Está en la página 1de 29

14 NOTAS SOBRE LA TERAPIA BREVE CENTRADA EN SOLUCIONES

Jorge Ayala Salinas

1
Fundación y Desarrollo

Como un iconoclasta y genio creativo define Yvonne Dolan a Steve de Shazer


(1940-2005), un trabajador social de Milwaukee, en los Estados Unidos, conocido por su
filosofía minimalista y su particular punto de vista sobre el cambio como algo inevitable,
como un proceso dinámico que forma parte de nuestra vida diaria. Quizás, una de las
ideas más interesantes que nos legó Steve, fue la observación de que las soluciones no
están necesariamente relacionadas con el problema que se va a resolver.

Corrían los primeros años de la década de los 70 cuando Steve, en compañía de su


esposa, Insoo Kim Berg (1934-2007), decidieron dedicarle 30 años de su vida a
desarrollar y refinar consistentemente un enfoque terapéutico que bautizarían como
Terapia Breve Centrada en Soluciones, en un claro guiño y homenaje a la Terapia Breve
que habían descubierto y estudiado en Palo Alto. Steve vivía muy cerca de la casa de
Paul Watzlawick y se reunía frecuentemente con John Weakland, su gran amigo y mentor,
y la persona más influyente en su estilo, que definiría posteriormente como simple y
minimalista. De Weakland, Steve aprendió a mantener el proceso sencillo y orientado
hacia los objetivos, a posicionar al cliente como el protagonista de la conversación y a
que el terapeuta únicamente hiciera las preguntas necesarias.

Ocasionalmente visitaba el Mental Research Institute (MRI) para ver a Fisch, Watzlawick
y Weakland, pero decidió que haría su propio trabajo, pues resultaría realmente difícil ser
un cuarto miembro en un grupo bien constituido por tres grandes personajes. Para él, no
tenía sentido.

En el MRI, Steve desarrolló algún entrenamiento y conoció a Insoo, también alumna de


Weakland, quien se encargó de presentarlos. Se enamoraron, se casaron y decidieron
instalarse en Milwaukee y establecer allí, en el año 1978, el “MRI del Medio Oeste”, junto
con un talentoso equipo de profesionales, entre los que se encontraban terapeutas e
investigadores. El centro, que montaron en la sala de su propia casa, pues no tenían

1
dinero para rentar una oficina, fue bautizado como Centro de Terapia Familiar Breve,
con el objetivo de reproducir y enseñar exactamente el trabajo que venía haciendo el
equipo del MRI (y para homenajear también con el nombre al centro que abrieron en Palo
Alto, Weakland, Fisch y Watzlawick).

Sin embargo, dos años después, se dieron cuenta que estaban haciendo algo distinto,
pero no sabían exactamente qué. Fue a través de un boletín editado por Steve, “Tren
Subterráneo” (Underground railroad), que empezaron a recibir muchas visitas de
profesionales interesados en su trabajo. Precisamente estas personas hicieron notar al
equipo de Milwaukee que su trabajo era muy diferente al trabajo del MRI, quizás
influenciados por todas las experiencias y aprendizajes. Recordemos que en el año 1978
habían asistido a la conferencia de Don Norum, titulada “Terapia breve: La familia tiene
la solución”. El equipo se encontraba en primera fila escuchando y tomando notas
diligentemente. Norum planteaba que era preferible preguntar a las familias por sus
propias soluciones antes que centrarse en los problemas o en las ideas del terapeuta
sobre las soluciones, y esbozó algunas ideas sobre el cambio pre-tratamiento. Norum y
el equipo de Milwaukee trabajaron un tiempo juntos, pero luego Norum se perdió en la
bruma del tiempo.

Steve, que fue siempre un gran explorador, no tuvo reparos en afirmar que gran parte de
las ideas que se le atribuyen a su persona son tan solo descubrimientos derivados de la
observación de muchas horas de práctica de sus colegas, entre ellos Jim Derks, el
primero en advertirle a Steve, en el año 1979, que habían creado verdaderamente algo
nuevo. La evolución de las ideas estuvo siempre asociada al nexo entre la práctica y la
construcción del modelo.

Pero la mayor inspiración para Steve fue el trabajo de su esposa, Insoo Kim Berg. Steve
no se cansaba de señalar que lo veía todo en el trabajo de Insoo, específicamente en las
conversaciones que ella sostenía con sus clientes. Allí observó también una gran
diferencia: si John Weakland invertía la mayor parte del tiempo en ayudar a sus clientes a
describir con mucho detalle cada una de las cosas en las que se había esforzado para
resolver un problema, Insoo lo invertía en ayudar a las personas a describir con detalle
qué era lo que deseaban que ocurriera como resultado de la terapia.

2
Algo similar a lo que había pasado con el trabajo de Erickson empezaba a suceder:
estaban construyendo un modelo sin teoría, que se constituía a través de la práctica, la
observación y la evidencia; el experto era el cliente y el terapeuta se posicionaba siempre
un paso por detrás, con una actitud de curiosidad, abandonando las viejas teorías de la
personalidad y la normatividad que se constituían desde la psicopatología, para alentar la
colaboración como eje del proceso terapéutico, de modo de desarrollar nuevas
posibilidades de acción a partir de los propios recursos de la persona.

Para Linda Metcalf, con la terapia breve centrada en soluciones aparece, además de un
nuevo cuerpo teórico-práctico, un nuevo cliente: uno que conduce la terapia, decide
cuándo volver a la siguiente sesión y cuándo acabar con el proceso. Para otros, como
Michael White, el creador de la terapia narrativa, una de las mayores contribuciones de
Steve de Shazer fue desafiar el hábito de la patologización y el pensamiento centrado en
el déficit que venía saturando la cultura psicoterapéutica.

El trabajo de Steve ha sido publicado y leído alrededor del mundo a través de las
principales editoriales y revistas internacionales. Publicó cinco libros muy innovadores:
Pautas de Terapia Familiar Breve, Claves en Psicoterapia breve, Claves para la solución
en terapia breve, Putting difference to work, y En un origen las palabras eran magia.
Libros que han sido traducidos a 14 idiomas. Y su compañera, Insoo Kim Berg, llegó a
publicar una veintena de libros, haciendo un trabajo incluso más interesante que el del
propio Steve.

En resumen, ambos hacían simultáneamente algo que suena fácil pero de hecho es muy
difícil: demostrar respeto y crear esperanza usando un lenguaje cuidadoso e
intencionado. Lograban que todo pareciese tan sencillo, escuchaban a las personas de
un modo tan distinto, generosamente respetuoso, privilegiando su propia voz. No sólo
asumían lo mejor de las personas. No, no se limitaban a esto, hicieron algo mucho más
difícil: abstenerse a hacer interpretaciones arbitrarias del comportamiento basado en
suposiciones o hacer suposiciones basadas en interpretaciones.

3
2
La influencia de Milton Erickson

Milton Erickson fue psiquiatra e hipnoterapeuta. Falleció el año en que yo nací: 1980.

