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  • El Retrato Giovanni Civardi

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    CURSO DE DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA EL RETRATO COMO DIBUJAR ROSTROS Y FIGURAS para uso de estudiantes de escuelas de arte y de artistas GIOVANNI CIVARDI aN 201608 ¥.4, PNG \9A7.Tras dedcase fa ustracin y la se iteresa port anatomia para artistas y 1 jo del gua humana Los en este lt representan a modelos que han dado reonas ben infrradas:cuaiqior posbie patio con ura eoineiencl. on at Lorenzo Siena > ex errita laraproduccién total o paral de este Iba. nitarnpaco sa ico. nia transmaén de ninguna forma 9 por cualquier snc, mecina, por fotocopa por registro u otros moe en previo y por exert de os tars de capright sralrente en falano por Castello sr Trexzane sul Navigon lo def rrtta Came ceegnare vate fire. én espaoa es traduccién de la 5* esi tara, 2008 yl Castelo so Mién (tala) essen esparola Dre SL 1.34 28008 Madris - 98 31.Faw 91 S41 02.35, sieirsecom | 2 Ped in Spin INDICE Los instrumentos y las técnicas Consideraciones practicas Proporciones, perspectiva y esquemas constructivos de la cabeza Anatomia Los elementos del rostro: El ojo Los elementos del rostro: La oreja Los elementos del rostro: La nariz Los elementas del rostro: Los labios La composicidn del retrato La iluminacién El procedimiento Estudios dé retrato Las técnicas mixtas pag. 4 ~ INTRODUCCION see acepcicn habitual. la representacién de fos rasgos de un ser humano, es decir de su rostro o de la figura Resco y os ma importante en las artes figurativas y caro a los artistas, que han encontrado en é, = 2ro%soral bien retribuide y sotialmente apreciado por su valor simbdico 0 conmemorative, también scrusy wteresante para indagar sobre la condicién humana observada desde ¢! punto de vista fisico y sobre Ese iro punto de vista el que tiende a predominar en los tiempos modernos, ya que la fotografia, [Re =aicido mucho la funcisn del retrato dibujado y pintado entendido como Unico medio para reproducir Sondmicos de un individu. Pero éste era, evidentemente, tan sdlo uno de los aspectos (el “documen- i ecenencia de retratista,lustrador y profesor he tratado de simplificar y de compendiar en una vision [gercodis: oroblemas con los que normalmente se topa uno al empezar a afrontar el dibyjo de la cabeza verte, del verdadero retrato parecido. eoece! mportancia (por ejemplo: el dibujo de las manos, el retrato de los nifios y de los ancianos, el retra~ es “cabezas caracteristicas”, etc.) deberdn ser necesariamente profundizados y a ellos se dedican otros se rere capttulos y los esquemas ilustrativos segin una secuencia que he hallado précticamente valida para pasos de |a'"vécnica" del retrato y lograr pronto algin resultado satisfactorio. Se consideran, por lo tanto, J erccorcones |a anatomia, los detalles del rostro, la composicién la luminacién, el procedimiento de eje- j= a wsén “global” de la cabeza). ucmentos zécnicos pueden sdlo encaminar al lector en sus primeras experiencias y han de entenderse sp ecciruics 2 un estudio individual: los desarrollos “artisticos" posteriores dependerén del empefio de obser- sa de Sercicio que se aplicard al dibujar A tal fin, puede estar justificado, para los primeros dibujos, recu- cas (sacadas Dor une mismo o tomadas de periécicos 0 libros), bien a dibujos de otros artistas. Gcaarss uno se sienta seguro al trazar correctamente las lineas fundamentales de la cabeza, le aconsejo inten- somande como modelo a cualquier paciente persona amiga. En la cikima parte del libro he recogido qu he cbuado en époces distintas y que pueden sugerir al lector cierto modo de proceder afrontando LOS INSTRUMENTOS Y LAS TECNICAS 2 dibujar el reirato se pueden emplear los instrumentos més sencilos y conocidos el lépiz el carboncilo, el pastel la plu y 'a tnta le acuarela el rotuiador etcétera. Cada uno de ellos sin embargo, procuciré efectos diferentes, no sélo en base a |: Ceracteres especticos de materia y de técnica, sino también en relacién con las caracteristices del soporte sobre el cual se u liza: papel Iso o de grano grueso, cartulina, papel