Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
De la medicina clínica a la
biomedicina.
Susana Murillo
en Faraone, S., Bianchi, E., Giraldez, S. Determinantes sociales de la salud mental.
Actores, conceptualizaciones, políticas y prácticas en el marco de la Ley 26.657.Buenos
Aires, UBA SOCIALES.
Introducción.
La medicina ofrece su carta inaugural como ciencia moderna, hacia fines de siglo
XVIII. Michel Foucault ha probado que su emergencia se despliega en una paradoja:
por un lado sólo se propone la preeminencia de la mirada, la cual posibilitaría encontrar
los secretos del cuerpo, se trata del empirismo que recorre los saberes; no obstante, al
mismo tiempo el enfermo individual es un accidente en la esencia del cuadro específico.
La especie de enfermedad es un universal y el cuerpo que sufre un singular cuya misión
es reflejar lo universal1. El empirismo es un método fallido desde su inicio2.
Este modo de ver el sufrimiento humano, basada en el concepto de “naturaleza” y
centrado en la clasificación de especies universales de las cuales el individuo es sólo un
“accidente”, mutará no obstante, en tanto el concepto de enfermedad que así nacía tome
una vinculación paulatina pero directa con aquello que produce la riqueza: el mundo del
trabajo3 y por ende con aquello que pueda obstaculizar el proceso productivo: el mundo
del delito, la locura y más tarde la contravención. En esa intersección, ligada a la
emergencia del arte liberal de gobernar, un actor cobra un lugar fundamental: se trata de
la familia, espacio “natural” de crecimiento del individuo y por ende de atención y
cuidado de sus enfermedades4. La familia, junto al médico y al juez se irán
conformando en los tres eslabones de construcción de un cuerpo individual sano, en
1
Michel Foucault, El nacimiento de la clínica. Una arqueología de la mirada médica. (México: Siglo
XXI, 1987).
2
Ese empirismo gestará innumerables situaciones dilemáticas al epistemólogo más avezado, así por
ejemplo Hume nos hablará de “naturaleza” cuando analiza el entendimiento humano, concepto ése que no
deja de sorprender por su falta de fundamento empírico: ¿cuáles son las sensaciones puras de las cuales
extraer el concepto de “naturaleza?, finalmente Hume reconocerá que estos conceptos del entendimiento
son sólo nombres construidos por el hábito (David Hume, Tratado de la naturaleza Humana. (Buenos
Aires: Hyspamérica, 1984), lo cual no obstará a su uso y aplicación a casos individuales o colectivos, cual
si aquello mentado por la “naturaleza” y develado por la ciencia positiva fuese verdadero.
3
Michel Foucault, El nacimiento de la clínica. Una arqueología de la mirada médica. (México: Siglo
XXI, 1987).
4Por ello en el liberalismo el médico a domicilio fue una institución valorada frente al espacio pestilente del hospital.
Esta idea, nacida de la revolución francesa, tuvo en Argentina a fines de siglo XIX una fuerte impronta.
vistas a la conformación de un saludable cuerpo social libre de enfermedades “físicas y
morales”5.
El objeto de la mirada médica ya no será entonces el cuadro inmóvil de especies
universales, sino una totalidad “abierta, infinita y móvil”6. No obstante, su soporte no
será la percepción de lo singular sino de los fenómenos colectivos; pero ese soporte será
a su vez fuente de saberes e intervenciones estatales sobre los cuerpos individuales7, de
modo que la mirada médica oscila desde lo totalizante hacia lo individualizante y
viceversa y en ese vaivén se vincula a la madre, a la maestra y al juez.
La tarea del médico y la medicina es política, ligada a una reforma social que instale un
buen gobierno de poblaciones y sujetos8. En esa tarea la medicina es la ciencia y la
técnica del hombre modelo, del hombre saludable que poco a poco en el siglo XIX se
dibujará como el hombre normal. Y en esta matriz surge la luz de lo verdadero, de lo
que puede y debe ser develado: el despotismo vivía en las tinieblas, el arte liberal de
gobernar debe transitar en la luz del saber que devela la verdad de sus objetos 9 e
interviene sobre ellos, pues lo hace en nombre de esa verdad. Se teje una trama entre
libertad y verdad que posibilita una intrusión en los cuerpos vivientes en nombre de la
naturaleza, su evolución normal y la corrección neutral y avalorativa de sus desvíos.
En esa clave, la tarea de la medicina clínica en el hospital consiste en la observación e
interrogación del enfermo, ella se conforma en un laboratorio de protección social, lo
cual supone la protección de los pobres por la élite y de la protección de las élites contra
los posibles desmanes de la pobreza. Al mismo tiempo el sufrimiento se transforma en
un espectáculo que se torna rentable para el rico, pues de la mirada que sobre él se posa
en el hospital, el médico puede aprender y formarse para luego sanar al rico; en esta
matriz el hospital público se convierte en lugar de intervención y aprendizaje en el
5
Susana Murillo, (2001) La ciencia aplicada a políticas sanitarias en Argentina y su relación con la
escuela de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. ( 1869- 1905). 385 páginas. (Buenos Aires:
Biblioteca Virtual del Centro Cultural de la Cooperación, 2012). Disponible en
http://www.centrocultural.coop/descargas/tesis/la-ciencia-aplicada-a-politicas-sanitarias-en-argentina-y-
su-relacion-con-la-escuela-de-medicina-de.html
6
Michel Foucault, El nacimiento de la clínica. Una arqueología de la mirada médica. (México: Siglo
XXI, 1987), 52.
7
Michel Foucault, Seguridad, territorio y población. Curso del College de France (1977- 1978) (Buenos
Aire: FCE, 2005).
8
George Rosen, De la policía médica a la medicina social. (México: Siglo XXI, 1974).