Su trabajo brilló a través de los ojos de quienes pudieron presenciar lo que hacía y
escribieron sobre su proceso. Sólo hace falta revisar Terapia no convencional. La técnicas
psiquiátricas de Milton Erickson de Jay Haley para convencernos de la gran influencia
que su inspiración desarrolló en terapeutas jóvenes y en otras escuelas que aparecerían
tiempo después: la Hipnosis Ericksoniana, la Programación Neurolinguística (PNL) y otros
recursos utilizados en terapia familiar sistémica.

La influencia de Erickson puede apreciarse en los primeros escritos de Steve de Shazer,


donde Erickson es citado frecuentamente; sobretodo en su segundo libro: Claves para la
solución en Terapia Breve:

…el propósito de la psicoterapia debería ser ayudar al paciente de la manera más


adecuada, disponible y aceptable. Al prestarle auxilio, debería respetarse por completo y
utilizarse todo lo que el paciente presenta, sea lo que fuere. Debe prestarse sobretodo
atención a lo que el paciente hace en el presente y hará en el futuro, más que a una
simple comprensión de las causas de que se produjera algún acontecimiento muy
antiguo. El sine qua non de la psicoterapia debería ser la adaptación presente y futura del
paciente.” (1985)

de Shazer toma del trabajo de Erickson la técnica de la bola de cristal, que motivaba a
las personas, bajo hipnosis, a imaginar como sería su vida al margen del problema si este
hubiese desaparecido.

“La técnica de la bola de cristal se emplea para proyectar al cliente a un futuro en el que
tiene éxito: en él, el motivo de queja ha desaparecido. He hallado que basta con que el
cliente, en estado de trance, vea su futuro como en una bola de cristal o en una serie de
bolas metafóricas, para impulsar una conducta diferente, lo cual lo conduce a una
solución.” (1985)

4
de Shazer observó también que en el trabajo de Erickson estaba presente siempre este
principio: “el cambio no es solo posible; es inevitable” y hace una conexión con otro
elemento budista: “el cambio es un proceso continuo y la estabilidad es solo una ilusión”.

En resumen, los elementos de la práctica de Milton Erickson que influenciaron


notablemente el trabajo de Steve de Shazer y la creación de la Terapia Breve Centrada en
Soluciones fueron estos:

– Utiliza todo lo que la persona puede ofrecer.

– El trabajo del terapeuta es no-normativo: no se prescribe lo que la persona tiene que


hacer.

– No hay fijación en el pasado de la persona o en desarrollar el famoso “insight”.

– La técnica de la bola de cristal.

– El diseño y co-construcción de tareas terapéuticas.

– El terapeuta es responsable del proceso terapéutico: germen de lo que inspiraría


después “la muerte de la resistencia”.

Son muchas las historias que conocemos del trabajo de Milton Ericsson. Indudablemente
fue el terapeuta que lo cambió todo. Su influencia es central en lo que desarrollamos
ahora.

3
La influencia de Jim Derks

Desde la primera hasta la última de sus obras, Steve de Shazer se encargó de asegurarle
a sus lectores, con certeza, que su trabajo nunca fue original o propio, sino más bien,
inspirado en una tradición histórica (Erickson, Bateson, el MRI) y en la práctica de las
personas que formaron con él el núcleo del Brief Family Therapy Center of Milwaukee.

5
Su trabajo fue siempre dar vueltas y vueltas sobre el trabajo de sus colegas hasta
descubrir lo que hacía la diferencia -no podría ser de otra manera. Tenía una sensibilidad
increíble para ver algo nuevo donde todos solían ver lo mismo, desde el comienzo.
Aclaró, cada vez que tenía oportunidad, que su tarea era describir su labor y la de los
demás, y aclarar todas esas ideas para crear una cultura donde todas estas ideas
pudieran existir y, una vez desarrolladas, pudieran ser estudiadas.

Una de las primeras personas, junto con Insoo Kim Berg, que aparece en la primera obra
de Steve, “Pautas de terapia familiar breve”, es Jim Derks, un trabajador social con grado
de Maestría que tenía un entrenamiento en terapia conductual. Había estudiado con
Insoo en el Chicago Family Institute.

Eve Lipchik cuenta en una entrevista que Derks tenía un modo muy particular de pensar y
expresarse: explicaba sus ideas usando metáforas, tenía un repertorio innumerable de
metáforas. Las metáforas usadas por Derks añadían otra dimensión al trabajo, las
conversaciones y el pensamiento del equipo. Así que fue una terapia de familia efectuada
en el año 1979 por el propio Derks, la primera en advertirle a Steve de que habían creado
algo nuevo. Mientras los demás miembros del Brief Family Therapy Center se encargaban
de colaborar con Derks y la familia, Steve estudiaba el registro de las sesiones hasta
darse cuenta de que “algo había cambiado”. Las cosas ocurrían allí, en la sesión,
miemtras Derks trabajaba con la familia.

Steve le dedicó algunos años de estudio al trabajo de Derks. Mientras Steve descubría
algunas diferencias, Derks sólo llegaba a pensar que su trabajo, el método que
desarrollaba, consistía únicamente en amoldarse a la familia.

Ese descubrimiento que Steve describe como la “índole germinal de esta nueva manera
de contemplar a una familia”, era una nueva creación: relacionar cada tarea encargada a
la familia con la respuesta de esta a la anterior tarea (año 1979).

La evolución de las ideas estuvo siempre asociada al nexo entre la práctica y la


construcción del modelo. Es interesante descubrir entre las palabras de Steve, el espíritu
de humildad, colaboración y reconocimiento -ese mismo que usamos en la práctica
terapéutica- en la evolución del modelo centrado en soluciones a través del trabajo del
Brief Family Therapy Center of Milwaukee.

6
4
La influencia de Don Norum

Existen dos versiones del encuentro de Steve de Shazer e Insoo Kim Berg con el trabajo
de Don Norum, un trabajador social de Milwaukee. La primera es de Bill O´Hanlon, en su
libro “Desarrollar posibilidades”, que señala que en el año 1978, Norum desarrollaba una
conferencia que tenía en primera fila a Steve de Shazer, Insoo Kim Berg y otros miembros
más del Brief Family Therapy Center, tomando notas diligentemente. Se titulaba: “Terapia
breve: la familia tiene la solución”, y allí Norum planteaba que era preferible preguntar a
las familias por sus propias soluciones que centrarse en los problemas o en las ideas del
terapeuta sobre las soluciones. Norum habló también del cambio pre-tratamiento y pasó
a trabajar después en el Brief Family Therapy Center.

La segunda versión es la que nos cuenta el equipo de BRIEF (Chris Iveson, Evan George
y Harvey Ratner) en su libro “Solution Focused Brief Therapy: 100 keys point and
techniques”, en el capítulo “Origins (3): the brief family therapy center in Milwaukee and
the birth of new approach”, señalando que el encuentro de Steve e Insoo con Don Norum
fue en el año 1979 a través de un artículo llamado “The family has the solution” (“La
familia tiene la solución”), donde por primera vez aparece una idea fundamental para el
equipo de Milwaukee: la familia tiene todos los recursos necesarios para superar el
problema. El libro señala que la referencia de Don Norum llegó en un momento en que de
Shazer y su equipo se dejaban “contaminar” por todas las ideas posibles que
encontraran en la misma línea que perseguía su trabajo.

