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gE * 1 Paidds Bésica Thomas Luckmann ‘Wtimos ttlos publiendos $1 Mtoe La oman de Wilton Jones Teoria de la accién social tee ee BW Cerone te gata kde es Ppa ong ig agg Are pis Ae pas ieee leur dcsiaps tees MAU seat pete eta Sette atts { Sistas ae aoe oie ee CEeeeaa onan 42. babes “Bi pepe lan eMac Be tet ena eet arpa hues oie mae Br Le bats ofan ik sre 31 Tatoo rns emp Re eG no etonp a peor iras oe ey coerce net 3 mato gfe Ce Soir cane 3 faut semmcesenam PTS il heen pray $i melo tiea pause ee Gh mes Obes ects wie BB ie ed paeioneceaaouen ¢ bGhaee noone hoon Co eno Be Cr pealcanmaaren fe Ge tani hla one Gey ee xe iia wcen 1. 8 taphans- oy hence ase HC tone Re eee, cea Co ee Hive coo euncan CID erp erstined brs pieel ee i Canara aaa ar Rea ieee 4) seulaae: eae Hla co 82. T. Luckmann - Teoria de le eccién social js i Weueoee ae snes @ Paipos 87. G Taylor Puente daly, do Beye: Wits Titulo original: Theorie des sozialen Handelns Publicado en alemdn por Walter de Gruyter, Berlin y Nueva York Tradueeion de Francesc Ballesteros Cubierta de Mario Eskenszi Say fe 9% ae 1 edo, 996 © 1982 by Wolter de Gruyter & Co, Benin de toda be ediiones en calla, Tienes Padé birisa, S.A, Marino Cubi, 92 - 04031 yy Reber Pails, SAICR, Daten, 599 - Buenos Airs IBN: aIMS.00706 Deplsien legal B14. 730:190% linpeeso en Nowgiifi, ST Poigee, 127 - 09019 Burcclons Jnnpeso-en Espa - Prime in Spain SUMARIO paw ono Ps 649806 1, Introduccion TL. La accién como base del mundo humano 12) La teorfa del acto como base de las ciencias sociales 113, Sobre la fundamentacion fenomenologica de la eoria del 2, Lanceion com tranformactén de la realidad y como resultado de la conciencia 2.1, Pasion y hacer (Ho 22, Vivir, experimentar, actuar 3. La comprenstin de los actos 3.1, La atribucion social de responsabilidad 23 4. Aecion en ef mundo y sobre el mundo 4, Pensar y obrar 42. Tratajo 5. La estructura del tiempo y del sentido de los actos 5.1 La estructura del tempo de la accion 5.1.1. La perspectiva temporal del proyecto 5.1.2. La perspectiva temporal de la eecucién del acto 5.13. Motivas;para(llo-rte Motive) y motivos-poraue (Wei Motive) 5.2 Bl proyecto y a eleccion 2ul. Fantasia y realidad 2.2, EL proyectar del proyecto. 23. FI futuro in 2.4. La cleccién enlue proyecto: vo; intereses y ortentaciones 6, La efecuctin del acto $1. Del proyecto a Is accion: la Geeiston 62, El desarvolla del scio 6.21, Inicio y final 62.2. Rails ( e interrupeiones 623. Modificaciones en la ejecucion: otros meds, otros “objetivos B 7 80 8 ‘TPORIA DE LA ACCION SOCIAL 1. Acclon y sociedad It Independencia social de Ia accion 741, La dependencia social del hombre agente 7.2. La dependencia social de la eleccion ‘Accidn y socledad UL: a estructura fundamental de la seein social 8.1. Fl sentido subjetivo de la accién social 8.41.1. 1 intrincauiento social del proyecto 8.12. El intrincamiento social de Ta ejecucién 2, Las formas fundamentales de la accion social 82.1. Accién inmediata unidireceional 82.2. Accién inmediata reciproca 82.3. Acclén mediata reciproca 824. Aecién mediata unidireccional 9. Accién y sociedad IIL: la inetituetonalizactin de la accién social 9.1. Introduecion: sobre le historia del problema 9.2. Presupuestos de Ia institicionaliracién 9.2.1. La nutinizaciéa de la acci6n social: la ermontzacion reciproca de la accién rutinaria 9.2.2, Laespectativa cumplida de regularidad de ls aceicn’ social: las relaciones sociales 9.4. Expectativas forsoaas y actos obligados 94, Las fauciones de Ja azcion insutueionalizada 94.1. La funcién fundamental la regulacién coma de tos problemas de fa vica (trabajo, procreacidn, poder) 942, La funcién secundaria: Is deseanga 10. Acci6n y sociedad IV: Ins instituctones histérieas 10.1. La transmision de una generaciin a otra de las soluciones ue los problemas 10.2. La legitimacién de las eoluciones de les problemas 103. Le sancien de las soluciones de los problemas Gtosaxio x Bimtiognarta 9 89 2 on 97 9 102 103 103 105 m1 m3 us 115 120 110 a RT 1M na ui PROLOGO. Aquellas ciencias que quieran interpretar y explicar la accion hue ‘mana deben emperar con una descripeién dela realidad diaria com- prensible para nosotros Jos hombres, La realidad en que el hombre participa a través de un intercambio inevitable y regular. La reali Gad en que el hombre puede penetrar y transformar, en tanto que actiiaen clla. Al misino tiempo, las reafidades y los sucesos que se hallan en este espace, ncluida la accién y los resultados de los ac tus de los dems, limitan su posibilidad de actos libres. El hombre sélo puede comprenderse con sti projimo dentro de este espacio ¥ solo en ¢! puede eo-actuar con ellos, Esta descripcién atin no sc ha realizada. También las ciencias s0- Ciales quieren sexplicars. La formacién de teorias explicativas en esta disciplina ha seguido sobre todo dos caminos, Por un lado, la interpretzciéa de la sociedad como una especie do vorganicmos, e+ decir, recientemente, corpo un «sistemas; aqui la historia es simple. ‘mente el timo capitulo de la evolucién; la accién humana y la in trospeccidn cotidiana de la realidad, en que la accién humana se