Está en la página 1de 12

AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000).

ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS 89


ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS


ANIMALES (I)

Emergencies and complications in small animal anaesthesia (I)

Laredo Alvarez, F.G., Belda Mellado, E.

Hospital Clínico Veterinario. Facultad de Veterinaria. Campus de Espinardo. 30.100. Murcia.

RESUMEN

La anestesia general supone la instauración de un estado de depresión controlada del sistema nervioso
central (SNC), que se acompaña siempre de depresión cardiovascular y respiratoria, dosis dependiente, lo que
implica un riesgo vital para el paciente, incluso si éste se encuentra en perfecto estado de salud. En medicina
veterinaria aún son escasos los trabajos acerca de la morbilidad y mortalidad asociada a la anestesia, aunque se
aprecia que su incidencia es muy superior a la descrita para seres humanos. Una razón que explica la alta
incidencia de accidentes anestésicos en medicina veterinaria es que, en muchos centros veterinarios, no existe
personal veterinario o auxiliar, encargado de monitorizar continuamente la anestesia, y de prestar atención a la
aparición temprana de complicaciones durante el desarrollo y recuperación de la misma. En este trabajo se
revisan los accidentes y las complicaciones anestésicas más frecuentes en clínica de pequeños animales.
Palabras clave: emergencias anestésicas, accidentes, complicaciones, anestesia, pequeños animales.

ABSTRACT

General anaesthesia is produced by a controlled depression of the CNS which it is associated with a dose-
related cardiorespiratory depression. Therefore, general anaesthesia is always associated to a vital risk, even in
the healthy patient. There are few studies in Veterinary Medicine determining the percentages of morbi-mortality
associated to general anaesthesia. However, it has been observed that common anaesthetic accidents and
complications occur during the recovery from anaesthesia. The correct preoperative assessment of the patient
and the continuos monitorization of the anaesthetized patient until fully recovery has been accomplished, allow
an early diagnosis and treatment of the most common anaesthetic complications. These accidents and complications
occurring commonly in small animal anaesthesia are reviewed in the present paper.
Key words: anaesthetic emergencies, anaesthetic complications, anaesthesia, small animals.
90 AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

