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ABC DE LA

ACUSTICA
AROUITECTONICA

. 1
AROUITECTONICA
HIGINIARAU

ceac
ediciones
Dedicado a mi queridaM.ªAntonia

Pensamiento:
Lo poético, sugestivo y mi.sterioso para el hombre
es no ser poseedor de la verdad absoluta.
Por ello, la distinta opinión, actos de volición, fe, creencia,
pensamiento y libertad de actuación de cada uno son fruto
de esta ignorancia.
¡ Qué desventura sería para el hombre no poder
disfrutar de estas cualidades propias de su
concbción!

Nota: En es1e libro se ha utilizado la notación anglosajona y los decimales se


marcan eon un punlo (.).

No se permite la reproducción to1al o parcial de este lil�ro, ni el registro en un sistema


informático, ni la transmisión bajo cualquier forma o a trnvés de cualquier medio, ya
sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación o por 01ros méwdos, in el
permiso previo y por escrito de los titulares del cop.rright.

Diseíio de cubierta: Víctor Viano

© l ligini Arau
© Grupo Editorial Geac, S.A., 1999
Para la presenle versión y edición en lengua castellana
Ediciones GEAG es marca regisu·ada por Grupo Editorial Geac, S.A.
ISBN: 84-329-2017-7
Depósito legal: B. 34.328 -1999
Gráficas y Encuadernaciones Heunidas, S. A.
Impreso �n Espru'ia - Printed in Spain
Grupo Editorial Geac, S.A. Perú, 164 - 08020 Barcelona
Internet: http://www.ceacedit.com
Fe de errores
Pá 0foa Donde dice... Debe decir...

29, línea 8 c1i =/2iJRc2 ch


=
fi-;0'Rcc2

;30, figura 1.29b en las ordenadas �t..m2 � �t..m2-.¡ 1


1

�A.-.: :,._A.--.:

-±6. fórmula (F.1.31) pe pc2

62,línea 4 Sonoridad (sonidos) Sonoridad ( onios)


89. fórmula (3.16) paraffo >>2 paraf/fo >>2
91, línea 24 20Pa 20µPa
101, fórmula (F.3.8.) en el nume- ssen2A sen2A
rador
119, línea 33 J=vH i=H
121,fórrnula (4.15) cr = 1 / [1- (c 2/c/)] cr = 1 / [1-(c 2/c/)] 112
138,línea 25 m1 m1
155, lú1ea 1 b) para f< fe : b) para f> fe :
196,fórmula (F.6.16) 1 1
=-es =-ECS
4 4
196,línca 1S 1.21 (F.1.32)
197,figuraF.6.3 2P 2p

198, figura F.6.4 2P 2p

226, úllima línea II. Aran H. Arau

231, fórmula (7.34) y (7.34 bi ) 0.162 V 0.162 V 0.162 V 0.162 V


T= =
T= = n
Sa n
- IS. In(I-a.)
1
-í.S.ln(l-a.)
1
i= 1 1 i= 1 1

0.162 V 0.162 V
T=
T= n n
-í.S;a; I ¡
ª
¡
i=1 i=1

231,lú1ea 31 a;= In(l-a). a; = -In(1 -aJ

243, línea 35 rtivel de presión sonora nivel de presión sonora del campo
directo

291, línea 13 ¡; In
291, línea l8 ¡; =J� l.,=fo
298,línea 8 11 IL
Contenido

Prólogo .... . ........................................ 7

1. Naturaleza del sonido. Fuentes sonoras ............. 9


Ficha 1.1.yfovimiento armónico simple. Energía cinética
y potencial del oscilador armónico.Ecuación
del movimiento ondulatorio Lmidireccional .. . . 36
Ficha 1.2.P1incipio de Huygens. Principio de superposición.
Teoría de la difracción: zonas de Fresnel ....... 40
Ficha 1.3 ..Ecuaciones de onda y sus soluciones.
·Presión sonora eficaz de una onda.
Relaciones energéticas de las ondas ........... 4 3
Ficha 1.4. Series de Fourier.Transformada de Fourier 48

2. Nivel de ruido: magnitudes, su cálculo y medición


y criterios de confort ..............................
51
Ficha 2.1.Factores de conección en curvas
de ponderación ........................... 81

3. Vibración mecánica. Su naturaleza, magnitudes


y criterios de confort .............................. 83
Ficha 3.1.Leyes estadísticas en procesos vibratorios
aleatorios ................................ 97
Ficha 3.2.Análisis estadístico energético ............... 102
Ficha 3.3. Fenómenos transitorios: impactos ............ 109
Ficha 3.4. ivel de ruido inducido por vibración ........ 1 1 1

4. Aislamiento acústico de paredes ................... Hl)5


Ficha 4.1.Análisis de las teorías del aislamiento acústico
de paredes simples ........................ 1 50
Ficha 4.2.Análisis de las teorías del aislamiento acústico
de paredes dobles ......................... 152
Ficha 4.3.Análisis de las teorías del aislamiento acústico
de paredes triples ......................... 1 54
Ficha 4.4.Análisis de la transmisión secundaria
del sonido ............................... 1 56

5. Ruido de impacto en los edificios .................. 161

6. El fenómeno de la absorción acústica ............... 175


Ficha 6.1. Coeficiente de reflexión y absorción del sonido
para incidencia normal oblicua y estadística
sobre una superficie de material ........... . . 193
Ficha 6.2.Teoría del resonador membrana ........... . . 1 97
Ficha 6.3. Re onadores simples de Helmholtz ........... 201
Ficha 6.4.Resonadores circulares múltiples de Helmholtz . 205

-
Ficha 6.5.Resonadores lineales Helmholtz de estructura
periódica ................................ 211
7. Acondicionamiento acústico de salas ............... 2 17
Ficha 7.1. Propagación del sonido en campo difuso .... 277
Ficha 7.2. Propagación del sonido en campo sonoro
no difuso .............................. 278
Ficha 7.3. Inteligibilidad de la palabra ... .......... 287

8. Aislamiento de la maquinaria y de las instalaciones .. 289

9. Transmisión del sonido en espacios semicerrados:


ciudades ......................................... 315

Bibliografía .......................................... 32 3

Índice .............................................. 334

..
Prólogo
Hace veintiocho años precisamente que inicié mi andadura en el campo de
la acústica de forma casual. Vi a tres técnicos mirando un viejo equipo y discu­
tiendo sobre si A, B o C, se preguntaban: ¿qur querrá decir esto? ¿Con qué hemos
de medir? Yo los veía discut·iendo con tanto énfasis que me pregunté: ¿qué era
aquel equipo tan extraño que provocaba tanta algarabía técnica? Me acerqué y
pregunté de qué dcscutían, y me dijeron que tenían un equipo de medida del
ruido que no sabían cómo usarlo ni para qué servían las curvas A, B, C de me­
dida. Entonces, descubrí la Acústica, pero no sabía nada sobre ella.
Picado por el aguijón de mi ignorancia, quise explorar esta ignota ciencia�'
descubrí que existía muy poca información en nuestro país, dado que es una
ciencia que ha avanzado muy lentamente a lo largo del siglo XX.
Investigando en las librerías adquirí mi primer libro llamado Compendio
Práctico ele Acústica (Editorial Labor) de D. José Pérez Miñana, escrito en el año
1969.
Su adquisición fue para mí como si hubiera comprado oro en bruto que tenía
que pulir. Admirablemente escrito y con gran intuición de los fenómenos, aunque
con escasa información técnica avanzada, este libro de Pérez Miüana me introdujo
en el sendero de la acústica; también me ayudó mucho la bibliografía que en el li­
bro se referenciaba. Empecé a ad qu irir revistas, mtículos científicos, etc., y, al
poco tiempo, descubrí que en Espari.a se había creado en junio de 1969 una socie­
dad llamada Sociedad Española de la Acústica (SEA), de la que me hice socio co­
laborador el 16 de abril de 1971.
En e ta sociedad conocí a su Presidente, el Profesor Dr. Ingeniero Andrés
La.ra Saez, un sevillano de amplia simpatía, sencillez y gran inteligencia, ron el
que siempre me he sentido identificado y animado, a pesar de la distancia que
nos separaba, a proseguir en mi camino lento pero firme sobre el tema que nos
unió en una cordial amistad.
Tras él conocí admirables científicos del Instituto de Acústica del CSIC y de
la SEA, hacia los que siempre he sentido gran admiración y un sentimiento de
profunda amistad y respeto. Ellos constituían y constituyen para mí el pilar bá­
sico que sustenta el misterioso y sagrado femplo de la acústica en España, donde
yo entraba entonces por la puerta trasera y más humilde; pero entonces no mere­
cía más.
También en el año 1971 tuve mi primer caso como consultor acústico, y fue
de casualidad, dado que una empresa de aprestos y tintes llamada Medü· tropezó
por azar· conmigo cuando quería solucionar un grave problema de ruido.
Esta casualidad se ha repetido a lo largo de mi vida, ya que mis clientes, que
después se convertirían en amigos, siempre me han buscado. Por lo que siempre
he vivido trabajando para los casos de los amigos de mis amigos, que en todo mo­
mento me han recomendado para qu e les solucionase los temas más variopintos
que e hayan podido encontrar. Seguramente, ésta es una manera más agradable
de trabajar.
Pero para resolver los distintos problemas q ue como consultor acústico se
me planteaban, veía que muchas veces esta nueva ciencia tenía grandes lagunas
científicas que debía intentar aclmar-, para que la predicción de mis casos pudiera
er razonable mente cierta y satisfactoria. Por ello, me vi introducido, sin poder
salir, dentro del torbellino continuo de la investigación para resolver mis casos
aplicados. Por este motivo, me considero un investigador de a pie, un peón cami­
nero de la acústica, que lejos de la universidad, y sin más recursos que los pro­
pios, me he adentrado por los complicados entresijos de esta ciencia, intentando
resolver las teorías sobre el aislamiento acústico y después sobre el tiempo de re­
verberación y tantos otros temas que fueron necesarios para solucionar mejor los

-
probl�mas técnicos que se me iban planteando.
Avicio lector del prestigioso científico norteamericano L.L. Beranck o de G.
Harris, R. Bolt, Rettinguer, R.W. Young y otros, o también de los alemanes
L. Cremer, M. Heckl y H. Kuttruff entre otros muchos científicos, adquirí una re­
lativamente sólida formación que con el paso de los aiios culminó con una fructí­
fera amistad con el Profesor Dr. Ing. Lothar Cremer, desde 1982 a 1991, año en
que falleció, con quien desde el Congreso de Fase-Daga 82 de Gi:ittingen, donde
presenté mi teoría del aislamiento acústico de paredes simples, tuve el honor de
mantener una correspondencia privada continua de discusión científica sobre
numerosos problemas acústicos.
Toda mi vida deseé encontrar un libro de acústica que me introdujese direc­
tamente en la aplicación desde las bases teóricas más profundas y que, asimismo,
tuviera el grado de intuición y de explicación clara y comprensible de los fenóme­
nos acústicos que interesan al consultor acústico, que como yo se halla al pie de
cañón, o a arquitectos o a ingenieros, y que les pueda servir de consulta rápida y
concisa. Pero tal libro debe ser una entele quia, por que nunca lo he encontrado.
Algunos eran muy generalistas y poco concisos, y otros demasiado complicados y
de poca utilidad práctica.
El año 1996 el Grupo Editorial CEAC, coincidiendo con la celebración del
veinticinco aniversario de mi pertenencia a la Sociedad Española de Acústica, me
brindó la posibilidad de escribir el libro que siempre he deseado ad qu irir. ¡Todo
un reto!
La intención de este libro es que sea accesible a un público diverso: una
para satisfacer al lector que sólo quiere saber un poco del tema, otra para aquel
que desee saber un poco más y, finalmente, para el lector más ilustrado que desee
ampliar sus conocimientos de forma más específica. Los dos primeros grados de
lector podrán adquirir el conocimiento preciso leyendo con mayor o menor pro­
fundidad los conceptos que se explican en cada capítulo, mientras que el tercer
tipo de lector deberá ampliar sus conocimientos a través de las fichas de cada ca­
pítulo, cuando las haya.
Además he intentado ser muy escrupuloso en la relación bibliográfica, ya
que a veces se indica en forma de bibliografía general sobre el tema y otras es es­
pecífica de acuerdo al tema expuesto por cada investigador, o con la exposición
de ambos tipos de bibliografía según sea el capítulo que estemos tratando.
Creo que nombrar a los distintos autores de teorías, ideas u opiniones es un
acto de justicia que debe realizarse como tributo a las personas que, en sus distin­
tos campos, han contribuido a perfeccionar el conocimiento sobre esta área de la
ciencia, con el enorme esfuerzo personal que esto significa.
Pido, por tanto, perdón a todos aquellos que por error, omisión o desconoci­
miento no los haya mencionado en las referencias bibliográficas. También pienso
que las citas bibliográficas son el mejor.medio para propagar la ciencia y creo fir­
memente qüe cual quier libro, apuntes de clase, escrito científico, técnico, pro­
yecto o estudio acústico qu e no indique las fuentes de ¡;onocimiento en que se
apoya, nos dai·á cuenta del bajo punto de mira y nivel que tiene el autor de este
texto o documento.
Este libro se estructura en nueve capítulos, que fundamentalmente tienen
aplicación en la acústica arquitectónica y también en la industrial. En él, esbozo
todos los conceptos de interés, los métodos de medición y los de cálculo, hasta el
límite que me ha sido posible dentro del marco de sencillez interpretativa que ha
sido el objetivo fundamental de inspiración de este libro.
Finalmente, es un honor para mí agradecer al Grupo Editorial CEAC que
me haya brindado la posibilidad de redactai· este libro coincidiendo con la cele­
bración de su cincuentenario, a la que deseo mucho éxito en la consecución de sus
objetivos de impartir cultura de todo tipo. También expreso mi gratitud al es­
fuerzo realizado por el equipo de la editorial, y en especial al Sr. D. José López
Jara, para que este libro pueda alcai1zar el máximo grado de perfección al igual
que las publicaciones a las que nos tiene acostumbrados.

-
Barcelona
Higini Arau Puchades
1. Naturaleza del sonido. Fuentes sonoras

1.1. Naturaleza del sonido:


velocidad del sonido

Cuando un cuerpo produce una perturbación mecánica en un


v11 1 111111 111 11111 11 111111111111 11 1
v111 1 1 1 1 1 111111 11 11111111111 11111 111
medio elástico, aquélla se transmite a través de éste mediante
un mecanismo especial de propagación.

v11 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 11111111 1111111111111


En la figura 1.1 podemos observar un ejemplo de transmisión
de una perturbación en una dirección, transmisión longitudinal, en

V 11 11 1 1 1 11 1 111111 1 1 1 11 1 1 111111 111111111


un medio elástico homogéneo, como puede ser el aire o cualquier
fluido gaseoso o líquido.

v11 1 1 11 1111 1 1 1 111 11111 1 1 1 1 1 1111111111 11


·' En el caso de la figura 1.1, la fuente perturbadora es un dia­
pasón. que lo hemos puesto en vibración mediante un impacto cual­

v1111 1 1 1 1 1 1111 1 1 1 1 1 111 11 11 1 1 1 1 1 111 1111111


quiera.
La excitación mecánica de los brazos de este instrumento
musical pone en movimiento las partículas de aire vecinas, que a
su vez empujan a las de su entorno, regresando después cada
una de ellas a sus posiciones iniciales de equilibrio gracias al
Figura 1.1. Propagación en una dirección
efecto de una fuerza restauradora, parecida a la de un muelle.
ele una perturbación en un medio elástico
De esta manera se genera la transmisión de la perturbación a homogéneo.
lo largo del medio, pero no se crea un movimiento en masa de
las partículas de aire como si se tratara del fluir del agua a tra­
vés de una cañería.
El sonido es, por tanto, una vibración en un medio elástico,
donde las partículas de aire, sometidas a vibración, se mueven sólo
una cantidad infinitesimal, distancia muy pequeña, a cada lado de
si.i posición de equilibrio, pero no así la energía sonora que progresa
con la perturbación pudiendo alcanzar grandes distancias. La per­
turbación, o la onda, se propaga en sentido longitudinal, dado que
la velocidad de las partículas tienen la misma dirección que la pro­
pagació11 de la onda.
En la figura 1.2 mostramos el estado de vibración, o de fa e, Desplazamiento máximo
de una partícula de aire excitada, que puede asemejarse a un movi­ \
\
miento armónico simple ( véase ficha l.1), como el que se repre­
senta en la figura 1.3.
Un movimiento armónico simple es la proyección de un movi­ Desplazamiento �áximo
miento circular uniforme sobre un eje de dirección cualquiera.
Figura 1.2. Vibración ele una partícula
Así, por tanto, está claro que el movimiento de oscilación de ele aire.
las partículas sigue una dirección, de modo que cuando las partículas
de aire se empujan entre sí provocan una compresión del medio
fluido, mientras que cuando vuelven a su posición de equilibrio se
produce una depresión que también se denomina rarifi.cación del
jlllido, en el argot científico. Amplitud
Compresión (máxima presión)

__ �.l-LL . ____j_
La distancia entre dos compresiones, o dos depresiones, con­ o
e � Presión atmosférica
"'
o -� /
secutivas del fluido se denomina longitud de onda de propagación e
•O
de la perturbación sonora en el medio fluido, y se representa fre­ ·¡¡;

a. Rarificación
cuentemente con el símbolo 'A. -:"ó«-- (mínima presión)
La superficie esférica envolvente de todas las compresiones, o Tiempo
depresiones, que se esi-ablecen en un fluido después de un tiempo
determinado de producirse la agitación mecánica del diapasón co­ Figura 1.3. Mooimienlo armónico simple:

..
locado en un punto del espacio, se denominaf,-ente de onda, o sim­ variación ele la presión sonora producida
plemente onda. por un cfiapasón vibrante. (Tono puro.)
En la figura 1.4 se muestran los respectivos frentes de onda de
la perturbación en el espacio para diferentes instantes de la propa­
gación sonora.
La energía sonora a la velocidad e del sonido es característica
de cada medio; en el aire seco, a O ºC y a 1 atm de presión atmosfé­
coit�:'�Nc(?) (-l
N

AAAIFICACl�N (-) rica, la velocidad es de 331.45 mis.


COMPRESIÓN(+)
Laplace fue el primer científico en calcular con exactitud la
velocidad del sonido (1816) por tratamiento en un gas ideal del fe­
nómeno de compresiones y rarificaciones por vía del proceso adia­
Figura 1.4. Frentes de onda bático. La expresión deducida fue:
de la propagación sonora.

c=N
(1.1)

donde Pa es la presión atmosférica ambiental, p es la densidad del


fluido y y es la relación ele los calores específicos del fluido a presión
y volumen constantes.
El término y depende del número de grados de libertad de las
moléculas del gas y ele la complejidad de la molécula.
Así, por tanto, tenemos:

Parn moléculas monoatómicas y= 1. 67


Para moléculas diatómicas y= 1. 40
Para moléculas triatómicas y= 1.33

390
Debido a que el aire se compone esencialmente de moléculas

� ,/
J
diatómicas, la velocidad del sonido en el aire será:
380
I'
� 370
/ e= 1.4 a
.§. V / (1.2)
"O
.¡g e (t) ./
·g ..,,,,./ Si se sustituye en la expresión (1.2) la ecuación de estado de
�·V
� 350
un gas ideal (p V= RT) y la definición de densidad p ( masa por uni­

....
340
dad de volumen), conseguimos escribir la siguiente expresión:
/

J
330
O Temperatura(ºC) t 100
e= 1.4:r
Figura 1.5. Velocidad del sonido en (mis)
(1.3)
versus temperatura ("C).
donde Res la constante universal de los gases, T la temperatura ab­
soluta en grados Kelvin y M el peso molecular medio del gas.
1.2 t=40 º C Esta última expresión nos muestra la dependencia de la velo­
1.1 / cidad del sonido con la temperatura, que en una primera aproxima­
1.0 ,./ ción se reduce al siguiente resultado:

"O
0.9 ,· =
e 331.45 )1 + t/273 (1.4)
-¡:; 0.8
0.7
,.,
t=30 º C
/' ......... e expresado en m/s y ten grados centígrados.

--
/
"O 0.6
. .,.,.

-- - -·
0.5
/ En la figura 1.5 mostramos una representación gráfica de la

,----�-·----·-�-- .-..... -....-·-


0.4 _.,..-

0.3 ,•' ,,,,........ t=20 º C


t=15 º C
dependencia de e en función de t .
./ i-
Pero, a pesar de Jo mencionado hasta ahora, tenemos también
0.2 t=10 º C
.,
/
que la velocidad e del sonido depende ele la humedad relativa del
0.1 , -"¡..,·' t= 5 ºC
/:.- � ��...:.. aire, debido a que el peso molecular medio se hace pequeño por la
o.o presencia de agua en la mezcla del aire, y este efecto aumenta la ve­
o RH 100
Humedad relativa(%) locidad del sonido, como se deduce fácilmente de la expresión (1.2).
Figura 1. 6. Incremento de la velocidad dél En la figura 1.6 representamos gráficamente el incremento de

..
sonido en % en jimción ele La humedad la velocidad del sonido en % en función de la humedad relativa,
relativa del aire (en %). para diferentes temperaturas del aire [1]:
1.2. Longitud de onda, período
y frecuencia
Por lo mencionado hasta ahora, tenemos que, fijadas la tem­
peratura y la humedad relativa del aire, la velocidad del sonido es
una constante que a 20 ºC vale aproximadamente 344 mis, y que
en lo sucesivo, para simplificar, escribiremos e= 340 mis.
También sabemos que la distancia entre compresiones adya­
centes de la perturbación, o frentes de onda consecutivos, es la lon­
gitud de onda A.
Si al intervalo de tiempo transcurrido en el desplazamiento de
la perturbación aérea entre dos sucesivas compresiones, o depresio­
nes, lo llamamos período T de la vibración armónica simple produ -
cicla, se establece la siguiente simple relación del movimiento recti­
líneo uniforme:

A=cT (1.5)

El período T, medido en segundos, expresará el tiempo de os­


cilación mínimo requerido para que las partículas se sitúen en fase,
o sea, que tengan el mismo estado de vibración, como pueden ser
dos oscilaciones máximas, o dos mínimas, pertenecientes a dos
frentes de onda consecutivos.
En este caso, la frecuencia del movimiento, expresada en nú­
mero de ciclos por segundo, será igual al inverso del período de os­
cilación T: f= 1/T.
La unidad física que representa la frecuencia es el hercio (Hz)
en honor a Hertz, o también se expresa cls, donde e expresa ciclos y
dimensionalmente equivale a s- 1•
Así, por tanto, la expresión (1.5) puede escribirse de la si­
guiente forma:

11,f=c (1.6)
;\.(m)
Ésta es la expresión de una hipérbola, en la que la constante es 6
la velocidad del sonido, obteniéndose a bajas frecuencias una gran
5
longitud de onda e inversamente a las altas frecuencias.
La expresión (1.6) es una fórmula básica de la ingeniería 4
acústica, ya que permite efectuar una valoración de la capacidad
3
difractiva de las ondas (poder de curvamiento de las ondas por
efecto de obstáculos) o bien una estimación de la direccionalidad de 2

las ondas, temas que serán tratados con precisión más adelante.
Si efectuamos una valoración gráfica de la expresión (1.6)
bajo la hipótesis de que la velocidad del sonido, e, sea 340 mis, ob­ 125 250 500 1 000 2000 4000 8000
tenemos el gráfico que se muestra en la figura 1. 7. A partir de éste, !(Hz)
será sencillo obtener el valor de A, longitud de onda en metros, en
Figura 1. 7. Relación funcional entre
función de la frecuencia expresada en Hz. Como vemos, A puede lafrecuencia y la longitud de onda
adquirir valores como la altura de un edificio, o mayores, o valores en el aire.
tan pequeños como la longitud de una mosca o menores.

1.3. Escala frecuencial: tono y timbre


Por lo dicho anteriormente, sabemos que un sonido de una
frecuencia determinada se caracteriza por ser una vibración perió­
dica, es decir, es un fenómeno que se repite a intervalos de tiempo
iguales a T, que hemos denominado período de la oscilación. El

11111
oído humano es sensible a esta repetitividad del sonido que identifi­
1 período
camos por el número de oscilaciones producidas por segundo. Así,
tenemos que un sonido de 10 Hz sólo produce sobre el oído 10 vi­
braciones, o perturbaciones, en un segundo, lo que significa que
cada décima de segundo llega un frente de onda que se halla sepa­
rado del que le sigue unos 34 m. Vemos, por tanto, que esta secuen­
cia de repetitividad es muy pequeña si se compara con la originada,
por ejemplo, con la frecuencia de 2000 Hz, que produce sobre el
oído 2000 perturbaciones en un segundo, lo que implica que cada
media milésima de segundo le alcanza un frente de onda que se ha­
lla separado del que le sigue tan sólo 11.2 cm. Así, vemos que si el
sonido es suficientemente intenso, la subjetividad de percepción de
Figura 1.8 a. Tono graoe (p. ej., 200 Hz)
la frecuencia de 2000 Hz es mucho mayor que la de 10 Hz.
Pero si la frecuencia es la magnitud que representa el aspecto
físico del fenómeno, su aspecto psicofisiológico subjetivo se expre­
1 período
sal'á a través del concepto: altura de tono o tonía.
11 Así tenemos que, a una baja frecuencia, le corresponde un
"' tono grave y a una frecuencia alta, un tono agudo.
Q)
e En las figuras 1.8 a y 1.8 b mostramos una representación del
e
•<O

Tum� movimiento armónico de estos dos tipos de tono.


j
.!=
e
Para el oído, la variación de la altura tonal no es proporcional
·O
ºiñ a la variación de frecuencia, sino a.una ley logarítmica de su varia­
c.. c10n.
La sensación de altura tonal se denomina tonía y su unidad es
1/100 s el rnel.
En general, la frecuencia se representa en escala logarítmica
Figura 1.8 b. Tono agudo (p. ej., 7000 Hz) igual que el oído escucha el sonido.
Cada vez que doblamos la frecuencia, producimos un incre­
mento de una octava en la escala tonal.
Por tanto, la ocluvu es el intervalo de altura tonal que separa
un sonido de otro de frecuencia doble.
Así, las octavas sucesivas forman una serie de números que
,W ,W
obedecen a una progresión geométrica de razón 2:f, 2/; 41; 8/; ...
Otra progresión geométrica muy conocida, de razón /2, es la
3

formada por los tercios de octava. En la figura 1.9 presentamos una


Figura 1. 9. S1tcesión frecuencial en tercios secuencia de la citada sucesión dentro del intervalo de una octava.
de octava en el intervalo de una octava.
Por convención, en acústica arquitectónica en corresponden­
cia a las escalas musicales, se denominan:

• Tonos graves: las dos octavas centradas sobre las frecuencias


de 125 y 250 Hz.
• Tonos medios: las dos octavas centradas sobre las frecuen­
cias de 500 y 1000 Hz.
• Tonos agudos: las dos octavas centradas sobre las frecuen­
cias de 2000 y 4000 Hz.

También dentro de los tonos graves son muy utilizadas, en


aplicación industrial, las octavas centradas en las frecuencias de
··
31. 5 Hz y 63 Hz.
octovo oct ovo octavo octavo oc tova Sin embargo, el oído humano es capaz de escuchar sonidos de
frecuencias comprendidas entre los 16 Hz a los 20000 Hz. Por de­
bajo de los 16 Hz, que son sonidos que no se escuchan, tenernos los
bcdefgobcd•foabcd•foabcd efQo b c d eto o b
infrasonidos y por encima de los 20000 Hz, los ultrasonidos.
8= 1 8= 1 8=1 8=1 8=1 8=1 En la figura 1.1 O mostramos la situación aproximada de las
frecuencia 125 250 500 1000 2000 4000 (Hz) frecuencias de 125, 250, 500, 1000, 2000 y 4000 Hz dentro de
las escalas musicales del teclado de un piano.

..
Figura 1.1O. Representaciónfrecuencial
e(l tercios de octava en el intervalo de una El umbral diferencial de tonia es la mínima variación de fre­
octava. cuencia justamente perceptible. Se ha comprobado que nuestro oído
es capaz de discriminar pequeñas variaciones de frecuencia. En la
zona de frecuencias medias, o zona central del campo audio, el um­
bral relativo es de 0.3 %, o sea, casi un veinteavo de un semitono.
Existe también otra cualidad del sonido, asociada a la fre­
cuencia, de peculiar importancia que se conoce con el nombre de
timbre. Esta propiedad del sonido se basa en que cualquiera puede
distinguir fácilmente una nota tocada por un piano de la misma
nota tocada por una flauta u otro instrumento musical.
Esta característica del sonido está relacionada con la comple­
jidad de la onda sonora que percibe el oído humano.
Hemos mencionado anteriormente que las ondas sonoras son
producidas por vibraciones de los cuerpos. Son muy escasos los cuer­
pos que vibran a una sola frecuencia, o tono puro, como sería el caso
de un diapasón, ya que la mayoría vibran de una forma compleja.
La onda sonora emitida por un cuerpo vibrante es, en reali­
dad, una combinación de todas las frecuencias presentes en la vi­
bración. Si dibujásemos la curva de las variaciones de presión (es
decir, las diferencias entre la presión de la onda sonora y la presión
atmosférica del aire) referidas al tiempo de emisión de una onda
producida por un diapasón, la forma que adoptaría sería la repre­
sentada en la figura 1.3. Dado que el diapasón vibra con una fre­
cuencia única, tendremos que la curva que representa su movi­
miento periódico es una sinusoide pura, con una frecuencia que es
igual a la emitida por el diapasón.
Pero si ponemos en vibración, al mismo tiempo, otro diapasón
de frecuencia triple, pero de la mitad de amplitud que la del primero,
las dos ondas se combinarán de la forma indicada en la figura 1.11.
En cada punto, la presión sonora será igual a la suma alge­
braica de las presiones individuales. O sea, sumando las ordenadas
a y b de cada curva de un mismo instante, se obtiene la ordenada c Figura 1.11. Formación ele una onda
de la onda compleja. compleja c.
Así, por tanto, tenemos que todos los cuerpos vibran con más
de una frecuencia, por lo que originan siempre ondas complejas.
La complejidad, que determina el timbre del sonido, se ve
controlada por el número y la amplitud relativa de los tonos que in­
tervienen, es decir, por los armónicos del tono puro (frecuencias
múltiples de un tono puro) y de su amplitud relativa.
Así, por tanto, un tono pw·o sin armónicos, o sea, carente de
frecuencias múltiples de una fundamental, puede resultar menos
agradable que el sonido emitido por el mismo tono donde partici­
pen también diversos tonos múltiples de aquél.
Es obvio afirmar, por lo indicado, que todas las ondas comple­
jas se podrán descomponer en una serie de ondas simples, como
más adelante trataremos con el análisis de Fourier de las señales.
De este modo, el timbre será la percepción que obtenemos de
«coloración» de los sonidos. Así, si dos sonidos que produzcan igual
sensación sonora y tonía se perciben de distinta forma, es que cada
uno de ellos tiene su timbre.
El timbre depende, ante todo, del espectro del sonido (o sea, el
conjunto de tonos que lo componen), como también de los transito­
rios -el ataque de los instrumentos-; en general, de la evolución
temporal de los sonidos.
La tonía de los sonidos complejos puede resultar a veces di­
luida y confusa. La amplitud sonora de los armónicos juega un pa -
pel destacado. Esto explica que, en ciertas ocasiones, los instrumen­
tos suenen a falso, aunque los ejecutantes entonen correctamente.