di rime en su sentido subjetvo, se presenter como epifennmenos, como la espuma de las aguas profundas del «sistema» de la realidad, Des: de este punto de vista, la accion individual, como suceso constituti vo de realidad, pasa pricticamente desapercibida, Ademés, segtin este planteamiento la teoriade la accién y a doc- trina de las instituciones constituyen la piedra angular dela teorta social, y la accién social y las instituciones sociales se entienden como los ladrilios del ordenamtento social historico, Esto vale mas ‘omenos en general, salyo para la excepeion citada de la teoria sist ‘mica, para las versiones divengentes de la tcoria social y no solo pata aaquellas que son radicalmente reduccionistas, En antropologia so- cial y cultural se inicia esta posicién con Browistaw MaLiNowsict (pro piamente ya con Witsetm WoxpTe incluso WILHELM VoN HUMBOLDT): también en sociologia tiene lugar un desarrollo parecido con Banus Dunkiren y Max Wear (y Grone Snuvrty Georor Heumexr Mean) iertamente, cn Duxxntan se hallan (en un paralelismo lejano con la teoria juricica de las instituciones de Mavwice Havrious) las ba. ses de la teorfa institucional, pero no una teoria propiamente dicha de la accién, mientras que Max Wenex centra sus anilisis dela eco. 10 ‘TRORIA DE LA ACEION SOCIAL noma y de la sociedsd en base ala teoria de la accién, aun sin desa- rrollar una doctrina propia ée las instituciones —por mas que di versos elementos de esta teoria disponen de la formacién de medidas», «aparatos coercitivoss, ete, a la hora de explicar las re laciones sociales, los usos ¥ las costumbres, la cotidianizacién del carisma y la legitimacién del poder, in cualquier caso, en todas los Ambitos de las ciencias sociales, se acepta hoy en dia que Ja teorfa de la accion y la doctrina de las instituciones pertenecon al fundamento de una teoris general de la sociedad, y que estan necesariamente interrelacionadas desde un punto de vista te6rico, Es Facil imaginarse estas relaciones: las ins tituciones «surgen» en Ja accion, y, una vez surgidas, egobiernan» por su parte la accién a través de normas internalizadas y obliga De abi que, en lo que sigue, deba describirse la accién primero como un obrar cotidiano del que todos nosotros (todes los hombres de tovlos los tiempos) somos capaces; pero también deba analizarse el corigen dela sociedad a través de la accion, entendiendo por #80 ciedad» la continuidad vital de las instituciones 1. ste tatado se compone de on curs cuntripartite que eteribien 1986 para snivetsidad distant de Hagen Aycaderco « Margarsthe Kaserbach, Peter Vk Y Thomnas Willann fy releboracion, preparaciony correc del yuan Cartruvo 1 INTRODUCCION ePor qué es la accin, entre todas las actividades de la vida hu mana, especialmente importante? ¢¥ es, en general, importante? De ‘qué modo la ocupacién sistemétiea de la accidn tiene importancia para las clencias del hombre? ¢¥ de qué manera se accede metédi ‘amente a una comprensién segura de Iaaccién? (Es esta seguridad en general posible? Bn las siguientes tres partes de nuestra intro- duccion pretendemos esforzarnos por responder a estas preguntas, 1.1. LA ACCION COMO BASH DEL NUNDO IIUMANO No todo ena vida humana es accion, No se acta cuando se duer- me, ni cuando se sueia (aunque nataralmente se puede sofiar que se actiia) Muchas veces permanecernos ante nosottos misinos en es tado somnoliento; otras veces nos entregamos coa total consciencia al flujo de las experiencias sin ejercer ninguna actividad, Pero mu- chas cosas en la vida del hombre se componen de multiples accio- nes diferentes, desde que nos levantamos por la mafana hasta que cestamos porla noche Ya antes de salir de casa por la maha antes de empezar propiamente el dia, han tenido lugar innume tables acciones: apagar el despertador, preparar el café, impiarse los dientes, mirar la hora, certar la puerta... por tanto, actuado, ac- tuado y actuado, Bn otras palabras: la cotidiancidad es el sector de la accion prietica, de la praxis Junto a estos pequenos actos también hay en Ja vida huma otros actos egrandesn que, para los actoresy en ciertas circunstan. clas, para su préjimo, son de mavor significacion que lavarse los dien- tes 0 preparar café, Una gran montana no s thos casamos todes los dias, ni nos eneerramos en un inonsterio to dos los dias, ni intentamos, porque no tenemos nada mejor que ha cer, convertinnos en un dietador, No tos los actos «grandes» hacen la historia, pero algunos si, y mediante cierto encadenammiento de circunstaneias, incluso un solo acto puede ser historicamente rele~ 1¢ todos los dias, ni 2 THORIA DE La ACCION SOCIAL vante. En cualquier caso, la parte més importante de la existencia humana descansa sobre los actos Sino actuaran, los hombres no podrian existir ni como seres in. Aividuales ni tampoco sobrevivir como especie. La accidn no siem- preface la historia, pero «hace» la sociedad. Accién es produceién, reproduccion y comunicacién; la accién crea poder y se opone al poder, Sin duda alguna, la accién es fa forma fundamental de la exis fencia social del hombre. Nosotros vivimes con y bajo otros hom- ‘bres, actuamos a favor y en contra de otros. Inciuso