INTRODUCCION % tanto en perros como en gatos. En cualquier


La anestesia general es un estado de de- caso, todas estas cifras son elevadas si se com-
presión controlada del sistema nervioso cen- paran con las obtenidas en medicina humana,
tral (SNC), que se acompaña de depresión donde se estima 1 muerte atribuible de forma
cardiovascular y respiratoria, dosis dependien- directa a la anestesia por cada 10.000 técnicas
te, por lo que siempre acarrea un riesgo vital, realizadas (0.01 %) (LUNN Y MUSHIN,
incluso si el paciente se encuentra en perfecto 1982).
estado de salud (HALL y CLARKE, 1991). El Una razón importante para explicar la
concepto de riesgo se simboliza, mediante sim- mayor incidencia de accidentes y complicacio-
plificación matemática, como el producto de nes anestésicas en medicina veterinaria, estri-
dos factores: probabilidad y consecuencia, ba en el hecho de que, en muchos centros ve-
entendida esta última como la aparición de terinarios, no existe personal veterinario o per-
cualquier evento indeseable (ARVIDSSON, sonal auxiliar encargado de monitorizar conti-
1996). El riesgo anestésico es, por tanto, la pro- nuamente al paciente para detectar su apari-
babilidad de que el paciente no sobreviva a la ción de forma precoz (EVANS, 1996). La va-
acción de la anestesia general o sufra conse- loración preoperatoria del paciente antes de la
cuencias indeseables ya sean estas permanen- anestesia general es esencial a la hora de
tes o no (BURZACO et al. 1998). optimizar la elección del protocolo anestési-
En clínica veterinaria son aún escasos los co, de acuerdo a las características del pacien-
trabajos acerca de la mortalidad asociada con te, lo que reduce el riesgo derivado de la anes-
la anestesia. No obstante, se estima que ésta tesia general (OWENS et al. 1978;
es responsable directa de 1 muerte por cada ARVIDSSON, 1996; BURZACO et al. 1998),
679 anestesias practicadas en perros y gatos aunque, en ocasiones, ésta no se realiza por
sanos (0.14 %) clasificados, siguiendo los cri- limitaciones de tipo económico. La
terios de la Sociedad Americana de monitorización y la vigilancia continuada del
Anestesiólogos (ASA), como pacientes ASA paciente, hasta su completa recuperación, per-
I ó II (CLARKE y HALL, 1990). Se observa miten la detección precoz de complicaciones
también que la mayoría de las muertes ocu- anestésicas emergentes y su adecuado trata-
rren en situaciones en las que los pacientes no miento (GROSENBAUGH Y MUIR, 1998),
se encuentran bajo vigilancia atenta, como su- aunque en ocasiones, razones económicas tam-
cede durante la fase de recuperación anestésica. bién impiden la adquisición de monitores
Trabajos más recientes aportan resultados di- cardiorrespiratorios en clínica veterinaria.
ferentes, así la incidencia de complicaciones El objetivo de este trabajo es la revisión
anestésicas observadas por DYSON et al. de los accidentes y las complicaciones
(1998) fue de un 2.1 % en perros y de un 1.3 anestésicas más frecuentes con vistas a ayu-
% en gatos, mientras que los casos de muerte dar a reducir la morbi-mortalidad asociada con
durante la anestesia se situaron en un 0.11 % y las técnicas de anestesia general en clínica de
0.1 %, respectivamente. GAYNOR et al. pequeños animales. En la primera parte de este
(1999) describen una incidencia de complica- artículo se revisarán las complicaciones origi-
ciones anestésicas más elevada, que sitúan en nadas por errores humanos, fallos de los equi-
un 12 % en perros y en un 10.5 % en gatos, pos anestésicos y por accidentes respiratorios.
mientras que la de muerte se sitúa en un 0.43
AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS 91
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

En una segunda parte, que se publicará sentan un porcentaje pequeño sobre el total de
con posterioridad, se revisarán los accidentes accidentes que se producen, ya que las com-
y complicaciones de origen cardiovascular, plicaciones anestésicas más frecuentes se tra-
nervioso y metabólico, así como aspectos de ducen precisamente en secuelas más o menos
seguridad que afectan al personal expuesto a graves, que no siempre resultan evidentes.
la anestesia (Ej. anestesistas, cirujanos y per-
sonal auxiliar), con especial referencia a los
riesgos derivados de la polución ambiental con Errores humanos
gases anestésicos residuales y a las explosio-
nes. Los errores humanos son los responsa-
bles de la mayoría de accidentes anestésicos.
Estos errores son más probables cuando es la
COMPLICACIONES Y ACCIDENTES misma persona quien se encarga de realizar
ANESTESICOS tanto la cirugía como la anestesia, ya que re-
sulta imposible, en estas condiciones, prestar
Su origen suele deberse a la suma de atención a todas las situaciones potencialmente
diversos factores, poco importantes por si mis- peligrosas, que se nos presentan de forma
mos, pero que al mantenerse en el tiempo, pro- simultanea. Por tanto, trabajando en equipo los
ducen situaciones de alto riesgo y difícil solu- cirujanos y anestesistas veterinarios, de forma
ción por detectarse de forma tardía. Las com- similar a lo que sucede en medicina humana,
plicaciones más frecuentes son producto de se pueden reducir los errores humanos y apor-
errores humanos, fallos en los equipos de anes- tar una mayor seguridad y una mejor atención
tesia y complicaciones respiratorias y/o al paciente, aunque ello encarezca el procedi-
cardiovasculares (HARVEY, 1999), que son miento (CRUZ et al. 1999).
de fácil solución si se corrigen de forma rápi- Los errores humanos pueden deberse a
da. En última instancia todas ellas desencade- la falta de familiaridad con el equipo anestési-
nan una situación de hipoxia grave por alguno co, ya que los accidentes anestésicos son más
de los siguientes mecanismos: frecuentes cuando se trabaja con un equipo
- Inadecuada oxigenación de la sangre e nuevo o diferente al que se utiliza habitual-
inadecuada eliminación del dióxido de mente (HARVEY, 1999). Por tanto, es esen-
carbono (CO2). cial conocer las prestaciones y las limitacio-
- Inadecuado transporte de sangre a los nes del equipamiento técnico disponible antes
diferentes tejidos y órganos. de su utilización.
La hipoxia producida es responsable de En ocasiones, un simple error de cálcu-
daños fatales en el animal, aunque otras veces lo al preparar la dosis anestésica, un descuido
causa lesiones subletales sobre órganos vita- al etiquetar una jeringa o una sobreestimación
les (Ej. cerebro, miocardio, riñones, hígado), del peso del paciente, acarrean una
origen de secuelas post-anestésicas como sobredosificación del paciente (JONES, 1996).
agudizaciones de insuficiencias renales pre- Estas sobredosis, particularmente las de bar-
existentes, amnesia o cambios de carácter bitúricos y propofol, producen apneas de lar-
(HALL y CLARKE, 1991). Es importante, ga duración, cuyo manejo se expondrá más
considerar que las muertes anestésicas repre- adelante. Otras veces, el origen de la sobredosis
92 AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

