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PRIMER OTROSI:
Interpone recurso de apelación. SEGUNDO OTROSI: Patrocinio del recurso.
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1.1) EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA
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pronunciamiento a cuestiones no sometidas a la decisión del tribunal, que puede
incluso estar referida a negar lo que no ha sido solicitado sea por vía de pretensión
u oposición.
c) Incongruencia por infra petita (ne eat judex infra petita partium), defecto
cuantitativo cuando se decide sobre una pretensión en extensión menor que lo
solicitado, sea que se conceda o niegue y en el entendido que se ha requerido una
cantidad determinada y no otra. También concurre si se otorga menos de lo
reconocido por el demandado, y
d) Incongruencia por citra petita (ne eat judex citra petita partium), llamada también
omisiva o ex silentio, que se produce al omitir la decisión de un asunto cuya
resolución formó parte de la contienda y no existir autorización legal que
permita así decidirlo, falta de pronunciamiento que puede ser total o parcial;
igualmente al expresar que no se decide una acción o excepción por
incompatibilidad, la cual resulta inexistente o se reservar el pronunciamiento para
otra etapa u otro juicio, en circunstancias que no fue solicitado en tales condiciones
y no lo ordena la ley.”3
Hacemos presente que en la resolución que recibe la causa a prueba, el tribunal fija
los hechos que deben probar las partes por considerarlos de importancia decisiva
para la litis, de esta manera delimita el objeto del proceso y, por ende, en la
sentencia definitiva debe pronunciarse sobre estos hechos, si están probados o no
y si se debe acoger la pretensión que conllevan o no. Si no lo hace, nos encontramos
en un caso de citra petita.
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El llamado auto de prueba es una sentencia interlocutoria de segundo grado, que
sirve de base para el pronunciamiento de la sentencia definitiva. Por ende, lo que
hace el juez es fijar los hechos sobre los cuales va a decidir y, habitualmente, la
norma decisoria litis. La mencionada resolución orienta y determina a los abogados
de la causa a probar los hechos contenidos en ella, por ser necesarios para la
resolución de la causa.
Al fijarse un hecho como punto de prueba, el juez está indicando que aquel es
importante para la resolución del asunto controvertido, y que guarda estricta relación
con él. Por lo que, los puntos que se fijen como de prueba, no pueden ser
antojadizos, sino que deben ser directamente pertinentes y necesarios al fallo que
a la postre se pronunciará.
1º Efectividad que los edificios del condominio Parque Monasterio II presentan fallas
y defectos en el diseño y construcción de los mismos.
2º Efectividad que los departamentos del Condominio Parque Monasterio II no
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reúnen las condiciones y características publicitadas.
3° Efectividad que el actuar y/o negligencia de las demandadas haya causado
perjuicios a la demandante. En su afirmativa, naturaleza y montos de los mismos.
El auto de prueba indica a las partes los hechos sobre los que deberán rendir
pruebas, resultando ilógico pretender apartarse de ellos al momento de pronunciar
la sentencia definitiva, incluso es posible señalar que llegaría a atentar el debido
proceso garantizado por la Constitución. Al fijarse un punto de prueba y luego
después de que las partes se ciñeron a él, el tribunal no toma en consideración las
pruebas rendidas en virtud de lo que el mismo señaló se produciría una
contradicción y llegar a fallarse, en este caso, citra petita, según lo expresado por la
Excelentísima Corte.
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es un presupuesto de la garantía del justo y racional procedimiento, que da
contenido al derecho a ser oído o a la debida audiencia de ley. Estos derechos y
garantías fundamentales no solo se vinculan con la pretensión y oposición, sino que
con la prueba y los recursos, en fin se conectan con el principio dispositivo que
funda el proceso civil”5 (énfasis y subrayado son nuestros).
La sentencia definitiva dictada por S.S. omitió el cumplimiento del requisito previsto
en el N°6 del artículo 170, del CPC, esto es, “la decisión del asunto controvertido”,
La norma exige que el fallo “deberá comprender todas las acciones y
excepciones que se hayan hecho valer en el juicio”.
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El caso es que esta parte alegó que la responsabilidad del artículo 18 de la LGUC
comprende también los errores de diseño y las diferencias que pueda haber entre
las condiciones ofrecidas en la publicidad con la realidad encontrada en el edificio y
las unidades. Dichos errores y diferencias se encuentran latamente detallados en la
demanda6, y nos referiremos brevemente a ellos.
Esta constituye una de las fallas más graves para mis representados, ya que fueron
víctima de publicidad engañosa. En efecto, todos los departamentos del
Condominio Valle Monasterio II se vendieron por parte del Propietario primer
vendedor y sus representantes legales, con la posibilidad de poder ampliarse de un
modo muy considerable, a saber, 29,7 metros cuadrados para las unidades tipo A
(28 departamentos) y 14,124 metros cuadrados para las unidades tipo B (28
departamentos). Lo anterior quedó clara y suficientemente acreditado, en particular
con los oficios enviados por l Dirección de Obras Municipales de Lo Barnechea.
