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Nombre del Alumno/a: Arturo Nicolás Calderón Díaz.

Año: DBI 1 Fecha: 4 / 12 / 2016 Duración del programa: marzo a noviembre 2016

REFLEXIÓN FINAL DEL PRIMER AÑO DEL PROGRAMA DE CAS

El programa de CAS comenzó siendo una experiencia nueva para todos los alumnos de
Bachillerato, sin embargo, en tan solo este año, se ha convertido en uno de los programas más
especiales que he hecho en mi vida. Los primeros bimestres, las visitas hacia Frieda Heller, han
marcado mucho en mi vida, ya que hasta ahora tengo presente la reflexión que hice para ese
primer semestre que me permitía darme cuenta de todas las oportunidades que tenemos, no solo
económicas sino también de salud y de calidad de vida, sin embargo, constantemente nos estamos
quejando de lo que nos falta, de no tener el ultimo celular, de no tener permiso para a una fiesta,
etc. Sin embargo hay muchas personas que tienen mucho menos que nosotros, y viven más
felices. Me hizo darme cuenta que tenemos que valorar todo lo que tenemos y apreciarlo mucho
ya que así nomas nadie lo tiene.

En este segundo semestre del año, también he podido reflexionar a cerca de varias cosas, sin
embargo lo mas especial y lo que me da más nostalgia, es el hecho de valorar los 11 años de mi
vida que he pasado aquí, los niños con los cuales he tratado todos estos viernes me han hecho
recordar varios de los momentos de mi vida escolar por lo que puedo valorar todos esos
momentos y agradecer a mis padres, profesores, amigos, etc, que me han hecho pasar una etapa
muy bonita. Con respecto a los niños, me han hecho reflexionar además, que siendo una persona
más alegre y divertida puedo ganarme la confianza de mas personas y también que así soy más
feliz.

Las experiencias vividas en ambos casos me han enseñado muchas cosas muy importantes ya que
me han permitido darme cuenta de puntos fuerte y mis puntos débiles y así, mejorar estos para
ser una mejor persona. En los primeros bimestres aprendí a ser más paciente, tolerante y otros de
esos valores ya que los niños sufrían de cáncer y no podían desarrollar sus actividades
plenamente. En el segundo semestre aprendí a ser mejor persona y ser más abierto con los demás.

En ambos casos el hecho de trabajar con niños, fue una experiencia nueva para mí, en especial
porque no tengo hermanos menores al ser hijo único, pero en los dos me adapté muy bien. Si bien
nosotros les enseñamos muchas cosas, ellos también no enseñaron a nosotros por lo que se
puede decir que ha sido un aprendizaje mutuo.

Reflexionando acerca del programa, puedo decir que si he cumplido con las tres áreas de CAS, y
con los siete aprendizajes esperados a lo largo del año, aunque es válido aclarar que el sexto punto
de cuidado al medio ambiente no lo pude trabar mucho debido a que no estuve en proyectos
como Recologico. Este programa me ha servido mucho en una formación personal y de servicio
por lo que doy gracias a todos quienes compartieron conmigo estos momentos que se han
convertido en una experiencia inolvidable, tal como dice el título de mi blog.

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