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17 ANUNCIAR LA BUENA NOTICIA DE LA SALVACION LA INTELIGENCIA DE LA PRACTICA TRANSFORMADORA DE LA FE Ree Agenor Brighent! os sacerdote brasie- fo, de la didcesis de Tubardo, Santa Catarina. Es doctor en Ciencias Teolégicas y Religlosas por la Universidad Catélica de Lovaina, Bélgica: se ha especializa- AGENOR BRIGHENTI do en Pastoral Social por el Instituto ' Teolégico-Pastoral del CELAM, Medellin, Colombia, yes licenciado en Filosofia por la Universidade do Sul de Santa Catarina. Tubardo. Actualmente es profesor de Teologia en el Instituto Teotbgico de Santa Catarina (ITESC) y en la Universidad Pontificia de México, y de Filosofia en la Universidade do Sul de Santa Catarina (UNISUL). ES presidente dol Instituto Nacional Ge Pastoral do la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNB), y autor de articulos cientficos publicados en revistas nacionales © internacionales y de diversos libros, entre ellos: Por uma evangelize- (ao incultorad: principios pedagégicos # passos matodoldgicos, 1908; Bivca exiema e neocolonsismo: por uma olobalizagso da solderdade, 2000; A loreja perploxe: @ novas pergunias, novas respostes, 2004: A— mmissao evangelzadora no contexto aval, 2008. (Uw Siquem NOTICIA DE LA SALVACION ANU AGENOR BRIGHENT! | ANUNCIAR LA BUENA NOTICIA | DE LA SALVACION La inteligencia de la practica } transformadora de la fe Manual badsico de teologia pastoral ‘Vital: Parroquia "Nira. Sra. del Carmen”. ‘Sueca (Valencia) Espana Fotografia: Estudlofotogratico Martinez Modesto. Sueca “Tiel orignal del obra: ‘A pastoral di. 9 qve pensar: aiceligénca ds pritieatransformadora da fé “Tradvccién: Teodoro Nieto Medrano CCorroccén revistn: Francisco Sota Campos Con cenciaeceséstica (20 de octubre del 2006) (© 2005 Siquem Ediclones ‘Avellnas 11b) 46003 Valencia, Espa Tel: 0034 963 91 47 61 ‘emat! siquemecicon@elefonica net (© 2007 Ediciones Daber, SA. de CY. Meador, 42 Col. EI Meador 04980, México, OF. Tol. 5603 3630, 56 7368 55 Fax: 560336 74 ‘=a: daar edicones@aradigynetimx vr dab comarx ISBN: 4.95385-74.0 Siquer) ISBN: 970.652-47446 (Dabar) Impretoy hecho en México. LIBROS BASICOS DE TEOLOGIA Para la formacién de los agentes de pastoral en los distintos ministerios y servicios de la Iglesia DIRECCION Y COORDINACION GENERAL DE LA COLECCION: Elza Helena Abreu, So Paulo, Brasil ASESORES: D. Manoel Jodo Francisco, obispo de Chapecé, Brasil ‘Mons. Javier Salins Virals, obispo de Tortosa, Espafa. Jodo Botista Libanio, S., Belo Horizonte, Brasil, Siguem toe Cac ees y titirgicas DAB4R PLAN GENERAL DE LA COLECCION TEOLOGIA FUNDAMENTAL |. Una fe crstona y liberadora entre muchos creencias Joo Basta Liban TEOLOGIA SiBLICA 2. La historia de fa palabra! ‘A Flora Anderson, Giberso Gorguho, Pedro Vasconcelos, Rael Rd Siva 3. La historia de fa palabra tt ‘A Flea Anderson, Gilberto Gorguho, Pedra, Vasconcelos, Rael R, da Siva Te0LOGIA sisTEMATICA 40 Ung esperanza me cl de tod experanzo(Ansopaloi y Excatlogi 'M, Angela Vithena y Renold Blank eeeeanay ss oe 5. Lacrectn de Dio (Day creacn) ta teri 6 Dis Triad vd nl corn del mundo (inidd y Gecio Mara Clare nger) Wor Galo Fler 7. Dios e amor. graio que abt en nosotros (Tino y Groct Ip 6 eee Bingemer y Vitor Galdino Feller y esc Carer Seno Hj de Bio (Cristea - Puree) ‘Ma. Clara L. Bingemer : ne nas 9. Unsao Cierpo yun sla Epi (cleo) ‘ont ote Aira 10, Mar, ada de Dis yon humena (Marlo ‘lfonso Murad ee TEOLOGIA LITURGICA 11. El misteriocelebrado. Memoria y compromizo 1 lone Buysty Actors ca Siva 12, El misteriocelebrade. Memoria y compromise i lone Buysty Manoa! joo Francisc> TEOLOGIA MORAL, 1. Abrender aver Elementas de teologia moral cristiana Marco Fabri dos Anjos DERECHO CANONICO 14, Derecho ecesial,instrumento de la justicia del Reino Roberto Nal Stina HISTORIA DE LA IGLESIA 15. Por a fuerza del Espiritu Henrique Cristiano Maca