es la falta de previsión de la potenciación que sobre el cerebro y el corazón daños irreversi-


producen las drogas utilizadas en la bles, que suelen ser de curso fatal en pocos
premedicación sobre los anestésicos genera- minutos (McDONELL, 1996). Un fallo en el
les Ej. agonistas alfa-2- adrenérgicos. suministro de oxigeno es uno de los proble-
La administración extravascular de mas más frecuentes, por lo que las máquinas
tiopental sódico puede acarrear inflamación y de anestesia deben de estar provistas de diver-
necrosis tisular por su elevado pH. Estos ca- sos sistemas de seguridad, que eviten la admi-
sos, deben de tratarse rápidamente mediante nistración de mezclas gaseosas hipóxicas al
la infiltración subcutánea de lidocaína y suero paciente (JONES, 1996). Entre estos mecanis-
salino fisiológico, con el fin de diluir y neutra- mos de seguridad destacan las alarmas
lizar el tiopental, así como mediante la aplica- audibles, que se activarán cuando caiga la pre-
ción de compresas calientes que favorezcan la sión en la línea de oxígeno por debajo de va-
reabsorción del anestésico extravasado lores normales; válvulas de emergencia que
(HARVEY, 1999). permitan la entrada de aire atmosférico dentro
Se pueden producir situaciones de del circuito respiratorio del paciente; válvulas
hipoxia por la administración inadecuada de de oxígeno de emergencia; sistemas automáti-
óxido nitroso (N2O). En estos casos, resulta cos de corte del suministro de óxido nitroso
necesario aumentar el porcentaje de oxígeno (N2O), en casos de falta de presión de oxígeno
en el aire inspirado, al menos hasta un 33%, en su línea; y rotámetros diseñados para que
cuando se utilizan combinaciones de oxígeno el oxígeno sea el último gas en entrar hacia el
y oxido nitroso como gas portador (CRUZ Y paciente. Estos elementos serán particularmen-
BURZACO, 1999). No obstante, dentro de cir- te importantes en casos donde se utilicen de
cuitos circulares las concentraciones mínimas forma habitual mezclas de oxígeno y óxido
de oxígeno no deberían ser nunca inferiores a nitroso como gas portador del anestésico
un 50 %. Otra consideración importante cuan- inhalatorio. Además, antes de iniciar la anes-
do se utiliza N2O es cortar su suministro, al tesia inhalatoria debe de realizarse una inspec-
menos 10 minutos antes de que el animal se ción de las conexiones, presiones y líneas de
desconecte del circuito de anestesia y comien- gases anestésicos, funcionamiento de los
ce a respirar aire ambiental. En este momento, rotámetros, anclaje del vaporizador y estado
el paciente respirará sólo oxígeno puro (100%), de los circuitos anestésicos. En la revisión de
ya que de no ser así el N2O, por su baja los circuitos resulta especialmente útil reali-
solubilidad en sangre, difundirá rápidamente zar pruebas de estanqueidad, para descartar la
a los pulmones, interfiriendo con la oxigena- presencia de fugas en los circuitos.
ción del paciente y provocando una hipoxia La intubación endotraqueal es una técni-
por difusión (STEFFEY, 1996). ca sencilla que garantiza la permeabilidad de
la vía aérea durante la anestesia general, a la
vez que impide la aparición de obstrucciones
Fallos de los equipos de anestesia respiratorias y la aspiración pulmonar de ma-
terial regurgitado o vomitado. No obstante,
El mantenimiento de una función respi- existen problemas relacionados con la técni-
ratoria correcta es el primer requerimiento para ca de intubación destacando:
evitar situaciones de hipoxia, que provocan
AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS 93
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