cuando esta mos solos tencmos en cuenta a los dems —desile los albores de la hhumanidad hasta los dfas actuales— una conexisn de acios del pro- jimo, Pero esto sélo seria una comprensidn trivial de la soviedad si, detras de una conexidn conereta de aetes en que estamos con el pro. jimo, existe gente de la que poco o nada sabemos, cuya accion, no ‘obstante, hacjercido o ejerce influencia sobre nuestra vida. No slo los actos de nuestros contemporaneos conacids o desconacidos, sino también los hechos y las omisiones cn la larga escala de los antepa- sados han conéucido al mundo a lo que él.es para nosotros ahora Antes se entendia Ia sociedad como un orden divino o como una naturaleza inmutable. Hoy, mas de doscientos aiios después det flo recimiento dela lustracin,apenes podemos pensar la sociedad como en una naturaleza que retorna eternamenie o como una crea: cidn inmediata, Hoy la entendemos como! resultado de una multi plicidad de actos diferentes, como el producto de una secuencia sle actos pasados que se transforma en actual, repitiéndose segiin su tipo pero siendo en parte un acto nuevo. Pero hablar del eproductox no debe llevar 2 una idea falsa, como si detrés de la sociedad hubie- 19 una persona colectiva (un pueblo, una nacion, una clase social] que produjera algo segiin un plan. Las sociedades son més bien el resultado conjunto de miltiples actos de miiltiples actores. En rea- lidsd, atgunos de estos resuliados tambien pueden haber realizado objetivos perfectamente definidos y significativos para el cardcter de una sociedad. Pensemos aqui, por ejemplo, en las leyes y en las constituciones, por mis que hayan sido ciertamente eonformadas inicamente por algunos zctores de una manera y no de otra, mien: {tas que oftus acteres, en cambio, pueden haber propuesio objert vos divergentes sin éxito alguno, Pero muchos resultados de accio hes conjunias no eran ni deseados en cuanto tales ni siquiera previstos en general. Las consecuencias de la Revolucion Francesa 0 del «estallido de La Primera Guerra Mundial pueden servir de cjemplo, Aunque involuntariamente, fueron el resultado de actos con los que los aciores por lo menos deseaban algo, Tampoco las eonse- INTRODUCCION B ‘cuencias imprevisibles, por lo menos posteriormente, pueden com- prenderse como consecuencia de determinados actos. En nuesira concepeién actual, la palabra «sociedad» ha forma: do parte de la herencia de Dios y de la Naturafeza, ATTgual que ve- mos la sociedad <1 jodlucto» de una accién pasadla, la ac- ‘ci6n en cierto sentido— se ha transformado en un «producto» de la sociedad que la posibiliia y Ta produce. Mas tampoco aqui debe rmalentenderse eT hablar de un «producto» Los hombres no son 10- bots preprogramados, no se comportan en esiado puro, no se limi- tana reaccionar a los estfmaulos existentes. Ellos siguen las reglas de um orden social, 0 bien las rompen. Limites sociales y naturales ss coniraponen a su accién, la cual se empotra en ellos por medio de contingencias. Sil accién humana es previsible, 8 s6lo porque thos encontramos con decisiones tipicas bajo condiciones tipicas. La accién presupone la posibilidad de la eleecidn, una circunstancia con la que tenemos que ocuparnos detenidamente3 Fl sector de la accién est, pues, rodeado por un ximpulso» social, aunque confor malo por el individao (por su voluntad, por sus intereses, por su saber) Hemos de volver todavia sobre el concepto ya empleado aunque 1poco explicado de «las reglas de un orden socials Segnir una mela significa decidirse por una pre-decisidn. Esto —y la manera como se llega 2 esta pre-decisién—son cuestiones de una teoria de las ins- ticuciones y de la instituctonalizacion de la accion. 1.2, LA-THORIA DEL ACTO COMO BASE DE LAS CIENCIAS SOCIALES Los hormigueros han llegado a constituirse en un simbolo pro- verbial de desorden. Pero si (o analizamnos mas despacio, xe detec tanciertas regularidades en Ja conducta de los animales pequetios. Mediante una observacién sistematica y constante de hormigueros, se ha podido saber que los nidos de termitas y los panales de abejas descubren complejas sociedades de insectos. Se sabe tambien que las modernas ciencias naturales pueden explicar el origen y el fur cionamiento de estas sociedades «ahist6ricas» sin tener que rect: rir a conceptos como «alia colectivay w ottos que recurrir tampoco a una explicacion teleo| iunilares, sini tener sa de la conducta 2 Vease 1, pie, 8, 3 Vease 52, pag 61 4 Nos ocuparesnos de eso el caphale 9 THORIA DE LA ACCION SOCIAL fhisinos individuales. Para ello, se bastan con los mode- itivos y las hipotesis de la teoria de la evolucién neodar- ‘winista, ‘Actualmente, ya casi nadie duda de que estos modelos e hipéte- sis conservan su validez y utilidad también para la historia natural ela especie humana y la evohucién tanto del cuerpo humane como de las formas basivas de la organizacin social de los hombres. Nin- guna duda, por tanto, de que ha prestado atencién a la capacidad (tambien ya existente de manera adicional entre los primitivos) de actuar (la capacidad de orientarse por cbjetivos futuros) a lo largo. de la historia de In estirpe. La liberacién (obviamente