..
Esto se debe a que la amplitud de ciertos armónicos es práctica -
mente inexistente.
1.4. Volumen del sonido.
Magnitudes acústicas de interés:
presión sonora eficaz, intensidad acústica
y potencia sonora
Hasta ahora, hemos hablado de la presión sonora corno un
efecto de pe11mbación que se produce en un medio fluido, a causa
p Presión de la vibración de un cuerpo, que se propaga aéreamente a la velo­
cidad e y crea en cada punto del espacio donde se establezca una
fuerza periódica por unidad de área que físicamente equivale a lo
que denominamos presión sonora.
En consecuencia, la presión ac:1ísfr:a en cualquier punto será
igual a la diferencia entre la presión actual en ese punto en presen­
cia de sonido y la que tendría en el mismo punto en condiciones
idénticas en ausencia de sonido. La sobrepresión acústica en cual­
quier punto varía sinusoidalrnente con el tiempo.
Utilizando otra vez la representación sinusoidal del movi­
Presión
miento armónico, mostramos en la figura 1.12 la representación de
p
un tono puro en el gráfico a y de un sonido complejo en el gráfico b.
pm.!x
Así, a partir del gráfico a, aplicando las leyes del movimiento
armónico, obtenemos que la relación temporal de la presión sonora
instantánea p obedece a la siguiente ecuación:
o

p = A,., cos (wt- k:r) (1.7)


donde:
Figura 1.12. Representación sinusoidal para
la exposición de las magnitudes asociadas a
la presión: p.,,, p, p, P,rníx.. A"'= la amplitud de la presión sonora del tono puro; A"'= P"'
w = 2pfes la pulsación.
k = wla es el número de onda.
x = la posición en el espacio en una dirección.

De esta última fórmula, se observa que p"' será la presión so­


nora máxima emitida por el sonido de tono puro como, por ejem­
plo, el de un diapasón.
En cambio, en el gráfico b, la posición sonora máxima Pmúx
será igual a la suma algebraica de las amplitudes de presión P,., de
cada una de las sinusoides componentes que configuran la forma
de la onda compleja.
Por otro lado, existe en física un concepto ampliamente utili­
zado en muchas áreas de esta ciencia, que se conoce como el valor
eficaz de una señal periódica, o no periódica, que es variable con
el tiempo como, por ejemplo, la intensidad de la corriente y la ten­
sión alterna en electricidad, o bien la presión o la vibración en el
campo de la acústica, u otras muchas magnitudes físicas de las
que se desea calcular un valor medio representativo del efecto que
producen.
Así, por tanto, un valor medio A en un ciclo del movimiento,
denominado valor eficaz de La señal, siendo esta magnüud varia­
ble con el tiempo a= a(t), se calculará mediante la siguiente ex­
presión:

A= �J¿a2 (t)dt (1.8)

..
Este valor mecüo equivale a calcular la raiz cuadrada de la
media aritmética ponderada de los valores cuadráticos de la señal
a( t) para los diferentes instantes t; en que se ha descompuesto el in­
tervalo de tiempo T del ciclo: L.t; = T.
Así, tenemos que la suma de valores a2 (t) l; equivale a efec­
tuar la suma indicada por la integral, debido al carácter continuo
de la dependencia funcional de a con t. Por ello se interpreta que el
valor e_{tcaz ele la seital a equivale a la magnitud ele una seiial conti­
nua que produce en un ciclo el mismo efecto que una seiial alterna,
variable con el tiempo.
Si se considera ahora que la señal a(t) sea la presión sonora
p = p(t), escribiremos la presión sonora eficaz p de la siguiente
forma:

-
r
1 ºl' •) el
P = J Jº p- l (1.9)

Aplicando eiHonces la fórmula (1.7) en (1.9), obtendremos la


siguiente relación entre la amplitud de la presión sonora p 111 y el va­
lor eficazp:

- P ...
p=-
[2

Por todo ello podemos afirmar que el valor eficaz de la presión


sonora j5 es una presión sonora que equivale al de una presión conti­
nua que produce el mismo efecto dinámico.
Si examinamos el gráfico a de la figura 1.12, deducimos que el
valor de la presión sonora eficaz es igual a la altura p de una super­
ficie rectangular de área j5 T/2 que sea igual a la delimitada por la
curva sinusoidal en un semiciclo.
Así, por tanto, la cru1tidad de sortido o volumen de éste produ­
cido por la perturbación sonora vendrá expresado por el vaJor que ad­
quiera el valor eficaz p de la presión sonora en un pLmto del espacio. dA
Por otro lado, existe también una magnitud física derivada de
la presión sonora -que define la cantidad de sonido- que expresa
la cantidad de energía sonora E que atraviesa la unidad de área A,
E
1
perpendicular a la dirección de propagación del sonido en la unidad -----t>
de tiempo t, conocida como intensidad instantánea I del sonido. De
este modo tenemos, observando la figura 1.13, la siguiente expre­
sión de la intensidad sonora:
Figura 1.13. Representación
de la intensidad acústica instantánea.
I =_§_ (1.11)
tA

que en el sistema de unidades MKS se mide en W/m2 (vatios por


meti-o cuadrado).
La energía sonora transportada en la dirección r sobre el
área elemental, o unidad de área, dA, será igual al trabajo sumi­
JJistrado por una fuerza F, que cumple la siguiente fórmula:

(1.12)

donde por la definición es p, = F/dA y, asimismo., ésta es igual a


P, = Pª + p; donde p 11 es la presión sonora atmosférica y p la presión
sonora instantánea producida por Ja fuente de excitación del medio.
Escrito de este modo, tenemos que la intensidad acústica ins­
tantánea ad quirirá el siguiente valor:

..
(1.13)
' donde v·es v· = d; /dt, la velocidad adquirida por las partículas del
__ - _
!/.,,,,,....,,..,,. ___ __ _ _ '

. .. .
medio en la dirección r.
f / //__.,,.
- _
a
....
r
/
1 I I I /...,,,,,. ' Si observamos la expresión (1.13), vemos que la intensidad
f / f 1 I / ,,. �
. .
.
" ... '
' • acústica instantánea es una magnitud vect"orial que tiene la misma

.
dirección y sentido que el vector velocidad ¡J de las partículas en
'''
\ \

} 1 1 1 I I ' ' '


'/ l, I
..
' \ \ \ \

1 r \ • \ \ ' ... ' ' movimiento del medio.

;/;� ' ' '


1 !
' ' ... ' ' En la figura 1.14 mostramos una representación vectorial de
'
\

� 1 ' ' ¡ • \ ' ' ' la intensidad acústica producida en un conducto para div�rsas lo­
�//
1 ' . , ' \ ' calizaciones de la fuente sonora de excitación [2].

b
1
I
/

I
-
...,. ....
Por lo tanto, la intensidad acústica pone de manifiesto el sen­
tido y la dirección de procedencia del sonido y, por eUo, a través de
/ ,,. -
su medición podemos obtener una información más completa que

1¡ /,,.- - la que podríamos conseguir-por medición de la presión sonora que,

------
/,,.
como magnitud escalar (tensorial) que es, no suministra informa­
ción de este tipo.

�- ---
\ \ "' - -
Definamos ahora el valor medio en un ciclo de una señal cual­
quiera variable con el tiempo, a= a(t), medio de la expresión que a­
' ' ... - ----
\ 'v ' -

continuación escribimos:
\

_____________ _ 1
/ ///////-------�� ....
e
/////
<A>= fó a(t) dt (1.14)
T
1 / ////////____ \\ - ' '
1 1 / ! I ! ! ! / .,, __. -
1,1 11111,1,, - ,

1
, ,, 1 1 en donde el valor eficaz de la señal cumple la siguiente re­
!/ 1 I I ! ! 1 r r lación:
#
'
+ ,
: :
/ // / / / ' 1 1 1 ' - , ¡ ¡
' / 1 t \ \ \
1
.///// / / I
/2
A =--A
1
I 1 •
, I \ \ ' ' -...
IIIHX
(1.15)
t ' ' ..... - -

Figura 1.14. Representación vectorial de la La expresión ( 1.14) se denomina media temporal en un ciclo,
intensidad acústica. o Pn PI intervalo de un período, de La señal a.
Es frecuente observar en la naturaleza fluctuaciones de una
magnitud física al entorno de un valor medio. Así, por ejemplo, con
mediciones de temperatura registradas sobre papel gráfico a inter­
valos iguales de tiempo, observaremos posiblemente elfenómeno de
fluctuación.
El valor medio de una cantidad es una magnitud de interés
fundamental en el estudio de procesos aleatorios.
Generalmente, este concepto se aplica a un número prefijado
de muestras, lomadas en un tiempo determinado de L; entonces, el
valor medio del conjunto o colección ele registros a 1 (t 1 ), a)t�), ...,
a..( tJ para / = t 1 es:

(1.16)

Si a su vez, el valor medio calculado mediante la expresión


(1.16) coincide con el que se pueda calcular para cualquier elec­
ción posible de /, entonces diremos que el proceso es estacio­
nario.
Si además de lo dicho, mediante una restricción especial, se
cumple que el valor medio de un conjunto de un proceso estacio­
nario es igual al valor medio temporal, dado por la expresión
(1.14), entonces podemos afirmar que el proceso físico es ergó­
dico: Á (t) = <A (t)>.
La ergocidad implica automáticamente que todas las propie­
dades estadísticas del proceso analizado son invariables con el

..
tiempo y, por tanto, estas propiedades son deducible a partir de
mediciones temporales .
Aplicando estos conceptos a I valor ele la intensidad acús1 ica
instantánea determinado en la expresión (1.13), calcularemos la si­
guienle expresión ele la 111edia telllporal en w1 ciclo de la i11.Le11sidad
acústica:

<i>=...!_ rrfdl=...!_ rr /'.J t>dt=<pv·> (1 .17)


T Jo T Jo

El primer término de la expresión (1.13) se ha au ulado, ya


que en valor medio en un ciclo 110 se produce un transporte neto
efectivo de partículas a causa de que rslas sólo oscilan en torno a
su posición de equilibrio. Así. por tanto, en (1.17) como el térrn ino
<p11 v·> se anula, oblenemos que:

<f>=<pv· > (1.18)

Nota: A pari ir de ahora simplificaremos la notación<> por-.


de este modo, <f> = T, o también < p v· > = p v� teniendo en cuenta
que la barra (-) sobre la p nos indicará el valor eficaz de la presióu,
mientras que encima de la/ nos indicará. por convrnio, la media
temporal en un ciclo de la intensidad acústica.
Si admitimos ahora que en el medio aéreo se cumple la analo­
gía electroacústica de la ley de O!tm. escribiremos:

v= - - (1.19)
pc

donde:

p = la presión sonora instantánea de excitación del medio.


v = la velocidad de las partículas.
pe= la impedancia característica del medio.

Así, si sustituimos (1.19) en (1.18) obtenemos:

es decir:

-
/=­
p:! (1.20)
pe

La expresión (1.20) nos indica que la media temporal ele la


intensidad acústica les proporcional al cuadrado del valor eficaz
ele la presión son.ora p, donde la constante de proporcionalidad es el
inverso del valor de la impedancia característica del 111eclio pe ( que
es una constante del medio para idénticas condiciones de tempera­
tura y humedad relativa del aire).
En el medio aéreo, en el sislema MKS., pe vale aproximada­
mente 410 Rayls MKS.
La magnitud pe expresa la oposición., o inercia. que presenta
el medio a moverse cuando se excila mediante una vibración.
Otra magnitud de gran interés, que se halla asociada a las an­
teriormente descritas, es la potencia sonora W, que se mide en va­
tios.
La potencia sonora emitida por una fuen1e o cuerpo vibrante
corresponderá a la cantidad de energía sonora que, por unidad de

llfll
1icmpo. atraviesa una superficie de área A. Así. por tanto. podemos
escribir:

E -
W=-=l A (l.21)
t

De esla fórmula se deduce que, para una idéntica 7, para una


mayor área de exposición A. sería preciso aLLmenlar la polencia so­
nora IV defornia que se manlcnga la igualdad de intensidad acústica
citada. Cualquiera que sea la envolvente elegida, la polcncia acús­
tica siempre será la misma; esto quiere decir que la energía acústica
que atraviesa una superficie clemcuial cLA decrece a medida que se
aleja de la fuente, pero integrada sobre toda la superficie envolvente
considerada entonces, se mantendrá constante.
Con esta exposición, finalizamos la descripción de las magni-
1udcs físicas que expresan la cantidad de sonido o volumen de so­
njdo emitido por una fuente que, conjuntamente con las otras pro­
piedades de tono y timbre descritas, nos ponen de manifiesto las
cualidades particulares de la emisión sonora.

1.5. Propiedades de las ondas sonoras:


difracción, reflexión, interferencia y rayo
sonoro
El conocimiento de la longitud de onda es esencial para efec­
tuar una estimación encilla de los efectos de difracción y reflexión
de superficies tratadas, o no, con material absorbente, y para el es­
tudio del efecto de apantallamjento de las barreras acústicas.
La expresión (1.6), que nos muestra la depcndenci. a funcional
de la longitud de onda con la frecuencia, nos da información del ta­
maño de A cu relación a la dimensión de la superficie sobre la que
colisiona. Entonces, cuando la longitud de onda es pequeña en
comparación con la dimensión menor deJa superficie, el sonido in­
cidente se refleja fácilmente como si se tratara de un rayo sonoro,
cntenclido en el sentido estrielo geométrico.
El rayo sonoro, que hemos concebido para a�,uclarnos a inter­
pretar el fenómeno acústico, no tiene entidad física real y, por tanto,
lo entenderemos como un símbolo geométrico rcprrsentado por una
flecha que, perpendicular a los frentes ele onda. indica el sentido y
dirección de la propagación del son_ido.
F.:11 la figura 1.15 mostramos un esquema de re.fle.r:ión de las
ondas sonoras que col_isionan contra una pared donde hemos mar­
cado 1ambié11 los rayos sonoros de incidencia y de reflexióu que
cumplen la le,y especular; le,y ele Desearles, según la cual el ángulo
de incidencia es igual al de reflexión respecto a la normal trazada en
f'igllra 1.15. Reflexión del sonido sobre
el puHto de colisión sobre el plano de reflexión.
una pared.
1 os sonidos de tono agudo, c11 los que A es pequciia, son muy
direccionales. Como ejemplos típicos de éstos tenemos el silbido que
emiten las ambulancias o el pitido de los escapes de aire o vapor en
conductos industriales. En estos casos. podemos suponer que los
frentes de onda se comportan como superficies, más o menos pla­
nas, que se pueden asociar de forma perpendicular a los rayos que
emite la fuente de excitación.
Pero cuando los obstáculos que se interponen al paso del sonido

..
son pequeños o de tamaiio similar en comparación con la longitud
ele onda del sonido emitido, se producirá entonces un fenómeno de
curvado de las ondas ( es decir, si los rayos sonoros se desvían de di­
rección y se cur van), propiedad que se conoce con el nombre de fe­
nómeno de dif;·acción. El fenómeno de difracción de la luz fue estu­
diado en profundidad por Fresnel a partir de los hallazgos
efectuados por I Iuygen
- , del que partió el concepto del comporta­
miento ondulatorio de la luz ( véase ficha 1. 2).
Todos los conceptos hallados por dichos investigadores se han
trasladado al campo de la acústica con el objeto de estudiar el com­
portamiento ondulatorio del sonido.
Cuando se produce la difracción de las ondas, vemos que éstas
se doblan sobrepasando el obstáculo y estableciendo propagación
de sonido detrás de éste en la zona que, si el sonido se comportara
como un rayo, sólo habría sombra acústica.
Cuando se produce este tipo de propagación difractoria de las
ondas no tiene sentido hablar de la direccionalidad del campo so­
noro ni de rayos sonoros como líneas rectas que unen el punto emi­
sor con el receptor, ya que el sonido que se produce por difracción
puede proceder de diver os caminos, que dependerán de la geome­
tría del obstáculo. Esta flexión de las ondas, que también es cono­
cida como efecto de dispersión, es má pronunciada para algunas
frecuencias que para otras, en función de la dimensión del relieve
de los obstáculo
.
A causa de este fenómeno, si consideramos en una sala la exis­ ··... .
'•,

tencia de diversos pilares, encontraremos que para los sonidos de baja ·····················
frecuencia no se produce ningfu1 efecto de sombra detrás de cada w10
Figura 1.16. Difracción provocada por un
de ellos, ya que el sonido se difracta a su akededor. En la f-igw-a 1.16 pila,: El trazo sólido muestra los frentes
mostramos un ejemplo gráfico de lo que hemos explicado en este úl­ de onda producidos por construcción
timo ejemplo. de ondas elementales, como exige
Por otro lado, y en este ejemplo de los pilares, se observa que el principio de Huygens. Las ondas
las ondas sonoras de alta frecuencia, muy pequeña longitud de elementales se muestran con puntos.
onda, no serán capaces de difractarse y se creará un efecto de som­
bra detrás de cada pilar.
El mismo efecto puede observarse con bastante frecuencia en
los anfiteatros que tienen gran profundidad, en los que el antepecho

I
del balcón actúa como elemento difractante, por lo que los sonidos
···········•·· .
de baja frecuencia se curvan hacia la audiencia del balcón, mien­ .
tras que los sonidos de alta frecuencia son frenados por el balcón, e ··...
decir, se reflejan sobre éste y crean una sombra acústica detrás del
antepecho.

. .. .
La cantidad de difracción dependerá de la natw·aleza de las
ondas, su longitud de onda y el tamaiio del obstáculo.

..·..... . ·
\.
Las superficies d:ifractantes tienen la propiedad de transfor­ ... d
mar reflexiones especulares en reflexiones múltiples, que obedecen
a la ley de Lambert, de menor contenido energético. Por ello, la co­ ! . ...
locación de material difractante hace que el sonido se rompa en on­ . R
das de menor energía sonora, y parece que nosotros recibainm; me­
···{
nos energía sonora.
Otro ejemplo de difracción, en el que el tamaño del obstáculo
es semejante al de la longitud de onda del sonido, es el que se
muestra en la f-igura 1.17, en el cual puede obse1varse la curvatura
de las ondas en la zona dorsal del obstáculo, que en la figura la he­
mos representado con una línea de puntos, y las reflexiones pro­
ducidas sobre la superficie delantera que actúan como un espejo Figura 1.17. Difracción del sonido por
frente al sonido. inte,posición de un obstáculo de tamaño
similar a la longitud de onda del sonido.
Asimismo, cuando el sonido atraviesa aberturas o agujeros, tam­
f = ondas incidentes.
hién se puede producir el efecto de difracción. Si la abertw-a es grande
I' = ondas que lo atraviesan.

..
en comparación con la longitud de onda, como pueden ser las abertu­ R = ondas reflejadas.
ras de escenarios en los teatros, entonces el sonido apenas se difracta. d = ondas difractadas.
En cambio., si tenemos una puerta o una ventana de menor 1·a­
maño que las aberturas de qüe hemos hablado en el párrafo ante­
rior, y en el que su dimensión menor es igual o más pequeña que la
longitud de onda del sonido, e11tonces sí se producirán efectos de di­
.
..•.. . �
I'�......
. fracción, y el sonido se esparcirá en todas las direcciones. De esta
.···d •...•�------- ·· ··· ··.. manera. se puede producir la penetración de so11ido en locales ad­
.. · ..·· ... � � ... ··.. yacenles en donde, teóricamente, si el sonido se comportara como
! / rayos sonoros, sólo habría sombra acústica.
! \d
1111 i I i i En la figura 1.18 exponemos un ejemplo ilustrativo de difrac­
ción del sonido y., por tanto, de su posible transmisión a locales veci­
nos a través de las ventanas.
SALA FUENTE ..·· SALA RECEPTORA No obstante, siguiendo con el mismo caso, si A es pequeño, o
sea, sonido muy direccional a causa de una alta frecuencia, enton­
ces el sonido atravesará la ventana sin curvarse y sin producirse
Figura 1.1 S. Efecto de difracción en uno
transmisión hacia el local vecino.
uenlana.
Otra propiedad ondulatoria importante que debemos remar­
car es la de la inte,ferencia. Este fenómeno puede producirse
cuando, como mínimo, dos puntos del mismo medio se ponen en vi­
bración. Entonces, cada uno de estos puntos actúa como foco emi­
sor de ondas que se propagan en el mismo medio. Por lo tanto, en
este caso, el movimiento vibratorio de cualquier partícLda del medio
será la resultante aditiva de los movimientos correspondientes a
cada uno de los sistemas de ondas. Entonces diremos que los dos
sistemas de ondas se interfieren.
La situación de una partícula del medio cuando es alcanzada
por la excitación de las ondas, una de cada foco, está determinada por
la fase relativa de las ondas que inlerfieren, entendiendo como fase
el estado de vibración de la partícula en un instante del período de
vibración.
Si las dos ondas que alcanzan una misma partícula del medio
están en fa e, o sea, tienen el mismo estado ele vibración, entonces
la amplitud resultante del movimiento aumenta y podemos decir
que la interferencia refuerza la vibración o que se ha producido una
inte,.ferencia constructiva.
Si, por el contrario, las fases de las dos ondas difieren 180º,
Y = Y, + Y2
como sería el caso de una onda que tuviera un máximo de amplitud
positiva (compresión) y la otra, un mínimo de amplitud negativa
(rarificación), entonces la amplitud resultante disminuirá. En este
a) Interferencia constructiva
caso, podemos decir que la interferencia amortigua la vibración del
medio o que se ha producido una inte,.ferencia destructiva. Por lo
tanto. si las dos ondas interferentes tienen igual amplitud, obten­
clríamos una resultante de amplitud cero.
En la figura 1.19 mostramo gráficamente los casos de inter­
ferencia descritos.
En la actualidad, el fenómeno de la interferencia se utiliza
para reducir el ruido. La técnica se denomina absorción activa y se
ha utilizado con mayor o menor éxito para reducir el ruido en siste­
mas de aire acondicionado o para cüsminui.r el ruido en las cabinas
ele aviones o en otros sistemas de locomoción. Puede ser interesante
su aplicación en la reducción del mielo industrial.
Aunque las bases teóricas de esta técnica fueron desarrolladas
por Hayleigh en 1897, [3], y por Tyadall en 1893, [4], su explota­
ción aplicada se debe al doctor en filosofía y medicina Paul Lueg en
1933-1936, [5].
Por otro lacio, debernos tener en cuenta que también puede
b) Interferencia destructiva producirse una inte,.ferencia estacionaria cuando los dos sistemas
Figura 1.19. o) l11te1fere11cia constructioa. emiten un sonido de la misma frecuencia e igual amplitud y en sen­
b) l11te1fere11cia deslrllcfÍlla. tido contrario.
En la figura 1.20 exponemos un ejemplo de creación de ondas
estacionarias. En ella se observan dos focos sonoros S 1 y S2 que es­
tán en fase uno re pecto al otro, debido a que hay el mismo nt1111ero
de ondas entre cada foco y el punto considerado del medio. De esta
manera, en cualquier punto que pertenece a la mediatriz de la línea
que une ambos focos, las ondas están vibrando en fase, y es el lugar
donde se produce la alteración máxima del medio.
Efectos de interferencias y ondas estacionarias pueden gene­
rarse en salas por emisión de sonido, de un instrumento musical,
que se reflejará en las paredes del recinto. Así, la onda directa se en­
contrará interferida por la onda reflejada de las paredes, o también
existirá interferencia de ondas reflejadas por paredes distintas, ge­
neralmente paralelas entre sí.
Un fenómeno similar se obtendría en la transmisión estructu­
ral de la vibración,en una placa donde las ondas de flexión produ�i­
das se reflejan en los bordes perimetrnles ele la placa, regresando en
sentido cont:rarip y pudiendo, por tanto, interferir con la onda que
viene.
Así, tenemós que si dos ondas de la misma frecuencia y ampli­
tud se mueven en sentido opuesto en un mismo medio, pueden ori­
ginarse ondas estacionarias., es decir, en ciertos puntos están en
fase, mientras que en otros las ondas se hallan desfasadas 180 º.
Fig1tra 1.20. láte,ferencia de ondas
Como sus amplitudes son iguales, cuando las ondas actúan en sen­ de dosfocos.
tido opuesto sobre una misma partícula, no se producirá movi­
miento ele dicha partícula, en consecuencia, existirán puntos en los
que no se produce vibración. Estos puntos se denominan nodos. En
otros puntos, denominados vientres, las dos ondas se refuerzan y
producen vibración máxima.
Así, si unimos los puntos nodales, obtenemos Jo que se conoce
como línea nocla!.

1.6. Tipo de ondas: ondas planas, ondas


esféricas y ondas cilíndricas. Naturaleza
de las ondas: ecuaciones fundamentales
Como tipos de ondas sonoras que se pueden generar, tenemos
las ondas esféricas, las planas y las cilíndricas.
La consideración de si una onda es plana, esférica o cilíndrica
dependerá de varios factores:

l. De la naturaleza del foco emisor.


2. De las dimensiones del foco emisor en relación a la longitud
ele onda de la vibración aérea emitida.
3. De la frecuencia emitida.
4. De la distancia entre la fuente sonora y el punto ele recepción.
5. De la directividad del sortido.

Cuando los frentes de onda son esferas concéntricas, entonces


estamos tratando con ondas esféricas. Éstas son generadas por
fuentes esféricas puntuales.
En la práctica, si estamos muy alejados de la fuente, o sea, a
una distancia suficientemente más grande que las dimensiones ele
la fuente y de las longitudes ele onda emitidas, entonces será razo­
nable considerar que las ondas son esféricas.

