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Universidad Abierta Para Adultos (UAPA).

Participante:
Estefani Altagracia Fernández Olivares 

Matricula:
2018-04669

Asignatura:
Análisis y Modificación de Conducta.

Facilitadora:
Heidy Lora.

Fecha:
18/02/2021
Santiago de los Caballeros,
República Dominicana.
Introducción
Esta tarea se realizó con la finalidad de formular programas de reforzamiento
basados en las teorías estudiadas en esta unidad para cada uno de los
siguientes casos. Específica si el programa que desarrollaste es de razón
simple, razón variable o intervalo, los siguientes casos son: Fernando, de 8
años de edad, es muy distraído y presenta un comportamiento verbal
inadecuado, interrumpiendo continuamente la dinámica de la clase y el trabajo
de los compañeros, Carlos, de 15 años de edad, presenta una alta
hiperactividad, así como un elevado comportamiento agresivo y el caso María,
de 12 años de edad, se chupa el dedo. Sus compañeros de clase se burlan de
ella y está empezando a querer dejar de ir a la escuela ya que dice que le
tratan mal.

Podemos decir que los programas de reforzamiento son reglas que indican el


momento y la forma en que la aparición de la respuesta va a ir seguida de un
reforzador sobre la administración del reforzador. Estos programas influyen en
distintos aspectos del aprendizaje, como la rapidez con la que se aprende
inicialmente la respuesta, la frecuencia con la que se ejecuta la respuesta
aprendida, la frecuencia con la que se hacen las pausas después de los
reforzamientos, o el tiempo que se sigue ejecutando la respuesta una vez que
el refuerzo deja de ser predecible o se suspende.

Sin embargo, cuando el refuerzo cesa (por ejemplo, cuando desconectamos la


entrega de alimento) la extinción también es rápida. Por su parte, en
el reforzamiento intermitente las respuestas solo se refuerzan algunas veces,
como en el caso de una persona que juega a las máquinas y recibe el refuerzo
o premio cada varias jugadas. Este tipo de programa produce un patrón más
persistente de respuestas que un programa continuo cuando el reforzamiento
se vuelve impredecible si cesa. Una combinación de reforzamiento intermitente
y de refuerzo continuo es muy eficaz cuando se trata de enseñar a los sujetos
mediante condicionamiento operante: al principio se utiliza un reforzamiento
continuo, para que se adquiera la respuesta, y luego se pasa a un
reforzamiento intermitente, para que sea más difícil que se extinga.
1. Formula programas de reforzamiento basados en las teorías estudiadas
en esta unidad para cada uno de los siguientes casos. Específica si el
programa que desarrollaste es de razón simple, razón variable o intervalo.

CASO A: Fernando, de 8 años de edad, es muy distraído y presenta un


comportamiento verbal inadecuado, interrumpiendo continuamente la
dinámica de la clase y el trabajo de los compañeros.

En el caso de Fernando podemos usar un tipo de programa contiguo, cada vez


que Fernando logre concentrase, aunque sea 10 minutos en la dinámica del
curso, sin hablar o interrumpirla, se le da una carita feliz, o un premio (chupeta,
felicitaciones, puntos), así intentara prestar atención a lo que imparten en el
curso y hasta puede participar de las mismas esperando un refuerzo cada vez
que lo haga.

Aquí se da el programa de razón fija, pues cada vez que trascurra cada tiempo
determinado de concentración se le dará a Fernando una recompensa grata
para él.

CASO B: Carlos, de 15 años de edad, presenta una alta hiperactividad, así


como un elevado comportamiento agresivo.

Los niños con hiperactividad son niños que se mueven mucho, son inquietos,
impulsivos, no se pueden concentrarse, y tienen sus rabietas, al igual que
comportamiento agresivo, la hiperactividad es causada por la llamada TDAH
(trastorno por déficit de atención con hiperactividad), y son tratados con
fármacos y ayuda psicológica.

