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18 Introducción general Introducción general 19

rablemente, no a base de lo que ha dicho, sino de lo que, según enfoque distinto. Se vislumbra en ellos poca precisión histórica,
ellos, debía decir. Esta conducta es tanto más lamentable en cuanto desproporción en la contextura de los diversos episodios que na-
que atribuyen muchas veces al historiador sagrado, y, por consi- rran; carecen de una cronología sistemática y dan poco relieve a
guiente, a Dios, lo que no han querido decir. «Pues no pocas veces, las causas segundas. En los libros de los Reyes aparecen fórmulas
cuando muchos, cacareando, reprochan al autor sagrado haber fal- estereotipadas, hipérboles, aproximaciones, cronología imprecisa,
tado a la verdad histórica o haber narrado las cosas con poca exac- discursos elaborados o retocados previamente, unión de dos o más
titud, hállase que no se trata de otra cosa que de los modos de decir hechos distanciados por el tiempo, trasposición cronológica de los
y escribir propios de los antiguos, que a cada paso lícita y corriente- hechos, lagunas en la narración, omisiones significativas de sucesos
mente se empleaban en las mutuas relaciones de los hombres. Exi- que no encajaban con la tesis religiosa que el autor trata de des-
ge, pues, una justa ecuanimidad, que al hallar tales cosas en la arrollar, silencio absoluto sobre los triunfos y éxitos materiales de
divina palabra, que con palabras humanas se expresa, no se les los reyes poco o nada religiosos, uso frecuente de fuentes de infor-
tache de error, como tampoco se hace cuando se hallan en el uso mación, que a veces se citan explícitamente y otras no, yuxtaponién-
cotidiano de la vida. Conociendo, pues, y exactamente estimando dolas, recortándolas, amplificándolas o entremezclándolas.
los modos y maneras de decir y escribir de los antiguos, podrán Hemos aludido al carácter midrásico de los libros de las Cró-
resolverse muchas dificultades que contra la verdad y la fidelidad nicas. Ahora bien, el género midrásico (del verbo hebreo darash,
histórica de las Sagradas Escrituras se oponen, y semejante estudio buscar, indagar) de interpretación, tan generalizado en los tiempos
será muy a propósito para percibir más plena y claramente la mente viejotestamentarios, tendía a interpretar las Escrituras con el fin de
del autor sagrado 45 . actualizarlas y descubrir en ellas lo que decían a los hombres de
cualquier tiempo y lugar. Una de las formas de este método midrá-
Géneros literarios históricos sico es la llamada haggada, encaminada a la edificación espiritual
Dijimos que los historiadores sagrados eran hijos de su tiempo de los oyentes en vistas a su formación moral, a la explicación de
y lugar, imbuidos de la cultura de su época, compartiendo con los las fiestas litúrgicas, al comentario doctrinal, valiéndose para ello
otros historiadores contemporáneos, paganos e israelitas, las formas desde la simple exposición del texto hasta la narración libre injer-
de decir y narrar, los métodos o medios de que se servían los histo- tada en el texto mismo con el fin de ilustrarlo. En todo momento,
riadores de aquella época para exteriorizar sus ideas. Unos adoptan la finalidad del midrash era la de buscar en los textos bíblicos su
un método histórico parecido al de la historiografía moderna; por valor de vida para la vida. Para ello, el intérprete expone las Escri-
ejemplo, 2 Sam 9-20; 1 Re 1-2, y, en menos escala, los otros pasa- turas utilizando todos los medios a su alcance, con el fin de extraer
jes de Samuel, Reyes, Esdras-Nehemías y 1 de los Macabeos. Otros de sus palabras, o a través de ellas, el sentido que diera una respues-
siguieron un método histórico-profético (Josué), anecdótico-profé- ta a los problemas que se planteaban los hombres de cualquier
tico (Jueces), narración popular (Rut), midrásico (Crónicas), paté- tiempo y lugar 46. p a r a lograr estos objetivos, el autor de las Cró-
tico-oratorio (2 de los Macabeos), romanceado o midrásico (Tobit, nicas emplea varias fuentes de información, canónicas y profanas,
Judit, Ester). que maneja con gran libertad, modernizando antiguas expresiones,
Una visión profética de la historia da unidad al libro de Josué, omitiendo lo que no se ajustaba a su finalidad, abreviándolas, des-
en el que, a base de elementos históricos, épicos, etiológicos, deute- plazándolas, completándolas, interpretándolas y cambiando palabras
ronómicos y sacerdotales, narraciones populares y expresiones en- y frases.
fáticas, se describe la epopeya nacional de la conquista y ocupación La historia del primer libro de los Macabeos pertenece al géne-
de Canaán, en la que predomina más el aspecto teológico que el histó- ro literario patético, y, conforme al mismo, los números se agran-
rico. El autor de los Jueces ha descrito las vicisitudes de un perío- dan o se reducen, se ponen discursos o razonamientos en boca d e
do oscuro de la historia religiosa de Israel, sintetizándolas en una sus héroes y personajes, se callan los reveses de Israel y se acentúan
serie de dramas a cuatro tiempos: prevaricación, castigo; arre- los defectos y malos designios de sus enemigos. La hipérbole ocupa
pentimiento, perdón, con lo que se logra un pragmatismo religioso en el libro un lugar destacado, y las narraciones se adornan con
sorprendente. En el desarrollo de su tesis religiosa emplea el autor elementos poéticos. Las diversas tradiciones populares sobre algu-
fórmulas estereotipadas, números simbólicos, elementos anecdóti- nos hechos se reproducen íntegramente, sin preocuparse su autor
cos, populares, folklóricos, y echa mano de tradiciones dispares. de armonizarlas. Y, sin embargo, el lector que recorre sus páginas
Los libros de Samuel presentan el aspecto de una compilación a está convencido de que, a pesar de estos métodos peculiares de es-
base de materiales históricos de procedencia distinta y valor des- cribir una historia, se encuentra ante un libro histórico, cuya natu-
igual, que se combinan, entremezclan, recortan o yuxtaponen dando raleza el exegeta debe determinar. El autor del segundo de los
lugar a repeticiones, narraciones dobles, contradicciones aparentes, Macabeos, que resume la obra en cinco tomos de Jasón, no p r e -
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"5 Diurno afflante Spiritu: EB n.560. P. GRELOT, en «Introduction á la Bible» (Toumai 1957) 174-175.

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