9
Michel Foucault, El nacimiento de la clínica. Una arqueología de la mirada médica. (México: Siglo
XXI, 1987)
liberalismo. Lo central, es que lo que ha cambiado es la relación entre la enfermedad y
la mirada médica, la cual al mismo tiempo que objetiva, constituye al cuerpo individual
y social. La mirada se dirige a los síntomas y la enfermedad no es sino colección de
síntomas, ya no hay aquí esencias. El correlato de la mirada médica es lo
inmediatamente visible, que se completa con lo dicho por el enfermo. Se conforman así
cuadros que articulan lo visible en una clasificación conceptual. Así la mirada clínica
representa un equilibrio entre el espectáculo y la palabra. De modo que ella opera sobre
el ser de la enfermedad, una reducción nominalista.
Se trataba de conformar el cuerpo de la nación. La mirada clínica sobre la vida se
estructura en la relación entre el espacio, el lenguaje y la muerte como límite a la vida.
La infinitud abandona el mundo humano y éste es colocado bajo el signo de la finitud,
debe ahora regirse por la ley del límite.
De la medicina clínica a la biomedicina: la emergencia el arte neoliberal de
gobierno
Este cuadro de situación, esta matriz de relaciones se transformará paulatinamente a
partir en el último cuarto de siglo XX, Entonces una mutación profunda en las lógicas
de gobierno de los sujetos y de las poblaciones desbloqueó un proyecto gestado ya en la
década de 193010; se trata del neoliberalismo que no obstante, durante décadas no logró
que su mirada se constituyese en las grillas del ver y del hablar en las poblaciones del
mundo. Será en la década de 1970 cuando comenzarán a construirse condiciones de
posibilidad para su desbloqueo, una de ellas radicó en una profunda mutación científica
y tecnológica, conocida como “tercera revolución industrial” que dio a luz tres nuevas
tecnologías: la biotecnología, el complejo electrónico y los nuevos materiales. Mutación
que gestó también un nuevo modelo de política científica, denominado “demanda del
mercado”, modelo que implica que los requerimientos de las empresas multinacionales,
condicionan los desarrollos tecnológicos, estos reclaman investigaciones en ciencia
aplicada y éstas, en líneas de ciencia básica. Esta transformación tuvo y tiene dos
núcleos fundamentales: la flexibilidad constante de productos, procesos y sujetos y la
integración total de éstos al mercado.
Esta transformación gestó un nuevo modo de administrar la vida y la muerte. Ello
transformó la matriz médica: una reorganización del substrato epistemológico y del
10
Michel Foucault, Nacimiento de la biopolítica. Curso en el Collège de France (1978- 1979). (Buenos
Aires: FCE, 2007).
tratamiento de la enfermedad y la salud, un estatuto nuevo del enfermo en la sociedad,
un nuevo concepto de asistencia y su relación con el saber. Una nueva manera de
articulación entre lo visible y lo enunciable. Un nuevo lenguaje científico, nuevas
taxonomías cada vez más pobladas de etiquetas, que intentan clasificar y standarizar
cada vez con más precisión, ya no las características de grupos de la población de la
nación, sino los presuntos desórdenes de las conductas de toda la población mundial,
así como los modos de intervenir sobre ella. Clasificaciones que modificarán el sentido
de lo normal y lo patológico, como veremos.
La hipótesis con la que trabajamos es que el arte neoliberal de gobierno a nivel mundial
está gestando un nuevo modo de poder “pastoral” que tiene como núcleo una
contradicción trágica, entendiendo por “trágica” una situación, que a la manera de los
clásicos griegos, no ofrece alternativa o salida alguna. Esta contradicción consiste en
una interpelación a ser feliz, completo, pleno exitoso y paralelamente una constante
amenaza de muerte física, simbólica o social. La cultura neoliberal tiende a producir
situaciones diversas de incertidumbre en las poblaciones (guerras en nombre de la paz,
shoks económicos, shows mediáticos que generan miedo) y al mismo tiempo intenta
conocer las especificidades de respuesta de las poblaciones, hasta llegar a un nivel
molecular en el individuo, a fin de poder conocer e intervenir sobre la incertidumbre de
las decisiones individuales o grupales; a la vez que se posibilita con ello crear
condiciones para que ciertos patrones de conducta deseables para el mercado emerjan a
nivel grupal.
La matriz conceptual de la biomedicina
Lo anterior nos lleva a exponer muy esquemáticamente la matriz filosofico- política de
esta transformación. Ella emerge en los padres del neoliberalismo que desde 1871
construyeron la denominada teoría subjetiva del valor, según la cual los bienes valen en
relación al deseo de los consumidores. En esa perspectiva, la modulación del deseo
subjetivo se tornó fundamental. Esta teoría es retomada en la década de 1930 por los
fundadores del neoliberalismo austriaco11 de fuerte influencia teórica y política mundial
hasta el presente. El objetivo planteado fue producir un verdadero cambio civilizatorio
que lograra derribar valores ligados cualquier forma de intervención estatal tendiente a
aliviar las desigualdades propias de la cuestión social, así como al sostenimiento de
derechos humanos colectivos. En esa perspectiva la estrategia consistió y consiste en
11
Michel Foucault, Nacimiento de la biopolítica. Curso en el Collège de France (1978- 1979). (Buenos
Aires: FCE, 2007).
reinventar la cultura centrándola en el deseo individual, la competencia y su corolario
necesario e inevitable: la desigualdad. Estos valores culturales implican la modulación
del deseo individual en relación al consumo en el mercado, entendido éste como ámbito
de veridicción12, esto es, como espacio del que emergen los criterios que rigen lo
verdadero y lo falso.
