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Psicología socia
CONCEPTOS FUNDAMENTALE!

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EDUCACION HOY ULASSER, M.: La «Reality Therapy». Un JEAN, G.: El profesor. Su cultura personal
nuevo camino para la psiquiatría. (2. ª y su acción pedagógica.
cd.) JIMENEZ, F.: Técnicas psicológicas de Ase-
(; LOTON, R.: Comunicación y diálogo en- soramiento y Ayuda Interpersonal.
tre educadores. (Agot.)
<ILOTON, R., y CLERO, Cl.: La creativi- KELEMAN, S.: La realidad somática. Pro-
Volúmenes publicados: DE LA GARANDERlE, A.: Los perfiles dad en el niño. (Agot.) ceso de la persona.
< iOBLE, N. M., y PORTER, J. F.: La cam-
pedagógicos. Descubrir las aptitudes es-
ADLER, M.: Manifiesto educativo. Pro- colares. biante función del profesor.
pf_!esta del Grupo Paideia. ( IOGUELIN, P.: Formación continua de LABELLE, J. M.: Universidad y educación
DE LA TORRE, S.: Educar en la creativi- de adultos.
AGUERA, I.: Curso de Creatividad y Len- dad. Recursos para desarrollar la creativi- adultos. (Agot.)
guaje. ( IOMEZ, E.: Diagnóstico del deficiente LEPLAT, J., y otros: Formación y apren-
dad en el medio escolar. dizaje.
AMADO, G., y ROY, J.: La observación DELAIS, J.: Los hijos de la revolución. mental. Patología y prevención.
de los niños difíciles. (Agot.) UOMEZ DEL MANZANO; M.: El prota- LEROY, J.: El diálogo en la educación.
¿Qué tipo de hombre queremos formar? (Agot.)
ANTINORI, F.: ¿Guardería o comunidad DIAZ, C.: La creatividad en la Expresión gonista-niño en la literatura infanti! del
educadora? siglo XX. Incidencias en la personalidad LO PEZ MELERO, M.: Teoría y práctica de
Plástica. Propuestas didácticas y metodo- la Educación Especial. Educación intelec-
APARISI, A.: Utopía escolar y realismo lógicas. del niño lector.
educativo. ( iONNET, J.: El periódico en la escuela. tual del niño trisómico-21 (mongólico).
DIEZ, J. J.: La Comunidad Educativa. (2.ª ed.)
AUDOUIN, F.: Cibernética y enseñanza. DOMINGUES, C.: Módulos para medir y Creación y utilización.
<IONZALEZ, A. P.; FERNANDEZ, J. LOPEZ QUINTAS, A.: La juventud actual
evaluar en educación. (Agot.) entre el vértigo y el éxtasis. (Agot.)
BALL, S.: La motivación educativa. Actitu- M., y BÁRRADO, A.: Análisis de la
des. Intereses. Rendimiento. Control. ENTWISTLE, H.: La educación política en calidad de la enseñanza.
BARBERA, V.: Didáctica de las Ciencias una democracia. CIONZALEZ, A. P.; NAVES, S., y SAL- LLOPIS, C., y CARRAL, Cl.: Las Ciencias
Naturales en la educación básica. Mode- ESTELLA, J.: Programa docente de Quími- VAT, A.: Programación didáctica en Ba- Sociales en el aula. (3.' ed.)
los de programación. (Agot.) ca para la formación de profesores de chillerato. l. Matemáticas. JI. Física y
BERGE, Y.: Vivir tu cuerpo. Para una pe- EGB. Química.
GUTIERREZ, l.: Experiencia Somosaguas. MANTILERI, A.: Los niños y el agua. Ac-
dagogía del movimiento. ESTEVE, J. M.: Autoridad, obediencia y tividades lúdicas en piscina.
BLACKBURN, K.:. La función tutorial. educación. (Agot.) (Agot.)
MARTINEZ, A.: Formación de actitudes y
(Agot.) - Influencia de la publicidad en TV sobre educación personalizada. (Agot.)
BLANCHET, A.; GHIGLIONE, R.; los niños. IJERNANDEZ, A. J.: Experiencias de in- MARTINEZ, B.: Causas del fracaso escolar
MASSONNAT, J., y TROGNON, A.: terdisciplinariedad. Las Ciencias Natura- y técnicas para afrontarlo. (3.' ed.)
Técnicas de investigación en ciencias so- FAUQUET, M., y STRASFOGEL, S.: Lo les en el Bachillerato. (Agot.) - La ayuda psicopedagógica compensatoria
ciales. audiovisual al servicio de los profesores. - Metodología sistémica en la enseñanza de carencias ambientales.
BRUNELLE, L.: ¿Qué es la no directivi- (Agot.) universitaria. Un proyecto de integración MAUCO, M.: El inconsciente y la psicología
dad? (Agot.) FAURE, P.: Ideas y métodos en la educa- ecológica y pedagógica. del niño.
ción. (Agot.) IIERNANDEZ, A. J., y GOMEZ, M. J.: MORA, J. A.: Acción tutorial y orientación
CALLEJAS, J. M.: El teatro educa. Expe- - Enseñanza personalizada y también co- Hacia una concepción integrada de la Na- educativa. (2.' ed.)
riencias didácticas en filosofía. munitaria. turaleza. Experiencias y material para MORATINOS, J. F.: La recuperación edu-
CALONGHI, L., y otros: El problema de la FERNANDES, E.: Proyecto educativo para programaciones en Enseñanzas Medias. cativa en el marco de la evaluación con-
evaluación. (Agot.) una sociedad nueva. IIESS, R.: La pedagogía institucional hoy. tinua.
CANDAU, V.M.: La enseñanza programa- FERNANDEZ, J. J., yDUASO, S.: El cine IJOUGHTON, H., y otros: Educación re- - La Escuela de Padres. Educación fami-
da. (Agot.) en el aula. currente. liar.
- La Didáctica en cuestión. Investigación y FERNANDEZ, J. M.; ROMAN, J. M., y MORENO, M. A.: Experiencias e ideas so-
enseñanza. OTEO, R. : Seminarios didácticos en Ba- bre la música en la escuela. (Agot.)
COLECTIVO «CAMPOS DE CASTI- chillerato. Pautas para programar. I.E.P.S.: Educación y valores. Sentido de la
acción educativa de nuestro tiempo. (3.ª - Música y Expresión Dinámica en EGB.
LLA»: La Escuela Rural. Un Proyecto (Agot.) (2.' ed.)
educativo en marcha. FERNANDEZ, S.: Didáctica de la gramáti- ed.)
- Estudios y experiencias sobre educación MOUSTAKAS, Cl.: Autorrealización del
CROS. L.: Escuela: nuevos testimonios, ca. (2.ª ed.) profesor a través de la enseñanza. (Agot.)
nuevas experiencias. FERNANDEZ VILLAMARZO, P.: Ca- en valores. (Agot.)
- Educación y solidaridad. Propuestas de MUÑOZ, B.: La singularidad, dinamismo
CURWIN, R. L., yMENDLER, A. N.: La racterísticas y tratamiento de la sexualidad de creación personal.
disciplina en clase. Guía para la organiza- infantil. Enfoque psicoanalítico freudia- reflexión y acción.
ción de la escuela y el aula. no. (2.ª ed.) IRWIN, M., y BUSHNELL, M.: La obser-
FERRAN., P.: La escuela de la calle. Una vación del niño. Estrategias para su es- O.C.D.E.: La educación y el problema del
CHAUCHARD, P.: El cerebro y la mano educación abierta hacia el medio. (Agot.) tudio. desempleo.
creadora. (Agot.) FISCHER, G. N.: Psicología social. Con- !TURBE, T., y DE NARDO, A. R.: Orien- - La formación de profesores en ejercicio,
ceptos fundamentales. tación educativa del niño. condición de cambio en la escuela.
D'HAINAUT, L.: Los sistemas educativos. FOURCADE, R.: La motivación en la en- ITURBE, T., y DEL CARMEN., l.: El De- OBRIST, A. J.: El microordenador en la
Análisis y regulación. señanza. (Agot.) partamento de Orientación en un centro enseñanza. Posibilidades, áreas y formas
escolar. (4.' ed.) de aplicación.
( >ÑATE, M.ª P. de: El autoconcepto For- ROSALES, C.: Criterios para una evalua-
mación, medida e implicaciones en la per- ción formativa. (3. a ed.)
sonalidad. - Didáctica de la comunicación verbal. (2.a'
l'/\LLERO, S.: La entrada a la Universidad.
lmtrumentos de aprendizaje universita-
rio. (Agot.)
ed.)
ROUSSEAU, G.: Las reuniones en la vida
de los grupos. :¡
Psicología social
RUIZ DE OLABUENAGA, J. L., y otros:
l'/\SCUAL, A. V.: Clarificación de valores Enseñanza, política y futuro educativo.
y desarrollo humano. Estrategias para la
e,1'cuela.
l'EAUCELLE, O.: Formar un pueblo de
SANCHEZ DE HORCAJO, J. J.: gestión
participativa en la enseñanza. (2.' ed.)
CONCEPTOS FUNDAMENTALES
rl'yes. La vida de una clase maternal. SANTIAGO, P.: De la Expresión Corporal
(/\got.) a la comunicación interpersonal. Teoría y
l'EIRO, S.: El ideario educativo. Axiología práctica de un programa.
e interdisciplinariedad. SANTIUSTE, V., y GOMEZ DE VELAS-
l'EREIRA, N.: Educación personalizada: CO, F.: Didáctica de la filosofía. Teoría,
un proyecto pedagógico en Pierre Faure. métodos, programas, evaluación.
(Agot.) SHAYER, M., y ADEY, Ph.: La ciencia de
l'IKLER, E.: Moverse en libertad. Desarro- enseñar Ciencias. Desarrollo cognoscitivo
llo de la motricidad global. y exigencias del currículo. (2.a ed.)
l'OCZTAR, J.: Definir los objetivos peda- SCHRODER, M., y otros: Educación para
gógicos. ¿Nuevas técnicas? la libertad. (Agot.)
l'OVEDA, D.: Creatividad y teatro. (Agot.)
l'OWELL, T.: El educador y la creatividad . TITONE, R.: El lenguaje en la interacción
del niño. (Agot.) didáctica.
POZUELO, L.; SANCHEZ, C., y LOU- TO ESCA, Y.: La sociometría en la educa-
ZAO, L.: Didáctica para la clase de idio- ción básica. (Agot.)
ma. Metodología, instrumentos, juegos,
experiencias. (2.ª ed.) VACAS, C.: Relajación y Yoga para esco-
()UARTI, C.: Profesión: padres. lares.
V ALCARCEL, J.: Orientación profesional
l~A VIER, A.: Cartas a los padres y educa- integrada y promoción humana. (Agot.)
Gustave-Nicolas Fischer
dores para tiempos de revolución. VIAL, J.: La escuela rumbo al 2001. (Agot.) Universidad de Metz
REBOUL, E.: Aprender a usar las fuentes VIAL, M., y otros: Los malos alumnos.
de información. Técnicas para la escuela. (Agot.)
l~EBOUL, O.: ¿Transformar la sociedad?
¿Transformar la educación? (Agot.) WARWICK, D.: «Team teaching». La pues-
IHCHMOND, K.: Currículum escolar. ta en marcha de la enseñanza en equipo.
(Agot.) (Agot.)

NARCEA, S. A. DE EDICIONES
MADRID
i l
Indice

PROLOGO 9

l. LA PSICOLOGIA SOCIAL: APROXIMACION Y TEORIAS .. . . . . . . . .. .. . 11


La formación de la psicología social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
El enfoque psicosocial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Principales orientaciones teóricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

2. LA RELAClON SOCIAL ................................................................................................ . 31


El vínculo social .................................................................................................................. . 31
i~~i;:~~~~i~~~te~~~1~;i~ªs~~i~l··:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización 42
escrita de los titulares del «Copyright11, bajo las sanciones 49
establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial
de esta obra por cualquier medio o proredimiento, com- 3. LA INFUENCIA SOCIAL .............................................................. . 59
Procesos de la influencia social ......................................................... . 60
prendidos la reprografía y el tratamiento informático, Formas de influencia social .............................................................. . 70
y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler Impacto de la influencia social .......................................................... . 83
o préstamo pú4Jicos.
4. LA REPRESENTACION SOCIAL .................................................. . 95
Las teorías de la creencia social ......................................................... . 96
Modalidades de lá percepción social: prejuicios y estereotipos ................. . 105
Representación social ..................................................................... . 116
© NARCEA, S.A. DE EDICIONES, 1990
5. LA COMUNICAClON SOCIAL .................................................................................. 125
Dr. Federico Rubio y Galí, 9. 28039 Madrid
Teorías de la comunicación ............................................................................................ 126
© BORDAS, Paris, 1987
Procesos de la comunicación .................. :: ...................................................................... 137
Título original: Les concepts fandamentaux de la psychologie socia/e
Comunicaciones de masas ............................................................................................... 149
Traducción de Alfredo Guerra y Alfredo Casais
Cubierta de Fernando García de Miguel
6. LA IDENTIDAD SOCIAL .............................................................................................. 157
I.S.B.N.: 84-277-0890-4
Concepciones de la identidad......................................................................................... 158
Depósito Legal: M-28677-1990
Características de la identidad ....................................................................................... 165
Impreso en España. Printed in Spain.
Mecanismos de la identidad social .............................................................................. 174
Fotocomposición: M.T., S.A. Av. Filipinas, 48 - 28003 Madrid
Impreso en Notigraf. San Dalmacio, 8 - 28021 Madrid
BIBLIOGRAFIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
.
La psicología social sigue siendo u11. sa1Jer de contornos fluctuai
tes. Aunque se ha constituido a partir de disciplinas que hoy día ~
encuentran fuera de sus fronteras, su desarrollo a partir de corrient1
de pensamiento y de prácticas sociales, ha renovado profundamen:
desde hace una veintena de años su marco teórico inicial y su progre~
se ha. hecho de una especificidad cada vez mayor. ~J!_C,:ªmpo puec
definirse someramente como el estudio de los fenómenos social<
caracterizados por la naturaleza, siempre problemática, de las relaci<
nes que tienen lugar entre individuo y sociedad, aun cuando los té
minos de esta relación permanezcan ambiguos y entremezclados.
En Francia, la psicología social se ha ido progresivamente estrrn
turando como una esfera autónoma de saber y de enseñanza; hoy ~
revela como una dimensión esencial de la formación universitaria e
psicología. Las obras de referencia existentes: Stoetzel (1963), Ma
sonneuve (1973), Daval (1967), Castellan (1970), Moscovici (1984) ~
presentan como manuales de síntesis, pero cada una de ellas con un
distinta tonalidad teórica, en la que se acentúa una orientación pers<
nal por parte del autor. En cuanto a los textos fundamentales d
psicología social ingleses y americanos, presentados por Lévy (196~
.. hace más de veinte años, arrojaban entonces una nueva luz sob1
corrientes de investigación, temas y métodos que ulteriormente s
confirmaron como polos principales de la psicología social.
A diferencia de otras obras precedentes, ésta no es un tratado; e
lugar de una presentación exhaustiva de los principales campos, pre
ccsos o métodos, propone una entrada en la psicología social partier
do de los conceptos esenciales que constituyen un lenguaje que e
fundamental para definir el enfoque psicosocial.
l'SI( '( >1.< >(i!A SOCIAL 10

Se trata aquí de una elección basada en la preocupac1on por


proponer, en una perspectiva didáctica, un repertorio básico que
lll~rmita a todos aquellos que inician su formación en esta materia,
l. La psicología social:
poseer un denominador común y adquirir una comprensión de los
mecanismos específicos que trata la psicología social. A nuestro modo
aproximación y teorías
de ver, el estudio de los conceptos fundamentales proporciona unas
daves para penetrar en este universe teórico y para abordar ciertos
fenómenos de la realidad social.
Esta obra es, pues, esencialmente una introducción que permitirá
sensibilizar al lector hacia un modo de aprehender el mundo social y
captar así las características de las situaciones y los comportamientos
determinados por la realidad social. Concebida como una herramienta
pedagógica, va destinada especialmente a los estudiantes del primer
ciclo de enseñanza superior, pero, se dirige a todos aquellos, ya sean
educadores, trabajadores sociales, psicólogos prácticos, orientadores,
que deseen entender m~jor determinados rnecanismos esenciales.. d~.
la vida social. · Este capítulo introductorio tiene como fin delimitar el campo de
La estructura general de la exposición incluye un capítulo intro- la psicología social. Desarrollaremos tres aspectos correspondientes a
ductorio que presenta el enfoque psicosocial a través de su desarrollo algunas dimensiones esenciales:
y sus principales..c.ar.acterísticas. Luego gira en torno a los principales
co1ic_e.p_to_s_que constituyen los ejes fundamentales de nuestro manual: - en primer lugar expondremos algunos datos de orden histórico, a fin
la relación, la influencia, la representación, la comunicación y la de entender cómo se ha constituido la psicología ,social;
identidad. - determinaremos, seguidamente, el enfoque psicosocial como campo de
investigaciones específicas,
Nos queda por decir, finalmente, que la publicación de esta obra ha sido - y por último presentaremos algunas orientaciones teóricas dentro de
facilitada por una subvención concedida por la Corporación franco-quebequesa, dicho campo.
subraya la voluntad de integrar y articular las perspectivas teóricas de esta disci-
plina, surgidas a partir de universos culturales y sociales diferentes.

Formación de la psicología social

Es una disciplina reciente, que hace un siglo no existía como tal.


En 1908 se publicó el primer manual inglés de psicología social (Me
Dougall), centrado casi exclusivamente sobre el estudio de los meca-
nismos de control de los instintos biológicos. Subrayaba esencialmen-
te el papel de este control de los instintos como elementos explicativos
de la vida social.
En Europa, el pensamiento social -influido por Marx en el si-
glo XIX y por Durkheim a principios del siglo XX --sentó las bases de
la psicología social destacando la importancia del colectivo para la
comprensión de los fenómenos psicológicos. Aunque observamos una
trayectoria diferente en Europa y en Estados Unidos en cuanto a la
formación y la evolución de la psicología social, sabemos que se ha

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PSICOLOGIA SOCIAL
12 13
• APROXIMACION Y TEORIAS •

constituido a partir de reflexiones y conceptos procedentes de otras


disciplinas, tales como la filosofía, la sociología o la psicología. l. En primer lugar, y quizás mejor que otras disciplinas, refleja el status
Aquí no consideraremos más que tres aspectos relativos a diferen- híbrido de «especialidades» que se constituyen a partir de conceptos
tes niveles de la formación de la disciplina: existentes en otros campos; estos conceptos son captados de nuevo e
insertados en enunciados que les forjan una nueva legitimidad dentro
de__cuerpos teóricos definidos.
- la psicología social dentro de la evolución de los conocimientos sobre 2. Por otra parte, la psicología s,ocial es tributaria de la división en disci-
el hombre;
plinas de los diferentes campos aprehendidos por los saberes constitui-
- los diferentes puntos de vista sobre el hombre, en los que se ha basado dos. Deberá, pues, amoldarse a códigos establecidos, que confieren un
con más o menos intensidadr reconocimiento social a su contribución.
- y, por último, el paso efectuado desde una reflexión de psicología 3. Por último, la trayectoria de la psicología social está vinculda al estado
colectiva, a una reflexión psicosocial. de una sociedad y a las cuestiones que le son propias. En este sentido,
1
el esfuerzo de la psicología social, como gestión científica, comporta
siempre un aspecto dialéctico: a través del estudio de los fenómenos
EVOLUCION DE LOS CONOCIMIENTOS sociales y de los tipos de valores vehiculados en una sociedad, se define
como una aproximación crítica a su propio saber, ya que éste está
producido por los fenómenos analizados y depende, en parte, del
La psicología social, como todas las demás ciencias humanas se sentido que la sociedad le confiere.
inscribe dentro de un esfuerzo para organizar el conocimiento sdbre
el hombre, que, durante siglos, ha sido esencialmente filosófico. Este
conocimiento se ha desarrollado ampliamente basándose en una dis- 1AS DIVERSAS CONCEPCIONES DEL HOMBRE
tinción establecida entre individuo y sociedad.
El concepto de naturaleza humana definía al individuo y propor- ¿De qué tipo de hombre trata la psicología social? Para responder
cionab11 una explicación en términos de estabilidad, considerándose a esta pregunta, hemos de p_resentar diversas concepciones que han
esta naturaleza como algo invariable en relación con las fluctuaciones influido, de uno u otro modo, la manera de entender al ser humano
externas y con una sociedad cambiante. La contraposición cuerpo/al- y que han intervenido en la definición que la psicología social le ha,
ma permitía comprender la relación fuera/dentro en un mismo indivi- dado después. Nos limitaremos a algunas etapas que, desde el comien-
duo: el cuerpo sería la exterioridad, el alma, la interioridad. El alma zo de la época moderna, han correspondido a estas distintas con-
cepciones:
determina otra dimensión del individuo: la «psique», a la cual se
vincula un tipo de experiencia que concierne al pensamiento y a las - el hombre como ser racional;
emociones.
""- el hombre como ser biológico;
El advenimiento de las «ciencias humanas» se tradujo en una - el hombre como ser psicológico.
nueva relación con el saber, que ha valorado la subjetividad como
elem_ento de conocimiento; no existe un saber desencarnado, sino
relat1".o _al observador, al sujeto que conoce. Al mismo tiempo, el HI hombre como ser racional
conoc1m1ento no es ya portador de valores universales y no posee ya
una función enciclopédica; cada saber refleja una posición específica· Para el pensamiento del siglo XVII, _el conocimiento del hombre
su orientación está caracterizada por una trayectoria que se localiz~ procede aún de fuentes impuras. Es Pescartes quien lo va a_íund(;l~ _
en sectores determinados. Es decir, el saber se va dividiendo cada vez 111c11tar sobre la evidencia de la reflexión: ~l hombre es un ser de razón
mªs-~n, elemento~ especializados que le otorgan un status específico, y la guía de la razón es la conciencia. La concepción cartesiana opera,
en vutud del objeto que aprehende y que recibirá su .legitimación por tanto, el paso que va desde la creencia sobre el hombre, a una
dentro del dispositivo general de los saberes en una sociedad. certeza sobre el hombre; esta certeza está proporcionada por la razón,
El surgimiento de la psicología social ha estado marcado por esta mientras que la creencia es una seguridad fundamentada únicamente
transformación del status del saber dentro de la sociedad, de diversos sobre la intuición. Con esta concepción asistimos a la fundamenta-
modos: ci611, de nuevo, del ser humano en torno a un elemento central: la
concienciu como guf11 de lu conducta.
l'SIC 'OLOG!A SOCIAL 14
15 APROXIMACION Y TEORIAS

Este conocimiento filosófico del hombre va acompañado de cono-


cimientos, mucho más concretos en las obras de 1los moralistas (La sólo según sus funciones biológic~s, sino como _un cierto ;iúmero de
Rochefoucauld, La Bruyere). En. oposición a la filosofía racionalista, signos que permiten poner de relieve y pronosticar el caracter de un
elaboran una psicología empírica según la cual no existe en el hombre individuo.
nada de natural,' o más bien de innato; todo es adquirido por expe- El conocimiento del hombre se fundamentará, en adelante sobre
riencia. La noción de carácter se convierte entonces en un elemento d aspecto del cuerpo y no sobre la reflexión filo_só~ica; en consecuen-
interpretativo de la conducta humana y social, al mismo tiempo que cia el conocimiento del ser humano es un conocimiento de naturaleza
«desnaturaliza» el comportamiento humano, dándole una significa- fisi~lógica, debido a la importancia concedida al organismo, a sus
ción social. Con los moralistas aparece una consideración del hombre funciones y estructuras.
a través de un enfoque subjetivo, mantenido por un trasfondo de
valores sociales y morales.
El hombre como ser psicológico
Hacia finales del siglo XIX y principios del XX, d?s c<;>rrientes han
El hombre como ser. biológico intervenido en la aparición de la psicología como ciencia natural: la
filosofía empirista y la corriente racionalista.
El siglo XVIII se caracteriza por un extraordinario apasionamiento
por las ciencias naturales. La situación del hombre se estudió en l. Al llamar la atención sobre el papel primordial de la percepción senso-
relación con las especies animales y se convirtió en parte de la zoolo- rial y del aprendizaje en el desarrollo del espíritu, los empiristas pro:
gía. Es la época en la que se comienza a recibir de ultramar un cierto pusieron una concepción de las actividades mentales en la que ~~ per-
número de monos, que se pueden disecar; se trata entonces de situar cepción sensorial se consideraba com~ _un proceso. ?e recepc~on de
el comportamiento humano en relación con el de estos monos. estímulos exteriores, que ponen de mamfiesto la func10n a~aptativa d~l
En el curso de estos .estudios, que dieron lugar a numerosos comportamiento. Este análisis de las estimulaciones exteriores consti-
tuye la base de !os coi;iocimientos del .h?mbre acerca del m_undo que le
debates, apareció una estructura .epistemológica esencial: dentro del rodea; en consecuencia, para los empmstas, el comport~miento huma-
saber anatómico hay un abismo entre los conocimientos que propor- no posee una función purament~ recepti".'a, en la medida en que no
ciona y los aspectos del comportamiento que se le escapan. El escal- tiene valor más que como receptaculo pasivo.
pelo estudia al cadáver. El saber anatómico es, paradójicamente, el 2. La creación en 1879 de un laboratorio de psicología experimental en la
comienzo de una reflexión más general sobre los límites últimos .. de Universidad de Leipzig, por Wilhelm Wundt iniciará.~l estudio_ expe-
toda nbservación que implica, en un momento dado, una fijación de rimental de los fenómenos mentales, como la precepc10n sensonal._ La
lo viviente. Aquello que se quiere observar escapa por el hecho mismo contribución esencial de esta nueva psicología, concebida como psic~­
de aislarlo. Todos estos debates se ven ampliados y precisados por la fisiología, será el estudio de los proces~s físic_os implica~os en la ~cti­
cuestión del hombre salvaje: ¿qué criterios son los que hacen que un vidad mental o psicológica: ,La pers~ectiva a~ierta a partir ?e la psic~­
individuo pertenezca a la especie humana y no a las especies anima- fisiología fue la demostracion de la mteracc10n de las func10nes. ~rga­
nicas y las reacciones psicológicas. Lo que.se va a poner de mamfie~to
les? El siglo XVIII respondió a esta pregunta teniendo en cuenta un es la cuestión relativa a la estructura psiqmca como proceso compleJO.
criterio fundamental: el lenguaje humano. Sin embargo, después de Esta estructura va a ser progresivamente tenida en cuenta, sobre todo
este debate quedan planteadas no pocas preguntas, ya que no se como elemento interactivo entre los factores de tipo fisiológico y de
pudieron definir las fronteras reales del lenguaje. tipo psíquico.
Pero los trabajos de los anatómicos iban a revolucionar las con-
cepciones filosóficas tradicionales; al e.s.table.cer una descripción exter-
na e interna del hombre elaboran una nomenclatura de elementos SURGIMIENTO DE LA PSICOLOGIA SOCIAL
constitutivos que iba a permitir introducir una especie de j.erarquiza-
ción_relativa de la importancia de las partes anatómicas, concediendo Comte
lugar privilegiado al cráneo, considerado como lugar del conocimien-
to. Paralelamente se consideraron las diferentes partes del cuerpo, no . La caracterización del individuo como ser so.cial aparece de ma-
nera explícita con A\igusto Comte (1798-1857). Su finalidad es el
PS!COLOGIA SOCIAL
16 17 APROXIMACION Y TEORIAS

estudio .del ser social en su conjunto; por ello intenta fundar un portamiento de los hombres en esta situación difiere esencialmente de
conocimiento del hombre sobre su modo de ser en sociedad. Para su psicología individual. El mero hecho de encontrarse en una muc~e­
Comte, el hombre está también configurado por la sociedad en la que dumbre modifica al individuo: se convierte en un autómata y su umón
se encuentra. En adelante, ya no será el hombre aislado el objeto de con otros conduce a la formación de un ser nuevo, que Le Bon
la nueva ciencia, sino el hombre arraigado en un grupo más o menos denomina «el alma colectiva».
organizado.
Destaca algunas características psicológicas, que son las siguien-
Pero es realmente con Tarde (1903) y con Le Bon (1895) cuando tes:
asistimos a un JlUténtico desarrollo de la psicología social. A Tarde,
por otra parte, es a quien debemos. el término «psicología social». El
interés de esta concepción reside en presentar factores psicológicos 1. La masa obedece a la ley de unidad mental: las convicciones y las
para analizar fenómenos hasta entonces estudiados por la sociología. emociones se expresan para tender hacia una imanimidad; tienen por
consecuencia el dogmatismo y la intolerancia.
2. Por otra parte, la muchedumbre expone a los individuos a emociones
Tarde súbitas, simples, intensas y cambiantes. .
3. Adopta, por último, en su expresión lo que Le Bon designa como
razonamiento rudimentario.
El sentido mismo del término psicología social es relativamente
limitado para este autor, que no se interesa por el individuo en tanto
que tal, sino solamente en la medida en la que aparecen determina- Le Bon explica estos comportamientos de la masa por dos causas:
ciones sociales en su comportamiento. Es.Jlech:, anali?<l: s()PretQdo el
grupo, las instituciones, pero en tanto que están compuestas por 1. La primera, interna, es el contagio ~e~tal: lasemocione.s y las opinio-
individuos. En sus investigaciones, Tarde aparece como un precursor nes se comunican y por ello se multiplican Y.re.füerzan; dentro de una
de los estudios sobre los mec.anismos esenciales en la psicología social, situación colectiva se produce una. propagación de los sent.imientos.
como s_on las opiniones y las. actitudes:.Estudia los aspectos cognitivos Así los fenómenos sociales no están solamente determinados por la
y afectivos de la personalidad, mostrando que constituyen las fuerzas coa~ción, sino también por eleme11t()§_e.1J1()Cionales que se transmiten
propias de la vida social. Define e_I concepto de imitación como un entre los miembros del grupo.
2. La segunda causa es externa y se refi~re a.la existencia d~,líderes. La
proceso fundamental de la realidad social, mostrando su. carácter idea de líder sigue estando muy supeditada a una concepc1on centrada
dinámico y selectivo, que prefigura ya la importancia del concepto de sobre el prestigio personal y el poder de fa_scinación, pero su m~rito
influencia en los estudios ulteriores. consiste en proponer un nuevo modo de explicar fenómenos colectivos.

Le Bon
Durkheim
Es Le Bon quien abordará una situac;ión colectiva esencial: Ja
muchedumbre. Para él: A principios de siglo, Durkheim esclarecerá de un modo decisivo
la importancia de lo social y de su interpret~ción. Mostra~á «qu~ no
«la muchedumbre psicológica es un ser provisional compuesto de elementos puede haber sociología, sin las sociedade_s, m tampoco ~0~1~dad s1 no
heterogéneos, soldados durante un momento, exactamente igual que las células
del cuerpo constituyen, mediante su reunión, un cuerpo que manifiesta carac-
hay más que individuos». En su estudio sobre. ~l s~1c1?1? (1897),
terísticas muy diferentes de las de cada una de las células que posee. Esta masa proporciona un análisis sociológico sobre una dec1~1ón. md1v1dual. ~?
dot~ por tanto a los individuos de l!na especie de.alma colectiva que les hace quiso conocer los motivos ~e las person~~ que habrni;i ~ntentad?·s_m,c1-
sentir, pensar y actuar de un modo completamente distinto .a como sentiría y darse ni informarse a partu de los fam1hares del smc1da. Se hm1to a
actuaría cada uno de ellos aisladamente».
compÍlar estadísticas acerca del_ número de sui~idios en diferentes
países de Europa a lo largo del siglo XIX y a analizarlas.
El estudio dek_Bon es en realidad un_estudio psicológico de los Descubrió que los suicidios habían tenido un denominador co-
J191llbr_es C:tgrnpadps para formar muchedumbre. Observa que el com- mún: el grado de integración del individuo en la sociedad. En otros
PSICOLOGIA SOCIAL , l'J APROXIMACION Y TEORIAS
18

términos,_ la ten~~ncia .ª~ suicidio_ ~s inversamente proporcional al Sería, por tanto, ilusorio querer asignar a la psicología social el
grado ?e m~eg~a.cion rehg10sa, familiar o política: cuanto más integra- papel de fijar arbitrariamente la parte correspondiente a lo colectivo
do ~ste un md~~1duo en una o cada una de estas esferas, tanto menor y la correspondiente a lo individual en aquellos fenómenos que estu-
sera la p~ob_a?ihdad de que se suicide. Durkheim ha mostrado así que dia, o bien querer discriminar aquello que más bien deriva de la
un acto md1v1du~l tan aislado como el suicüJio halla una explicación psicología o de la sociología. Su tarea consiste en definir la naturaleza
e~ el r<?l de la~ m~uenc!as sociales que pesan sobre los individuos. psicosocial de los fenómenos que resultan de la interacción de los
D1c~as mfluencias mt~rvie~en, según él, a través de las reglas sociales ¡•kmentos presentes.
que mtroducen una distancia en la relación entre los individuos pero Para precisar la naturaleza psicosocial del°individuo, podemos
que hacen de esta distancia la realidad de toda relación social. ' afirmar que la psicología social considera al hombre <;amo un ser
Aun cuan~o Durkheim esta~a. influido aún por la física social de rdacional. Es uno de los fenómenos más complejos a los que se
Comt~, n_o _dejo de poner de mamfiesto que la sociedad es irreductible l'nfrenta. Al tratar de la relación, aborda una dimensión específica de
a los ~ndiv1duos. que la componen, al igual que las representaciones la vida social. En el interior de un contexto dado, revela laj_i:redl!.~!i­
colectivas so_n. d1f~r.entes de !as represe~taciones y las emociones que hilidad de las .posiciones soci.ales a un nivel de sentimientos. interper-
afectan a ~os md1viduos. Enge el funcionamiento de lo social sobre sonales; toda relación está determinada por status, actitudes, funcio-
leyes propias. nes, que crean distancias entre aquello que está en mutua relación. La
. La constit~c~~n de la psi~ología social como disciplina será tribu- naturaleza relacional del hombre se expresa por la comunicación, que
~an_a .de esta _vlSlon y se realizará a partir de un modelo dicotómico ts un medio absolutamente necesario, pero que hace intervenir múl-
i~dividuo/sociedad, el cual, al menos en sus principios se encerrará tiples barreras entre los individuos y los grupos: «la comunicación es
bien en un reducto. sociológic_o, _bie?_ en un reducto p;icológico par~ un muro» (Moles).
pensa: sobre lo social._ La dehmitac10n de la psicología social sólo se Estos elementos constituyen uno de los aspectos de lo que se
lle~ara ª,cabo progresivamente, en torno a un objeto específico que llama fenómenos sociales. No se puede por tanto entender el tejido
articulara los dos polos sobre los cuales está construida. social como la mera adición de vínculos que se desarrollan en un
grupo o en una sociedad. Nµestras interacciones revelan la estructura
porosa .de nuestra identidad; sabemos que al salir de nuestro medio
familiar., cambiamos. Esto nos anuncia que la realidad social se pre-
senta como un sistema de relaciones compuestas por numerosas y
E11foqu~ psicos()cial variadas diferencias: diferencias dejdeas, de sentimientos, de clases,
DELIMITACION DEL CAMPO de sexos, de juicios. Ahora bien, todas estas diferencias forman una
DE LA PSICOLOGIA SOCIAL dimen.sión de la vida social que se presenta como un juego de influen-
cias; los fenómenos que aquí nos interesan están compuestos por esos
-?l campo de la ps.iGofogí.asQcial queda formulado del modo más ingredientes particulares de las relaciones que se llaman relaciones de
sencillo y _esquemático afirmando que el hombre es, por naturaleza fuerzas.
un ser social. ' :E,ntenc:l~rJ~u:elación corrio sistema de. influencias permite captar
E~ta posición muestra que la psicología social se ha desarrollado la importancia de las determinaciones, así como la pregnancia del
a part!f de una co~cepción determinada sobre el lugár del hombre en control social, del que el individuo no es consciente. No obstante, si
la soci~dad .. Considera este lugar como una situación específica en la se considera la influencia social como una relación, ésta implica una
9u~ s_e nnbncan dos ~spectOB;_a priori irreductibles, de la realidad: lo dimensión dinámica que no la reduce a un,puro determinismo:
mdiv1dual y l? col~ctivo. Analiza y estudia cómo se articulan estos dos
pol?s, es decir, como la acción de un individuo y las fuerzas de una '•
' - por una parte, se presenta como controLsocial, es decir, como un
soc1e.?ad estructurada actú~n entr.e sí. Estas dimensiones están íntima- sistema de limitaciones implícitas o explícitas;
_men!lle mezcladas de modo mex~tlcable. Misión de la psicología social - por otra parte, su aparición suscita, al menos potencialmente, en a<fie-
es tenerlas. ~n cuenta para medir los fenómenos sociales que resultan llos sobre los cuales se ejerce, resistencias y distanciamientos, también
de su relac1on. más o menos explícitos.
PSICOLOGIA SOCIAL APROX!MACION Y TEORIAS
20 21

Esto constituye un importante aspecto de la relación social, qüe un determinado campo. En este sentido, el estudio del tejido social
trataremos en la presente obra. está destinado a mejorar su funcionamiento; se compr~nde así 9ue las
. A partir. de esta constatación ¿qué nos propone la psiCología dimensiones de facilitación y de ayuda hayan constituido una impor-
social? Considera esencialmente esta dinámica inscrita en lo social y tante preocupación de los psicosociólogos.
la defme corno una estructura conflictiva que se expresa en el interior 2. Desde una psicología social crítica, este carácter de ayuda ha estado
mucho menos- marcado desde el momento en que se define, sobre
de todo sis~ema organizado. ~n este sentido nos ayuda a comprender todo, como un análisis que intenta mostrar las contradicciones existen-
que lo so~ial no es una .realidad homogénea, pero que tiende a la tes en el interior de la realidad social.
homogeneidad e~ la me~id~ en que nivela los comportamientos y, por 3. Po~ último, y según otra perspecti~a, num~~osos estudios psicosoci~les
ello, oculta las diferencias mherentes a toda construcción social de lo optan por una vía en que la expenmentac10n ocup~ un lugar esen,c~a~,
rea!. Al ~ntentar captar la naturaleza conflictiva de lo social, la psico- ya sea por el estudio de los fenómenos de laboratono, ya por el anahsis
logia ~o~i.al muestra que la realidad está constituida por separaciones, de sistemas sociales complejos.
por divisiones, que forman su núcleo ineludible· en este sentido el
conflicto es un aspecto determinante de toda est;uctura social· es su Estos diferentes enfoques proporcionan respuestas distintas según
elemento dinamizador. ' su manera de tratar lo social:
La ~specificidad de la vía psicosocial es, pues, pensar en la reali-
dad .social como una realidad conflictiva, es decir, marcada por tensio- - aquellas que consideran que el conocimiento debe favorecer un mejor
nes mherentes a la naturaleza y funcionamiento del tejido social. Este funcionamiento social;
- aquellas otras que con~ideran que. el conoc!~iento. de lo social es
puede ser consider.ado como un sistema relativamente estable, pero relativamente independiente de la mtervenc1on realizada para cam-
perforado por presiones, que lo trasforman. En este sentido la reali- biarlo.
dad social es una coexistencia de elementos contrarios de fronteras
de~imitadas pero elásticas, en la que orden y desorden, determinación
y libertad, no son puras oposiciones, sino que forman dos polos inte- DEFINICIONES y CONCEPTOS
ractivos de un mismo universo.
. Dur~nte ~ucho }iempo ha persistido la pregunta acerca de si la Después de esbozar los contornos de la psicología social, presen-
psicologia social tema un. estatuto autónomo e independiente en la taremos algunas definiciones.
esfera de los saberes relativos al ser humano. En cuanto tratamiento
especí~ic? de la realid~d social, no~ proporciona una nueva forma de
conocimiento de lo social. El estudio de los procesos sociales revela la Allport
n.aturaleza de este saber: tropieza permanentemente con las resisten-
cias q~e lo soci~l origina para poderse perpetuar. El conocimiento de Fue Allport quien propuso en 19241._lna de las J?rimeras defi~cio~
lo soCial es en cierto modo, y en primer lugar, una información acerca nes que fija el objeto de la psicología social al estudio de las relaciones:
del modo en que se oculta, resta inf<?rma~ión nos permite captarlo,
«La psicología social tiene por objeto el estudio de_ las relaciones, re~les
no ya solamente como un. ~bJ~to ~xtenor, smo en la medida en la que imaginadas, de persona a persona, dentro de un d~ter~;nado context() social,
0
nosotros nos vemos tambien implicados como sujetos en los procesos en tanto afectan a las personas implicadas en esa s1tuac1on».
estudiados.
La activi?ad de la psicología social ha sido, pues, formulada, a) En el contexto de las investigaciones norteamericanas, la relación .es
desde sus ongenes como una práctica de cambio; ya que. el saber entendida, esencialmente, como relación interp~rsonal, Yª. que la~oc1e­
acerca de lo social nos enseña algo acerca de nosotros mismos está dad, en su conjunto, es considerada ~~mo un~ s1~te~n~ de mtera~ciones
si~mpre inscrito socialmente, podemos a partir de un mejor conoci- e interc.ambios entre individuo e individuo. El mdlVlduo constituye el
miento de estos fenómenos, modificar aquello que nos condiciona. elemento central del sistema relacional y la psicología social trata, por
Los enfoques de la psicología social se han desarrollado: tanto de los intercambios interindividuales.

l. S~bre t~~o dentr_o de la perspe_cti_va ~orteamericana, a partir de una b) El punto de vista de Allport acentúa, además, la función de~ contexto
onentacion que vmcula el conocimiento con una aplicación concreta en dentro del cual se produce un intercambio. El contexto no tiene aquí
l'SICOLOGIA SOCIAL
22 APROXIMACION Y TEORIAS

un valor real de d t · ·, ·
intercambios. e ermmac10n smo que remite a la significación de los estamos permanentemente confrontados con aquello que nos diferen-
cia biológica, física, social, culturalmente. Toda relación es considerada
como un proceso dinámico que es parte integrante de la estructura
c) En esta definición vemos anunciado 'l .
haciendo cada vez más central es P?r u ltlm~, un aspecto que se irá
d social.
social, que va a asumir un , ecIT, .e va or de la representación En esta perspectiva, el objeto de la psicología social es el conjunto..de
intenciones y las motivacion!s~)~~ esencial en . la explicación de las las relaciones sociales mediante las cuales, los individuos están deter-
forma acerca de sí misma d . rep~esentac1ones que la gente se minados, no solamente desde el exterior, por sus relaciones, sino tam-
una voluntad y proponeny unea sus.reltc1?,nes ex~resan unos intereses, bién dentro de ellos mismos. Así pues, es el fondo de la realidad social
efecto el mod . . . onen ac1on precisa de la acción. En el que está estructurado como una relación. Las relaciones no son
los co~ponent~sc~~~~~sr~~~~duos s_e represe~tai;i la i;naterialidad de agentes neutros de vinculación, sino que poseen siempre una función
función del impacto simbólico n, defme su autentica significación, en estructuradora de las conductas.
que asume ante su modo de ver.
h) Junto a la idea de relación, el concepto de interacción se refiere a otro
Esta primera definieión nos proporciona una a . . universo teórico. Muestra que el conjunto de las relaciones interperso-
sobre las dos dimensiones de.Ja, realid d mp~ia pe:spect~va
· · · a. q~.trata.Japs1colog1a..social: nales es producto de un proceso de socialización y que los individuos
no existen dentro de un sistema social, sino en la medida en la que están
- por una parte, sistemas más o menos organizados· integrados en él.
- por otra, conductas individuales. ' La interacción es un proceso de aprendizaje sociaLvalorado como un
modo positivo de comunicación. Es un concepto integrador, surgido a
partir de investigaciones que definen a la sociedad global como un
sistema de interacción fundado sobre la mejor cooperación de los indi-
viduos entre sí. Así pues, estar en relación es adherirse al sistema social
en el que uno se encuentra. Interactuar es favorecer la propia integra-
Una definición más reciente (G 1981 )
Y la función de la psicología soci:{g~ni· .t separa la naturaleza ción en el sistema en el que se vive. A través de la idea de interacción,
análisis de las relaciones: ª
' e imi su campo propio al la sociedad se entiende como una multiplicidad de conductas relaciona-
das unas con otras y no como una realidad que opone con más o menos
fuerza a los individuos entre sí en función del puesto que ocupan en la
«En términos formales, la psicolo ía . 1 . . . sociedad.
estudian de manera sistemática las int g s<;>cia e~ una d1sc1plma en la que se
psicológicos. Un estudio sistemático coeracc10nes umanas y sus fundamentos
nentes siguientes: el desarrollo de un ;npr~nd~ por lo general los tres compo- Aunque la psicología social aborda un orden de hechos sociales
el estímulo a la acción». ª eona, e soporte empírico de la--teoría, particulares, las relaciones, parece ser, según el concepto que tenemos
de ellas, que no poseen el mismo sentido: la idea de relación se refiere
El campo de la psicología social d f .d 0 . a un punto de vista antagónico de la realidad social, mientras .que la
norteamericanas consagra la nociód de ~n: P~: las mvesti~aciones idea de interacción es una noción funcional del sistema social.
vilegiado de l?~ intercambios sociales. e m eracc1on como objeto pri-
rela¿{: ~~~~is~~;r~~~~~no!~~~: )~~mitirá com~~ender que la idea de Worchel y Cooper
distintos cada uno de lo~ cuales c~sos, me Ia?te dos conceptos
rente: la noción de relación y la nseocr~f1erde ~un um~~rso teórico dife- Junto a los enfoques que ponen al acento en la noción de interac-
. ion e mteracc1on.
ción, Worchel y Cooper (1976) consideran a la psicología social desde
a) .La noción de relación ha surgido de 1 . 1 , . un ángulo ligeramente distinto; la definen como el estudio de las
°,º ~orno una vinculación exterior de ~n~~~~~;~~J/efm~.la relación, condiciones en las que los individuos son afectados por situaciones
s1, smo como un proceso dinámico .. epen ientes entre sociales. Aquí, el término «situación social» se refiere a todos Jos
dos polos implicados. Muestra la iu{ue mo~1f1ca per~ane~temente los
existe relación sin distancia As' portanc1a de la distancia social: no acontecimientos que se producen en el entorno de un individuo. Al
. 1 pues, estar en relación es mostrarque privilegiar la noción de situación sobre la de relación, estos autores
l'S!COLOG!A SOCIAL
24 APROXIMACION Y TEORIAS

t:
~~~~~~::,,~~:,fa~ic;~~g!: _:;:~~~ º;n i~e~ª~!'¡~:,~:,~cu;~~ó~
raves e conjuntos complejos -situaciones- en las 1 ' ,
e) Pero la articulación entre la determinación de las coerciones o constric-
ciones y la dependencia de los comportamientos es fundamentalmente
incierta. Confiere al funcionamiento social y a los comportamientos un
l?s son numerosos, y revisten si nificacio ' que os esJun:u- carácter ambiguo. La psicología social, en este sentido, es una inter-
c1das 0 variables. g, -----··· nes eventualmente descono- pretación de la ambigüedad social creada por la complejidad de estos
La noción de situacióµ implica esencialmente dos aspectos: procesos.

- por una parte, e~ contexto en el que se expresa un com . .


- ~or otra parte y vmcula?a a este contexto, la interpretació~or~:~~e:~~~
_e e_sf~ co~?ucta, es decir' la reacción comportamental en fu~ción de la Principales orientaciones teóricas
s1gm 1cac1on supuesta.
Hemos visto que la psicología social se ha formado a partiL.de
noci¿~ddaeun~t ori~?tación de la psi~ología social se ha inspirado en la 1111füisis que han tomado tanto a los fenómenos psicológicos como a
s1 uac1on para construu metodolo , .
c_studiar el comportami_ento d~ los individuos. ~f~;~7~~1;.1~~:~~:uf­
los fenómenos sociales, como elementos explicativos de la realidad.
Vamos a exponer ahora las orientaciones teóricas en torno a las cuales
~ad?~ stsuele _te_ner la 1m~res1ón de la fragilidad del ser en el ámbito se articula. Mostraremos, en primer lugar, a qué tipo de preocupacio-
socia . os _PSicologos sociales se dan cuenta de hasta ué nrs responde una teoría y presentaremos a continuación algunas
puede .i:iampul~r a los individuos manipulando las situi'ciorfe~nt~s~~ orientaciones teóricas importantes.
~n~res10n pedrmd1te preguntarse ~n qué medida se encuentra el i~divi-
u a merce e su entorno social y en u' d"d .
haciendo uso de una libertad individual.q e me I a puede reaccionar 11.1. PUESTO DE LA TEORIA

Para entender cómo se construye una teoría hay que partir del
Definición mrcanismo más elemental mediante el que cada uno de nosotros capta
la realidad: todos tenemos ideas implícitas sobre hechos o situaciones
. A_ pa:~ir de los elementos anteriormente ex t de la vida cotidiana; es decir,, producimos primeramente imágenes
l_a de~m~10n sig~iente: la psicología social es el t~~~i~sd~~~f~~~;fe~ nrerca de la realidad que intentamos comprender. Aprehendemos
;as re aciones existentes entre los individuos los grupos las . (t . cosas, hechos y formulamos los correspondientes contornos sobre la
r;:,s, /entre; fe una_ sociedad dada; este sist~ma de rela~ione;n~~ ~~~~: hase de sentimientos e intuiciones. Así, establecemos relaciones entre
so~7a~ ;~: lee~e;,;:t::::~h:Í;ra::bl~~ ~:rsonales, sino por un campo cirrtos comportamientos individuales y la apariencia· exterior de la
caracterizadas en el plano socipculfur'fz. Y que da lugar a conductas gente; consideramos, por ejemplo que tal modo de v:estir no les gus-
tará a los que nos rodean, o que conviene adoptar una determinada
urtitud para que los demás nos perciban bien. En consecuencia utili-
a) La psicología ~acial, por tanto, se qc;up~ de los . rocesos zamos un conjunto de elementos implícitos que podemos caracterizar
conductas sociales: muestra que el inicio d . p d que f,qrrnan las

~~~~~~ '~';,"~~~~7::.~:1~~ r':i~~~::; ;'.~¿~:~~:';:~~~!~~:~=


rnmo «teorías implícitas» sobre la realidad social, sobre la reacción de
los demás a los acontecimientos.
as» e msertas en las estructuras. Frente a todas estas vinculaciones difusas que establecemos entre
diversos acontecimientos, situaciones o conductas, la psicología social
b) Toda relación está determinada, al menos parcialmente por su inserción intenta establecer enunciados explicativos del conjunto de los casos
en r:-n contexto o un medio dado. Este se define c ' individuales con que se encuentra. Así pues, más que intentar estudiar
s?c1~1» e !ndlica que es u_na forma de intervención ~;:11~ ~~cÍ~c3:Jt;~~rtoe situaciones idénticas a las que conocemos y compararlas entre sí, la
s1 misma, e campo social es . 1 psicología social trata de ver cómo se comporta la gente en situaciones
cierto_ modo petrifica la relac~~ c:~)~s sf;;~:e~!~t~fa~~dsuycidsoº».; len que difieren de las suyas, de sus opiniones y de sus actitudes habitua-
preexistentes. cm es
les. Delimitando constantes a partir de las distancias que observa,
l'SICOLOGIA SOCIAL
26 APROXIMACION Y TEORIAS

construye explicaciones lógicas y coherentes. Como acabamos de afir- to. Así pues toda acción, toda conducta humana quedará_ definid·ª··
~nar, la m~yoría de las ideas implícitas que tenemos están llenas de n 11110 una reacción es decir, vinculada causalmente a cualqmer modi-
1'.1~oherencias_y contradi~ciones. Pode1:11os pensar, por ejemplo, que 1irnción de los acontecimientos exteriores.
lcts p~rsonas tien~n ne_c,es1dad ~e cambiar y, al mismo tiempo, que la 1~n la base de esto encontramos un determinismo traducido en la
segundad de_ su situac1on constituye un elemento necesario. r.1µ11iente ecuaciónfundamental: estí~µlo + ~rganismo = re~cción. Se
, C~and~ mtenta form_ula! te~rías_, la psicología social procura to- 111 puede considerar como una especie de axioma de causahdad:. Per-
'!lclf distanciad~ sus propias implicaciones, lo que no significa que esté 111i le explicar el aprendizaje de nuevos modelos de comport~m~ento,
luera de la realidad. Una teona no es realmente neutra· es decir la 1·11 la medida en que se destaca el poder de, los acoi;itecimientos
r~cu~r~lidad c?nsiste p~ec~samente el? tener en cuenta s.{ implicación l'Xteriores susceptibles de modelarlo. Es.tas teonas man~i~nen qµe el
~UbJetlva: a fm d~ objetivar la realidad que estudia del modo más Individuo.es un ser maleable,- en el sentido de que modifica su. com-
independiente posible de esa subjetividad inmediata. portamiento en función de los estímulos que ~ct~an sobre ~l. La idea
~sto no ~ign~fica, evide~temente, que no pueda existir más que de maleabilidad explica el proceso de aprendizaje estableciendo _una
un tipo de cnteno para explicar los fenómenos. Dada su diversidad relación entre los diferentes modelos del entorno y los comportamien-
se e:?tiende fácilmente que no todos pueden referirse a una mism~ tos humanos. Para los conductistas es posible prever los cornporta-
leona y que esta por tanto, sólo fija un aspecto de la realidad basán- 111icntos manipulando los elementos del medio; se puede ejercer en-
dose en criterios que permitan llegar a un punto de vista p~rticular tonces un control sobre la realidad, de modo que las pe.r:mnfüI:c.st.én
acerca de ella. dctcrminadas por ciertos acontecimientos ambientales, para onentar
. A pa~~ir de estos _elementos podemos definir una teoría como la sus conductas de una determinada manera, y no de otra .
.formulacwn 1e ~nunczados _gen~rales, organizados y vinculados lógica- En un experimento clásico de Verplanck (1955), sobre el co_n,trol
mente ent~e si. Tienen .por fmahdad describir un campo de observación o a la influencia de una conversación, basándose en la aprobac1on o
y proporc1~marle un sistema explicativo general, e.s decir, encontrar l'll la desaprobación, la teoría conductista ha p~rmi~ido deducir _que
leyes p~o~ia~ y específic~s _que puedan servir para comprender fenó- l'Stos dos elementos pueden ser utilizados para mflmr en la cantidad
m.enos identicos,_ proposic10nes co~erentes que explican por qué se de opiniones emitidas. La psicología social, basá~dose s<;>br~ es~as
p1 oducen determmados comportamientos, por qué existe una relación tl'orías ' intenta esencialmente definir el poder de la mfluencia e1ercida
entre un fenómeno y una actitud. -.
por un entorno sobre las interacciones humanas.

