n u n c ia a ésta .
D e s p u é s d e to d o , se verá q u e d e b e h a b er c a so s en q u e , d e a cu er d o c o n
e l u s o d e l le n g u a je , la m is m a o fe n s a p u e d e , c o n r e la tiv a a p a r ie n c ia d e c o
r r e c c ió n , s e r p u e s t a e n la c a te g o r ía d e la s o f e n s a s c o n t r a la condición, o in d i
f e r e n t e m e n t e , b a jo a q u e lla s c o n tr a Impropiedad. E n c a s o s s e m e ja n te s , la re g la
s ig u ie n t e p u e d e se r v ir p a r a tra z a r la lín e a . S ie m p r e q u e , e n v ir tu d d e s u p o s e
s i ó n d e u n a p r o p ie d a d , o d e se r o b j e t o d e la p r o p ie d a d d e o t r o , s e lo c a r a c
te r iz a , s e g ú n el u s o d e l le n g u a je , p o r u n n o m b r e p a r tic u la r , ta l c o m o a m o ,
s ir v ie n te , e s p o s o , e s p o s a , la c a y o , a g e n te , a p o d e r a d o , o a lg o se m e ja n te ; e n e s e
c a s o la p a la b r a c o n d ic ió n p u e d e se r e m p le a d a c o n e x c lu s ió n d e la p a la b r a
propiedad; y u n a o fe n s a q u e , e n v ir tu d d e te n e r e s a r e la c ió n , le I n c u m b e p e r
s o n a lm e n t e , o b ie n e n la c a p a c id a d d e u n o fe n s o r , o e n la d e u n a p a r t e p e r
ju d ic a d a , p u e d e se r r e fe r id a a la c a te g o r ía d e o f e n s a s c o n t r a la c o n d ic ió n y
n o a la d e o f e n s a s c o n t r a la p r o p ie d a d . P a r a p o n e r u n e je m p lo : SÍ e s t a n d o
o b lig a d o a u n a p e r s o n a , e n su c a p a c id a d d e a d m in is t r a d o r d e tierra , a s u p e r
v is a r la r e p a r a c ió n d e u n c ie r to t ie m p o , u s t e d s e a b s tie n e d e h a c e r lo ; e n e s te
c a s o , c o m o l o s s e r v ic io s q u e u s te d e s tá o b lig a d o a p r e s ta r s o n d e a q u e llo s
q u e d a n o c a s ió n a la p a r te a q u ie n c o r r e s p o n d e , s e r lla m a d o p o r u n n o m b r e
g e n é r ic o , p o r e j e m p lo e l d e a d m in is tr a d o r d e tier ra s, la o f e n s a d e n e g a r s e a
r e a liz a r lo s p u e d e e n c a s illa r se d e n tr o d e la c la s e d e o f e n s a s c o n t r a la c o n d i
c ió n . P e r o s u p o n g a m o s q u e , s in e sta r c o m p r o m e t id o e n e s a s e r ie d e s e r v i
c i o s g e n e r a le s y m is c e lá n e o s q u e , c o n r e fe r e n c ia a u n a p e r s o n a p a r tic u la r , se
lo d e n o m in a r ía s u a d m in is tr a d o r d e tie r r a s, u s t e d e s tu v ie r a o b lig a d o , f u e s e
p o r c o s t u m b r e o p o r c o n t r a t o , a p r e s ta r le e s a ú n ic a c la se d e s e r v ic io q u e c o n
s is te e n p r o c e d e r , p o r u s te d m is m o o p o r m e d io d e o t r o s , a la r e p a r a c ió n d e
d ic h o p u e n t e ; e n e s te c a s o , c o m o n o h a y n in g u n a d e n o m in a c i ó n c o r r ie n te
p a r a la c la s e e n q u e u s t e d e s tá in c lu id o e n v ir tu d d e e s ta r o b lig a d o a p r e s ta r
e s t e s e r v ic io ( p o r q u e la d e a r q u ite c to , a lb a ñ il u o t r o o f ic i o s e m e ja n te n o e stá
a q u í e n c u e s t ió n ) , la o f e n s a q u e u s te d c o m e t e al n o c u m p lir c o n d ic h o s e r v ó
L o s P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 221
c ió , n o p u e d e c o n p r o p ie d a d s e r r e fe r id a a la c la se d e o f e n s a s c o n t r a la c o n
d ic ió n , s ó l o p u e d e in c lu ír s e la e n la c la s e d e o f e n s a s c o n t r a la p r o p ie d a d .
P ara m a y o r d is t in c ió n , p u e d e se ñ a la r se q u e c u a n d o s e d ic e q u e u n h o m
b re p o s e e u n a c o n d ic ió n , e n r a z ó n d e e s ta r o b lig a d o a p r e s ta r c ie r to s s e r v i
c io s , u o t r o s o b lig a d o s a p r e s tá r s e lo s a é l, e l c o n j u n t o d e s e r v ic io s es g e n e
r a lm e n te ta n e x t e n s o e n c u a n to a s u d u r a c ió n , q u e c o n s t it u y e u n c u r s o d e
c o n s id e r a b le e x t e n s ió n , d e m o d o q u e e n d iv e r sa s o c a s io n e s s e h a c e v a r ia d o
y r e p e tid o ; y e n la m a y o r ía d e lo s c a s o s , c u a n d o la c o n d ic ió n n o e s d e n a tu
r a le z a d o m é s tic a , es a v e c e s p a ra b e n e f ic io d e u n a p e r s o n a , y e n o tr a s p a ra
b e n e f ic io d e otra . L o s s e r v ic io s q u e s e p r e s ta n a u n a p e r s o n a p a r tic u la r e n
u n a o c a s ió n p a rticu la r , e s p e c ia lm e n t e sí s o n d e c o r ta d u r a c ió n , rara v e z t ie
n e n el e f e c t o d e o c a s io n a r q u e s e h a b le d e las p a r te s c o m o in v e s t id a s d e u n a
c o n d ic ió n . L o s s e r v ic io s p a r tic u la r e s o c a s io n a le s q u e u n h o m b r e , p o r c o n
tr a to o d e o tr a f o r m a , p u e d e lle g a r a e s ta r o b lig a d o a p r e s ta r a o t r o , s o n in
c o n t a b le m e n t e v a r ia d o s, p e r o e l n ú m e r o d e c o n d ic io n e s q u e e x is t e n y t ie n e n
n o m b r e , es c o m p a r a tiv a m e n te e s c a s o .
S i d e s p u é s d e t o d o , a p e s a r d e la r e g la a q u í f o r m u la d a p a ra se p a r a r c o n
d ic io n e s d e a r tíc u lo s d e p r o p ie d a d , s e p r e s e n ta r a a lg ú n o b j e t o q u e p a r e c ie r a
s u s c e p t ib le d e se r in c lu id o , c o n ig u a l c o r r e c c ió n , b a jo u n a u o t r a c a t e g o r ía ,
e l in c o n v e n ie n t e n o se r ía im p o r ta n t e , p u e s e n ta le s c a s o s , c o m o s e v e r á u n
p o c o m á s a d e la n te , c u a lq u ie r d e n o m in a c i ó n q u e s e a d o p ta r a , la lis ta d e la s
o fe n s a s a las q u e e s tá e x p u e s t o el o b j e t o , se r ía s u s ta n c ia lm e n te la m is m a .
H a b ie n d o a cla r a d o esta s d ific u lta d e s , p r o c e d e m o s a h o r a a p r e s e n ta r u n a
e x p o s ic ió n a n a lítica d e las d iv e r sa s p o s ib le s o f e n s a s c o n tr a la c o n f ia n z a .
X X V I I . L as o fe n s a s c o n tr a la c o n f ia n z a p u e d e n d is tin g u ir s e , e n p r im e r
lu gar, en tr e a q u ella s q u e c o n c ie r n e n a la e x is te n c ia d e la c o n f ia n z a e n la s m a
n o s d e tal o c u a l p e r s o n a , y a q u e lla s q u e c o n c ie r n e n al e je r c ic io d e las f u n c io
n e s q u e le c o r r e s p o n d e n 242. P r im e r o , e n t o n c e s , n o s o c u p a r e m o s d e a q u e lla s
q u e se r e la c io n a n c o n su e x iste n c ia . U n a o fe n s a d e e s te t ip o , c o m o c u a lq u ie r
o tr a d e c u a lq u ie r o t r o tip o , s i h a d e se r u n a o fe n s a , d e b e a carrear u n p e r ju i
c io a u n a u o tra p e r s o n a . E s te p e r ju ic io p u e d e d is tin g u ir s e e n d o s ram as:
242 Tendremos ocasión, un poco más adelante, de hablar de la persona en cuyas manos
existe la confianza, bajo la descripción de la persona que la posee o está en posesión de ella, y
luego de la posesión de la confianza abstraída de la consideración del poseedor. Por diferen
te que sea la expresión, la importancia es en ambos casos la misma. Tan irregular e imperfec
ta es la estructura del lenguaje respecto de esta categoría, que no puede hacerse que ninguna
frase por sí misma convenga a la idea en todos los casos en que se requiere que se la expon
ga; la frase debe ser continuamente cambiada o modificada, tanto respecto de la condición
222 / J e e je m y B e n t h a m
1. E l q u e p u e d e a flig ir a la s p e r s o n a s q u e e s tá n o d e b e r ía n e s ta r i n v e s
tid a s c o n la c o n f ia n z a .
2 . E l q u e p u e d e a flig ir a p e r s o n a s e n p r o d e las c u a le s e s o d e b e r ía se r
in s t it u id a , o e n o tr a s p e r s o n a s e n g e n e r a l.
C o m e n z a r e m o s c o n la p r im e r a d e e s ta s r a m a s. C o n c ib a m o s a lg u n a f o r
m a d e c o n f ia n z a . L a s c o n s e c u e n c ia s q u e s e g ú n su n a tu r a le z a p u e d e a ca r re a r
al p o s e e d o r , d e b e n , e n la m e d id a e n q u e s o n importantes243, se r o b ie n d e u n a
n a tu r a le z a v e n t a jo s a o d e s v e n ta jo s a . E n la m e d id a e n q u e s o n v e n t a jo s a s , la
c o n f ia n z a d e b e s e r c o n s id e r a d a c o m o u n beneficio o p r iv ile g io ; e n la m e d i
d a e n q u e s o n d e s v e n ta jo s a s , p u e d e s e r c o n s id e r a d o c o m o u n a carga244. Las
c o n s id e r a r e m o s p r im e r o a la m a n e r a d e u n b e n e f ic io . L a c o n f ia n z a e s , o b ie n
d e l n ú m e r o d e a q u e lla s q u e d e b e n s u b s is tir p o r le y 245; es d ecir, q u e e l le g is la
d o r t e n ía la i n t e n c ió n d e e s ta b le c e r , o b ie n n o lo es. S i lo es, la p o s e s i ó n d e la
cu al u s te d p u e d e se r p r iv a d o e n c u a lq u ie r m o m e n t o , d e b e e n e s e m o m e n t o ,
r e s p e c to d e ella , e s ta r p r e s e n t e o p o r v e n ir . Si e s tá p o r v e n ir ( e n c u y o c a s o
p u e d e s e r c o n s id e r a d a , o b ie n c o m o s e g u r a o c o m o c o n t in g e n t e , e í e v e n t o
q u e la p r o d u c e , o s e a e l e v e n t o p o r e l c u a l s u p o s e s i ó n d e b e r ía h a b e r s e in i
c ia d o , fu e , o b ie n u n e v e n t o e n la p r o d u c c i ó n d e l c u a l la v o l u n t a d d e l o f e n
s o r d e b e r ía h a b e r s i d o e l m o to r , o c u a lq u ie r o t r o e v e n t o e n g e n e r a l. E n el
ilegal no atribución de la con
p r im e r c a s o , la o f e n s a p u e d e d e n o m in a r s e
fianza , y e n el ú ltim o ca so , ilegal interceptación de la confianza24**. S i e n el
m o m e n t o d e la o f e n s a , p o r la c u a l u s t e d es p r iv a d o d e e lla , e s ta b a u s t e d y a
e n p o s e s i ó n d e é sta , la o f e n s a p u e d e se r lla m a d a ilegal despojo de confianza.
lizarlas, deducidas de dicho principio. Para otorgar propiedad a un hombre, se debe imponer
una obligación sobre otro; se debe obligarlo a hacer algo que puede tener la intención de no
hacer, o a abstenerse de hacer algo que puede querer hacer; en una palabra, se lo puede, di1
una forma u otra, causarle un inconveniente. Por tanto, toda ley semejante debe de todcs
modos ser perjudicial en primera instancia; y si no pueden producir efectos buenos para con
trarrestar los malos, será perjudicial en general. Por tanto, en este caso, como en cualquier
otro, debe haber algunas razones. La verdad es que, en el caso que estamos considerando, las
razones son de una naturaleza demasiado variada y complicada como para ser presentada en
un esbozo analítico como el presente. Cuando la ofensa es de aquellas por las que son afec
tadas lapersona o su reputación, las razones para prohibirla saltan a la vista y se aplican igual
mente a todos los hombres. Pero la propiedad, antes de que se pueda atentar contra ella, debe
ser creada, y en el instante de su creación ser distribuida, en cierto modo, en parcelas de dife
rentes ciases y tamaños, lo que requiere que sean adjudicadas algunas a un hombre y otras a
otro, por razones que pueden estar algo ocultas a la vista, y que siendo diferentes en los dis
tintos casos, ocuparían más espacio que el que puede dedicárseles consistentemente aquí. Para
el propósito actual, es suficiente con que se vea que para alcanzar los diversos fines de la vida,
hay confianza y condiciones, y otros artículos de propiedad, que deben ser poseídos por
alguien; y que no todo artículo puede, ni debería, ser poseído por todos. Qué artículos deben
ser creados y a qué personas y en qué casos deben ser respectivamente asignados, son cues
tiones que no pueden resolverse aquí. N i hay razón alguna para desear que se pudiera, dado
que su solución, en un sentido u otro, es algo que no haría diferencia alguna en la naturaleza
de ninguna ofensa a la cual ninguna parte puede estar expuesta, con ocasión de cualquier ins
titución de esa clase, a sufrir un perjuicio.
246 En el primer caso, según puede observarse, el acto es de tipo negativo; en el último,
comúnmente será de tipo positivo.
En cuanto a la expresión no atribución de la confianza, soy consciente de que no con
cuerda perfectamente a la expresión del lenguaje; lo usual es hablar de una persona como
investida (es decir, revestida) de confianza, no de la confianza como una cosa que es investi
da opuesta . La frase en toda su extensión sería la no investidura de confianza a una persona;
pero esta frase es demasiado extensa para servir como apelativo. N o encontré, por tanto,
otro recurso que aventurarme a reducirla a la elipsis que empleo aquí. Los antiguos juristas,
en la construcción de sus apelativos, se han permitido elipsis mucho más audaces sin ningún
escrúpulo. Véase arriba, XXV, nota. Ya está en uso hablar de confianza como algo que se
apoya y como una cosa de la que se puede despojar.
2 2 4 / JE R E M Y B E N T H A M
E n c u a lq u ie r a d e e s t o s c a s o s , e í e f e c t o d e Ja o f e n s a es o b ie n d e p o s it a r la c o n
f ia n z a e n o t r o , o n o h a c e r lo ; si n o s e Jo h a c e , es u n d e s p o j o ile g a l, u n a in te r
c e p c ió n ile g a l, y n o o tr a c o s a . S i lo fu e r a , la p e r s o n a e n q u e s e la d e p o s it a
sería , o b ie n e l o f e n s o r m i s m o , e n c u y o c a s o p u e d e lla m a r s e usurpación de
confianza, o a lg u n a o tr a p e r s o n a , e n c u y o c a s o p u e d e lla m á r se la investidura
o atribución ilegal de confianza. SÍ la c o n f ia n z a e n c u e s t ió n n o es d e l n ú m e
r o d e a q u e lla s q u e d e b e r ía n s u b sistir , d e p e n d e d e la m a n e r a e n q u e u n h o m
b r e d e s p o ja a o t r o d e ella , ta l d e s p o j o se r á o n o u n a o f e n s a y, s e g ú n e s t o , s i
la n o in v e s tid u r a , la in t e r c e p c ió n o la in v e s tid u r a , s e r á n o n o ile g a le s . P e r o el
in v e s t ir a c u a lq u ie r a d e ella , d e b e d e t o d o s m o d o s s e r u n a o fe n s a , y e s ta o f e n
sa, c o m o a n te s , p u e d e se r u s u r p a c ió n o in v e s tid u r a ile g a l.
A c o n t in u a c ió n , la c o n s id e r a r e m o s a la m a n e r a d e u n a ca rg a . D e s d e e s t e
p u n t o d e v ista , s i n o s e t o m a r a e n c o n s id e r a c ió n n in g ú n o t r o in te r é s , e x c e p
t o e l d e la s p e r s o n a s s u s c e p t ib le s d e se r in v e s tid a s d e e lla , e s lo q u e n o d e b e ,
s e g ú n e l p r in c ip io d e u tilid a d , su b s is tir ; s i d e b e , s ó l o p u e d e se r e n p r o d e las
p e r s o n a s a c u y o f a v o r es e s ta b le c id a . S i e n e s e c a s o , n o d e b e n p o r n in g ú n
m o t i v o s u b s is tir n i la n o - in v e s t id u r a , n i la in te r c e p c ió n , n i e l d e s p o j o , p u e d e
s e r ile g a l r e s p e c to d e la s p e r s o n a s p r im e r o m e n c io n a d a s , se a n lo q u e fu e r e n
e n c u a lq u ie r o t r o s e n t id o , r e s p e c t o d e la m a n e r a e n q u e e v e n t u a lm e n t e se
r e a liz a n ; p a ra la u s u r p a c ió n , a u n q u e n o es p r o b a b le q u e s e c o m e ta , s e d e d i
c a e l m is m o e s p a c io q u e a n te s , e ig u a lm e n t e p a ra la in v e s t id u r a ile g a l; la c u a l,
e n la m e d id a en q u e la c o n f ia n z a es c o n s id e r a d a u n a ca rg a , p u e d e s e r lla m a
da imposición ilegal de confianza. Si la c o n f ia n z a , s ie n d o t o d a v ía d e l t ip o d e
u n a ca rg a , p e r t e n e c e al n ú m e r o d e a q u é lla s q u e deben su b s is tir , c u a lq u ie r
o f e n s a q u e p u e d a se r c o m e t id a c o n r e la c ió n a s u e x is te n c ia , d e b e c o n s is tir , o
b ie n e n c a u sa r q u e u n a p e r s o n a e s té e n p o s e s i ó n d e ella , c u a n d o no debería
e s ta r lo , o e n ca u sa r q u e u n a p e r s o n a n o e s té e n p o s e s i ó n d e e lla c u a n d o debe
ría e s ta r lo . E n e l p r im e r c a s o , d e b e tra ta rse , o b ie n d e u s u r p a c ió n , o b ie n d e
in v e s t id u r a ile g a l, c o m o a n te s. E n el s e g u n d o , la p e r s o n a a la q u e s e p r iv a d e
la p o s e s i ó n , e s o b ie n e l p r o p i o m a lh e c h o r o a lg ú n o tr o ; s í e s e l m a lh e c h o r
m is m o , o b ie n a l m o m e n t o d e la o f e n s a e s ta b a e n p o s e s i ó n d e ella o n o lo
abdicación ilegal d e la c o n f ia n z a ; s i n o
esta b a ; s i lo e sta b a , p u e d e s e r lla m a d a
lo esta b a , retracción ilegal o no-asunción\ si la p e r s o n a a la q u e la o f e n s a p r iv a
d e la c o n f ia n z a e s c u a lq u ie r o tr a , la o f e n s a d e b e ser, o b ie n d e s p o j a m ie n t o ile
gal, n o - in v e r s ió n ile g a l, o in t e r c e p t a c ió n ile g a l, c o m o a n te s; e n c u a lq u ie r a d e
d ic h o s c a s o s c o n s id e r a r la c o n f ia n z a e n e l s e n t id o d e u n a c a r g a , p o d r ía t a m
b ié n s e r d e n o m in a d o exención ilegal de confianza.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 225
P o r ú lt im o , es p r o b a b le q u e s e m a n te n g a e l p r e j u ic io d e las p e r s o n a s e n
c u y o b e n e f ic io s e e s ta b le c e la c o n f ia n z a , o c u a lq u ie r o tr a p e r s o n a c u y o s in t e
r e se s p u e d e n lle g a r a se r a fe c ta d o s p o r s u e x is te n c ia o n o e x is te n c ia e n ta le s
o c u a le s m a n o s . E x a m in a n d o la c u e s t ió n , s e v e r á q u e es p r o b a b le q u e h a c ia
c u a lq u ie r c la se d e o fe n sa , las p e r s o n a s q u e e s tá n o d e b e r ía n e sta r e n p o s e s i ó n
d e e lla [la c o n fia n z a ] te n g a n u n p r e j u ic io , y q u e la s p e r s o n a s a h o r a e n c u e s
t ió n t a m b ié n es p r o b a b le q u e lo m a n te n g a n . E l p r e j u ic io , e n e s te c a s o , es e v i
d e n t e m e n t e d e u n a n a tu r a le z a m u y d ife r e n te d e lo q u e l o era e n la o tr a , p e r o
lo s m i s m o s t é r m in o s g e n e r a le s s e r á n a p lic a b le s t a n t o e n u n c a s o c o m o e n
el o t r o . S i lo s b e n e f ic ia r io s o la s p e r s o n a s c u y o s in t e r e s e s e s t á n e n j u e g o
p o r e l e je r c ic io d e la c o n fia n z a , o c u a lq u ie r a d e e llo s , es p r o b a b le q u e m a n
te n g a n e l p r e ju ic io , e n r e la c ió n c o n la c u a lid a d d e la p e r s o n a a q u ie n p u e d e
c o r r e s p o n d e r , ta l p r e j u ic io d e b e se r e l e f e c t o d e u n a u o tr a d e la s d o s c a u sa s
s ig u ie n t e s :
1. D e q u e u n a p e r s o n a p o s e a la c o n f ia n z a q u e n o d e b e r ía p o s e e r .
2 . D e q u e u n a p e r s o n a n o la p o s e a c u a n d o d e b e r ía p o s e e r la .
T a n to si es u n m é r ito c o m o u n a c a r g a p a r a e l p o s e e d o r , es u n a c ir c u n s
ta n c ia q u e n o h a c e d ife r e n c ia p a ra e s te fin . E n e l p r im e r o d e e s t o s c a s o s , las
o fe n s a s d e las c u a le s s u r g e e l p r e j u ic io s o n la s d e u s u r p a c ió n d e c o n f ia n z a ,
a t r ib u c ió n ile g a l d e c o n f ia n z a e i m p o s ic ió n ile g a l d e c o n f ia n z a ; e n el ú lt im o ,
n o - in v e s t id u r a ile g a l d e c o n f ia n z a , in te r c e p c ió n ile g a l d e c o n f ia n z a , d e s p o ja -
m ie n t o ile g a l d e c o n fia n z a , a b d ic a c ió n ile g a l d e c o n f ia n z a y d e t r a c c ió n ile g a l
d e c o n f ia n z a .
L o d ic h o es s u fic ie n te p a r a la s o f e n s a s q u e c o n c ie r n e n a la e x is te n c ia o
p o s e s i ó n d e c o n fia n z a ; a q u e lla s q u e c o n c ie r n e n al e j e r c ic io d e las f u n c io n e s
q u e le c o r r e s p o n d e n p u e d e n se r c o n c e b id a s así. S u p o n g a m o s q u e u s t e d es
p o s e e d o r d e c o n fia n z a : el t ie m p o p a r a q u e u s t e d a c tú e s e g ú n e lla , e n c u a l
q u ie r o c a s ió n d a d a d e b e ( d e ja n d o d e la d o , p a r a s im p lific a r , e l in s ta n te p r e
s e n te ) s e r p a s a d o o p o r v e n ir . S i es p a s a d o , su c o n d u c t a e n e s a o c a s ió n d e b e
h a b e r s id o , o b ie n c o n f o r m e a fin e s p o r lo s q u e la c o n f ia n z a f u e in s titu id a , o
b ie n n o c o n f o r m e a e llo s . SÍ f u e c o n f o r m e a lo s fin e s , n o h a h a b id o p e r ju ic io
a lg u n o e n el ca so ; si n o f u e c o n f o r m e a e llo s , la fa lta h a b r á s id o c o m e t id a p o r
u s te d m i s m o s o la m e n t e , o p o r a lg u n a o tr a p e r s o n a , o p o r a m b o s . E n la m e
d id a e n q u e la c u lp a h a y a s id o s u y a , h a b r á c o n s is t id o , o b ie n e n n o h a c e r a lg o
q u e d e b ía hacer, e n c u y o c a s o p u e d e lla m a r se violación negativa de la con
fianza, o en hacer a lg o q u e n o d e b ía h acer. S i e n e s te c a s o , la p a r te s o b r e la
q u e h a r e c a íd o el d a ñ o es, o b ie n la m is m a e n c u y o b e n e f ic io f u e e s ta b le c id a
226 / J e r e m y Bentham
la co n fia n z a ;, o a lg u n a o t r a p a r te e n g en era l; e n e l p r im e r o d e e s t o s c a s o s la
o f e n s a p u e d e s e r d e n o m in a d a violación positiva de la verdad; e n el se g u n d o ,
abuso de la confianza247. E n la m e d id a e n q u e la fa lta c o r r e s p o n d e a o tr a p e r
s o n a , la o f e n s a d e su p a r te p u e d e s e r lla m a d a perturbación de la verdad.
S u p o n ie n d o q u e e l m o m e n t o p a r a q u e u s te d a c tú e c o m o d e p o s it a r io d e la
c o n f ia n z a n o h a lle g a d o a ú n , el e f e c t o d e c u a lq u ie r a c to q u e t ie n d e a q u e su
c o n d u c t a s e a n o c o n c o r d a n t e c o n l o s fin e s d e la c o n f ia n z a , p u e d e ser, o b ie n
h a c e r la real y e v e n t u a lm e n t e n o c o n c o r d a n t e , o p r o d u c ir u n c a m b io e n ella.
E n el p r im e r c a s o , n o p u e d e s in o a s u m ir u n a u o tr a d e la s fo r m a s q u e s e a ca
b a n d e m e n c io n a r . E n e l s e g u n d o c a s o , la c u lp a d e b e im p u t a r s e ,1o b ie n a
u s te d m is m o s o la m e n t e , o a a lg u n a o tr a p e r s o n a , o a a m b a s a la v e z , c o m o
a n te s. S i e s im p u t a b le a o t r a p e r s o n a , lo s a c t o s p o r l o s q u e p u e d e t e n d e r a
h a c e r s u c o n d u c t a n o c o n c o r d a n t e , d e b e n se r in f l ig id o s a u s t e d m is m o , o a
o t r o s o b j e t o s e n g e n e r a l. S i e j e r c id o s s o b r e u s t e d m is m o , la in f lu e n c ia q u e
p o s e e n p u e d e se r ta l q u e o p e r e in m e d ia ta m e n te s o b r e su c u e r p o , o in m e d ia
ta m e n t e s o b r e s u m e n te . E n e l s e g u n d o c a so , la t e n d e n c ia d e e llo s p u e d e s e r
a p r iv a r lo d e l c o n o c i m i e n t o , o d e l p o d e r , o d e la in c lin a c ió n 248 q u e s e r ía n n e
c e s a r io s p a r a q u e u s t e d m a n tu v ie r a u n a c o n d u c t a a c o r d e c o n l o s f in e s e n
c u e s t ió n . Si s o n ta le s q u e s u te n d e n c ia es a p r iv a r lo d e la in c lin a c ió n e n c u e s
t ió n , d e b e se r a p lic a n d o a su v o lu n t a d la fu e r z a d e a lg ú n m o t iv o seductor 249.
P o r ú lt i m o , d ic h o m o t i v o d e b e se r o b ie n d e la e s p e c ie coercitiva o d e la e s p e
c ie atractiva; e n o tr a s p a la b r a s , d e b e p r e s e n ta r s e b a jo la f o r m a d e u n p e r ju i
c io o d e u n a v e n ta ja . A h o r a b ie n , e n n in g u n o d e t o d o s lo s c a s o s q u e h a n s id o
m e n c io n a d o s , e x c e p t o e l ú lt i m o , la o f e n s a r e c ib e u n a n u e v a d e n o m in a c ió n ;
247 Lo que se quiere significar aquí con abuso de la verdad es e! ejercicio de un poder
usurpado sobre extraños, p o r el favor de los poderes que peitenecen propiamente a la con
fianza. La distinción en el que se quiere decir aquí por violación de la verdad y p o r abuso de
la verdad, no es muy constantemente observado en el babla común; y respecto de la confian
za pública, será en muchos casos hasta imperceptible. Las dos ofensas son, sin embargo, per
fectamente distintas en sí mismas, puesto que las personas que sufren el perjuicio son en
muchos casos totalmente diferentes. Puede observarse, tal vez, que respecto al abuso de la
confianza, sólo se menciona aquí una especie, o sea la que corresponde a la violación positi
va de la confianza, y no se menciona la especie que corresponde a la violación negativa de la
verdad. La razón de esta distinción se verá en breve. A favor de las paites en cuyo beneficio
fue creada la confianza, el fideicomisario está obligado a actuar; y por tanto, meramente por
su inacción, pueden recibir un perjuicio. Pero a favor de otra persona en general no está obli
gado a actual", y por tanto, es sólo de algún acto positivo de su parte que puede seguirse algún
perjuicio para ellos.
243 Véase infra, liv. nota; y cap. xvm [Legislación indirecta].
2^9 Véase el cap. XI [Disposiciones], XXIX.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 2 7
s e g ú n e l a c o n t e c im ie n to , e s, o b ie n u n a p e r t u r b a c ió n d e la c o n f ia n z a o u n i n
t e n t o a b o r t iv o d e se r c u lp a b le d e e s a o f e n s a . E n e s te ú lt i m o c a s o e s lla m a d a
soborno; y es e s a e s p e c ie p a r tic u la r d e é l q u e p u e d e s e r lla m a d a soborno acti
vo o entrega de soborno. E n e s te c a s o , c o n s id e r a n d o la c u e s t ió n d e s d e s u
p a r te , o b ie n u s te d a ce p ta e l s o b o r n ó , o n o . S i n o lo a c e p ta , y n o c o m e t e d e s
p u é s , o s e d is p o n e a c o m e te r , u n a v i o la c ió n o u n a b u s o d e la c o n f ia n z a , n o
h a y d e s u p a r te n in g u n a o f e n s a e n e l c a s o . S i lo a c e p ta , y a s e a q u e u s t e d e v e n
t u a lm e n t e c o m e t a o n o la v io la c ió n o el a b u s o q u e d e b e r ía c o m e t e r s e g ú n la
in t e n c ió n d e l s o b o r n a d o r , d e t o d o s m o d o s c o m e t e u n a o f e n s a q u e s e d e n o
m in a s o b o r n o , y q u e , e n p r o d e la d is t in c ió n , p u e d e se r lla m a d a soborno
pasivo o aceptación de soborno™. E n c u a n to a c u a lq u ie r d is t in c ió n p o s te r io r ,
d e p e n d e r á d e la n a tu r a le z a d e la c la s e p a r tic u la r d e c o n f ia n z a e n c u e s t ió n , y
p o r t a n t o n o p e r te n e c e r á a e s te a c tu a l lu g a r. D e m o d o q u e t e n e m o s t r e c e
s u b d iv is io n e s d e o fe n s a s c o n t r a la c o n f ia n z a , o se a ,
1. N o - i n v e s t i d u r a ile g a l d e c o n f ia n z a .
2 . I n te r c e p ta c ió n ile g a l d e c o n fia n z a .
3. D e s p o j a m ie n t o ile g a l d e c o n f ia n z a .
4 . U s u r p a c ió n d e c o n fia n z a .
5. I n v e s t id u r a o a tr ib u c ió n ile g a le s d e c o n f ia n z a .
6. A b d ic a c ió n ile g a l d e c o n fia n z a .
7. D e t r a c c ió n ile g a l d e c o n f ia n z a .
8. I m p o s i c i ó n ile g a l d e c o n fia n z a .
9. V io la c ió n n e g a tiv a d e c o n fia n z a .
1 0 . V io la c ió n p o s it iv a d e c o n f ia n z a .
11. A b u s o d e la c o n fia n z a .
12. P e r tu r b a c ió n d e la c o n fia n z a .
13. S o b o r n o .
X X V I I I . D e lo q u e s e h a d ic h o s e d e s p r e n d e q u e n o p u e d e h a b e r o tr a s
o fe n s a s p o r p a r te d e l fid e ic o m is a r io , p o r la s c u a le s u n beneficiario p u e d a
recib ir, e n n in g u n a o c a s ió n p a rticu la r , n in g ú n p e r j u ic io id e n tific a b le e s p e c í-
250 Sobornar a un fideicomisario como tal, no es de hecho ni más ni menos que sobor
narlo para que sea culpable de una violación o abuso de confianza. Ahora bien, ningún acto
de soborno es de la clase de ofensas accesorias que es probable que acompañe a toda ofensa
principal, tanto a una como a otra. (Véase infra, XXXI, nota; y B. I. tit. [Ofensas accesorias]).
Esta especie particular de soborno, a pesar de ser tal que, además de tener un nombre espe
cífico acuñado para expresarla, tiende a suscitar una cuota peculiar de atención, y a presen
tarse en compañía de otras ofensas contra la confianza, habría parecido una omisión no
haberla incluido en ese catálogo.
228 / J erbmy B entham
f ic o . N o o b s ta n te , h a y u n a c la se d e a c t o s p o r l o s c u a le s u n f id e ic o m is a r io
p u e d e se r p u e s t o en peligro d e r e c ib ir u n p e r j u ic io , a u n q u e n i la n a tu r a le z a
d e l p e r j u ic io , n i la o c a s ió n e n q u e e s tá e n p e lig r o d e r e c ib ir lo , se r ía n id e n t i-
fic a b le s . E s t o s n o p u e d e n s e r o t r o s q u e a q u e llo s a c to s , c u a le s q u ie r a q u e se a n ,
q u e d is p o n e n a q u e e l f id e ic o m is a r io s e a in f l u id o p o r u n s o b o r n o d a d o , c o n
u n e f e c t o m a y o r q u e c u a lq u ie r o t r o q u e p u d ie s e in flu ir lo ; o e n o tra s p a la
b ras, q u e lo p o n e n e n c ir c u n s ta n c ia s q u e t ie n d e n a a u m e n t a r e l quantum d e
su s e n s ib ilid a d a la a c c ió n d e c u a lq u ie r m o t i v o d e la c la s e e n c u e s t ió n 351. D e
e s t o s a c to s , n o p a r e c e h a b e r o t r o s q u e a d m it a n u n a d e s c r ip c ió n a p lic a b le a
t o d o s lo s t ie m p o s y lu g a r e s d e l m is m o m o d o , q u e la prodigalidad p o r p a r te
d e l f id e ic o m is a r io . P e r o e n a c t o s d e e s ta n a tu r a le z a e l p e r j u ic io a l beneficia
rio es c o n t in g e n t e y n o liq u id a d o ; m ie n tr a s q u e el p e r j u ic io al fid e ic o m is a r io
m is m o e s s e g u r o y liq u id a d o . P o r ta n t o , si e n a lg u n a o c a s ió n s e c o n s id e r a s e
a c o n s e ja b le tr a ta r lo a la p a r d e u n a o f e n s a , e n c o n tr a r á s u lu g a r m á s n a tu r a l
m e n t e e n la c la se d e la s c o n t r a s í m is m o ,
X X I X . E n c u a n to a las s u b d iv is io n e s d e las o f e n s a s c o n t r a la c o n fia n z a ,
ésta s s o n p e r f e c t a m e n t e a n á lo g a s a la s d e las o f e n s a s p o r fa lse d a d . L a c o n f ia n
z a p u e d e s e r p r iv a d a , s e m ip ú b íic a o p ú b lic a ; p u e d e c o n c e r n ir a la p r o p ie d a d ,
la p e r s o n a , la r e p u t a c ió n o la c o n d ic ió n , o a c u a le s q u ie r a d o s o m á s d e e s o s
a r tíc u lo s a u n t ie m p o , c o m o s e e x p lic a r á m á s p a r tic u la r m e n te e n o tr o lu gar.
T a m b ié n a q u í la o fe n s a , r e c o r r ie n d o e l c a m p o o c u p a d o p o r la s tr e s c la se s p r e
v ia s , c a m b ia r á s u n o m b r e e n c ie r to s c a s o s , m ie n tr a s q u e e n o t r o s n o lo h ará.