TEOLOGIA ESPIRITUAL, 16. Espirtualided, un camino de transformaciin Jess Castelno TEOLOGIA PASTORAL 17. Anunciar le Buen Noticla de fa slvaciin ‘Aganoe Brighent PRESENTACION La formacién teoldgica es un clamor que brota de las comunidades, movimientos y organizaciones de Ja Iglesia. Ante la complejidad de la realidad local y mundial, en este tiempo histérico marcado por agudos problemas, sefiales de esperanza y profundas contradicciones, la biis- queda de Dios se intensifica y recorre caminos diferenciados. En los am- bientes cristianos y en nuestras Iglesias y comunidades, preguntas y cuestiones de todo tipo se multiplican y los desafios de la evangeliza- cidn crecen también en complejidad y urgencia. En este contexto, se vuel- ve comprensibie que se pidan clamorosamente cursos y obras de teologia que, con solida y clara fundamentacién en la Tradicién de la Iglesia, al mismo tiempo, acojan y traduzcan en palabras la accién y et soplo de vida mueva que el Espiritu Santo derrama sobre toda América Latina, Es importante recordar que los documentos de las Conferencias del Episcopado Latinoamericano (CELAM), as{ como otros documentos de nuestro episcopado, no cesan de manifestar la necesidad de formacién teolégica no sélo para los presbfteros, sino también para los laicos y lal- cas dedicados a los distinlos ministerios y servicios, asi como para todo el puebio de Dios que quiere profundizar y avanzar en su camino cristia- no de seguimiento de Jesucristo. Nuestros obispos no cesan de alentar iniciativas y medidas que atiendan esta exigencia primordial y vital para la vida de la Iglesia. Pues bien, atentas a este verdadero “signo de los tlempos”, Siquem. Ediciones y Ediciones Dabar unieron esfuerzos para prestar un servicio especifico a la Iglesia Catélica, al dilogo ecuménico ¢ inter-religioso y a todo el pueblo latinoamericano y caribeno. Pensamos y organizamos la coleccién “Libros Bésicos de Teologia” {LBT) con la intencién de presentar a nuestros lectores y estudiantes to- dos los tratados de teologia de la Iglesia, ordenados por reas, en un total de 17 voliimenes. Generalmente los tratados teol6gicos suelen ser enor- mes y los manuales que les corresponden son voluminosos y rigurosa- mente académicos. En cambio, nuestra coleccién LBT se diferencia de las demés colecciones dedicadas a la formacién teolégica por combinar consistencia y simplicidad, La fidelidad a su finalidad original es un permanente desafio: propor- cionar formacién teologica de nivel basico, de forma progresiva y siste- matizada, a todas las personas que tratan de conocer y profundizar la fe cristiana. Se trata, por lo tanto, de facilitar un saber teol6gico vivo y dina- mizador que haga pensar y, ademés, tlumine y sugiera el quehacer. Ojala este saber que brota de la vida y echa sus rafces en la palabra de Dios, en Jaliturgiay en la mistica cristianas, articule teologia y practica pastoral. Cabe también presentar y agradecer aqui el cuidadoso y sugestivo tra- bajo didactico de nuestros autores y autoras. Con el estilo propio de cada uno y sin agotar toda la tematica, los autores desarrollan los temas fun- damentales de cada campo teoldgico. Introducen a los lectores en el Tenguaje y en la reflexion teolégica, presentan claves de lectura de los di- ferentes contenidos, abren pistas para su comprensién teérica y cone- xién cou Ja vida y ofrecen vocabularios y bibliografias basicas para la ampliacion y la profundizacién del saber. Reforzamos el trabajo de nuestros autores invitando a los lectores y lectoras de esta coleccién a leer y avanzar con la mente y el coraz6n por Jos caminos descubiertos por los textos. Se trata de leer, investigar y con- versar con el texto y su autor, con el texto y quienes nos acompafian en estos estudios. Se debe dedicar tlempo a un continuado ejercicio de es- cucha, de conciencia critica, de contemplacién y de compartir. De