Bill O´Hanlon señala también en su libro que el artículo “no fue admitido por Family
Process. Al parecer a los editores les pareció “flojo, soso y carente de base””. Luego, es
posible apreciar ver en la referencia del libro del equipo de BRIEF, que el artículo fue
finalmente publicado en un número del año 2002 de la revista.

7
5
Los principios que orientaron a Steve de Shazer para crear la Terapia Breve
Centrada en Soluciones

En 1975, de Shazer publica un texto fundamental: Brief Therapy: two ́ s company,


durante el mismo periodo en que ya se estaban publicando CAMBIO (Watzlawick, Fisch y
Weakland) y TERAPIA NO CONVENCIONAL (Jay Haley). Todos tenían algo en común:
consideraban cómo se mantienen los problemas; de Shazer se ocupaba aquí de las
soluciones, construyendo la práctica alrededor de estas ideas:

1. La mayoría de trastornos se desarrollan y se mantienen en un contexto de


interacción humana

Las personas nos conducimos en cada relación usando características particulares,


recursos, límites, creencias, valores, experiencias y dificultades que son únicas, se
aprenden y desarrollan en diferentes modos de interactuar con otras personas. Construir
soluciones consiste en cambiar estos modos de interacción en el contexto y los vínculos
que la persona establece en situaciones particulares.

2. La tarea de la terapia breve consiste en ayudar a las personas a hacer algo


diferente

Cambiando su comportamiento o la interpretación de su comportamiento la persona


llega a construir soluciones, y para lograrlo es importante estar bien informado sobre los
elementos que limitan la situación del problema y las relaciones que implican, porque el
desarrollo de una solución, es decir, de un cambio, tiene que adaptarse a esas
limitaciones.

Para de Shazer, como una llave maestra, una intervención sólo debe abrir el camino a
una solución que se puede conocer sin obtener detalles del problema.

3. La resistencia ha muerto

Si las personas nos visitan, ¡es porque verdaderamente quieren cambiar! En lugar de
interpretar cualquier actitud como resistencia, la consideramos como el modo en que las

8
personas comunican cómo debemos ayudarlas. El equipo de Milwaukee se dio cuenta de
que muchas de las personas derivadas por otro terapeutas y calificadas como
resistentes, tenían una necesidad desesperada de cambiar y eran las más cooperativas.
La clave para de Shazer está aquí:

“En primer lugar, ligamos el presente al futuro (haciendo caso omiso del pasado, excepto
en lo referente a los sucesos pasados), después hacemos notar a los clientes lo que
pensamos que es útil y/o positivo para ellos entre las cosas que hacen; una vez que saben
que estamos de su parte, podemos sugerir que hagan algo nuevo que sea o al menos
podría ser, ventajoso para ellos”.

Es clarísimo: las personas llegan a terapia con un gran deseo de cambiar lo que les pasa,
lo que han intentado ellos hacer muchas ha fracasado, empeorado la situación y rodeado
de hábitos infelices.

El terapeuta que parte de la noción de resistencia, efectivamente provocará resistencia,


se meterá en una seria profecía autocumplida con un resultado negativo.

3. Es posible construir un significado nuevo y ventajoso al menos en algún aspecto


del problema del cliente

Es arbitrario juzgar una conducta como un síntoma porque en otro contexto puede tener
una atribución de significado distinta. Por ejemplo, una reacción que es resultado de
haber bebido alcohol puede ser un síntoma pero también puede ser un comportamiento
que señala un alto sentido de justicia y la lealtad hacia los amigos. Cualquier
comportamiento puede ser señalado desde diferentes puntos de vista. Recuerden que el
significado que se atribuye a este comportamiento depende de la construcción o de la
interpretación del observador.

4. Lo que hay que producir es sólo un pequeño cambio

Sólo necesitamos un objetivo pequeño y razonable. ¿Qué significa esto? La gran


diferencia entre nuestro enfoque y los demás modelos está en la convicción del terapeuta
de que al producir un pequeño cambio en el comportamiento de una persona, por muy
terrible, dolorosa y angustiante que pueda ser la situación y el problema, puede llevar a
9
diferencias profundas y de gran alcance en el comportamiento de todas las personas
implicadas. Las investigaciones realizadas señalan lo mismo: un pequeño cambio puede
provocar otros. Y que cuando mayor es el objetivo o el cambio deseado, más difícil será
establecer la colaboración y mayor será la probabilidad de que el terapeuta y el cliente
fallen.

5. El cambio en una parte del sistema lleva a cambios en el sistema como conjunto

Por lo tanto, el número de personas que participen no es importante. Podemos hacer


terapia de pareja con un solo miembro de la pareja o terapia familiar en el caso de un
“adolescente problemático” únicamente con los padres. La idea de que la terapia familiar
será mejor si podemos reunir a toda la familia, ha dejado de ser útil. Lo mismo sucede
con la terapia de pareja.

6. Es posible una terapia eficaz sin haber definido de qué se lamentan los clientes

También es posible llevar a cabo una excelente terapia, altamente eficaz, sin que
lleguemos a conocer perfectamente cuál es el problema. Lo fundamental para que esta
idea funcione está en que tanto terapeuta como cliente puedan responder la sgte.
pregunta: “¿Cómo comprenderemos cuando está resuelto el problema?” Es decir, saber
qué acciones van a definir una realidad fuera del problema. El cliente sabrá que la terapia
funciona cuando sienta que existe un comportamiento o una relación realmente diferente
en su vida. Con esto será suficiente para promover una buena terapia. Esto no significa
que permaneceremos cerrados a la narración del problema. Si para el cliente es
importante, genial, nosotros escuchamos, pero no es necesario tener descripciones tan
precisas como quizás si lo necesite la terapia breve estratégica. Aquí no es necesario
construir una explicación precisa y rigurosa de cómo se mantiene el problema.

El pensamiento de Steve de Shazer nunca se mantuvo estático. Fiel al principio de que el


cambio es constante y la estabilidad una ilusión, Steve nos legaría en su libro póstumo
los que considerar sus últimos principios. Sobre estos volveremos el día de mañana.

10
6
Primera etapa de desarrollo de la Terapia Breve Centrada en Soluciones

Fue en “Pautas de Terapia Familiar Breve” (Patterns of Brief Family Therapy), su primer
libro publicado en el año 1982, donde Steve de Shazer menciona algo que, años
después, en “Claves para la solución en Terapia Breve” (Keys to solution in Brief Therapy)
señalaría como “estimulante pero no necesario”: la presencia de un equipo detras del
espejo unidireccional; un equipo que asistía al terapeuta en la construcción de una
apropiada tarea terapéutica. Allí Steve señalaba la centralidad que tenía el equipo en la
observación. Esta práctica estaba directamente influenciada por el trabajo que venían
desarrollando los terapeutas del MRI en Palo Alto.

Pero finalmente después, con el tiempo, Steve y el equipo del Brief Family Therapy
Center of Milwaukee fueron abandonando esta práctica convencidos de que el terapeuta
no tenía que desarrollar la conversación para recoger información útil para el equipo: la
conversación misma empezó a ser considerada como terapéutica.