X X X . F in a lm e n t e , si s e p r e g u n ta q u é c la s e d e r e la c ió n s u b s is te e n tr e la
fa ls e d a d p o r u n a p a r t e y la s o f e n s a s r e la tiv a s a la c o n f ia n z a , la r e s p u e s ta e s
q u e s o n t o t a lm e n t e d isp a r e s . L a fa ls e d a d es u n a c ir c u n s ta n c ia q u e p u e d e e n
trar e n la c o m p o s i c i ó n d e c u a lq u ie r c la s e d e o f e n s a , la s q u e c o n c ie r n e n a la
c o n f ia n z a , a s í c o m o c u a lq u ie r o tra : e n a lg u n a s c o m o in s t r u m e n t o a c c id e n ta l,
e n o tr a s c o m o e s e n c ia l. L a v io la c ió n o e l a b u s o d e la c o n f ia n z a s o n c ir c u n s
ta n c ia s q u e , e n c a r á c te r d e c o n c o m it a n t e s a c c id e n ta le s , p u e d e n en tra r e n la
c o m p o s i c i ó n d e c u a le s q u ie r a o tr a s o f e n s a s ( in c lu id a s a q u é lla s c o n tr a la f a l
s e d a d ) a d e m á s d e a q u é lla s a la s q u e r e s p e c tiv a m e n t e o t o r g a n u n n o m b r e .
§ 3. G e n e r a de Clase I
X X X I . V o lv ie n d o a h o r a a la p r im e r a c ía se , a d e la n t e m o s u n p a so e n la
d is t r ib u c ió n y r e f ir á m o n o s a la s d iv e r sa s d iv is io n e s d e d ic h a c la se , c o m o
252 En la enumeración de estos genera, debe observarse siempre que las ofensas de
naturaleza accesoria no son mencionadas; excepto de tanto en tanto, cuando han adquiri
do nombres corrientes que parecían demasiado en boga como para ser omitidos. Las ofen
sas accesorias son aquellas que, sin ser los actos mismos en los cuales se origina en form a
inmediata el perjuicio en cuestión, están conectadas causalmente con esos actos. Véase el
cap. Vil [Acciones], XXIV y B. I. tít. [Ofensas accesorias].
230 / J erem y Benth am
m o d o p e r n ic io s a . E s t a c o n d u c t a p u e d e s e r p o s i t i v a o n e g a t iv a 253254. C u a n d o
e s p o s it iv a , la c o e r c i ó n e s lla m a d a compulsión o coacción, c u a n d o es n e g a
tiv a , restricción. A h o r a b ie n , la f o r m a e n q u e la c o e r c i ó n es d e s a g r a d a b le
p a r a é l, p u e d e s e r p o r p r o d u c ir le d o l o r e n e l c u e r p o , o s ó l o d o l o r m e n ta l.
S i le p r o d u c e d o l o r c o r p o r a l, la o f e n s a c a e r á t a n t o b a jo é s ta c o m o b a jo
o tr a s d e n o m i n a c i o n e s , a la s q u e l u e g o l le g a r e m o s . A d e m á s , la c o n d u c t a
q u e u n h o m b r e , p o r m e d io d e la c o e r c ió n , e s f o r z a d o a m a n te n e r , s e d e t e r
m in a r á e s p e c ífic a o b ie n o r ig in a lm e n t e , p o r la d e t e r m in a c ió n d e lo s a c t o s
p a r tic u la r e s m is m o s q u e es f o r z a d o a r e a liz a r o a a b s te n e r s e d e h a c e r lo , o g e
n e r a l e in c id e n t a lm e n t e , p o r e l h e c h o d e s e r f o r z a d o a e s ta r o n o e n tal o c u a l
lu gar. P e r o si e s im p e d i d o d e e s ta r e n u n lu g a r, e s tá c o n f in a d o e n o t r o .
P o r q u e t o d a la s u p e r f ic ie d e la T ie r r a , c o m o la s u p e r f ic i e d e c u a lq u ie r c u e r
p o m á s g r a n d e o m á s p e q u e ñ o , p u e d e s e r c o n c e b i d a c o m o d iv id id a e n d o s ,
a s í c o m o e n c u a lq u ie r o t r o n ú m e r o d e p a r te s o p u n t o s . S i e l lu g a r e n e l q u e
e s tá c o n f in a d o , e s m á s p e q u e ñ o q u e e l lu g a r d e l q u e e s tá e x c lu id o , su c o n
d ic i ó n p u e d e se r lla m a d a confinamiento; si es m á s gran d e, exilio25+. Si u n a c to ,
c u y o e f e c t o es e je r c e r u n a in f l u e n c ia p e r n ic io s a s o b r e la p e r s o n a d e q u ie n
s u f r e p o r é l, o p e r a c o n la i n t e r v e n c i ó n o s in e lla d e u n a c t o d e s u v o l u n
ta d , el p e r j u ic io q u e p r o d u c e se r á mortal o no mortal. S i n o es m o r ta l, se r á
re p a r a b le, es d ecir, t e m p o r a r io , o ir r e p a r a b le , e s d e c ir , p e r p e t u o . S i es repa- ■
rabie, el a c t o p e r j u d ic ia l p u e d e s e r lla m a d o u n simple daño corporal, si es
ir r e p a r a b le , u n daño corporal irreparable. F in a lm e n t e , u n d o l o r q u e u n
h o m b r e e x p e r im e n t a e n s u m e n t e se r á u n d o l o r d e sufrimiento r e a l, o un
d o lo r d e aprehensión. S i s e tr a ta d e u n d o lo r d e a p r e h e n s ió n , o b ie n el o f e n
s o r m is m o e s r e p r e s e n ta d o c o m o t e n ie n d o la in t e n c ió n d e s o p o r ta r u n a
p a r te e n su p r o d u c c ió n , o n o lo es. E n e l p r im e r c a s o , la o f e n s a p u e d e se r lla
m ada amenaza.; e n e l s e g u n d o c a s o , a sí c o m o t a m b ié n c u a n d o s e trata d e u n
d o lo r d e s u fr im ie n to rea l, u n simple perjuicio mental. Y a sí t e n e m o s n u e v e
g é n e r o s o e s p e c ie s d e p e r j u ic io s p e r s o n a le s , q u e c u a n d o s e lo s d is p o n e d e la
m a n e r a m á s c o n v e n ie n t e p a r a s e r e x a m in a d o s , s e r á n lo s sig u ie n te s:
1. S im p le s p e r j u ic io s c o r p o r a le s .
2 . P e r ju ic io s p e r s o n a le s ir re p a r a b le s.
3. S im p le s r e s t r ic c io n e s p e r ju d ic ia le s .
4. S im p le c o m p u ls ió n p e r j u d ic ia l255.
5. C o n f in a m ie n t o ile g a l.
6. E x ilio ile g a l.
7. H o m i c i d i o ile g a l.
8. A m e n a z a ile g a l256.
9. S im p le s p e r j u ic io s m e n t a le s 257.
X X X I V . L le g a m o s a h o r a a las o f e n s a s m e r a m e n t e c o n t r a la r e p u t a c ió n .
É s ta s r e q u ie r e n s ó l o p o c a s d is t in c io n e s . E n lo q u e c o n c ie r n e a la r e p u t a c ió n ,
h a y u n s o l o m o d o d e su frir, q u e es la p é r d id a d e p a r te d e la b u e n a v o lu n t a d
d e l o s o t r o s . A h o r a b ie n , r e s p e c to d e la b u e n a v o lu n t a d q u e o t r o s n o s d is
p e n s a n , s e p u e d e p e r d e r e n u n a .d e d o s fo r m a s:
1, P o r la m a n e r a e n q u e s e p ie n s a q u e usted s e c o m p o r t a ; y,
2 . P o r la m a n e r a e n q u e otros s e co m p o rta n o se cree q u e lo hacen ,
h a c ia u s te d .
P a r a c a u s a r q u e la g e n t e p ie n s e q u e u s t e d m is m o s e h a c o m p o r t a d o a sí,
c o m o p a r a s e r c u lp a b le d e a lg u n o d e e s o s a c t o s q u e h a c e n q u e u n h o m b r e
p ie r d a a lg o d e la b u e n a v o lu n t a d d e q u e g o z a b a e n la c o m u n id a d , e s l o q u e
p u e d e lla m a r s e difamación. P e r o la c o n f o r m a c ió n d e la n a tu r a le z a h u m a n a
es tal, y ta l la f u e r z a d e l p r e ju ic io , q u e u n h o m b r e , p o r s im p le m a n if e s t a c ió n
d e s u fa lta d e b u e n a v o lu n t a d h a c ia u s te d , a u n q u e e n s í m is m o s e a t o t a lm e n t e
in ju s t o , p u e d e e n c ie r to m o d o f o r z a r a o t r o s a r e tir a r le a u s te d p a r te d e la
s u y a . C u a n d o h a c e e s t o c o n p a la b r a s, o c o n ta le s a c c io n e s q u e n o t ie n e n o t r o
e f e c t o q u e e n la m e d id a e n q u e e s tá n e n lu g a r d e la s p a la b r a s , la o f e n s a p u e d e
se r lla m a d a e n v ile c im ie n t o . C u a n d o es p r o d u c i d o p o r a c c io n e s ta le s q u e ,
efecto son injuriosas p a r a la s p e r s o n a s , la o f e n s a p u e d e
a d e m á s d e t e n e r e s te
insulto personal; si s e h a lle g a d o a la s tim a r e l c u e r p o , insulto cor
se r lla m a d a
poral; si s e d e t ie n e a n te s d e ca u sa r e s e e f e c t o , amenaza insultante. Y a sí t e n e
m o s d o s genera o c la s e s d e o fe n s a s m e r a m e n t e c o n t r a la r e p u t a c ió n , a sa b er:
1. D if a m a c ió n .
2. E n v ile c i m ie n t o o v ili p e n d io 258.
E n c u a n t o a lo s in s u lt o s c o r p o r a le s y a m e n a z a s in s u lta n te s , c o r r e s p o n
d e n al t ít u lo c o m p u e s t o d e o f e n s a s c o n t r a la p e r s o n a y la r e p u t a c ió n c o n
ju n ta m e n te .
XXXV. S i la p r o p ie d a d d e u n h o m b r e s u fr e p o r la d e lin c u e n c ia d e o t r o ,
d ic h a p r o p ie d a d e s ta b a c o n fia d a al o f e n s o r o n o lo e sta b a : s i e s ta b a c o n f ia
d a, la o f e n s a e s u n a v io la c ió n d e c o n f ia n z a , y c u a lq u ie r a s e a s u n a tu r a le z a e n
o t r o s r e s p e c to s , p u e d e s e r lla m a d a disipación en la violación de confianza o
disipación de la propiedad confiada. É s te e s u n c a s o p a r tic u la r ; e l c a s o o p u e s
to es e l m á s c o m ú n ; e n ta l c a so , la s d is tin ta s m a n e r a s e n q u e u n a p r o p ie d a d
p u e d e p o s ib l e m e n t e c o n v e r tir s e e n o b j e t o d e u n a o f e n s a , p u e d e n se r a s í c o n
ce b id a s. L a s o fe n s a s c o n t r a la p r o p ie d a d , d e c u a lq u ie r c la s e q u e se a n , p u e d e n
se r d is tin g u id a s , c o m o y a s e h a in s in u a d o 259, e n a q u e lla s q u e c o n c ie r n e n a su
p o s e s i ó n le g a l o e l d e r e c h o a ella , y a q u e lla s q u e c o n c i e r n e n s ó l o a su g o c e o ,
lo q u e e s l o m is m o , e l e je r c ic io d e e s e d e r e c h o . A la p r im e r a d e esa s c a t e g o
rías c o r r e s p o n d e n , c o m o y a s e h a in s in u a d o 260, la s d iv e r s a s o f e n s a s de no
investidura ilegal, intercepción ilegal' despojo ilegal, usurpación y atribución
ilegal. C u a n d o e n ía p e r p e t u a c ió n d e c u a lq u ie r a d e e s ta s o f e n s a s , u n a fa ls e
d a d h a s e r v id o c o m o in s t r u m e n t o , y e llo , c o m o s e l o lla m a c o m ú n m e n t e ,
uno voluntario, o c o m o p o d r ía lla m á r s e lo c o n m á s p r o p ie d a d , u n o delibe-
rado26\ e l e p ít e t o fraudulento p u e d e a n t e p o n e r s e al n o m b r e d e la o f e n s a , o
s u s titu ir a la p a la b r a ilegal. L as c ir c u n s ta n c ia s d e fr a u d e , p u e s , p u e d e n s e r v ir
p ara c a r a c te r iz a r u n a e s p e c ie p a r tic u la r , s u s c e p t ib le d e s e r in c lu id a d e n tr o d e
c a d a u n a d e esas c a te g o r ía s g e n é r ic a s; d e ia m is m a m a ñ e r a , la c ir c u n s ta n c ia
de lafuerza, s o b r e lo c u a l d ir e m o s a lg o m á s u n p o c o m á s a d e la n te , p u e d e
s e r v ir p a ra ca r a cte r iz a r o tr a . C o n r e s p e c t o a la in te r c e p ta c ió n ile g a l e n p a r ti
cu lar, el h e c h o q u e inviste, p o r e l c u a l el t ítu lo d e la c o s a e n c u e s t i ó n d e b ió
c o r r e s p o n d e r le a u s te d , y q u e p o r la c a r e n c ia d e d ic h o t ít u lo es e n c ie r to
m o d o interceptado p o r la d e lin c u e n c ia d e l o fe n s o r , es, o b ie n u n a c to p r o p io
d e él, q u e lo e x p r e sa c o m o s u v o lu n t a d q u e u s te d d e b e r ía se r la p e r s o n a q u e
e s tá lc g a lm e n te en p o s e s i ó n d e é l, o es c u a lq u ie r o t r o h e c h o e n g e n e r a l; e n el
p r im e r c a s o , si la c o s a q u e d e b e r ía h a b e r le s id o e n tr e g a d a c o m o s u p o s e s i ó n ,
es u n a s u m a d e d in e r o h a s ta u n a d e te r m in a d a c a n tid a d , la o f e n s a es la q u e h a
r e c ib id o el n o m b r e d e insolvencia, r a m a d e la d e lin c u e n c ia q u e , e n c o n s i d e
r a c ió n d e su im p o r ta n c ia y a lc a n c e , p u e d e s e r c o n s id e r a d a c o m o u n genus
p o r s í m is m a 262.
262 Eí aspecto bajo el cual se muestra aquíía ofensa de insolvencia, puede quizá tener, a
una primera consideración, la tendencia a parecer no sólo novedosa sino impropia. Puede
parecer naturalmente que cuando un hombre le debe a usted una suma de dinero, por ejem
plo, el derecho al dinero es ya suyo, y que lo que retiene al no pagarle, no es el título legal a
él, su posesión, o su poder sobre él, sino la posesión física de él, o poder sobre él solamente.
Pero a un examen más cuidadoso se verá que ése no es el caso. Lo que se entiende por pago
es siempre un acto de poder de investidura, como se explicó arriba; 1a expresión de un acto
de la voluntad y no un acto físico; es un acto realizado ciertamente con relación a la cosa que
se dice que es pagada, pero no físicamente ejercido sobre ella. Un hombre que le debe a usted
diez libras, toma un puñado de monedas de plata equivalente a esa suma, y lo pone sobre la
mesa a la cual está usted sentado. Si entonces con palabras o gestos o por cualquier otro
medio, se dirige a usted y le insinúa que es su voluntad que usted tome ese dinero y haga lo
que quiera con él, se dice que le ha pagado; pero si fuera el caso que no lo puso con ese fin
sino con otro, como contarlo y examinarlo, con la intención de tomarlo de nuevo, o dejarlo
para algún otro, no le ha pagado; no obstante lo cual, los actos físicos ejercidos sobre las pie
zas de dinero en cuestión, son ambos casos los mismos. Hasta que expresa su voluntad al res
pecto, lo que usted tiene, hablando con propiedad, la posesión legal del dinero, o un derecho
a él, sino sólo el derecho a hacer que él, o en su defecto tal vez un ministro de justicia esté
obligado a prestarle esa clase de servicio, que al hacerlo se pueda decir que le paga; es decir,
expresar ia voluntad mencionada arriba respecto de algún elemento corporal, u otro de una
cierta especie, de valor igual a la suma que le debe; o, en otras palabras, a ejercer en su favor
un acto de poder de investidura con relación a dicho objeto.
Es verdad que, en ciertos casos, no puede considerarse, según es comúnmente aceptado,
que ese hombre le ha pagado, sin prestarle una serie de servicios adicionales y de otra clase;
una serie de servicios que son prestados ejerciendo ciertos actos de naturaleza física sobre ia
cosa misma que se dice que le está pagando; a saber, transportando la cosa a un cierto lugar
donde es seguro que usted la encontrará, y donde puede ser conveniente que usted la reciba.
Pero estos servicios, aunque la obligación de prestarlos estuviera añadida por ley a la obliga
ción de prestar esos otros servicios, en cuya realización consiste propiamente la operación de
pago, son visiblemente de otra naturaleza; ni son tampoco esenciales para la operación. No
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 2 3 5
A c o n t in u a c ió n n o s r e fe r ir e m o s a la s o f e n s a s c o n t r a la p r o p ie d a d , e n
c u a n to c o n c ie r n e s ó l o al g o c e d e l o b je to e n c u e s t ió n . E s t e o b je to p u e d e ser,
o u n s e r v ic io , o u n c o n j u n t o d e s e r v ic io s 263, q u e d e b e r ía n h a b e r s id o p r e s ta
dos p o r una persona, o cosas.
s i n o u n a r tíc u lo p e r t e n e c ie n t e a la c la se d e la s
E n el p r im e r c a s o , la o f e n s a p u e .d e s e r lla m a d a retención ilegal de serviciosm.
E n el s e g u n d o c a s o , p u e d e a d m itir u lte r io r e s m o d if ic a c io n e s , q u e p u e d e n se r
c o n c e b id a s así: C u a n d o c u a lq u ie r o b je to d e l c u a l h a y a u s te d t e n id o la o c u
p a c ió n fís ic a o el g o c e , c e sa , e n c u a lq u ie r g r a d o , a c o n s e c u e n c ia d e l a c to d e
o t r o h o m b r e , y s in n in g ú n c a m b io s o b r e v e n id o a e s e p o d e r , q u e d e p e n d a d e
la c o n d ic ió n fís ic a in tr ín s e c a d e s u p e r s o n a s o m e t id a a e s e p o d e r ; e s te c e s e e s,
o b ie n d e b id o a u n c a m b io e n la c o n d ic ió n in tr ín s e c a d e la c o s a m is m a , o e n
s u s it u a c ió n e x te r io r r e s p e c t o d e u s te d , es d ecir, a su e s ta r s itu a d o fu e r a d e su
a lc a n c e . E n el p r im e r c a s o , la n a tu r a le z a d e l c a m b io es, o b ie n ta l q u e p o n e
fu e r a d e s u p o d e r h a c e r u s o a lg u n o d e ella e n a b s o lu t o , e n c u y o c a s o s e d ic e
q u e la c o s a h a s id o d e s tr u id a , y la o f e n s a p o r la c u a l e s t o h a s u c e d id o p u e d e
se r lla m a d a destrucción ilegal; o b ie n e s s ó l o ta l q u e h a c e q u e lo s u s o s q u e
p u e d e n h a c e r s e d e d e e lla se a n d e m e n o r v a lo r q u e a n te s, e n c u y o c a s o s e d ic e
q u e la c o s a h a s id o dañada, o s u fr id o d a ñ o , y la o f e n s a p u e d e s e r lla m a d a
daño ilegal. A d e m á s , e n la m e d id a e n q u e s e c o n s id e r a q u e e l v a lo r q u e u n a
c o s a t ie n e p a ra u s te d , e s s u s c e p t ib le d e h a b e r s id o e n a lg ú n g r a d o d is m in u i
d o p o r u n a c to d e c u a lq u ie r o tr a p e r s o n a e j e r c id o s o b r e ella , a u n q u e e n la
o c a s ió n d a d a n o s e s ig u ie s e n in g ú n d a ñ o p e r c e p t ib le , el e je r c ic io d e c u a l
q u ie r a c t o s e m e ja n te es c o m ú n m e n t e c o n s id e r a d o a la p a r d e u n a o fe n s a ,
q u e p u e d e se r lla m a d a uso u ocupación ilegal.
la constituyen por sí mismos y puede ser llevada a cabo sín ellos. Debe ser ejecutada sin ellos,
siempre que la cosa a ser transferida esté tan al alcance del acreedor, hablando físicamente,
como puede llegar a estarlo p or un acto del deudor.
Esta cuestión debió haberse mostrado más claramente, si hubiera sido practicable reali
zar aquí un examen completo de la naturaleza de la propiedad y de las varias modificaciones
de que es susceptible; pero no puede hacerse todo al mismo tiempo.
Supra xxvi.
Bajo el título de retención ilegal de servicios se incluye la violación de contrato; por
que la obligación de prestar servicios pude fundarse o bien en un contrato o bien en otros
títulos; en otras palabras, el hecho de que un hombre se comprometa por un contrato es uno
de los muchos hechos de investidura de los cuales puede originarse el derecho de recibirlos.
Véase el cap. XVII [Límites], § iv.
SÍ la palabra servicios fuera tomada en su máxima extensión (negativa tanto como posi
tiva) esta categoría abarcaría todo el derecho. Pero aquí han de considerarse sólo aquellos
servicios cuya retención no coincide con ninguna de las otras ofensas, para las cuales se han
asignado denominaciones separadas.
236 / J e r e m y B e n t h a m
S i la c a u s a d e q u e la c o s a p ie r d a su c a p a c id a d d e s e r le ú t il a u s te d , r e s id e
e n la s it u a c ió n e x te r n a d e é s ta c o n r e la c ió n a u s te d , la o f e n s a p u e d e s e r lla
m ada retención ilegal2í,s. L a r e t e n c ió n o d e t e n c ió n ile g a l d u r a n te c u a lq u ie r
la p s o d a d o , p u e d e s e r a c o m p a ñ a d a c o n la in t e n c ió n d e r e te n e r la c o s a p a ra
s ie m p r e ( e s d ecir, d u r a n te u n p e r ío d o in d e f i n id o d e t ie m p o ) o n o h a c e r lo . S i
l o e s , y s e a c o m p a ñ a al m is m o t ie m p o d e la in t e n c ió n d e n o a c e p ta r la l e y p o r
l o q u e s e h a h e c h o , p a r e c e r e s p o n d e r a la id e a c o m ú n m e n t e e x p r e s a d a p o r la
p a la b r a desfalco, u n a o fe n s a q u e es c o m ú n m e n t e a c o m p a ñ a d a p o r la v io la
c i ó n d e la c o n f ia n z a 265266. E n e l c a s o d e o c u p a c ió n ile g a l, la f a c u lta d f ís ic a d e
o c u p a r p u e d e h a b e r s id o o b te n id a s in e l a u x ilio o e l c o n s e n t im ie n t o d e l p r o
p ie t a r io , o d e o t r a p e r s o n a q u e p a r e z c a t e n e r d e r e c h o a p r o p o r c io n a r tal
a u x ilio o c o n s e n t im ie n t o . Si n o s e c u e n ta c o n e llo s y la o c u p a c ió n s e a c o m
p a ñ a d e la in t e n c ió n d e r e te n e r el b ie n p a r a s ie m p r e , j u n t o c o n la in t e n c ió n
d e n o a ca ta r la l e y p o r e l h e c h o c o m e t id o , la o f e n s a p a r e c e c o r r e s p o n d e r a la
id e a q u e s e a s ig n a c o m ú n m e n t e a la p a la b r a robo o hurto. S i e n la s m is m a s
c ir c u n s ta n c ia s s e a d ju d ic a u n a fu e r z a al c u e r p o d e la p e r s o n a q u e u sa , o p a r e
c e d is p u e s t a a u s a r c u a lq u ie r e s fu e r z o p a ra im p e d ir e l a c t o , é s te p a r e c e se r
u n o d e lo s c a s o s e n q u e la o fe n s a es g e n e r a lm e n te c o m p r e n d id a b a jo e l n o m
b re de pillaje.
S i la f a c u lta d f ís ic a m e n c io n a d a f u e o b t e n id a c o n e l a u x ilio o c o n s e n t i
m ie n t o d e u n p r o p ie t a r io u o tr a s p e r s o n a s d e la s q u e s e h a h a b la d o a n te s, y
s in e m b a r g o la o c u p a c ió n d e la c o s a es u n a o f e n s a , p u e d e h a b e r s id o , o b ie n
p o r q u e e l a u x ilio o c o n s e n t im ie n t o n o f u e r o n o b t e n id o s e q u ita t iv a m e n te o
n o lo f u e r o n lib r e m e n te . S i n o f u e r o n o b t e n id o s equitativamente, fu e ro n
265 E n el derecho inglés, las palabras decirme [pleito para recobrar algo ilegalmente rete
nido] y detainer [retener algo para obligar a una persona a pagar una deuda]: detinue se apli
ca principalmente a bienes muebles; detainer, a inmuebles. C on estos títulos se comprenden
también los casos en los que la ofensa consiste en im pedir la transferencia la posesión legai
de la cosa; tales casos pueden también ser incluidos en la categoría de no-inversiones ilega
les. La distinción entre la m era posesión física y la legal, en que la segunda es efímera y anu-
lable, parece haber sido hasta ahora poco tratada. En innumerables casos se las confunde
bajo una misma expresión. La causa es que, probablemente en todas las leyes, y a menudo
por m uy buenas razones, la posesión legal, cualquiera sea la seguridad de perderla en caso
de juicio, es, hasta el m om ento de ese hecho, en muchos casos conectada a la apariencia de
la posesión física.
Al intentar m ostrar ia importancia de éste y otros nombres de ofensas de uso común,
debe entenderse que hablo todo el tiempo con la m ayor modestia. La verdad es que la rele
vancia que se les concede, no es por lo común determinada ni uniforme; de m odo que en la
naturaleza de las cosas, ninguna definición que pueda ser dada de ellas por una persona pri
vada puede ser del todo exacta. Fijar su sentido corresponde sólo al legislador.
L O S P R IN C IP IO S DE L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 3 7
p u é s d e e s ta s e x c e p c io n e s , t e n e m o s tr e c e g é n e r o s d e las p r in c ip a le s o f e n s a s
c o n t r a la p r o p ie d a d q u e , c u a n d o o r g a n iz a d a s e n el o r d e n m á s c o n v e n ie n t e
p a ra s u e x a m e n , p u e d e n s e r e n u n c ia d a s así, es d ecir:
1. N o in v e s t id u r a ile g a l d e la p r o p ie d a d .
2 . I n t e r c e p t a c ió n ile g a l d e la p r o p ie d a d .
3 . D e s p o j o ile g a l d e la p r o p ie d a d .
4 . U s u r p a c i ó n d e la p r o p ie d a d .
5 . I n v e s t id u r a ile g a l d e la p r o p ie d a d .
6 . A b s t e n c i ó n ile g a l d e s e r v ic io s .
7. D e s t r u c c i ó n o d a ñ o ile g a l.
8. O c u p a c i ó n ile g a l.
9. R e t e n c i ó n ile g a l.
1 0 . D e s f a lc o .
11. R o b o .
12. F r a u d e .
13. E x t o r s ió n 2™.
P r o c e d e m o s a b o r a a c o n s id e r a r o f e n s a s q u e t ie n e n e fe c to s c o m p le j o s . R e
g u la r m e n te , p o r c ie r to , n o s r e fe r ir ía m o s a o f e n s a s c o n tr a la c o n d ic ió n ; p e r o
es m á s c o n v e n ie n t e P a b la r p r im e r o d e o f e n s a s p o r las q u e lo s in te r e s e s d e u n
h o m b r e s o n a fe c ta d o s e n d o s d e lo s p u n t o s p r e c e d e n te s s im u ltá n e a m e n te .
X X X V I . P r im e r o , e n t o n c e s , n o s o c u p a r e m o s d e la s o f e n s a s q u e a fe c ta n
c o n j u n t a m e n t e a la p e r s o n a y a su r e p u ta c ió n . C u a n d o c u a lq u ie r h o m b r e ,
p o r su f o r m a d e tr a t a m ie n to q u e a fe c ta a u n a p e r s o n a , p e r ju d ic a la r e p u ta
c i ó n d e o tr a , su fin y su p r o p ó s it o d e b e n h a b e r s id o in m e d ia ta m e n te p la
c e n t e r o s p a r a sí, o e s a c la s e d e p la c e r e s r e fle jo s q u e e n cie r ta s c ir c u n s ta n c ia s
p u e d e n se r o b t e n id o s p o r el s u fr im ie n to d e o tr o . A h o r a b ie n , el ú n ic o p la
c e r in m e d ia t o q u e v a le la p e n a c o n sid e r a r , q u e c u a lq u ie r a p u e d e o b t e n e r d e
la p e r s o n a d e o t r o , y q u e al m is m o t ie m p o t ie n d e a a fe c ta r la r e p u t a c ió n d el
o t r o , es el p la c e r d e l a p e t ito s e x u a l271. E s te p la ce r, e n t o n c e s , c u a n d o s e lo o b
tie n e , d e b e h a b e r s id o o b t e n id o c o n tr a e l c o n s e n t im ie n t o d e la o tr a p a r te , o
c o n él. Si c o n c o n s e n t im ie n t o , é s te d e b e h a b e r s id o o b t e n id o , o b ie n lib re y
j u s ta m e n te , o lib r e p e r o n o ju s ta m e n te , o a u n n i s iq u ie r a lib r e m e n te , e n c u y o
c a s o la ju s tic ia e s tá fu e r a d e c u e s tió n . Si fa lta t o t a lm e n t e e l c o n s e n t im ie n t o ,
la o fe n s a s e lla m a violación; si n o es o b t e n id o c o n ju s tic ia , s im p le m e n t e se
ducción. Si n o lo h a s id o lib r e m e n te , p u e d e lla m á r s e lo seducción forzada. E n
c u a lq u ie r a d e lo s c a s o s , o b ie n la o fe n s a h a lle g a d o a c o n s u m a r s e , o n o h a lle
g a d o a e llo . SÍ s e h a c o n s u m a d o , t o m a u n o u o t r o d e l o s n o m b r e s q u e aca
b a m o s d e m e n c io n a r ; si n o s e h a c o n s u m a d o , p u e d e s e r e n t o d o s lo s c a s o s
in c lu id a b a jo la d e n o m in a c i ó n d e u n daño simplemente por lascivia. P o r ú lti
m o , p ara c o n s id e r a r e l c a s o e n q u e u n h o m b r e p e r j u d ic a s u r e p u t a c ió n p o r
p r o c e d im ie n t o s q u e r e s p e c ta n a su p e r s o n a , lo h a c e p o r e s a c la s e d e p la c e r
q u e e n o c a s io n e s r e s u lta d e la c o n t e m p la c ió n d e l d o l o r d e o t r o . B a jo esta s
cir c u n sta n c ia s, la o f e n s a h a lle g a d o a se r u n d a ñ o c o r p o r a l, o s e h a r e d u c id o
a u n a a m en a za ; e n e l p r im e r c a s o , p u e d e s e r lla m a d a insulto corporal, e n el
segu n d o, amenaza insultante. A s í t e n e m o s s e is g é n e r o s o c la s e s d e o fe n s a ,
q u e s o n a la v e z c o n t r a la p e r s o n a y su r e p u ta c ió n ; q u e , c u a n d o s e las a lin ea
e n e l o r d e n m á s c o n v e n ie n t e p a r a s u c o n s id e r a c ió n , s e r á n lo s sig u ie n te s :
1. I n s u lto s c o r p o r a le s .
2 . A m e n a z a I n su lta n te .
3. S e d u c c ió n .
4 . V io la c ió n .
5. S e d u c c ió n fo r z a d a .
6. S im p le s in ju r ia s la sc iv a s272.
X X X V I I . E n s e g u n d o lu g a r, r e s p e c to d e a q u é lla s q u e c o n c ie r n e n al
m is m o t ie m p o a la p e r s o n a y a la p r o p ie d a d ; p u e s y a s e a h a d ic h o q u e u n a
fu e r z a ejercid a s o b r e la p e r s o n a d e u n h o m b r e p u e d e e sta r e n tr e lo s m e d io s
p o r lo s cu a le s s u t ít u lo d e p r o p ie d a d p u e d e s e r le ile g a lm e n t e a r r e b a ta d o o
a d q u ir id o 273. U n a f u e r z a d e e s ta c ía se es, e n t o n c e s , u n a c ir c u n s ta n c ia q u e
p u e d e a c o m p a ñ a r la s o fe n s a s d e in te r c e p ta c ió n ile g a l, d e s p o j o ile g a l, u s u r
p a c ió n e in v e r s ió n ile g a l. P e r o e n e s to s c a s o s la in t e r v e n c ió n d e la s c ir c u n s -
ta n c ia s n o h a n d a d o lu g a r a n in g u n a n u e v a d e n o m in a c ió n d e la o fe n s a 274. E n
t o d o s o a lg u n o s d e e s t o s c a s o s , a n t e p o n ie n d o el e p ít e t o forzoso, p o d e m o s
o b t e n e r t a n t o s n o m b r e s d e o f e n s a s , q u e p u e d e n o b ie n se r c o n s id e r a d a s
c o m o c o n s t it u y e n d o o tr a s ta n ta s e s p e c ie s d e lo s g é n e r o s q u e c o r r e s p o n d e n
a la d iv is ió n d e la s o f e n s a s c o n t r a la p r o p ie d a d , o b ie n c o m o o tr a s ta n ta s e s
p e c ie s c o r r e s p o n d ie n t e s a la s d iv is io n e s q u e e s ta m o s c o n s id e r a n d o a h o r a .
E n t r e la s o f e n s a s q u e c o n c ie r n e n al g o c e d e la c o s a , el c a s o e s el m is m o r e s
p e c t o d e la d e s t r u c c ió n ile g a l y el d a ñ o ile g a l, c o m o t a m b ié n d e la o c u p a c ió n
y la r e t e n c ió n ile g a le s . E n c u a n to a la o f e n s a d e o c u p a c ió n ile g a l, es s ó l o e n
el c a s o e n q u e la c o s a o c u p a d a c o r r e s p o n d e a la c la s e d e lo s in m u e b le s , q u e
c u a n d o s e a c o m p a ñ a d e la fu e r z a e n c u e s t ió n , h a o b t e n id o u n n o m b r e p a r
tic u la r q u e e s d e u s o c o m ú n : acceso forzoso. L a r e t e n c ió n f o r z o s a s e a p lic a
t a m b ié n a lo s in m u e b le s , p e r o s ó l o e n e s te c a s o s e le d a , al m e n o s e n tr e lo s
a b o g a d o s , el n o m b r e d e retención forzosa175.Y a s í p o d e m o s d is tin g u ir d ie z
g é n e r o s o c la se s d e o f e n s a s , c o n t r a la p e r s o n a y la p r o p ie d a d s im u ltá n e a
m e n te , o m it i e n d o , e n p r o d e la c o n c i s ió n , e l e p ít e t o ilegal:
1. I n t e r c e p t a c ió n f o r z a d a d e la p r o p ie d a d .
2 . D e s p o j o f o r z a d o d e la p r o p ie d a d .
3 . U s u r p a c ió n fo r z a d a .
4 . I n v e r s ió n fo r z a d a .
5. D e s t r u c c ió n o d a ñ o f o r z a d o s .
6 . O c u p a c ió n f o r z a d a d e b ie n e s m u e b le s .
7. A c c e s o f o r z a d o .
8. R e t e n c i ó n f o r z a d a d e m u e b le s .
9. R e t e n c i ó n fo r z a d a d e in m u e b le s .
1 0 . P illa je 276.
27¿*E n el lenguaje técnico del derecho inglés, la propiedad así adquirida se dice que lo ha
sido por duress [coacción].
275 Aplicado a los bienes muebles, nunca se ha tenido en cuenta, ai menos en el sentido
técnico del lenguaje; ninguna combinación de términos como ocupación forzosa es de uso co
rriente. La palabra deúnue [pleito para recobrar algo retenido ilegalmente] es aplicada sólo a
los bienes muebles, y (en el lenguaje del derecho) la palabra forzoso nunca se ha combinado
ton ella. La palabra aplicada a los inmuebles es retención; ésta se combina con la palabra for
zoso, y lo notable es que rara vez se la usa sin esa otra palabra. H a sido imposible apartarse
otalmente de esta nomenclatura técnica, debido a la influencia que tiene en el cuerpo de la
ongua.