este modo, el saber teolégico penetra la propia interioridad, se incorpora Poco a poco en la vida de cada dfa. y por la accion del Espiritu gestard y alimentara formas renovadas de pertenencia a la Iglesia y de servicio al Reino de Dios. La palabra del Papa Juan Pablo II, en su Carta apostélica Novo mi- Uennio ineunte (“En el comienzo de! nuevo milenio"), confirma y anima nuestros objetivos pastorales y la tarea ya comenzada: iCaminemos con esperanza! Ante la Iglesia se abre un nuevo milenio, como un vasto océano donde es necesario aventurarse con la ayuda de Cristo (n. 58), Es necesario hacer que el tinico programa del Evangelio siga pene- trando, como ha sucedido siempre, en la historia de cada realidad ecle- sial. En las Iglesias locales se pueden establecer las lineas programaticas concretas -objetivos y métodos de trabajo, formacién y valoracién de los agentes, bisquedia de los mediios necesarios~ que permitan que el anun- cio de Cristo legue a las personas, modele las comunidades ¢ incida pro- fundamente en la sociedad y en Ia cultura mediante el testimonio de los valores evangélicos (...). Nos espera, por tanto, una apastonante tarea de renacimiento pastoral. Una obra que nos toca a todos” (n. 29). Con la bendicién de Dios, clertamente esta coleccion cruzara nuevas fronteras. Estard al servicio y dialogaré con un sinntimero de personas y ‘comunidades eclestales de América Latina y del Caribe. Estrecharemos nuestros lazos y podremos ampliar y profundizar nuevas perspectivas evangelizadoras en nuestro continente, respondiendo al fuerte clamor de capacitar formadores y ministros de las comunidades eclesiales. ELZA HELENA ABREU Coordinadora general de la colecetén “LBT" INTRODUCCION Para la “formacién en la acci6n” tienen su lugar e importancia, sobre todo didactica, textos que sean manuales basicos en un campo determinado del sa- ber. No podria ser diferente en la formacién de agentes de pastoral que, la mayoria de las veces, no tienen tiempo ni acceso a una bibliografia mas vasta y abundante sobre un érea particular de las ciencias teolégicas. De ahi la razén de este texto: un “manual basico de teologfa pastoral”. Puede ser itil en la for- maci6n académica de alumnos de bachillerato en teologia, pero esta destinado especialmente a la capacitacién de agentes de pastoral laicos, mediante cursos de nivel universitario. Todos conocemos el alcance y el valor de los manuales clésicos de teologia pastoral, comenzando por el Handbuch der Pastoraltheologie, preparado por Karl Rahner, pasando por Teologia Practica, de Casiano Floristan, Teologia Pas- toral, de Julio Ramos, La pastorale de I'Eglise, de Daniel Bourgeois, A fundamen- tal practical theology, de Don S. Browning, 0 Teologia pratica, de Mario Midali, Sin hablar de manuales més recientes, como el de Pilles Routhier-Marcel Viau (org), Précis de théologie pratique. Estos trabajos, muchos de ellos monumentales, son importantes para la teologia pastoral y para la accién eclesial, El presente texto esté lejos de pre- tender colocarse al lado de ellos; mucho menos al mismo nivel. Por un lado, depende de los manuales clésicos, lugar obligatorio de todo pastoralista; por ‘otro, no es ni sintesis, ni mera caja de resonancia de ellos. Apoyado en la es- tructura bésica pastoral como ciencia de los manuales clisicos, este trabajo se arriesga en tres novedades, que le dan un carécter propio: su perspectiva, su enfoque y su horizonte La perspectiva de este manual es la “préctica transformadora de la fe”, que tiene en la opcién por los pobres la marca més original y preciosa de la Iglesia en América Latina y el Caribe, sobre todo después de la Conferencia de Me- dellin. Sus raices, por tanto, se remontan ala accién evangelizadora de perso- najes como Bartolomé de Las Casas, Pedro de Gante, Toribio de Mogrovejo, Vasco de Quiroga, Valdivieso, Antonio Vieira, Antonio de