Está en la página 1de 5

ENOC PROFETIZÓ LA VENIDA DEL SEÑOR

II.

LOS ÁNGELES QUE PECARON Y LOS HOMBRES IMPÍOS SUFRIRÁN

EL JUICIO DEL GRAN DÍA

Base bíblica: Judas 6-8, 12-13.

6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia


morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del
gran día;

7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera
que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza,
fueron puestas, por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne,
rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores.

12 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con


vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por
los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;
13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes,
para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.

Objetivos:

✓ Comprender la profecía de Enoc en relación a la venida del Señor.


✓ Interiorizar la actitud del creyente frente a la venida de Cristo.
✓ Modelar una conducta que sirva de testimonio al mundo en estos tiempos
finales.

DATOS GENERALES ACERCA DEL TEMA


Enseñanza: La realidad de la Segunda Venida de Cristo debe influenciar
positivamente nuestra conducta y causar gozo a los que esperan al Señor.

Autor: Judas, por autor del mismo nombre, hermano de Jesús.

Personajes: Los ángeles que pecaron, los hombres impíos.

Fecha: Judas fue escrito alrededor del año 75 d.C.

Lugar: Para Judas se han sugerido Alejandría de Egipto, Palestina y Antioquía de


Siria.

A.

Los ángeles que pecaron y los hombres impíos merecen el juicio de Dios

(6-8)

✓ Los versículos 6 al 8 de Judas sirven para enseñarnos a temer a Dios y


agradecerle el habernos salvado a través de Jesucristo.
✓ El versículo 6 contiene una amonestación para que no tomemos
livianamente la salvación que Cristo nos ha dado. Si retrocedemos,
podemos perder la herencia eterna.
✓ Los ángeles, como criaturas de Dios, tenían un rango divinamente
otorgado, pero al rebelarse perdieron la condición que el Creador les
había dado.
✓ A estos ángeles indignos, Dios los ha guardado bajo oscuridad y los ha
reservado para el juicio del gran día.
✓ Esta realidad debe causar en el creyente un deseo de consagrarse al Señor
y vivir en gratitud por la gran salvación que ha recibido.
✓ El versículo 7 es un segundo ejemplo que debe advertir a los santos.
✓ Ahora se trata de Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas. Sus
habitantes decidieron también perder su dignidad, entregarse a la
fornicación e ir en pos de vicios contra naturaleza.
✓ Aquí Judas enseña dos cosas: primero, él llama fuego eterno al fuego que
cayó sobre todos los impíos y segundo, que fueron puestas, por ejemplo.
✓ Así que, debemos mirar aquel cuadro tétrico y decidir vivir santamente
aferrados a la fe en Jesús.
✓ El versículo 8, el Espíritu Santo quiere enseñarnos que la ira de Dios se
manifiesta contra los rebeldes.
✓ Como en días de Judas hoy abundan los falsos maestros, que convierten
en libertinaje la gracia de Dios y Judas los llama burladores y sensuales.

B.

Los impíos tienen reservada para siempre la oscuridad de las tinieblas (12,13)

✓ Estos versículos nos enseñan mucho concerniente a cómo el pecado atrae


la ira y el justo juicio de Dios.
✓ El versículo 12 habla sobre los ágapes que los creyentes tenían para
confraternizar.
✓ Eran reuniones de comunión donde, generalmente, había una cena
familiar entre los hermanos. Pero, Judas denuncia que la participación
impúdica de los rebeldes en esos ágapes manchaba su verdadero sentido.
✓ Comer impúdicamente denota obscenidad y desvergüenza.
✓ Pablo enseñó que no debemos juntarnos ni comer con ninguno que,
llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente,
o borracho, o ladrón (1 Corintios 5:11).
✓ Debemos aprender de Jesús quien entraba en las casas de los pecadores
con el propósito de llamarlos al arrepentimiento (Lucas 19:1-10).
✓ Judas usa algunas metáforas sobre la condición pecaminosa de los
reincidentes.
✓ Los llama, nubes sin agua. Ello indica que estaban vacíos en su interior y
eran fácilmente movibles de su posición. Cada creyente debe estar firme
en su fe, arraigado y sobreedificado en Cristo (Colosenses 2:7).
✓ También se identifica a esos impíos como árboles otoñales, sin fruto, dos
veces muertos y desarraigados. No dieron fruto, murieron cuando
deberían fructificar, y el labrador tuvo que arrancarlos. A diferencia, el
justo es como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto
a su tiempo (Salmos 1:3).
✓ El versículo 13 compara a estos impíos con fieras hondas del mar que
espuman su propia vergüenza. También Isaías 57:20 los describe como el
mar en tempestad que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno
y lodo. Debemos mantenernos alertas frente a los que pretenden profesar
la fe, pero hacen maldades impetuosas que pueden arrastrar a los
incautos a la condenación.
✓ Por último, el escritor compara a estos falsos maestros como estrellas
errantes. Las lluvias de estrellas viajan a velocidad por el cielo en forma
errática y nos deslumbran, pero no pueden ser utilizadas como guías para
la navegación, porque no quedan fijas a la vista del observador. La actitud
correcta de un hijo de Dios es poner sus ojos en Jesús, Él es la Estrella
resplandeciente de la mañana (Apocalipsis 22:16).
✓ Finalmente, aprendemos el juicio divino que espera a los inicuos: Para
ellos está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. Los que
hemos sido salvos debemos ser agradecidos con nuestro Salvador y
pedirle que nos libre de volvernos atrás de nuestra fe.
Preguntas:

(1) Cual es la necesidad del temor de Dios?

(2) ¿Vale la pena entregarse al pecado y olvidarse de la consecuencia fatal que


vendrá?

También podría gustarte