En el caso de Carlos se da el programa de razón fija, y se puede dar de


manera positiva como negativo. Por ejemplo, de manera negativa; cada vez
que Carlos haga una rabieta, diga groserías, se comporte agresivo se le quita
el objeto que más le guste por un par de horas (2 horas) si es un videojuego,
un teléfono, o la televisión, lo que hará que disminuya esa conducta puesto que
será castigada. Y de manera positiva se podría decir a Carlos que cada vez
que su madre le diga que se siente tranquilo por 30 minutos sin golpear cosas,
alzar la voz, o moverse mucho, este recibirá un reforzador positivo como pues
de ser un juego nuevo, algo de comer que le guste mucho, o que le permitan
ver una película que le guste, Carlos hará más continua la conducta positiva
buscando más y mejores reforzadores.

CASO C: María, de 12 años de edad, se chupa el dedo. Sus compañeros


de clase se burlan de ella y está empezando a querer dejar de ir a la
escuela ya que dice que le tratan mal.

En este caso se da un programa de razón variable.

Por ejemplo la mamá de María podría ir a la clase de esta y decirle tanto a la


profesora como a los alumnos que cada vez que María dure 30 minutos sin
chupar el dedo se le acerquen a ella le saluden le pregunten como esta y le
den un caramelo, luego de que pase esto varias veces, maría dejara de chupar
el dedo por más tiempo del previsto, incluso horas esperando algún tipo de
reforzamiento, dándose este en algunas ocasiones, pero haciendo de igual
manera que María actúe de dicho amanera esperando el momento a que pase,
así puede dejará atrás la conducta de chuparse el dedo.
Conclusión

Al terminar esta tarea aprendimos que el razonamiento positivo y negativo son


procesos psicológicos que tienen como fin aumentar la probabilidad de repetir
una determinada conducta. En el caso del reforzamiento positivo, éste se basa
en ofrecer un estímulo reforzador o apetitivo después de la realización de un
determinado comportamiento. Con ello se pretende aumentar la probabilidad
de esa respuesta en situaciones futuras y, Por otro lado, la clave del
reforzamiento negativo consiste en fortalecer una determinada conducta
mediante la eliminación o prevención de un estímulo de naturaleza aversiva.

Además, En el condicionamiento operante, los programas de reforzamiento son


muy importantes a la hora de empezar un proceso de aprendizaje. Son reglas
que determinan el momento y la forma en la que una conducta va a ir seguida
de un reforzador. Estos programas influyen en la rapidez del aprendizaje, la
frecuencia de la respuesta y de las pausas después del reforzamiento, o el
tiempo en el que se sigue ejecutando dicha respuesta una vez ha cesado el
refuerzo.

Para que se adquiera rápidamente la conducta se recurriría a un reforzamiento


continuo y posteriormente a un reforzamiento parcial o intermitente para que la
conducta aprendida se mantenga, evitando así su extinción. Lo ideal es jugar a
combinarlos ambos. Reforzamiento parcial son las conductas se adquieren
más lentamente, pero son más resistentes a la extinción o cese de ejecución
de la conducta aprendida debido a que el reforzamiento se vuelve impredecible
produciendo un patrón de respuesta más persistente.

 Aprendimos que el intervalo fijo en los programas de intervalo, la obtención del


reforzador no va a depender del número de respuestas dadas, sino que va a
estar influido por el transcurso del tiempo, en los programas de intervalo fijo el
tiempo establecido para obtener el reforzador no varía. A su vez, provoca una
tasa alta de respuesta cuando se sabe que el reforzador está próximo y el
intervalo variable es la obtención del reforzador en este procedimiento también
va a depender del tiempo que transcurra. La diferencia con el anterior radica en
que este tiempo es variable, es decir, las respuestas se refuerzan si se realizan
pasados un intervalo de tiempo variable desde el anterior reforzador.
Opiniones Personales

Mi opinión personal para este tema es que el reforzamiento es un potente


facilitador de aprendizaje de conductas, una educación basada en dar
reforzamiento más que castigo, no sólo resultará más eficaz para ir
construyendo las conductas que deseamos fomentar, sino que ayudará al niño
a desarrollarse de forma más positiva, con confianza en sus posibilidades, y, en
definitiva, a ser más feliz. También el refuerzo ayuda a mejorar el vínculo
afectivo que el niño tiene con quien le educa, y puesto que el niño disfruta al
vernos contentos, hasta puede producirse por un proceso
llamado generalización que por sí mismo introduzca cambios positivos en otros
comportamientos buscando mantener esa buena relación.

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