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El correcto uso de la bomba de vacío, herramienta principal del profesional de la refrigeración

y el aire acondicionado, puede determinar el éxito o fracaso de un trabajo. Entender cómo


influye esta herramienta en la labor cotidiana del profesional, y en qué circunstancias debe ser
empleada, nos ayudará a comprender su importancia.

Realizar el vacío de un sistema frigorífico, sea este una heladera, nevera o cámara frigorífica, o
aire acondicionado tiene como objetivo dos finalidades:

Eliminar gases no condensables

Deshidratar

Si no se quitan los gases no condensables, el sistema funcionará con presión de condensación


arriba de la normal. Esto sucede, debido a que estos gases quedan “atrapados” en la parte más
alta del condensador, reduciendo de esta manera su eficiencia. El aumento de la presión de
condensación trae como consecuencia altos valores de relación de compresión y elevadas
temperaturas de descarga. Ambos problemas, reducen la eficiencia de cualquier sistema
frigorífico.

La humedad, contenida en forma de vapor en el aire, debe ser removida del sistema frigorífico
por varias razones. La humedad, puede llegar a congelarse en el dispositivo de expansión (sea
este tubo capilar o válvula de expansión termostática), provocando la pérdida de efecto
frigorífico.

Además, la combinación de humedad y aceite, forma ácidos. Estos ácidos se mezclan con el
aceite y partículas metálicas, dando como resultado la formación de un lodo característico.
Este lodo, tiende a acumularse en las partes más calientes, generalmente en la válvula de
descarga, impidiendo el correcto cierre de la misma.
¿Cuándo debe utilizarse la bomba de vacío? Siempre que se intervenga un sistema frigorífico,
ya sea por el cambio de algún repuesto (cambio de compresor, filtro deshidratador, instalación
de un aire acondicionado Split, etc) debe emplearse la bomba para deshidratar el sistema.

¿La bomba de vacío quita el agua de un sistema frigorífico? En realidad no. Lo que hace la
bomba de vacío es reducir la presión de un circuito frigorífico, para que las gotas de agua que
pudiese contener, se evaporen, y en ese estado puedan ser aspiradas por la bomba y
expulsadas fuera del sistema. La bomba de vacío sólo puede “arrastrar” vapores.

¿Cuánto tiempo de vacío es suficiente? Las bombas de vacío modernas pueden evacuar un
sistema frigorífico sin ningún problema hasta los 250 micrones, e inclusive por debajo de su
valor.

Para considerar que hemos realizado un vacío adecuado, tomaremos como punto de partida
las 250 micras, como valor estándar, para considerar que hemos evacuado correctamente un
sistema.

No es recomendable obtener valores de vacío por debajo de las 250 micras, ya que el aceite
del compresor, por debajo de ese valor tiende a evaporarse, y podría ser arrastrado por la
bomba de vacío, disminuyendo la cantidad del mismo. Se considera también que entre 250 y
500 micrones es un valor aceptable. Sin embargo, si este valor de vacío no se mantiene y sube
por encima de los 500 micrones, será necesario repetir el vacío. Si durante el procedimiento de
vacío, detenemos la bomba al llegar a los 500 micrones, y observamos que el valor aumenta en
forma continua, es señal de que hay una fuga en el sistema, y por lo tanto, no se mantiene el
vacío adecuado.

En el caso de que la bomba no sea capaz de alcanzar los valores adecuados de vacío, es muy
posible de que esto sea un indicativo de que el aceite de la bomba está contaminado y debe
ser reemplazado. Asegúrese de instalar el aceite recomendado para bombas de vacío. Además
se recomienda cambiar el aceite cada vez que se hace vacío, para poder obtener valores
adecuados. El aceite debe ser reemplazado cuando éste se encuentra caliente, ya que facilita
su fácil drenaje de la bomba.

¿Porque se mide en el micrones? Dado que los manovacuómetros comunes que se utilizan
para el servicio de los sistemas frigoríficos no poseen la escala adecuada para medir el vacío,
se utilizan medidores electrónicos para medir el mismo.

A continuación, te recomiendo seguir los siguientes cinco consejos que aumentarán las
posibilidades de que hagas una buena deshidratación con tu bomba de vacío. En particular,
estos consejos te servirán para disminuir el riesgo de dejar humedad en el sistema frigorífico, e
inclusive, si no posees el medidor de micrones.

