MÀS ALLÀ DE LOS ESTRIOTIPOS OTRA

FORMA DE MIRARSE AL ESPEJO

El presente ensayo tiene como objetivo analizar la problemática que

viven los grupos LGTBI, por medio literatura testimonial, para
respaldar este testimonio se van a utilizar varios documentos como el
cuento de Besa calles escrito en 1969 por el autor caleño Andrés
Caicedo, que nos pone en contexto de lo que se vivía en los años 80,
en la ciudad de Cali, donde el personaje que aparece en el cuento,
también hace parte de las identidades periféricas, el cual es un
personaje que al igual que Brenda, ha sido violentado y masacrado
cuando se descubre que no es en verdad quien dice ser, además en
este escrito se recoge conceptos de la “Sexualidades periféricas y
trans género los cuales son propuestos por la teoría de Judith Butler
que permite hacer una introspección protagonista de la narración en
los padecimientos del poder y la violencia que se ejerce sobre ella
como resultado de la reproducción de los discursos puesto en la
sociedad.

La violencia de género y la discriminación son un problema que

actualmente se han venido conociendo en la sociedad, y que a pesar
de la existencia de tantas leyes que respaldan a los grupos LGTBI,
involucrándolos socialmente en el mundo donde tienen la misma
igualdad de derechos que una persona heterosexual, tristemente estos
grupos se ven marginados y excluidos por personas llenas de
perjuicios, que creen y persisten en la idea que se encuentra instalada
en la cultura, la cual consiste en que una persona no se puede
cambiar su identidad sexual, es decir su sexo el cual le ha sido
asignado al momento de nacer, se ha hecho históricamente una
construcción social de expectativas acerca de lo que debe ser y hacer
ese hombre/varón o esa mujer, cómo debe vestirse, comportarse y
relacionarse con los/as demás (en particular, con las personas del
mismo y del otro sexo), entre otras cosas. Esta construcción social,
son producto de expectativas, que varía según el lugar y la época, en
las que se denomina género, “El género se define, de acuerdo con
Butler, en lo que denomina el performance, esto es, la repetición que
imita constante-mente la fantasía que constituyen las significaciones
de manera en- carnada.” (Hernández1 & Quintero Soto, 2009), desde
la psicología y muchas otras ciencias que plantean que es un proceso
mediante el cual individuos biológicamente diferentes se convierten en
mujeres y hombres, mediante la adquisición de atributos que cada
sociedad define como propios de la feminidad y la masculinidad.  Por
esta razón y otras razones es que existe tanta violencia y
discriminación porque nos encontramos en una sociedad en donde
durante años se ha planteado el término “sexualidad” como algo único,
sano y legal, lo cual se contrapone a la idea de aceptar otras
sexualidades, al igual que esta idea está negando la existencia de
diversas sexualidades y distintas orientaciones sexuales que existen
en el mundo. “las sexualidades periféricas están basadas en la
resistencia a los valores tradicionales, y al asumir la transgresión
muchas veces el precio que se tiene que pagar es el rechazo social, la
discriminación y el estigma”[ CITATION Her09 \l 3082 ] , los grupos LGTBI
hacen parte a esas sexualidades periféricas, los cuales por su
diferencia sexual les toca vivenciar experiencia de vida que dejan
marca, como lo es el rechazo social, la y discriminación. La mayoría
de personas lesbianas, gay o transexuales o bisexuales les toca pasar
por ese rechazo social, sociedad que cataloga y etiqueta a las
personas con sobrenombres prejuicios peyorativos y ofensivos, los
cuales tienen una fuerte carga negativa, en estas personas, estas son
algunas causas y frutos del resentimiento y rechazo social. Estos viven
situaciones de violencia y agresión en todos los ámbitos de la vida.

El eje de este ensayo solo va dar prioridad a solo una de esas

sexualidades periféricas, la cual, es la trans-genero sin evadir que
existen otras identidades sexuales que también viven este conflicto de
la discriminación y violencia de género. “El termino transexual hace
referencia a las personas cuya identidad de género es diferente de su
sexo asignado”.[ CITATION Her09 \l 3082 ] . A menudo, las personas
transexuales alteran o desean alterar sus cuerpos a través de
hormonas o cirugías plásticas, las cuales conllevan a que allá una
reasignación de sexo o género.

Los travestis usan maneras de vestir que tradicionalmente, y como

parte de un estereotipo, usa otro género en sus culturas, varían en el
grado en el cual se visten del otro sexo, desde el uso de una prenda
de vestir hasta al travestismo total. Los y las travestis generalmente se
sienten cómodos con su sexo asignado y no desean cambiarlo. El
travestismo es una forma de expresión de género y no
necesariamente está ligado a prácticas eróticas.