blanco 0 tendo, etcétera. Los dibujos reproducicos en esta pagina y en siguiente han sido trazacos recurriendo a algunos instrumentos de uso comin, pero adecuados para reproducir eficazment los complejos matices tonales del rostro y del cuerpo humano. Puma, pumila tnta china negra sobre popel I La tinta la empiean con frecuencia los artista Puede extenderse, bien con el pincel, 0 bie on la plumilla, pero se consiguen efectos par ticulares empleando, por ejemplo, calla. dk bambé, plumilas de punta gruesa, plurras esti logréficas, estilégrafos, rotuladores, boligrafo Las intensidades tonales se gradvan, normal mente, cruzande de forma més © menos tup. da los trazos de plumila y, por eso, es aconse: jable dibujar sobre papel o cartulina més bie lisos y de buena calidad, para evitar que superficie se deshilache y que la tinta se absor. ba inregularmente Lépiz (B y 28) sobre papel rugoso E| lapiz es el instrumento empleado més habis tualmente para cualquier tivo de dibujo y pars la figura humana y el retrato, ofrece especiales caracteristicas de espontaneidad expresiva y: de comodidad de ejecucién. Puede usarse para dibyjos muy elaborados,o bien para pequefios estudios y breves esbozos de referencia: paral estos citimes son adecuadas las minas finas, mientras que para los primeros se pueden ele- gir grafitos de diémetro mayor y de graduacién mas blanca. El grafto en barra, de hecho, que hay que manejar insertandolo en pertaminas! especiales con pulsador igual que los lipices de grafito (es decir minas de grafito recubier- tas de madera), se gradia segtn su consisien- Ga: desde 9H, muy dura, que realize trazos tenues y palidos, hasta la 6B, muy blanda, que realiza féciimente trazos gruesos y oscufos. cilo en barra sobre papel clo es quids, el mecio ideal para los de figura del natural porque se con- en la apicacén de los tonos y lgrar también ura buena nitidez en de todos rocos, cebera utizarse ra concentrand la atenesén sobre “cin global de las masas tonales y Beers De este modo puede expres Bee meres cualdades de instrumento versé Sy sugerente, Se puede usar tanto el carbon- barra como el lpiz de carboncilo, co atencidn en todo caso, no ensu: _ Sis lemina Los trazos de carboncilo se fun- 7 Say se matizan o difuminan frotando ligera = or ejemplo con un dedo, y las tonos pueden atenuar presionando sobre la con una gorma bianda (goma de ==) 4 dibujo acabado debe protegerse ’ Feb iolo con fador monocromdtica sobre papel sernirugaso acuarela, las tintas hidrosolubles, la tinta 2 diluida en agua, son muy adecuadas para estucio de la fgura humana si bien se acer- és ala pintura que al dibujo, dado que se .A1con pincel y exigen una visién tonal sin- y expresiva, Para los répidos estudios del al se pueden utilizar las barras y lépices ito y los ldpices acuarelabies, cuyos tra- ¢ funden fécilmente pasando sobre ellos pincel blando empapado en agua. En ese s preferible usar cartulinas de mucho aje © cartones, para que la humedad no le la superficie y la haga irregular Pama y vinta, acuorela pastel blanco sobre papel +cricas"mintas” consisten en el uso de dife instrumentos para realizar un dbyjo 2 buscar efectos complejos ¢ insdlitos. Se Sata sempre de medios expresivos “grdicas’, pe su aplicacién compleja requiere un buen ‘ol y Buen conocimiento de bes instrumen- con @ fin de evitar resultados confusos y de sgnifcado estética, Las técricas mivaas muy eficaces si se emplean sobre soportes = grano grueso y de color 0, en todo caso, de alidades oscuras, Las combinaciones técnicas son muchas: por ejemplo: acrfico, pluma y tinta, Enpera bance; acuarela, carboncilo y ldpices & grafto ete. CONSIDERACIONES PRACTICAS. En estas pdginasiniciales me parece uti sefialar muy brevemente algunas consideraciones relativas ala préctica” del retrato. En capt twos posteriores se desarrolardn algunos de estos temas con la ayuda de esquemas y ajemplos gréfcos * Los tipos de retrato, La gran variedad de posturas que e! ser humano puede asumir y la riqueza psicoldgica que caracteri cada personalidad inducen al artista a valorar la “pose” que sugerir al modelo para que estos elementos se manifiesten del mod: