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Fortalezas

Escuela de Consejería y Sanidad del Alma


EC Coordinador: Guillermo P. Santos Minervini

SA Correo Electrónico: meuropa@teleline.es


Fortalezas... 2

 Las fortalezas dificultan recibir y ministrar sanidad del alma.


Pues, la persona quiere y pide ser ayudada por el Señor, pero cuando la vamos a ayudar se cierra, se evade,
discute y levanta muro entre ella y nosotros. Muchas veces, cuando intentamos ayudar a alguien a confesar
sus pecados... O queremos tratar sus heridas, levanta fortalezas... Fortalezas que le impiden conocer a Jesús
su Sanador.

 El Señor nos ha dado armas poderosas para destruir fortalezas


En 2 Corintios 10:3-5 dice:
"aunque andamos en la carne..."
Y aunque esto no lo podremos evitar mientras andemos en la tierra confesamos en fe juntos:
"aunque andamos en la carne no militamos según la carne"
No nos defendemos ni atacamos en la carne... no reaccionamos como lo hacia nuestro viejo hombre.
"porque las armas de nuestra milicia no son carnales" no son las de antes...
"sino armas poderosas en Dios"
Armas nuevas, invencibles, que Él nos da para que le sirvamos
"armas poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas (que levanta la carne)
derribando argumentos, especulaciones, razonamientos, acusaciones y sofismas(*)"

Los argumentos salen del corazón del hombre. Porque del corazón del hombre salen los malos pensamientos,
los cuales unidos entre sí, forman argumentos. Y esos pensamientos engañosos y perversos que salen del
corazón del hombre y que se oponen a Dios, reforzados en argumentos, dan como resultado las fortalezas... Y
estas fortalezas carnales le hacen al hombre sentirse mas seguro, confiado en sí mismo y en sus defensas. Por
eso:
"Nuestras armas son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas derribando argumentos. Y
toda altivez, y toda altanería intelectual"
Y este hombre en su afán de protegerse levantó no solo fortalezas, sino también una torre y desde allí, nos
mira con altivez, superioridad y nos trata con menosprecio
"Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, contra la
ciencia de Dios."
¿ Y para qué destruimos esas fortalezas, y derribamos argumentos y sofismas y toda altivez? Para terminar:
"llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo...
para que todo pensamiento obedezca a Cristo"
Y se sujete a la justicia de Dios que es Cristo Jesús, Señor nuestro.

 Tras las fortalezas... ¿qué se encubre?


Se encubren pecados y heridas con justificaciones, argumentos y excusas. Y muchas veces el hermano usa las
falsas doctrinas (dichos, proverbios populares, anécdotas, frases de hombres notables) Argumentos que le
enseñaron sus mayores (o creencias de la tierra de sus abuelos) para defenderse de quien trata de ayudarlo y
guiarlo hacia la verdad.
La primera fortaleza que aparece en las Biblia está en Génesis 3:11,12 cuando Dios le dijo a Adán:
“¿Has comido del árbol de que yo te mande no comieses?
Y el hombre respondió:
La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí."
(me diste... tú eres culpable) (ella es culpable) (yo fui la víctima)

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Fortalezas... 3

Dios dice a Job en Job 40:8


"También tú invalidas mis leyes y te enojas conmigo... Para justificarte tú."

En la parábola de los talentos (Mateo 25:24-26), dice Jesús


"Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo:
Señor, te conocía que eres hombre duro (exigente)
que siegas donde no sembraste (que pides demasiado)
recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, (estoy justificado)
y fui y escondí tu talento en la tierra;
aquí tienes lo que es tuyo." (yo no me quedé con nada ¿de qué me acusas?)

"Respondiendo su Señor, le dijo: Siervo malo y negligente,


sabias que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí."
(¿duro? no le admite lo de duro y no acepta sus justificaciones)

El que se defiende... se justifica y argumenta... intenta quedar como bueno ante sí y ante otros y quiere
demostrar que la culpa de su error la tiene otro. Por eso, en algunas traducciones dice en 2 Cor 10:
"Derribando acusaciones (en vez de argumentos) y toda altivez"

En Lucas 16:15 Jesús dijo (ambas traducciones):


"Vosotros sois los que se hacen pasar por buenos delante de la gente
y los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres;
pero Dios conoce vuestros corazones..."

 ¿Cómo nos damos cuenta que hay una fortaleza?