Mis representados fueron engañados, tanto por las condiciones de publicidad como
por el diseño del departamento, ya que no es posible de ampliar siquiera en un
metro cuadrado. La Dirección de Obras Municipales de la comuna de Lo
Barnechea jamás permitirá la ampliación legal de estas unidades, porque el
volumen que tienen los departamentos es el máximo posible de acuerdo a la norma
aplicable.
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Véase de la página 11 a 15 de la Demanda.
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2.1.2) Diferencias entre otras características del condominio según publicidad
y condiciones reales
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encuentran archivados en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago bajo los
números 4772, A y B respecto del edificio 7, y 4772-C, D y E, respecto del edificio
9. Sin embargo, el condominio fue diseñado, luce, funciona y fue comercializado y
es administrado como uno solo, del cual forman parte los edificios 7 y 9.
Los perjuicios demandados en parte provenían por el hecho de que las unidades y
bienes comunes del Condominio tienen una serie de fallas o defectos que
constituyen diferencias entre las condiciones ofrecidas y la realidad, asunto
que es entera y gravemente omitido en la sentencia definitiva, incumpliendo así lo
que manda el N°6 del artículo 170 del CPC. Esta norma exige la decisión del asunto
controvertido, precisando lo siguiente: “Esta decisión deberá comprender todas
las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá
omitirse la resolución de aquellas que sean incompatibles con las aceptadas.”
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Es pertinente recordar que el auto acordado de la Excma. Corte Suprema sobre la
forma de las sentencias, numeral 11º, dispone claramente:
“La parte resolutoria del fallo deberá comprender todas las acciones y
excepciones que se hayan hecho valer en el juicio, expresando de un
modo determinado y preciso las acciones, peticiones y excepciones
que se acepten o rechacen. Podrá omitirse la resolución de aquellas
acciones y excepciones que fueren incompatibles con las aceptadas; en este
caso el Tribunal deberá exponer los motivos que hubiere tenido para
considerarlas incompatibles” (negrillas agregadas).
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3) TERCERA CAUSAL DE CASACIÓN EN LA FORMA: LA SENTENCIA
HA SIDO PRONUNCIADA CON GRAVE OMISIÓN DEL NÚMERO 4
DEL ARTÍCULO 170 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL
El numeral 8° del mismo auto acordado en análisis, señala que deben establecerse
los hechos para luego sentar las consideraciones de derecho aplicables al caso.
Necesariamente ello implica, como señala antes el numeral 5° citado, que el
sentenciador debe fijar los hechos de manera precisa y correcta.
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referido en el capítulo 1.1) sobre el principio de congruencia, que es fundamento de
este vicio.
Se entiende que no se cumple con los requisitos del artículo 170 número 4, entre
otros casos, cuando los considerandos de la sentencia son contradictorios con la
parte resolutiva de la misma, o bien cuando no se explica lo que debe explicarse;
estimándose en esta situación que el fallo carece de considerandos.
La sentencia interlocutoria de prueba recoge como punto a probar lo que tiene que
ver con los abusos de publicidad, pero luego omite resolver sobre ellos en la
partes considerativas y resolutivas de la sentencia recurrida. Ese este un vicio
que debe ser enmendado por la vía de invalidar el fallo.
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Otra grave manifestación del vicio se puede advertir en la grave omisión del oficio
N° 117/2019 de 11 de febrero de 2019, que consta en autos (folio 273), de la
Dirección de Obras Municipales de Lo Barnechea. Dicho oficio fue solicitado por
esta parte dentro del término probatorio ordinario, como medio de prueba para
acreditar el punto N° 2 de la interlocutoria de prueba. La respuesta al oficio por parte
de la Municipalidad, es clara y determinante para demostrar que los departamentos
de autos no pueden ampliarse. El oficio señala:
Cabe señalar que en el lote 3A1-A-1 (correspondiente a Av. Valle del Monasterio N°
2.222), la edificación existente presenta un coeficiente de constructibilidad de 0,70,
y en el lote 3B1-1 (correspondiente a Av. Valle del Monasterio N° 2.118), la
edificación existente presente un coeficiente de constructibilidad de 0,62, superando
ampliamente el coeficiente permitido de 0,42 ya mencionado.”
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con la invalidación del fallo.
4) LA SENTENCIA DE REEMPLAZO
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Este informe tiene 182 páginas en total más sus anexos, compuestos por un
abundante soporte documental. Tras un acabado estudio técnico, se concluye que
los bienes comunes y las unidades del Condominio Parque del Monasterio II tiene
fallas, errores y deficiencias graves y muy graves, tanto de diseño como de
ejecución, normativos y constructivos. Hace ver el informe que la reparación o
solución de las fallas y defectos significa labores largas y costosas. La lista de
desperfectos es larguísima y, en lo sustancial, es la misma que se menciona en la
demanda de autos.
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tránsito vehicular, y pone en peligro a los peatones. También se refiere a los
numerosos daños, grietas, desniveles y desniveles, que presentan pavimentos y
vías de circulación. Particularmente significativo es lo que señalan respecto al
acceso a la torre 9, en que denuncian como la falta de obras de contención frente a
la proximidad al cerro, significan un peligro para los vecinos, debido a los
deslizamientos de piedra y rocas desde el talud.
