con ésta era de carácter más letal. Los civiles y las clases acomodadas practicaban esgrima como ejercicio y en los legendarios baños historia
públicos existían salas donde se practicaba.
Los gladiadores por su parte practicaban en escuelas especializadas de esgrima. En la Edad Media se pueden distinguir tres prácticas de esgrima o con armas: los juicios de Dios, las justas y los duelos. En los denominados Juicios de Dios se trataba de hacer justicia entre un ofensor y un ofendido a través de un encuentro de espada donde la justicia divina sólo favorecería al que tuviera razón. Los equívocos fueron tan obvios que se prefirió la falible razón humana. Las justas o torneos eran fiestas obedientes a códigos bastante elaborados. Terrenos demarcados en los cuales los combatientes se batían, lugares para el público, armas despuntadas, reglamentos y árbitros hacían parte de estos festivales de armas. A mediados del siglo XVI estos torneos desaparecieron.