Otro recurso que empezó a desarrollar con notable interés fue la pregunta de escala, para
definir el progreso de las personas y el logro de las metas u objetivos, junto a la cercanía
que percibían respecto al futuro preferido. El uso de estas preguntas en el trabajo de
Steve se remonta a principos de los años 70, cuando animaba a sus clientes a usar esta
valoración. Inicialmente Steve observó que resultaba muy útil con personas que no tenían
claro como se posicionaban respecto al problema, en un intento por definir, en la línea del
MRI, como era el problema y cómo afectaba a la persona. La escala ayudaba a definir
estas cosas a través de los números.

Otra influencia fue el trabajo del filósofo William de Ockham y su famosa “Navaja de
Ockham” como principio metodológico: “en igualdad de condiciones, la explicación más
sencilla suele ser la correcta”; y “lo que puede hacerse con pocos medios, en vano se
hará con muchos”. Esto es: mientras más corto y simple, mejor.

En esta etapa inicial, entre 1982 y 1987, el equipo y Steve se ocupó de hallar
excepciones y ayudar a las personas a ampliarlas. Es de esa época el artículo que
anunciaba la creación de un nuevo modelo en la práctica terapéutica: Brief Therapy:
focused solution development, texto aparecido en la revista Family Process en el año
11
1986. La referencia no tenía ninguna duda: Steve, 12 años después, revolucionaba tan
solo distinguiendo dos palabras con el clásico texto del MRI: Brief Therapy: focused
problem resolution.

El equipo del Brief Family Therapy Center of Milwaukee organizó un proyecto donde
observarían principalmente lo que ocurría con el Cambio Pre-Tratamiento, que consistía
en preguntarle a las personas por todo aquello que había empezado a cambiar, a ser
diferente, antes de la primera sesión. Es con este proyecto que el equipo llegó a la
conclusión de que las personas no permanecían pasivas frente al problema sino más
bien mostraban respuestas y podían reportar entre dos y tres cambios. La idea budista
de la continuidad del cambio -además de su inevitabilidad- y la ilusión de estabilidad
empezaban a figurar en la práctica. La tarea del terapeuta era asistir en este proceso de
cambio antes que iniciarlo, ampliando todo lo que venía sucediendo y resultaba útil para
las personas.

7
Steve de Shazer y la segunda etapa de desarrollo de la Terapia Breve Centrada en
Soluciones

Te debe resultar familiar esto:

“Supongamos que esta noche ocurre un milagro y el problema que te trajo por aquí
desaparece, queda resuelto. Este milagro sucede mientras duermes, de manera que no
sabes que ha ocurrido…Entonces, ¿cómo descubrirías mañana que el milagro ha
sucedido? ¿Qué tendría que ser diferente para que sepas que este milagro ha ocurrido?”

Existen varias historias alrededor de la pregunta del milagro. Sin duda y unánimemente
quienes se han encargado de historiar este recorrido le atribuyen a Insoo Kim Berg su
creación (escribí hace poco de esto y puedes leerlo desde aquí). Steve hace incluso una
referencia en Claves en Psicoterapia Breve.

El equipo observó que la pregunta era muy útil para las personas: ayudaba a definir sus
objetivos terapéuticos. El equipo se dio cuenta de que las respuestas que ofrecían las
personas creaban la oportunidad de construir buenas historias. La pregunta generaba
respuestas más útiles de las que el equipo estaba acostumbrado a obtener. Las personas
12
podían imaginar claramente estas situaciones, generando una imagen muy clara del
futuro al margen del problema. A pesar de que se trataba de una pregunta “poco
realista”, provocaba respuestas que situaban situaciones muy realistas, con experiencias
que las personas eran capaces de desarrollar. Dejemos que Steve los explique:

“Regularmente -no cada vez que se hace la pregunta, pero regularmente- y más a
menudo cuando el terapeuta adquiere más experiencia, los clientes actúan como si
estuvieran experimentando lo que sucede el día después del milagro. Los clientes
acompañan estas descripciones con movimientos corporales, como si estuvieron
haciendo y experimentando lo que están describiendo.” *

De manera que lo que se le pedía a las personas luego de contar qué era lo que las había
traído a consulta era imaginar cómo sería su vida si un milagro ocurriese y resolviera el
problema. Ellos y ellas, los miembros del equipo de Milwaukee, animaban después a las
personas a pensar en la ocasión más reciente que recordaran -”excepciones”, “partes del
milagro”- donde el milagro ya había o estaba ocurriendo. A esto le sumaron la Pregunta
de Escala de Progreso, para saber cómo se encontraban en relación con los objetivos de
la terapia. Esta escala fue posteriormente conocida como La escala del milagro.

La construcción de las tareas en esta etapa era algo que había cambiado también.
Recordemos que habían prescindido de la observación del equipo. Las tareas, a través
de una sugerencia, invitaban sencillamente a las personas a notar todo lo que señalaba
que el milagro estaba sucediendo o pretender incluso que actuaran como si el milagro ya
hubiese empezado a suceder.

* Extraído del libro “More than miracles. The state of the art of solution-focused brief
therapy”, de Steve de Shazer e Yvonne Dolan. Traducción personal.

13
8
6 ideas para dejar atrás

1. Hay que conocer la causa de un problema para resolverlo

No es necesario conocer la causa del “síntoma” o el problema que trae la persona para
construir soluciones y ocuparse de algún desafío. En palabras de Milton Erickson: “La
etiología es una materia compleja y no siempre pertinente para superar un problema”.

2. Para que se produzca el cambio es necesario que haya comprensión, toma de


conciencia, aquello que llamamos insight

Esta es quizás la divergencia más radical en relación con otras terapias. Milton Erickson
nuevamente:

“…muchos psicoterapeutas consideran casi axiomático que la terapia depende de que se


haga consciente lo inconsciente. Cuando se piensa el inconmensurable papel que el
inconsciente desempeña en la vida experiencial total de una persona, desde la infancia en
adelante, esté despierta o dormida, (se ve que) poco cabe esperar que pueda hacerse
algo más que volver conscientes algunas pequeñas partes de él. Además, el inconsciente
como tal, no transformado en consciente, constituye una parte esencial del
funcionamiento psicológico”.

3. Es necesario trabajar con una hipótesis general


Los preconceptos sobre las personas estorban. Lo mismo sucede con ciertas hipótesis
que se formulan sobre el funcionamiento familiar. Cada situación es única y adoptando
una posición de no saber podemos ser coherentes con los saberes de las personas.
Cada situación es particular y única y todo lo que requiera será del mismo modo:
particular y única.

4. El carácter y la personalidad son inmutables

Las personas cuentan con la posibilidad de cambiar su conducta, la expresión de su


personalidad y otros aspectos de sí mismas. Recuerdo una entrevista con Humberto

14
Maturana, donde se le preguntaba: “¿Quién es Humberto Maturana?” Y el respondía:
“Nadie, nada…soy nada”.

Al respecto Milton Erickson decía lo siguiente:

“Su paciente es una persona hoy, totalmente otra persona mañana, y será otra la próxima
semana, el próximo mes, el próximo año. Dentro de cinco, diez y veinte años serán otras
personas. Es verdad que todos tenemos un cierto fondo general, pero somos personas
distintas en cada día de nuestra vida.”