En 1945, uno de los más destacados miembros de la escuela austríaca, Friedrich Hayek
sostenía que los problemas de la sociedad sólo eran resolubles anteponiendo la libertad
individual a cualquier otro valor; pero teniendo en cuenta que dicha libertad no es
necesariamente acompañada por racionalidad. La incertidumbre de las decisiones
individuales, sobre las que hoy se vuelve la biomedicina en sus diversas ramas, como
las neurociencias y la psicoeconomía, debe ser considerada por el analista económico,
13
político y social a fin de buscar modos de transformarlas en algo más previsible en
función del libre desarrollo del mercado.
En este punto Hayek se constituyó en el antecedente más importante de las actuales
neurociencias y la psicoeconomía. En su obra The sensory order , publicada en 1952,
sostenía que la mente (idea, emociones, valores) está contenida en el cerebro, el cual a
partir de una base genética procesa los estímulos sensoriales generando redes nerviosas
de asociación ligadas a experiencias individuales14. Esta variación individual tiene sus
núcleos básicos en la infancia, razón por la cual ésta es especialmente estudiada y
clasificada, dado que ella abarca el conjunto de los futuros productores-consumidores.
En esa clave, toda la teoría social está limitada a describir patrones conductuales que
surgirán si se satisfacen ciertas condiciones generales, pero no se puede derivar de este
conocimiento predicciones sobre fenómenos individuales. Es a esta limitación a la que
apuntaron los estudios de Psicología de Hayek y a la que apuntan las clasificaciones
actuales de las Neurociencias y de la Psicoeconomía.
Ahora bien, sostiene Hayek, si una teoría nos dice bajo qué condiciones generales se
formará un patrón conductual, es posible crear tales condiciones y observar si el patrón
12
Michel Foucault, Nacimiento de la biopolítica. Curso en el Collège de France (1978- 1979). (Buenos
Aires: FCE, 2007).
13
Friedrich Hayek La Teoría de los Fenómenos Complejos Originalmente este trabajo apareció bajo el
título "The Theory of Com-plex Phenomena" en el volumen The Critical Approach to Science and
Philosophy. Essays in Honor of K. R. Popper,editado por M. Bunge, y publicado por MacMillan
Publishing Co., Inc., 1964.
14
Friedrich Hayek, The sensory order An Inquiry into the Foundations of Theoretical Psychology.
(Chicago: Univesity Chicago Press, 1952).
aparece o no. Estos conceptos tienen efectos en diversos campos: la economía, la
guerra, la educación, la justicia penal, el gerenciamiento empresarial, entre otros.
Esta idea fue resignificada y fue uno de los elementos que posibilitaron la elaboración
de un experimento social: el llamado “experimento Chile” en 1975, el cual fue
propuesto por Milton Friedman, de la escuela neoliberal de Chicago, a Pinochet quien lo
puso en marcha a fin de lograr transformar los valores de la población chilena. El
experimento consistió en aprovechar la situación de pavor que vivía la población
chilena para observar si en ese contexto la inducción de valores de mercado ligados a la
ideología neoliberal podía generar un olvido o rechazo de viejos valores vinculados a la
importancia del Estado y sus intervenciones a favor de paliar la desigualdad15. Con este
experimento se desbloqueaba el neoliberalismo en Nuestra América y desde entonces, y
hasta ahora, en diversas situaciones, individuos y poblaciones son sometidas a fuertes
shocks de terror o humillación física, laboral, económica, grupal o mediática y a partir
de ahí son inducidos a modificar sus patrones de conducta y valores fundamentales. Con
esa práctica de manera desembozada la amenaza de muerte mostraba ser la cara oculta
de la epistemología neoliberal, pero al mismo tiempo se ponía a prueba un modo de
crear condiciones para gestar patrones conductuales que modelen el deseo subjetivo. El
marketing, la autoayuda, nuevas religiones y terapias alternativas de diverso pelaje son
algunas de sus aplicaciones. Todas ellas prometen de una u otra manera la felicidad
individual.
Con ese proceso comenzaba una transformación cultural cuya base radica en la
interpelación al deseo de felicidad individual, la competencia y la naturalización de la
desigualdad. Pero estos rasgos en tanto se encarnan en actitudes, conforman a la postre a
seres que se sienten solos. El padecimiento psíquico es su efecto inevitable. La angustia
es su manifestación, pero ella es un temple de ánimo que no tiene un objeto; ella flota
libremente y se encapsula en diversos objetos y puede trocarse en violencia contra sí y
contra otros.
En esta clave, la libertad, único atributo humano reconocido por el proyecto neoliberal 16
se muestra claramente como una tecnología de gobierno a distancia de individuos y
15
Naomi Klein, La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. (Barcelona: Paidós, 2007).
16
Friedrich Hayek La Teoría de los Fenómenos Complejos Originalmente este trabajo apareció bajo el
título "The Theory of Com-plex Phenomena" en el volumen The Critical Approach to Science and
Philosophy. Essays in Honor of K. R. Popper,editado por M. Bunge, y publicado por MacMillan
Publishing Co., Inc., 1964.
poblaciones, sin que nadie pueda asumir o reconocer un comando universal de tal
gobierno; pues los sujetos son obligados a rehacerse constantemente en relación a la
demanda de flexibilidad perpetua e integración total al mercado. Proceso que reitera
algo que desde los comienzos del orden social capitalista se produce, aunque ahora de
manera diversa: un Otro que cae en condición de subhumanidad. Antes lo fueron los
pueblos cuya raza fue considerada inferior. Hoy, lo es todo aquél que en el mundo de la
competencia, hija de la presunta libertad individual, no resulta exitoso y todo aquél que
en nuevas versiones de la antigua eugenesia, en razón de su pobreza deberá limitar la
reproducción de su familia. Ello es parte de un proceso reconocido en documentos y
bibliografía: la desigualdad como característica necesaria e inevitable en el mundo
humano.
Ello comporta lo que denominamos “cultura del malestar” 17, la cual tiene su núcleo en
el objetivo central del neoliberalismo, se trata del conocimiento y modulación de los
procesos de subjetivación centrados en la construcción del yo. Proceso que resignifica la
intervención del Estado, en el sentido de una economía de esfuerzos y dinero.
