EN DEFINITIVA, ENSEÑAR MATEMÁTICAS ES UN ARTE.

LA DIDACTICA DE LAS MATEMATICAS: UNA VISION GENERAL.

Enseñar no es transferir el conocimiento,

Sino crear las posibilidades para su propia
Posibilidad o construcción.
Paulo Freire.

Hace unos meses atrás la palabra didáctica no era tan conocida para nosotras, avanzado en el
proceso de nuestros sueños; descubrimos la importancia y lo transcendental de su significado para
el ejercicio de nuestra carrera.

Todo docente debe buscar los métodos y técnicas aplicables a cada asignatura, y a cada persona,
de manera, que los conocimientos lleguen de forma eficaz a los educados, influyendo de manera
directa en la construcción del conocimiento.

La matemática es un área que está implícita en todos los campos de la vida cotidiana, desde que
nos levantamos, sin darnos cuenta, estamos haciendo uso de las matemáticas, lo cual nos permite
desarrollar un mejor modo de razonar. Es evidente, la necesidad que tiene el ser humano en poseer
conocimientos matemáticos. Es por ello, que resulta imperante la manera en que el docente la
transmita; dando sentido al papel fundamental de la didáctica de las matemáticas.

La didáctica de las matemáticas dirige su interés en todos aquellos aspectos que forman parte del
proceso de enseñanza de esta área, facilitando a los maestros herramientas necesarias para impartir
sus conocimientos sobre unas bases consistentes, orientando y guiando el ejercicio de nuestra
profesión en beneficio del aprendizaje por parte del alumnado. Por ello, fue necesario efectuar un
cambio curricular para la enseñanza de las matemáticas, conocido como matemática moderna,
basada en el carácter lógico-deductivo de la misma. Dicho cambio fracaso, pues los alumnos
seguían sin dominar las temáticas del área; dando lugar a nuevos movimientos como el retorno a lo
básico. Retornar a lo básico, es seguir guiando a los alumnos hacia el aprendizaje de memoria, sin
comprender y entender por qué y cómo de los procedimientos, era llevarlo por el camino de lo
mecánico. Santaló Luis (1975) afirma: “se debe educar para el bien, para la verdad, para conocer y
entender el universo. y la matemática es pieza fundamental en ello.” Por consiguiente, como futuros
docentes debemos guiar a nuestros estudiantes hacia la comprensión y el entendimiento. Se
aprende cuando se comprende.

No se trata de quien es más ágil para las matemáticas, si niñas o niños, se trata del que docente
escudriñe el aspecto individual de sus alumnos y conozcas sus falencias, para así, dirigirlos hacia la
construcción de nuevos conocimientos y potencializar sus capacidades. Para ello, existen diversos
estilos o enfoques de aprendizaje en la enseñanza de las matemáticas. Destacando el enfoque
realista, ya que este principio este encaminado hacia el proceso, combinando el mundo real con el
de los símbolos, y tratar las situaciones matemáticamente.

Nuestra misión en la didáctica de las matemáticas, es llevar a los estudiantes a resolver o sortear
diferentes problemas y plantearse los mismos, con la practica constante de diversos ejercicios
encaminados a problemas cotidianos, garantizan de manera más asertiva la adquisición del
conocimiento y la capacidad de implementarlo en el momento indicado de manera efectiva.

El proceso de resolución de problemas, abarca sin duda alguna muchos aspectos de la vida diaria,
en la manera en que llevemos a cabo una actividad y la solución que planteamos. Para George
Polya: “el saber comprender y analizar un problema, es tener claro cuál es el problema, que
buscamos para solucionarlo y como llegamos a resolverlo”. Para que esto se dé, es necesario
ejecutar un plan para la debida solución; identificando los datos que necesarios para proceder a un
planteamiento.

En las matemáticas como en la vida cotidiana es imprescindible saber con lo que se cuenta, que
estamos buscando y de qué manera realizarlo, para así, aplicar un razonamiento lógico y obtener el
resultado deseado.

Analizando podemos darnos cuenta, el por qué resulta difícil para muchos estudiantes la resolución
de problemas matemáticos. Esto se puede atribuir a la falta de estructuración, y a la debida
aplicación del problema al que se enfrentan nuestros estudiantes. Así mismo, se debe a la manera
en que los maestros transmiten su conocimiento al estudiante, o a las estrategias implementadas a
la hora de realizar el proceso de enseñanza. Todo docente debe apropiarse de las condiciones
dadas y recurrir a recursos inmediatos y útiles, de manera se apersona de la situación y arroja
resultados satisfactorios en ejercicio didáctico.