incompleta) Ge nuestra especie de la vonducta instintiva es fiualmente el resul- tado de un salto evolutivel plurirregional; no puede ser el resultado de un suceso historico, pues para ésta la capacidad de actuar, la his- toria shaces, slo puede ser un supucsta, Pero las sociedades hu- manas son hechos histéricos, por mas que se desconozea su encaste con el sector histérico-natural. De ahi que no basien para la com prensién de las sociedades humanas las hipdtesis dela historia na- tural, Los modelos explicatives de la teoria evolucionista simplemen- te pasan por alto el propio interés cognoscitivo que tenemos en las sociedades humanas. Las esperanza renowadas de genermcidin en generacién, de algunos cientificos sociales de poder reducit las cier Cas sociales alos métods y leyes de las ciencias naturales, vuelven a frustrarse una y otra vez. Por tanto, en una teoria del acto no se trata de legar hasta el origen de la capacidad de actuat; no ¢§ una Pigeria dl acto, Para comprender las sociedades humanas como el resultado de larpas series de sucesos histiricos que se compare de tos, se ne esitan herramientas tedricasjeompletamente distintas Esto no en absolute posible sin una ae del Pa ee ‘intivos de la conducta humana, ni de las condiciones historicamente desa- rrolladas, ni de los limites de la orghnizacién social humana, en de- finitva, sin una aniropologéa humenaTampozo es posible sin la com prensiéa, basada en un saber histoftco, de la multiplicidad de los Aesarrollos sociales; el saber historico es indispensable para una ‘comparacidn sistematica y para la exposicion de las analogtas es tructurales auténticas, y no adlo de las aparentes que se dan cx lay consideraciones superficales fY de ningin modo esto es posible sin una teorta socioldgica del acide se ajustea las caracteristicas de Ia accién, en tanta que conducta guiada por objelivos y, por tanto, cconsciente de su intervencién en el futuro La teoria del acto se encuentra a medio camino entre las teor‘as ITRODUCCION 15 bioldgieas de la condueta y las ideas histérieas concretas. Debe tentar describir {a estructura general de la accion humana sin te mnitirse alos casos Fistéricos y sin ineurrir en reduccionismos cientifico-naturales. Esta idea, que desemboca en la conviccién de quella teoria del acto construye el furdamento de las ciencias so- ciales}o es ni una opinién nueva ni est en lucha con las opiniones cientifico-tesricas concretadas ali. Al contrario, ispone de una larga prehistoria y, frente a las teorias behavioristas de la conducta de corte dogmatico, por una parte, y frente a las sistematizaciones tec ricas ms 0 menos evolutivamente orientadas, por otra, ceberia con firmar su terreno, En muchas diseiplinas cientifico-sociales. ha ha. bido un retroceso de tas escuelas «colectivistasn (basadas en la sociedad como un todo —y en el mejor de los casos nada interesa. das en la teoria del acto—)en favor de una manera de pensar mas orientada a sistemas tedricas evolucionistas Seria precisa una cuidadosa exposicién histérico-cientifica ¢ historico-ideologica de la relacion entre una teoria social scolect vamente» orientada y otra «subjetivamente» orientada que tenga en cuenta esta sifuacion tan complicada. Pero en este sector apenas pue- de esbozarsc una historia conceptual del cactov. Pese a elo, ©3 ne- cesario indicar con toda brevedad las lineas funclamentales del en- foque sistematico, iniciaimente fiox0fico, converiido luego en cieucia especial, con unas preguntas basicas sobre la aceién humana, La teoria del acto (como tantas otras cuestiones. clentitico- sociales) encuentra sus origenes en la filosofia griega de Antsrors ss (384322 aC), En su Flica.a.Nicémaco «descubres por asi decir- lo los aspectes fimeamncutales de-la-teuria del acto: libre albedrto para decidir entre fines y medios; cepacidad de juzgar, que determi- na aa persona como «{undamento» judicativo de la accién. Su dis tincifn entre «accibns (praxis) y «produccione (poicsis) ha ejercido tun influjo permanente en fa (Sabre)valoracion de la accién creadora frente aTa scotidianayg Trimediatamente despaés de Anistors1is, surge la Stoa (cuyo fundador, ZExoN, vivid hacia 336-264 a gedmo conjugar wa reaccién con manera de cuestionar de la filosofia de la acci la libertad de eleccidn de Ia accion humana con la idea (sostenida orden del ya por los estoicos) de una determinacién causal en Esia orientacidn motiva primeramente la eologia cristiana re- dieval, anto la primitiva como la tarda, y la filosofia de la religién, yy mas tarde Ia ilosofia de las clencias sociales. Con el advenimmien- to del cristianisto, surge ast la cuestién en un sentido muy deter ad de cleccién seré para sa 9, un problema dé Ta feodicea: zcomo puede la vo: Justa y la perfeccion de la creacion de Dios permitir el mal? eLhombre tiene libertad de eleccién, puede evidentemente deck dirse por hacer el mal. Las categorias fundamentales de este plan- tesimiento no sélo se conservaron en léfilosofia medieval, sino que, en buena mediils, fueron determinantes para las teologias lutera na, calvinista y cavolica, ast como para la moderna filosofia de la gion, Sin embargo, en la moderna filosofia