Luego está el denominado “Informe sobre fallas y defectos en los vestíbulos del
Condominio Valle del Monasterio”, que acredita claramente y se refiere y grafica
las fallas y defectos en los vestíbulos de acceso a cada edificio, y en los vestíbulos
de distribución en cada piso. Describe en detalle como la humedad que se acumula
sobre cada acceso por su mal diseño ha dañado cielos y muros de los vestíbulos
de acceso, y cómo las puertas han presentado continuos defectos por instalaciones
y quincallería defectuosas. También se refiere a la falta de ventilación en los
vestíbulos de distribución de cada piso, infringiendo la normativa urbanística
vigente.
La noticia destaca lo insólito que resulta que el condominio deba instalar carpas en
la azotea del edificio para evitar que las aguas lluvias filtren hacia los
departamentos.
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demandantes Arraño y Berroeta), 63 y 73, de ambos edificios (28 departamentos en
total) es menor a 60 cm.
Esta parte acompañó un set de 20 fotografías que dan cuenta de los graves daños
y derrumbes producidos en el sector del talud por donde tiene su acceso el edificio
9, con ocasión de la lluvia de los días 16 y 17 de junio pasado de 2017, cuya
autenticidad ha sido certificada por el notario Humberto Santelices Narducci.
Esta parte acompañó 13 actas que dan cuenta de las reuniones llevadas a cabo en
dependencias del Condominio entre miembros del Comité de Administración y otros
copropietarios y representantes de la Inmobiliaria VM S.A. Las actas representan
las reuniones llevadas a cabo los días 7, 8 y 16 de mayo; 2, 16, 19 y 24 de junio; 5
de agosto; 15, 23 y 30 de septiembre; 11 y 30 de noviembre, todas de 2015; y 20
de enero de 2016.
Al leer las actas se puede advertir que las fallas y defectos denunciados en nuestra
demanda surgieron al primer uso de los departamentos y espacios comunes y que
tales fallas y defectos fueron puestos en conocimiento del propietario primer
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vendedor a la brevedad, pues la mayoría de los departamentos fueron entregados
en el curso del año 2015.
4.1.7) Correspondencia
“Algunos copropietarios han reclamado porque hace como 3 meses que hay una
carpa instalada en la azotea de uno de los edificios, afectando la estética de los
mismos, esta carpa fue instalada por la inmobiliaria debido a que esos dos
departamentos se llueven y para que no se inunden pusieron esa carpa.”
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reparaciones.
“Les cuento que hace unos minutos vino a mi departamento sin avisar, el señor
Nicolás Duch, Gerente General de la Inmobiliaria. Vino con el contratista Cristián
Cardenasso que está realizando trabajos. Vinieron a ver mi dpto. porque por 3° vez
aparecieron filtraciones en los dos baños de los dormitorios y estos están
completamente intervenidos para repararlos.
El trato de este señor cuando me vio fue con mucha agresividad y falta de respeto.
Acusándome de que yo estaba revolviendo el gallinero y que él no debía nada, que
estaba haciendo todo y amenazándome que lo demandáramos y que no nos
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convenía porque no íbamos a conseguir nada y que pasaríamos 7 años en juicio y
no íbamos a conseguir nada y que después para un clavo se lo íbamos a tener que
pedir con un juez… muy agresivo y vehemente.”
El documento referido acredita que tan pronto como junio de 2015 se manifestaron
muchas de las fallas y defectos constructivos referidos en la demanda, los que se
pusieron de inmediato en conocimiento de la Inmobiliaria VM S.A., quien hizo poco
y nada por solucionarlos. Así, la actitud que tomó después el señor Nicolás Duch,
alegando no estar informado de la situación, fue sólo una estrategia para enfrentar
este y otros juicios, con el fin de aparentar que se trata de una empresa seria y
preocupada de resolver cualquier problema relacionado con tales fallas o defectos
constructivos.
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En el capítulo I.1.e, que incluye una serie de desperfectos y carencias en la caseta
de guardia que la inmobiliaria se compromete a arreglar.
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y con fisuras, donde se comprometen a repintar las demarcaciones, y a revisar
fisuras “reparadas y por reparar”.
En el capítulo II.1.b, sobre las juntas de dilatación, se informa el que hay zonas sin
junta elástica o con diversos colores de sello, lo que la inmobiliaria reconoce y se
compromete a corregir.
Ahora bien, esta parte ha acreditado, que tanto INMOBILIARIA VM S.A. como
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CONSTRUCTORA GCI S.A. son sociedades relacionadas con la conocida empresa
de servicios inmobiliarios “P&G Larraín Propiedades”. También acreditó que son
socios de la inmobiliaria vendedora Inversiones Casa De Montt Limitada,
Inversiones Mar del Norte Limitada, Inmobiliaria L&L Limitada e Inversiones Los
Lagos S.A. Esta última tiene como socio mayoritario al profesional responsable de
la inspección técnica de obras, señor Ramón Coz Cañas, quien también participa,
a través de la misma sociedad, en la propiedad de la Constructora.
Los vínculos entre INMOBILIARIA VM S.A. y CONSTRUCTORA GCI S.A. han sido
acreditados porque el gerente general de la Constructora, don Jaime Eduardo Duch
Higginson, es al mismo tiempo director de la Inmobiliaria vendedora. Por su parte,
el gerente general de la Inmobiliaria, don Nicolás Duch León, es al mismo tiempo
director de la Constructora.