Modulación que se despliega en dos sentidos contradictorios que desgarran a las
subjetividades: por un lado una constante amenaza de muerte en sus diversas formas:
física, simbólica o social; por el otro la interpelación constante a la búsqueda de una
ilusoria y completa felicidad. Esta contradicción genera angustia y desgarramiento
subjetivo y conducen a una sensación de desamparo, que es activamente gestionadas
desde diversos dispositivos de manera capilar como formas de gobernar a distancia a
sujetos y poblaciones. La mirada individualizante, en la racionalidad política neoliberal,
gestiona competencia por el éxito individual y con ello el ensimismamiento que gesta
la sensación de desamparo, escondida a menudo bajo actitudes maníacas que tienen
como uno de sus efectos más visibles la imposibilidad de aceptar límites, expresada en
diversas actitudes cotidianas que desconocen el lugar del otro y que a menudo se
vuelven contra el sí mismo; se trata del espectral encierro en un narcisismo que no
reconoce prójimos.
En ese sentido, la cultura neoliberal es una cultura que insita a la crisis constante, la
cual es una forma de transformar a la libertad en una técnica de gobierno subjetivo pues
obliga a los sujetos a una flexibilidad constante y a una integración total al mercado.
17
Susana Murillo, “La cultura del malestar o el gobierno a distancia de los sujetos” en Actas electrónicas
del XIV Congreso Argentino de Psicología. “Los malestares de la época”. Salta, Argentina, 12, 13 y 14
de abril de 2012. Disponible en http://www.fepra.org.ar/docs/Actas_XIV_Congreso.pdf
Con ello la subjetividad se deshilacha y la búsqueda de rehacerse conduce a formas
diversas de remedios, que son ahora, de modo creciente, una responsabilidad individual.
Con ello la mirada médica ha mutado ella, no se despliega sobre el cuerpo de manera
inmediata, sino mediada por una tecnología crecientemente sofisticada; no busca en él
su integralidad de capacidades y potenciales peligros, sino que lo atomiza en partes
hasta llegar a lo molecular; la palabra del cuerpo que sufre es silenciada, interesan
básicamente sus datos genéticos y sus imágenes nerviosas. Silencio y distancia hacen a
esta nueva mirada clínica que se despliega en diversas dimensiones que modulan de
modos diversos cuerpos y territorios: las neurociencias, la psicoeconomía y nuevos
modos de la vieja eugenesia aplicados a las poblaciones pobres.
Las neurociencias.
Esta administración de la vida se expresaba en palabras de George Bush quien en 1999
declaraba que la década por comenzar era la década del cerebro 18. Se trataba de la
profundización sobre las neurociencias y sus aplicaciones en neuromarketing y
neuroeconomía, que en afinidad con la propuesta de Hayek, sostienen, que la red
neuronal ligada a las decisiones funciona en relación a aspectos de la herencia genética
que son activados o inhibidos en la propia experiencia particularmente en la infancia. El
estudio de la misma se despliega en base a imágenes a fin de analizar cómo los diversos
sectores del sistema nervioso funcionan en el momento de tomar decisiones. Ello
permitiría conocer, clasificar y modular elecciones individuales y con ello hacer más
predecible los movimientos del mercado. Cuando decimos “mercado” no estamos
aludiendo a una relación meramente económica; en el arte de gobierno neoliberal todos
los aspectos de la vida son incluidos en eso que se llama “mercado”. De modo que las
neurociencias son utilizadas en el campo del derecho, la educación, la política, el
marketing (político y empresarial) y los transtornos mentales entre otros. Con ello el
ejercicio del gobierno pastoral de los cuerpos se torna una sutil filigrana que los penetra
con o sin su consentimiento. Sin embargo diversas investigaciones muestran que los
saberes de las neurociencias son altamente dudosos19.
18
Nikolas Rose, The politics of life itself. Biomedicine, power and subjectivity in the Twenty First
century. (Princenton: Univerity Press, 2006).
19
Eugenia Bianchi, Gubernamentalidad, tecnología y disputas. Una genealogía de los saberes
profesionales acerca del ADHD (Transtorno por déficit de etención e hiperactividad) en la inancia
(1999.2012). Tesis presentada y defendida para obtener el título de Doctora en Ciencias Sociales de La
Universidad de Buenos Aires el 20 de marzo de 2014 (Mimeo).
En el año 2002 la Academia Sueca le otorgaba el Premio Nobel de economía a un
psicólogo israelí, llamado Daniel Kahneman, quien presuntamente a partir de la
experimentación había demostrado aquello que ya Hayek anunciaba en 1952 (y que el
Psicoanálisis, la filosofía y la literatura conocen desde mucho antes), que en la toma de
decisiones, cometemos muchos errores o sesgos de manera sistemática, sobre todo en
contextos de incertidumbre.
En esa clave emerge un círculo vicioso: grupos internacionales y Estados poderosos
impulsan a través de múltiples medidas la angustia constante en las poblaciones debido
a espacios de incertidumbre objetiva, y, complementariamente intentan conocer y
tipificar los efectos de esa incertidumbre, al tiempo que proponen para ello formas de
intervención basadas en el viejo criterio de “adaptación al medio”.
Hasta el presente, con la finalidad de conocer esos “trastornos”, tipificarlos y promover
una intervención se utilizan de modo predominante dos manuales en el campo de la
salud, la educación, la criminología y selección de recursos humanos, entre otros. Uno
es el conocido manual Diagnostic and Statistical Manual of mental Disorder (DSM)
creado por la Asociación de psiquiatría Americana (APA); el otro es la Clasificación
Internacional de Enfermedades (CIE) de la ONU. Ambos han sido criticados en
diversos lugares del mundo, y muy especialmente entre grupos de nuestro país, pues
limitarían en sus análisis, las condiciones sociales del llamado “desorden mental”, su
centro estaría en la herencia genética y de este modo podrían imponer valores esperados
por un núcleo cultural a toda la población mundial. Por otra parte multiplican de tal
modo los llamados “trastornos mentales”, que nadie estaría exceptuado de ellos y por lo
tanto debiese someterse a alguna forma de terapia farmacológica y/o conductual.