2761. Ofensas semipúbhcas: L Incendio intencional. 2. Inundación criminal. ÍL Ofensas
ontra sí mismo: ninguna.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 4 1
X X X V I I I . L le g a m o s a h o r a a la s o f e n s a s c o n t r a la condición. L a c o n d i
c i ó n d e u n h o m b r e o su c la se s o c ia l s e c o n s t it u y e n p o r la s r e la c io n e s le g a le s
q u e tie n e c o n la s p e r s o n a s q u e lo r o d e a n ; o se a , c o m o y a h e m o s t e n id o o c a
s i ó n d e m o s tr a r 277*, p o r deberes , q u e al se r im p u e s t o s a u n a d e las p a r te s , d a n
o r ig e n a derechos o poderes a la o tr a . E s e v id e n t e q u e e sta s r e la c io n e s d e b e n
se r c a s i in f in it a m e n t e d iv e r sific a d a s. D e b e n e n c o n t r a r s e , s in e m b a r g o , a lg u
n o s m e d io s d e c ir c u n s c r ib ir e l c a m p o d e n tr o d e l c u a l s e m u e s tr a n d ic h a s
v a r ia n te s . E n p r im e r lu gar, d e b e n ser, o b ie n ta le s q u e se a n s u s c e p t ib le s d e
m o s tr a r s e d e n t r o d e l c ír c u lo d e u n a f a m ilia p r iv a d a , o b ie n ta le s q u e r e q u ie
r a n m a y o r e s p a c io . L a s c o n d ic io n e s c o n s t it u id a s p o r la p r im e r a f o r m a d e
r e la c io n e s p u e d e n s e r lla m a d a s dom ésticas ; la s c o n s t it u id a s p o r las s e g u n d a s ,
civiles.
X X X IX . E n c u a n to a las c o n d i c i o n e s d o m é s tic a s , la s r e la c io n e s le g a le s
p o r la s q u e s e c o n s t it u y e n p u e d e n d is t in g u ir s e en:
1. L a s q u e s e so b r e a g r e g a n a r e la c io n e s p u r a m e n t e n a tu r a le s.
2 . L a s q u e s in b a s e n a tu ra l a lg u n a , s u b s is t e n s ó l o p o r in s t it u c ió n .
P o r r e la c io n e s p u r a m e n te n a tu r a le s e n t ie n d o a q u é lla s q u e p u e d e d e c ir s e
q u e s u b s is t e n e n tr e c ie it a s p e r s o n a s , e n v ir tu d d e l in te r é s q u e e lla s m is m a s
h a n t e n id o e n e l p r o c e s o n e c e s a r io p a r a la c o n t in u a c ió n d e la e s p e c ie . E s ta s
r e la c io n e s p u e d e n d is tin g u ir s e , e n p r im e r lu g a r, e n c o n t ig u a s y n o c o n t ig u a s .
L a s n o c o n t ig u a s s u b s is te n a tr a v é s d e la in t e r v e n c ió n d e la s c o n t ig u a s . L a s
c o n t ig u a s p u e d e n d is tin g u ir s e , e n p r im e r lu g a r, e n connubiales y post-con-
nubialesm . L a s q u e p u e d e n lla m a r se c o n n u b ia le s son d o s:
1. L a q u e e l v a r ó n tie n e c o n la m u jer .
2 . L a q u e la m u je r tie n e c o n e l v a r ó n 279.
L a s p o s t - c o n n u b ia le s s o n , o b i en productivas o derivativas. L a p r o d u c
tiv a es la q u e e l v a r ó n y la m u j e r a n te s m e n c io n a d o s t ie n e n , c a d a u n o d e
e llo s , c o n lo s h ijo s q u e s o n e l f r u t o in m e d ia to d e s u u n ió n : é s ta e s lla m a d a
r e la c ió n d t paternidad. A h o r a b ie n , a sí c o m o lo s p a d r e s d e b e n ser, lo s h ijo s
p u e d e n ser, d e s e x o s d ife r e n te s . E n c o n s e c u e n c ia , la r e la c ió n d e p a te r n id a d
p u e d e d is t in g u ir s e e n c u a tr o e s p e c ie s :
L a s r e la c io n e s n a tu r a le s n o c o n t ig u a s , p u e d e n d is t in g u ir s e e n tr e inme
diatas y remotas. L a s in m e d ia ta s s o n las q u e u n a p e r s o n a t ie n e c o n o tr a , a
c o n s e c u e n c ia d e te n e r c a d a u n a d e e lla s u n a r e la c ió n s im p le c o n u n a te r c e r a
p e r s o n a . A s í, el a b u e lo p a te r n o s e r e la c io n a c o n e l n ie t o p a te r n o p o r m e d io
d e d o s r e la c io n e s d ife r e n te s q u e t ie n e n ju n ta m e n t e c o n e l p a d r e ; el h e r m a n o
p o r p a r te d e p a d r e , al h e r m a n o , p o r m e d io d e las d o s r e la c io n e s d é la m is m a
c la s e q u e t ie n e n ju n ta m e n t e c o n e l p a d r e . D e la m is m a m a n e r a p o d r ía m o s
p r o c e d e r a e n c o n tr a r lu g a r e s e n e l s is te m a p a r a la s r e la c io n e s i n f i n it a m e n
t e d iv e r s a s q u e r e su lta n d e la s c o m b in a c io n e s q u e p u e d e n e s ta b le c e r s e c o m
b in a n d o las v a ria s c la se s d e r e la c io n e s ascendentes, r e la c io n e s descendentes,
r e la c io n e s colaterales y r e la c io n e s p o r afinidad. E s ta s ú ltim a s , c u a n d o la
u n i ó n e n tr e la s d o s p a r te s, e n tr e q u ie n e s e x is te a fin id a d , es s a n c io n a d a p o r
s o le m n id a d e s m a tr im o n ia le s , s e lla m a n r e la c io n e s p o r m a t r im o n io . P e r o
ésta , q u e se ría u n a tarea s u m a m e n t e in tr ic a d a y te d io s a , es f e li z m e n t e i n n e
c e sa r ia p a ra lo s fin e s a c tu a le s. L a s ú n ic a s r e la c io n e s n a tu r a le s a la s q u e se r á
n e c e s a r io p r e s ta r a lg u n a a t e n c ió n p a rticu la r , s o n a q u e lla s q u e , c u a n d o s o n
s a n c io n a d a s p o r la ley , d a n o r ig e n a la r e la c ió n d e e s p o s o y e s p o s a , la s d o s
r e la c io n e s c o m p r e n d id a s b a jo el t ít u lo d e p a te r n id a d , y la s r e la c io n e s c o m
p r e n d id a s b a jo e l t ítu lo d e filia c ió n .
zones: 1. Porque para las relaciones mismas hay en muchos casos nombres diferentes; por
ejemplo en las relaciones de guarda y tutelaje; en cuyo caso, al hablar de ellas como si fue
ran sólo una, puede producir m ucha confusión. 2. Debido a que las dos diferentes relacio
nes dan origen a tantas condiciones, las cuales son diferentes, lo que es predicado y servirá
para una, no servirá, en vanos particulares, según veremos, para la otra.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N i 24 3
l C u á le s s o n e n t o n c e s las r e la c io n e s d e c a r á c te r le g a l q u e p u e d e n se r s u -
p e r in d u c id a s s o b r e la s r e la c io n e s n a tu r a le s a n te s m e n c io n a d a s ? D e b e n se r
ta le s q u e c o r r e s p o n d a a la n a tu r a le z a d e la l e y o r ig in a r y e s ta b le c e r . P e r o la s
r e la c io n e s q u e s u b s is t e n p u r a m e n t e p o r in s t it u c i ó n , a g o ta n , c o m o v e r e m o s ,
t o d a la r e s e r v a d e r e la c io n e s q u e c o r r e s p o n d e a la n a tu r a le z a d e la l e y d a r
o r i g e n y e s ta b le c e r . L a s r e la c io n e s , p u e s , q u e p u e d e n s e r s u p e r in d u c id a s
s o b r e a q u e lla s q u e s o n p u r a m e n t e n a tu r a le s, n o p u e d e n s e r e n s í m is m a s
o tra s q u e la s q u é p e r t e n e c e n al n ú m e r o d e a q u e lla s q u e s u b s is t e n p u r a m e n
te p o r in s t itu c ió n ; d e m o d o q u e , to d a la d ife r e n c ia q u e p u e d e e x is tir en tre
u n a r e la c ió n le g a l d e u n a c la s e y d e la o tr a , e s q u e , e n e l p r im e r c a s o , la c ir
c u n s ta n c ia q u e d io o r ig e n a la r e la c ió n n a tu r a l, s ir v e c o m o u n a m a r c a p ara
in d ic a r d ó n d e h a d e fija rse la r e la c ió n legal; e n e l s e g u n d o c a s o , e l lu g a r al q u e
d e b e lig a r s e la r e la c ió n le g a l, n o es d e t e r m in a d o p o r e s a c ir c u n s ta n c ia , s in o
p o r a lg u n a o tr a . A p a rtir d e e s ta s c o n s id e r a c io n e s , q u e d a r á s u fic ie n t e m e n t e
e n e v id e n c ia q u e , p a r a tratar d e la s v a ria s c la se s d e c o n d ic io n e s , t a n t o n a tu
ra les c o m o p u r a m e n t e c o n v e n c io n a le s , d e la m a n e r a m á s c o n v e n ie n t e , será
n e c e s a r io d a r p r e c e d e n c ia a la s e g u n d a . P r o c e d ie n d o t o d o el t ie m p o s o b r e la
b a se d e l m is m o p r in c ip io , d a r e m o s sie m p r e p r io r id a d , n o a a q u e llo s q u e s o n
p r im e r o s p o r n a tu r a le z a , s in o a a q u e llo s c u y a d e s c r ip c ió n es m á s s im p le . N o
h a y o tr a m a n e r a d e e v ita r p e r p e tu a s a n tic ip a c io n e s y r e p e tic io n e s .
X L . V a m o s a c o n s id e r a r a h o r a las r e la c io n e s d e fa m ilia o d o m é s t ic a s q u e
s o n p u r a m e n t e in s titu id a s p o r la le y . E s a é s ta s, e n e f e c t o , q u e a m b a s c la se s
d e r e la c io n e s d o m é s tic a s d e b e n s u o r ig e n . C u a n d o la le y , n o im p o r ta c o n
q u e f in , a s u m e la ta rea d e a c tu a r e n c a s o s e n l o s c u a le s n o lo h a h e c h o a n te s,
s ó l o p u e d e h a c e r lo im p o n ie n d o u n a obligación™. A h o r a b ie n , c u a n d o u n a
o b lig a c i ó n le g a l es im p u e s ta a c u a lq u ie r h o m b r e , h a y s ó lo d o s m a n e r a s e n las
c u a le s p u e d e s e r p u e s ta e n v ig o r e n p r im e r a in sta n c ia . U n a , es d a n d o el
p o d e r d e p o n e r la e n v ig o r a la p a r te e n c u y o f a v o r e s im p u e s ta ; la o tr a , es r e
s e r v a n d o d ic h o p o d e r a cie r ta s te r c e r a s p e r s o n a s q u ie n e s , e n v ir tu d d e p o
s e e r lo , s o n lla m a d o s m in is tr o s d e ju stic ia . E n e l p r im e r c a s o , s e d ic e q u e la
p a r te f a v o r e c id a p o s e e n o s ó lo u n derecho c o n tr a la p a r te o b lig a d a , s in o ta m
b ié n u n poder s o b r e ella; e n e l s e g u n d o c a s o , s ó l o u n derecho, n o c o r r o b o
r a d o p o r u n p o d e r . E n el p r im e r c a s o , s e d ic e q u e la p a r te fa v o r e c id a p u e d e
superior, y c o m o a m b o s s o n m ie m b r o s d e la m is m a fa m ilia ,
s e r lla m a d a u n
un superior doméstico r e s p e c to d e la p a r te o b lig a d a q u e , e n el m is m o c a s o ,
281 D os personas, que por cualquier medio están comprometidas a vivir juntas, no
podrán hacerlo po r mucho tiempo, en tanto una de ellas elija que tal o cual acto debe ser rea
lizado, mientras la otra opta porque no se realice. Cuando éste es el caso ¿Cómo ha de deci
dirse la competición? Dejando de lado la generosidad y la buena educación, que es el fruto
tardío e incierto de leyes establecidas desde antiguo, es evidente que no hay otro medio de
decidirlo, excepto por la fuerza física; que p o r cierto ha de haber sido el medio por el cual una
competición, sea familiar o de otra índole, debe haber sido decidida, antes que ninguna fun
ción como la del legislador existiese. Siendo, pues, éste el orden de cosas que el legislador
encuentra establecido por naturaleza ¿qué cosa mejor puede hacer que conformarse a ello?
"Las personas que, po r la influencia de causas que prevalecen en todas partes, están com pro
metidas a vivir juntas, son: 1. Progenitor e hijo, durante la infancia del segundo. 2. Marido y
mujer. 3. Hijos de los mismos padres. El progenitor y su hijo, por necesidad; pues si el hijo
no viviera con éste (o con alguien que ocupe su lugar) no podría sobrevivir; el esposo y la
esposa, por una elección cercana a la necesidad; hijos de los mismos padres, p o r la necesidad
que tiene cada uno de vivir con sus padres. Entre progenitor e hijo, la necesidad de que el pri
mero tenga un poder para la preservación del segundo sustituye a todo razonamiento ulte
rior. Entre marido y mujer, dicha necesidad no subsiste. La única razón que se aplica a este
caso es la necesidad de poner fin a la competición: El hombre prefiere la carne asada, la mujer,
hervida. ¿Deberán ayunar ambos hasta que venga el juez a cocinarla para ellos? La mujer
quiere que el hijo vista de verde; el padre, de azul. ¿Deberá el niño permanecer desnudo hasta
que el juez venga a vestirlo? Esto proporciona una razón para conceder poder a una u otra
de las partes; pero no ofrece ninguna para otorgarlo a una antes que a la otra, ¿Cómo ha de
L O S P R IN C IP IO S DE L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 4 5
X L I . L a s o f e n s a s a la s q u e e s tá e x p u e s ta la c o n d ic ió n d e u n a m o , c o m o
c u a lq u ie r o tr a c la se d e c o n d ic ió n , p u e d e n , c o m o y a s e h a in s in u a d o 2®3, d is
t in g u ir s e e n tr e la s q u e c o n c ie r n e n a la e x is te n c ia d e la c o n d ic ió n m is m a y las
q u e c o n c i e r n e n al d e s e m p e ñ o d e su s f u n c io n e s , m ie n tr a s s u b s is te n . P r im e r o ,
e n t o n c e s , n o s o c u p a r e m o s d e a q u e lla s q u e a fe c ta n s u e x is te n c ia . E s b a sta n te
o b v io q u e l o s s e r v ic io s d e u n h o m b r e p u e d e n s e r u n b e n e f ic io p a r a o tr o ; p o r
ta n t o , la c o n d ic ió n d e a m o p u e d e se r b e n e f ic io s a . E s tá e x p u e s ta , p o r c o n s i
g u ie n te , a las o f e n s a s d e no-inversión ilegal' interceptación ilegal, usurpa
ción, inversión ilegal y despojo ilegal. ¿ P e r o c ó m o p o d r ía e s ta r e x p u e s t a a las
o f e n s a s d e abdicación ilegal\ retractación ilegal e imposición ilegal? C ie r t a
m e n t e , n o p u e d e e s ta r lo p o r s í m ism a ; p o r q u e lo s s e r v ic io s , c u a n d o u n
h o m b r e t ie n e el p o d e r d e e x ig ir lo s o n o , s e g ú n le p a r e z c a a d e c u a d o , n o pue
den n u n c a s e r u n a ca rg a . P e r o si a lo s p o d e r e s , p o r lo s c u a le s s e c o n s t it u y e
la c o n d i c i ó n d e a m o , la l e y c o n s id e r a a d e c u a d o a g r e g a r a lg u n a o b lig a c ió n
d e p a r te d e l a m o , p o r e j e m p lo , p r o p o r c io n a r le m a n t e n im ie n t o o p a g á n d o
le jo r n a le s al s ir v ie n te , o e n t r e g a n d o d in e r o e n p a g o a c u a lq u ie r o t r o , la c o n
d ic ió n p u e d e c o n v e r t ir s e e n u n a carga. E n e s te c a s o , s in e m b a r g o , la c o n d i
c i ó n p o s e íd a p o r el a m o n o se r á , h a b la n d o c o n p r o p ie d a d , la p u r a y s im p le
c o n d i c i ó n d e u n a m o ; se r á u n a e s p e c ie d e o b j e t o c o m p le j o , r e s o lu b l e e n la
c o n d i c i ó n b e n e f ic io s a d e l a m o y la o b lig a c ió n d e ca r g a q u e s e a ñ a d e a ella.
N o o b s t a n t e , si la n a tu r a le z a d e la o b lig a c ió n t ie n e u n a lc a n c e e s tr e c h o y n o
in te r fie r e , a la m a n e r a d e l o q u e c o n s t it u y e u n a c o n f ia n z a , c o n e l e je r c ic io d e
a q u e llo s p o d e r e s p o r l o s c u a le s s e c o n s t it u y e la n a tu r a le z a d e l s u p e r io r , este
ú lt i m o , a p e s a r d e su m e z c la e x te r n a , r e te n d r á t o d a v ía e l n o m b r e d e a m o 2®4.
E n e s te c a s o , p o r ta n to , p e r o n o d e o tr o m o d o , la c o n d ic ió n d e a m o p u e d e
esta r e x p u e s t a a las o fe n s a s d e abdicación ilegal, detractaóón ilegal e imposi
ción ilegal. A c o n t in u a c ió n n o s r e fe r ir e m o s al c o m p o r t a m ie n t o d e las p e r s o
n a s c o n r e fe r e n c ia a esta c o n d ic ió n , m ie n tr a s s e c o n s id e r a q u e s u b s is te . E n
r a z ó n d e s e r u n b e n e fic io , e s tá e x p u e sta a perturbación. E s ta p e r tu r b a c ió n
p u e d e ser, o b ie n la o f e n s a d e u n e x tr a ñ o , o la o fe n s a d e l p r o p io sir v ie n te .
C u a n d o s e trata d e la o fe n s a d e u n e x tr a ñ o y es c o m e tid a a p r o p iá n d o s e d e la
p e r s o n a d e l sir v ie n te , e n c ir c u n sta n c ia s e n q u e la a p r o p ia c ió n d e u n o b je to
p e r t e n e c ie n t e a la c la se d e la s c o s a s , se ria u n a c t o d e r o b o o ( lo q u e a p e n a s si
v a le la p e n a d is t in g u ir lo d e él) u n a c to d e d e s f a lc o , p u e d e s e r lla m a d o robo
de sirviente. C u a n d o la o f e n s a p a r te d e l p r o p io s ir v ie n te , s e la lla m a viola
ción de deber. A h o r a b ie n , e l c a s o m á s fla g ra n te d e v io la c ió n d e d eb e r , y q u e
in c lu y e p o r c ie r to to d a s la s o tr a s, es la q u e c o n s is t e e n q u e e l s ir v ie n te a b a n
d o n e el lu g a r e n q u e d e b e c u m p lir e s e d eb er. E s ta e s p e c ie d e v i o la c ió n d e
d e b e r es lla m a d a fuga. N u e v a m e n t e , e n v ir tu d d e l p o d e r q u e c o r r e s p o n d e a
e s ta c o n d ic ió n , tie n d e , p o r p a r te d e l a m o , al abuso. P e r o e s te p o d e r n o e stá
a la p a r c o n la c o n fia n z a . L a c o n d ic ió n d e l a m o , p o r ta n to , n o e s tá e x p u e s ta a
n in g u n a o f e n s a q u e s e a a n á lo g a a la v io la c ió n d e c o n f ia n z a . P o r ú lt i m o , d e b i
d o a e s ta r e x p u e s ta a a b u s o , p u e d e se r c o n s id e r a d a c o m o p o s ib ilid a d , c o m o
e s ta n d o e x p u e s ta a soborno. P e r o e x a m in a n d o c u á n p o c a s y c u á n in s ig n if i
c a n te s s o n e n la a c tu a lid a d la s p e r s o n a s s u s c e p tib le s d e e sta r s o m e t id a s al
p o d e r a q u í e n c u e s tió n , é s ta es u n a o fe n s a q u e , d e b id o a la fa lta d e te n ta c ió n ,
rara v e z s e dará e n la p r á c tic a u n e je m p lo d e ella . P o d e m o s , p o r ta n t o , c a lc u
lar tr e c e c la se s d e o f e n s a s a la s c u a le s la c o n d ic ió n d e u n a m o e s tá e x p u e sta :
1. N o - i n v e s t i d u r a ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o .
2 . I n te r c e p ta c ió n ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o .
3 . D e s p o j o ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o .
4 . U s u r p a c ió n d e la c u a lid a d d e a m o .
5. I n v e s tid u r a ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o .
6. A b d ic a c ió n ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o .
7. D e t r a c c ió n ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o .
8. I m p o s i c ió n ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o ,
9. A b u s o d e la c u a lid a d d e a m o ,
10 . P e r tu r b a c ió n d e la c u a lid a d d e a m o .
11. V io la c ió n d e d e b e r e s d e lo s sir v ie n te s.
1 2 . F u g a d e s ir v ie n te s .
13 . R o b o d e s ir v ie n te s .
X L I I . E n c u a n to al poder p o r e l c u a l la* c o n d ic ió n d e a m o e s c o n s t it u id a ,
é s te p u e d e se r limitado o ilimitado. C u a n d o es a b s o lu t a m e n te ilim ita d a , la
c o n d ic ió n d e l s ir v ie n te es lla m a d a esclavitud pura. P e r o c o m o la s r e g la s d e l
le n g u a je , e n la m e d id a e n q u e p u e d e n se r c o n sid e r a d a s c o n s ta n te s e n e s te
a s p e c to , e l té r m in o e s c la v itu d es e m p le a d o c o m ú n m e n t e c u a n d o la s lim ita
c io n e s p r e sc r ita s al p o d e r d e l a m o s o n v ista s c o m o n o c o n s id e r a b le s . S ie m p r e
q u e c u a lq u ie r lim it a c ió n e s p r e s c r ita , s e cr ea u n a e s p e c ie d e e n tid a d fic tic ia y,
e n c a lid a d d e u n o b je to in c o r p o r a l d e p o s e s ió n , es o to r g a d a al s ir v ie n te . E s te
248 / J e r e m y B entham
2S5 p ue¿ c parecer al principio que una persona que está en la condición de esclavo no
podría tener en su poder la posibilidad de emprender una tal vía de procedimiento como sería
necesaria para otorgarle un título aparente que fuese esdmado entre los esclavos de otro amo.
Pero aunque sea un esclavo en lo tocante a derecho, puede suceder que se haya fugado, por
ejemplo, y no sea de hecho un esclavo. O , supongamos que de hecho es un esclavo, y bajo
estricta vigilancia; no obstante, una persona conectada con él por lazos de simpatía, podría
hacer por él algo que, aunque lo desease y aprobase, no podría hacer por sí mismo. Podría,
por ejemplo, falsificar una escritura de donación, de un amo a otro.
L o s PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN ! 249
cuando el poder del amo es limitado, y las limitaciones son agregadas a aquél,
las libertades del sirviente son en consecuencia limitadas, Ja servidumbre
puede llegar a ser positivamente elegible. Porque entre dichas limitaciones
puede haber algunas tales que basten para permitir al sirviente poseer pro-
piedades a su nombre. A l tener este derecho, puede recibirlas de su propio
amo. En resumen, puede recibir jornales u otros em olum entos de su amo; y
el beneficio resultante de esos jornales puede ser tan considerable, que con
trabalancee el peso de la servidumbre y, por ese m edio, haga esa condición
más beneficiosa en general y más deseable que aquella de alguien que no está
en ningún sentido bajo el control de una tal persona com o su amo. Según
esto, por estos medios la condición del sirviente puede ser tan elegible, que
su com ienzo y continuación en ella pueden haber sido totalm ente el resulta
do de su propia elección. Para que la naturaleza de ambas condiciones pueda
ser más claramente comprendida, puede ser útil mostrar la clase de corres
pondencia que hay entre las ofensas que afectan la existencia de uno, y las
que afectan la existencia del otro. Q ue esta correspondencia no puede sino
ser m uy íntima, es obvio a primera vista. N o se trata, sin embargo, de que
una ofensa incluida en el primer catálogo coincida con una ofensa del mismo
nom bre en el segundo catálogo: por ejemplo, la usurpación de servidumbre
con la usurpación de la cualidad de amo. Pero el caso es que una ofensa de
cierta denom inación en uno de los catálogos coincide con una ofensa de dife
rente denom inación en otro catálogo. N i tam poco es la coincidencia cons
tante y segura, sino sujeta a contingencias, com o verem os.
1. La no-investidura ilegal de la condición de un sirviente, si es la
ofensa de alguien que debió ser amo, coincide con la detracción ile
gal de la cualidad de amo. Si se trata de la ofensa de una tercera per
sona, implica no-investidura de la cualidad de amo, la cual, siempre
que la cualidad de amo sea a los ojos de aquel que debería haberlo
sido, algo beneficioso, pero no en caso contrarío, es ilegal.
2. Intercepción ilegal de la condición de sirviente, si se trata de la
ofensa de quien debió haber sido amo, coincide con la detracción
ilegal de la cualidad de amo. Si se trata de la ofensa de una tercera
persona y la cualidad de amo es beneficiosa, implica la intercep
ción ilegal de dicha cualidad.
3. El despojamiento ilegal de la servidumbre, si constituye las ofensas
del amo, pero no lo contrario, coincide con la abdicación ilegal del
amo. SÍ se trata de la ofensa a un extraño, implica el despojamien-
250 / JE R E M Y B E N T H A M
t o d e la c u a lid a d d e a m o , q u e , e n la m e d id a e n q u e d ic h a c u a lid a d
es a lg o b e n e f ic io s o , es ile g a l.
4 . L a u s u r p a c ió n d e s e r v id u m b r e c o i n c id e n e c e s a r ia m e n te c o n la
i m p o s ic ió n ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o . S erá p u e s s u s c e p t ib le d e
im p lic a r e n ella el d e s p o j a m ie n t o ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o , p e r o
e s to s ó l o e n el c a s o e n q u e e l u s u r p a d o r , a n te s d e la u s u r p a c ió n ,
h u b ie r a e s ta d o e n e s ta d o d e s e r v id u m b r e b a jo o t r o a m o .
5. L a in v e s tid u r a ile g a l d e s e r v id u m b r e ( s ie n d o la s e r v id u m b r e c o n
sid e r a d a c o m o a lg o b e n e f ic i o s o ) c o i n c id e c o n la im p o s ic ió n d e la
c u a lid a d d e a m o ; la c u a l, si e n lo s o j o s d e l f in g id o a m o e s ta c u a li
d a d re su lta r a se r u n a ca r g a , se r á ile g a l.
6. L a a b d ic a c ió n ile g a l d e s e r v id u m b r e c o in c id e c o n el d e s p o j a m ie n -
t o ile g a l d e la c u a lid a d d e a m o .
7 . D e t r a c c ió n ile g a l d e s e r v id u m b r e , c o n n o - in v e s t id u r a ile g a l d e la
c u a lid a d d e a m o .
8 . I m p o s ic ió n ile g a l d e s e r v id u m b r e , si es u n a o fe n s a d e l f in g id o a m o ,
c o i n c id e c o n la u s u r p a c ió n d e la c u a lid a d d e a m o ; si la o fe n s a es d e
u n e x tr a ñ o , im p lic a c o n e llo la im p o s ic ió n d e la c u a lid a d d e a m o ,
q u e a lo s o j o s d e l f in g i d o a m o se r ía u n a ca r g a , se r á ile g a l.
E n c u a n to al a b u s o d e la c u a lid a d d e a m o , p e r t u r b a c ió n d e ésta , v i o l a
c i ó n d e d e b e r e s d e lo s s ir v ie n te s , f u g a d e l o s s ir v ie n te s y r o b o d e s ir v ie n t e s ,
s o n o fe n s a s q u e , s in n in g ú n c a m b io d e d e n o m in a c ió n , t ie n e n la m is m a r e la
c i ó n c o n a m b a s c o n d ic io n e s . A s í, e n t o n c e s , p o d e m o s e s tim a r tr e c e c la s e s d e
o fe n s a s a las q u e e s tá e x p u e s ta la c o n d ic ió n d e sir v ie n te :
1. N o - i n v e s t i d u r a ile g a l d e s e r v id u m b r e .
2 . I n te r c e p c ió n ile g a l d e s e r v id u m b r e .
3. D e s p o j a m ie n to ile g a l d e s e r v id u m b r e .
4. U su rp ació n de servidum bre.
5. I n v e s tid u r a ile g a l d e s e r v id u m b r e .
6. A b d ic a c ió n ile g a l d e s e iv id u m b r e .
7 . D e t r a c c ió n ile g a l d e s e r v id u m b r e .
8. I m p o s i c ió n ile g a l d e s e r v id u m b r e .
9. A b u s o d e la c u a lid a d d e a m o .
10. P e r tu r b a c ió n d e la c u a lid a d d e a m o .
11. V io la c ió n d e d e b e r d e lo s s ir v ie n te s .
12 . F u g a d e sir v ie n te s.
13. R o b o d e sir v ie n te s.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 5 1
X L I Y L le g a m o s a h o r a a la s o fe n s a s a las q u e e s tá e x p u e s t o u n g u a r d iá n .
U n g u a r d iá n es a lg u ie n q u e e s tá in v e s t id o d e p o d e r s o b r e o t r o , v iv ie n d o
d e n tr o d e l c ír c u lo d e u n a fa m ilia , y lla m a d o tu te la r , s ie n d o e je r c id o e l p o d e r
p a r a b e n e f ic io d e l tu tela r . A h o r a b ien : ¿ c u á le s s o n l o s c a s o s e n q u e p u e d e r e
su lta r b e n e f ic io s o p a r a u n h o m b r e , q u e o t r o , v iv ie n d o d e n tr o d e l c ír c u lo d e
la m is m a fa m ilia , e je r z a p o d e r s o b r e él. C o n s i d e r e m o s u n a d e las p a r te s p o r
s í m is m a , y s u p o n g a m o s q u e e lla e s tá al m is m o n iv e l q u e la o tr a e n c u a n t o a
e n t e n d im ie n t o ; p a r e c e b a s ta n te e v id e n t e q u e n in g ú n c a s o s e m e ja n te p u e d e
e x istir ja m á s286. A la p r o d u c c ió n d e la f e lic id a d d e c u a lq u ie r p e r s o n a d a d a (d e
la m is m a m a n e r a q u e e n c u a n to a la p r o d u c c ió n d e c u a lq u ie r o t r o e f e c t o q u e
es el r e s u lta d o d e la a c c ió n h u m a n a ) es n e c e s a r io q u e c o n c u r r a n tre s c o sa s:
c o n o c i m i e n t o , in c lin a c ió n y p o d e r fís ic o . A h o r a b ie n , c o m o n o h a y n in g ú n
h o m b r e q u e e s té ta n s e g u r o d e s e n tir s e in c lin a d o , e n t o d a o c a s ió n , a p r o
m o v e r su fe lic id a d , c o m o lo e s tá u s te d , t a m p o c o h a y n in g ú n h o m b r e q u e , e n
g e n e r a l, t e n g a ta n b u e n a s o p o r t u n id a d e s c o m o h a d e b id o te n e r u s te d , d e
saber q u é es lo m á s c o n d u c e n t e p a ra e s e fin . ¿ P o r q u e q u ié n h a b r ía d e s a b e r
ta n b ie n c o m o u s te d , q u é es l o q u e le p r o d u c e d o l o r o p la c e r 287? A d e m á s , e n
c u a n to al p o d e r , es m a n if ie s to q u e n in g u n a s u p e r io r id a d e n e s te a s p e c to p o r
p a r te d e u n e x tr a ñ o , p o d r ía , c o m o c o n s t a n c ia , s u p lir u n a d e f ic ie n c ia ta n
g r a n d e c o m o la q u e d e b e e x p e r im e n ta r r e s p e c to d e d o s p u n t o s ta n i m p o r
ta n te s c o m o c o n o c i m i e n t o e in c lin a c ió n . P o r t a n t o , s i h u b ie r a u n c a s o e n q u e
fu e s e v e n t a j o s o p a ra u n h o m b r e e s ta r b a jo e l p o d e r d e o t r o , d e b e se r a c a u sa
d e u n a d e f ic ie n c ia p a lp a b le y m u y c o n s id e r a b le d e s u p a r te r e s p e c to d e l in t e
le c to o ( lo q u e e s lo m is m o , e n o tr a s p a la b r a s) r e s p e c t o d e l c o n o c i m i e n t o o
e n t e n d im ie n t o . A h o r a b ie n , h a y d o s c a s o s e n q u e s e s a b e q u é ta n p a lp a b le
d ife r e n c ia t ie n e lugar. E llo s so n :
1. C u a n d o e l in t e le c t o d e u n h o m b r e n o h a lle g a d o a ú n al e s ta d o e n
q u e es c a p a z d e d ir ig ir s u p r o p ia in c lin a c ió n e n b u sc a d e la f e lic i
dad: é s te e s el c a s o d e la infancia288.
2. D o n d e p o r a lg u n a c ir c u n s ta n c ia c o n o c i d a o n o d e s u in te le c t o , n o
h a lle g a d o n u n c a a e s e e s ta d o , o h a b ie n d o lle g a d o , lo h a p e r d id o ,
q u e es e l c a s o d e la insania.
286 Considérelos en conjunto, sumemos los dos intereses, y el caso, como liemos visto
(supm XL), es el inverso. Ese caso, debe recordarse, procede sólo sobre la base de la suposi
ción de que ambas paites están obligadas a vivir juntas; porque si suponemos que es optati
vo para ellos separarse, la necesidad de ^establecer el poder cesa.
287 Véase el cap. x v u [Límites], § I.
288 Véase el cap. XIII [Casos no susceptibles], § III.
252 / J er em y BENTHAM
¿ P o r q u é m e d io s , e n t o n c e s , h a d e a se g u r a r se s i e l in t e le c t o d e u n h o m
b re e s tá o n o e n e s e e s ta d o ? P a r a m o str a r el g r a d o d e c a lo r s e n s ib le e n u n
c u e r p o h u m a n o t e n e m o s u n a c la s e m u y a c e p ta b le d e in s t r u m e n t o : e l t e r m ó
m e tr o ; p e r o p a r a m o s tr a r el g r a d o d e in te lig e n c ia , c a r e c e m o s d e s e m e ja n te
in s t r u m e n t o . E s e v id e n t e , p o r ta n t o , q u e la lín e a q u e s e p a r a e l g r a d o d e in t e
lig e n c ia q u e es s u f ic ie n t e p a r a lo s fin e s d e a u t o g o b ie r n o , d e a q u e l q u e no lo
es, d e b e s e r e n g ra n m e d id a a r b itr a r io . C u a n d o la in s u f ic ie n c ia es e l r e s u lta
d o d e la fa lta d e a ñ o s , la c a n tid a d s u fic ie n te d e in te lig e n c ia , s e a c u a l se a , n o
les lle g a a t o d o s e n el m i s m o p e r í o d o d e su v id a . P o r ta n t o , s e h a c e n e c e s a
rio p a r a lo s le g is la d o r e s c o r ta r e l n u d o g o r d ia n o y e s ta b le c e r u n p e r í o d o p a r
ticu lar, e n e l c u a l y n o a n te s , c o n v e r d a d o s in ella , s e e s tá e n p o s e s i ó n d e la
c a n tid a d s u f ic ie n t e 289. E n e s te c a s o , e n t o n c e s , u n a lín e a e s tr a z a d a , q u e p u e d e
se r la m is m a p a r a t o d o s lo s h o m b r e s , y e n c u y a d e s c r ip c ió n , ta l c o m o es,
c u a le s q u ie r a p e r s o n a s a q u ie n e s c o n c ie r n a s e g u r a m e n t e a se n tir á n , d a d o q u e
la c ir c u n s ta n c ia d e t i e m p o p r o p o r c i o n a u n a m a r c a , p o r la c u a l la lín e a e n
c u e s t ió n p u e d e s e r tr a z a d a c o n el m á x im o g r a d o d e p r e c is ió n . P o r o tr a p a r te ,
c u a n d o la in s u f ic ie n c ia e s el r e s u lta d o d e la in s a n ia , n o e x is te siq u ie r a e s te
c a m in o ; d e m o d o q u e a q u í el le g is la d o r n o tie n e o t r o r e c u r s o q u e d e s ig n a r
a lg u n a p e r s o n a o p e r s o n a s p a r tic u la r e s p a r a d e t e r m in a r p a r tic u la r m e n te la
c u e s t ió n , e n t o d o c a s o e n q u e o c u r r a , d e a c u e r d o a s u a r b itr a r ia d is c r e c ió n
o la d e l o s in d i v i d u o s d e s ig n a d o s . B a s ta n te a r b itr a r ia d e b e ser, d e t o d o s
m o d o s , p u e s t o q u e la ú n ic a m a n e r a e n q u e p u e d e s e r e je r c id a e s c o n s i d e
r a n d o si e l g r a d o d e in te lig e n c ia p o s e í d o p o r e l in d i v i d u o e n c u e s t ió n a lc a n
z a o n o la v a g a e in d e te r m in a d a id e a q u e las p e r s o n a s a s í d e s ig n a d a s p u e d e n
a z a r o s a m e n te t e n e r r e s p e c t o d e la c a n tid a d q u e s e c o n s id e r a s u fic ie n t e .