La misma ordenanza reitera que “El inspector técnico será responsable de fiscalizar
que las obras se ejecuten conforme a las normas de construcción aplicables en la
materia y al permiso de construcción aprobado. Podrán ser inspectores técnicos
las personas naturales o jurídicas que presten el servicio de fiscalización aludido en
el inciso anterior, ejercido por o con profesionales competentes, según el caso,
independientes del constructor. Con todo, los inspectores técnicos serán
subsidiariamente responsables con el constructor de la obra”.
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Por su parte, la LGUC reitera y detalla las obligaciones de todo ITO, en el mismo
tenor señalado por la OGUC.
Todo esto ha sido acreditado, primero porque no ha sido negado por los
demandados y luego con los antecedentes sociales de todas las sociedades
referidas, que fueron debidamente acompañados por esta parte.
Del documento anterior se infiere que Cristóbal Duch León, representante legal de
“Constructora GCI S.A.” es cuñado de Gerardo Larrain Sartorius y hermano de
Nicolás Duch León, ambos representantes legales de Inmobiliaria VM S.A.
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Hemos acompañado también copia de la declaración testimonial prestada por don
Alejandro Barrientos Cifuentes, Gonzalo Krebs Godoy y René Guerra Cañete, todas
en el proceso Rol N° C-25088-2016, caratulado “Carrera con Duch”, tramitado ante
el 20° Juzgado de Letras en lo Civil de Santiago, relativo a los mismos hechos
materia de autos.
Todos estos testimonios confirman haber sido los autores de los informes referidos
en este capítulo y, también, son concordantes de modo absoluto, en cuanto a las
fallas y defectos constructivos que han advertido en los edificios y bienes comunes
del Condominio.
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debió haber tenido el condominio y que no tiene, referidas en el capítulo 3..3.16. La
conclusión del DICTUC es que a este respecto los demandados cometieron fallas
muy graves.
Tal informe está dotado de anexos I, II y III que contiene el siguiente soporte
documental a saber: Plano general del Condominio, que muestra que se encuentra
en tres lotes distintos y por tanto acredita que son al menos dos condominios y no
uno; planos de servidumbres sanitarias y de alcantarillado, en los que no consta la
aprobación de la empresa sanitaria; página web del proyecto, certificada por notario,
y folletos de publicidad del proyecto, donde se ofertaban características distintas a
la realidad del Condominio, en particular en cuanto a la piscina, extensión el parque
y posibilidad de ampliar los departamentos; cotización de la demandada
Constructora GCI, para la ampliación de uno de los departamentos a pesar de que
la norma vigente no lo permitía; certificado de Informaciones Previas, departamento
22 torre 7, en el que se indica un coeficiente de constructibilidad máximo de 0,42;
resolución 337/2012 DOM Lo Barnechea, modifica permiso de construcción;
certificado de recepción definitiva de las obras del Condominio; rechazo de la DOM
de Lo Barnechea a recepción de Ampliación de uno de los departamentos del
Condominio, por exceder coeficiente de constructibilidad máximo permitido; acta de
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entrega de departamento 71 a Sergio Aguilera, con observación por tamaño de
piscina distinto a la publicitada; Presupuestos de las empresas Segpro, P&W
International Trading S.A. y Rozano Riquelme Fernández, por reparaciones en
cercos, sistema de seguridad y cierre de portones en estacionamientos
subterráneos; Comprobantes de egresos del Condominio, boletas y facturas por
gastos en consolidación de jardines; tasación departamento 32, realizada por
Francisco Javier Julio Pizarro, en que recomienda la garantía pero con limitaciones
por cuanto tiene construcciones no posibles de regularizar que afectan su valor y,
además, porque la conexión de gas está con sello rojo; set de 14 fotografías que
ilustran las fallas y defectos descritos en el Informe.
En dicho informe y sus anexos se detallan las distintas diferencias que presenta la
realidad del Condominio con las condiciones que se ofrecieron a los copropietarios.
Así, se refiere al hecho de que las unidades no se pueden ampliar, como se
publicitó; que en realidad no se construyó ninguna piscina de 25 metros como la
ofrecida, sino que tiene como máximo 14 metros; que el Condominio constituye en
realidad dos condominios distintos, que uno de ellos no tiene acceso oficial a la vía
pública y que tiene servidumbres sanitarias mal constituidas, y que ninguno de ellos
se emplaza en un parque de la superficie ofrecida; que el jardín no se entregó según
lo publicitado; que no se incluyó un cierre eléctrico perimetral, como se especificaba
originalmente; y que el estacionamiento de cada torre no cuenta con portón
automático, lo que formaba parte del proyecto.
4.2.3) Servidumbres
Esta parte acompañó los 7 planos de servidumbres de loteo del Condominio Valle
del Monasterio II, todos preparadas por los arquitectos demandados.
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- Servidumbre de aguas lluvias.
Así las cosas, el lote 9, sobre el cual se construyó el edificio con frente a Avenida
Valle del Monasterio Número 2118, se encuentra destituido de acceso a la vía
pública ya que no se ha constituido legalmente ninguna servidumbre de tránsito.
