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El ascenso de Juan Domingo Perón

En octubre de 1943, el entonces teniente coronel Juan Domingo Perón,


quedó al frente del Departamento Nacional del Trabajo, que en diciembre
ascendió al rango de Secretaría de Trabajo y Previsión. Unos meses
después, ocupaba también la vicepresidencia y era ministro de Guerra.
Desde la Secretaría de Trabajo, Perón estableció vínculos con los
dirigentes sindicales promovió la agremiación y otorgó beneficios laborales y
sociales a los trabajadores. Así, fomentó convenios colectivos de trabajo que
incluían aumentos de salario, extensión de las vacaciones pagas, mejoras en
las jubilaciones y en las indemnizaciones por accidentes de trabajo e
implantación del salario mínimo y del sueldo anual complementario (aguinaldo).
También sancionó el Estatuto del Peón, que incorporaba derechos laborales
para los trabajadores rurales. En forma simultánea, Perón intentó sumar a su
proyecto de poder a las organizaciones empresariales y a los partidos políticos.
Pero esta pretensión resultó fallida.

El 17 de octubre de 1945

En 1945 creció la oposición al gobierno militar. Los partidos políticos lo


consideraban fascista y clamaban por un retorno a la democracia. Los
empresarios cuestionaban la política laboral y social del secretario de Trabajo.
Entre los militares, crecía la desconfianza a las ambiciones de poder y el sesgo
obrerista de Perón.
La oposición pareció triunfar cuando logró en octubre de 1945, la
destitución y reclusión del ex secretario de Trabajo en la isla Martín García. Sin
embargo, el 17 de octubre, una impresionante movilización popular se
congregó en la Plaza de Mayo para pedir su libertad. Perón fue liberado y, poco
después, dirigió un mensaje desde los balcones de la Casa Rosada a la
multitud reunida en la plaza. Así, confirmó su liderazgo.

Las patas en la fuente, imagen histórica del 17 de octubre de 1945, fecha fundacional del
peronismo.
Las elecciones de 1946

Elo gobierno militar convocó a elecciones presidenciales para febrero de


1946. Rápidamente se conformaron dos grandes bloques. Por una parte, los
partidos agrupados en la Unión Democrática, que también recibió el apoyo de
las asociaciones empresariales y del ex embajador de los Estados Unidos
Spruille Braden. Por otra parte, las fuerzas agrupadas en torno a Perón. Ellas
incluían a la UCR Junta Renovadora –un desprendimiento del radicalismo- y
el recién creado Partido Laborista, integrado netamente por trabajadores.
También lo apoyaban el Ejército, la Iglesia y algunos conservadores
provinciales, como así también sectores sindicales. En los comicios triunfó la
fórmula peronista.

Perón en el gobierno: economía y sociedad

Durante su primer gobierno, entre 1946 y 1952, Perón fomentó un


amplio programa de nacionalizaciones que incluyó los ferrocarriles, el gas, el
teléfono y las aerolíneas. También amplió los gastos en salud, vivienda y
educación, a la vez que incrementó un 40% el salario de los trabajadores.
Por otra parte, promovió la agremiación y centralización de la actividad
sindical, que en forma paralela perdió autonomía frente al Estado.
El gobierno también creó el Instituto Argentino para la Promoción del
Intercambio (IAPI), con el que transfirió los recursos generados por las
exportaciones agropecuarias hacia el sector industrial. Así, la industria
sustitutiva (textiles, electrodomésticos, caucho, metales) se benefició con
créditos y subsidios.
Los sectores populares se identificaron con Perón y su esposa, Eva
Duarte (Evita), quien creó una vasta red de asistencia social e impulsó, en
1947, la ley de sufragio femenino. Dos años después, el presidente promovió
una reforma constitucional que incorporó los derechos sociales y permitió la
reelección presidencial. Gracias a ello, puso ser reelegido para un nuevo
mandato que comenzó en 1952.

Un cambio de rumbo

Hacia 1949, las divisas acumuladas durante la guerra se habían


agotado, el aumento del consumo interno de alimentos reducía la capacidad
exportadora y las importaciones aumentaban a medida que la industria crecía.
Además, fuertes sequías afectaron las cosechas de 1949-1950 y 1951-1952.
Se hizo necesario, entonces, revertir el rumbo de las políticas económicas.
En su segundo gobierno. Perón limitó los aumentos salariales,
implementó medidas que favorecían al agro y fomentó la radicación de
capitales extranjeros para lograr el desarrollo de la industria pesada.

La oposición

Si bien el peronismo tuvo mayoría en el Parlamento y en los gobiernos


provinciales, su poder no sólo se asentó en los votos sino también en el control
de los medios de difusión y la limitación de los espacios de la oposición.
Radicales, socialistas, conservadores y comunistas coincidían en que Perón
era autoritario y demagógico. Además, a medida que crecían las dificultades
económicas, el gobierno aumentaba la persecución a los disidentes y avanzaba
en la propagación de la “doctrina peronista”. Así, la división entre peronistas
y no peronistas se acrecentó, y hacia 1954 adquirió un matiz violento. Por su
parte, las Fuerzas Armadas y la Iglesia, irritadas por la imposición del
pensamiento oficial y el avance gubernamental sobre esferas que consideraban
propias, quitaron su apoyo al régimen.
Tras varios intentos fallidos, el 16 de setiembre de 1955 se produjo un
golpe de Estado. El golpe recibió el apoyo de los partidos políticos opositores,
de los estudiantes universitarios, de las corporaciones empresariales, de la
Iglesia y de gran parte de las Fuerzas Armadas. En el plano social, estos
sectores pertenecían, por lo general, a las clases media y alta.

María Eva Duarte (7.5.1919 – 26.7.1952) conocida como Eva Perón o Evita, fue una actriz y
política argentina, esposa del Gral. Juan D. Perón.
Figura clave del movimiento peronista

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