X L V . H a b i é n d o s e t r a z a d o la lín e a , o h a b ié n d o lo s u p u e s t a m e n t e h e c h o ,
es c o n v e n ie n t e p a r a a lg u ie n q u e n o p u e d e , d e m a n e r a s e g u r a p a r a é l, se r d e ja
d o e n p o d e r d e s í m is m o , q u e s e a p u e s t o b a jo e l p o d e r d e o t r o . ¿ C u á n to
tie m p o d e b e p e r m a n e c e r así? T a n to c o m o s e s u p o n e q u e su d is c a p a c id a d
En ciertos países, las mujeres, casadas o no, han sido puestas en estado de tutela per
petua; lo cual se ha evidentemente fundado en la noción de la decidida inferioridad de inteli
gencia del sexo femenino, análoga a la que se da en el varón en la infancia o en caso de insa
nia. Este no es el único caso en que la tiranía ha sacado ventaja de su propio error, alegando
como razón para la dominación que ejerce, una imbecilidad que, en la medida en que fuese
real, habría sido producida por el abuso de ese mismo poder que ha de justificar. Aristóteles,
fascinado por los prejuicios de la época, divide a la humanidad en dos especies distintas: la de
los hombres libres y la de los esclavos. Ciertos hombres nacieron para ser esclavos y por
tanto deben serlo. ¿Por qué? Porque lo son,.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 2 5 3
c o n t in ú a ; es d ecir, e n e l c a s o d e la in fa n c ia , h a s ta q u e a lc a n z a e l p e r í o d o e n
q u e la l e y l o c o n s id e r a m a y o r d e ed a d ; e n c a s o d e in s a n ia , h a s ta q u e s a n e n
s u m e n t e y e n t e n d im ie n t o . A h o r a b ie n , es e v id e n t e q u e e s te p e r í o d o , e n e l
c a s o d e la in fa n c ia , p u e d e n o lle g a r p o r u n t ie m p o c o n s id e r a b le ; y e n e l c a s o
d e la in sa n ia , tal v e z n u n c a . L a d u r a c ió n d e l p o d e r c o r r e s p o n d ie n t e a e s ta
t u t e la p u e d e , p o r t a n t o , e n u n o d e lo s c a s o s , s e r c o n s id e r a b le ; e n e l o t r o ,
in d e f i n id o .
X L V I . E l p u n t o s ig u ie n t e a c o n s id e r a r e s c u á l puede s e r s u d u r a c ió n .
P o r q u e e n c u a n to c u á l debe ser, es u n a c u e s t ió n q u e d e b e se r e s ta b le c id a , n o
e n u n r e s u m e n a n a lític o g e n e r a l, s in o e n u n a d is e r ta c ió n p a r tic u la r y c ir
c u n s ta n c ia d a . E s p o s ib le , e n t o n c e s , q u e e s te p o d e r t e n g a c u a lq u ie r e x t e n s ió n
q u e p o d a m o s im a g in a r. P u e d e e x te n d e r s e a a c t o s c u a le s q u ie r a q u e , e n té r
m in o s f ís ic o s , tal v e z e l t u t e la d o e s té e n c o n d ic io n e s d e r e a liz a r él m is m o , o
q u e d e b a e je rce rlo s e l g u a r d iá n . C o n c ib a m o s p o r u n m o m e n t o q u e el p o d e r
e s tá e n la s ig u ie n t e p o s ic ió n : la c o n d ic ió n d e l t u t e la d o e s tá a h o r a a la p a r c o n
la s im p le e s c la v itu d . A g r e g u e m o s la o b lig a c ió n p o r la c u a l el p o d e r s e tr a n s
f o r m a e n c o n fia n z a ; e n c u y o c a s o lo s lím it e s d e l p o d e r s e e s tr e c h a n c o n s i d e
r a b le m e n te . ¿ C u á l es, e n t o n c e s , el p r o p ó s it o d e e s ta o b lig a c ió n ? ¿ D e q u é
n a tu r a le z a es la c o n d u c ta q u e p r e s c r ib e ? E s u n a c o n d u c t a ta l q u e e s té c a lc u
la d a l o m e j o r p o s ib le p a r a p r o c u r a r al t u t e la d o e l m a y o r g r a d o d e fe lic id a d
q u e su s fa c u lta d e s y c ir c u n s ta n c ia s a d m ita n ; g u a r d a n d o s ie m p r e , e n p r im e r
lu gar, la c o n s id e r a c ió n p e r m it id a al g u a r d iá n d e s u p r o p ia fe lic id a d ; y e n
s e g u n d o lu gar, a q u e lla a q u e e s tá o b lig a d o , a sí c o m o a u t o r iz a d o , a c o n c e d e r
a la f e lic id a d d e o tr o s h o m b r e s . E s ta es, d e h e c h o , n o o tr a q u e la c o n d u c t a
q u e el tu t e la d o , si s u p ie r a c ó m o h a c e r lo , d e b e r ía , p o i prudencia, m a n t e n e r
p o r s í m is m o . D e m o d o q u e la ta re a d e l p r im e r o e s g o b e r n a r a l s e g u n d o p r e
c is a m e n t e d e la m a n e r a e n q u e é s te d e b e r ía g o b e r n a r s e a s í m is m o . A h o r a
b ie n , p a r a in str u ir a c a d a in d iv id u o s o b r e la m a n e r a e n q u e d e b e d ir ig ir s u s
c o n d u c t a en l o s avata res d e s u v id a , es la ta r e a p a r tic u la r d e la é tic a p r iv a d a ;
in s t r u ir a lo s in d iv id u o s e n la m a n e r a e n q u e d e b e g o b e r n a r la c o n d u c t a d e
a q u e llo s c u y a fe lic id a d , d u r a n te la m in o r id a d , e s tá a su c a r g o , es la ta rea d e l
a rte d e la e d u c a c ió n p r iv a d a . L o s d e ta lle s, p o r ta n t o , d e las r e g la s a s e r d ic t a
d a s c o n e s e fin , c o m o t a m p o c o lo s a c to s q u e p u e d e n se r c o m e t id o s v io l á n
d o la s , n o c o r r e s p o n d e n al a r te d e la le g is la c ió n ; p u e s t o q u e , c o m o se v e r á c o n
m a y o r p r e c is ió n m á s a d e la n te 290, ta le s d e ta lle s n o p o d r ía n , c o n n in g u n a v e n -
taja, s e r p r o p o r c i o n a d o s p o r e l le g is la d o r . A lg u n a s lín e a s g e n e r a le s p o d r ía n
p o r c ie r t o se r tr a z a d a s b a jo su a u to r id a d , y d e h e c h o s e e n c u e n t r a n a lg u n a s
e n t o d o s lo s E s t a d o s c iv iliz a d o s , P e r o e s e v id e n t e q u e ta le s r e g u la c io n e s
d e b e n s e r s u s c e p t ib le s d e g r a n d e s v a r ia c io n e s ,’ e n p r im e r lu g a r, d e b id o a la
in fin it a d iv e r s id a d d e c o n d ic io n e s c iv ile s d e las q u e p u e d e e sta r in v e s t id o u n
h o m b r e e n c u a lq u ie r E s t a d o d a d o ; e n s e g u n d o lu gar, d e a c u e r d o c o n la d i
v e r s id a d d e c ir c u n s ta n c ia s lo c a le s q u e p u e d e n in flu ir e n la n a tu r a le z a d e la s
c o n d ic io n e s q u e p o r a z a r p u e d e n e s ta r e s ta b le c id a s e n d ife r e n te s E s ta d o s .
D e b i d o a e llo , las o f e n s a s q u e se r ía n c o n s t it u id a s p o r ta le s r e g u la c io n e s n o
p o d r ía n s e r c o m p r e n d id a s b a jo d e n o m in a c io n e s c o n c is a s y d e fin itiv a s , s u s
c e p t ib le s d e u n a a p lic a c ió n p e r m a n e n te y e x te n siv a . P o r t a n to , n o s e le s
p u e d e a s ig n a r n in g ú n lu g a r a q u í.
X L V I I . P o r l o q u e s e h a d ic h o e s ta m o s m e j o r p r e p a r a d o s p a r a te n e r e n
c u e n t a la s o f e n s a s a la s q u e e s tá e x p u e s t a la c o n d ic ió n e n c u e s tió n . L a c u s t o
d ia , p o r se r u n a c o n f ia n z a p r iv a d a , e s tá n a tu r a lm e n te e x p u e s t a a a q u e lla s
o f e n s a s , y n o a o tr a s , p o r las c u a le s p u e d e se r a fe c ta d a la c o n f ia n z a p r iv a d a .
A lg u n a s d e ella s, s in e m b a r g o , d e b id o a la c u a lid a d e s p e c ia l d e la c o n f ia n z a ,
a d m it e n u n a d e s c r ip c i ó n m á s d e ta lla d a . E n p r im e r lu g a r, la v io la c ió n d e e s ta
c la s e d e c o n f ia n z a p u e d e s e r lla m a d a mala gestión d e l tu te ía je . E n s e g u n d o
lu gar, c u a lq u ie r a s e a la n a tu r a le z a d e l o s d e b e r e s s u s c e p t ib le s d e s e r a n e x a
d o s a e s ta c o n d ic ió n , d e b e s u c e d e r a m e n u d o q u e , a fin d e c u m p lir lo s , e s
n e c e s a r io q u e e l g u a r d iá n e s té e n a lg ú n lu g a r d e te r m in a d o . L a m a la g e s t ió n
d e l tu te ía je , c u a n d o c o n s is t e e n n o e s ta r e n e l lu g a r d e b id o e n la o c a s ió n e n
c u e s t ió n , p u e d e s e r lla m a d a deserción d e l tu te ía je . E n t e r c e r lu gar, es b a s ta n
t e m a n if ie s t o q u e e l o b j e t o q u e e l g u a r d iá n d e b e p r o p o n e r s e a s í m is m o , e n
el e j e r c ic io d e lo s p o d e r e s al c u a l d ic h o s d e b e r e s s e a n e x a n , es p r o c u r a r p a r a
el t u t e la d o e l m a y o r g r a d o d e f e lic id a d q u e p u e d a p r o c u r á r s e le , c o n s e c u e n
t e m e n t e c o n la c o n s id e r a c i ó n d e b id a a l o s o t r o s in te r e s e s q u e s e h a n m e n
c io n a d o ; p u e s é s t e e s el o b j e t o q u e e l t u t e la d o s e h u b ie r a p r o p u e s t o a s í
m is m o , s í h u b ie r a s i d o c a p a z d e g o b e r n a r su p r o p ia c o n d u c ta . A h o r a b ie n ,
a fin d e p r o c u r a r le e s ta fe lic id a d , es n e c e s a r io q u e p o s e a c ie r to p o d e r s o b r e
lo s o b j e t o s d e c u y o u s o e lla d e p e n d e . E s t o s o b je to s s o n , o b ie n la p e r s o n a
m is m a d e l t u t e la d o , u o t r o s o b je to s e x t e r n o s a él. E s to s o t r o s o b j e t o s s o n , o
b ie n c o s a s , o b ie n p e r s o n a s . E n c u a n to a la s cosas, lo s o b je to s d e e s a c la s e e n
la m e d id a e n q u e la fe lic id a d d e u n h o m b r e d e p e n d e d e l u s o d e e llo s , s o n lla
m adas su propiedad. E l c a s o e s e l m is m o r e s p e c to d e lo s s e r v ic io s d e c u a le s
q u ie r a personas s o b r e la s q u e p u e d e p o s e e r u n p o d e r b e n e f ic io s o . A hora
L O S P R IN C IP IO S DE LA M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 5 5
b ie n , c u a n d o la p r o p ie d a d d e c u a lq u ie r c la se , q u e le e s c o n f ia d a , s u f r e p o r la
d e lin c u e n c ia d e a q u e l e n c u y a c o n f ia n z a h a s id o d e p o s ita d a , s e m e j a n t e o f e n
sa, c u a lq u ie r a s e a s u n a tu r a le z a e n o t r o s r e s p e c to s , p u e d e lla m a r s e disipación
e n la v io la c ió n d e c o n f ia n z a ; y si s e a c o m p a ñ a d e a lg ú n p r o v e c h o p a r a e l
f id e ic o m is a r io , p u e d e s e r d e n o m in a d a peculado m. E n c u a r t o lu g a r, p a r a q u e
u n a p e r s o n a eje r z a p o d e r s o b r e o tr a , es n e c e s a r io q u e la s e g u n d a r e a lic e c ie r
t o s a c t o s q u e la p r im e r a le o r d e n a rea liz a r, o al m e n o s q u e t o le r e q u e c ie r t o s
a c t o s s e a n e je r c id o s s o b r e él. E n e s te s e n t id o , u n t u t e la d o d e b e e s ta r a la p a r
d e u n sir v ie n te; y s u c o n d ic ió n d e b e , e n e s te s e n t id o , e s ta r e x p u e s t a a la s m is
m a s o fe n s a s a la s q u e lo e s tá u n sir v ie n te ; es d ecir, si es p o r p a r te d e u n e x tr a
ñ o , a la perturbación, q u e , e n c ir c u n s ta n c ia s p a r tic u la r e s, e q u iv a ld r á a u n
robo, y p o r p a r te d e l t u t e la d o a violación de deberes, q u e , e n c ir c u n s ta n c ia s
p a r tic u la r e s, p u e d e c o n s is t ir e n s u fuga. E n q u in to lu g a r, n o p arece haber
n in g u n a o fe n s a q u e c o n c ie r n a a la tu t e la q u e c o r r e s p o n d a al abuso de con
fianza. Q u ie r o d ecir, e n q u e e s ta ú lt im a d e n o m in a c ió n h a s id o lim ita d a 292. L a
r a z ó n es q u e e l tu te ía je , s ie n d o u n a a t r ib u c ió n d e c o n f ia n z a d e n a tu r a le z a
p r iv a d a , n o c o n f ie r e , c o m o tal, n in g ú n p o d e r al fid e ic o m is a r io , y a s e a s o b r e
la s p e r s o n a s o s o b r e la p r o p ie d a d d e n in g u n a d e las p a r te s , e x c e p t o s o b r e el
beneficiario m is m o . S i a c c id e n ta lm e n t e c o n f ie r e al f id e ic o m is a r io u n p o d e r
s o b r e c u a le s q u ie r a p e r s o n a s c u y o s s e r v ic io s c o n s t it u y e n u n a p a r te d e la p r o
p ie d a d d e l b e n e fic ia r io , e l f id e ic o m is a r io s e c o n v ie r t e e n t o n c e s , e n c ie r t o s
r e s p e c t o s , e n el a m o d e ta le s s ir v ie n t e s 292. E n s e x t o lu g a r, e l s o b o r n o e s t a m
b ié n u n a e s p e c ie d e o f e n s a h a c ia la c u a l, p o r l o c o m ú n , n o s e e x p e r im e n ta
u n a g ra n t e n ta c ió n . E s u n a o fe n s a , s in e m b a r g o , q u e t ie n e la p o s ib i lid a d d e
t o m a r e s a d ir e c c ió n ; y , p o r t a n t o , d e b e se r a g r e g a d a al n ú m e r o d e la s o f e n s a s
a la s q u e e stá e x p u e s t a la c o n d ic ió n d e g u a r d iá n . A s í, t e n e m o s e n t o ta l d ie c i
s ie t e d e esta s o fe n s a s :
1. I le g a l n o in v e s tid u r a d e tu te ía je .
2 . I n te r c e p ta c ió n ile g a l d e tu te ía je .
3 . D e s p o j a m ie n t o ile g a l d e tu te ía je .
4 . U s u r p a c ió n d e tu te ía je .
5. I n v e s tid u r a ile g a l d e tu te ía je .
6. A b d ic a c ió n ile g a l.
7. Retractación de tuteiaje.
8. Im posición ilegal de tuteiaje.
9. Mala gestión de de tuteiaje.
10. D eserción de tuteiaje.
11. D isipación en perjuicio del tutelado.
12. Peculado en perjuicio del tutelado.
13. Perturbación del tuteiaje.
14. Violación de deber bacía los guardianes.
13. Fuga de guardianes.
16. R ob e de tutelado.
17. Soborno en perjuicio de la tutela.
XLVIII. A continuación consideraremos las ofensas a las que está ex
puesta la condición de tutela. Aquellas que en primer lugar afectan la exis
tencia misma de la condición son las siguientes:
1. N o investidura ilegal de la condición de tutelado. Si ésta es la ofen
sa de alguien que debió ser guardián, coincide con la retractación
ilegal del tuteiaje. Si es la ofensa de una tercera persona, implica la
no investidura de tuteiaje, lo cual, siempre que sea algo deseable a
los ojos de quien debería haber sido guardián, es ilegal.
2. Intercepción ilegal de tutela. Ésta, si es la ofensa de quien debería
haber sido guardián, coincide con la retractación ilegal del tutela-
je. Si es la ofensa de una tercera persona, im plica la interceptación
de tuteiaje, que, si es algo deseable a los ojos de quien debió haber
sido guardián, es ilegal.
3. D espojam iento ilegal de tuteiaje. Esto, si es ofensa del guardián,
pero no otra, coincide con la abdicación ilegal del tuteiaje. Si es la
ofensa a una tercera persona, implica despoj amiento de tuteiaje,
que en caso de que éste sea algo deseable a los ojos del guardián,
es ilegal.
4. Usurpación de la condición de tutelado: una ofensa que no es m uy
probable que se cometa. Coincide, de tod os m odos, con la im po
sición ilegal de tuteiaje; y si el usurpador estaba ya bajo la tutela de
otro guardián, implicará el despojamiento ilegal de tal tutela294.
294 Puede pensarse que este efecto no tendrá necesariamente lugar, puesto que un tute
lado puede tener dos guardianes. U no de ellos es entonces guardián por derecho; otro hom
bre llega y se hace guardián por usurpación. Esto puede m uy bien suceder y, no obstante,
continuar el primero siendo guardián. Puede entonces preguntarse: ¿cómo es despojado de la
L o s PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 257
tutela? La respuesta es: por cierto, no de ía totalidad de ella; pero, no obstante, de una parte.
De dicha parte ocupada, si puede decirse así, es aquella parte de los poderes y derechos que
le corresponden ejercidos p o r el usurpador.
258 / JEREMY BENTHAM
m is m a d e la c o n d ic ió n . E n e s ta o c a s ió n , a f in d e e x a m in a r c o n m a y o r c la r i
d a d e l t e m a , se r á n e c e s a r io d is t in g u ir e n tr e la r e la c ió n n a tu r a l y la le g a l, q u e
es e n c ie r to m o d o s o b r e a g r e g a d a a la n a tu r a l. L a n a tu r a l, a l e s ta r c o n s t it u id a
p o r u n h e c h o p a r tic u la r q u e , o b ie n d e b id o a q u e y a p e r t e n e c e a l p a s a d o o
p o r a lg u n a o t r a c a u sa , e s tá ig u a lm e n t e fu e r a d e l p o d e r d e la le y , n ó e s n i p u e
d e tr a n s fo r m a r s e e n s u je to d e u n a o f e n s a . ¿Es u n h o m b re su p ad re? N in g u
n a o f e n s a m ía p u e d e h a c e r q u e u s t e d n o s e a s u h ijo . ¿No es s u p adre? N i n
g u n a o f e n s a m ía p u e d e c o n v e r t ir lo e n ta l. P e r o a u n q u e d e h e c h o t e n g a e s a
r e la c ió n c o n u s te d , y o , m e d ia n t e u n a o f e n s a m ía , p u e d o , ta l v e z , te r g iv e r sa r
lo s h e c h o s d e m o d o q u e n o s e c r e a q u e l o es. R e s p e c t o d e c u a lq u ie r v e n ta ja
le g a l q u e u s t e d o él p u d ie s e n d e r iv a r d e e s a r e la c ió n , se r á la m is m a s i n o e x i s
tie s e . E n ca r á c te r d e t e s t ig o , p u e d o h a c e r q u e lo s ju e c e s c r e a n q u e é l n o es s u
p a d r e y s e n t e n c ie n d e a c u e r d o a e llo ; o b ie n , e n ca r á c te r d e j u e z , p u e d o y o
m is m o p r o m u lg a r la s e n t e n c ia d e q u e n o e s su p a d r e . D e j a n d o , p u e s , la p u r a
r e la c ió n n a tu r a l c o m o u n o b j e t o q u e e s c a p a ta n to a la ju s t ic ia c o m o a la
in ju s tic ia , e s e v id e n t e q u e la c o n d i c i ó n le g a l esta rá e x p u e s t a a la s m is m a s
o f e n s a s , n i m á s n i m e n o s , q u e t o d a o tr a c o n d i c i ó n s u s c e p t ib le d e s e r b e n e f i
c io s a u o n e r o s a . A h o r a n o s r e f e r ir e m o s ai e je r c ic io d e la s f u n c io n e s q u e
c o r r e s p o n d e n a e s ta c o n d ic ió n , c o n s id e r a d a s c o m o t o d a v ía s u b s is te n t e s . E n
la p r o g e n it u r a d e b e h a b e r d o s p e r s o n a s im p lic a d a s , e l p a d r e y la m a d r e . L a
c o n d i c i ó n d e p r o g e n it o r in c lu y e , p o r ta n t o , d o s c o n d ic io n e s : la d e u n p a d r e
y la d e u n a m a d r e , r e s p e c to d e ta l o c u a l h ijo . A h o r a b ie n , e s e v id e n t e q u e
e n tr e e s ta s d o s p a r te s, c u a le s q u ie r a p o d e r e s b e n e f ic io s o s y o t r o s d e r e c h o s ,
a s í c o m o c u a le s q u ie r a o b lig a c io n e s , e s tá n lig a s a Ja c o n d ic ió n d e p r o g e n it o r ,
p u e d e n s e r c o m p a r tid a s e n c u a lq u ie r p r o p o r c i ó n im a g in a b le . P e r o si e n
e s to s d iv e r s o s o b j e t o s c r e a d o s p o r la le y , c a d a u n a d e e sta s p a r te s t ie n e u n a
p a r t ic ip a c ió n d iv e r sa , y s í lo s in te r e s e s d e e sta s p a r te s e s tá n e s tip u la d o s e n
a lg u n a m e d id a , es e v id e n t e q u e c a d a u n o d e l o s p a d r e s esta rá , e n r e la c ió n al
h ijo , e n d o s d is tin ta s p o s ic io n e s : la d e a m o y la d e p r o te c to r . L a c o n d ic ió n
d e p r o g e n it o r , e n t o n c e s , e n la m e d id a e n q u e es ta rea d e la ley, p u e d e se r c o n
sid e r a d a c o m o u n a c o n d ic ió n c o m p le j a , c o m p u e s t a d e la d e p r o t e c t o r y la
d e a m o . A l o s p r o g e n it o r e s , e n t o n c e s , e n c a lid a d d e p r o t e c t o r e s , le s t o c a n
u n a s e r ie d e d e b e r e s , q u e im p lic a n n e c e s a r ia m e n t e , p a r a su c u m p li m ie n t o ,
c ie r t o s p o d e r e s ; al h ijo , e n c a lid a d d e t u t e la d o , u n c o n j u n t o d e d e r e c h o s
c o r r e s p o n d ie n t e s a lo s d e b e r e s d e l o s p r o g e n it o r e s , y u n c o n j u n t o d e d e b e
res, c o r r e s p o n d ie n t e s a l o s p o d e r e s b e n e f ic i o s o s d e a q u e llo s . A l o s p r o g e
n it o r e s , a su v e z , e n c a lid a d d e a m o s , le s c o r r e s p o n d e n u n c o n j u n t o d e
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2b
p o d e r e s b e n e f ic i o s o s , s in o tr a lim it a c ió n n e c e s a r ia (m ie n tr a s t ie n e n v ig e n c ia
q u e la q u e l o s v in c u la c o n el h ijo p o r l o s d e b e r e s q u e le s i n c u m b e n e n cali
d a d d e g u a r d ia n e s . A l h ijo , e n e l c a r á c te r d e s ir v ie n te , u n c o n j u n t o d e d e
b e r e s c o r r e s p o n d ie n t e s a lo s p o d e r e s b e n é f ic o s d e lo s p a d r e s , s in n in gú n ;;
o tr a lim it a c i ó n n e c e s a r ia (m ie n tr a s t ie n e n v ig e n c ia ) q u e la q u e lo s v in c u la
c o n lo s p a d r e s p o r lo s d e r e c h o s q u e c o r r e s p o n d e n al h ijo e n c a lid a d d e tu te
la d o . L a c o n d ic ió n d e u n p r o g e n ito r , p o r ta n to , esta rá e x p u e s t a a t o d a s las
o fe n s a s , t a n t o e n c a lid a d d e g u a r d ia n e s c o m o d e a m o s ; y c o m o c a d a u n o de.
e llo s p a r tic ip a r á , e n m a y o r o m e n o r m e d id a , d e a m b a s f u n c io n e s , la s o fe n s a s
a la s q u e e s a s d o s c o n d ic io n e s e s tá n e x p u e s ta s p u e d e n s e r n o m in a lm e n te ,
c o m o lo s o n s u s ta n c ia lm e n te , las m is m a s . T o m á n d o la s to d a s e n c o n j u n to , las
c o n d ic io n e s a las q u e e s tá e x p u e s to u n p r o g e n it o r , se rá n la s sig u ie n te s :
1. N o in v e s t id u r a ile g a l d e p r o g e n it u r a 295.
2 . I n t e r c e p t a c ió n ile g a l d e p r o g e n itu r a .
3. D e s p o j a m i e n t o ile g a l d e p r o g e n itu r a .
4 . U s u r p a c i ó n ile g a l d e p r o g e n itu r a .
5. I n v e s t id u r a ile g a l d e p r o g e n itu r a .
6. A b d i c a c i ó n ile g a l d e p r o g e n itu r a .
7. D e t r a c c ió n ile g a l d e p r o g e n itu r a .
8 I m p o s i c i ó n ile g a l d e p r o g e n itu r a .
9. M a la g e s t ió n d e tu te la je d e lo s p a d r e s .
10. D e s e r c i ó n d e tu te la je d e lo s p a d r e s.
11. D i s i p a c i ó n e n p e r j u ic io d e la tu t e la filia l.
12. P e c u l a d o e n p e r j u ic io d e l tu te la je filia l.
1 3 . A b u s o d e p o d e r e s p a te r n a le s.
1 4 . P e r tu r b a c ió n d e tu te la je p a te r n a l.
295 A prim era vista puede parecer un solecismo hablar de la condición de progenitura,
como una de la que una persona puede necesitar ser invesddo. La razón es que no es común
que se requiera ninguna ceremonia para que un hom bre sea considerado legalmente el padre
de tal o cual niño. Peto la institución de esa ceremonia, sea aconsejable o no, es al menos per
fectamente concebible. N i tampoco faltan casos en que se ha ejemplificado en la realidad. Por
un artículo del derecho romano, adoptado por muchas naciones modernas, un hijo ilegítimo
se hace legítimo p o r el casamiento de sus padres. Sí un. sacerdote u otra persona que desem
peñara esa función, se negara a unir a un hombre y una mujer en matrimonio, además de tra
tarse de una no-investidura ilegal respecto de las dos condiciones matrimoniales, sería una
no-investidura ilegal de progenitura y filiación, en perjuicio de cualesquiera hijos que debe
rían haber sido legitimados.
260 / J e r e m y B en th am
15. V io la c ió n d e d e b e r e s a lo s p a d r e s.
16 F u g a [d e l b o g a r ] d e l o s h ijo s .
17. R o b o d e hijos.
1 8 . S o b o r n o e n p e r j u ic io d e la t u t e la filia l.
L . A c o n t in u a c ió n n o s r e f e r ir e m o s a la s o f e n s a s a la s q u e e s tá e x p u e s t a la
condición filial296, o s e a la c o n d i c i ó n d e h ijo o h ija . L o s p r in c ip io s a a p lic a r
s e e n la in v e s t ig a c ió n d e la s o f e n s a s d e e s ta c la s e , y a h a n s id o c o n v e n ie n t e
m e n t e d e s a r r o lla d o s . S erá s u fic ie n t e , p o r t a n t o , e n u m e r a r lo s s in u n a d is c u
s i ó n u lte r io r . L a s ú n ic a s p e c u lia r id a d e s p o r la s c u a le s la s o f e n s a s r e la tiv a s a
la c o n d ic ió n e n c u e s t ió n s e d is t in g u e n d e la s o f e n s a s r e la tiv a s a t o d a s la s c o n
d ic io n e s p r e c e d e n t e s , d e p e n d e n d e u n a ú n ic a c ir c u n s ta n c ia , o se a , q u e es
s e g u r o q u e c a d a u n o h a d e h a b e r t e n id o u n p a d r e y u n a m a d r e , u n s ir v ie n
te , u n g u a r d iá n o u n tu to r . S e o b s e r v a r á s ie m p r e q u e , d e a q u e lla p e r s o n a d e
q u ie n e n v id a s e o b te n d r ía u n b e n e f ic io , o s o b r e q u ie n s e im p o n d r ía u n a
ca rg a , al m o r ir s e e x tin g u ir ía e l p e r j u ic io j u n t o c o n e l o b j e t o d e la o f e n s a . N o
o b s ta n te , a ú n s e c o n s e r v a t a n t o d e l p e r j u ic io , c u a n t o d e p e n d e d e la v e n ta ja o
d e sv e n ta ja q u e p o d r ía r e c a e r s o b r e la s p e r s o n a s r e a l o s u p u e s t a m e n t e r e la
c io n a d a s c o n ella , e n d is t in t o s g r a d o s d e d is ta n c ia .
E l c a t á lo g o , p u e s , d e e s ta s o f e n s a s , es e l s ig u ie n te :
1. N o - i n v e s t i d u r a ile g a l d e f ilia c ió n . E s ta , s i e s la o f e n s a d e a q u e l o
a q u e lla q u e d e b e r ía h a b e r s id o r e c o n o c i d o c o m o e l p r o g e n ito r ,
c o in c id e c o n d e t r a c c ió n ile g a l d e p r o g e n itu r a ; si e s la o f e n s a d e u n a
ter cer a p e r s o n a , im p lic a n o - in v e s t id u r a d e p r o g e n itu r a , q u e , s ie m
p r e q u e é s ta sea, a l o s o j o s d e a q u e l o a q u e lla q u e d e b e r ía n h a b e r
s id o r e c o n o c i d o s c o m o p r o g e n it o r c o m o a lg o d e s e a b le , e s ile g a l.
2 . I n t e r c e p c ió n ile g a l d e f ilia c ió n . E s ta , s i es la o f e n s a d e q u ie n d e b ió
h a b e r s id o r e c o n o c i d o c o m o p r o g e n it o r o p r o g e n ít o r a , c o i n c id e
c o n la in te r c e p c ió n ile g a l d e p r o g e n itu r a ; s i e s la o f e n s a d e u n a te r
cera p e r s o n a , im p lic a e l d e s p o j o d e la p r o g e n itu r a ; a sa b er , d e la
p a te r n id a d o la m a te r n id a d , o a m b o s , lo c u a l, si a l o s o j o s d e q u ie n
d e b ía s e r c o n s id e r a d o c o m o p r o g e n it o r , e s a lg o d e s e a b le , e s ile g a l.
En inglés no tenemos ninguna palabra que sirva para expresar con propiedad a la per
sona que tiene la relación opuesta a la de progenitor. La palabra hijo [cbild] es ambigua, ya
que se emplea en otro sentido, tal vez con mayor frecuencia, como opuesta a persona mayor
de edad y adulto, que en correlación con progenitor. Para la condición misma, no tenemos otra
palabra que filiación, un término no bien formado, no análogo a paternidad y maternidad; el
término correcto debió serfüiality; la palabra filiación es tal vez tan frecuentemente y con más
coherencia para el acto de establecer a una persona en la condición de ser hijo o hija.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 6 1
3. D e s p o j o ile g a l d e filia c ió n . É s ta , si es la o f e n s a d e q u ie n d e b ió h a b e r
s id o r e c o n o c id o c o m o p r o g e n it o r o p r o g e n it o r a , c o in c id e c o n la
a b d ic a c ió n ile g a l d e p r o g e n itu r a ; s i es la o fe n s a d e u n a te r c e r a p e r
s o n a , im p lic a e l d e s p o j o d e la p r o g e n itu r a ; a sab er, d e la p a te r n id a d
o la m a te r n id a d , o a m b o s , lo c u a l, sí a lo s o j o s d e q u ie n d e b ía se r
c o n s id e r a d o c o m o p r o g e n it o r , e s a lg o d e s e a b le , e s ile g a l.
4 . U s u r p a c ió n d e f ilia c ió n . E s t o c o i n c id e c o n la im p o s ic ió n ile g a l d e
p r o g e n itu r a ; e s d ecir, d e p a te r n id a d o d e m a te r n id a d , o d e a m b a s;
y n e c e s a r ia m e n te im p lic a d e s p o j a m ie n t o d e p r o g e n itu r a , q u e , si a
lo s o j o s d e q u ie n e s d e s p o j a d o , er a a lg o d e s e a b le , es ile g a l.
5. I n v e s tid u r a ile g a l d e f ilia c ió n ( s ie n d o c o n s id e r a d a la filia c ió n c o m o
a lg o b e n e f ic io s o ). E s t o c o in c id e c o n la im p o s ic ió n d e p r o g e n itu r a ,
q u e , s í a lo s o jo s d e lo s s u p u e s t o s p a d r e o m a d r e fu e s e u n a c o s a
in d e s e a b le , se r á ile g a l.
6. A b d ic a c ió n ile g a l d e filia c ió n . E s t o c o i n c id e n e c e s a r ia m e n t e c o n el
d e s p o j o ile g a l d e p r o g e n itu r a ; lo q u e t a m b ié n t ie n d e a im p lic a r s u
i m p o s ic ió n ile g a l; a u n q u e n o n e c e s a r ia m e n t e e n b e n e f ic io o p e r
j u ic io d e n in g u n a p e r s o n a e n p a r tic u la r . P o r q u e si u n h o m b r e , q u e
al p r in c ip io s e s u p o n e q u e es s u h ijo , r e s u lta d e s p u é s n o s e r lo , es
s e g u r o p o r c ie r to q u e e s e l h ijo d e a lg ú n o t r o h o m b r e , p e r o p u e d e
n o s a b e r s e q u ié n es e s e o t r o h o m b r e .
7. D e t r a c c ió n ile g a l d e filia c ió n . E s t o c o i n c id e c o n in v e s tid u r a o
in te r c e p c ió n ile g a l d e p r o g e n it u r a .
8. I m p o s i c ió n ile g a l d e filia c ió n . E s t o , s i e s la o f e n s a d e l s u p u e s t o
p r o g e n it o r , c o i n c id e n e c e s a r ia m e n t e c o n u s u r p a c ió n d e p r im o g e -
n ítu ra ; si es la o f e n s a d e u n a te r c e r a p e r s o n a , im p lic a n e c e s a r ia
m e n t e im p o s ic ió n d e p r o g e n it u r a , c o m o t a m b ié n d e s p o j a m ie n to
d e é s ta , en c u y o c a s o u n a d e e lla s, o a m b a s , s e g ú n la s c ir c u n s ta n
c ia s m e n c io n a d a s , p u e d e s e r o n o ile g a l.
9. M a la g e s t ió n p a te r n a l d e tu te la .
10. D e s e r c i ó n d e tu t e la p a te r n a l.
1 1 . D is ip a c i ó n e n p e r j u ic io d e t u te la p a te r n a l.
12. P e c u la d o en p e r j u ic io d e tu te la filia l.
13. A b u s o d e p o d e r p a te r n a l.
14. P e r tu r b a c ió n d e tu te la p a te r n a l.
15. V io la c ió n d e d e b e r e s h a c ia lo s p a d r e s .
1 6 . F u g a d e l h o g a r p a te r n o .
262 / J e r e m y Bentham
1 7 . R o b o d e h ijo s .
18. S o b o r n o e n p e r j u ic io d e la tu te la p a te r n a l.
L I . A h o r a p o d r e m o s d e d ic a m o s c o n a lg u n a v e n ta ja a l e x a m e n d e la s
d iv e r sa s o f e n s a s a la s q u e e s tá e x p u e s t a la c o n d ic ió n m a r ita l, o la c o n d ic ió n
d e e s p o s o . U n e s p o s o e s u n h o m b r e , e n tr e e l c u a l y u n a d e t e r m in a d a m u jer,
q u e e n e s te c a s o es lla m a d a su e s p o s a , e x is t e u n a o b lig a c i ó n le g a l d e v iv ir j u n
t o s , y e n p a r tic u la r c o n e l fin d e m a n t e n e r r e la c io n e s s e x u a le s e n tr e e llo s.