..
Así, si tenemos un punto en el espacio emitiendo sonido en to­
da direcciones de igual intensidad sonora se creará una onda esfé-
rica. La emisión será omnidirnccional (véase un ejemplo de esto en
la figura 1.21 a), es decir, su radiación es idéntica en todos los pun­
tos del espacio y su potencia acústica se reparte uniformemente so­
bre el frente de onda.
No obstante, si examinamos la figura 1.21 b, el obstáculo in­
terpuesto, representado por el segmento AA', verno que la onda
que incide sobre él puede considerarse plana. A grandes distancias
un frente de onda esférico puede mostrar un comportamiento de
onda plan.a. Aquí, la consideración ele cJjstancia fuente-receptor
juega un papel muy importante, ya que es difícil evaluar cuándo
una distancia es suficientemente grande. Por ello, en la práctica,
ésta se relaciona con la longitud ele onda ele la señal sonora en frac­
ciones ele longitud de onda.
En el caso c de la figura 1.21, mostramos la sección rectangu­
b lar de una sala, donde observamos la propagación ele ondas esféri­
cas emitidas desde una fuente F situada en una esquina.
0 01v 0111 El segmento FO representa un rayo sonoro incidente sobre
una pared lateral que colisiona en O, desde donde se reíleja, e incide
o" después sobre la pared lateral opuesta sobre el punto O'; así, se pro­
duce una reflexión que incidirá sobre una de las paredes del fondo
del recinto, en el punto 011•
F�
e o Los puntos 0111 y 01 v muestran otros puntos de colisión del so­
nido sobre una de las paredes laterales.
Figura 1.21. Diversos estados
de propagación de las ondas. Así, los caminos recorridos por los rayos sonoros incidentes y
reflejados pueden considerarse perpendiculares a frentes de ondas
a) Fuente 011111idireccional: ondas esféricas. planas, que se ubican tangencialmente a la propagación esférica
b) Onda plana. que, en realidad, es la que se produce. En consecuencia, si pudié­
c) Propagación en una sala rectangular. semos dibujar las n-onclas esféricas que se producen en la sala a
causa de las reflexiones, podríamos demostrar que existen infini­
tas ondas planas, que llenan el espacio del recinto, que son tan­
genciales en cada punto a las respectivas esferas de propagación
del sonido. De tal forma que, si la energía sonora por unidad de
volumen fuese constan te corno requiere Ja condición de estado
ddi1,so del sonido, nosotros veríamos que el espacio del recinto se
halla constituido por una infinidad ele ondas planas, que se cru­
zan y viajan en todas direcciones de forma isotrópica y homo­
genea.
La condición de estado difuso del sonido implica que e reali­
cen infinitas reflexiones del sonido sobre las paredes, lo que signi­
fica que el campo sonoro reflejado se reconozca corno campo rever­
berado, que es la magnitud que nos da noción de la persistencia en
el tiempo del campo sonoro en una sala cuando hemos interrum­
pido la emisión directa del sonido. Así, en un local donde la persis­
tencia del sonido continúa durante mucho tiempo, después de
cerrar la emisión sonora, diremos que tiene un alto grado de rever­
beración, lo que sigrufica que las paredes son de alta reflexión, es
decir, paredes dw·as.
Otra forma de producir ondas planas sería el caso represen­
tado por una fuente unidireccional. En este caso, el sonido se pro­
paga en 1ma dirección y no en otra. En la práctica, no existen fuen­
tes unidireccionales puras, pero sí muchas que pueden asemejar al
tipo unidireccional (véase fig. 1.22).
En este caso, podemos imaginar la emisión de un sonido de
muy alta frecuencia y longitud de onda muy pequeña, que signi­
fica que su tono es muy agudo. Aquí, la propagación se verifica
F preferentemente en una dirección, que es perpendicular a la pa­
Figura 1.22. Propagación unidireccional red de excitación del cuerpo que ha p10clucido la excitación del
del sonido. medio.
Por"otro lado, tenemos que las ondas cilíndricas se hallan for­ ,
I
madas por frentes de onda que son cilindros coaxiales. I
I
I
Un ejemplo típico de ondas cilíndricas, o lambién semicilín­ I I
dricas, es el ruido emitido perpendicular a una autopista por la hi­ 1 /
R r 1
lera de vehículos que circulan próximos entre sí: la superposición de 1 1'
----l--1--
las ondas esféricas emitidas por cada vehículo produce la formación 1 1
1 1
1
de una onda cilíndrica. Este tipo de onda se genera también en con­ 1
\ \
ductos cilíndricos o en túneles abovedados (véase fig. 1.23). 1

En la ficha l.3, exponemos las leyes físicas que gobiernan la ,,


\

conducta de los distintos tipos de onda, que resumimos en esta sec­


ción con el ánimo de hacer más comprensible el texto. Figura 1.23. Creación de ondas cilíndricas.
Así, tenemos que la relación presión sonora y velocidad de las
partículas ele aire, piv, es:

- En ondas planas

Se cumplirá:
p =Af(r, t) (1.22)
p/v = pe (l.23)
donde:

A = la amplitud sonora máxima,


y f (r, t) = una función periódica con el tiempo:/ (r; t) = ei (w, - k,)

- En ondas esféricas

Se cumplirá:

p = � f(,; t) (1.24)

plv = pe [l + ( �'. ) 2 ] 112/kr -f(r, !, 8) (1.25)

donde:

A = la amplitud sonora máxima.


k = wlc el número de onda.
8 = ángulo de desfase entre p y V y_/ (r, f, 8) = ej(wl - kr- 8)

Esto significa que las ondas esféricas se considerarán ondas pla­


nas cuando la relación r/'A. haga que el factor que multiplica a pe en
la expresión (1. 25) sea igual a la unidad. Esto se verifica a grandes
distancias de la fuente, lo que en el argot acústico se llama campo
Lejano. Es decir, distinguiremos la distancia fuente-receptor con el
nombre de campo pró.rimo o campo Lejano. Así, en campo lejano
una onda esférica cumplirá la expresión (1.23) de las ondas planas.

- En ondas cilíndricas

Se cumplirá:
A 1 112
¡;
p (r, t) =- ( - ) F(,; t)
k
(1.26)

donde: F (r; t) es una función senoidal complicada de,. y/.

por lo que la presión sonora instantánea será inversamente propor­


cional a la raíz cuadrada de la distancia fuente-receptor.
En el caso de grandes distancias, o en condición ele campo le­
jano, una onda cilíndrica puede aproximarse también a una onda
plana, cuya amplitud en este caso disminuye proporcionalmente
a 1/ r.

-
Si observarnos ahora las expresiones (1.22), (1.24) y (1.26)
de la presión sonora de cada tipo de onda, efectuaremos las siguien­
tes consideraciones energéticas:
Como la energía sonora y la intensidad sonora son siempre
proporcionales al cuadrado de la presión sonora, p2, observamos
que, para los distintos tipos de ondas, se cumple para campo lejano:

- En ondas planas

La amplitud sonora de las ondas planas no varía con la dis­


tancia o a lo largo de la propagación sonora, por lo que a su conte­
nido energético le sucederá lo mismo. Esto significa que la snperficie
del frente de onda es independiente de la distancia a la fuente, por
lo que la energía se mantendrá constante y no se producirá ningún
amortiguamiento.

- En ondas esféricas

La intensidad sonora variara inversamente proporcional al


cuadrado de la distancia fuente-receptor. En este caso, se produce
un amortiguamien lo denominado divergencia geométrica.

- En ondas cilíndricas

La intensidad sonora variará inversamente proporcional a la


distancia fue11te-receptor. Lo que significa que si una cantidad de
energía es propagada, la intensidad decaerá- con el incremento del
radio de separación con la fuente, de modo que el producto de in-
1c11sidad y área siempre permanezca constante.

Una propiedad común, tan I o para las ondas planas corno para
las ondas esféricas, es que la intensidad so11ora media cumple la ex­
presión (1.20):

_.,
- p­
i=­
pe

en la que pes el valor eficaz de la presión sonora. Lo que quiere decir


que la irll'ensiclad sonora media en un ciclo es proporcional al cua­
drado de la presión sonora eficaz, siendo la constante ele proporcio­
nalidad el inverso ele la impedancia característica del medio: 1/pc.
Otra expresión cnergética ele interés en espacios cerrados es:

_.,
- p­
i =- (1.27)
4 pe

que significa que la intensidad sonora media generada en un recinto


cerrado es igual a la cuarta parte ele la energía de Lma onda plana.
El factor 4 aparece del promediado espacial ele los ángulos de
incidencia en campo d�f"uso.

1. 7. Tipos de fuentes sonoras: monopolo,


dipolo, cuadripolo, lineal, imagen, real
Esta sección será una ampliación de lo tratado en el apartado
anterior, en la que analizaremos con mayor detenimiento las distin-

lllfDII
tas fuentes ideales que pueden generar los diferentes tipos de onda
descritos.

- Fuente monopolo

Así, por tanto, en primer lugar explicaremos las fuentes más


sencillas:
Fuente monopolo:
Consideraremos que una fuente sonora es de tipo monopolo
cuando su tamaño es pequeño en comparación con las longitudes
de onda que genera. Este caso se acogería a la idealización de una
fuente puntual que en la práctica no existe, corno el caso de una es­
fera pulsante donde hubiera una simetría de propagación del so­
nido respecto al centro de la esfera.
Éstos serían algunos ejemplos prácticos de fuentes mono­
polo:

· a) El sonido radiado por un tubo de escape de automóvil o


motocicleta cuando emerge de él.
b) El sonido emitido en la salida de un conducto de aire acon­
dicionado.

Evidentemente, las ondas generadas por dicha fuente serán


las ondas esféricas; por tanto, la relación que deberá cumplir su po­
tencia acústica de emisión ir�,, en dependencia a la intensidad so­
nora 1 generada será:

W =f 4m2
111
(1.28) Porción del frente de onda

donde 4m2 expresará el área de la superficie esférica de los puntos a


Fuente
los que ha llegado la perturbación del medio, que se hallan a una
distancia r de la fuente sonora.
Si examinamos esta expresión, vemos que, a igualdad de po­
tencia sonora emitida, la intensidad sonora decrece con el cuadrado
de la distancia de alejamiento de la fuente.
En consecuencia, examinando la figura 1.24, vemos que el
frente de onda en la posición 2 es cuatro veces superior que en la vemos que es cuatro
posición 1, o sea, al doblar la distancia. Lo que significa que la veces mayor que en
la posición 1
energía sonora contenida en el área de la porción esférica de la posi­
ción 1 se repartirá, en la posición 2, sobre un área cuatro veces ma­ Figura 1.24. Propagación esférica desde una
yor, lo que implica que la intensidad acústica es cuatro veces más fitente monopolo.
pequeña que en la posición 1 del frente de onda.
Expresado en números lo mencionado hasta ahora, tenemos:

En J)Osición 1 es: ffl111 = T1 4rcd 21

En posición 2 es: W111 = [-9 4rcd -�,'

Por lo que resulta:

(1.29)

_ _ En el caso de que d2 sea el doble que d1 : d2 = 2d1 , resulta que


l/I2 = 4, lo que significa que en la posición 1 la intensidad sonora
es cuatro veces superior a la de la posición 2.
Ésta es la conocida Ley del inverso del cuadrado de La dis­
tancia.

IIBI
p - Fuente dipolo

Otro radiador elemenlal de gran imporlancia teórica por su


repercusión práctica es la .fuente dipolo. Consiste en dos fuentes
rnonopolos, o sea, en dos esferas pulsanles separadas a una distan­
cia muy pequeña, d, que vibra con una diferencia de fase de 180 º
una respecto a la otra.
En la figura 1.25 111ostramos las relaciones geométricas de
\
,e
este caso, y con los signos (+) y (-) indicarnos la oposición de fases.
o +

1 Un esquema práctico de representación ele una fuente dipolo


d

s{ expone en la figura 1.26, donde vemos un altavoz sin bafle.


La presión sonora producida por un sislema acúsl ico I ipo di­
Figura 1.25. Fuente dipolo.

polo es:

Ad cose 1
-- [ -¡:J; (t, r) + kJ; (t, r). (1.30)
z

J
=
P --r

donde:

J; = una función senoidal con el tiempo y la dislancia r.


h = una función coseno del tiempo y la distancia r.
k = el número de onda.
A = la amplitud de la presión sonora.
d = la distancia entre las fuenles.
9 = el ángulo que forma el eje que une las dos fuentes v el
punlo receptor con el centro del cüpolo.

La forma elíptica del frente de onda que rodea a cada una de


z

las fuentes es consecuencia ele la oposición de fases, que anula par­


Figura 1.26. Altavozjimáonando

cialmente la propagación esférica, por el efecto interferencia. que se


COIIW dipolo.

genera desde cada fuente monopolo.


Si observamos la fórmula ( 1.30), vemos que la presión sonora
de una fuente dipolo presenla un campo sonoro pró.úmo y un
campo sonoro lejano. Así, próximos a la fuente, vemos que la pre­
sión sonora instantánea decrece proporcional a 1/r:!, �nientras que
en campo lejano, para una gran r, el campo sonoro decae más lenta­
mente proporcional a l/r.
También la fase de la presión sonora varía con la distancia r a
la fuente, debido a que próximo a la fuente sonora predomina el
término/; y lejos de ella domina el término/;.
Calculando la intensidad sonora media emitida por el dipolo,
obtenernos el siguiente valor:

pe k4 ( Qd)2 cos�e
f=-------- (1.31)
32 7t 2
,
:2

donde:

Q = -- - que se denomina caudal de la.fuente sonora.


pe k

Valor ele la intensidad sonora T que se relaciona con el valor


eficaz de la presión sonora p, sólo para la condición de campo le­
jano, mediante la expresión: T = p2/pc.
Es fácil ver que, para la condición de campo lejano, el cuadrado
de la presión onora eficaz es proporcional al inverso del cuadrado ele
la distancia: p 2 a.1Ir:!, mientras que para la condición de campo
próximo, la wopqrcionalidad del cuadrado ele la presión sonora efi-
caz se establece con el inverso de la potencia cuarta de la distancia:
p 2 a1/r4•
La potencia acústica de una fuente dipolo se calcula multipli­
cando la expresión (1.31) por el área elemental expresada en coor­
denadas esféricas (? sene de d<j>) e integrando sobre toda la esfera.
El resultado es:

Pe k4
wr1 =--(Qd)� (1.32)
24 1t

Algunos ejemplos de fuentes que se comportan como dipolos


son: un altavoz sin bafle, el ruido de un ventilador emitiendo un
tono puro, etc.
Por lo dicho hasta ahora, observamos que el sonido producido
por una fuente dipolo es muy direccional y, por tanto, menos efi­
ciente a la propagación sonora que una fuente monopolo en la re­
gión de las bajas frecuencias. Su campo sonoro predominará esen­
cialmente en la región del campo lejano, debido a que en campo
próximo el nivel sonoro se atenuará fácilmente con la ilistancia,
como y a hemos indicado anteriormente.

- Fuente cuadripolo
+
Se considera una fuente cuadripolo cuando está formada por
la asociación de dos fuentes ilipolos mutuamente opuestas en fase o
por la asociación de cuatro fuentes monopolo también opuestas en
fase. En la figura 1.27 se muestra esquemáticamente la disposición
de cuatro esferas pulsantes que forman el cuaclripolo. +
La expresión matemática de la presión sonora de este caso es
muy compleja y, por tanto, no la escribiremos. Sólo decir que en la Figura 1.27. Representación de un sisterr!a
cuadripolo.
región de campo pró.rímo, o sea, cerca de la fuente, la presión so­
nora instantánea decrece más rápidamente que en el caso dipolo,
debido a que p es proporcional a 1/,:3• En cambio, a una ilistancia
intermedia entre el campo próximo y el lejano, la presión sonora
instantánea decrecerá proporcional al cuadrado de la distancia:
p a 1/r2, mientras que en la zona de campo lejano el decrecimiento
de p será más lento, ya que es inversamente proporcional a la dis­
tancia: p a 1/ r.
Así, vemos que las fuentes cuadripolos, sólo en campo lejano
kr >> 1, cumplen que el cuadrado de la presión sonora eficaz obe­
dece a un decrecimiento proporcional al inverso del cuadrado de la
ilistancia a la fuente: J5 a 11,2, como también sucede en las fuentes
monopolo, para todas las regiones del campo sonoro y para las
fuentes dipolo en campo lejano.
Las fuentes cuadripolo son muy deficientes, más que las dipo­
los, en producir railiación de energía acústica de baja frecuencia y,
por tanto, son fuentes de emisión acústica de alta direccionalidad.

Ejemplos prácticos

Como ejemplos prácticos de fuentes monopolo, ilipolo y cua­


dripolo, citaremos las siguientes:

a) Generación de ruido en conductos

El mecanismo principal, quizás el menos frecuente, es el que

-
en la ilinámica de fluidos se denomina caso monopolo. Este fénó­
meno sucede cuando el flujo que recorre el conducto fluctúa perió-
dicamente. Entonces, el movimiento del fluido es pulsante, como el
REGIÓN DE de un pistón, y radia sonido eficientemente en la baja frecuencia.
MEZCLA
FLUJO TURBULENTA Este tipo de movimiento alternativo podría considerarse simi­
lar al que podría producir una esfera, de radio R, vibrando en movi­
miento armónico simple con una velocidad de amplitud v0 y un
caudal Q = 4rr.R2 v0 , de forma que la superficie esférica vibra de
DETALLE
acuerdo con la relación: v = v0 sen rot.

dE:\ Otro mecanismo de producción de ruido en eJ movimiento de


un fluido es el representad� en la figura 1.28.
Imaginemos, en este caso, que dentro del conducto existe un
� obstáculo interno, de cualquier índole, que ofrece una resistencia al
Figura 1.2S. Generación de ruido en paso del flujo del fluido. Este obstáculo produce un flujo turbulento
conduelo a causa de w1 obstáculo. en su proximidad y genáa dos fuerzas fluctuantes, una en dirección
paralela y otra perpendicular al eje de propagación del flujo, que
denominaremos, respectivamente, fuerza de rozamiento F., y de ele­
vación F. \'

Estas dos fuerzas producen un efecto de dipolo.


Como es fácil de comptender, la presencia de la pared de la tu­
bería contrarresta la radiación de elevación del dipolo, reforzán­
dose también la radiación ele rozamiento.
Má allá del obstáculo del conducto se genera una estela tur­
bulenta ocasionada por la constricción o estrangulación del fluido,
por lo que es de esperar que se produzca una radiación sonora de
tipo cuadripolo.
El mecanismo de cuadripolo aerodinámico es la fuente princi­
pal de ruido en los turborreactores. También se generan dipolos y
cuadripolos en la grifería sanitaria cuando el diseño ele estos dispo­
sitivos no se ajusta a los criterios básicos de diseño.
Ejemplos típicos ele fuentes dipolos son el ruido de un ventila­
dor o el silbido del viento cuando roza los cables eléctricos ele alta
tensión. El tono ele este tipo de ruido es el característico «Sh», que
se distingue como un sonido agudo y, por tanto, muy direccional.

b) Comportamiento acústico de paredes finitas

Cuando la vibración aérea impacta sobre una placa sólida, en


ésta se generan dos tipos de ondas: una onda Longitudinal, en la que
la velocidad de las partículas tiene la misma dirección que la propa­
gación de la onda, y otra onda transversal, en la que la velocidad de
las partículas es perpendicular a la dirección de propagación de la
onda.
El movimiento transversal ele vibración de la pared da origen
a lo que se denominan ondas ele flexión.
Imaginemos una pared finita de masa superficial y rigidez B.
La condición ele borde no es despreciable y las partículas de la
placa se hallan entrelazadas mediante ciertas fuerzas de ligadura
que determinan su elasticidad.
Cuando la placa vibra por la acción de una fuerza dinámica
periódica, establecida por una diferencia de presiones sonoras, se
genera una vibración modal de ésta.
La vibración modal está constituida por ondas estacionarias
formadas por la superposición ele las ondas libres de flexión, que
viajan hacia el perímetro de la placa, y las que se reflejan en los bor­
des ele ésta.
Cada onda estacionaria consistirá en dos parejas de ondas ele
flexión, donde las ondas de cada pal' viajarán en direcciones opuestas.
Consideraremos el modo resonante como el estado de vibra­
ción de la pared formado por una onda estacionaria.
Las frecuencias de resonancia que se generan en la placa son:

(1.33)

donde:

L I y 12 = las dimensiones de la placa.


Re = su radio de giro.
c 1 = la velocidad longitudinal de la onda; en este caso, la velo­
cidad de la onda de flexión e":

e" = }2p.fRc 1

La deformación espacial para un valor particular de m" m2 se


denomina modo normal de vibración.
El desplazamiento transversal de l.a placa es:

m 1 1tx
s(x,.r) = 2 sen sen
L,

Para cada modo descrito por esta expres10n del desplaza­


miento transversal hay una red de líneas de desplazamiento, deno­
minadas Lineas rwdales, definida por primera vez por Chaldni
(1756-1824).
Las líneas nodales subdividen la placa en un conjunto de áreas
rectangulares más pequeñas. Así, para cada modo (m,, m2) existi­
rán (m 1 -1) igualmente espaciadas en la dirección x de la placa y
(m2 -1) lineas en la dirección y.
Cada una de estas pequeñas áreas desplaza, o perturba, el
fluido de su entorno por vibración. El movimiento de cada área in­
teractúa con el de las áreas vecinas, de manera que la potencia ra­
diada es, en general, una función (no simple) de la velocidad media
de vibración de la placa.
Los modos resonantes de una placa pueden clasificarse en dos
clases:

a) Modos resonantes con velocidades de flexión superiores a la


velocidad del sonido (c1 ,>c), llamados modos supersónicos o
modos rápidos.
b) Modos resonantes con velocidades de flexión inferiores a la
velocidad del sonido (c1 ,<c), llamados modos Lentos.

Se puede demostrar que los modos rápidos presentan una alta


eficiencia a la radiación sonora, mientras que en los modos lentos
sucede lo contrario.

Los modos lentos pueden dividirse en dos grupos:

1. Modos arista.
2. Modos esquina o pistón.

Los modos arista tienen en una dirección una velocidad de fle­


xión superior a la del son.ido, mientras que en la otra dirección tie­
nen un régimen subsónico.
Los modos esquina o pistón muestran un régimen subsónico
en fas dos direcciones, y éstas son menos eficientes a la radiación so­
nora que los modos arista.
1 1 1
- 1 1 1 +
+ ---+---+---+---
' + 1 1
1
1 1
---+---+---+---
1
1 +
I
1 l
1
--+---+---+---
--+---i---+--
' 1 1 ' 1 1
1 1 1
+ --- +---+---+---
1 1 1 + 1 1 1
1 1 1 + 1 I 1
---+---+---+---
1
--+---+---+---
1
' 1 ' 1
1 1 1 1 1 1
+ ---+---+---t----
+ I 1 1 - + ---+----+---+---
+ +
1 1 1
1 + - - + + - 1 1 1
b'C7;<=','C.7:
: 1
V":).
1 'C7
/"",,
'C7
!
1 1
1 1
�Jlm1� 1 �>.m,�
¡--->,-----J t+---)1--i
a b e

Figura 1.29. Astados de vibración de una Los resultados teóricos de eficiencia a la radiación y clasifica­
placa: a) fuente monopolo, b) fuente d1jJolo, ción de los modos pueden analizarse y hacerse comprensibles a par­
c) fuente cuadripolo. tir de la figura 1.29, donde las líneas de puntos representan las lí­
neas nodales de vibración de una placa simplemente soportada.
En el esquema a de la figura 1.29 consideramos un modo de
vibración que presenta velocidades de onda de flexión subsónicos
en las dos direcciones paralelas a las aristas de la placa.
En este caso, el fluido producirá ondas de presión que se tras­
ladarán más rápidas que las ondas de flexión de la pared, A > A111.,
A> A'"2, anulándolas por interferencia, quedando sólo sin anular los
cuaitos de células correspondientes a las cuatro esquinas, las cuales
radiarán energía como si se tratara de fuentes monopolo.
Este caso correspondería al tipo de radiación de una pai·ed so­
metida a vibración por efecto de una presión sonora de frecuencia
inferior a la frecuencia crítica de la pared (*), lo que equivale, por
tanto, a una radiación de tipo másico, es decir, en la que sólo parti­
cipa la masa unitaria de la placa, como más adelante demostrare­
mos en el capítulo 4.
En el caso b presentamos un esquema de vibración en el que
en una dirección tenemos un régimen supersónico y en la otra, uno
subsónico. En este ejemplo, la anulación por interferencia sólo se
produce en la segunda dirección, lo que genera, por tanto, la crea­
ción de células arista a cada lado de la placa, las cuales actuarán
comofuentes dipolo.
En el caso e mostramos un esquema de propagación supersó­
nica en las dos direcciones. Por tanto, no se producirán anulaciones
por interferencia, y la totalidad de la placa radiai·á energía de tipo
fuente cuadripolo. Por este motivo, estos tipos de modos se denomi­
nan también modos superficiales. Este caso e) es el opuesto al caso
a), que se produce cuando la frecuencia de excitación es superior a
la frecuencia crítica de la pared.

- Fuente lineal

Denominaremos fuente lineal a la generada por un conjunto


de esferas pulsantes dispuestas en hilera.
Éste sería el caso de un conjunto de automóviles circulando
por una carretera.

(*) Frecuencia crítica es aquella en la que se cumple que ch = e, y que se pro­


duce máxima radiación sonora.
El I ipo de onda generado por el ruido es el de onda cilíndrica,
o también semicilíndrica. Aquí, la superposición de las ondas esfé­
ricas emitidas por cada esfera pulsante da lugar a la formación de la
onda cilíndrica.
En este caso, a partir de la expresión (1.26), se observa que en
campo lejano se cumple que la intensidad sonora sea inversamente
proporcional a la clislancia a la fuente:/ a 1Ir.

- Fuente imagen

Cuando las dimensiones de los cuerpos sobre los que colisiona


la onda sonora son suficientemente mayores que la longitud de

,, ' '
onda de emisión, se produce la reflexión del sonido según la ley de
S'
Descartes, la cual dice que el ángulo de incidencia es igual al de re­
flexión. Entonces podemos tratar las ondas sonoras como rayos so­
''
noros inlroduciénclonos en lo que se llama acústica geométrica. ''
Así, tenemos que, si se produce una colisión sonora sobre una ''
pared en un espacio semiinfinito donde está la fuente sonora, tam­ ''
bién se obtiene el rayo reflejado, que procede del rebote sobre la pa­ ''
red, al imaginar que ésta no existe y que lo produce una fuente so­
nora virtual, que se halla dispuesta simétricamente en relación a la
fuente real y respecto al plano de la pared (véase fig. 1.30).
Representado de este modo, podemos pensar que el rayo so­
noro reflejado por la pared es enviado por la fuente sonora imagen
en la dirección en que se produce la reflexión. Asi, lenemos que
cada reflexión de un rayo sonoro sobre las paredes corresponde a s
una nueva fuente imagen. Este método de análisis ha dado origen a
la teoría acústica especula,· de imágenes. Figura 1.30. Representación ele unafuente
imagen en el esquema de la reflexión
del sonido.
- Fuente real: directividad de las fuentes sonoras

Las fuentes sonoras que encontramos en la realidad (máqui­


nas o motores de cualquier tipo) pueden ser más complicadas que
las fuentes imaginarias antes tratadas.
La mayoría de veces trataremos de asimilar el comportamiento
sonoro de una máquina a algún tipo de fuente ideal; esto dependerá
de la relación ele la dimensión de la fuente, de la distancia fuente-re­
ceplor y del lipo de emisión sonora que se produce. En este análisis,
la consideración de campo próximo o lejano será fundamental, ya
que algunas veces la máquina tendrá un comportamiento sonoro
equivalente a una fuente monopolo (emisión de ondas esféricas), y
otras se asemejará, a una distancia ciada, a una conducta de ondas
planas de carácter más direccional, como pueden ser las originadas
por fuentes dipolo. Así, por tanto, tenemos que el estudio de la direc­
cionalidad del sonido puede ser un elemento de enorme importancia
para analizar las características de su propagación.
Para esclarecer este problema, es fundamental definir una
nueva magnitud, que se denomina factor de directividad Q. El fac­
tor de directividad Q de una fuente sonora de potencia W se define
como la relación entre el valor eficaz de la presión sonora en un
punto, situado en la periferia de una esfera de radio r, determinado
por las coordenadas angulares e, cp, y el valor eficaz de la presión so­
nora, a la misma dis1·ancia, de una fuente omnidireccional (tipo
monopolo) de la misma potencia sonora:
-9
P;

..
$ 70$
Q= _., (l.34)
p- 7
z

y
y

Figura 1.31. Esquema ele la directinidad También se utiliza muchas veces el Índice ele Directiviclacl
dP 11na fuente sonora. a) Fuente direccional, (D/0), definido por la siguiente relación:
b) Fuente omniclireccional.
Dl = lO logQ ( 1.35)
q

En la figura 1.31 mostramos una representación típica de la


clirectiviclacl de una fuente sonora cualquiera.
En dicha represen1ación. e es el ángulo vertical que se sitúa
sobre un plano vertical que une el centro de la fuente con el
punto de recepción. Mientras que<!> es el ángulo horizontal que
se sitúa sobre un plano horizontal que es perpendicular al otro.
Sobre estos dos planos principales se sitúan, respectivamente,
los ángulos de observación e, <!> del punto receptor. Por tanto, la
clirectividad de una fuente se emi.te ele acuerdo con sus diagra­
mas polares en relación al plano vertical y horizontal (véase fig.
1.32). En estos diagramas se expresa el nivel relativo de presión
sonora en dB (véase apartado 2.1) según el ángulo que se consi­
dere.
Muchas veces, la directividad de una fuente sonora depende
ele su posición espacial en relación a las superficies de reflexión

-
que tenga próximas, como vemos en la figura 1.33. En el caso a
vemos un caso ele radiación sonora esférica típico ele una esfera
Vertical puntual ubicada lejos ele cualquier superficie de reflexión. En el
.. caso b se produce una radiación sonora semiesférica originada
por las reflexiones ele una superficie, corno puede ser el suelo en
el que se encuentre colocada la fuente sonora. Aquí, las reflexio­
nes sobre el suelo duplican la presión sonora producida , por la
fuente.
En el caso e tenemos una fuente colocada en un lateral de un
recinto, así cada una de las dos superficies duplican por reflexión la
presión sonora emitida por la fuente.
Por último, en el caso el ele una fuente colocada en una es­
quina de una sala, vemos que cada una de las tres paredes allí
ubicadas duplican por reflexión la presión sonora emitida por la
.... fuerll"e
Horizontal De esto deducimos que, según la ubicación de la fuente, se
Figura 1.32. Diagramas polares de una produce a causa de las reflexiones un aumento de la presión sonora
fuente sonora. y una mayor direccionalidad del sonido.


.� . '
---"'
"' 1 /

/
a Radiación esférica b Radiación semiesférica
0= 1 DI =OdB 0=2 DI =3dB

e Radiación angular d Radiación octava esférica Figura 1.33. Tipos de directividad de un.a
0=4 Dl=6dB 0=8 DI= 9dB Ji1ente sonora según su ubicación.

También queremos destacar que la directividad de una fuente


depende de su frecuencia, por lo que es importante obtener siempre
los diagramas polares de la emisión sonora por frecuencias, al me­
nos en bandas de octava.
Conocidos los ángulos polares8, <jl, podemos deducir el factor
de directividad teórica de la fuente en la dirección del eje que pasa
por el centro de la fuente y es perpendicular al plauo frontal de la
fuente (véase fig. 1.34), y que vale:

180
Qeje = -- - - - _ _ _ _ _ _/_ _ _ _ __/ _ _ - (1.36)
arcse1 1 (s en8 2 sen <jl 2)

En muchas ocasiones, la línea del eje se considera la línea en la


que se produce máxima radiación sonora, puesto que la mayoría de
veces coincide con la definición dada anteriormente.
Asimismo vemos que el factor de directividad QCjl'. es el inverso
de la superficie es1·ereorradiant.e que subtienden los ángulos8 y <p.
Por este procedimiento, podemos calcular el factor de directivi­
dad O según un ángulo cualquiera� mecüante la siguiente fórmul a:
p

e: ángulo vertical
Q -Q ( Pp )� (1. 37) (p: é.ngulo horizontal
p- ,·j•· .
p-c¡c
P: ángulo respecto al eje

en donde:

Pp = la presión sonora eficaz en la dirección del ángulo�

P-. = la presión sonora eficaz en la dirección del e1·e.


l'J(' .