1. Realiza un buen barrido


En sistemas donde se ha comprobado que han ingresado grandes cantidades de humedad, es
imperativo realizar un buen barrido del circuito frigorífico con algún fluido que arrastre y
elimine cualquier impureza. Existen diferentes fluidos para este propósito. Te recomiendo el
uso del R141B impulsado con nitrógeno. Deberemos separar el circuito de alta y de baja para
poder hacer más eficiente el barrido. Al compresor deberemos quitarle su aceite, y lavarlo
internamente con R141B. Se recomienda hornear el mismo, y realizar un vacío simultáneo,
para asegurar la eliminación de posibles gotas de agua entre los devanados del motor. Luego
se deberá instalar el aceite nuevo, con el compresor aún caliente.

2. Quita el obús (latiguillo o gusanillo según el


país de donde seas)

Al quitar el obús, la bomba de vacío trabajará por menos tiempo y conseguiremos acelerar el
vacío. Cuando realizamos el vacío con el obús instalado en la válvula de servicio, el tiempo de
vacío se extiende, ya que este elemento restringe en gran manera la capacidad de aspiración
de la bomba. Existen en el mercado unos extractores de obús que te permitirán luego, una vez
finalizado el vacío, volver a colorar el mismo sin perder el vacío. Yo empleo para esta tarea el
siguiente extractor:

3. Realiza el vacío tanto por el lado de baja


como de alta presión a la vez
Es muy recomendable realizar el vacío tanto por el lado de alta como de baja presión
simultáneamente.

Con este método se disminuye el tiempo de vacío. Si el lado de alta presión de la unidad que
estamos reparando no posee válvula de servicio, deberemos instalar una. Si el diámetro de la
tubería de alta presión no permite la instalación de una válvula, sugiero lo siguiente: instalar
un filtro deshidratador con válvula de servicio incluida. O en su defecto, realizar un orificio en
el filtro, introducir un tubo capilar por el orificio realizado y soldar el mismo tanto al filtro
como a la toma de una válvula de servicio.

La válvula de servicio en el filtro deshidratador tiene un doble propósito: por un lado nos va a
permitir realizar el vacío por el lado de alta presión, y por otro, podremos medir la presión del
lado de alta cuando el equipo esté en funcionamiento, y si el sistema utiliza refrigerantes
Blends, podremos quitar el exceso de carga de refrigerante por esta válvula (que es lo que se
recomienda).

4. Calienta las zonas de alta y baja presión del


circuito
Mientras realizas el vacío, calienta la zona de baja y alta presión del circuito frigorífico. Los
siguientes elementos pueden ayudarte a elevar la temperatura de esos sectores: una lámpara
40 W, una pistola de calor, un caloventor, e inclusive la llama del soldador que empleas para
soldar las tuberías.

Siempre teniendo en cuenta de utilizar estos elementos con cuidado para no deteriorar las
partes del equipo en el cual estás trabajando. También es importante calentar el compresor. Al
calentar, lo que estamos haciendo es aumentar la temperatura de evaporación de la posible
humedad existente en el circuito, consiguiendo con esto aumentar las chances de que sea
eliminada.

5. Realiza un triple vacío para aumentar las


posibilidades de éxito
Utiliza el método del triple vacío para aumentar la eficiencia del vacío. Este método, que lo he
practicado durante años, me ha traído muy buenos resultados, disminuyendo
considerablemente las posibilidades de taponamientos por presencia de humedad.

El triple vacío consiste en lo siguiente: supongamos que has alcanzado un nivel de vacío
suficiente luego de 15 minutos de funcionamiento de la bomba, y que éste se mantiene,
apagamos la bomba de vacío, y “rompemos” el mismo insertando al sistema frigorífico el
mismo refrigerante que usa el equipo o nitrógeno, hasta llegar a 2 PSI (no se recomienda más
allá de este valor porque la bomba puede dañarse).

Una vez hecho esto, dejamos reposar el sistema cinco minutos. Luego de transcurrido este
tiempo, encendemos la bomba e iniciamos otro vacío. Debe repetirse este procedimiento dos
veces más.

6. Cambia el filtro deshidratador


Instala un filtro deshidratador con más moléculas de lo habitual. Inclusive puedes
sobredimensionar el mismo, para asegurar que retenga la suficiente cantidad de humedad. En
la siguiente fotografía, puedes ver un filtro deshidratador con su válvula de servicio instalada.

Si se siguen estas recomendaciones, no tendrán problemas a la hora de combatir a la


humedad y asegurar un buen trabajo. Ningún esfuerzo por eliminar la humedad debe ser
considerado como innecesario, puesto que la no eliminación correcta de la misma, puede
provocar problemas mayores, con el consiguiente desprestigio de nuestro servicio, y no sólo
eso, sino que un trabajo efectuado pasando por alto estas recomendaciones, provoca grandes
dolores de cabeza y pérdidas económicas para el técnico, que deberá realizar nuevamente su
trabajo.

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