més Conveniente para lograr el parecido del retrato. Ademés, cada individuo posee caracteristcas particulares de postura y de mov rmientos hatituales que le son propios y se vuelven signficativos de su "ser Por otra parte existen actitudes de relacién exterior] or as’ decir y de convencién social que perméten insertar al sujeto en la profesién y en el “estatus” que le atafien y a los cual aspira, Se pueden distingui por tanto, dos tipos de retrato:"‘formel’, en el cual la pose del sujeto sigue esquemas tradicionales ‘transmttidos por la historia del arte, muy cuidados en la composicién, en la situacién ambiental y en la eleccién de los element decorativos.a veces simbdlicos:"no formal’, en el cval la pose de! modelo es espontiinea porque se le capta en una actitud casual © mientras esté concentrado en el desarrollo de actividades acostumbradas en su entomo habitual Es una manera efcaz y moder: ina de retratar a las personas que deriva de la préctica de la fotogratia‘instanténea” y requiere mucha habiidad y buen gusto po parte del artista. Pertenecen a esta categoria también los retratos de “expresién’ es decir aquellos en los que el sujeto es capta do, por ejemplo, mientras sonvte 0 esté realizando un movimiento, * El encuadre. Sea cual sea el tipo de retrato que pretendamos hacer, debernos elegir también cémo representar el tema: pode: mos. en efecto, dibujar soto la cabeza (0 sdlo una parte del rostro), 0 ben toda la figura En muchas circunstancias puede ser mi Ul, para la expresividad del retrato, dibujar sélo una parte de la figura abarcando, por ejemplo, ademas de la cabeza también | hombros, el torax y las manos. En estos casos, haga numerosos bosquelos para encontrar la mejor actitud (¥ pg, 24), para real tuna camposicién eficaz, been equilbrad, no "monétona”. Evite dispersar el interés visual de los fuluros espectadores del retrato tenga presente que e! punto focal deberd de todos modos ser el rostro y, sobre todo, los ojos, Observe que las manos pueden st tan expresvas como el rostro, tanto para el 'gesto” como para la forma y el pape! que desempefia en la composicidn, Por eso, reconoce usted "carécter” en las manos de su modelo, no dude en inclirlas en e! dibujo. * Los temas. Revatar a un ser humano requiere no sélo la capacidad de captar y dibvjar el parecido, sino también de sugerir carécter el estado de dnimo del modelo: en eso corsiste la calidad artistica del retrato. Al respecto puede ser il hacer algun: consideraciones relativas a los temas que frecuenterente le tocar dibujar:recuerde que el rostro de todas as personas est am rado juridicamente (“derechos de imagen’). y por tanto solcte sempre a su modelo la autorizacién para retratarto para exp ner eventualmente, los dibujos que haya usted realizado. - EL NINO (v. pag. 47). La cabeza del nifio es proporconalmente mas gruesa que la del adulto, sobre tedo en el créneo, que mucho mas volumineso que la cara. Los ojos y las orejas resultan grandes: la nariz,en cambio, es pequefia y respingona: la asamner ta es menuds, por lo que le serd ctl a usted la fotografia sacada por sorpresa, para evitar "inuecas". Las facciones delicadas de k nifios requieren una iuminacién débily difusa: una fuerte luz artificial 0 el sol directo crean sombras muy marcadas que pueds alterar la fsonomia y hacer que el nfio entrecere los ojos. ~ LA MUJER En el retrato fernening junto a la busqueda de la personalidad de la mujer elegida se sitla también la tendencia a val rizar el aspecto estético.Elja, preferentemente, poses informales y espantineas para las j6venes y actitudes més austeras y seren: para las mujeres maduras-evite, de todos modos hacer asumir posiciones rebuscacas 0 excesivamiente “teatrales”, En muchos cas. puede ser tl ibujar fa igura entera de manera que el atuendo y el enicrno colaboren en reflejar con efcacia la personalidad la mujer retratacl - EL HOMBRE E! retrato masculino es, por tradicién, mds bien formal, representando todavia la imagen “oficial” igade, més que les rasgos fisondmicos también a la posicién social del sujeto.A veces la iluminacién lateral, reando contrastes interesantes, ay: a caracterizar los rasgos