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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 10

EVIDENCIA 1: ARTÍCULO “PRESUPUESTOS”

PRESENTADO POR
JULIANA ANDREA PEÑARANDA DUARTE

INSTRUCTORA
NICOLE CONTRERAS CORREA

SENA
PROGRAMA GESTIÓN LOGÍSTICA
FICHA 2175975
2021
EL PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACIÓN

Se habla de algo llamado Presupuesto General de la Nación, pero para muchos


ciudadanos no se tiene claridad de que trata, para que sirve como funciona, quien
lo hace, exploraremos este tema y se tratará de dar claridad al respecto.

El Presupuesto General de la Nación (PGN) es la herramienta mediante el cual el


Gobierno Nacional asigna los recursos con el fin de alcanzar diferentes objetivos de
inversión dentro de los cuales se tiene en cuenta el crecimiento económico a largo
plazo, la estabilidad económica y la distribución del ingreso. El PGN se divide en
ingresos y otro de gastos que, por el principio de equilibrio presupuestal, debe ser
del mismo valor. En conclusión, es el dinero que tiene el país por un año para
inversión en los diferentes campos.

Quien realiza el Presupuesto General de la Nación es el poder ejecutivo,


representado por el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de
Planeación (DNP). El Ministerio hace una propuesta de presupuesto donde se
asignan los recursos para cada uno de los sectores de gasto público, como salud,
educación, defensa, etc.

Min hacienda presenta el proyecto de Presupuesto General de la Nación al


Congreso de la República. El Congreso debe analizar y debatir el presupuesto, y
puede cambiar el monto que se le da a cada sector, sin embargo, no puede cambiar
el monto total del presupuesto y el Congreso es quien aprueba el PGN; por último,
el presidente firma el presupuesto aprobado por el Congreso. Con la firma del
presidente, éste se vuelve una ley que entra en vigencia y se ejecuta durante el
siguiente año.

El Presupuesto entra en vigencia a partir del 1 de enero de cada año. Quien lo


distribuye es el Ministerio de Hacienda quien envía el dinero que le corresponde a
cada Ministerio y entidad, donde lo usarán para los fines aprobados y se ejecuta
durante todo el año.

Ahora bien, existen diferentes entidades que se encargan de vigilar que este
presupuesto de use de manera adecuada, estas evalúan si se cumplieron los
objetivos durante la etapa de implementación del presupuesto. Los resultados de la
evaluación deben retroalimentar la fase de formulación del presupuesto del
siguiente año. Intervienen: la Contraloría General de la República, la Procuraduría
General de la Nación, la Dirección General del Presupuesto Público Nacional, el
Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el Consejo Superior de Política
Fiscal (CONFIS). Sin embargo, surge la duda de si el Presupuesto General de la
Nación se puede modificar, pero según la ley reglamentada no se debe ya que el
gobierno debe cumplir con lo planeado y cumplir con las metas fiscales que se
derivan de toda la programación fiscal contenidas en ese año; aunque dado el caso
se puede adicionar al presupuesto y no quitarle. Esta condición se puede ver
reflejada por ejemplo en el tiempo de pandemia que se está viviendo.

Ahora trataremos de ver cómo ha sido el comportamiento de aumento o disminución


del Presupuesto General de la Nación.

El comportamiento de aumento o disminución del PGN en los últimos 5 años se ha


visto determinado por el manejo de aspectos como el pago de la deuda, problemas
de inequidad, los requerimientos de infraestructura, el cumplimiento de los acuerdos
de paz, los esfuerzos por la erradicación de la corrupción, la eficiencia y eficacia del
estado, entre otros, unido a la necesaria atención en salud y la crisis económica por
la pandemia COVID 19. El estudio, manejo y efectividad de las políticas fiscales
representan un desafío en los actuales tiempos, teniendo en cuenta que entre el
2014 y 2017, el país experimentó tasas de crecimiento muy bajos y recuperar el
crecimiento potencial de la economía es, entonces una necesidad de país, para
reducir la pobreza y el desempleo, la provisión de bienes públicos y el cierre de las
brechas regionales.

La Ley de Financiamiento aprobada en 2018 buscaba contribuir a acelerar la


actividad productiva en los próximos cinco años, por medio del incentivo a la
formalización de las empresas y a la expansión de la inversión privada. Por su parte,
factores como la migración venezolana, las ganancias en productividad por cuenta
de la reducción en las tasas de tributación empresarial y la implementación de
mejoras normativas enmarcadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022
pretendían elevar el crecimiento potencial en el largo plazo. El crecimiento
económico en el 2018 estuvo principalmente jalonado por la demanda interna y los
gastos asociados al proceso electoral; la inflación tuvo un comportamiento estable
donde no hubo mayor impacto del fenómeno del niño y se destaca el aumento en la
producción de petróleo. Con este panorama, se esperaba que durante los próximos
años se observara una importante aceleración del crecimiento económico,
impulsada principalmente por una mayor inversión privada y un mayor dinamismo
del consumo de los hogares.

Mi opinión con respecto al tema es que conocemos que el Presupuesto General de


la Nación es el instrumento financiero más importante de la política fiscal mediante
el cual el Gobierno Nacional programa y registra el gasto público además de
establecer las reglas para su financiación y que éste pretende alcanzar diferentes
objetivos de la política social dentro de los cuales se destacan el crecimiento
económico a largo plazo, la estabilización económica y la distribución equitativa para
mejorar el bienestar general y satisfacer las necesidades de las personas en
especial aquellos sectores sociales discriminados que por no haber tenido una
equitativa participación en los beneficios del desarrollo, presentan necesidades
básicas insatisfechas.

A mi parecer, y de acuerdo con el manejo actual que se le da al PGN, este fin es


cada vez más difícil de alcanzar, ya que es evidente la incertidumbre por los efectos
económicos y fiscales por la actual pandemia unido a la ola de inconformidad por la
anunciada reforma tributaria y su posterior fracaso. El panorama macroeconómico
en Colombia se percibe nublado pues el gobierno intenta conseguir fuentes de
financiación a través de la enajenación de activos lo cual no es fácil por las
condiciones adversas del mercado y aunque los gastos de funcionamiento se
estructuraron alrededor del criterio de austeridad, este “ahorro” no alcanza a tener
mayor repercusión en las finanzas considerando que hay mayor presión de gasto y
siendo necesario un aumento en los ingresos del gobierno.

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