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Entre el movimiento y partido: un análisis de las transformaciones organizativas del peronismo

(1983-1995) – Ricardo Gutierrez

¿Cambió el peronismo contemporáneo respecto de su homónimo antepasado?: Es claro que


cuando Menem obtuvo en 1995 la reelección presidencial muchas cosas ya no eran como antes ni
en el peronismo ni en la sociedad argentina

Las dos preguntas del autor son:

- ¿En qué sentido cambió el peronismo (1983-1995)?


- ¿Qué consecuencias tuvo ese cambio?

El grueso de los estudios piensa en la relación partido-entorno, la propuesta de Gutierrez es


analizar la estructura organizativa del peronismo (relación del partido hacia adentro) entre 1982 y
1995 y para ello va a utilizar el modelo de partidos de Panebianco.

Las dos preposiciones que se plantean son:

- Entre 1982 y 1995 el peronismo protagonizo dos grandes transformaciones que forma
parte de lo que Panebianco llama un «Cambio organizativo»: la “desindicalización” de la
conducción partidaria y la “neoliberalización” de la línea programática del partido.
- El cambio organizativo del peronismo favoreció la estabilización democrática en la medida
en que implico tanto el abandono de la orientación movimentista de la organización como
una contribución en el fortalecimiento del sistema de partidos.

1. El cambio organizativo del peronismo

El modelo de Panebianco

Según el modelo de Panebianco, los partidos políticos son organizaciones que desarrollan una
actividad específica en un escenario específico: una competencia electoral en un régimen
democrático

A su vez los partidos se diferencian entre si por su estructura organizativa y lo que distingue una
estructura organizativa de otra es su «Fisonomía de la coalición dominante»

«Fisonomía de la coalición dominante»→ integrada por aquellos actores que controlan los
recursos de poder de la misma. Factores:

→ Grado de cohesión interna de los intercambios verticales

→ El grado de estabilidad de los intercambios horizontales

→ Mapa de poder de la organización

El mapa de poder de la organización establece dos relaciones:


- Relación interna: distribución de cargos y funcionalidades (organigrama), relación cúpula-
bases
- Relación entre el partido político y el exterior : la relación con las organizaciones externas;
por ejemplo con los sindicatos, donde se intercambia membresía por legitimidad
(relaciones de cooperación donde se intercambian recursos de poder)

Los partidos políticos pueden adaptarse a las transformaciones periódicas del ambiente y al
hacerlo pueden cambiar sus propias características organizacionales → cuando pasa esto
Panebianco habla de un «Cambio organizativo»

Un «Cambio organizativo» se da cuando hay:

- Reemplazo de la coalición dominante: cuando se modifica la relación entre los grupos


existentes en la organización, cuando se altera el control de los recursos e incentivos
organizacionales y se restructuran los juegos de poder verticales y horizontales ( cuando se
altera el grado de cohesión interna, el grado de estabilidad horizontal y el mapa de
poder de la organización (no es un mero cambio de dirigentes)
- Modificación de la línea programática: el conjunto de acciones y programas que la
organización propone y/o ejecuta para alcanzar sus eventuales objetivos oficiales (fin
último del partido)

En general ambos cambios van juntos, ya que si fracasa la cúpula dominante, debe cambiarse la
línea programática que legitime ese cambio, ya que en general el fracaso se debe a la falta de
aceptación de las propuestas programáticas; por otro lado también ascienden actores hasta ese
momento secundarios con diferentes intereses

Las causas del cambio organizativo en general vienen dadas por un estímulo externo que cataliza
factores internos que ya estaban de por si socavando la estructura de poder del partido.

Etapas del cambio organizativo

1. Crisis organizativa: cuando el desafío externo cataliza las tensiones internas ya existentes,
por ej, perder una elección
2. Sustitución de la cúpula: en general no es total, sino una amalgama
3. Restructuración de la organización: mapa del poder y línea programática del partido
Aplicación de este modelo al peronismo (1983-1995)

1. Crisis organizativa:
- Interior: disputa no resuelta por la sucesión de Perón que había sido congelada por la
proscripción de las actividades partidarias y sindicales en la dictadura militar de 1976
- Exterior: Derrota en las elecciones de 1983 (detonante de la crisis), no fue cualquier
derrota, sino la primera vez que el peronismo era derrotado en elecciones presidenciales.
Este acontecimiento fue el catalizador de viejas pujas internas y abrió un campo de
posibilidades para quienes hasta entonces ocupaban un papel secundario.
Causas de la derrota del peronismo en 1983: (1) desprestigio del anterior gobierno
peronista, (2) el contraste entre la campaña electoral de la UCR y la del peronismo y (3) las
trasformaciones de la bases social del partido ocurridas como consecuencia de la política
económica y de las medidas represivas del Proceso Militar

2. Cambio de la cúpula dominante

Después de la derrota, se señalaba a Miguel y equipo como mariscales de la derrota y se exigía una
renovación partidaria, comenzó la lucha entre “renovadores” y “ortodoxos” por ese predominio
partidario.