- Uso de traqueotubos de calibre inferior al pulmonares en casos donde se incremente el


necesario o muy largos, que aumentan el esfuerzo inspiratorio. En cualquier caso, los
espacio anatómico muerto y la resisten- tubos endotraqueales deben revisarse de for-
cia a la respiración. ma periódica, y la técnica de intubación debe
- Uso de tubos con el sistema de realizarse de forma precisa para reducir la in-
neumotaponamiento pinchado. cidencia de las complicaciones descritas
- Intubación esofágica o bronquial. (Fotografía. 1).
- Oclusión de la luz o del extremo distal Para el mantenimiento inhalatorio de la
del tubo por acúmulos de moco o san- anestesia general se debe elegir el circuito anes-
gre, o por un llenado excesivo del siste- tésico más adecuado, en función del peso del
ma de neumotaponamiento. paciente y su capacidad ventilatoria. Es impor-
Todos estos fallos pueden producir gra- tante respetar los flujos de gas fresco normal-
ves complicaciones como apneas, mente recomendados para cada circuito, con
hipoventilación, e, incluso, edemas el objeto de evitar problemas de hipoxia y de

Fotografía. 1. Es importante comprobar el correcto estado del tubo endotraqueal antes de la


intubación. Durante ésta el traqueotubo se colocará a la altura de los incisivos para no incre-
mentar el espacio muerto anatómico.

Circuito respiratorio FGF (mL/kg/min)


Circular semicerrado 22-40
Magill 150-350
Bain 400-660
T de Ayre 700-1000

Tabla. 1. Rangos de flujos de gas fresco (FGF) normalmente utilizados en diversos circuitos
respiratorios para mantenimiento anestésico.
94 AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