Esta parte acompañó certificado emitido por el notario de Santiago don Luis Poza
Maldonado, el día 22 de julio de 2016, que acredita que la publicidad de internet
para la venta de los departamentos del Condominio ofrecía:
- Gran Piscina exterior de 25 metros, cuando en realidad se acreditó que no tiene
más de 14 metros (ver informes DICTUC y Krebs)
- Gran parque de 12.000 m2, cuando se acreditó que no tiene más de 6.000.
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- Baños con cubierta de mármol, que no existen
- Quinchos para asados, que tampoco existen.
4.2.8) Cotización
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Se acompañó cotización emitida por la constructora demandada para ampliar el
departamento B 52, que en su punto 7 expresamente indica que sólo se puede
ejecutar después de la recepción municipal del departamento 8lo que manifiesta
que su ampliación estaba prohibida) y también acta de entrega del departamento B-
71, firmada por el representante del propietario, Sergio Aguilera, en el cual se da
cuenta de una serie de observaciones, entre ellas que la piscina debe tener 25
metros y que no los tiene.
4.2.9) Oficio
Cabe señalar que en el lote 3A1-A-1 (correspondiente a Av. Valle del Monasterio N°
2.222), la edificación existente presenta un coeficiente de constructibilidad de 0,70,
y en el lote 3B1-1 (correspondiente a Av. Valle del Monasterio N° 2.118), la
edificación existente presente un coeficiente de constructibilidad de 0,62, superando
ampliamente el coeficiente permitido de 0,42 ya mencionado.”
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plenamente que las demandadas sufrieron perjuicios tanto a consecuencia de
daños y defectos constructivos y de diseño y errores en la publicidad de sus
departamentos como en los bienes comunes, según se explica a continuación:
Este informe señala que el costo de reparar o compensar los daños y defectos
constructivo en los bienes comunes de los edificios es al menos de $221.235.000.
Para llegar a tal conclusión se acompañan en los anexos los presupuestos de todas
las obras a reparar, elaborados por ARQUITECNICA SpA y Rozano Riquelme
Fernández.
iii) “Informe sobre fallas y defectos en los vestíbulos del Condominio Valle
del Monasterio”
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Este informe contiene una valorización fundada de las reparaciones y las estima en
$45.500.000.
iv) “Informe sobre diferencias entre las características reales del Condominio
Valle del Monasterio II y las ofrecidas en la publicidad para su
comercialización”.
Nos hemos referido a este informe en el capítulo 4.2.2) anterior, donde se indica la
documentación que tuvieron a la vista los arquitectos informantes para valorizar el
perjuicio a saber: Presupuestos de las empresas Segpro, P&W International Trading
S.A. y Rozano Riquelme Fernández, por reparaciones en cercos, sistema de
seguridad y cierre de portones en estacionamientos subterráneos; Comprobantes
de egresos del Condominio, boletas y facturas por gastos en consolidación de
jardines; tasación departamento 32, realizada por Francisco Javier Julio Pizarro, en
que recomienda la garantía pero con limitaciones por cuanto tiene construcciones
no posibles de regularizar que afectan su valor y, además, porque la conexión de
gas está con sello rojo.
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4.4) RESPONSABILIDAD DE LOS DEMANDADOS
Asimismo, la ley señala que la empresa constructora es responsable por todas las
fallas, errores o defectos en la construcción, incluyendo las obras ejecutadas por
subcontratistas y el uso de materiales o insumos defectuosos. Dada la cantidad de
defectos constructivos que han presentado las unidades y bienes comunes del
Condominio, referidos y acreditados en la forma que se mencionan en el capítulo 1)
anterior, la responsabilidad del constructor es evidente. Dicha responsabilidad
alcanza en iguales términos a la persona natural que actuó por ella como profesional
responsable, tratándose en el caso sublite de don Cristóbal Duch León.
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de las responsabilidades, daños y perjuicios a que se refiere este artículo, las
personas jurídicas serán solidariamente responsables con el profesional
competente que actúe por ellas como arquitecto, ingeniero civil, ingeniero
constructor o constructor civil, los que deberán individualizarse en el respectivo
permiso de construcción."
Está así acreditado que los constructores deben indemnizar, en forma solidaria, los
perjuicios referidos en los capítulos 3.2) de nuestra demanda.
Está acreditado que la supervisión del ITO falló lastimosamente desde el momento
que la construcción resultó tan mal ejecutada. Además, el conflicto de intereses
evidente del ITO, al participar tanto en la propiedad de la Constructora como de la
Inmobiliaria vendedora, no sólo le restó la independencia debida, sino además hizo
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que actuara en contra de la norma vigente, a saber, los artículos 1.1.2 y 1.2.8 de la
Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones. Así las cosas, “Coz y
Compañía S.A.” y don Ramón Coz Cañas deben responder solidariamente entre
sí, de todos los daños de que responde la Constructora y sus profesionales
responsables, referidos en 3.2 de nuestra demanda.
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PRIMER OTROSI: Por resultar contraria a derecho, al mérito del proceso y causar
evidente agravio a mis representadas, interpongo recurso de apelación contra la
sentencia definitiva de primera instancia, dictada el 29 de julio de 2019 por el
juez titular don Jorge Mena Soto, notificada a esta parte el día 30 de julio de 2019.