Particularmente preocupante en esos manuales es el centramiento, en la medicalización
de los niños y adolescentes. Ellos son los futuros consumidores, sobre ellos recae ahora
la mirada biomédica en sus dos dimensiones: farmacologizar y adaptar a través de
terapias conductuales. En una extraña pirueta de la historia, la mirada médica vuelve a
posarse, como en sus comienzos en la lisura del manual. No obstante, lo nuevo es ese
intento de penetrar en lo invisible, hasta llegar a los componentes genéticos de cada
molécula y a partir de ahí intervenir. El sujeto está deshilachado en su ser en el mundo y
la mirada que lo observa y el ritual que lo intervienen, profundizan ese
deshilachamiento.
Ahora bien, el 15 de mayo de 2013, el Instituto de Salud Mental de EE.UU. elaboró un
comunicado conjunto con autoridades encargadas de la confección del manual DSM,
sostuvo entonces que el DSM, junto con la Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE) de la ONU representaban la mejor información disponible. No
obstante, sostuvo, ellos son insuficientes pues sus taxonomías no se basan en
tecnologías verdaderamente confiables. La presencia del complejo industrial biomédico
se adivina en este cambio de mirada. El Instituto, que ostenta en su página webb una
frase del presidente Obama según la cual la iniciativa sobre el cerebro es el gran
proyecto norteamericano de hoy, traza un plan estratégico global en salud mental, que
por ahora apunta a la investigación básica y está centrado en la base fisiopatológica de
los “trastornos mentales”. El plan indica que las investigaciones del área deberán
basarse en cuatro objetivos estratégicos cuyo núcleo radica en promover el
descubrimiento del cerebro y las ciencias de la conducta a fin de conocer las causas y
trazar trayectorias de vida de quienes padecen “enfermedades mentales”. Entre tanto
estas investigaciones avanzan, tanto el DSM V como el CIE seguirán siendo la norma
de consenso contemporáneo de cómo los trastornos mentales son diagnosticados y
tratados. En ese sentido afirma que es menester sentar las bases de un sistema de
diagnóstico de futuro que refleje más directamente la neurociencia moderna. Éste es el
enfoque del proyecto de Criterios de Ámbitos o Dominios de Investigación (Rdoc por
sus siglas en inglés: Research Domain Criteria) del Instituto de Salud Mental de
EE.UU. 20Rdoc es un intento de crear un nuevo tipo de taxonomía de los trastornos
mentales basado en el poder de los enfoques modernos de investigación en genética,
neurociencias y la ciencia del comportamiento.”21
En esa clave, el Instituto implementará y sólo financiará programas para transformar el
diagnóstico de trastornos mentales mediante la incorporación de conocimientos
genéticos, neuroimágenes, ciencias cognitivas, y otros niveles de información que
sienten las bases de un nuevo sistema de clasificación que sea “preciso” y no dependa
de criterios clínicos subjetivos. Esto implica, que el diagnóstico debe estar basado en la
biología, fundamentalmente en la genética y que los trastornos mentales son desórdenes
biológicos que involucran circuitos cerebrales que implican a dominios específicos de
21
Disponible en
http://www.nimh.nih.gov/news/science-news/2013/dsm-5-and-rdoc-shared-
interests.shtml?utm_source=govdelivery&utm_medium=email&utm_campaign=govdelivery visitado el
10 de junio de 2013
la cognición, emoción o conducta, entendidos en sus relaciones22. También afirma que
“Rdoc es un nuevo esfuerzo global para redefinir la agenda de investigación de las
enfermedades mentales”.
La mirada médica se conforma así en un saber de lo molecular, pero, y esto parce ser lo
central, conlleva la posibilidad de que todos tengamos algún déficit y o desviación que
puede ser conocido y modificado. En ese punto el concepto de “normalidad” se
conforma en una especie de ideal inalcanzable, en función del cual todos los individuos
de la población mundial deberán, como médicos y empresarios de sí mismos, planear su
vida y los avatares ligados a la muerte. Ello es su responsabilidad.
Complementariamente enormes sectores de la población mundial no tienen acceso a los
más elementales servicios de salud, vivienda o educación, ¿cómo pensar en estos
términos en una libertad que lleva a la autorresponsabilización? Al mismo tiempo, el
complejo médico-industrial despliega negocios que incluyen el trafico de tejidos
humanos o el patentameinto de mapas genéticos 23, ¿no se estará con ello eliminando la
última barrera que separaba al capitalismo de otros modos de producción?, ¿en qué
medida es posible asumir en nuestro orden social que alguien, sea un individuo o
empresa, se adueñe de partes del cuerpo humano de otros, sin que esto viole lo único
que el proyecto civilizatorio neoliberal considera atributo humano: la libertad
individual. Cierto es que frente a esto las normas bioéticas exigen que se dé un
consentimiento informado, la pregunta que surge es: ¿podemos estar seguros, con
seriedad que tal consentimiento se dé con información certera en todos los ámbitos y
condiciones sociales del planeta? ¿Qué significa dar consentimiento informado en una
cárcel, un manicomio o en una zona rural en la que los pobladores están a merced de
fuertes grupos transnacionales?
La psicoeconomía.
