Biodiversidad es la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente,
incluidos, entre otros, los ecosistemas terrestres y marinos y otros
sistemas acuáticos, y los complejos ecológicos de los que forman parte;
comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de
los ecosistemas.
La biodiversidad abarca, por tanto, la enorme variedad de formas
mediante las que se organiza la vida. Incluye todas y cada una de las
especies que cohabitan con nosotros en el planeta, sean animales,
plantas, virus o bacterias, los espacios o ecosistemas de los que forman
parte y los genes que hacen a cada especie, y dentro de ellas a cada
individuo, diferente del resto.
¿Por qué hay tantos animales en el planeta? ¿Por qué los animales viven donde lo hacen? Por ejemplo, ¿por qué los marsupiales solo viven en Australia o solo hay lémures en Madagascar? ¿Dónde y por qué aparecen nuevas especies y se extinguen otras? La biogeografía es la disciplina científica que intenta responder a estas preguntas. Saber dónde y cómo han evolucionado las especies es crucia l para entender qué áreas del planeta han sido históricamente más importantes en la generación y preservación de biodiversidad. Entender como esta biodiversidad se genera puede ayudarnos a decidir en que regiones del planeta deberíamos centrar nuestros esfuerzos en la protección de la contaminación y la deforestación.
Como todos sabemos, las plantas y los animales no están distribuidos
de forma uniforme en la superficie terrestre. Por ejemplo, los bosques tropicales están repletos de infinidad de escarabajos, lianas o pájaros, pero los polos son ambientes mucho más inhóspitos donde solo las especies mejor adaptadas (como los osos polares o los pingüinos) pueden sobrevivir. La noción de que la diversidad de especies aumenta al acercarse al Ecuador fue descrita en primer lugar por exploradores científicos en el siglo XIX (como Van Humboldt o Wallace, a la postre coautor de la Teoría de la Evolución junto a Charles Darwin). Sin embargo, también es obvio que el número de especies no disminuye simplemente con la latitud, ya que hay muchas zonas con la misma latitud que tienen diversidades de especies muy diferentes. Por tanto, los animales y las plantas son en general más abundantes cerca de los trópicos, pero hay algunos puntos con biodiversidad muy elevada diseminados por el planeta. Estos puntos, llamados “puntos calientes de biodiversidad” (o “hotspots”) engloban el 20% de la superficie continental, pero albergan más de la mitad de las especies de la Tierra (Myers et al). Los hotspots engloban 35 regiones en cinco continentes e incluyen zonas muy ricas en especies como los Andes Tropicales, la Cuenca Mediterránea o la Provincia de El Cabo en Sudáfrica.