somiticos y los voléenenes del rostro masculina. Los sujetos jGvenes se representan mejor si se captan actitudes y expresiones esponténeas, mientras que para los hombres maduros son adecuacas poses més compuestas y "dignas's Evite que el modelo cruce los brazos sobre el pecho 0 se muestre autoritario y “antipétco”” ~ EL AUTORRETRATO (v. pag, 44). Casi todos los artistas han dibuado, pintado o esculpido su propio retrato: si lo hace tambié: Usted descubrird que es una practica muy provechosa para mejorar sus capacidades como retratista. Pongase ante un espejo y estu- “agen refleiada probando diferentes iluminaciones y actituces y, cesoues, ela la posicién que le resulte mds cdmoda y en “reconozca” plenamente. Sigel procedmiento que incico en pég. 32. — .. - ELANCIANO Los arcianos, tanto hombres como mujeres, son muy interesantes de dlbujar porque su rostro, ma ‘ranscurso del tiempo y caracterizado por las expresiones habituales, reiata una “histor” de vida y de exper <0 5 ficil captar en ellos, mds que en los jévenes, los rasgos fsonémicos y obtener un retrato parccico. Elia pos _@scbiduriey @ la tolerancia que la edad avanzada deberia aportar Exte ba iluminacién fuerte y directa del modelo: aunque sea efectista puede conducir fécimente a dibuiar "cabezes | __=nvez de retratos y puede acertuar desagradablemente las irreguleridades cutdneas. Observe, mejor algunas modi una expres: poco natural + La indumentaria. Sobre todo en el retrato de la figura entera, la ropa tiene una notable importancia, trto por si composttva y estética como porque puede dar informacién respecto a la personalidad, la postin social y la acttu sujeto, pero tambisn la época y el ambiente. Deje, per tanto, que el modelo elja libremente cémo vestirse y lin prendas que, por la forma de llevarlas y por su dsposicibn, sean vtles para una compesicién eficaz del dibujo. Ten: la disposicién de las arrugas de las telas y tenga presente que varfan de aspecto dependiendo de que el tejdo sea ddo (se forman muchas pequefhas arrugas) © pesado y rigido (se forman pocas arrugas gruesas), pero en ambo: desde la cima de los “centros de tensin’: hombros, codos, rodils, etc. Dibuje s6i0 las arrugas mds importan para la dreccién y el volumen, y pase por alto las menores, que pueden crear confusicn. En algunas circunstan parcial del cuerpo (los hombbros, el pecho o la espakda, por ejemplo) puece valorizar el retrato de mujeres con ‘icularmente rica e intensa (. pég. 56). * El pelo. Los cabellos (en su conjunio y en relacién con el color, con la cantidad del “corte") son esenciales p: Un rostro: el dibujante puede valerse de su forma para "componer” mejor ¢! retrato, atenuando © exaltando, por < rasgos fsonémicos del modelo. Si dbuja mujeres (cuyo pelo es normaimente abundante), prefera cabeleras ser«ils.o corte sobrio. El pelo hay que tratarlo como “masa”: capte su color y su volumen gobal y trate de determinar | de mayor importancia. De éstos valore las zonas de sombra, lis iluminades las lineas de separacién y pase por al reflejos insignifcantes y por supuesto cada uno de los cabelios:bastardn pocos trazos sutiles y nitidos para sugerirlos. Use un az més bien blando y realice con decis6n trezos amplios, también en diversas direcciones si quiere efectos insdlitos de “texcur Ponga mucha atercién al dibuiar la linea, irregular y dfuminada, que describe la unidn de los cabellos, sobre todo sobre '2 yen as sienes. + El fondo. El retrato requiere un telén de fondo sobrio y discreto, cibujado con tonos que no contrasten exc sty empobrezcan la fsonomia de! sujeto. Prevea desde el inicio si ser adecuado un fondo claro (el blanco del sane! 20" plo), 0 bien uno oscura. En algunos casos, el fondo puede también representarse por ¢! entorno en que se (su lugar de trabajo, su casa, un jardin, etc): trételo como si fuese un paisaje © un “interior”, procurando, no obstante, domine sobre el rostro o sobre la figura + Como captar el parecide. Como sabenos, retratar a una persona significa percibir el aspecto fisco y el co del modelo, Para lograr el parecido fsico (\. pig. 32) cuide en especial la forma global de la cabeza (dibujanco “de lo alo