Ahora bien, hasta el momento las neurociencias asumen que si bien los sujetos somos a
partir de un programa heredado genéticamente, en este punto ciertas influencias del
22
Disponible en
http://www.nimh.nih.gov/about/director/2013/transforming-diagnosis.shtml
23
Susana Murillo, “La medicalización de la vida cotidiana” . en Ciencias Sociales. Revista de la facultad
de Ciencias Sociales. UBA No. 83. Mayo 2013. 44 - 49.
Nikolas Rose, The politics of life itself. Biomedicine, power and subjectivity in the Twenty First century.
(Princenton: Univerity Press, 2006).
medio pueden propiciar u obstruir algunos aspectos de tal herencia. En ese sentido las
terapias focalizadas de carácter cognitivo conductual son el remedio aceptado para
complementar a los fármacos que actuarían sobre el sistema nervioso. Todo ello en un
entramado de poder donde lo central no es la salud de la población en el sentido de la
medicina clínica en el liberalismo. La economía del comportamiento, en complemento
con las neurociencias, asume tal como sostenían Hayek y Ludwig von Mises que el ser
humano no es un homo economicus, sino un homo agens, esto significa que somos
sujetos activos que al momento de tomar decisiones en nuestro sistema nervioso no
actúan en nosotros, sólo los aspectos ligados al razonamiento, sino también las
emociones y valores. En esa clave de análisis la Psicoeconomía o economía del
comportamiento complementa la mirada molecular de las neurociencias, con el análisis
de presuntos modelos o esquemas conductuales que se reiterarían de manera universal y
a partir de los cuales la economía del comportamiento le da pautas a cada individuo para
que se transforma en un gestor de sí mismo aceptando y aprovechando sus fortalezas y
debilidades. Lo que la psicoeconomía no analiza es ese a priori cultural desplegado
desde hace casi medio siglo: los sujetos, presuntos empresarios de sí, se encuentran
constantemente desgarrados por esa contradicción irresoluble, y por ello trágica, entre
amenaza constante e interpelación a ser feliz. Lo que sí sostiene esta nueva ciencia es un
larvado racismo sustentado en un reduccionismo biologista de neto cuño
neodarwiniano:
“Lo diré una vez más: los seres humanos somos máquinas cuyo diseño es el resultado
de las presiones que nuestros ancestros recolectores y cazadores debieron enfrentar para
garantizar la supervivencia y la reproducción de la especie en un medio ambiental que
resulta hostil.
Esto no significa que estemos programados para realizar ciertas tareas de un modo
determinado, sino que, entre todas las maneras posibles en las que esas tareas podrían
haberse efectuado en el pasado, el proceso evolutivo se encargó de seleccionar las más
exitosas.
Simplemente quienes estuvieron dotados de programas más funcionales para enfrentar
las circunstancias particulares de cada ambiente en cada momento del tiempo, pasaron
más cantidad de copias genéticas a las generaciones posteriores, de modo que esos
comportamientos se hicieron más habituales.24
24
Martín Tetaz, Psychoeconomicas. La economía está en tu mente.(Buenos Aires: ediciones B Argentina
S.A., 2014), 90.
El texto arriba citado es de divulgación; él al igual que otros, no presentan pruebas
convincentes de sus aseveraciones, e incluso en algunos casos las pruebas exhibidas no
pasarían un serio test de validación científica, a ello se une una cantidad de afirmaciones
presuntamente probatorias, encabezadas por un “supongamos que”; no obstante, el uso
de un lenguaje ameno, “a la moda” y despojado de convencionalismos académicos, los
torna populares: ése es precisamente el objetivo. En esa clave, los manuales de
divulgación de esta disciplina no se reducen a popularizar sus ideas, ellos apuntan a los
responsables de políticas públicas, y en ese sentido sostienen que los líderes
gubernamentales están interesados en captar “mediciones oficiales de agregados de
felicidad que no se reflejan en las estimaciones tradicionales del PBI”25. Las preguntas
fundamentales ligadas a esta “medición de felicidad” están guiadas por interrogaciones
tales como ¿De qué modo debería comportarse un consumidor de acuerdo a lo que
sabemos sobre el funcionamiento de la mente? ¿Qué lecciones deberían aprender los
comerciantes y productores que buscan mejorar el posicionamiento de sus productos?
¿Cómo explicar la conducta de un delincuente en ciertas situaciones, y cómo
prevenirla? Estos interrogantes se vinculan a su vez al hecho de que no es cierto que los
humanos tomamos decisiones en base a una evaluación certera de cuáles serán los
costos y beneficios que la misma acarreará. Para ello se sostiene que los estudios de las
neurociencias permiten afirmar que ante la toma de decisiones los humanos tenemos un
conjunto de representaciones mentales o patrones de conducta que funcionan como
matrices decisionales, patrones que son fundamentalmente heredados a partir de la
evolución de la especie y algunos de cuyos componentes se organizan en función de la
memoria larga que acumula ciertas formas de reacción ante situaciones que asimila
como semejantes, pero en cuya configuración intervienen las emociones y valores. Se
sostiene que en situaciones de incertidumbre, las personas repasan su pasado
autobiográfico y buscan situaciones análogas para responder a la demanda del presente.
En ese sentido el premio Nobel de economía, arriba mencionado, Daniel Kahneman,
habría probado que una cosa es la “utilidad experimentada” y otra la “utilidad
recordada”, la cual está ligada al grado de “satisfacción” que ciertas decisiones nos
producen. Cuanto menor sea la similitud entre la situación presente y la utilidad
25
Martín Tetaz, Psychoeconomicas. La economía está en tu mente.(Buenos Aires: ediciones B Argentina
S.A., 2014), 14.
recordada, mayor puede ser la influencia de la información nueva. Con ello adquiere un
rol central la comunicación mediática que desde hace al menos tres décadas tiende a
uniformar sus mensajes y apela a una serie de tácticas que van desde el entretenimiento
hasta la presunta información neutral, pasando por la música, las imágenes, las figuras
de personas presuntamente exitosas, la mofa burlesca y una serie de técnicas que
apuntan a generar ciertas actitudes en las poblaciones26. Estas tácticas tienden a que el
receptor acepte ciertos mensajes, no por su verosimilitud sino a partir de su
identificación con aspectos del mensajero. En este punto, la apelación a la memoria
biográfica en consonancia con los mensajes mediáticos pueden suscitar, ante situaciones
de incertidumbre decisiones en las que, como ha indicado adecuadamente Foucault, la
libertad se conforme en una tecnología de gobierno; en la perspectiva que examinamos
se trata de una libertad que al momento de decidir es interpelada a experimentar una
cierta dosis de felicidad y apariencia de independencia personal.