De este modo, es fácil determinar a partir de los diagramas


polares de la emisión sonora, que los valores de Q,j,· y los valores del Plano vertical Plano horizontal

nivel de presión sonora y Q�, que se producen en cualqúier otra di­ de cobertura de cobertura

rección, siempre deben ser medidos experimentalmente en salas Figura 1.34. Representación geométrica

..
anecoicas (salas especialmente construidas en las que no se pro­ del eje de un.afuente y de un ánguloft
duce ninguna ref'lexión sonora ). de otra dirección cualquiera.

BIBLIOTECA SAN JOAQUIN


SISTEMA OE l!MDl.lOTECAS
PONTIFICtA u.e. DE CHILE
1.8. Análisis espectral; tipos de sonidos
y sonidos patrón de ensayo según
su espectro

-Análisis espectral

Anteriormente hemos visto q11e un sonido cornplrjo se cornpo11c


de una frecuencia fundamental y de una colección de armónicos.
Nivel de presión sonora (dB) 26.25 dB(A)
50
Se debe a Fourier (1768-1830) el método analítico de des­
45 co111posición de u11 souido periódico complejo en sus co111po11c11tcs:
40
35 esto es la serie de Fouricr (véase ficha 1.4).
30
25
Así puede demostrarse que cualquier sonido puede descom­
20 ponerse en sonidos puros (tonos). También rn1 sonido no periódico
15
10 podrá descomponerse si se trata corno un sonido periódico de perío­
5
o do infinitamente grande; entonces se expresará como una suma in­
finita de co111poncntes frec11cncialcs infi11itarncntc próximos. Este
Frecuencia (Hz)
procedimiento se denomina TI-an�/ormada de Fourier (véase ficha
Figura 1.35. Especlro de 11n sonido.
1.4).
Una vez descrito este método, tenernos que el especlro de u11
sonido es el conjunto de datos de presión sonora (nivel de presión
sonora, véase apartado 2.1) y de frecuencias de los sonidos puros
que lo componen. Normalmente, se representan en un gráfico (véa­
se fig. 1 .35) en el que. en las ordenadas, indicamos el nivel de pre­
sión sonora producido, y, en abscisas, cada una de las frecuencias
que cornpouc el sonido.
Por tanto, la existencia de una sola frecuencia significará la
apal'ición de una raya o línea en el espectro.
El espectro de un sonido se compone de un gran número de
valores de frecuencia y de sus niveles de presión sonora corrcspo11-
dientes.

-Tipos de sonidos y sonidos patrón de ensayo

Al1ora que sabemos lo que significa el espectro de la emisión


sonora, pasaremos a describir los tipos de sonidos y sonidos pa­
trón de ensayo de acuerdo con sus características de emisión es­
pectral.
Como sonidos típicos tenemos:

a) El sonido puro de una sola frecuencia, o tono puro (véase


fig. 1.36).

Nivel de presión sonora


dB

..
Frecuencia (Hz)

Figura 1.36. Tono p1tro.


dB

100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 Hz

Figura 1.37. Sonido armónico.

in +24

�o +21
b) El sonido armónico, que se halla compuesto por un i-ono e
o +18
puro, o frecuencia fundamental y una colección de armóni­ e
·o +15
·¡¡; +12
cos, que son siempre múltiplos de lafrecuenciafundamen­ �c.
tal (véase fig. 1.37). +9
+6
c) El sonido no-armónico o aleatorio. En este caso, el sonido ID
z +3
puede descomponerse en frecuencias, pero su relación entre
ellas es de tipo aleatorio.
d) El ruido blanco. Éste es un ruido patrón, que se caracteri­ Banda de octava (Hz)

za por un incremento de la presión sonora eficaz en -12, Figum 1.38. Ruido blanco.
(3 dB), cada vez que aumentamos una banda de octava
(véase fig. 1.38).
e) El ruido rosa. Se denomina así el ruido cuyo nivel sonoro es
constant'e para t·odas las bandas de octava. Este ruido tam­
bién es un ruido patrón de ensayo utilizado en los laborato­
rios (véasefig. 1.39). in
/) El ruido viario o de tráfico. Se denomina así el ruido cuyos �
�o
niveles sonoros son más importantes en las frecuencias e
o
graves (comparable al de la circulación del tráfico) (véase
(JJ

e
·o
·¡¡;
fig. 1.40). �
c.
Q)
'O

z

Banda de octava (Hz)

Figum 1.39. Ruido rosa.

in
� +5
�o
e
o
e
·o
·¡¡; o
�c.
'O
ID
> -5
z

-10

Banda de octava (Hz)

Figum 1. 40. Ruido de tráfico. El nivel sonoro


se define en relación al existente en la banda
de 1000 Hz.

..
FICHA 1.1

1. Movimiento armónico simple


El movimiento armónico simple es un movimiento periódico de vaivén producido sobre una misma tra­
yectoria lineal.
Para que una partícula pueda realizar oscilaciones, o vibraciones, necesita ser capaz previamente de al­
macenar energía potencial, como la elástica de un muelle, y poseer cierta masa o inercia que le permita adqui­
rir energía cinética, ya que toda oscilación será un continuo intercambio de energía potencial y cinética.
Cuando se aplica a una partícula o sistema, una fuerza F cuyo valor depende del alargamiento que se le
produzca, aparece por reacción, en el sistema, una fuerza recuperadora, llamada también elástica, de sentido
opuesto cuyo valor viene dado por la ley de Hooke:

F=-kx (F.1.1)

Al dejar libre el sistema, éste adquiere un movimiento armónico simple de vaivén en relación a la posición
de equilibrio. El valor de la fuerza es función de la distancia de la posición de la partícula excitada al centro de
equilibrio (elongación), cuya ecuación dinámica es:

F=-kx=ma (F.1.2)

Según ésta, la aceleración a = - k/m x de la partícula depende, a su vez, de la distancia x, donde k es una
constante llamada rigidez del sistema que en el sistema de unidades SI tiene dimensiones: Nlm (de fuerza por
unidad de distancia).
Por otro lado, tenemos que la elongación, velocidad y aceleración de un movimiento armónico que se
obtienen por proyección del movimiento circular sobre un eje o diámetro del círculo descrito, son:

x =A sen (ffit + cp) (F.1.3)

v = dx/dt = A ffi COS (ffit + cp) (F.1.4)

a = d2x/dt2 = -A ffi2 sen (ffit + cp) = -A ffi2 x (F.1.5)

donde cp es el ángulo de desfase que forma el punto de partida del movimiento y el eje OX (véase fig. F.1.1) y
ffi = 2nf la pulsación o frecuencia angular.

·-·-·----1'"'--....._--1------ (eje de proyección del


x movimiento circular)
A

Fig11.ra F 1.1. Representación del 11wl'i111iento armónico simple.


A partir de la fórmula (F.1.5) puede escribirse:

a = d2xldt2 = -A w2 x (F.1.6)

d2x/dt2 + w2 x = O (F.1.6 bis)

Ésta es la ecuación general del movimiento armónico simple, cuya solución es la indicada en (F.1.3).
Según ésta, la aceleración es nula, a= O, para x= O, y adquiere valores máximos en los extremos de la
elongación x = A, a=-w2 A y en x =-Adonde a= w2 A.
Suponiendo ahora que la partícula que realiza el movimiento armónico simple describe un movimiento
de vaivén en torno a la posición de equilibrio O, y cumple la oscilación en el eje OX, F = -kx=-m w2 x, resulta:

k
a=--X=-w2 x
m

de la que se deduce:

41t2 k
w2=--=--
T2 m

T=21t� (F.1.7)

Tes el período de la oscilación que aumenta con la masa oscilante y pisminuye con el valor de la rigidez
del sistema, siendo siempre independiente de la amplitud de la oscilación.

2. Energía cinética y potencial del oscilador armónico


Si estiramos un resorte una longitud infinitesimal dx, realizamos un trabajo dE=
P F dx. Para estirarlo una
longitud x, el trabajo realizado será:

Jx 1
E= o Fdx =-k x2 (F.1.8)
p 2

donde:

F=kx es la fuerza que hemos aplicado.

Dicho trabajo queda almacenado en el muelle en forma de energía potencial elástica.


Además, cuando la partícula (o móvil) alcanza una elongación x, una parte de su energía es potencial y la
otra cinética; pero su suma permanece constante. El valor de la energía cinética es función de la velocidad
que posee la partícula en ese punto: Ec=1/2 m v2 , sustituyendo la expresión de la velocidad (F.1.4) tenemos:

1
Ee = - m A2 w2 cos2 wt
2

..
1
Ec=
2
m w2 (A2 -A2 sen2 wt) (F.1 .9)
o
1 1
Ec = m ol (A2-x2) = k (A2-x2) (F.1.9 bis)
2 2

Por el principio de conservación de la energía se cumple que la energía total E= Ec + EP, es:

1 1
E--kA 2 --m ol A 2 (F.1.1O)
- 2 - 2

La energía de una partícula que oscila en movimiento armónico simple es proporcional al cuadrado de la
amplitud de la oscilación en cualquier punto.
De la figuras F.1.2 y F.1.3 se deduce que:

a) Las energías cinética y potencial oscilan con frecuencia doble que el movimiento armónico (dos ciclos
en un período).
b) Los valores son iguales y valen 1/4 k x2 •
c) Los valores máximos son iguales, 1/2 k A2 cuando Ec es máximo y EP es cero, y al revés.

t/s

Figura F.1.2. Variación de La ene,gía total de una onda Figura F.1.3. Relación de La energía total en/unción
enfunción del Iiempo. de la elongación.

3. Ecuación del movimiento ondulatorio unidireccional


En este apartado, estudiaremos las ondas sinusoidales o armónicas que se propagan en una dirección,
como es el caso de la propagación del sonido.
El estado de vibración de un punto P cualquiera en una onda depende de la posición, o distancia x, de
dicho punto al origen del movimiento, y del tiempo t que tarda en alcanzar el punto P la perturbación; lo que se
indica con la expresión: y(x,t).
Estas ondas reciben el nombre de progresivas o viajeras, porque transportan energía y cantidad de movi­
miento desde el origen de la perturbación a otros puntos sin producir transporte de partículas ni materia.
El origen de estas ondas es debido a la vibración armónica de un cuerpo y a la propagación de ésta sin
distorsiones.
En el origen del movimiento, la elongación es x = O, y la ecuación del movimiento armónico simple que
origina la onda es:

y(x,t) = A sen wt

..
en la que ffi recibe el nombre de frecuencia angular o pulsación w = 2n/T = 2nf .
La elongación de un punto cualquiera de la onda, por ejemplo x (siendo x > O), varía también con el
tiempo, por lo que presenta un desplazamiento respecto del origen; de ahí que la expresión de un punto cual­
quiera de la onda se exprese:

y(x,t) =A sen (cot-c:p)

donde c:p es el desfase o retraso de la oscilación en un punto P respecto del origen.


Como la velocidad de propagación c de la onda por un medio homogéneo e isótropo es constante, el
desfase c:p depende de la distancia del punto x al origen de la perturbación; por tanto, c:p = kx, donde k es el nú­
mero de onda k = w/c, tenemos:

y(x, t) = A sen (cot - kx) (F.1.11)

que es la fórmula que representa el movimiento ondulatorio unidireccional.


La fórmula dada representa una onda que se propaga con una velocidad c positiva (en el sentido positivo
del eje OX). Si la propagación fuera en sentido contrario, la expresión la escribiríamos así:

y (x, t) = A sen (cot + kx) (F.1.11 bis)

En cualquier caso, cada punto del medio por el que se propaga la onda realiza un movimiento armónico
simple. Así, por tanto, aquí serán válidas todas las consideraciones efectuadas en el apartado anterior.
En estas ecuaciones, A es la amplitud de la onda, y representa la elongación máxima, y (wt-kx) es la fase
del movimiento que depende de los valores de la elongación y de la pulsación. A la velocidad de propagación
de la onda c, frecuentemente se le denomina velocidad de fase.

..
FICHA 1.2

1. Principio de Huygens
En un medio homogéneo e isótropo, un foco puntual origina ondas que se propagan en todas direccio­
nes, y su frente de onda es esférico.
Frente de onda, en un instante dado, es el lugar geométrico de todos los puntos que tienen el mismo es­
tado de vibración.
Se llama rayo a la línea perpendicular a los frentes de onda, que indica la dirección de propagación de las
ondas.
Según el principio de Huygens tenemos que: todo punto de un frente de onda se convierte en centro
emisor de ondas elementales, o secundarias, que se propagan en todo sentido. Estas ondas elementales se
superponen y definen un nuevo frente de onda. Así, la posición posterior del frente de onda se puede determi­
nar mediante la envolvente de las ondas elementales originadas en cada punto de la anterior, como se ob­
serva en la figura F.1 .4.

.... ''
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'
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3

Figura F.1.4. Construcción de.fuentes de onda según lJ1�ygens.

2. Principio de superposición
Cuando dos ondas se superponen, se cumple el llamado principio de superposición, que dice así:
El movimiento resultante en un punto y en un instante dado, producido por dos ondas viajeras que se
desplazan por el mismo medio, es la suma de los desplazamientos que hubiera tenido cada onda si se hu­
biese propagado aisladamente, y se expresa:

Entre los principios físicos en los que interviene el principio de superposición, citamos:

a) Las interferencias producidas por ondas de igual frecuencia que proceden del mismo foco.

..
b) Las ondas estacionarias originadas por ondas de igual frecuencia y amplitud que se propagan con la
misma velocidad en sentido contrario.
c) Las pulsaciones originadas por ondas de frecuencia casi iguales que se propagan en el mismo medio
con la misma velocidad.
d) La difracción originada por ondas secundarias procedentes de puntos coherentes del mismo frente de
onda, que producen el cambio de dirección de las ondas en virtud de lo cual serán capaces de bor­
dear obstáculos o atravesar pequeñas ranuras.

3. Teoría de la difracción: zonas de Fresnel


En este apartado, explicaremos el fenómeno físico del problema de la difracción con objeto de aplicarlo
a soluciones acústico-arquitectónicas de mucho uso en la actualidad.
Como ejemplo del método de Fresnel para estudiar el problema de la difracción, consideraremos su apli­
cación para determinar el efecto de una onda esférica ligeramente divergente sobre un punto situado frente a
ella. En la figura F.1.5, BCDE representa un frente de onda esférica generada por un manantial sonoro ubicado
en un punto, que propaga hacia la derecha.

B
b + 3A/2

b p

Figura F 1.5. Co11slf'llcció11 de zonas semiperiódicas sobre unJi·enle de onda esférica.

De acuerdo con el principio de Huygens, puede considerarse que cada punto de esta esfera es origen de
ondas secundarias, por lo que trataremos de calcular el efecto resultante de todas ellas sobre el punto P.
Para ello, hemos dividido el frente de onda representado en zonas utilizando el siguiente proceso grá­
fico:
Con centro en el punto O, situado en el punto de intersección de la perpendicular trazada desde P con el
frente de onda, dibujamos una serie de circunferencias de radios S 1 , S2, • . • Sn, de forma que cada una de ellas
esté a una media longitud de onda más alejada de P. Si OP = b, entonces las circunferencias distarán de P,
b + A/2, b + 211./2, b + 3Al2, ... + b + m'A.12.
Por lo que observamos que las distancias a P obedecen a una progresión aritmética de razón Al2.
¿Cuál será, por tanto, la diferencia de caminos que produce la divergencia del frente de onda respecto al
punto P?
Para ello resulta más cómodo operar con la figura F.1.6.
En esta figura hemos trazado una circunferencia de radio b con centro P, de forma que sea tangente al
frente de onda en el polo O.
Vemos que el camino difractado HQP excede al HOP sin difractar, el cual se correspondería con el ca­
mino de un rayo sonoro directo en una cantidad dada por el segmento designado por�

..
Por construcción, sabemos que esta diferencia de camino L'1en los bordes de las zonas debe ser un múl­
tiplo entero de 'A./2.
a b

Figura f� 1.6. D�/erencia de camino L\ a una distancia S del polo de llna onda esférica.

Para calcular A supondremos que la distancia Ses pequeña frente a a y b. Por ello podemos considerar
S como un segmento perpendicular al eje desde Q. Por tanto, L\será igual a la suma de las flechas de los dos
arcos OQ y OR; así, de acuerdo con la fórmula de la flecha, obtenemos la siguiente expresión:

52 52 a+b
él=---+---= s2 (F.1.12)
2a 2b 2ab

A partir de lo calculado, obtenemos que los radios de las zonas de Fresnel deben cumplir la siguiente
fórmula:

2
-\, - 2 a +b sm ( 1 1
s =- + ) (F.1.13)
2 m 2ab -2 -; b
Con ello podemos calcular el área circular de cada zona, es decir, la comprendida entre los anillos de las
circunferencias sucesivas:

1 2ab a
A m =rc(sm2 -s m-1 � =-re (-- ) =--rcbA (F.1.14)
2 a+b a +b

A la vista del resultado determinado, podemos remarcar que el área calculada entre anillos sucesivos
será siempre prácticamente la misma.
También podríamos demostrar que la amplitud de la presión sonora resultante sobre p, debida a las m
zonas, es igual a la semisuma, o la semidiferencia, de las amplitudes correspondientes a la primera y última zona.
Esto se debe a que las contribuciones combinadas de las ondas elementales, originadas en las zonas anulares
adyacentes interiores, se cancelan debido a un proceso de interferencia -según el principio de Huygens-, y
dan como resultado una presión sonora nula .

..
Ficha 1.3

1. Ecuaciones de onda y sus soluciones


Las ecuaciones que gobiernan la conducta del movimiento de las partículas de aire que se encuentran
sometidas a una perturbación vibrante en un medio elástico son la segunda ley de Newton y la ley de Hooke.
A partir de la segunda ley de Newton, podremos calcular la aceleración comunicada a un elemento de
fluido infinitesimal debida a una fuerza de excitación producida en el medio, mientras que la ley de Hooke nos
relacionará los desplazamientos dinámicos producidos sobre las partículas con la capacidad elástica del me­
dio de hacerlas retornar a sus posiciones de equilibrio de su recorrido de vaivén.

- Ondas planas

Así, para una onda plana, tenemos que las fórmulas que rigen el movimiento elástico son:

(F.1.15)

(F.1.16)

donde:

p = la presión sonora instantánea.


p = la densidad del aire.
v = la velocidad de las partículas.
k = la rigidez específica del medio.

Ambas fórmulas se reducen a una sola, que es la expresión de onda de una onda plana:

(F.1.17)

Esta expresión diferencial es la conocida ecuación unidimensional descubierta por d'Alembert y Euler en
el siglo xv111, que expresa las fluctuaciones de p en la dirección x de una onda plana que se propaga a la veloci­
dad e, que gracias a la expresión (1.1) y que k = y Pa, puede escribirse también de la siguiente forma:

(F.1.17bis)

Las soluciones de las ondas planas son:


Las soluciones de p y v de esta expresión diferencial son:

p = A cos (wt- kx) (F.1.18)

v=( :p ) A cos (wt - kx) (F.1.19)

donde A es la amplitud de la presión sonora; las restantes magnitudes ya han sido descritas anteriormente.

E
- Ondas esféricas

Paralelamente a la fórmula (F.1.17bis) puede demostrarse para ondas esféricas la siguiente expresión de
onda:

éJ (rp)
--
2
1 éJ (rp)
------
2
-O - (F.1. 20)
dr2 2
c 2
éJt

donde res la distancia fuente-receptor.

Si en esta expresión mantenemos constante la distancia, r = cte., se reducirá a la expresión de onda de


una onda plana. Por ello las ondas planas las podemos considerar como un caso particular de las ondas esfé­
ricas.

Las soluciones de las ondas esféricas:

Las soluciones de p y v de la expresión diferencial (F.1.18) son:

p = ( � ) cos (ffit-kr) (F.1. 21)

[1 + (kr)�112
(r)
A
V= --
pckr
COS (ffit-kr-8) (F.1. 22)

Observando las fórmulas F.1.21 y F.1.22 se demuestra que, a diferencia de las ondas planas, p y v no es­
tán en fase, debido a que hay un ángulo de deca/aje que vale:

e = 1/2narctg(1/kr)
También queremos remarcar que, a diferencia de las ondas planas, existe entre p y v una relación numé­
rica establecida por el factor: [1 + (kr)�112 lkr.

Esto explica que las ondas planas podrán sustituir a la representación por ondas esféricas cuando la re­
lación rFA haga que el factor citado tienda a la unidad.

2. Presión sonora eficaz de una onda


- Ondas planas

La sobrepresión acústica en cualquier punto varía sinusoidalmente con el tiempo, al igual que la co­
rriente alterna; por tanto, el valor eficaz de la presión sonora se definirá como la raíz cuadrada del valor medio
ponderado por el tiempo en un ciclo, o en un período, del cuadrado de las presiones sonoras instantáneas.
Así, si utilizamos la expresión (F.1.18), tenemos:

15 2 = _ - JT p 2 dt
1
(F.1. 23)
T o

A2
152 = -- f6 [1 + cos2 (ffit-kx)] dt
2T

..
(F.1. 23A)
- A
p=- (F.1. 238)
/2

En el caso de que tengamos dos ondas de distinta frecuencia que se superpongan en un punto, la pre­
sión sonora instantánea total valdrá:

Calculando el valor eficaz de la Pi, obtendremos:

1 1 T 1 A/ A/
-JOT pi2 dt=--f A 12 dt+--JOT A 22 dt=--+--
T 2T O 2T 2 2

Esto se debe a que la media temporal del producto de los términos cosenos, que se obtiene.n al elevar al
cuadrado p,(t) + Pit), se anula, por lo que el resultado, teniendo en cuenta (F.1.22), es:

(F.1. 24)

Ésta es una expresión de suma importancia que nos indica que las presiones sonoras eficaces no pue­
den sumarse linealmente o aritméticamente. Esto quiere decir que si dos sonidos son iguales, p, = p2, su re­
sultado no será el doble, sino que será Pi= [2p,, igual al producto del valor eficaz de la presión sonora eficaz
por la raíz cuadrada de dos.
Si, por el contrario, dos ondas de la misma frecuencia se superponen, el ángulo de fase de cada onda sí
tiene importancia, por lo que el resultado de la presión sonora eficaz total será:

(F.1. 25)

De lo que se deduce que si las dos ondas de igual frecuencia tienen la misma fase, la adición de las
presiones sonoras eficaces seguirá la ley aritmética de la adición. Así, si los dos sonidos fuesen iguales, se­
ría: Pi= 2 p 1 .

-Ondas esféricas

En este caso, utilizaremos la fórmula (F.1. 21) para el cálculo de la media temporal del cuadrado de la
presión instantánea, por lo que se deduce fácilmente que:

1 T A2
"/52=-f p2 dt=-- (F.1. 26)
T O 2r2

Aquí las consideraciones efectuadas de sonidos de igual y distinta frecuencia también se mantienen.

3. Relaciones energéticas de las ondas


Ahora calcularemos la relaciones energéticas de las distintas ondas a través del valor medio temporal en
un ciclo de los productos pv de la presión instantánea por la velocidad de las partículas; así, tenemos:

- Intensidad de las ondas planas

La intensidad acústica instantánea es/= pv, y también conocemos la impedancia característica del me­
dio pe que liga a p y a v a través de la siguiente relación: p/v = pe. Por lo que podemos escribir mediante
(F.1.18) y (F.1.19) la siguiente expresión:

EIIII
p2 A2 1 A2 1 A2
/=--=--cos2(ot- kx)=-- -- + - - cos2(úl-kx)
� � 2 � 2 �

Calculando el valor medio en un ciclo de/, obtendremos:

- 1 A2 p2
I =-JT/dt=--=-- (F.1. 27)
O
T 2� �

Por lo tanto, el valor medio temporal en un ciclo de la intensidad sonora de una onda plana es proporcio­
nal al cuadrado del valor eficaz de la presión sonora.

- Intensidad de las ondas esféricas

Aquí, a partir de las fórmulas(F.1. 21) y(F.1. 22), obtendremos:

- 1 1 A A kA 1 A 2 1
I =-JTO p vdt=-fT-cos(wt-kr) { --sen(wt-kr)---cos(wt-kr) dt=- ( -) -
T T O
r wr2 p wrp } 2 r pe

De lo que se deduce por aplicación de la expresión (F.1. 26):

- p2
/=-­ (F.1. 28)
pe

Por lo que concluimos que la expresión de la intensidad sonora media se mantiene con el mismo as­
pecto formal sea cual fuere el tipo de onda.
Otro concepto energético muy utilizado en acústica es el de la densidad de energía, que expresa la canti­
dad de energía acústica que existe por unidad de volumen en el espacio E= E/V. Por tanto, la densidad de
energía instantánea y la intensidad sonora instantánea se hallarán relacionadas por la siguiente expresión:

E=-­ (F.1. 29)


C

Así, la densidad de energía sonora media en un ciclo

� =-J
1 T
cdt
T o
de los distintos tipos de ondas será:

- Densidad de energía de las ondas planas

A partir de la expresión(F.1. 27), se obtiene:

- T p2
E=--=--- (F.1.30)
e pc2

- Densidad energía de las ondas esféricas

Pero, para una onda esférica, obtendríamos el siguiente valor medio:

=
-2 [1 1
] (F.1.31)
E �e + 2 (kr}2

..
que en condiciones de campo lejano coincidiría con la expresión(F.1.30) de las ondas planas.
- Densidad de energía e intensidad sonora en campo difuso

En el supuesto de que en un recinto se establezca un campo sonoro difuso, significaría que el espacio
aéreo se halla invadido por un número infinito de ondas planas viajando en todas las direcciones.
Para calcular la energía sonora, contenida en un volumen dV, ( véase fig. F.1. 7), con una energía sonora
media e=Tic, y que colisiona sobre un área elemental dS desde el volumen dV colocado a una distanciar de
éste, tendremos:

Admitiendo que dS cose es el área proyectada perpendicular ar, 4nr2 es el volumen de la esfera a una
distanciar y que la energía sonora se radia con igual probabilidad en todas las direcciones, obtenemos que la

r sin e d'lf

rd e

· Normal a dS

dS

Figura F. J. 7. Represe11tación de 11.n. volumen elemental en 1m recinto donde hay campo dijitso.

fracción de energía radiada desde el volumen elemental hacia dS es dS cos8/4nr 2.


Como la energía del volumen elemental es e dV, tendremos que la energía que colisiona sobre dS será
E dV dS cos8/4m2•
Pero como el volumen elemental dV es:

dV = dr (rd8) (rsene d<.p)

obtendremos, integrando sobre el hemisferio, para <.pdesde O a 2n y 8desde O a rr/2 yr desde O a c, la siguiente
expresión del campo sonoro difuso:

- EC jY
!=��=�� (F.1.32)
4 4pc

..
Ficha 1.4

1. Series de Fourier

Descomposición de una onda compleja

Frecuentemente, los sonidos no son puros, sino que se conducen como una mezcla de tonos puros y
muestran, por superposición, una forma compleja.
Estudiando dicho fenómeno, Fourier demostró en 1822 que una señal u onda periódica compleja puede
ser observada como una combinación de sinusoides o de ondas elementales. Así, escribió la expresión que
se conoce como series de Fourier [6]:

A0 oo
p (t) = -- - + I (A" cos nw,t + B, sen nw,t) (F.1.33)
2 n; 1,2,3...

o expresado en notación compleja tenemos:

00

p(t)= I (F.1.33 bis)


n = -oo

donde:

w, = la pulsación de la frecuencia fundamental.


2, 3, 4... = los múltiplos de la fundamental.
A/2 = el término de la componente continua en el caso de que exista.

2. Transformada de Fourier

- Ondas aperiódicas y espectro de Fourier

Muchas veces un sonido, una vibración o cualquier señal no obedece a una periodicidad con el tiempo,
debido a que su carácter es impulsivo. Entonces, a este tipo de función aperiódica no se le puede hallar una
representación en series de Fourier, pero sí se le puede encontrar una representación a través de lo que se
llama espectro de Fourier o transformada de Fourier.
El espectro de Fourier se obtiene bajo la suposición de que el período del movimiento tiende a infinito.
Así la frecuencia fundamental, que es inversa del período, tenderá a cero, por lo que entonces la expresión
(F.1.33 bis) la escribiremos:

p(t) = � J-:p(w) e i"'1 dw (F.1.34)

donde p(w) es un número complejo que tiene magnitud y fase.

El espectro de Fourier se halla representado por la magnitud P(w) I I, que debe ser visto como la ampli­
tud de la señal temporal en relación a la frecuencia w.

IEII
Por aplicación del teorema de la inversión, podemos escribir:

p(w) =�e p(t) e-iwt dt (F.1.35)

- Ruido aleatorio: transformada finita de Fourier

En muchos casos, la presión sonora no tiene un comportamiento determinístico, por ser su conducta
aleatoria con el tiempo. En este caso, es preciso utilizar la teoría estadística para explicar el fenómeno.
Teóricamente, la transformada de Fourier no es aplicable al ruido aleatorio, a menos que consideremos
un número finito de muestras de la señal de ruido, de duración 't, en el interval9 O <t <'t, la transformada que se
utiliza es la denominada transformada finita de Fourier, que vale:

T
p(w,t) = f p(t) e-,wt dt (F.1.36)
o

- Transformada de Fourier de un pulso

Consideremos un pulso tal que s(t) = S para t dentro del intervalo (t0, t0), y cero para cualquier otro
tiempo (véase fig. F.1.8).


s(t)

to to + 't
Figura F.1. 5'. P1tlso cuadrado.