de las ciencias socia- les reaparece el planteamiento «cientifica»-mundano de ia Stoa me- diante la pregunta por la conjugabilidad entre deterministno y ac tos libres. {A partir del siglo xv, Ja teorta de la accton ve trun una orien: taclon «cientifica eel sentido mederio, evestida de cardcterético- religioso, Lentamente, se aposenia una manera de pensar que com. prende cada ver mayores sectores de la realidad del mas acd, y los cuales se busca un transito mediante el cual no se necesite mis del mas alli, Ahoragya no se trata de la libertad o del determinismo de la aceién enn orden (que en el cristianismo habia sustituido la ley natural del «cosmos» en la filosofia griega) cresda pot la voluntad de Dios, sino de Ia accién del ianlividue en tuna sociedad humana, en un estado mundanaf Al interés ético ormativo por las preguntas basicas de la accioh le sigue otro des. criptivo-analitico, La sorprendente figura clave de este desarrollo es Nicouas Ma ‘ouwvero (1469-1527), Sabiendo perfectamente que la accidn (sobre tollo Ta accion politica) esta guiada por convieciones de diferente tipo, pasa a considerarlas sisteméticamenteen sus andlisis sobreel poder yeel dominto: Como tedrice, no obstante, se aferra sisteméticamente ‘sus propias convicciones (no olvidemos que él era un politica com- prometida con su patria, Florencia), La «libertad de valoracion» de Su pensamiento te6rico (naturalmente no de sit aecién) causa una spresi6n extraia hoy en dia, al igual que sus comparaciones histo. ricas. Considerando estas cireunstancias, Mguiwvato puede con devarse sin exageracion el fundador de la sociologia orientada a la teoria del acta, por ms que vivie «clemasiado pronion, por asi de ¢irlo, Su obra principal, Ef principe (1513), contiene indicaciones para el éxito de la accidn politica sin consideracién de principios mora- les. Comaquiiera que Maouiaveio no tenia una buena opinién de Ia itatoraleza humana, su nombre puclo erigirse en simbolo de la ast Gia y de la desconsideracién politica. Subrepticiamente ejercié una fuerte influencta en ta formacion de teorias IvtRODUCCION 7 Mas «contemporinea» que la obra de Muquiaveio, lo es en el si- gloxvir, Te de THomss Hoses (1588-1679). Honaes fue un influyente defensor del «reduccionismos clsntifice-tebrico. En su obra princk pal, Leviatdn (1651), inienta mostrar que cualquier suceso puede re- mitirse a sencillas leyes matematizables del movimiento, Surgieron, asi las complejas imagenes sociales a través de Ja accién individual, Esta concepcién fe erige en uno de los precedentes importantes del xindividualismo metodolégico», tal como fue adoptado, por ejem- plo, por Max Weeer. La accion individual, por su parte, se reduce ‘las partes simples que la componen; aunque esté impulsado por un haz de pasiones particulares.’ Para Hones, el fundamento iti. mo de todas las pasiones es el egofsmo, que ilurina la accion, El egoismo del individuo deberia conducir a la guerra de todos contra todos; la autodestruccién solo puede evitarse a través del someti- miento de la voluntad al soberano, La relacion escindida entre la ac- cion anarquica individual y el orden social se resuelve en Hounes en la justificacién de a monarquia absolut 1a idea de que la accién es esencialmente egoista, no obstante, no se discute. Aowm Sur (1723-1790), junto con Davio ‘Ricarvo (1772-1823), uno de los fundadores de la tcoria econémica clasica, conta, Junio a su amigo Law Huse (1711-1775) en que con fa accion humana se manticne un orden «natural», Sura se basa eit el meca- nismo por incentive de las libres leyes del mercado, y no, como Heo. ‘bes, C1 Un «cOntrator, con el que el individuo se someta al sobera- no. De ahf que, mientras que Swim sostiene la opinién de que el interés individual claro y racional puede aumentar la utilidad de to- dos por medi¢ de la accién ccondmica, no vea en el interés propio de ningan moda, sin embargo, en contraposicién a Jensuy BENTHAM ya los utilitaristas tardios, el movil fundamental de toda accion, En. lugar del selfish system* de Honors, sostiene Suurti una tcoria de la «simpaiia», a cuya esencia pertenecen no sélo los asentimientas co- munes» con los demas hombres, sino, sabre todo, la capacidad de proyectarse ert los motivos de otros agentes. Dicho sea de paso, ésta ¢s una yersién primitiva de la wsis de reciprocidad que habria de resurgir como idea central en las teorias del acto de Gronot, He- >. Aju Hoon sc halla ene pinto del posterior desarrollo mademe de ana afimmcign que tienes tigen esi Howls grigg eae desartllo ve prolonga a través de Jon Loe (16321704) y culm com la tora del concimlento«asoci ¥en fa pscologia, Sen ella, Is eoncieacia se compone de impresiones «ensibles simples, lpadas seg leyes determinadas en complejasidese mole, Sistema egolégicos (N. del). B eRe the role of the other) y Auraen Sex (principio del sentids social-mundano de la «intercambiabilidad de los pun. tos de vista) En el uffitarisyo, la teoria de la accién, en contacto con Suri yy Ricaapo, adopt Ia forma de una filosofta politica liberal, de eco- rnomia de mereado y democratica, El concepto de utilidad, en la ex plicacién dé la acei6n, signe siendo discutido