En esa perspectiva, la psicoeconomía conserva el viejo concepto económico de
“utilidad” pero le da un sentido diferente al tradicional. No se trata ya de que toda
decisión sea la más adecuada en términos económicos, sino la más útil en términos de
gratificación personal, pero en la medida que esa sensación de gratificación pueda ser
construida, los errores que tornan al mercado imprevisible pueden disminuir y, más aún,
pueden construirse escenarios de acción a través de una lúcida planificación estratégica
que induzca a la población a seguir ciertos rumbos o tendencias (no sólo en el consumo
económico, sino en el de ideas y actitudes políticas, que pueden llegar a destituir
gobiernos que los pensadores neoliberales consideran no-democráticos, esto es: que
asumen roles de paliar las desigualdades que el mercado genera)27. Un elemento
sugerente en esta estrategia discursiva es que el núcleo del hacer social es el individuo
libre y aislado y complementariamente la idea de que el mercado funciona en relaciones
de iguales posibilidades para todos los actores. De modo que el gerente de una importe
empresa financiera multinacional es un actor con capacidad de decisión semejante a la
de un asalariado que trabaja catorce horas por día en un taller mecánico. La otra
cuestión sugerente es que las interacciones entre sujetos se analizan en términos de gozo
o dolor.
La salud y la pobreza a nivel global
26
Gene Sharp, De la dictadura a la democracia. Un sistema conceptual para la liberación. (Boston: The
Albert Einstein Institution, 2003).
27
Gene Sharp, De la dictadura a la democracia. Un sistema conceptual para la liberación. (Boston:
The Albert Einstein Institution, 2003).
Complementariamente a estas dos tecnologías el neoliberalismo ve renacer modos de
intervención sobre las poblaciones pobres de África, Asia y América Latina. Se trata de
la articulación entre Estados, Organismos internacionales y Fundaciones privadas de
carácter filantrópico, creadas por algunos de los hombres más ricos del mundo. En esa
clave fundaciones como Bill y Melinda Gates, Ford, Carlos Slim, o Rockefeller se
proponen como entidades filantrópicas que trasladan el modelo de innovación constante
del mundo de la economía al de la salud y para ello se proponen cuatro objetivos
básicos: mejorar la salud materno-infantil, combatir la desnutrición, impulsar la
vacunación universal y abatir males como la malaria, la polio , el sida o el dengue en los
denominados países pobres. No obstante, estos propósitos humanitarios generan
interrogantes.
Bill Gates ha nominado a la década actual como la de “las vacunas”. En una alocución
de mayo de 2011, dirigida a la Asamblea Mundial de la Salud, Gates sostuvo que “las
vacunas son el único producto de alta tecnología que debe llegar a cada niño sin
excepción”(Gates, 2912). Al mismo tiempo, las cartas anuales de Bill Gates hacen
hincapié en la necesidad de enseñar a los pobres del mundo a limitar su reproducción .
Según Bill, Melinda Gates ha empleado gran parte del tiempo que dedica a la fundación
en cuestiones de salud familiar, incluida la salud infantil y materna, la nutrición y la
planificación familiar. Al tiempo que Melinda expuso ante “el Banco Mundial cómo
podrían beneficiarse los países en vías de desarrollo del denominado “dividendo
demográfico”. La idea consiste en que, a medida que los padres reducen el tamaño de
las familias, los países pueden invertir más en educar a los jóvenes.” (Gates , 2012).
La propuesta tiene antecedentes, en 1952, John D. Rockefeller III y Frederick Osborn
crean el Consejo de Población, preocupados por las consecuencias que podía tener el
crecimiento de la población en los países en desarrollo el Consejo se propuso estudiar la
fisiología de la reproducción. Dicha institución durante la primera década de
funcionamiento financió la creación de la Sociedad Estadounidense de Eugenesia y
ofreció apoyo a la publicación Eugenics Quarterly. Esta organización tiene además una
influencia esencial en la política norteamericana de despoblación. También recibe
fondos de la Fundación Ford. Desde entonces, el Consejo de Población tiene un papel
clave en las investigaciones teóricas sobre "asuntos de población" y en el desarrollo de
técnicas de contracepción con el fin de limitar la fertilidad de las mujeres del mundo en
desarrollo.
En 1958, el Departamento de Estado norteamericano adoptó como tesis oficial que el
crecimiento demográfico constituía el mayor obstáculo para el desarrollo económico y
social y para el mantenimiento de la estabilidad política en los países del Tercer
Mundo28.
Complementariaente, la fundación Rockefeller, por su parte en un informe anual de
1968 (Rockefeller Foudation, 2003) llamaba al desarrollo de una vacuna capaz de
reducir la fertilidad humana. El financiamiento de la Fundación Rockefeller al
desarrollo de vacunas anti-fertilidad fue reconocida en 1997 por el Centro Internacional
para la Ingeniería Genética y la Biotecnología29.