Renovadores: Cafiero, Grosso y Menem, querían la renovación partidaria y sus objetivos eran: (1)
reemplazar a dirigentes ortodoxos en la conducción del partido, (2) democratizar los mecanismos
de selección interna de candidatos y (3) recuperar la performance electoral del peronismo

Para ello debían desplazar a las 62 organizaciones y los dirigentes sindicales y la demostración
pública del compromiso del peronismo con las reglas normales de la democracia

Periodización de la disputa entre ortodoxos y renovadores:

1. Ataque generalizado a la conducción de Lorenzo Miguel y división de la cúpula partidaria


(entre 11/83 y 07/85): división de la conducción partidaria entre el oficialista Consejo del
Teatro Odeón (ortodoxos) y el “disidente” consejo de Rio Hondo (renovadores)
2. Recuperación ortodoxa de la conducción partidaria entre julio y noviembre del 85: se logra
la unificación partidaria con conducción ortodoxa en el consejo Nacional de la ciudad de
Santa Rosa
3. Ascenso y división de los renovadores entre noviembre del 85 y enero del 88: elecciones
legislativas del 1985, la lista de Cafiero triplica en provincia de Buenos aires a la lista
oficialista del ortodoxo Herminio Iglesias, se destacaron también en las elecciones internas
y en las elecciones legislativas y gubernamentales de 87. En 88 se crea un nuevo Consejo
Nacional, donde se desplazó a dirigentes ortodoxos y a las 62 organizaciones
4. Competencia por la candidatura presidencial y fin de la renovación, desde enero de 1988
hasta mayo de 1989: Se lanzaron las internas partidarias compuestas únicamente por
dirigentes de la corriente renovadora y gana la formula Menem-Duhalde

En resumen los renovadores logran sus tres objetivos:

(1) Remplazo de los ortodoxos en la conducción del partido : Desindicalizan el partido, por
primera vez el peronismo estaba conducido por la clase política → menemismo
(2) Democratización de los mecanismos de elecciones internas: hay interna Menem – Cafiero
(3) Recuperar la performance electoral del peronismo: ganan las elecciones del 89

3. Restructuración de la organización

Modificación de la línea programática:

La desindicalizacion de la cúpula partidaria fue acompañada con una segunda transformación


conocida como la neoliberalización del peronismo → transformación del componente económico
del perfil doctrinario y programático del partido

Según Panebianco, la redefinición de la línea programática surge como subproducto de la


transformación de la coalición dominante, ya que dicha transformación permite a la organización
seguir nuevas líneas de acción como necesidad de ofrecer un programa diferente que legitime el
desplazamiento de la cúpula anterior

La capacidad de Menem para abandonar las tradicionales banderas peronistas en materia


económica descanso en el resquebrajamiento del solido vínculo entre el peronismo y el
sindicalismo → esto llevo a que el peronismo estuvo en condiciones de proponerse metas
programáticas y estrategias políticas que antes eran impensables

La clave del éxito del liderazgo menemista residió en su habilidad para sacar ventaja del campo de
posibilidades abierto por una conjunción de factores domésticos e internacionales:

(1) La pérdida del poder partidario y político por parte del sindicalismo peronista
(2) La emergencia de una coyuntura de anarquía económica que, hiperinflación y saqueos
mediante, amenazaba con desembocar en un caos social
(3) La presión favorable de los organismos financieros internacionales
(4) La disponibilidad del capital extranjero

Conclusiones:

Argumentos que se desarrollan a lo largo del texto:

- Que el peronismo experimentó entre 1982 y 1995 lo que Panebianco llama un «Cambio
organizativo»
- El «Cambio organizativo» del peronismo favoreció, en conjunción a otros factores, a la
estabilización del régimen democrático
La desindicalizacion y neoliberalización aparejaron el abandono de la anterior orientación
movimentista del peronismo en tanto implicaron:

1. La revalorización de los dirigentes políticos y de la competencia intrapartidaria


2. Una mayor flexibilidad doctrinario-programática

El respeto del peronismo por la competencia intrapartidaria y su nueva tendencia a comportarse


más como un partido que como un movimiento constituyó una condición necesaria pero no
suficiente para la estabilización democrática.

La combinación del abandono movimentista del peronismo con otros factores igualmente
relevantes –La pérdida de la relevancia política de las Fuerzas Armadas, la revalorización social de
la democracia, la transformación de la UCR en una alternativa de gobierno y la menor importancia
de las organizaciones corporativo sectoriales- favoreció el sistema partidario como arena para la
formación de gobierno y como instancia de mediación de intereses y de formación de decisiones
públicas.

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