Montesinos, Manuel de Nébrega y tantos otros. Pasadas mas de cuatro décadas de fecundo testi- monio profético sellado con la sangre de mértires, como el Obispo Romero, la teologia pastoral no puede dejar de recoger tan preciosa herencia. Y en esto radica el primer elemento de discontinuidad de este manual con relacién a los manuiales mas clésicos; en el esfuerzo de situarse consciente y criticamente en tun contexto socio-eclesial particular, el del subcontinente latinoamericano, con su trayectoria histérica y sus desafios concretos, especialmente la exclu- sién y la pobreza de la mayoria de su poblacién.. No basta que la Iglesia se site “dentro del mundo”. Dadas las contradiccio- nes y disparidades que hieren la dignidad de la persona humana y de su pueblo, es necesario peguntarnos “dentro de qué mundo” debe estar la Iglesia para ser una Iglesia de todos. Es imposible ser cristiano en una realidad marcada por la injusticia institucionalizada, que genera exclusion y violencia, sin asumir una postura profética y transformadora. Ignorarla, seria por lo menos cinismo. De- sentenderse es hacer de la religidn un factor de alienacién, como denunciaron muy bien Feuerbach, Nietzsche, Marx y Freud. La fe en el Cristo encarnado, muerto y resucitado no nos deja indiferentes ante tantos rostros desfigurados, que prolongan su pasién en el mundo. Ahora bien, la teologia pastoral, como inteligencia refleja de la practica transforma- dora de la fe de los cristianos y de las personas en general, debe articular su discurso en esta perspectiva. No hacerlo es caer en la retérica, en un discurso vacio e irrelevante, ademés de ser una falta de respeto al testimonio heroico de grandes contingentes de la Iglesia en el subcontinente, sobre todo a la me- moria de nuestros martires. Los cristianos comprometidos con las causas de Jos pobres, que es la causa de Yahvé, de Jesucristo y de su Evangelio, necesitan una “teoria de la praxis” que les permita recrear y hacer de la historia de la Iglesia la trayectoria del peregrinar de un pueblo que comparte el mismo des- tino de la humanidad: la “Tierra Prometida”, que mana “leche y mie!” en abun- dancia para todos. tra originalidad de este texto reside en su enfoque. El sujeto de la pastoral no es el “Buen Pastor” y, por analogia, el clero, en el marco de una eclesiologia cristomonista. Los laicos serian los “destinatarios” y objetos de una accién pa- ternalista y vertical, cuyo sujeto es el clero. E! Vaticano Il nos ayudé a entender que no existen dos categorias de cristianos: clero y laicos, sino una tinica cate- goria: los bautizados en el seno de una comunidad toda ella ministerial (LG 1. 10). Con el Concilio, se da el paso del binomio “clero-laicos” a un binomio de “comunidades-ministerios”. Por consiguiente, si el sujeto de la pastoral no es el Espiritu de Pentecostés y, por analogia, la comunidad eclesial como un todo, no hay ni discipulos ni misioneros auténticos. Comunidades-sujeto, tan- to de la accién como de la reflexién pastoral, aunque tenga ésta diferentes ni- veles, pero siempre dentro de una comunidad. Sorpresivamente, més alld de esta concepcién eclesiolégica con relacién al lero, la Conferencia de Santo Domingo propone el “protagonismo” de los lai cos en Ia evangelizacién. No precisamente por la cantidad con respecto al cle- ro, sino sobre todo por su lugar privilegiado en el mundo, donde, digmoslo de pasada, es evidente que los ministros ordenados también deben estar como Personas fisicas. Mejor dicho, de la misma forma que los laicos, los cuales se ‘comprometen en el mundo como ciudadanos y no como institucién eclesial. Esto implica repensar el concepto de comunidad, el lugar de la Iglesia en el mundo, el perfil de los ministerios ordenados y la misma teologia del laicado, lo que Santo Domingo no hizo para el subcontinente y es tan necesario hoy. Una tercera originalidad de este