reinhalación de CO2 (Tabla. 1). En casos de dos para administrar una cantidad prefijada de
utilización de circuitos circulares con absor- anestésico volátil, independientemente de fac-
bente de CO2, deberá de prestarse especial tores externos como la temperatura o la pre-
atención al estado del absorbente (normalmen- sión atmosférica (HALL y CLARKE, 1991).
te cal sodada), ya que al saturarse ésta dejará En ocasiones, los vaporizadores pueden admi-
de ser efectiva, lo que permitirá la reinhalación nistrar una concentración anestésica superior
de CO2. Esta situación producirá hipercapnia a la prefijada en el mando de control, por ejem-
y acidosis, que da origen a hipertensión, plo, si existe una obstrucción parcial en el cir-
bradicardia, taquicardia e incluso paro cuito respiratorio o si se ventila al paciente con
cardiaco, así como a aumentos de la presión una presión inspiratoria excesiva. Estas obs-
intracraneal. trucciones generan una elevación, a contraco-
La válvula de descarga de los circuitos rriente, de la presión dentro de la cámara de
respiratorios normalmente debe de encontrar- vaporización, origen de la sobredosis
se abierta para permitir la salida del exceso de anestésica. Los vaporizadores deben de man-
gas circulante. En ocasiones, se cierra y por tenerse siempre en posición vertical y no
descuido se mantiene en esta posición lo que voltearse, para evitar la entrada accidental de
produce un aumento de la presión dentro del anestésico fuera de la cámara de vaporización,
circuito (Fotografía. 2) que produce parada res- lo que impide el normal funcionamiento del
piratoria y, a veces, barotrauma pulmonar mismo y puede también originar una
(HARVEY, 1999). sobredosis de consecuencias fatales. Finalmen-
Finalmente, hay que considerar a los te, y para evitar estos problemas, es recomen-
vaporizadores como fuente de accidentes dable la monitorización de las concentracio-
anestésicos. En efecto, los vaporizadores son nes anestésicas espiradas e inspiradas por el
elementos complejos, perfectamente calibra- paciente (Fotografía 3), así como efectuar che-

Fotografía. 2. El cierre accidental de la válvula de descarga en este circuito respiratorio circu-


lar conduce a una presión excesiva en el circuito origen de apneas y barotraumas pulmonares,
puede apreciarse el llenado excesivo de la boba de reserva.
AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS 95
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

queos periódicos del vaporizador en función que por su peculiar anatomía son especial-
de las recomendaciones de la casa fabricante. mente sensibles a las obstrucciones de las vías
aéreas (EVANS, 1996). Otras causas frecuen-
ACCIDENTES RESPIRATORIOS tes de obstrucciones de las vías aéreas se pro-
ducen, como ya se ha apuntado, por errores
técnicos durante la intubación.
Obstrucciones de las vías aéreas y apneas
Las apneas son producto de la acción
depresora de drogas anestésicas que poseen an-
Las obstrucciones de las vías aéreas y las tídoto. Los efectos depresores respiratorios de
apneas son problemas muy frecuentes durante los analgésicos opiáceos µ-agonistas son
la anestesia. En ambos casos, si no se efectúa antagonizados de forma rápida y eficaz con
un tratamiento rápido y eficaz se desarrollará naloxona (Tabla. 2). No obstante, se debe de
un cuadro hipóxico de consecuencias fatales. vigilar al animal tras esta reversión, ya que la
Si el animal se encuentra intubado se debe pro- naloxona presenta una vida media corta y po-
ceder a la instauración de una respiración ar- dría producirse de nuevo una apnea, transcu-
tificial mediante la realización de una ventila- rridos pocos minutos (HARVEY, 1999). Los
ción manual o automática a presión positiva agonistas α-2-adrenérgicos son antagonizados
intermitente (VPPI). La intubación de manera efectiva por el atipamezol (Tabla.
endotraqueal, vital en toda anestesia, es espe- 2). En cualquier caso, hay que considerar que
cialmente útil en razas caninas braquicefálicas, estos antídotos, revierten los efectos

Fotografía. 3. El empleo de sofisticados monitores de gases respiratorios permite controlar,


entre otras, las concentraciones inspiradas y exhaladas de agente anestésico (en este caso Halinsp
1.5 % y Halesp 0.9%). En este paciente se observa hipercapnia (ET CO2 53 mmHg) y una satura-
ción de oxígeno de la hemoglobina normal (SpO2 93%) aunque cercana a su límite inferior. El
empleo de ventilación asistida resultaría adecuado en este paciente, para prevenir la aparición
de problemas respiratorios más graves durante la anestesia.
96 AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

Fármaco Indicaciones Dosis

Aminofilina Edema pulmón, broncoconstricción. 6-10 mg/kg iv.