E s ta o b lig a c ió n será n a tu r a lm e n te c o n s id e r a d a d e s d e d o s p u n t o s d e v ista:
1. R e s p e c t o d e su in ic ia c ió n .
2. R e s p e c t o d e la s it u a c ió n .
3. R e s p e c t o d e su n a tu r a le z a .
4. R e s p e c t o d e su d u r a c ió n .
E n p r im e r lu gar, p o r ta n to , es e v id e n t e q u e e n c u a n t o a p o s ib ilid a d u n
m é t o d o d e in ic ia c ió n e s ta n c o n c e b ib le c o m o o t r o . E l t i e m p o d e su in ic ia
c i ó n p o d r ía h a b e r s id o s e ñ a la d o p o r u n a c la s e d e h e c h o ( p o r u n a c la se d e
señal, c o m o p u e d e s e r a q u í lla m a d a ) a sí c o m o p o r o tr a . P e r o e n la p r á c tic a la
s e ñ a l h a s id o h a b itu a lm e n te , c o m o p o r c u e s t ió n d e u tilid a d d e b e r ía s e r lo
s ie m p r e , u n c o n t r a t o a c o r d a d o p o r las p a r te s; es d ecir, u n c o n j u n t o d e s ig
n o s e le g id o s p o r la le y , q u e e x p r e sa n su consentimiento mutuo a a c e p ta r esta
c o n d ic ió n . E n s e g u n d o y te r c e r lu gar, r e s p e c t o d e la a d ju d ic a c ió n d e la s o b li
g a c io n e s q u e s o n el r e s u lta d o d e l c o n tr a to , es e v id e n t e q u e d e b e n c o r r e s p o n
der, o b ie n s ó lo a u n a d e la s p a r te s, o m u t u a m e n t e a a m b a s. S e g ú n la p r im e r a
s u p o s ic ió n , la c o n d ic ió n n o s e d is t in g u e d e la p u r a e s c la v itu d . E n e s te c a s o , o
b ie n la e s p o s a d e b e se r e s c la v a d e l e s p o s o , o e l e s p o s o d e la e s p o s a . L a s e g u n
d a d e es ta s s u p o s ic io n e s ta l v e z n o s e h a d a d o n u n c a ; p o r se r la in flu e n c ia
o p u e s t a d e c a u sa s físic a s, d e m a s ia d o u n iv e r s a l p a ra h a b e r s i d o ja m á s su p e r a
da. L a p r im e r a p a r e c e h a b e r t e n id o lu g a r d e m a s ia d o f r e c u e n te m e n te ; q u iz á s
e n tr e lo s p r im e r o s r o m a n o s o al m e n o s e n m u c h a s n a c io n e s b á rb a ra s. E n te r
c e r lu gar, c o n s id e r a r e m o s la n a tu r a le z a d e las o b lig a c io n e s . S i n o es to le r a d o
q u e c o r r e s p o n d a n to d a s a u n a d e la s p a r te s, s e c o n c e d e n c ie r to s d e r e c h o s a la
otra . D e b e n , p o r ta n to , e x is tir d e r e c h o s d e a m b a s p a r te s. A h o r a b ie n , c u a n
d o h a y d e r e c h o s m u t u o s p o s e íd o s p o r d o s p e r s o n a s , o b ie n h a y p o d e r e s
c o r r e s p o n d ie n te s a d ic h o s d e r e c h o s , o n o lo s h a y . P e r o las p e r s o n a s e n c u e s
t ió n d e b e n s u p u e s t a m e n t e v iv ir ju n ta s , e n c u y o c a s o h e m o s m o s t r a d o 297 q u e
S u p ra , XL, n o ta.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 263
n o s ó lo e s c o n v e n ie n t e s in o e n c ie r to m o d o n e c e sa r io , q u e h a y a p o d e r e s e n
u n a d e la s p a r te s. A h o r a b ie n , d ic h o s p o d e r e s s ó lo p u e d e n c o r r e s p o n d e r a
u n a d e las p a r te s, p u e s s i s e s u p o n e q u e e s tá n e n a m b a s, s e d e s tr u ir á n la u n a a
la o tra . L a c u e s d ó n e s, e n t o n c e s , e n c u á l d e las p a rtes r e sid ir á n d ic h o s p o d e
res. H e m o s m o s tr a d o q u e , p o r e l p r in c ip io d e u tilid a d , d e b e n p e r t e n e c e r al
e s p o s o . L a p r ó x im a p r e g u n ta e s s i p a r a su e je r c ic io s e c o n s u lta r á s o la m e n t e a
u n a d e las p a r te s, o a a m b a s. E s e v id e n t e q u e , s e g ú n e l p r in c ip io d e u tilid a d ,
d e b e n se r c o n s u lt a d o s ig u a lm e n te lo s in te r e s e s d e am b as; p u e s t o q u e se p r o
d u c ir á m á s f e lic id a d e n d o s p e r s o n a s t o m a d a s c o n ju n ta m e n te q u e e n u n a s o la .
S ie n d o é s te e l c a s o , e s o b v io q u e la r e la c ió n le g a l q u e e l e s p o s o t ie n e c o n la
e s p o s a se rá c o m p le ja ; c o m p u e s t a d e la d e a m o y la d e g u a r d iá n .
L I Í . L a s o f e n s a s , p o r ta n t o , a la s q u e esta r á e x p u e s ta la c o n d i c i ó n d e
e s p o s o , se r á n la s u m a d e a q u e lla s a la s q u e e s tá n e x p u e s ta s la s d o s c o n d i c i o
n e s d e a m o y g u a r d iá n . H a s t a e s t e p u n t o , la c o n d ic ió n d e u n e s p o s o e s tá a la
p a r d e la d e u n p r o g e n it o r . P e r o h a y c ie r to s s e r v ic io s r e c íp r o c o s , q u e al c o n s
t itu ir el te m a p r in c ip a l d e l c o n t r a t o m a tr im o n ia l, c o n s t it u y e n la e s e n c ia d e
la s d o s r e la c io n e s m a tr im o n ia le s , y q u e n i a u n a m o o a u n g u a r d iá n , c o m o
ta les, n i a u n p r o g e n it o r , d e t o d o s m o d o s , s e le s p e r m it id o h a b it u a lm e n t e
re cib ir . É s t o s , p o r s u p u e s t o , d e b e n h a b e r s e d ife r e n c ia d o d e la in d is c r im in a
d a s e r ie d e s e r v ic io s q u e , e n g e n e r a l, e l e s p o s o , e n su c a r á c te r d e a m o , e stá
a u t o r iz a d o a exigir, y d e a q u e llo s q u e e n s u c a r á c te r d e g u a r d iá n e s tá o b lig a
d o a p resta r . D is t in g u id a s d e e s ta m a n e r a , e n m u c h o s c a s o s , la s o f e n s a s r e la
tiv a s a la s d o s c o n d ic io n e s , e n la m e d id a e n q u e c o r r e s p o n d e n a e s to s d o s
s e r v ic io s p e c u lia r e s , h a n a d q u ir id o u n a d e n o m in a c ió n p a rticu la r . E n p r im e r
lu g a r, r e s p e c to d e l c o n t r a t o , a p a r tir d e c u y a c e le b r a c ió n s u r g e n la s c o n d i
c i o n e s le g a le s . E s o b v i o q u e , e n c u a n t o a p o s ib ilid a d , e s te c o n t r a t o p o d r ía ,
p o r p a r te d e ca d a s e x o , s u b s is tir c o n r e s p e c t o a p e r s o n a s d e l o t r o s e x o al m is
m o t ie m p o : E l e s p o s o p o d r ía t e n e r c u a lq u ie r n ú m e r o d e e s p o s a s y la e s p o s a
p o d r ía te n e r c u a lq u ie r n ú m e r o d e e s p o s o s . E l e s p o s o p o d r ía c e le b r a r u n
c o n t r a t o c o n varia s m u je r e s al m i s m o t ie m p o , o si c o n s ó l o u n a p o r v e z ,
p o d r ía r e se r v a r s e el d e r e c h o d e f o r m a liz a r u n c o n tr a to sim ila r c o n c u a lq u ie r
n ú m e r o , o d e tal o c u a l n ú m e r o , d e o tr a s m u je r e s , d u r a n te la c o n t in u a c ió n
d e ca d a c o n t r a t o a n te r io r . E s t e ú l t i m o e s la c o n d ic ió n s e g ú n la c u a l, c o m o
b ie n s e sa b e , el m a t r im o n io t ie n e lu g a r a c t u a lm e n t e y s e h a e s ta b le c id o e n
m u c h o s e x t e n s o s p a ís e s , p a r t ic u la r m e n t e e n a q u e llo s q u e p r o f e s a n la r e lig ió n
m a h o m e t a n a . C o m o p o s ib ilid a d , e s e v id e n t e q u e esa m is m a lib e r ta d p o d r ía
se r c o m p a r tid a p o r la e s p o sa ; p e r o e n la p r á c tic a n u n c a p a r e c e h a b e r e x is tid o
264 / JEREMY BENTHAM
e j e m p lo s d e s e m e ja n te a c u e r d o . C u á l d e e s to s a c u e r d o s e s , e n c u a n t o a u t il i
d a d , e l m á s c o n v e n ie n t e , e s u n a c u e s t ió n q u e r e q u e r ir ía d e m a s ia d a d is c u s ió n
c o m o p a r a s e r r e s p o n d id a e n e l c u r s o d e u n p r o c e s o a n a lít ic o c o m o e l p r e
s e n te , y q u e p o r c ie r to c o r r e s p o n d e a la r a m a c iv il, m á s b ie n q u e a la p e n a l,
d e la le g is la c ió n 395. E n p a ís e s c r is tia n o s , la s o le m n iz a c ió n d e c u a lq u ie r m a t r i
m o n i o s u b s i g u ie n t e d u r a n te la c o n t in u a c ió n d e l a n te r io r , y la s o le m n iz a c ió n
d e c u a lq u ie r c o n t r a t o s u b s e c u e n te d e e sa n a tu r a le z a es tr a ta d a e n c o n s e c u e n
c ia c o m o u n a o f e n s a , b a jo el n o m b r e de poligamia. L a p o lig a m ia , d e t o d o s
m o d o s , es p o r p a r te d e l h o m b r e , u n a m o d if ic a c ió n d e la p a r tic u la r o f e n s a q u e
p u e d e lla m a r s e u s u r p a c ió n d e la c o n d ic ió n d e e s p o s o . E n c u a n to a su s o t r o s
e f e c t o s , s e r á n d ife r e n te s , s e g ú n si f u e s ó lo e l h o m b r e , o s ó l o la m u je r , o
a m b o s , l o s q u e e s ta b a n e n e s ta d o m a tr im o n ia l al m o m e n t o d e c o m e t e r s e la
o f e n s a . SÍ f u e s ó l o el h o m b r e , e n t o n c e s la o f e n s a im p lic a e n sí pro tanto la de
d e s p o j a m ie n t o ile g a l d e la c o n d i c i ó n d e e s p o s a , e n p e r j u ic io d e s u e s p o s a
a n te r io r 399. Si f u e s ó l o la m u je r , e n t o n c e s im p lic a pro tanto la d e d e s p o j a
m ie n t o ile g a l d e la c o n d ic ió n d e e s p o s o , e n p e r j u ic io d e s u e s p o s o a n te r io r .
S i a m b o s e s ta b a n y a c a s a d o s , im p lic a p o r s u p u e s t o lo s d o s d e s p o j a m ie n t o s
ile g a le s q u e a c a b a n d e se r n o m b r a d o s . Y p o r o tr a p a r te , t a m b ié n la in v e r s a
d e t o d o e s t o p u e d e o b s e r v a r s e r e s p e c t o d e la p o lig a m ia p o r p a r t e d e la e s p o
sa. E n s e g u n d o lu gar, e n c u a n to al c o m p r o m is o d e n o e n tr a r e n n in g ú n o t r o
s u b s ig u ie n t e , d e la m is m a c la se , d u r a n te la c o n t in u a c ió n d e l p r im e r o , e s u n a
d e la s c o n d ic io n e s e n las c u a le s la l e y d a su s a n c ió n a é s te . O t r a c o n d ic ió n e s
la in s e r c ió n c o m o u n o d e lo s a r tíc u lo s d e e s te c o m p r o m is o , u n a d is p o s ic i ó n
d e n o p r e s ta r o a ce p ta r d e n in g u n a o tr a p e r s o n a lo s s e r v ic io s q u e c o n s t it u y e n
s u o b j e t o c a r a c te r ístic o . L a p r e s ta c ió n o a c e p ta c ió n d e c u a le s q u ie r a s e r v ic io s
s e m e j a n t e s s o n e n c o n s e c u e n c ia tr a t a d o s c o m o u n a o f e n s a , c o n e l n o m b r e
de adulterio, n o m b r e b a jo el c u a l e s tá c o m p r e n d id a t a m b ié n la o f e n s a d e
u n e x t r a ñ o , q u e e s e l c ó m p lic e n e c e s a r io e n la c o m i s i ó n d e d ic h a o f e n s a .
E n t e r c e r lu g a r , p e r t u r b a r a u n a d e la s d o s p a r t e s d e e s t e c o m p r o m i s o , e n
p o s e s i ó n d e e s o s s e r v ic io s c a r a c t e r ís t ic o s , p u e d e , d e la m is m a m a n e r a , d is
t in g u ir s e d e la o f e n s a d e p e r tu r b a r lo s e n el g o c e d e la s m is c e lá n e a s -ventajas
d e r iv a b le s d e la m is m a c o n d ic ió n ; y e n c u a lq u ie r a d e lo s la d o s e n q u e r e sid a
la c u lp a , s e a d e las p a r te s o d e u n a te r c e r a p e r s o n a , p u e d e lla m a r s e negativa
1. N o - i n v e s t i d u r a ile g a l d e la c o n d ic ió n d e e s p o s o .
2. I n t e r c e p c ió n ile g a l d e la c o n d ic ió n d e e s p o s o .
3. D e s p o j a m ie n t o ile g a l d e la c o n d ic ió n d e e s p o s o .
4. U s u r p a c ió n d e la c o n d i c i ó n d e e s p o s o .
5. Poligamia.
6. I n v e s t id u r a ile g a l d e la c o n d i c i ó n d e e s p o s o .
7. A b d ic a c ió n ile g a l d e la c o n d i c i ó n d e e s p o s o .
8. D e t r a c c ió n ile g a l d e la c o n d i c i ó n d e e s p o s o .
9. I m p o s i c i ó n ile g a l d e la c o n d i c i ó n d e e s p o s o .
10. M a la g e s t ió n d e la g u a r d ia m a rita l.
11. D e s e r c i ó n d e la g u a r d ia m a rita l.
12. D is ip a c i ó n e n p e r j u ic io d e la tu te la m a rita l.
13. P e c u la d o e n p e r j u ic io d e la tu te la m a rita l.
14. A b u s o d e l p o d e r m a rita l.
15. P e r tu r b a c ió n d e la g u a r d ia m a rita l.
16. N e g a c i ó n ile g a l d e s e r v ic io s m a tr im o n ia le s .
17. A d u lt e r io .
18. V io la c ió n d e d e b e r e s al e s p o s o .
19. H u i d a d e [las e s p o s a s ] d e s u s e s p o s o s .
20. R o b o d e e s p o s a .
21 . S o b o r n o e n p e r ju ic io d e g u a r d ia m a rita l300.
L i l i . A c o n t in u a c i ó n n o s o c u p a r e m o s d e las o f e n s a s a la s q u e la c o n d i
c i ó n d e e s p o s a está e x p u e s ta . D e l o s m o d e lo s q u e y a s e h a n m o s t r a d o , las
c o in c id e n c ia s y a s o c ia c io n e s q u e t ie n e n lu g a r e n tr e o f e n s a s q u e c o n c ie r n e n
a la e x is te n c ia d e e s ta c o n d ic ió n y a q u e lla s q u e c o n c i e r n e n a la e x is te n c ia d e
la c o n d ic ió n d e e s p o s o , p u e d e n se r fá c ilm e n t e e n t e n d id a s s in m a y o r e s r e p e
tic io n e s . E l c a t á lo g o d e a q u e lla s q u e e s tá n a h o r a b a jo c o n s id e r a c i ó n se r á p r e
c is a m e n te e l m is m o e n c a d a a r tíc u lo d e l c a t á lo g o q u e a c a b a m o s d e m o str a r .
L IV . Y a es s u fic ie n t e p a ra las d iv e r sa s c la se s d e o f e n s a s r e la tiv a s a las
d iv er sa s c la s e s d e c o n d ic io n e s d o m é s t ic a s , in c lu id a s a q u e lla s q u e e s tá n c o n s -
tím id a s p o r r e la c io n e s n a tu r a le s c o m o la c o n t ig ü id a d . R e s t a n a q u e lla s q u e
s o n n o - c o n t ig u a s , d e la s c u a le s , d e s p u é s d e t o d o lo q u e s e h a d ic h o a c e r c a d e
las o tr a s, s e e s p e r a r á n a tu r a lm e n te q u e s e Ies p r e s te a lg u n a a te n c ió n . E s ta s,
s in e m b a r g o , n o p r o p o r c i o n a n n in g u n o d e e s o s e le m e n t o s q u e s o n n e c e s a
r io s p a r a c o n s t it u ir u n a c o n d ic ió n . D e h e c h o , n in g ú n p o d e r p a r e c e a ñ a d ir se
a n in g u n a d e ella s. U n a b u e lo , p o r e j e m p lo , p u e d e s e r c o m is i o n a d o p o r la
l e y a a s u m ir la g u a r d ia d e su n ie t o h u é r f a n o , p e r o el p o d e r q u e d e t e n ta n o le
c o r r e s p o n d e c o m o a b u e lo s in o c o m o g u a r d iá n . C o m o p o s ib ilid a d , u n p o d e r
p o d r ía p o r c ie r to a ñ a d ir s e a e s ta s r e la c io n e s , c o m o a c u a le s q u ie r a o tr a s. P e r o ,
a u n así, n o r e su lta r ía d e e lla n in g u n a c o n d i c i ó n d o m é s tic a , p u e s t o q u e s e h a
m o s t r a d o q u e n o p u e d e h a b e r n in g u n a o tr a q u e , s ie n d o c o n s t it u id a p o r
p o d e r , se r á d is tin ta d e a q u e lla s q u e y a h a n s i d o n o m b r a d a s . T a les c o m o s o n ,
n o o b s ta n te , t ie n e n e n c o m ú n c o n las r e la c io n e s a n te s m e n c io n a d a s , q u e s o n
c a p a c e s d e a p o r ta r u n b e n e f ic io o u n a ca rg a . P o r ta n t o , e s tá n e x p u e s ta s a las
d iv e r s a s o f e n s a s p o r la s c u a le s ésa s o c u a le s q u ie r a o tr a s r e la c io n e s s o n s u s
c e p t ib le s d e s e r a fe c ta d a s e n c u a n t o a s u e x is te n c ia . P o d r ía e s p e r a r se q u e e n
v ir tu d d e d ic h a s o f e n s a s , d e b e r ía n se r a ñ a d id a s a la lis ta d e la s r e la c io n e s s u s
c e p t ib le s d e se r o b je to s d e d e lin c u e n c ia . P e r o e l h e c h o es q u e y a e s tá n in c lu i
d as e n ella; y a u n q u e n o n o m b r a d a s e x p r e s a m e n te , lo e s tá n ta n e f e c t iv a m e n
t e c o m o si lo fu e r a n . P o r u n a p a r te , es s ó l o p o r a fe c ta r ta l o c u a l r e la c ió n
c o n t ig u a q u e p u e d e te n e r lu g a r c u a lq u ie r o f e n s a q u e a fe c te a r e la c io n e s n o
c o n t ig u a s . P o r o tr a p a r te , t a m p o c o p u e d e c o m e t e r s e n in g u n a o f e n s a q u e
a fe c te la e x is te n c ia d e r e la c io n e s c o n t ig u a s , s in a fe c ta r la e x is te n c ia d e u n a
m u lt it u d in d e f in id a d e a q u e lla s q u e n o s o n c o n t ig u a s . L le g a u n fa ls o t e s t i
g o y c a u s a q u e s e c r e a q u e u s t e d es h ijo d e u n a m u je r q u e , e n v e r d a d , n o e s
su m a d r e . ¿ Q u é s u c e d e a c o n t in u a c ió n ? U n a in t e r m in a b le s e n e d e o tr a s
fa lsa s c r e e n c ia s : q u e u s t e d es e l n ie t o d e l p a d r e y la m a d r e d e e s ta s u p u e s
ta m a d r e ; q u e u s t e d es h ijo d e c ie r to e s p o s o d e e lla o , al m e n o s , d e c ie r to
h o m b r e c o n q u ie n e lla h a c o h a b ita d o ; e l n ie t o d e l p a d r e y la m a d r e d e e s e
h o m b r e , y a s í e n m á s: e l h e r m a n o d e sus o t r o s hijos, en caso d e q u e lo s te n
g a n , e l c u ñ a d o d e l o s e s p o s o s y e s p o s a s d e e s o s h ij o s , e n c a s o d e q u e e llo s
e s t é n c a s a d o s , e l t ío d e lo s h ij o s d e e s o s h ij o s , y a s í e n m á s . P o r o t r a p a r te ,
la fa ls a a f ir m a c ió n d e l t e s t ig o p u e d e s e r q u e u s t e d n o e s h ijo d e s u m a d r e
re a l n i s u p a d r e real; q u e u s te d n o es el n ie t o d e s u s a b u e lo s o a b u e la s re a le s,
y a s í s u c e s iv a m e n te , s in fin . T o d a s e sta s c r e e n c ia s r e s u lta n d e la fa lsa c r e e n
cia o r ig in a l — y q u e d a n in c lu id a s e n ella — d e q u e u s te d es e l h ijo d e e sta
s u p u e s t a m a d r e su y a .
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 6 7
P a r e c e r ía p o r ta n t o , a p r im e r a v is ta , q u e n in g u n a d e la s o fe n s a s c o n tr a
es ta s r e la c io n e s n o c o n t ig u a s p o d r ía p o n e r s e e n c u e s t ió n e x p r e s a m e n te a lg u
n a v e z ; p o r q u e p o r la m is m a re g la , p a r e c e r ía p o d e r s e d a r o r ig e n a m ile s d e
o tra s, al m e z c la r s e , e n c ie r to m o d o , la s o f e n s a s c o n t r a lo n o c o n t ig u o c o n
a q u e lla s q u e a fe c ta n la s r e la c io n e s c o n t ig u a s . H a s t a a q u í, s in e m b a r g o , é s te
está ta n le jo s d e s e r el c a s o , q u e al h a b la r d e u n a o f e n s a d e e s t e t ip o , n o e s i n
f r e c u e n te o ír d e c ir m u c h a s c o s a s d e tal o c u a l r e la c ió n n o c o n t ig u a a la q u e
a fec ta , al m is m o t ie m p o q u e n o s e tie n e e n c u e n ta e n a b s o lu t o a q u e lla s q u e
s o n c o n t ig u a s . ¿ C ó m o s u c e d e e s to ? P o r q u e a las r e la c io n e s n o c o n tig u a s se
a ñ a d e n ta l v e z cier ta s n o t a b le s v e n ta ja s o d e s v e n ta ja s , m ie n tr a s q u e a t o d a s
las r e la c io n e s in te r m e d ia s n o s e a g r e g a n in g u n a q u e v a lg a la p e n a t e n e r e n
c u e n ta e n c o m p a r a c ió n . S u p o n g a m o s q u e A n t o n i o o L é p id o h a n c u e s t io n a
d o la r e la c ió n d e O c t a v i o (lu e g o A u g u s t o ) c o n C a y o J u lio C é sa r . ¿ C ó m o
p o d r ía h a b e r s e h e c h o ? S ó lo p o d r ía h a b e r s e h e c h o c u e s t io n a n d o q u e O c
ta v io f u e s e e l h ijo d e A tia , o q u e A t ia era la h ija d e J u lia , o q u e J u lia f u e s e la
h ija d e L u c i o J u lio C é sa r , o q u e é s te fu e r a e l p a d r e d e C a y o . P e r o h a b e r s id o
h ijo d e A tía , o n ie t o d e J u lia , o b is n ie t o d e L u c i o J u lio C ésa r , era, e n d e f e n i-
tiv a , d e p o c a im p o r ta n c ia . E s a s r e la c io n e s in te r m e d ia s eran, c o m p a r a tiv a
m e n t e h a b la n d o , d e n in g u n a o tr a u tilid a d p a r a é l q u e e n v ir tu d d e se r o t r o s
t a n to s e s la b o n e s n e c e s a r io s e n la c a d e n a g e n e a ló g ic a q u e lo c o n e c t a b a c o n el
s o b e r a n o d e l im p e r io .
E n c u a n t o a la s v e n ta ja s y d e s v e n ta ja s q u e p u e d e n e sta r u n id a s a c u a l
q u ie r a d e e sa s r e la c io n e s n o c o n t ig u a s , y a h e m o s v is t o q u e n o e s tá n in c lu i
d o s p o d e r e s a lg u n o s s o b r e la p e r s o n a c o r r e la tiv a , c o m o t a m p o c o n in g u n a
o b lig a c ió n c o r r e s p o n d ie n te . ¿ C u á l p u e d e s e r s u n a tu r a le z a ? N o s o n , e n v e r
d a d , n in g u n a o tr a c o s a q u e el r e s u lta d o , o b ie n d e in s t it u c io n e s lo c a le s y
a c c id e n ta le s , o d e a lg ú n s e s g o e s p o n t á n e o q u e h a s id o t o m a d o p o r la s a n c ió n
m o r a l. P o r t a n to , se ría p o c o ú til in te n ta r r a s tr e a r lo s apriori p o r m e d io de un
p r o c e s o e x h a u s tiv o . T o d o lo q u e se p u e d e h a c e r e s s e le c c io n a r y r e u n ir a lg u
n o s d e l o s a r tíc u lo s p r in c ip a le s e n ca d a c a t á lo g o , c o m o u n a m u e s tr a . L a s
v en ta ja s q u e p a r e c e t e n d e r a b r in d a r u n a r e la c ió n d a d a , p a r e c e n c a e r p r in c i
p a lm e n t e d e n t r o d e lo s t ít u lo s sig u ie n te s :
1. O p o r t u n id a d d e la p e r s o n a c o r r e la tiv a d e s u c e d e r a la p r o p ie d a d ,
o a u n a p a r te d e ella.
2. O p o r t u n id a d d e a p o y o p e c u n ia r io , q u e se r á o t o r g a d o p o r la p e r
s o n a c o r r e la tiv a , s e a p o r d e c is ió n d e la c o r t e o p o r d o n a c ió n e s
p o n tá n e a .
268 / JEREMY BENTHAM
3 . A c c e s i ó n a r a n g o le g a l, in c l u y e n d o c u a le s q u ie r a p r iv ile g io s le g a le s
q u e p u e d a n esta r u n id o s a él; c o m o la c a p a c id a d d e d e s e m p e ñ a r
ta le s o c u a le s f u n c io n e s b e n e f ic io s a s ; e x e n c ió n d e ta le s o c u a le s
c a r g a s o b lig a to r ia s , p o r e j e m p lo , p a g a r im p u e s t o s , d e s e m p e ñ a r
ta r e a s p e s a d a s , etc é te r a .
4 . A c c e s i ó n a r a n g o p o r c o r t e s ía , in c lu y e n d o la c la s e d e r e p u t a c ió n
q u e v a h a b it u a l y e s p o n t á n e a m e n t e u n id a a u n n a c im ie n t o d is t in
g u id o y a d is tin g u id a s a lia n z a s fa m ilia r e s; d e la s c u a le s p u e d e d e
p e n d e r la o p o r t u n id a d d e p r o m o c i ó n p o r v ía d e m a t r im o n io , o e n
m ile s d e o tr a s f o r m a s m e n o s o b v ia s .
L a s d e s v e n ta ja s q u e u n a r e la c ió n d a d a es s u s c e p t ib le d e acarrear, p a r e c e n
r e fe r ir se p r in c ip a lm e n t e a lo s s ig u ie n t e s títu lo s :
1. P o s ib ilid a d d e se r o b lig a d o , p o r l e y o p o r la fu e r z a d e la s a n c ió n
m o r a l, a p r o p o r c io n a r a p o y o p e c u n ia r io a la p a r te c o r r e la tiv a .
2 . P é r d id a d e r a n g o le g a l, i n c l u y e n d o la s in c a p a c it a c io n e s le g a le s , a s í
c o m o la s o b lig a c i o n e s p e n o s a s , q u e la l e y t ie n d e a a d o sa r , a v e c e s
b a s ta n te in ju s t a m e n t e , a la s c la s e s m á s b ajas.
3. P é r d id a d e r a n g o , in c lu id a la p é r d id a d e la s v e n ta ja s a ñ a d id a s p o r
la c o s t u m b r e a d ic h o r a n g o .
4 . I n c a p a c id a d d e c o n tr a e r m a t r im o n io c o n la p e r s o n a c o r r e la tiv a ,
c u a n d o la s u p u e s t a c o n s a n g u in id a d o a fin id a d y a c e d e n tr o d e lo s
lím it e s p r o h ib i d o s 301.
301 En seguimiento del plan adoptado con relación a ofensas semipúbHcas y contra sí
mismo, puede ser adecuado aquím ostrar un catálogo que la naturaleza de dicho plan perm i
ta, de los diversos géneros o divisiones inferiores de ofensas públicas.
I. Ofensas contra la seguridad externa del Estado: 1. Traición (a favor de enemigos ex
tranjeros). Puede ser positiva o negativa (la negativa consiste, p o r ejemplo, en no oponerse a
la comisión de ofensas positivas). 2. Espionaje (a favor de rivales, extranjeros, aun no enemi
gos). 3. Perjuicios a extranjeros en general (incluyendo piratería). Perjuicios a extranjeros pri
vilegiados (tales como embajadores).
II. Ofensas contra lajusticia; Ofensas contra la confianza judicial, por ejemplo, no-inves-
tidura ilegal de confianza judicial, intercepción ilegal de confianza judicial, despoj amiento ile
gal de confianza judicial, usurpación de confianza judicial, investidura ilegal de confianza
judicial, abdicación ilegal de confianza judicial, detracción ilegal de confianza judicial, im po
sición ilegal de confianza judicial, violación de confianza judicial, abuso de confianza judicial,
perturbación de confianza judicial y soborno en perjuicio de confianza judicial.
La violación y el abuso de la confianza judicial pueden ser intencionales o bien no-intcn-
cionales. Las intencionales son en todos los casos culpables. Las no-intencionales pueden
proceder de inadvertencia o suposición errónea: sí la inadvertencia se da junto con desaten
ción y la suposición errónea con precipitación, son culpables; en caso contrario son libres de
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 269
L V L l e g a m o s a h o r a a las c o n d ic io n e s c iv ile s q u e , c o m o p u e d e m u y b ie n
im a g in a r s e , s o n in fin it a m e n te v a r ia d a s, t a n t o c o m o l o s a c t o s q u e p u e d e o r
d e n á r s e le o p e r m it ír s e le a u n h o m b r e a b s te n e r s e d e e llo s o r e a liz a r lo s . C o n
ta n ta s d e n o m in a c io n e s d ife r e n te s c o m o h a y a p e r s o n a s se ñ a la d a s c o n v is ta s a
culpa. Para los actos particulares que pueden perturbar el ejercicio de la confianza judicial,
véase B. I. tit. [Ofensas contra la justicia]. Son demasiado diversas y casi totalmente carentes
de nom bre como para ser incluidas aquí.
Si un hom bre falla en cumplir sus deberes de confianza, y por tanto llega a violarlos o
abusar de ellos, debe ser por deficiencia en las tres únicas dotes requeridas, de conocimiento,
inclinación y poder [Véase supra, XXVll]. U na deficiencia en cualquiera de esos puntos, si
alguien está en falta, puede proceder de su propia falta o de la falta de aquellos que deberían
actuar con él o bajo sus órdenes. Si las personas que están en falta son personas investidas de
confianza judicial, la ofensa cae bajo el rubro de violación o abuso de confianza; si se trata de
otras personas, bajo el de perturbación de la confianza.
Los malos efectos de cualquier violación, abuso o perturbación de confianza judicial, con
sistirán en la producción de algún artículo o artículos en la lista de perjuicios que deberían ser
el fin original del procedimiento judicial remediar o evitar, y de aquellos que debería ser su pro
pósito incidental evitar que se produzcan. Estos son, o bien primarios (o sea inmediatos) o
remotos, los cuales son del segundo, tercero o cuarto orden, y así en más. Las primarios son
aquellos que acarrean dolor real a personas identificables, y son por tanto perjudiciales en sí
mismos; los secundarios son perjudiciales debido a la tendencia que tienen de producir algún
artículo o artículos en el catálogo de aquellos del primer orden; y p o r tanto son perjudiciales
en sus efectos. Aquellos de tercer orden son perjudiciales sólo debido a la conexión que tienen
a la manera de una tendencia productiva, como antes, con los de segundo orden, y así en más.
Los inconvenientes primarios, que debería ser objeto de procedimiento prevenir contra
ellos, son: 1. La continuidad de la ofensa individual misma, y p o r tanto la continuidad así
como el aum ento de dicho perjuicio. 2. La continuidad del perjuicio total de la ofensa indi
vidual. 3. La continuidad de una parte del perjuicio de la ofensa individual. 4. Total carencia
de reparación a la parte de las personas perjudicadas p o r la ofensa. 5. Parcial falta de repara
ción a la parte de las personas perjudicadas p o r la ofensa. 6. Castigo superfluo de delincuen
tes. 7. Castigo injusto de las personas acusadas. 8. Exceso de trabajo forzado, gasto, u otro
sufrimiento o peligro a la parte de funcionarios judiciales superiores. 9. Trabajo, gasto u otro
sufrimiento o peligro innecesarios a la parte de funcionarios ministeriales u otros funciona
rios judiciales subordinados. 10. Trabajo, gasto u otro sufrimiento o peligro innecesarios por
parte de personas cuya cooperación es requerida pro re nata, a fin de constituir el comple
mento necesario de conocimiento y poder po r parte de funcionarios judiciales profesionales.
11. Trabajo, gasto, u otro sufrimiento o peligro innecesario por parte de personas en general,
que entran en la esfera de operaciones de las personas arriba mencionadas.
Inconvenientes secundarios son, en la rama consultiva, prcinterpretativa (o puram ente
civil) de procedimiento: 1. Mala interpretación o adjudicación en la rama ejecutiva (incluyen
do la penal), 2. Impunidad total de los delincuentes (favoreciendo así la producción de otras
ofensas de naturaleza semejante). 3. Impunidad parcial de los delincuentes. 4. Aplicación de
castigos incorrectos en la especie, aunque quizá no en el grado, lo que disminuye la eficacia
beneficiosa de la cantidad aplicada. 5. Aplicación ineconómica de castigo, si bien correcto, tal
vez, tanto en especie como en grado. 6. Gasto pecuniario innecesario por parte del Estado.
270 / Je r e m y Benth am
r e c ib ir e s a s ó r d e n e s o p e r m is o s (e x c e p tu a n d o s ó l o a q u e lla s d e n o m in a c io n e s
q u e s e r e la c io n a n c o n las c o n d ic io n e s arrib a m e n c io n a d a s b a jo el n o m b r e d e
d o m é s tic a s ) p o d r á n e n u m e r a r s e c o n d ic io n e s c iv ile s. N o o b s ta n te , p o d r á n e n
c o n tr a r s e m e d io s m á s o m e n o s im p líc ito s d e c ir c u n sc r ib ir su in fin itu d .
Y a l i e m o s v is t o c u á le s s o n lo s m a te r ia le s, s i a s í p u e d e lla m á r s e lo s , d e lo s
q u e p u e d e n esta r c o n s t it u id a s las c o n d ic io n e s o c u a lq u ie r o tr a c la s e d e p o s e
s io n e s le g a les: p o d e r e s b e n e f ic io s o s , p o d e r e s fid u c ia r io s , d e r e c h o s b e n e f i c i o
s o s , d e b e r e s r e la tiv o s y d e b e r e s a b s o lu t o s . P e r o c o m o m u c h a s c o n d ic io n e s
tos o pérdidas, tales como los que surgen de propiedades públicas, están a la par con las ofen
sas contra la propiedad privada. 5. Contra la confianza demosio-tamiéutica (administración de
las pertenencias del público), o sea, contra la confianza cuyo objeto es aplicar a sus distintos
destinos aquellos artículos de la riqueza pública provistos para la conveniencia indiscriminada
de individuos; tales como carreteras y aguas públicas, puertos públicos, oficinas de correos,
paquebotes, y las cargas que Ies pertenecen, mercados y otros edificios públicos semejantes,
pistas de carreras, paseos públicos, etc. Las ofensas de este tipo tienden a coincidir contra ofen
sas contra la confianza agatbo-poiética, antes mencionada, o con ofensas contra la confianza
etno-plutística que mencionaremos luego, según el beneficio en cuestión sea considerado en sí
mismo o como resultante de la aplicación de tal o cual rama o parte de la salud pública.
VIL Ofensas contra la población: 1. Emigración. 2. Suicidio. 3. Producción de im poten
cia o esterilidad. 4. A borto. 5. Coito no prolífico. 6. Celibato.
VIII. Ofensas contra la riqueza nacional. 1. Holgazanería. 2. Violación de las regulacio
nes establecidas con vistas a impedir la aplicación de la industria a fines menos provechosos,
en perjuicio de fines más provechosos. 3. Ofensas contra la confianza etno-plutística (enri
quecimiento de la nación en general).