en la economia cient fica que llega hasta la doctrina de los limites del interés dela Escucla Econémica Austriaca (representantes mis indicativos: Kasi, Mevort [1840-1921] y Loowic vow Mises [1881-1973D. Evidentemente, los problemas de una teoria de la accién no se siguen tnjcamente en la filosofia y en la economia politica anglo- sajonas, Pero en ninguna otta tradicion filoséfica experimentaron estos problemas un tratamiento sistemstico similar, en ninguna otra se les ha atribuido un peso parecide, Para la filosofia soctal ilustra- da y la teoria politica en Francia habia ottos temas mas importan- tes que la posibilidad de una fundamentacion del orden social sobre Ia base de Ia accién individual. La teoria de Jean-Sacours Rovssean (vivie entre 1712 y 1778) del contrato social (central es la distincidn ‘entre la evoluntad general» y la «voluntad de todos») consttuye aqui luna excepei6n especial digna de sefalar. Hl progreso y sus obsticu- los, la religion, la supersticién, ett. eran temas principales del pen- ‘samiento francés desde el principio de la edad moderna. De Niche Mowmnicvr (1533-1592) y mas tarde sobre todo desde Ciiakes DF MON. ‘esouiau (1689-1755) se recmprende lo antigua pregunta Fundamen tal del escepticismo filoséfico en tomo a ka relatividad de los valores y presentadla bajo una westimenta moderna casi «cientifico-sociol6- ‘gica>. También en Ia filosofia kantiana (luau Kant, 17241804) sungen preguntas relativas a la accion humana en un contexto «ecientifico-sociolégico»; preguntas que buscan las condiciones del pensamiento y, por tanto, tambien las de la accién. La totalidad de las filosofias del continente europeo suclea cali ficarse hoy en dia globalmente como «Ilustracién». Comoquiera que éstas son solo de un interes relativo y como méximo mediato para cl desarrollo cientifico-téenico de la teoria de la accién, no necesi le ulieriores explicaciones la época posterior a la Tlustracién, se desarrollan distintos rovimientos socio-teorivos en ¢l continente. Todos ellos tienen in punto en comtin, no obstante: sus construcciones y reconstruccio- nies del orden social no tienen por objeto explicar cl origen de Ia to- talidad socal, sino que tienen a ésta como punto de partida. EL inte. 1s por la accion individual existe, cuando se da en general, solo en INTRoDUCCION 19 segundo lugar|L.a totalidad social eg para él la auténtica realidad; Ja accion individual, alzo derivadolft esta idea fundamental le si- guen, de manera mAs o menos fuerte, distintos movimientos del ee rae es ate oale nee ossesioe Mars (1753-1821) y Pace Hanis (1754-1840), Fur dador de Tataciologia Aco OO (798 1857) y los seguidores ‘oeepeckivismds g. maeterle nel trénslio Garter Slo.ax, tambien Ruut Turnitin (1858-1917) y su escuela, Cabs mencionar tambien, por nombrat otros ejemplos, aunque importantes, el de los fildsofos sociales gue, ea la zona ruse parlante, estuviecon influidos por Ia filosofia de la historia de Grors Wuuwe.n Fereoeien Hee (1770-183). E] influjo de Heart fue en parte inmediate, por tanto sidealistas, y en parte reflexionado, por tanto «materialistas, Entre Jos materialistas hegeliano-dialécticos, Kxnt Maxx (I818-1883) es, na- turalmente, con mucho, cl mas importante. El mismo constituye un ejemplo menos apropiado para el pensamiento de orientacién co- lectivista que la mayoria de sus seguidores. En efecto, Max estaba bajo el influjo de la tearia econémica del acio proporcionada por Ricatto y estaba interesado en éesarrollar una antropologia flos¢- fica sobre Ia base de la accién humana (y no sobre la base del pen- samiento) Podria haber sido, pues, pertectamente citado en la elt near de la teoria del acto |Consideradas en conjunto, sin embargo, ls tendencias filasafi- ca del siglo x1x son uniformemente colectivistas y orientadas a la sociedad como un todo, y hacia finales del siglo x1x, bajo el influjo ‘de Cains Dstwin (1809-1882), en parte tambien de sesgo organiza- tivo (en la medida en que entienden ala sociedad como un «organis- mos Para el desarrollo moderno de las enestiones sociales, es cier- to qffe estas tendencias son, sin duda, de un gran significado, pero realmente fstles pars la linea someramente esbozada aqui ori dda ala teoria del acioy, en cierta medida, incluso en contradiceion directa con ella Ya en Marx —y no s6lo en él— Ia simple dicotomia entre Ia orientacién basada en la teoria del acto a orientacion colectivista se aparece como una simplificacién demasiado grosera. Fn ambas se conterpla tanto ta (ocaidad soctel como la accion individual, solo que bajo distintas conexiones tebricas, de modo que tenian un peso distinto, Estas elineas» deben entenderse no como eerradas trad ciones tedrieas, sino como agrupaciones de tendencias filoséficas heterogéneas Aunque la distincién de dos movimientes basicos constivuye La simplificacién de un hecho complejo, se trata de una doble simplifi- 20 SORTA DB LA ACCION SOCIAL cacién, por asi decirlo; dichos movimientos deben volver a relacio- nnarse a través del trabajo de un solo investigador. Sin embargo, per mitase Ia formulacién de esta notable circunstancia. De heche, en la personalidad cientifica de Max Wee (1864-1920) Lega