texto con relacién a los manuales clésicos de teologia pastoral, es su horizonte: el Reino de Dios. Este no sélo descentra, alalglesia de si misma, sino que la sitia de manera diferente en el mundo y rei- vindica una nueva teologia de la accién evangelizadora, ante la concepcién tra~ dicional de misién. El “Reino de Dios” es una categoria recuperada por la eclesiologia del Concilio Vaticano Il (LG, n. 5) pero desgraciadamente cada vez mis eclipsada en el postconeilio, con graves consecuencias para la accién ‘evangelizadora en un mundo cada vez més marcado por la autonomia con res- pecto alo religioso y por el pluralismo. La reintroduccién de la categoria "Rei- no de Dios” en Ia eclesiologia conciliar, ademés de dejar atrés una “Iglesia barroca”, de la visibilidad, de la masa y del poder, pone a la institucién en su debido lugar: como la kénosis mediadora del Reino de Dios, como el “pequefio resto fiel”, sies necesario, signo e instrumento de un mundo justo y solidario para todos, en el didlogo y en el servicio con todas las personas de buena vo- luntad. El reinocentrismo, con relacién al eclesiocentrismo, no disminuye en nada el valor de la Iglesia, sino que la libra de idolatrarse a si misma y hace de ella una-de las mediaciones del Reino de Dios, aunque no cualquiera, porque dispone de todos los medios para la salvacién: la palabra y los sacramentos. En este horizonte, la accién evangelizadora ad extra, hacia fuera de la Iglesia, su- pera una misién proselitista con el fin de traer “convertidos” hacia “dentro”, y el servicio adquiere una perspectiva de colaboracién y de gratuidad. El contenido de este manual, siguiendo el estatuto epistemolégico de la teologia pastoral, esta estructurado en tres partes: teologia pastoral funda- mental, teologia pastoral especial y teologia pastoral aplicada. Cada una de ellas tiene tres capitulos. La primera parte aborda el “porqué” de la pastoral: los modelos de accién pastoral y los modelos eclesiolégicos, el itinerario de la teologia pastoral y el estatuto epistemolégico de la teologla pastoral. Se trata de buscar las razones y fundamentos de la teologia pastoral como disciplina es- pecifica dentro de la teologia. Como ciencia auténoma, tiene su objeto espect fico y su método propio. La segunda parte del texto aborda el “qué” de la pastoral: la pastoral profé- tica, la pastoral litdrgica y la pastoral del servicio y de la comunién. Bésicamen- te la pastoral es el ejercicio de cada persona bautizada en una comunidad eclesial inserta en el mundo, de los tria munera Ecclesiae (los tres ministerios fundantes de la Iglesia): el ministerio profético, el ministerio litirgico y el mi- nisterio de lacaridad, Los tres ministerios fundantes de la vida cristiana forman un todo inseparable, aunque cada uno de ellos guarde su especificidad propia. Entre ellos hay una relacién dialéctica, pero articulada desde el polo de la cari- dad. Este es el punto de partida y de llegada de la profecia y de la liturgia. Latercera parte del texto aborda el “cémo” de la pastoral; los ambitos de la accién pastoral, la pedagogia y la espiritualidad para una pastoral como proce- 0, y los requisitos basicos y pasos metodoldgicos de una accién pastoral pen- sada. Hacer pastoral lo mismo que hacer teologia pastoral implica ante todo situarse en el universo de la accién eclesial, que, evidentemente, supera el concepto tradicional de la cura animarum. Ademas de abarcar a la persona en- tera, la accién evangelizadora se propone el objetivo de crear comunidades evangelizadoras, fermento del Reino de Dios en la sociedad, Au vez, laaccién pastoral tiene también su pedagogfa y espiritualidad; cristologica la primera y eclesial la segunda. En la accién evangelizadora, los medios son mas que me- dios, son el fin en el camino. El método también es mensaje, incluso el mensa- jero y el método de planificacién de la