( 'ONCEPCIONES TEORICAS EXISTENTES


Teorías cognitivas
. Después ?e localiza~ la~ diversa~ func~ones de la teoría, podemos Están sobre todo orientadas hacia el estudio de los procesos men-
pas~r a exammar las pnncipales onentaciones teóricas en psicología 1a lcs; su papel consiste en analizar el efecto .de los conocim~e!ltos
social.
(pensamiento) y de sus significados (interpretación) sobre la actividad
social. Mientras que las teorías comportamenta,les acei;i~uaban el valor
determinante de los estímulos externos, la teona cogmtiva se propone
Teorías conductistas
1 !escribir y explicar cómo los procesos interiores imponen una forma
al mundo exterior. Un ejemplo ya clásico, la teoría del campo de
En psicología social hay ll:n conjunto de enfoques que parten del l .ewin (1951) puede explicar cómo fund_on~n. los p~ocesos mentale_s.
pos.tulado de que los rnecamsmos que presiden la vida social son La idea de campo se basa en el pnncipio de mterdependencrn
racionales. Aquí seyu~~en agrupar las teorías comportamentales que existente entre la persona y su entorno. Pero el entorno. no ~e. reduce
prol?onen una exphcac10n causal para ciertos fenómenos. Parten del a sus componentes físicos: un c~ml?º. es el entor~o «psicologico», es
ser !ndivid~al si~uado en un medio y que posee un compü';t~-~Íento decir tal como existe para el md1viduo. Se refiere a los procesos
autonomo, mflmdo por estímulos que le llegan del exterior. Son estos ment~les que le estructuran para constituir un campo topol~gico, es
estímulos los.que van a determinarla rn~turaleza de su comportamien- decir, un espacio mental formado por valores que determman las
APROXIMAC!ON Y TEORIAS
PSICOLOGIA SOCIAL 28

junto de los actos particulares q~e. realiz~n los seres hum~I_lo_s:


conductas dentro de un entorno. Así, la teoría cognitiva permite 11111
rnlllt'I', dormir, viajar. Las caractensticas asi sel?aradas permituan
llamar la aten~ión sobre el hecho de que a_quello que más determina
ni11sliluir los fenómenos, reduciéndolos a lo esencial. . .
el comportamiento es. el ~~do en que el individuo se representa al 1Me enfoque se basa en una actitud fuI_l~a~ental: se evit~, al
• os en el punto de partida, establecer un JUICIO sobre~~ re~hdad,
n;iundo, en el plano psicologico. En esta perspectiva son las construc-
~10nes mentales las que influyen ..~obxe.las conductas y lo que le 1111 11
v11 que la mayoría de las veces no se ofrece a la comprension smo tan
mte~esa es captar los. efectos producidos en la actividad social. En este
1 1lo a la vista; los fenómenos no están claros y por tanto no, nos
sentido, las percepciones sociales, las opiniones o los prejuicios, en 11
pnmiten juzgarlos. Al limitarnos simplemente a destacar los fenon;ie-
tanto se trata de procesos mentales positivos o negativos configuran uos, tratamos de crear una distancia, no sólo de nuestros prop10s
las relaciones sociales. '
¡111 rios, sino también de la realidad con~re~a con la.que estamos e~
t1•lación, para permitirle «aparecer» lo mas md~~endientemente posi-
hk de la naturaleza de nuestra propia observacion, y de las funciones
Teorías fenomenológicas
p11rliculares que podríamos atribuirle.
Se las puede de~iJ?-ir como una aproximación sistemática destinada ,1
a .observar y descnbu .las características. . .esenciales de los aconteci-~··~·'
ID!~11Jo.s, tal como estos...s.e..nos.presentan. Por principio intentan des- 1t'< Jrias simbólicas
tacar aquel~o que .hay de .general en las conductas, de independiente Su perspectiva general, desarrollada sobre todo P'?r la teorí~ de la
de las contmgencias particulares, para describirlas en términos glo- interacción simbólica (Mead, 1956) ha puesto de relieve las ~iferen­
bales. rias que pueden existir entre UJ?- grup~ y otro, y e~tre una s?ciedad Y
El ~nfoque fenomenológico intenta, ~11.primeIJ~rmiUQ,JüsJar, olra, en la organización de la vida social y de los mtercambios. ~stas
c.ara~i~nzar las.cQUdJJ.Cta,S~CQll:lQf(:llÓillenos, es decir, comó. elementos lt•orías, basadas en un punto de vista intercultural, enfoca1! la reahd~d
provisionalmente independientes de su inserción parti.cufar en un'con- romo un conjunto de constructos sociales, a partir de la importa~cia
text'?, en una situación demasiado precisa, en una causa demasiado del sistema de símbolos colectivos operantes. Esto~ se basan en s!ste-
particular, para hacer de ellos un objeto de estudio aislable. La actitud mas de valores, de normas, de creencias, compartidos por los miem-
~enomen~lógica..es Ja ...simplfLledncción a . lo. esencial, máS"'ó"menos
bros de un grupo o de una sociedad. ., .
mdependiente de una significación que se impondrá más adelante. Así pues, se reconoce el sentido de un~ acc~~n a partu de .las
_En ~tras pala~ras, .una teoría fenomenológica es la puesta entre formas simbólicas que intervienen en una si~uac1?~ para con~enrle
parentesis del conjunto de las particularidades definidas de nuestras u otro valor. La existencia de elementos s1mbohcos.es considera-
..conductas...o~.<k.nuestras acciones, de su intencionalidad o de su senti- 11110
da como operante para modificar la reali?ad. Propomen?o valores
do. Es una ciencia del continente y no del contenido, una ciencia de tratándolos, utilizándolos, se alcanzan los fmes que se persiguen den-
las ~ormas, y n.o de la.s signi~ic~ci.ones. Exige la adopción de lo que se
design.a como mge1!:1idad discr¡~lmar, y hasta «observación ingenua», 1ro de una situación social.
Las teorías simbólicas muestran que cada .fenómen? comporta
es d~c!r, la suspension voluntana de todos los postulados implícitos 0 esta dimensión, que es inherente al funcionamiento social. Se h~ce
exphcitos que }::m~~an .s~sgar la observación. Esta actitud supone el resaltar, por tanto, la «eficacia simbólica» (Lévy-Strauss) en la medida
rechazo de la sigmficacion aparente en favor de la forma percibida el en que la realidad es definida como algo en lo cual se,cree; cuando los
rechazo del contenido en favor del continente. ' elementos sociales se objetivan sobre estas bases, actuan c'?m~ nuevos
De ~st~ conjunto de operaciones se extrae la noción de <{enóme- sistemas de influencia. Ciertos fenómenos sociales y ?rgamzativos han
no», d.eiinido ~~mo un todo organizado cuyas funciones particulares sido estudiados desde este ángulo, para most~ar c?mo operan e~tas
s~ J?Onen pro".is10nalmente entre paréntesis. La pregunta fenomeno~
construcciones simbólicas; así pm:..ej.empl.o, eL?uectut~.desarrol~a:a su
logica ~s se~cillament~: <~~Qu~, es lo que está ahí?» Sin preguntarse propia comprensión de la empresa y, a p~rtlf .de ahi, prod~clfa los
por qu~ o como. La sigmficacion de un acontecimiento, de un com- símbolos de su acción y de su poder para mflmr sobre los miembros
portamiento, no a~arecerá hasta el ~inal del proceso y no al principio,
como el elemento mtegrador a partu de los criterios descriptivos del de la organización y sobre la realidad circundante.
l'SICOLOGIA SOCIAL

-Lªs.J~Q.IÜ!§_.§iW!?21iEª§ UIL~stuói9. g~
pueden, así, definirse como
la .dinámica.de_lQs..sis.temas..culturales; l!lJ!estrª1J C:Qil10 a través de las 2. La relación social
n01:i:11ªs, las . !ni..<:1ici911e.s y_ los. yªIores s911utilizados .QJJi~llinte.rsi~nen
CQJD.o ..fücJ.QI~.!LQ.uejnfluyen sobre .lQ.s.. 90JJJPQrtami~ntos. En esta pers-
pectiva, la realidad social no puede reducirse a la realidad objetivada,
ya que JodQ..~l.Jnundo.mane.j.a..c.S.imhalos . para-.actuar. Los procesos
sociales son juegos simbólicos que permiten dar una interpretación a
las
'•
creencias y a los valores producidos en una sociedad.

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1
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Vínculo social

f
1 , · ple y el más difícil de
El concepto _básic~, a l~ vez d::k~:U,~ o relación. Es un rasgo
discrimi~ar ~? ps1cologrn shocrnl es eLa nociÓn misma de vínculo.carac-
de la socrnb1hdad del .ser. umano.. h las modalidades de
teriza, a la vez, una ma~era de ,ser r ~~:1~oy t;aducirá la idea deJ
expresión
puesta que l~, acomnpeal~~~ti~;1d~ºqueJ
en situac1on, e cada ~no está sumido en un .¡,
PSICOLOGIA SOCIAL
l1 LA RELACION SOCIAL

'
i
\contexto, inserto en un campo social que de uno u otro modo, coloca(1 . 1 t e. cuando los estudios
individuosque
tienen
\ al individuo dentro de una red de intercambios. · 1.a afiliación se expresa iguadmen d d Hay han
. n contexto e ans1e a . .
En otro sentido, ~.LYí.nc11J9_m.!JA.~trnJfl..s_fQ_1:_11rn.Lf-º.!:!fre_tª·sg_~_jn-.·,
1

* . J
fly_~ia qus;_ªc;t:úan sQQ.teJQ~Lrnmp.Qrta.miento.s. Finalmente, el víncu-;:
¡ lo se refiere a funciones-soportes que permiten establecer una vincu-;~.
pw rn Irentarse a u , los individuos que tienen miedo
11111~1 rado que, en un ~onte~to a~~ !º~pr~ximarse entre st(Schacht~r'
liH1 q11L' muestran ~asdten en~rmiten afirmar que la afiliación sea un
/ lación con los demás y con el entorno. En este sentido, la comunica:/ l'J'W). Pero ~os r~~u ~a 1o~~~g Estos datos experimentales ponen de
( ción
~--••••••• es uno de los-·~ medios
-·--·--~ ·-~-~---~-- -·•"
nara establecer
,-~~<oo-.,,._,., .,,,."0<'_•,t:~,,.-,•·-•·"'"'°'
..,, .. ""'-•-.,·~•-.•-.H ~,~-~ relaciones.
....... ,... ...... ....,~ ,,_~,
.......,,.<'n
::::,::;::i~t~;~a ~~~~~ta~cia n~estras
de relaciones con los demás.
r~ Todo iru;JiviQ.!!Q1i~h"ªllª_yinf_l!!ª.Q9_,_g_~__ªJ.g:Y.!1.mo.do, a otro: P_fl~es,,
....... - _, .. ._ ___ , .. .. .. •

( h~E.~!ln~~J~.~!!!!!~!Q.I!~s_,_grn129s,__~1~. Está, pues, insertQ. §JLUnJ:ejido


¡ S.Q.~iªL~Qfilpl~iQ que le 'encierra, orienta su acción Y•.Q~fine su.s.odabi-
1Jig~g. Este vínculo sociªls.e.actnaliza..de.Yariasmaneras.en el curso de . 11111cción
1 lª~Qh1c..i.911 .de 11n inciiyjduo y según los contextos en los
', viviendo. ., d f
1,a noción de atraccrnn e:;; ·
l'lt tnrional _con respe~t.o a los di~ atí~
una relación la dimensión
e~e se caracteri;a por la expre-
ue puede manifestarse por
~ít 111 de actitudes I?os1tivas (la s burkh;i~ (l 960) había afirmado ya
i·I dl'sco de aprox1m.a~se a e~~1~aba mediante sentimientos de ..a.1Ifl.C-
Afiliación
1
q1w la cohes10n socia se .rte d ertir la importancia
i 11111. Este concepto perm1 e.ª v . de la dimensión
Junto a la idea de relación, el término atiliaciónindica la natura-
kz.ª . fJJJldamentªlmente social .del ser humano c.:omo. . sex::con:los~otros) nkdiva en las relaciones .s~xiale\ordan las relaciones en función de
se traduce en las diferentes formas de conducta mediante las cuales sé ¡\ trav~s de la atracc1on s~:S demás. La teoría de Homans (1974)
establecen vínculos con los demás. Una de las principales formas es la 111 q11c s~ntimos co?,respec!o ªar a los factores afectivos según la cual,
adhesión, el apego, que detallaremos más adelante. En este sentido, dn una ~nt~rpretac10n part1~ul ntamos hacia los demás se expresan en
la sociabilidad del ser humano se expresa por una necesidad funda- h is scntim1entos que _expen~e . stablece una relación cuando
1t·1111inos de ganan:cia; es ~C:: ~ci~en:s ara nosotros. La atracción
mental de poder contar con los demás, apoyándose en ellos. 1

Para ciertos autores (sobre todo Wilson, 1975) la afüiaci.ón está, rnncsp?nde ~ pos1~les grat1{1\asa degpratificaciones recibidas y el
en gran parte, ligada. . a...lª-.. D:ef.esiQ.ª~LqJJ.e . ....tienen Josjndividuos de ~l'.l lil as1 la diferencia entre a
.c.oonernI.P<trn..Y.i.YiLeJL~.fj~g-ª-g· Según ellos, se trata incluso de un rnsll' de una relac~ón_. b 1 ácter funcional de los sentimien-
factor constitutivo del V.i!J.c!:IJQ..§Q.<;:.iªl; así, la búsqueda de la subsisten- 1•'.ste enfoque ms1ste_ ~o re e catrrar ue la atracción depende del
cia mediante lª.fª:z;ª·ºª·º·!?JigªQ.º-·ª-l<?.!L!.1:!.Qi.yiqµ_Qs .. e..sla.ble.cer..entre sí ª.. los dentro de una relac~on, al m~s ien~ de otra persona, En estas
·-·~l!P. VÍ!!f.!!12-s.ogªlh.él~ªdo en la .cQ.Q.P.~rnción. Se pone, pues, de mani- v11lor que se conceda a comJ,or am com ortamiento varía según las
f~-~!2.!!J:!.}:tiei::.ªJ:!!.srrt<?.. .e§eP.~iªLc:l~J.ª-ªfilifü~ión.: el descubrimiento de la
interdependencia, que puede definirse como el conjunto de situacio-
rnndiciones, el valor que s~
~1111aciones. En consecuencia,_ as
r.
a ~7acion~s cambian de una situación
nes en las que a todo individuo le es necesaria la presencia de otro, a ol ra y son relativas y precanas.
para perseguir los propios fines.
--La.afiliación_apar.ece .c.omo..laJiú.S.ql!ed<t. de..unarelación.con . otro, 1 t H(Mt\CION DEL VINCULO SOCIAL
que interviene de manera significativa cuando los individ_uos están en
situación de stress, como han mostrado ciertas experiencias. En pri-
mer lugar, se ha constatado que el contacto social es buscado cuando d rollan y se deshacen en
l ,a§..l~lª-ciones que s~ co~struyen~s.~~~tensame.nie..marcadas
los individuos se encuentra~ en situaciones que no comprenden. l'I 1ranscurso de la e~pe:Q,e1;l,!;;1ªEJlllJuma t'tuve el fundamento de todas
. l , d de la mfancrn. a cons 1 9'
1H>1 c... pseJ]Q... iL.. ~·-;---·----·----· 1 primeras relaciones sociales, y con

l. , · 'i' c1'ones ultenores, ya que as , d 1


olS le,..ª·-;--·"""---,----;·-···~
Schachter (1959) ha provocado una situación así en un aula de niñas, a la que ividas Or cada uno a traves e a
llegó la directora para buscar a una (cómplice) en plena clase, sin dar ninguna
explicación. La incertidumbre provocó el acercamiento entre las otras alumnas frl'cucncrn las mas ir;itimas, son v
l'l'lación con la propia madr~. La entra a e
d n la .rcll!ción social. hac~...
iaiiz~ciÓn.'
para encontrar una razón al hecho.
intervenir dos aspectos esenciales: el apego _yJ'ª-.~95.'.~·-·······-·-···
l'SICOLOGIA SOCIAL ;
LA RELACION SOCIAL

por una relación privilegiada con el maniquí de alambre <;11;1e les lacta, Los mo?itos
Apego fueron luego colocados en lugares que no les eran famrhares o cerca de obJetos
que les asustaban, para saber hacia qué sustitutivo materno se dirigían.
El apego puede definirse como una relación afectiva que une a dos
Los resultados muestran que tras una primera reacción de esp~n­
in9iYidY.Q§_ª···.lrnyé~u;i.~.lª Yªloi:ªción yTa--impoffafü:"iaqueseconc~llen to, los monitos se dirigían, sin vacilar, al sustituto materno de .tercio-
111ill!lamen~. Maccoby y Masters (1970) han recopilado las manifes-i
taciones más características del apego a la madre en el niño pequeño; r; pelo, al cual se aferraban. Esta relación les proporciona?a ~viden~e­
llll'llte una seguridad y un apaciguamiento, ya qu~ se po~ian 11;1media-
busc~ el contacto físico ..ªf~!l'~I1cf9§e, . sQnr:íe.yJlorn_. Estas~filo~~' 1; tu111ente a explorar su nuevo entorno, pero volv1end~ si~mpre a este
CQTI§!QGJ_ªQª§;f.91!!QJQilliª.§ __deLªP.~O, tienen funciones complejas, que. Nllstitutivo entre dos exploraciones. El apego al sustitutivo materno
van a evoluc10nar y a ajustarse al contexto social. '
ll'vestido de terciopelo resulta, pues, evidente, a pesar de no propor-
Las teorías del apego se dividen en dos grandes tendencias:
cionar satisfacción alguna de las necesidades físicas.
- una de ellas lo considera como una_~lación..sociaLinstintí:va; El apego se_ constituye, por tanto, como una relación que se
- la otra lo define como un<Lr.~lª_gj_gg__ ªgqµjr_ülª, como respuesta a los
cuidados impartidos al niño. t•stablece a partir de la combinación de dos elemento,s: .los cmdados
físicos y la seguridad afectiva. Junto a estas ~ara~tenstlcas, ~;ichas
investigaciones han subrayado ~u impor~ancia vital. en el mno en
La teoría de Bowlby (1969) constituye una síntesis de estos dos l'llanto al desarrollo de sus relaciones sociales postenores; han mos-
pun.to~ de vista. Según este autor,{el apego es una relación social
1rado una correlación entre la calidad de las_vinculaciones vhddas...en
mstmtlva que corresponde en el niño a disposiciones innatas;que se
111 primera infancia y la capacidad para establecer relaciQJ1~§intimas
J?9pen en acción como respuesta a la solicitud de la madre respecto a i
L'll la edad adulta.
el:1 El apego aparece, pues, como una conducta interactiva que se
Han sido los estudios relativos a la angustia de separación y
establece en relación con el entorno, que aporta al pequeño un deter-
después la separación efectiva de la mad_re los que ~~n permi~ido
minado número de cuidados y atenciones ... Se constituye como res- dl'stacar la naturaleza del apego. La angustia de separac1on mterviene
puesta al modo en que los padres se ocupan de él; se irá haciendo
rnando el niño es dejado solo por la madre en un lugar que no conoce.
también más específico a medida que el niño se desarrolla introdu-
ciendo una progresiva diferenciación-entre el hijo y sus pad;es. l •'.sta situación le provoca manifestaciones de desamparo, ya que la
presencia de la m~dre representa U:n po_l? afectivo al cual s_e aferra
. Esta pri!11era .construcción de la relación social que es el apego ruando está desonentado por una situac10n que es desconocida para
tiene dos dimensiones: fes una respuesta activa a la solicitud que l'I. El examen de las reacciones de separación ha permitido distinguir
expresan los padres cuando satisfacen las necesidades físicas del niño· tres tipos de relaciones de apego (Ainsworth, Blehar, Waters y Wall,
esta produce una creación de vínculos, estableciendo una dimensió~ 11J78):
~fectiva a.través de la cual el hijo y la madre se sienten profundamente
h~a?os ent.re sí., La relación .de apego no es únicamente un «agrade- - una relación de apaciguamiento en los niños muy apegados a su madre,
cimi~nto v~~ceral» i:or la satisfacción de las necesidades fisiológicas. una vez que la han vuelto a encontrar;
La dimension afectiva del apego no es específica del ser humano; ha - una relación de eEitaci.ón_de.l conta<;t.Qf(sico, en los niños menos apega-
sido demostrada mediante experimentos con crías de mono (Harlow dos..a..SJ.Lmadre;
1958, 1972). ' - una relación de búsqueda de contacto al principio y de rechazo después,
una vez que han vuelto a encontrar a la madre, en los niños relativa-
Esta investigación estaba basada en el dispositivo siguiente: ¿e separaron los mente poco apegados a ella.
cac~orr_os de mono, de su madre y se les colocó en una jaula en la que había dos
sustitutivos maternos. Se trataba de unos maniquíes: uno de ellos estaba recubier- Los efectos de la separación se han abÓrdado en numer~sas inv~s­
to de un terciopelo muy suave, mientras que el otro era de alambre, provisto de
un biberón que le permitía al monito mamar. Todos los monitos eran alimentados tigaciones durante y despu~s de la segun~a ~ue~ra mundial (Spitz,
mediante este dispositivo. El estudio partía de la hipótesis siguiente: si el apego 1949). Se trataba de niños mgresados en mst1tucio~~slen la.s _qu~ la
de los cachorros de mono es sólo un comportamiento instintivo, se manifestaría preocupación esencial era proporcionarles las cond1c1ones higiemcas
f i .

PSICOLOGIA SOCIAL
LA RELACION SOCIAL

cu~dados físicos indispensable, pero manteniéndoles casi totafi


1
¡; Y los 1,a necesidad de inclusión aparece como una tendencia fundamental de
¡ 1,
mente aislado~ del mundo de los adultos; no había contacto más qug buscar comunicación y contacto. Se trata de una necesidad muy arcaica
cuando se vema a recoger a los niños. : que consiste en existir a los ojos de los demás, a través de la atención
Las .reacciones de los pequeños a este tipo de situaciones fueroJ· que le conceden al individuo, y la relación que de aquí se deriva.
d e d os tipos: !' 1
1,a necesidad de control concierne a las interacciones entre la necesidad
de seguridad y la de tener un poder s?bre <:tro. Estas ne~es~d~des
- algunos de ellos manifest.ar~:>n u?a progresiva indiferencia a las relacio~: aparecen más tarde, en el curso de la mfancia, cuando el md1v1duo
nesl con el e!1torno: no d1stmgman a los familiares de los extraños quei debe interiorizar las normas para alcanzar una mayor autonomía.
se es aproximaban; · · 1 l. La necesidad de afecto se refiere a los vínculos de apego a otro. Mien-
1
- otros, por el contrario, expresaban una insaciable necesidad de con} tras que las necesidades de inclusión y de control se establecen d~~tro
1 1
1' tactos. - del marco de una relación más amplia, en el seno del grupo fam1har,
l 1 por ejemplo, el afecto concierne esencialmente a las relaciones entre
dos personas.
. Junto ~ estos efectos a corto plazo se observó el impacto sobre 1 :'.
v~d~ postenor: m~ch~s niños sometidos a esta separación y que habíaª,,
dviv~do en un~ ,mstitll:ción de este tipo presentaron más adelante signo1:!
e madaptac10n social más o menos acentuados. '
1~ste enfoque describe el proceso de socialización a partir de una
iliní11nica de las necesidades de sociabilidad del propio individuo.
1. ~n estas experiencias,!,el apego aparece como uno de los vínculos·¡ l ,as investigaciones que definen la socialización como procesos de
socia es profundos que costituyen el núcleo de las futuras relaciones, llllt'racción muestran hasta qué punto las relaciones constituyen for-
que cada pe~sona puede crear en su vida. En consecuencia la ca aci- 11111s variadas de adaptación. Hay experimentos (Stern, 1977) que han
dad de relación_ de un. individuo depende de la calidad de los a ~ os 1k111ostrado que, desde el nacimiento, es el propio niño el elemento
de losdque ha. sido o.bJeto y que ha podido desarrollar, a su vezp lo '
largo e su pnmera mfancia. '
! dominante de la interacción; es él quien determina la cadencia, la
illll'llsidad y la naturaleza de sus experiencias.
La socialización construye al niño a través de las relaciones que
Socialización nllahlece con los demás, con su entorno, al mismo tiempo que se va
1kscubriendo progresivamente a sí mismo y afirma su propio yo. Con
111 l'dad y las nuevas posibilidades de representación, el pequeño va
, ~n seg~ndo elemento que permite comprender la formación del diferenciándose de su entorno y modificando sus relaciones con el
vmcu o so~ia~ es la ~ocialización. Puede describirse como el proceso otro; así, dentro de la formación de su capacidad de juicio tenderá a
de aprendiz~]~ Y de mtegración social a través de la relación. Simmel 1111L'rpretarlas de manera egocéntrica, mientras se li:r~ite1.1 a sus pa?res.
(191)7) la defm~~ como un~ <:pue.sta en relación social» (Vergesellschaf- l ·:111 re los 8 y los 11 años, cuando aparece la conciencia de r~cipro­
tun!f · .1:-ª noc10n ~e soci~hzación abarca, pues, el desarrollo de la ridad y de contrato, el niño se verá inserto en un grupo de iguales
sociab.ihdad,. es .d~cu, los diferentes tipos de aprendizaje a los que está (¡11'<'r-group) en el que el control parental no se ejercerá ya de m~do
sometido el ~ndividuo. La socialización se estudia unas veces como un l'Xdusivo; la reciprocidad se establecerá en función de su relación
~roceso au!onomo. de desarrollo, y otras, como el resultado de un rnn. situaciones externas; a través de ellas aprenderá que no podrá
sistema de mteracc10nes. l'onseguir un reconocimiento de sí mismo por parte de los demás,
sino en la medida en la que él les dé a su vez signos de recono-
~as investigaciones de Piaget (1957) pusieron de relieve que de- 1·i111iento.
termmados procesos fundamentales de socialización son independien- l ,;1 socialización muestra la naturaleza dialéctica de la formación
tes d~ las culturas y de ¡os contextos sociales particulares son dd vínculo social; el niño entra en la relación' social a partir de sus
esen~ialmente. función del desarrollo de las estructuras cogniti~fs En 111teracciones con sus padres. Estas le permitirán hacer la experiencia
fl mis~<? se1.1~ido, los trabajos de Schutz (1960) habían mostrado ·que dl' nuevas interacciones, que le irán integrando progresivamente en el
a sociahzacion depende de la sociabilidad del ser hum universo social, en el que la afirmación de su Yo se efectuará como
expresa en torno a tres necesidades fundamentales: ano, que se proceso relacional.
PSJCOLOG!A SOCIAL
! 1

1
.! LA RELACION SOCIAL
DETERMINANTES PSICOSOCIALES
DE LA RELACION
/1) Después de mostrar la importancia de la proximidad, podemos desta-
car dos características que permiten establecer la naturaleza de su
pespués de sentar las bases sobre la .•. influencia: la familiaridad y la distancia.
el vmculo social vamos a def1'n1·r l l s que se forma y se desarrolla. l ,a familiaridad está basada en las ocasiones y las frecuencias de una
'd . ' os e ementos qu d t . .i
VI a social, las relaciones de los individ ,e e en_nman, en la( relación. Los estudios relativos a la familiaridad como factor de rela-
factores principales: uos entre SI. Estudiaremos tres( ción (Zajonc, Markus y Wilson, 1974) han mostrado que cuanto más
numerosas son las ocasiones de encuentro con alguien, más probable
- la proximidad· es que se entre en relación con él! En un experimento, Zajonc pidió a
- la simili~ud-co~plementariedad· unos alumnos que dijesen lo que sentían ante unas fotografías de
- el atractivo físico. ' personas que les eran desconocidas. Los resultados mostraron que las
personas que salían más frecuentemente que otras en las fotografías
fueron evaluadas de modo más positivo que las que se veían más de
Proximidad tarde en tarde. Así, aunque el sujeto no se dé cuenta, la familiaridad
con un objeto, una situación, unas personas, suele crear un sentimiento
positivo a su respecto.
a) En su investigación sobre la elección del c . . El estudio de la distancia (Hall, 1971) ha permitido extraer reglas de
pap~l_de la proximidad,Girard (1974) º~Junto, para determinar el proxemia en el establecimiento de relaciones. Se trata de reglas cultu-
movd1dad de la población los m t . m~stro que, pese a la creciente rales concernientes al comportamiento espacial y que precisan la dis-
cuencia entre personas q~e tení: r~~om?s se con,traían aún con fre- tancia física adecuada en las relaciones interpersonales, según los tipos
~egún este autor, los futuros cóny:ge~~~~~mos onge.nes geográficos." de situaciones. La distancia física no es, en sí, un factor determinante,
s1 no en la misma localidad al I an, en casi todos los casos sino las reglas que la rigen~ según la naturaleza de la relación. Hay
d~ transporte permitan un~ fr~~~~~a~~na J.ist~ncia tal q1:1~ los medio~ estudios (Sommer, 1969) que han determinado el impacto de las dis-
m1dad expresa el hecho de que las l -? ian~. La noc1on de proxi- tancias sobre el establecimiento de relaciones y que han medido la
aumentar a medida que disminu re ~c10n~s tienen una tendencia a

dad aparece así como uno de l ye distancia geográficaj la proximi-
vínculos con otra persona. os e ementos que incitan a establecer
reacción de las personas ante la invasión de su intimidad.

En bancos públicos en los que se encontraba ya una persona sola,


Uno de los primeros estudios relativos 1 . fl . los investigadores se sentaron a quince centímetros de distancia de ella.
física en las relaciones se llevó a cab a a m u~ncia <;fe la proximidad Midieron el tiempo que esa persona tardaba en abandonar el banco,
te~ casa?os (Festinger, Schachter y ~~~ku~i~~)s1dencia para estudian- después de la llegada de los investigadores.
mmar s1 la proximidad desem - b ' . Se trataba de deter-
vínculos en el interior de esa zoifae~a a ~n p~pel en la formación de Se puso de manifiesto que un 60 % de esas personas habían
traron una estrecha correlación ent~:~s1 ·~nc1~., Los resultados demos- abandonado el banco quince minutos después de la llegada del
y el desarrollo de contactos· cuanto ,ª
s1 ~a~1on de los apartamentos intruso. Los individuos no se ponen, pues, en relación cuando se
de otro, más tendencia mo~traban l~as pro.x1mo está un apartamento sienten amenazados por la violación de su espacio personal.
entre sí; vivían en apartamentos v s. pare1as, a esta?Iecer relaciones Otras investigaciones han mostrado que el establecimiento de
probabilidades de establecer vínculo~~nos ~em~n casi dos veces más relaciones satisfactorias se producía en función de una especie de
t~a?an a dos puertas de distancia. Se ~b~ust~ que l~s que se encon- contrato relativo a la definición de fronteras recíprocas (Altman,
v1:1an en apartamentos situados cercad l ervo, ~demas, que _los que Taylor y Wheeler, 1971).
mas que los que se encontraba e as esca eras se relacionaban
probabilidad de hacer amigosn ~.°el. extremo del pasillo. Por tanto, la El experimento se realizó en un grupo de marinos voluntarios que
distancia entre los apartamentos is~~nu¡e a medida que aumenta la fueron aislados, por parejas, en una pequeña habitación durante diez
diantes establecían contactos entr. , ie_n :a~ que un .40 ?'o de los estu- días. La habitación contenía las instalaciones necesarias para vivir du-
sólo un 10 % entablaban relació:s~;~ v~via~ en a~oJa~mentos vecinos, rante este período. La finalidad de la investigación era analizar el tipo
veces mayor. Se ha observado d ,n o e alopm~en~o era cuatro de relaciones que iban a desarrollar los individuos, y los factores que
influían sobre ellas.
desarrollar relaciones más durade~a~~as, que la prox1m1dad permitía
Los resultados han mostrado la importancia de una negociación
acerca de las fronteras recíprocas, y ello desde el comienzo del
PSICOLOGIA SOCIAL LA RELACION SOCIAL
iI

. . . d aumentar la estima con respecto a uno mismo,


experimento. Han confirmado así el hecho de que' cuando los com- l ·.11 prime~ lugar' pue e
la medida en que uno se
d
ªcuen
ta de que las propias opiniones son
pañeros se habían puesto de acuerdo desde el principio sobre la.: 1·11
distribución de sus respectivos territorios, objetos y espacios, sur-. rnmpartidas por otros. 1 ., 's positiva con alguien del que
gían relaciones amistosas; En cambio, cuando las fronteras no se ' l'or otra parte, desarroll~ una re ac10n ma
establecieron, las relacionés no pudieron evolucionar de una manera t arte mas cosas con nosotros.
SL' sa 1e_que comp
positiva~ La proximidad física aparece, pues, como un factor impor- Por último se basa so b re 1a 1ºd ea 1·mplícita de que otro, que se nos
tante en el desarrollo de las relaciones, ya que permite a los indivi- 1 parece, po;ee rasgos de carácter amables.
duos establecerlas a base de un principio de economía de su energía
relacional. Aunque la semejanza puede d~semp~ñar un papel im~t~~;~u~~
111 n l'ación de relaciones, ~g~nos i_nvestlg~~o:~sc~oanp~~~e igualmen-
1¡11 l11ndón en~~ desarroll~ la~ ~~l~;i~~:~· no se bas~n únicamente en
Semejanza-complementariedad h· l'll'ar avers10n, ya qu . d d
· . bº, en la complementane a · .
~·1111, P·1ra
s1110 tam ie~ . d
algunos mvestiga ores
(w· h 195 8)ila complementareidad
me ' . 1
La semejanza es un segundo factor que interviene en el desarrollo : n factor de relación al acentuar el hecho de que a atrac-
de relaciones. Puede definirse como una reciprocidad de intereses, de 11111st 1tuye u . . 'd .. d or el complemento que los
opiniones, de gustos, de formas de comunicar. Los individuos tienen rhl11 está determmada, en un 10 ivi :~~f su os: Son, por tanto, las
tendencia a buscar entre los demás, a aquellos que se les parecen. Hay 111sgos p_ersona}es del otro apo~tan las ~e crean y refuerzan la
estudios que han puesto de manifiesto los efectos de la semejanza diln~ncias, mas que las se~eJ~nJ¡~~duo p~ede hacer algo de que _es
sobre el desarrollo de la relación. 11·lanón etntre l~sf~:s~~:p1e!~ntariedad aparece como un mecams-
Clore y Byrne (1974) han observado que la afinidad entre la l11rapaz o ro, Y . ' d d vivir una relación\
semejanza. y una relación va unida a lo que esperamos en cuanto a 1111, rnmpens~tono d~~t~~r:;;te1::i~n~ari~dad intervienen en toda rela-
aquellos individuos que comparten nuestra manera de pensar. En esta La seme1anza Y . d de un conjunto de condiciones
investigación se comunicó a unos estudiantes las opiniones de un ' 1'11111; su importlan~rnd:e~datui~~ i:fqe;e; unas veces lo que les diferencia,
qm· hacen que os m ivi.
compañero, que podían estar más o menos de acuerdo con las suyas. v 11 1ras lo que les asemeja.
Se observó que los individuos buscan el contacto con aquellos que
piensan igual que ellos; la relación se desarrollará, pues, tanto mejor
cuanto más numerosos sean los campos en los que existe acuerdo. .·\ tmctivo físico

La evaluación del aspecto físico es otro de l?s factores qu~ ~ te~­


Griffitt y Veitch (1974) realizaron un experimento en un refugio antiatómico
muy reducido, con trece voluntarios que no se conocían anteriormente y a los que
pagó por pasar juntos diez días. Se les pidió que nombrasen dos de entre ellos a
1
vil'ncn -según los resultados de diversos estu?10s~ es~~ree~tufc~~ 1
! • los que prefiriesen mantener dentro del grupo y otros dos a los que preferirían nticnto de rela~ion~s interpersonal:~sps~tir~el~~~¿más.\Hay idvesti-
1 excluir de él. ( muchas veces irracional) que h~ce 1 (Dº 1972) que han
1
. r das en el ambiente esco ar ion, .
p,i1c1o~es rlea izal . , hecha por adultos, del rendimiento académi-
Un análisis mostró una fuerte correlación entre la semejanza de l'Sludiado a eva uacion, d .~ Los resultados han revelado
opiniones y la expresión de las preferencias: los que manifestaban más ro y la ~onducta de un grupo ~~~~o~ás el trabajo del alumno qu_e
predilección entre sí eran aquellos cuyas opiniones estaban más próxi- que se tle~?e a recompensar m . rta mal este niño será casti-
mas. licne un fisico agradable, y que s; se poyo físic¿ sea poco atractivo.
g:1do menos severamente que o ro cu
Otras investigaciones se han referido a otros tipos de semejanzas
(habilidad, estado emocional, status social); A partir de estas investi-
gaciones se ha intentado definir lo que, dentro de la semejanza,
. .
Otra invest1gac1ón. (Landy y i '
Si all 1974) ha estudiado la evaluación de los
d , llos iba unida una fotografía. Los
trabajos de unas es~udianteJ; a ca a u~~ p~;ero se encargó de los de chicas muy
favorecía el encuentro con el otro. Con respecto a este tema se dieron trabajos fueron confiados ª1 os grupos. gó de los mismos trabajos, pero con
tres tipos de respuesta: atractivas, mientras que e otro se encar
I''

PSICOLOGIA SOCIAL
42
LA RELACION SOCIAL
foto~rafías de estudi~ntes poco ag!aciada~. Hay que destacar que, en cada grupo, ,
la mitad de los trabajos estaban bien escntos, mientras que la otra mitad estaban
mal redactados. Nt' lleva a los hijos a tal colegio,.º a tal o~ro; se hacen las. compras en
1111 supermercado, etc. ¡Las relac10nes estan por tanto s?cialm~nte ~e­
.~os resultados mostraron que, a pesar de una evaluación más í tnminadas por todo un dispositivo de normas que diferencia y Je-
pos1!r~ra de los ~rabajos bien escritos, fueron los de las estudiantes con i rnrquiza.
un fis1co atractivo los que se consideraron mejores. , l ·:11 este caso se dirá que es el ámbito social, y ya. no solamente .l?s
11spectos interpersonales, lo que estructura las relac10nes. La relac10!1
La belleza física es, en sí misma, un elemento de evaluación del dL',ja de considerarse como una cuestión de buenos o de malos senti-
otro .. Esto demuestra la parte irracional que influye en todas nuestras mientos entre los individuos presentes, para colocar el acento sobre el
relaciones.
peso relativo de las obligaciones y las posiciones sociales ocupadas por
los individuos. Cuando recibimos a nuestros amigos, lo hacemos espon-
l(i ncamente por la alegría de volverse ~ encontrar y p~ra darles _satis-
facción, pero en realidad, nuestra acogida y nuestros mtercambios se
L' fcctúan siguiendo unas reglas y un ritual que corresponden a aquello
Formas y niveles que se juzga como conforme con nuestra posición y acept~bl~ por part:
de la relació~' de Jos demás. Esta forma de la relación muestra que el mdividuo esta
inserto en un tejido social cuya función esencial consiste en integrarle
LAS PRINCIPALES MODALIDADES
en situaciones, que, por otra parte, le condicionan. .
En estas formas de relación interviene un elemento particular: el peso
~n función de las situaciones sociales en las que se expresan, las de las estructuras jerárquicas~1 En efecto, todas nuestr~s relacio_nes ~e
relac10nes pueden descomponerse en tres formas distintas. sitúan por referencia a sistemas de pod~r. En este sentido P?dna ~fir­
marse que todas las relaciones son relaciones de poder, 9ue mterviene
en diversos grados. En primer lugar puede ser entendido como una
Formas de la relación influencia, es decir, como la capacidad por parte d~ un individuo, ~ada
uno de nosotros de imponer a otro sus puntos de vista; en este sentido,
todos nosotros tenemos, de un modo o de otro, relaciones de poder.
a) La re_lación interpersonal o la relación con el otro~· esta concepción
1

Pero el poder es también una fuerza, es decir, una ~o~encia. de acción


esei:icialme~te desarrolla?a por la psicología social americana estudi~ que ejerce sobre los demás diversas clases de condic10namientos; en
las mteracc10nes. ;:orno situaciones de individuo a individuo. Muestra este caso se apoya sobre un sistema de autoridad que impone a los
9u~, _en la rela~10n, los vínculos con otro se desarrollan a partir del individuos funciones y modos de actuar que, a su vez, estructuran la
u~di_vidu_o~ considerado ~orno una unidad y un polo de consistencia. Se relación con los demás.
~stmgm_nan entonces ciertas características, tales como los gesfos 0 los
ntuales n~terpersonales, que intervienen en la relación y constituyen e) La relación social o la relación según la diferencia: el individuo no está
claves d~ ~nt~rpretación (Morris, 1978). sólo inserto en organizaciones, sino que su relación con el otro está
íL~ rela~ion mterpersonal constituye, pues, la base de los enfoques determinada por su pertenencia a una categoría soci~l definida, a _u;na.
psicos~cial~~ que s~ han desarrollado para entender los fenómenos de raza a una edad. Este conjunto de factores determma toda relacion,.;
con;rnmcac10n y de mteracción en los grupos, las instituciones y la vida
social. crea~do distancias socioculturales entre los individuos (lenguaje, estilo
de vida, modo de vestir). Su importancia puede medirse mediante
cierto número de variabÍes, tales como los modelos de conducta que
b) La relación organizativa o la relac~ón confor'?Ie a las normas: Ia segun- indican la manera de comportarse los individuos en un entorno deter-
da forma de comprender las relac10nes consiste en enfocarlas a partir minado y que revelan las actitudes más frecuentes en un grupo.
de _los roles que cada ~ual desempeña, según su pertenencia a una
soc1eda? o u!1 grupo soc~al dados. Se considera entonces que el indivi- En consecuencia la relación no funciona jamás en un universo
duo est~ obligado a realizar deter~inadas actividades, siguiendo com- socialmente neutro. Estos factores se imponen en toda relación, ma-
P?rtamientos reg~amentados y socialmente definidos. Se observa inme- 11i fcstando así posiciones irreductibles a la buenl¡l volunta?, del in~ivi­
diatamente q1:1e. ciertas formas de organización sitúan a cada individuo
en formas defm1das de relación: se trabaja en una oficina 0 una fábrica. duo. Hacen patentes las tensiones inherente~ a to_da relac1on, ~e~1das
' a que la pertenencia de cad~ per~on~ a s1tuac1ones o co~d1c10nes
socialmente opuestas hace des1guahtar1a toda estructura social.
,,,
1

PSICOLOGIA SOCIAL LA RELACION SOCIAL


1/
1
1
1

Niveles de la relación 1111 ¡\('IONES INTIMAS

1•'.xaminaremos ahora las relaciones íntimas, ya que los tres niveles


Junto a las formas de relación f . . : 111111 sido objeto de investigaciones.
(1972) han propuesto un modelo e:
diferentes aspectos sociales que Gue Jetre I~ren pnnc1palmente a los¡
el e erm1?~n, Levmger .Y Snoe :
~ela~iones, que corresponden a diferen que d1stmgue1? t~es_mveles de
Tendremos en cuenta tres aspectos:

los factores que intervienen en la evolución de las relaciones;


implican modalidades de interaccione:e!sgprea~f~s de mt1md1dad y que: la función de las normas;
!
,,,:
ellos: ci icas en ca a uno de'. el papel de la comunicación.

- el contacto inicial,
l•.'1•0/ución de las relaciones
- la relación superficial;
- la relación profunda. Diversos estudios han mostrado una correlación entre la profun-
didad de una relación y el cambio de actitudes; insisten especialmente
Nnhrc una interacción entre atracción hacia el otro y apertura de sí
a) El primer nivel está definido 0 mismo. El experimento de Rands y Levinger (1979) ilustra este punto.
dos individuos uno en presen~iar duen~ontacto ce~o, en el que se pone a
teriza por una toma de conciencia ·1 ro, pero sm conocerse; se carac-
se da cuenta de la existencia del otr~m ~tera:, en la que uno de los polos Estudiaron una muestra de ochenta estudiantes, a los que se pidió que
frente a la atención que se le presta~ e cua 'a su vez, podrá reaccionar caracterizasen tipos de comportamientos en función de tipos de relaciones. Las
situaciones relacionales elegidas en función de un creciente grado de intimidad,
eran las siguientes: encuentros ocasionales, amistades sinceras, relaciones íntimas
b) El segundo nivel queda definido or l l ., . . fuera de todo contexto institucional y relaciones íntimas en el matrimonio. Los
personas. Esta relación se estable~ , a re ~c10~ superficial entre dos lipos de comportamiento tenidos en cuenta fueron: la apertura de sí mismo, las
de interés comunes' tales como en ~, por eJ~n:1P o, en torno a centros actividades sociales, las actitudes positivas o negativas (alabanzas o críticas), la
~onstituirse tambié~ a través de ~1:~~~a musica, la actu~lidad.\ Puede
1 expresión corporal y los contactos físicos. A partir de este esquema, los estudiantes
evaluaron la probabilidad de aparición de los diferentes tipos de comportamiento
mtercambios con compañeros de traba; es que d~sempena cada uno: frente a cada una de las situaciones de relación presentadas.
ciantes del barrio. La ma oría de JO, con vec1?~s, con 1.0~ comer-
constituyen habitualmente ~e este n~stras relaciones cotidianas se
·superficial. mo 0 Y no pasan de este contacto Los resultados indicaron, en primer lugar, que los contactos físi-
rns y sociales se desarrollan a medida que la relación se hace más
profunda, pero al mismo tiempo se diversifican los comportamientos:
c) El tercer nivel queda definido or la re 1. .
desde la reciprocidad parcial ~ una p~ {!"~cid~1; pu~de variar, yendo mientras que al principio muestran una tendencia a ser exclusivamen-
transforme los intereses comunes en rerl1c1pac1ond mas profunda, que 1c positivos, luego se comprueba un aumento de la crítica y el control
· ac10nes e apego y a ', A ejcrddo sobre la conducta del compañero o la pareja. Si las relaciones
es t e mve1se crea una esfera de intimid d . mor i
otro en lo que uno hace y lo a. que mtegra estrechamente al van acompañadas de interacciones más numerosas, de contactos físi-
el otro sabe y piensa se convf~~eun~ ~1ensa, y enf la que a9u~ll~ que cos y de apertura de sí mismo, surge entonces una mayor presión, por
' u vez, en actor de mtim1dad. la cual se crea una conformidad también mayor a lo que cada cual
L~spera del otro.\El desarrollo de una relación incluye una dimensión
Estos tres niveles de relación b conflictiva, en la medida en que se va profundizando, cada vez tiende
evolución posible pero cada uno ~s o~an un esquema general de más a negar las diferencias y la expresión de sí mismo. La evolución
mismo individuo ' , 1 · . e e os puede expresarse en un
de una relación queda así marcada por elementos contradictorios: una
en una misma per~~~~~ :;p~~~:\~n::rk~~~~articip~ntes.fCoexisten
establecer con otra~,
',, ~
1
e re ac1ones que puede
comunicación más intensa, pero, al mismo tiempo, críticas mayores y
presiones orientadas hacia la uniformidad. ,
PSICOLOGIA SOCIAL
LA RELACION SOCIAL

d relación están sometidas a normas


1llt1•n·11cia de º!~as formas ~ referenci~ a la sexualidad es objeto de
Un estudio (Blood, 1967) relativo a la evolución de las relaciones·
entre personas casadas, permite precisar la orientación que toma la
intimidad dentro de este contexto. · l'ltlt11rnles esre.ci!icas, ya que 1 ue está determinada por sistemas de
ll11·rtl's prohibiciones, puesto! q bueno y lo que es malo en este
vnlt irrs que permiten evaluar o que es
La hipótesis del estudio se basaba sobre el hecho de que la evolución ·
de las relaciones entre los cónyuges que se habían elegido libremente era , r11111po. . B . 1976 que han mostrado cómo las normas
más satisfactoria que cuando el matrimonio había sido más o menos .'. l •'.xisten estudios. rm~, . ' Observan ue esas normas están en
decidido por la familia de uno u otro. Blood intentó comparar la evolución ; ,/,•/1'1:'~1inan las relaciones ~ntu:za~~as· evoluci6nan con el tiempo; Así,
de las relaciones en ambos casos. A este fin eligió a la familia japonesa, ' ruunon de las culturas Y ~s ep. ' ece como una forma normal de
que, según él, gozaba de gran vitalidad y comparó parejas casadas que •'ll diversas culturas, la pohgami~_apaCd'Augelli 1979) han señalado
t1•l11riones sexuales. Otros e~tu ios
: '1

j 'i''I habían tomado la decisión porque se amaban, con otras que se habían ejemplo' las relaciones sexua-
!; casado porque así lo había deseado la familia. Este estudio compara las . qm· rn la sociedad nortean:en~a~~~ P~~e antes ~ criterios de amor Y
modificaciones de las muestras de amor en ambos grupos, tomando como h•N L'stán mucho m~no~ v_mcu ª b el hecho de que las normas no
criterio la frecuencia con la que el marido expresa su amor por su mujer.
Los resultados revelan tres fases importantes: nlrrto. Estos tra~aJOS msiste~_so re función del valor que los indivi-
111111 inmutables, smo que cam rnn en.d d
1 · 'n de sus necesi a es. . ..
l. En el curso de los dos primeros años de matrimonio no existen dife- d11os dan a a expresio h r do el modo como los md1viduos
rencias significativas entre ambos grupos: en los dos casos los maridos Otros investigado~es. an an~ i~~vos amorosos, para captar la
expresan idéntica atención y afecto a su mujer. lrnhlaba? de sus sentlmienrs a l~ciones intimas y mostrar que ex_iste
2. Después del segundo año de matrimonio, las señales de afecto dismi- 111lluenc1a de ~as norma~ en as r~escribir sus emociones. Bersche1d y
11. 1
nuyen de manera espectacular en los matrimonios convenidos por la 1111 i•ocabularw normativo ~ara 1 s emociones se manifiestan me-
W11lster (1969) h~n mostr~ 1q~e ~aracteriza la adecuación d~ un
0
familia y esto se prolongaba hasta el octavo año. En los matrimonios
por amor se comprueba una estabilización entre los dos y los ocho años dí1111te un l.engua1e es~og:~~'rdaciones. El vocabulario posee as1 una
después de la boda, aun cuando las manifestaciones de amor hayan rnt11portam1ento a 1:11;1 mve . a la cual se puede captar si lo que se
l1111ción de evaluac1on, gr~crns d d ·ntimidad en el que se encuentra
disminuido en comparación con el principio.
din· está de a~u~rdo con~ gr~ó~ e~:atégica, que permite saber ha~ta
3. La tercera fase se sitúa a los nueve años de matrimonio. Los resultados
son idénticos en ambos grupos: la expresión de las relaciones amorosas
se reduce a una tercera parte de lo que había sido al comienzo de la 11110; posee as1m1smo unabulnc1 ladón en función de la acogida
i111t- punto se puede enta .ar un,a re bl .d'
vida conyugal. Se comprueba además una disminución de la actividad 1 t 1 código asi esta eci o. , .
sexual, la comunicación también disminuye y es menor la satisfacción prl'stada por e o ro ~ d tacado el hecho de que esta gramatica
en las relaciones con la pareja. Este estudio muestra, por tanto, que Aunque los estud10.s han es d ucho de las normas culturales,
sea cual fuere la intensidad del afecto y la fuerza de las emociones al :U
dl'I afecto y de las.relaCH.mes depen e elemento de activación en el
principio del matrimonio, se van apagando progresivamente con el
tiempo. i·stas ac~ú~n al mismo t1e~~~ ~~~~s relaciones, ya que proporcionan
i·stablec1n:1ento y la evol_uc1 'n ofreciéndoles medios para reparar
11 las pare1as un repertono comu 'dado el caso profundizar sus re-
1·1 uno en el otro, conocerse y, '
Normas de la intimidad lndones.
i.I
¡1 Las relaciones íntimas, que con frecuencia son idealizadas y des-
I' critas como irracionales, apasionadas o románticas, no escapan a las l 'a¡Jel de Za comunicación
normas de una determinada sociedad. En estas relaciones, así como
en la expresión de sus sentimientos y su afecto, los individuos suelen . relación el de la comunica-
Entre los factores importan!tes. en unt.ªgadores c~mo determinante.
ajustarse a reglas, adoptando actitudes y expresiones ampliamente ·d· ·d ado por os mves I d·
aceptadas~ Las relaciones íntimas son, por tanto, tributarias de lo que d<i11 ha s1 º. consi e~ 1 Gottman (1979) ha perfilado forma~ e
11
11, un estud10 expei;1?1enta ' . asadas según que fuesen fehces
se espera según las normas vigentes, que definen de manera más o comunicación especificas en pare1as c '
menos explícita cómo se pueden expresar el afecto o el amor. A 1, desgraciadas.
!1'1'!
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1 ,:
PSICOLOG!A SOCIAL
¡, 111
LA RELACION SOCIAL