el conilic to que resulta de las respuestas a la vieja pregunta por la conexion entre la acci6n individual y el orlen social a una especie de compa raciéa. En Wenea, el individualismo metodolégico se entrelaza con luna comprensién (amparada en la sistemstica de la economia poli tica) de las consecuencias sociales de la accién individual, merced ‘aun pujante interés histérieo por la totalidad del orden social y por las condiciones sectoriales del carnbio social Ein los albores del si- slo xx, Wann sistematizé Ia soviologia sob Ia base de la teoria del ‘acto coma primera disciplina en la historial{Con ello puso las bases para uno de los desarrollos histéricos mas importantes de la socio- Togia moderna, conocido bajo el desafortunado y confuse nombre de «sociologia comprensiva» Entre las tres partes mas Interesedas en la discusion historica relativa a la teoria del acto en sociologia, slo el amado «interac cionismo simbdliea» debido a Grower Hesarnr Mean (1863-1931) ha surgido sin una referencia inmmediata ala sociologia de Waser. Tat ‘core Paasoxs (1907.1070) incliye en sit acfreuln intuitivns, ademas de a Went, sobre todo a ALFRED MyssiaLt, ViLtRE00 PaKet0 y StonuNo Faro; pero Wznan ha ejereido sin duda el influjo mas fuerte sobre el desarrollo de las partes componentes de la teoria del actixposie- riormente potenciada por reflexiones sisiematicortedricash. Y Au neo Scritrz (1899-1959) se remite explicitamente a WEBER ya en Su primer libro, Le construccién significative del ewando social (Paid, 1993) En él intenta dar a la teorfa del acto WenRiana (cuyos pre ssupuestos filosoficos se remontan mas alla de los neokantianos, has- ta el mismo Kari) una fuerte base fenomenoiégica. No varios 2 abordar aqui la discusién actual en torno a la teoria del acto’ Val ga la parte principal de este tratado como hilo conductor para la ¢laboracion fenomenologica de la teoria det acto, La determinacién socioldgica de {a tooria del acto de Max We war es conocida: 46. Una presentacién dela teria dels acd de Ween con indleackones al tras fondo de ls historia de as ideas 7 ulterioves tendencies en Alomania ne ercucrisa fen Het Goan, Das Soziale Handel als Grandhutecore sogatwisenichajlicner ‘Sosioiogia Tubinga, 1867 "Brees ideas sobre las biogeafias y obvas de Mas Weber (set) George Her ber Met (oas)y Alfied Schatz (rathot) pueden encontrarse (unto as de Max Schele, Robert Michels, Thepdor Geiger, Kari Manheim. votes) en Dawe Kasur (Gdicion a cargo ds), Klasse dex scetologachen Dente ierropuecion 2 Una clencla que se proponga entender con claridal la conducta social y con ella explicar su auténtice desarrolioy alcance #Actuars significa agu! la conducta humana (lanto sies un hacer externo como interno, emisivo 0 pasive),en tanto que el actor, 6 ls actores, le aso ‘ien un seniida subjetiva, Accidn «socials, sin embargo, quiere decir tuna aecién tal, que se relaciona con ta conducta de fos demtds sexiin cl sentide atribuido por el actor o por los actores y esté orientada ella en su desarvolo, Estas afirmaciones forman la primera seccién de los «concep- tes sociolégicos fundameatales» y pueden leerse en el primer capt tulo de la obra principal de Max Wena, Economia y sociedad (It binga, 1922). Al mismo dempo, Wenn explica mas o menos de pasada el uso que él da al eoncepto de sentide, desarrolla una tipo- logia de las miiltiples eriticas de la accion, aunque maltiplemente cempleadas (distinguiendo entre acsiones fective, tradicional, racionalvalorativa, racional-objetiva) y traza un puente entre el con- cepto de accion y el concepto de relacién social Para comprender mejor la concepeién Weseaiana de Ia sociolo- ‘gia, ahadamos al final de esta introduccion un par de comentarios. Tin primer lugar, I importante ita anterior pone de manifiecto quo earn no quiere desarrollar ningiin modelo explicativo empirico de fa accidn|La teoria de) acio es mas bien umentramado de conceptos ‘con cuys ayuda la aecién social puede diferenciarse de otras mani festaciones distintas de la vida, determinarse como base de todo tipo gydenes sociales y clasificarse en funcion de ciertos tipas bdsi er -s ello, se aporta un método con el que las acciones sociales piiedén incorporarse sistematicamente a los modclos explicativos histdricos, de diversa generalidad, a saber, los métodos «compren- sivos» de la reconstruceion tipico-deal del sentido por agentes tpt cos\No podemos aproximarnos aqui mis a las extensas explicacio neta que ha conducido la discusion sobre In metodologia de las estlas eorex’ ba begucdo Tianugel one esestdeh do lun significado decisivo para la teoria del acto de Wane, aunque no fuera especificado claramente por ela excepcion de algunas expli ccaciones)4Puedeldecivsefalgo simplilicadamentedgue Wisin inter preta el «sentido», en lo ésencial, tanto en la forma de objeto gober: nado por le accién, como en la forma de objetive que la motive "Tambien el sentido sostenido porel agente social determina la accion social ple ahi que quedealgo vago como concepto, De ta afirmaci pues, én apariencia inequivoce, conforme a la cual la accién puede amarse esocial» (siempre que, desde la perspectiva del agente este 2 