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ANALÍTICOS
Los métodos utilizados en un laboratorio de análisis químicos han de ser evaluados y
sometidos a prueba para asegurarse de que producen unos resultados válidos y
coherentes con el objetivo previsto, es decir, han de ser validados. La verificación
supone menos operaciones experimentales que la validación. Todos los métodos
nuevos que se introduzcan en un laboratorio deben estar además documentados, y
todos los analistas que los vayan a utilizar han de recibir una formación adecuada y
demostrar su competencia en su utilización antes de empezar a actuar en casos
concretos.
¿Qué es validar un método?
Validar un método es básicamente el proceso para definir un requisito analítico, y la
confirmación de que cuenta con capacidades consistentes con las aplicaciones
requeridas.
Por la necesidad de evaluar el desempeño del método. Es importante la
valoración de la veracidad del método; en el pasado la validación del método se
centraba solo
en la evaluación de las características de desempeño.
¿Por qué es necesario validar un método?
Importancia de la medición analítica
Millones de pruebas, mediciones y exámenes se hacen cada día en miles de
laboratorios de todo el mundo. Hay innumerables razones que las sustentan, por
ejemplo, para valorar bienes con fines comerciales; apoyar la asistencia sanitaria;
controlar la calidad de agua potable, alimentos y analizar la composición elemental de
una muestra para confirmar su idoneidad para su uso; el análisis forense de los fluidos
corporales en las investigaciones criminales. Prácticamente todos los aspectos de la
sociedad se apoyan, de alguna manera, en el trabajo analítico.
El deber profesional del químico analítico
Si el resultado de un análisis no genera confianza, entonces tiene poco valor y el
análisis puede mejor no llevarse a cabo. Cuando los clientes solicitan trabajos
analíticos a un laboratorio, se supone que el laboratorio tiene un grado de
conocimiento técnico que los clientes no tienen. El cliente espera confiar en los
resultados recibidos y, por lo general, sólo los cuestiona cuando surge una
controversia. Así, el laboratorio y su personal tienen la responsabilidad de brindar
confianza al cliente, proporcionando una respuesta correcta a la parte analítica del
problema, en otras palabras, demostrar la ‘adecuación al uso’. Implícitamente los
ensayos llevados a cabo son apropiados para responder a la parte analítica del
problema que el cliente desea resolver, y el informe final presenta los datos analíticos
de tal manera que el cliente pueda comprender fácilmente y sacar las conclusiones
pertinentes. La validación del método permite a los bioquímicos demostrar que un
método es 'adecuado para el uso previsto
¿Cuándo debe validarse o verificarse un método?
Validación de un método
Un método debe ser validado cuando es necesario demostrar que sus características
de desempeño son adecuadas para el uso previsto. Por ejemplo, se indica en la Norma
ISO/IEC 17025 que el laboratorio debe validar
• métodos no normalizados;
• métodos diseñados/desarrollados por el laboratorio;
• métodos normalizados usados fuera de su ámbito de aplicación;
• ampliaciones o modificaciones de métodos normalizados.
La validación debe ser tan amplia como sea necesaria para cumplir con los requisitos
en relación con el uso dado o la aplicación. La extensión (‘alcance’) de la validación
dependerá de la aplicación, la naturaleza de los cambios realizados y de las
circunstancias en que el método se va a utilizar.
Verificación de un método
Para los métodos normalizados, tales como los publicados por, ejemplo, ISO o ASTM,
no es necesario validar el método utilizado por el laboratorio. Sin embargo, el
laboratorio necesita verificar el desempeño del método como se detalla en la norma
ISO/IEC 17025 apartado El laboratorio debe confirmar que puede operar
adecuadamente los métodos normalizados antes de introducir los ensayos o
calibraciones. También es necesaria la verificación cuando hay cambios importantes,
como el uso de un equipo nuevo (pero similar), traslado de equipos, etc. En los
laboratorios clínicos la mayor parte de los ensayos se realizan con procedimientos
comerciales previamente validados por los fabricantes y que deben ser verificados por
el usuario final.
MÉTODOS DE CALIBRACIÓN
La calibración de equipos de laboratorio establece la relación entre un patrón (un
objeto que sirve como medida materializada para definir, mantener y reproducir
unidades de magnitudes para que sean usadas como referencia) y un instrumento para
medir que desee calibrarse. La relación es obtenida al considerar las indicaciones tanto
del patrón como del equipo y relacionarlas con su incertidumbre correspondiente ya
sea como corrección, error, linealidad. Ambos elementos de ella ofrecen una
indicación por medio de mediciones directas o indirectas, o pueden reproducir o
representar un valor.
Los métodos de calibración son derivados de los métodos de medición, los cuales
recurren a una diversa gama de enfoque y técnicas, cuya selección tiene que
considerar factores como tiempo, costo, exactitud requerida, conveniencia y
disponibilidad de instrumentos. Los métodos de calibración son los siguientes:
transferencia, sustitución, comparación directa, equilibrio, relación y escalamiento. Los
laboratorios suelen combinarlos con el método en que el patrón efectúa la magnitud o
el mensurado, ya sea con uno primario, secundario, reproducción, puntos fijos y
simulación.