Lo mismo pensaba Humberto Maturana, creía que cada momento de nuestra existencia
era un constante fluir, y responder a esa pregunta era encerrarse en una fantasía
incoherente con su biología y su existencia. La personalidad no es de ningún modo una
entidad fija.

5. El síntoma tiene un origen y una función

Es una idea común en algunas prácticas la convicción de que “el síntoma” tiene una
función específica y un significado especial en cada contexto, durante el problema e
incluso después.

Durante una charla, Jay Haley mostró una situación a Milton Erickson y este se limitó a
decir que se limitaría a resolver únicamente “el síntoma”. Haley objetó diciendo que era
probable que el síntoma respondiera a algún tipo de propósito. Erickson respondió:
“Usted supone que sirve a otros fines. ¿Nunca ha pensado que la sintomatología puede
desgastarse como servidora de propósitos, y convertirse en una pauta habitual?”

No siempre son “los síntomas” la expresión de un “trauma” o algún problema subyacente


del pasado. La mayoría de hábitos que desarrollan las personas tienden a ser hábitos
basados en pautas de conducta que se repiten como respuesta, de modo que no
necesariamente son sintomáticos de alguna experiencia traumática de raíces profundas.

6. La responsabilidad por los resultados en la terapia es del consultante

Para que se obtengan resultados útiles, cliente y terapeuta deben trabajar para co-crear
experiencias que hagan posible las metas y se puedan desempeñar muy bien los
15
papeles. La responsabilidad del terapeuta es crear una buena atmósfera, un clima que
favorezca las oportunidades , y para ello utiliza los recursos del lenguaje (palabras y
acciones) y los recursos de las personas, incorporando estrategias, herramientas y estilo.
La responsabilidad de la persona es hacer algo que promueva una diferencia. Eso es lo
que hay que lograr: co-construir oportunidades y alternativas para que la persona pueda
crear una diferencia.

“En psicoterapia uno no cambia a nadie. Las personas se cambian a sí mismas. Uno crea
circunstancias en las cuales el individuo puede responder con espontaneidad y cambiar. Y
eso es todo lo que uno hace. El resto se lo pedimos a ellos”.

Otra vez Milton Erickson.

9
7 principios para una práctica centrada en soluciones

1. Soluciones, no problemas

Estoy convencido de que hablar de problemas sólo genera problemas, de manera que las
conversaciones tienen la intención de construir soluciones para hallar nuevas
posibilidades de cambio y contribuir con las habilidades de cada persona o equipo.
Hablar de problemas al interior de una organización resulta complicado por las
diferencias que inevitablemente se presentan a través de cada punto de vista, que con
frecuencia se asume como una verdad y genera conflictos. Es mejor ocupar el tiempo
hablando de lo que vendrá y podemos hacer juntos que de lo que pasó y no pudimos
hacer mejor.

2. La acción ocurre en la interacción: el cambio lo hacemos entre nosotros, no


individualmente

Todo el tiempo estamos generando interacciones en el trabajo y la escuela, no lo


hacemos solos. Individualmente, los miembros de un equipo permanecen en condiciones
de co-dependencia y nuestro trabajo está en hallar interacciones útiles que sirvan como

16
pistas para avanzar en la dirección deseada por el equipo en la organización. Todo lo que
resulte útil para el equipo será usado siempre a favor del equipo.

3. Hacemos uso de lo que tenemos, no de lo que no tenemos

El trabajo está enfocado en garantizar que las personas tengan la oportunidad de


descubrir sus propias fortalezas y recursos, aquello que saben hacer bien y representa su
propio conocimiento y saberes, valores que movilizan a las personas y al equipo en los
mejores momentos, haciendo posible celebrar buenos resultados. No nos ocupamos de
dotar a las personas o al equipo de las habilidades que carecen a través del
conocimiento experto. No se trata de un entrenamiento para que las personas desarrollen
nuevas destrezas e incorporen nuevas habilidades. Se trata de descubrir las ya
existentes, de hacer preguntas antes que decir lo que se debe hacer.

4. Nuestra misión es generar sentido de posibilidades

Contribuir para que las personas puedan sentir que detrás de cada situación existe
siempre la posibilidad de hacer las cosas de otra manera. Algunas evidencias las
podemos hallar en las excepciones y situaciones del pasado que han sido útiles.
Actuamos pensando que el cambio no sólo es posible: es inevitable. Actuando de esta
manera logramos encontrar una misión colectiva que genera esperanza en las personas
que conforman el equipo.

5. Usamos el lenguaje de cada persona o pareja

Nos dirigimos a las personas o los equipos usando el mismo lenguaje con el que
describen sus acciones y conductas. Negamos la tentación de hablar en un lenguaje
experto, elaborando argumentos y conceptos complicados. No son las personas las que
se adaptan a nosotros, somos nosotros los que nos adaptamos a las personas.

7. Cada situación es distinta

No pensamos que existan recetas absolutas que puedan ser aplicadas a todas las
personas, equipos y organizaciones. Creemos firmemente que toda persona, equipo y

17
organización, cuenta con un reservorio de sabiduría aprendida que hay que descubrir.
Cada persona es única y cada equipo es diferente. Esto hace que nuestro trabajo esté
centrado totalmente en la singularidad de las personas y el equipo. Cada proceso es
siempre un proceso en construcción y desarrollo.

10
Qué son las conversaciones libres del problema

En la práctica centrada en soluciones, es importante distinguir entre conversaciones


libres del problema y conversaciones enfocadas en el problema, estas últimas orientadas
al análisis para conocer cuál es la causa.

Las conversaciones libres del problema, por el contrario, son conversaciones que tienen
tres propósitos muy importantes que nos permitirán construir una atmósfera de cambio
donde es importante reconocer lo que se convertirá en soporte útil para construir
soluciones y nuevas posibilidades para el futuro:

1. Conocer a la persona al margen del problema


Interesarnos por aspectos de la vida de la persona que se encuentran marginados e
invisibilizados por las conversaciones sobre el problema y no han sido atendidos es
nuestro propósito aquí. Esto nos ofrece una manera de resistir a las preguntas que
durante mucho tiempo han sido fundamentales al inicio de cada sesión: “¿Cuál es el
problema que te trae por aquí?” o “¿En qué te puedo ayudar?”, y empezar más bien
interesándonos en conocer a la persona antes que el problema. A Steve de Shazer le
encantaba hacer una pregunta muy sencilla al iniciar una conversación: “¿Cómo pasas el
día?”

2. Conocer quién es la persona con la que vamos a compartir el proceso


terapéutico
Si, es algo tan simple, pero hace falta repetirlo cuantas veces sea necesario. Así es cómo
se generan las relaciones, ¿no crees?

3. Empezar el proceso con la oportunidad de hallar y reconocer los recursos de las


personas

18
Las personas vienen a consulta generando su propio progreso y sus formas de
afrontamiento valorando su propio conocimiento. Lo hallamos, por ejemplo, cuando
compartimos la pregunta de cambio pre-tratamiento o descubrimos alguna excepción,
que nos permite descubrir recursos y habilidades para superar esos momentos donde la
influencia de la persona ha sido mayor que la del problema al tomar una decisión que ha
conducido su vida.

Comenzar una conversación interesándote por lo que trae a la persona a consulta limita
las posibilidades de conocerla y reconocerla más allá del problema. Identifica a la
persona reduciendo su experiencia vital y conocimientos que podrían resultar siendo
útiles.