''1,¡ :'
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Observó, sobre todo, que el modelo de comunicación no era
1 1 mismo en ambos casos. Las parejas felices, aunque estuvieran e Interacción e intercambio social
'
'!¡'
1
,,
desacuerdo, a lo largo de la discusión, eran capaces de tener ud
'' ! actitud que les permitía aceptar la posición de su pareja. Por . , define una dimensión de la realidad
contrario, los matrimonios que no eran felices, manifestaban un «d~ Mie~tras qu~, la relacion so mediante el cual se exp~esa. ~res~n­
~iwial la mteracc1on es el proc~
,, 1

1
ficit de comunicación» que se expresaba por una mayor o meno, . , a partir de las mvestigac10-
imposibilidad para aceptar los mensajes de su pareja; en consecuen 1111l'lllOS aquí los procesos de mte~acciond,e intercambio interpersonal.
. d . ca de los mecamsmos . d b d
cia, eran incapaces de emitir mensajes susceptibles de ser tenidos e, iws reahza as ~cer . m orta la idea de reciproc1da as~ a
cuenta por el otro; quedaban encerrados en posiciones rígidas que n< l 11 noción de ii:tercambio co dóir dar y recibir: En esta perspect1~a,
permitían ningún ajuste y parecían destinados al fracaso. En cambiol ,,obre un mecamsmo ~e tr~nsac . . sitúa a los intercambios
i i'
las parejas satisfechas se enviaban y recibían mensajes que permitía tlllb1 interacción soc~al tiene un pre~~~t~ ~ue los asimila al funcio-
el mantenimiento de su relación. Así pues, la comunicación parece se dcnlro de una dinámica de ~ampra Y, . s' Examinaremos primera-
un criterio apto para apreciar el nivel de satisfacción en las relacione· 11¡1111iento de los intercambios ecodnon111~º1~z las teorías del intercam- ,
de una pareja y evaluar, en consecuencia, sus perspectivas en la vida¡ 1 1 ntos que han saca o a
1m·nte
liio, antesos edeeme .
realizar un anaTisi·s crítico de este enfoque. ·

La comunicación ha sido también analizada a través de otro meJt:\


canismo, definido con el término de. autorrevelación, que expresa Iát e'11racterísticas del intercambio
idea de que se va revelando una creciente cantidad de información;1
acerca de uno mismo a medida que una relación se va haciendo más' . . , n en la que tratamos de obtei:~r
profunda. . El intercambio es. una transacc10t . aparece como una situacion
. 1 ·, asible para noso ros, . t
Este proceso, como ya hemos indicado, ha sido estudiado por. la me1or
, . re acion
S , PGergen y Gergen (l 9Sl) ' los individuos mten, an ·
Altman y Taylor (1973). Estos autores consideran la relación como un! 1·strateg1ca. egun . . lacer máximo a un coste mm1-
movimiento en el cual la expresión de sentimientos positivos acentúai,, 11dquirir, 111;ediant_e el mt~~car:~i~e~~f esfuerzo posible para obtener
la revelación progresiva de uno mismo: si se siente que el otro acepta:) 1110, es decir' des_ean r~,a ~zar . tercambios revelarían así una estrate-
1' la totalidad del propio comportamiento, se refuerzan a su vez los! l'I máximo de s~tisf_ac.cion. }~si~ en la vida social. En efecto, c<;>mo las
gia del c_oste ps1col?g~co mimm intentará establecerlas sobre s1ste?1as
1

sentimientos positivos respecto a él. Cuanto más se comuniquen los\


individuos entre sí, tanto más se opera un proceso de autorrevelación 1·. interacciones ·son
, mc1ertas: se ev1ºt ar tensiones inútiles y crear' s1 no
e permiten
que va desde un nivel superficial, a un nivel íntimo, a medida que la de acamo d ac1on qu rorniso mutuo aceptab1e.
relación se va haciendo más profunda. , 1111a satisfacción, a_l menos un c?mp tos realizados en este campo (Si-
El estudio del proceso de autorrevelación ha permitido, por otra Uno de los pnmeros exf3~~~ntentaba distinguir las modalidades
parte, destacar otra característica interesante, es decir, que la relación . dowski, Wyckoff y Tabory, ) ~~tercambio satisfactorio, dentro de
es siempre una situación disimétrica: el que exista apertura de uno de dos individuos par~ llegar ~n ª dable para cada uno de ellos.
una situación potencialmente esagra
mismo a medida que se profundiza, no quiere decir forzosamente que
exista reciprocidad directa de esta apertura en los dos miembros de la . alados solos durante veinticinco mi-
pareja. Los individuos que revelan una información importante acerca Los su1· etos eran separados, mst donde había dos botones y un
. · , nte una mesa b
nutos en un~ ha itac10n, a
b
.. dos a sus dedos. El dispositivo esta a
i~ de sí mismos suelen ser objeto de una apreciación positiva por parte
contador umdos a electrodos ¿11a tenía un botón a su derecha y otro a
1
de los demás, pero estos no harán necesariamente lo mismo.
concebido de tal modo que c~ ~ u~óºn tantas veces como quisiera; su tarea
Así pues, la comunicación es uno de los motores esenciales en la su izquierda. Podía puls~r.ca ªaeº untos pero no sabía que el hecho de
relación pero no es vivida del mismo modo por cada uno de los consistía en ganar el max~mo ~ unt~s 0 recibir descargas.
miembros de la pareja. Las relaciones íntimas son las formas más ' pulsar un botón no supoma. marca )i b'an instalado los botones de _tal
privilegiadas, más intensas y al mismo tiempo las .más frágiles de En realidad los experimentos h a \ ºndividuo de la primera habita-
nuestra relación con el otro. Definen uno de los aspectos más miste- modo que pulsando el de la derelc tª' e ~eto En consecuencia, el resul-
riosos del vínculo social. ' . b p nto a o ro SUJ . ºó
ción le proporc10na a un u d' d lo que hacía, sino de la acc1 n
tado obtenido por cada uno no <lepen ia e
. i'/111'
i 1

PSICOLOGJA SOCIAL
~

LA RELACION SOCIAL
¡·,11
,, de~ otro. Cuando el sujeto de la . ., :;
1' ,, la .izquierda, le daba un punto :ie~~~~a h~b1tac10n pulsaba el botón de'
i ,¡ su1eto de la primera habitación pulsab p~1m~ra habi~aci~n. Cuando el 1k las personas consideran que no es adecuado intercambiar un recur-
una descarga eléctrica al de la segun~!uh ~~on ?,e la I~qmerda, enviaba:: •11 rnya particularización es débil, como el dinero, por un recurso cuya
descarga al de la primera si pulsaba el b t' a Jtaf10n y este enviaba una ;' purlicularización es elevada, como el amor.
, I,¡ Para obtener una solución sa . º. on e ~ derecha. :, ¡\ partir de estas dos dimensiones se ha definido un principio
1 1 ! su bo~ón ~~l lado derecho y el se ~~~~tona, e! p~1m~r su jeto debía pulsar t1111damental del intercambio: cuanto más similares son dos acciones
~ombmac10n les penalizaba Eng t 'el b<;>t?n izqmerdo. Cualquier otra·.···· 1•11 manto a su grado de particularización y de materialidad, tanto más
mtercambio satisfactorio y~ que es. as cond1c10nes no es fácil llegar a un ·.
de la acción del otro. ' nmguno sabe que su situación depende ' npropiado resulta el intercambio entre ellas. Así por ejemplo, si se le
tltrige a uno una sonrisa, sería inadecuado responder dando dinero a
Los resultados muestran ue d . 111 persona que nos ha sonreído.
tos, el número de puntos qu¿ lo ur.ante los qumce primeros minu-
para estabilizarse luego El n, s SUJJtos dan, aumenta, sin saberlo Este fenómeno ha sido estudiado en el curso de un experimento (Foa y Foa,
~levado y desciende ens~guidauT,ero ~ descargas eléctricas es poco l lJ74) en el que se intentó evaluar las reacciones de los individuos en un grupo,
ruando un individuo respondía inadecuadamente a lo que recibía. Un colaborador
u_i!ercambio revelan que los s~je:~sª~~~uges adoptadas a lo largo del (r(Jmplice) en el grupo, dirigía mensajes en términos de particularización y de
c10? que les eviten demasiados disg t ulscado formas de interac- 111aterialidad, unas veces semejantes, otras diferentes, de los que recibía.
rec1proca. us os y es procuren una ventaja
. Sobre la base de este experimento h . : Se pysg ci~ Jil<l.g!,fj~~-tg q1:1:~J9s suj~t<:)S expresaba,J?: lpáS .satisfa,cción
b10. como un proceso de acomodación se a col_ls1~e!ado el intercam- l'llHIH.iola pa,r,ti,cularÍZ(:lCÍÓn y la materialidad de los mensajes· Ínter-
11
1

al mtentar evitarse disgustos t que los 11_1d1v1duos desarrollan l'lllllbiad9~ . . e,f<l;!},~~.I];_{j.,~Q!_~. Estas teorías han ·destacado asil1lismó-la
relación aceptable. mu uamente, a fm de establecer una 11dccuación que debe existir entre los mensajes intercambiados, ya
que son considerados como recursos y constituyen un modo de regu-
l11ri6n que incita a los individuos a encontrar el comportamiento
Principios del intercambio 11propiado en cada situación.·

Para los teóricos del intercambio exist .


'' 1 de reglas que orientan las ínter . en un determmado número N1•¡.:las de equidad
nes surgen dos reglas esenciales:accwnes
. · En las disfm t as mvestigacio-
·
Aparte de los recursos intercambiados, la teoría del intercambio
ha puesto el acento en otro factor, que es la importancia o tasa de
- la que c.orresponde al tipo de recurso . .
- la que nge la cantidad adecuada d s que pu~den ser mtercambiados. n·curso operante en una interacción. En este caso, lo que se busca no
de un criterio que se llama pri . e. redcursos .ª mtercambiar' en funció~ 1·s la cone.§pondencia entre los términos del intercambio, sÍÍlo su
nc1p10 e eqmdad. nccptació11,,.re.~ultante q~,la canti~~~.9:t!. recursos intercambi~~<?~= es
h1 que se 11!'.ltp.ª pri!J:<:;ip!9 _4e, ~g!:!i2!:15!·
La interacción como intercambio _La equidad puede definirse como una norma de reciprocidad
de recursos ¡wrcibida por cada participante como un factor esencial del intercam-
bio, en la medida en que produce un sentimiento de satisfacción
. ~as reglas relativas al tipo de recu . directamente vinculado a la forma equilibrada de la interacción. En
def~mdas por Foa y Foa (1974) a a . rsos han ~ido esencialmente las relaciones íntimas; por ejemplo, .habrá equidad cuando cada par-
social en diversas culturas Han l P.f~tirdde estud10s del intercambio 1icipante tenga la sensación de que los signos de afecto que prodiga le
b· . · e as1 ica o los d . son, de algún modo, correspondidos. Cuando los individuos estiman
~o en seis grandes categorías· el am 1 re~u~sos el mtercam-
dmero' la. información y el status or' os se~VIc10s ',los bienes' el que no existe ya una forma equitativa de intercambio, intentan, o bien
de su particularización y su materÍa~~t~ ~t~gonas. vanan en función restablecerla, o bien buscar soluciones de repuesto. En la vida profe-
a . , s1 por e3emplo, la mayoría sional, estos fenómenos se producen, por ejemplo, cuando los indivi-
duos consideran que su salario es demasiado bajo para el trabajo que
,\'T"I
1'

LA RELACION SOCIAL
PSICOLOGIA SOCIAL

ía sido detenido antes del acto s~xual


se les exige, ya que juzgan roto el equilibrio entre lo que dan y lo q' 11111u·tn fue informado de qude eldagrqeus~ref~bgresor había sido detenido despues de
i' 1llt1pl1lllll~l1Íe. dlC
. h O,· el segun lo, e

'
l 1 reciben. Pueden entonces adoptar diversas posiciones encaminadas:1
1 i encontrar una solución aceptable para ellos: desencadenar una acci 111h1•1 l'omctido el acto sexua .
reivindicativa, o definir sus propias normas de equidad mediante co .. , ena de diez años de prisión para el
portamientos que se manifiestan, por ejemplo, por una disminució' ni primer grup? fIJO un.a p el acto sexual; el segundo, una p~na
más o menos importante de la productividad. "'11•1111r q~c ~o babia comet~da~ía llegado a las últimas cc:~secuencrns.
l''i 11• illl'ris61s anos para el que . , sexual el que comet10 el acto es
Gergen y Gergen (1981) citan una investigación en la que s ,t\111 pues, en casos de agres10~ ue no Ío pudo comet~!-°' au? ~u~ndo
intentó evaluar el sentimiento de equidad en las relaciones heter'.·
··111111dt.i más severamente que el q po estimó la situac1on mas m3usta
sexuales (Walster, Walster y Traupman, ,1979). Se pidió a quinient: •\U'I"' l'sa su mtenc1on,
. · , ya que e gru
estudiantes que evaluasen a la vez todo lo que daban y todo lo qu, 11
obtenían en esas relaciones. Los que tenían la sensación de que pq ttiH 11 la víctima.
¡· :. nían más de lo que recibían estaban muy insatisfechos. , '
Por otra parte, los mismos investigadores llevaron a cabo u•
estudio que ha permitido establecer una relación entre la equidad y 1, \ 1
11 ¡, ,,. de la equidad .
"t'do destacar el carácter relat1-
fidelidad de un cónyuge. A partir de los resultados. obtenidos s . · han perfil
Algunas invest1gac1ones 'd d1 Esto ha sido analiza
· d o, po r
constató una diferencia entre las parejas que se sentían relativament.
iguales, en cuanto a sus encantos en general, y las parejas en las qu' vo Y subjetivo de las r~9la~~er:%~pªe~sas en situaciones en. ~as q~e
uno de los miembros se sentía más deseable que el otro. Los investí~ •1l1•111plo, en la ev~luac10nmanera equitativa, una remunerac1on mas
gadores pusieron a continuación estos elementos en correspondencia' 111• utribuía a algmen, d~ (G rgen Morse y Bode, 1974).
11\t'vada de la que merecrn e ' .
con el deseo que nace en los distintos miembros de las parejas, de
. . americanos que efectuasen un traba)o
establecer relaciones sexuales extramatrimoniales. Los resultados¡ .dió a unos estudiantes itallanos y d or ruidos parásitos. Tras la ~re­
muestran que cuando el sentimiento de equidad afectiva está desigual~t Se Pl ·· 1 b as deforma as P , , s eqmta-
ronsistente en ident1?care):sªp;oponía fijar el salario. que ~~s pareJ!~r%~yó a los
mente repartido, el cónyuge que cree poseer más encanto tiene rela-¡ t;t•ntación de.~as ~r~~sd~ficultad de su labor. A contdmuac1 ~~~modo arbitrario
ciones sexuales extramatrimoniales mucho más rápidamente después 11 1ivo en func1on e f'ó el salario para ca ª grup · sto por
de la boda y con más parejas, que los miembros de parejas en las que1~ rsl udiantes en trdes gr~fº~fu:r ~~upo recibió el ~alario estimad?s c~:t~ ~~e había
cada uno considera que tiene el mismo atractivo que su compañero oi, lirando a los da os. P 30 % aproximadamente ma
los estudiantes, el segundo g~óºo/ou~ás.
compañera. prdido y el tercer grupo, un
Mediante este experimento, los investigadores han querido mos- . nto muestran que cada gru.~o
trar cómo puede aplicarse la equidad al intercambio afectivo, en la l ,os resultados de este expernr:nción del nivel de re~une;ac1??
medida en la que proporciona una respuesta destinada a apreciar~ el rn·valuó la dificultad de la tare~ en ás elevado era el salano, mas d1f(
~e:rit!miento de satisfaccióh que se genera en un intercambio así. 11rhitrariamente decidido: cuan o ~stató así una correlación entre a
ril se consideraba la t~re~; se cola remuneración elevada. Por otra
1;',·'
! Jtas reglas de equidad manifiestan además, que las interacciones
11sociales vienen determinadas, en gran parte, por principios jurídicos: estimación de u,n salano 3usto ~nce no fue mayor en lo~ grupos que
los intercambios se realizan con arreglo a derechos reconocidos al ¡nrtc se observo que la petr~l concluyeron los invest1gador~s que
individuoJl[],l uso de estos derechos está regido por un sistema de ll:nían un salario más alto. e e ~e lo que es justo puede cam~rnr e,n
códigos cuya función consiste, precisamente, en asegurar la equidad la idea que uno se for~a a~erca éste corresponda a un traba~o m~s
en una sociedad dac;l~) Diversos trabajos han abordado la relación t1111ción del nivel salanal, sm qu:l mero hecho de dar un salano mas
entre el uso de un derecho y la mayor o menor equidad que se le i111portante. En otras pala~ras,'ón de la importancia de lo que se h;ce
atribuye. Hay un experimento (Jones y Aronson, 1973) que ha estu- l'lcvado produce una reeva uac1 'bido como justo. En este esta .10,
diado el impacto del principio de equidad sobre las sanciones. y por tanto, de aquello que es~~~~~ de interacción social .establ;c1~0
\a equidad apar~ce como. un~ como norma de interca~?1os, a m e
Se pidió a unos sujetos que expresaran el castigo que impondrían a un por una determn~ada soc1efda a reglas que sean prev1s1bles.
individuo en el caso de una agresión sexual. Se constituyeron dos grupos: el ordenar las relaciones con orme ,
PSICOLOGIA SOCIAL LA RELACION SOCIAL

1' 1
~ 1
1 1 ¡. í
'11l1
1;
1 'i . El carácter subjetivo de la . i., ; tUplot11ción. El individuo puede adoptar distintas estrategias qu.e le
i
relieve a partir del estudio de i t eqm_dad ,,se ha puesto también d' ttt11111itan alcanzar su finalidad y llegar a una situación satisfactoria:; Se
de i~ualdad (Leventhal, 1980)~~;~~ones b~s~das sobre el principi ...,. ~
1
1
k1111 dl'limitado tres grandes estrategias del intercambio:
tancia de la socialización en I d a permitido destacar la impo •
dentro de los intercambios E~t fes~rrollo ~e la noción de igualdá· la cooperación,
durante un experimento de "-ue ~ c~~ or ~a sido an~lizado so-bre tod,1 la resistencia;
de edades comprendidas intrg l munecos realizado en cien niño l'I refuerzo.
,,, Sampson, 1975). e os tres Y los doce años (Cohen ·
!11
primer lugar, la estrategia de cooperación, como han demostrado
11 ¡ l ·:11
',111 vnrios estudios experimentales (Rubin y Brown, 1975), tendría más
S:ada_ uno de los niños tenía dos muñec , !, hicn como efecto un comportamiento positivo por parte de los demás.
fºs Situac10nes.~xperimentales distintas· enos y s~ ob~ervo su_ comportamiento ed' <Hros trabajos, por el contrario (Hammer y Yukl, 1977), muestran que
os que se les dIJO que habían realizado. una. e e ~as teman dos muñecos de'
tr~, los dos muñecos habían realizado~: tr_aba10 de ~mportancia desigual; e~ el una actítud de cooperación suscita en los demás un comportamiento de
eman que recompensar a los muñecos en 1!1Itsmda cantid_ad de trabajo. Los niños l"xplotación.
VIS a e estas mformaciones. :,1
¡,¡ Junto a la estrategia de cooperación existe una estrategia de resistencia.,
Los resultados muestran que la . - . '·
p~nsar de un modo más igual :umnas ben.en tendencia a recom-\ l •:n este caso se adopta una posición desde la cual se le haéeii'af otro
mientras que los niños por el co yt ? cu~lqmera que sea su edad , pocas concesiones. Los estudios llevados a cabo al respecto han mos-
s ' n rano d1strib . ' trado que este tipo de estrategia tenía, como efecto, disminuir en los
us ~ecompensas según el trabaJ·o r r ' d uyen progresivamente; demás la búsqueda exclusiva de sus ventajas, lo cual se ha expresado
creciendo. 0
ea Iza Y esto a medida que van, por un cambio en el nivel de aspiraciones personales (Harnett, Cum-
Estos experimentos permite d . . ,' mings y Hamner, 1973).
terc~mbios pone en juego recurs~sªd.mitff que tod~ e~tructura de in-• Sin embargo, estas posiciones poseen muchos inconvenientes desde el
relatr~'as a las normas de un ~ersam_ent~ d1stnbuidos y reglas i punto de vista de la eficacia última en un intercambio a largo plazo.
una dmámica en tensión que r~~~)ºi ualqmer mteracción define así Por ello los investigadores han puesto de manifiesto la eficacia de la
elementos que la determinan. a a naturaleza contradictoria de los estrategia llamada del «pecador arrepentido». En este caso el intercam-
bio comienza por una posición dura, pero enseguida se adopta una
actitud mucho más cooperativa. En el momento del paso de la posición
FACTORES DEL INTERCAMBIO dura a una actitud más flexible es cuando habitualmente aparece una
cooperación mayor por parte de los demás (Deutsch, 1975).
. Los. procesos del intercambio so .
vista ps1cosocial, según varios facto~~~ter~retados, desde el punto de d Por último, la estrategia del refuerzo define un tipo de intercambio

= e: ~alor estratégic.? de una interacción.


e impacto de los mdices corporales. '
basado en el principio del «ojo por ojo»: se res.ponde.aJa,cooperación
con la cooperación y a la explotación con la explotación. Según varios
críticos, esta estrategia puede resultar eficaz con el tiempo, pero en-
cierra a los participantes en un ciclo sin fin de explotación mutua.
- el peso de elementos culturales y si~bólicos. Para salir de este círculo vicioso, algunos investigadores (Tannenbaum
y Osgood 1955) han propuesto la noción de estrategia de intercambios
graduados. En la vida corriente esto se parece a la noción de estrategia
Estrategias del intercambio «por pequeños pasos», en la que puede verificarse el cambio de una
situación bloqueada si uno de los participantes toma la inieiativa de
Las investigaciones sobre el i . realizar un gesto de cooperación, por mínimo que sea. Pese a los
h~cho de que en toda situación den~e~camb~? han insistido sobre el efectos positivos observados en cada caso, ninguna estrategia logra por
fhcto más o menos fuerte entre el d~n eracc1on se manifiesta un con- sí sola resultados satisfactorios siempre.
deseo de e~plotarle. Todo intercamb~eo de co~pera~ con el otro, y el
tal, a partIT del cual diversos est d.10 c~ea as1 un dilema fundamen
ventajas y los inconvenientes bi~ IOJ
'
tn
intentad? demostrar la;
n e a cooperación, bien de la
Teniendo en cuenta estas limitaciones, algunos investigadores han
dado preferencia al concepto de firme~ªJl1<xible (Pruit y Lewis, 1965)
PS!COLOGIA SOCIAL
¡'
u LA RELACION SOCIAL

<:'.qnio li,1 mejo~. situa~ión de intercambio quepermite la cooperac;id


En esta línea se considera que para que un intercambio consiga éx1. .
hll in para los sujetos era aq uella en la que fijaba su mirada, de modo
.
es necesario que las personas mantengan firmemente sus objetiv ,
flt'lltHlico, sobre ellos. d bre el estudio de las expresiones
pero muestren flexibilidad para alcanzarlos. Esto indica, además, q, 1 os experimentos basa os so funci· ones estratégicas en los
además para diferenciar mo e os ~
no se trata solamente de estrategias; algunos experimentos han mq · · ºfdo mostrar sus . d 1 d
1'111 porales han permi i T d
trado, por ejemplo, que las personas tienden a explotarse cuando .' l11lr1rambios. Se han utI iza o, 'dera'dos de manera más genera
tienen la posibilidad de comunicarse entre sí. La elevación del gra ,' · eden ser consi · fie nen
de comunicación va directamente acompañada: por un aumento de s.' 1111nramb10, que pu . t ión Aunque estos enfoques
actitudes cooperativas (Kimmel, 1980). ! 1111110 los mensajes de una~~ e~~c~ndi~ios estos pueden ser objeto de
til 111érito de poner de mam ies pdr naturaleza, ambiguo~. No
El concepto de estrategia en las relaciones muestra que es ~:' 1111n¡)retaciones divers~s, ya qude slon,d más factores que intervienen
elección adoptada, y por tanto la adecuación entre diferentes factor~ ¡uwd~n ser por t ª!1 to aislados. . e os e
de un intercambio, lo que permite vivirlo de una manera más o menó 1'11 l'I curso de un mtercamb10. ,
armoniosa.

/.a Jimción simbólica


Expresión corporal
. ción realizados dentro de una p~r~-
1 os estudios sobre la mterac 1, diferencias que pueden existu
Son varios los autores que han intentado establecer una tipología! ¡wcti~a h~cen ap~r~~re; ~~
intercultural ~n cua~to
o u otra socieda?,
de las interacciones, incluyendo en ello, por una parte, los elemento ' ik un grupo ? ~na s~ciedad, ~ios L~ t~oría del interacc10n~smo s1m-
de «puesta en escena» (Goffman, 1973), donde la presentación de sí 11I modo de v1vu los mterc~m n ~uenta la importancia del s1~tema de
· mismo desenipeña el papel de un aparato simbólico, y por otra parte,\, holico (Mead, 1?56) ha t~mdo ~nen en los intercambios s.~.crnl~~· La
los índices corporales. Hay estudios experimentales que han analizado; ~1111holos colectivos q~e m\ervie ite comprender la sigmhcacion de
índices corporales en situaciones de interacción, en las que el otro:, tnlnpretación de los simbo os per~ 'todo la interacción es captada
participante era unas veces de status superior y otras veces, inferioL1 los actos sociales. En efecto, en es e mecomdnican según los roles que
Los resultados han permitido constatar una expresión corporal más: 11 1rnvés de la imagen de l?s actos queocas de roles los individuos lle-
flexible, y por lo tanto menos reprimida, en individuos, que se encon-< d. tas acc10nes recipr
i'll'élll. Me rnnte: es nstruir la realidad social. ·
traban con alguien de status inferior al suyo (Mehrabian, 1972). µ, 1111 a intercambiar Y a co
Así pues, la postura ha de ser integrada en una interpretación de;
conjunto de los elementos corporales que aparecen en el curso de una ·
i\ NA LISIS CRITICO
relación. Deben ser correlacionados con otras expresiones, tales como .
las de tocar o mirar, por ejemplo. ·
, . b. social se inspiran en una ~isión eco-
Las teonas del mtercam io . el esencialmente mterperso-
., itúan a un mv · . b'
Se ha estudiado el rol de la mirada a lo largo de una conversación. Un 111ímica de la relac1on y ~es ción que existe en los mtercam i~s,
colaborador (cómplice) tenía como misión la de adoptar expresiones visuales nal. Intentan t~a~ar la mf,orr;na s de los recursos. Intentan, a~e~~s,
diferentes: mirada vaga, en el primer caso; mirada fija sobre la pesona, únicamen- -;cgún los principios e~onom~~o las interacciones en una exphcac~n
inlcgrar el func~ona~nento ue se considera como un elemento fun. a-
te cuando ésta habla, en el segundo caso; mirada fija y continuada sobre la
persona, en el último caso (Argyle, Lefebvre y Cook, 1974).
hasada en la racionalidad; q mbios Estos son analizados esenc~~l-
111cntal que subyace a los mterca d c1'o'n. que permiten una regulacion
De este experimento se desprende que el cómplice era percibido rncnte como proce Sos de. acomo a
como dominante cuando fijaba los ojos continuamente sobre el otro
participante; como moderado, cuando sus miradas no se detenían en interpersonal ~atisfactona. f s está en primer lugar, en el h~cho
La limitación de estos en oque , n'teramente racionales; al igual
este sino intermitentemente y, por último, en posición de minoría o
tk que las inte:acci~:mes no S?~ Jª~~~ ~mbiguas, ya que los individuos
de inferioridad cuando su mirada era vaga. La situación más satisfac- que las otras situac10.n~~ soc~a es, 'nformaciones parciales y deforma-
1 110 tienen~ su dispos1c10n mas que 1
PSICOLOGIA SOCIAL

das. Por otra parte, todos los intercambios sociales están determina 1 3. La influencia
fºs por el sta~u~ social de los indivi_duos_ presentes, así como por e;
:~ooo de :percibIIlo. Algunas aproximaciones han insistido sobre I
•i~ortancia de las norm~s cuit1:1rales que impregnan las relaciones y
social
onentan a las conductas, impomendo reglas que se juzgan aceptables"
t?lerables o rechazables. ';
.' Si se p_ueden establecer criterios para discernir la naturaleza de los
mte~camb10s, e~~os rara ve~ van unidos a una causa única y necesitad:
una mterpretacion que le~ mte.sre en un conju~to ?e
significaciones y¡:
que result~, par~ cada situac10n, de la relativa importancia de los;
factores psicosociales evocados.

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194-211. ' .. 1 1k111ás aspectos derivan de él. La realidad de la influencia social se
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nov1ch, Nueva York.. '.;
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1

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!iOl'lal abarca todo aquello que produce un cambio de la conducta, en ·~·
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oculta. Enfoque antropologico del uso del e!pacio. IEAL, Madrid, 1973). diremos que la existencia de la influencia social no nos informa direc- 1,
111111cnte acerca del modo como los individuos la organizan,la trata~
LE~'INGER, G. Y SNO~K, J. D. (1972): 1ttraction in relationships. A new look at 111 incorporan.
interpersonal attractwn. General Learmng Press, Morristown, NJ. .,
Este capítulo tiene como fin describir los principales mecanismos
RANn.s, M. Y LEVINGER, G. (1979): «Implicit theories of relationship. An intergene- q11l' muestran la fuerza de las presiones que ejerce la influencia social,
rat10nal study». Journal of Personality and Social psychology, 37, 645-661. y l'Xplicar los efectos más significativos de estos mecanismos. Exami-
naremos sucesivamente los siguientes puntos:

- los procesos de la influencia social;


- las formas de la influencia social;
-- las consecuencias de la influencia social.
PSICOLOGIA SOCIAL 60:; LA INFLUENCIA SOCIAL

'"
El estudio de Kerckhoff y Back (1968) ha permitido ilu~trar este
Procesos de la influencia social knómeno. Estos investigadores partieron de un hecho pubhcadc;> por
la prensa y que se refería a ciertos trastorno~ físicos en los trabajado-
El estudio de los fenómenos sociales se caracteriza, en primer res de una hilandería del sur de Estados Umdos.
término por la tendencia de los sistemas a la integración y por la
capacidad de los individuos para incorporar los elementos dominantes Once personas que sufrían fuertes náuseas habían s~d~ i~gresadas en el
en una cultura. Esto nos permitirá diferenciar diversos tipos de pro- hospital, pero el número de trabajadore~ a~ectados a~mento rap1damente, alcan-
cesos, que pueden ser difusos, o bien dar lugar más directamente a zando una cifra superior a sesenta. La. !abnc~ se ce~ro,.~un cuando se hall~?ª en
obligaciones explícitas. pleno período de producción. Se abno una mves1Igac1on porque ~e alud10 a la
presencia de un insecto portador de enfermedad en una rem;s~ de fibras en~rega­
das a la hilandería. No dio resultado alguno y el examen me~1co de los pacientes
• no permitió descubrir causas biol.ógicas responsables de los smtomas .
MODELOS DE INFLUENCIA LATENTE
Los investigadores sorprendidos por tales resultados, avanzaron.la
A principios de siglo se consideraba la influencia a partir de la hipótesis de un contagio mental, para ~ncon~rar ;in. fundan:ento social
tendencia de los individuos a imitar a los demás; la imitación era \ a la epidemia. A partir de un estud10 soc1o~etr~co reahzado en el
definida como una característica social, resultante de una especie de interior de la fábrica descubrieron que la epidemia se propagaba en
atracción invisible hacia los otros, pero era percibida como un rasgo gran medida a partir' de los trabajadores más aprec~ados y populares
de la naturaleza humana. Hoy día, los psicólogos sociales consideran de la fábrica y que, en cambio, los trabajadores socialmente aislados,
que la tendencia a la uniformización en la sociedad, no resulta del ' o bien rechazados por el grupo, apenas eran afecta~os. Por otr~ par~e,
instinto, sino que encuentra su explicación en un conjunto de presio- la enfermedad se daba preferentemente entre amigos, en el mtenor
nes invisibles y ocultas, que han sido caracterizadas de diversos mo-
dos: imitación y contagio social, comparación social. de un grupo. . . , 1 ·, d
A partir de estas observaciones, el estu.d!o lle~o a la conc us1on e
que los individuos cuyas ~elacion.es son pos1t1vas tienden~ modelar sus
comportamientos entre s1, en el mtento de parecerse. J?'.xis~e, pues: en
Imitación y contagio social una manifestación de índole biológica, un factor exphcat1vo «social»
que se basa en el hecho de que un individ1:1o acep~a u~ modelo
Para Tarde (1903), la imitación es el proceso fundamental de la implícito, según el cual es deseable, en ~etermmadas s1tua~1ones, ser
realidad social. Tiene un carácter dinámico y selectivo y no puede ser '. como los demás y actuar, en consecuencia, adoptando el mismo com-
definida sólo conio un calco de otra conducta; no se trata de una portamiento que ellos.
simple copia, sino de una producción original.La imitación desarrolla
en sí modelos de comportamiento que permiten actuar de modo eficaz
y satisfactorio. Comparación social
El concepto de contagio social tiene su origen en Le Bon, que ha
explicado el comportamiento de los hombres, cuando forman muche- Como acabamos de ver, ciertas formas de comp<?rtamie1,1t? que se
dumbre mediante esta noción, que traduce la idea de que las emoeio- "' calcan sobre las de otras personas, no pueden explicarse fac1lm~nte,
nes y las opiniones se comunican y que, por ello, se multiplican y ni por causas biológicas subyacentes, ni siquiera por reglas sociales
refuerzan; es decir, en el interior de Jos sistemas sociales existe una explícitas. . . . .
circulación de sentimientos entre los individuos. Esto muestra que los La noción de comparación social (Festmger, ~95~ )_, contnbuye, a
fenómenos sociales no se explican sólo por el condicionamiento, sino aclarar el problema. Según este investigador, l~s md1v1duos no e~tan
también por el poder que poseen determinados valores u opinion'es siempre seguros de sus opiniones ni de sus ac~10.nes, y enton~es ~ien­
para agrupar en torno suyo a los individuos. El contagio social define den a comprobar en otros si son exactas sus opm1ones., es d~cir, s1 son
así la tendencia a imitar un modelo dominante de comportamiento, aceptadas en el grupo en el que se encuentran. Tal mcert1dumbre Y
que se propaga de una persona a otra. tal impulso orientan su comportamiento hacia los demás para obtener,
PSICOLOGIA SOCIAL

LA INFLUENCIA SOCIAL

mediante la comparación de sus actitudes, una estimación y una ari


monización de su conducta. Los individuos entran así en un proceso, rnmprobar si. las respues t as se modificaban
. ' aproximándose a una tendencia cen-
de comparación social, cada vez que sienten la necesidad de evalua~ Ira! (existencia de una convergencia).
su conducta y de ajustarla a las normas de su ambiente.
Fue Sherif (1935) el autor de uno de los experimentos más reve-: El análisis de los resultados mostró que este principio dd~ conv~,r-
11 grupos en los que 1a ispers10n
;¡~: 1~: ;:;~~ta~!r:;~~~~faa::1e ª&~1 ~~ p~i~cipio.
!adores sobre el fenómeno de la comparación social y más aún, en,1 11
relación con el problema de la formación de las normas. Se trataba de' Por el, contrarioe,netna
d" . , 1 s md1v1duos no teman en cu
::::1(~;Y~sº:e~:lt;~e;:~ de1ss~~~~~~l~ jduic~~~ :~t:!fj;~f~s~~I~~~u~~~
saber lo que haría un individuo colocado en una situación ambigua, ·
en la que no resultan ya adecuados los modos de comportamiento ltºos
habituales. En otras palabras en una situación ambigua, un individuo· ap1 roximaban más que a a en en I .

proporcionará un «juicio extravagante», o establecerá un punto de y no se Es decir cuando la dispersión es fuerte, los sujetos marg1-
referencia que le sea propio. \'l'l"canos. ,
nan las estimaciones ' situadas fuera de un c1er · t o m argen de vero-
Nimilitud.
Para crear esta situación ambigua, Sherif recurrió a un experimento de ilusión
óptica designado como «efecto autocinético»: al presentarlo a una cierta distancia, · Estos experimentos tienen el interés de su~rayar hasta qué punto
en la oscuridad, un punto luminoso inmóvil da la impresión de desplazarse, debido: forman los individuos a su propi? juici9 a partu ?e.l 9ue ~r~ea~:ne~~~
a que no hay ningún punto de referencia con relación al cual situarlo. Para Sherif,
el proceso de comparación social puede revelarse de un modo particularmente hrir en l?s otros. ~~!u:~:ci~~c~o~~~~n~:s~~~!sJ~~c:~in~s,~per? esto
significativo en tal situación, dado que el observador no dispone de ningún punto ';
de apoyo objetivo para apreciar el movimiento aparente de la luz. ::;~~~;if~: ~~eu~~ este~os influidos ~á~ que por las fpiniones ªJ~~~~
El experimento se desarrolla del modo siguiente: el sujeto fue introducido en los sujetos que se han formado. u!1 JUICIO persona seguro~1f~ ue
un cuarto oscuro y colocado a cinco metros de la fuente de luz. Sherif le pidió que l'Shr más abiertos a opiniones d1stmtas de la suyad, que a_qf_u t aae-
evaluara el movimiento de fa luz, del modo más exacto e independiente posible.
Tras haber examinado a los sujetos individuales, los reunió en pequeños grupos y
les propuso la misma tarea.
.· ' d
IH'.. ~stáf ~~~~~O~e eq~~S
0 ias ideas Esto pone e mam ies o,
r:S~ecaniS~OS sociales tienen tendencia
~'.~,~~~i~ la duda de los cc;nnportamientos, imponiendo certezas resu -
t
Los resultados indican que, al principio, las respuestas fueron !antes de las normas sociales.
bastante distintas entre sí, disminuyendo luego progresivamente esta
variabilidad: el sujeto tiende a situar sus estimaciones en el interior de
una «horquilla» personal. Es decir, cuando un individuo percibe mo- l'IWDUCCION DE LAS NORMAS
vimientos sin ninguna base de comparación, establece un margen de
variación y en el interior de ese margen, un punto de referencia que Mediante el análisis de las normas abordamos el universo de las
le es propio. Este punto y este margen pueden diferir de los determi- reglas:
nados por otros individuos. En cambio, en caso de que se trate de un
grupo de dos o tres personas, se comprueba que las estimaciones
convergen rápidamente hacia una norma común. _reglas i~visibles o r~gl~s.formale~; ri en sus modalidades de relación y
- que
que, seenimronten al J~dd~v1~:~,c~~ace;
c1er a r:ie I ,
de neutralizar sus orientaciones
Apoyándose en estos resultados, G. de Montmollin (1966) quiso afectivas espontaneas.
verificar si las apreciaciones de cada individuo se aproximaban a la
tendencia central de la distribución de las respuestas en su grupo.
/ >e{inición
El experimento era algo distinto: durante cuatro segundos se presentó a cinco
sujetos un cartón sobre el cual estaban pegadas ochenta pastillas de colores. Cada Una norma puede ser definida como una regla explícita o im_plícdi-
uno de los sujetos debía dar por escrito un cálculo del número de pastillas.
Después de una serie de presentaciones individuales, se les comu11icaron las
,
la, que impone ~e forma mas o menos !n,
regnante un modo organiza o
con ·unto de valores, amplia-
respuestas de las otras cuatro personas y luego se repitió la experiencia a fin de tle conducta social; se p~esenta comdo · 1da sociedad· solicita una
111ente dominante y seguido en una etermma '
li'

I'
1

PSICOLOGIA SOCIAL

11~ LA INFLUENCIA SOCIAL

adhesió:z...,e implica sanciones, dentro de un campo de interacciones


comple¡a§). mostrado que la creacion de una norma de grupo era un proceso
Esta definición insiste e,n primer lugar, sobre el hecho de que la ' rn111plejo, en el que la uniformización no se producía de modo lineal
n?rma s_e confunde, d~ algun modo, con los marcos generales de la v unilateral. Así, los sujetos que se elegían mutuamente convergían
vida social? se caractenza como un juicio que designa los valores a los 11111s hacia una norma común, que aquellos que se rechazaban. Los
que se refiere. P~r. otra parte, ciertas normas son específicas de un ~11 jl'los que ocupaban puestos inferiores dentro de la jerarquía del
grupo Y no son _validas para todos. Así por ejemplo, las normas de J!l llpo, hacían más concesiones para ajustarse a la norma, que los
roles que prescnben las co?ductas. derivadas del puesto de un in di vi- ~ujl'los de rango elevado.
?~º.dentro de un determmado sistema. Por último, en tanto que
JUICIO de v~lor, la _norma es un imperativo cuya no observancia da
lugar a sanciones difusas o claramente enunciadas. 1'1111ciones de las normas
Ya se trate de una norm~ explícita o implícita, está comprobado
qu~ ~u efecto es engendrar cierta uniformidad. Así pues, su rol con-. De todos estos trabajos se pueden deducir algunas funciones esen-
sistma en ~rear un ~undo completamente estable, en el que los d11lcs aseguradas por las normas. Los experimentos han mostrado que
comportamientos senan perfectamente identificables. Pero las nor- 111 convergencia de las estimaciones se produce sobre todo cuando los
~~s encuentran seres humanos que no se doblegan con toda la preci- ~11jdos tienen que juzgar un elemento objetivo, que implica una
s10n deseada. Por otra parte, ellas mismas evolucionan: unas caen en 1cspuesta exacta, idéntica para todos. No sucede lo mismo cuando
el desuso, otras no ~on ~ompartidas ya por la mayoría y, en este caso 1khcn proporcionar una respuesta aproximada.
aparecen como arbitranas. '
11) Una primera función de la norma sería, por tanto, la reducción de la
ambigüedad. Ante la imposibilidad, en muchos casos, de obtener res-
Resultados experimentales puestas seguras, se crea una inseguridad derivada de esta situación.
Con la constitución de una norma, la inquietud-incertidumbre ligada a
Los tra?ajo~ de McNeil y Sherif (1976) sobre la evolución de las la respuesta aproximada, se reduce; la realidad física ambigua, difícil
normas arbitranas han permitido distinguir algunos elementos. de discriminar a falta de un medio de medida, es sustituida por una
realidad social no ambigua. Así pues, una de las funciones de la norma
. . En su expe_rimento, que incluía a un sujeto ingenuo y tres cómplices estos consiste en consolidar las posiciones de los individuos mediante un
ult1111os daban s1empr.e respuestas conforme a las instrucciones del exp ·' t sistema de seguridad que les permite dominar mejor la realidad.
t · · t·. l · :1 , . enmen a-
' 01, 111 JO( .uc1enc o as1 una norma arbitraria. Por la retirada gradual de ¡0 , r-
Cl~S. es posible ver cómo evoluciona esta norma. s comp 1
h) Otra función de la norma es la evitación de conflicto. Moscovici (1972)
sugiere interpretar en este sentido los procesos de normalización. Con-
... -~1.prin.~ip~o lo9raron imponer la norma, pero enseguida, con su sidera que la variedad de los juicios individuales, tal como se expresan,
ll:l11.id.1, d1~n1111uyo el respeto a la norma, para aproximarse a los por ejemplo, en el experimento de Sherif, por el establecimiento de
V!tlorcs lrnh1t ualcs cuando no hay influencias ficticias. Esta dism· _ normas personales, impide la conclusión de un acuerdo. El hecho de
c1611 cm progiysi~<~, lo cual indica que hubo una interiorización d~ra que diferentes tipos de respuestas se presenten y entren, en parte, en
1.1orn1:~ l'll, lo~ 111d1v1duos que no percibieron su carácter arbitrario. Se competición, crea tensiones y supone un riesgo de conflictos. La apa-
rn111p1o~lo, l111alnwntc, que una norma moderadamente arbitraria re- rición de una norma de grupo resulta, precisamente, de que los sujetos
~~1!ta 111:1s :stahll' que otra más arbitraria; c~be entonces suponer que, aceptan e interiorizan estimaciones convergentes para alejar el conflic-
s1t ndo 1¡.:11.il todo lo demás, una norma arbitraria aparece como ines- to. Según Moscovici, el conflicto se evita mediante un juego de nego-
tabk. ciaciones de las respectivas estimaciones, que conducen a concesiones
recíprocas.
<,>t ros cst udios experimentales han dirigido su atención a la pro- e) La normalización se opera como un proceso de negociación. Desde este
ducc1611 t!c normas de grupo. Lemaine, Desportes y Louarn (1969) en punto de vista equivale a un mecanismo de negociaciones activas con-
1111 l'Xpcrnncnto propuesto a los alumnos de una escuela normal, han ducente a la aceptación del denominador común más pequeño. Puede
por tanto considerarse que este proceso se realiza tanto más fácilmente,
ni
1.Jr i
!,

LA INFLUENCIA SOCIAL
PSICOLOGIA SOCIAL

11111tir de lo que creen y de lo que experimentan ante los demás y ante


cuanto que la idea de unas concesiones recíprocas no pone realmen . . 111 111ismos. Al estudiar la manera que tienen de enfocar su acción y la
e~ .causa verdaderos retos. La normalización tiene, pues, lugar m 1h• los demás, observamos una motivación fundamental, que es la
factlmente, ya que, en cierto modo, no vale la pena.
hllNqucda de coherencia entre los distintos elementos (pensamiento,
1 1 11•1·m~ia y sentimientos) en relación con el mundo que les rodea.
Límites de los enfoques experimentales 1\sta necesidad de coherencia explica nuestra tendencia a organi-
1111, del mejor modo, tanto nuestras opiniones como nuestra manera
El proceso de producción de normas está inducido por la natura:' 1h• l'ntcnder el mundo y de comportamos en consecuencia. La influen-
l~za de los grupos en los experimentos, que están construidos artif{ rl11 social será abordada aquí a partir de la necesidad de coherencia
cialmente, lo cual no carece de importancia en la valoración de lo' n1µ.11itiva y de la forma en que interviene como factor de influencia
resultados. Moscovici hace constar a este respecto que los individuo'1 11ohrL' el cambio de actitudes.
no se ven ~fectados po~ s1:1~ tareas. Según él, este es el motivo por e
que es .P?,sible l~ negociacion, ya que no existe preferencia por ningu::
na posicion particular. /'rorfa de la disonancia cognitiva
Pero este ~rgumento puede ser refutado, ya que al no haber u
reto, cabe decu que no existe riesgo de conflicto, debido a la diversi'. l'estinger (1957) ha intentado explicar este fenómeno a partir de
dad misma de las .Pº.siciones. En estas condiciones, no hay necesida •. · 1111 teoría de la disonancia cognitiva. Según él, las ideas esenciales de
de entablar negociaciones, los individuos podrían limitarse a constata 4''4111 teoría son extremadamente simples:
sus divergencias y mantener s~s respuestas individuales. El que existá¡
a p~sar .de ~~do, esta t~nd~~cia a la negociación podría explicarse po : «La distancia simultánea de elementos de conocimiento que, de una ma-
la .1mphcac10n de los mdividuos ante el experimentador: el sujetó nera u otra, no van de acuerdo (disonancia) exige del individuo un esfuerzo
para hacer, que de un modo u otro, vayan más de acuerdo (reducción de la
q_~iere d~r una buena imagen de sí mismo y aportar la mejor presta~ disonancia).>~
cion posible. Per? la ambigüedad del estímulo no le permite esta~
seguro de su propia respuesta y por ello busca la referencia sólida qu~1 Es decir, la disonancia cognitiva es un estado de tensión interior,
encuentra mas a mano, es decu el grupo. En este caso, la constitució ··. n•stiltado de una coexistencia discordante entre ideas u opiniones
de ~ormas de ~r1:1po ~erí~ ~l resu.It.ado de una búsqueda de los sujetos;: 1111tcriormente adquiridas y un hecho o varios hechos nuevos. Festin-
segun su p~opi.a imphcacion positiva en el experimento. • j!t'I" ha estudiado varios casos:
. En defimtiva, el pr.oces~ de normali~ación es un factor que per~.¡;
mite comprender la umformidad generalizada que existe en la socie.::.~ - la disonancia como consecuencia de decisiones tomadas;
dad: en tod~s las situaciones, lo~ individuos localizan rápidamente las'.~ - la disonancia introducida por un hecho realizado;
reglas que ngen los comportamientos y las asimilan para facilitar las,·: - la disonancia resultante del esfuerzo;
relaciones sociales. . 1 - la resultante de la tentación..
Analizaremos ~ste fenó~eno a partir de las orientaciones que han\
postulado la necesidad que tiene el hombre de certeza y coherencia en; En este último caso, la teoría de la disonancia permite predecir
c~anto a sus juicios, en u_n mundo que ejerce sobre él presiones~; ljllL' un individuo, después de haber cometido un acto inmoral, adop-
diversas. Una de estas pres10nes viene de la disonancia de elementos, 111r;í frente a este acto una actitud más indulgente que antes.
co~itivos que se le dirigen y que constituyen a su vez ·presiones,¡ La teoría de la disonancia tiene sobre todo el interés de mostrar
destmadas a modificar su actitud. · 1·111110 los individuos llegan a reducir el estado perturbador así engen-
drado. La reducción de la disonancia es un mecanismo que disminuye
INFLUENCIA SOCIAL In tensión interior creada por la existencia simultánea de elementos de
Y DISONANCIA COGNITIVA ronocimiento discordantes. Existen diferencias en cuanto a la intensi-
dad de esta disonancia y se puede establecer una correlación entre la
La influencia social ha sido también estudiada como factor de magnitud y la disonancia y la importancia de las cogniciones a su
cambio de los individuos y de sus actitudes. Los individuos actúan a
PSICOLOGIA SOCIAL
LA INFLUENCIA SOCIAL

respecto. De ello resulta que cuanto más elevada es la disonanci 1111\N disonancia que limitarse a hacer una declaración en favor de los
mayor es la motivación para reducirla. . .• 111•y,ros. Así pues, cuanto mayor sea la disonancia, tanto mayor es
1
Los individuos pueden reducir de varias maneras este estado pet h1111hi6n el cambio de actitud.
turbador. \
'! /,imbardo y Ebbeson (1969) realizaron un estudio en el mismo
1. En primer lugar, modificando la cognición propiamente dicha es decit 111•111ido.
~ambian?o de idea según la situac~ó~ nueva._ A~! por ej~mplo:' no teng:
ideas racistas, pero rechazo la dec1sion de mi hija de sahr con un amig;
negro. :: Se pidió a unos individuos que expusieran un tema que no coincidía con su
2. La disonancia puede ser reducida, además, mediante un sistema d 11pi11ión personal. Podían seguir simultáneamente su discurso por auriculares; sus
v11ccs estaban separadas por una fracción de segundo para hacer la tarea aún más
evitación. Este mec~nismo tiene por función realizar la integración d · dificil. Otro grupo de individuos tenía que realizar la misma tarea, pero sin estar
los elementos extenores, pero sobre la base de un sistema protecto N11mctidos a la retroacción auditiva diferida de su exposición.
que preserve al Yo. Así por ejemplo, en una campaña de informaciótj'
~ncontra~os personas que sintiéndose expuestas y obligadas a recib(
i~formac.10nes. «desagradabl~~» y poco acordes con sus opiniones pre· 1,os resultados pusieron de relieve que los individuos del segundo
vias, las mterpretan en funcion de sus actitudes anteriores. ; ~·upo, al presentar un tema disconforme con sus opiniones, pero sin
3. Por último, seleccionando las informaciones que les convienen Io 1 _,., perturbados en su presentación, dieron pruebas de escasa convic-
individuos pueden reducir la disonancia mediante un cambio de ~outi dt'111 de las declaraciones que estaban haciendo. Por el contrario, los
P?rtamien~o frente a la ~ueva. sit~a_ción. En este caso se percibe e¡ tlrl primer grupo, sometidos a una escucha casi instantánea de sus
vmculo existente entre la mvestigac10n de una consonancia cognitiva , 111innaciones, estuvieron mucho menos perturbados y se mostraron,
el cambio de actit~des; la ~educción de la diferencia es entonces equi, 1.•11 consecuencia, dos veces más convencidos por la presentación que
v~}ente a un camb10 de actitudes, que tendrá lugar mediante la integra'.
c10n de nuevos datos, del modo más económico posible. Este cambi: huhían hecho.
i
hay que entenderlo como una reorganización de conjunto, es decir
como una redistribución de valores que conduzca al individuo a u, 1 ¡\ partir de estos experimentos puede llegarse a la conclusión de
nuevo estadio de consonancia. ljlll' el sentimiento de disonancia da lugar a un cambio de las actitudes
prrsonales, cuando los individuos adoptan públicamente un rol que
1•Nlú en contradicción con ellas. La teoría de Festinger sugiere que
Disonancia y cambio de actitudes nrnndo un individuo se encuentra entre dos o más elementos discor-
d1111tcs intentará reducir esta incomodidad modificando su actitud
pnsonal ' en la dirección del comportamiento más generalmente adm1-.
Hay dos estudios que permiten clarificar esta relación entre reducJ1
ción de la disonancia y cambio de actitud. , '. 1ldo. Por el contrario, en caso de que los individuos se vean obligados
11 adoptar una actitud opuesta a sus experiencias anteriores, cuantas
·'