Metil prednisolona. Anafilaxia, shock, edema de glotis. 20-30 mg/kg iv
Atropina Salivación. 0.02-0.04 mg/kg iv.
Repetir cada 5´si fuese
necesario.
Glicopirrolato Salivación. 0.005-0.01 mg/kg iv.
Repetir cada 5´si fuese
necesario.
Furosemida Edema pulmón, oliguria. 2-3 mg/kg iv.
Naloxona Antagonismo de opíaceos. 0.01-0.02 mg/kg iv,im.
Atipamezol Antagonista alfa-2 adrenérgico. 200 mg/kg im.
Doxapram Reversión inespecícica de apneas. 1-5 mg/kg iv.
Bicarbonato sódico Acidosis metabólica, hipertensión
prolongada, sobredosis barbitúrica. 1-1.5 mEq/kg iv.

Tabla. 2. Relación de fármacos utilizados durante las complicaciones y los accidentes anestésicos
respiratorios más frecuentes en clínica de pequeños animales.

analgésicos, por lo que se deberá aportar anal- caso de que se prolongue el episodio de apnea,
gesia, si ésta resulta necesaria, por otras vías. se procederá a ventilar al paciente hasta que
En casos, donde no exista antídoto especifico éste recupere la ventilación espontánea. Esta
es posible la reversión de depresiones respira- situación no resulta preocupante si el estado
torias y apneas mediante el doxapram, aunque hemodinámico del paciente es estable.
éste produce efectos estimulantes del S.N.C.,
que pueden aumentar los requerimientos ce-
rebrales de oxígeno, por lo que sólo se reco- Neumonías por aspiración
mienda en casos de extrema necesidad (HALL
y CLARKE, 1991). Para reducir el riesgo de aspiraciones de
Tras la inducción anestésica con material digestivo es conveniente que la anes-
tiopental, propofol, metohexital y ketamina es tesia general se practique en animales que han
frecuente la aparición de una apnea refleja, ayunado convenientemente, lo que no será
consecuencia de una depresión transitoria del posible en situaciones de emergencia. En cual-
centro respiratorio o de planos de anestesia quier caso, durante la inducción anestésica, y
superficial. Otras veces, las apneas son pro- como medida preventiva, la cabeza del animal
ducto de una mala técnica de anestesia deberá permanecer en un plano superior al del
extradural. En este tipo de situaciones, salvo estómago, hasta efectuar la intubación, de for-
raras excepciones, no es necesario eliminar el ma que minimicemos el riesgo de neumonía
suministro de anestésico inhalatorio requeri- por aspiración. En caso de regurgitación, se
do para el mantenimiento de la anestesia, y, en descenderá la cabeza, aspirando rápidamente
AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS 97
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

el material regurgitado. Si se detecta la aspira- en perros. Para prevenir el laringoespasmo


ción de contenidos digestivos, se diluirá el puede aplicarse lidocaína (2%), para
material aspirado con solución salina fisioló- desensibilizar la mucosa laríngea por medio
gica y bicarbonato antes de su aspiración. Fi- de un nebulizador (Fotografía. 4), o, bien me-
nalmente, se intubará al paciente para propor- diante un algodón impregnado en esta solu-
cionar oxigenoterapia y VPPI en caso necesa- ción (GREENE y HARVEY, 1996). La dosifi-
rio. El uso de corticoides es controvertido y en cación debe ser cuidadosa, sobre todo en ga-
caso de utilizarlos deberán administrarse a muy tos, ya que el margen entre la dosis terapéuti-
corto plazo. Ante la sospecha de posibles in- ca y la tóxica es muy estrecho, siendo sufi-
fecciones estará indicado el uso de antibióticos ciente con una sola nebulización. En caso de
(HAWKINS, 1995). En ocasiones, también laringoespasmo, deberá realizarse un bloqueo
será precisa la administración de aminofilina neuromuscular del paciente para relajar la la-
(Tabla. 2) ya que se produce ringe y poder efectuar la intubación. En gatos
broncoconstricción, de forma refleja a la aspi- está muy indicado el empleo de succinilcolina
ración de material digestivo (TRIM, 1999) (3-5 mg/Kg iv) ya que provoca una parada res-
piratoria de corta duración (4-6 minutos), du-
rante la cual el paciente deberá ser ventilado
Laringoespamo y edema de glotis hasta que reasuma una respiración espontánea
adecuada.
Tras una intubación dificultosa el Ante la aparición de un edema de glotis,
laringoespasmo y el edema de glotis son pro- que imposibilite la introducción del
blemas que se presentan con relativa frecuen- traqueotubo, será necesaria la realización de
cia en el periodo perioperatorio especialmen- una traqueotomía de urgencia si los corticoides
te en gatos, aunque también puede aparecer (Tabla. 2) resultan poco efectivos. En algunos