11

7 desventajas de la Terapia Breve Centrada en Soluciones

Si has pensado en tomar una formación o un curso para iniciar tu práctica usando las
ideas que Steve de Shazer, Insoo Kim Berg y el equipo de Milwaukee desarrollaron como
Terapia Breve Centrada en Soluciones, debes saber que tendrás una serie de dificultades
que podrían convertirse en una seria desventaja para tu conocimiento:

1. Necesitarás tiempo y un cambio en la forma en que te aproximas a tu trabajo.


Renunciar a todo ese gran conocimiento experto con que has sido educado. Te exigirá
pensar, muchísimo, acerca del rol que tienes como terapeuta y, posiblemente, una
conceptualización diferente de cómo ocurre el cambio en las personas, las parejas y las
familias. Y claro, también en las comunidades y organizaciones.

2. Requerirá de que entrenes y practiques un nuevo conjunto de habilidades y nuevas


formas de conversación. Tu trabajo necesitará estar respaldado por una formación
continua y la voluntad de reorganizarlo cuando sea necesario.

3. Requerirá que respondas inmediatamente a las necesidades de las personas y familias


con las que has iniciado una relación terapéutica. Flexibilidad y disposición para innovar y
ser creativo, y hacer las cosas de otra manera cuando lo que vienes haciendo no es
conveniente y útil para las personas.

19
4. Deberás aprender a ser amable y paciente con las personas que consultan.Requerirá
de mucha cooperación y empezar a pensar en equipo. Ir un paso detrás de las personas
(y no por delante ni jugando a cerrarle los ojos y conducir su camino).

5. Tendrás que asumir el riesgo de exponer tu trabajo ante otros colegas y supervisores
que no decidirán las cosas por ti: no los tendrás al otro lado del espejo diciendo qué es lo
que tienes que hacer ni qué camino tomar, ni que herramienta es la mejor en ese
momento. Mucho menos qué es lo que tienes que decir sin saber porqué demonios te lo
dicen pero sabiendo que tienes que hacerlo así no lo entiendas. Contrariamente tendrás
a una persona demasiado curiosa por saber cómo elegiste hacer lo que has hecho, cómo
elegiste la pregunta que hiciste y qué es lo que funciona mejor en tu trabajo con las
personas. Alguien que invitará a la reflexión antes que a la instrucción. (¿Suena extraño,
verdad?)

6. Tendrás que reconocer que el trabajo que hacen las personas es valioso y que cuentan
con los recursos necesarios para superar cualquier circunstancia. Qué todo lo que vienen
haciendo es apreciable.

7. Y la más difícil: tendrás que aguantar un trabajo gratificante.

12
6 ideas para tu formación en Terapia Breve Centrada en Soluciones

Si has empezado a realizar Terapia Breve Centrada en Soluciones en tu consulta, estas


ideas pueden ayudarte a fijar un panorama de realización práctica que te llevará hacia
otro nivel. A mi, en mi formación -que es un proceso de nunca acabar-, me ha resultado
útil recordar siempre estas 6 ideas:

1. La terapia es una construcción social


No cabe duda que en la terapia trabajamos básicamente con construcciones de nuestros
clientes. Incluso nosotros mismos trabajamos desde nuestra propia construcción de una
lente materializada en conceptos y definiciones a través de las cuales podemos ver lo
que nos rodea y co-construir posibilidades de cambio y descripciones más útiles. La
terapia es un proceso lingüístico, de “juegos de lenguaje” -en palabras de Wittgenstein-

20
donde se fomenta un lenguaje centrado en las soluciones y los recursos, contrariamente
al lenguaje del déficit y los problemas que promueven otras terapias.

2. No interpretes ni buscas claves ocultas detrás de lo que escuchas


En una curiosa entrevista, el gran escritor argentino Alan Pauls -¡soy fan declarado!-
señala: “Luego de tantos años de psicoanálisis me di cuenta que todo está en la
superficie”. En otra entrevista, otro gran escritor, John Banville, sentencia lo mismo: “Creo
que en la superficie es donde está la profundidad”.

En terapia trabajamos con narraciones. No es trabajo nuestro -aunque resulte una


tentación formativa- “leer entre líneas” o “ver más allá de lo evidente” para descubrir
cómo son las cosas realmente.

Cuando realicé el internado en Psicología, la responsable del consultorio enfatizaba cada


vez que podía mi ingenuidad, mi desmedida confianza, mi ineficaz aptitud para creer en
la gente y la superficie de lo que me contaban. Nunca dejó de asegurarme que detrás de
lo que oía y apreciaba, existía una realidad profunda que no me contaban, difícil de
resolver. Nunca entendí esta forma de presionarme cada vez que le contaba una de mis
aventuras colaborativas y el modo en que la gente lograba disolver aquello que traía a
consulta. “Te están mintiendo”, eran sus conclusiones.

El mito de la profundidad de las cosas, de los niveles de existencia, de la cebolla que


debe pelarse y de la función del síntoma conducen a pensar que detrás del problema que
nos presentan existe un problema estructural o un grave conflicto interpersonal. Hay que
recordar que una queja o demanda sólo indican lo mismo: una queja y una demanda. Si
no está roto, no lo arregles.

3. Rechaza el normativismo
Existen muchos modelos de normalidad preconizados por la psicología y las tecnologías
del liderazgo y el desarrollo humano. Han creado su propio patrón de sanidad e incluso
un ideal de familia.

No es labor terapéutica intentar ajustar a las personas dentro de estos ideales. El respeto
por el universo particular de cada cliente, por sus valores, sueños y esperanzas
construidas a lo largo de su vida es uno de los valores de la relación terapéutica. La
21
singularidad de sus construcciones es algo que debemos explorar conjuntamente,
vinculándonos con curiosidad y respeto. No existe un ideal de “persona sana” o de
“familia funcional”. Existen tantas formas de actuar y comportamientos como arena en el
mar. La terapia no constituye el intento de ajustar a nuestros clientes en una descripción
ideal. Existen viejas sospechas que rodean el inicio de una terapia, por ejemplo, que la
mala conducta de un niño está inexorablemente relacionada con el “sistema conyugal” y
que hay que resolver primero el conflicto de los padres. Existe una vieja obsesión de
ayudar dónde no nos llaman. Si una familia busca ayuda para su hijo y suponemos e
insinuamos hipotéticamente que es resultado de una “relación disfuncional” en la pareja
podemos espantarlos ya que podemos estar equivocados. Si asumimos una posición
sistémica podemos asumir que el cambio en la conducta del hijo puede provocar otros
cambios en la relación conyugal sin presumirlo. Particularmente me ha sucedido: algunos
psicólogos en la escuela me han encargado el tratamiento de algunos niños con
problemas de conducta en el aula y al terminar de describirme la situación, no dejaron de
agregar: “trabaja primero la relación de los padres”, cosa que nunca hice ya que los
padres nunca me lo pidieron. La familia llegaba a consulta con una importante necesidad
y sobre esa necesidad construíamos la relación y colaboración con el niño. Y alguna vez
sucedió algo particular: luego de resolver la situación del niño en la escuela y concluir la
terapia, los padres, cuya condición legal era de convivientes, terminaban casándose y
reafirmando su compromiso como pareja. Sin haber recurrido a la dichosa terapia
conyugal.