La transformada de Fourier de esta señal es:

-iS iwto 1- iwt


F(w) = S Jto +t eiwt dt = e ( e )
to ü)

sen w't/2
= S 't eiw(t 0+ t/2)
(F.1.37)
W't/2

Este tipo de pulso tiene componentes espectrales en la mayoría de frecuencias.


En el límite, cuando la duración del pulso es cero, 't�O. la señal se convierte en un impulso. Por defini­
ción, un impulso es una señal de muy corta duración, casi despreciable, pero con amplitud suficiente para
que su valor sea no nulo. Así, el pulso de este tipo puede definirse en magnitud como S = l/'t, de forma que
f s(t) dt = 'tl/'t = l.

EIII
Un impulso unitario de magnitud se denomina función delta, o(t-tc), cuyo valor es la unidad cuando t"" t0.
En cambio, o(Hc) vale cero para cualquier otro valor de t. Así, tendremos que en la proximidad de t = t0 debe
cumplirse que:

Una función delta tiene la propiedad que:

f-:g(t) o (t-tJ dt = g(t0 )para cualquier función g (t).

Esto se debe a que o (t-tJ = O excepto para t = t0, por lo que podemos escribir:

Así, tendremos que la transformada de Fourier, o descomposición espectral, de una señal impulsiva
s (t) = lo (t-tJ es:

F (co) = I f-: e-iw o (t-tJ dt = I e-iwto


t
(F.1.38)

Si hallamos ahora de la transformada de F(co), por aplicación de la expresión (F.1.34), obtenemos el si­
guiente valor de la función delta:

o (t-tJ =
2n e dco (F.1.39)
e-iw(t-to)

Si la señal fuese una señal armónicas (t) = I e i00ot


, tendríamos que su transformada de Fourier es:

F (co) = I e e-i(Wo-W)t dt = I 21t o ( (00 - (O) (F.1.40)

Este ejemplo nos enseña que el espectro de una función puede ser continuo o discreto. Si existen tonos
puros, su espectro tendrá rayas; pero, en general, el ruido tendrá un espectro continuo.

- Valor eficaz de una onda compleja

Aplicando la expresión (F.1.23), que define el valor eficaz de la presión sonora, a la expresión (F.1.33), ob­
tenemos:
2 oo
A
o
f52=--+ 2 :Ec 2 (F.1.41)
n=1 n
4

donde es:

c� = (A2 + 82)/4

Así, por tanto, tendremos que el valor eficaz de la onda compleja es igual a la suma de los cuadrados de
todos los componentes armónicos de la onda (ponderados por una constante 2).

..
2. Nivel de ruido: magnitudes, su cálculo
y medición y criterios de confort

2.1. Nivel de presión sonora


. El nil'el de presión sonora L , se define como la relación loga­
1
rítrnica e.le la presió11 sonora eficaz p respecto a una presión de refe­
r�ncia Pw de valor [50 = 2 X 1o-:; N/m 2. c¡ue se Pscribe así:

2
15 p
' loa--
L = 10 lo ba --=
-·>
20 O - (2.1)
P
Po Po

La presión acústica [50 es el valor umbral mínimo detectable


auditiva111ente por 1111 auditor adulto. Este valor se Ita deducido por
medio de estarlíst icas ron pruebas sobre una muestra suficiente­
mente grande de población.
L se mide con la unidad adi111ensional de11orninada decibelio
I'
(dB) en honor al rientífico Craha1n Bcll. quien la 11tilizó en sus in-
vestigaciones de telefonía.
El L modifica las medidas de la presión sonora trasladáudo-
las a una escala más 111anejable. Así. tendremos c¡ue 70 dB, que co-
rresponden aproximadamente al nivel de presión sonora de la voz
del hombre en 1111a co11versació11 normal. equivale a una presió11 so­
nora eficaz de 0.06325 N/m 2.

2.2. Nivel de potencia sonora


y de intensidad sonora
De forma semejante a la definición emitida para el nivel de
presión sonora. cstablecere111os una definición análoga para el nivel
de potencia so.11ora y para el de i II t e11sidad sonora.
Así. por tanto. el nil'el de potencia sonora. que se designa con
el símbolo Lw. se define a través de la siguiente expresió11 logarít­
mica. cuya 1111idad adimensional tarnbirn es el decibelio (dB):

w
L" = 10 loa-
0
(2.2)
IVo

donde W es la potencia acústica de la fuente sonora y W0 corresponde


a uuapotencia acústica de referencia, que vale W0 = 10- 1 2 vatios.
El nirel de inlf:'nsidad sonora se define mediante la siguiente
expresión:

(2.3)

..
donde T es la intensidad sonora que se mide y � 1 es la intensidad
acústica de referencio. que vale. � 1 =10- 1 2 vatios/rn2 •
L 1 se 111ide c11 decibelios� s11 \'alnr coi11cide. por apli('[l('ió1 1
de (1.20) en la expresió11 (2.:1). r·on el de1erini 11ado n1rdia1 1tt· la
,·:qm•;,,ión (2. l):

L =L 1
I'

El valor de la i11tcnsidad sonora aci'1stini 11111hral dr rcf,·n·1wia


"J se calcula a partir de la presió11 so1 1ora de rcfere11l'ia j50 por apli­
('Hl'iÓn de Ju expn·si<Í 11 (1.20). sabiendo q11c la inqwdancia rnn_11·­
trrística del aire (p(') es ig11al. aproxi111adan1t•11tr·. a '+10 Hayls
MKS. Así:

- [5 2 (2 X 1 o-·,f
I 0 =-L= "'10-1"vutio,,/n1:!
pe -t1 O

2.3. Relaciones entre L y L


en su dependencia conwel á�ea
de transmisión o de radiación
a) Campo s011oro radiado por una �u¡wrl'icic

La energía emitida por una fuente sonora. ron una potenl'ia


/JI que atraviesa una superficie euvolvcllle de área S (véase fig.
2.1). que tiene 1111 coejicie11/e dP frw1sl//isió11 su1wra. 't. será radiada


w por dicha superficie de modo que la potencia transmitida hacia al
"-t--L-�_ _. exterior sea WT = 1:W. Temh-c1uos que W1 = W cuando 't valga l. lo
--+----.>..L.-- n
que impli,·a qur la superficie 8 no of'recl· 11i11gC111 i111¡wdin1r11to al
e
paso del sonido.�' que cuando W1. sPa inferior a Ja potencia rrni1icla
por la fuente sonora. 't será i11 f'erior a la unidad: 't < 1. Esto �ig11ifica
o que la suprrficie frontera. obsrrvada drsde su extrrior. ofrece o 1 10
un impedimento al paso del sonido que equivale a suponer q11e la
Figura 2.1. E'11ergí(l sonora e111i1ida pvr 11110
potencia ernitida por la fuente sonora se lia reducido 111 ediantc uua
jflen le sonora de µote11cia w a I rw,esw1do
1111a s11pe1ji'cie de ríreo S. fracC'iÓn 't.
Por tanto., el 11ivel ele potencia sonora tra11s111i1idn o radiado
valdrá:

1:W 1:/S T I ,
L" = 1O log-- = 1O log-- = 10 log-=---S-'tS:
Wo /�l /o ff o

'i
corno i = /� l = 10- 1 � y por apliracióu dr la expre�ió11 (2.1). sa­
biendo qucL1 = L , se deduce:
1

L\\ = L + 1 O log 8 + 1 O 101.n (2.-ta)


,. '-' '-'

(J

L \\ = Lp + 1 U Jog.._., S- R (2.-tb)

donde R = 1O log 1 /'t que se de11omi11a uislru11ie1110 uc1Ísfi('O dr• la


s11perf'icie S.
A partir de la expresió11 (2.-tlJ). se observa l'ácil111e11te que <'i
nivel de presión sonora dcpe11de del nivel de potencia �011ora de la
fuente. del área de transmisión por clo11de al ravicsa la e11ergía so-
11ora�,de la rcsistt·ncia que se produce al paso del so11ido dr·bido a la
capacidad de aisla,niento de dicha superficie.
Si c11 la fig1 1rn 2.1 tr11rn1os rl p1111to dr rrcrpció11 forrna 11 do 1 111
cierto á11g11lo 9 crn, el H'('ior director II de la superficie de radiación,
e11t011('<'s el 11iV<'I de poten('ia L" radiado por la s11pnfi"ic S sobrr el
punto n q11r se lrnlln n una di�trnlf'ia r dr In misma. vnldrá:

(2.S)
do11dc C,(9) es 1111 tén11iuo <·0 1Trctur de la radiar·ió11 sonora yur afecta
a las fn'<'IH' 11cias para las que se <·u111ple/� 100/)8 [1] �- qur para las
frrnw1wias inferiores a rstr vnlor la direceión no afrf'ta. por lo ,pw en­
to11(·es C 1 (9) = O.

El término corref'tor valr:

e
l
(9) = :3.1.)1 X 10---, 91 - O.OO+t8 92 + 0.00598 9 (2.6)

donde 9 es rl á11g1 1lo expresado e11 grados en rrlació11 a la normal a


la parrd. (\'álido para 9 <·on1pr('Jldido entre Ü y 90º : r para 9 > 90 º
se ('011sidrra qur las suprrf'icirs no radian hacia rl punto receptor.)
Así. ve111os qur la poteucia radiada en 1111a direcció11 dis1inta
dr la drl vrcior director srní inferior a la qur sr radia rn la dirreció 11
dr éste. qur rs perpr11dicular al plano de la suprrficir radiantr.

ú) ( :an1po sonoro radiado por 11-superficies

l111agi11r111os que la superficie radia11te sr halla rn111puesta por


11 s111wrficirs divrrsas (,·éfü;e fig. 2.2). Estas superficies. ,·n el caso d<'
1 111a sala. srrían: la parrd. las ventanas, las purrías. rte. Entoncrs. rl
nivel de potr11('ia souora global radiada a través dr las ll-superf'icies.

w
n

snbirndo q1 1r cada u11a tir11<' 1111 eoefi('ir11tr dr trai1s111isió11 so11oro 't;­


�' trnir11do r11 curnta adrmás rl efrrto dr Ja dirección drl sonido que
sale por cadn superficie, r11 relación al p11uto Je observación, pode­
mos es('rihir la sig11iente expresión del nivel global de potencia :;o­
nora radiada por las 11-superf'icies: Figura 2.2. EnPl'gía sonora emitida por 1111a
.fi1e11/e so11ora atrwwsanclo n-supe,jú·ies.
11

L = 10 loa I (S
\\' t, 1
't.
1
1O l.¡,;/JO + C (9;))
1
(2.7)
i=l

donde /, '; es el nivel dr presión sonora cakuladu que sale por los
1
dis1 intos rle111 entos parciales de área eonsiderados.

(') Can1po so11oro colisionando sobrr s1i¡wrficies ahsorhrntes: campo


sonorn e11 r·ampo difuso

C:onsidrremos ahora el caso de que el sonido. rn lugar cll' sn


observado desde rJ extrrior drl recinto. es analizado clrsdr sn inte­
rior. Supo11ga1nos que Jas paredes del recinto están tratadas con
material alisorlwnt('. o n1aterial que evita qur sr produzcan rrfle­
xiones. rn 1 111 árra A qur rquivale al árra total de paredrs drl rrcinto
S 11111ltiplicado por un coeficiente de aúsorció11 1/ledio (rneclia arit­
mética pondrrada por el árra). ci. Así, diremos qur trnrn1os instala­
dos 1111 área de absoffión A = S ci ( véase fig. 2.1).
En este caso .. aplicando la exprrsión (1.27) válida para campo
dif11so. sr' obf ienr que la pote11cia absorbida por el recinto t ienr q11r
ser iguai'a la Pmitida por la fuente. por lo que podemos rscrihir:

..
Figura 2.8. lleciuto í'On lrata111ie11lo
aúsorúe11/e. i11dicodo por ca111bio de tmmo.
Donde se curnplc que:

por lo que obt<·rrcmos la siguien1r rxpresiórr del campo sonoro en


campo d�/uso:

A
L " =l + 10 log-
V 4 (2.8)
p

2.4. Relaciones entre L y L


en su dependencia cori la distancia
a una fuente
- Fuente monopolo

En primer lugar, consideraremos el caso de una fuente mono­


polo en la que se cumple la expresión (1.28): W= T41tt:2 , �' teniendo
Cll crrenta la expresión (1.20): T = 7tlpc, se ob1ic11c:

752 .
0
[ w 75 2 J
g--= 10 log ---/-
L(' = 10 loV :2 - = L -20 ]ogr-l 1
" (2. 9 )
41tt
V
p� V
pe

La fórmula (2. 9 ) puede generalizarse para una fuente ele cli­


rectividad Q mediante la expresión (1.34), por lo que podemos es­
cribir:

-2
'I
[ QW -2
L "0 '!I = 1 O log P_�; ! =1 O log --. ,- / J!...:J.._ = L + DI-10 log 41tt:2
pO 41tt- pe J "

L = L \\ + Dl-20 log r-11 (2.10)


p0.\l,f ....,

En el supuesto, por ejemplo, de que se produzca una radiació 1 1


sonora desde el sucio -con una máquina colocada en el sucio-. o
sea, que se produzca una radiación hemisférica, Dl = 3dB, en1onces
la expresión (2.1 O) se escribirá del siguicnte modo:

L = /_,\\ -20 log r- 8 (2.11)


p0·'11

Tratada la interdependencia de L en relación a L w con la dis-


,.
tancia ra la fuente, y teniendo en cuenta Ja expresión (1.2 9), pode-
mos calcular ahora eJ decrecim.ienlo sonoro en.fúnción. de la distan­
cia de unafuente rn.onopolo:

� d.,
!).L = L , -l ., = 1 O Jog--=- g --
= 20 loV (2.12)
,, I' P- V ,2 d
,

que cuando d.,- = 2d,, resulta f:,L,, = 6 dB. es decir, cuando una
.fúenle sonora emite, en condiciones de campo libre, al espacio
abierto con propagación de ondas e�/éricas, resulta qlle el decreci­

..
miento de nivel de presión sonora es de 6 dB al doblar cada t>ez la
distancia a lajúen.te.
-Fuente dipolo

En el raso dr 1111a.fi1e11te dipolo. 1r11cmos q11e rl decrccimirnto


sonoro respec10 a la distancia a la fuente es:

• En rondicionrs dr campo pró.i:i1110:

A partir de la fórmula (1.30) se obl iene:

� el,
M.., = 10 log�=-lO log--- (2.13)
P
/:2 c/ 1

dondr si d.,- = 2d 1• implica que


. LlL =
p
12 clB.

• En condiciones de campo lejano kr >> 1 es:

� e(
LlL = 10 loba �= 20 lo a--- (2.14)
1'
/:2 o d1

donde si d.,- = 2d 1• resulta que U = 6 dB.


I'

- Fuente cuadripolo

Considrrando ahora el caso ele una.fitente c1tadripolo. 1cndre-


111os las siguientes le�1es del decrecimiento del nivel de prt'sión so­
nora con la distaucia:

• En condiciones de campo pró:rimo:

d.,
M..J = 60 loa --- (2.15)
1' cI.,
o

si d.,- = 2d 1, implica que LlL = 18 dB.


I'

• En una zona Ínlermedia:

d.,
LlL = 40 log ---
1•
(2.16)
d,

si d.,- = 2c/ 1 , implica que LlLI' = 12 dB.

• En campo lejano:

d.,
Lll = 20 log --- (2.17)
" el,

si d.,- = 2c/ 1, in,plica que LlL = 6 dB.


I'

Como resumen final de este apastado, remarcaremos que,


para lodos los casos estudiados, la propagación sonora en campo le­
jano obedece a la ley del decrecimiento del nivel de presión sonora
de 6 dB cada vez que doblamos la distancia a la fuente. igual que

..
sucede para u11a foenle rnonopolo o fuenle sonora en coHdicioues de
campo libre.
- Fuente lineal

Pongamos el caso de una/ilPn/e lineal qur rmitr ondas cili,,­


dricas en torno a su rjr dr distrihución dr f11entPs.
Enton('rs. a partir dr la expresión (1.26). sr drd11cc qur T PS
proporcional al invprso de la distanciar. por lo qur rscribiremos:

ji e/.,
'1.L
1'
= 10 log----=- = 1 O log --- (2.18)
12 di

si d.,- = 2c/ 1 . implica q,w '1.l = 3 dB.


I'

Por tanto. el decrecimiento dPI nivel dr prrsión sonora cou la


distancia es de 3 dB cada vPz q11r doblamos la distancia a la fucntr.

- Fuente puntual en campo difuso

Considcrrmos ahora el caso de una.fi1Pnle p1111t11al 11bicada en


que 1enga campo dluso.
1111 recinto

AsL la intensidad total del campo sonoro será igual a la suma


de la intensidad sonora emitida por vía directa por la foe111e T" y de
la intrnsidad sonora /11 debida a la revcrberancia. o reflexjones del
recinto. que depende del campo sonoro difuso. Así. tenrmos:

La intensidad emitida por via directa de la fuente es:

- WQ
f=--
d 4rc,-2

y la intensidad adicional que se debe a las rcflexioucs es:

- 4W
IH= -A--

Por lo que la intensidad total de la fuente sonora puntual que


emite en un recinto en ca,npo difuso. con una potencia//' y un fac­
tor de directiviclad Q. será:

T, = 1,1 + TH = w (__Q__ -±-)


-1:m2
+
A
(2.19)
En la qur 1omando logaritmos respecto a los umbrales de refe­
rencia. se obtiene la siguiente exprrsión:

l
1'
= L + 1 O log
,,. �
(__Q__ -±-)
4m2
+
A
(2.19 bis)

Así. vemos q11r en rl interior de un recinto. con un área A m 2


de absorción. el nivel de presión sonora decrece con el cuadrado
de la distancia, pero afectado por un término corrector debido a la
capacidad de absorción de los materiales que definen el recinto:
dondr también se considera la absorción molecular debida al aire.

- Fuente imagen

Consideremos el caso de una furnte sonora encerrada en un


recinto que rmite con 11na potencia W y con un factor ele directivi­
dad Q;. drsdc un pnnto de emisión a un pnnto dr rrcqwión. En este
caso. rl sonido q11e colisiona co11 cada 11na de las parrdes del recinto
crea 1111 co11jun10 rle.f11enfes i111uge11. ele 111000 q11e carla una radia
sonido de nc11erclo con la sig11icnle ley:

1/'Q
/; =
-+n:r
� (1 -a;i) (1 -a) ... (1 -a;¡) cxp (-'2111r;¡) !)(8;¡)(2.20)
')

donde:

r.. = la distancia entre la fuente sonora ,. el receptor. 111e-



elida a lo largo del rayo sonoro cmi1ido
a;i = la absorción dr las paredes sobre las que colisiona en
cada 1ra,·ec10.
111 = el coeficientr df' absorción molcc11lar del aire.
D(8.. ) = una fracción de ponderación del ravo en rrlación al

áng11lo que forma su dirrcción con la línea directa que
conrcla el rrcrptor con la fuente imagen.

Por tanto. la inlPnsiclad sonora total que recibe el punto de re­


cepeión srrá:

\I \
l=I IT
t i=l j=l I
(2.20 bis)

donde Af designa f'I ni'1mcro de rayos�- N el número total ele refle­


xio11es.
En la figura 2.-t mostramos un esquen1a de las rrflPxioncs pro­
ducidas en un recinlo., en la que se pondera sobre cada ref�exión
producida el decrecimiento sonoro debido al lralamicnto absor­
benle de cada pared.

2.5. Ley de la adición


de niveles de presión sonora
Normalmente. existen corno mínimo dos fuentes sonoras que.
si acti'.ian independientemente.. producen ruido sobre un mismo Figura 2.4. Representación de reflexiones
punto de recepción. Sip 1 (r) ypit) son las presiones sonoras instan­ en w1 recinto. (La Fenice, concurso
internacional.)
táneas generadas por ambas fuentes sonoras. tendremos que la pre­
sión sonora total instanlánca que actúa sobre el punto receptor será:

p(r) = p,(r) + pjr)

Por lo demostrado en el aµartado 2 ele la ficha 1.3. tenemos


que la prPsió,1 sonora eficaz obedece a la sig11ie11tc relación:

Cenrralmente. el !ercer sumando correspondiente al producto


cruzado de presiones se anula en la mayoría de los casos, debido a
q11e las fuentes sonoras normalmente son de amplio espectro de
banda e incorrelacionadas con la frec11encia. Así. c11 general, se
c11mplirá la siguienlr expresión:

(2.21)

..
Esta fórmula nos indica q11e p/ cuadrado cfrl 1•rtfor ejlca=. de La
µresión sonom total es ig11al o la su111a efe c11odmc!os de las presio­
nrs sonoras rj7rarrs r¡11e partic1jmn e11 la creació11 de mido. Así.
poclr111os rscrihir para II fucntrs sonoras:

(2.22)

Por aplicación ele la fórmula (2.1) en (2.22). podemos escribir


la sig11irn1r rxpresión del nit•el de presión sonom total:

"
/, =1O log [I 1 O 1.p;iio] (2.23)
I' L i:J

F:n rl supuesto dr q11c sólo tengarnos dos furntrs sonoras rrni­


Lienclo ruido. tendremos. mediante la rxpresión (2.21 ). rl siguiente
nivrl de presión sonora total:

L =1O loa 1_¡,1110+1 O l.pl/10]


I' t, [1 O

r11 el q11r si/, 1 =L.,. o sea. r1uite11 el 111isn10 11ivel de presión


. sonora.
I' I'-
tcndrrmos:

1P 111º
/..., =101oa2+101oa10
o o =3+Lpi
I'

Por Lo que podemos c;ftrrnar que en dos fuentes sonoras q11p


e111if P11 mido co11 el mismo nil'el ele presió,1 sonorn, s11 nivPÍ efe
JJl'f'SÍÓn sonora total sPrá ig11al al (if' 11110 Ji1P11fr i11cre111e11taclo e11
3dB.
l•:s decir. que u110 111ás uno 1t0 será igual a dos, sino a 3, �· que
80 más 80 no srrá 160. sino que valdrá 83 dB.
El gráfico que exponemos a rnntirniación. calculado a partir
clr la expresión (2.21), nos prnniLirá fácil111e11te deLerrninar la
surna dr 11ivrks de prrsión sonora.
Analicen1os el siguirnte cje111plo:
3 Supollgamos que tenemos dos fuentes sonoras que emiten. res­
prctivarncnte. 1111 nivel clr presión sonora dr:
2.5

;:a 2 L p = 70 clB
i
"' 1.5 L., = 80 dB
!' -
..J
Introduciendo r11 abscisas. rn rl gráfico de la figura 2.5. la
0,5 clifrrencia /..., ., - /..., 1 = 1 O dB en las ordenadas. obténdremos 1111
P- P
LlL = 0.-tdB.
O O 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Lp2 -Lp 1 dB Así. por tanto. el nivel de presión sonora total será:
Figura 2.5. Gráf¡co de cálculo de lu adición
de 11i1•eles de presión sonora. t, =t.,+ilL=80.-tdB
I' P-

Vernos que si la diferencia ele niveles de presión �onora es su­


perior a 10 dB. el nivel de ruido total equivaldrá práctican1r11te al
que produre la fuente sonora más rniclosa.
l�I mismo resultado puede obtenerse aplicando la expresión
(2.23):

/...,P =1O log [ 1O :(vio+10 80110] =80.-+ dB


2.6. Sustracción de niveles
de presión sonora
ltste es un problema inverso al caso anterior. en el cp1e se trata
de averiguar cuál será el nivel de presió11 souora Je una fuente
rnanclo se conocen los niveles de la presión sonora total (ruido de la
fuente+ ruido ambiental) v la presión sonora del ruido ambiental
(fuente parada).
ltstr es un raso IÍpiro para calcular el ruido producido µor una
máquina que se halla inmersa en 1m ambiente ruidoso.
La fórmula que gobierna este cálculo es:

l i = 10 loo·
t, [10
L p/10 _
10 Lu/lOJ (2.24)
p

donde:

L = el nivel ele presión sonora total.


"
l,, = el nivel ele presión sonora ambiental
L1". = el nivel de presión sonora ele la fuente de la que clesea-
111 os ca I cular su nivel de rui elo. 7 ¡:::¡::++:+=1::¡:::¡:::¡::¡¡:::¡:::¡:::¡::¡¡:::¡:::¡:::::¡:::¡:::¡::+:::¡:::+==1=

En sustitución ele la fórmula (2.24). podernos utilizar el grá­


fico de la figura 2.6. ro s
En abscisas de este gráfico se indica la diferencia entre los ni­ tí

4 >-+-+--+--->--+-+-<-+--+-+-<-+--+-+-<>-+-+-+-1-+-
veles de presión sonora total •y el ambiental. L -L:a
entonces, en or- aJ 3.
p 'O
denadas. haUareu1os el uivel increrne11tal de presión sonora que ten- -;;j 2
dremos que restar al\ (total) para determinar el nivel de presión
sonora ele la fuente (máquina): l"; que deseamos calcular.
O 0���2�-3��4��5��6�,..7��8��9�1�0��11
L111 = L -1':J.L
p Lp- La dB

Asi. si el nivel de ruido lotal y el ambiental fuesen: Figura 2.6. Crájico de cálmlo por
sustracción del niuel de presión sonora
de 1111a.fi1ente.
Lp = 72 dB

L" = 65 dB (máquina parada)

tendremos. introduciendo en abscisas de la fibcrura 2.6. c111eL -l11 =


I'
7 dB. y hallaremos en ordelladas: l':J.L = 1, por lo que el ruido de la má-
quina seráL.I" = 72-1 = 71 dB.
El mismo resultado lo podemos calcular utilizando la fórmula
(2.2-t )., en la que calculamos el siguiente valor:

L"; = 1 O log [1 O wio -1 O 6�11 º]= 71.03 clB

2.7. Análisis frecuencial del sonido


Como hemos citado en el apartado 1.8 y en la ficha 1.4, nor-
111almentc es rnuy importanle conocer la distribución del nivel de
presión sonora en función de la frecuencia. lo que nos permite obte­
ner información acerca de la región de frecueucias en la que el ruido
es predominante.
Normalmente, los análisis se efee1C,an en bandas ele octava
mediante filtros electrónicos centrados en las siguientes frecuen­
cias:

..
63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz
O hic11 ('11 IC'ITios de ()('la\'¡J;,, q11e ('S 1111 a11úli;,i!, 111.b fi110. que S(' ('ülll­

po11(' dr In;, �ig11ie11tr;, frrnH'IH'irts:

in •)-
_.) -tO '.:>O 0:3 80 100 123 160 200
2.i() :l 1'.:> -tOO .iOO (dO 800 1000 12.iO 1600
2000 2'.:>00 :11.iO -tOOO .iOOO

E11 las f'ig11ras 2.7(1 �- '2.7h s(' 1111w!,tl'H 1111 <'je111plo d<' rnda e;,­
pe('fl'O drt<'nni11ado rxpnim<'11tal111r11tr para 1111a 111is111a f11rntr so­
Frecuencia (Hz) nora.
E11 di<'lios gnífi<'o;, ,·<·111os d,1110 el 11i,·PI d<' pr<';,i<Í11 ;,011oni si-
lt'p;11m :l. 7r1. A11rílisis Pll úa11dus de oc/o['([.
111ado e11 la;, nrd<'nadas sr dislrilrn�·c r11 r<'lari<Í11 a la frrnwnria que
�(· si11ía <'11 la;, ahs('isas.
l)<'I a111ílisi;, frcn1r1H'ial rfc(·l1iado <'11 ha11das de O<'lava. podP­
mos ralr11lar rl nÍ1'el de presión snnom g
lobo/ del esper·tro que se
mide en d/3LIX. Así. a partir dr los valores co1-respo11di<'11H';, a la fi­
gura 2.7u. 111iliza11do la figura 2.� o hie11 la rxprrsió11 (2.2:3) pode­
mos cale1ilar rl nivel global r11 dBI ,L'\:

Banda
i"n·c11,·11t·in \ivt·I ti,·
(1 lz) ruido (dB)
Frecuencia (Hz)
(¡:¡
7()}7() -
l:ZS 7(JI :•,_.)l
Fig11m 2. 7b. Análisis PI/ fPl' C Íos de or·foro. 8:2 8
:2:iü 80__J-- . l-
8
.,oo 8:2 .
., -tl-88 •)
1000 8:i - ·-1- .7
96

:2000
93------------� I00.-+1
()(¡

-+000 1-

f- 1 O:l :2 rlBI .L\


8000 100 .

El nin'I de prrs1011 sonora global drl rjrni plo <·i1ado r;, de


10:3.2 dB. valor qur ta111hir11 se oh1ir11<' rscrihiendo:

+
1., = 1O log [10�01111 +1 (f'l/111+101w10 + 1()8.,110 + 1O"hl10
I'

+ 1 ( )'18/10 +1()IIH)/ 10 ) = 10:3.:2 dBLl;I\T.

2.8 ¿Qué oímos? La sonoridad:


120 análisis global subjetivo del ruido
NIVEL DE SONORIDAD
".....

'
'\.
'
FONIOS F >- -
'i-,.
'"" � 1::11 u11 pri11('ipio. se pc11só q11c la audició11 sensitiva drl sonido
E 100
c.
-' .'\. IJ ol)('d<'('Ía a u11a a111ig11a l<'y psi('ofí�ica dada por \X'clwr-l,.rd111er. c11
,\ '\. ',
<(

\\\ ',
a:
,,.. la qur se e1111nciaba qur «las �e11sa(·io11rs son propoffionalrs a los

,J
� 80 Ríl
o .... a11111rntos relativos de los rs1í111ulos». Pm,teriorn1e11tr. Strvcrn; des­

\\ \ '-.. ""
\\.,,,
rnhri{1. a parl ir dr las nm'os de ig11ol ¡H'1j,I d<' so11oridod dadas por

"
·� 60
w ........_ Flr1('hrr-M1111so11 [2]. (vrasr fig. 2.8). qur la sr11sa,·i<Í11 sonora S.