TEORIA DE LA ACCION SOCIAL orientada @ la conducta de los demés) se desprende, consideradas Jas cosas con mayor exactitud, una serie de dificultades para la com- prensién de la teoria del acto Wenrriana y para la comprensién de Ia «sociologia comprensiva> en general 1.3. SORE LA FUNDAMENTACION FENOMENOLOGICA DE LA TEORIA DEL AcTO [Ya Aumso Scum, en su primera obra, La construcciém signif. cafiva dei mundo social Viena, 1932), persigue explicitamente cl ob- jetivo de basar Ia Fundamentacién de la teoria sociolégica del acto de Max Wenex en cuidadosos anilisis fenomenologicos sobre la constitucién del sentido en Ia aecién, especialmente en la accién so cialy Hay un punto decisivo en el que Scttre considera suficiente la tarea de una sociologia interpretada y explicada a través de la ac cién social. En la primera seecién (consideraciones preliminares sobre el problema», pag. 37) del citado libre, dice Scrorz sobre Werner: ‘Su analisis del mundo social irrumpe en una capa que solo apa rentzmenie permite mostrar los elementos del devenir social, de fr: ma que ya no se pueden baeer mas reducciones o que ya no se neces tahacer més reducciones. El concepto del acto significacional y, por tanto, comprensible del individuo, eauténtico concepio fundaren: tal de la eociologia comps no mediatiza en modo algun If jacion inequivoca de un elemento puro del suceso social, sino que io ‘onsttuye el titulo pam una complicada problematica, muy neces. tada de mayor profundizacion, [ La problemstica de la fundamentacién filos6tiea de las ciencias sociales por medio de una teoria de la accién social ocups a Seworz durante toda su vida) Este interés especial no se interrampi6 ni en su emigracion en él ao 1938 de Viena a Nueva York pasando por Paris. En su corvicciOn inicial de quefpera la sociologia y ésta solo podia ser utia ciencia social «comprensivas) era fundamental una feoria de la accidn social, Scubrz se vio reforzado por el estudio en profundidad tanto de las posiciones «clisicas» (Linvc vow Mists, Hiaxs Kruse) como de Las modernas (sobre todo Meso) sobre teorla de la conducta y de la acciénast como por el intento fallido por seguir uma discusién con Tat2Brr Parsons (del que, entre los soci- logos americanos de los afios 30 y 40, espetabe que trabajara en su iNTRopuceiON 2B ‘misma linea! El intento weberiano iria mas alld del problema del sentido; este solo podria resolverse satisfactoriamente por medio de un andlisis fenomenolégico de la constitucion del sentido en Ia sceién A principios de los 50, publica Scxrz dos importantes ar- ticulos tneroductorios acuestiones relacionadas com la teor{a del acto y la teoria de la cienciag Scurz se acupé de estas cvestiones has- ‘a su muerte, como lo démuestran sus proyectos inacabados por re- sumir sisteméticamente su pensamiento y su investigacién en Las esiructuras del mundo de la vida. El capitulo quinto (vel mundo dé la vida como sector de la praxiss) de este trabajo, terminado por mi en Jo esencial de acuerdo con los proyectos y manuscritos de Scuvr2” representa la diltima concepcién de sus anélisis del acto y sirve como base para el niicleo de las explicaciones de este tratada, Para comprender' mas exactamente lo que mas artiba se ha de- signado como «andlisis leaomenoligico de la constitucién del sen tido en la acciéms, es preciso considerar mas de cerca el trasfondo filosofica, la fenomenologia de Eowuup Hussexs. (1859-1938). Sdlo po. demos olresor una Somers TiTOATCcion que permita comprenfer Ia teoria del acto de Scuttz. Tanto como la fundamentacion de la fenomenologia de Ennuxo Husseat, cs importante resenar la de su docarrollo ulterier, por ejemplo, sohre toda, la obra de Max Scie Lea, pero también los trabajos fenomenolbgicos de Axow Gonwrnsct y Aun Senera. Con el giro husserliano hacla la fenomenologia(retacionado con Jos primetos trabajos logico-matematicos) operado en las Jnvestiga- ciones ldgicas (190.1901), comienva la moderna fenomenologiafEsia ‘nueva disciplina se desariolle con las lecciones sobre la Fertons2no logia de la conciencia interna del tiempo, pero después con la expli- caci6n sistematica de las Ideas relativas « una fenomenotogia pera y una filosofia fenomenoldgiea}! La forma dafinitiva de la Filosofia & Véase la publicacién de la correspondencia entre Parsons y Selat etal cnssleman por Watzwe M.Syaowtn, Zur Theore sialon Handelrs Ein Brief nec Sel, Francfore del Meng, 1977 'g eCheening among Proertsof Actions (La elecion de proyetcs de acon 951) y y es fundamentalmente evocable, No sélo mis conocimientos sobre la mesa (que tarmpoco esté siem. preen el primer plano demi atencién, cuando la veo) sino tambien a memoria de su historia pertenece al objeto intencional vesta mesa mia». Ahora puedo suspender el juicio de su historia especial, sin, que la mesa picrda su cardeter de mess. La mesa conserva su com Pasicion formal y material tipica (por ejemplo, un ancho y unos la. terales con figuras tipicas); una edad (ciertamente indeterminada, no sdlo los cinco aos fécticos demi mesa, sino necesariamente otra edad); continua siendo algo esencialmente preducida.¥ no un obje:

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