No se puede describir a siempre vista el dolor y el sufrimiento de quien

lo padece, quien pertenece a estos grupos es conocedor de toda
clase de estigma social, esto quiere decir, que solo quien lo vive en
carne propia es quien puede contar sus experiencias y reacciones, y
que mejor que se haga a través de la literatura testimonial, muchas
veces la toma de palabra corresponde a veces al deseo de sobrepasar
una crisis de identidad nombrando o describiendo los acontecimientos
que fueron su causa, la literatura es un género literario que cumple
una función ideológica más que estética, que busca denunciar las
condiciones de injusticia, opresión y violencia que experimentan las
clases bajas

Por otra parte, podíamos plantear un testimonio de una persona

perteneciente al grupo LGTBI que ha vivido en carne propia una
transgresión de la vida en medio del caos, esta persona nos
contextualiza desde su experiencia personal que significa ser un
travesti travestido en una sociedad llena de desigualdades y perjuicios
sociales

El testimonio, como fuente de una vivencia

personal

A partir de la entrevista yo me hago cargo de reconstruir el relato

autobiográfico del testimonio de Brenda, pero dándome la libertad
como escritora otorgándole vida al testimonio vivido y narrado por esa
primera persona. En tal sentido me propongo embellecer algunos
pasajes, con lo que estoy haciendo uso del testimonio literario
autobiográfico. Al respecto Michael Pollack y Nathalie Heinich, al
referirse al testimonio expresan que “los testimonios deben ser
considerados como verdaderos instrumentos de reconstrucción de la
identidad, y no solamente como relatos factuales, limitados a una
función informativo (p.14). [ CITATION Bla \l 3082 ]
Desde que comencé a escucharle solo me dedique a describir el
fervor que se encontraba en su mirada, cada pregunta que le
realizaba, la respuesta que ella me daba dejaba al desnudo una parte
de su alma marcada y a la vez herida por una sociedad excluyente,
llena de vientos, borrascas y estigmas sociales, entre cortos
murmullos de palabras encrucijadas, lo único que logre escuchar, de lo
que ella me decía con voz incipiente fue: como a todos los seres
humanos me tocó vivir en el delirio del llanto que me causaban las
críticas y la culpa de no ser solo yo, Desde muy pequeña se sentía a
traída por vestirme como niña, fue la atracción por el vestuario de
mujer lo que comenzó a marcar mi vida, recuerdo que cuando mi
madre no estaba en casa, solía ponerme los tacones de ella y verme
al espejo, me sentía bella al observarme y ver la sutileza de mi alma
que encontraba encarcelada en un cuerpo que sentía que no era mío,
me daba un poco de felicidad pero a la vez tristeza era raro pero ese
era el sentimiento que me producía verme al espejo reflejada como
una mujer, y tristeza me producía una realidad sentida, la era no serlo
en sí, pero a pesar de eso me regocijaba en el delirio de soñar que lo
que veía reflejado en el espejo algún día iba serlo, me sentía
orgullosa aunque un poco avergonzada, sobre todo con mis padres
que siempre me inculcaron cosas, buenas para que saliera adelante.
Fue duro empezar pero aquí estoy hoy en día no queda un rastro de
aquella niña, que sentía que estaba en un cuerpo que no le
pertenecía, que muchas veces su identidad como persona fue
denigrada y violentada por personas ignorantes, como les contaba
desde pequeña me he sentido como una mujer, me gustan los chicos,
desde más o menos 11 años me fui dando cuenta de mi atracción por
los hombres, desde que tengo uso de razón me he sentido como toda
una mujer, recuerdo que cuando cumplí la mayoría de edad lo único
que pensé al salir del colegio, fue en someterme a un procesos
quirúrgico para cumplir mi sueño de ser una mujer como tal, lo hice
con mucha seguridad y confianza gracias a esos cambios han llegado
a mi vida he logrado tener muchas más oportunidades, las cuales
han hecho posible la construcción de mis sueños, aunque ha si una
lucha constante, porque estamos en una sociedad donde la gente
abusa y violenta aquella persona que por no tener su misma condición
sexual, es discriminada, violentada y su identidad es rechazada y
excluida, como si fuera el bicho raro. Recuerdo que después de
elaborarme el proceso quirúrgico me traslade a la ciudad de Medellín,
allí conocí muchas chicas con la misma orientación sexual que yo,
ellas me ayudaron hacer lo que soy ahora, una mujer fuerte que se
siente más empoderada que nunca, pero a pesar de que yo quiera ser
fuerte y mostrarme así ante los demás, creo que no es fácil llevar mi
vida, debido a que muchas con chicas con las que he compartido
desde que resido en Medellín han sido asesinadas, vivir esta vida, me
ha llevado como a estar en un hueco oscuro sin salida, nadie sabe
dónde valla a terminar esa oscuridad, tampoco sé cómo escapar, pero
lo único que sé, es que si una de las escapatorias a esa oscuridad, es
dejar de ser, no escapare, sería muy duro dejar atrás eso por lo que
desde muy chica y conseguí, la única que me lo puede arrebatar es la
muerte, de esa si no escaba nadie, las chicas trans de Medellín son
chicas jóvenes algunas de buenas familias, que se van de sus casa
porque no han sido aceptadas, son chicas que a mayoría se dedican
a la prostitución pues es la forma más fácil de ganarse la vida, lo digo
desde mi experiencia personal dure dos años buscando un empleo
digno, la gente me cerraba las puertas por mi orientación sexual, pero
después de los cambios realizados a mi cuerpo tuve más salidas y
gracias a mi Dios ahora gozo de una buena estabilidad económica, y
sobre todo una buena salud mental, en comparación con lo que estaba
antes ahora lucho, por comprar mi apartamento y conseguir
propiedades para generar ingresos y brindar oportunidades aquellas
personas que de una u otra manera han sido violentadas y excluidas
de la sociedad simplemente por tener distinta orientación sexual.