accién. Para esta finalidad, oriundas de las ciencias administrativas, hay diversas metodologias disponibies, pero no to- das compatibles con los ideales evangélicos. Los métodos no son neutros, ya que siempre apuntan a un fin: en la pastoral no existe otro que el Reino escato- légico de Dios, alcanzable en la cotidianidad de Ia historia. La teologia pastoral no es un conjunto de recursos didécticos, pedagégicos © formativos para aplicar el derecho canénico 0 la moral, la dogmatica o la eclesiologia. Es ante todo una teologia de la accién. La pastoral debe pensarse bien en la medida en que no constituye un simple lugar de aterrizaje de una or- todoxia previamente establecida, sino porque es fuente creadora de ideas, un verdadero locus theologicus (GS, n. 4). Su presupuesto es la reconciliacién de la teoria con la practica, de la verdad con la veracidad, en el seno de la racionali- dad moderna. En segundo lugar, no se trata de cualquier tipo de accién, sino de la “praxis transformadora de los cristianos y de las personas en general” Por un lado, la accién de los cristianos no se agota en el espacio confesional 0 institucional, sino se prolonga en el compromise histérico, como ciudadanos, en la perspectiva de un mundo justo y solidario para todos, expresién insepa~ rable del Reino escatolégico de Dios. Por otro lado, dado que la resurreccién es “recapitulacién” de toda la obra de la creacién, la accién de los cristianos y de las personas en general en pro de un mundo justo y solidario tiene en la op- cién por los pobres contra la pobreza el criterio de la transfiguracién de la rea- lidad global, que el evangelio de Jesucristo propone. En cuanto al método de trabajo que ha orientado la redaccién de este tex- to, caben resaltar dos aspectos. Primero, la perspectiva histérica del abordaje, ‘Ademis de elucidar el presente, la historia da el sentido de lo relativo, funda- mental para no absolutizar nuestras propias posiciones en el presente. Si hubo evolucién en el pasado, {por qué razén hoy seria el “fin de la historia"? Hay un peregrinar de la humanidad y también de la racionalidad, incluida la racionali- dad teolégica. La teologia, come producto humano, no es un saber absoluto, ‘aunque sea sobre el Absoluto. Su primera tarea es, siempre, dejar a Dios ser Dios. Es incémodo estar continuamente en camino. El cristianismo quiere ser precisamente eso: odds (camino), desierto, paso, pero jamés tierra de certe- zas. Nosotros, los cristianos, somos seguidores de un Jestis Camino, pobre e itinerante. El segundo aspecto es la ausencia de referencias bibliogréficas de autores en el texto, como citas al pie de pagina. La bibliografia utilizada aparece al final de cada capitulo, como “bibliografia bdsica” y “bibliografia complementaria”, Dentro del texto aparecen solamente citas de fuentes biblicas y de documen- tos del magisterio. Es incémodo y mas exigente para quien escribe, pero tiene la ventaja de la fluidez en la lectura, sobre todo para aquellas personas no habi- ‘tuadas a sumergirse en un texto acompafiado de su aparato critico. Se pierde en rigor cientifico, pero se gana en comunicacién, por ser un discurso menos académico y mas pastoral. A fin de cuentas, el texto quiere hablar de pastoral; dela “inteligencia de la practica transformadora de la fe”. ZY por qué no hablar de pastoral ademés de con el contenido también con la forma? Elcontenido del texto es limitado, pero registra lo esencial, que es siempre muy poco, incluso con relacién a lo que se ha dicho aqui. Digamos que este manual es una “introduccién” ala pastoral, pero no como entrada tnicamente “una parte” de ella. Es una introduccién “al todo” y, evidentemente, cuanto més se sumerge en él, més amplio se vuelve su universo. Los nuevos descubri- mientos, sin embargo, el “echar las redes en aguas mas profundas” puede ser una aventura tuya, amigo lector o lectora, siesta