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La química organometálica es aquella que se encarga del estudio en síntesis,

reactividad y estructura en compuestos los cuales presentan por lo menos un


enlace de tipo metal-carbon. La interacción resultante de moléculas orgánicas
con elementos metálicos es objeto de interés en la química organometálica.
Gracias a estas interacciones las propiedades químicas de un sustrato se ven
modificadas considerablemente en relación a su punto de partida, cambiando
la reactividad que pueden presentar y dando lugar a reacciones que
anteriormente no podían darse sobre el sustrato inicial.

La creación de compuestos organometálicos brindó a la química sintética


orgánica un amplio panorama de posibilidades, debido a esto es una de las
ramas más estudiadas dentro de la química orgánica, inorgánica, bioquímica
y catlítica, ya que dentro de las mismas estos reactivos son utilizados para la
síntesis de compuestos que son comerciales y se utilizan en ámbitos tales
como; farmacéuticos, industriales, de investigación.

Existen diversas formas para sintetizar un compuesto organometálico, uno de


métodos de síntesis más utilizados es el de utilizar moléculas orgánicas las
cuales se hacen reaccionar con un metal puro, de este método se reconocen
los reactivos más frecuentes, siendo estos; los reactivos de Grignard o bien
organomagnesianos y los reactivos organoliticos. En donde un haluro de
alquilo se hace reaccionar con el metal mencionado para así formar el
reactivo esperado.
Las reacciones de descomposición dobles también permiten sintetizar
reactivos organometálicos, por ejemplo: aluros metálicos son intercambiables
con reactivos alquilantes y así obbtener un reactivo organometálico.
La hidrometalación es otra ruta de síntesis de reactivos organometálicos, en
donde una molécula que presenta un enlace de tipo metal-hidrógeno
reacciona con una molécula orgánica en la cual presenta un enlace doble de
tal manera que, como producto de reacción se forma un organometálico.

Así pues, los reactivos organometálicos pueden ser utilizados para síntesis
química, se emplean usualmente para sintetizar moléculas orgánicas debido
a la espicificidad y poder catalítico de los mismos, y sabiendo que el uso de
otros métodos signiica mayor dificultad, mayor coste o baja practicidad, se
opta por rutas sintéticas en las que los reactivos organometálicos se
encuentran presentes. En su gran mayoría el átomo de carbono tiende a ser
electrófilo, pero cuando hablamos de reactivos organometálicos esto cambia.
La carga parcial sobre el carbono debido a su electronegatividad (2.5) se ve
alterada de ser, parcialmente positiva en compuestos tales como halogenuros
de alquilo, a ser negativa cuando se une a elementos metálicos, debido a la
menor electronegatividad de estos en referencia al átomo de carbono.
Dependiendo de la diferencia de estos valores de electronegatividad entre
ambos átomos enlazantes se verá afectada su reactividad y por ende
selectividad de estos reactivos para posteriores rutas química.

Los compuestos organometálicos no solo se terminan desde el Litio y el


Magnesio, sino que, estos compuestos abarcan una gran mayoría de
elementos en la tabla periódica, siendo los elementos más característicos
aquellos que se encuentran en grupos principal y de transición. Los
compuestos de organolitio y organomagnesio presentan enlaces más iónicos
y por consiguiente más reactividad presentan estos compuestos. Para
aquellos elementos de transición los enlaces llegan a ser mas covalentes y
de mayor complejidad. Algunos organometálicos importantes por mencionar
son los compuestos; organosilicio, organoplatino, organoestaño, organolitio,
organomagnesio, organocobalto, entre otros.

Como se menciona, los reactivos organometálicos son altamente reactivos y


sus velocidades de reacción son altas igualmente, por lo que su síntesis
requiere de alto control de temperatura, la cual necesita escarecidamente de
temperaturs bajas, por lo que lo habitual de trabajar en síntesis de
compuestos organometálicos en rango de temperatura es de 0 a -78°C
aproximadamente. Este control permite evitar reacciones secundarias,
descomposición de los reactivos y asegurar la seguridad de la reacción.

Los compuestos organometálicos y sus técnicas en la química sintética


siguen vigentes en la actualidad, con aplicaciones tales como:

-Reacciones de litiación y organolíticas para síntesis de moléculas complejas,


las cuales se basan en obtener un compuesto organolitiado el cual gracias a
su capacidad para desprotonar a la mayoria de hidrocarburos permiten iniciar
reacciones complejas como la polimerización de elastómeros con la
utilización del n-butil-liti.

-Reacciones sintéticas como catalizadores, en donde el compuesto


organometálico es usado directamente como catalizador para llevar a cabo
una reacción, por ejemplo, los compuestos organometálicos han sido
utilizados como catalizadores para la conversión de carbono en carbonatos
cíclicos y policarbonatos.

-Control de isocianato residual, que mediante el uso de reactivos


organometálicos y el uso de métodos y tecnologías analíticas se lleva a cabo
el estudio de concentraciones de isocinato residual (NCO) en productos
realizados por industrias químicas.

Además de ser vertientes de investigaciones y estudios de tipo: Diseño


experimental (DoE), Mecanismos y vías de reacción, Síntesis
organometálica, Síntesis orgánica, etc. Por lo que la química organometálica
es un centro de gran interés en el ámbito investigativo y científico.

La importancia de la química organometálica surge a partir del interés en la


reactividad y posibles aplicaciones, pues es bien sabido que los compuestos
organometálicos son la base en procesos de catálisis homogénea para así
producir cantidades indrustriales de combustibles, fármacos y plásticos.
Algunos compuestos se relacionan con la obtención de nanopartículas
metálicas para su desarrollo tecnológico en chips, o fármacos para
enfermedades contra el cancer.

Sin duda alguna el uso de compuestos organometálicos para estudios


sintéticos permite mejorar e innovar procesos por los cuales los compuestos
orgánicos simples no pueden llevarse a cabo, lo que garantiza una gran
búsqueda por nuevos reactivos o reacciones que satisfagan productos
necesarios dentro de la sociedad como tal. La química organometálica es la
unión de dos ramas de la química divididas para su estudio, la química
inorgánica y la química orgánica, de las cuales en múltiples ocasiones no es
posible diferenciar una frontera de la una y de la otra. La química
organometálica establece nuevos panoramas en donde logra mejorarse y
complementarse ambas ramas mencionadas. Permite introducir nuevas rutas
sintéticas, nuevas moléculas de estudio, nuevos procesos de control, nuevos
diseños de experimentos, en donde las posibilidades para la química
orgánica e inorgánica comenzaban a quedarse sin alternativas para mejorar.

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