Proverbio 18:19
"El hermano ofendido (herido) se cierra
y es más difícil de ganar que una ciudad fortificada, amurallada
(busca pelea con argumentos, es discutidor...)
Y las contiendas de los hermanos (y sí entras en su pelea te toma de enemigo)
Separan como rejas de palacio y cerrojos de castillo."

- Cuando más hostil y odioso fue el medio en que creció, este hermano, más fuertes son las fortalezas y muros
que pone en medio de la relación. Aun cuando ahora, todo este en paz tiene una actitud de puerco espín.
Siempre listo para lanzar el contraataque. Todo intento de ayudarlo él lo ve como una amenaza, como un
engaño, como una trampa.
- Cuando toma una actitud de distancia, recelo, desconfianza y resistencia. Cuando responde con:
- argumentos, acusaciones.
- excusas, justificaciones "tal vez... quizás... pero..."
- cuando dice "no sé", "no entiendo", “no” (de manera refleja antes de cada frase)
- "no creo que sea así" (cuando se le muestra la palabra) con dudas
- "yo no quiero"
- Cuando se justifica con la actitud de: "yo no fui"
- "yo soy bueno"

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Fortalezas... 4

- "yo no mate a nadie, ni robe, pago mis deudas y hago todo el bien que puedo"
- "la culpa la tiene el o ella"
- ¿ por que siempre se la agarran conmigo?

Cuando hablamos de fortalezas tendemos a imaginar a aquellos que reaccionan como sabelotodos y
arrogantes... Pero hay fortalezas también, en quienes se hacen las víctimas, los débiles, dudosos confundidos,
incapaces, solitos, que nadie los quiere o que están muy enfermos y que encima nadie les encuentra la
enfermedad. Con sus explicaciones y quejas intentan dar lastima y provocar culpa, para que no lo ataquemos,
como a él le parece que vamos a hacerlo, y en cambio pretende que lo justifiquemos, lo protejamos, lo
cuidemos y le proveamos lo que necesita (porque el es el mas necesitado de todos), y le digamos:
"¡pobrecito!".

Cuando Adán responde a Dios se hace la víctima, diciendo:


"La mujer que me diste... Me dio... Y yo comí".

El siervo malo y negligente dice:


"Tuve miedo y fui y escondí..."

También vino palabra de Jehová a Jeremías y él le respondió atajándose:


"¡Ah ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño."
Y en verdad, sabia hablar y era adulto, pero temía a lo que le pudieran hacer los hombres.

Cuando Jonás se apesadumbró en extremo y se enojó, dijo a Jehová:


"¿No es cierto lo que yo decía...? Por eso me apresuré a huir...
te ruego ahora que me quites la vida... mejor me es la muerte que la vida..."

Y estas fortalezas que encubren grandes enojos contra Dios, no son exclusivas de Jonás, pues a menudo
escuchamos decir: "si Dios no me da esto, Yo no quiero nada. Yo prefiero morir; yo no quiero vivir mas así...
¿ si a El no le importa que yo sufra, para qué me hace vivir? ¡ que me mate y listo!"
En su propia mente se realiza una especie de juicio oral, donde él mismo es su abogado defensor a pesar de
ser hermano en la fe. En ese momento Jesús no es su abogado y está convencido por su mente carnal, que
Dios es un juez malo, severo y cruel, y nosotros el fiscal que va a condenarlo como, tal vez, lo hicieron sus
padres, sus mayores o quienes ejercieron autoridad injusta sobre él.
Salmo 52:7
"He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en...
(su fortaleza, su defensa es su fuerza física, lengua venenosa, poder, influencia, astucias, riquezas, etc.)
y se mantuvo en la maldad."

Proverbio 18:17 ba rv dhh


"El que se defiende a sí mismo parece justo,
pero cuando viene otro y lo examina (a la luz de la palabra) hace ver su engaño."

 Cuando nos enfrentamos con estas fortalezas


Recordamos que en Ezequiel 2:4-6 dice Dios a Ezequiel:
"Yo, pues, te envío a hijos míos creyentes, rebeldes, de duro rostro y de empedernido corazón;
(hecho piedra) y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor.