Fotografía. 4. El empleo de nebulizadores de lidocaína (2%) antes de proceder a la intubación


endotraqueal, reduce la incidencia de laringoespasmo en la especie felina.
98 AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

casos, cuando la intubación endotraqueal no la tensión arterial de oxigeno (PaO2 < 60), ma-
es posible, también puede efectuarse la nifestándose además un cuadro hipóxico. El
intubación endotraqueal a través de una origen de esta complicación es variable, aun-
faringotomía (Fotografía. 5) que sobredosis anestésicas, obstrucciones par-
ciales de las vías aéreas, insuficiencias
pulmonares y posiciones forzadas del animal
Hipoventilación e hiperventilación durante radiografías o cirugías (Ej. flexión de
la región cervical), son, con frecuencia, el ori-
La hipoventilación es una alteración en la di- gen del problema. Frente a este tipo de situa-
námica respiratoria, que se desarrolla ante una ciones se deberá actuar sintomáticamente dis-
disminución de la ventilación alveolar, que minuyendo la profundidad anestésica, aportan-
resulta en un aumento de la tensión arterial de do oxigenoterapia y ventilando al paciente
dióxido de carbono (PaCO2 > 45mmHg) mientras se busca la causa última de dicha
(TRIM, 1999). Una bradipnea puede ser el alteración.
origen de la hipoventilación, pero ésta también La hiperventilación, por el contrario, se
se puede ver asociada a una taquipnea, en la desarrolla cuando la ventilación alveolar es ex-
que, con frecuencia, el paciente sólo es capaz cesiva lo que conduce a una disminución de la
de movilizar el aire situado en el espacio ana- tensión arterial de dióxido de carbono en san-
tómico muerto, que no participa del intercam- gre arterial (PaCO2 < 35mmHg). En la mayo-
bio gaseoso producido en los alveolos. Si no ría de ocasiones el origen de ésta es una falta
se aporta oxigenoterapia durante la anestesia de cobertura analgésica, especialmente en ci-
general o si la hipoventilación se prolonga en rugías muy invasivas, o la instauración de pla-
el tiempo puede aparecer una disminución de nos de anestesia superficial, estando indicado

Fotografía. 5. En este caso programado de mandibulectomía se opta por realizar la intubación


orotraqueal a través de faringostomía para minimizar posibles interferencias entre el cirujano y
el tubo endotraqueal.
AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS 99
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

