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2. Escuchemos
De la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios (1 Cor 1,10)
No somos de aquellos que se aprenden trozos de la biblia y los andan recitando, más bien los
aprendemos, los meditamos y los hacemos vida en medio de nuestra familia y vecinos. Es de esa
manera como nuestro año 2021 será distinto y estará bajo el cuidado y protección de Dios. Es verdad
que en un largo camino anual pueden aparecer momentos de debilidad, cansancio y hasta de pronto
nos vamos a irritar, pero es en esos momentos que debemos recordar este domingo de la Palabra de
Dios donde oramos y prometemos a Dios que vamos a estar muy unidos a Él por medio de su Palabra
presente en nuestra familia, en las lecturas dominicales de la Eucaristía y en todas las celebraciones
que como familia y comunidad de fe vamos a realizar. Que el Dios del amor, misericordia y perdón
nos aleje de esos momentos de oscuridad que se puedan presentar en familia, sepamos perdonar y
seguir adelante, unidos en nuestros propósitos para este año.
4. Oremos
(Después de la reflexión y de un momento de silencio cada uno de los presentes realiza una pequeña
oración de acción de gracias o de aquello que salga de su corazón, para agradecer, pedir o alabar a
Dios. Previamente se entrega la siguiente oración para que se proclame juntos)
Te damos gracias, Señor, porque nos dejas iniciar este año de oración y
vida en un clima de comunidad parroquial y familiar. Padre, coloca en
nuestros labios palabras veraces; infunde en nuestro corazón
sentimientos sinceros; confiere a nuestras manos y a nuestro cuerpo
expresiones de auténtica hermandad.
Todos se unen y realizan el Padre Nuestro y se comprometen a orar el uno por el otro. En el
calendario se marca la fecha de los cumpleaños para que todos en esos días eleven una oración y
tengan un gesto de amor y cariño por el cumpleañero. Además, invita por teléfono o por las redes
sociales a otras familias para que realicen esta misma experiencia. No te olvides somos misioneros de
la Palabra de Dios.
No se olviden que en este año la ABP (Animación Bíblica de la Pastoral) diocesana invita a los
párrocos y a toda la comunidad a vivir los siguientes signos en el templo parroquial:
1. Promover el canto del salmo responsorial con los grupos de música y lectores parroquiales.
(Numeral 3: Se recomienda el canto del Salmo responsorial, respuesta de la Iglesia orante; por
eso, se ha de incrementar el servicio del salmista en cada comunidad).
2. Mejorar donde se pueda y adornar con las mismas flores del Altar, el Ambón como sitio
privilegiado de la Palabra de Dios. (Numeral 7: Es bueno dejarnos asesorar del Comité de
arquitectura y conservación de los templos y del Comité de la ABP, si se realiza en este año una
modificación al ambón y del altar de la Palabra que debe estar en todos los templos, en la
diócesis de Pasto seis parroquias ya lo tienen).