De acuerdo al relato Bíblico que aparece en el Génesis, a
partir de la creación de Adán la humanidad se fue corrompiendo durante diez generaciones descendiendo hasta dedicarse por completo a la idolatría y el robo.
Dios decide entonces acabar con el ser humano mediante un
diluvio que duraría 40 días y 40 noches.
Sólo se salva Noé, el único hombre justo por sobre toda la
tierra.
Dios instruye a Noé para que construya un arca y en ella
puedan salvarse él, su familia y un macho y una hembra de cada especie animal.
Finalmente el diluvio cesa, y tras enviar a un cuervo y
después a una paloma, comprueba que las aguas han descendido y todos bajan a tierra firme desde el monte Ararat.
Dios promete que nunca más volverá a destruir a la
humanidad y elige el arcoiris como señal para sellar esta alianza entre Noé y todos sus descendientes, es decir toda la humanidad, quienes a partir de ese momento tendrán que seguir siete leyes conocidas como "Las siete leyes universales" o "Leyes Noájicas" (de Noaj, Noé en hebreo)
No Blasfemar contra Dios
No matar No incurrir en idolatría No tener relaciones sexuales prohibidas No comer partes de un animal vivo Instituir tribunales para impartir justicia No robar
De estas siete leyes, seis de ellas ya se le habían otorgado a
Adán y Eva. Después del diluvio Dios permitió a la humanidad consumir carne (antes no se podía) debido a la escasez de alimento, siempre y cuando siguiera la ley de no comer partes de un animal que siguiera con vida.
Dicen los sabios, que de la historia de Noé se desprenden
importantes lecciones para toda la humanidad.
Una de ellas tiene que ver con la bondad. Noé era justo y
gracias a ello fue que logró salvarse del caos, pero le faltaba bondad.
Los sabios estudiosos nos enseñan que Dios ordenó
a Noé construir una enorme arca en medio de la nada y alejada del mar, para que la población tuviera la oportunidad de preguntar qué sucedía y así corregir su conducta; pero Noé sólo obedeció las órdenes de Dios sin explicar nada a nadie y sin importarle el destino de todas esas personas a pesar de que sabía lo que vendría.
Noé fue justo porque siguió las órdenes de Dios; pero le faltó
bondad para ayudar a la humanidad.
Ese es un error que le corresponde corregir al mundo gentil a
través de la difusión de las "Leyes universales" para que la humanidad conozca la responsabilidad que Dios le ha encomendado.
Precisamente este sitio se creó con la finalidad de dar a
conocer las siete leyes universales, para traer al mundo no sólo justicia sino también bondad