particular’) y valore con exacttud las proporciones de [a figura tanto en el conjunto del rosiro como entre lo que lo componen (ojos, narz, labios, etc.) Para lograr el parecido " psicolbgico”, dialogue con su modelo, trate de intur s +er sus preferencias, sus hbitos, observe el ambiente en que vive y trabeja. Naturarmente no siempre es positle todo = serfa muy ctl para suger‘r la pose més adecuada y qué aspectos de caricter corviene acentua” 0 sobre los que, 27 mar ia atencién, Es Uti para registrar es actitudes espontineas y fugaces del modelo. a fin de disponer de un documento de consulta en el caso $e que no sea posible organizar sesiones de posado y para retratar a nitos. Resice usted mismo las fotografias que le hagan falta (actualmente las maquinas automiticas facilitan esta tarea incluso a quien no e5 exnerto), ya que deben valer como referencias y no como modelos que copiar pasivamente. Tenga en cuenta las defor- macones de la perspectiva y para evitarias o reducirlas, no se acerque demasiado a la persona, Use, preférentemente, a ilumi- secon natural, para no tener que recurrir al flash, cuya luz no es adecuada para el retrato. “Los bocetos (sobre todo si trabaja del natural) @ hacer numerosos dibujos pequetios en los cuales estudiar Unicamente las Iineas el rostro 0 de la figura cuyo retrato quiere hacer Analce la mejor composicién, el juego de luces més adecuado, las nes mds convenientes, etc. "dando vuetas” al modelo, Estos bocetos. aunque realizados rdpidamente, deber‘an requerir up esiverz0 de atenta observacion, casi un esfuerzo “exploratorio' de las posiblidades estéticas que ofrece el model de elas ‘ender el éxito de! retrato. Después de un poco de experiencia en el dibujo del rostro, le apetecerd tratar de pintarlo; serd tl realizar un estudio preparatorio, mis elaborado que los bocetos, en el que resoer los eventuales proble- "cos y en el que anctar todas las informaciones que le servirin para la obra defintiva. Ye pevse hacer un dibujo preciso quiera tratar de pintar un retrato en color le serd necesario trazar sobre el soporte defini- mo (pape! tela, cartén, etc) las lineas fundamentales desde las que proseguir en la elaboracidn de la obra. Para este objetivo puede vale’se, al menos las primeras veces, de algin recurso para ampliar sin fatiga y hasta las dimensiones deseadas el boceto mente la fotografia. Se emplean los conocidos proyectores para diapositivas (agrande la imagen proyecténdola sobre. = soporte y trace en éste los contomes principales del rostro o de la figura), 0 bien el epidiascapio o episcopio, un instrumen- S> Gotco mediante el cual se proyectan, aumentadas, imagenes que aparecen sobre soportes opacos (impresas, fotogrdficas, dibujes o bien fotocopias “reducidas” de dibujos y pinturas, etc). Son recursos practicos, casi “trucos”, que pueden incluso necives para el crecimiento “artistico' de un dibujante sise limita a depender de ellos, Mis correcto, en cambio, s & metodo de la “cuacriculacién’”, cuyo procedimiento es conocido también a nivel académico: hay que trazar una cuadricu- @ sobre la imagen a aumentar (dibujo o fotografia) y después transferir la misma reticula, con el mismo numero de cuadracos, Seo mis grueses, sobre la superficie més amplia Sera faci de este modo, dibujar fielmente y aumentados los trazos que se ven S Gsoone de estudio propio 0, al menos, de una habitacién del piso en el que viva y tiene intencién de dedicarse intensamen- te 2 vetrato, le podrén resultar titles algunos accesorios de decoracién. Por ejemple: una sila, un silén © un pequetio sofé sobre ei Guz hace” posar al modelo en actitud comoda y relajada: una lémpara que permita la regulacin de la intensidad de luz, para ‘adecuadamiente al modelo; un aparato de radio © un pequefo televisor para algerar al modelo (y a usted) la fatiga del Sosaco. Acuérdese, con este objeto, de conceder frecuentes pausas y aprovechar estos intervalos para estudiar a su modelo en Soresonss y actitudes diversas. studio puede dibujar colocande el soporte sobre un caballéte vertical o sobre el plano reclinable de una mesa de dibujo, uentemente, le bastard apoyer sobre sus rodillas una