4. No hace falta conocer el problema para hallar una solución


“Para abrir una puerta no es necesario tener una llave que se corresponda exactamente
con la forma de la cerradura”, señala Steve de Shazer: “Es suficiente con usar una
ganzúa que abra el mecanismo”, continúa.

Podemos pasar directamente a hablar de soluciones e identificar aquello que desean


conseguir los clientes si la relación lo requiere, detectando recursos, fortalezas y aquellas
cosas que vienen haciendo muy bien a pesar del problema (las excepciones), buscando
formas de seguir manteniendo en marcha los primeros cambios con que llegan las
personas a la consulta.

No hace falta conocer el problema -cuyo relato puede volver a causar dolor, fastidio y una
vergüenza que muchas veces las personas prefieren evitar y repetir- para colaborar en la
22
solución. No es necesario que sepas cuál es el problemas si tu proyecto es construir
soluciones.

5. Las personas cuentan con los recursos necesarios para alcanzas sus metas
Nuestra tarea es utilizar la conversación y nuestras preguntas para re-descubrir y
movilizar esos recursos e historias que la gente ha olvidado en el menor tiempo posible,
de manera que podamos recuperar el agenciamiento. Cuando encontramos una
excepción al problema encontramos una maravillosa llave que centra la conversación en
soluciones e increíbles historias paralelas y alternativas a la realidad del problema,
generando optimismo en el presente y esperanza en el futuro.

6. Nada existe sin un contexto


Las excepciones, el futuro deseado y el destino de la terapia ocurren en un contexto, en
un sistema relacional lingüístico, entre personas que generan significados y desarrollan
su propio lenguaje y sentido en función de una organización específica y un interés muy
particular de vivir la vida. Interésate por los detalles, averigua cómo, cuándo, dónde y con
quién ocurren u ocurrirán las cosas que van marcando la dirección del destino deseado
de las personas. Construye historias, ayúdales a pensar en imágenes, contribuye en la
creación de realidades terapéuticas para el cambio indagando en lo particular con mucha
curiosidad.

13
Esto no es Terapia Breve Centrada en Soluciones

Vas a encontrar cientos de artículos y papers si colocas en Google “¿Qué es la Terapia


Breve Centrada en Soluciones?”

Hallarás información útil para tu trabajo. Pero es probable que no encuentres un sólo
artículo donde puedas aprender lo que NO es la Terapia Breve Centrada en Soluciones. Y
es que con cada interpretación personal o cada lectura que uno hace la historia va
cambiando y muchas veces termina reduciendo sus posibilidades de entenderse bien.
Algunos de los malentendidos que con más frecuencia he llegado a oír y no forman parte
del ideario que rodea la Terapia Breve Centrada en Soluciones, son estos:

1. Se trata de animar a las personas a ser positivas

23
Pues no, no se trata de eso. Cuando en Terapia Breve Centrada en Soluciones hablamos
de enfocarnos positivamente nos referimos a explorar y hallar los recursos que poseen
las personas y no a ser desmesuradamente optimistas y dar aliento sin razón alguna. No
podemos hacer afirmaciones sobre algo que no hemos indagado y alcanzado su
conocimiento.

2. Sus logros son superficiales


“¿No cree que el enfoque centrado en soluciones es demasiado superficial?”, le
preguntaron a Steve de Shazer; él respondió: “Espero que no sea tan profundo como esa
pregunta”.

Que carece de efectos reales de cambio porque no se ocupa “verdaderamente” del


problema es otra perspectiva creada desde el pensamiento que señala que para que
ocurra el cambio debemos ocuparnos del problema, “profundizando” en las causas hasta
hallar el origen y desde ahí ayudar a las personas a crear lo necesario. Si la solución no
tiene -generalmente- relación directa con el problema: ¿para qué ocupar tiempo en el?

3. Es sólo una moda actual


Sabemos desde el trabajo de pioneros como Freud, Ferenczi y Rank, que las personas
acuden sólo a unas cuántas sesiones de terapia. Desde los años 30 la literatura nos ha
mostrado que la terapia breve era entendida, entonces, como una modalidad de trabajo.
Así que, aunque podamos afirmar que la terapia breve centrada en soluciones tiene su
origen en el trabajo de Milton Ericsson y posteriores desarrollos del MRI y Steve de
Shazer e Insoo Kim Berg, se venía practicando terapia breve desde años anteriores.
Diversas investigaciones han dado cuenta que el promedio que mantiene una persona en
consulta es 6 sesiones. ¿Para qué ir por más?

4. El Terapeuta limita el tiempo


El terapeuta centrado en soluciones no prescribe un número determinado de sesiones,
cada proceso marca su destino. Si bien podemos obtener resultados útiles en menos
tiempo, la brevedad es siempre efecto de la forma en que nos posicionamos en la
conversación. Jerome Frank. en su libro “Persuasion and Healing: A Comparative Study
of Psychotherapy”, afirma: “La duración de la terapia parece depender en gran medida
de las expectativas del terapeuta”. De manera que tanto terapeutas que practican una
terapia de larga duración y terapeutas que practican terapia breve, “obtienen resultados
24
según su propio marco de referencia”. Hay diferentes estudios que indican que las
expectativas del cliente acerca de la duración de la terapia son influenciables y,
paradójicamente, cuando se les menciona que existe un número máximo de sesiones
disponibles y suelen usar un presupuesto económico proyectándose en este número,
concluyen la terapia, mientras que cuando no se les menciona un número específico ni
tentativo de sesiones de trabajo tienden a dejar la terapia antes de terminarla.

5. Rechaza la necesidad de las personas de ser escuchadas


Algunas personas eligen hablar del problema y remontarse hacia el pasado para situar las
circunstancias por las que vienen a consulta. Ningún terapeuta le negará esta posibilidad.
Si bien la Terapia Breve Centrada en Soluciones se enfoca en el presente y futuro,
podemos reconocer el pasado cada vez que sea necesario para la persona pero sin
convertir el pasado en un fetiche ni enfocar exclusivamente la atención ahí. Preferimos
movernos del problema hacia la solución pero sin negar cada necesidad de las personas
de remontar su relato hacia el pasado.

6. Se trata únicamente de hacer la pregunta del milagro


“Al cliente le resulta difícil encontrar soluciones, así que moví el trabajo hacia otro
enfoque”, es otra de las acostumbradas afirmaciones de quienes no han entendido bien
el trabajo. “El cliente se encuentra muy atrapado en el problema así que decidí utilizar
otro modelo”. “Es incapaz de imaginar soluciones”. Incluso algunas personas señalan
que resulta muy ofensivo hablar de milagros cuando estamos frente a una persona que
atraviesa una situación realmente difícil. La pregunta del milagro es para nosotros un
dispositivo y no una oportunidad de ofrecer una esperanza de que efectivamente un
milagro sucederá y cambiará las cosas. Tampoco se trata del elemento principal sobre el
que giran todas las conversaciones; como afirma Mark Beyebach cada vez que tiene la
oportunidad en un seminario, “la pregunta del milagro es sólo el comienzo” de algo más
complejo. También hay una percepción equivocada cuando se afirma que el propósito es
diseñar una solución para la persona, es decir, que tiene que salir de la consulta con una
solución para el problema. Lo que llamamos “soluciones” son más bien posibilidades que
han sido creadas en la conversación considerando situaciones exitosas del pasado o
situaciones imaginarias en el futuro. El proceso de construir soluciones tiene que ver con
el descubrimiento de recursos, fortalezas y habilidades usadas en estas situaciones
útiles. No se trata de ofrecer una lista de opciones diseñadas por el terapeuta para
acabar con el problema y que se convertirán en “la solución”.