28
Es posible consultar en http://12criptoeugenismo.blogspot.com.ar/2009/12/5-la-
fundacion-rockefeller.html
29
http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-298853.html
30
http://www.plannedparenthood.org/esp
31
http://real-agenda.com/2012/06/13/revista-scientific-american-defiende-uso-de-
violencia-para-financiar-planned-parenthood/#h[EBGEuc,1]
de tales afirmaciones no nos estaría encegueciendo ante otra realidad más compleja y
dolorosa que sin embargo transcurre tan sólo aquí, en las puertas que dan a la calle.
Bibliografía y fuentes:
Bianchi, Eugenia Gubernamentalidad, tecnología y disputas. Una genealogía de los
saberes profesionales acerca del ADHD (Transtorno por déficit de etención e
hiperactividad) en la inancia (1999.2012). Tesis presentada y defendida para obtener el
título de Doctora en Ciencias Sociales de La Universidad de Buenos Aires el 20 de
marzo de 2014 (Mimeo).
Foucault, Michel El nacimiento de la clínica. Una arqueología de la mirada médica.
Traducido por Francisca Perujo. México: Siglo XXI, 1987.
Foucault, Michel Seguridad, territorio y población. Curso del Collage de France
(1977- 1978). Traducido por Horacio Pons. Buenos Aire: FCE, 2005.
Foucault, Mihel Nacimiento de la biopolítica. Curso en el College de France (1978-
1979). Traducido por Horacio Pons. Buenos Aires: FCE, 2007)
Gates, Bill (Enero de 2012) “Carta Anual”Bill y Melinda Gates Foundation
http://www.gatesfoundation.org/who-we-are/resources-and-media/annual-letters-
list/annual-letter-2012
Hayek, Friedrich “La Competencia como Proceso de Descubrimiento” en Estudios
Públicos Nº 50, 1993. Conferencia fue pronunciada originalmente en una reunión de la
Philadelphia Society, en Chicago, el 29 de marzo de 1968.; luego fue repetida,
en alemán, el 5 de julio de 1968, en “Kieler Vorträge”, N. S. 56, Kiel,1968, y
luego en los ensayos completos del autor, bajo el título de FreiburgerStudien.
Tübingen, 1969. La versión en inglés, con la segunda sección incluida, se publicó en
New Studies in Philosophy, Politics, Economics and the History of Ideas. Londres:
Routledge & Kegan Paul, Ltd., 1978. La versión en castellano citada fue traducida del
inglés por el Centro de Estudios Públicos y cuenta con la debida autorización.
Hayek, Fridrich La Teoría de los Fenómenos Complejos Originalmente este trabajo
apareció bajo el título "The Theory of Com-plex Phenomena" en el volumen The
Critical Approach to Science and Philosophy. Essays in Honor of K. R. Popper,editado
por M. Bunge, y publicado por MacMillan Publishing Co., Inc., 1964 quien autorizó su
edición por Dialnet en http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3705982
Hayek, Friedrich The sensory order An Inquiry into the Foundations of Theoretical
Psychology. Chicago: Univesity Chicago Press, 1952.
Hume, David Tratado de la naturaleza Humana. Traducido por Félix Duke. Buenos
Aires: Hyspamérica, 1984.
Insel, Tom “Transforming diagnosis” National Institute of Mental Health. April 29,
2013. Disponible en http://www.nimh.nih.gov/about/director/2013/transforming-
diagnosis.shtml, leido el 5 de mayo de 2013.
Klein, Naomi La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. Traducido
por Isabel Fuentes García. Barcelona: Paidós, 2007.
Menger, Carl Principles of economics . Translated by James Dingwall and Bert f.
Hoselitz Auburn, Alabama : Ludwig von Mises Institute, 1976.
Murillo, Susana “La cultura del malestar o el gobierno a distancia de los sujetos” en
Actas electrónicas del XIV Congreso Argentino de Psicología. “Los malestares de la
época”. Salta, Argentina, 12, 13 y 14 de abril de 2012 . Disponible en
http://www.fepra.org.ar/docs/Actas_XIV_Congreso.pdf
Murillo, Susana. La ciencia aplicada a políticas sanitarias en Argentina y su relación
con la escuela de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. ( 1869- 1905). 385
páginas. Buenos Aires: Biblioteca Virtual del Centro Cultural de la Cooperación, 2012.
Disponible en
http://www.centrocultural.coop/descargas/tesis/la-ciencia-aplicada-a-politicas-
sanitarias-en-argentina-y-su-relacion-con-la-escuela-de-medicina-de.html
Murillo, Susana. “La medicalización de la vida cotidiana”. En Ciencias Sociales.
Revista de la facultad de Ciencias Sociales. UBA No. 83. Mayo 2013. 44 a 49.
National Institute of Mental Heealth http://www.nimh.nih.gov/research-
priorities/strategic-objectives/nimh-strategic-research-priorities.shtml acceso 7/5/2013.
THE ROCKEFELLER FOUNDATION PRESIDENTS FIVE-YEA RREVIEW
ANNUAL REPORT 1968, New York , U.S.A., 2003
Rose, Nikolas The politics of life itself. Biomedicine, power and subjectivity in the
Twenty First century. Princenton: Univerity Press, 2006.
Rose, Nikolas 2012 (2007) Políticas de la Vida. Biomdicina, poder y subjetividad en el
siglo XXI. La Plata: UNIPE
Rosen, George De la policía médica a la medicina social. Traducido por Humberto
Sotomayor Salas. México: Siglo XXI, 1974.
Sharp, Gene De la dictadura a la democracia. Un sistema conceptual para la
liberación. Traducida por Claridad Inda. Boston: The Albert Einstein Institution, 2003.
Smith, Adam La teoría de los sentimientos morales Traducido por Edmundo
O’Gorman. México: FCE 1979.
Tetaz, Martin Psychoeconomicas. La economía está en tu mente. Buenos Aires:
ediciones B Argentina S.A., 2014.
von Mises, Ludwig La acción humana (Tratado de economía). Traducido por Joaquín
Reig Albiol. Madrid: Editorial SOPEC, 1969.