En el marco de un experimento, Culbertson (1957) propuso a sujetos de raz~ ru:is presiones haya, tanto menor será la producción de disonancia.
blanca que tenían prejuicios contra los negros, o bien interpretar el papel de u.
negro que se muda a un barrio totalmente habitado por blancos, o bien contemplai; Festinger y Carlsmith (1959) han examinado el caso de unas per-
a otros interpretando este papel. .·.: ~41111asque eran invitadas a emprender una acción desagradable, por
111 que serían recompensadas. Sentaron la hipótesis de que, al estar
Los resultados han mostrado que los que habían aceptado ínter~ •itilicientemente pagadas por decir una mentira, no experimentarían
pretar el pape,l de. u~ negro, habían reducido más sus prejuicios que: disonancia, ya que considerarían que habían sido obligadas a aceptar-
los que.se habrnn limitado a ser espectadores. Investigaciones comple7; !11 por la importancia de la recompensa. Formularon además otra
mentanas han revelado que los cambios son tanto más importantes l11pótesis según la cual los individuos pensarían que no podrían justi-
cuanto mayor fue la implicación en el juego de roles. Las implicado~. 1ica r su comportamiento si no se les entregaba más que una suma
nes se han interpretado del siguiente modo: el hecho de intentati ll'ducida por la misma mentira; en este caso podrían enfre?tars~ con
identificarse con alguien a quien se tiende a no considerar bien crei, 11uís facilidad a la disonancia, aceptando con menos reticencias la
PSICOLOGIA SOCIAL
1

11 11 LA INFLUENCIA SOCIAL

mentira. A partir de estas hipótesis, el experimento se llevó de la.'


manera siguiente:
/'rimeras investigaciones
Se entregaron a un grupo de estudiantes veinte dólares, para que dijesen á\ whre la conformidad
sus compañeros de clase que una de sus actividades, que de hecho era muy poco;
motivadora, tenía un gran interés. Otro grupo de estudiantes no recibió más quet
un dólar por proporcionar la misma falsa información. :
El proceso de conformidad ha sido conocido sobre todo por los
trnhajos de Asch (1951). A partir d~ un e::r~e~iment? s<;>~re la precep-
Los resultados mostraron que los estudiantes peor pagados esta-:'1 d(m visual, estudió la independencia de JUICIO del md1v1duo frente a
ban más convencidos de que la tarea podía ser interesante, mientras; lus presiones sociales.
que los mejor pagados estaban dos veces menos convencidos. ·

. Todos estos experimentos permiten entender la disonancia cogni- El experimento consistía en present~r al sujeto ~na hoja, sobre la cual h~bía
tiva como un proceso productor de un cambio de actitudes. En esta; una línea negra de una determinada longitud, y pedirle que comparase esta lmea
rnn otras tres, dibujadas en otra hoja. Las estimaci~nes resultaban fáciles, Yª. que,
perspectiva, la reducción de la disonancia opera como un sistema de' 1 normalmente más de un 90% de los sujetos localizaban en la segunda hoja, la
influencia cognitiva. J,, línea de la misma longitud. En realidad, en este experimento, Asch había creado
una situación de presión social por la presencia de sujetos, ~e los que todos men?s
11110 se habían puesto previamente de acuerdo con e! expenmenta?or para elegir,
en determinadas etapas del experimento y hasta. un cier~o porcentaje, una respue~­
Formas de influencia social: la falsa. La cuestión era saber lo que haría el sujeto no mformado: ?se mantendna
I' . fiel a su precepción o se sumaría a la respu~sta del grupo? Este sujeto, q;ie ~ra el
!:.,: auténtico objeto del experimento, estaba situado de tal modo que podia Olf las
Aquí trataremos dos formas esenciales de influencia social: la\ respuestas de los otros miembros del grupo ~ntes de dar l~ suya ..se enc?~traba
conformidad y la obediencia. Son situaciones en las que interviene'. entre dos fuerzas contrarias: su propia percepción de un fenomeno sm ambiguedad
una modificación del comportamiento que es resultado de presiones',: y la unanimidad de la respuesta de los demás.
específicas.
. En ambos casos interesa examinar la naturaleza de estas·'
presiones.
De los resultados se deriva que sólo la cuarta parte de los sujetos
l'llnsiguió resistir a las presiones. Una ter~e~a. parte se sometió. a la
CONFORMIDAD
opinión del grupo, en lugar de expresar su Jm.c1oyers~:mal, a partu de
Nll propia percepción. El efecto, aunque es s1gmf1catlvo, no es abso-
luto, ya que un 68% de las respuestas fuer?~ correctas, p~se a la
La conformidad puede definirse como la modificación de un com- ;, presión del grupo. Hay que ob~e~var, por ult1m~, que al fma~ del
portamiento mediante la cual el individuo responde a las presiones de .' 1·xperimento, cuando se les exphco su compor.tam1ent? a .los ~u1etos
un grupo, intentando estar de acuerdo mediante la aceptación de las ! 110 informados, subestimaron en gran parte la mfluencia e1erc1da por
normas que se le proponen o le son impuestas. 1·1 grupo sobre ellos, considerando que la presión social les parecía un
En la conformidad encontramos tres elementos diferentes: fartor secundario.
Según Zajonc (1966), que ha comentado esto~ ~esult~dos~ este
:' 1
- la existencia de tensiones entre las posiciones anteriores de un indivi- 1·xpcrimento constituye un motivo de asombro y qmzas de mqmetud,
duo y las presiones a las que se ve más o menos intensamente sometido; va que numerosos adultos cuya vista es correcta afirman que una línea
- la adhesión que tiene lugar en el individuo a lo que se le propone; dl' tres pulgadas mide diez, por el mero hecho de que otros lo ha~
- el resultado de esta modificación, que implica a la vez una parte ufirmado así antes. Asch practicó más tarde variantes de este expen-
correspondiente a la negación de ciertos aspectos del comportamiento , mcnto, que permitieron llegar a la conclusión de que la confo~mida~
anterior y una parte de afirmación de sí mismo, mediante la adopción
1·stú producida por la situación de aislamiento por parte del su1eto. S1
de comportamientos nuevos.
Nt' rompe este aislamiento se produce un descenso de la tasa de
ronformidad.
'
11 LA INFLUENCIA SOCIAL
PSICOLOGIA SOCIAL

un individuo esté persuadido de que será rechazado si se desvía del


grupo y, de hecho, sabemos que los grupos efectivamente rechazan a
Teorías de la conformidad los que se desvían de ellos.
Existen, pues, dos clases de presiones hacia la conformidad y que
. A continuación de los trabajos de Asch, hubo investigaciones que.; proceden del grupo: la que se ejerce en la búsqueda de realidad, y la
mtentaron responder a la pregunta siguiente: ¿por qué se conforma la! normativa, que se ejerce sobre el comportamiento y los pensamientos
de los individuos. Estas dos formas de presión pueden corresponder a
gente? Se pueden distinguir dos tendencias importantes, según que la1i los dos tipos de comportamiento que un individuo puede adoptar: o
conformidad sea analizada como una característica individual o según!, bien acepta la presión del grupo, aceptando sus ideas, o bien sufre fa
su expresión en el seno de un grupo. · presión, pero manteniendo ideas diferentes.

a) Desde un punto de vista individual, para estudiar la conformidad varios:'


\
autores ha~ tratado de descubrir algunas de sus características en pet)'. I>l'ferminantes de la conformidad
sonas predispuestas, por su carácter a conformarse al grupo. Así,'i
Crutchfield (1955) ha comparado la conformidad en los hombres de1 Las investigaciones sobre la conformidad permiten diferenciar
negocios y en los militares. Según él, los conformistas eran menos,
lres tipos de factores que influyen sobre este proceso:
inteligentes, tenían un complejo de inferioridad mayor que los otros.:~
Llegó a la conclusión de que, en general, los conformistas tendían\,
menos a aceptar sus propios impulsos, así como la ambigüedad; quel - las características del individuo;
tendían menos a asumir responsabilidades, que eran menos perspica..1i: - las características del grupo;
ces, menos espontáneos y poco originales; presentaban, además, acti~'!, - la situación específica.
tudes más autoritarias y más prejuicios. 1{
La posición de Crutchfield, que define al conformista como un indivi-.'.il Estos tres factores se imbrican estrechamente, pero alcanzan un
duo no intelige11te .e inadaptado, plantea diversas interrogantes: en;: valor mayor o menor, según los casos.
primer lugar las informacióñes sobre la personalidad de un conformista~
no verifican las relativas a un individuo inadaptado, en general. Pod a) En el plano de las características individuales existen dos factores que
otra parte, un individuo conformista no lo es de un modo absoluto; su', han merecido particular atención: la nacionalidad y el sexo~\Se integran
comportamiento dependerá de la situación que se le presente. Por•• en una comprensión más amplia de la experiencia de sociarízación, que
~lti!-11.º' en el er:ifoque de Crutchfield, se reduce la conformidad a rasgos·, muestra que la conformidad opera de un modo distinto y específico en
mdividuales, sm tener en cuenta el proceso social que la determina. ambos casos. Pero en general, se ha buscado aquello que a nivel
individual podría actuar en dirección a la conformidad. Así hay inves-
b) Desde el punto de vista del grupo, Asch (1952), Deutsch y Gérard tigaciones (Worchel y Cooper, 1976) que han establecido que cuanto
(1955) han definido la conformidad mostrando que los individuos se más competente se siente un individuo para cumplir una tarea, menos
servían de informaciones procedentes del comportamiento y de las y deseará conformarse al grupo. En efecto, el que se sienta poco seguro
creencias de un grupo, para determinar sus propias actitudes. ' de sus capacidades, mostrará una mayor tendencia a dirigirse hacia el
Existen así dos tipos de informaciones que intervienen en el proceso de./ grupo para obtener de él informaciones más amplias y adoptará aque-
conformidad: las que proceden de experiencias personales y las que f llas que se le propongan. Por el contrario, el que crea tener facilidad
proceden del grupo. Según estos autores, la segunda categoría es muy buscará mucho menos la ayuda del grupo. ·
~m~o:tante, ya que el ~rupo tiene raz~)n, con tanta frecuencia que el. Por otra parte, Worchel y Cooper han puesto de manifiesto que las
ir:idividuo lle9a a ser siempre dependiente de las informaciones que mujeres tienen tendencia a conformarse más fácilmente que los hom-
Circulan por el. Por otra parte, el grupo, que es considerado como un bres. La explicación que se ha dado a esto es que la mayor indepen-
lugar de producción de informaciones sociales, posee un _9eterminado dencia de los hombres con respecto a las normas es el resultado de un
poder para forzar al individuo a conformarse a sus normas. tratamiento de la diferencia social que valora esa actitud en ellos, más
~st~ poder es defini?o precisamente como presión ~cial, ya que el que en las mujeres.
md1vidu. o, al te.ner mie?o .de s~r rechazado ~or el grupo debido a tener
u~ comportamiento ~ideas diferentes, se siente de - ún modo opri- , h) En cuanto a las características del grupo existen varios tipos de investi-
mido y por tanto obligado a conformarse. La idea de opresión puede gaciones, cuyos principales resultados expondremos aquí.
ser tanto psíquica como física. Es el resultado de la posibilidad de que
l'SICOLOGIA SOCIAL 74
75 LA INFLUENCIA SOCIAL

Asch (1951) ha estudiado la influencia del tamaño del grupo sobre l.a
variabilidad del nivel de conformidad. Ha observado que la conformi-
c) Las investigaciones llevadas a cabo sobre las características de la situa-
dad aumenta según el tamaño del grupo, hasta que éste se componga ción pretenden averiguar en qué situaciones se conforman más o menos
de cuatro personas: más allá de esta cifra, disminuye el pe~o ~e. con- , los individuos. Blake, Helson y Mouton (1957) han mostrado que la
formidad. Para interpretar este fenómeno consid~ra que el ~ndiv~~uo, conformidad era mayor cuando una tarea era difícil o ambigua, que
enfrentado a una presión normativa, busca en pnmer lugar identtf~car cuando era sencilla de realizar. Cuando la tarea es difícil, los individuos
las reacciones del grupo para poder imitarlas, lo cual r~sulta relativa- utilizan al grupo como fuente de información, es decir como un recur-
mente cómodo cuando se trata de un grupo de cuatro a cmco personas. so, mientras que en una situación más desahogada, el grupo u_tilizará
Después, las reacciones son menos conformes. Sin embargo, si el grupo , la presión normativa para obtener la conformidad. Estos trabajos han
ejerce una presión sobre la información, puede esperarse una co~for­ permitido constatar que la naturaleza de una situación no solamente
midad más o menos elevada. Por último, la presencia de un desviado influye sobre la conformidad en sí, sino también sobre el tipo de
dentro del grupo engendra una conformidad menor, sobre todo en un presiones utilizado por el grupo.
grupo con una presión normativa elevada.
Para otros autores (Latane y Wolf, 1981), la conformidad se acrecienta
a medida que aumenta el tamaño del grupo, pero el grado de confor-
A partir de estas investigaciones se ha podido distinguir la noción
midad de los individuos está en función del momento en que llegan al de conformidad de la de contagio. Existen, en efecto situaciones en
grupo. Es decir la conformidad, según el tam~ño del gru~o, actúa aquí , las que a un individuo le gustaría comportarse de una determinada
en relación con el número de personas que eJercen efectivamente una manera, pero al ver que los demás no lo hacen así, se abstiene: es
presión sobre el grupo. . . . . . , decir, hace como ellos. En este caso puede decirse que el contagio es
Allen y Levine (1969) han estudiado la mfluencia de_ la un~nzmzdad del distinto de la conformidad, en la medida en que el conflicto implicado
grupo, sobre la conformidad. Observaron que el su1eto aislado q~e se por el contagio sobreviene antes de que el individuo sea p_uesto en
aparta de una posición de consenso provoca una fuerte tende~ci~ al presencia de un modelo, mientras que, por lo q':le se refiere a la
rechazo pero si existe en el grupo un compañero que exprese pubhca- conformidad, el conflicto se produce por el hecho mismo de la presen-
mente s~ acuerdo con él se reducirá su miedo a la exclusión; así pues, cia de modelos sugeridos o impuestos.
el apoyo social a un indi~iduo disminuye l~ tendenc~~ a la conformidad.
Lo mismo sucede cuando se trata de la mtervenc10n de una persona
reconocida como competente: la toma de posición de ésta influye más
sobre la reducción de la conformidad, que la de una persona que no lo Interpretación de la conformidad
es. Así pues, el status de una persona en el interior del grupo des~~­
peña un papel en la conformidad, no solamente a ~ausa de la func~on ¿Qué explicaciones se han dado al proceso de conformidad? ¿Por
reconocida a dicho status, sino por el carácter relac10nal que va umdo qué se conforma la gente? ¿Por qué cede a la presión del grupo?
a esa toma de postura. . Existen diversos tipos de respuestas.
Moreland y Levine (1982) han utilizado la idea de relación para ~sta­
blecer cómo afecta a la conformidad. Han mostrado que las relaciones
a) La primera, la más ampliamente difundida, se refiere a la hipótesis de
entre el individuo y el grupo se modifican con el paso del tiempo y
las normas de grupo: como la mayoría de los grupos tienen finalidades
pueden producir otros compron;isos, así como c~mbio~ d~ ~oles. Han
distinguido cinco fases consecutivas ~e pertenencia de md1y1duos a un precisas, exigen a sus miembros una sumisión a sus reglas, para conse-
guirlas. Así, se ve con frecuencia cómo un grupo reacciona a la menor
grupo, cada una de las cuales int~rvi~~e de ~n !11º~? particular e!l, el desviación. Asch (1955) señaló que la mínima desviación podría ejercer
proceso de la conformidad: investigac10n, sociahzac1on, conservac10n,
resocialización y rememoración. Cada una de estas etapas_ da lugar a un efecto negativo en cuanto a la cohesión del grupo, ya que esta
cambios de roles señalados, en primer término, por el mgreso del disconformidad tiene tendencia a propagarse. Pero si existen tomas de
postura en favor del sujeto que se ?esvía, éste ten.drá menos n;iedo a
individuo en el gr~po; a continuación por su a~~J.?tación ~orno mi_em?ro ser rechazado. Así pues, la tendencia a la conformidad resultana de la
pleno del grupo, por la adopción de una posic10n de d1".~rgencia si se
convierte en miembro marginal, por un rol de reconvers10n, por el rol necesidad de encontrar puntos de comparación y de verificación, a fin
particular que desempeña en el momento de su sali?a del grupo y, por de lograr un acuerdo entre nosotros y los demás. .
último, por la evaluación retrospectiva de sus relac10nes pasadas, una La conformidad es, por tanto, el resultado de una necesidad de punto
de referencia en el individuo, ya que se esfuerza por estar en armonía
vez que ha abandonado al grupo.
con los demás comportamientos y creencias que encuentra a su alrede-
dor. Puede llegarse a la conclusión de que cuanta menos confianza
PSICOLOGIA SOCIAL 11 LA INFLUENCIA SOCIAL

tenga una persona en sí misma, tanto más susceptible resulta a las pre la respuesta opuesta a la norma del sujeto. En una tercera fase, las respuestas
presiones en el sentido de la conformidad. se daban por escrito, en presencia del c?mplice. El experimento concluía con una
serie de presentaciones en las que el su¡eto estaba solo.
b) De modo más general se puede explicar la conformidad mediante la Los resultados permiten constatar que ningún sujeto resistió hasta
idea de dependencia. Cuando un grupo se enfrenta a la evaluación de ,
l'I fin la influencia. Por otra parte, la conformidad no es perturba~a
una situación, elabora un sistema de respuestas que no solamente :
asegura la reducción de la ansiedad, sino también su propia cohesión. por el carácter privado o público de las re~puestas. _La depende~cia
Este sistema se impone, en consecuencia, como la respuesta más adap- .· nea una especie de interferencia con el objeto, debido a la focahza-
tada y se convierte en una norma: si se asume el riesgo de oponerse a : rión sobre otro. Por último, la influencia cesa cuando se marcha el
ella, se puede resultar rechazado por el grupo. La eventualidad de un } nímplice informado: el sujeto yuelve a su norma personal. .
desacuerdo plantea al individuo un problema de elección: seguir en el ;: A partir de este experimento, Personnaz esboza una nuev~ onen-
grupo o preservar su propio sistema de respuesta personal. .,; lación teórica: los conformistas se centran en la fuente de la mfluen-
Si obtiene un acuerdo y una aprobación, la tensión queda resuelta por [ l'ia, debido, por ejemplo, a la impresión de extra~eza que suscita ~t~o.
la sumisión a la norma: permanecer dentro del grupo es más importan~.·1¡ Por otra parte, la conformidad no es sino u~ fenomeno de superflc!e,
te para él que preservar su autonomía. En el grupo existe una regla: la ya que la influencia no es duradera y el su1eto conserva sus propios
sumisión a la norma produce aprobación social. Es precisamente este
mecanismo el que crea una dependencia del individuo con respecto juicios y criterios de precepció~. En este caso, P1;1-e~e l~egarse ~ la
la norma mayoritaria. Es tanto más eficaz cuando, por una parte, la conclusión de que la dependencia no crea una autentica mfluencia y
pérdida de la autonomía no va acompañada por una pérdida material, que la conformidad sigue siendo una modificación momentánea; el
sino de una ganancia afectiva y, por otra parte, el sistema de respuesta sujeto conserva su integridad, pero está temporalmente oculta.
personal es impreciso, ya que la situación es objetivamente, ambigua. Los análisis acerca de la conformidad constatan, desde un deter-
Las interpretaciones de la conformidad que utilizan la idea de depen- minado ángulo, el carácter social del ser humano; éste noyuede vivir
dencia tienen el inconveniente de considerar al sujeto como un ser y desarrollarse fuera de situaciones, de contextos, que le u~ponen en
relativamente pasivo, y no lo es totalmente .. mayor o menor grado, las orientacion~~ de su comp_ortamien~o. Los
análisis de la psicología profunda se dmgen en el mismo sentido: en
e) Moscovici (1972) hace intervenir, a este respecto, un comportamiento todo contacto con lo real y el entorno social existe una parte de
más activo, al explicar la conformidad mediante el fenómeno de la angustia que impulsa al sujeto, más o ~enos conscientemente, m.ás o
negociación. Parte de la idea de que el sujeto ingenuo no ha de ser menos intensamente, a hacerse dependiente del otro. La conformidad
considerado como un ser simplemente sometido a la presión de la
mayoría, sino como teniendo a su disposición un sistema de respuesta parece, en parte, inscribi~se en esta p~rspectiv~.
que le es propio. La conformidad sería entonces el resultado de la Al mismo tiempo existe un movimiento mverso, por el que el
confrontación entre dos sistemas opuestos: el del sujeto y el de la individuo experimenta la necesidad de diferenciar~e de los demás; se
mayoría. plantea entonces la cuestión d~ saber cómo coexist~n estas dos ten-
En este sentido, la situación de negociación que se instaura permite dencias. A través de la conformidad, constatamos la importante parte
analizar la conformidad en términos de conflictos no intrapersonales, que corresponde a la sumisión .ª las presiones de un grupo. Es~o
sino interpersonales. En esta situación, la consistencia interindividual implica la existencia de un confllcto entre el modo co~o le gustana
aparece como un factor esencial en la adaptación de la respuesta. La comportarse al individuo y el modo como el grupo le impone uno o
negociación define entonces la conformidad como un compromiso. varios tipos de comportamiento. ., . .
Así pues, la conformi~ad es una sol~1c~on par~ial a este confllcto
En relación con estas distintas interpretaciones, Personnaz (1976)
en la medida en que permite al &rupo existu )'.' ~eah~ars_e,_ pero ~esuel­
se ha preguntado si, en una situación de conformidad, el consenso ve asimismo una parte del confllcto, al per~Itu al 11:;1dividuo smgula-
correspondía efectivamente a la aceptación de la norma mayoritaria. rizarse. Según Codol (1976) esto resulta posible gracias a ~os compor-
En su experimento utilizó una luz azul verdosa. Comenzó por buscar la
tamientos de conformidad superior de sí mismo, denommados tam-
norma del sujeto, el cual debía decir, tras una serie de presentaciones, si veía la bién fenómenos P.I.P. (Primus Inter Pares).
luz comó azul, o como verde. Una vez conocida esta norma, en la segunda fase , Se designa con este término un fenómeno .que se observa en
intervenía un.individuo cómplice del experimentador, que contestaba dando siem- .; múltiples ocasiones, por el que cuando una persona se compara con
/1) LA INFLUENCIA SOCIAL
PSICOLOGIA SOCIAL

«descarga moderada», «descarga fuerte», «descarga muy fuerte», «descarga inten-


otra, muestra una tendencia a presentarse personalmente como más .· · sa», «descarga extremadamente intensa», «atención: descarga peligrosa» y, por
último, tres «X».
conforme a las normas de la situación social en la que está implicada, El principio del experimento es el siguiente: el monitor tiene ante él una lista
que los otros miembros del grupo. Así, por ejemplo, si la norma de·'· de treinta palabras asociadas a adjetivos. Su tarea consiste en leer, para comenzar,
un grupo es el altruismo, la mayoría de los miembros tenderán a , los treinta pares de palabras (por ejemplo: azul-cielo) y luego en presentar al
describirse como más altruistas que los otros, si se les pregunta. En alumno una de estas palabras, para que encuentre la otra (ejemplo: azul... cielo).
El experimentador explica que, a cada error que comete el alumno, el monitor
un estudio realizado en adolescentes, el au~or ha mostrado que los debe administrarle una descarga eléctrica; las descargas serán tanto más intensas
sujetos presentan un comportamiento de conformidad superior de sí ·. cuanto más numerosos sean los errores. El dispositivo está también concebido de
mismo cuanto más deseen diferenciarse de los demás, buscando con- tal suerte que el monitor recibe un feed back de parte del alumno, cada vez que
tactos sociales. Aunque la conformidad tiene el efecto de reducir el .' administra una descarga eléctrica y en función de la intensidad: a 75 voltios, el
conflicto eliminando la desviación, produce sin embargo una diferen- alumno gime; a 120 voltios, grita que los choques son dolorosos; a 150 voltios se
niega a continuar; a 270 voltios, lanza un grito de agonía y a partir de 300 voltios
ciación de los comportamientos en el interior de este proceso; implica •· lanza estertores y no responde ya a las preguntas. Cada vez que un monitor duda,
entonces un proceso de influencias recíprocas. el experimentador le invita a continuar y si tras la cuarta invitación, el sujeto se
niega a obedecer, el experimento se detiene.

LA OBEDIENCIA El objeto del experimento no corresponde, en realidad, a los


dcctos del castigo sobre el aprendizaje: lo que se busca es la capaci-
Junto con la conformidad, la obediencia representa una segunda dad de obediencia al monitor, la sumisión a la autoridad. Para el
forma esencial de la influencia social. Puede ser definida, globalmente sujeto que participa la autoridad es aquí el experimentador, que le
como la modificación del comportamiento, mediante la cual un indivi- impone infligir un código de castigos a alguien que no le ha hecho
duo responde con la sumisión a una orden procedente de una autoridad nada: ¿hasta qué punto va a obedecer esta orden que se le acaba de
legítima. En resumen, puede definirse la obediencia como la sumisión dar?
a una autoridad. · Paralelamente, Milgram procedió a realizar encuestas en tres ca-
Para tratar esta cuestión, vamos a presentar sobre todo los traba- tegorías de personas: psiquiatras, estudiantes y adultos de la clase
jos de Milgram (1965, 1974) por dos motivos: ... media. Les preguntó acerca de lo que harían si participasen en un
experimento así y lo que harían los demás. Las encuestas mostraron
- por una parte, su experimento conduce a un resultado espectacular e , un rechazo casi unánime de la obediencia, por parte de los sujetos,
insospechado, que contrasta con la banalidad y la evidencia de multitud con excepción de algunos casos patológicos (1a2%) que continuarían
de resultados de experimentos; dando descargas eléctricas hasta el último extremo, es decir, hasta el
- por otra parte, ilustra perfectamente el principio metodológico de la
psicología social, que consiste en crear situaciones explicativas.
máximo. Según los psiquiatras, la mayoría de los sujetos no irían más
allá del décimo nivel (150 voltios), un 4% llegarían al vigésimo nivel
(300 voltios) y un 1 ó 2% llegarían hasta el final.
Experimento de Milgram Las previsiones así establecidas se basaban:
- en parte, en la idea de que la gente es relativamente buena y nada
En el marco de un estudio llevado a cabo por el laboratorio de psicología de
la universidad de Y ale, se reclutaron individuos mediante pequeños anuncios, para proclive a hacer sufrir a un inocente;
participar en un experimento cuya finalidad, según se les dijo, consistía en com- - por otra parte, sobre la idea de que, no existiendo posibilidad alguna
probar el efecto de una descarga eléctrica sobre la memoria. El sujeto y otro de sanción, un individuo es dueño absoluto de su comportamiento, es
voluntario, debían echar a suertes para determinar el rol de cada uno: alumno o decir, que actúa únicamente de uno u otro modo porque ha decidido
monitor. Por supuesto, el sorteo estaba trucado: el sujeto se convertía en el monitor hacerlo.
y el colaborador del experimentador (cómplice), en el alumno. Este fue sujetado a
un sillón y se le fijaron electrodos en el brazo; incluso se le aplicó una pomada Estas reflexiones valoraban el carácter autónomo del individuo,
especial para evitar las quemaduras. El experimentador condujo después al moni- sin tener en cuenta la situación en la que se encuentra. Pero aquí, 19s
tor a otro cuarto, separado del primero por un muro de vidrio, y le instaló ante un
cuadro de mandos equipado con treinta botones graduados entre 15 y 450 voltios. sujetos han sido llevados precisamente a comportarse y a adoptar
Frente a estos botones figuraban las siguientes afirmaciones: «descarga ligera»,
PSICOLOGIA SOCIAL LA INFLUENCIA SOCIAL
HI

comportamientos opuestos a sus convicciones. ¿Cómo reaccionaron, a) Condiciones de la socialización: tod<_> .individuo entra en la vida soc~al
durante el experimento? Hay que señalar en primer término que) aprendiendo a obedecer, en la familia, en la escuela, en el trabaJo.
ningún candidato se negó a participar en esta investigación. No obs- .1
- Interiorización de la sumisión: los veinte primeros años de la vida
tante, la obediencia que demostraron no dejaba de constituir ' transcurren en estado de subordinación, estado que, por otra parte, es
valorado como moral y bueno, ya que la obediencia es consagrada
problema para ellos. como una virtud y es, por tanto, recompensada. Tiene entonces_ lug~r
la interiorización del orden social, es decir, de la norma de obediencia
-La situación no era vivida como un juego, sino como una tensión, a los superiores. Para que este JI.lecanismo pueda fu~cion~~ es necesa-
importante. Así por ejemplo, muchos evitaban mirar al alumno des- , rio, en primer lugar, que la autoridad sea clarament~ iden~i~~cable ..con
pués de administrarle las descargas eléctricas. Cuando se les hizo notar ;l frecuencia, el sujeto ~cude con la i_dea de que alg1.:uen,dm1a las. s~tua­
este hecho dijeron que les resultaba penoso verle sufrir; no obstante»'' ciones en las que esta colocado e mtenta descubrir donde se situa la
continuaron haciéndolo si cometía errores. J autoridad. Por su parte la autoridad se señala por marc~s caracte_rísti-
- En algunos se podía observar otro tipo de tensión unida a su esfuerzo ', cas que los individuos advierten. Por otra parte, el su1eto se siente
psicológico para aceptar la situación, lo que resultó posible por la ) comprometido y moralmente obligado, sobre t?do en ~l caso d~l T?en-
devaluación de la víctima. Para librarse de una situación para él inso- cionado experimento, a asumir su rol hast~, el final. Exist~, por ultimo,
portable, el sujeto debía romper con la autoridad, es decir, negarse a una coherencia entre el orden y la funcion de la aut~:mdad, lo cual
continuar obedeciéndola. significa que un individuo será receptiv? a cuanto procede de ella y que
aceptará la situación tal como la autoridad la defme.
Los resultados de este experimento revelan que un 62% de los - El estado agéntico: la integración ~n la jerarquía da lugar a una p~rdida
sujetos eran obedientes hasta el extremo, es decir, que continuaban del estado de autonomía, sustituido por un nuevo estado que Milgram
denomina el «estado agéntico». ,fül sujeto no se siente ya responsable
administrando descargas hasta que se les decía que podían detenerse. de sus actos no se considera ya más que como el instrumento de la
Se habían sometido, por tanto, a lo que se les mandaba hacer. Mil- voluntad de 'otro, cuyas órdenes obedece./ Pero al obedecer renuncia-
gram realizó dieciocho variantes de su paradigma experimental y en : mos a nuestra capacidad de evaluación personal: consideramos que no
todos los casos, el experimento ilustra claramente el peso de la sumí-,: tenemos ya que juzgar si nuestros actos son buenos o malos; en el
sión a la autoridad. Esto significa que en la gran mayoría de los casos · ; momento que se nos da upa orden, estimamos quella autoridad supe-
los individu?s no ~u~str~n tendencia alguna a resistir a las exigencia~ :, rior está ahí para juzgarla}; nosotros hacemos simplemente aquello_ que
de la auton~ad, m s1qmera cuando creen que está equivocada, son " se nos ha pedido hacer {Para Milgram, además, cuan~o un~ a~t~mdad
capaces de e1ecutar cualquier orden emanada de ella. Este comporta- es identificada, se produce un fenómeno llamado «~mtomzacion»: el
miento no puede, pues, comprenderse en términos de psicología indi- sujeto es receptivo a todo lo que viene de la autorid~? y muy poco
vidual, como la agresividad o el sadismo, el motor de este fenómeno, receptivo a lo que procede de otra parte. Su atel_lc~on p~r~a~ece
centrada en todo lo que la autoridad es capaz de exigir. El mdividuo
reside en la obediencia. Este experimento muestra cómo unas perso- acepta las situaciones que se le presen~an a través ?e la definición que
nas normales pueden ser llevadas a abdicar de toda conciencia, de hace de ellas la autoridad; estando obligado a realizar todo lo que ella
toda moral personal, en provecho de una obediencia ciega a las órde- exige, la deja ser única juez de la signific~ción de su~ !1ct~s; .
nes procedentes de una autoridad superior. ¿Cómo entender este Estos mecanismos tienen por consecuencia una modificac10n del sent~­
mecanismo? do de la responsabilidad~( el individuo considera que está comprm_neti-
do con la autoridad, que le da ciertas órdenes, pero no se sient~
personalmente responsable de los actos pr~scritos por 7lla.¡La autori-
Modelo explicativo dad se convierte en fuente de reconoc1m1ento y en Juez moral del
sujeto/que buscará t;n ella la imagen buena de sí mismo; es la autori-
dad la que puede confirmar esta imagen, i:iero para ello hay qu~-~be­
Milgram intenta explicar la obediencia por diversos factores: decer. En último término, el estado agéptico resulta de la sumis1on a
las órdenes procedentes de la autoridad;"
- las condiciones de la socialización;
- los factores de cambio de la obediencia; b) Factores de cambio de la obediencia: Milgram y ot~o_s, psicólogos
- la debilidad de la resistencia humana. sociales han intentado definir dentro del proceso de sumis1on, aquellos
l'S!COLOGIA SOCIAL
82
H.I LA INFLUENCIA SOCIAL

factores que, modificados, podrían reducir la tendencia a obedecer


ciegamente. Aquí se han llegado a diferenciar varios elementos.
- La legitimidad de la autoridad: considerando que el elevado grado de Impacto
obediencia, en su experimento, estaba esencialmente vinculado al peso
de la legitimidad reconocida a las exigencias del experimentador, que de la influencia social
encarnaba el prestigio de la universidad de Y ale. Milgram quiso explo-
rar otras posibilidades. Instaló otro laboratorio en un inmueble dete- El análisis de estas formas de influencia nos lleva a la c~~stión de
riorado y presentó al promotor del estudio como una firma privada; los los efectos ·generales de este proceso. ¿Es que una pres10n ? u~a
otros elementos del experimento eran idénticos. Los resultados mos- . influencia conducen forzosamente a la conformidad? La expenencia
traron que el cambio de procedimiento redujo la obediencia a un 48%. ~ cotidiana nos muestra que una influencia _no tiene un efecto automá-
- La proximidad de la víctima: en el experimento que acabamos de 1ico; puede producir también no-con~ormidad, o una mayor o menor
presentar, la víctima estaba en una habitación cercana. Los trabajos desviación respecto a las normas, o mclus~ el rechazo .de estas. Pre-
ulteriores de Milgram han demostrado que la obediencia disminuía
considerablemente cuando el sujeto estaba en la misma habitación que sentaremos algunos aspectos de este ~enomeno rela~ivos, por u~a
la víctima. Cuanto más próxima se hallaba la víctima, menos sumisión parte, a las situaciones de no-confor~1da~, de anomia y de desvia-
había. ción, y por otra, a los fenómenos de mmonas.

c) La debilidad de la resistencia humana: los experimentos de Milgram,


que han sido objeto de una importante controversia, han tenido el RESISTENCIA, ANOMIA, DESVIACION
mérito de poner de manifiesto el perturbador hecho de que la mayoría
de las personas siguen ciegamente las órdenes que reciben. Estos resul- ' Si los análisis precedentes han per~itido comprender por qu~ se
tados muestran la debilidad de la resistencia de los individuos ante una conforman los individuos, no es menos importante e.aptar P'?r que.no
autoridad, la importancia de su dimisión y de la abdicación de sus se conforman, es decir, por qué se resisten a la mfluencia social.
responsabilidades, pero también revelan que una obediencia así no se
produce sin problemas; la vivencia de estas situaciones ha sido, con
frecuencia, dramática, al ser muy intenso el conflicto interior; casi
nunca se dio una adhesión ciega a la tarea. Aun cuando la mayoría Resistencia individual:
obedecía bastante, y con frecuencia hasta el final, se observó también la reactancia
una minoría que no se sometía totalmente. Por otra parte, cuando la
situación lo permite, se ven aparecer tentativas de resistencia. Un primer tipo de estudios responde a esta l?regu~ta I?~niendo de
El debilitamiento de las posiciones autónomas o de responsabilidad manifiesto los factores vinculados a las reacciones mdivid~ales de
es tributario de una jerarquización de valores, introducida por la rela- resistencia a la influencia. Distintos investigadores han exphca~o la
ción de orden: ante aquel a quien se obedece, se intenta dar una buena resistencia a las presiones por factores psicológicos. Así, en u.na situa-
imagen de sí mismo. Existe por t<).nto jerarquización, ya que hay una ción en la que los individuos se sient~n amenazados en su m.depen-
reordenación de valores en función de aquello que espera la autoridad dencia, reaccionan con un comportamiento llamado «re~cta~?ia». La
y, en caso de conflicto, los valores dictados por ella serán adoptados
por los individuos; todo el mundo se ha visto llevado a un comporta- reactancia puede definirse como el d~sw:rollo d~ una motzv~cwn nega-
miento contrario a las propias convicciones, al menos hasta cierto tiva, unida al sentimiento de una p~rdzda d~ mdependencz~ Y que se
umbral. Por no reconocer la fuerza de estos factores, los sujetos encues- manifiesta por una resis.tencia a la ~nfluencza, y que se orienta en el
tados, incluidos los psiquiatras, se han equivocado en la previsión de sentido de recuperar la libertad perdida.
los resultados.
a) Un estudio relativo a los cambios de actitudes vi~culados a una situ~­
En las dos formas de influencia social de las que acabamos de ción de censura (Wicklund y Brehm, 197?) per!11ite entender c?n mas
hablar se pone a los individuos en situaciones en las que modifican su precisión un estado de reactancia. La h1potes1s de. este expenmen~o
comportamiento y se someten a órdenes: consideraba la censura como una presión sobre la libertad, que podia
desencadenar reacciones para preservarla.
- en la conformidad, es la presión del grupo lo que actúa;
- en la obediencia, es la orden de la autoridad.
El experimento se refería a la medición de las actitudes de lo~ alumnos
de un instituto en cuanto al descenso de la edad de voto; la mayona de ellos
l'SJCOLOGIA SOCIAL 84 LA INFLUENCIA SOCIAL
85

manifestaba su aprobación en este punto. Se les había anunciado la venida vista del individuo, sino de la organización social, s~ puede distinguir
de un conferenciante que debía pronunciar un discurso en favor de esta
posición, pero la conferencia fue suspendida, la misma mañana en que otro efecto de la influencia en el concepto de anomia.
estaba prevista. Parte de los alumnos fueron informados de que el discurso
había sido prohibido por el consejo escolar regional, que no deseaba que se
escuchase; a los demás alumnos se les dijo que el conferenciante estaba Anomia social
enfermo. A continuación se midieron las actitudes de los alumnos para
saber si la censura había logrado modificar sus disposiciones anteriores. El concepto de anomia, creado por Durkhei~ (196~) define los
efectos de desorden social vinculados a los conflictos existentes, en_tre
Se puso de manifiesto que los alumnos a los que se había hablado de valores y normas dentro de un contexto dado. Se const~ta una perd~da
la censura habían desarrollado una actitud aún más acentuada en favor del de impacto, de potencia, de eficacia de l~s reglas sociales que gman
descenso de la edad de voto. La censura no modificó para nada sus los c¿mportamientos. Existe, pues, anomia cuando la c?nducta de los
actitudes en el sentido deseado, sino al contrario. En cambio, no se dio individuos no está ya regida por normas claras; se cons~~era e?tonces
este resultado en los alumnos que no habían recibido la misma infor- que l~s sistemas sociales, debido a su creciente cc:mple)ldad, mducen
mación.
un efecto de atomización que produce un con3unt? de reglas mal
Así pues, los individuos pueden resistir, en ciertos casos, la presión
social ejercida sobre ellos, ya que esa presión provoca motivaciones en establecidas. Debido al rápido cambio a que se ven su3etas las normas,
sentido contrario al efecto buscado. Estas motivaciones pueden estar se da un desgaste de los valores tradiciona~es y por tanto un desorden
vinculadas a sus creencias personales, a los sentimientos de independencia en las relaciones entre el individuo y la sociedad, ya que las reglas han
que deseaban conservar, a los valores.que defendían o incluso a compro- perdido su consistencia.
misos diversos en los que estaban implicados. Merton (1949) presentó un enfoque del c~ncepto dentro de una
perspectiva microsociológica. Para él, la ano~ia _resulta del hecho de
b) Otros estudios han mostrado que la probabilidad de un comportamien- que la sociedad propone a sus miembros ob3etivos, pero n~, les da
to de reactancia iba unida a varios factores: aumenta tanto más cuanto posibilidades de alcanzarlos. Se produce entonces una ~ension q~e
más disminuye el sentimiento de libertad, esto se da, sobre todo, crea una dejación del consenso,, c~yo ef~cto es una rel~tiva ausencia
cuando el individuo concede cierta importancia al comportamiento así de normas. Así por ejemplo, el exito social; que es considerado como
amenazado (Brehm y Mann, 1975).
un valor en la sociedad industrial, se convie:!e en ui;i p~~to de refe-
Entre los elementos de orden individual que intervienen como rencia en relación con los objetivos que se Íl)an los mdividucls. Para
resistencia a la influencia, se pueden contar los sentimientos de iden- alcanzarlos disponen de medios que son socialmente ~alorados ,Y al
tidad personal. Duval (1972) ha observado que la conformidad de los mismo tiempo determinados por normas; estas constituyen asi, al
individuos puede disminuir cuando son colocados en situaciones en las mismo tiempo, barreras que muchos individuos r;io podr~n franq~e~r,
que es muy grande la percepción de similaridad. debido a su condición social. Así, en la clase media amencana, el exito
es positivamente valorado, pero con frecuencia faltan los recursos
En un estudio que tenía como objeto el efecto de la percepción de semejanza para alcanzarlo. .
sobre el conformismo, dicho autor hizo variar el sentimiento de unicidad en un En este caso, la anomia es un proceso mediant~ el cu~~ las estr,uc:-
grupo de estudiantes. En una primera etapa, este grupo fue informado de que turas sociales engendran condiciones en las que la mfraccion del codi-
otros estudiantes, entre diez mil interrogados, compartían sus diez actitudes más go de la sociedad constituye una respuesta «normal»_,, que pu~de
importantes en una proporción de 5%, 50% o 95%. Cada uno debía expresar su adoptar la forma de desvi~ción in~ividual o de contestac1on cole_ctlva.
opinión, tras haber escuchado las valoraciones de otros dos estudiantes. De aquí la aparición de diversos tipos de conductas correspondientes
al rechazo de los medios socialmente yalorados.. .
Los resultados ponen de manifiesto que en todos los casos en los Así pues, la anomia permite medlf las desviac~on~s. engendrad.as
que se les decía que sus actitudes tenían una semejanza elevada con por normas inoperantes; con respecto a ell~s: los mdiv1duos desl?he-
las de la mayoría de los estudiantes, los sujetos expresaban el nivel gan cierto número de posibilida~es, que u!ihzan para alcan~ar fmes
más bajo de acuerdo con las otras estimaciones. Aquí se constata, por definidos. El análisis de la anomia proporc10na, en este sen~ido, una
tanto, que la conformidad disminye cuando aumenta la necesidad de explicación a los comportamientos desviados, ya que constituye, se-
distinguirse o de afirmarse. Si ahora nos situamos, no en el punto de gún Merton, su fuente social y cultural.
LA INFLUENCIA SOCIAL
H7
l'S!COLOGIA SOCIAL

y supera con mucho al número de las dirigidas a los otros. Es decir, los
miembros del grupo despliegan una gran energía para hacer volver al
Desviación desviado al camino recto, esto es, para que ajuste su opinión a la de ellos.
Se observa, por otra parte, hacia el final del experimento, que el número
de comunicaciones dirigidas al desviado disminuye sensiblemente. Esto se
es laU:a d~ I~~ consecuencias más sintomáticas de la influencia social ha interpretado como una forma de rechazo; las evaluaciones posteriores
esviacwn, que puede definirse como un tipo d d
resulta de un conflicto entre valores y normas y que si:ú~~nlo~c~aiu~
han demostrado que los miembros del grupo le eran hostiles.
duos fuera de un sistema social de reglas est~blecidas donde sin ivi- Levine (1980) ha confirmado esta noción de presión social sobre el
duct~_no parece ya limitada por ellas. Los estudios sobre la desv~a~f~ desviado por la elevada tasa de comunicaciones, pero sólo durante cierto
~el re ietr~tndtantfo a los elementos de reacción a la conformidad como tiempo, más allá del cual la presión disminuye y equivale a un rechazo de
as ac 1 u es rente a los desviados. ' ést~. Así, la presión contra la desviación permite captar hasta qué punto
el consenso en torno a las reglas sociales aparece como una dimensión
a) La teoría de la reactancia (Brehm 1966) que hemo . d esencial y crucial de todo sistema, ya que es ella la que constituye la
b~sa en la hipótesis de _que el indi~iduo posee una ;a:=~~n~o~;~;t~~ realidad social, propiamente dicha, en el sentido de que determina una
miento.s que puede utJhzar de inmediato o más tarde S t comprensión y unos tipos de comportamiento socialmehte aceptados, en
potenciales que se refieren a su manera de vivir la r . e rata de relación a lo que debe ser el mundo.
cuant_o_ afecta.al sentimiento que pueda tener al respect~b;~~~d, Y,todo Toda desviación de este consenso se convierte en una amenaza a la
reacc10n mediante la cual intentará volverla a encontrar. ucua una integridad, tal como se la ha construido socialmente un grupo. Es perci-
bida como un riesgo de dislocación. La importancia de la presión ejercida
b) :f:l, segundo t~po de estudios se refiere a los fenómenos de desindi 'd sobre el desviado aumenta, pues, tanto más cuanto que representa una
cwnf: esta on_entación se basa en la idea de que los individuos ad~p~~ amenaza de este orden; pero la importancia de la presión puede provenir
con recuencia, cuando están en . igualmente de la cohesión del grupo como tal. Parece ser, por tanto, que
!~: s~:!tf ;:e.se: s~os. Festing~~~u¡~pi~i:p;~~~~~~~s (l~~ 2)~~~~~ los sistemas sociales toleran pequeñas desviaciones de la norma, pero si
son más importantes, resultan más amenazadoras. En este caso, o bien se
cuando estaba~~nlV~uu~s se sentian me?os responsables de sus actos ejerce una presión muy fuerte para reintegrar al desviado, o bien el grupo
. d. 'd 1 g. p '.ya que no senttan sus comportamientos como
m iv1 ua es, es decu diferentes de los d 1 . considera que ha transgredido los límites y entonces le rechaza.