el uso de potentes analgésicos opiáceos Veterinary Anaesthesia 3ª Ed, pp.807-


intraoperatoriamente como el fentanilo y/o la 811. Eds.: Thurmon, J.C., Tranquilli, W.J
profundización de la anestesia. et al. Willians & Wilkins. Baltimore.
929pp.
GROSENBAUGH D.A., MUIR W.W. 1998.
BIBLIOGRAFIA Blood pressure monitoring. Vet. Med. 48-
59.
ARVIDSSON S. 1996. Preparation of adult HALL L.W.,CLARKE K.W. 1991. Veterinary
patients for anaesthesia and surgery. Acta Anaesthesia. W.B. Saunders Co. Lon-
Anaesthesiol Scandinavica. 40: 962-970. dres. 410 pp.
BURZACO O., CRUZ J.I., TEJEDOR M.T. HARVEY R.C. 1999. Anaesthetic
1998. Estimación del riesgo anestésico Emergencies and Complicatons. En: Ma-
en la clínica de pequeños animales por nual of small animal anesthesia and anal-
medio del análisis de regresión logística. gesia, pp.257-263. Eds: Seymour C. and
Med. Vet. 15: 169-179. Gleed R. B.S.A.V.A. Cheltenham. 312
CLARKE K.W., HALL L.W. 1990. A surgery pp.
of anaesthesia in small animal practice: HAWKINS E.C. 1995. Diseases of the lower
AVA/BSAVA report. Ass. Vet. Anaesth. respiratory system. En: Ettinger S.J.,
17: 4-10. Feldman E.C Test book of veterinary
CRUZ J.L., BURZACO O.H. 1999. Errores internal medicine. 4ª Ed, pp.767-811.
más frecuentes en anestesia de pequeños Eds: Saunders W.B., Saunders.
animales. Consulta de difusión veterina- Philadelphia. 2146 pp.
ria. 7: 83-89. JONES R.S. 1996. Accidentes y emergencias
DYSON H. D., MAXIE M.G., SCHNURR D. en la anestesia. En: Laredo
1998. Morbility and Mortality associated LAREDO F.G., CRUZ I.,
with Anesthetic Management in Small CANTALAPIEDRA A.G., YNARAJA
Animal Veterinary Practice in Ontario. J. E. Anestesia de pequeños animales. Pp.
Am. Anim. Hosp. Assoc. 34: 325-335. 64-75. Ed. Universidad de Murcia. 161
EVANS A.T. 1996. Anesthetic emergencies pp.
and accidents. En: Lumb & Jone´s LUNN J.N., MUSHIN W.W. 1982. Mortality
Veterinary Anaesthesia 3ª Ed, pp.849- associated with anaesthesia. Anaesthesia
860. Eds.: Thurmon, J.C., Tranquilli, W.J 37: 856-861.
et al. Willians & Wilkins. Baltimore. McDONELL W. 1996. Respiratory system.
929pp. En: Lumb & Jone´s Veterinary
GAYNOR J.S., DUNLOP C.I., WAGNER Anaesthesia 3ª Ed, pp.115-147. Eds.:
A.E. 1999. Complications and mortality Thurmon, J.C., Tranquilli, W.J et al.
associated with anesthesia in dogs and Willians & Wilkins. Baltimore. 929pp.
cats. J. Am. Anim. Hosp. Assoc. 35: 13- OWENS W.D., FELTS J.A., SPITZNAGEL
17. E.L. 1978. ASA Physical Status
GREENE S.A., HARVEY R.C. 1996. Classifications: A Study of Consistency
Anesthesia for selected diseases. H: of Ratings. Anesthesiology. 49: 239-243.
airway disease. En: Lumb & Jone´s
100 AN. VET. (MURCIA) 16: 89-100 (2000). ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS
ANIMALES (I). LAREDO ALVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E.

STEFFEY E. P. 1996. Inhalation anesthetics.


En: Lumb & Jone´s Veterinary
Anaesthesia 3ª Ed, pp.297-329. Eds.:
Thurmon, J.C., Tranquilli, W.J et al.
Willians & Wilkins. Baltimore. 929pp.
TRIM C. M. 1999. Anesthetic emergencies and
Complications. En: Paddleford Manual
of small animal anesthesia. 2ª Ed, pp 147-
195. Eds: Saunders W.B., Saunders.
Philadelphia. 372 pp.

También podría gustarte