'
¡\I'\1\ .....
a:
(l_
I q11e rs la 1nagnitud p�íquica subjeliva q1lf' exprrsn la forma c11 que

'
<1n
........_V
� 40 11oso1ros oí1110;,;. sr halla relacio11nda ('011 la i111e11sidad fí;,ica 7 drl
-'

'-
w
> sonido por 1111a le�- potr1H'ial dada por la sig11ir11tr rxpr<'sió11 [:3]:
z �............
....
')()
20
10 //
........_
S= K/O:l (2.20)
o !"-/
2 4 6B 2 4 6 B 2 4 6 B
10 100 1000 10000 Si de110111i11a111os so11io a la unidad de so11oridad v la drfi11i-
FRECUENCIA Hz 111os ('01110 la s!'11sación so11ora que prrsr11ta 11t1 i11divid110 11on11al

..
Fig11m 2. \. lsolíneas rfp ip:110/ so11oridod fre111e a 1111 sonido <'0111parndo rrspr<'to a 1111 10110 dr 1000 l lz a
de Fleiclwr-J/1111so11 . -tO dl3 (= -tO fo11ios). poden1os esnihir:
S = 20.l(F--+0) (2.26) dB

�ª
120 �oo�• sonios·fonios
do,,dr F ('S rl 11ivel d(' SOllOridad. lla111ado/rJ11/0. ('ll dB a 1000 l lz. �;�
ridad 500
110 400
En la figura 2.9 prcsrntarnos una tahla grMira dr rorrrlarió11 �
300
por frenll'11cias de lm, niveles de presiÓ11 l>o11ora e11 dB co11 lo,, so11io,,. 100 200
Al ohsern1r la figura 2. 9. ve11111s qtr<' la srnsa('ió11 sonora \'aría 150

<·011 la fn,ruerrcia a igualdad de presió11 sonora e11 del'ibelios. 90 100


80
70
l•:I oído oye llll'llOS la baja fnTLl('1H·ia y su s(·w,ihilidad au- <(
rr:
o
60
z 80 50
111('11ta con rsta. o 40

§IJ
U)
z 30
Strve11s elaboró. srgi'111 las has<'s dadas. 1111 111rtodo dr cálnrlo -o ��
¡¡; 70 20
d<' la sonoridad total de 11n niido. tal co1110 la aprecia el organi;,1110 a. 15 o
liu111a110. frn<·<·io1rn11do <'I r11ido <'11 ocho ha11das de l'n'<'L1<'11<·ia (des­ o 60
UJ
10
co111posi('ió11 dr Fourirr) y co111para11do Pn cada urra dr Pilas PI nivrl UJ

50
de la pre,,ió11 sorrora eorrc;,pondiente co1.1 la presió11 sonora patró11 5
4 o
de -tO dB a 1000 l lz. 40 3

Con est<· pnwrdimieuto. rn realidad lo que se hace es averiguar 2 o


30
el grado de aportal'iÓ11 de la i111e11sidad de c11ergia so11ora 7 a la srn10-
o
ridad total e11 ('ada 1111a �le las burrda,, de U('tava. Por rfecto dr r1111rns­
20 0.1
rnrH1nie11to. sabernos q11e la sonoridad total 110 roineidirá ('011 la s111na 0.5
y los distirrtos ímli('CS de ,,o,1oridad de cada urra dr las harrdas de fre­ 10

<·1w1l('it1. Por <'So. St1·v<·11s [:3] dr111o�tró como fónnula apropiada para 1Óo 1000 10Óoo
FRECUENCIA (Hz)
el rálrulo de la sonoridad total la siguie111e relarión mate111át ira:
Fig11m :2. <J. Su11orid(ld e11 relució11 al 1111'el
de presión su11om_J· /a/i·eo1e11ria.
S = S111 + CJ.:3 (LS.1 - 8111) (2.27)

(expffsióu válida para un análisis en uarrdas de octava)


dondt· S111 es la sonoridad rnáxin1a dt' una banda dr octava •v I.S1. la
suma aritmética de lo� índices dC' sonoridad de las disti111as bandas
de octava.
Por otro lado. <·01110 lo,, ac·(1�li<'o� <',,taba11 i11tt·rcsado:; c11 efectuar
una valorarión subjetiva global del niido ror medirión. si11 nrresidad
de J,accr cálculos. co11struyero11 c11 los decibrlímetros la Cllrva de po11-
demció1111 que corrsist<'. a se111ejai1za de lo que lra\'e rl oído. e11 efe<·­
t11ar la correr('ión de los 11ivrlcs dr presión sorrora por frecurrrcias me­
diante unos factores de compe11sació11 fijos dados e11 decibelios. y
C'fí'ctuar la st;111a elrctrórrica siu11rltá11ra por aplicación d(' la expn·,,ió;,
(2.23). La rnrvaA fue emitida por prirní'ra vrz por D.W. Robi11so11.
Los factores ele correcció11 de la curva A respecto a una res-
puesta !irreal ;,011:

Banda frecuencia (1 lz) :31.5 6:3 12S 250 500 1000 2000 4000 8000
Corrección (dB) -39 -26 -16 -9 -,1 -O +1 +1 -1

El perfil dr <·01..-1·cción d<' la l'urva 11 t's si111,lar a la <'urva de


sensibilidad del oído liurnano dada por Flrtcl]('r-\1unson. por lo
ljlle una 111edició11 efectuada en dr<'ibclio:; curva A te11drá t111 valor
psicofísirn de i1111egahlc irrten;s.

f.)e111plo de apficació11

Si utilizamos el rsprctro de nivel de ruido dado en el apar1ado


2.7. no:; podcu1os prcgu11tar:

1. ¿Cuál »crá la so11oridad total del ruidor


2. ;.Cuál será el 11ivcl de "º"oridad LOtal?

..
:1. ;.()ur nivel de prr�iÓII SOIIOri.l ('11 Cllrva ;1 111edirá 1111 ckci]J('­
IÍmrtrO(
S0/ució11 1:

Bandafrecuencia (Hz) 63 12j 2.50 .'JOO 1000 2000 'tOOO 8000


Presión sonora (dB) 70 79 80 82 8j 96 98 100
Sonoridad (sonidos) 2.3 10 16 20 2S 60 100 1:3.)

ISi=:368.:rn
S111 = 1.35: por lo c¡11r se drducc qur la sonoridad total rs: S = 20't.99
sonios.

So/11ció11 2:

De la escala dr la parte deredia dr la figura 2.8. se deduce que


el nivrl de sonoridad Fvale:

f= 118.7fonios

De aquí. se ¡.rneden obtener aproximadamrnte los decibelios


r11 curva A aplicando la siguiente regla empírica:

11 = (F-10)/(1.05) dB(A)"" 1 o:3.3 dB(A)


S0l1tció11 3:

Frecuencia (llz) 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000


Nivel ele presión sonora (clB) 70 79 80 82 85 96 98 100
Corrección (dB) -26 -16 -9 -3 o +1 +1 -1
Nivel ponderado (dB) -+4 63 71 79 85 97 99 99

l\ivcl de presión global ponderado = 103.3 dB(A). que se cal­


nda 111edi1rntr la rxpresión 2.23 del siguiente modo:

L = 1 O Iocr [ +11111 + 101"¡1111 + 107111º + 1 o,w,o + 108·'11º +


e, 10
I'

En la ficha 2.1 expone111os los valores exactos de la curva de


ponderación A en tercios ele octava de acuerdo con las directrices
de las normas ANSI S1.-+ (1971) o la l O-H131.
Los so11ómelros. o deeibelímetros. se haUan equipados. ade­
más ele la curva ele ponderación A. con otras curvas de ponderación
denominadas 13 y C. Con dichas redes ele compensación. o curvas ele
ponderación. los fabricantes intentan recopilar las distintas cate­
gorías de pendientes correspondientes a las curvas ele Fletcher­
Munson. De este modo, la curua A es la representativa de curvas ele
más bajo nivel de presión sonora equivalente a los -±0 fonios; la
r1trl'a B sr corresponde con las curvas de nivel medio de la presión
sonora equivalentes a 70 fonios, y la curoa C representa las c11rvas
de alto nivel de prrsióu sonora que equivalen a los 100fonios.
Mediante rstas rrdrs electrónicas ele ponderación. el sonó111r­
tro examin:1 PI ruido por frecuencias. efectuando simultáneanwnte
la corrección de los niveles de la presión sonora mediante unos fac­
tores de comprnsaciónfijos que caractrrizan a las curvas A.By C, y
realizando automáticamente la suma electrónica por aplicación ele
la fórmula (2.23). De este modo. se obtiene u11 único valor del nivel
de presión sonora drl ruido que se expresa. deprndiendo de la c·ur­
va de ponderación utilizada. e11 dB(A). dB(B) o dB(C).
Existe una relación curiosa. ya que. ruando no vayamos pro­
vistos de un filLt·o que nos pennita efectuar 1rn análisis frecuencial.
y miclamos II n rnido en las tres curvas de porrdcración descritas. po­
dremos averiguar el rango frecuencial en el q11e predomina el ruido:
en bajas frecuencias., frecuencias n1edias o altas frecuencias.

Si se cumple dB(A) < dB(B) < dB(C). tendremos que el ruido


predo111ina en la baja frecuencia.
Si dB(A) = dB(B) < dB(C). cnton<·cs el ruido pn'doinina en
frecuencias medias.
Si dB(A) = clB(B) = dB(C). el ruido predomina en altas fre­
cuencias.

Tambiéll tenemos que daruos cuc11ta de que el clB(C) es muy


igual al dBLIN (véase ficha 2.1).

Existen también otras curvas de ponderación D y E. que se


utilizan para temas de aviación.

2.9. Ley de la adición de fuentes


de idéntica sonoridad
Contemplaremos aqui. co11 mayor detenimiento. el eff'cto de
mielo por un conjunto de fuentes sonoras idénticas.
De la expresión (2.25), podemos deducir la siguiente relación:

(2.28)

Si tenemos un número de fue11trs sonoras idénticas n. tendre­


mos que el incremento de nivel de ruido vendrá expresado por la si­
guie11tc expresión:

(2.29)

Sustituyendo (2.29) en (2.28). podernos calcular:

S/S, = n o.:i (2.30)


4.0

donde n representa el número de fuentes sonoras de igual sonoridad


que se sumau. 3.5

La fórmula (2.30) la representamos en la figura 2.1O.


En el gráfico vemos que. cuadriplicando el número de fuentes � 3.0

sonoras. i11crerne11ta la sonoridad en un 50 %. v si aumentarnos las w
a:
fuentes sonoras diez veces. la sonoridad aumentará un 100 %. o 2.5
Por aplicación de la figura 2.1 O, nosotros podemos también a:
sumar ruidos de fuentes de distinta sonoridad. Esto lo explicaremos o
z
O 2.0
mediante el siguiente ejemplo: (f)

Supongamos que introducimos 1111 compresor que emite una


1.5
sonoridad total S, = 60 sonios. en un lugar donde existen otros diez
compresores generando cada uno una sonoridad S2 de 30 sonios. El
problema estriba en calcular a qué cantidad de fuentes de 30 sonios 1.0
1 2 3 4 5 7 10 20 30 40 60 70 100
equivale el ruido del compresor de 60 sorrios. Ya que la relación n: número de fuentes iguales
S/S2 = 2 equivale a 1O fuentes ( véase gráfico fig. 2.1O), tendremos Figttm 2.1 O. Crájtco de adición deji,enles
que la sonoridad total será la producida por 20 fuentes sonoras que de idénlicn so11oridad.
emiten 30 smrios cada una. Por lo que en este caso. el incremento de
sonoridad por duplicarión de las fuentes es del 25 %. cuando el au­
menlo de nivel de presión sonora será sólo de 3 dB.
De loé> cjc111plos citaJos. se llega a la concl11sió11 de que se do­
bla la so11oridad de 1111 ruido c11:.rndo éste au111c11ta 10 dl3.
En gc11cnil. p1wde deC'irse ta111biÍ'11 que drbr 1111d1 iplirnrse por
dirz rl nú111rro ele furntrs ;,011on.1s para q11r el oído perciba el ruiJo
<·01110 doble.

2.1 O. Nivel de presión sonora


equivalente: Leq y LAeq
Cuando 1111 ruido es f11u·111t111t<'. o varia co11 rl ti<"111po dr forma
i11detrn11i11ada. aparece corno una 111edición de interés pri111ordial el
11Íl'el de¡Jresión so11ora ec¡11Í1'rilenfe L1· . El Lt· se define <·01110 llll 11i-
vel de prrsió11 sonora pro111edio dr los 11i\'c'lcs clrtcrmi11ados dura11tr
q q

u11 lapso dr tiempo ele rncclición. Equivale a calcular u11 nivel de


prr,,ió11 srn1ora <·rn1ti11110 que rs igual al l'llido f'luct11antl· que se l1a
producido durante el tien1po dr 111edició11. �, que sr nilC'ula 111e­
dia11te la sig11ie11te fónnula:

(2..'31)

donde:

S == el 11úmero de i11tervalos.
.
/; ==la fracció11 de tie111po transcurrido en el intervalo i.
L,;==el nivel de presión sonora drl i11tervalo i.

lJc l'or111a general. si el nivel Je presión so11ura l; es una fun­


ción co11tin11a respecto al tie111po /. entonces la ecuarión (2.:31) Sl'
tra11sf'o rma c11 la siguiente:

l ==1O Iocr
,·q o
[J[ _
.
J'o 1O IJIII c/r]. (dl3) (2.32)

Si durante la 111rdirió11 se to111an los valore;, del 11i\'rl de pre­


sión sonora corregidos e11 curva de ponderació11 A. entonces los
resultados detern1inadu;, por las fórmulas (2.31) r (2.32) se ex­
pn'sa1cí11 en dB(/1). lo que equivale a c,,cribir la siguirntc expre­
sión:

f5 (,) ]
L1 == lülug -J 11 (�)2 c!t. dB (A) (2.33)
[1 ,
l''I
f f\

donde:

/==el t iernpu de medición.


Pjt)==la prc;,ión aeú;,tica po11dcrada,I.
Po pn':>iÓn de refere11cia := 2 X 1 Pasrn I;,.
o-�,
Esta i'ilti111a fónnula es la 111ás usada .

..
2 .11 . Otros descriptores acústicos
de interés industrial y medioambiental
01ros disposili\'Os a('i'1sli('()s d<' intnrs i11d1 1 s1rial �· 111edioa111-
hie111al será11 desrritos hreve 111ente para dar 11oli('ias de s11 exis1e 11-
cia ,· conoci111ie,110 de w;o en la rnedirión so11ora.

a) Des!'rip1 ores est adístini;,

l. 11it1 1 d dl'rint<la drl L 1t·q . a 11alizado e11 rl a1)artado arr-


C:01110 111ag
1erior. 1e11enH>s el 11ivel L,. qur es f'I nivel eq11ivalr11te rxcedido d11ra11te
el A% del período de n1edició11. Entrr los rnás irnportai11es es1á el:

L 10 = nivel de presió11 sonora excedido el 1 O% del tiernpo.


L,0 = nivel de presión so11ora excedido el 50 % del tie111po.
L,10 = 11ivel de presió11 so11ora excedido el 90 % del tielllpo.

El L,0 11ornwlme11le es igual al nivel medio del ruido medido


(' 11 el período dr 111cdició11. 111ie 11tras que cl l90 se de11orni11a usual­
mente 11ivel de rnido residual o de fondo y el L 111 se usa rn ruido via­
rio. corno indicador del nivel de moles! ia del ruido.

6) \'ivel so11oro día-noclrc: L ll,

Dicho tipo de 111edició 11 fue promovido para penalizar la distinta


sensibilidad que 1e11emos del rnido en función de la hora del día en
que se percibe. que obviamente resulta más molesto a partir de las
22.00 Ir a 7.00 Ir. cua11do i11te1 1 ta111os descansar. Dicha penalización
se efectúa sohrr la 111eclida en l 1,.,, con una ponderación de 1 O dB(A ).

e) \'ivel de co111a111inación de ruido: L,P

El descripLOr L", se compone de dos Lénninos: el primero es


una medida del nivel Cf1uivalc11te L 1í'IJ v• el segu
u
11do intenta expresar

rl mrnwnto de la molestia provocado por las fluetuariones del 11ivel


de presión sonora.

L, 1, = L 11·11 + 2.:')6 cr

cr es la desviació11 está11dar del 11ivel i11sla 11tá11eo dura11te el período


de medición.

d) Índice de ruido de trMico: Tf\'1

Se detern1i11a en curva de po11deración A y usa11do los niveles


cs1adísticos 111edia111e la siguie111e expresió11:

Corno puede observarse fácil 1 1H'11lc e11 diclra expresió11. se po­


tencia el efeclo dr la variació11 del nivel de rnido expresada por el
factor de cli111a (L 1 11- L90).

e) \'ivel ele cxposi('ión sonora: SEL

..
El nivel de cxposiciún so11ora se defirl(' corno el nivel ('Ollslanle
q11e. mantenido d11ra11tc 11 11 período de 1 seg11 1 1do. 1ie 11c la misma
c11crgía po11dcrada JI q11e el r11ido que eslá proelucic11clo c.l11ra111e el
i111crvalo de 111cdil'iÓ11.
E11 co11elusió11. el SEL rs 11na medida clcl /., 1 i·q c¡uc se lia nor-
111alizado a la dura('ió11 de 1 scg1111do.
S11 cxprcsió11 es:

f52(t)
SEL= 1 O loa J' 2 1 O
,-, ,1
1.(,)/IO dt = 1 O loa - dt
J' 2 ---'
,-, ,1 p2
o

do1 1 clc L( t) es el nivel de prcsió11 acÚslica i1 1 sta11tá11ca en dB(A ). �, / 1


a 1 2 es el i111crvalo de I ie111po í'II q11e tic11e l11gar la 111celició11.
A partir del SF:L. se puede obtener el nivel so11oro cq11ivalrntc:

L
\,·q
1
=1 O loa ___
o / - /
f 1 O si: .;110
i= 1
1

:! 1

do11ele II es el 11C1111cro ele s11ccsos ele ruido que tie1 1 c11 lugar c11 el pe­
ríodo ele licmpo (1 2 -1 1 ) y SEL;. el nivel de exposil'iÓn al ruido del
suceso L.
Existc11 111ás elcscriptores acústicos para a11alizar los efcclos e.le
la co1ttai11inal'iÓn ací1stica. pero no scrú11 tra1aelm; e11 este vol11111e11.

2.12. Niveles de ruido típicos y fórmulas


del nivel de ruido de fuentes conocidas
En csle apartado indieare111os al lector alguno de los valores
1ípicos del nivel dc prcsió11 so11ora., con el objeto de que se fan1ilia­

m
NIVEL DE RUIDO dB (A)
rice con el orden ele n1agnitud de cada 11110 de ellos. Así. e11 la fig11ra
130 Ruidocleavionesdespeoanclo �
2.11 tenemos un co11ju11to ele ruidos expresados en cU3(A) que se

�=:rógeno U
han clasificado de anwrdo co11 su 11ivcl de presió11 sonora.
::O."!"'"" 120 """"""="''�'" "mét<os�
"
Asimismo. a co111inuació11 indiea111os algu11as fórmulas empí­
110 e(" ricas práclicas que 110s pcnni I irá11 conocer el orclc11 ele magnitud del
Tambora2m
11ivcl ele ruido que p11cclcn prod11cir disli111as fue111es sonoras I ípicas
Cluon
Aulomóv1l Pubs dr ambic11lcs ind11slriales [-+].
Gmos nll'los

90 Estación ele metro


••• a) Co11duclos de CS('apcs ele vapor:
Conversación
.._ __. hablando alto
___ L 11 =17 log G +30 T- 15. cLB(A)

Q =ca11elal e11 t/li.


T=lc111pcratura c.lel vapor ("K).

h) �lotorcs clfr1rirns (i11stalació11 abierta):

L 11 = -t:3 +1 O log P +log 11. dB(/1)


V
30 p =potc11cia elrc1 rica k \ .
11 = 11'.' de ciclos por 111i111110.
20 Ruido Imperceptible

e) Ventiladores:
10

O Umbral de percepción
L 11 =19+101ogQ+201ogPw dB(/1)

Q =('a11dal 111:¡/l1.

..
Figura 2.11. /'afores !Ípicos del 11il'el P0 =presión csláli.ca (n1111ca).
de mido L , dB(A) .
1
d)Transformadores serns (30 a 5000 kVA):

L =:39 + 9 log
" P. dB(A)a 1 rn
I'

P=polerl('ia eléctrica (kW).

e) Transformadores de aceite (:30 a 5000 kVA):

L =:31+81ogP. dB(A)a 1111


I'

P= pole11eia eléclrica (kW).

(1000 kVA = 850 kW)

J) Tra11sforrnadores de aceile (2 a 40 MVA)


L '=9+131ogP. dl3(A)a 3m
l

P = potencia eléctrica (kW).

2.13. La inteligibilidad de
'
la palabra
.

La compre11sión de la palabra es una cuestión fundamental e11


induslrias. talleres. salas de control de aviación. oficinas u otros
ambientes laborales. Su importancia se debr a veces a motivos de
segLU'idad. otras a razo11es de eficacia laboral o a ambos.
Por tanto. trnemos. por los motivos enunciados, que la inteligi­
bilidad de la palabra rs una rnestió11 básica que se drbe considerar
e11 el diseño de entornos laborales. que afecta de manera importante
a la higir11e y a la seguridad r,1 rl trabajo. ya que la pérdida de eu­
lendimie11to o comprensión dr los mensajes verbalrs puede dar ori­
gen a J1l uchas COII f usioJJeS.
La inteligibilidad de la palabra se puede deterr11inar. de ma­
nrra suficienlemrnte aproximada. para arnbienlf'S laborales por
uso de los valores PSIL (Pre'j e,.,.ed Speech Jnte1/ere11ce Level): exis­
ten. adrrnás. otros critrrios dr rnedida de la i11leligibilidad que se-
rá11 abordados rn el rapítulo 7. 100�---..----.---.......---.---�----.
El PSlL sr define mediante los niveles de presión sonora de-
terminados a las f'recur11cias dr oclavas de 300., 1000 y 2000 l lz y 90-ir---+----+----+---t-----+---;
se exprrsa por rnrdio de su valor rnrdio :

/_, ·'ºº + L 1,1oou + L ¡ ,�ouo


PSIL= !' (2.34)
:3

y. en ausencia de filtros, se pnede utilizar la siguiente relación empí­


rica [5]:

(2.35)

donde /., 1 rs rl nivel dr presión sonora en dB(A).

E11 la figura 2.12. basados eu los datos de Brra11ek, tenemos


más curvas que nos permiten evaluar el efecto de interferencia del o 60 120 130 240 300 360
ruido de fondo sobre la voz de uu hombre conversando. En el caso

..
Figura :2.12. El PSIL e11.fi1r1ción de la
de conversación de mujrres es preciso modificar el 11ivel de las cur­
distancia e11tre el emisor y el receptor
vas. reduciendo .5 dB. medida e11 cm.
120 Otro n1étodo. rnás práctico, para evaluar la inteligibilidad
115 \ dr la palabra consiste rn determinar có1110 �erá la caractrrística de
110 la voz e111itida rntrr 1111 emisor �, 11n rrcrptor r11 relación al nivel
105 dr r11ido de fondo en dB(A) �, la distancia r11tre a111bos (véasr fig.

---
100 2.1:3).
95 l'11 rfccto ele pérdida total dr la inteligibilidad de la palabra se
........""--
en 90 debe al efecto de eru11ascaramie11lo. Dicho fe11Ó111eno ha sido tra­
:s.en 85 �
Pico de los gritos
tado i11direc1a111e11H·. si11 111e11cio11arlo, en los apartados 2.S �, 2.6.
Q)
-¡¡¡ 80
¡\1\.. do11de explica111os q11r 1111 ruido puede hallarse onil10 tras 01ro de
Q) \ 1\..'"' 11111cho ma�'Or 11ivel de presión sonora (la diferencia ha de ser ma�'Or
........
15 75
E de 1O dB).
70
.........
Cll
en �_Gritando El efrc10 de e1111iasearamirnto debe considrrarse seriamente
Q)
65

'
� "¡,,,.._ •""-- �I"""-,.. �ozm uyalta c11a11do se utilizan alarmas so11oras en ambientes muv ruidosos.
,

'---....__ T
z 60 ·-......... T
� Voz alta
� 55
.l normal
Voz
,,_
50 _
2.14. Criterios de confort acústico interior
45
40
o 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Sirmpn· ha rxistido gran preocupació11 de caráner técnico por
parre de las elltidades pi'1blicas dedicadas al bienestar social �' de los
Figura :2.18. Ni,•el de.fondo P11 L1, dB(A)
e11júnción de la clistcu1cia en 111etros e11tre trrnicos especialistas e11 hallar los criterios ideales del confort acL1s­
1111 e111isor_¡ · 11n rPcepto,: tico de11tro de las vivir11das �, reci111os pC1blicos.
Es sabido que el co1iort acústico depe11clerá decisiva111e111e de
los 11ivele� de r11ido de fondo existentes e11 el interior de u11a sala
destinada a una f11nció11 deten11i11ada.
Los tipos de niveles de ruido de fondo típicos de una sala da­
dos por distintas autoridades. e11 general. han sido mu�' variados.
90 dispares y poco consislentcs.
Conociendo esta dificultad. efectuaremos ahora una revisión
80
cro11ológica a fondo de los disti11tos criterios existentes en la prác­
lica del control del ruido.
Uno de los métodos más antiguos u ados en las guías de di­
�o
70 seño arnbicn1al es el de utilizar los niveles sonoros en curva de pou­
X deracióu A. Es1e procrdimiento rs simplisla �, aproximado. puesto
N
� que no valora el contenido espectJ-al del ruido. La única ventaja es que
en 60
:s. e.
in1egra el ruido como lo haría el oído humano. El valor determi­
..J nado en dB(A) da una medida global drl ruido. pero 110 nos i11dica
� nada acerca de las frecuencias que predominan y q11e son causan­
o 50
o tes. quizá. de la 111olcs1ia.
'º·¡;; 01ros 111é1odos 11111cho 111ás i111eresan1es lo co11�1i1uve11 las cur­
� 40 uas NC. desarrolladas por Koslen y Van Os.
El sis1e111a :'\Cha tenido 111ucha aceptación entre los fabrican­
les y las ingrnierías. y es nonrn1l111en1e el 111é1oclo ele valoración del
z 30
ruido en los sis1emas de aire acondicionado.
So obstante, las curvas NR son las que se 111ilizan común-
20 111enle a raíz de su ralificación rn la norma ISO R 1996.
Es imporlanle observar que en la región co111prendida enlre
NH 20 y NR 50. los sistemas N(' �' NR son intercambiables e11 gran
125 250 500 1000 2000 4000 8000 aproxi111ació11. La ve111aja del sislema NR eslriha en el hecho de que
la dosificación se extiende desde el umbral auditivo hasta el 11111bral
Frecuencia 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz
NC65 80 75 71 68 66 64 63 62 dB
dr dolor.
n 71 67 63
NC60
NC55 74 67 62 58
61
56
59
54
58
53
57
52
dB
dB
En las figuras 2.1-t y 2.1:). hen10;; rqiresen1ado los dos siste­
NC50
NC45
71
67
64
60
58
54
54
49
51
46
49
44
48
43
47
42
dB
dB
n1as NC y NH, respec1 ivamente.
NC40 64 57 50 45 41 39 38 37 dB
NC35 60 52 45 40 38 34 33 32 dB
A pesar de que ambos sistemas lian siclo elegidos de modo que
57 48 41 35 31 29 28
NC30
NC25 54 44 37 31 27 24 22
27
21
dB
dB
las penclie111rs de sus c11rvas se asemejaran a los conlonios de igual
26 22 19
NC50
NC15
51
47
40
38
33
29 22 17 14
17
12
16
11
dB
dB
sonoridad del oído h11mano, éslas no p11dirron igualar rl rspeclTo
sonoro dr lo que subjelivamenle nos gustaría oír.

..
NC Curvas
Por tanlo. c11ak1uier espectro q11e c11111plirra aproximada­
F1�·11m :2.1-f. C11rcas. mente con las curvas NC o NR. subje1ivamente se escucharía
como sonidos «retumbante» �' «silhea11te»., resprctivamente. es 100
decir. su naturaleza no sería neutra. Como contrapartida a este
problcn1a. Bcra11ck -e11 1971- desarrolló la curvas PNC. Este 90
mriodo rrpr<'sc11ta los 11ivcles de fo1tdo q11e la gc11t<' desea o está
acostumbrada a oír y básicarne11t<' trata de especificar los niveles
mí11irnos accµtablcs para salas 111ultifu11cionales. por <'j<'mplo. ofi­ b 80

cinas. hospitales. escuelas. edificios pi'rblicos. etc. E11 estas áreas X


(\J
70
debe existir u11 crrniascaramiento para conseguir la privacidad de �
las conversacio11cs.
En la figura 2.16 rqH·esentarnos las curvas PN(', �' en las ta­ ....J� 60
blas que seguidarnentc cxpondrcn1os. indicamos los niveles de o
e
ruido de fondo i11tcrnos requeridos para salas de distinta funciona­ o 50
(/)
e
lidad [6]. •O
·¡¡;
� 40
a.

