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La relación entre los Estados y los sistemas jurídicos

Por: Allan Arias

El Estado es una de las figuras con mayor importancia que el ser humano ha creado.
Después de usar su capacidad de raciocinio y de organización, el hombre dejó atrás su
trogloditismo y comenzó a formar grandes civilizaciones regidas por las leyes. No
obstante, debido a que el individuo no sabe comportarse en sociedad y que tiene una
maldad intrínseca, él mismo necesita de algo que lo regule y lo prive de cometer sus
actos perversos, es aquí cuando vemos la esencialidad del Estado. El susodicho, como
institución mediadora entre el hombre mismo, juega un papel esencial en la sociedad,
debido a que está facultado para proteger, castigar, brindar estabilidad y establecer
normas a las personas, buscando así que los ciudadanos obtengan derechos, deberes
y sanciones, pero ¿tendrá acaso el Estado formas, habrá alguien que determine cómo
va a ser este ente? Pues eso es lo que procederé a explicar en este texto
argumentativo, que tiene como objeto principal mostrar las conexiones entre los
sistemas jurídicos y los Estados.

Cuando se habla de Estado resulta menester mencionar sus 4 elementos, estos son:
Territorio, población, poder y reconocimiento internacional. De estos cuatro, en el que
vamos a hacer énfasis en primera instancia es en el poder. El poder es la capacidad de
ejercer un dominio sobre uno o varios individuos y su manifestación principal es el
gobierno. Es aquí cuando comenzamos a entrar en síntesis, porque el Sistema jurídico
comienza a regular ese mismo poder mediante la forma de gobierno, que se encarga
de determinar quiénes, cómo y cuando van a ejercer ese poder en el territorio al que
administran, por ende, se nota la primera relación, la cual es que el Estado debe
subordinarse a una forma de gobierno para entrar en función. Por otra parte, tenemos
los sistemas que se encargan únicamente de regular cómo va a ser tratada esa
materialidad del Estado que es el territorio, a esto le llamamos forma de Estado. El
Estado mismo tiene que saber qué sistema elegirá para organizarse a sí y poder
comenzar con sus funciones, por ejemplo, la forma de organización de Colombia como
país es que es una república unitaria, esto contrayendo consigo la indisolubilidad de los
de departamentos que a él lo componen y la separación de poderes. Finalmente,
tenemos los sistemas políticos, que tratan de organizar la política de ese Estado, en
materia nacional e internacional, es decir, la manera que el poder elige cuáles
decisiones con base a qué ideologías se van a tomar.

Lo que se puede concluir fácilmente es que en efecto, y sin duda alguna, los Estados y
los sistemas jurídicos tienen un vínculo constante e innegable. Yendo un poco más allá,
también resulta fácil concluir que resulta inverosímil pensar un Estado sin sistemas
jurídicos. ¿Cómo ese Estado se va organizar políticamente si es precisamente el
sistema político que le permite adquirir esta posición y mantener políticas para el
desarrollo del país? o ¿cómo el Estado va a organizar su territorio si carece de una
forma de Estado que determine qué regiones va a tener, cómo van a estar
administradas, o peor aún, cómo un Estado no va a tener un sistema de gobierno que
le permita ejercer el poder y administar el territorio? Esas preguntas son únicamente
incontestables, debido a que si no hubieran sistemas jurídicos, no habría Estado, y si
no hubiese Estado, habría anarquía.

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