El cuento de besa calles, nos contextualiza sobre la realidad, que

viven aquellas personas pertenecientes a las sexualidades periféricas,
las cuales se encuentran enfrentando una realidad que hasta en
nuestros días vivimos, donde el hombre se muestra como hombre, con
su sexo masculino y la mujer con su sexo femenino es lo que se ve
una cultura, y cuando aquellas personas deciden cambiar lo construido
por la cultura es señalado como anormal, raro enfermos esa es la
forma que algunas catalogan aquellas personas con inclinaciones
sexuales diferentes.

Andes Caicedo plantea en su cuento Besa calles:

…… “No sé cómo hizo, pero allí mismo me metió una zancadilla del
tamaño de Cali, y fui a dar al suelo de lo más feo y ya lo tenía encima,
y todo eso sin ver si venía gente. Pero yo no quise pensar en nada,
pues todo iba muy bien y muy rico hasta que él metió la mano debajo
de mi falda sin que yo pudiera evitarlo. Entonces quedó paralizado.
Pero antes de que yo reaccionara me levantó agarrándome de los
hombros y me arrancó la blusa y sacó los papeles y los algodones
gritando que su vida era la vida más puta de todas las vidas, y
dándome patadas en los testículos y en la cabeza hasta que se cansó.
Cuando se fue, no sé si estaba llorando o se estaba riendo a
carcajadas”. Acá vemos como esta persona que también es un trans-
genero, que al igual que Brenda, su identidad se ve denigrada y
violentada por alguien que no acepta la idea de aceptar a una persona
que tiene una orientación sexual diferente.

La Inclusión social, como símbolo de trasformación

La autora Judit Butler plantea en su texto “performatividad,

precariedad y políticas sexuales”, políticas que permiten incluir a los
grupos LGTBI a movimientos desarrollados en la sociedad, donde
desde la actualidad han existido movimientos, feministas y de estos
grupos para intentar contrarrestar con problemáticas como lo son la
discriminación y violencia de genero.

Judith Butler es una filosofa que nos contextualiza en que hoy en día
estos grupos con diferentes identidades sociales tienen la libertad de
elegir su propio “genero social” de elegir y no discriminar de la libertad
de género, estos son algunos de los avances que esta autora en su
texto presenta igualdad de género, políticas orientadas a la no
discriminación de identidad de género u orientación sexual, plantea
algunas orientadas a el derecho que tienen estas personas al
matrimonio de estas personas con personas de su misma orientación
sexual. Este es un mecanismo que se ha otorgado seguridad, dignidad
protección y autoconfianza a muchas de las personas y sus familias.

 El respeto y el derecho de toda la sociedad LGBTI, que cada

persona quiera elegir su performance, sexo, género, etc.

Bibliografía
Blane, J. P. (s.f.). Literatura y testimonio un debate. Ensayos. Revista puentes,
11.

Hernández1, C. F., & Quintero Soto, M. L. (25 de JUNIO de 2009). La Teoría

Queer: la de-construcción de las sexualidades periféricas. Sociológica.

González, A. F. (2015-16). Género, Identidad y performatividad en Judith

Butler. Sección de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la Universidad
de La universidad Laguna.
Caicedo, A. (2008). Calicalabozo. Grupo Editorial Norma
Butler, Judith. (2009) “performatividad, precariedad y políticas sexuales”.