~~i;;,~r~~~~ii;~~2:~~i ~~~~~:~;n;:r~!~j;~~!~::~~~~:~~~~~~c~~J~ Vemos, pues, que la desviación es una situación de interacción


d~~. c~nstJtuyden: se~ú~ él, un o~stáculo al deseo de ser adve~ti~ov;~!¿ mediante la cual un grupo regula la aplicación de las normas, ejercien-
I~ m o, es ecu, umco. Esta imposibilidad . l
:~~~;t:~i:~i~~~;~~~~~~~~~~ai~~n~l~ntenta~c~~~~~~~z:rs~~1:1e~~~:á
do un tipo de presión que consiste en reinsertar al desviado dentro de
los límites fijados por ese grupo. Pero estos esfuerzos no siempre
tienen éxito.
e) Otras investigaciones se refieren a las actitudes frente a los desviados.
Un estudio clásico (Schachter 1951) h d . d' '/'eoría del impacto social
relativas a un comportamiento desvi~do de t a d escnto iversas presiones 1

~~~~~ndf~;o~~~~~:~e:e;~: ~~ s:xc~~~~an~ ~~tr~ r~s g::~~sc~:f~~:!~ ~~~


!

La teoría del impacto social (Latane y Nida, 1980) propone a este


de~idir la ~uerte de un joven delin!ente. ~~oo~~~~z~ómpJ1c~s). Jenían que respecto un enfoque interesante. Muestra que en el interior de un
y cmco mmutos, en el curso del cual cada uno d b' un e ate e cu~r~nta
En este · l ' e ia exponer su op1món grupo, las normas no son siempre rígidas, los individuos pueden con-
:~~~~:a~~f~~~f:i~~:~~~~:~~1:J~!1if~e~ev~~~~~~~ª!;;:c~~ uanfad~!e[~ ·
servar cierta libertad y en este tipo de :interacciones, ejercen un im-
pacto unos sobre otros. En estas condiciones, un desviado puede
~~~:i~ ;i::;v~~~ ~:~~~~~n:p?~~!ónmoa.
ed~t:l!mfs~~ 'af~~~~i~~~~ c~:o ~n1R~~~~
1
aprovechar la situación y conducir, por ejemplo, al grupo a otras
posiciones distintas de las que tenía anteriormente. Según esta teoría
Los resultados del experimento m t l , se distinguen varios factores de impacto sobre el grupo:
caciones dirigidas al cómplice va crecie~~~ ~~nef~:a~sc~~e~~ ~ed~~~~~~
l'.~11'I11.0GIA SOCIAL

K<J LA INFLUENCIA SOCIAL

-·- La cantidad de influencias diferentes: cuantas más personas existan que ·


tienen opiniones diferentes, tanto más posible es influir sobre el des- probar, la minoría puede, a su vez, convertirs~ en ':1n ~gente de
viado.
-~- El peso de la influencia: la idea de pesoJstá vinculada aquí al recono- \ influencia. Esto se ha hecho patente a través de mvest1gac~ones q~e
cimiento de la acción de un individuo. Así, el peso de la influencia ' han estudiado los fenómenos minoritarios como fuente de mfluencrn
aumenta cuando puede ayudar, ofrecer un status social o proporcionar' social y no solamente como puro blanco de la mayoría.
placer a alguien. En los experimentos que vamos a presentar, los autores parten del
hecho de que no puede~ ~omprend~rse los. ,ele~en,tos del_ cambio
A través de estas características, la teoría del impacto social indica social ni ciertas caractenstlcas de la mnovac1on, s1 solo se tienen en
que los pequeños grupos tienen menos fuentes de influencia y ofrecen, cuent~ los simples mecanismos de uniformización y de reducción de
en consecuencia, mayores posibilidades de libertad. A su vez, el ' las diferencias, producidos por la mayoría.
desviado es capaz de actuar sobre la situación y por tanto, de influir
sobre el comportamiento de los demás miembros y sobre la orienta-
ción del grupo. HXPERIMENTOS DE FAUCHEUX Y MOSCOVICI (1967)
La teoría del impacto social puede compararse con un estudio de
Asch (1951) sobre el modo de reducir el conformismo. En este expe- Se propone a unos sujetos juzgar unos dibujos que varían en cuatro dimen-
rimento, uno de los cómplices expresaba claramente una opinión en siones: el tamaño, el color, la forma y el contorno. Exis~en _cuatro buenas respue~­
tas posibles y los sujetos son invitados a adoptar el cnte~10 9ue les par~zca mas
favor de una respuesta inexacta; los efectos de esta posición anticon- adecuado. La serie incluye, en total, sesenta y cuatro dibujos. ~os s1;1.jetos son
formista sobre las reacciones de los sujetos fueron importantes, ya que distribuidos en grupos de cuatro o cinco, entre los cuales hay un comphce que da
la tasa de conformidad descendió a aproximadamente un 5%. En sistemáticamente la respuesta color.
otras palabras, la presión de las normas hace surgir respuestas indivi-
duales extremadamente variadas. Si los individuos encuentran apoyo Resultó que en los grupos sometidos a la influencia del cómplice,
u sus puntos de vista, resistirán a la pasión y adoptarán una actitud de las respuestas color fueron las más importantes.
separación mayor o menor con respecto a las normas.
Las condiciones de resistencia a la influencia social y de desviación En otro experimento, los mismos investigadores presentaron a unos s?jetos
en particular revelan, a niveles más profundos, un conflicto entre un una lista de ochenta y nueve palabras-estímulos, frente a _las cuales habi~ d~s
sistema de valores y un sistema de normas. Este conflicto es el resul- términos asociados: por ejemplo, frente a la palabra «naranja» estaban los. termi-
tado, por una parte, de la ambigüedad de la realidad social, que da nos «redonda» y «fruta», uno de los cuales era siempre cualitativo y el otro siempre
lugar a estas reacciones por el hecho de situar a los individuos en una supraordenado. ,
El experimentador presentaba la palabra ~sttmulo, a. un_ grupo de cuatro
contradicción permanente entre los valores que esa realidad social personas, una de las cuales era cómplice. C:ada sujeto ~ebia mdicar la palabra que
propone y las normas a partir de las cuales sanciona sus conductas. A le parecía más relacionada, pero los cómphces daban siempre ~a respuesta de tipo
fin de cuentas, el comportamiento marginal posee el mérito de mos- supraordenado. Se introdujeron, además, dos variantes: una hsta A en la q1;1.~ los
trar que la influencia social no funciona jamás en sentido único; el términos asociados estaban elegidos de tal modo que aumentaba la proba~ihdad
de elección supraordenada, lo cual definía al cómplice, primero como des,via~o y
individuo al que va destinada se convierte a su vez en un polo activo luego como situado dentro de la norma; u~a ~ist~ B, en la 9~e los termii:i?s
dentro de este sistema relacional. asociados estaban elegidos de tal modo que dismmma la probabihd_ad de elec~ion
supraordenada, lo cual tenía como efecto hacer que el comportamiento del com-
plice apareciese primero como conforme y luego, como conservador.
1\L PESO DE LAS MINORIAS
Se comprueba que cuando el cómplice se comporta como un
La mayoría de los trabajos sobre la influencia social han insistido desviado su influencia sobre la mayoría es segura. Por otra parte,
sobre la importancia de un fenómeno mayoritario en este proceso: se puede observarse que el peso de su influencia es debido a su coi;ifor-
11poyan en un sistema explicativo en el que se considera el hecho de mismo de partida. Este experimento mu~stra, por tanto, q~e existen
que la mayoría posee efectos automáticos, sin preocuparse de la mi- estrategias de influencia y que algunos tipos de comportam1~nto _son
noría, que no tiene las mismas reacciones. Como hemos podido com- más eficaces que otros para ejercer un impacto de mfluencrn mmo-
ritaria.
LA INFLUENCIA SOCIAL

l'SICOLOGIA SOCIAL

miento de la mayoría y hacerle modificar su sistema de respuesta,


aproximándolo al suyo. Sin embargo, si el sujeto minoritario adopta
lúperimento de Moscovici, Lage y Naffrechowc (1969) una posición extrema, provoca una repulsión, incluso cuando ante-
riormente tal posición era mayoritaria.
Este experimento ha permitido determinar ciertos procesos de
influencia minoritaria y saber cómo y a qué nivel se producía. Paicheler (1976, 1977) ha estudiado la polarización de las actitudes en un
El experimento constaba de tres fases. grupo, a propósito, sobre todo de la opinión de grupos femeninos acerca de la
liberación de la mujer. En cada grupo se introdujo un cómplice, que adoptaba una
posición extrema, bien antifeminista, bien profeminista. Iba pues en contra o a
-En primer lugar se mostraba a los sujetos dispositivos provistos de filtros que ! favor de las normas de las participantes en el experimento.
tenían como efecto, o disminuir la intensidad luminosa, o eliminar el color,~
para no dejar subsistir más que la gama de predominio azul. Los grupos estaban
compuestos por cuatro sujetos no cómplices y dos cómplices. Estos estimaban · En el grupo del cómplice profeminista, la polarización de las
siempre la luminosidad según su percepción, pero afirmaban que el color era actitudes fue muy fuerte y un 94% de los sujetos adoptaron el punto
verde, mientras que era manifiestamente azul. de vista del cómplice, que ejerció, por tanto, una influencia muy
- A continuación, los sujetos seguían siendo los mismos, pero un nuevo experi-
mentador les proponía, un estudio sobre la percepción de los colores, mostrán- grande, produciendo en el grupo una interiorización de su respuesta.
doles unas pastillas, unas veces azules, otras verdes, que había que clasificar En el grupo del cómplice antifeminista se constató una imposibi-
según el color que se les atribuía. lidad de llegar a un consenso en un 94% de los casos, al mismo tiempo
- Por último, los sujetos, contestaban a un cuestionario, en el que evaluaban a que aparecía una cierta agresividad contra las rígidas posiciones del
sus compañeros de equipo.
cómplice. El efecto de bipolarización que se produjo en este grupo
Los resultados revelaron varios puntos: muestra que la presencia de un individuo heterodoxo aumenta las
divergencias de opinión y hace surgir conflictos entre los miembros de
- En la primera fase del experimento, la minoría no ejerce más que una débil un grupo, paralizando así la posibilidad de alcanzar un consenso entre
influencia, ya que sólo un 8% de los sujetos proporcionan las mismas respuestas ellos.
que el cómplice. Este experimento es interesante porque permite distinguir dos
- A continuación del test de discriminación se constata una modificación del
código perceptivo en el grupo marcado por la influencia minoritaria; en este tipos de minoría: ortodoxa y heterodoxa, cada una de las cuales da
caso, los sujetos juzgan el color más bien verde, mientras que los grupos lugar a determinados tipos de cambio en los sujetos sometidos a su
testigos lo consideran más bien azul. influencia.
- Finalmente, a partir del cuestionario, se advierte que los cómplices son juzgados
como menos competentes que los sujetos ya que su comportamiento se califica
de desviado. En cambio son considerados como más seguros (consistencia).
El «estilo comportamental»
Este experimento pone de manifiesto que existe una influencia de
la cual no es consciente el sujeto y que se refiere a su código percep- Por último, en los estudios sobre las minorías hay que subrayar un
tivo. Permite distinguir el proceso de influencia minoritaria, del de factor evidenciado por Moscovici (1976) que lo llama «estilo compor-
conformidad. Mientras que esta última reside más en un comporta- tamental» del agente de influencia. Los elementos que intervienen en
miento estratégico, con la finalidad de disminuir un conflicto aparente la influencia minoritaria son de tres órdenes:
y no se trata, por tanto, de una verdadera influencia, sino simplemen-
te de una sumisión que desaparece cuando desaparece a su vez la - la inversión relativa al problema; :i
fuente de influencia, la influencia minoritaria, por el contrario, no - la autonomía;
interviene de modo consciente y no puede ser, por tanto, considerada - la consistencia.
como una táctica.
Así, la condición de eficacia de la influencia minoritaria reside en
un sistema de respuesta consistente, que debe ir acompañada de una
Influencia de la minoría sobre la mayoría confianza en sí mismo.
Otros trabajos (Nemeth y Wachtler, 1973) muestran que una ' El conjunto de los estudios sobre las minorías permite observar
posición mantenida por una minoría puede influir sobre el comporta-
l'S!COLOGIA SOCIAL 11\ LA INFLUENCIA SOCIAL

que la mayoría y la minoría no son dos bloques rígidos: el peso de su.


--------- la différenciation hiérarchique dans le processus d'influence sociale». Bulletin du
respectiva influencia es conjugado y puede invertirse en beneficio de; CERP, 18, 237-253.
la influencia minoritaria. Así pues, no son las mayorías las que deten-:1 MERTON, R. K. (1949): Social theory and social structure; to ward the ~odification of
tan, de manera exclusiva, los sistemas de influencia; con frecuencia1 theory and research. The Free Press, Glencoe. (Trad. cast.: Teona y estructura
están influidas por la opinión de las minorías y como reacción, puedeq: sociales. Fondo de Cultura Económica, México, 1977). , .
MILGRAM, S. (1974): Soumission a l'autorité. Calma~n-Levy, Pan~. (Trad. cast ..
modificar sus propias opiniones, valores y modos de comportamiento;'. Obediencia a /a autoridad. Un punto de vista experimental. Desclee de Brouwer,
Sin embargo, la eficacia de una minoría depende mucho de su estilo), Bilbao, 1980). . ,
comportamental, que define un nuevo criterio de estrategia social eri_\ MoNTMOLLIN, G. de (1977): L'influence so_cial~., PUF; Pans. , .
las reglas de influencia capaces de producir un cambio positivo. MoscovICI, s. (1979): Psychologie des mmontes a~tives. PUF, Pans. (Trad. cast..
Este capítulo sobre la influencia social ha permitido distinguir un'. Psicología de las minorías activas. Morata, Madnd, 1981).
tipo de proceso conflictivo existente entre las presiones hacia la uni~ '; l'AICHELER, G. (1981): Psychologie des influences sociales. Delachaux et Niestlé,
formidad, por una parte, y el deseo de autonomía del individuo, por;: Neuchatel. C l' p ,
otra, lo cual da lugar a formas diversas de adaptación cuya naturaleza} l'OITOU, J. P. (1974): La dissonance cognitive. A. o m, ans.
y mecanismos hemos examinado, sobre todo en cuanto a la conformi-
SCHACHTER, s. (1951): «Déviation, rejet et communication», en LÉVY, A.: Psycho-
dad y a la obediencia. La influencia es por tanto una palanca central\
logie socia/e.
en el funcionamiento de la máquina social y las minorías permiten ,
definir en qué términos, entre otros, se plantea el problema de la:. WHEELER, L.; DECI, E.; REIS, H. y ZUCKERMAN, M. (1978): Interpersonal influence.
resistencia frente a las presiones sociales que pesan sobre los indivi- . . Allyn and Bacon, Boston.
duos y los grupos y que los determinan.

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4. La representación
social

La noción de representación social se encuentra en una situación


muy particular en la psicología social: no está aún bien reconocida
como un campo específico, debido a los enfoques behavioristas que
han dominado en los estudios de la percepción social y la han asimi-
lado a esta corriente. Se trata, por otra parte, de un concepto relati-
vamente reciente que no ha sido todavía bien integrado, aun cuando
Durkheim fue el primero (1898) en introducir la idea de representa-
ción colectiva, atribuyendo a la psicología social la misión de estudiar
las representaciones sociales.
Este concepto se elaboró con el estudio de Moscovici (1961). En
Francia ha experimentado un desarrollo marcado por diversas hipóte-
sis, relativas sobre todo a las mujeres (Chombart de Lauwe, 1967) la
cultura en los obreros franceses (Kaes, 1968), la salud y la enfermedad
(Herzlich, 1969), el espacio (Milgram y Jodelet, 1976). Estas orienta-
ciones han puesto de relieve las modalidades cognitivas específicas de
elaboración de la realidad, que definen 1as representaciones como
construcciones mentales de lo social. En e·ste capítulo delimitaremos
este concepto situándolo, por una parte, en relación con las corrientes.
que tratan de los fenómenos de percepción y creencia sociales, y por
otra, destacando sus aspectos más característicos. ·
El desarrollo del presente capítulo se llevará a cabo de la manera
siguiente:
l. En primer lugar presentaremos algunas teorías de la percepción social,
mostrando cómo, por una parte, los individuos utilizan sus impresiones
acerca del otro y cómo, por otra parte, intentan dar a las situaciones y
las reacciones del otro, tipos de explicaciones para establecer su cono-
cimiento del mundo social.
\
97 LA REPRESENTACION SOCIAL
J>SICOLOGIA SOCIAL

que se hayan formado mientras tanto. Estas teorías funcionan como


2. Procederemos, a continuación, al análisis de ciertas formas de percep- formaciones aprendidas y dependen de varios factores:
ción social a partir de las nociones de prejuicio y estereotipo.
3. Desarrollaremos, por último, la noción de representación como objeto
- la experiencia;
teórico específico, estudiando la naturaleza de los procesos aquí ope-
- la motivación;
rantes y examinando los factores esenciales que los determinan.
- el contexto social.

La experiencia
Teorías,
de la creencia social.·· Las ideas que nos hacemos del otro se forman a partir de los.
intercambios sociales. Percibimos los comportamientos del otro de
¿Cómo construimos lo real? ¿Qué imagen nos formamos del otro? , una manera positiva o negativa, según reglas que hemos aprendido
¿Cómo pensamos las situaciones en las que estamos implicados o las e; por nuestra cuenta, para comprenderlos,. Las teorías implícitas de la
que observamos desde el exterior? La psicología social se interesa por · personalidad se convierten así en reglas objetivadas, es decir, enli!na
los mecanismos cognitivos mediante los cuales pensamos y percibimos manera de describir la realidad, en la medida en que este proceso está
lo social. Estos mecanismos serán abordados mediante tres modalida- integrado en el sentido común.
des distintas: Describir una empresa como compuesta por un 'presidente direc-
tor general, cuadros, empleados, mandos intermedios y obreros, es
- las teorías implícitas de la personalidad; establecer una clasificación que se mu~stra como la situación normal
- los mecanismos de formación de las impresiones; de funcionamiento de una organización., Mediante este modo de pre-
- los procesos de atribución. sentar las cosas se adquiere el sentido común, es decir, una percepción
«natural» de aquello que constituye la realidad social. ...,.
TEORIAS IMPLICITAS DE LA PERSONALIDAD
·'i I,as motivaciones
Organizamos nuestra percepción del otro simplificando las infor-J
maciones de que disponemos. Conocemos la realidad social por es-'~ Las teorías implícitas de la personalidad están asimismo en fun-
quematización, es decir, por un proceso de evaluación gracias al cual,'' ción de nuestras motivaciones, que privilegian o distorsionan determi-
con menor esfuerzo, sabemos lo que es el otro y su modo de funcio-; nadas informaciones en detrimento de otras. Más concretamente,
namiento. Intentamos situar a los otros en categorías sumarias, para estas motivaciones pueden ir unidas a la prosecución de objetivos
formarnos una idea coherente de ellos; a esto es a lo que se refiere el · personales y desempeñar, por ejemplo, el papel de reforzamiento de
concepto de «teorías implícitas de la personalidad» (Bruner y Taguiri, una percepción.
1954; Schneider, 1973).
Este concepto describe una representación mental somera cuya Este experimento se organizó como un juego que se proponía a unos adoles-
función consiste en dominar la re~lidad mediante una reducción de su '• centes y que les permitía obtener una entrada para un partido de baloncesto. Los
complejidad y de las diferencias que la componen. Este mecanismo sujetos estaban distribuidos en dos grupos. Al primero se le daba la siguiente
información: el partido carecía de interés, puesto que se trataba de una competi-
proporciona puntos de referencia capaces de organizar y orientar ción entre alumnos de enseñanza secundaria. Al segundo se le dijo que era un
nuestra acción en un sentido que haga posible la previsión de deter- partido importante. Para obtener una entrada cada sujeto debía pasar por un
minadas reacciones y, por tanto, su controL jurado compuesto por tres entrenadores, que le planteaban una serie de pregun-
~Las teorías implícitas de la personalidad definen así todas las. 1 tas. Era por tanto la apreciación del jurado, a la vista de las respuestas del sujeto,
la que indicaba si había ganado o no.
formas de caiegorización que nos permiten aprehender las característi~A En realidad, los entrenadores eran cómplices y cada uno de ellos adoptaba
cas del otro, captar nuestra reacción sin demasiados riesgos y determi··: una actitud bien definida: el primero era amable, el segundo, neutral y el tercero,
nar nuestras conductas futuras en función de las ideas preconcebida~¡!
\
l'S!COLOGIA SOCIAL
'!9
LA REPRESENTACION SOCIAL
crítico. Al final del experimento cada sujeto debía dar su opinión acerca del tipo
de aprobación que los miembros del jurado le habían expresado.
de ~ste proceso general de categorización podemos examinar los me-
camsmos de formación de las impresiones.
Los que estaban fuertemente motivados para obtener una entrada
valoraron al miembro amable· del jurado como más aprobador, que
los sujetos que estaban poco motivados. , MECANISMOS DE FORMACION
DE LAS IMPRESIONES
El estudio evidenció el hecho de que las expectativas de los indi- '
viduos condicionan su percepción de la realidjld, en la medida en que
buscan, en el entorno y en los demás, informaciones que las refuer- La ~ormación de las impresiones es un proceso que consiste en
zan. caractenzar a una determinada persona en un conjunto organizado a
partir de rasgos particulares. '

El contexto social lüperimento de Asch


Las teorías implícitas de la personalidad están igualmente influi- ,· /Asch fue uno de Io.s,primeros. (1946~ que desarrolló las investiga-
das por el contexto social, que determina un funcionamiento cognitivo ciones so~re la formac1on de las 1mpres1ones~ Sus trabajos, influidos
particular: la propensión a ignorar la información sobre las probabili-) por. l.a ps1colog~a de la forma, insistían sobre el hecho de que el
dades. '.~orno hemos visto, los individuos establecen, a partir de índi-.. 111d1v1duo .orga~1za los rasgos de su percepción en un todo, mediante
ces aprendidos, relaciones entre los datos de un acontecimiento y los, procesos mter~ores. Seg~n Asch, la impresión global que se tiene
rasgos de un comportamiento para formarse un juicio o una idea; esta. acerca de algmen no eqmvale a la suma de las impresiones obtenidas
apreciación se efectúa habitualmente a propósito de situaciones pun.:.¡: para ca~~ rasgo particular.' Según él, el individuo intenta organizar su
tuales·:. No sustituyen estas evaluaciones a un nivel de conocimiento.; pcrcepc10n dentro de un conjunto coherente que les confiere una
que permite captar la probabilidad general de aparición de esos acon-: significación. r
tecimientos o comportamientos, ya que este nivel de información no
siempre está disponible y no es necesariamente tenido en cuenta por . En un ~xperimento ya clásic?, .Asch (1946) presentó a dos grupos de estu-
los individuos, como han demostrado Tversky y Kahneman (1980). · diantes una hsta de rasgos caractensticos que venían a describir a una determinada
No se sabe verdaderamente si el juicio es típico o inhabitual. Así,.) persona: inteligente, hábil, trabajador, fogoso, frío, decidido, práctico, prudente.
nuestro conocimiento de las situaciones se centra sobre todo en los,' ~n ~no de los grupos «fogoso» fue remplazado por «frío». Asch consideró los
termmos «~og?s.o» y «frío» como rasgos sumamente importantes, a partir de los
acontecimientos inmediatos, dejando de lado el recurso a las informaJ cuales, los md1v1duos pod~an ~acer descripciones complejas de la personalidad de
ciones de probabilidad general. otrayersona. ~ras hab~r sido ~nformados de esta serie de adjetivos, los estudiantes
deb1~1_1 c~mumcar sus u?pres10nes relativas a ese hipotético individuo y a conti-
nuac10n, Juzgarle a partir de otras características elegidas por ellos.
***
De este experimento se desprenden tres elementos.
Las teorías implícitas de la personalidad representan, por tanto,.:
un complejo proceso cognitivo, mediante el cual, forjándonos ciertas·~' 1. En primer lugar, los estudiantes organizaron los distintos rasgos en un
todo coherente.
categorías, intentamos hacer accesibles y comprensibles los acontecí~~
2. A cont.ihuaci~n se comprobó en la descripción de la persona una mar-
mientos y a los demás. Estas constituyen un tipo de creencia, que,:, cada diferencia, según que las listas incluyesen el término <<fogoso» 0
, resulta al mismo tiempo un sistema explicativo, a partir de los vínculos\1 el término «frío».
que establecemos entre determinados rasgos de personalidad, por/ 3. Por ~ltimo.' se obs~rvó que los términos «fogoso» y «frío» ejercían unu
ejemplo. Estas creencias, llamadas «teorías ingenuas» son explicacio~! particular mfluencrn sobre la percepción de conjunto.
nes a las que nos referimos para evaluar a otra persona o a nosotros·
mismos, y predecir así sus comportamientos y los nuestros. En base\ A.sch dedujo que dctc~minados rasgos desempolfon ol pnpcol do
orgamzadores centrnlcs, 1111cntrns que otros no tlonon mdN qua untl
l'SICOLOGIA SOCIAL 101 LA REPRESENTACION SOCIAL

importancia secundaria. Así pues, según él, existen rasgos estímulo y Los resultados han demostrado que la formación de las impresio-
rasgos insertados. Los primeros son los que determinan una impresión nes se efectuaba según el orden de presentación: si los rasgos positivos
global y que daría lugar a inferencias relativas a otros rasgos; así por eran mencionados en primer lugar, los sujetos tenían una impresión
ejemplo, un 91 % de los sujetos percibieron a la persona fogosa como global positiva. De este estudio se deduce que los individuos quedan
marcados por la primera impresión, aun cuando una información pos-
generosa, mientras que la persona fría no fue considerada así más que terior ofrezca otras indicaciones. Las apreciaciones iniciales parecen,
por un 8%.Jf\.lgunos rasgos se califican, por tanto, de organizadores, pues, imponerse, lo cual permite comprender por qué seguimos consi-
en la medida en que inducen otros rasgos a los cuales se les vincula, derando a determinadas personas como agresivas o, por el contrario,
bien positiva, bien negativamente] como amistosas, a pesar de las nuevas informaciones que contradicen
Los resultados del experimento de Asch han desencadenado nu- dicha primera apreciación. El motivo de esa persistencia parece ir
merosas investigaciones, que han modificado el enfoque gestáltico de unido al hecho de que los individuos son poco receptivos a las nuevas
partida. informaciones que tienden a modificar sus primeras impresiones
(Greenwald, 1980).

Elementos de formación c) En una situación experimental, Snyder y Uranowitz (1978) han inten-
tado averiguar si el recuerdo de una información reciente podía ser
de las impresi()nes modificado para ajustarse a la impresión de momento.
·. Después de destacar la aportación que suponen los trabajos de En el experimento se les presentaba a unos estudiantes la historia de
1
Asch, resulta posible diferenciar algunos factores que intervienen en una joven, en la cual se hacían aparecer diversos elementos concernientes
la formación de impresiones. a sus relaciones amistosas, amorosas, familiares y de otra índole. Más tarde
1
se informó a los sujetos de que esa mujer era, o bien una lesbiana activa, o
bien una heterosexual. Una semana después de esta información se evaluó
aA El hecho de que nuestras impresiones se drganicen esencialmente en cuáles eran los detalles de la vida de la mujer de los que se acordaban. A
un todo se apoya sobre un principio de coherencia que las estructura y tal efecto se les dio una lista con treinta y seis preguntas, con respuestas de
puede tener como efecto hacernos insensibles a un determinado núme- elección múltiple.
ro de acontecimientos;} Aunque esta coherencia puede ser de orden
lógico (Gollin, 1954), es también emocional (Anderson, 1978). Las Los resultados pusieron de manifiesto que las respuestas estaban
impresiones que cada cual tiene de otra persona se basan en elementos directamente influidas por una tentativa de reorganización de los deta-
de información que le permiten destacar una preferencia global en lles de la biografía, que tendía a hacerlos compatibles con la etiqueta
cuanto a los sentimientos que experimenta. que se le había colocado. Así, los estudiantes a los que se había dicho
Anderson (1978) ha intentado comprender cómo los individuos llegan que la mujer era heterosexual recordaban hechos compatibles con ese
a esta preferencia global. Se han definido dos modelos: el primero estilo de vida, mientras que los que pensaban que era lesbiana recor-
considera que se llega a ella por adición, es decir, bastaría sencillamen- daban lo que iba en ese sentido.
te con hacer la suma de las preferencias relativas a una determinada.
situación. El segundo es un modelo de término medio, en el cual los La interpretación de estos resultados permite llegar a la concl~~-}
individuos hacen la media de los elementos de información que deter- sión de que un individuo que recibe una información tiende a buscar {
minan .su preferencia globaL'"' otros elementos capaces de .reforzar su evaluación. A partir de este i
experimento observamos que las primeras impresiones pueden ser \ ,~ 1 ,
b) Otro factor concierne a la persistencia de nuestras primeras impresiones. reorganizadas en función de una categorización que tie1;1en .tendencia j
a reforzar. ~
En sus primeros trabajos, Asch (1946) introdujo una variante en el
experimento descrito anteriormente. Pidió a unos sujetos que comunicasen
sus impresiones globales de una persona a partir de los siguientes rasgos: Teorías de la atribución
inteligente, trabajadora, impulsiva, crítica, testaruda, envidiosa. La lista de
rasgos fue presentada a dos grupos de estudiantes, pero en orden inverso.
En el primer grupo, empezaba por rasgos positivos, en el segundo, por En la vida cotidiana nos esforzamos por explicar los acontecimien-\
rasgos negativos. tos imputando su aparición a determinadas causas. Se designa este \
l'SICOLOGIA SOCIAL / 102 103 LA REPRESENTACION SOCIAL

hecho con el término atribución. Se encamina a expresar nuestra establecer nexos entre comportamientos continuamente cambiantes y
necesidad de encontrar causas, evidenciando un tipo de proceso cog-, propiedades estables.
nitivo que intenta evaluar las motivaciones y las intenciones de los ·•
individuos «midiendo» la relación existente entre el mundo exterior y
nuestra reacción frente a él. Teoría de la covarianza
La atribución puede definirse, en una primera aproximación,
como un proceso de inferencia causal, que consiste en comprender elj
sentido de las acciones de otra persona mediante una búsqueda de ': Kelley (1967) ha elaborado un modelo que se basa en el principio
elementos estables, de invariantes que permiten explicar determina- i de la analogía entre los procedimientos que utiliza el individuo en la
dos acontecimientos, cambiantes y directamente perceptibles. La atri- :¡ vida cotidiana y los de los investigadores de laboratorio, pero a partir
bución constituye un campo de estudio de la percepción social que se' de un análisis de varianza. Para él, la atribución reside en el principio
interesa,_ no solamente por la veracidad de esta percepción, sino tam-:.: de covarianza, es decir, en el hecho de que un factor varía con un
bién por el proceso subyacente. .• conjunto de criterios, cuando se desea determinar su causa real. Exis-
A continuación examinarerp.os las principales teorías de la atribu- _i
ten, según él, tres criterios esenciales sobre los que se basa el principio
ción, mostrando su e'specificidad dentro del marco de las investigacio-.i de la covarianza.
nes sobre la percepción social. ··
a) El criterio del carácter distintivo: permite verificar, entre las diversas
fuentes de información, a cuál se puede atribuir un determinado com-
Teoría de la psicología ingenua portamiento. Así por ejemplo, al final de un curso un estudiante viene
a comunicarle a su profesor su dificultad de comprensión de los con-
ceptos y el profesor, entonces, puede buscar una explicación, bien en
Es debida a Heider (1958) que ha intentado comprender el pro- la presentación, bien en el contenido, bien en la situación o incluso en
cedimiento que sigue el hombre de la calle cuando intenta encontrar el comportamiento habitual del estudiante. El carácter distintivo per-
causas a los acontecimientos con los que tropieza, así como a los actos mite determinar qué información es seleccionada como causa de la
de otra persona. Se trata de explicar la psicología a la que recurrimos atribución.
todos los días en nuestras relaciones interpersonales.
Los primeros trabajos de Heider estuvieron influidos por los de ,. b) El criterio del consenso: consiste en determinar la tasa de reacción
Michotta (1946), que había diferenciado la idea de causalidad feno- · idéntica de un número elevado de individuos en relación a un estímulo
menal en la percepción, es decir, el hecho de que los individuos, en dado. Así, la atribución de causalidad a este estímulo será más elevada
el curso de un experimento en el que se hacía variar la velocidad de cuando exista un consenso en la respuesta de los individuos a su res-
pecto.
aproximación y el tiempo de yuxtaposición de dos cuadrados de colo- El criterio del consenso es considerado como un factor de influencia de
res diferentes, tenían la sensación de que uno de los cuadrados había las conductas, en la medida en que los individuos lo toman en conside-
arrastrado al otro consigo. Esta percepción se había producido, pues, ración cuando es claramente explícito. Se considera como un factor de
en ausencia de toda causalidad física. influencia sobre los juicios que se tienen acerca de otra persona, por-
A partir de estos resultados realizó otro experimento que se basa- que proporciona una mayor confianza en los propios juicios. De ello
ba en el movimiento aleatorio de figuras geométricas. Los individuos resulta que cuando gran número de individuos adoptan comportamien-
percibían esos movimientos atribuyéndoles determinadas intenciones. tos idénticos (en el comportamiento relativo al modo de vestir: llevar
Heider dedujo de ello el concepto de formación de unidad, que define vaqueros, por ejemplo), dichos comportamientos serán considerados
la relación existente entre el agente y su acción, en la medida en que más bien como debidos a una causa externa, más que a una causa
interna.
se trata de los dos polos de una misma unidad. La existencia de esta
relación explica la tendencia a atribuir los elementos de la conducta a c) El criterio de consistencia: tiene por objeto definir la permanencia de
la persona y descuidar aquellos aspectos que se derivan de la situa- las respuestas en el tiempo y a través de las diversas situaciones.
dón. Para Heider, el proceso de atribución es, por tanto, un «análisis Permite determinar si las reacciones producidas persisten en el tiempo,
ingenuo de la acción», mediante una investigación causal que permite sean cuales fueren las situaciones. Así, cuando una información provo-
l'Sl( '(>LOGIA SOCIAL J
105 LA REPRESENTACION SOCIAL

que de modo constante una determinada respuesta, tanto más elevado'¡


será el elemento causal de la atribución. l Las teorías de la atribución se presentan, por tanto, como un
't análisis del sistema cognitivo que opera en las explicaciones que los
Según Kelley, estos tres criterios no tienen la misma importancia{ individuos, en la vida cotidiana, proporcionan acerca de sus propios
en las diferentes situaciones. Ha intentado sobre todo definir el pro-;, comportamientos y de los comportamientos de los demás. Muestran,
ceso de elección entre ellos. Muestra, en ptimer lugar, que la atribu-~ además, que estas explicaciones que buscamos no dependen solamen-
ci<ln de causalidad puede residir en una combinación de los tres crite-)! te de nuestros juicios individuales, sino también de nuestro compor-
ríos, pero que en el caso en que intervenga una explicación plausible\! tamiento social.
y suficiente por una sola causa, queda descartada toda otra posible
explicación. Kelley llama a este proceso principio de eliminación . 1

El interés del modelo de atribución de Kelley consiste en tener en.:


cuenta la eventualidad de recurrir a diferentes criterios que no tienen. Modalidades de la percepción social:
lu misma importancia, en el momento de elegir la atribución y de i¡ 1
prejuicios y estereotipos
permitir así elaborar una explicación en función de una selección de•!'
posibilidades. · El análisis de las nociones de prejuicio y estereotipo, que son
conceptos clásicos en psicología social, permite captar una de las
modalidades de expresión de nuestros sistemas perceptivos, y\precisar
Teoría de la inferencia correspondiente
los mecanismos de elaboración mental y social de lo real, así como el
Jones y Davis (1965) han desarrollado el concepto de inferencia/ funcionamiento de las opiniones y de las creencias sociales.
correspondiente para estudiar cómo los individuos realizan ciertas deduc- .:
ciones acerca de las intenciones de una persona. Su teoría se basa en el DEFINICIONES Y CARACTERISTICAS
hecho de que se le atribuye a un individuo una intención, a partir de un
Nolo comportamiento o de un rasgo particular. Así, quien observa un :
comportamiento postula que su autor sabe que es lo que hace y que es , Prejuicios y estereotipos mantienen entre sí estrechas relaciones.
Los psicólogos sociales han intentado definirlas como los dos compo-
cnpaz de decidir los efectos de sus acciones. Esta teoría destaca dos •
l'uctores en la formación de las inferencias correspondientes. nentes de un mismo proceso, que consiste globalmente en esquema-
tizar la realidad social.
l. El primero es el de los «efectos no comunes»: la disposición personal ' En estas condiciones, el prejuicio puede ser definido como una'-¡
que guía nuestros actos puede determinarse aislando los efectos partí- ' actitud del individuo que implica una dimensión evaluativa,_ con fre- !
culares de varias acciones posibles. Estos sirven por tanto para explicar .:. cuenda negativa, con respecto a personas y grupos, en función de su \ ·
la atribución, siendo eliminados los efectos comunes, ya que no apor- ;' propia pertenencia social. Se trata, por tanto, de una disposición /
tan informaciones de naturaleza tal que oriente la elección. ' adquirida cuya finalidad consiste en establecer una diferenciación so-
2. El segundo factor concierne a la «idea de acción deseable», es decir, cial. Sucintamente puede afirmarse que el prejuicio es una discrimi-
aquella que, a los ojos del observador, se produzca en las mismas .
situaciones. En realidad, este elemento de deseabilidad social que · nación. Esta idea permite distinguir dos componentes esenciales: uno
muestra la relación existente entre efectos normalmente deseables y cognitivo y otro comportamental. El prejuicio presenta las caracterís-
expresiones de las intenciones, no permite aprehender los rasgos de un ticas de toda actitud; en cuanto tal es fruto de una combinación entre (
comportamiento. En realidad, de lo que se trata es de buscar las una creencia y un valor (Rosenberg y Abelson, 1960). ,J
acciones no corrientemente deseables, ya que estas poseen un carácter El estereotipo, término creado por Lippmann (1922), designa las
informativo mayor. Este factor indica el escaso valor informativo del categorías descriptivas simplificadas mediante las cuales intentamos
comportamiento socialmente deseable. situar a otra persona o a grupos de individuos. El término estereotipo,
Esta teoría ha puesto de manifiesto de qué modo procedemos que etimológicamente significa carácter sólido, del griego stereos (só-
pura establecer la causa de una intención y.para hacer inferencias, a lido) y typos (carácter) fue introducido en psicología social para defi-
rln de hallar motivos a nuestros actos y a los de los demás. nir los fenómenos de creencias y de representaciones. Si para Lipp-
mann los estereotipos son aquellas «imágenes en nuestras cabezas»
l'SICOLOGIA SOCIAL / 111/ LA REPRESENTACION SOCIAL

que se interponen entre la realidad y nuestra precepción, provocand, Se puso de manifiesto que la discriminación era mucho más acen-
una esquematización, este concepto designa en la actualidad, en sen'' t 11ada a nivel de los grupos, que a nivel de los individuos aislados.' En
tido amplio, el conjunto de las categorías dentro de las cuales situa' l't in secuencia, el factor discriminatorio parece depender de la perte-
mos a los demás. !, llt' nciaa un grupo, más que de condiciones individuales.
Desde este punto de vista, los estereotipos constituyen un meca~ 1
La elaboración cognitiva de los estereotipos parece estrechamente
nismo importante para el mantenimiento de prejuicios. Mientras qu ' vinculada a la situación colectiva de los individuos, que desarrollan
los prejuicios son actitudes con un gran cuadro de expresión, lo~ posiciones de discriminación en relación a un objeto dado, en función
estereotipos se manifiestan por lo general en las conductas verbales; de su pertenencia a una categoría. Por otra parte, las condiciones de
Si el estereotipo se caracteriza por su uniformidad, el prejuicio pose~ 11parición del estereotipo no dependen de una elección arbitraria o de
un carácter de apreciación más extenso, que integra un conjunto d · lu percepción objetiva, sino de la esquematización de los rasgos pro-
estereotipos diversos relativos a la raza, al sexo, a la religión o a un puestos. Se comprueba, sobre todo, que el estereotipo es siempre
determinada clase social. En definitiva, el prejuicio expresa el carád· lll'gativo si los contactos entre grupos son competitivos. Por el contra-
ter estructural de las representaciones sociales, mientras que los estel; rio, es más positivo cuando los intercambios entre los grupos presen-
reotipos se referirían a su carácter funcional. '• tes son cooperativos.
Así pues, estos experimentos indican que el estereotipo se de-
su rrolla siempre sobre un trasfondo de situación social; más exacta-
PROCESO DE FORMACION mente, su aparición va directamente determinada por las modalidades
de las relaciones intergrupos.
Los prejuicios y los estereotipos son elaboraciones mentales'
aprendidas.
Presentaremos a continuación las teorías relativas por una parte,' <,'énesis de los prejuicios
a la elaboración cognitiva de los estereotipos y por otra, a la génesis"
de los prejuicios, que deriva sobre todo de los procesos de socializa.::. Si la elaboración de los estereotipos se define como un proceso de
ción y de los fenómenos de escolarización. · racionalización de ciertas características en cuanto a un grupo, en una
determinada sociedad, la génesis de los prejuicios está ligada a facto-
res de aprendizaje social que presentaremos a continuación.
Elaboración de los estereoti(os
a) Socialización y emergencia de los prejuicios: el desarrollo de los prejui-
. La elaboración de estereotipos ha sido demostrada por los traba- cios va en paralelo al. de las actitudes. Su génesis está vinculada a los
JOS de Tajfel (1978) fenómenos de socialización. Por ello son el resultado de un aprendizaje
social; su desarrollo está condicionado en primer término por el medio
Este autor proyectó a alumnos, que no se conocían, diapositivas que repre" / ambiente familiar y, más particularmente, por el modelo que los padres
sentaban cuadros abstractos distribuidos de un modo totalmente aleatorio. Luego· constituyen al principio, como fuente principal de conocimiento para el
los distribuyó en pequeños grupos y les pidió que expresasen sus preferencias en ; hijo. A través de ellos le es explicado el mundo y el hijo intenta repetir
relación con lo que habían visto. 1
lo que ellos le muestran. Así pues, los niños aprenden los comporta-
Los resultados muestran que los individuos expresan sus preferencias en mientos sociales observando a los demás o imitándoles; mediante este
f~nción del grupo en que se encuentran y que adoptan luego comportamientos d~ proceso adquieren las actitudes y sobre todo, los prejuicios de sus
discriminación que van unidos a esa inserción.
Basándose sobre estos experimentos, Leyens y Schadron (1980) han intenta- padres.
?o determinar si la discriminación está menos marcada cuando se pide a unos La vinculación existente entre la importancia de esta marca parental y
mdividuos que juzguen a otros individuos aislados, más que a grupos. los prejuicios ha quedado de manifiesto en la investigación acerca de
la personalidad autoritaria (Adorno y cols« 1950). Este estudio era al
El experimento consistía en proponer a dos individuos o a dos grupos una principio una investigación sobre los motivos del antisemitismo, para
actividad creadora, en este caso la realización de la fotografía más original posible averiguar si existían tipos de individuos particularmente antisemitas.
?e un decorado. Una vez cumplida la tarea, las fotos eran valoradas y se les En realidad estos trabajos han revelado que no existían tipos de indi-
mdicaba al individuo y al grupo quién había obtenido mejor resultado. viduos, sino un tipo de personalidad: la personalidad autoritaria, cuya
l'SI< 'OLOGIA SOCIAL \ 109 LA REPRESENTACION SOCIAL

característica no era sólo la de ser antisemita, sino la de manifestar una: ñanza secundaria francesa. La hipótesis consiste en que gran parte de la repre-
aversión y una hostilidad frente a todos los grupos minoritarios. Un& sentación que los franceses se forman del mundo en general, de los demás
países y de Suiza, en particular, proceden de la escuela y del instintuto.
per~~nalidad así se manifiesta a través de ciertos rasgos. Se trata de La elección de Suiza parece justificada, puesto que las informaciones acerca de
mdividuos que poseen una fuerte tendencia a unirse a todos los líderes \ este país son relativamente raras en la prensa escrita y audiovisual francesa. El
s}n vacilaci?i;i alguna .. ~efienden los valores preconizados por eso~ análisis se refiere a los programas de cursos cuarto y terminal que han estado
hderes, pohtlcos o rehg10sos. Adoptan sus modos de vida convencía~; en vigor durante una década. La metodología consiste en una lectura crítica de
nales y se muestran muy críticos frente a todo cuanto no lo es. . dichos programas, siguiendo un estadillo que permitía clasificar los diferentes
Se ha desarr~llado un método para medir la personalidad autoritaria,' temas abordados, según que proporcionen una imagen valorizadora o desvalo-
qll:e s~ ha des~gn~do con ~l nombre de escala «F» («F» de fascista). Los,', rizadora del país, de los hombres y de las actividades.
pnncipales entenas considerados fueron los siguientes: Los rasgos que se destacan son globalmente positivos y presentan en primer
término a Suiza como el símbolo de la democracia y además, como un país
- rigidez de los modos de pensamiento del individuo; acogedor. El sistema federal, por ejemplo, aparece como ganador de una
- insensibilidad a los cambios de comportamiento en los demás o ¡\; democracia que se fundamenta sobre una «sabiduría campesina» y una «heren-
aquellos aco!1t~cimientos que no refuerzan su propia percepción; cia solariega». Estas formulaciones, con frecuencia vagas, trasparentan un
- recurso precipitado a las normas en condiciones que son de gran: discurso banalizado que se refiere a una concepción idílica del funcionamiento
ambigüedad; · 1, social. La neutralidad es otro rasgo sobre el cual insisten los manuales, desta-
- percepción ~e imágenes reales en situaciones en las que los estímu-:¡ cando su importancia como factor de enriquecimiento, mientras que los demás
los son ambiguos; ( países europeos se destruían y se empobrecían. Como consecuencia lógica de
- a_ pr~o_ri positivos en favor de la policía y negativos contra la pros-:li tal modelo, Suiza se presenta como una tierra de tolerancia y de acogida, tanto
tltucion; './ para las instituciones internacionales, cuyo símbolo sería la Cruz Roja, como
- sumisión a toda influencia procedente de un status social más elev'a~\l
para los exiliados políticos.
La imbricación de estos rasgos está perfectamente resumida en uno de los
do que el propio; (i manuales: «El país goza de una paz permanente que hace de él, no solamente
- tendencia a dictar veredictos severos en -los juicios. ; un Estado próspero, sino también el refugio de todos los perseguidos, así como
Las inv~stigaciont<s acerca de la personalidad autoritaria han permitido ¡ de los capitales que buscan un abrigo seguro» (Bordas).
d~termmar las condiciones .de aparición de estos prejuicios, en la me- , En los terrenos económico y financiero, estos programas presentan un país
dida en que los efectos de la marca parental son manifiestos. !Han poco favorecido por la naturaleza, pero que se beneficia del trabajo y del
mostrado que los individuos aprenden de sus padres las actitudes bási- meticuloso ingenio de su población: «Constituye actualmente un islote de
cas frente a la autoridad y los grupos minoritarios. Parece ser que estos prosperidad y de bienestar en un mundo inquieto o en crisis» (Belin). Al
hándicap que representa la escasez de riquezas naturales, un terreno desigual
elementos adquiri~os 1:11-uestran u~a tendencia a perpetuarse y a rege- y un clima duro, los manuales contraponen una imagen que destaca el valor del
nerarse. Las expene1.1cias de lo~ pnmeros años de la vida pueden tener, trabajo y la calidad humana de la mano de obra: «Son los hombres los que han
P?! tanto, una gran importancia en la formación de los prejuicios; los creado la riqueza de Suiza» (Belin). La imagen de la industria viene dada por
mnos aprenden a pensar, a ver y a evaluar como los que les rodean. una elevada cualificación que permite la fabricación altamente especializada de
Como hemos visto, el prejuicio se asemeja mucho a la actitud y, al igual productos de lujo, de calidad (la relojería, por ejemplo), así como una organi-
que ésta, es fruto de los diversos condicionamientos a los que se ve zación económica eficaz. Por último, Suiza es descrita como una potencia
s?metida. Al igual también que la actitud, el prejuicio se aprende y, en .1 bancaria «la caja fuerte de las fortunas» (Belin): este término se emparenta,
cierto modo, se desaprende; puede aparecer, ejercer una influencia en curiosamente, con la referencia al vocabulario utilizado en la descripción del
relieve, en la que el país es calificado de «fortaleza».
determinados momentos de la vida y atenuarse o desaparecer en otros. La insistencia en estos libros sobre el papel de los bancos o de las sociedades
financieras suizas comporta una gran ambigüedad, en la medida en que la
b) Escolarización y desarrollo de los prejuicios: la escolarización es otro prosperidad y el enriquecimiento son presentados como valores positivos que
~actor e!1 la formaciói:t de prejuicios. Se integra en el conjunto de suscitan admiración, pero que al mismo tiempo hacen brotar la envidia y, en
mfluencias que determman nuestros pensamientos y nuestras acciones ocasiones, el desprecio. Estos sentimientos ambivalentes siguen siendo excep-
en función de los contextos en los que tenemos que desenvolvernos. L~ cionales y son las imágenes valorizadoras las que predominan con mucho.
escolarización y su impacto serán presentados aquí a partir de un Crean prejuicios difundidos por la escuela, a través de los libros de texto, pero
mantenidos también por el pensamiento popular. Este puede, pues, justificar
análisis de los prejuicios transmitidos por los manuales escolares (Da- sus sentimientos de envidia o incluso de celos con respecto a esos contenidos,
vid, 1982). tan valorativos. Desde este punto de vista se puede también captar el tono
insólitamente moralizante de los manuales. Suiza queda convertida en un
El est.udio se ;efiere a prejuicios relativos a Suiza, a partir del examen de ejemplo de laboriosidad, de espíritu de iniciativa, de gusto por el trabajo bien
un determmado numero de manuales de geografía, que se utilizan en la ense- hecho, pese a unas condiciones naturales difíciles.
l'S 1C'O LOGIA SOCIAL
111 LA REPRESENTACION SOCIAL

Este análisis m~tra que los libros de texto constituyen un destacado •.


depósito para el aprendizaje de prejuicios, y que actúan como los equiva- , mayoría (dos terceras partes) se sentían atraídos por la muñeca pálid~.
lentes contemporáneos de las fábulas antiguas, contribuyendo así a confi- · 1,os investigadores interpretaron este fenómeno como un desprecio
. gurar los espíritus y a nutrir al pensamiento social. La escolarización es . . disimulado contra sí mismos.
:/ una de las formas del desarollo y del mantenimiento del prejuicio. El .
prejuicio, es por tanto, una representación adquirida, que se aprende en ·. Otros trabajos han intentado determinar cuáles eran los rasgos
primer término mediante la interiorización de los modelos parentales. A estereotipados valorados por los hombres y por las mujeres, basándo-
continuación, a lo largo de la vida, la influencia de los grupos, de las se en una encuesta hecha a cerca de un millar de adultos (Rosenkrantz
instituciones y del contexto social en el que vivimos, cultiva nuestras ideas y cols., 1968). Las informaciones recogidas han perr1:1itido destacar
preconcebidas y las perpetúa.
rasgos típicamente asociados a los hoi;nbre~ y a las ~uJeres: ent:e los
correspondientes a los hom?r~s se mclum.ª1.1, la mdepe1.1dencrn, l~
1 -