Ante un problema matemático le damos solución concentrándonos y estando conscientes que es un

proceso confuso que va mejorando a medida que va transcurriendo el tiempo y la forma en como lo
afrontamos. Es común, caer en el error cuando estemos buscando dar una solución, por eso resulta
necesario contar con otras alternativas.

George Polya lo denomino como un modelo para la ocupación con problema, es decir, relacionarnos
con el problema, apropiándonos de las ideas y estrategias, colocando en práctica y analizar los
posibles resultados.

La resolución como propuesta didáctica, nos brinda aspectos de vital envergadura como son: la
forma en que enseñamos, la metodología que utilizamos y la forma en que es la aplicamos. Así,
descubrimos que tan didácticos somos a la hora de enseñar y la variedad de formas que planteamos
a nuestros estudiantes distintos problemas similares, de este modo despertar en ellos interés.
Podemos diseñar problemas cotidianos y resolverlos matemáticamente.

Como maestros nos debemos a la tarea de promover e incentivar a nuestras estudiantes a

investigar, y no solo basarnos en los ejercicios, sino en material de apoyo, y establecer relación con
el medio y la vida diaria. Lo que posiblemente nos permita la resolución del problema.

Como propuesta didáctica juega un papel fundamental el maestro el cual es que los alumnos
aprendan y utilicen estrategias para mayor comodidad.

Según Beaton: “el resultado de tal practica es por lo general una prevalencia de aprendizaje de rutina
de seguimiento los cuales carecen de significados y la construcción de esquemas débiles por los
estudiantes, la cual se manifiesta en una pobre actuación de contenidos aprendidos”. Después de
un cierto tiempo, los profesores enseñan de la misma manera como les enseñaron a ellos, de tal
manera que muchos profesores no explican la matemática aplicando las estrategias necesarias para
así, facilitar el proceso de aprendizaje.

Debemos erradicar la idea de que las matemáticas se den de manera contextualizada y rutinaria,
dejando a un lado la didáctica tradicional, eliminando la idea de dificultad y que solo los estudiantes
con un coeficiente intelectual alto, son los que pueden desarrollar y entenderla de manera
satisfactoria.

Las matemáticas influyen en la forma en como son enseñadas. La resolución de problemas es

básicamente para tallares matemáticos, en clases se realizan actividades mas complejas y serias,
dando lugar a las autenticas matemáticas; a esta forma de entender la enseñanza se le conoce
como mecanicismo. De acuerdo con esta teoría mecanicista, el hombre es un instrumento parecido a
un ordenador cuya actuación es programada por medio de la practica repetitiva, sobre todo en áreas
como la aritmética, álgebra y geometría. Para lograr resolver problemas recurre a patrones
reconocibles, los cuales son procesados por la continua repetición.
Otra propuesta didáctica, es el conductismo conocido como el nivel mas bajo dentro de la jerarquía
de los más hábiles ordenadores, donde se sitúa al hombre (Freudenthal), es decir, el aprendizaje
genera cambios de conducta en los estudiantes a la hora de recibir el proceso de aprendizaje.

En este punto es oportuno incentivar a los estudiantes, hacerles ver que las matemáticas son un
área interesante, agradable, divertida y necesarias para nuestra vida, pues la utilizamos en todos los
aspectos de ella.

