UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA AGRÓNOMA

CURSO: Manejo Integrado De Plagas Y Enfermedades.

DOCENTE: Ing. Pérez Cotrina José Ismael.

ALUMNO: Gonzales Conde Luis Santiago.

En áreas de producción es común encontrar diques, canales de riego, zanjillos, charcos, la parte
externa del campo, y áreas con cambios bruscos de fertilidad como las provocadas por piedras
de fertilizantes y bostas de ganado, representando esto el 20 % del área total del campo;
haciendo a estas plantas diferentes a las existentes en otras partes del campo. Esto se denomina
efecto de borde, desconociéndose para nuestras condiciones qué distancia puede afectar en el
campo.

El efecto de borde es un factor que no se debe descuidar es variable y depende de muchos

factores, como el clima, la existencia y tamaño de los pasillos entre parcelas, la existencia de
diques, la densidad de plantación, el movimiento del agua de riego y la cercanía de la parcela
del borde, entre otros factores.

El borde (límite) actúa como una red o coladera: las energías o los materiales se acumulan en
los bordes, por ejemplo, el suelo y los escombros son empujados por el viento hacia una cerca…
Notando como los bordes atrapan materiales en la naturaleza, podemos diseñar tomando
ventaja del flujo natural de los materiales y energías que se dan en nuestro sistema.

Los bordes definen áreas y las dividen en secciones manejables, pueden ser definidos a lo largo
de una línea de cercas, vías de acceso, los estanques, el área entre la casa y la carretera, terrazas
y en efecto en cualquier lugar definido por una estructura, un acceso o una línea de vegetación.

Sólo por la definición de los bordes alrededor de un área podemos empezar a controlarla. Si no
controlamos los bordes alrededor de nuestro huerto por medio del plantío de plantas de barrera
y supresoras de las malas hierbas, los elementos procedentes del exterior del huerto (animales
y malezas) lo invadirán.