25
7. Busca las soluciones y será suficiente
Las soluciones no se buscan, se construyen. No es lo mismo preguntarle a una persona
“¿Cuál crees que será la solución para acabar con esa situación?”, que preguntarle
“¿Cómo imaginas que estarás viviendo cuando hayas alcanzado superar esta tristeza?”

Son dos preguntas distintas y dos modalidades diferentes de aproximarse a una


solución. Algunas personas creen que se trata únicamente de preguntar por la posible
solución y ya está. ¡No! E incluso, cuando las personas responden negativamente,
señalando que no tienen la menor idea, afirman que están “con una persona a la que le
cuesta encontrar una solución”. Nada de eso tiene que ver con construir soluciones.

8. Un enfoque que carece de investigaciones


Puedes averiguar aquí si eso es verdad: http://www.solutionsdoc.co.uk/sft.html

Encontrarás un centenar de investigaciones que son publicadas cada año.

En conclusión, hablar de soluciones en Terapia Breve Centrada en Soluciones puede


reducirse con frecuencia a responsabilizar a las personas por no encontrar una solución
al problema. Por no encontrarse con capacidad ni interés para el cambio. Pero estas
ideas están lejos de lo que verdaderamente informa nuestro trabajo. No se trata de
imponer el optimismo ni de animar a superar dificultades. Hacerlo así es totalmente
deshonesto. Construir soluciones requiere de un terapeuta capaz de reconocer con
claridad los principios rectores y llevarlos a la práctica, permanentemente.

14
Los últimos principios que nos legó Steve de Shazer

26
Sabemos quién fue Steve de Shazer: una persona curiosa, deudora de una tradición
terapéutica que no tuvo reparo en reconocer y con la que tampoco tuvo reparo en romper
cuando el conocimiento y aprendizaje indicaban nuevos descubrimientos. Diferentes
etapas de trabajo atravesaron la vida intelectual de este hombre que partió físicamente
en el año 2005 dejando lo mejor que puede dejar una persona: un legado.

En More than miracles: The State of the Art of Solution-Focused Brief Therapy, el
libro póstumo que escribió Steve junto con Yvonne Dolan, Insoo Kim Berg, Terry Trepper
y Eric McCollum, a sus ya tres famosos principios (“Si no está roto, no lo arregles”; “Si
algo funciona, hazlo más”; “Si algo no funciona, haz algo diferente”), Steve añade
finalmente otros 5:

1. Pequeños pasos pueden provocar grandes cambios


La terapia fue concebida por Steve como un enfoque minimalista. Construir soluciones es
un proceso que típicamente se acompaña de una serie de pequeños y manejables pasos
para alcanzar el cambio; cambios que se amplían y gradualmente producen cambios
sistémicos. Ayudar a las personas a llegar a la solución a través de pequeños pasos hace
que las personas comiencen a hacer cosas de manera gradual.

2. La solución no se relaciona necesaria ni directamente con el problema


O como señalaba el propio de Steve: “La solución, muchas veces, llega antes que el
problema”. A diferencia de otros enfoques que conocen el cambio como resultado de
conocer primero el problema para después encontrar una solución que se relacione, la
Terapia Breve Centrada en Soluciones (TBCS) desarrolla la conversación intentado
conocer primero qué es lo que la persona desea que sea diferente en su vida cuando el
problema se haya resuelto. Terapeuta y cliente trabajan para conseguir un objetivo
común, que es importante para el cliente. Luego identifican experiencias en la vida de la
persona que señalan, aunque sea mínimamente, que aquello que desea sucedió en algún
otro momento, indicando que la persona conoce y sabe cómo resolver este problema. La
TBCS no se ocupa de analizar los patrones disfuncionales de interacción ni los orígenes
del problema o la “patología” del cliente. Aunque alguno de estos factores pueda resultar
interesante y hasta tener alguna influencia en el cliente, la TBCS se enfoca casi
exclusivamente sobre el presente y futuro.

27
3. El lenguaje que necesitamos para desarrollar una solución, es diferente del
lenguaje que necesitamos para describir un problema.
El lenguaje de los problemas tiende a ser muy diferente al lenguaje de las soluciones.
Siguiendo a Wittgenstein -una de los filósofos favoritos Steve- “El mundo de la felicidad
es muy distinto al mundo de la infelicidad”. Como es usual, hablar de problemas resulta
negativo y problemático y describir los orígenes del problema a menudo contribuye en la
permanencia del problema.

El lenguaje de las soluciones, en cambio, es usualmente más positivo, esperanzador -


como señalaron algunos alumnos y alumnas del curso online cuando desarrollaron un
ejercicio con la pregunta del milagro: genera una sensación de tranquilidad y seguridad
que genera posibilidades y soluciones reales y factibles: la rigidez se vuelve flexible y se
abren puertas; el buen ánimo y la búsqueda de cambios pequeños, fáciles, generan a su
vez, como efecto bola de nieve, cambios mayores, hasta la consecutiva construcción de
una nueva realidad -, que señalan la fugacidad del problema.

4. Los problemas no ocurren todo el tiempo: siempre hay excepciones que pueden
ser muy bien utilizadas
Este principio, siguiendo la idea de la fugacidad del problema, refleja una de los
abordajes más comúnmente usados: las preguntas para encontrar excepciones, ya que
siempre existe una excepción al problema, por más pequeña que resulte. Nuestra tarea
es colmarla de detalles para ser usadas para construir pequeños diferencias útiles.

5. El futuro es co-creado y negociado


Este principio ofrece, para Steve, “una sólida base para la práctica. Las personas no son
vistas como encerradas en un conjunto de comportamientos basados en una historia, un
estrato social o un diagnóstico psicológico. Con un fuerte apoyo en el construccionismo
social, este principio sugiere que el futuro es un lugar esperanzador, donde las personas
son los propios arquitectos de su destino”.

En el libro, Steve menciona 3 razones por las que la TBCS puede ser considerada
también como una terapia sistémica:

1. Generalmente los terapeutas se ocupan de trabajar con parejas, familias, e incluso


individuos, que pueden -desde la metáfora sistémica-, ser consideradas como sistemas,

28
y los terapeutas toman a menudo una decisión acerca de quiénes también pueden
participar, además de la persona que llega a consulta.

2. Es sistémica porque las soluciones son exploradas en la interacción, esto significa que
toda historia -las excepciones y el cambio- envuelven también a otras personas (familia,
colegas del trabajo, amigos, etc.)

3. Es sistémica porque un pequeño cambio puede generar otros cambios que amplían las
posibilidades y la historia personal.

29

También podría gustarte