Pero, No todo proceso de enseñanza produce aprendizaje. El profesor enseña, pero su esfuerzo
puede no lograr que el alumno aprenda, ya que aprender es un proceso cognitivo que sucede en el
alumno. El fin de la enseñanza es que los alumnos aprendan, pero por muy bien que un profesor
enseñe, nunca podrá garantizar que su esfuerzo se verá compensado con un aprendizaje eficaz.
Cuando hablamos de aprendizaje matemático podemos referirnos a dos enfoques principales; el
primero tiene una raíz conductual, mientras que el segundo tiene una base cognitiva.
La investigación en didáctica de la matemática ha estado influenciada por una corriente conocida
como asociacionismo la cual trata de provocar un cambio de conducta del que aprende; Así, qué un
alumno habrá aprendido cuando se ejercite realizando operaciones más simples y en forma
secuenciadas.
En 1987 Schoenfeld habla acerca de una metodología de investigación llamada el paradigma
agrícola ya que se confió en los métodos estadísticos a gran escala y en el análisis de datos; para
tener resultados más precisos en resolver problemas matemáticos sin embargo un número de
personas aportaban mayor resultado que los que podían provenir de un solo individuo.
Esta metodología serbia mucho en el área agrícola por que el sistema de investigación opera
alrededor de un programa científico; que involucra proyectos y otros elementos de promoción e
intermediación científica pero al comprobar que el análisis estadístico no producía la misma eficacia
para determinar el proceso de enseñanza de los alumnos algunos investigadores como Kilpatrick
propusieron apartarse de las investigación estadísticas hasta que pudieran encontrar una manera
más apropiada de medir los conocimientos adquiridos por los estudiantes.
Han habido dos contribuciones claras a la didáctica de las matemáticas desde el punto de vista de la
psicología educativa dentro de ellas está la neoconductista y la corriente cognitiva las cuales han
ayudado a describir las leyes generales que rigen la conducta y de los procesos mentales implicados
en el conocimiento.

Con el fin de erradicar los métodos básicos utilizados anteriormente, la psicología educativa aportó
dos corrientes importantes para la didáctica de las matemáticas. Partiendo de la determinación de
que nuestras mentes al nacer son como cajas vacías, el psicólogo y pedagogo E. Thorndike, baso
sus aportes conductistas en que los niños aprenden de manera más efectiva bajo la ley de efecto o
ensayo y error, es decir las acciones o conductas exitosas y recompensadas serán retenidas por
más tiempo que las negativas y que estas conductas deberían ser repetitivas para no ser olvidadas.
Su teoría aplicada en la didáctica de las matemáticas, nos demuestra que los niños son motivados a
obtener resultados positivos cuando son premiados por ello, lo que llevo a optar por un método en el
cual los niños tienen estímulos externos para lograr los ejercicios propuestos. Por ejemplo, un niño
que responde bien las preguntas de su examen logra un resultado exitoso que provocara
felicitaciones por parte del maestro y sus padres y que lo alentara a sentirse seguro y motivado.
Sin embargo, el verdadero objetivo a descubrir es ¿Cómo podemos lograr que el niño comprenda un
tema más complejo que el anterior y siga teniendo resultados exitosos? Bueno, Gagné postulo la
teoría de que el aprendizaje era acumulativo y que partir de lo sencillo para llegar a lo complejo era
una forma de lograr objetivos progresivos, planteando así conocimientos jerárquicos que podían ser
detectadas mediante pruebas estadísticas y que eran aprendidos y memorizados mediante la
realización de ejercicios repetitivos. No obstante, estas teorías unificadas seguían teniendo vacíos
cruciales para la aplicación de la didáctica en las matemáticas, ya que no tenían en cuenta los
aspectos conductuales y cognitivos de los estudiantes. A pesar de tener métodos que podrían ser
exitosos, no se tenía en cuenta de manera cualitativa las capacidades de los estudiantes y el
proceso cognitivo de cada uno de ellos.

Es de valiosa importancia comprender que los conceptos matemáticos son una construcción
personal por medio del pensamiento, la razón y la lógica, y que somos nosotros los maestros
quienes, como guías de los estudiantes, bajo modelos de aprendizajes (previamente construidos),
debemos crear estrategias y temáticas que incluyan la realidad del estudiante y que faciliten la
comprensión de las operaciones matemáticas en referencia a lo que ya conocen previamente ya sea
desde su entorno personal o educativo. Por lo que Piaget centro la teoría del aprendizaje matemático
en un proceso de asimilación y acomodamiento del conocimiento para resolver los problemas
postulados.
En este punto, la didáctica matemática planteada por Piaget aguarda un proceso en que tanto los
estímulos externos como los procesos cognitivos hacen parte de la solución de los problemas
matemáticos y que el centro del proceso no es solo el resultado, sino la asociación cognitivas,
sensoriales y conductuales.

Por lo tanto, de la psicología educativa se puede rescatar como aportes útiles que la didáctica
matemática debe desarrollarse de manera que involucre el proceso y el resultado, los estímulos
externos y cognitivos, las practicas repetitivas y los conocimientos jerárquicos. Estando
estrechamente ligada la conducta con el conocimiento se puede decir que el procesamiento de la
información es particular y que depende tanto de los estímulos externos como el interno.