tabllla rgida (de madera, cartdn 0 conglomerado) de unos = sobre la cual habra dispuesto e! bloque de las lérrinas de papel. Este sencilio equipo, completado con sus instru 3 de dibujo le seré Util para trabajar al are libre, en lugares puiblicos o para ir (y espero que le suceda pronto) cue le haya encargado un retrato. Eswudo paro revate, éleo sobre tela, 30 x 40 om, junto al cuacro se reprodce también la fotografia de la que me servi para e! retrato realizado por encargo y en ausercia del pecue- 0 modelo. Puede Ser dt, examinando ctentamente las dos imdgenes, notar en qué medida se han manterida, acentuedo u or" ‘do en el dbyjo fas “nformaciones” fotogreficas. VERSO Sm eu oc tausare| BIBLIOTECA, PROPORCIONES, PERSPECTIVA Y ESQUEMAS CONSTRUCTIVOS DE LA CABEZA Proporciones Cuando se dibuia la cabeza humana es necesario viglar que las proporciones. es decir las relaciones dimensionales entre los diversos elementos constitutivos (ojos, nariz, labios, etc, que examinaremos uno por une més adelante), se inciquen de mane- ra correcta y precisa, Naturalmente, las cabezas son muy variadas en cuanto a dimensiones y 2 la combinacién de los caracte res, pero todas pueden reducirse a un esquema proportional que ayude a simpicar sus formas, a reconacer su peculiar aspec- to tridimensional, a colocar los detalles en su posicidn exacta y en su justa relacién. Al dibujar un retrato hay que tratar de pres tar mucha atenci6n a la estructura global de la cabeza y a valorarla en sus caracteres generales, porque es sobre todo de ellos de lo que depende un buen parecido con el modelo. Los meros detalles, aunque se reprocuzcan minuciosamente, s se inser bben en un contexto general paco preciso, conducen casi siempre a un retrato vago e insatisfactorio, 1 | 2 3 rh | | L bm Los esquemas aqut reproducidos, § se estudan con atencién, pro- porcionardn algunos elementos sencilos y esenciales de referencia y de proporcién de una cabeza “tinea” vsta én ls proyeccones fron- tal y laterat compérelos con los que reconazca sobre su propio modelo y valore sse corresponden o s diieren La atura del rostro € civisble en tres porciones de igual mecida, correspondientes ala aura de la frente (hasta lara del cabelio), de la nar y de a parte inferior de la cara. Aprecie, ademas, que uniendo tres puntos situa- dos sobre ba raiz de 12 nar, sobre el mentén y en el angulo de la mandibula (unto al idoulo de la crea), se describe un trisnguio equi- létero. La rrisma figura se obtiene uiniendo los énguios externas de los ojos con la base del labio inferior La anchura del ojo vsto fron- taknerte es ctl para medirla distancia entre los ojos (segrin una viea formula académica’“entre ojo y ojo cabe un 00") y la anchura de la base de la nariz a rival de las fosas nasales. Observe que la cabeza, vista desde ana, tiene forrma oval. ensanchada posteriormente. Perspectiva La perspectiva es un método grifco idéneo para reoresentar sobre una superficie plana. la profuncidad del e para reproducirla correctamenie, incluso la cabeza requiere dibyjarla (como cualquier objeto) teniendo en la racidn las reglas de la perspectiva Los esquemas reproducidos abajo me parecen suficientes para recorder algunos principios bésicos, como la lines de h el punto de vista y los puntos de fuza Si se imagina la cabeza inscrita en un tetraecro cuyas aristas rocen sus puntos mds salientes, resultard fécil "poner en a, con una discreta aproximacién, los detalles del rostro. Después podré realizar un estudio més preciso consde cabeza “geometrizada’’en el ovoide y en el clindro (v. esquemas en pag. |2). HORIZONTE Esquemas constructivos 2 puede asimilarse a la forma geomeétrica del ovoide, hecho que. al menos en los inicios simpliica el modo de dibu- “to desde el punto de vista de las proporciones como del de lz luz y las sombras. Observe cémo se superponen los des que representan la cara y cl créneo. Sin embargo, la forma generalmente redondeada de la cabeza puede sub- en dreas aplastadas que, en su conjunto, describen los “pianos de superficie”, tiles para modelar sintéticamente sus sus somiras, Gjerctese, trazdndolos sobre algunas fotografias que reprocuzcan