Al efecto solicitamos que se conceda dicho recurso y se eleve a la Iltma. Corte de
Apelaciones de Santiago, para que este tribunal, conociendo de la apelación,
enmiende y revoque la sentencia recurrida conforme a derecho, declarando en su
lugar que se acoge la demanda de indemnización de perjuicios en todas sus partes,
y se condene a la demandadas al pago de la indemnización solicitada, con costas.
(i) Que los demandados Ramón Coz Cañas, Coz y Compañía S.A., Felipe Ruiz
Tagle Correa, Hugo Vicuña Vicuña, Ruiz Tagle Arquitectos Limitada y Cristóbal
Duch León, no tienen la calidad de legitimados pasivos de la acción deducida en
autos. En efecto, acogió la excepción de falta de legitimación pasiva respecto de
dichos demandados, por lo que la demanda no es procedente a su respecto.
(ii) Que los únicos legitimados pasivos de la presente causa son Inmobiliaria VM
S.A. y la Constructora GCI S.A.
(iii) Que la controversia se limitó a determinar si las unidades de propiedad de
los Demandantes, presentan fallas o defectos en el diseño y construcción de estos,
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y en caso afirmativo, si los perjuicios reclamados provienen de dichas fallas o
defectos.
(iv) Que las normas sobre daños en la construcción contenidas en los artículos
18 y 19 de la LGUC, configuran un régimen de responsabilidad objetiva, que exime
al demandante de probar dolo o culpa respecto de la conducta de los demandados.
Que se trata de un régimen de responsabilidad estricta calificada por factores de
imputación adicionales, en que se debe determinar si los daños se produjeron por
fallas o defectos en la construcción.
(v) Que analizada la prueba rendida, el tribunal concluye que esta no resulta
suficiente para acreditar los hechos que sirven de fundamento a la acción. Esto
porque la prueba documental referida a los Informes Técnicos acompañados por
esta parte, son documentos emanados de terceros ajenos al juicio, que no fueron
reconocidos por sus otorgantes en audiencia testimonial, que sería la única forma
de poder asignarles valor, y que los restantes documentos acompañados, no
guardan relación y pertinencia con los hechos que deben probarse.
En definitiva se rechaza la acción, por falta de prueba.
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considerandos DÉCIMO y UNDECIMO, los cuales como explicaremos contienen
una fundamentación errada y contraria a la ley, esto porque la sentencia parte del
supuesto que los demandados no tendrían legitimación pasiva por existir una
supuesta obligación legal sobre mis representados en virtud de la cual solamente
podrían demandar a uno de los responsables de los daños, el propietario
primer vendedor; y no aplicársele el estatuto de responsabilidad invocado en
autos, lo cual es equivocado.
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errores en que hayan incurrido. 7
De esta manera, resulta claro que la responsabilidad por los daños sufridos no
se agota en el propietario primer vendedor, dado que el constructor, el arquitecto,
el inspector técnico de obra, el que realizó el proyecto de diseño, y los profesionales
competentes que actuaron por ellas, son directa y solidariamente entre sí
responsables de los daños que hayan causado.
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Artículo 18.- El propietario primer vendedor de una construcción será responsable por todos los
daños y perjuicios que provengan de fallas o defectos en ella, sea durante su ejecución o después
de terminada, sin perjuicio de su derecho a repetir en contra de quienes sean responsables de las
fallas o defectos de construcción que hayan dado origen a los daños y perjuicios. En el caso de que
la construcción no sea transferida, esta responsabilidad recaerá en el propietario del inmueble
respecto de terceros que sufran daños o perjuicios como consecuencia de las fallas o defectos de
aquélla.
El arquitecto que realice el proyecto de arquitectura será responsable de cumplir con todas las
normas legales y reglamentarias aplicables a dicho proyecto y por los errores en que haya incurrido
en el ejercicio de sus funciones, si de éstos se han derivado daños o perjuicios.
El profesional competente que realice el proyecto de cálculo estructural, incluidos los planos, la
memoria de cálculo, especificaciones técnicas y el estudio de geotecnia o mecánica de suelos, será
responsable de cumplir con todas las normas aplicables a estas materias y por los errores en que
haya incurrido, en el ejercicio de sus funciones, si de éstos se han derivado daños o perjuicios. En
los casos en que el estudio de mecánica de suelos sea realizado por un profesional competente
diferente, este estudio será de su exclusiva responsabilidad.
Sin perjuicio de lo establecido en el N° 3 del artículo 2003 del Código Civil, los constructores serán
responsables por las fallas, errores o defectos en la construcción, incluyendo las obras ejecutadas
por subcontratistas y el uso de materiales o insumos defectuosos, sin perjuicio de las acciones
legales que puedan interponer a su vez en contra de los proveedores, fabricantes y subcontratistas.
El inspector técnico de obra (ITO) será responsable de supervisar que las obras se ejecuten
conforme a las normas de construcción aplicables en la materia y al permiso de construcción
aprobado y sus modificaciones, así como al proyecto de arquitectura correspondiente, el proyecto
de cálculo estructural y su memoria, y los proyectos de especialidades, incluidos los planos y
especificaciones técnicas correspondientes.