Tabla 2.1 ai
z> 30

l. Auditorios Índice curva


20
NCINR
31.5 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000
Sala de co11cicrtos/Ópera 15-20 (P�C-15) Frecuencia 31.5 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz
NA100 123 115 109 105 102 100 98 96 95 dB
Salas multifuncionales 20-25 NR95 120 111 105 100 97 95 93 91 90 dB
NA90 117 107 100 96 92 90 88 86 85 dB
Teatros 25 NR85 113 103 96 91 87 85 83 81 80 dB
NABO 110 99 91 96 82 80 78 76 74 dB
Ci11es 25-30 NA75 106 95 87 82 78 75 73 71 69 dB
NR70 103 91 83 77 73 70 68 66 64 dB
NA65 100 87 78 72 68 65 62 61 59 dB
NR60 96 83 74 68 63 60 57 55 54 dB
2. l lospitales NRSS 93 79 70 63 58 55 52 50 49 dB
NASO 89 75 65 59 53 50 47 45 43 dB
NR45 86 71 61 54 48 45 42 40 38 dB
llabitació,1 de u11a carna (día) 30 NA40
NR35
83
79
67 57 49 44 40 37 35 33 dB
63 52 45 39 35 32 30 28 dB
llabitación de una cama (noche) P�C 2.S NR30
NR25
76
72
59
55
48
44
40
35
34
29
30
25
27
22
25
20
23
18
dB
dB
Habitación de camas múltiples (día) 35 NA20
NR15
69
66
51
47
39
35
31
26
24
19
20
15
17
12
14
9
13
7
dB
dB
[ labitación de camas 1111íltiplcs (noche) PNC30 NR10
NAS
62
59
43
39
31
26
21
17
15
10
10
5
7
2 -1
2
-3
dB
dB
Sala de cuidados intensivos 30 NAO 55 35 22 12 5 o --4 -6 -8 dB

NR Curvas
Sala de cirugía 30-35
Figura :2. 15. C11rPas.
Oficina 35
Sala ele espera .1$-40
Corredores de circulació11 40 80
Sala de gerencia :35
Laboral orios .'35--+0 70
Laboratorios con extracción de humos 40
X 60
(\J

3. Hoteles �
CIJ 50
Habitación turística hotel/suite (urbana) 30-35 ....J�
l labitación turística hotel/suite (rural) 25-30 � 40
o
1 labitaciórr de lujo 20-25 e
o
(/) 30
Baños y aseos 35-40 e
·O
Restaurante/Bar 35--±0 ·¡¡;
� 20
Sala de re1111ior1es/Co11fere11cia;; :30-35 a.

Coci11a -+0-45 ai 10
>
Caraje 50-55
Ofici11a %-40 o
31.5 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000
Piscina/ Sala recreativa -+0-45
Frecuencia 31.5 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz
PNC65 79 76 73 70 67 64 61 58 58 dB
4. Restaurantes/Tiendas/Pubs PNC60
PNC55
76
73
73
70
69
66
66
62
63
59
59
55
56
51
53
48
53
48
dB
dB
PNCSO 70 66 62 58 54 50 46 43 43 dB
R<';;taurantc :3S-40 PNC45
PNC40
67
64
63
59
58
54
54
50
50
45
45
40
41
35
38
33
38
33
dB
dB
PNC35 30 28 28 dB
Cafetería -+0 PNC30
62
61
55
52
50
46
45
41
40
35
35
30 25 23 23 dB
PNC25 60 49 43 37 31 25 20 18 18 dB
Discotecas/ Puús 35-40 PNC20 59 46 39 32 26 20 15 13 13 dB

..
PNC15 58 43 35 28 21 15 10 8 8 dB

PNCCurvas
(Continúa)
-+ Fig11m :l. /6. C11f'l'as.
Tienda peq11eña 35--tO
Sección venia almacr,, -tO--t.5
S11pcrrnercados -+0-50

5. Oficinas

Oficina celular de 11na persona 35


Oficina celular de dos o más personas 35-40
Oficina landscape PNC 35--tO
Sala ele dibujo/ Sala de ordenador 3.S-40
Corredores de circulación 35--tO
Bar -tO--t.5
Heslauranle 35
Sala ele con fcrencias 25-30
Sala de gerencia/ Recepción :30-:3.5

6. Edificios públicos
Sala de juicios 25-30
Peq11eña sala de juicios PNC30
Sala ele espera 35
Bibliotecas PNC35
Salas ele bancos y cajas postales 35
Musco .30-35
Piscinas 35-40
Ci m nasios 40-50
alas de exposición (pequeñas) 40
Salas de exposición (grandes) -+5

7. I glesias. Edificios académicos


Iglesias 25-30
Clases ele esc11elas 30-35
Salas ele lect11ra-teatro 25-30
Laboratorio 35-40
Laboratorio con extracción ele h11111os -+0
Ci111nasio -+0-50
Corredores 35--+S
Librería PNC35

8. Salas de viviendas
l labitación 11rbana (día) 35
Habitación urbana (noche) 30
l labitación rurnl o residencial (dia) 25
l labitación rnral o residencial (11od1e) 20
Sala de estar nrbana 30-35
Sala ele estar rural 25-30

La tabla 2 .2 nos proporciona un 111rtodo rápido aproxi1nado


para seleccionar el criterio del ruido de fondo que debe usarse en un
diseño.

1&111
Tabla 2.2

S11111ar pnrn
11,·,iar para .Ín·a 11rlrn11a­
Hn·n rural \Cf\R 11wdio i11d11s1rial
1. C:011dic-irn1t·, ti!' 1rahajo a,·,·p1cd,I,·,
,·011 1ní11i111a i11IPrfrrP1wia r11 t·l lr11g11aje :;o
((':ijH.lt' i0!-1 de 111c-1q11ir1aria ligl'ra. iín·w,
,·ornf'n-inlrs. í'ft·.).

2. Co11dicionr, df' 111Hlic-ió11 rnodrrada­


llH'lllt' rq!1dnn·s (ofif'i11w,. C'11f'{'1t'rÍw,. -t.)
lahora1orios. 1it'11dw,. PI('.).

:3. Cor1diC"io1H's rq:�ularf's dr a11<lici611


(grai1clt·:i sala:, dl' of'il'i11a. rl'sla11r;:_1111l':-.. :J.j
1i,·11d11,. !'le.).

-t. B11r1111, co11diciorw, p11ra In 1111dic-ió11


(ol'ici11n, priv:rdas. ..l:r"·s. hil,lio1enrs. -.)

prq,,..i1:rs sala, d,· ,·011Í!'rrrwin).

:'; ..\l11y h11!'11as co11dicio11(•s para la a11di­


ció11 (t<·a1rrn,. iglesia:-,. gra11d<·� béllas dr 2.j +5
conl'f'r!'ncias. <'Ir.).

ó. l�xc,·l,·111,·, corulicio11rs pnrn la a11di­


ció11 (s11la, df' co11cirr10. csi udio, de telc­ 20
visió11. t·1,·.).

7. Salw, dt" dt':,CH11�0-rrlajacill11 (liog.-1rf':-i. -.)


11par1a11H·1110,. lrolel!'o. lrospi1alcs. ele.).

2.15. Ejemplos prácticos de utilización de


los conceptos expuestos anteriormente
Los rjrmplos qur exponrmos a co11tinuarión deberá11 calcularse
a partir de los dalos del rsprcl ro drl nivel de prrsión sonora o rl de po­
tencia sonora. en bandas dr or1avas o en lerrios dr oclavas. o bir11 a
partir de los datos en curva de po11deració11 A conocidos dr una fuente
sonora. ya sra por vía cxprri111rn1al o porqur el fabricante dr la 111á­ .........................
.. .. .. .. .. .. .. ..
.......................
..................
........................
quina los ha suminislrado rn s11 hoja clr especificaciones 1érnicas.
:::: Máq�;�� ::
Para simplificar los cálculos rn los eje111plos ilus1rativos que ..,...,..,.-...-...........-........
.........
.......................
....................
srg11idamr111r 111os1ra111os. oprrarr111os sólo co11 los valores clrl 11ivel .....................
.. .. .. .. .. .. .. ..
de ruido expresados r11 dB(A).

lije111plo I

l111agi11ernos que u11 fabricante nos suministra los dalos del ni­ 1m
Vista en planta
vel de ruido que prod11cr su 111áq11i11a. que tirnr rl ta111aiío de 1 rn X
1 m x 1 m, medidas a 1 m dr cada cara. 811pongamos, para simplifi­
car 111ás. que el nivel de ruido facilitado es rl 111is1110 para todas las
1m
raras. excepto la basr -por donde sr apoya e11 el s11elo- de la que
obviarnenlr 110 se facilitan dalos. porque 110 se prod11rc radiación a
lravfs de ella.
1�11 eslc rjr111plo. el nivel de rnido L rs igual a 8.) dB(A) y de­ .......................
P .....................
.........................
searnos ralrular el nivel dr polrncia sonora L" rrnilido por dicha ..........................
....................
..... . . . . . . ..

IfI[\\
máquina.

S0/11rión
Vista en alzado

..
Para calcular rl 11ivcl dr polencia rrnisora. i111agi11arernos qur Fig11m :l. I T. Cálwlo del 11i1,el de potencia
dibujamos una envolvenlr c(1bira idral sohrr rl s11rlo. paralelo a sonora dr 1111a 111ltq11i11a .
cada una de las cinco caras de la rnágui11a. c11�,as superficies trans­
parentes se hallan a 1 111 de cada cara, que es la distancia donde se
midió el L
I'
EJ área de los cuatro costados de la envolvente es:

3 X 2 X 4= 24111 1

El área del techo tra11sparcrllr es:

3 X 3 = 9 rn 1

F.:l área total será:

33 111 1

Como la superficie envolvente considerada es transparente.


tcucmos que T = 1. o sea. transrnisión total.
Así. el L". aplicando la expresión (2.4a ), es:

l--1" = 85 + 10 log 33 = 101.18 dB(A)

En este ejemplo podíamos haber considerado otro tipo de en­


volventes, corno la cilíndrica u olras. pero la distinta consideración
de área nos induciría a pequeñas discrepancias en el cálculo de L".

E¡jempLo 2

Supongamos que, del caso expuesto en el ejemplo l, deseamos


calcular el nivel de presión sonora que recibiJ-ía una vivienda que se
haJlase situada a 40 m de la citada máquina con visión direcia ele ésta.

Solución

Por halJarse la máquina apoyada en el suelo (véase apartado


2.4). lcncrnos que Q = 2 y el fac1or de dircctiviclacl vale DI= 3dB.
Así, el nivel de ruido que se calcula en el punto receptor. por
aplicación ele la fórmula (2.10) es:

L ' = 101.18 + 3-32.04- 11 = 61.14 clB(A)


I

Ejemplo 3

Supongamos que el ruido que recibe el receptor del ejemplo 2


sobrepasa c11 exceso la norma n1u11icipal, que admite que, en uu ex­
terior -como máximo-, sr produzca 1111 rnido de 45 dB(A). v q11ere­
mos efectuar unas medidas correctoras que s0Jucionr11 el caso.

S0l11ción

Para solvr11tar el problcrna, supongarnos que co1tstrui111os., en


la zona donde antes hrmos colocado la rnvolvente transparente. un en­
capsulado que nos proporcio11e aislamiento acústico R = 30 dB(A).
Entonces. el nivel de ruido e11 el receptor será:

L , = 61.14-30 = 31.14dB(A)
,

En realidad, dicho corficic11tc ele atenuación R podía haberse


colocado directamente en la fórmula (2.46) si hubiéramos sabido
que deseábamos poner u11 encapsulado. Pero como la decisión ha
siJo posterior. la hemos restado aliora al final.
En dicho caso. lambién lrnbirramos podido incluir urr efecto
de atenuación por aire. que normalmente es peq11eño si las distan­
cias de prnpagació11 corn,idcradas son cortas. El valor de Ja atenua­
ción por aire puede expresarse rnediartle la sig11icn1e fórmula [7]:

�- = -
-
Ir- - dB (2.36)
15250
Olll1'

/= la Jrccucncia (l lz).
r = la distancia en 111.

En nuestro caso, lomando/= 1000 I lz y r = 40, tenemos:

�. = 2.62 dB
1111'4'

Valor q11e debería haberse restado al hallado anteriormente en


el ejemplo 2.
Como resumen de los lres ejemplos calculados, tenemos que el
silogismo de cálculo ha sido:

p
---------
/_, (r = 40) = L (1 m) + 1O log S - R + decremento por distancia
p

r = 40m+aislamiento+decremento por absorción aire.

Ejemplo 4

Supongamos ahora una nave industrial corno la representada


en la figura 2.18, cuyas dimensiones se indican en Ja figura, y el
punto receptor se halla en R a 20 m de la fachada y a 4 m del nivel
del suelo.
Jmagincmos que en el ccnl.rn de la nave l'.oloearnos una má­
quina, corno la descrita en el ejemplo 1. Admilarnos también que T
hemos tratado el recinto con un área de absorción igual a A = 400 m1 7m

y supongamos que la pared sit11ada frcnlc al rcccplor es de ladrillo l


con 1111 gran ventanal en la parle al1a de 30 m 2 y dos p11er1as en su
parte inferior con un área total de 1 O m 2 .
Supougan1os que el aislamic111.o acústico de la zona de ladrillo Figura 2. 18. Una nave indusfrial en la zona
es de 45 c1B(A). q11c la de la ventana es de 30 clB(A) y que el de las que se encuentra una rnáq11ina emitiendo
puertas es de 20 dB(A). mido a un receptor.
Las otras paredes de la nave de ladrillo son del mismo aisla­
miento y la cubierta de urr mal.rrial que tenga un aislamienlo acús­
tico de 30 dB(A).
Deseamos calcular el nivel de presión sonora L de un punto
P
receptor R que se halla si111ado a 20 1T1 del exterior ele la fachada
principal, cuando sabemos que el ángulo de dirección respecto a la
cubierta i11di11ada es 8 = 70".

Solución

- Paso 1: cálculo de la pol.errcia sonora de la fuente o fucnles

En esl.e paso, deberíamos cakular el nivel de potencia sonora

..
de la máquirra, que ya hemos dclcnninado aulcriorrncnlc.
J:;:J nivel de potencial"' emitido por la fuenlc sonora es:
plano 2 l"=101.18clB(A)

La máquina. srgtÍn se observa en la srrción de la planla. sr


halla situada a 20 111 de las paredes 2 y -+�, a 7.3 111 de las paredes 1.
2 \' :'3.
20m

L,,m-
- Paso 2: rfcc10 absorció11 del rcci1110
plano3

Ahora. calrularrmos el nivel de prrs1on so11ora qur llega a


cada una de las parceles, teniendo en cuenta el efecto absorción del
rcci1110. por aplicació11 de la expresió11(2.19).
J\ivel de presión sonora sobre las paredes 1 �1 :'3:

Como la rnáqui11a se halla apoyada sobre rl sucio. su factor de


dirertividad es Q = 2. y romo la distancia de la 111áq11ina a rada pa­
red es de 7.5 111. ,, las unidades de absorción so11 A = -+00. te11e111os
que el 11ivel de presió11 sonora sobre cada pared es:
plano 1

2 -+
L =101.18+101og(----+--)=82.26dB(A)
Vista en planta plano4 I' -t7t(7. .S)2 -tOO

Fig11ra :2. 19. Sección planta de la nol'e


Mientras que el nivel de presión sonora que llega a las paredes
induslrial donde se indica la ubicación
de la ,náqnina en relación a las paredes. 2�'-+,que se hallan ar=20 111. es:

2 -+
L =101.18+1O log(----+
2
- - )=81.35 dB(A)
I' " -+1t(20) -+00

Y el nivel ele ruido que llega a la cubierta de la nave. que se ha­


lla situada a una distancia 111rdia ele 8.5 111 es:

') -+
L ,=101.18+101og( - -+--)=82.0-tdB(!I)
1
-t1t(8.5 )2 -tOO

- Paso 3: efecto área, dirección ,, aislamiento de los ma1rrialcs


co11s1i111ve111es

El paso siguiente del proceso ronsilirá en calcular rl nivel dr


potencia sonora que radian las dis1i111a s paredes te11ie11do en c11e1 Lla
plano 3 su árra. su dirrrció11 r11 relación al pu1110 dr rerqwió11 y el aisla­
mie1110 de cada una de las paredes. Para ello. 11tilizaremos la fór-
111ula (2.1.S) y 1a111bir11 la (2.7) para la parre! de la fachada princi­
pal que sr compone de diversos materiales.
Primero. calculare111os la radiación de sonido que se produce a
causa del área de las distintas parceles teniendo c11 cuenta asi111isrno
lano1
el aislamien10 ar i '1stico de rada 11na dr rilas. E11 rs1r caso. conside­
raremos la radiación so11ora de todas las paredes qur de una ma­
plano4 º
nera u otra se lialla11 c11fre111adas hasta un ángulo ele 90 con el
pu11to receptor. que rxa111inarrmos a través del rsq11ema de serrio­
nes ele planta y alzado que mos1ramos.
Del esq11en1a adj111110. observa111os que los C111icos planos q11e
radian liaria el p111110 recep1or R son el plano 1. q11r sr halla co,11-
pucsto ele diversos componentes.�, el plano 5 dr la cubier1a.
El área 101al del pla110 1. q11rcle11on1i11are111os 8 1. es S 1 =280 1112
y rl área lotal dPl plano 5 de rnbierta s�,. es S-,=:32:'3.11 1112.
En el plano 1 tenemos u11 área de ventana 8 11 = 30 111 2 y
Fig11ra :2.:20. Sección P planta y alzado de la 11 11 área dr p11cr1as c'i'1 2 = 1 O 111 2 , e1110 11ccs el área de ladrillo será
na,,e industria!: 11bicación de la 111áq11ina.) · s ¡ ;¡ = si - (S Ii + S1 J = 2-+0 m2 . Por otro lado. los rocficie111es de
su sit11aciá11 en relación al receplo,: transrnisividad ' 1t. ' 1t =1o-HdlO clr cada material será:

EII
Ventana 't11=1O -:ioiio = 0.001
Puertas 't 11 = 1O -1111 1 0=0.01
Ladrillo 't 11=1O ·-+a/lO = .'3.162 X 10-�,

Mienlras q11c el coeficicnlc de transmisiviclacl ele la cubicrla es:

't ª = 1O .:ioiio = 0.001

Acleniás. las correcciones debidas a la dirección e. de cada una


ele las superficies será:
Para el plano 1 (aquí tornamos para tocias las áreas parciales el
mismo ángulo que define el plano 101al con el punto R. Con ello. se rea­
liza un pequeño error, dacio qne deber-íamos calcular el ángulo que
forma cada área con el pu11lo R), tenernos con 1 0 el = O", será el "' O.
e
Y para el plano de c1 1 bier1a. rnmo 1 = 70", será c 1=-10.7.
Recordemos que en el paso 2 hemos calculado los niveles de
presióu sonora LI'; que llegan a la pared 1 y a la cubierta 5, que valen:

Lp(p111nl J) = 82. 26 clB(A)

. = 82. 04 clB(A)
L1•(1·uhwrt11)

Teniendo ahora en cuenla estos valores y los calculados de S;,


't;
y e 1 y aplicando las expresiones (2.5). (2.6) y (2.7) tenemos:

- Nivel de potencia radiado por la pared 1:

Lw(pan·d 1) = 10 loa X 0.001 X 10821611º + 1 o X 0.01 X 10


O (30
822611º
+

+ 2-tOx3.162 x 10 ·"x10811''11 º) +O=73.64 dB(A)

- Nivel de potencia radiado por la cubierta 5:

L" (... i.;,.,,,. = 82. 04 + 10 log 323.1 l -30 - l O.7=82.04 + 25.09 -


J
-30-10.7= 66.43 dB(A)

- Paso 4: efecto distancia y absorción aire

Ahora. calcularemos el nivel ele presión sonora que produce


sobre rl punlo R cada elemento ele fachada, teniendo en cuenta que
el ruido proceJentc de la nave industrial ha experimentado un de­
creeimiento ele nivel debido a la dislancia va la absorción molecu­
lar del aire. En este proceso, consideraremos la expresión (2.1O) en
la que supondremos que DI vale O, dado que ya Jo hemos tenido en
cuenta en el paso 2. y a la que sumaremos la atenuación del aire
dacia en la fórmula (2.36).
Por tanto. tenemos:

-Nivel ele r1 1 ido en R debido a la pared 1. L '1:


l

L ,1 =73.64 - 20 log 20 -11-1..'31=35. 31 dB(A)


1

-Nivel de ruido en R debido a la cubierta 5, L .,:


P-

L., = 66. 43-20 log 21. 5-11 -l.41= 27.37 dB(A)


'-
I

..
(La dis1ancia 10111acla en este caso se ha medido desde el cen­
tro del plano .S a] p11n10 R que vale 21. 5 111:, y además para el cálculo
del drcreruento prod11cido por aire se ha tornado r11 ambos casos la
frenrrncia./= 1000 l lz. ya q11e e;; la rnás rni11cidr11te con la curva de
ponderación A.)

- Paso .:,: adición dr las fur11les

La última etapa del cálculo co11sis1c r11 sumar los niveles dr


prr·sión sonora drtennirwdos por las disti11tus contribuciones de Jas
faclradas dr la nave ind11strial. Para ello. aplicaremos la expresión
2.:3, por lo que oblenemos el siguienlr ni\'el de ruido total:

L , = 1o log (10 1�,:ll/lO + 1 o n: 1�·110) = 3S. 9S dB(/1)


,

Vrnros. e11 este caso. que la contribución de ruido debido a la


c11hirr1a es escasa.

2.16 Medición del nivel de ruido:


instrumentación de medida
y procedimientos de medida
E11 esta sección. abordarenros bre\'e111cnte el tipo de instru­
mrn!ación y los procedimientos dr 111edició11 que se utilizan c11 la
práctica acústica. Para obtenrr una mayor información sobre el
rquipan1ie11to técnico existente. es preferible acudir a disti11los fa­
bricantes, quienes da11 inforniaei611 sin 11ingi'111 eompromiso y co11
todo detalle.

2. 16. 1. Instrumentación de medida

-Sonómetros

b1tre los i11stru111entos de medida portátil está el sonómetro.


dccil)('IÍ111rtro. que es 1111 aparato que 111ide la presión acC,stica. incl11-
yr11do filtros de ponderación. co11 rl objrto de co11seg11ir 11na res­
puesta frecue11cial semejante a la del oído l1u111ano. como ya hemos
tratado en el apartado 2.8 y q11c correspo11dr a las curvas de ponde­
ración /1. B. C, y otras. /) y E. que lran apareciclo más rrcientemrnte.
El diagrama de bloques de un so11ón1elro se indica e11 la fi­
gura 2.21.

Comprobador
batería

Batería
1.SV

Registrador
28V

Input
(Micrófono)

..
Fig11m 2.21. Diagm111a
bloque de 1111 so11ó111etro .
F:I dclcctor eficaz del so11Ólllclro debe adecuarse al rornporta­
micnlo 1cmporal del oído l1urna110. que rc!:>poudc a las ,;iguic11tcs
<·lasificacio11es:
Fas/ (F). que 1ie11c una cow,1a11tc de i111egració11 de 12.5 ms. C!:>
muy rápida y a veces 110s rcs1d1a imposible visualizar el nivel de
presión sonora determinado por n1111biar ta11 rápidamente.
i'\onnalmc11te. esta co11s1a11te de integración se usa para 111cdir
ruidos baslanle conti1111os o cuando el nivel de ruido se registra me­
diante algC111 procedimiento magnrtico o gráfico.
slow (S). que 1ic11e una consta111e de i11tegr:.H-ió11 de 1s: por
tanto. ba,;1antc más calmada que F. lo que pcn11i1e. para sonidos
muy variables con el tiempo. evitar las continuas fluc1uacioncs del
indi('ador del nivel L , Así. por 1anto, S nos su111i11istra uua especie
1
media tcn1poral del 11i,·el de ruido.
/111p11/se (l), tiene una constante de integración de 35 111s en
subida y dr 1500 ms en bajada. por lo ciue el detector reacciona in­
mediatamente al cstablccin1iento del sonido,, su 11ivel se mantiene
el tiempo suficiente para poder ser leído.
Peak (cresta). El sonómetro tiene tmnbién un detector de va­
lor de crc�ta. con una constante de ticlllpo de 20 a -+0 ms. y que con­
serva el valor alcanzado pern1itic11do leer fácilmente su nivel de
crcsta.
Al efectuar una Jllcdición. es lllllY importa11te indicar e11 qué
curva de ponderacióu se ha medido y con qur cons1ante de integra­
ción se ha deten11i11ado: se tendría que escribir. por ejemplo:

L 11 = 89 dB(A) slotl'

Una medición que es ptimordial dentro de la clasifica('ión


temporal es el nivel L 1,.q· nivel de presión sonora equivalente en
curva de ponderación A (véase apartado 2.10). que se deten11i11a
con la constante de integración F. y que asimila un ruido muy fluc­
tuante. dentro dr un intervalo de 111cdición cualquiera considerado.
a un ruido estable de la misma cnrrgía pondrrada.
L
En realidad. el l,''"' es una n1edida parrcida al 1. slow. pero
I
mucho más completa. porque podemos precisar rnucho mejor los
intervalos dr medición debido a que el l, sigue ...' u11a le\'• dr prorne-
1·11
dios mucho mejor establecida.

- Analizadores frecuenciales

Cuando deseamos medir la caractenst 1ca cspeetral de un


ruido. nos resulta imprescindible aí"íadir al sonó111etro 1111 juego de
filtros. l'n.filtro es un dispositivo electróniro. que idealmente es
transpare11te a las componrntes de freeue11cias que se liallan si­
tuadas e11tre u11 111 í11i1110 y 1111 111áximo que define a cada fil! ro. Así.
por tauto. cada filtro tendrá un valor mínirno dr frecuc11cia que se
denornina frecuencia inferior de corte/; y u11a frrcuencia superior
de corte f que correspondr a la frccue11cia máxi111a que debería
filirar.
Así. debe i111pedir la lectura de cualquier otra Í1"(·c·ue1wia qur
no :,e halle dentro del intervalo frecuencial comprendido entre!_ y/¡.
De este modo. :,e podrá decir que u11 filtro cs. de algu11a manera.
como 1111a ,·e111a11a dr ob;,nvació11 del dominio frecuencial. con un
ioter\'alof�/i que se de110111i11a úw1da pasante.
Cua11do medimos el espectro de una señal en ba11das dr fre­

..
cuencia. nosotro;, la observamos a travrs de cada filtro. que pueden
estar e11 serie o e11 paralrlo. y entonces csta111os filtra11do la señal.
E11 acúslica utilizamos principal111e11lr los filtros de octava o
los de trreios de octava. r11 los que sus ba11das preserrtrs so11. rrspec­
tivamentr. de una octan1 o dr L111 tercio dr oclava.
La .fi"ec!lertcia cent mi de llrt jiltro rs la rnrdia gromrtrica dr
sus frrn1e11cias dr eortr: por la11to. la frreue11cia cc11lnrl de 1111 filtro
r
de octava será una semiortava para 1111 lrrcio dr octava. será t111
sexLo de octava.
L·11 esp ectró111etro es 1111 equipo que posee u11 conjunlo de fil­
tros de octava. o de tercios de octava. donde las frernrncias centra­
les se escalonan de acuerdo con las frecurncias normalizadas por la
11or111ativa ISO.

- Nivel de banda y nivel espectral

El niuel de banda rs el nivel dr salida de 1111 filtro. Corno la


banda pasante de un filtro de oclava es mayor que la de un tercio de
octava, si analizarnos u11 111isrno ruido. rl nivel de banda del pri­
mrro es más grandr que la del segundo. Así. para comparar satis­
factoriarnenle los espectros obtenidos cor, filtros de bandas pasan­
tes difrrentes, se Ira introducido rl concepto del nivel esp ectral.
Éste es., por definición. rl nivel e11 una banda pasante de 1 l lz
�' se obliene restando aJ nivel de banda 1 O log de la banda pasante
v:-JJ
-Análisis de banda estrecha

A veces es preciso delerminar espectros 111ás finos que los yue


se obtienen en octavas v en tercios de octava. Para ello. se utiliza
u11 fillro de banda pasa11tc estreclro corno. por ejemplo. e11tre 10 a
100 1 Tz. en el que la frerne11cia central es rcg1rlahlr dr 111anera co11-
tinua, o a pasos. de modo que podamos explorar todo el dominio
frecue11cial que 110s i11terese. Los esprctros obtenidos 111edia11te un
análisis e11 bandas finas se expresa11 gcnrralme11te e11 escala li11eal
de la frecuencia.

-Analizador de Fouricr

U11 a11alizador de Fouricr es rm analizador numérico que se


halla constituido por un micrófono y 1111 amplificador a11alógico. rn
el que la súíal de salida de este último se convierte en forma numé­
rica y así todas las oprracionrs de análisis sr tratan numéricamente.
Dispone de filtros de banda rstrerha distribuidos regularmentr r11
frecuencia. Lo rnás normal es aplicar u11 algorit1110 que se denomina
tra11�/on11acla ráp ida ele Fourier FFT. Este algoritmo permite cal­
cular la transformada discreta de FoLLrier ele cualquirr señal ( vrase
ficha 1.-±), mediante una reducción notable de operaciones mate­
máticas. Asi111ismo. con elicho proceelirnienlo de análisis. se dispoue
tarnbiérr ele filtros numfricos normalizados c11 bandas dr octava y
err tercios de octava.

2.16.2. Procedimientos de medida


- Elección de micrófono

La elección del tipo de rnicrófono dependerá dr condiciona11-


tes ambientales corno la humedad, la tenrprratura. el vir11to. etc.. o
de condirionantrs acústicos que dependen dr la rrspuesla rn frr-
cuencia del micrófono, el margen dinárnico. la directividad y su es­
tabilidad.
Cuando se rnidc. es irnpor1ai11e corroccr q11é tipo de campo so­
noro vamos a explorar. Existen dos campos sonoros extremos: el
campo difuso y el campo libre. En el primero. se co1Jsidera que el so­
nido procede de 1odas las direcciones y se dc110111ina de incidencia
aleatoria; en el seg11ndo. el sonido procede de una sola dirección. que
se denornina de incidencia nonnal. Existen uricrófonos prepai·ados
para rrrcdir 11110 u otro 1ipo ele carnpo sonoro, por lo que rcs1il1a fun­
damental saber qué tipo de micrófono hemos de seleccionar.