FUNCIONES objetividad, la lógica, la actividad, la amb1c!on, la confrnn~a en si


mismo· entre los correspondientes a las mu1eres, la locuacidad, la
Vamos a examinar ahora por qué los individuos mantienen pre- dulzur~, el interés por la apariencia, la necesidad de seguridad.
juicios y estereotipos para deducir de ello algunas de las funciones El interés de esta investigación residía, en realidad, en una eva-
esenciales. luación posterior, que ha puesto de relieve que son l,os ras~os típic~­
mente asociados a los hombres los que la gran mayona considera mas
valiosos incluidas las mujeres que indican rasgos masculinos cuando
Diferenciación social se les pide que determinen los más valiosos a s~s ojos. Las muj~res,
no sólo se reconocen más en los rasgos estereotipados que valonzan
El estereotipo constituye un importante mecanismo de manteni- a los hombres, sino que encuentran también que rasgos n~g:itivos,
miento del prejuicio y, por ello, ambos aseguran una función esencial asociados a las mujeres, constituyen rasgos adecuados (Wilhams y
de discriminación. Los psicólogos sociales se han interesado sobre Bennet, 1975). Estos estudios han mostrado que el gran número de
todo por los efectos psicológicos que van unidos a procesos desiguali- rasgos masculinos fuertemente valorados, tanto por los ~ombres como
tarios, a nivel social, educativo o económico. La función discrimina- por las mujeres, y el escaso número de rasgos fem~m~os. val?rados
tiva se manifiesta en primer lugar, por una modificación de la imagen tanto por hombres como por mujeres, eran factores d~scnmmativos ~n
de sí mismo. la percepción de sí mismo. Como los rasgos fei;nenmos pos~en. mas
connotaciones negativas, van asociados a una imagen de s1 mismo
Lewin (1941) observó que los judíos se habían forjado una repre- menos valorizadora.
sentación detestable de sí mismos, a fuerza de ser víctimas de discri- La discriminación es un proceso interactivo que orienta el com-
minaciones: en lugar de dirigir hacia el exterior, para oponerse a ellos, portamiento hacia una justific3:ción de la~ a.c~itude~ que han pre.sidido
los prejuicios de los que habían sido objeto, de algún modo se los ' la discriminación. En este sentido, el pre1mc10 actua como un tipo de
incorporaban. solicitación y la discriminación se considera como un proceso reactivo
a una esper~. Aparece entonces como un elemen.to de conformi~ac~ó~
Los trabajos de Clark (1947) fueron los primeros que mostraron operada por la representación social, en la medida en que.los md1v1-
la degradación de la imagen, en sí, como efecto de la discriminación. duos se ajustan a la percepción que tienen de las expectativas de los
El experimento se realizó con niños negros de edades comprendidas entre
demás respecto a ellos.
unos meses y siete años, a los que se les presentaban parejas de muñecas, una de
las cuales era de color marrón oscuro y la otra más bien pálida. Se les pedía a los
niños, de diversos modos, que expresasen su preferencia: ¿cuál era la muñeca más Efecto Pygmalión
bonita?, ¿cuál era la que tenía cara de mala?, ¿con cuál querían jugar?, etc.
Estos fenómenos han sido particularmente observados en el siste-
Este estudio mostró que los niños negros sentían una aversión
ma escolar y son conocidos con el nombre de e~ecto Pygmalión. Es un
injustificada hacia las muñecas que más se les parecían; en su gran
proceso que consiste en crear en otros expectativas que son, de hecho,
l'SICOLOG!A SOCIAL LA REPRESENTACION SOCIAL
11:1
/
el resultado de una percepción más o menos clara que tenemos a süí; determinado por una mayor inteligencia, sino l?ºr el h~ch,o ?e que }ºs
respecto. Recordemos que el término «Pygmalión» procede de l~;, )rofesores es eraban que estos alumnos obtuviesen mas e~ito que os
leyenda de un escultor griego que se enamoró de la estatua que él,' ~>tros. Ademfs, esta investiga~i?n ha permitido captar vanos factores
mismo había esculpido y que adquirió vida. El experimento que defi~:
1
explicativos del efecto Pygmahon.
nió el efecto Pygmalión fue realizado por Rosenthal y Jacobson (1968)/
en una clase de escuela primaria. .'.,
l. En primer lugar, la existencia de un silstema delroelcauc~~nse; f::J~rJ.~ncpi~;
J les entre los profesores y algunos a umnos, ,
La primera fase tuvo lugar a la vuelta a las clases y consistió en someter a los f com ortamientos específicos por parte, de. los profesores: sonnen,
alumnos a un test de capacidad intelectual. Los profesores fueron informados de;:;,\
que ese test permitiría deducir una probabilidad acerca de las posibilidades de ¡/
mue~tran una actitud positiva, dedican mas tiempo a unos alumnos que
desarrollo intelectual de un niño en un futuro próximo. Los tests fueron corregidos,:1
~~tJ~~~ibución desigual de la información dentro de l~ clase: l?s pr?-
y los profesores advertidos de los resultados de ciertos escolares a los que debería 1'.¡
corresponder un desarrollo particularmente positivo en el plano intelectual en ei:,,j 2. fesores orientan a los alumnos preferidos po_r ellos ~acia matena~ 111;ª~
curso acadé1!1ico. . , . . . ,~ difíciles· se comprueba también un apoyo mas selectivo a~ apre~dizaJe,
En realidad, los alumnos a los que se atnbma un potencial mtelectual impor-;:: los prof~sores son más pacientes con sus alumnos favontos y es pro-
tante y unas posibilidades de desarrollo, habían sido seleccionados al azar y;) orcionan con más frecuencia ocasiones para expresarse.
representaban un 20% de cada clase. Mediante dichas informaciones, el equipo de< ' ~ 'ltimo una modulación en las correcciones de las tar~as esc<;>lares:
investigadores creó, en los profesores, una expectativa positiva sobre una parte de , 3. lo~r ;rofes~res aprecian de m.anera más constante y mas precisa los
los alumnos de cada clase, sin formular ninguna con respecto a los demás. Laj trabajos de sus alumnos favontos.
finalidad del experimento consistía en verificar la hipótesis de que las expectativas !i
arbitrariamente creadas inducirían a la aparición de actitudes discriminatorias, que •;.
tenderían eventualmente a mantener la capacidad de rendimiento intelectual de ,l Así ues el efecto Pygmalión permite entender otro proceso de
esos escolares.
Para medir el efecto de estas expectativas tan discriminatorias, los investiga-
fl
diferenciació~, mostrando la importancia del. poder de las representa-
dores aplicaron otros tests de cociente intelectual, a intervalos regulares, durante
>
ciones sociales para cambiar el comporta~mento .. Este .efecto no se
el curso, a los cuatro, ocho y veinte meses del comienzo del experimento, sobre produce únicamente en el medio escolar, smo que m~er~iene en to~as
la base de los resultados académicos y las evaluaciones realizadas por los profeso- las situaciones sociales en las que evaluamos «ObJe.t~vamente» as
res de cada niño. cualidades 0 las realizaciones de otra perso~a, en funci~~ de expect~:
tivas que van, a su vez, determinadas y onentadas positiva o negati
El primer test (cuatro meses después del comienzo del experimen- vamente a su respecto.
to) ponía claramente de manifiesto un cociente intelectual más eleva-
do en los niños que eran objeto de una expectativa positiva por parte
de los profesores. Esto fue confirmado en los tests siguientes, que
indicaban una diferencia de diez a quince puntos en el nivel del Justificación social
cociente intelectual de estos niños en comparación con los del grupo
testigo. , La justificación social es otra función ~poyada ~or losdprej~c~os
Pese a las controversias que suscitó este experimento, los resulta- los estereotipos. A ella ha dedicado Sh~r~f, u~ conJunto e tra aJOS
dos confirmaron, en primer término, el hecho de que las actitudes r1953 1955 1961) dedicados a la competlcion mtergrupos e~. Cat~pa­
positivas de los profesores ante determinados escolares, daban lugar ment~S de 'vacaci~nes. Estas investigaciones tenían co;rio fm.':hd~d
a evaluaciones y notas altas. Y por el contrario, los niños sobre los determinar el papel de los conflictos intergrupos en la ormac1on e
que no existían expectativas positivas, eran evaluados como menos prejuicios.
capacitados y por tanto, con unas probabilidades de éxito muy infe-
riores. Por otra parte, la creencia de los profesores en las capacidades Una de ellas fue llevada a cabo en un campamento conocido ~~nctf;t::i~:b~~
de determinados alumnos se reflejaba de hecho en ellos por un au- de «la taberna de los ladro~es». ;~~~:n~~~t~~~~ºgf~;o~~~~~faron realiz~ndo
mento del cociente intelectual. muc~achos, que no se conolcian end~ las cuale.s definieron su propio funcionamien·
Es decir, el rendimiento intelectual «objetivamente» más alto, al ~~t~~~~:~~~ ~~~~l~~a~~ó~,c~:~nvestigadores propusieron organizar entre elk>s
final del año escolar, que el de los alumnos del grupo testigo no estaba juegos de competición.
l'SI< 'O LOGIA SOCIAL LA REPRESENTACION SOCIAL
1141 11.'i
"
Se observó entonces que ambos r . . . v¡ Constituyen por tanto un sistema de regulación social, en la me-
L~laras entre ellos y los d , p g ·9pos establecieron distmcionesJ dida en la que las esquematizaciones que hacen ayudan a los indivi-
emas. ara c.áda · dº ºd · ·.r
p~r~cnecía era considerado el mejor a I~ ivi uo? el grupo al qut'.,\ duos a formarse una idea de las cosas y a realizar elecciones sin
rnp1damente a detestarse Pudo b Y m os eqmpos comenzaron'.,,
habían forjado estereoti ~s a 1 o servarse que ,los muc~achos sef demasiados riesgos.
de justificación e inclusop d~ antºi·csi_pqu~ ~ordrelspond~a la función social'
. ' acion e confhcto ·'
De 1as observaciones que se hº · . · IMPORTANCIA Y VALOR
dusiones: icieron se. dedu1eron varias con-
La cuestión que se ha planteado en diversas ocasiones a propósito
1. En primer lugar, los prejuicios funcionan co de los estereotipos es la de saber si tienen un fundamento objetivo.
crean un conjunto de actitudes desfavor mo normas de grupo, que
Es~o tiene como efecto sancionar a todoabl~s con respecto ~l _exterior. Según Allport (1954), la mayoría de los estereotipos contienen los que
actitud positiva hacia un miembro d l t miembro que mamfieste una él ha denominado un «núcleo de verdad». De hecho, el fondo de
2. El desarro11 o de prejuicios va acom e o ro- dgrupo . exactitud objetiva de los prejuicios resulta de una construcción social.
superioridad y de valoración positiv ~ana, o por un sentimiento de El núcleo de verdad es por tanto el producto de una esquematización;
sentimiento acerca de la pro ia l' a e s1 mismo. Este refuerzo del los prejuicios crean y mantienen de este modo la realidad social. No\
maneras: mayor confianza enpsí ; / ia puede_ ~anifestarse de diversas pretenden una objetividad científica, pero, para emplear un concepto ¡
potencia que permiten a cada mi~~o, se~t-~u.entos de cohesión y de utilizado por Lévi-Strauss (1958) en otro contexto, una «eficaciil sim- (
desc~b~e en el grupo en su conjunto. ro a n mrse las cualidades que bólica». En este sentido representan un;;i.. justificación de «nuestra>~¡;)""
3. Por ultimo, el sistema de gratificació . verdad, es decir, de nuestras ideas y de nuestra visión de las cosas, ,i l'
utilizan entre ellos puede ser inter ret nd que los miembros. del grupo
un sentimiento etnocéntrico es d p. a o por_gr~pos extenores como mediante un sistema de explicación que fundamenta intelectualment~ '
exagerado, en virtud del cual se c~c1~d un sentimiento d~ superioridad nuestras creencias. .~ -
los terrenos. nsi eran como los me1ores en todos
Un segundo valor importante de los prejuicios reside en su natu-
En estas condiciones la expre · , d f raleza relacional. A partir de los trabajos de Hamilton y Bishop (1976)
compañerismo es inter ;etada 0~on e o~mas de solidaridad y de se ha podido constatar que los prejuicios hacen aparecer muy clara-
margen de los demás ~ue ~ t el exte!ior como un situarse al mente la sobreestimación de rasgos poco habituales en un grupo
excluir a todos aquello~ que ~~nsis e, esen~ialmente, en distanciar y minoritario y la infravaloración de esas mismas características en un
del grupo. Esta investí ación ~~~ recon?~idos como formando parte grupo mayoritario. En cuanto sistema relacional, los prejuicios cons-
que los prejuicios y l~s estei'eotie el ment? de poner de manifiesto tituyen «una ilusión de correlación», en la medida en la que no esta-
creando aquellos elementos que le dP?fs per~1tedn al grupo afirmarse, blecemos forzosamente relaciones entre las características objetivas
·11 d 1 i erencian e los demás en presencia.
e o, an ugar a su cohesión. vivenciánd y que, por
pt~cde justificar sus propias c~eencias me~~e ~o~o uln grupo apart~,
~an e e va or de los senti-
m1entos que desarrolla con respect o a s1, mismo. La naturaleza relacional de los prejuicios posee asimismo otro
valor, por el hecho de que forman un elemento de la interacción
La función de los prejuicios d 1 . social. En este sentido permiten una vida social establecida sobre
reducción del coste 'psicológico dy e os estereotip~s corresponde a la percepciones compartidas, pero parcialmente inexactas y desde este
e una representación: punto de vista hacen posible una cohabitación social, en la medida en
- para los partidarios del psicoanálisi 1 . .. la que están fundadas en la creencia general de que la gente no
defensa que tienden sobre todo sd, o_s PI re1mc10~ son sistemas de siempre es tan mala como se dice. A este respecto desempeñan tam-
para 1 t ,l ' ' a re UCIT a angustia. bién, como hemos visto, un papel facilitador como reductores parcia-
- je socf:1~n ropo ogos se trata de residuos producidos por el aprendiza-
les de conflictos. Por ello poseen una utilidad social que es resultado
- par~ lla psicología social son procesos mentales de la distorsión que imponen a nuestras creencias, basándolas sobre
socia mente a un menor costo psicológico. que permiten vivir verdades parciales. Es, por tanto, la distorsión que imponen a la
l'SI< '(>LOGIA SOCIAL LA REPRESENTACION SOCIAL
117

realidad de lo que hace de los preju~s la expresión de la verdaq'


común; instauran así la coherencia en el mundo social, siendo los que! Moscovici (1961)
organizan el «Orden de cosas». Ji

La representación social es
,,
. de rácticas relativas a objetos, aspectos
,,._{ «Un sistema de valores~ de n?~10nes y rrf:te no solamente la estabilización del
. Representación social, o dimensio~es del me~iod~º.~ª ' qu~!e~rupo's, sino que constituye también .~n
".I
marco de vida de .los m. ~vi duols y cepción de situaciones y de la elaboracion
La representación puede ser considerada, en sentido amplio,,i; instrumento de onentacion e a per
como un modo de organizar nuestro conocimiento de la realidad, que:J de respuestas».
está construida socialmente. Este conocimiento se elabora a partir de 1;

nuestros propios códigos de interpretación, culturalmente marcados;,:\


, y en este sentidg constituye en sí un fenómeno social. Desde este\ Herzlich (1969)
punto de vista, el proceso de representación introduce un carácter de :s
diferenciación en las lógicas sociales y en los rasgos individuales. Da''. A partir de un estudio sobre la representación social de la salu~,Y
lugar a una construcción o reconstrucción de la realidad, integrando\ la enfermedad, este autor la define como un proceso de construcc1on
de manera específica la dimensión psicológica y la dimensión social. , de lo real. Según él
Presentaremos en primer lugar algunos elementos de definición y ,: ., d resentación tiende a reintroducir el
seguidamente desarrollaremos ciertas características de la representa- ,¡ 1
«el acento puesto sobred la noci~n . e t~epy de los procesos simbólicos, en su
estudio de los modos e conocirmen
ción, para concluir describiendo algunos aspectos de su funcionamien- !: relación con las conductas».
to. '

ELEMENTOS DE DEFINICION Jodelet (1984)


., . 1d · una forma de conocimiento
El término representación designa, en sentido amplio, una activi- «El concepto de repres.entac10i: so~~ o:~~~:enidos manifiestan la opera-
\ dad mental a través de la cual se hace presente, mediante una imagen, específica,..el saber del se.ntido cfuom~n, lis socialmente marcados. En sentido
1 ción de procesos generativos y nciona . . .
un objeto o un acontecimiento ausentes. La representación ha sido , . d · forma de pensamiento socia1· , .
objeto de diversas definiciones, de las que mencionaremos las más mas amplio esigna ~na . 1 modalidades de pensamiento practico,
Las representaciones ~oci~ ,es son ensión el dominio del entorno
significativas. orientadas h~cia ~a comumcac10n, la co~~:entan clracteres específicos en los
social, material~ id~al. En cuanto.~ales~~ como de las operaciones mentales y :
planos ,d~ orgamzación de .c~n;e~~so~~ntenidos o de los procesos de represen- .
Piaget (1926) de la logica. La m~rca s~cia ed. .ones y a los co.n.textos en los cuales surgen
tación ha de r~fenrse a as con i~i . es por las que circulan, a las funciones
las representaciones, a las comumcacion 1 d ,
Se trata que sirven en la interacción con el mundo y con os emas».

'«bien de una evocación de objetos en su ausencia o bien, cuando acompaña a


la percepción en su presencia, de completar los conocimientos perceptivos, DEFINICIÓN QUE PROPONEMOS
refiriéndose a otros objetos no percibidos actualmente, Aunque la representa-
ción prolonga en un sentido la percepción, introduce un elemento nuevo que
, le es irreductible: un sistema de significaciones que incluyen una diferenciación La definición que nosotros propone~~s es la sit~uien1:i~~~a~e:;~~
entre el significante y el significado». ., . l n proceso de elaboracwn precep iva y ,

Para Piaget, la representación se reduce directamente a la imagen


mental.
~E~~~a:~~~:;:it~~!::tafJ:;º(::Z~~;:,s if:;~:;, ~~J:f{~1:~!:
confiere un estatuto cognitivo que permite captar os as
"
PSICOLOGIA SOCIAL
LA REPRESENTAC!ON SOCIAL
119

?rdiri_aria medi~nte un _reenmarque de 7JJJestras propias conductas en el',\ de la realidad una cosa simple; (refiere la representación a un modelo
interior de las interacciones sociales. ;:, implícito de funcionamiento mental, que se supone lógico, es decir, racio-
nal y en consecuencia no parasitado por elementos no posibles de do-
minar.)
CARACTERISTICAS

. A partir de estos elementos de definición de la representación A nivel de contenido


s<;>cial se pueden destacar algunas características generales, correspon-
dientes tanto a su estructuración, como a su contenido. Las características de la representación están igualmente relacio-
nadas con su contenido.
A nivel de la estructuración a) 1El contenido de la representación es, en primer lugar, cognitivo: se trata
de un conjunto de informaciones, relativas a un objeto social, que
a) En tanto ql:1~ proceso, la representación es, en primer término, la pueden ser tnás o menos variadas,.1!1ás o _menos e~tere~t~p.adas, más_~
transforma~wn de un'!' realidad social en un objeto mental. Desde este ,_menos ricas.1Así, en la representac10n social del psicoanahsis Moscovic1
~unto de vista, no es _Jamás ~n simple calco, no restituye en su integra- había observado que los obreros interrogados solamente poseían una
hda~ ,lo~(datos matenales, smo que los selecciona y los distorsiona en escasa información sobre lo que era, mientras que las clases medias y
f~nci~~ del puesto que ocupan los individuos en una determin~da las profesiones liberales disponían de informaciones más abundantes y
situac10n social y de las relaciones que mantienen con los demás.~ más precisas. .,_

b) ~~representación es asimismo un proceso relacional. Es una elabora- b) Luego, el contenido de la representación viene marcado por su carácter
c10n mental que se desarrolla en función de la situación de una persona significativo: está, según Moscovici, defi!1ida por una relación fig~­
de un grupo de una institución de u,na categoría social, en relación co~ ra/sentido que expresa una correspondencia entre estos dos polos. As1,
la de otra pe_rso~~' grui:io o categona social. Es por tanto un mediador las significaciones pasan por imágenes y estas imágenes producen sig-
de la ~omumca~10n so~ia1) en la medida en la que ésta se- apoya sobre nificaciones. En una representación, el carácter significativo nunca es
los _objetos sociales asi transformados, para inscribirlos en el sistema independiente de su carácter figurativo)(Moscovici, 1969).
social como elementos de intercambio.
· c) Finalmente, la representación tiene un contenido simbólico directamen-
c) ~e trata tam~ién_ de un~roceso de remodelado de la realidad, en cuanto te relacionado con el aspecto precedente) El símbolo constituye un
tiene como fmahdad .1~ de producir informaciones significativas) No es elemento de la representación, en la medida en que, por una parte, el
ya, pues,_ la adecuac10~ a lo real la raz~n principal, aun cuando se la objeto presente designa lo que está ausente de nuestras percepciones
busque, smo la{rec~~aci?n ,de_la realidad. La representación aparece así inmediatas y, por otra, lo que está ausente adquiere significación apo-
como u_na elabora~10~ ~hnamica: está inacabada y al mi~mo tiempo está yándose sobre él y confiriéndole cualidades que le dan sentido. Desde
producida por el mdividuo o el grupo que la enuncia. JA este nivel se este punto de vista, el contenido simbólico de las representaciones se
presenta como una nue~a capt~ción y una interiorización de los mode- refiere a la estructura imaginaria de los individuos y constituye uno de
l?s culturales y de las ideologias dominantes que actúan en una so- sus modos de expresión en que la realidad, según la interpretación
ciedad. psicoanalítica, es construida por los deseos, las expectati;vas y los sen-
timientos que proyectamos sobre ella.)
d) (La trasf~rmación op~rad~,Por las representaciones se manifiesta como
un traba¡o de n:aturaliza~wn de la realidad social, ya que interpreta los
element?s social~s sesgandol?S. En estas condiciones puede aparecer FUNCIONES
~orno el mv~ntano de un conjunto de evidencias. La representación se
u_ripone, a fm de cuentas, como un «dato perceptivo» (Herzlich) Fun- · Después de haber deducido algunas carac~er~sticas ese~ciales de
c10na como una reducción elaborada de la realidad, que tiene co~o fin la representación social, presentaremos sus pnnc1pale~ func10nes, es-
efe~tuar de ~lla una presentación revisada y corregida, aligerando el tudiando los procesos en los que se apoya para conducu a una recons-
caracter ambiguo y pesado que tiene para nosotros. La evidencia hace titución específica de la realidad social.
PSICOLOGIA SOCIAL LA REPRESENTACION SOCIAL
l.'I

. . nvierten en elementos de la realidad. (La natura-


Estos procesos que se dan en las-répresentaciones han sido defi4 flgurattvos, que seco d f ida como el proceso de transforma-
nidos por Moscovici (1961) con los términos objetivación y anclaje{ li~!1ci~n fuedf ·~~~t:n~~'¡ ~:ns:~ento en «verdaderas categorías del
Muestran cómo lo social se apodera de un objeto, de una: informacióni cion ~ os e e ndimiento -categorías sociales, naturalmente-
de un acontecimiento y los transfigura. Son procesos integradores, e~ ~e;~~~~fs ::;a :~enar ~o.s acóntecimientos concretos y recibir consis-
la medida en que articulan interacciones que relacionan lo psicológico¡
y lo social. Son, pues, a la vez actividades psíquicas, que ponen en\' tencia de _ell?s» (Mosc~vt~~' ~~ 6~~ª \reestructuración de ciertas ideas
juego un ccmjunto. de mecanismos mentales., y fenómenos sociales 1 ~?r. ~~ns1~1::ee~~~' c~~o,rfos elementos teóricos ?el psicoanálisis--l~ue
marcados por los contextos en los cuales se expresan. Finalmente~J as1~ convertirse en fenómenos objetivos, considerados como re~ 1 a-
garantizan, por inedio de esta interactividad, una función de filtrado, 1: vdan e t"dentes A través de esta transformación, se lleva~ cabo, as1,funa
es v . . ., 1 f , s complejos- cuya un-
cognitivo, en la medida en que integran de manera específica la natu< materialización_--cosiflcac10n de. os e~m:~fes de la teoría de base,
raleza flotante, inesperada o nueva de los acontecimientos, en una,,:; ción es domesticar los aspectos mapre en
visión aceptable y coherente. · ' "· con el fin de dominar sus elementos.

Objetivación
Anclaje
La objetivación es un proceso de disposición de los conocimientos
relativos al objeto de una representación (Moscovici, 1961).! Es un 1 se undo roceso de la representación -el ancl_aje- designa,
mecanismo por medio del cual se produce el paso de elementos abs-. E g t l~s modalidades de .tnserción en lo social y, por otra,
por una par e, d . C rende tres aspectos esen-
tractos teóricos a imágenes concretas. En el caso de la representación ·
del psicoanálisis (Moscovici, 1961), este proceso se descompone en ~~!l~~n~~~n~~r;;:~i~:ne~~p::r e~r}~~~ion~:fento de la representación
tres etapas distintas. social a varios niveles.
a) (La primera se caracteriza por la selección de las informaciones respecto . e la representación funciona
'al psicoanálisis. Actúa, en primer lugar, como un filtro que retiene a) El anclaje muestra, _en pnmer. 1
,u~ar, qu traduce en el hecho de que
ciertos elementos y rechaza otros.)Las informaciones así seleccionadas como.~n. s~stem:a~~~~~e::::~~f~~n~ne~~~;re de utilidad sociaqE~ psicoda-
son separadas del contexto teórico que las ha producido; de esta ma- se_ ~t~1 mra a_u nsiderado como un útil de conoc1m1ento e
nera, son remodeladas y retomadas por los individuos en una recons- nahs1s, por _e1emplodee~o~ºotros. sirve para descifrar lo que nos rodea,
trucción específica.
nosotro~ m~s~~~~s un marco de interpretación que permite ha~e_r en-
bJ(La noción de esquema figurativo caracteriza la segunda etapa: es el
f:~p~~~~º:1dividuos y las situaciones en clasificaciones que servuan de

:~~f:;~~·tsE~~:~i~. ~,;~:l~~~i~e~~~~;~~ :r;::~~~


núcleo mismo de la representación. Se constituye :por medio de una
disposición dialéctica que comprende, por una parte, una condensación
de los elementos de infqrmacíón y, por otra, una evacuación de sus
aspectos más conflictivos) que servirán para evaluar los acontec1m1entos y las con uc as.
En el caso del psicoanálisis, Moscovici ha mostrado que esto se traducía . . · 1 nte en sistema de significacio-
en un esquema compuesto por ideas simples, a través de las cuales el b) La representac1ó~ se co~~t~t~?:~~faj: -~~ el 'caso del psicoanálisis, _est?
. aparato psíquico es propuesto como un objeto fácil de captar. Pero, en ne~, que e~ otro e e~:n red de significaciones» que le son atnbu1-
realidad, ello no es posible más que porque los elementós así construi- qmere decu ques:x~e~i~:; ~el sistema de valores producido por la
dos son vaciados de lo que los dinamiza: la líbido. No obstante, esta das.' de~p E~:ste sentido el psicoartálisis es presentado co~o algoáque
ocultación tiene una función esencial que es la de presentar el psicoa- socie ª'-Y' . m~s sociales o a corrientes ideológicas m s o
nálisis como una ciencia y una teoría aceptables, es decir, que ya no da se op~n~o:tif~~rtaq~:~an a conferirle significaci?nes partic?ólareds. El
miedo, porque se ha desembarazado de su estructura conflictiva. meno , . . ' n hecho social: en func1 n e sus
ps~~om:1:ahs1s se ve, ento,n~~~s~~:~d~ como una teoría científica, sino
c) La tercera etapa es un proceso de naturalización. Como ya hemos utthzac1one~,. ya _no sera d
como el pnv1leg10 reserva o -a c1
.ertas categorías. podrá expresar las
'
explicado anteriormente, se trata de la concretización de lüs elementos
l'SICOLOGIA SOCIAL IL1 LA REPRESENTACION SOCIAL

relaciones que existen entre grupos--86ciales, encarnar un sistema de: El examen de los diferentes aspectos de la percepci?n Y de la
valores o marcar las oposiciones entre diversas culturas. :', representación social revela cómo pensamos el mundo soc1~l,Y mu~s-
(La red de significaciones que se pone de relieve es un aspecto centr~e 1ra que nuestro conocimiento corresponde a una construcc1on so~1,al
del funcionamiento de las representaciones, puesto que muestra las1 de la realidad. A través de sus diversas expresiones, la repr~senta~1on
relaciones que existen entre diferentes elementos y, desde este punto.~ social manifiesta su carácter relacional y refleja, así, el func1onam1en-
de vista, refleja la identidad de los individuos y de los grupos a través,:
precisamente, de las diversas significaciones presentes en sus repre-''
lo de las reglas y de los valores en una cultura dada.
sentaciones. ·
El anclaje, como revelador de la inscripción social del individuo, per-.~
mite, a fin de cuentas, mostrar las relaciones que le unen con una:
cultura determinada. En este sentido, asegura una orientación de los,:
comportamientos y de las relaciones sociales.

c) El tercer aspecto del anclaje reside en su función de integración, en lae.:


medida en que inserta la representación en sistemas de pensamiento ya;:
presentes. Esta noción de integración permite comprender cómo se)
lleva a cabo la relación entre un tipo de tepresenta,c:;ión preexistente Yi'.
la novedad con la que puede verse enfre...utado. El anclaje permite, por
lo tanto, captar cómo se efectúa la integración de esta novedad en un
sistema dado, así como la redisposición de los elementos en interac-
ción.

Este proceso confiere a las representaciones una característica


definida por Moscovici como «la polifasia cognitiva». Ella indica que,
desde cierto punto de vista, es el carácter inédito de la representación
el que puede construir un factor que favorezca su integración, es decir
la asimilación de la novedad.) Es así como la representación del psi- .
coanálisis, en razón de su confrontación con otras corrientes de pen-
samiento, ha favorecido la transformación de éstas y, así, facilitado su
propia integración. Al integrarse en la realidad preexistente, la repre-
sentación del psicoanálisis lo ha modificado también.
Pero, en otro plano, la integración de la novedad va a proporcio-
nar sus propios puntos de referencia a marcos de pensamiento prees-
tablecidos. El anclaje pone, así, de manifiesto un proceso de aproxi-
mación entre estos elementos inéditos y lo que ya es conocido, pro-
poniendo un modo de clasificación por medio de juicios rápidos que
permiten a los individuos determinarse frente a ellos.
A través del funcionamiento de la representación social, captamos
algunas de las condiciones de su emergencia: trata la información
disponible concentrándola, a partir de una orientación selectiva, y
elabora sus elementos en una configuración nuev~. En este sentido,
toda representación aparece como un proceso dinámico a través del
cual se lleva a cabo una reconstrucción social de lo real; funciona
como un «universo de opiniones» (Moscoviei) que incluyeJormas de
expresión extremadamente variadas.
5. La comunicación
social

La cornunicac1on se ha convertido en una terna central en el


discurso social, por tanto debe ser estudiada corno fenómeno social
que descansa sobre la existencia explícita de una ecuación entre la tasa
de comunicación intercambiada en una sociedad y la mejor compren-
sión entre los individuos. Para la psicología social, la comunicación
constituye una de las modalidades fundamentales de la conducta hu-
mana; los individuos no se ven solamente influidos por contextos
sociales a los cuales reaccionan, sino que interactúan perrnanenternen-
te con otras personas que se caracterizan corno interlocutores (com-
pañeros o adversarios).
En uno de los primeros análisis, la comunicación se ha definido
corno <~el rn,ecanisrno por el cual las relaciones humanas existen y se
desarrollan>~ (Cooley, 1902). Hoy actúa a través de los sistemas técni-
cos, que juegan un papel cada vez rnás importante, modificando la
estructura rnisrna de los intercambios. A partir de ahora comprende
la utilización de dispositivos cuya función es transmitir signos o imá-
genes y que crean una nueva dinámica social de los intercambios. La
misma idea de comunicación se ha, pues, transformado profundamen-
te a causa de la evolución social. Su análisis se apoya en el conjunto
de las modificaciones en el interior del tejido social. Los estudios
sobre las comunicaciones cubren un campo relativamente amplio que
va desde la teoría de la información a la semántica y la lingüística,
pasando por el estudio experimental de las redes en los pequeños
grupos, hasta los análisis relativos a las comunicaciones de masas.
No desarrollaremos la totalidad de estos puntos; recuperaremos
los aspectos que, en los diferentes campos, sirven de base para el
conocimiento de este concepto. En esta perspectiva:
PSICOLOGIA SOCIAL 1/7 LA COMUNICACION SOCIAL

- presentaremos, en primer lugar, las principales orientaciones teórica~ - Un receptor, que recoge la información, transformándola.
- tocare~os: luego, algunos aspectos relativos a la estructura de l~ - Un repertorio de signos o elementos comunes, en el cual el emisor y el
receptor permitan construir un mensaje o bien identificar su natu-
c_omumcac1ones, así como ciertos procesos; · •·
- f1~almente, haremos un análisis sucinto de lo que se conoce · raleza.
«sistemas de comunicación».

( 'aracterísticas de la comunicación

Teorías de la comunicació A partir de estos elementos, todo estudio de la comunicación


tratará de determinar quiénes son los emisores y los receptores, cuál
El concepto de comm;i.icaci~n se ha elaborado a partir de varios; es la naturaleza del canal, cuáles son las características del repertorio
modelos. Veremos tres onentac10nes teóricas esenciales: i de signos. La teoría cibernética ha puesto de relieve la necesidad de
definir claramente la estructura de las redes en las que circulan los
- el modelo cibernético y la teoría de la información· ·. mensajes, con el fin de aplicarles las leyes de la teoría métrica de la
- los mo~elos lingüísticos q~e han abordado la comu~icación a partir dé' información.
los fenomenos del lenguaje; '1
- los modelos ~ist~~icos que han sido utilizados en una visión terapéutica:'.: a) El mensaje es, ante todo, una consecuencia ordenada de elementos
de la comumcac1on. '1 extraídos de un repertorio de signos por el emisor, que los organiza
según ciertas leyes inherentes al n!ensaje a transmitir. La comunicación
supone repertorios idénticos para el emisor y el receptor, a partir de
MODELO CIBERNETICO los cuales cada uno constituye el código de su mensaje; por lo tanto,
Y TEORIA DE LA INFORMACION
solamente tiene lugar cuando estos elementos son comunes a los dos
compañeros. El receptor recibe el conjunto de los signos que constitu-
La cibernética ha propuesto un punto de vista de la comunicación! yen el mensaje, los identifica y luego los percibe como significaciones.
q_ue se apoya en una teoría de la información. Este punto de yista ha: Pero, en esta perspectiva, integra el mensaje como algo distinto de lo
~Ido desa~rollado, sobre todo, por ~~les (1971), a partir de los traba-:i. que él conoce ya.
JOS de Wien~r (1947) que la ha defm1do como «la teoría de los siste-f
m~s complejos autocontro}ad?s y de las comunicaciones, tanto en los:'. b) El mensaje es el soporte de una novedad, es decir de un cierto grado de
ammale~, como e_n las m~9umas». Esta teoría descansa sobre una imprevisibilidad y en esta medida tiene valor de información. Esta se
concepc10? de 1~ mforma_c,Ion que, ei;igloba no sólo las lenguas, habla- aprecia por la cantidad de originalidad que representa para el receptor.
das ?, es~ntas, smo tamb1en los cod1gos y los signos. Así, toda infor- Para la teoría de la información, un mensaje se considera original
cuando sus oportunidades de aparición son escasas.
mac10n ti~ne un soporte formado habitualmente por los elementos de
un le?guaJe qu~ son las palabras, las expresiones, compuestas a su vez c) La información se presenta como una reducción de la incertidumbre, ya
por signos o senales. que la originalidad que lleva consigo acrecienta su previsibilidad. En
estas condiciones, un mensaje, para ser percibido y comprendido, debe
poseer una especie de equilibrio entre previsibilidad e imprevisibilidad.
Definición y elementos El mensaje puede ser recibido en la medida en que es previsible, es
decir, si el receptor cuenta con la serie de las informaciones; esta
. , El esq"!'ema de l_a, comunJcac~ón consiste en un proceso de transmi- expectativa se define como una «acomodación informacional». Así,
sion de la mformacwn que Implica cuatro elementos distintos. para el conjunto de los mensajes, existe un coeficiente de probabilidad
de ocurrencia que permite definir una comunicación óptima. Esto su-
- !-Jn_e1?1isor, que transforma la información, codificándola; puede ser un pone una densidad aceptable de originalidad, es decir un umbral de
md1v1duo, un grupo o una institución. originalidad del mensaje, que va a permitir medir la aptitud del indivi-
- Un canal 4e informaciones, es decir un sistema físico en el cual circulan duo para aceptar la novedad.
los mensajes. La noción de capacidad máxima de originalidad aceptable para un
PSICOLOG!A SOCIAL

l "J LA COMUNICACION SOCIAL

receptor es esencial, puesto que permite deducir una regla fundamenf


de la comunicación que consiste en permanecer dentro de un umbr' receptor, sino también con las ~ariaciones que éste introduce en torno
de capacidad necesaria para el receptor para integrar la informaciq a la forma denotativa de cada signo. , . 'd El
nueva. Todo mensaje llega al destinatario con una perdida -0. con r~i os ..
ruido se caracteriza por el conjunto de las perturbaci<:m;s a e~tonas
d) Otro aspecto de la comunicación es el de su coste: el mensaje debes~ ue intervienen en el curso de la transmisión de ~as m orm.aciones.
lo más económico posible. Igualmente, la comunicación tenderá •· istas perturbaciones son múltiples y puedei:i provemr del propio ~anfl,
establecerse sobre la base de la utilización de im número mínimo d' de su utilización, de las actitudes del emisor y. ~el ~~ceptor, e as
. bi üedades del mensaje, de los errores de. codifica~~on.
signos para vehicular el mismo mensaje. Pero, en la medida en que s
~mpa~tir de estos elementos, la teoría de l~ mfo~?1ac10nfpresefta ~~a
11