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aquellos señalados en el artículo 18 de la LGUC, privando así de todo
fundamento la peregrina idea de la falta de legitimación pasiva que ha resuelto el
tribunal en la sentencia impugnada.
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2.1.2) El artículo 18 de la LGUC hace eco de la regla general en materia de
responsabilidad extracontractual del Código Civil.
El artículo 18 de la LGUC vigente, hace eco y guarda relación con la regla general
en materia de responsabilidad extracontractual contenida en el artículo 2329 del
Código Civil 11 , que consagra el principio de reparación integral del daño.
No es muy clara la relación que se hace en la sentencia, pero creemos que esta
hace referencia a lo que dispone el artículo primero transitorio de la LGUC, que
señalaría que sus normas sólo se aplican a los permisos de construcción
otorgados con posterioridad a su entrada en vigencia, por lo que no sería
aplicable en este caso.
No resulta posible aplicar una legislación vigente al año 1999, a personas que
comenzaron a intervenir en la obra el año 2014. Por lo demás, la responsabilidad
11Artículo 2329 del Código Civil inciso 1: Por regla general todo daño que pueda imputarse a malicia
o negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta.
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que tienen los profesionales por los daños que causen en el desempeño de sus
funciones no nació el año 2013, de modo tal que antes de la precitada ley 20.703
tuviesen un especial fuero o directa impunidad para el caso de causar daño.
Desde que existe derecho entre nosotros quien causa daño tiene obligación de
resarcirlo, y así lo estableció, en la época de la Codificación, nuestro Código Civil
en el inciso primero del artículo 2329, como señalamos en el punto anterior.
Así las cosas, la decisión del tribunal de considerar a los demandados carentes
de legitimación pasiva, impacta frontalmente tanto con las leyes vigentes como
con principios imperecederos de nuestro sistema de responsabilidad civil.
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construcción y el revisor del proyecto de cálculo estructural.12(énfasis y
subrayado añadido).
12
Historia de la Ley N° 20.703, pp. 10 y 11.
43
doscientos ochenta y tres guión seis; Domicilio Comercial: Avenida Las
Condes número once mil cuatrocientos, Oficina setenta y uno, Comuna de
Vitacura… (énfasis y subrayado añadido).
La sentencia impugnada cita este fallo para apoyar su conclusión en cuanto a que
sólo se puede dirigir la acción de autos en contra del propietario primer vendedor,
pero en efecto dicho fallo no versa sobre eso, y mucho menos establece dicho
razonamiento. La sentencia cita el considerando décimo, que lo único que señala
es sobre la responsabilidad del propietario primer vendedor, pero no excluye en su
razonamiento la responsabilidad que puedan tener otros sujetos, y mucho menos
que la acción sólo debe dirigirse en contra del propietario primer vendedor.
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En efecto, lo que señala el fallo citado es que es completamente posible que, en
este tipo de responsabilidad por fallas de construcción, puede presentarse la
pluralidad de sujetos pasivos en la obligación. Por tanto, queda en evidencia la
equivocada fundamentación que hace el tribunal para acoger la excepción de
legitimación pasiva, ya que cita un fallo que estima completamente lo opuesto.
Al momento de examinar la prueba rendida por esta parte, y así analizar si se logra
acreditar los presupuestos de la acción deducida en autos, el sentenciador en su
considerando VIGESIMO PRIMERO señala: “Que, del examen de la documental
acompañada por la demandante y relacionada en el fundamento décimo octavo,
única prueba rendida por dicha parte, se concluye que dicha documental es
absolutamente insuficiente para acreditar los hechos constitutivos de la situación
jurídica que se reclama. En efecto, los informes elaborados por los arquitectos
Gonzalo Krebs Godoy y David Terapegui, sobre “Factibilidad de regulación de
ampliaciones”, Informe sobre fallas y defectos en los vestíbulos del Condominio
Valle Monasterio y el Informe de calidad y Construcción, como asimismo el informe
elaborado por los ingenieros civiles del DICTUC, Felipe Bahamondes Cid, Alfredo
Serpell Bley, Alejandro Barrientos Cifuentes y René Guerra Cañete, son
documentos emanados de terceros ajenos al juicio, que no fueron reconocidos por
sus otorgantes por la vía de la prueba testimonial, única forma de poder asignarles
mérito probatorio.; el set de fotografías, si bien permitiría apreciar la existencia de
ciertas fallas, no acredita ni demuestra la causa o motivo de dichos defectos. Los
restantes documentos acompañados, en opinión del sentenciador, no tienen
relación ni son pertinentes a los hechos que deben probarse;” (el destacado es
nuestro)
En efecto, el tribunal considera que la prueba documental aportada por esta parte,
es insuficiente para acreditar los hechos reclamados, y que cierta prueba
documental no tiene valor probatorio. El razonamiento es equivocado.