IX. Ofensas contra la soberanía. I. Ofensas contra la confianza soberana; correspon
dientes a aquellas contra la confianza judicial, profiláctica, militar y fiscal. La rebelión ofensi
va incluye intercepción ilegal, despojamiento ilegal, usurpación e investidura ilegal, de la con
fianza soberana, incluyendo ofensas accesorias. Cuando la confianza está puesta en una sola
persona, la intercepción ilegal, el despojamiento ilegal, la usurpación y la investidura ilegal, no
pueden, ninguno de ellos, ser cometido sin rebelión; la abdicación y la detracción nunca p u e
den ser consideradas ilegales; y la violación y abuso de la confianza soberana no pueden,
salvo en pequeña medida, ser castigadas, lo mismo que la imposición ilegal del soborno no
puede en m ayor medida ser practicable. Cuando la soberanía es compartida entre varios, la
intercepción ilegal, el despojamiento ilegal, k usurpación y la investidura ilegal, pueden ser
cometidos sin rebelión. N inguna de las ofensas contra esta confianza son impracticables, ni
tampoco ninguna de ellas podría ser castigada. La rebelión defensiva es perturbación de la
confianza. Los tumultos políticos, la difamación pública, y el envilecimiento político son
ofensas accesorias de tales perturbaciones.
El poder soberano (que según el principio de utilidad, no puede ser sino fiduciario) es
ejercido, o bien por regla o sin ella. E n el último caso, puede llamarse autocrítico; en el p ri
mero, se divide en dos ramas: la legislativa y la ejecutiva. (Véase el cap. XVII {Límites], § ni).
En ambos casos, cuando la designación de la persona que ha de detentar el poder depende no
sólo meramente de hechos físicos, como el de la sucesión natural, sino de la voluntad de otra
persona, ésta posee un poder de investidura, o derecho a investidura respecto del poder en
cuestión; de la misma manera, una persona puede detentar un poder de despojamiento. P or
tanto, los poderes antes enumerados, tales como el judicial, el militar, etc., pueden ser ejer
cidos por un hom bre directamente (propria manü) o indirectamente {manu aliena). [En el
prim er caso, el poder podría ser designado por una sola palabra: autochiros; en la segunda
heterocbirous (por su propia mano, o por la de otro)]. El poder ejercido manu aliena es in-
vestitivo, que puede o no ser acompañado de poder de despojamiento. Del poder soberano,
272 i Jerem y B entham
q u e im p lic a n u n p o d e r o u n d e r e c h o d e c la s e f id u c ia r ia , e n c u a n to p o s e íd a s
p o r las p e r s o n a s c u y a c o n d ic ió n e s tá e n c u e s t ió n , p e r t e n e c e n a la s c a te g o r ía
d e c o n fia n z a . E l c a t á lo g o d e la s o f e n s a s a las q u e e s tá n e x p u e s t a s e s ta s c o n
d ic io n e s , c o i n c id e , p o r ta n t o , e x a c t a m e n t e , c o n e l c a t á lo g o d e la s o f e n s a s
c o n tr a la c o n fia n z a ; y la s q u e e n tr e e lla s s o n d e n a t u r a le z a d o m é s t ic a , d e m a
n e r a m á s p a r tic u la r e n su c a r á c te r d e o f e n s a s c o n t r a la s d iv e r s a s c o n d ic io n e s
d o m é s tic a s . L a s c o n d ic io n e s c o n s t it u id a s p o r d e b e r e s d e c la s e r e la tiv a , e n
ta n to t ie n e n c o m o c o n tr a p a r t e la c o n f ia n z a c o n s t i t u i d a p o r p o d e r e s f id u
c ia r io s , a s í c o m o d e r e c h o s r e s p e c t o d e la p a r t e c o r r e la t iv a , y lo s d e n a tu r a
le z a p r iv a d a , h a n s i d o t a m b ié n d is c u t id o s b a jo la a p e la c ió n d e c o n d ic io n e s
d o m é s tic a s . L a m is m a o b s e r v a c ió n p u e d e a p lic a r s e a la s c o n d i c i o n e s c o n s
titu id a s p o r p o d e r e s d e la c la s e b e n e f ic i o s a s o b r e la s p e r s o n a s , q u e s o n d e
n a tu r a le z a p r iv a d a , a s í c o m o las c o n d i c i o n e s c o r r e la t iv a s s u b o r d in a d a s ,
c o n s t it u id a s p o r lo s d e b e r e s c o r r e s p o n d ie n t e s a a q u e llo s d e r e c h o s y p o d e
re s. E n c u a n t o a d e b e r e s a b s o lu t o s , n o h a y n i n g ú n c a s o d e u n a c o n d ic ió n
c r e a d a d e m a n e r a q u e s u in s t it u c i ó n h a d e s e r j u s t if ic a d a p o r el p r in c ip io d e
u tilid a d ; a m e n o s q u e las d iv e r s a s c o n d ic io n e s r e lig io s a s d e t ip o m o n á s t ic o
fu e r a n a d m itid a s c o m o e j e m p lo s . Q u e d a n , e n t o n c e s , c o m o lo s ú n ic o s e le
m e n t o s d e l o s c u a le s p u e d e n e s ta r c o m p u e s t a s la s c o n d i c i o n e s q u e a ú n n o
h e m o s c o n s id e r a d o : c o n d ic io n e s c o n s t it u id a s p o r p o d e r e s b e n e f ic i o s o s s o
b r e las co s a s; c o n d ic io n e s c o n s t it u id a s p o r d e r e c h o s b e n e f ic i o s o s a la s c o s a s
(e s d ecir, d e r e c h o s a l o s p o d e r e s s o b r e la s c o s a s ) o p o r d e r e c h o a e s o s d e r e -
ya sea autocrítico, legislativo o ejecutivo, las diversas formas de confianza pública mencio
nadas más arriba, forman otras tantas ramas subordinadas. Cualquiera de estos poderes
puede ser adjudicado, o bien: 1. a un individuo; o 2. a un cuerpo político, que a su vez puede
ser supremo o subordinado. La subordinación por paite del magistrado puede ser estableci
da: 1. Por ser la persona susceptible de castigo. 2. Por ser removible. 3. Por ser reversibles las
órdenes.
X. Ofensas contra la religión: 1. Ofensas que tienden a debilitar la fuerza de la sanción
religiosa, incluyendo la blasfemia y la profanación. 2. Ofensas que tienden a una mala aplica
ción de la sanción religiosa, incluyendo falsas profecías y otras pretendidas revelaciones; tam
bién la herejía, cuando la doctrina enunciada es perniciosa para los intereses temporales de la
comunidad. 3. Ofensas contra la confianza religiosa, cuando se considera conveniente que ella
se establezca.
XI. Ofensas contra el interés nacional en general. 1. Publicaciones inmorales. 2. Ofen
sas contra la confianza de un embajador; o, como podría llamarse, confianza presbéutica.
3. Ofensa contra la confianza de un consejero privado; o, como podría llamarse, confianza
symbulética. 4. En las monarquías puras o mixtas, la prodigalidad por parte de personas que
rodean a la persona del soberano, aunque sin haber sido investidas de ninguna confianza
específica. 5. Exceso de juego por paite de las mismas personas. 6. Apoderarse de bienes de
poderes rivales sin autorización.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 273
c l io s , etc .; c o n d ic io n e s c o n s t it u id a s p o r d e r e c h o s a s e r v ic io s ; y c o n d ic io n e s
c o n s t it u id a s p o r lo s d e b e r e s c o r r e s p o n d ie n t e s a e s o s r e s p e c t iv o s d e r e c h o s .
D e é s t o s h a n d e e x tr a e r s e a q u e llo s c u y o s e l e m e n t o s s o n lo s in g r e d ie n t e s d e
la s d iv e r s a s m o d if ic a c io n e s d e la p r o p ie d a d , d e la s d iv e r sa s c o n d ic io n e s d e
p r o p ie d a d . É s ta s s o n la s c o n d ic io n e s , s i p o r u n m o m e n t o p u e d e lla m á r se la s
así, q u e h a b ie n d o t e n id o s ó lo a q u í y a llá a lg ú n n o m b r e e s p e c íf ic o , n o s o n
c o m ú n m e n t e c o n s id e r a d a s a la p a r d e la s c o n d ic io n e s ; d e m o d o q u e lo s a c t o s
q u e , si ta le s c o n d ic io n e s fu e r a n r e c o n o c id a s , p o d r ía n se r c o n s id e r a d o s c o m o
o fe n s a s c o n t r a ella s, n o s o n h a b it u a lm e n t e c o n s id e r a d o s d e s d e o t r o p u n t o d e
v ís ta q u e c o m o o fe n s a s a la p r o p ie d a d .
A h o r a b ie n , e l c a s o es, c o m o y a s e h a in s in u a d o 302, q u e e sa s c o n d i c i o n e s
c iv ile s q u e s o n h a b it u a lm e n t e c o n s id e r a d a s c o n e s e n o m b r e , n o s e d is t in
g u e n d e m a n e r a u n if o r m e o e x p líc it a d e a q u e lla s c u y o s e le m e n t o s s o n h a b i
t u a lm e n t e in c lu id o s e n la c a t e g o r ía d e p r o p ie d a d ; u n c o n j u n t o d e d e r e c h o s
será , e n u n c a s o , c o n s id e r a d o c o m o c o n s t it u y e n d o u n e le m e n t o d e la p r o
p ie d a d a n te s b ie n q u e c o m o u n a c o n d ic ió n ; m ie n tr a s q u e e n o t r o c a s o , u n
c o n j u n t o d e d e r e c h o s d e l m is m o t ip o e s c o n s id e r a d o c o m o c o n s t i t u y e n d o
u n a c o n d i c i ó n m á s b ie n q u e u n e l e m e n t o d e la p r o p ie d a d . E s t o p r o b a b le
m e n t e se r á e l c a s o d e to d a s las le n g u a s; y e l u s o es d ife r e n te a su v e z e n u n a
le n g u a q u e lo q u e es e n o tr a . P o r e s ta s c a u sa s p a r e c e im p r a c tic a b le s o m e t e r
la c la se la c la s e d e c o n d ic io n e s c iv ile s a n in g ú n m é t o d o e x h a u s tiv o ; d e m o d o
q u e p a r a c o n s t it u ir u n a c o l e c c i ó n c o m p le t a d e e lla s, p a r e c e n o h a b e r o t r o
r e c u r s o q u e r e v isa r la le n g u a m in u c i o s a m e n t e y t o m a r lo s c o m o s e p r e s e n
ta n . P a ra e je m p lific a r e s ta o b s e r v a c ió n , p u e d e s e r ú t il d e v e la r la e s tr u c tu r a d e
d o s o tres d e la s p r in c ip a le s c la s e s d e c o n d ic io n e s , c o m p a r á n d o la s c o n d o s o
tr e s e l e m e n t o s d e la p r o p ie d a d q u e p a r e c e n s e r c a si d e l m is m o c a r iz ; p o r e s te
m e d io , la n a tu r a le z a y g e n e r a c ió n , s i a s í p u e d e lla m á r s e lo s , d e e s ta s d o s c la
s e s d e o b j e t o s id e a le s , p u e d e n s e r c o m p r e n d id o s m á s c la r a m e n te .
L a s d iv e r s a s c la s e s d e c o n d i c i o n e s c iv ile s q u e n o son f id u c ia r io s pueden
t o d o s , o al m e n o s u n a g r a n p a r te d e e llo s , s e r c o m p r e n d id o s e n la c a te g o r ía
de rango, o la de profesión; s ie n d o e s ta ú ltim a p a la b r a t o m a d a e n s u s e n t id o
m á s e x t e n s iv o , d e m o d o d e in c lu ir n o s ó lo la s lla m a d a s p r o f e s io n e s lib e r a le s ,
s i n o t a m b ié n a q u e lla s q u e s o n e je r c id a s p o r la s d iv e r sa s c la s e s d e c o m e r
c ia n te s , a rtista s, fa b r ic a n te s y o tr a s p e r s o n a s , c u a lq u ie r a s e a su p o s i c i ó n , q u e
s a c a n p r o v e c h o d e s u tr a b a jo . E n t r e lo s r a n g o s , e n t o n c e s , a sí c o m o e n tr e la s
p r o f e s io n e s , t o m e m o s lo s e j e m p lo s , e n p r o d e la c la rid a d , lo s e le m e n t o s q u e
c o n t ie n e n la m e n o r m e z c la p o s ib l e d e p o d e r f id u c ia r io o b e n e f ic io s o . ¿ C ó m o
s e c o n s t it u y e el r a n g o d e s e ñ o r ío ? P r o h ib ie n d o a t o d a o tr a p e r s o n a r e a liz a r
c ie r to s a c t o s , c u y a e j e c u c ió n e s e l s ím b o lo d e la o r d e n , a l m i s m o t ie m p o q u e
s e p e r m it e al s e ñ o r e n c u e s t ió n y a su s c o m p a ñ e r o s , p o r e j e m p lo , u sa r u n a
c ie r ta c in ta d e u n c ie r to c o l o r d e c ie r ta m a n e r a ; lla m a r s e c o n u n c ie r to t ít u
lo ; u s a r u n s e llo h e r á ld ic o c o n c ie r ta m a rc a . A l p r o h ib i r a t o d o s e x c e p t o al
s e ñ o r e s t o s p r iv ile g io s , la l e y s o m e t e a a q u e llo s a u n a s e r ie d e d e b e r e s; y
p u e s t o q u e d e l c u m p li m ie n t o d e e s t o s d e b e r e s r e s u lta u n b e n e f ic io p a ra la
p e r s o n a e n c u y o f a v o r f u e r o n c r e a d o s , o s e a el b e n e f ic io d e g o z a r d e ta l
g r a d o d e e x tr a o r d in a r ia r e p u t a c ió n y r e s p e t o c o m o e l q u e lo s h o m b r e s a c o s
t u m b r a n o t o r g a r a u n a p e r s o n a a sí d is tin g u id a , c u m p li r lo s es p r e s ta r le u n
s e r v ic io ; y s ie n d o e l d e b e r d e c la s e n e g a tiv a , o s e a u n d e b e r q u e c o n s is t e e n
la e j e c u c ió n d e c ie r to s a c to s d e c la s e n e g a tiv a 303, e l s e r v ic io es l o q u e p u e d e
lla m a r se u n servicio de dominio sobre sí mismo. S e a d v ie r te , e n t o n c e s , q u e
p a ra g e n e r a r e s ta c o n d ic ió n d e b e h a b e r d o s c la se s d e s e r v ic io s : u n o q u e es s u
c a u sa in m e d ia ta , u n s e r v ic io d e c la se n e g a tiv a , q u e d e b e s e r p r e s ta d o p o r
t o d a la c o m u n id a d ; y a q u e l q u e t a m b ié n e s la c a u s a d e e s te s e r v ic io , u n s e r
v ic io d e c la s e p o s it iv a , q u e d e b e se r p r e s ta d o p o r la le y .
L a c o n d i c i ó n d e u n p r o f e s io n a l s e a p o y a e n u n a p o s i c i ó n m á s e s tr e c h a .
P a ra c o n s t it u ir e s ta c o n d i c i ó n n o s e n e c e s it a n a d a m á s q u e u n p e r m is o o t o r
g a d o a é l p o r p a r te d e l le g is la d o r , p a r a r e a liz a r e s o s a c t o s , e n c u y a e j e c u c ió n
c o n s is t e e l e j e r c ic io d e s u p r o f e s ió n : d a r o v e n d e r s u a y u d a e n c u e s t io n e s d e
d e r e c h o o físic a ; d a r o v e n d e r s u s s e r v ic io s , c o n s is t e n t e s e n la e j e c u c ió n o
s u p e r v is ió n d e u n a m a n u fa c tu r a o p r o d u c t o s d e t r a b a jo d e ta l ó c u a l cía se ;
v e n d e r u n a r t íc u lo d e p r im e r a n e c e s id a d d e ta l o c u a l c la se . A q u í v e m o s ,
e n t o n c e s , q u e h a y s ó l o u n a c la s e d e s e r v ic io n e c e s a r io ; u n s e r v ic io q u e
p u e d e s e r m e r a m e n t e d e c ía s e n e g a tiv a , q u e d e b e s e r p r e s t a d o p o r la le y : el
s e r v ic io d e p e r m it ir le e je r c e r s u p r o f e s ió n ; u n s e r v ic io q u e , si n o h a s id o
a n t e r io r m e n t e o b j e t o d e p r o h ib i c ió n , e s p r e s t a d o p o r la s im p le a b s t e n c ió n
d e p r o h ib ir lo .
A h o r a b ie n , lo s o b j e t o s id e a le s , q u e e n e l e j e m p lo a rr ib a e s p e c if ic a d o s e
d ic e q u e s o n c o n f e r id o s a u n h o m b r e p o r l o s s e r v ic io s q u e e s tá n r e s p e c tiv a
m e n t e e n c u e s t ió n , n o s o n , e n n in g u n o d e lo s d o s c a s o s , e le m e n t o s d e p r o
p ie d a d s in o c o n d ic io n e s . T al c o m p o r t a m i e n t o p o r p a r te d e la le y , q u e se rá el
r e v e r s o d e a q u e l p o r el c u a l f u e r o n r e s p e c tiv a m e n t e p r o d u c id o s , p u e d e o b li-
g a r a u n h o m b r e a a b a n d o n a r lo s ; y lo q u e s e d ic e q u e a b a n d o n a n o es e n n in
g u n o d e lo s c a s o s s u p r o p ie d a d , s in o , e n u n o , s u r a n g o o d ig n id a d ; e n e l o t r o ,
s u o f i c i o o p r o f e s ió n ; y e n a m b o s c a s o s , s u c o n d ic ió n .
H a y o t r o s c a s o s e n q u e la le y , n u e v a m e n te , p o r u n p r o c e s o d e la m is m a
c la s e q u e a q u e l p o r e l c u a l s e c o n s t it u y e la p r im e r a d e las a rr ib a m e n c io n a
d a s c o n d ic io n e s , le c o n f ie r e u n o b j e t o id e a l, q u e la s le y e s d e l le n g u a je h a n
in c lu id o e n la c a t e g o r ía d e p r o p ie d a d . L a l e y p e r m it e a u n h o m b r e v e n d e r
lib r o s : e s d ecir, t o d a c la s e d e lib r o s e n g en er a l. H a s t a e s e p u n t o t o d o l o q u e
s e h a h e c h o e s in v e s t ir lo d e u n a c o n d ic ió n ; y d ic h a c o n d i c i ó n la p o s e e r ía
ig u a lm e n te , a u n q u e t o d o s lo s d e m á s v e n d ie r a n d e la m is m a m a n e r a lib r o s e n
t o d o e l m u n d o . P e r o la l e y p u e d e a h o r a a su m ir u n a p a r te a c tiv a a su fa v o r, y
p r o h ib ir a t o d a s la s d e m á s p e r s o n a s v e n d e r lib r o s d e u n d e t e r m in a d o t ip o ,
d e j á n d o lo a é l e n lib e r ta d d e v e n d e r lo s c o m o a n te s. P o r ta n t o , le c o n f ie r e a
é l u n a e s p e c ie d e p r iv ile g io o m o n o p o lio , q u e s e lla m a copyright. P e r o al in
v e s tir lo c o n e s e d e r e c h o , n o s e e s tá d ic ie n d o q u e lo in v is t e c o n n in g u n a c la s e
o c o n d ic ió n n u e v a . S e d ic e d e a q u e llo d e q u e lo in v is t e q u e e s u n e le m e n to
d e p r o p ie d a d ; a sa b er , e s a c la s e d e p r o p ie d a d q u e e s lla m a d a in c o r p ó r e a 354, y
a sí e n m á s en e l c a s o d e u n g r a b a d o , u n a r te fa c to m e c á n ic o , u n a m e d ic in a ; o ,
e n r e s u m id a s c u e n ta s , d e u n a r tíc u lo v e n d ib le d e c u a lq u ie r o t r a cla se. N o
o b s ta n te , c u a n d o la l e y c o n c e d ía a a lg u ie n u n d e r e c h o e x c lu s iv o a u sa r u n a
c la s e e s p e c ia l d e c in ta , d ic h o o b je to n o s e c o n s id e r a b a u n e l e m e n t o d e p r o
p ie d a d s in o u n a c o n d ic ió n .
P e r o e v ita n d o s o m e t e r lo a u s te d a cier ta s d e s v e n ta ja s , a las q u e s o m e t e a
u n ex tr a n je r o , la l e y le c o n f ie r e a u s te d la c o n d ic ió n d e u n s u j e t o n a tiv o ; al
s o m e t e r a o t r o a ella s, le s im p o n e la c o n d ic ió n d e e x tr a n je r o s . A l c o n fe r ir le
a u s te d c ie r to s p r iv ile g io s o d e r e c h o s , q u e n ie g a a u n roturier, la l e y le c o n
fie r e a u s te d la c o n d i c i ó n d e u n gentilhomme; al e v ita r c o n fe r ir le a a lg u ie n
roturier™. L o s d e r e c h o s d e
e s o s p r iv ile g io s , le i m p o n e la c o n d ic ió n d e u n
q u e e n cier ta m a n e r a s e c o m p o n e n las d o s c o n d ic io n e s v e n ta jo s a s a q u í e je m
p lific a d a s , t ie n e n c o m o c o n tr a p a r t e u n a e s p e c ie d e s e r v ic io s d e a u to c o n t r o l,
p r e s ta d o s , s e g ú n h e m o s v i s t o , n o p o r in d iv id u o s p r iv a d o s , s in o p o r la p r o -
304 La razón, probablemente, por la que un objeto de la clase aquí en cuestión es inclui
do en la categoría de propiedad, es que su principal valor deriva de ser capaz de convertirse
en una fuente de propiedad en la acepción más común de la palabra; es decir, de dinero, ar
tículos de consumo, etcétera.
305 Dado que dichas condiciones no tienen nada que les corresponda en Inglaterra, fue
necesario hacer uso de términos en un idioma extranjero.
276 i jE R É M Y BENTH AM
p ía le y . E n c u a n t o a lo s d e r e c h o s q u e c r e a al b r in d a r le a u s t e d e s o s s e r v ic io s ,
d e b e n s e r c o n s id e r a d o s c o m o d e b e r e s im p u e s t o s p o r e l le g is la d o r s o b r e lo s
m in is t r o s d e ju s tic ia .
P u e d e o b s e r v a r s e , r e s p e c to d e la m a y o r p a r t e d e la s c o n d ic io n e s c o m
p r e n d id a s a q u í b a jo e l a p e la tiv o g e n e r a l d e c iv il, q u e la s r e la c io n e s c o r r e s
p o n d ie n t e s a a q u e lla s p o r la s c u a le s s e c o n s t it u y e n r e s p e c tiv a m e n t e , n o e s tá n
p r o v is t a s d e a p e la tiv o s . L a r e la c ió n q u e t ie n e u n n o m b r e es a q u e lla q u e t ie n e
la p a r t e f a v o r e c id a c o n la p a r te s o m e tid a ; la q u e t ie n e la p a r te s o m e t id a c o n
la f a v o r e c id a , n o t ie n e n in g ú n n o m b r e . E s ta e s u n a c ir c u n s ta n c ia q u e p u e d e
a y u d a r a d is tin g u ir la s d e a q u e lla s c o n d ic io n e s q u e h e m o s lla m a d o d o m é s t i
ca s. E n la s c o n d ic io n e s d o m é s tic a s , s i p o r u n la d o , la p a r te a q u ie n es e n tr e
g a d o el p o d e r r e c ib e e l n o m b r e d e a m o ; p o r o t r o la d o , la p a r t e s o b r e la c u a l
e s o t o r g a d o e s e p o d e r , o se a , la p a r te q u e e s o b j e t o d e d ic h o p o d e r , e s lla m a
d a s ir v ie n t e . E n la s c o n d ic io n e s c iv ile s é s t e n o es el c a s o . P o r u n la d o , u n
h o m b r e , e n v ir t u d d e c ie r to s s e r v ic io s d e a u t o c o n t r o l q u e e l r e s t o d e la
c o m u n id a d e s tá o b lig a d a a r e n d ir le , s e d e n o m in a s e ñ o r d e ta l o c u a l o r d e n ,
p e r o p o r o t r o la d o , e s ta d e n o m in a c ió n n o o t o r g a n in g u n a d e s ig n a c ió n p a r
tic u la r a la s p e r s o n a s q u e le d e b e n d ic h o s s e r v ic io s . O t r o h o m b r e , e n v ir tu d
d e p r e s ta r le e l le g is la d o r e sa c la se d e s e r v ic io n e g a t iv o q u e c o n s i s t e e n n o
p r o h ib ir le eje r c e r u n o f ic i o , lo in v is t e , s e g ú n s u o p c ió n , d e la c o n d ic ió n d e
o p e r a r io ; d e la m is m a m a n e r a , l o d e n o m in a c a m p e s in o , p a n a d e r o , tejed o r,
etc étera ; p e r o l o s m in is tr o s d e la l e y n o a d q u ie r e n p a ra s í m is m o s n in g ú n
n o m b r e p a r tic u la r e n v ir tu d d e p r e s ta r le e s ta c la s e d e s e r v ic io n e g a tiv o .
S u p o n g a m o s i n c lu s o q u e e l o f ic i o q u e u s te d t ie n e el d e r e c h o d e e je rce r es
in c id e n t a lm e n t e o b j e t o d e u n m o n o p o l i o , y q u e e l le g is la d o r , a d e m á s d e
p r e s ta r le é l m is m o e s o s s e r v ic io s q u e u s te d d e r iv a d e l p e r m is o q u e le c o n c e
d e, o b lig a a o tr a s p e r s o n a s a r e n d ir le a u s te d c ie r to s s e r v ic io s u lte r io r e s , q u e
u s t e d r e c ib e p o r la a b s t e n c ió n d e e llo s d e p r a c tic a r e l m is m o o f ic io ; n o o b s
ta n te, t a m p o c o e llo s , e n v ir tu d d e e sta r d e ta l m o d o o b lig a d o s , a d q u ie r e n
n in g ú n n o m b r e p a r tic u la r .
D e s p u é s d e l o d ic h o a c e r c a d e la n a tu r a le z a d e la s d ife r e n t e s c la se s d e
c o n d ic io n e s c iv ile s q u e t ie n e n n o m b r e , p u e d e n im a g in a r s e s in m u c h a d ific u l
ta d las o f e n s a s a la s q u e e s tá n e x p u e sta s. T o m a d a e n s í m is m a , t o d a c o n d ic ió n
q u e es a s í c o n s t it u id a p o r u n p e r m is o o to r g a d o al p o s e e d o r , es n a tu r a lm e n te
d e n a tu r a le z a b e n e fic io s a . P o r ta n to , está e x p u e s t a a t o d a s a q u e lla s o f e n s a s a
las q u e e s tá e x p u e s t a la p o s e s i ó n d e u n b e n e f ic io . P e r o , o b ie n d e b id o a q u e
u n h o m b r e e s tá o b lig a d o a p e r s e v e r a r c u a n d o s e h a c o m p r o m e t i d o a e llo , o
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 2 7 7
d e b id o a o tr a s o b lig a c io n e s ta le s c o m o p u e d e n a g r e g a r s e a su p o s e s i ó n , o
d e b id o al g r a d o c o m p a r a t iv o d e d e s p r e s tig io q u e p u e d e a ñ a d ir se p o r la s a n
c ió n m o r a l, p u e d e s e r a c c id e n ta lm e n t e u n a carga; d e b id o a e s to , es p o s i b l e
q u e e s t é e x p u e s t o a la s o f e n s a s q u e s u fr e t o d o a q u e l q u e p a r tic ip a d e la n a
tu r a le z a d e u n a ca rg a . E n c u a n t o a c u a le s q u ie r a o f e n s a s q u e p u e d e n r e fe r ir
s e al e j e r c ic io d e la s f u n c io n e s c o r r e s p o n d ie n t e s a e l lo , s i s u c e d e q u e h a y
d e r e c h o s q u e s e a g r e g a n , ta le s c o m o a q u e llo s , p o r e j e m p lo , c o n s t it u id o s p o r
r e g u la c io n e s r e s p e c t o d e l d e s e m p e ñ o d e l o f i c i o , e s ta r á n e x p u e s t o s a o tr a s
ta n ta s v i o la c io n e s d e l d e b e r . Y f in a lm e n t e , c u a le s q u ie r a s e a n la s f u n c io n e s
q u e le c o r r e s p o n d e n , e s ta r á e x p u e s t o d e t o d o s m o d o s a perturbación.
E n la f o r m a c ió n d e l c a t á lo g o d e e s ta s o f e n s a s , s in e m b a r g o , la e x a c titu d
e s lo m e n o s im p o r ta n t e , p o r c u a n to u n a c t o , s i n o e s tu v ie r a c o m p r e n d id o e n
es te c a t á lo g o , y n o o b s ta n te fu e r a e n c u a lq u ie r s e n t id o d e n a tu r a le z a p e r n i
c io sa , s e e n c o n tr a r á s e g u r a m e n t e e n a lg u n a o t r a d iv is ió n d e l s is te m a d e o f e n
sas. Si u n p a n a d e r o v e n d e p a n m a lo al p r e c io d e l b u e n o , e s u n a e s p e c ie d e
fra u d e c o n t r a el c o m p r a d o r , y tal v e z u n p e r j u ic io d e n a tu r a le z a s im p le m e n
te c o r p o r a l c o n t r a la s a lu d d e l in d iv id u o o d e l v e c in d a r io . S i u n t e n d e r o
v e n d e e n s u p a ís u n a te la m a la h a c ié n d o la p a s a r p o r b u e n a , s e tra ta d e u n
frau d e; s i la v e n d e e n e l e x te r io r , p u e d e , a d e m á s d e l f r a u d e c o m e t id o c o n t r a
el c o m p r a d o r e x tr a n je r o , te n e r e f e c t o s p e r n ic io s o s e n la p r o s p e r id a d d e l
c o m e r c io lo c a l, y c o n v e r t ir s e a s í e n u n a o f e n s a c o n t r a la r iq u e z a n a c io n a l. A
s u v e z , r e s p e c t o a la perturbación, si u n h o m b r e es p e r t u r b a d o e n e l e je r c ic io
d e su o f ic io , la o f e n s a p r o b a b le m e n t e será u n a íntercepdóti del benefido q u e
p o d r ía s u p o n e r s e q u e e s ta b a e n c a m in o d e o b te n e r . Y a u n si a p a r e c ie r a e n
a lg ú n c a s o q u e u n h o m b r e e je r c ie s e u n o f ic i o o , l o q u e e s m e n o s im p r o b a
b le, u n a p r o f e s ió n lib e r a l, s in o b t e n e r b e n e f ic io s a s u c r it e r io , la o f e n s a se rá
a u n r e d u c íb le a la c a t e g o r ía d e simple restriedón perju dicial o simple com
pulsión perjudicial.
L V I. U n a s p o c a s p a la b r a s, c o n el p r o p ó s i t o d e d a r u n p a n o r a m a g e n e r a l
d e l m é t o d o d e d iv is ió n q u e a p lic a m o s a q u í, y d e la s v e n ta ja s q u e p o s e e , p u e
d e n se r ú tile s . P o d e m o s o b s e r v a r q u e e l s is te m a d e o f e n s a s e n su to ta lid a d ,
s e d iv id e e n c i n c o c la se s. E n la s tr e s p r im e r a s , la s d iv is io n e s s u b o r d in a d a s s e
t o m a n d e la m is m a f u e n t e , o se a , d e la c o n s id e r a c ió n d e l o s d ife r e n te s p u n
t o s d e v ís t a r e s p e c t o d e l o s c u a le s e l in te r é s d e u n in d i v i d u o e s tá e x p u e s t o a
278 / J e r e m y B enth am
su frir. C o n e s ta u n if o r m id a d , p a r e c e a r r o ja r se u n g r a d o c o n s id e r a b le d e l u z
s o b r e t o d o el s is te m a , p a r tic u la r m e n te s o b r e la s o f e n s a s q u e c a e n b a jo Ja t e r
c e r a c la se , c o n s t it u id a p o r o b j e t o s q u e h a s ta a h o r a n u n c a h a n s id o o r d e n a
d o s d e m a n e r a a lg u n a . R e s p e c t o d e la c u a r ta c la se , al e s ta b le c e r la p r e c e
d e n c ia e n t r e s u s d iv e r s a s d iv is io n e s s u b o r d in a d a s , p a r e c ió l o m á s n a tu r a l y
s a t is f a c t o r io c o l o c a r p r im e r o a q u e lla s c u y a c o n e x i ó n c o n e l b ie n e s t a r i n d i
v id u a l p a r e c ía m á s o b v i o e in m e d ia t o . L o s e f e c t o s p e r j u d ic ia le s d e e sa s
o f e n s a s , q u e t ie n d e n e n f o r m a in m e d ia ta a p r iv a r a lo s in d i v id u o s d e la p r o
t e c c i ó n p r o p o r c io n a d a a e llo s c o n t r a l o s a ta q u e s d e o t r o s , y d e la s q u e t i e n
d e n a e x p o n e r l o s a lo s a ta q u e s d e a g r e s o r e s f o r á n e o s , p a r e c e n ig u a lm e n t e
o b v ia s y p a lp a b le s . L a c u a lid a d d a ñ in a d e a q u e lla s q u e t ie n d e n a d e b ilita r la
f u e r z a p r o v is t a p a ra c o m b a t ir e s o s a ta q u e s , p e r o p a r t ic u la r m e n t e la s ú l t i
m a s , a u n q u e s u f ic ie n t e m e n t e e v id e n t e s , c o n s t it u y e n u n e s la b ó n m á s le ja n o
e n la c a d e n a d e ca u sa s y e f e c t o s . L o s m a lo s e f e c t o s d e ta le s o f e n s a s , q u e s ó l o
d i s m i n u y e n el f o n d o p a r tic u la r d e l c u a l h a d e s e r e x tr a íd a d ic h a fu e r z a , a u n
q u e in d is c u t ib le s , s o n a ú n m á s d is ta n te y o c u l t o s a la v is ta . L o m i s m o p u e d e
o b s e r v a r s e r e s p e c to d e la s q u e s ó l o s o n p e r j u d ic ia le s p o r a fe c ta r e l f o n d o
u n iv e r s a l. L a s o f e n s a s c o n t r a la s o b e r a n ía e n g e n e r a l n o s e r ía n p e r ju d ic ia le s ,
s i la s o f e n s a s d e d is t in t o t ip o q u e la s p r e c e d e n n o lo fu e r a n . T a m p o c o d e s d e
u n p u n t o d e v is ta t e m p o r a l s o n p e r ju d ic ia le s c o n tr a la r e lig ió n , e x c e p t o e n la
m e d id a e n q u e , al su p r im ir , o d e b ilita r o a p lic a r m a l u n o d e l o s g r a n d e s i n
c e n t iv o s d e la v ir tu d , y d e lo s f r e n o s p a r a e l v ic io , t ie n d e n a a b r ir la p u e r ta
a l o s d iv e r s o s p e r j u ic io s q u e d ic h a s o f e n s a s p r o d u c e n p o r n a tu r a le z a . E n
c u a n t o a la q u in ta c la se , ella , c o m o y a s e h a o b s e r v a d o , e x h ib e a p r im e r a
v is t a u n a ir r e g u la r id a d q u e , n o o b s ta n te , p a r e c e se r in e v ita b le . P e r o e s ta ir r e
g u la r id a d es lu e g o c o r r e g id a , c u a n d o e l a n á lisis v u e lv e atrá s, c o m o lo h a c e
d e s p u é s d e u n o o d o s p a s o s , al c a m in o d e l c u a l la tir a n ía d e l le n g u a je lo h a b ía
f o r z a d o a d e sv ia r se m o m e n t á n e a m e n t e .
E r a n e c e s a r io te n e r d o s fin e s e n v ista : u n o , p a ra m o s tr a r e n u n a esc a la
m á s o m e n o s ín fim a , u n a e n u m e r a c ió n s is te m á tic a d e la s d iv e r s a s p o s ib l e s
m o d if ic a c io n e s d e Ja d e lin c u e n c ia , d e n o m in a d a s o n o , y o tr a p a r a e n c o n tr a r
lu g a r e s e n la lis ta d e n o m b r e s d e o fe n s a s q u e er a n d e u s o c o r r ie n te . P a r a e l
p r im e r fin , la n a tu r a le z a d e b ía d ic ta r la le y ; p a r a la s e g u n d a , la c o s t u m b r e . S i
la n a tu r a le z a d e la s c o s a s m is m a s h u b ie s e s id o la ú n ic a g u ía , t o d a d ife r e n c ia
e n la f o r m a d e p e r p e tr a c ió n , y s ó l o ella , h a b r ía s e r v id o d e f u n d a m e n t o p a r a
u n a d e n o m in a c ió n d ife r e n te , e n ta n t o era a c o m p a ñ a d a d e u n a d ife r e n c ia e n
c u a n t o al e fe c to . E s to , s in e m b a r g o , p o r s í m is m o , n u n c a h a b r ía s id o su r i-
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 7 9
cíente; pues mientras que, por una parte, la nueva lengua que habría sido ne
cesario inventar, habría sido tosca, y en cien o m od o ininteligible; por otra
p a n e los nombres, que eran antes de u so corriente, y que, a pesar de todos
lo s sistemas, buenos o malos, habrían perm anecido en el uso corriente,
habrían quedado sin explicación. H aberse adherido exclusivamente al len
guaje ordinario habría sido, por otra parte, igualm ente malo; porque en ese
caso, el catálogo de ofensas, cuando com parado con los perjuicios suscep
tibles de producirse, habría quedado absolutam ente desmembrado e in
com pleto.