cabezas en distintas posiciones, en ssquemas parecidos a los indicados en esta pagina. Cuando se dispone uno las primeras veces a dbujar una cabe~ na forma muy compleja, se encuentran desde luego grandes dificultades, no sabiendo por qué parte icional y escoldstico, pero muy titi es el ndicado en estas paginas y cesarrolado més ampliamen- io 12 (x pag. 32). Recuerde que en el retrato es esencial, antes de nada, captar exactamente las caracter'st- uales de la cabeza del modelo y, desoués, estudiar les relaciones y las peculiaridades de los detalles. FASE | memes FASE 3 FASES FASE FASE En estos esquemas, limitados a las proy lateral de una cabeza masculina, he ejempificado fases sucesivas de ejecucidn: Fase | Delinear en la lémina la zona que se pre: pada por la cabeza: trazar una sencila li Fase 2 ingicar las proporciones mediante cuatro horizontales aproximadamente equidistant las tres partes en las cuales puede divi Fase 3 Localizar con atencidn la posicién de los 0} labios y las orejas, y medir las distancias relatives Fose 4 Profundizar en la buisqueda de las relacion mentos de la cabeza, indicéndolas €1 (0s pelo, etc, aproximéndose graduaimente a las formas rales. Fose 5 Proseguir con la elaboracién valorando también los eee ‘tos de la iluminacién, es decir, aplicando la ANATOMIA ccciniento esencial de a anatoria de la cabeza humana y de las regjones vecinas (y si es posble, también de las manos) es ti na plena comprension de ls formas externas aunque, cbviamente, por s sla no es sufciente para garantizar el buen resulado 0. Los huesos Es exqueleto dela cabeza deterrrina en gran medida su morfologe externa y puede descomponerse en dos partes, a béveda craneal io oes) y el maeczo facil corstiuides por numeroses huesosfrmemente unidos entre sf. de medo que componen ina sclida estUc- Unico hueso mévil es la mandbula wa ceonknico OAL be J ny —~ (aaco cisonirico oceriaL ___— roe mo ~™ ~ VERTEBRAS —— Fi “ coeds i oo, noos - si portundad de observar un erinee auténtico,o bien de comprar una reproduccicn en material pstice,corviene ejerci+ ‘arse en dou” sus Ineas fundementales. Canviene reproduciro desde dversos puntos de vista, camo he indicado en estos répidos bocetos y aplcar los principios de perspectva y de smplifcacién estructural 14 musculos los de la cabeza se dividen en dos grupos: los mimicos (o cuténeos), responsables de las expresiones He masticadores, que mueven la mandibula. Se estratifican sobre los huecos craneales, cuya forma externa copian bastante siendo muy delgados. Asimismo, no hay que pasar por alto el estudio de los principales musculos del cuclio, porque, [Sasblemente, aparecen en casi todos los retratos. occrrra noes ~~ onsicuLan ~~ suconapon TRIANGULAR, MENTONINO—— picastuco dA} ‘Taree EsteRNoHIo~CO— = SSTEANOCLEDOHASTODED lesquema reprod.cico junto 0 estas "eas he relaconado la estructura dsea con ef aspecto marolégico extemo de lo eza masculna. cominese atentarrente Ia posicéin del 6n ce I oreja, de! 00. de os labios. spesor gue media enve la superfice 22a y la superfice extema de la cobezo vere determinac por el esvato musculer, or el telco aciposo y por a pel 15 LOS ELEMENTOS DEL ROSTRO EL OJO Después de haber examinado la estructura global de la cabeza, es necesario anaiizar con atencién cada uno de los detalles del rostro, es decir a nariz los labios, los ofos, etc. Convene saber reconocer, de cada uno de ellos, sus caracterséticas morfolégicas esenciales “constructivas” por asi dec sobre cuyo rastro la repreduccién precisa de las variaciones indvviduales conduce a realizar un retratc de un gran parecido. El ojo es. tal vez el elemento més expresivo y por exo hay que indicario en la posicién adecuada y con su forma exacta: obsérvese, también, que la parte blanca del gobo ocular (la esclerstica) no es igual de blanca que ura hoja de papel y que es més, varia de tonalidades a causa de su sormbra propia y de la proyectada por los parpados. Hay que estar atentos a orientar en la mama dreccién los globos ocuares (y por tanto las pupils), porque de ello depende la expreskin de la mirada, Z=~ ea vince

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