trata de individuos que comunican, éstos no tienen como fin esenci ·


economizar los mensajes, sino hacerse comprender. En este sentido,~ ción de la comunicación que hace hmcapie en la arma izaci~m
~~~~~p rocesos de transmisión, en las cualidades lógicas del 1:11ei:isaJe,
más qJe en su significación. Apenas tiene ~n ~~ent~, por consigu!ei:ite,
individuo se asegurará de la buena calidad del mensaje repitiendo 1,
información; el mensaje se hace, entonces, redundante. r:1\
En la teoría de la información, la redundancia se define como ~· la dimensión de la relación en la comumcac1on m las caractensticas
exceso de señales con relación a lo que es teóricamente necesario pa~:_,. semánticas del mensaje.
la transmisión y la comprensión de un mensaje. No existe inteligibi1\
dad sin una cierta redundancia, que caracteriza lo superfluo en relació
con una información pura. La redundancia es, al mismo tiempo, u~( M< lDELOS DEL LENGUAJE
medida de inteligibilidad y una medida de la reducción de la inform~ 1'N LA COMUNICACION
ción. Cuanto más redundante es un mensaje menos informacione!'
transmite, pero se hace más comprensible. En estas condiciones, f' La psicología ha prestado un crecie~~e inte~és a los fenómenos d~
eficacia de un mensaje es función del equilibrio entre su originalidad·
su redundancia. la adquisición del lenguaj~ y de. su ~unc1onamie,~·~º~s q~e t~~v~~nd~º~a
vertido en un campo de mvestigaci~mes ~speci i ' . .
isicolingüística. En la perspectiva psicosocrnl'. el estudio del l~ng~~J~
1;terviene como un factor esencial del estu~i~ de la c~mumcaci~n,
e) Finalmente, la teoría de la información se interesa por las propiedad~1 !
de los mensajes, desde el punto de vista de sus efectos sobre el receptor'.1i
muestra, como hemos dicho, que emisor y receptor utilizan cada unq!
permite poner de manifiesto ciertas caracte~i~tlcas. prop1.a~ ~e lf s m-
terlocutores y otras vinculadas a la dimension psicosocrn e a co-
un repertorio que les es común y que sirve para comunicar fabricandd:11
mensajes con signos reconocibles. Ello pone de manifiesto las regla$!) municación. . · · l 'g'cos
del código, es decir la forma en que el .emisor hace uso de los signo:;! Presentaremos en primer lugar, ciertos mecamsmos psico o i .
que permitirán al receptor descifrar el mensaje, reduciendo, así lal/ del lenguaje y des~rrollaremos, luego, algunos de sus aspectos ps1-
riqueza de las combinaciones de los elementos-signos, pero permitien-Ji' cosociológicos.
do una decodificación al receptor.
La comunicación se establece, entonces, en función de un conjunto de ,
códigos y el papel fundamental del mensaje es permitir un reconoci~ ,
Mecanismos psicológicos
miento claro de ellos. Desde este punto de vista, todo mensaje puede':!
ser enfocado en dos niveles: denotativo y connotativo. El primer nivel ·i· del lenguaje
concierne al valor denotativo o semántico de la comunicación y se ;
El estudio psicológico del lenguaj~ considera que éste ha s~o
1
expresa por medio de la fuerza del código sobre la trabazón de los '
signos. El segundo nivel concierne al valor connot.ativo o estético de concebido para transmitir la informac1on de una persona ~ otra. m
los mensajes, que muestra la existencia de variaciones alrededor de las b r 0 una ran parte de los mensajes pasa por el sesgo _e c.oi;iven-
~~n:s gs~ciale! que determinan las suposicione~ 9ue los mdiv1duos
1

formas normalizadas de cada signo. Estas variaciones aportan una


información que puede ser extraordinariamente independiente de su h a propósito de los otros Estas suposic10nes son llamadas
soporte; este mensaje está basado en la evocación y es, frecuentemen-
« acen unos de la comunicación», pues
ostulados · d e f'i!1en, ent r e los interlocuto-
., ,
te, la fuente de la creatividad en la comunicación. Esto muestra que, si
bien el mensaje puede ser descompuesto en un modelo lógico, su r~s el acuerdo tácito que se establece, precisamente en f~nc1ondde IJ~
eficacia está relacionada no solamente con las cualidades técnicas del reglas sociales que presiden el diálogo. Los postulados epen en e
los grupos y de las culturas en las que se producen.
l'SICOLOGIA SOCIAL
111 LA COMUNICACION SOCIAL

Los estudios psicológicos del leJguaje han definido ciertos ele el nivel más elevado (las estructuras semánticas). El segundo tipo de
mentos que es útil conocer para comprender la comunicación. tratamiento de la información es el proceso dirigido por conceptos:
interviene partiendo de las expectativas y de los índices contextuales,
a) Las reglas del lenguaje permiten distinguir las palabras utilizadas en 1 en varios niveles. En el nivel más alto de conceptualización, el carácter
comunicación y las ideas a las que se refieren. Las palabras forman ¡ , general de las estructuras nemónicas que son elaboradas va a servir de
que puede ser medido e!n el comportamiento verbal: se llamará, enton guía para los niveles inferiores de análisis. Así, el tratamiento dirigido
ces, «estructura de superficie del lenguaje» a las frases escritas o habla' por conceptos va a permitir organizar las expectativas en función de la
das y «estruct_iir~ semántica» al sentido transmitido por las palabrasi materia de que se trate, de las informaciones específicas por llegar y,
Uno de los pnnc1pales problemas de la comunicación consiste en eva finalmente, del contenido de las frases que se presenten. Esta forma de
luar si el emisor y el receptor hacen referencia al mismo concepto. E análisis procede a partir de las conceptualizaciones generales sobre un
problema de referencia está ligado a la caracterización de un concepto· tema, pasando a una información cada vez más específica'. para lle~ar,
la cual constituye, por lo tanto, un mecanismo simple para indica"' finalmente, a la anticipación de palabras, imágenes y ~omdos particu-
cuáles son, exactamente, los conceptos de que se trata. '.' lares. Viene definido como un análisis de arriba a abaJo, que parte de
.'l
(/
las estructuras semánticas, descendiendo hasta los datos sensoriales .
b) Los estudios psicológicos del lenguaje han puesto de relieve el hecho d'
que su comprensión obedece a cierto número de obligaciones opi A partir de estas someras indicaciones, comprobamos que el len-
racionales. · guaje se utiliza como un instrumento que los individuos producen ~ara
Los mecanismos de análisis del lenguaje deben, en primer lugar operi comunicarse sus ideas. Los sistemas lingüísticos pueden ser conside-
de una manera rápida, con el fin de seguir el caudal del discurso'; rados como mecanismos destinados a transmitir la información de un
Luego, el análisis lingüístico de la frase debe proceder según el ordelf
de la,s palabr~s pronunciadas; esto significa que, por una parte, n ' individuo a otro.
podra ser realizado antes de que se haya oído una parte importante dé,
la frase. Finalmente, la última obligación impuesta a estos mecanismo~:
saca a la luz el hecho de que deben ser capaces de tolerar los errores 1;1 Dimensiones sociales
la falta de información; ello implica, por ejemplo, poder entender el': del lenguaje
lenguaj~ hablado, a~n cuando el emisor cometa un error o si el recep2:
tor relaJa su atenc10n. Hay que subrayar que los mecanismos que'l; La dimensión psicosociológica del estudio del lenguaje y de la
aseguran la comprensión del lenguaje están estrechamente ligados a los:: comunicación es relativamente reciente. Las investigaciones llevadas
de la percepción. Así, la forma en que 'una lengua dada se refiere a'' a cabo en este campo definen la comunicación como una relación de
experiencias perceptivas puede tener una gran influencia sobre la codi- :) interlocutores; esto significa, por una parte, que los seres humanos
ficación y la retención de la información sensorial.
comprometidos en una comunicación ca-construyen sentido a partir
c) Lindsay y Norman (1977) presentaron un estudio del lenguaje a partir, de un código y, por otra, que producen una situación social, marcada
de una combinación de mecanismos, de los cuales unos están dirigidos i a su vez por un conjunto de factores sociales. La utilización del
por datos (de abajo a arriba) y los otros por conceptos (de arriba a:1 lenguaje en la comunicación se considera como una situación social
abajo). Según estos autores, los procesos dirigidos por "datos responden . que presenta varias características.
a las señales que llegan al sistema sensorial: los ojos y los oídos.
Hemos asistido a varias fases: en primer lugar, las imágenes (símbolos a) Los trabajos de Ghiglione (1981, 1983, 1986), de Beauvois (1981) y de
de los signos) son traducidas según sus características sensoriales y son .4 Trognon (1986) han presentado, sobre todo, una concepción teórica
los mecanismos particulares los que las identifican; cuando esas imáge- que se apoya en la idea de que la comunicación es un sistema compues-
nes se presentan en buenas proporciones, son identificadas como partes to por un conjunto de subsistemas (verbales, paraverbales y no verba-
componentes de items particulares. Finalmente, el conjunto de items les) que tienen estructuras semejantes y vínculos sistémicos. Este mo-
presentes en un momento dado y su interrelación permiten interpretar delo se apoya sobre varios conceptos generales.
la escena visual y auditiva. · - En primer lugar, una situación de comunicación tiende a construir
En razón del recorrido concreto de este análisis, se le llama también sentido; esto se produce en función del conjunto de los sistemas de
«análisis de abajo a arriba», lo cual significa que se inicia en el nivel signos que pone en juego.
más bajo de informaciones (los datos sensoriales), progresando hacia - Luego, el sujeto es definido como sujeto comunicante, es decir como
l'SJCOLOGIA SOCIAL
IU LA COMUNICACION SOCIAL
,,
~' ;

un ser. «socialme~te ins~ri~o y datado». En este sentido, el sujet'. considerar, a este respecto, el aprendizaje de una lengua a t_ravés de
comumcante, segun Ghighone (1986), se refiere a un status de r la forma en que ésta asume las dimensiones de los role~ socia~es. La
palabra portadora de los rasgos del entorno del sujeto, de los retos d' idea que nosotros nos hacemos ~el r?} de otr~ determm~ la firma y
la situación «aquí» y «ahora», de los saberes anteriores y de los que s el contenido de nuestra comumcacion con el. A traves de estos
construyen en la situación de interlocución. ,'. elementos, el lenguaje es considerado come;> un_ reflejo de_la estruc-
- Finalmente, la situacipn viene definida como comunicativa a partir d tura de las relaciones sociales. Las investigaciones relativas a los
los conceptos de reto y de contrato. La noción de contrato de comuni" fenómenos de adaptación del lenguaje han mostrado especialmente
cación considera que toda situación de interlocución es un proceso d ' que en ciertas relaciones particular~s,' los individuos producen su
co-construcción de la referencia que crea una «situación potencialmett1 discurso como una forma de adaptac10n.
te comunicativa».
Así se ha hecho un estudio sobre educadores en una institución que
En esta perspectiva, el análisis de la comunicación se lleva a cab acogía a niños pequeños coloca?os en salas l~rgas (Tizard? ~972).
siguiendo un método denominado «análisis proporcional de discurso i Dicho estudio ha deducido dos tipos de lenguaje: un lenguaje mfor-
que saca a la luz los elementos que intervienen en las situaciones d, mativo que incluía la expresión de sentimient~s ~ de explicacio_nes,
interlocuci?n como un «análisis sistemático de los rasgos en el discursq y un lenguaje restringido que era pobre y se limitaba al enunciado
oral o escrito»; estos rasgos son de tres tipos: ~::·
l
de consignas. Se pudo_ comprob~~ que el rec~r~o a una u otra de
estas formas de lenguaje era funcion de la relacion que los educado-
• los rasgos de los núcleos que estructuran los sistemas de repre1; res tenían con ciertos tipos de niños: cuando los niños a los que se
sentación de los individuos a propósito de un objeto temática dirigían tenían un lenguaje ~erbal po?re, los propios ~ducadon~s
dado (definido como referente núcleo) y de su relación; · utilizaban también un lenguaje restringido. En este estud10, el feno-
• los rasgos de las actitudes de los enunciadores en relación co meno de la adaptación del lengúaje ha mostrado que se tr~taba
estos referentes núcleos; ,; también, de hecho, de la expresión de cierto tipo de relaciones
• finalmente, los rasgos de las lógicas argumentativas que articu~:, sociales.
lan las producciones discursivas. , '¡
c) Los aspectos sociales de la comunicación _afectan _al comportai;riiento
Así, por medio de la teoría de la comunicación contractual Ghi;l verbal ejerciendo, por otra parte, una mfluencia sobre el tipo de
glione _(1986) da cuenta de la relación entre un sujeto comunic~nte yii lenguaje que adoptan los individuos.
un objeto, la lengua, a partir de una relación de apropiación que)
construye sentido, según una decodificación del mundo ofrecida por la '
1 Esto se ha puesto de manifiesto por medio_d~ un_a investigación ~~pe­
lengua. Por otra parte, ésta es vista como herramienta de comunicación:: rimental (Moscovici, 1967) que se apoya en la lnpotesis ?e qu~ la mo?ifica-
con los demás y, desde este punto de vista, está relacionada con las· ción y, en ese caso, el empobrecimiento_del_vocabulano senai;i debidos a
estructuraciones sociales en que está inserta. '.lOI12:1lbobrrél2 normativas en las comumcac10nes entre los miembros de
pequeños grupos. . .. , . .
b) Los trabajos de Blakar (1979) se apoyan, por una parte, sobre losJ La investigación se llevó en torno a la defmici~n de tres _s1t~ac10nes
mismos conceptos y muestran, en especial, que el que habla utiliza? distintas en las cuales dos individuos eran alternativamente mv1tados. a
un código lingüístico en función de objetivos que le son propios y¡,'. comunic~r sobre un tema dado. La primera situación incluía una constnc-
que consisten ~lobalmente en ejercer influencia. Con este objeto, él\ ción normativa que se expresaba por medio de ui;ia consigna de cons~nso
impuesto a los sujetos al término de sus intercambios. En ~a segunda'situa-
actúa por medio de un registro que le permite realizar elecciones. 'j ción la constricción, no normativa, se traducía en una consigna que versaba
Blakar enumera algunas de ellas, como, por ejemplo, la elección de i sobr~ los plazos otorgados para el intercambio. Finalmente, la tercera
la forma gramatical, la del énfasis y del tono de la voz. Demuestra situación no tenía ninguna constricción.
que, en la fabricación de su mensaje, el que habla nunca es un
eslabón neutral, sino que produce realmente algo nuevo. En este ,'• Las conversaciones quedaron grabadas y el análi~is ~ostró 9ue era ~a
se~tido, la comunicación se define como un montaje lingüístico situación de constricción normativa la que había ejercido la mfluencta
activo.
mayor, provocando una reducción de la ca~tidad de_ ~nfo~r,naciones int~r­
Pero toda comunicación se inscribe igualmente en una estructura cambiadas una redundancia del vocabulario y la utihzac10n de un léxico
so~~al del lenguaje que f~ncion~ independientemente del que lo más pobr;. Esta experiencia permitió establecer. una correlación entre
utiliza. Este modo de funcionamiento revela que el lenguaje es un, constricciones normativas y estructuras del lengu~Je. . .
fragmento de una cultura en una sociedad determinada. Se puede·' El conjunto de estos elementos atestigua la importancia de la sltua-
l'SI< 'Ol .OGIA ficrAL
135 LA COMUNICACION SOCIAL

ción social en cuanto a la utilización del lenguaje. Los factores sociales de.' términos de complejidad y de contextos múltiples como hay que
la comunicación juegan un papel determinante en el tipo de discurso · concebir el enfoque de toda comunicación.
adoptado por los interlocutores presentes. Pero, debido a este hecho, el:.
lenguaje así producido se convierte, a su vez, en un aspecto de la deter-;
minación social que va a pesar sobre el propio curso de la comunicación. 1:1
Elementos de la comunicación

M<>DELO SISTEMICO a) Bateson ha enfocado la comunicación entre individuos o entre grupos


Y «LOGICA» DE LA COMUNICACION como una secuencia una serie de reacciones provocadas unas con
relación a las otras. El distingue, así, dos sistemas esenciales de comu-
nicaciones: la comunicación simétrica y la comunicación complemen-
Fue a partir de los trabajos de Bateson (1951) cuando nació una
taria.
teoría de la comunicación que se inspira con fuerza en la vía sistémica; - La comunicación simétrica es aquélla en la que los interlocutores se
se presenta como un modelo que concibe las actividades de forma comprometen en una espiral fundada en un a~recentamien~o de _la
relacional y considera que todo acontecimiento comprende «aspectos . amplitud de un mismo comportamiento; por ejemplo, l~ v10lencia.
comunicativos». Se ha desarrollado, sobre todo, alrededor de un gru- - La comunicación complementaria es aquélla en la que los mterlocuto-
po de investigadores conocido con el nombre de escuela de Palo Alto. res forman juntos una entidad bipolar'. que p~ede exp:esarse por me-
Presentaremos el principio general, así como algunos elementos de la dio de mensajes sobre el modo de la diferencia; por ejemplo, la auto-
comunicación en este enfoque. ridad y la sumisión. . .,
Con el fin de dar cuenta de estas form,¡is de comumcac10n, Bateson
establece la hipótesis de una esquismogénesis defini?a co~o ~1! «pro-
Principio general ceso de diferenciación en las normas de comportamiento mdividuales
resultantes de interacciones acumulativas entre los individuos». Toda
de la comunicación comunicación se expresa, así, de una de estas dos formas: es simétrica,
cuando instaura o establece la igualdad o la reciprocidad; es comple-
En esta óptica, el estudio de la comunicación descansa sobre la mentaria, cuando expresa la diferencia.
idea de que todo comportamiento es una comunicación.!La escuela de Además ella vehicula siempre dos tipos de informaciones: una refe-
Palo Alto establece una ecuación entre comportamiento, mensaje y rente a l~s hechos y la otra relativa a la relación que se establece entre
comunicación: la comunicación se extiende al conjunto del comporta- los individuos en el curso de la comunicación. Todo mensaje es, a la
miento, es decir, sobre todo, a los modos de comunicación no léxicos. vez un contenido y una relación. El aspecto relacional puede ser
La relación indisociable entre comportamiento y comunicac1on se con'siderado como un segundo mensaje que engloba al primero y ca-
encuentra expresada en este enunciado esencial: en imposible no racteriza la forma en que éste es aprehendido. Se hablará, entonces, de
comunicar. «comunicación sobre la comunicación» o de «metacomunicación», que
puede referirse, bien al contenido, bien a la ~~lación, y adq1:1~rir niveles
La comunicación es un proceso social permanente que engloba de expresión variados. Al asegurar una ~unc10n. de adapta~10n al men-
modalidades muy variadas de comportamiento: la palabra, el gesto, la saje, ya para comprenderlo, ya para precisa~lo, mterpreta, igu~lmente,
mirada; en esta perspectiva, no existe oposición entre comunicación el rol de una regulación afectiva, en la medida en 9u~ puede situarse a
verbal y comunicación no verbal: la comunicación es un todo integra- nivel de la expresión de las emociones y de los sentlmi~nto.s, que pueden
do. En este sentido, hay que considerar todo lo que, en el comporta- constituir una forma de comunicar sobre una comumcacion en curso:
miento, cobra, en un momento u otro, valor de comunicación. Esto «Es tan poco decir que te quiero».
significa que no se pueden aislar los mensajes, puesto que sólo tienen
sentido en el contexto del conjunto de los modos de comunicación. b) La escuela de Palo Alto ha establecido que, e~ la comu~ic~ción, los
Así, el valor de la comunicación humana se deriva del valor de los individuos recurrían, según los casos, a dos tipos de codigo.s .o de
señales. Hace también una distinción entre comunicación digital y
mensajes comportamentales que adquieren un sentido situados en su
comunicación analógica. .. . .
contexto, así como en las modalidades de la interacción. La comuni- - La comunicación digital es aquella en que se utihza una mfo~mac1ón
cación es enfocada a través del funcionamiento de los diferentes mo- objetiva, lógica que puede ser codi~icada (y entrar en UJ?-a máquma) por
dos de comportamiento en un contexto dado; es, por consiguiente, en medio de cierto número de operaciones basadas en el sistema de cálcu-
l'SI< '01.()(~A SOCIAL 1.17 LA COMUNICACION SOCIAL

l.? binario. Así, 1:1, comunicac~ón_ ~s d~Sital cuando está fundada en utj, comunicación poniendo de manifiesto los procesos interactivos de todo
s~gno cuya relac10n con la sigmficac1on dada es puramente conven~ comportamiento. Ello ha permitido deducir una «lógica de la comuni-
ctonal. · cación» (Watzlawick, 1972) que establece la existencia de diferentes
· -- La comun~cación ana!ógf~a e~, aquélla e~ la que existe una relaciól'I¡ niveles a los cuales se refieren los agentes de la comunicación. Además,
e_ntre, 1:1º sign? y su s1gmficac1<;m, a partir de una semejanza física c;t: ha mostrado que las perturbaciones psíquicas de la personalidad pue-
simbobca. As1, los comportamientos no verbales pueden ser conside~ den ser interpretadas como perturbaciones de la comunicación que
rados como los mod~s de la comunicación ~nalógica, pues «la amplitud! existe entre un individuo y su entorno. La noción de patología de la
del gesto, la profundidad de la voz, la longitud de la pausa o la tensión, comunicación designa mecanismos cuyo interés consiste en ayudar a
del músculo corresponden directa o .inversamente al volumen de las\ comprender mejor ciertos desórdenes mentales relacionados con la
relaciones que son objeto del discurso» (Bateson, 1966). '' perturbación de diversas formas de interacciones.
La comunicación analógica sería, así, el modo de comunicación sobre.
las _relaciones .. !ocluye una gran dosis de i~precisión y deja lugar para i
la ~nterpretacion person~l. ~?r el contrano, la comunicación digital
sena el modo de comumcac10n sobre las cosas o sobre el contenido .\•
pues es mas .
,,. precisa. '"''. Procesos
Toda comunicación implicaría estos modos complementarios de utili~ :i de la comunicación
zación .~e los mensajes, en la medida en que las informaciones a·
tr~nsmitir no pu~den serlo recurriendo siempre a los mismos códigos;' REDES Y ESTRUCTURAS DE COMUNICACION
asi, las referencias a las relaciones interpersonales son difícilmente ' EN LOS GRUPOS
digitalizables, mientras que los mensajes relativos a los hechos o a}
cosas no siempre pueden apelar a la comunicación analógica. '
Los estudios sobre los procesos de comunicación son, esencial-
c) Final1?~nte, la escuela ~e P_~lo Alt? se ha interesado por los aspectos mente, trabajos relativos a la comunicación en los grupos, puesto que
patologicos de la comumcacion. La idea de patología cubre el hecho de constituyen uno de los campos privilegiados en la exploración de estos
que la comunicación ya no garantiza su rol de construcción de relacio- procesos. En este apartado, presentaremos las experiencias más clási-
nes pos_it_ivas entre los individuos, sino que crea entre ellos barreras que cas, pues tienen la ventaja de proporcionar el esquema canónico sobre
se mamfiestan por la perturbación de los niveles de comunicación. Una el que se han apoyado buen número de investigaciones posteriores.
de la~ exp~~siones de esta patolo~ía es la «comunicación paradójica»: Flament (1965) introdujo, en el análisis de los procesos de comu-
una situac10n en la que un mensa1e comprende dos contenidos incom- nicación, una 9,istinción entre estructuras y redes.
patibl_es, es decir una paradoja. Existen dos categorías de paradojas: la
conmmación paradójica y la previsión paradójica.
- La conminación parad~jic~, s~ presenta en forma de un imperativo y - La red de comunicación define el conjunto de los canales existentes en
comprende una contradicc10n mterna, de forma que no permite ningu- un grupo organizado, por los cuales son transmitidos los mensajes. Se
na resl?uesta adaptada y sati_sfactoria. Una ilustración de este tipo de trata de condiciones materiales que impone un tipo de comunicación
mensaJe se encuen~ra, por eJemp~o, ~~las conminaciones del género: en función de cierto número de constricciones relacionadas, en parti-
«Mantenga la sonnsa». Ponen al md1viduo en una posición frecuente- cular, con los diferentes relés a franquear. La red es, por lo tanto, una
mente imposible. Sin embargo, una situación así puede suscitar en estructura a priori de las comunicaciones en un grupo.
ª!&una ocasión, ~eacciones innovadoras y puede tener un aspecto' po- - La estructura de comunicación es la «organización de los intercambios
s1ttvo, en la medida en que conduce a hacer frente a una situación poco reales entre los miembros del grupo, con vistas a realizar una tarea
habitual. dada» (Flament, 1965). Así, por ejemplo, una organización determina-
- La previsión paradójica se presenta en forma de una decisión que no da de tareas impone una estructura de comunicación definida. Sin
p~~de ser concreta~a: se trata de un «mensaje indecidible». Esto sig- embargo, la noción de estructura de comunicación existe siempre en
mfica que se comumca a un compañero una información que concierne un grupo, independientemente de una tarea precisa, en la medida en
ª.una_ ?ecisión que debería tomar, pero que no puede afrontar; esta que los intercambios se organizan .Y, se ?rientan ~n u~a dirección da~t~.
sltuacion provoca perturbaciones más o menos marcadas en el curso Por consiguiente, esta estructurac1on ttende a cnstahzarse y a estab1h·
posterior de la comunicación. zarse en un momento dado, de forma que se impone progresivamente
La teoría de la escuela de Palo Alto aborda los fenómenos de la como una red.
LA COMUNICACION SOCIAL
l'Sl<'OL<\GIA SOCIAL 119

... P.resentaremos, sucesivamente, algun~s.estudios experimentales y b) Leavitt (1951) retomó el dispositivo experimental de Bavelas, pero
d<.:!1mremos los conceptos que se han utilizado para interpretarlos. definiendo cuatro tipos de redes: en cadena, en estrella, en «Y», en
círculo.
En esta experiencia, los individuos estaban agrupados cinco alrededor
l':studios experimentales: de cada mesa y los grupos separados unos de otros por un tabique, lo cual
características de las redes imponía una comunicación por escrito. A cada sujeto se le daba una tarjeta
en la que estaba representada una serie de cinco símbolos sobre seis posi-
bles. Cada tarjeta difería de las otras, en el sentido de que el símbolo que
a) Fue, en pri~er lugar, Bav,el~s (1950) el que se dedicó a definir algunas ' faltaba no era el mismo. De esta manera, en cualquier serie de cinco
de las propieda~es geometncas de diversas redes. En su estudio, las tarjetas, no había más que un símbolo común. El objetivo de la experiencia
estructuras analizadas son tres: las redes de comunicación en cadena era, para cada miembro del grupo, encontrar este símbolo común a todos
en círculo, en radio. '
1
,
los participantes del mismo. Para ello, todos tenían el derecho de comuni-
car, por medio de mensajes escritos, con los miembros del grupo, con los
Las estructuras. analizadas consisten en células enlazadas unas con · cuales estaban enlazados según redes definidas.
otras. ~av~~as formula la hipótesis de que la estructura de la red de
c?mumcac1on afecta al fu.ncionamiento de un grupo compuesto por Los resultados de la experiencia, que tuvieron en cuenta el tiempo ·
c1!1co P.ersonas. Par~ medlf la co~mnicación, propone el concepto de necesario, el número de mensajes emitidos, así como el número de errores
d1stanc1~, que se defme como el numero de eslabones de comunicación. en cada grupo, permiten observar las diferencias relacionadas con el tipo
nec~~~nos para que un mensaje llegue, por el camino más corto, de una de red de comunicación. Se comprueba, por ejemplo, que las posiciones
pos1c10n a otra. Determinó, así, en primer lugar, la distancia de cada más centrales envían el mayor números de mensajes, mientras que las
uno a t?dos los otros; luego, dedujo para cada red una distancia total menos centrales envían el menor número. Así, las posiciones de centrali-
que es ig~al a la suma de las distancias de todos los puestos de una red ' dad ejercen el máximo de influencia sobre el funcionamiento del grupo,
dada. As1, para la red en cadena es de 40, para la red en círculo es de pero son igualmente aquéllas en que el grado de satisfacción, en el interior
30 y para la red en ra~io es de 32. Es, pues, en la configuración en de la red, es más elevado. En lo que concierne a las redes, se puede ver
cadena donde el mensaje debe recorrer la distancia mayor. que la estrella es aquélla en la que las comunicaciones son más eficaces.
Inversamente, la red en círculo es la que exige el número más elevado de

~--~--~--~--; r-~-~
mensajes e, igualmente, aquélla en que los errores son más numerosos.
La posición, en la red, que hizo aparecer con más claridad diferencias de
comportamientos y de eficacia es la centralidad: cuanto más central es la
A• •D posición que ocupa un individuo, más información recibe y más da. Así,
Cadena "'--- / los lugares que los individuos ocupan en una red de comunicaciones
• __./" Círculo afectan a la forma en que van a comunicar. Además de la correlación
E
entre eficacia y situación en la red, Leavitt evaluó el grado de satisfacción
A·~/·B de los individuos según la forma de la red en que se encontraban. Se puede
observar que es la red circular la que permite la mayor satisfacción,
aunque es menos eficaz. Por el contrario, es en la red en estrella donde se

o•
/.\ •E
Radio
notó la eficacia más grande, se observó el desinterés más rápido y el grado
de satisfacción menos elevado, puesto que los miembros tuvieron pocas
ocasiones de participar en el funcionamiento del grupo.

c) Flament (1965) retomó el dispositivo de las redes, comparándolo con


A partir d~ ~sta. experi~ncia, Bavelas definió el concepto de centralidad la naturaleza de las tareas realizadas por el grupo. Definió una teoría
para descnblf diferencias en el interior y entre las estructuras de comu- de las redes de comunicación considerando el coste mínimo de resolu-
nicación. La posición más central en una red es la más próxima a todas ción de cada problema, en términos de comunicaciones, y establecien-
las otras; así, el he~ho, para los i~dividuos, de ocupar una posición do una relación entre el coste efectivo necesario y el coste mínimo.
cent~al les proporc10na una ventaja en las comunicaciones con los "
demas, de forma que son una especie de líderes, cuando el grupo debe En esta experiencia, los sujetos se disponen en red centralizada o no
resolver un problema. centralizada. Realizan sus tareas siguiendo dos modelos de resoluciones:
l'SIC'OL<~IA SOCIAL LA COMUNICACION SOCIAL

una red debe, igualmente, ser puesto en relación con el grado de


satisfacción para los miembros del grupo y se puede considerar que la
satisfacción media es inversamente proporcional al índice.

b) El índice de conexidad de una red es igual al número más pequeño de


canales cuya retirada lleva consigo la desconexión de la red. En la red
d ·I L~s re.s~l~dos indican que las diferencias de actuaciones depended en estrella, por ejemplo, el índice de conexidad es igual a 1, puesto que

:~~:-Er~~:~if~7:~:~~;~~;~::~:~:~:ci~~!:~ e~\~t~c%~
basta con suprimir un canal para cortar la comunicación. Este índice
permite representar el valor de una red en función de las posibilidades
los enlaces tienen dificultades de funcion~mi~~~~esSde mforma~1on, pues: de comunicación que ofrece. El índice de conexidad retoma una medi-
tanto, una eficiencia mayor cuando hay estricta. e comprdue ~'por lQf da introducida por Bavelas, que es la «suma de los vecinos», es decir
estructura de la t f d · cor~espon encia entre: la suma, para la red entera, de las posiciones que se encuentran a un .
prolonga lo suficie~t~ª Ie ~b~er e red. No obstante, Sl la exp,eriencia sel eslabón de distancia unas de las otras. Este índice expresa, así, la
hace semejante; cu~Ie'squiera q~: ;::~fa~ ~~t~~c:~~:~.des, la eficiencia s~1 estabilidad de una red, que será tanto más grande cuantas más posibi-
lidades posea el individuo de comunicarse con el conjunto del grupo.
~n~en7~'~e~dee~=~~·~:,':\~~ ~~~:;,s:;~~~~e~:~~:i~ ~~e;;~:~:~; r
1

el gn~P.º una estructura de relac10nes isomorfa con el sistema d 1 · .,:.i1 c) El índice de periferidad relativa de un puesto es el último concepto que
ncs ex1g1das por la tarea. e re ac10• • permite medir las propiedades de un puesto en el interior de una red.
Este índice, propuesto por Leavitt (1951), viene establecido por la
diferencia entre el índice de centralidfü de un puesto y el índice de
centralidad del puesto más central en la red. Mide el grado de desigual-
Medid~ de las propiedades de las redes: dad de los participantes en el acceso a la información en el interior de ·
l't'nlraltdad y periferia una red; cuanto más grande es esta diferencia, más subordinado estará
el puesto al puesto central. Este índice es inversamente proporcional a
. El .conjunto de estos. estudios ha permitido deducir cierto número la igualdad de los participantes en el acceso a las informaciones y
dl! f1~d1c~s para caractenzar algunas propiedades de las red d determina, directamente, el grado de satisfacción de un puesto en el
111umcac16n. es e co~ interior de una red cuanto más elevado es el índice de periferidad, más
baja es la moral del grupo y más grande es la insatisfacción.
a) (1','/ fndiced de
l 950) 1 . ; ,puesto
f centralidad ·
, en p~1mer 1ugar de reheve
· por Bavelas Los estudios de las redes de comunicación han permitido deducir
. ', e me a pos1~1on mas prox1ma a todas las otras en una red la importancia de la influencia de la estructura de la red, no solamente
duda .. · se puede · deducu ' así ' un i'nd1'ce d e cen t ral'd
i ad por puesto
·
P.crmt~c medu posteriormente el índice de centralidad d 1 d que sobre la eficacia del grupo, sino también sobre el grado de satisfacción
hl fndtcc del puesto se define por la relación e 1 e a re . o de insatisfacción. Además, la posición de un individuo en la red, su
~l1i:111.11~ci111~. ~e. ~ta, di~tancias nd~f p~!~::~~s~~~:!J~~
red y la suma de las lugar relativo, determinan, no sólo sus posibilidades de intercambio,
sino también su grado de participación y, por consiguiente, su nivel de
" e m ice s1 ua e1 grado de centralidad de u
interior de la red, y esto en los términos si uiente~· puesto da_do, en el satisfacción.
l'S el Indice de c~ntralidad del puesto má~ facilid~~~sª~:~:~s f~e~~d? Las conclusiones establecidas por estos estudios experimentales
~luo pum comumcar con los otros y ~ás tendencia ten , a e I? .1v1- siguen siendo válidas para las redes de comunicación dentro de los
11!1por1.ancia de su rol en el funcionamiento del ru o dra a perc1bu la . sistemas sociales: así, los individuos periféricos son los que tienen
l <,I ~11d1cc de centralidad de la red viene defini~o p 0 · menos informaciones, lo cual determina un débil grado de participa-
tndwcs de todos los puestos que la componen Así p r lat sun;a .de los
ción y engendra un elevado grado de insatisfacción.
11111 '" S"ll e ·t·. , d' , 1
, .. ·" s e m ice, mas e evada será la: ef · d 1
. 'cuan o mas impor-
de este índice fue indicado por Bavela~ L:~ª~:: e. grupo. E~ valor
q1w Ia.s distancias sociales se afirman tant~ másv~u~ni~1en~s ~ons~deran LA COMUNICACION NO VERBAL
el ímhce de centralidad de la red· así una pos1·c1'o'n mtasle eva o sea
. . · d' · ' ' cen ra en una red · En los procesos de comunicación, se ha prestado una atención
o 111 1ga el un 111 1v1duo a asegurar un rol de 11'd · ·
· •· ' 'fé · · . er, mversamente una
11os1cmn pen nea impide tener este rol · El m , d'ice d e centralidad
· ' de especial a la actividad corporal y motriz que la acompaña. Las inves-
LA COMUNICACION SOCIAL
l'S I< 'Ol~GIA SOCIAL
HI

~igaciones que se han llevado a cabo a este respecto se apoyan en'. romportamientos que incluyen la post?ra .Y, los n:iovimi~ntos .del ~uer­
1dc~ de ~ue los gestos, la expresión del cuerpo, los movimient P', como índices fiables en la comumcac1on. Ciertas mvest1g~c10.nes
vanados tienen una función de comunicación. Una primera vía tien (Mchrabian, 1972), como ya hemos visto, ~rnn explorado_ los mdices
a mostrar el valor de ciertos índices no verbales como factores ik dominancia en situaciones en que los su1etos desempenaban el :ol
~o~unicación. Estos .es~udios versan sobre el valor de las expresion dl' una persona que comunica con alguien que posee un st~tus supenor
faciales y de los mov1m1entos del cuerpo en la comunicación. 0
inferior. Se ha podido observar q~e tenían. tende,ncia a adoptar
posturas más distendidas, cuando el mte:cai_n?io tema luga~ con ~1-
. Ekman (1978) realizó una experiencia en la cual se presentaron a millares e{
¡tuicn de status inferior al suy?. ~ero los md1c1os posturales mterv1e-
SUJ_e~os de to~o el mundo fotografías que expresaban emociones variadas: l llt'll con un conjunto de otros md1cadores corporales, como el tacto o
felicidad, la tnsteza, la cólera, el miedo, la sorpresa, el disgusto. · 111 fijeza de la mirada. . .
Estos resultados experimentales tienden a probar que los movi-
Los r~sultados hicieron patente, en individuos pertenecientes ·•· mientos del cuerpo, la postura y los gestos pueden servir d~ índices.~e
cultur~s d1feren.tes, un a~uerdo muy elevado en lo que concierne a fa l'otnunicación. Pero su valor comunicativo resulta de su mterac~io!l
cxpres1on~s faciales particulares representadas en las fotografías. Ek ron un conjunto de otros elemen~os ~?rporales que les dan una s1gm-
ma~ extrajo de aquí la idea de la universalidad de estas expresione; ficación particular en una comumcac10n dada.
~aciales,. destacando, no obstante, la importancia de las variacione'
mtroduc1das por factores sociales, individuales o culturales. '. Los trabajos de Birdwhistell (1970) han arrojad? una luz esp~~i~l
. El estudio de e.stas. ~ariaciones .i:arece ju~ar un papel en la in ten.' 11 los procesos de la comunicación verbat,J>ara él.' existe una o~osic10n
s1dad de la comumcac10n, en func10n, especialmente, de varios ele rntre la comunicación que tiene un aspecto racio~~l, ?~n?tativo que
mentos; l~~ re~l~s que rigen, por ejemplo, la forma en que se expres sirve para decir a otro lo qu~ se piensa, y ~a expres10n Ilogica, embro-
una emoc10n d1f1eren de una cultura a otra. Así, un estudio realizado llada, que sirve para traduclf lo 9?e se siente. En otras palabr~s, la
por Ekma~ y _F:iesen (1969) s1;1gi.ere que los sujetos japoneses deja~ comunicación es verbal, la expresion es no verbal; es el «lengua1e del
ver pocos md1c10s de sus sentimientos, cuando están en situaciones cuerpo». Así, el conocimiento está ~lojado e°: las palabras y los sen-
públicas. Los individuos pueden, igualmente, utilizar indicios faciales timientos pasan por los gestos, los OJOS, los gnto~., . , .
para tratar de engañar a los demás. · En enfoque de Birdwhistell se apoya .en ~a kmes1ca que ~l ~efme
como «el estudio de los aspectos comumcativo~ .~e los !11ovimientos
. C?t!as ~nv~s~igaciones (Ekman y Friesen, 1974) han tratado de 1 corporales aprendidos y estructurados». Esta v1s101! ~sta fundada en
1dentlflcar md1c10s que permiten revelar el estado emocional interior: la hipótesis de una selección cultural. de algunas posicio~es. corporales
de personas que están mintiendo. Así, se ha comprobado, por ejem-· entre los millares que puede produclf el cu~rpo en mov.im!ento. Ges-
plo, que estas personas realizaban gestos más numerosos de automa- tualidad y lenguaje se integran, así.' en. ?n sistema .const~tmdo por. un.a
nipulación (t?cars~ la cara con la mano), o que, por el contrario, se multiplicidad de modos de comumcacion. Par~ Birdwhistell, 13; sigm-
quedaban ,mas qmetas. ~e ha vi~t<:>, igualmente, que su voz podía:; ficación de un gesto no existe; el gesto se i°:tegra en u~ sist~ma
hacerse mas aguda y su mirada hmd1za. Pero tales indicios no siempre< interacciona! de múltiples canales que se confirman o se mvahdan
son fiables. · mutuamente. · ·
.E~~o.s element?s permiten establecer que, en ciertas condiciones, Esta concepción de la comunicación consiste en descn~lf e1 con-
los md1v1duos de diversas cult?ras pueden comprender las expresiones junto de los modos de comunicación no ver~ales a parti~ de una
de la cara como un vector importante de la expresión emocional. extrapolación del rol de la cultura en el lenguaje, en el con1unto del
comportamiento social. La cultura conserva algunas dec~nas de mo-
_ Otros. ~nfoques muestran que la.s p~sturas Y. los gestos desempe- vimientos entre los millares que el cuerpo puede produc!r; ~~tos mo-
na.n tambien un papel en las comu°:1cac1ones. S1 los psiquiatras y los vimientos elementales constituirán un sistem~ de comu!licacion. .
ps1coterapeut~s ~~n estado en el ongen de las primeras investigacio- A partir de la noción de kinésica, Birdwh1stell concibe l~ .comuni-
nes sob:e los md~c1os corporales, los psicólogos sociales han recurrido cación como un «proceso multicanales permanente»,. que ut1hza todas
a estud10s expenmentales controlados para identificar conjuntos de las modalidades sensoriales: visión, audición, olfacción, tacto. El es-
LA COMUNICACION SOCIAL
l'SI< 'OJ:~GJA SOCIAL

que éste no ve. Se hace, luego, entrar al t~rcer? a qui.en el segundo describe la
1udio de la comunicaci?n no puede hacerse aislando un solo «infrasi' imagen que él ha visto. Cada uno de los seis o siete suie~~~ escucha el r~~~to del
lema», ~º1:11º el len~~aje, más que si el investigador es muy conscien que le precede y lo transmite al 9u~ le sigue. J?e transmisi?n en transmisro.n, los
l~C los _h~mtes que fija a s~ es~~dio: Pero, si bien niega al lenguaje.·~ investigadores pueden, por consigmente, segun las alteraciones del mensaie du-
~x~l~sividad de _la ~?~umcac10_n,. mtenta, por medio de un métod,j rante el curso de la comunicación.
inspirado en la lmgmst~ca descnptlva, mostrar en qué sentido se der·
va, a su vez, la gestuahdad de un conjunto de reglas de construcció: Los trabajos de Dodd (1953) presentaron _e~ _fenómeno del n~.mor
tan elaboradas como el lenguaje. )· :i través de una experiencia titulada «transmision de un mensaje en
('-villa». El objeto de este estudio versaba sobre la forma de la curva
l lc la difusión de un rumor, en función del espacio y del tiempo, en
LOS RUMORES una localidad llamada e-villa de mil habitantes.

~os rm1:10.res constituyen un modo de comunicación específico e . Una de cada cinco amas de casa recibe, un día de julio, a un visitante que le
enseña un eslogan de seis palabras lanzado por una supuesta marca de café. ~~':de
la vida ~otidrnna y en las organizaciones sociales. Si desde hac" que todas las personas que puedan repetí! e_se eslogan ~_las otras re:cibua~,
mucho tiemp~, se ha _constituido una especie de teorÍa común d · gratuitamente, una libra de café. Al ~ía sigmente, un avion lanza tremta mil
rumo~, a partir de su importancia y de su ambigüedad los estudio' octavillas anunciando que una de cada cmco amas de casa conoce un eslogan que
c~penmentales y ciertas investigaciones de campo han p~rmitido pre'\ valdrá, al día siguiente, una libra de café gratuita a toda persona capaz de re-
cISar s~~ aspectos form~les, mostrando, sobre todo, los procesos d" petirlo.
Esto fue, efectivamente, lo que sucedió y Ic;is encuestadores .r~~elaron, al
alterac1?~ de los mensajes y el cariz de su difusión. El rumor pued mismo tiempo, la persona que se encontraba.~! ongen de la_ trans!11isron, el lugar
ser defmido. como u~a «afirmación general que se presenta com y el momento en que ésta se había producido,_ así co~? la distancia que separaba
verd~dera, sm que existan datos concretos que permitan verificar s \: los dos domicilios de las dos amas de casa en mteraccron.
exactitud» (Allport, 1965).
Esta experiencia permitió extraer el concel?t? de la m~rch_a, de la
Presen~arem?s ei:;i. primer lugar el estudio de los rumores, a parti~, difusión en la propagación de los :umores. Defmiendo la difusio_n, D,
como la proporción de los individuos afectados por el mensaje, se
d_e algunas ~nvest~gaciones; desarrollaremos, luego, los procesos esen~
crnles que mtervienen en la transformación de los mensajes en esta observa que es proporcional al logaritmo del número P de la pobla-
forma de comunicación. J ción en que se ha difundido el rumor: D = a log P ·. .
,,1
Expresando la difusión por el número I de las mteracciones pro-
ducidas durante la transmisión, Dodd encontró que la difusión es una
Estudios experimentales función armónica de la distancia L entre la fuente de los rumores y el
lugar de la recepción. Dedujo, por otra parte, la noción de potencial
Las experi~ncia~ ~e Allport y de Postman (1965) constituyen una de la difusión, que se define como el número de per~onas a las c~ales
de las :eferencrns clasicas para la comprensión de la alteración de los un individuo que haya recibido el mensaje lo transmite en ~1:1ª umdad
mensajes en una com~nicaci??· Parten de la hipótesis de que los: de tiempo; en otros términos, es el número T de transmisiones por
rum?res se pon~~ en circulac10n porque tienen la doble función de:: recepción R, por unidad de tiempo. . . .
e~phcar y de ahv1ar tensiones _emocionales; el hecho de hablar, por/
Esta noción expresa, por tanto, la tasa de crecimiento de la difu-
ejemplo, mal de una persona tiene come> efecto atenuar provisional-: sión, es decir el aumento de la proporción de los informados por un
me~t~, el odio que se le tiene. Allport y Postman ha~ tratado de.~ aumento del tiempo igual a la unidad.
def1mr los procesos de transmisión, explicando las exageraciones ca-
racterísticas de los rumores.
Investigaciones de campo
Su método experimental consiste en proyectar sobre una pantalla una imagen El fenómeno del rumor ha sido analizado en el marco de investi-
qu~ tenga n:uchos detall~s, algunos _de los cuales podían ser ambiguos, contradic- gaciones empíricas; una de las más_ clásicas de ellas se conoce con el
tonos o err~:me?s. Los sujetos, en _numero de seis o siete, son aislados al principio ·
de la expenencia, salvo los dos pnmeros. Uno de éstos describe al otro la imagen nombre de rumor de Orleáns (Monn, 1969).
l'SI< '( H .()O!A SOCIAL LA COMUNICACION SOCIAL
\ HI

En el mes de mayo, nace y se extiende, en esta ciudad, el rumor de que uno'i , . 1 ndo contemporáneo. Kapferer hace
ltwgo dos y luego seis almacenes de ropa del centro de la ciudad organizaban 1 do de sus carac~enst1cas en e {:1ud e el estudio de los rumore~ ha
lrnla de blancas. Se dice que algunas jóvenes eran drogadas, por medio de inyec l'spccial hincapié sob;~ ~l hicas~a :h~~a por una concepción negativa:
dones en los probadores, después depositadas en los sótanos, de donde era· sido excesivamente dmg1do, necesariamente falsos, caprichosos o
l'Vacuadas de noche hacia lugares exóticos de prostitución. Los almacenes incri. los rumores que corren senan . pre es falso· no es oficial y esto
minados pertenecen a comerciantes judíos. Mientras circulaban estos rumores, s p 'l 1 rumor no s1em ' ., d
pudo comprobar que no existía ninguna desaparición en la ciudad y que la prensá irracionales. ara e ' e E t diando el proceso de forma~1on Y. e
local jamás había hablado de esto. Se trataba de un rumor. ¿Cómo pudo nacer y l'S lo que le da un valor. s u1 mpos más variados -mvest1ga-
dl'sarrollarse? ; t nnsmisión de los rumores en .os ~a rcado política- Kapferer
Para Morin, la primera incubación del rumor tuvo lugar en las clases de chicas 'J d~mes criminales, Bolsa, estudios le mdeelo d; Allport y de Postman
internas en colegios doblemente propicias a la transmisión y a la proliferación de 1 encuentra una expricación que une ee en
mola transmisión de 1os rumor es
este tipo de informaciones, por una parte, porque esos medios cerrados constitu~.·: ( 1965) que vamos a presentar, q~ 11 es la que va a dar al rull1;or su
yen verdaderas cajas de resonancia y, por otra, porque esta población adolescente.
h adhesión es el elemento m~tor' ed~ ciertas alteraciones a la mfor-
está rodeada por una fuerte protección y vive en la inexperiencia del mundo social:" ~arácter de credibilidad, ocas10nan
La descripción del fenómeno permitió destacar que el rumor se propagaba a.:
partir de los «probadores»; esta comprobación explica su origen, su desarrollo y mación.
sus consecuencias. En primer lugar, el probador incluye funciones fantasmáticas y.
una estructura mitológica en relación con el tocador femenino. Es ahí donde se ·
reúnen y se despliegan las potencias eróticas difusas y latentes de la ropa femenina: Modelo explicativo
d vestido, la falda, la ropa interior y la exterior. Es en este tipo de lugares donde (1965 ) extrajeron tres leyes de
se fija el rumor de la trata de blancas. Se trata, por otra parte, de un lugar un poco Los trabajos de ~llport y Posl~manla transmisión de los rumores.
tabú. Está mal cerrado, aislado con frecuencia por medio de una cortina, y es en . , n del mensaJe para exp icar " ,
a1terac10 dºd
este contexto donde se lleva a cabo la acción de desnudarse, que se carga de un
sentido erótico semilatente, semimanifiesto, de narcisismo y de exhibicionismo, en obrec imiento o de nivelación: ~me 1
a) La primera ley e~ una ley_de ~m~ hacerse más corto, más con~1so, mas

el que la joven se transforma en fuente de seducción y en el que la desnudez del ue un rumor circula, tien e . , e once experiencias realizadas en
cuerpo hace nacer la tentación erótica y el fantasma.
~cil de comprender y de canta[' ~o~ de un 70% de los detalles son
El análisis de este fenómeno permite ciar cuenta de ciertos procesos en laboratorio, se const~ta que a ~e t:a~s~isiones. Pero parece que este
marcha de la propagación de los rumores. Si el probador ha estado en el centro eliminados durante cmco. o seis t biliza en la parte final de la l?ropa-
de la estructura de los rumores es porque se trata de un lugar fundamentalmente empobrecímiento progresivo se e~ a s un relato más oportumdades
ambivalente; lugar funcional para probarse un vestido, pero también lugar erótico
gación: cuanto mas , ~or to . y concisoSee uede concluir'
' · ·
por consigmen-
que crea un universo fantasmátíco, en el cual el acto de vestirse va acompañado
por el de hacerse deseable. tiene de ser reproducido f1elm~nt~~rbaf circula en forma de ru~or' las
Según Morin, el probador se convierte en el centro de un mito, cuya función te, que cada vez que u~ mensa1_e m re a hacerlo más breve y mas con-
consiste en poner en relación dos elementos de la vida que funcionan, habitual- distorsiones que sufre tie~den ~1~ po es un fenómeno que se produzca
mente, de un modo separado: por una parte, la vida cotidiana de la joven honesta ciso. Sin embargo, est'.1 n~v~~~:o~ los que seleccionan los detalles que
y, por otra, los deseos eróticos latentes que pueden manifestarse en el momento por azar: son los propi?s m 1 ayudan a estructurar su relato.
confirman sus expectativas y os
de desnudarse. Esta estructura mítica, facilitada por el hecho de desvestirse,
permite poner en comunicación lo que está disociado por el super-ego social e la le de acentuación: se define, como
individual: la inocencia y el pecado. Debido a este hecho, el rumor «trata de b) La segunda ley que se d~?uce l:s reprbducción selectiva de un n~m~o
blancas» encuentra un soporte en un fenómeno social que la sociedad aprehende la percepción, la retenc1on y . n de un contexto más amph?/ n
sobre un modo separado y canalizado por gran cantidad de prohibiciones. limitado de detalles que p~~viene n roceso de refuerzo de ciertos
otras palabras, l~ acentuac1on e!n~raren la significación de los rm:1:1?-
En este análisis, el rumor es asimilado a una circulación de men- detalles que adqmeren ~n lugar c E primer lugar' la acentuacion
s11jcs imaginarios, organizados según una lógica psico-afectiva que res, en función de vanoJ. f~ct~~e:~te:Ción de palabras e:trañas o qu~
uede efectuarse por me 10_, e . iene or lo demas, cuando e
itsocia, en el modo fantasmático, lugares reales y un tráfico real, pero fmpres~onan in_i~gi~ac:~~i~~~r;'o; vi~nt
a la igualmente, determina-
que ambos han sido arrancados de su propio anclaje sociológico, lo relato mcluye la 1:1?cion ~ b ·etas. •
que les confiere un valor propiamente mitológico. da por la dimens10n relativa de los o J. ridad» puede desempen~tr un
Otro factor llamado «efecto de antena al rÍncipio de una sene de
Después de los trabajos de Morin, obras más recientes (Gritti, Papel de f~calización
,
sobre un c;ldetalle,los ~guientes. La acentuación
t to mantem o en
1'>78; Kapferer, 1987) han retomado el estudio de los rumores partien- relatos y sera, por _an 't te de la deformación del rumor.
es, así, un proceso impar an
LA COMUNICACION SOCIAL
l'Sll 'OL(~GIA SOCIAL

isión de un rumor es un mecanismo


e) La tercera ley es la ley de asimilación: se trata de un proceso pn ibar que. ~l proceso de ~r~ns~etado como una necesidad de intro-
conservación y de reorganización de las informaciones alrededor
ciertos motivos centrales/Éste proceso resulta de la fuerza de atracci~
tk proyeccion. Pue?e se~ m erp afectiva en un material ambiguo y se
ejercida sobre un rumor por las costumbres, los intereses y los sen. duci~ ~na coherenciabr~cion~ yde significación ante una realidad poco
nwmfresta como una usque a
mientos de aquéllos a quienes se dirige. Allport y Postman han delim
tado varias formas de asimilación. ;, dura y poco segura. . , de los rumores muestran que buen
- La asimilación al tema central consiste en reducir o acentuar detalleé~ Los procesos de :propagacion n este sentido «los medios de
de manera que se los haga corresponder a la idea dominante del relat númer? d~ Jnformacion~s f~r~~1;;st~tu en una expllcación a la ansi~­
en el que se integran, con el fin de aumentar su coherencia, su verosi
militud y su lógica. 1
romumca~10n de lo n~. dic~~r;tamientoysocial de la diferencia, permi-
dad, al miedo al caro io,; . de agresividad en contra de catego-
- La asimilación por condensación consiste en hacer que se fusionen do'
detalles, en lugar de mantenerlos separadamente. :'; ticndo e~ectuar una. tr~n~ erenc~e se convierten, debido a este hecho,
- La asimilación por anticipación concierne a ciertos detalles que toma. · rías parti~ulares ~e in<:Iivi~ufs '!nor acusar a los Judíos, a los Negros,
una forma correspondiente a la forma de pensamiento de aquél que lo' en los chivos expiatonos e ru . ucios vagos es una forma de
a los inmigrantes de ser .la?ro~esd: hostilfdad en los que el proble-
transmite; éste mantiene las cosas tal como se presentan habitualment~
para él.
- La asimilación a estereotipos verbales consiste en acomodar el mensaje,;'.;
. dcscargar sobre ellos se¡ti{11i;n º: es menos i~portante que el de la
ma d~l_fundamento o .~ a .:iene~ torno a estos sentimient~s. Los
con el fin de situarlo en la categoría convencional en la que debe inser-f~ adhesion. Y ?e la n;ovilizaci~~ulos ue corren en las instituciones Y
tarse. Así, en el estudio experimental de Allport, se ha podido observar(, rumores mdican, asi, que llod de im sistema de interpretación que
que, en más de la mitad de las experiencias, una navaja de afeitar pasa,.:'. , l sociedad son los reve a ores ·. .
en el relato, de las manos de un Blanco a las de un Negro, puesto que ~~t;a para canalizar el miedo ante situaciones ambiguas.
se espera que los Negros estén armados con una navaja de afeitar y los
Blancos no. Existe, de esta manera, un estereotipo cultural inconsciente
del Negro, violento, dispuesto a servirse de una navaja de afeitar.
Hasta en el laboratorio, la asimilación se produce en el sentido de las Comunicaciones de masas
predisposiciones emocionales profundas. Los rumores tienden, pues, a
confirmar y a ajustarse a los intereses individuales, a la pertenencia racial t'tuyen un campo especial de
o social, o, incluso a los prejuicios personales de quien los transmite. Las comunica~iones ,de m~sas co~~t~ a artado consideramos tres
estudios para la psicologia. socia¡- E~ción d~ comunicación de masas:
Los procesos de transformación de los rumores así deducidos actúan aspectos concretos para situar a n
simultáneamente y reflejan la apropiación subjetiva que da cuenta, por · · a partir de una teoría
una parte, de las deformaciones que can1cterizan a los rumores. - una presentación del sistema de comumcac10~s'i 1986)·
1
Este triple proceso de transformación, definido por Allport como un estructural de las com~~icaciot nes lde ~~~asy(el º;:~saje (Mac Luhan,
...--- la función de la relac10n en re e m
«proceso de consolidación», tiene el interés de que muestra que todos
los individuos, durante la propagación de los rumores, chocan con la 1.967); el estud1·0 d 1 influencias de las comunicaciones de
- finalmente, e as
dificultad de captar y mantener en su objetividad los elementos del masas.
mundo exterior. Con el fin de poder utilizarlos, deben reestructurarlos . . d on un fenómeno de sociedad y los
y ajustarlos a su propio modo de comprensión y a sus propios intereses/ Las comumcac10nes e.masa~ s cia su desarrollo necesitan, cada
problemas causados P?r su ~1:llP.º~· anr Jn esta perspectiva, mostrare-
Si los trabajos de Allport y Postman se han centrado sobre todo vez más un enfoque mter iscip ~na . . lo ía social
en la alteración de los mensajes, autores recientes (Kapferer, 1987) mas cuál es la aportación específica de la psi~~neg recisar .el término
han investigado, después de Morin, por qué transmitimos los rumo- Antes de desarrollarS esto~. pu~t~~r~~:l confunto de las técnicas
res. Han establecido que el rumor se apoya en tres condiciones esen- comunicación de 11?-asas .. e en i~n e diri irse a un gran público. Los
ciales: es preciso que la información parezca creíble, verosímil y de- de difusión ?ºlectiva qu0 l?erll?-iten de ~asas son la prensa, el cine,
seable. Descansa, además, sobre una necesidad profunda que tienen principales tipos.~~ cor;i~~icaci~n~~co el cartel. La comunicación de
los individuos de adherirse a un conjunto de creencias a través de las la radio, la television, e i ro, e. . '
cuales atribuyen a ciertas categorías rasgos particulares. Ello tiende a masas puede ser' por tanto, defmida como 1a
LA COMUNICAC!ON SOCIAL
J>SICO\OGIA SOCIAL
1~1

«difusión cuantitativamente im ortant d . Individuos en contacto con los otros, a través de la comunicación
o a grupos numerosos y heteropéneo ~ e cont.emdos semejantes a individ
de difusión colectiva» (Silberm!nn, l~s~/ª sociedad, con la ayuda de técni. tt·rnológica, pero que, al mismo tiempo, los separa.
Estos sistemas de comunicación definen un nuevo átomo social:
En toda comunicación de masas es i ·. pura Moles, es el ser en su concha, en su piso, en su casa. Este átomo
los medios que permiten las co '. .mportante, pues, disting •l' presenta bajo la forma de un bucle cibernético establecido entre los
mismas. mumcacwnes Y las comunicacion'
t11L'nsajes que el entorno envía al individuo y las acciones y teleaccio-
m·s que éste ejerce de retorno al interface que constituye una parte
dl' su esfera privada. Este nuevo átomo social sería el individuo reple-
ENFOQUE ESTRUCTURAL
DE LAS COMUNICACIONES gado sobre sí mismo, encerrado cada vez más en su esfera cuanto más
1111merosos sean los mensajes que entren en él: las distancias sociales
El enfoque estructural de las c · · 11umentan a medida que las distancias geométricas disminuyen.
como un análisis que muestra có~~umcac1ones ~e n;iasas se presenf1
progresivamente a la transferencia . ~~ ~~P [1e tecmco ha sustituid
0
Otro aspecto de la comunicación de masas es «la opulencia comu-
(1986) abordan el fenómeno de la cm iv1. ua : ,Los trabajos de Mol '
la noción de media. Los med" omun!cac1on de masas a partir d nicacional». Define la idea de que el individuo está dotado de más
transferencia de mensajes vari~~ so~ v~hiculos, canales, sistemas ct''· facilidades de comunicación de las que utiliza y de las que desea
os. e escomponen en dos aspectos,, utilizar. En otros términos, solamente encontrará los límites a sus
- los media interpersonales cu os . ~
definidos y elegidos por ~l ind· .¡untos de parti.da y de llegada so :,
interacciones con los demás en la deteq:ginación interna que da a su
vida y no en las limitaciones externas que sufre. Algunas encuestas
nales»; iv1 uo y que constituyen redes de «Ca~ han mostrado a este respecto, por ejemplo en Japón, que el volumen
- losmass
. -m ed"za, que son dispositivos
· d d"f . , ·. del consumo de las informaciones no crecía ya más que a un ritmo del
los OJOS a los oídos todo lo ue h . e I us10n .Y que hacen pasar por \3%, ya vengan de los media o de otro tipo de comunicaciones,
radio o la televisió~· constituqyen u~as1dodcentrahzado por la prens~, lái1 mientras que las comunicaciones proporcionadas por los media crecen
' re en «regadera». 1

Los mass-media son pue · , . '.: al ritmo del 11,5%.


el mismo mensaje a un' gran s~ ~n conJ~n~o ~e .tecmcas que difunden ,
fuente única que representa el eum.er~ e md1v1duos, a partir de una Para Moles, la opulencia comunicacional plantea el problema de
º.bjetos fabricados en el campo ¿~1va e?-t~ ª.la producción en serie de la «conserva de la comunicación», es decir de la permanencia de los
cial multiplicar un mismo mensa. mercia ' tiene.? como función esen- , mensajes a través del tiempo. Esta permanencia puede efectuarse por
A partir de este esquema ca~~~~~n gran numero de ~je1!1plares. , medios muy diversos y constituye, en cierto modo, una nueva memo-
de. estos nuevos sistemas sobre el ' Mole~ d~d_uce las mc1dencias ria. Los efectos de esta puesta en conserva consisten en poner a
pnmer lugar' los sistemas de comun. e1.1t.~rno md1v1dual y social. En disposición de todos, los mensajes que les interesan. Dicho de otro
telecomunicación constituy icac1on y' más específicamente la modo, a partir del momento en que todo es registrable, el problema
. . ' en «una ventana abiert 1 d '
expenencia a través de la cual imá ene ,ª.a mun O»: una ya no es registrar, ni comunicar, sino recibir, es decir que depende de
se hacen presentes con lo . g s y valores flSlcamente lejanos la capacidad receptiva de información del individuo, poseedor de un
·, s signos que representa p 1 ·
nex1on general, a través de la c . ., . n. ero a mterco- presupuesto de tiempo necesariamente limitado. Este es, por ejem-
repliegue del individuo sobre sí on;iumcac10n, tiene por efecto un plo, el papel del magnetoscopio que permite conectarse con los grifos
densificación de los mensajes mismo, que es proporcional a la de cultura, en el momento en que se le ha elegido para conservar' lo
Para Moles la parad . dqule es capaz de recibir. que se quiere seleccionar. Así, en la esfera privada, el individl,IO
I d ' ºJª e a comunicación d
ugar e crear la solidaridad dev 1 1h e masas es que, en dispondrá, no sólo de una biblioteca o de una discoteca, sino también
televisión, por ejemplo no c;e ue ve ª ombre a sí mismo. La de una videoteca que le permitirá vivir fuera de la sociedad, sin estar
que se define como un <;perisco ªii~~ may~r apert~ra al mundo, sino desconectado de ella, puesto que podrá abrir a voluntad el grifo de
manera, la pantalla de televisi p el oceano s~c1~l». Dicho de otra informaciones en el momento que le plazca.
on es un muro de v1dno que pone a los
1'.~I< '< >1.0U/~ SOCIAL LA COMUNICACION SOCIAL
l 'i\

l ,a teoría estructural de Moles presenta un modelo comunicad' los sonidos y las imágenes. Mac L;ihan considera que es~e n~ev? e~~~~
11111 que ofrece al individuo casi cualquier posibilidad. Pero, al mis · dio permite al individuo desempenar, de nuevo, un pape ac, ivoi p ºd
t il·mpo, Moles refiere este desarrollo a la relativa constancia de lo. to que se siente unido a toda la humanidad, se comprometera ~~- a ~1 ª
rns~os psicológicos del ser humano que determina, a fin de cuenta colectiva El medio desempeñaría, pues, el rol de nuevo socia i~a or'
que per~itiría desarrollar una cultura diversificada Y personalizada.
cl uso de esta comunicación en función de una economía person
rl'lacionada con sus necesidades, su campo de conciencia, los rasgaº En esta ers ectiva, el modo de comunicación es el 9ue determin~