Reconciliar estos dos objetos, en la medida en que parecían reconcilia
bles, se ha seguido en consecuencia el curso siguiente. El todo lógico, cons
tituido por la suma total de ofensas posibles, ha sido seccionado en tantas
direcciones diferentes como- fueron necesarias, y el proceso, en cada direc
ción, llevado a esa etapa en la cual las ideas particulares así divididas encon
traban nombres de uso corriente para denominarlas. A l llegar a esa etapa, me
detuve, dejando cualesquiera distinciones más pequeñas para ser enumeradas
en el cuerpo de la obra, com o tantas otras especies del género caracterizado
p o r tal o cual nombre. Si en el curso de cualquier proceso semejante, llegué a
una forma de conducta que, aunque debía ser advertida, y tal vez lo había
sido bajo todas las leyes, con el carácter de ofensa, había sido hasta ese m o
m ento expresada, bajo leyes diferentes, con diferentes circunloquios, sin
nunca haber recibido un nombre que pudiese ocupar el lugar de un sustan
tivo en una oración, me he aventurado a m enudo hasta el punto de haber
fabricado un término nuevo para ella, de manera tal que fuese admitido por
los m odism os de la lengua y el conocim iento que y o tenía de ellos. Estos
nom bres, al consistir en la mayoría de los casos, inevitablemente, de dos o
tres palabras reunidas, en una lengua que no admite, com o el alemán y el
griego, ser fundidas en una, no pueden compararse en cuanto a convenien
cia, co n esos apelativos unívocos que forman parte del bagaje establecido.
E n la elección de nombres de uso corriente, se ha tenido cuidado de evi
tar todos los que se han fundado en distinciones locales, tal vez mal fundados
en la nación en que nacieron, y de todos m odos, no aplicables a las circuns
tancias de otros países.
E l análisis, hasta este punto, es tan aplicable a los intereses legales de un
país co m o de otro; y donde, si hubiera descendido a m ayores detalles, habría
dejado de serlo, he tenido la precaución de detenerme; y de allí que haya lle
gado a ser tanto más particular en la clase de ofensas contra individuos, que
2 8 0 / JER EM Y B E N T H A M
e n c u a lq u ie r a d e la s o tr a s c la s e s . U n a u tilid a d , e n t o n c e s , d e e s ta o r g a n iz a
c ió n , si s e e n c u e n t r a q u e h a s i d o c o r r e c t a m e n t e c o n d u c id a , se r á la d e se r v ir
p a r a s e ñ a la r e n q u é c o n c u e r d a n l o s in te r e s e s le g a le s d e t o d o s l o s p a ís e s , y e n
q u é s o n s u s c e p t ib le s d e d ife r ir ; h a s ta q u é p u n t o u n a r e g la q u e es a d e c u a d a
p a ra u n o , n o s e r v ir á p a r a o t r o . Q u e lo s in te r e s e s le g a le s d e d ife r e n t e s é p o c a s
y p a ís e s n o t ie n e n n a d a e n c o m ú n , y q u e lo d e n e n t o d o e n c o m ú n , s o n s u p o
s ic io n e s ig u a lm e n t e a p a r ta d a s d e la v e r d a d 306.
L V II. U n m é t o d o n a tu r a l, ta l c o m o el q u e h e m o s i n t e n t a d o e m p le a r
a q u í, p a r e c e p r e s e n ta r c u a t r o v e n ta ja s ca p ita le s; p a r a n o m e n c io n a r o tr a s
m e n o s n o t a b le s . E n p r im e r lu g a r, p r o p o r c i o n a u n a u x ilio ta n g r a n d e a la
a p r e h e n s ió n y a la m e m o r ia , q u e e sa s fa c u lta d e s l o b u s c a r ía n e n v a n o e n
c u a lq u ie r o r g a n iz a c ió n t é c n ic a 307. E s a o r g a n iz a c ió n d e lo s o b j e t o s d e c u a l
q u ie r c ie n c ia p u e d e , al p a r e c e r , se r lla m a d a n a tu r a l, y a q u e t ie n e ta le s p r o
p ie d a d e s p a r a c a r a c t e r iz a r lo s , q u e l o s h o m b r e s e n g e n e r a l e s tá n a c o s t u m
b r a d o s a p r e s ta r le s a t e n c ió n p o r la c o n s t it u c ió n c o m ú n d e s u n a tu r a le z a ,
in d e p e n d ie n t e m e n t e d e c u a le s q u ie r a im p r e s io n e s a c c id e n ta le s q u e p u e d a n
h a b e r r e c ib id o p o r la in f lu e n c ia d e c a u sa s lo c a le s o p a r tic u la r e s . S o n ta le s , e n
u n a p a la b r a , q u e fija n n a tu r a lm e n t e , e s d e c ir p r o n t a m e n t e y a p r im e r a v ista ,
f ir m e m e n t e la a t e n c ió n d e c u a lq u ie r a a q u ie n a lg u n a v e z s e l o s h a s e ñ a la d o .
A h o r a b ie n , ¿ p o r q u é o t r o m e d i o u n o b je to o c u p a r ía o fija r ía la a t e n c ió n d e
u n h o m b r e , a m e n o s q u e l e in te r e sa r a ? ¿ Y q u é c ir c u n s ta n c ia s c o r r e s p o n
d ie n te s a e llo p u e d e n se r e n a b s o lu t o in te r e sa n te s p a r a él, m á s q u e la d e la
in flu e n c ia q u e p r o m e t e t e n e r s o b r e su p r o p ia fe lic id a d y la d e a q u e llo s q u e
l o r o d e a n ? ¿ P o r q u é o tr a s e ñ a l, e n t o n c e s , e n c o n tr a r ía m á s f á c ilm e n t e e l lu g a r
q u e c u a lq u ie r o f e n s a o c u p a e n e l s is te m a , o p o r q u é o t r o in d i c io lo r e c o r d a
ría m á s r á p id a m e n te ?
L V III. E n s ig u ie n t e lu g a r , n o s ó lo o fr e c e a p r im e r a v is t a u n a in s in u a c ió n
g e n e r a l d e la n a tu r a le z a d e c a d a d iv is ió n d e las o f e n s a s , e n la m e d id a e n q u e
d ic h a n a tu r a le z a e s d e t e r m in a d a p o r a lg u n a p r o p ie d a d c a r a c te r ístic a , s in o
q u e d a lu g a r a u n n ú m e r o d e p r o p o s ic i o n e s g e n e r a le s , a s e r f o r m a d a s r e s
p e c t o d e las o f e n s a s p a r tic u la r e s q u e c a e n b a jo e s ta d iv is ió n , d e m a n e r a d e
306 Estas indicaciones se ofrecen a la consideración de los pocos que pueden estar dis
puestos a emplear su mente en disquisiciones de naturaleza no tentadora. Escudriñar el asun
to hasta el fondo y ocuparse de los detalles de la ilustración, requeriría más espacio que el que
podría coherentemente dedicársele.
307 Véase Fragment on Government, pref. p. XIV, editado en 1776, pref. p. XLVTi., edición
de 1823.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 8 1
e x h ib ir u n a v a r ie d a d d e p r o p ie d a d e s q u e p u e d e n p e r t e n e c e r a e lla s e n
c o m ú n . D a lu gar, p o r t a n t o , a la f o r m a c ió n d e u n n ú m e r o d e p r o p o s i c i o n e s
r e la tiv a s a e lla s q u e , a u n q u e m u y g e n e r a le s , p o r q u e s e p r e d ic a n d e u n g r a n
n ú m e r o d e e le m e n t o s , s e r á n g e n e r a lm e n te v e r d a d e r a s 308.
L I X . E n te r c e r t é r m in o , e s tá e s tr u c tu r a d o d e m a n e r a q u e el lu g a r m i s m o
q u e s e h a c e o c u p a r a c u a lq u ie r o fe n s a s u g ie r e la r a z ó n p a r a e s a u b ic a c ió n .
S ir v e p a r a in d ica r, n o s ó l o q u e ta les y c u a le s a c to s s e c o n v ie r t e n e n o f e n s a s ,
p ero por qué deben se r lo . P o r e s te m e d io , m ie n tr a s s e d ir ig e al e n t e n d im ie n
t o , t a m b ié n r e p e r c u te e n a lg u n a m e d id a e n l o s s e n t im ie n t o s . P o r la in s in u a
c i ó n q u e p r o p o r c io n a s o b r e la n a tu r a le z a y t e n d e n c ia d e c a d a a c to n o c iv o ,
e x p lic a , y e n c ie r to m o d o ju stific a , e l tr a ta m ie n to q u e p u e d e p a r e c e r a d e c u a
d o d e a p lic a r a e s e a c to a m a n e r a d e c a s tig o . P a r a e l s u j e t o , e n t o n c e s , e s u n a
e s p e c ie d e a p o lo g ía p e r p e tu a , m o s tr a n d o la n e c e s id a d d e t o d o q u it e q u e ,
p a r a la s e g u r id a d y p r o s p e r id a d d e c a d a in d i v id u o , es n e c e s a r io h a c e r d e la
lib e r ta d d e t o d o s lo s d e m á s . P a ra e l le g is la d o r es u n a s u e r t e d e p e r p e t u a l e c
c ió n , q u e s ir v e a la v e z c o m o u n c o r r e c t iv o p a r a s u s p r e j u ic io s y u n f r e n o
p a r a s u s p a s io n e s . ¿ H a y a lg ú n p e r ju ic io q u e s e le h a e s c a p a d o ? E n u n a o r g a
n iz a c ió n n a tu r a l, si al m is m o t ie m p o es e x h a u s tiv a , n o p u e d e d eja r d e e n c o n
tra rlo . ¿S e s ie n t e a lg u n a v e z t e n ta d o d e h a c e r p a s a r la in o c e n c ia p o r c u lp a ?
L a d ific u lta d d e p o d e r h a c e r lo , le a d v ie r te d e s u erro r. T a le s s o n lo s u s o s d e
u n m a p a d e la d e lin c u e n c ia u n iv e r s a l tr a z a d o s o b r e el f u n d a m e n t o d e l p r i n
c i p io d e u tilid a d ; ta les s o n las v e n ta ja s q u e t a n t o e l le g is la d o r c o m o e l s u j e t o
p u e d e n d e r iv a r d e él. A t é n g a s e a é l y t o d o lo q u e es a r b itr a r io e n la le g is la -
3CS Imaginemos en qué condición debe estar una ciencia, cuando todavía no hay manera
de formular ninguna proposición extensiva relativa a ella, que sea al mismo tiempo verdadera;
en el caso de que, si una proposición es verdadera respecto de algunos particulares contenidos
en ella, será falsa respecto de otros. ¿En qué estado, po r ejemplo, estaría la botánica, si las cla
ses estuvieran conformadas de tal manera, que no se encontraran para ellas ningunos caracte
res comunes? N o obstante, en este estado, y no en uno mejor, parecen estar todos los sistemas
de derecho penal, autorizados o no, que hayan aparecido hasta el momento. Trate de ver si es
de otro modo, por ejemplo, con los d elicia p r iv a ta e t p u b lic a , y con las p u b lic a o rd in a ria y
p u b lic a e x tr a o r d in a r ia del derecho romano (véase H e in e c c , Eiem., p. Vil, § 79, 80). Todo esto
sucede por falta de método, y de ahí la necesidad de establecer uno nuevo.
Tampoco debe asombrarnos esta falta de método. U na ciencia tan nueva como la de la
legislación penal a duras penas podría haber logrado un mejor estado. H asta que los objetos
son distinguidos, no pueden ordenarse. Es así como la verdad y el orden van de la mano. Es
sólo en la medida en que se descubre la primera, que el último puede ser mejorado. Antes de
que se establezca un cierto orden, la verdad sólo puede ser anunciada imperfectamente; pero
hasta que cierta medida de verdad se haya desarrollado y traída a la luz, dicho orden no puede
ser establecido. El descubrimiento de la verdad conduce al establecimiento del orden; y el
establecimiento del orden fija y propaga el descubrimiento de la verdad.
282 l J er e m y B jen t h a m
c i ó n s e d e s v a n e c e . U n le g is la d o r m a lin t e n c io n a d o o p r e j u ic i o s o n o o s a
m ir a r lo a la cara. L o p r o s c r ib ir ía , y c o n r a z ó n ; se r ía u n a sá tir a d e su s le y e s ,
L X . E n c u a r to lu g a r , u n a r r e g lo n a tu r a l, g o b e r n a d o c o m o e s tá p o r u n
p r in c ip io r e c o n o c i d o p o r t o d o s l o s h o m b r e s , se r v ir á ig u a lm e n t e p a r a la j u
r is p r u d e n c ia d e t o d a s la s n a c io n e s . E n u n s is t e m a d e d e r e c h o p r o p u e s t o ,
e s tr u c tu r a d o m e d ia n t e e l e m p le o d e ta l m é t o d o , e l le n g u a je s e r v ir á c o m o u n
g lo s a r io p o r e l q u e p o d r ía n e x p lic a r s e t o d o s l o s s is te m a s d e d e r e c h o p o s i t i
v o , m ie n tr a s q u e la m a te r ia s ir v e c o m o u n c r ite r io s e g ú n e l c u a l p o d r ía n
p o n e r s e a p r u e b a . A s í ilu s tr a d a , la p r á c tic a d e c a d a n a c ió n p o d r ía s e r u n a
l e c c ió n p a r a t o d a s la s o tr a s; y la h u m a n id a d p o d r ía lle v a r a c a b o u n in t e r
c a m b io m u t u o d e e x p e r ie n c ia s y m e jo r a s , t a n f á c ilm e n t e e n é s ta c o m o e n
t o d a s las d e m á s r a m a s d e la c ie n c ia . S i s e lo g r a r a e n a lg u n a m e d id a c u a l
q u ie r a d e e s t o s o b j e t iv o s , la ta re a d e e s te a n á lisis, se v e r a c o m o h a s id o , n o
h a b r ía s id o h e c h a e n b a ld e .
2 . L o s in d iv id u o s a lo s q u e a fe c ta n e n p r im e r a in s t a n c ia s o n c o n s
identificables™. E s t o s e e x t ie n d e a t o d o s : a intentos y
ta n te m e n te
preparativos, a s í c o m o a. a q u e llo s q u e h a n lle g a d o a la e ta p a d e
c o n s u m a c ió n 312313*.
3 . E n c o n s e c u e n c ia , a d m it e n compensación3H, e n lo q u e d ifie r e n t a m
b ié n d e la s o f e n s a s d e t o d a s la s o tr a s c la se s.
4 . A d m it e n 315*t a m b ié n represalias™; e n lo q u e t a m b ié n d if ie r e n d e la s
o f e n s a s d e to d a s la s o tr a s c la se s.
5. H a y s ie m p r e a lg u n a p e r s o n a q u e tie n e u n in te r é s n a tu r a l y p e c u
liar e n p r o c e s a r lo s . E n e s to d ifie r e n d e la s o f e n s a s c o n t r a s í m is m o ;
a sí c o m o t a m b ié n d e la s s e m ip ú b lic a s y p ú b lic a s , e x c e p t o e n la m e
d id a e n q u e las d o s ú ltim a s p u e d e n in c id e n t a lm e n t e im p lic a r u n
p e r ju ic io p r iv a d o .
6. E l p e r ju ic io q u e p r o d u c e n es o b v i o , m á s q u e la s o f e n s a s s e m i p ú
b lica s, y m á s a ú n q u e e l d e la s o f e n s a s c o n tr a s í m is m o , o a u n la s
p ú b lic a s.
7. S o n en to d a s p a r te s, y d e b e n s ie m p r e s e r lo , d e te s t a b le s p a r a la c e n
su ra d e l m u n d o , m á s a ú n q u e la s o f e n s a s s e m ip ú b lic a s c o m o ta les;
y a ú n m á s q u e la s p ú b lic a s .
8. S o n m á s constantemente d e te s t a b le s p a r a la c e n s u r a d e l m u n d o
q u e la s o f e n s a s c o n t r a s í m is m o , y lo se r ía n u n iv e r s a lm e n t e s i n o
fu e r a p o r la in flu e n c ia d e l o s d o s p r in c ip io s fa lso s: e l p r in c ip io d e
a s c e t is m o y e l p r in c ip io d e a n tip a tía 317.
9. S o n m e n o s s u s c e p t ib le s d e r e q u e r ir d is tin ta s d e s c r ip c io n e s 318 e n
d ife r e n te s E s ta d o s y p a ís e s , q u e la s o f e n s a s p ú b lic a s y s e m ip ú b li
cas, e n lo q u e e s tá n m u y a la p a r c o n las o f e n s a s c o n t r a s í m i s m o .
1 0. P o r cierras c ir c u n s ta n c ia s a g r a v a n te s , s o n s u s c e p t ib le s d e tr a n s
f o r m a r s e e n o fe n s a s s e m ip ú b lic a s , y p o r c ie r ta s o tr a s , e n p ú b lic a s .
1 1. N o p u e d e h a b e r f u n d a m e n t o p a r a c a s tig a r la s , h a s ta q u e p u e d a
p r o b a r s e q u e h a n o c a s io n a d o o e s t á n a p u n t o d e h a c e r lo , a lg ú n
p e r j u ic i o p a r t ic u la r a a lg ú n in d i v i d u o p a r tic u la r . E n e s t o d if ie
r e n d e la s o f e n s a s s e m ip ú b lic a s y d e la s p ú b lic a s .
12. E n c a s o s d e e sc a sa im p o r ta n c ia , la compensación o t o r g a d a al in d i
v i d u o a fe c ta d o p o r e lla s, p u e d e s e r u n f u n d a m e n t o s u f ic ie n t e
p a r a p e r d o n a r el c a s tig o ; p o r q u e s i e l p e r j u ic io p r im a r io n o h a
s i d o s u fic ie n t e p a r a p r o d u c ir n in g u n a a la r m a , la t o t a lid a d d e l
p e r j u ic io p u e d e se r re p a r a d a p o r c o m p e n s a c ió n . E n e s t o t a m
b ié n d ifie r e n d e o f e n s a s s e m ip ú b lic a s y p ú b lic a s .
L X I I I . C a r a c te r e s d e C la s e 2 , c o m p u e s t o s d e o f e n s a s s e m ip ú b lic a s
o f e n s a s q u e a fe c ta n a la to ta lid a d d e u n a clase de personas.
1. C o m o ta le s, n o p r o d u c e n n in g ú n p e r j u ic io p r im a r io . E l p e r j u ic io
q u e p r o d u c e n c o n s is t e e n u n a u o tr a d e las d o s r a m a s d e l p e r j u i
c i o s e c u n d a r io p r o d u c id o p o r o f e n s a s c o n t r a i n d i v id u o s , s in e l
p r im a r io .
2 . E n la m e d id a e n q u e h a n d e s e r c o n s id e r a d a s c o m o p e r t e n e c ie n t e s
a e s ta c la s e , las p e r s o n a s a q u ie n e s a fe c ta n e n p r im e r a in s t a n c ia n o
s o n in d iv id u a lm e n t e id e n tific a b le s .
3 . S o n s u s c e p t ib le s , s in e m b a r g o , d e im p lic a r o t e r m in a r e n a lg ú n
p e r j u ic io p r im a r io d e l p r im e r o r d e n , y c u a n d o l o h a c e n , a v a n z a n
h a s ta la p r im e r a c la se y s e c o n v ie r t e n e n o f e n s a s p r iv a d a s .
4 . C o m o ta le s, n o a d m it e n c o m p e n s a c ió n .
5. T am p o co ad m iten represalia.
6 . C o m o ta le s, n o e x is te n u n c a n in g ú n i n d i v id u o p a r t ic u la r c u y o
in te r é s e x c lu s iv o s e a p r o c e s a r a a lg u ie n ; n o o b s t a n t e , u n c ír c u lo d e
p e r s o n a s p u e d e s ie m p r e se r s e ñ a la d o , d e n t r o d e l c u a l p u e d e n
e n c o n t r a r s e a lg u n a s q u e t ie n e n m a y o r in te r é s e n u n p r o c e s o q u e
e l q u e t ie n e n l o s q u e e s tá n fu e r a d e e s e c ír c u lo .
7. E l p e r j u ic io q u e c a u s a n es e n g e n e r a l m u y e v id e n te ; a u n q u e n o
t a n t o , p o r c ie r to , c o m o e l d e la s o f e n s a s p r iv a d a s , p e r o m á s e n
g e n e r a l q u e el d e las o f e n s a s c o n t r a s í m is m o o p ú b lic a s .
8. S o n m á s b ie n m e n o s d e te s ta b le s p a ra la c e n s u r a d e l m u n d o q u e las
o f e n s a s p r iv a d a s, p e r o lo s o n m á s q u e la s p ú b lic a s; t a m b ié n lo s e
r ía n m á s q u e la s o f e n s a s c o n t r a s í m is m o , s i n o fu e r a p o r la in -
L O S P R IN C IP IO S DE L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 8 5
L X I V . C a r a c te r ís tic a s d e C la s e 3 , c o n s is t e n t e e n o f e n s a s c o n t r a s í m is m o .
1. E n c a s o s in d iv id u a le s se r á a m e n u d o c u e s t io n a b le sí p r o d u c e n
n in g ú n p e r j u ic io p r im a r io 319 e n a b s o lu t o . N o p r o d u c e n n in g u n o
s e c u n d a r io .
2 . N o a fe c ta n a n in g ú n o t r o in d iv id u o , id e n tific a b le o n o , e n la m e d i
d a q u e a fe c ta n al p r o p io o fe n s o r ; a m e n o s p o s ib l e m e n t e e n c a s o s
p a r tic u la r e s, y d e u n a m a n e r a le v e y r e m o ta , a t o d o e l E s ta d o .
3. P o r ta n to , n o a d m it e n compensación.
4. T a m p o c o a d m it e n represalia.
5. N i n g u n a p e r s o n a t ie n e n a tu r a lm e n te n in g ú n in te r é s p a r tic u la r e n
s o m e t e r la s a p r o c e s o , e x c e p t o q u e e n v ir tu d d e a lg u n a conexión
q u e p u e d e t e n e r c o n e l o fe n s o r , y a s e a e n c u a n to a simpatía o inte
rés™, u n p e r j u ic io d e c la se derivada321 p u e d e s u c e d e r q u e r e c a ig a
s o b r e é l322.
319 Porque la persona que en general es probable que sea sensible al daño de cualquier
ofensa (si hay alguna), o sea la persona a quien afecta más, muestra por su conducta que no
es sensible a ella.
320 Véase el cap. vi [Sensibilidad], xxv, xxvi.
321 Véase el cap. XII [Consecuencias], IV.
322 Sin embargo, entre las ofensas que pertenecen a esta clase, hay algunas que en ciertos
países haya personas dispuestas a someter a proceso sin ningún incentivo artificial, y mera
mente debido a la antipatía que tales actos son propensos a producir. Véase el cap. II [Princi
pios adversos], XI.
286 / J e r e m y B e n t h a m
6. E l p e r j u ic io q u e p r o d u c e n t ie n d e a n o se r o b v i o y e n g e n e r a l e s
m á s c u e s t io n a b le q u e e l d e c u a lq u ie r a d e las o tr a s c la s e s 323.
7. M u c h a s d e e lla s, n o o b s ta n te , t ie n d e n a s e r m á s d e te s ta b le s p a r a la
c e n s u r a d e l m u n d o q u e la s o f e n s a s p ú b lic a s , d e b id o a la in f lu e n c ia
d e l o s d o s p r in c ip io s f a ls o s , e l p r in c ip io d e a s c e t is m o y el d e a n ti
p a tía . A l g u n o s d e e llo s a ú n m á s q u e la s s e m ip ú b lic a s o a u n q u e la s
p r iv a d a s .
8. S o n m e n o s s u s c e p t ib le s q u e la s o f e n s a s d e c u a lq u ie r o tr a c la s e , d e
r e q u e r ir d ife r e n t e s d e s c r ip c io n e s e n d ife r e n t e s E s ta d o s y p a ís e s 324.
9 . E n t r e l o s in c e n t iv o s 325 p a ra c a s tig a r la s, la a n tip a tía c o n tr a e l o f e n
s o r t ie n d e a t e n e r m á s p e s o q u e la s im p a tía p o r e l p ú b lic o .
10. E l m e j o r a le g a to p a r a c a s tig a r la s s e f u n d a e n u n a lig e r a p r o b a b i
lid a d d e q u e p u e d a n p r o d u c ir u n p e r j u ic io , q u e s i es rea l, la s u b i
ca rá e n la c la s e d e la s o f e n s a s p ú b lic a s , p r in c ip a lm e n te e n a q u e lla s
d iv is io n e s d e la m is m a q u e s e c o m p o n e n d e o f e n s a s c o n t r a la p o
b la c ió n y o f e n s a s c o n t r a la r iq u e z a n a c io n a l.
L X V . C a r a c te r e s d e la C la s e 4 , q u e c o n s is t e n e n OFENSAS PÚBLICAS u
o f e n s a s c o n t r a e l E s t a d o e n g en er a l.
1. C o m o ta le s, n o p r o d u c e n n in g ú n p e r j u ic io p r im a r io ; y el p e r ju ic io
s e c u n d a r io q u e p r o d u c e n , q u e c o n s is t e g e n e r a lm e n te e n p e lig r o sin
a larm a , a u n q u e d e g r a n valor, e s e n la specie m u y in d e te r m in a d o .
2 . L o s in d iv id u o s a q u ie n e s a fe c ta n , e n p r im e r a in sta n c ia , s o n c o n s
t a n t e m e n te in id e n tific a b le s , e x c e p t o e n la m e d id a e n q u e a c c id e n
t a lm e n t e p u e d e s u c e d e r q u e im p liq u e n o t e r m in e n e n ta le s o c u a le s
o f e n s a s c o n t r a in d i v id u o s .
3. E n c o n s e c u e n c ia , n o a d m it e n n in g u n a c o m p e n s a c ió n .
4 . T a m p o c o a d m it e n re p r e sa lia .
5 . T a m p o c o h a y n in g u n a p e r s o n a q u e t e n g a n a tu r a lm e n te n in g ú n
in te r é s e n s u p r o c e s a m ie n t o , e x c e p t o e n c u a n to p a r e c e n a fe c ta r e l
p o d e r o d e c u a lq u ie r o tr a f o r m a e l in te r é s p r iv a d o d e a lg u n a p e r
s o n a c o n a u to r id a d .
6. E l p e r j u ic io q u e p r o d u c e n , c o m o ta l, es c o m p a r a t iv a m e n te n o
o b v io ; m u c h o m á s q u e el d e las o f e n s a s p r iv a d a s y m á s , d e la m is m a
m a n e r a , q u e e l d e la s s e m ip ú b lic a s .
7. E lla s s o n , c o m o ta le s, m u c h o m e n o s d e te s ta b le s p a r a la c e n s u r a d e l
m u n d o q u e la s o f e n s a s p r iv a d a s, m e n o s a u n q u e la s s e m ip ú b lic a s
o a u n q u e la s o f e n s a s c o n tr a s í m is m o ; e x c e p t o e n c a s o s p a r tic u la
r e s, p o r in t e r m e d io d e la sim p a tía p o r cie r ta s p e r s o n a s c o n a u to r i
d a d , c u y o in te r é s p r iv a d o p a r e c e n a fecta r.
8. S o n m á s s u s c e p t ib le s q u e c u a lq u ie r a d e la s o tr a s c la s e s , d e a d m itir
u n a d e s c r ip c i ó n d ife r e n t e e n d is t in t o s E s ta d o s y p a ís e s .
9. E s tá n c o n s t it u id a s , e n m u c h o s c a s o s , p o r a lg u n a s c ir c u n s ta n c ia s
a g r a v a n te s s o b r e a g r e g a d a s a la o f e n s a p r iv a d a , y p o r t a n t o , e n e s o s
c a s o s , im p lic a n p e r j u ic io y e x h ib e n la s o tr a s c a r a c te r ístic a s c o r r e s
p o n d ie n t e s a a m b a s c la se s. N o o b s t a n t e , a u n e n t a le s c a s o s , s o n
b a s ta n te a d e c u a d a m e n t e in c lu id a s e n la c u a r ta c la s e , e n la m e d i
d a e n q u e e l p e r j u ic i o q u e p r o d u c e n e n v ir t u d d e la s p r o p i e d a
d e s q u e la s a g r e g a n a e sa c la s e , e c lip s a n y e n g u lle n a q u e llo q u e
p r o d u c e n , e n v ir t u d d e a q u e lla s p r o p ie d a d e s q u e la s i n c l u y e n e n
la p r im e r a c la s e .
1 0 . P u e d e h a b e r f u n d a m e n t o s u fic ie n t e p a r a c a stig a r la s, s in p r o b a r
q u e h a y a n o c a s io n a d o , o e s té n a p u n t o d e h a c e r lo , n i n g ú n p e r ju i
c i o p a r tic u la r a c u a lq u ie r in d iv id u o p a rticu la r . E n e s t o d ifie r e n d e
la s o f e n s a s p r iv a d a s , p e r o c o n c u e r d a n c o n las s e m ip ú b lic a s . E n
e s ta s ú ltim a s o f e n s a s , el alcance d e l p e r j u ic io c o m p e n s a su falta de
certeza.
11. E n n in g ú n c a s o la s a tis fa c c ió n d a d a a c u a lq u ie r in d i v id u o a fe c ta
d o p o r e lla s, se r á f u n d a m e n t o s u f ic ie n t e p a r a p e r d o n a r e l c a s tig o .
E n e s to d ifie r e n d e la s o f e n s a s p r iv a d a s p e r o c o n c u e r d a n c o n la s
s e m ip ú b lic a s .
L X V I , C a r a c te r e s d e C la s e 5, o a p é n d ic e : c o m p u e s t o d e OFENSAS MUL
TIFORMES o ANÓMALAS, q u e c o n t ie n e n o f e n s a s p o r fa ls e d a d y o f e n s a s q u e
c o n c ie r n e n a la c o n f ia n z a .
1. T o m a d a s c o le c t iv a m e n t e , e n las p a r c e la s m a r c a d a s p o r s u s d e n o
m in a c io n e s p o p u la r e s , n o s o n s u s c e p t ib le s d e se r in c lu id a s p o r
n in g ú n m é t o d o s is te m á t ic o d e d is t r ib u c ió n , fu n d a d o e n e l p e r j u i
c i o d e la o fe n s a .
2. P u e d e n , s in e m b a r g o , s e r s u b d iv id id a s , lo q u e p u e d e s e r a ñ a d id o
a s e m e ja n te m é t o d o d e d is tr ib u c ió n .
288 / J erem y B entham
3 . E s ta s s u b d iv is io n e s , n a tu r a lm e n t e , s e a g r u p a r á n f á c ilm e n t e b a jo
las d iv is io n e s d e la s c la se s p r e c e d e n t e s d e e s te s is te m a .
4 . C a d a u n a d e la s g r a n d e s d iv is io n e s d e e s ta c la s e s e d if u n d e d e esa
m a n e r a s o b r e t o d a s la s c la s e s p r e c e d e n t e s .
5 . E n a lg u n o s a c t o s d e e s ta c la se , la c ir c u n s ta n c ia q u e l o s d is t in g u e ,
q u e c o n s t it u y e el c a r á c te r e s e n c ia l d e la o f e n s a , e n tr a r á n e c e s a r ia
m e n te , en c a r á cte r d e c ir c u n s ta n c ia in c r im in a to r ia , e n la c o n s t i t u
c i ó n d e la o fe n sa ; e n la m e d id a e n q u e , s in la in t e r v e n c ió n d e d ic h a
c ir c u n sta n c ia , n o p u e d e c o m e t e r s e n in g u n a o f e n s a e n a b s o lu t o d e
esa d e n o m in a c i ó n 326. E n o t r o s c a s o s , la o f e n s a p u e d e s u b s is tir s in
ella , y c u a n d o in te r fie r e , a c o n t e c e e n u n a c ir c u n s ta n c ia in d e p e n
d ie n t e a c c id e n ta l, c a p a z d e c o n s t it u ir u n f u n d a m e n t o d e a g r a v a
m ie n t o 327.
32S ¿Y qué ha sucedido con la rama constitucional? Tal es la pregunta que muchos de los
lectores probablemente se formulen? Una respuesta que podría darse es que su m aten a se
repartiera, sin mayor violencia, entre las otras dos. Pero en la medida en que los recuerdos
nos ayudan, esa rama, a pesar de su importancia, y su capacidad de ser ubicada separadamente
respecto de las otras, se había en ese momento presentado apenas a mi consideración con el
carácter de una distinta. El hilo de mis investigaciones no la había alcanzado aún. Pero en la
conclusión de este mismo capítulo, desde el párrafo XXII hasta el final, puede advertirse que
la omisión ha sido en cierta medida salvada.
2 9 0 / JE R E M Y B E N T H A M
estos diversos límites, sin embargo, será en cierto m odo necesario dar algu
na idea; no sea que, por una parte, dejáramos sin tratar algún aspecto del
asunto que sí nos corresponde considerar; y, por otra parte, nos desviáramos
a uno u otro lado por una senda que no nos corresponde transitar.
En el curso de esta investigación sobre la parte que concierne a los limi
tes entre las ramas civil y penal de la ley, será necesario establecer un cieno
número de puntos, cuya conexión con la cuestión principal podría no so:-
pecharse a primera vista. Averiguar qué clase de cosa es una ley; qué partís
se encontrarán en ella; qué debe contener a fin de ser completa; qué cone
xión existe entre esa parte de un cuerpo de leyes que pertenece al tema dtl
proce dim iento, y el resto del derecho en general: todos éstos, según se veri,
son otros tantos problemas a resolver -antes de que pueda darse ninguna rey
puesta satisfactoria a la cuestión principal arriba mencionada.
Tampoco es éste su único uso; porque es bastante evidente que la nociói
de una ley com pleta debe ser fijada primeramente, antes de que el legislado:
pueda saber en cualquier caso qué es lo que debe hacer, o cuándo su tara
está hecha.
II. La ética en general puede ser definida com o el arte de dirigir las accic-
nes de los hombres hacia la producción de la m ayor cantidad posible de feli
cidad para aquellos cu yo interés es tenido en cuenta.
III. ¿Cuáles son, pues, las acciones que pueden estar en el poder de ui
hombre dirigir? D eb en ser, o bien sus propias acciones, o aquellas de otra
agentes. La ética, en la medida en que es el arte de dirigir las acciones de ui
hombre, puede ser llamada arte d el autogobierno o ética p riva d a .
IV ¿Q ué otros agentes existen que, al mismo tiem po que están bajo 1
influencia de la dirección de un hombre, son susceptibles de producir felici
dad? Ellos son de dos clases:
1. Otros seres hum anos, llamados personas.
2. Otros animales que, debido a que sus intereses fueron descuida
dos por la sensibilidad de los juristas antiguos, fueron degradados
a la clase de las cosas™.
329 Bajo la religión mahometana, parecen haber sido tenidos algo en cuenta los interese;
del resto de la creación animal. ¿Por qué no se ha hecho lugar universalmente a la diferenci;
en cuanto a sensibilidad, como se ha hecho con las criaturas humanas? Porque las leyes exis
tentes han sido la obra del mutuo temor, un sentimiento que los animales menos raciónale:
no han tenido los mismos medios que el hombre para que fuese tenido en cuenta. ¿Por que
L O S P R IN C IP IO S D E LA M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 2 9 1
En cuanto a otros seres hum anos, el arte de dirigir sus acciones al fin
mencionado es lo que querem os decir, o al m enos la única cosa que, según
el principio de utilidad, deberíamos querer decir, cuando nos referimos al
arte del gobierno; que, en cuanto a las medidas en que se despliega son de
naturaleza permanente, es generalmente distinguido por el nom bre de legis
lación; mientras que cuando ellas son temporarias, determinadas por los
hechos del m om ento, se lo distingue por el nombre de adm inistración.