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Fortalezas... 5

Acaso ellos escuchen; pero sino escucharen, porque son una casa rebelde, (hay actitudes defensivas
y fortalezas de familia) siempre conocerán que hubo profeta entre ellos
y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, (pero ojo)
aunque te hallas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones;
no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde."
Ezequiel 2: 7, 8
"Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar;
porque son muy rebeldes. Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo;
no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy."
Ezequiel 3: 7-9
"Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí;
porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón.
He aquí yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos,
y tu frente contra sus frentes, como diamante, mas fuerte que pedernal he hecho tu frente;
No los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde."
Ezequiel 3: 26,27
“Y haré que se pegue tu lengua a tu paladar, y estarás mudo,
y no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde.
Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: así ha dicho Jehová el Señor:
El que oye oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque son casa rebelde."

 Es común que ...


El hermano que sufre una dolencia en su alma, levante una fortaleza contra aquel que lo ayuda ministrándole
sanidad, argumentando que alguien le dijo que tiene que dar gracias y gozarse por ese aguijón que tiene en su
carne. Que se resigne y le dé gloria a Dios por ese sufrimiento. O sea, que toma 2 Corintios 12: 7-10 como
una defensa y se cierra en ella. En lugar de aceptar la sanidad de su alma para una mayor santificación y así,
ser perfeccionado en la gracia, se "deleita" en el dolor, el esfuerzo y sacrificio de su carne. Los aguijones
dados por Dios en la vida del creyente son, según la palabra, para que acepte la salvación y un camino de
gloria y victoria en Jesucristo.

 Las armas poderosas en Dios son poderosas para la destrucción de fortalezas.


- la palabra de Dios, el logos de Dios
- la palabra de sabiduría
- la palabra de ciencia
- la palabra de profecía
- la rema de Dios
- la manifestación de la presencia del Señor

- la palabra de sabiduría es un don sobrenatural que se recibe del Espíritu Santo en forma súbita e
inesperada. El Espíritu Santo nos da mediante esta palabra, la sabiduría necesaria para responder a una
pregunta o cuestionamiento. En estos últimos tiempos cuando seamos atacados y acusados el Señor nos
promete en Lucas 21: 15:
"Yo os daré palabra y sabiduría la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan."
Disputando los religiosos con Esteban en hechos 6:10:
"No podían resistir a la sabiduría y el Espíritu con que hablaba."

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Fortalezas... 6

- la palabra de conocimiento o de ciencia


Dios es omnisciente, conoce cada persona, lugar, cosa... Nada hay oculto ni secreto para él. Él conoce todo y
transmite algo de ese conocimiento a los que creen, mediante una palabra de conocimiento o de ciencia. Dios
no transmite todo su conocimiento al creyente fiel, sino el que puede servirle en una determinada situación. La
palabra de ciencia se refiere a algo actual, o algo del pasado. La distancia física y el desconocimiento
intelectual de algo, no son un impedimento para recibir la palabra de ciencia.

- la palabra de Dios, el logos de Dios


Dice en Hebreos 4:12
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz,
y más aguda y cortante que toda espada de dos filos;
Y penetra hasta partir el alma y el Espíritu, las coyunturas y los tuétanos,
y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
- la palabra de Dios, la rema de Dios
Efesios 6:17
"tomad... El yelmo de la salvación y la espada del Espíritu
que es la palabra de Dios, la rema de Dios."

¿Cómo quitar del medio esas fortalezas... esas murallas de piedra de entre nosotros? En Jeremías 23:29 nos
pregunta Dios:
"¿No es mi palabra como fuego y como martillo que quebranta la piedra?"
Algunas veces quien ministra sanidad debe derribar las fortalezas con palabras firmes y con autoridad de lo
alto pero debemos cuidar de no herir al hermano con golpes de espada o de martillo... Por lo general es mejor
seguir lo que dice el proverbio 22:15 (d.h.h.)
"Las palabras suaves rompen la resistencia." (por más dura que sea)

- la manifestación de la presencia del Señor


Como dice en Malaquías 3:2:
"¿Quién podrá estar en pie cuando El se manifieste?"
¿Qué muro, qué fortaleza podrá seguir en pie, cuando Jesús se manifieste en tu presencia? Toda fortaleza cae
ante la verdad, ante el Verbo de Dios, ante la luz misericordiosa y la ternura de Jesús en ti.

Proverbio 21:30
"Ante el Señor no valen la sabiduría ni la inteligencia humana ni las buenas ideas."

También tengamos en cuenta lo que Jesús nos dice en Juan 15:20


“Pero esto sabed y recordad: que si a mí me maltrataron de palabra y de hecho, también a
vosotros os maltratarán, pero si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.”

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