dl' su personalidad y sus recursos internos.
una transfoimadón_sensorial y culturalhy no
)roduce Los trabaJOS de Mac Luhan an s1 o o J
1
.~s c~~~~ ~~sn~~e~~~:!
d.
I .< >S «MEDIA» DE COMUNICACION ~ríticas, pero tienen.el mérito, al poner.el a~~nto;: :1e~ª~f~c?~~ ~:ci~~
1
,;¡, 1-:omo factor determmante de la comumcac1on y , .t . una
Los medios utilizados por la comunicación, es decir los propio~ cultural, de mostrar que en este punto todavia no ex1s e nmg
media, constituyen otro aspecto de las comunicaciones de masas. Lói teoría satisfactoria.
l~studios psicosociológicos, que se inspiran en la teoría de la informa'
ción, han prestado más atención a los análisis de contenidos que al de' INFLUENCIA DE LAS COMUNICACIONES
medium; han considerado que lo importante era el mensaje, cualquie~ DE MASAS
ra que sea el soporte por el que es transmitido. ,,
Fue Mac Luhan (1964) el que puso el acento en los media de laj Muchos trabajos han tratado de deter~inar los efectos de la co-
comunicación, tratando de conocer las características de cada medium, . ·, de masac"· Fue a partir de los de Lazarsfeld (1948)
mumcac1on · · cuando
d
y de medir sus efectos sobre la estructura social. Para él, el medio es; se pudieron delimitar factores de influencia de las comumcac1ones e
el mensaje. Esta afirmación resume su camino y significa que el modo:~ masas.
a través del cual se realiza la comunicación es el que posee un impacto
sobre las conductas y las creencias, más que las imágenes que se hacen;, 1. Están, en primer lugar' constituidos por los grupos primarios que son
ver o las informaciones que se dan a entender. Mac Luhan ha esta-;, amplificadores. , ft ·do por
2 En el interior de estos grupos, un segund~ f3;ctor esta cons 1 m. 1
hlccido la importancia de los media, distinguiendo tres estadios de la'· . los líderes de opinión, que son intermedianos entre los media y e
comunicación en el desarrollo de las civilizaciones.
grupo y que juegan un papel de agentes de enlace. . t e
3. Un tercer factor esta, re1ac1ona
. d o co n el hecho. de que
1 estos
t mderm bido-
1. El primer estadio es la fase tribal: el hombre tribal vive en un pueblo .·. diarios son más dependientes de los mass-medra hque os º.t~~s, deeducir
y su cultura es, esencialmente, oral. En esta fase, la transmisión de los '· al hecho de que consumen más. Estos elementos an perm11 .º d
mensajes, en el interior de un grupo social, se lleva a cabo, esencial- la idea de un «two-step flow», q~e es, en cirto m~?ºte~~r~~~e;fme~
mente, a través de la palabra, por lo tanto, el hombre vive estos · tránsito a dos niveles, en la medida en que ?s ~e ta , d 11
intercambios y estas comunicaciones por medio de sus sentidos. ramente una influencia sobre estos intermedianos y a traves e e os,
2. El segundo estadio es, en primer lugar, aquel en que el hombre inventa en un segundo momento, sobre el conjunto del grupo.
la escritura que va a situar la vida humana bajo el signo del fracciona-
miento. El hombre del alfabeto funda una cultura que va a volver la Estos trabajos han favorecido una nueva comprensión d~ bª in~
espalda a la riqueza emocional de la edad precedente. Con la escritura, fluencia de las comunicaciones, mostrando q~e las fuen~es d~ m uen
se produce una escisión entre la inteligencia y la afectividad. Hay un
segundo rasgo que caracteriza este período: la imprenta, que define la
lf
cia partían de los tipos de relaciones que ex1st~~ _en el tenor ge ~~
grupo. Han permitido relativizar, si no desmitificar', e pe~? e bre
«galaxia Gutenberg». El texto impreso va a producir ciertos efectos:
primero, supone un sistema de codificación que permite a una infor-
media sobre los comportamientos y' de una manera mas amp rn, so
mación ser difundida; luego, el hecho de reproducir un mismo docu- los intercambios sociales. , . · d Kl er
mento en varios ejemplares va a conferirle un nuevo status que permi- En las investigaciones sobre los efectos, el ana11s1s e app
tirá apreciarlo en función del conjunto que constituye, independiente-
· · , no actu' a según
(1960) ha mostrado que la comumcac1on , un esquema
.
mente del contexto social que lo ha producido. causalista, sino en función de cierto número de parai:ietros ~ocia1es Y
J. La tercera fase está constituida por las nuevas máquinas para difundir de factores mediáticos valorizados en un contexto mas ampho.
LA COMUNICACION SOCIAL

Muchos estudios se han dedicado a buscar la influencia de Bibliografía


televisión en ciertos campos, especialmente el desarrollo intelectu
del niño y los efectos de escenas de violencia sobre los niños y l '
adolescentes. Los resultados de estas investigaciones atestiguan, p . POSTMAN L J (1965): «Les bases psychologiques des rumeurs»,
¡\¡ Ll'ORT, G · W ·y ' . ." d p ' 170 185
ejemplo, que no existe ninguna relación directa entre la violencf en LÉVY, A.: Psychologie soczale. Duna , ans, - ·
presentada en la televisión y los actos de violencia cometidos p ·• llt\TESON, G. (1951): «Codage et valeur», en LÉVY, A.: Psychologie sociale. Dunod,
adolescentes. Aunque ciertos adolescentes en situación más frágil, s
sienten más inclinados a consumir programas que muestren escena París, 186-19G2. ONE R y T ROGNON A (1989): Técnicas de investigación en
llLANCHET, A.; HIGLI , · . ' .
de violencia, no se puede afirmar que esas escenas tengan un efect ~ C' · sociales Narcea Madnd.
. .tenczasJ L
p ,
.GHIGLI~NE R. (1981): L'homme et son langage. PUF, ans.
directo sobre su comportamiento. l\l"AUVOIS, · · Y '
Estos elementos permiten salir de un esquema mecanicista e ' · . M E SMYTHE T. L. (1980): Mass Communications. Readings Brown
cuanto a la interpretación del impacto de las comunicaciones de m~ l•.Ml\RY, · · Y '
Pub., Iowa.
sas. Las investigaciones han desarrollado, así, un modelo explicativ'
que se ha centrado más en el análisis de las funciones o de las signifi . MENT e (1965)· Réseaux de communication et structure de groupe. D1l;n?,d, ~arís.
1'Li\(Trad'. c~st.: Redes de comunicación y estructuras de grupo. Nueva V1s10n spa-
caciones que en la búsqueda de las causas. Se ha investigado, po
ejemplo cómo utilizan los individuos el televisor, mostrando, más qu' ñola, Madrid).
los efectos que ejerce sobre ellos, su función de proporcionarles sue' <ii UGLIONE, R. (1983): «Systemes de communication, contrats de communication».
ños por poderes. ' Champs Educatifs, 4, 9-25. .,,, . ,
_ (1986): L'Homme communiquant. Armand Colm, Pa:1s. ,
Finalmente, un último aspecto del estudio de las influencias de las; CiRITII, J. (1978): Elle court, elle court la rumeur. Stanke, Montreal.
comunicaciones de masas versa sobre las consecuencias culturales. Eri' KAPFERER, J. N. (1987): Rumeurs. Le Seuil, París.
lo sucesivo, se considera a los mass-media como un fenómeno social;
que vehicula contenidos culturales y produce lo que se ha llamado una} VITI H J (l951): «Quelques effets de divers réseaux. de co_mmunicatiodn psur ,la
<
1,EA f ' · · d'un groupe» en LÉVY A.: Psychologze sociale. Duna , ans,
cultura de masas, es decir un conjunto de conocimientos, valores,·; per ormance ' '
estereotipos y mitos labrados por los media. Existen muchos análisis' 293-316.
sobre este punto (Alberoni, 1963): permiten entre otras cosas deducir:: MAC LUHAN, M. (1964): Understand_ing m~dia. M?~raw Hill, Nueva York. (Trad.
una función que es la de una satisfacción ilusoria procurada en térmi- ¡ cast . La comprensión de los medws. Diana, Mex1co, 1969). . .,
nos de identificación. Así, los mass-media crearían, en los individuos , MOLES: A. (1971): La Communication. CEPL, París. (Trad. cast.: La comunzcacwn.
anónimos el sentimiento de ser una «élite sin poder» (Alberoni), por~· Mensajero, Bilbao, 1975). · ., , M p ,
la identificación con las vedettes o los ídolos, que les permitiría así. _ (1986): Théorie structurale de la communicatio": et So~zete. asson, ans.
MORIN, E. (1969): La rumeur d'Orléans. Le Seml, Pans.
participar por poderes en un éxito social al que no tienen acceso.
L (1984): «Les communications de masse», en ,Mosc_=ov1c1, ~.:
La comunicación es una actividad humana compleja. Las teorías RoUQUETEl, ~- ·. l PUF París 495-512. (Trad. cast.: Psicologza social. Paidos.
Psycho ogte socta e. ' '
que dan cuenta de ella son variadas; tan pronto ponen el acento en la Barcelona, 1985).
función del lenguaje, como en los elementos no verbales. T ON A (1986): «Les linguistiques de la communication», en GHIGLIONE, R.:
Los procesos abordados han puesto de relieve la importancia de ROZ,%0n-:me.communiquant. Armand Colin, París, 37-75.
las redes, especialmente en los estudios experimentales sobre los pe-
queños grupos. Han situado la comunicación no verbal como un WINKIN, Y. (1981): La nouvelle communication. Le Seuil, París.
enfoque que atribuye a los gestos y a los movimientos cualidades
comunicativas. Han definido las características del rumor cómo un
proceso concreto de comunicación.
Por úlltimo, las comunicaciones de masas, consideradas como un
fenómeno social, han sido analizadas a partir de algunos elementos
teóricos para determinar ciertos efectos sigñificativos.
\

6. La identidad
social

El concepto de identidad se presenta, en psicología social, como


una idea síntesis que muestra la articulación de lo psicólogico y lo
social en un individuo; es una noción qrte expresa la resultante de las
interacciones complejas entre el individuo, los otros y la sociedad. Se
levanta corno una construcción representativa de sí en su relación con
el otro y con la sociedad. La identidad es, así, la conciencia social que
el actor tiene de sí mismo, pero en la medida en que su relación con
los otros confiere a su propia existencia cualidades particulares.
La identidad es en gran medida una actualización a nivel indivi-
dual de cierto número de componentes sociales; ello implica una
definición de sí por los otros y de los otros por sí mismo, es decir que
se trata de descubrir quién es uno para sí mismo y para los otros y
quiénes son los otros para sí (Laing, 1971).
La identidad engloba ciertas dimensiones de la realidad social
abordadas anteriormente, por ejemplo a nivel de la representación o
de la influencia social. Indica cómo se incorporan estos fenómenos a
la personalidad para constituir el núcleo de lo que el individuo piensa,
de la manera en que se representa a los otros y de cómo evalúa su
propia posición. La identidad es, pues, el producto de los procesos
interactivos en marcha entre el individuo y el campo social, y no
solamente un elemento de las características individuales. La identi-
dad es la realidad social que se actualiza en una representación de sí.
En este sentido, resulta de un complejo enredo de lo social y de
lo individual. Lo social, corno elemento de nuestra identidad (la fami-
lia, la nación, la raza, la profesión, etc.) se sitúa en función de nues-
tras características individuales. La dimensión social de identidad es,
pues, algo muy distinto de una realidad exterior a nosotros, simple
l'S 1( 'OI .O<i ~ SOCIAL LA IDENTIDAD SOCIAL
159

objeto de nuestras proyecciones, de nuestras actitudes o de nuestras! al super-yo, aparece como el lugar en el que son interiorizadas las
opiniones; es el tejido que alimenta nuestros deseos y nuestros valores ' normas sociales, a través del proceso de la socialización de la perso-
y los transforma en un sistema consistente. nalidad, definida como sistema de incorporación de las normas a
En este capítulo, examinaremos: través del super-yo. Para Erikson, el concepto d~ identidad s~ t~a?uce
por la definición de sí, es decir por las características que un md1viduo
·-- en primer lugar, ciertas concepciones que permitirán entender cómo la .· identifica como suyas y a las cuales concede un valor de recono-
noción de identidad se ha elaborado según varias orientaciones; man- :' cimiento.
tendremos, por una parte, la perspectiva psicoanalítica y, por otra, la ! En esta perspectiva, esta noción comprende cuatro aspectos esen-
dimensión sociológica, para mostrar, finalmente, el contenido específi- ciales:
co aportado por el enfoque psicosocial;
- presentaremos luego algunas características de la identidad que permi- - la confianza en sí mismo;
tirán captar estos contornos e interpretarlos; - el carácter estable de los elementos individuales;
·-finalmente, analizaremos los mecanismos esenciales a partir de los - la integración del Yo;
cuales se forma la identidad social. - la adhesión a los valores de un grupo y a su identidad.
Es una síntesis de diversos componentes que integran elementos
relacionados con las características personales y con los valores so-
Concepciones de la identidad ciales.
La identidad es, por consiguiente, fruto de la socialización; su
La identidad, como definición de una interacción particular de lo función es insertar la personalidad en su contexto social; se inscribe
social y lo individual, ha sido abordada según dos perspectivas dis- en un aprendizaje por medio de la interiorización de las normas. La
tintas: noción de «difusión de la identidad» traduce, en este aspecto, el
fracaso de la socialización: hay difusión de la identidad, cuando hay
- la que privilegia las características individuales y define las modalida- disfunción de los procesos de integración.
des de constitución de sí, a partir de una absorción de lo social por lo Según Erikson, la construcción de la identi?a~ s~xial se realiz~ por
individual; medio de una combinación de esfuerzos del mdividuo y la sociedad
- la que privilegia las características colectivas y define las modalidades para integrar a aquél de la mejor manera posible en los pape~es que
de pertenencia del individuo a un grupo, una categoría social, a partir
de su integración en un sistema dado. le son asignados. La cuestión de la identidad, abordada baJO este
ángulo, pone de relieve el valor positivo de su función integradora: el
En una acepción corriente, la noción de identidad comporta dos individuo tendrá un sentimiento de bienestar, si acepta y hace suyos
polos: los valores que se le proponen. Si bien, en este enfoque, la integración
se define como un valor estructurante de la identidad, ésta se constru-
- el polo individual, traducido por el concepto de sí, es decir las carac- ye, igualmente, a través de las tensiones inherentes a todo proceso
terísticas individuales que alguien se atribuye y que le permiten decirse social.
y mostrar quién es;
- el polo social, definido por el sistema de las normas y que se expresa a Laing (1971) ha iluminado la noción de identidad de _un modo
través del conjunto de los roles a los que un individuo se acomoda para especial, por medio de la definición del concept.o de identidad com-
responder a las expectativas de los otros, de un grupo social o de una plementaria. Dicho concepto descansa sobre la idea de que hay que
situación dada. volver a situar al individuo en su contexto, puesto que no se puede
hacer una descripción fiel de él sin describir, igualmente, sus relacio-
PERSPECTIVA PSICOANALITICA nes con los demás. Ahora bien, en toda situación, cada uno actúa
siempre sobre los otros y sufre como contrapartida su inf1:uencia. ~sí,
El concepto de identidad, elaborado por Erikson (1972, 1974) se toda identidad requiere la existencia de otro en una relación gracias a
inspira en las aportaciones del psicoanálisis. La identidad, asimilada la cual se actualiza la identidad de la elección:
LA IDENTIDAD SOCIAL
l'SI< '( >I ·<\GIA SOCIAL 161

las formas de sumisión y de dependencia. La identidad no es, pues,


.. «Una muj~r no p1;1ede .ser una madre, si no tiene hijos. Le hace falta un
h110 que le confiera su identidad de madre. Un hombre tiene necesidad de una más que una ausencia de identidad, puesto que se reduce a una falsa
esposa para ser un marido. Un amante sin una amante no es más que un conciencia de la propia condición.
supuesto amante». , Para Touraine, existen, en cierto modo, dos identidades:

La i~entidad complementaria designa, según Laing, la función de ' - una falsa identidad, impuesta por el sistema;
las. :elaciones personales.' por medio de la cual el otro completa el Sí · - una verdadera identidad, arrancada por medio ?e las luchas.
o 1espon~e a su expectativa. Esta complementariedad puede realizar-
se d~ ~anas maneras: puede ser más o menos convencional o estar. Según él, la formación de la identidad solamente se realiza a
condic10na?a por la sociedad. Para Laing, la identidad es un elemento . . través de las luchas sociales que permiten revelar las ilusiones de
de la, relación que implica una definición de sí por el otro y del otro identidad. Existe, por tanto, un lazo esencial entre identidad y con-
por si; por esto es por lo que uno se identifica. flicto, en la medida en que el nacimiento a la identidad solamente
puede hacerse a través del conflicto, es decir el desgarramiento por
medio del cual se deja de aceptar la identidad que da el sistema social.
CONCEPCION SOCIOLOGICA El nacimiento a una nueva identidad es, en primer lugar, la crítica
de las ilusiones de la identidad anterior. Se realiza fundamentalmente
. En la p~rspectiva sociológica, se ha afrontado la noción de iden- , a través de una dialéctica conflictiva de las relaciones sociales, que
tldad a pa!tir del estudio de las diversas formas de integración en un implican el desgarramiento de la conciencia, para poner en funciona-
orden social. Se ha abordado según dos puntos de vista distintos: miento la acción histórica que permitid· rechazar los status de los roles
anteriores.
- la corr~ente dialéctica, por una parte; En esta perspectiva, el estudio de la identidad corresponde a un
- la corriente funcionalista, por otra. análisis de las relaciones sociales gracias al cual el individuo se libera
del espesor del orden social en el que está enterrado, para definirse
como actor de la historia, a través de las conductas de oposición que
Sociología dialéctica
es capaz de asumir.
La sociolo~ía di~lécti~a se inspira en los conceptos desarrollados
por Marx y defme la identidad como una interiorización de los valores
c1ue no son ~eparables de una ideología dominante en una sociedad. Sociología funcionalista
b.n este sent~do, ~l, concepto .de i?entidad define, hablando con pro- La sociología funcionalista describe la identidad como el reflejo,
piedad, la ahenacion; la conciencia que el individuo tiene de la reali- a nivel individual, de los valores comúnmente admitidos en una socie-
~lad ~o corresponde a las condiciones objetivas que la determinan. La
dad. En toda sociedad, existirían así identidades-tipo que son en
1~en~ida~ no puede ser, d~s~e este punto de vista, más que una cierto modo modelos para la conducta social y que representan la
conciencia nu?lada, que se h~mta a reconocer el orden social sin poder realidad objetiva que engendra una sociedad y con la cual los indivi-
captar su sentido como relación de dominación y sin llegar a compren-
der la razón de su propia conducta. duos se identifican.
Estos enfoques, desarrollados por Berger y Luckman (1966), de-
. En esta perspectiva, como ha mostrado Touraine (1974) la iden- finen la sociedad como un recipiente de identidades-tipo que constru-
t tdad es una adaptación a la sociedad a través de la cual el individuo yen socialmente la realidad y proponen a los individuos los compor-
apr~nde a reconocer su lugar y a comprender las reglas del juego
tamientos adecuados, en función de las circunstancias típicas en las
social. ~º1!1º producto del aprendizaje social, conduce a un no-saber que se encuentran. La identidad es, pues, una realidad objetiva y
sobr~ si mi~~o, pu~sto que. es impuesta desde fuera; la identidad no
estable, a la que los individuos pueden referirse, en la medida en que
me dice qmen soy m el sentido de lo que yo hago, sino quién debo ser
y la conducta que se espera de mí. Se expresa, así, a través de todas es objeto de un consenso.
!'SI< 'OL~GIA SOCIAL 162 '
LA IDENTIDAD SOCIAL
163

En esta perspectiva, la formación de la identidad es el resultado


cierto número de elementos frente a los cuales sentimos una «autono-
de una interacción entre la .conciencia individual y la estructura social; ·
mía funcional». Así, el sentimiento de identidad se descompone en
es_. 1~ construcción de una armonía social a la cual se llega, en la
cierto número de factores cuya función es introducir una cohereneia
medida en _que t_odos beben en las identidades-tipo, para desempeñar
su ~ol. La identidad no es, entonces, otra cosa que el reflejo de una entre diferentes estados que experimentamos:
sociedad consensual, expresado por individuos adaptados a un sistema
cuyos valores son compartidos por todos. - el sentimiento físico de su cuerpo, que descansa sobre un conjunto de
sensaciones que nos son propias;
- el sentimiento .de continudad temporal, que hace que el individuo se
sienta el mismo durante los cambios que afectan a su vida;
ENFOQUE PSICOSOCIAL - el sentimiento de valor y de estima de sí que resulta de la evaluación
que los otros hacen de lo que somos;
La vía psicosocial ha definido progresivamente la identidad a - el sentimiento de orientación general en la existencia que se apoya en
partir de una prob~e~á~ica de la interacción que integra, por una objetivos definidos que subyacen a nuestros esfuerzos e iluminan el
p_arte, los aspectos md1v1duales y los componentes psicológicos rela- sentido de nuestra vida.
c10nados con la personalildad (el Sí mismo) y, por otra las variables
sociológicas relacionadas, especialmente, con la noción' de rol social. Miller (1975) distingue la identidad pública, que traduce los com-
El marco conceptual que resulta de esta problemática se ha ela- ponentes psicológicos con respecto a las normas del grupo, y la iden-
borado a través de la ampliación de la noción de rol social al de tidad de la elección, que define las m9dalidades de organización de
identidad y por un camino centrado en la importancia de los factores las representaciones que un individuo tiene de sí mismo. En la noción
cog~itiv<;>s en la ~onstitución_de la identidad. El concepto de identidad de identidad pública, se recuperan las dos vertientes, objetiva y sub-
ha sido mtroduc1do progresivamente para dar una nueva interpreta- jetiva, del rol social:
ción al lugar ocupado por los individuos en el interior de una estruc-
tura social. - la primera define los elementos que el grupo asigna a un individuo;
- la segunda muestra cómo asume un individuo este rol a través de la
Así, Mead (1934) define el Sí mismo y lo sitúa en relación con imagen que se hace de él.
otros componentes individuales: el Ego y el Yo. El Sí mismo es el
aspecto del individuo marcado por los valores y las normas del con- En este sentido, la definición de la identidad se hace a partir de
texto social. Es la síntesis de un juego dialéctico entre el Ego y el Yo. la noción de rol asumido en un sistema dado. Así, la identidad social
Para ~ead, el E~o ~sel individuo, en tanto que es, en primer lugar, comprende tres elementos esenciales:
un _objeto para s1 mismo, y ello en la medida en que hace suyas las
actitudes de los otros respecto a él. En este sentido, todo individuo se - la posición ocupada;
represe~ta a .s~ mismo con la óptica del «Otro generalizado», con el
- las expectativas relacionadas con ella;
- la identificación del individuo con su rol.
c~al se 1den~1fI~a_. El Yo es ,el ~go-sujeto que corresponde al senti-
miento del md1v1duo para s1 mismo en su relación con la situación
La identidad social se elabora, por consiguiente, a partir del status
social. En la interacción del Yo y el Ego, en referencia a la realidad
social y de la evaluación de las expectativas y de las exigencias rela-
soc~al, emerge el ~í misn:io; es, pues, el producto de todo este juego
cionadas con él. Por otra parte, la elaboración del concepto de iden-
social, pero al mismo tiempo es el lugar en el que se forja una
tidad se ha realizado en una perspectiva centrada sobre la determina-
conciencia de sí, es decir, una posición propia que consiste en experi-
ción de las estructuras de conocimiento del individuo respecto a su
mentarse a sí mismo a través del prisma de la relación con los demás.
propio lugar en el mundo. Los trabajos de Zavalloni (1984) han dado
a esta orientación una problemática y una conceptualización específi-
Con Allport (1970), la identidad es presentada igualmente por el
cas. Sitúan, en primer lugar, la cuestión de la identidad en el marco
concepto de Sí mismo que es asimilado a la conciencia de sí. El Sí
general del estudio de los procesos cognitivos: la identidad se concibe
mismo es el sentimiento de identidad sintetizado en nosotros por
como una estructura cognitiva relacionada con el pensamiento repre-
LA IDENTIDAD SOCIAL
l'SIC;OLOGIA SOCIAL 165

sentacional. El concepto designa las modalidades de organizac1on,


para un individuo dado, de las representaciones que tiene de sí mismo Características
-·representación del Sí mismo- y de las representaciones de los:. de la identidad
grupos a los que pertenece.
La identidad aparece como una estructura organizada de las ;re- Después de haber delimitado las diversas concepciones que exis-
prnsentaciones de sí y de los otros; se trata, por lo tanto, del conjunto · ten vamos a deducir algunas características que permiten captar los
de las representaciones vividas de la relación individuo/sociedad. Za- ·• pri~cipales componentes de la identidad. ~e ~~n extraíd_? a par~i~ de
valloni define la identidad como «el entorno interior operatorio» de datos de situación y muestran cómo los md1v1duos defmen qmenes
una persona, que está constituido por imágenes, conceptos y juicios son en diversos momentos de su vida, en circunstancias que les
que conciernen a la relación sí/otros y al mundo social. oblÍgan a hacer elecciones, o en sus grupos de referenci~:
La identidad es una construcción social de la realidad en la cual la Estas características no son datos estables; se modifican en fun-
relación con los demás es, en primer lugar, la conciencia de esta ción de los cambios vividos por el individuo; éste no tiene por lo tanto
relación con respecto a la conciencia de pertenencia. La conciencia de una sola sino numerosas identidades que varían a lo largo de su vida.
sí es, por tanto, inseparable de la conciencia del otro; la identidad, Tendre~os en cuenta tres características esenciales de la identidad:
según Zavalloni, aparece así como un objeto privilegiado para com-
prender la construcción de la realidad social, en la medida en que la - el Sí mismo, que muestra cómo define un individuo quién es;
relación con el mundo se establece a través de las diversas pertenen- - la pertenencia social, que pone de manifiesto la manera en que se
cias sociales y culturales del individuo. refiere a grupos que le permiten eWtluar quién e~; . . .,
- la implicación social, que indica los grados de mtenonzac1on de los
Zavalloni propone el concepto de ego-ecología como el enfoque roles y las modificaciones de la identidad, en función de los cambios
teórico de la identidad social. La ego-ecología es una ciencia empírica del status social de un individuo.
de la subjetividad; se define como el estudio del Sí mismo en sus
relaciones complejas con su entorno.
Finalmente, Zavalloni propone una medida empírica de la identi- DEFINICION DE SI
dad, a través del método de contextualización representacional, que
consiste en suscitar los elementos que forman psíquicamente el con- El concepto de Sí mismo es aquél por medio del cual se car_acteriza
tt•xto subyacente de las representaciones (imágenes, recuerdos, expe- más ampliamente la identidad. El Sí mismo representa el conjunto de
ric.·ndas sedimentadas constitutivas de la biografía de la persona). Se las características que un individuo considera como suyas y a las cuales
trnln, pues, de hacer emerger el contexto latente de las representacio- concede un valor socio-afectivo. La identidad implica, pues, una de-
m•s del mundo social. finición del Sí mismo, en el sentido en que éste comprende, por una
J,11 teoría de Zavalloni hace de la identidad un punto de unión · parte la idea de quién se es y remite, por otra, a~ senti~~ento de s~gu~r
1.•ntrc lo individual y lo colectivo, que se organiza como una construc- siendo siempre el mismo, es decir de tener una impres10n de contmm-
l'it)n subjetiva de la realidad que muestra, así, que ésta es el mundo dad en relación consigo, aunque la vida y el entorno cambien.
éll tunto que experiencia subjetiva. Al definir, por último, la identidad
como estructura cognitiva, es decir el proceso de representación de sí
por medio del cual los individuos organizan sus experiencias, Zavallo- Sentimiento de sí
ni une el estudio de la identidad con la elaboración de un modelo de
hombre basado en la importancia de las imágenes a través de las La definición de sí implica la relación y la conciencia del otro. Por
rualL's define sus relaciones con los otros y con la sociedad. eso hay un aspecto del concepto de Sí mismo que se ha privilegiado
en las investigaciones: la autoestima. Puede ser descnta como la
A partir de las diversas concepciones enunciadas, la identidad importancia que un individuo se otorga en !elación con los otros,
puede ser definida como las diferentes modalidades del sentimiento y gracias a la cual se sitúa en la estructura. social. Aparece como :in.a
di.) la representación de sí que se derivan de las formas de interacción evaluación de nuestra identidad; permite, especialmente, defum
sí/otros, en un contexto social dado, y que determinan quiénes somos. nuestro rol en las interacciones sociales. La autoestima viene determi-
LA IDENTIDAD SOCIAL
167
l'SI< 'OLOGIA SOCIAL 166
1
y más completa .. Podría existir una ~elación entre una orientación
nada por varios factores: las ambiciones, la aprobación social y la interna y la capacidad de curarse del cancer.
confianza en nuestro poder.

a) La autoestima es, en primer lugar, función de nuestras aspiraciones, en ' Autopresentación


relación con lo que tenemos que hacer. Así, no todas las actividades
nos afectan de la misma manera: evaluamos las informaciones en fun- Fenigstein, Scheirr y Buss (1?75) han est~blecido, en la conciencia
ción de la idea que nos hacemos de nosotros mismos y buscaremos de sí, una distinción entre dos mveles esenciales:
aquéllas que nos refuercen en la imagen positiva de nosotros mismos.
Un estudio (Markus, 1977) ha mostrado que, en el curso de una expe- _la conciencia del yo íntimo, que se manifiesta en ~l sen~imiento 9ue uno
riencia sobre los problemas de la independencia y la dependencia, las tiene de sí mismo, independientemente de las situaciones sociales en
mujeres se han expresado con mucha más facilidad que los hombres las que se en:cuentre; . . .,
sobre este punto, ya que ello representaba un elemento importante de - la conciencia del yo público, unida a la ext~nonzac_ion de los elementos
su autoestima, lo cual les permitía discutir más fácilmente este aspecto del Sí mismo, y considerada como un objeto social; se expre~a en la
de ellas mismas. autopresentación, que define el Sí ~ismo co~o eleme~t<;> de la mterac-
ción social. Se manifiesta según vanas modalidades distmtas.
b) La autoestima está, igualmente, condicionada por la aprobación social,
es decir la reputación de que goza un individuo. El concepto de apro- a) Afirmar nuestra distinción: algunos estudios (t~11;cGuire. y Padawer-Sin-
bación social ha permitido distinguir dos tipos de autoestima (White, ger, 1976) han mostrad<;> q~,e la autopresentac10~ funcionaba coro<? un
1963): la interior, unida con nuestras realizaciones personales, y la mecanismo de diferenciac10n, que ffone po~ objeto poner. ~e relieve
exterior, que proviene de la opinión que los otros tienen de nosotros. uno 0 varios rasgos distintivos de nosotros mismos, en ~el~c!on con los
otros. Se pidió a unos niños que hicieran una descnpc10n de ellos
c) Finalmente, la autoestima está determinada por la creencia que tene- mismos destacando lo que los distinguía de sus companeros de clase.
mos en nuestra capacidad de dominar las cosas y de cambiar las situa- Resultó' que los niños, por ejemplo, dieron su edad, ~uando eran los
ciones, así, la idea que nos hacemos de nuestra aptitud para controlar más pequeños o los de más edad d~ su. grl;1po; d~l mismo modo, las
lo que nos ocurre influye en nuestra forma de actuar y, en consecuen- niñas precisaban su sexo, si eran mmontanas. Asi,. ~n esta present~­
cia, en la imagen que nos hacemos de nosotros mismos. ción los niños indicaron los elementos que permitian a los <lemas
Rotter (1966) ha definido la noción de control interno para caracterizar '
identificarlos .
más fácilmente.
a los individuos que piensan que actúan directamente sobre los acon-
tecimientos. El control externo se refiere a la idea de que los aconteci- b) Crear una impresión relativa a la situac~ón: la au~opresen~ación_ es un
'mientos no dependen de nosotros, sino del azar, de la oportunidad, del objeto relacional determinado por las cucunstancias. Los i~vestlgado­
destino o de un ser trascendente. res Newtson y Czerlinski (1974) comprobaroi;i 9~e los estudiantes a los
Sobre estas bases, Rotter ha elaborado una escala para determinar a que se les había pedido que dieran su opimon sobre la guerra de
qué atribuyen los individuos lo que les sucede; se compone de una serie Vietnam se presentaron de forro~ casi dia~etralmente opuest~, co~o
de veintinueve pares de enunciados, cada uno de los cuales incluye una palomas 0 halcones, según las cucunstancias e~ las qu~ habian sido
afirmación que presenta una concepción de la vida fundada sobre un colocados. Además, la autopresentación hace mter~emr d~ man~~a
control interno y una afirmación basada en un control externo. más 0 menos explícita la tendencia a dar a los <lemas una impresion
Los estudios (Phares, 1976) que se apoyan en este test muestran que favorable.
los sujetos presentan diferencias significativas, según el tipo de control
en que creen. Los que aceptan los enunciados que expresan la creencia c) Hacer una puesta en escena: fue Goffm3;n (1973)_ el que _dio a la 3:uto-
en un control externo se consideran, con frecuencia, víctimas de fuer- presentación una interpretación específica: las i_nte;~cc10nes so~iales
zas que los superan. Por el contrario, los que creen en un control crean una puesta en escena, a través de la cual los mdividuos despliegan
interno son más dinámicos, más activos y más capaces de descubrir, en un arsenal simbólico que les permite mantener roles. aceptables ante l<;>~
su entorno, lo que les permite progresar. ojos de los demás. Crean, así, con sus co~portamiei;itos, ~na esp~c1e
El análisis de situaciones de la vida real ha confirmado los resultados de espectáculos, cuyo objeto e~, estab~ecer mtercambios _satlsfactonos.
experimentales: así, se ha observado (Bulman y Wortman, 1977) que En este sentido toda interacc10n social se parece, en cierto modo, a
los individuos que asumen una parte de la responsabilidad de un acci- una puesta en e~cena en la que cada uno interpreta su papel.
dente grave del que han sido víctimas tienen una curación más rápida
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l
l'SICOLOGIA SOCIAL
LA IDENTIDAD SOCIAL
169

Esta idea de puesta en escena manifiesta una función social esencial de )'
la au~opres~n~ación: la c~paci?ad para l?s indiv~duos de improvisar sus ~ gen positiva que los otros tienen de nosotros "/,la que nos.otros. tenemos
propias posiciones en el mtenor de las mteracciones y ello a través de , '. de nosotros mismos. Cuando hay una separacion entre la identidad que··
un sistema simbólico que les permite descubrir y aceptar sus identida· .:' rida y la identidad percibida, se crea una situación de tensión.
des respectivas.
Un estudio (Apsler, 1975) que se desarrolló en dos fases, estaba
d) Adoptar un comportamiento estratégico: la idea de comportamiento basado en la realización de cierto número de actividades, la primera fase
situaba a mujeres jóvenes en una posición que podía percibir como más
estratégico, elaborada por Crozier (1977), en el marco de la interpre- o menos ridícula: imitar la rabieta de U:n niño pequeño; reírse durante
tación de los comportamientos organizacionales, clarifica la noción de · treinta segundos pensando en una historia graciosa; bailar con la música
autopresentación. Para él, las relaciones que se desarrollan en el inte- de un disco. La segunda fase de la experiencia tenía por objeto expresar,
rior de una organización se establecen, entre los individuos, según no ya el lado ridículo, sino el lado positivo de ellas mismas, sobre todo
modalidades que les permiten adoptar posiciones que escapan al poder a través de la forma en que podían reaccionar frente a una de~a~da de
de los otros. ayuda. Se les pidió, durante tres semanas, que anotaran sus sentimientos
La autopresentación equivale, en este contexto, a desarrollar estrate- y sus emociones durante media hora diaria.
gias para hacer que su propio comportamiento sea incierto a los ojos
de los otros. Se define como un juego para intentar preservar un Los resultados muestran que las mujeres que se habían sentido más
margen de seguridad en las relaciones interpersonales. A este respecto, ridículas en la primera parte de la experiencia eran las que más se
la autopresentación es un sistema de negociación en el que cada uno apresuraban a responder a la petición de ayuda que se les había formu-
confiere, por medio de su comportamiento estratégico, cierto precio a lado después. Los investigadores concluyeron que la respuesta a la
su relación con los otros, pues, para Crozier, las relaciones son relacio- solicitud de ayuda era una forma de recrear una imagen positiva de sí,
nes de poder. en relación con la perturbación creada por el sentimiento de ridículo.
En estas condiciones, la identidad se refiere siempre, de un modo u Cuando existe disfunción entre el nivel de la identidad querida y el
otro, a una relación de poder, es decir que está determinada por el nivel de la identidad percibida, se desarrolla una reacción de compen-
sistema de influencia puesto en práctica por los individuos para definir sación que consiste en desplazar a otra situación el beneficio no ob-
su posición y alcanzar sus objetivos. Así, la identidad se elabora a tenido.
través de las estrategias de los agentes sociales, quienes determinan un
juego de interacciones, creando, permanentemente, zonas de incerti- b) Otra consecuencia de la autoexpresión está unida al hecho de que
dumbre para escapar parcialmente al poder de los otros. La identidad. ésta interviene siempre en un contexto social: el Sí mismo es un
aparece, pues, como un elemento de la dinámica social que obliga a los objeto social que los otros evalúan a partir de su forma de reaccionar
individuos a entrar en sistemas de interacciones y a definir el juego que con respecto a nosotros. Es un espejo a través del cual los individuos
son capaces de hacer en ellos. pueden hacer su evaluación personal; . . ,
Las situaciones sociales producen, asi, un estado de conciencia de s1
que puede ser tanto positivo como negativ~. Hay situacione~ que
Consecuencias nos revelan permanentemente a nosotros mismos: por la manana,
cuando nos miramos en el espejo; las fotografías; lo que los otros
dicen de nosotros. Todos estos elementos constituyen reflejos del Sí
El Sí mismo es, en cierto modo, la parte de la inversión social de mismo, que no están forzosamente de acuerdo con la impresión que
la identidad. Representa, unos retos que pueden tener repercusiones queremos dar y que nos obligan a una reevaluación de nuestra
diversas. Analizaremos dos tipos de consecuencias: imagen. .
Se impone cierta autoconciencia, como ha mostrado W~cklund
- las disfunciones entre la intención de dar una imagen positiva de sí y la (1975), a partir de la evaluación ?egativa que hace~os del~ ima~en
imagen negativa sentida por los otros; de nosotros mismos que ·se refleJa en el mundo social. Segun Wick-
- el impacto del Sí mismo como factor de evaluación personal. lund, la evaluación personal positiva o negativa depende de la natu-
raleza de la divergencia entre el Sí mismo ideal y el Sí mismo
a) Habitualmente tendemos a crear ante los otros una buena imagen de reflejado. .
nosotros mismos, que constituye un elemento importante en toda inte- Algunos estudios experimentales han intentado desc~bnr de qué
racción social. Así, una autopresentación conseguida refuerza la ima- manera la autoconciencia podía determinar la evaluación personal.
Los estudios de Wicklund (1975) mostraron, especialmente, que la
LA IDENTIDAD SOCIAL
l'SI< 7 .OGIA SOCIAL 170
171

La vida social marca la identidad por medio de formas de perte-


autoconciencia estaba determinada por la situación y las actividades nencia más o menos definidas. Algunas se expresan sobre un modo
que viven los individuos, pero se destacó que su nivel de intensidad relativamente formal: somos miembros de tal asociación, trabajal11:os
estaba unido a una atención más o menos grande prestada al entor- en tal empresa, somos estudiantes de tal disciplina. Ot~as se desphe-
no social. Cuanto más importante es la autoimagen que una persona
tiene, menos centrada estará sobre los elementos exteriores. gan de una manera más informal y se de.sarrol}an a t!aves de redes. ~n
las que los individuos tienen intercamb10s mas flexibles, en relacion
Estudios relativos a las modalidades particulares de la expresión con los roles en que evolucionan habitualfi1:ente. .
de la autoconciencia (Vallacher, 1978), hicieron aparecer varias ca- En sentido amplio, nuestra pertenencia a un sistema dado nos
racterísticas: encierra en configuraciones relativamente rígidas que, por una parte,
hacen típica nuestra identidad social, pero que, por otra, nos ofrecen
- los sujetos que tienen un elevado grado de autoconciencia no tienen variaciones que permiten modularla.
mucha habilidad en la resolución de problemas o de tareas;
- tienen en cambio una evaluación más realista de ellos mismos;
- finalmente, dan pruebas de una resistencia mayor a la influencia social, . Categorías sociales
sobre todo si se refiere a sus convicciones personales. De forma más precisa, la identidad social está dete~minada. por la,
inserción del individuo en categorías, cuya clase o mvel social, asi
El Sí mismo es, así, un espejo sobre el que se focaliza cierto como el grupo étnico, aparecen com_o elem~ntos ~specíficos. Como
número de características de la identidad y que provoca una evalua- hemos visto en el capítulo sobre la in~uen~ia. social, ~l h~c~o, J??r
ción, positiva o negativa, que puede inhibir o reafirmar la competen- ejemplo, de pertenecer a un grupo social vict1i:iia ~e ~hscnmmacion
cia social de un individuo. racial o el hecho de formar parte de una mmona mfluye en los
miembros de estos grupos, en sus formas de percibir o de expresar su
PERTENENCIA SOCIAL identidad.

La identidad se caracteriza, igualmente, por el hecho de que los Valores internos del grupo
individuos se perciben en el sistema social, en función de las condicio-
nes sociales en las que se encuentran. La noción de pertenencia se Pero la identidad no actúa exclusivamente, como reacción ante los
refiere al hecho de que los individuos está situados en algún sitio, que otros grupos. Estudios como ~l de Trimble (1983) relativos a gruJ?OS
entran en categorías sociales dadas y que aceptan, de forma más o de Negros han mostrado que su identidad no iba, únicamente, um~a
menos explícita, sus valores. a las reacciones que tenían en relación con los valores ~e la mayona
La identidad se caracteriza, por lo tanto, por los sistemas de blanca, sino también con los diversos elementos valonzadores que
inserción que pesan sobre el individuo; su vida en sociedad se desarro- , ellos desarrollaban en el interior de su grupo para crear y reforzar un
lla en el interior de diversas agrupaciones sociales que organizan y nivel.de autoestima que podía ser superior al de los Blancos ..
definen lo que él es. Los elementos de pertenencia que componen la La pertenencia al gr~po é~nico m~estra, así, como hemo~ ':isto ya,
identidad pueden estar agrupados bajo los puntos siguientes. el valor interactivo de la identidad social, que no se expresa umcamen-
te sobre el modo pertenencia/no pertenencia, sino .también ~n función
de la relación que los miembros de un grupo social dado tienen con
La personalidad de base respecto a los valores internos que produce.

La identidad pasa, en primer lugar, por la pertenencia a una


colectividad social más o menos vasta (país, raza, religión, creencia), Pertenencia sexual
que imprime formas de pensar y de vivir, constituyendo, así, el amplio Una de las características de la identidad que ha sido la más
cimiento de las conductas sociales. A este respecto, la identidad cubre estudiada concierne a la pertenencia al sexo masculino o femenino.
la idea de personalidad de base (Kardiner, 1939).
LA IDENTIDAD SOCIAL
l'SICOLOGIA SOCIAL 172 173

Sobre todo, se han abordado (Sheehy, 1976) las diferencias entre el Estos elementos entran en juego cuando un individuo se invi~!e
hombre y la mujer en cuanto al desarrollo de la identidad. de otra identidad, especialmente en el momento de una elecc10n
Un estudio (Block, Haan, 1971) ha puesto muy de relieve las profesional.
dif~rencias en la afirmación de la identidad, según se sea hombre o
mujer:
Afirmación de la identidad
- para los hombres, se ha observado que este desarrollo se efectuaba de
manera generalmente positiva, a medida que tenían más edad;
- en cambio, para las mujeres, el desarrollo de la identidad se expresaba Corresponde al compromis? personal_~ a la parte de elecció~ que
de forma frecuentemente más negativa, más problemática y más con- un individuo es capaz de asumu en relacion con up_a. ~ueva realidad.
flictiva. Por ejemplo, se sabe que muchos. ~e. nosotros _no tienen,.º apenas
tienen, elección y no tienen ~a pos~?ihdad ~e afi~marse ~ mvel de su
Mientras los hombres manifestaban, con la edad, más confianza, trabajo. En este campo, la afm~a~ion de_la identidad est~ fuertemen-
satisfacción personal y competencia, unidas a su status social, las te determinada por las caractensticas, mas o menos valon~adoras, de
mujeres tenían un sentimiento más negativo de sí mismas, consideran- la categoría social a la que se pertenece. Es e!1tre l?~ miemb_ros d_e
do que sus atractivos sexuales disminuían; ellas se mostraban, ade- las clases sociales más favorecidas donde la afumacion de la identi-
más, más resignadas y sumisas. En este mismo estudio, se ha destaca~ dad es teóricamente más elevada. Estudios como los de Waterman
do, igualmente, que, si el desarrollo de la identidad era vivido de y Watterman (1976) han confirmado este fenómeno que ya era
forma positiva en los hombres, iba, al mismo tiempo, acompañado previsible. 1

por una progresiva disminución de sus sentimientos y de la ternura.


Por su parte, si las mujeres estaban menos seguras de sí mismas con
la edad, se hacían más comprensivas e inclinadas a guardar sus senti- Moratoria
mientos para ellas mismas.
Las diferencias aparecidas en el desarrollo del hombre y de la . Caracteriza la incertidumbre y la duda en la implicación social Y
mujer plantean el problema de la adecuación, más o menos satisfac- se manifiesta en una voluntad de aplazar la decisión de comprometer-
toria, entre desarrollo personal y rol social. se en una línea más que en otra. Es una fase transitoria en la que se
instalan los individuos. , . . ..
IMPLICACION SOCIAL Este fenómeno nos refiere no solamente a caractensticas mdivi-
duales, sino a las situaciones sociales ~n las que lo~ individ~os est~n
La identidad social no es una realidad adquirida de una vez para inmersos. La prolongación de los estudios en las socie_dades m~ust~i:i­
siempre; evoluciona durante la vida y se construye a través de las les pone a buen número de jóven~s en esta fase ~e mdetermmacion
opciones y los compromisos más o menos pronunciados (elección de que, aun confiriéndoles una identidad, «de ,estudiante prolongado»,
una carrera, elección de un partido político, elección de un sindicato) aumenta el tiempo durante el que estan mas o meno~ mstalados en
que van a darle orientaciones y significaciones nuevas. La implicación una identidad, en principio transitoria, pero que constituye, cada vez
social permite, por lo tanto, deducir cómo se lleva a cabo el paso de más, una identidad real.
una identidad a otra y de qué forma el individuo se adhiere a ella con
más o menos fuerza.
Marcia (1966, 1978) ha definido cuatro formas de identidad, según Rechazo de una identidad propia
la implicación social de un individuo:
Este rechazo concierne a la entrada en los diversos roles sociales
- la afirmación de la identidad;
- la moratoria; a lo largo de la vida, sin que el individuo sienta cri,si~ particu~ares
- el rechazo de una identidad propia; frente a sí mismo. Asume, en cierto modo como un habito, las d1v_er-
- la dispersión. sas identidades a las que se ve empujado, sin implicarse con relación
l'S!COLOGIA SOCIAL 174 LA IDENTIDAD SOCIAL
175

a ellas: elige tal trabajo, sin pl~ntearse el problema de preferencias mos de formación de la identidad; es el mundo social, a través de estos
person~les, ~un cuando el abamco de las elecciones pueda ser limita- diversos componentes, lo que constituye el lugar fundamental de las
?º· ~a ide~ti~a.d se paree~, en este caso, a una no-identidad o a una identificaciones.
1d~nt1dad f1~t1cia que un impor~~nte número de individuos adopta, La identificación es un proceso que se parece, en primer lugar, al
ev1ta~do, as1 plantearse la cuestion de lo que quieren y afrontar los mecanismo de atribución ya estudiado; es el conjunto de las categori-
confhctos que ello pueda llevar consigo. zaciones que permite reconocer a los otros, según un conjunto de
signos específicos, y situarlos, en consecuencia, de una forma clara en
una realidad dada. El sistema cultural de un grupo o de una sociedad
Dispersión incluye, así, un conjunto de percepciones con las cuales entra más o
menos directamente en contacto y determina lo que debe hacer. Los
Es la idea de una imposibilidad de comprometerse en una identi- trabajos sobre las identificaciones de los otros (Mucchielli, 1980) pre-
dad ~ada; ~~'no sol~men~e una no-implicación, sino una indiferencia. cisan este mecanismo.
!--ª d1sper~1on de la id~ntldad, como han puesto de manifiesto ciertas
mvest1gac1ones (Marcia, 1~~8), con~ierne a individuos poco estables Durante una experiencia, se trataba de identificar a unos individuos en dos
en ~~ empleo, que no _mamfiestan nmgún interés particular hacia una fotos, una de las cuales mostraba a un Negro americano, célebre batería de jazz,
actividad. Se ~aracten~a P?; una pobreza de las relaciones interper- llegando a una estación de París para dar un concierto.
so~ales y una ~n?etermmacion respecto a la vida que los instala en una
actitud superficial y un miedo a comprometerse. Las respuestas hacen aparectr dos tipos de identificación. La
. ~as. caracter~sticas así deducidas permiten captar el peso de las primera evalúa el personaje según el esquema siguiente: Negro=
mscnpc10nes sociales a través del sentimiento que los individuos tie- inmigrante= obrero; estación= ferroviario= mozo de equipajes;
nen de lo que son. · gorra= elemento que refuerza la identidad de un mozo de estación.
La segunda toma en consideración, no el encadenamiento evidente de
estereotipos, sino indicios que permiten interpretar el aspecto general
e identificar no a un trabajador, sino a un viajero.
Mecanismos Estas experiencias muestran que el proceso de identificación se
de la identidad social elabora a partir de una evaluación de un conjunto de elementos que
refuerza esquemas aprendidos a partir de experiencias anteriores.
La ~dentidad social no _es un dato to~almente hecho; se construye La identificación se refiere, así, a modelos sociales y culturales
progresiv_amente, en esp~cial durante la mfancia, como han mostrado que orientan nuestros comportamientos para evaluar a los otros; es
los tr~baJo_s de Freud, Prnget, Mead. Los mecanismos de formación socialmente compartida, en la medida en que aceptamos esta realidad
de ~a identidad van, ~ie~tamente, a actuar de modo particular en este social como algo que es lo que pensamos que debe ser.
penado, pero _no se hmitan a él. Entre los más importantes conside- En otro sentido, la identificación ha sido definida como un proce-
raremos sucesivamente: ' so en el cual otro sirve de modelo a un individuo (o a un grupo) que
lo hace suyo, incorporándolo a su propia conducta por medio de una
- la identificación; interiorización y una asimilación.
- la influencia de los referentes sociales· Los procesos de identificación, puestos de relieve por los trabajos
- y
los procesos de evalucación personal de improvisación. de Freud y la psicología del niño, han mostrado el valor esencial de
los primeros modelos en la formación de la personalidad. Así, los
padres representan, a la vez, una norma y un ideal para el niño, que
IDENTIFICACION
va a acomodarse a ellos. La identificación es, en este sentido, un
proceso interactivo entre un ideal del yo, que puede definirse como
La identidad_ ,se construye en relación al «otro generalizado» lo que el individuo prefiere ser, y un super-yo, que implica una
(Mead). La relac10n con los demás es, pues, esencial en los mecanis- relación con las normas introyectadas del medio parental. Este proce-
LA IDENTIDAD SOCIAL
PSI< 'O LOGIA SOCIAL
177

so está La identidad no se construye, sin embargo, únicamente a través


m >d 'l en marcha a todo lo largo
. . .de la vida ' en la med"di a en que unos de la relación con un solo referente. Estudios como los de Denzin
,· ~ . e os son pr~puestos al mdividuo como valores de su identidad
l ,st<1 apa_rece, asi, como una estructura interiorizada dinámica · (1972) han hecho evidente que la identidad funcionaba con relación a
s·.c modifica en función de la propia vida del sujeto y d~ la realidad que varios referentes. Durante un experimento en que se pidió a unos
1'' que se encuentra enfrentado. con estudiantes que hicieran una lista de personas o grupos que tenían
·I . D~sde el punto de vista psicosociológico, la identificación define importancia a sus ojos, se comprobó, por ejemplo, que, cuando adop-
(:, ~on1unto de estos procesos, pero en su relación con el ent taban una identidad de estudiantes, el cuerpo enseñante era el refe-
social_. Puede realizarse a través de la figura del héroe d 1 domo rente principal para ellos; en cambio, cuando se metían en la piel de
que• Slfve de modelo. Se realiza de modo mas , amp¡·io a' traves
e ª,vedeette,
los un individuo no estudiante, eran los amigos y la familia el referente
~el 1_ores y n?rmas de_ un grupo_ o de un sistema cultural, que or anizan
d_ ~~agmano ~ol~c~ivo y suscitan una adhesión por la posibiliJad ue
esencial.
Los resultados de estas experiencias muestran, pues, que, en fun-
oflecen a los mdividuos de parecérseles. Así en las d"f t q_
lhdes 1 "d tºfº · , ' i eren es socie- ción de los referentes, poseemos varias identidades. Por lo demás, los
' "
los d t · , a i en i icac10n
· · cumple una función social ' en 1 d"d
a me i a que referentes pueden distinguirse según la importancia que tienen en
· a ?s imagmanos, 1as creencias, forman parte de la información
que onenta al _comportamiento del individuo y asegura en c· t relación con ciertos roles sociales o según se dirijan a un elemento
·~~odo, la ~ohesión del sistema social. Los mecanismos de' identI~~a~ concreto de nuestra personalidad.
c1'ó'n per~ruten, pues, comprender que la identidad es una dimensión La influencia de los grupos de referencia en la formación de la
r~lc1ttva a las diversas culturas, lo cual implica que los individuos identidad ha sido analizada a través de dos mecanismos: la compara-
ptens~n de un _modo diferente en función de los valores sociales qusee ción social y la influencia normativa.
orgamzan su vida.
- La noción de comparación social, desarrollada en el capítulo sobre la
INFLUENCIA DE LOS REFERENTES influencia, establece que los individuos evalúan permanentemente sus
opiniones, situándolas en relación con los comportamientos de los
.La i.dentidad se co~struy~ a part~r de un conjunto de elementos otros, puesto que cada uno trata de ser reconocido por los otros en lo
lomc1dos de las categonas sociales existentes y q e 1 · d
de li:ctt · · · t 1 u e sirven e pauta que hace.
. . trct, es os e ementos se pueden definir como ref t d
11.knt1da.<.!: La noción de referente (Sullivan 1953) h .deren_l~s de - De forma más general, la identidad se construye de la influencia nor-
mr11c·1l1f1.. mativa de los grupos sociales a los cuales se pertenece o con los cuales
l ' c<1r a 1os m · d"iv1·duos que marcan de modo
' co a sit ol uti· iza a
<¡ut~ l~os lrnccmos de nosotros .mismos. ncre o a imagen uno se identifica. El grupo de referencia adquiere, así, un valor nor-
mativo, por una parte, porque deseamos unirnos a él y, por otra,
< 111111do estos referentes de identidad concierne porque ejerce un control social sobre nosotros. Es, por consiguiente,
les llnma grupo de referencia (Hyman 1942) El n a un grupo, se
de r •r .. , ." l ' · concepto de grupo el grupo normativo el que tiene una influencia sobre nuestra identidad,
· e ~.' cnc1.1 a n1rca no solamente a los grupos sociales id f f d
cspcdl1c11mcntc como los que ejercen una influe .
dt.• In itkntidml, sino también al conjunto de los r~~~ªreent a ~rmaci?n
'1 et i ica. ?s
dando forma a una visión de nosotros mismos y del entorno social. Este
grupo desarrolla, así, una estructura de pensamiento que permite
ks- los r<>I . , I· . n es psicosocia- orientar el comportamiento de los demás y proporciona un sentimiento
,· · es, <1s normas, 1as mentalidades los sistem d 1 de seguridad y de confianza a sus miembros. Estos definen entonces su
los símbolos en funcionamiento en la pira'm'i·d . 1 as e va ores y identidad a través de los puntos de referencia producidos por el grupo
A /. . . l . e socia .
n.i 11s1s so Jrc la mfluencia de los referentes (Feld R bl
1981) han mostrado que la identidad correspondía a manly · ~ de,
al que se adhieren.
La identidad se construye pues, en función, no tanto de la cultura
sin1i<>S. 1oc.1 " 1·,.
1zctc·J os, en personas importantes

que h una 1se eccion e global, como de los grupos de referencia normativos en los que se vive
acen asdve~~s de
, r.
símbolos para el individuo. La identidad es , y con los cuales uno se identifica, con frecuencia afectivamente: fami-
l'ompl, · · ' as1, un proceso ec1s1onal
c.10 que consiste en extraer de las características de un indiv'd lia, clase, categoría profesional. Ellos dan forma a nuestras ideas,
1os elementos a través de los cuales se trata n 'l d i uo nuestros sentimientos y nuestras costumbres, puesto que constituyen
dios, sino también de ser ob1"eto de aproba c10n . , opor
so osu parte.
e parecerse a un núcleo de nuestra identidad social.
LA IDENTIDAD SOCIAL
PSI!'! ll .OOIA SOCIAL 179
178

niobra y permiten una relativa improvisación en función de las cir-


Imposición e improvisación cunstancias. Se ve, además, que los cambios sociales van acompaña-
dos por una relativización de los valores y de los modelos; esta relati-
vización procede de un q1estionamiento de los valores existentes y
. L~ identidad social ha sido considerada por buen número de
favorece la apertura hacia otros valores. Las comunicaciones de ma-
111vcs~1gadores e.orno el resultado de las determinaciones que los otros
sas, por ejemplo, han sido los vectores de la introducción de otros
º.el sistema social ~~cían I?esar sobre nosotros; en este sentido, equi- modelos de referencia, ofreciendo nuevas opciones. Así, la identidad
v.~lc a una ac~ptac10n pasiva de las categorías sociales en funciona-
aparece como una posibilidad de cierta libertad en relación al conjun-
m~cnto y consiste, en suma, en entrar en el i:p.terior de estas imágenes
to de las obligaciones sociales. ·
Y ~c?moda!se ª. el~as . .1:-ºY ya no se considera como un proceso auto-
matJ~o de mtenonzac10i:i de los elementos sociales que nos asaltan y
q~e mtegramos pura y simplemente. La identidad es, más bien defi-
1~1da como un proces? activo ,Y conflictivo que muestra que, 'si los La identidad es un sistema
'alares y nor~as socrnl~s estan en funcionamiento, son parte inte- de negociación
W~nte de un s1ste~a de mteracción compleja en el que nuestra posi-
~1on ~nte ellas es igualmente un factor esencial. En este sentido la La identidad social no viene totalmente dada de antemano, sino
tdentida~ ª!?~rece como un sistema de evaluación, de improvisaciÓn y que el hecho de asignar un rol social al individuo muestra que no
de negocrnc10n. somos totalmente libres para elegir nuestra identidad. Esta resulta de
una negociación que se ha estudiac),9 bajo dos ángulos distintos.

La identidad es, en primer lugar, 1. En primer lugar, McCall y Simmons (1978) establecieron que nuestra
un mecanismo de evaluación identidad resulta de una negociación con nosotros mismos: debe armo-
nizarse con el sentimiento de sí. La incorporación de los modelos
sociales es un proceso que puede producir perturbaciones profundas,
. En la i;n~~ida en que el sistema social nos propone habitualmente en la medida en que ciertos rol~s, incompatibles con un sentimiento
vanas pos1b1hdades, tenemos que determinarnos en relación con lo profundo de sí, crean malestar y van acompañados por un sentimiento
que queremos hacer. El compromiso frente a la identidad que se nos de alienación.
propone ~e llev~ ~cabo, por ~o tanto, a partir de una evaluación que 2. Por otra parte, la identidad es también una respuesta individual a las
nos I?erm1te defimrnos con mas o menos fuerza y claridad. En efecto exigencias sociales; en este sentido, aparece como un compromiso
~n ciertos casos, los elementos de la identidad son más 0 meno~ entre nuestros deseos y las presiones que los demás y el contexto social
1mpuest?s; .e? otr?s, corresponden más a nuestras aspiraciones y a ejercen sobre nosotros. Por eso, la identidad es, por naturaleza, con-·
nuestra md1v1duahdad. flictiva: pone al individuo en situaciones en las que se siente permanen-
.· Este proce.so_in~ica que la identidad no es un resultado puro y temente atraído por un deseo de realización de las orientaciones per-
sonales y la lógica social y los modelos que ésta propone, modelos que
~imple .de las hm1tac~ones; no tenemos que plegarnos pasivamente a
están más o menos en contradicción con los primeros.
ellas, s~no q1:1e ~o?avrn podemos hacer una elección relativa. La identidad se define finalmente como un proceso incierto, puesto
, ~s1, e~ md1v1d~o puede, a la vez, sintetizar los elementos del que nunca se sabe desde el principio hasta qué punto la máquina social
lun~1?,nam1~nto s'?~rnl y .controlar su ajuste a él, procediendo a una llega a hacer de nosotros lo que no pensamos ni queremos ser. Pero,
dec1s1on de mvers1on satisfactoria para él. por otro lado, la identidad es un mecanismo social inevitable, en la
medida en que la consistencia de cada individuo es, por medio de este
sesgo, sometida a la prueba de la realidad. Frente al peso de las
La identidad es un sistema influencias sociales vaciadas, la identidad es un proceso integrador que
de improvisación permite a todos experimentar quiénes son y llegar a una comprensión
de sí mismos y una interpretación del mundo.
En psicología social, el concepto de identidad articula el núcleo pro-
. La mayor part~ de los va~ores y. de las normas que nos vienen fundo del individuo formado por su personalidad y la idea que tiene de
impuestos admiten mterpretac1ones diversas; dejan márgenes de ma-
l'SIC 'O LOGIA SOCIAL
. 180

sí mismo con el conjunto de los factores que, en el contexto social en


que está inscrito, actúan sobre él. Si bien es, en muchos aspectos, una
identidad dada socialmente, en la medida en que corresponde a las
Bibliografía
características sociales del individuo, es también, no obstante, una
síntesis integradora de las interacciones que existen entre el individuo
y la sociedad. La identidad social es el punto en que se centran los
componentes sociales y psicológicos, en el interior de una estructura
afectiva y cognitiva que permite al individuo representarse quién es e
intercambiar con el mundo social que le rodea.

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