Consta en el proceso que, esta parte acompañó los siguientes informes, para
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acreditar las graves fallas y defectos en la construcción y diseño del Condominio,
así como las diferencias entre lo vendido y lo publicitado. En efecto, se acompañó:
(i) “Informe sobre diferencias entre las características reales del Condominio Valle
del Monasterio II y las ofrecidas en la publicidad para su comercialización”, (ii)
“Informe sobre factibilidad de regularización de ampliaciones”,(iii) “Informe sobre
fallas y defectos en accesos y vías de circulación interior del Condominio Valle del
Monasterio”, (iv) “Informe sobre fallas y defectos en los vestíbulos del Condominio
Valle del Monasterio”, (v) “Informe Calidad de la Construcción” – estos últimos todos
elaborados por los arquitectos señores Gonzalo Krebs Godoy y David Tirapegui
Farías - y, (vi) “Informe Técnico titulado “Evaluación Técnica y Normativa del
Condominio Parque Monasterio II”, informe N° 1.409.521, de fecha 23 de Mayo de
2017, elaborado por la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica de la
Universidad Católica (DICTUC), cuyos autores son Felipe Bahamondes Cid, don
Alfredo Serpell Bley, don Alejandro Barrientos Cifuentes y don René Guerra Cañete
(todos en adelante los “Informes Técnicos”)
El tribunal estimó que dichos Informes no tenían mérito probatorio, por tratarse de
documentos emanados de terceros ajenos al juicio, los cuales no fueron
reconocidos por sus otorgantes por la vía de la prueba testimonial, la cual sería la
única forma de poder asignarles valor probatorio.
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presentación, debiendo el tribunal, para este efecto, apercibir a aquella parte con el
reconocimiento tácito del instrumento si nada expone dentro de dicho plazo; y 4°.
Cuando se declare la autenticidad del instrumento por resolución judicial. (el
resaltado es nuestro)
Por tanto, al haberse acompañado los Informes Técnicos, junto con la respectiva
escritura pública de reconocimiento, operó el reconocimiento expreso. Además
dichos informes fueron protocolizados, de manera que forman parte de la escritura
pública, es decir, corresponden a un instrumento público, de manera que el tribunal
no puede desentenderse de analizar dicho medio de prueba.
La sentencia impugnada señala que la única forma para que un tercero pueda
reconocer un instrumento privado, es la declaración testimonial. Esto no es correcto,
porque la propia ley dispone otras formas de reconocimiento, tales como las del 346
N°2, reconocimiento que realizaron los autores de los Informes Técnicos, como
señalamos anteriormente.
13
PALOMO VÉLEZ, DIEGO. Proceso Civil, El Juicio ordinario de mayor cuantía, procedimiento
sumario y tutela cautelar. Santiago, 2014. Página 318.
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Los Informes Técnicos fueron acompañados con escritura pública de
reconocimiento de instrumento privado, protocolizados, de manera que al ser
acompañados al proceso tienen la calidad de prueba documental, de instrumento
público, no siendo necesario su reconocimiento a través de la prueba testimonial,
como erradamente sostiene la sentencia.
Por lo demás, esta parte no sólo acompañó informes técnicos como medios de
prueba. En el capítulo cuarto de la petición principal de este escrito se hace un
amplia relación de la prueba rendida, que deja de manifiesto que los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos que US. fijó en la interlocutora de prueba
fueron ampliamente acreditados de distintos modos.
Sin perjuicio de que esta parte acompañó los Informes Técnicos, mediante escritura
pública de reconocimiento, esta parte también quiso aportar la declaración
testimonial de los autores de dichos Informes, lo cual no se pudo concretar por
decisión del tribunal.
En efecto, esta parte con fecha 13 de julio de 2018, por escrito de folio 105 presentó
lista de testigos, entre los que figuraban los señores Gonzalo Krebs, David
Tirapegui, Felipe Bahamondes, Alfredo Serpell, Alejandro Barrientos y René Guerra
(todos autores de los respectivos Informes Técnicos). El tribunal tuvo presente
nuestra lista y ordenó la citación de los testigos.
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en tiempo y forma alegó el entorpecimiento correspondiente y solicitó al tribunal un
término especial de prueba, petición que fue rechazada sin mayores fundamentos,
por resolución de fecha 20 de septiembre de 2018. De dicha resolución, esta parte
apeló oportunamente, incidencia que a esta fecha no ha sido resuelta por la I. Corte
de Apelaciones.
En concreto, lamentamos el actuar del tribunal que por una parte nos exige
declaración testimonial de los autores de los Informes, para así poder darles mérito
probatorio y tomarlo en consideración para verificar si se acreditan las pretensiones
realizadas por esta parte; pero por otro lado nos traba la diligencia probatoria,
rechazándola, aun cuando cumplían todos los requisitos que señala la ley para
otorgar un término probatorio especial.
POR TANTO;
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Corte de Apelaciones de Santiago, para que este tribunal, conociendo de la
apelación, enmiende y revoque la sentencia recurrida conforme a derecho,
declarando en su lugar que acoge la demanda de indemnización de perjuicios
interpuesta por mis representadas, en todas sus partes, con costas.
SEGUNDO OTROSI: SÍRVASE S.S. tener presente que para los efectos del recurso
de casación en la forma interpuesto en lo principal, que en mi calidad de abogado
habilitada para el ejercicio de la profesión, patrocino dicho recurso.
Macarena Firmado
digitalmente por
González Macarena
Marchant
González
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