PARTE | TEOLOGIA PASTORAL PUNDAMENTAL: EL “PORQUE” DE LA PASTORAL { | INTRODUCCION La pastoral, como accién eclesial, ha existido siempre en la Iglesia, mientras que la teologia pastoral, su inteligencia refleja, como ciencia, es més reciente. Data de los dos iltimos siglos. Han sido casi doscientos afios de un proceso largo y tortuoso, pero de progresiva reconciliacién entre teoria y practica, sa- nando la primera y dando eficacia a la segunda. ‘Tradicionalmente, a excepcién del periodo de la Iglesia primitiva y parte de fa antigua, la prctica pastoral solia ser sélo el lugar de aterrizaje de una teoria © de una ortodoxia previamente establecida. El agustinianismo en el primer mmilenio, y el tomismo en el segundo, establecian previamente el horizonte de llegada de la accién eclesial. El divorcio entre teoria y practica paralizaba por un lado la teoria por falta de una contraposicién con la accién, siempre desa- fiante con nuevas preguntas, y por otro paralizaba la accién, por reducirla a una mera aplicacién de ideales preconcebidos. Con la emancipacién de la raz6n préctica, operada por los filésofos de la praxis al interior de la segunda ilustracién del proyecto civilizador moderno, y la conciencia de la consiguiente relacién dialéctica entre teoria y praxis, Irrum- pid un desafiante dinamismo para ambas, sobre todo para la teoria. Se toma conciencia de que las buenas ideas no caen del cielo, sino que brotan de la rea~ lidad. Las teorias, ya no concebidas de modo esencialista y ahistérico, sino como reflexién de la praxis, se sienten desafiadas por la razén hist6rica, que juzga su pertinencia y relevancia y, sobre todo, las somete al criterio de la efi- cacia. Una buena teorfa, como conciencia refleja de la praxis, es siempre una teoria contextualizada, que contribuye a un mundo cada vez mejor. Esta nueva relacién entre teoria y praxis cambié el estatuto epistemolégico de las ciencias, sobre todo de las ciencias hurnanas. Con la teologia no ha podi- do ser de otra manera. Al comienzo del siglo XIX, la reflexién teolégica, al asu- mir el mismo estatuto y al conectarse con la practica pastoral, sintié el desafio de articularse, no como de costumbre, de manera esencialista y deductiva, sino desde la historia y por la via inductiva. Y al asumir la historia como un ver- dadero locus theologicus, se constituy6 conscientemente también ella en un sa- ber contextualizado, Era la condicién para el nacimiento de una teologia Pastoral, una nueva disciplina dentro de la teologfa, con la funcién de ciencia retro-alimentadora de la accién eclesial, porque reflexiona sobre la praxis de {os cristianos y de las personas en general, para una mayor eficacia de la fe en el corazén de la historia. La primera parte de este estudio presenta ese largo recorrido, abordando una de las facetas de la accién pastoral, vista desde la teologia: sus razones y fundamentos, el “porqué” de la accién y de la reflexién teolégica sobre ella. La accién pastoral, como accién humana en el Espiritu segtin el Evangelio, no es Puro empirismo o pragmatismo pastoral. Es siempre una accién pensada, aun. gue muchas veces de manera precaria e insuficiente. Por tanto se apoya en ra- Zones, en los fundamentos de la fe, consciente o inconscientemente. Tiene su Propia racionalidad. No es un recetario empirico o una reflexién restringida a la aplicacién de elementos précticos de las demas disciplinas teolégicas, Tiene sus objetos material y formal propios. Tiene su método especifico que la cons- tituye como disciplina auténoma en el conjunto de las diversas ciencias teolé- gicas. Lareflexién, en esta primera parte, se organiza en tres capitulos. El prime. ro -modelos de accién pastoral y modelos eclesiolégicos hace un recorrido historico del caminar de la iglesia, explicitando los diferentes modelos de ac-

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