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Magnitud de la depresión y ansiedad

sobre el covid-19

¿Qué tan grande es?


La corporación mundial de la sanidad (OMS), en enero de 2020, declaró la
eclosión de este flamante padecimiento, al cual denominó: la pretexto COVID-19.
Desde entonces fue identificada como una urgencia internacional de salud pública,
conveniente al alzado amenaza de divulgación de esta enfermedad a otros países
de la sociedad, incluso de chinarro. En marzo de 2020, dicha compañía decidió
identificar a la COVID-19 como una pandemia.

A medida que la pandemia del coronavirus se extiende automáticamente


por todo el mundo, provoca un rango monumental de alerta y desasosiego en la
villa en casero y en ciertos asociados en personal: adultos mayores, proveedores
de atención y personas con afecciones de lozanía subyacentes. La pandemia del
COVID-19 ha adulterado el ánimo de muchas personas y e independiente, sus
costumbres diarias. Ha traído: desasosiego, rutinas diarias alteradas, presiones
económicas, cerco social y amenaza a enfermarse. Este entorno se agrava ante el
desconocimiento de cuánta vigencia sobrellevará la pandemia, y qué puede traer
la curiosidad. Las razones antaño expuestas agudizan la atención de entrar en el
concepto de cómo se comporta el vigor mental, no solo del asiento habitual, suerte
incluso de ciertos asociados poblacionales que son más susceptibles a programar
sintomatología psicológica relacionada con el estrés producido por la COVID-19.

El brote de la COVID-19 resulta estresante para muchas personas. El temor


y la ansiedad que causa esta enfermedad pueden ser agobiantes y generar
emociones fuertes, tanto en adultos como en niños. La forma en que la población
responde al brote depende de sus antecedentes, de los aspectos que los
diferencian de otros individuos y de la comunidad en la que vive; no obstante, las
personas que pueden tener una reacción más fuerte al estrés, en una crisis de
este tipo, incluye a ciertos grupos poblacionales más vulnerables

¿Cuáles son las áreas geográficas afectadas y grupos de población


afectados por el problema?
Con estas referencias, no resulta sorprendente que las diferencias entre
territorios en el golpazo del Covid19 haya engolosinado la expectación de muchos
investigadores por evaluar la correlación (que no causalidad en la rutina conjunto
de casos) entre conjuntos variados de circunstancias en la localidad y la mayor o
menor universalización y/o incidencia del arrechucho causada por el SARS-CoV-2.
Y todo ello ha facilitado por la disponibilidad de información detallada, y fácilmente
vencible, sobre diversos indicadores de la extensión de la afección, desagregados
temporal y espacialmente. tampoco sorprende que la disposición terrenal de la
formación sea paralela a la de la impresión del achaque en los distintos países,
con evidencia auténtico para pedrusco, posteriormente para Italia, y a partir de ahí
para España, RU, EEUU, ...

Efectivamente, el momento en que se producen los primeros contagios es


importante para determinar la trayectoria futura. Por ese motivo, y como verás en
la segunda entrada, introducimos en el análisis como variable explicativa el
número de días transcurridos desde el primer caso en cada país. En el entorno de
la actual enfermedad pandémica en México, el territorio juega un papel
preponderante. Por un lado, las metrópolis fueron los puertos de acceso del
coronavirus, por lo cual a partir de ellas se derivó la propagación hacia los sitios
con menor urbanización.

Sin embargo, es en las metrópolis donde se centra la infraestructura de


salud, además de ser los polos económicos de los que es dependiente la
producción y repartición de bienes y mercancías, y en parte importante la
economía del territorio. Si bien en un inicio las metrópolis fueron los sitios más
dañados, realmente estas son las menos vulnerables. Mientras la enfermedad
pandémica avanzó por el territorio, las localidades se convirtieron en los centros
de atención de la epidemia, en términos de salud; y en el futuro cercano, de las
metrópolis dependerá, en parte importante, la recuperación económica del
territorio.

De esta forma, a partir del entorno geográfico, además de la intrínseca


territorialidad del reparto de la epidemia, es fundamental conocer el reparto
espacial y las propiedades poblacional que está expuesta al virus, así como a los
efectos diferenciados que el coronavirus logre tener sobre ella. Entre los equipos
poblacionales hay diversos grados de vulnerabilidad, en términos demográficos,
socioeconómicos y de salud. Además, aun cuando en el grado nacional y regional
las localidades probablemente sean los sitios menos vulnerables, a escala
metropolitana es viable que existan patrones espaciales de grados de
vulnerabilidad internos.
¿existen consideraciones étnicas y de género?
Es importante fomentar la participación social y las alianzas estratégicas
con los pueblos indígenas, los afrodescendientes y otros grupos étnicos, según
corresponda en el contexto nacional, asegurando la representatividad tanto de las
mujeres como de los hombres en el desarrollo de cualquier acción relacionada con
la COVID-19. Se busca fomentar la participación efectiva, la construcción
conjunta, el compromiso y las alianzas estratégicas entre las autoridades de salud,
otras instituciones estatales, las organizaciones locales y la población en general
para impulsar acciones dirigidas a mejorar la inclusión, la equidad y la igualdad en
la respuesta a la pandemia.

Los gobiernos impulsarán espacios de participación y de diálogo, no solo


para abordar los efectos de la COVID-19 de forma puntual, sino también para
abordar la fase posterior a la respuesta a la emergencia, donde habrá que incidir
en la recuperación económica y social. Se debe promover y facilitar, en la medida
de lo posible, el intercambio de buenas prácticas entre los pueblos, las
comunidades y las organizaciones indígenas de la Región en lo que respecta a las
medidas adoptadas para evitar la expansión de la pandemia, el cuidado de las
familias y los territorios.
Incluir la variable de etnicidad en los registros de salud para producir
información relevante que permita adaptar las intervenciones a las necesidades de
las distintas poblaciones con respecto a la COVID-19. Los sistemas de
información usualmente no recogen suficientes datos sobre los factores
relacionados con la vulnerabilidad de los grupos sociales ni sobre la variable
étnica, por lo que una de las limitaciones principales es la falta de datos
desglosados, que permita analizar en detalle la situación de salud.

Ciertos grupos poblacionales continúan siendo invisibles en los métodos de


recopilación de datos, porque quedan excluidos del registro civil al no registrarse
su pertenencia u origen étnico, o porque enfrentan otros obstáculos. La falta de
datos cuantitativos y cualitativos sigue siendo un obstáculo para comprender y
abordar de manera adecuada los determinantes sociales y la situación de salud de
los pueblos indígenas y los afrodescendientes, entre otros grupos étnicos.
Referencias bibliográficas
 Manuel Suárez-Lastra, Carlos Galindo-Pérez, Ana Rosa Rosales-Tapia
y Luis Enrique Salvador-Guzmán. las ciencias sociales y el coronavirus.
Territorio y vulnerabilidad ante COVID-19 en México.2021-14-08.
disponible en: https://www.comecso.com/las-ciencias-sociales-y-el-
coronavirus/territorio-y-vulnerabilidad-ante-covid-19-en-mexico
 José Hernández Rodríguez. Impacto de la COVID-19 sobre la salud
mental de las personas. 2021-14-08. vol.24. no.3. disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-
30432020000300578
 Sandra del Pino y Alex Camacho. Consideraciones relativas a los
pueblos indígenas, afrodescendientes y otros grupos étnicos durante la
pandemia de COVID-19. 14-08-21. Disponible en:
https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/52252/OPSIMSPHECOVI
D-19200030_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y

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