V A hora bien, las criaturas humanas, consideradas respecto de la m adu
rez de sus facultades, están en estado de adu ltez o n o-adu ltez. El arte de
gobernar, en la medida en que concierne a la dirección de las acciones de per
sonas que aún no han alcanzado la adultez, puede ser llamado el arte de la
educación. E n la medida en que esta cuestión es confiada a aquellos que, en
virtud de alguna relación privada son en general los más dispuestos a asumir
esta función, y los más aptos para cumplirla, puede llamarse el arte de la edu
cación privada. En la medida en que es ejercida por aquellos cuya función es
supervisar la conducta de toda la com unidad, puede ser llamada el arte de la
educación pública.
no debería serlo? N o puede darse ninguna razón. Si el ser comidos fuera todo, hay una muy
buena razón para que se tolere que comamos a aquellos que nos gustan: estamos mejor pót
ese motivo y ellos no están peor. N o tienen esas anticipaciones de miseria futura que tenemos
nosotros. La muerte que sufren p o r nuestras manos comúnmente es, y siempre puede serlo,
más rápida, y en consecuencia menos dolorosa, que la que les esperaría en el curso inevitable
de la naturaleza. Si ser matados fuera todo, hay m uy buenas razones para que se tolere que
matemos a aquellos que nos molestan; estaríamos peor si vivieran y ellos nunca están peor
por estar muertos. ¿Pero hay alguna razón para que se tolere que los toiturem os? N inguna
que yo pueda ver. ¿Hay alguna para que no se tolere que los torturemos? Sí, varias. (Véase
B. I. tit. [Crueldad con los animales]). H u b o una época-lam ento decir que en muchos luga
res persiste a ú n - en que la mayor parte de la especie, bajo la denominación de esclavos, fue
ron tratados por la ley -en Inglaterra, p o r ejemplo- exactamente a la par de las razas infe
riores de animales, que aún reciben ese tratamiento. Puede llegar el día en que el resto de la
creación animal adquiera esos derechos de los que nunca podría haber sido privada, excep
to a manos de la tiranía. Los franceses ya han descubierto que la pigmentación negra de la
piel no es razón para que un ser hum ano sea abandonado sin remedio a los caprichos de un
torturador [Véase el Código Negro de Luis XIV]. Puede que un día sea reconocido que el
número de miembros inferiores, la vellosidad de la piel, o la terminación del os sacrum, son
razones igualmente insuficientes para abandonar a un ser sensible al mismo destino. ¿Qué
otra cosa trazaría la línea insuperable? ¿Será la facultad de la razón o, quizá, la facultad del
habla? Pero un caballo adulto o un perro son, más allá de toda comparación, seres más racio
nales, así como animales más hablantes que un niño de pocos días, de una semana, o aun de un
mes de edad. Pero supongamos que el caso sea distinto. ¿Qué significaría? La pregunta no es:
¿Pueden razonará ni ¿Pueden conversar} Si no ¿Pueden sufrir?
292 / Je r e m y Bentham
c a s o s e n q u e el c a s tig o , e n el s e n t id o d e l d e la s a n c ió n p o lít ic a , n o d e b e se r
in f l ig id o , y a h a n s id o m e n c io n a d o s 332. P o r ta n t o , si h a y a lg u n o s d e e s to s
c a s o s e n l o s q u e , a u n q u e la le g is la c ió n n o d e b e h a c e r lo , la é tic a p r iv a d a s í
in te r fie r e , o al m e n o s d e b e h a c e r lo , d ic h o s c a s o s s e r v ir á n p a r a se ñ a la r lo s
lím it e s e n t r e la s d o s a rte s o ra m a s d e la c ie n c ia . E s t o s c a s o s , s e g ú n p u e d e r e
c o r d a r s e , s o n d e c u a tr o cla ses:
1. C u a n d o e l c a s tig o c a r e c e r ía d e f u n d a m e n t o .
2 . C u a n d o se r ía in e f ic a z .
3. C u a n d o n o se r ía p r o v e c h o s o .
4 . C u a n d o se ría in n e c e s a r io .
R e p a s e m o s t o d o s e s t o s c a s o s, y v e a m o s si e n a lg u n o d e e l lo s h a y o c a s ió n
p a r a la in te r f e r e n c ia d e la é tic a p r iv a d a , al m is m o t ie m p o q u e n o h a y n in g u
n a p a r a la in te r fe r e n c ia d ir e c ta d e la le g is la c ió n .
X . 1. P r im e r o , e n t o n c e s , c o n s id e r e m o s lo s c a s o s e n q u e e l c a s tig o se r ía
infundado, E n e s t o s c a s o s es e v id e n t e q u e la in te r fe r e n c ia r e str ic tiv a d e la
é tic a s e r ía ig u a lm e n te in fu n d a d a . E s p o r q u e , e n g e n e r a l, n o h a y n in g ú n m a l
e n e l a c t o , q u e la le g is la c ió n n o d e b e r ía p r e t e n d e r im p e d ir lo . P o r la m is m a
r a z ó n , t a m p o c o d e b e r ía h a c e r lo la é tic a p r iv a d a .
X I . 2 . C o n s i d e r e m o s lo s c a s o s e n q u e el c a s tig o se r ía in e fic a z . E s to s ,
s e g ú n p o d e m o s o b se r v a r , p u e d e n d iv id ir s e e n d o s g r u p o s o c la se s. L o s p r i
m e r o s n o d e p e n d e n e n a b s o lu t o d e la n a tu r a le z a d e l a cto ; s ó l o s e r e fie r e n a
u n d e f e c t o e n el m o m e n t o e le g id o p a r a e l c a s tig o . E l c a s tig o e n c u e s tió n n o
e s m á s q u e , s e g ú n t o d a s la s a p a r ie n c ia s, d e b e r ía h a b e r s id o a p lic a d o al a c to
e n c u e s t ió n . N o o b s ta n te , d e b e r ía h a b e r s id o a p lic a d o e n o t r o m o m e n t o ; o
se a , n o h a s ta d e s p u é s d e q u e e l a c to h u b ie r a s id o c o r r e c t a m e n t e d e n u n c ia d o .
E s t o s s o n l o s c a s o s d e le y e s ex post facto; d e u n a s e n t e n c ia j u d ic ia l fu e r a d e
la le y , y d e u n a l e y n o s u fic ie n t e m e n t e p r o m u lg a d a . L o s a c t o s a q u í e n c u e s
t ió n p o d r ía n , p o r ta n t o , s e g ú n to d a s las a p a r ie n c ia s, c a e r e n la s e c c ió n d e la
le g is la c ió n c o e r c itiv a ; p o r s u p u e s t o , t a m b ié n e n la d e la é tic a p riv a d a . E n
c u a n t o al o t r o c o n j u n t o d e a c to s , e n lo s q u e e l c a s tig o se r ía in e f ic a z , t a m p o
c o d e p e n d e d e la n a tu r a le z a d e é s to s , es d ecir, d e la c la s e d e a c to ; s ó lo d e p e n
d e d e a lg u n a s circunstancias ex tr a ñ a s, d e la s c u a le s u n a c t o d e c u a lq u ie r c la s e
p u e d e e s ta r a c o m p a ñ a d o . É sta s, s in e m b a r g o , s o n d e ta l n a tu r a le z a q u e n o
s ó l o e x c lu y e n la a p lic a c ió n d e u n c a s tig o le g a l, s in o q u e e n g e n e r a l d e ja n
p o c o m a r g e n p a ra la in flu e n c ia d e la é tic a p r iv a d a . E x is t e n c a s o s e n q u e la
v o lu n t a d n o p o d r ía se r d is u a d id a d e r e a liz a r a lg ú n a c t o , a u n p o r la fu e r z a
e x tr a o r d in a r ia d e u n c a s tig o a r tific ia l, c o m o e n l o s c a s o s d e in fa n te s m u y
p e q u e ñ o s , in s a n ia y e b r ie d a d to ta l. P o r s u p u e s t o , n o p o d r ía p o r la fu e r z a
d é b il y p r e c a r ia a p lic a d a p o r la é tic a p r iv a d a . E n e s t e s e n t id o , e l c a s o es el
m is m o b a jo c ir c u n s ta n c ia s r í o in te n c io n a le s r e s p e c t o d e í a c o n t e c im ie n t o d e
la a c c ió n , la in c o n s c ie n c ia r e s p e c to d e la s c ir c u n s ta n c ia s , y fa lsa s u p o s ic ió n
r e s p e c t o d e c ir c u n s ta n c ia s q u e n o h a n e x is t id o , a s í c o m o t a m b ié n c u a n d o la
fu e r z a , a u n d e u n c a s tig o e x tr a o r d in a r io , s e h a c e in o p e r a n t e p o r la f u e r z a
s u p e r io r d e u n p e lig r o f ís ic o o a m e n a z a d e d a ñ o . E s e v id e n t e q u e e n e s to s
c a s o s, si e l tr o n a r d e la le y r e su lta im p o t e n t e , lo s m u r m u llo s d e la s im p le
m o r a lid a d p u e d e n te n e r s ó lo m u y p o c a in flu e n c ia .
X II. 3. N o s r e fe r ir e m o s a h o r a a lo s c a s o s e n q u e e l c a s tig o se ría impro
ductivo. E s t o s s o n l o s c a s o s q u e c o n s t it u y e n el g r a n c a m p o p a r a la in te r fe
r e n c ia e x c lu s iv a d e la é tic a p r iv a d a . C u a n d o u n c a s t ig o e s im p r o d u c t iv o , o en
o tra s p a la b r a s, d e m a s ia d o c a r o , es p o r q u e el m a l d e l c a s tig o e x c e d e al d e la
o fe n s a . A h o r a b ie n , e l m a l d e l c a s tig o , s e g ú n r e c o r d a r e m o s 333, s e d is t in g u e en
c u a tr o ram as:
1. E l m a l d e la c o e r c ió n , i n c lu y e n d o c o n s t r ic c i ó n o r e s t r ic c ió n , s e g ú n
e l a c t o o r d e n a d o s e a d e c la s e p o s it iv a o n e g a t iv a .
2. E l m a l d e la a p r e n s ió n .
3. E l m a l d e l s u fr im ie n to .
4 . L o s m a le s d e r iv a d o s , q u e r e c a e n s o b r e p e r s o n a s relacionadas c o n
a q u e lla s q u e p a d e c e n lo s tr e s m a le s o r ig in a le s a rr ib a m e n c io n a d o s .
A h o r a b ie n , c o n r e s p e c to a d ic h o s m a le s o r ig in a le s , lo s q u e e s tá n e x
p u e s t o s a e l lo s p u e d e n s e r d o s c o n j u n t o s m u y d ife r e n t e s d e p e r s o n a s . E n
p r im e r lu g a r, la s p e r s o n a s q u e h a n c o m e t id o r e a lm e n te , o h a n s id o in d u c i
d as a c o m e te r , l o s a c t o s q u e e f e c t iv a m e n t e d e b e n s e r p r o h ib i d o s . E n s e g u n
d o lu gar, la s p e r s o n a s q u e h a n r e a liz a d o , o h a n s i d o in d u c id a s a realizar,
o t r o s a c t o s ta le s q u e p u e d e n t e m e r e s ta r im p lic a d a s e n e l c a s tig o c o n c e b i d o
s ó lo p a r a la s p r im e r a s . P e r o d e e s t o s d o s c o n j u n t o s d e a c to s , s ó lo lo s p r i
m e r o s s o n p e r n ic io s o s ' p o r ta n t o , s ó l o d e e llo s p u e d e s e r tarea d e la é tic a
p r iv a d a e s f o r z a r s e p o r evitar. L o s s e g u n d o s , s i e n d o s u p u e s t a m e n t e n o p e r
n ic io s o s , n o p u e d e s e r a s u n to d e la é tic a n i d e la le g is la c ió n e s fo r z a r s e p o r
e v ita r lo s . Q u e d a p o r m o s tr a r c ó m o p u e d e s u c e d e r q u e h a y a a c to s r e a lm e n
te p e r n ic io s o s q u e , a u n q u e p u e d e n a p r o p ia d a m e n t e c a e r b a jo la c e n s u r a d e
la ética privada, n o pueden, sin embargo, ser objetos que deba controlar el
legislador.
XIII. El castigo, entonces, en cuanto se aplica a la delincuencia, puede ser
infructuoso de d o s maneras, o al m enos de una de ellas:
1. Por el gasto que implicaría, aun suponiendo que su aplicación se lim i
tara exclusivam ente a la delincuencia.
2. Por el p eligro que puede haber de que implique a inocentes en el des
tino concebido s ó lo para los culpables.
En primer lugar, entonces, siempre que el costo del castigo, en cuanto
aplicado a los culpables, superara el beneficio obtenido de él. Estos casos,
evidentemente, d ep en den de cierta proporción entre el castigo y el daño de
la ofensa. A hora bien, cuando la ofensa es de tal naturaleza que un castigo
que, respecto de su m agnitud, excede apenas el beneficio que brinda, fuera
suficiente para evitarla, sería tal vez bastante difícil encontrar un caso en el
que tal castigo pareciera infructuoso. Pero el hecho es que hay m uchos casos
en que el castigo, a fin de tener alguna posibilidad de ser eficaz, debe, en
cuanto a su m agnitud, ser elevado m uy por encima de ese nivel. Tal es el caso
cuando el riesgo d e ser detectado es, o lo que es lo m ism o, parecería ser, tan
pequeño, que hiciera que el castigo pareciera altamente incierto. En este caso
es necesario, co m o se ha m ostrado334, si el castigo se aplica en absoluto, au
mentar sü m agnitud tanto com o le falta para alcanzar certeza. Es evidente,
sin embargo, que esto no puede ser sino una conjetura, y que el efecto de
dicha proporción resultará precario por diversas circunstancias: por la falta
de prom ulgación suficiente de la ley333; p or las circunstancias de la tenta
ción33336, y por las circunstancias que influyen sobre la sensibilidad de los
diversos individuos que están expuestos a ella337. Si los m otivos de seducción
son fuertes, la ofensa, en to d o caso, será com etida con frecuencia. D e vez en
cuando, por cierto, d ebido a una coincidencia de circunstancias más o m enos
extraordinaria, será detectada, y por ese m edio castigada. Pero con el p ro
p ósito de ejemplaridad, que es el principal, un acto de castigo considerado
en sí mism o, no sirve para nada. La utilidad que puede tener depende total
mente de las expectativas que suscita de un castigo similar, en casos futuros
de delincuencia sim ilares. Pero evidentem ente, este futuro castigo siempre
depende de que sea detectado. Si, entonces, la falta de detección es tal com o
debe en general (especialmente ante ojos fascinados por la fuerza de los m oti
vos seductores) parecer demasiado improbable com o para contar con ella, el
castigo, aun cuando fuera infligido, puede resultar inútil. Aquí, pues, tendre
mos dos males opuestos presentándose al m ism o tiempo, sin que ninguno de
ellos reduzca el quantum del otro: el mal de la enfermedad y el del d oloro
so e ineficaz remedio. Parece ser en parte debido a tales consideraciones que
la fornicación, por ejemplo, o el com ercio ilícito entre los sexos, com ún
mente no ha sido castigado, o castigado en un grado inferior al que, p or otras
causas, los legisladores podrían haber estado dispuestos a castigarlo.
XIV. En segundo lugar, nos referiremos a los casos en que el castigo p olí
tico, en tanto aplicado a la delincuencia, puede ser infructuoso, en virtud del
peligro que puede haber de que implique a los inocentes en el destino con
cebido sólo para los culpables. ¿De dónde puede surgir este peligro? D e la
dificultad que puede haber en determinar la idea de la acción culpable, es
decir, en som eterla a una definición que sea lo bastante clara y precisa com o
para proteger eficientemente contra una mala aplicación. Esta dificultad
puede surgir de una de dos fuentes: U na permanente, o sea la naturaleza de
las acciones mismas; otra ocasional, es decir, las cualidades de los hombres
que pueden tener que ocuparse de esas acciones por vía gubernamental. En
la medida en que surge de la segunda de estas fuentes, puede depender en
parte del uso que el legisladorpuede hacer del lenguaje; en parte del uso que,
según la aprehensión del legislador, el ju e z puede estar dispuesto a hacer de
él. En cuanto corresponde a la legislación, dependerá del grado de perfección
que el arte del lenguaje puede haber alcanzado, en primer lugar, en la nación
en general; en segundo lugar, por el legislador en particular. A l parecer es a
un sentido de esta: dificultad, que podríam os atribuir la cautela con que la
m ayor parte de los legisladores se han abstenido de someter a censura, por
parte de la ley, de acciones tales com o las que caen bajo el nom bre de grose
ría, p or ejem plo, de traición, o de ingratitud. El intento de poner actos de
una naturaleza tan vaga y cuestionable bajo el control de la ley, se debe, o
bien a la gran inmadurez de la época, en que las dificultades que dan origen
a ese peligro n o son discernidas, o una época m u y ilustrada, en la que son
superadas338.
3:58 E n ciertos países, en los cuales la voz del pueblo tiene un control más especial sobre
la acción del legislador, nada puede exceder el temor que experimentan al ver que se toma una
medida efectiva contra las ofensas que entran en 3a categoría de difamación, especialmente la
2 9 8 / JEREMY B E N T H A M
X V C on el fin de alcanzar una idea más clara de los límites entre el arte
de la legislación y la ética privada, puede ser el m om ento de recordar las dis
tinciones efectuadas más arriba respecto de la ética en general El grado en
que la ética privada necesita del auxilio de la legislación, es diferente en las
tres ramas del deber anteriormente distinguidas. D e las regías del deber
moral, aquellas que parecen necesitar m enos de la ayuda de la legislación,
son las reglas de prudencia. Sólo puede ser a consecuencia de algún defecto
del entendimiento, si un hom bre falla alguna vez respecto del deber para
consigo mismo. Si actúa mal, no hay nada a lo que pueda deberse, excepto a
una inadvertencia™ o a una suposición falsa™ respecto de las circunstancias
de las que depende su felicidad. Es una cuestión constante de queja, que un
hom bre sabe demasiado p o co sobre sí m ism o. SÍ admitimos que esto es así,
¿es tan seguro que el legislador deba saber más*394041? Es obvio que el legislador
no puede saber nada acerca de individuos, por tanto, respecto de aquellos
aspectos de su conducta que dependen de las circunstancias particulares de
cada individuo. Es evidente, por tanto, que no puede determinar nada ven
tajosamente. En consecuencia, sólo puede tener alguna pretensión de inter
ferir respecto de las líneas generales de conducta en que todas las personas
(o una m u y amplia y permanente caracterización de las ellas) pueden estar
por incurrir, y aun así, lo apropiado de su interferencia estará, en la mayoría
de los casos, abierto a discusión. D e todos m odos, nunca debe esperar una
conform idad perfecta p or la mera fuerza de la sanción de la que él m ism o es
autor. Todo lo que puede esperar hacer, es aumentar la eficacia de la ética pri
vada, imprimiendo fuerza y dirección a la influencia de la sanción moral.
¿C on qué posibilidades de éxito, por ejemplo, un legislador podría intentar
extirpar la ebriedad y la fornicación a fuerza de castigos legales? N i todas las
rama de ella que puede ser llamada política. Este tem or parece depender, en parte, de la apre
hensión que pueden considerar prudente abrigar respecto de la habilidad o integridad del
legislador, en parte de una aprehensión similar respecto de la integridad del juez.
339 Véase el cap. IX [Conciencia],
340 Véase el cap. xvi [División], LII.
3 En ocasiones como ésta, el legislador nunca debería perder de vista ia conocida his
toria del oculista y el bebedor. U n campesino, que se había dañado los ojos por el exceso de
bebida, visitó a un famoso oculista para pedirle consejo. Lo encontró sentado a la mesa, con
un vaso de vino delante de él. “U sted debe dejar la bebida”, dijo el oculista. “¿Cómo dijo?”,
dice el campesino, “Usted no lo ha hecho, y me parece que sus propios ojos no están muy
bien”. “Eso es verdad”, replicó el oculista, “pero debe saber que me gusta más la botella que
mis ojos”.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 2 9 9
342 Mal de la aprensión: Tercera rama de los males de un castigo. Cap. XIII, § IV.
343 Males derivados: cuarta rama del mal de un castigo. Ibidem.
3 0 0 / JE R E M Y B E N T H A M
N o quiero decir que otros motivos de una naturaleza m enos social no podrían
haberse introducido en el avance de la empresa. Pero respecto de su posibilidad, el m o ti
vo arriba mencionado, cuando se da acompañado de una tal suerte de razonam iento, es
suficiente, sin ninguna otra cosa, para explicar todos los efectos a que hem os aludido, SÍ
otros interfieren, su interferencia, p o r m uy natural que sea, puede ser considerada com o
una circunstancia accidental y no esencial, no necesaria para la producción del efecto. La
simpatía, un interés p o r el peligro al que parecen estar expuestos, da origen al deseo de
liberarlos de él. Ese deseo tom a la forma de un mandato; este m andato p ro d u ce desobe
diencia; la desobediencia, de una de las partes, produce decepción en la otra; el dolor de la
decepción produce mala voluntad hacia sus autores. Los afectos a m enudo harán este iti
nerario en menos tiem po del que lleva describirlo. El sentimiento de orgullo herido y
otras modificaciones del deseo de reputación y la ambición de poder, añaden leña al fuego..
Una especie de venganza exaspera la severidad de la política coercitiva.
345 Véase B. I. tit. [Ofensas contra sí mismo].
346 p cro supongamos que los dictados de la legislación no son lo que deberían ser.
¿Cuáles son entonces o (lo que aquí equivale a lo mismo) cuáles deberían ser los dictados
de la ética privada? ¿Coinciden con los dictados de la legislación o se oponen a ellos, o
permanecen neutrales? E sta es una pregunta m uy interesante, pero que no corresponde al
presente tema. C orresponde exclusivamente al de la ética privada. Los principios que p u e
den conducir a su solución se encuentran en A Vragment on Government, Londres, 1776,
p. 150, y p. 114 en la edición de 1823.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 3 0 1
347 Si podem os creerle a Voltaire, hubo un tiempo en que las damas francesas que pen
saban que sus maridos las descuidaban, usaban la petición pour etre embesoignées, la palabra
técnica que, según dice, era apropiada para esc fin. Esta clase de procedimientos legales no
parecen m uy bien calculados para cumplir el fin; en consecuencia no oímos hablar de ellos
hoy en día. Las damas francesas de la actualidad parecen no tener semejantes dificultades.
Supongamos que el peinado de una mujer se prende fuego. El agua está a la mano.
U n hombre, en lugar de ayudar a apagar el fuego, lo contempla y se ríe. U n hombre ebrio, al
caer de cabeza en un charco, está en peligro de ahogarse, y levantar su cabeza un poco por un
costado lo salvaría. O tro hombre lo ve y lo deja yacer. U na cantidad de pólvora está despa
rramada en una habitación. U n hombre está entrando en ella con una vela en la mano. O tro,
sabiendo lo que sucede, lo deja entrar sin advertirle. ¿Quién pensará, en cualquiera de estos
casos, que el castigo estaría mal aplicado? ,
302 / J e r e m y B entham
§ 2. R am as de la jurisprudencia
349 La palabra law misma, que tanto necesita de una definición, debe esperar por el
momento (véase § 3) pues no puede hacerse todo al mismo tiempo. Entretanto, todos los lec
tores la entenderán de acuerdo a la idea que están acostumbrados a asociar a ella.
E n la mayor parte de las lenguas europeas existen dos palabras diferentes para dis
tinguir el sentido abstracto del concreto de la palabra law, palabras tan alejadas una de otra,
que ni siquiera tienen afinidad etimológica. E n latín, por ejemplo, existe lex para el sentido
concreto y jas para el abstracto; en italiano, legge y dvritto; en francés loi y droit; en español,
ley y derecho; en alemán Gesetz y Recht. El inglés no goza en la actualidad de esa ventaja.
E n anglosajón, además de lage y varias otras palabras para el sentido concreto, existía la
palabra right, derivada del alemán recht para el sentido abstracto, como puede verse en el
compuesto fole-right [derecho del pueblo] y en otros casos. Pero, dado que la palabra right
perdió hace mucho este sentido, el inglés moderno ya no posee esta ventaja.
LOS PRINCIPIOS DE LA MORAL Y LA LEGISLACIÓN / 303
consideraba conveniente satisfacer. Solicitaron, consejo a Sellen, quien íes recomendó deman
dar al monarca español en la C orte del Rey [Klmg’s Benchj y considerarlo como un forajido.
Lo hicieron, y en consecuencia se ordenó a los representantes de Londres, en la forma usual,
arrestar al acusado Felipe cuando se lo encontrase dentro de su jurisdicción. En cuanto a los
representantes, podem os creer que Felipe no les tenía gran temor; pero, lo que respondía al
mismo propósito, tenía por su parte acusaciones contra algunos otros mercaderes, a los cua
les no les podía iniciar proceso mientras la demanda contra él se mantuviese en pie. Gon-
demar pagó el dinero. [Conversación de Sobremesa de Seíden, tk. Derecho]. Esto era asunto
de jurisprudencia interna. Si la disputa hubiese sido entre Felipe y el propio Jacobo, habría
sido internacional.
En cuanto a la palabra internacional a partir de este trabajo o del primero de los traba
jos editados en francés p or D um ont, se ha arraigado en la lengua. Consultar reseñas y perió
dicos.
353 El término municipal parecía responder m uy bien a este propósito, hasta que fue
adoptado por un autor inglés m uy eminente para significar el derecho interno en general, en
contraposición a derecho internacional, y la imaginaria ley de naturaleza. Podría aún ser
usado sin escrúpulos en este sentido, en cualquier otra lengua.
3 0 6 / JE R E M Y B E N T H A M
-5+¿De qué tipo son las obras de Grocio, Puffendorf y Burlainaqui? ¿Son políticas o éti
cas, históricas o jurídicas, expositivas o críticas? A veces una cosa, a veces otra. Parecen no
haber zanjado la cuestión consigo mismos. Este es un defecto del que son susceptibles casi
inevitablemente todos los libros que eligen como tema la supuesta ley de naturaleza, un oscu
ro fantasma que, en la imaginación de aquellos que salen a cazarlo, apunta a veces a las cos
tumbres, a veces a las leyes, a veces a establecer que es el Derecho y a veces a lo que debería
ser. [Véase el cap. II [Principios adversos], xiv], Montesquieu comienza a veces en plan de
crítica; pero mucho antes de la conclusión, como si hubiera olvidado de su propósito inicial,
expulsa al crítico y en su lugar pone al anticuario. El libro del Marqués de Beccaria, el pri
mero de alguna importancia que es uniformemente crítico, concluye, como comienza, con
la jurisprudencia penal.
L O S P R IN C IP IO S D E L A M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 3 0 7
255 A quí termina la obra original, en el estado en que fue terminada, en noviembre de
1780. Lo qué sigue es agregado ahora, en enero de 1789.
!4
Anexo<r
com pletitud de la m ayor parte de esas masas de materia legislativa, que pre
sentan por su aspecto la estructura de leyes completas, el m étodo para com
pletarlas realmente tam poco ha sido hasta ahora descubierto.
U na circunstancia, que naturalmente contribuirá a aumentar la dificul
tad del descubrim iento, es la gran variedad de formas en que el aspecto im
perativo de una ley puede ser trasmitido, algunas más directamente, otras
menos directamente expresivas de la cualidad imperativa: N o robarás. Q u e
ningún hom bre robe. E l que robe será castigado de la siguiente manera... Si
un hom bre roba, será castigado de la siguiente manera... R obo es cuando el
hom bre hace ta l y ta l cosa... A los jueces así llamados y constituidos, corres
po n d e el conocim iento de tales y tales ofensas, por ejemplo, robar, etcétera.
Estas son sólo una parte de la multitud de formas verbales, en cualquiera de
las cuales la prohibición de robar podría igualm ente ser expresada; y es ma
nifiesto hasta qué punto, en algunas de ellas, la cualidad imperativa está ocul
ta de la aprehensión ordinaria.
D espués de esta explicación, una proposición general o dos que pueden
formularse, pueden ayudar a proporcionar alguna ligera percepción de la
estructura y los contenidos de un cuerpo com pleto de leyes. ¡Tantas clases
diferentes de ofensas creadas, tantas diferentes leyes de la clase coercitiva,
tantas excepciones extraídas de las descripciones de esas ofensas, tantas leyes
de la clase no coercitiva!
Clasificar ofensas, com o se ha intentado hacer en el capítulo precedente,
es por tanto, clasificar leyes; exhibir un catálogo com pleto de todas las ofen
sas creadas por el derecho, incluyendo la masa total de material expositivo
necesario para fijar y mostrar la significación de los términos contenidos en
las diversas leyes, p o r los cuales esas ofensas son respectivamente creadas,
sería exhibir una colección completa de las leyes en vigor; en una palabra, un
cuerpo com pleto de leyes, u n pannom ion, si así pudiera llamárselo.
D e la oscuridad en que están envueltos los límites de una ley, y la dis
tinción entre una ley de clase civil o sim plem ente imperativa, y una ley puni-
toria, resulta la oscuridad de los límites entre un código civil y uno penal,
entre la rama civil de la ley y la penal.
La pregunta: ¿ Q u é partes de la m asa to ta l de la m ateria legislativa co
rresponden a la ram a civil y cuáles a la pen alf, supone que se encontrarán
diversos Estados políticos, o al menos u n o de ellos, que tengan tanto un
código civil com o uno penal, cada uno de ellos com pleto en su cíase y deter
minado por ciertos límites. Pero aún no se ha encontrado siquiera un esta
do semejante en existencia.
3 1 4 / J e B-Em y B e n t h a m
Para formular una pregunta a la que pueda darse una respuesta veraz,
debem os reemplazar la pregunta precedente por alguna otras com o la se
guiente:
Supongam os que existen dos masas de materia legislativa que puedan str
expuestas en este m om ento, una con el nombre de código civil, la otra coa
el de código penal, cada una supuestam ente com pleta en su especie. ¿D e qué
manera general es natural suponer que las diferentes clases de materia, segua
arriba distinguidas, se distribuirían entre ellas?
A esta pregunta, la siguiente respuesta parece probablem ente estar tan
cerca de la verdad com o cualquier otra.
El código civil n o consistiría en una colección de leyes civiles, cada una.
com pleta en sí misma, así com o distinta de todas las leyes penales.
Tampoco el código p en a l (ya que hem os visto que no podría) consistiría
en una colección de leyes punitorias cada una no sólo completa en sí misma,
sino distinta de todas las leyes civiles. Pero:
El código civil consistiría principalmente de meras masas de materia
expositiva. El material imperativo, con el cual tendría que ver respectiva
mente, se encontraría, no en ese m ism o código, ni en el código civil, ni en un
estado puro, libre de toda mezcla de leyes punitorias, sino en el código penal,
en estado de com binación, im plicado, de la forma arriba explicada, en otras
tantas leyes punitorias correspondientes.
El código penal, entonces, consistiría principalmente de leyes punitorias,
com prendiendo la anateria imperativa de todo el número de leyes civiles,
junto con la cual probablem ente también se encontrarían varias masas de
material expositivo, perteneciente no sólo a las leyes civiles, sino también a
las punitorias. El cuerpo de ley penal, puesto en vigor por la emperatriz
María Teresa, acuerda m u y bien con esta explicación.
La masa de materia legislativa publicada en francés, así com o en alemán,
con los auspicios de Federico II de Prusia, titulada Código Federico, pero
nunca establecido con fuerza de ley [M irabeau sur la M onarchie Prussiene,
t. V, Lib. 8, p. 215], parece, por ejemplo, estar com puesto casi en su totali
dad, de masas de materia expositiva, en las que la relación con cualquier
asunto imperativo parecer haber sido m u y imperfectamente aprehendida.
E n esa enorme masa de confusión e inconsistencias, el derecho romano
de la antigüedad, o com o es llamado para destacarlo, el derecho civil, y aun
todo rastro de carácter imperativo, parece por fin haber sido eliminado en el
expositivo. Esto había sido el lenguaje de la simplicidad primitiva; esto había
L O S P R IN C IP IO S DE LA M O R A L Y L A L E G IS L A C IÓ N / 3 1 5
sido el lenguaje de las doce tablas. Para los tiem pos de Justiniano (tan densa
era la oscuridad proyectada por las nubes de los com entadores) el derecho
penal había sido am ontonado en un rincón desocupado del civil; mientras
que el catálogo total de ofensas, y aun de crímenes, yacía enterrado bajo una
pila de obligaciones y la voluntad se ocultaba tras la opinión; y el esto origi
nal se había transformado en vid etu r, en boca de aun los más despóticos
soberanos.
Entre las naciones bárbaras que surgieron de las ruinas del Imperio R o
mano, el Derecho, emergiendo de debajo de la m ontaña de basura expositi
va, reasumió por un tiempo el lenguaje del mandato; y entonces tenía al
menos simplicidad, aunque ninguna otra cosa, para resultar aceptable.
A dem ás de las ramas civil y penal, todo cuerpo de leyes debe contener
una tercera, la constitucional
La rama constitucional es principalmente empleada en conferir, a clases
particulares de personas, poderes para ser ejercidos para el bien de toda la
sociedad o de partes considerables de ella, y prescribir deberes a las perso
nas investidas con esos poderes.
Los poderes están principalmente constituidos, en primer lugar, por
leyes no coercitivas o permisivas, que operan com o excepciones a ciertas
leyes de la clase imperativa o coercitiva. Por ejemplo: Un recaudador de im
puestos com o tal, pu ede, en tal o cual ocasión, apoderarse de tales y cuales
cosas, sin ningún otro D E R E C H O .
Los deberes son creados por leyes imperativas, dirigidas a las personas a
quienes son conferidos los poderes. Por ejemplo: En tales y tales ocasiones,
un tal recaudador de impuestos se apoderara de tales y tales cosas. T al y tal
ju ez, en tales y tales casos, hará que personas que com etan ciertas ofensas sean
ahorcadas.
Las partes que cumplen la función de indicar quiénes son los individuos
que, en todos los casos, serán considerados com o pertenecientes a esas cla
ses , no tienen un cariz permisivo ni imperativo.
Son otras tantas masas de materia expositiva, relacionadas en com ún con
todas las leyes, en cuya estructura los nombres de personas tienen la ocasión
de insertarse. Ejemplo de materia imperativa: Q u e el ju e z haga que quien
quiera que, en el curso debido de la ley, es convicto de robo, sea ahorcado.
Naturaleza de la materia expositiva:. ¿Q uién es la persona denominada con
la palabra ju e z } A quel que ha sido investido de esa función de tal manera; y
respecto de quien no se ha producido ningún hecho de aquellos cuyo efec
to es reducirlo a la condición de alguien despojado de esa función.
;i 16 / J e r e m y B e n t h a m
I
i
I
1
1
i * La Declaración de Derechos de Virginia decía, según la citada obra francesa [Mira-
j beaa], que había sido promulgada el Io de junio de 1776 pero no aparece en la publicación
I titulada The Constitutions of the several independent States of America, etc. Publicado por
i orden del Congreso, impreso en Filadelfia y luego en Stockdale and Walter, Londres, 1782;
i aunque esa publicación contiene la forma de gobierno promulgada en la misma convención,
I entre el 6 de mayo y el 5 de julio del mismo año.
j Pero en esa misma publicación se incluye una Declaración de Derechos de la provincia
de Massachussetts, fechada en los años 1779 y 17S0, que es algo similar en sus primeros ar-
j tículos; también una de la provincia de Pennsylvania, fechada entre el 15 de julio y el 28 de
| septiembre, en la cual la similitud es más considerable.
{ Además, la famosa Declaración de la Independencia, publicada p o r el Congreso el 5 de
¡ julio de 1776, después de iniciarse con un preámbulo, continúa con estas palabras: "Soste
nemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales; que están
; - dotados po r el Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la liber
tad, y la búsqueda de la felicidad”.
1 La Declaración de Derechos de Virginia es la que, al parecer, reivindica el honor de
1 haber servido de modelo a aquellas de las otras provincias; y al menos respecto del artículo
i principal enunciado arriba, de la Declaración de la Independencia general. [Véase Recher-
! ches, i, 197],
¿Quién puede evitar lamentarse de que una causa tan racional, se apoye sobre razones
I tanto más adecuadas para engendrar objeciones que para eliminarlas ?
¡ Pero dado que los hombres son unánimes y entusiastas acerca de medidas, nada es tan
i débil que no pueda pasar po r una razón; ni es éste el primer caso en el m undo en que la con-
l! clusión ha apoyado a las premisas, en lugar do las premisas apoyar la conclusión).
i
índice
Prólogo .......................................................................................................... 7
I - Acerca del principio de utilidad .......................................................... 11
II - Acerca de los principios contrarios al de utlidad............................ 17
III - D e las cuatro sanciones o fuentes de dolor y placer....................... 31
IV - Cóm o medir el valor de una cantidad de dolor y p la c e r ............. 35
V - Las distintas clase de placeres y dolores ......................................... 39
VI - Acerca de las circunstancias que influyen en la sensibilidad ... 49^
VII - Acerca de las acciones humanas en general ................................. 73
VIH - Acerca de la intencionalidad ...................................................... 85
IX - Acerca de la conciencia ..................................................................... 9L
X - Acerca de los motivos ....................................................................... 99
XI - D e las disposiciones humanas en general ..................................... 129 j
XII - Acerca de las consecuencias de un acto perjudicial .................... 147
XIII - Casos no susceptibles de castigo ................................................. 163
XIV - Acerca de la proporción entre castigos y ofensas ...................... 171
X V - Acerca de las propiedades que han de otorgarse
a una parcela de c a stig o ...................................................... 181 ™