-Calibración

Autes de i11iciar cualquier medición, hemos de calibrar el


equipo con urr pis1ófono o un calibrador que suminis1ra una sc11al
acústica de presión cons1an1e a una frecuencia fija. La frecuencia
nrás usual es Ja de 1000 lJz. dado que en relación a la curva de pon­
deración A 110 licne ni atcnuaci.ón rri ganancia.

- Ruido de fondo

Cuando se irrtcnla medir rüvelcs de presión sonora muy bajos.


podernos tener el problema del ruido de fondo, que puede ser de
origen electrónico debido al propio equipo. o bien de origcrr acús­
i-ico, cuya causa es el ruido ele fondo prod11cido por otras furntcs so­
noras.
Si el origen del ruido ele fondo es electrónico. cosa que sucede
por ejemplo. c11ando la escala ele medida mínima aconsejada por el
fabricanle comienza en 20 dB. la medición empieza a ser cierta a
parlir ele los 25 elB. es decir. 5 dB por c11cirna de la escala n1ínima de
medida del equipo. Cualquier otro valor que hallemos entre 20 y
25 dB puede ser tanto cierto corno falso.
Si el origc11 del ruido ele fondo es acúsiico debido a olras fuc11-
1es sonoras, nosotros mediremos el ruido global y el ruido de fondo
con la fuente que deseamos 111edir parada. y calcularemos eJ ruido
ele la f11c11tc por aplicaciórr de la fórmula (2.24) o por utilización del
gráfico de la fig11ra 2.6. C11ando el ruido de fondo es inferior a 3 o
me11os dB del ruido problema. es mejor abandonar la medición.

- Efecto de las reflexiones o difracción en el instrumento

El equipo ele medición debe 1na111cnerse alejado de cualquier


obstáculo u objeto que se inlerporrga cnlre el micrófono del equipo
y el sonido que debemos medir. Así, por tarrto, aunque tengamos l a
impresión d e que el ruido procede ele uua pared, no pondremos el
°
micrófono m Liy cerca de ella. Ni apoyaremos el equipo sobre una
mesa., ni con la excusa de que nos permita tornar notas más fácil­
mente y aligerarnos del peso del cq11ipo. Ni tampoco pondremos el
sonómclro sobre la almohada de dormir porque el individuo afec1ado
por el ruido nos comente que él escucha el ruido cuando duerme.

- Procedimiento de medición

1. Existcrr urras reglas de 11wdición: para apoyai· el so11ómc1J·o o el mi­


crófono se ulilizan los lr-Ípodes. El micrófono tiene que colocarse a
una distancia superior a 1.5 111 de cualquier superficie cercana.

..
searr paredes o sucio. y a LUL míni1110 de 1.5 111 del operador que
maneje el inslrumcnlo.
2. El equipo ck medida debe acogerse a las nornim, y criterio� rs1a­
blecidos por la� normas IEC �- ¡\_\SI. actuallllrntr ,·ige11te�.
:3. Si la rnrdil"iÓ11 se efectúa en urr local que se producrn ondas esta­
cionarias. las n1eclicionrs �r harán en purrtos separados errtre sí
±Ü.;j 111. como mínimo tre� lecturas. y su,, "ªlores serán prome­
diados.
-t. Si los ensayos se realizan ele arnrrdo con la,, e:,prcificaciorrrs de
urra rrorma o reglan1entación. prirnero deberá es1 udiar:,e el conte­
nido de esta rrorma para rjerutarla lo más rstrictamente posible.

L'n inforllle tfrnico ele rnedición de ruido tendría que propor­


cionar los siguirrrtes datos:

a) Croquis de la zona irrdiearrdo la posición de la f1wn1e so-


nora y del mieróforro.
b) >livel de ruido de fondo y fuentes que lo producen.
e) C:orrecciórr aplicada.
el) Datos del foco emisor y del receptor.
e) Sonnativa.
_/) .\lrtodo de calibraciórr.
g) Ficha tipo.
/1) Fecha v l1ora.

Direrción:
Fecha:
!::quipo:

.
llora:
Curva porrderación:
Análisis frecuencial:
Integrador temporal:
Datos rne1 eorológicos:
Tipo de ruido:

Croquis:

.\i\'rl de ruido de fondo:


Corrección aplicada:
Fuentes de ruido de fondo:
H ESL 'LTADO .\ 1 EDICJOS [S:

:'\orinal i,·a de e11savo:


Observaciones:

111D
FICHA 2.1.
Factores de corrección en curvas de ponderación

A continuación, indicamos los factores de corrección que definen las curvas de ponderación A, By C.

Curva-A Curva-8 Curva-e


Frecuencia Corrección Corrección Corrección
(Hz) (dB) (dB) (dB)

10 -70.4 -38.2 -14.3


12.5 -63.4 -33.2 -11.2
16 -56.7 -28.5 -8.5
20 -50.5 -24.2 -6.2
25 -44.7 -20.4 -4.4
31.5 -39.4 -17.1 -3.0
40 -34.6 -14.2 -2.0
50 -30.2 -11.6 -1.3
63 -26.2 -9.3 -0.8
80 -22.5 -7.4 -0.5
100 -19.1 -5.6 -0.3
125 -16.1 -4.2 -0.2
160 -13.4 -3.0 -0.1
200 -10.9 -2.0 o
250 -8.6 -1.3 o
315 -6.6 -0.8 o
400 -4.8 -0.5 o
500 -3.2 -0.3 o
630 -1.9 -0.1 o
800 -0.8 o o
1000 o o o
1250 +0.6 o o
1600 +1.0 o -0.1
2000 +1.2 -0.1 -0.2
2500 +1.3 -0.2 -0.3
3150 +1.2 -0.4 -0.5
4000 +1.0 -0.7 -0.8
5000 +0.5 -1.2 -1.3
6300 -0.1 -1.9 -2.0
8000 -1.1 -2.9 -3.0
10000 -2.5 -4.3 -4.4
12500 -4.3 -6.1 -6.2
16000 -6.6 -8.4 -8.5
20000 -9.3 -11.1 -11.2

..
3. Vibración mecánica. Su naturaleza,
magnitudes y criterios de confort

3.1. Vibración en estructuras: clasificación


de las vibraciones y magnitudes

3. 1. 1. Clasificación de las vibraciones

Todos liemos percibido alguna vez, de algún edificio, la vibra­


ción producida por algu11a máquina sobre los elementos estructura­
les o la generada por vehículos de transporte, como camiones., mo­
tocicletas, ferrocarriles. etc.
La vibración transmitida estructuralmcnte. que podemos per­
cibir o no. normalmente es generatriz de una transmisión secunda­
ria de ruido debida a que la excitación producida por un efecto de
vibración membrana sobre las paredes de un edificio, que impele
de manera compleja las partículas de aire próximas a ellas, gene­
rando una pcr'lurbacióu sonora vía aérea.
El complicado camino de transmisión de la vibración se ini­
cia en el lugar donde se halla ubicada la fuente excitatriz que se
cxliende hacia el suelo, a las paredes de cerranücnto del recinto y


a los clistintos pilares,�' de allí se propaga con mayor o menor in­
tensidad hacia los elementos estructurales que componen el edi­
ficio.
Los distintos elementos del edificio vibrarán de acuerdo con
unos modos resonantes propios que dependen de su geometría, de
su carácler masivo o inercial. de su comportaarnicnto elástico �'
del sistema de conexión entre los dislintos componentes estruclU ­
rales.
Cincmáticamente, la vibración es un movimiento oscilatorio
de un cuerpo respecto a su posició11 estática ele equilibrio. Los dis­
tintos tipos ele oscilaciones que se pueden producir se clasifican en
las siguientes categorías:

- Vibración periódica.
- Vibración aleatoria.
- Vibración transitoria.

Una vibración se denomina periódica cuando su movimiento Figura 3. 1. Propagación de la uibració11


se repite exactamente igual a u,, i11tcrvalo temporal llamado perío­ en los eddicios.
do. El caso más senciJlo de movimiento periódico es el conocido
corno movimiento armónico. donde el desplazamiento es función
scnoidal del tiempo a 1111a frecuencia de oscilación detcnninada ( vé­
ase ficha 1.1).
Cuando se produce la combinación de diversas señales sinu­
soidales, en el caso de una vibración compleja. la vibración conten­
drá un número determinado ele frecuencias de oscilación. que se
traducirá c11 la aparición de una frecuencia fundamental y la de sus
armónicos. La ley que regida rl estudio dr este tipo de vibracio11cs
es la serie de Fourier (véase ficha 1.4).

IIIDI
Por otro lado, si una vibración nunca se repite exactamente
e
-o a sí misma, la vibración producida la denominaremos uibración
-� aleatoria. Esto implica que en el espectro de frecuencia aparez­
u
el:
can componentes de cada una de las oscilaciones individuales,
por lo que podemos obtener una representación en curva conti­
Tiempo
nua. Este tipo de vibración no obedece a leyes causales determi­
nistas, por Jo que debe estudiarse a partir de las leyes estadísticas
(véase ficha 3.1).
La vibración aleatoria se subdivide en dos categorías:

T
1. En estacionaria.
2. En no estacionaria.

En un proceso aleatorio estacionario, las caracterí ticas esta -


dísticas de la vibración, como puede ser, por ejemplo, el valor eficaz
del desplazamiento, se mantienen constantes con el tiempo, cosa
que no sucede en un proceso no estacionario. Una análisis más de­
tallado de las vibraciones aleatorias se realizará más adelante en
este capítulo cuando tratemos el análisis estadístico energético del
que efectuaremos una breve iniciación (véase ficha 3.2).
e
-o Finalmente, tenemos las vibraciones transitorias. Este tipo de
-�
Q) señales puede considerarse incluido dentro de la familia de señales
ai
periódicas, también descritas en la ficha 1.4.
Serán vibraciones transitorias todas aquellas que decaen a
Tiempo
cero después de transcurrir un período temporal, un ejemplo clá­
T sico de este tipo de vibración lo constituiría la vibración produ­
cida por el paso de un camión delante de un edificio. Y el ejemplo
más típico sería el representado por una señal senoidal en decai­
Figura 3.2. Ejemplos de seíiales periódicas.
miento.
El contenido frecuencial de una vibración transitoria puede
ser complicado, pero siempre obtendremos una frecuencia funda­
mental y sus armónicos. En el caso de impactos, de cualquier natu­
raleza, tendrá mucha importancia la cadencia de repetición de los
impactos y el de sus armónicos (véase ficha 3.3).

3. 1.2. Magnitudes de la vibración

Las magnitudes utilizadas para describir los fenómenos vibra­


torios son:
Figura 3.3. Ejemplo de una señal aleatoria.
1. El desplazamiento.
2. La velocidad.
3. La aceleración.

El desplazamiento se mide en metros (m), pero normalmente


•> se utilizan submúltiplos como el milímetro (1 mm= 10-:3 m) o los

M,�

L� .
micrones (1 micrón= 10·6 m).
.,.r\J
A ,yt
'11mphtud tiempo
La velocidad se mide en (m/s) o en (mm/s).
b) Mientras que la aceleración se mide en (rn/s2) o se refiere a la
A�ó M '1A, • ..,.
. V'./ ' yV . .....,.. v� '{ •
aceleración de la gravedad expresándola como n veces g.
,..,.,.,. La función temporal del desplazamiento de un movimiento
armónico es:
<)

:r= .r111 cos (2rct/T)
-A
r• tiempo
donde:

..
Figura 3.-f. Ejemplos de una señal aleatoria
no estacionaria. x111 es la amplitud de la vibración y T su período.
La magnitud de la vibración puede definirse en términos de su Amplitud
amplitud :i:111 ( desde cero al valor cresta positivo), o desde el valor A
ere ta negativo al cresta positivo, o bien a través de su valor eficaz i:
que para una señal senoidal vale:

a} T
.'i:=x111![2 Tiempo

Amplitud

Por otro lado, tenemos que la velocidad es la magnitud que re­


laciona el cambio del desplazamiento en relación del tiempo me­
diante la siguiente expresión: A

b)
v= dx/dt = - .r w sen wt
111
T Tiempo

Amplitud

Así, por tanto, la amplitud de la velocidad en valor absoluto es


igual: A

v = x 2nf
111 In
(/'es la frecuencia= 1/T) e)
T Tiempo

Figura 3.5. Fjemplo de señales transitorias.


Esta expresión también es válida para los valores eficaces del
desplazamiento y de la velocidad.
Finalmente, tenemos que la aceleración expresa la variabili­
dad temporal de la velocidad a través de la siguiente relación:

dv d2x
a=--=---=-x"' (27t )''/?
- ·-
dt dt

expresión que se mantiene también válida para los valores eficaces


de las magnitudes relacionadas.
Las relaciones indicadas entre los valores eficaces (o amplitu­
des) de x, v y a pueden calcularse con exactitud si la vibración es
armónica en la que existe una sola frecuencia de oscilación. Pero
muchas veces se generaliza cuando se realizan mediciones de la vi­
bración en tercios de octava, aunque nunca se apüca cuando la vibra­
ción contiene un amplio abanico de frecuencias, en el que debe apli­
caTSe la técnica del análisis de Fourier.
Los niveles de vibración se miden normalmente en bandas de
frecuencia, ya sean bandas de octava, tercios de octava o bandas fi­
nas, y el conjunto de valores determinados en función de la frecuen­
cia se denomina espectrofrecuencial de la vibración.
Frecuentemente, también se utiliza, en la medición de la vi­
bración, la escala logarítmica, por tanto, los valores de las distin­
tas magnitudes determinadas se compararán respecto a unos va­
lores de referencia a través de la función logaritmo multiplicada
por diez.
Los valores de referencia más utilizados son:

Velocidad: VH = 10-9 mis= l Q-6 mm/s o bien 5.1 o-:; mm/s

Aceleración: a 11 = 10-6 m/s2

Desplazamiento: x11: No existe ningún valor preferido; un va­


lor podría ser xH = l Q-6 m

Así, el nivel de vibración en dB re (vaJor de referencia) se ex­


presará utilizando la siguientes relaciones:
J
L " = 1 O locr (-ª
o ªu
- ) = 20 log _!!..___
ªu
(3.1a)

( )
v . l'
/_, = 10 locr -- = 20 loo- -- (3.1 b)
' o l'H ·)
o l' ll

(3.1 e)

Entre los niveles de vibración de .'f . I'. a existe una relación


frecuencial que se muestra en la figura 3.6. donde se observa. bajo
Frecuencia f en escala logarítmica
la hipótesis de que el desplazamiento es co11stante co11 la frecuencia.
ciue la velocidad incrementa 6 dB por octava y la aceleración con
Figura 3. 6. Distintas pendientes de .'i', "f, a en
escala logarítmica en.función 12 dB por octava.
de la ji-ecuencia.

3.2. Características físicas de la vibración:


tipos de vibración y magnitudes
relacionadas
En el proceso vibratorio intervienen tres factores esenciales.
que son la masa (o efecto inercial). la rigidez�· el amortiguamiento.
Así, si el objeto sometido a vibración es desplazado de su posi­
ción de equilibrio, la rigidez le suministrará la fuerza restauradora
que intentará devolverlo a su posición de equilibrio. Cuando esto
sucede, la inercia. debida a la masa. actuará en sentido contrario
intentando que el cuerpo no alcance el punto inicial del movi­
miento. Mientras que el amortiguamiento del sistema intentará fre­
nar el movimiento por medio de un proceso de fricción que se libera
?(t) en forma calorífica.
La interacción oscilatoria entre la rigidez �' la masa da I ugar
siempre a la aparición de unaji·ecue!lcia de resonancia que se de­
nomina I ambién ji-ec11encia nat11ral. o ji-ecuencia propia, del sis­
po:;ición equilibrio tema.
"'
T En el continuado proceso de oscilación del cuerpo, sometido
a vibración, tendremos que la energía cinética de movimiento de
la masa se libera produciendo una energía potencial por deforma­
ción del sistema elástico. y el proceso inverso, de modo que este
mecanismo de vaivén continuado sólo puede aminorarse a causa
del amortiguamiento del sistema, lo que provoca una pérdida de
energía hasta llegar a la cxti nción del movimiento del sistema vi­
l'ucr.!.i 'tr;;in:;mitid.i .il :;uclo brante.
El esquema rcpreseutativo ele un sistema vibrante simple se
Figura 3. 7. Modelo de 11n sistema
inclica en la figura 3. 7.
vibrante simple.
En dicho modelo, la excitación variable producida por la
fuerza F( t) se tracluce en un movimiento oscilatorio ele la masa. que
se halla soportada por un sistema elástico ele rigidez k y amortigua­
miento R. en torno a s11 p_osición de equilibrio que obedece a la si­
guiente expresión del movimiento:

d:r cP:r
F( t) - k:i: - R - - = 111 -- (3.2a)
clt dt2

que equivale también a la siguiente expresión:

..
c/2 r; di:
m -.,-·-+ R -· - + k.i: = F( t) (3.26)
clt- dt
En ambas expresiones, hemos supuesto que el efecto disipa­
tivo producido por fricción a causa del amortiguamiento es propor­
cional a la velocidad del movimiento.
Sabiendo que la frecuencia natural, o de resonancia. vale
m0 = J k/m donde ffi0 = 2rc/�-¡ y que el.factor de amortiguamiento T),
llamado también factor de pérdidas, vale T] = R/m0m, podemos es­
cribir otra expresión equivalente a(3.2a) y(3.2b). que es:

d2 :x d.r ., F(t)
-.-, +ffi0T]--+ffi0.r=-- (3.2c)
d/- dt m

A partir de esta última expresión. consideraremos tres casos:

l. Vibración libre sin amortiguamiento: F(t) =O y'T] = O.

2. Vibración libre amortiguada: F( t) =O y T] "#O.

3. Vibración forzada amortiguada: F( t) -::t O y T] "#O.

La solución general del primer caso es:

:x = A cos mal+ B sen mu1 = C sen(m0t + <1>) (3 .3)

donde m0 es laji·ecuencia circular, o pulsación, expresada en racüanes


por segundo. de la oscilación libre no amortiguada del resonador. Las
arnplitudesA,B(o Cy <I>) son números reales que se caletJan a partir
de las condiciones de contorno de cada caso y a partir de valores co­
nocidos del desplazamiento .r y de la velocidad d:xldt para distinJos
instantes de tiempo.
También en este caso puede demostrarse que la energía total E
del movimiento es sólo función cuadrática del valor máximo de la
amplitud de la vibración:

E=E,. + E = _!_ k C 2 (3.4)


I' 2

Puede demostrarse fácilmente que los valores medios en un pe­


ríodo de la energía cinética E.. y de la energía potencial E son iguales
P
y ambas .. iguales a la mitad de la energía total E ele la vibración:

E(" =Ep = 112E (3.5)


donde:

- 1 T
E=-
.. J E dt
T o ,.

- 1 T
T Jo E P dt
E P =-

* La solución general del segundo caso es:

:x(t)=Ce - º sen(m,¡t+<I>)
-lf''w �,
(3.6)

donde:

..
ú)c1 = ú)o 1 - (�)
4
En esta ocasión, la oscilación obedece a la frecuencia circular
w.i y la amplitud de las oscilaciones decrece exponencial,nente e11 el
tiempo. En la figura 3.8 mostramos una representación gráfica de
este tipo de oscilació11.
Cuando los factores de pérdidas son iguales a 0.5 o rnás pe­
queños, entonces w.i será casi igual a w0. por lo que las oscilaciones
amortiguadas serán prácti carnc11te iguales a las oscilaciones libres.
En este caso., puede demoslrarse que se cumple tambié11 la ex­
presión (3.5):

E-
...1 = E"
'
� = -1 - E� = --
l 1(I C''-e-Cü¡,'lI (3.7)
I'
2 4

No1ernos también que para ambos tipos de oscilaciones, si


T] � 0.5. se eumple que el cuadrado de los valores eficaces del des­
plazamiento .r y de la velocidad 7J se hallan relacionados mediante
la sig11ie111e expresió11:

_., v-
-·)

x- = ú)2 (3.8)
o

También tenemos. a partir de la expresión (3.7). que:

(3. 9 )
Figura 3.8. Representación grá,fi,ca de una
1•ibració11 libre amortiguada. A partir de la cual puede deducirse el factor de pérdidas T] me­
diante la medición del tiempo de reuerberació11 del decaimiento
temporal de la energía de vibración. hasta que la energía decae a
una millonésima parte ele su valor inicial:

E e-w..� 11 = 1 - '
- = .,. or (3.1O)
o

obleniéndose. por tanto. el siguiente resultado:

(3.11)

Así. el factor ele amortiguamiento T] puede deducirse a partir


ele la medición ele Tu a través de un regislro gráfico del decaimiento ele
la vibración, como el mostrado en la figura 3. 9.
Por otro lacio. tenemos que el factor ele pérdidas T] se halla re­
lacionado con el decremento logarítmico 8 del material a lravés ele
la siguiente expresión, que puede deducirse a partir de (3.6), que
vale:

(X)
t-

8 = In -' = 7tT] "' 1tTJ (3.12)


Figura 3. 9. Registro gráfico de 1111
decaimiento ele la vibración.
X2 j1 -T] 2/4
.1: 1 y .1:2 son amplitudes de oscilació11 consecu1ivas.
El decremento logarítmico se mide en la unidad neper por
ciclo.
Es importanle resaltar que las oscilaciones finalizarán cuando
T] tienda a 2.

El tercer caso., vibración forzada no amortiguada, tiene la po­


sibilidad de que la fuerza excitatriz sea senoiclal, o bien aleatoria, y

a:r.m
awa
su resolución es más difícil, por lo que su desarrollo., que puede en­
contrarse en muchos libros, nos complicaría la exposición de este
texto. Así, como resultado final de este caso, exponemos la relación

( f )'
de la fransmisibilidad de lajiterza 't, que vale:

1/2
10
o

)2 ( f )2
1 + 2r¡
0.05
f 6
11:1= f2 o (3.13)
4
0.1

(1. -- + 2n-
¡;:­
o
Íü ·i Ío 2 t---+--+--+-+-l,'l!-) __ �·¡\--+---+---+-+-+--+--t .E"'
--
- �.Q-�
::,
Una representación gráfica de la transmisibilidad en función
1.0 t---'1"-=-t--l--+-+-+·1 -�º"""'�F.:...,, +--+-+ti---t"1
de la frecuencia de excitación, expresada respecto a la frecuencia "'
0.6
"'
l-'

natural del sistema, se indica en la figura 3.1 O. "O Q)


"O
0.4
e
Así, vemos que si 't, la transrn isibilidad del sist·ema, es una "'
·O
N
·¡¡;
medida de la fuerza transmitida desde el punto de aplicación de la E a:
0.2
vibración que vale F0 , a la terminación del sistema elástico que es I'\ 1.0
'�
e

F,: 't = F/F0, obtendremos que si 't vale l, significa que la vibra­ 1\\ ¡:.._ 1\ 0.5
0.1
ción atraviesa el sistema sin experimentar ninguna reducción; por \ '
el contrario, si 't = O, entonces el aislamiento de la vibración sería 0.06
\
total. 0.04 1\ '\ '\ <0.2
0.03 \1\'
'
La atenuación de la vibración o eficiencia del aislamiento del ,\ 1 0.1
0.02
sistema elástico se expresará: \I\
0.05
0.01 �-���_,_��--�--'---'-��' O
a= (l -11:I) · 100 (%) (3.14) 0.1 0.2 0.4 0.6 2 4 6 1O
Razón f/10

O bien puede indicarse como una pérdida por inserción IL en


(dB) que valdrá: Figura 3. 10. Curvas que muestran
la lransmisibilidad absoluta enfimción
1 dePI� para variosfactores de
/L=20loo· - ( 3.15) w11orliguwn iento.
º 11:1
En el caso de que el amoniguamiento r¡ del sistema elástico
aislante sea cero, o prácticamente cero, entonces la expresión (3.13)
introducida en (3.14) adquiere el siguiente aspecto formal:

a= 100 [ ·
1 _
(JJ- l
l
] para//� >>2 (3.16)

En todas estas expresiones, (3.13) a (3.16), el valor de la


frecuencia natural del sistema tiene una importancia muy rele­
vante.
Analicemos un poco mejor el caso y escribamos la relación de
la frecuencia natural de un sistema elástico que vale:

1
J--
0
- 21t gl
_,
m
(3.1 7)

Donde observamos que la rigidez k.i expresa siempre la rigidez


dinámica del sistema: masa-soporte elástico considerado.
Así vemos que, a mayor rigidez dinámica del soporte elástico,
mayor será la frecuencia de resonancia del sistema.
También sabemos que la rigidez dinámica sólo es igual a la ri­
gidez estática en soportes de comportamiento lineal, como son los
muelles de acero, pero nunca son coincidentes en sistemas de con­
ducta no lineal, como pueden ser soportes elásticos de neopreno u
otros materiales de tipo elastomérico.
Por ello. si bien en el caso de muelles de acero. la rigidez está­
tica k, puede determinarse por utilización de una máquina univer­
sal de ensayos mecánicos -hallando la relación carga-flecha, ex­
presada en �/m (�e\\·to11s por m. o en kg por m)-. en los dcmá
soportes deberá realizarse una prueba dinámica para la delermina­
ción de k.i.
Por tanlo, e11 un sislema de conducta no lineal. en relación al
caso de conducta lineal, la frecuencia de resonancia valdrá:

(3.18)

¿Cuánlo vale la relación k/k, clr cada material? \Tonnalmen­


te. ésta es la gran ineóg11ita que los fabricantes 110 descifran de sus
productos, debido a que ellos utilizan la rigidez estática como re­
presentante de la rigidez dinámica de sus materiales. lo cual puede
ser fuente de 111uchos desengaño en la predicción de la frecuencia
natural del sistema y del cálculo del aislamiento que estos produc­
tos pueden ofrecer.
Otro aspee-to que hay qne tener en cuenta en el estudio de lo
soportes elásticos antivibratorios es el efecto de la reacción del ba­
samento. que por ahora hemos considerado implícitamente que
tiene una masa infinita; pero en caso de que M del basamenlo no
sea infinita. tendremos que su frecuencia de resonancia. en relación
a ./ro la que tendría con .VI = =. vale:

(3.19)

Así. en el caso de que tengamos un basamento de masa M


cualquiera (no infinita). sobre el que se apoya una masa m. sorne­
licia a vibración a través de unos soportes elásticos de conducta no
lineal, la frecuencia de resonancia del sistema masa-sistema elás­
tico- basamento valdrá:

(3.20)

donde:

fo= la frecuencia natural del sistema de conducta lineal con un


basamento de rigidez infinita.

3.3. Nivel de ruido inducido por vibración


La vibración, molesta por sí misma. es también causa de la
mayoría de los problemas de ruido que se producen en recintos e-e­
rrados. Incluso. a veces, en éstos, la vibración es inapreciable senso­
rial mente, pero no el ruido que genera.
L'na fórmula práctica que relaciona el nivel de ruido con el
nivel de vibración que se ha producido sobre las paredes del re­
cinto es:

( - N)
l re2x10-'-- =l.+101oaS+loar-101oa -. -
I' 1112 1 o o o (A )
4
donde:

L, = el nivel dr la velocidad (dB re 5.10 -:;mm/s).


S = el área de las paredes (m2 ).
r = el factor de radiación de las paredes.
A = las unidades de absorción del recinto.

El facior de radiación res igual a 10- 1 para frecuencias.infe­


riores a la crítica (véase capítulo 4), e igual al para frecuencias su­
periores a la crítica. .Mientras que A expresa las unidades de absor­
ción (véase capitulo 6). insLaladas en el recinto que reducen la
energía de las reflexiones q11e se producen sobre las paredes de
la sala.
;\°o obstante, esta fórmula es muy simplista. porque supone
que todas las paredes vibran de igual manera. lo que implica que
todas son de la misma composición y masa unitaria.
En la ficha 3.4 desarrollaremos un poco más este aspecto.
En relación al nivel de ruido que prod11cen los ferrocarriles
metropolitanos. Kurzweil y Lotz [1 J predicen el nivel de ruido en
dB(A) que se produce en un recinto en función de la distancia R
sala-túnel del metro. el cual es:

L = 59-20 loa
o R± 10 clB(A) (3.22)
p

Mientras que en otra publicación. Kurzweil [2] establece:

L = l,, 11 - 20 log f+ 37 (3.23)


P

donde:

L = el nivel de 1Jresión sonora re 20 Pa.


I'
L,i1i = el nivel de vibración de la aceleración re lO·úg eficaz que
alcanza el recinto.
/= la frecuencia de la banda de octava analizada.

La relación existeme entre el nivel de vibración que alcanza a


la sala L,, 11 y el que se produce en la pared del túnel L,, es:

(3.24)

donde:

e .. = la atenuación debida a la propagación por el suelo.


e�= la atenuación debida al acoplamiento entre el suelo y el
edificio.
ei . = la atenuación debida a la propagación en el edificio.

La experiencia de Kurzweil indica que el factor de atenuación


e es función de la frecuencia v de la distancia, del cual no indica
n111gún valor especifico.
El factor de atenuación e 1 para rdificios ligeros es cero, mien­
tras que para edificios pesados es dependiente de cómo sean los pi­
lotajes indicando valores posibles entre 1 O y 20 clB.
Finalmente, para el factor de atenuación e 1, indica un valor de
4 dB por planta en edificios pesados y de O en los ligeros.
Mien1ras que Kálic [3] para eclificos pesados (por ejemplo, de

..
hormigón armado) da un valor más optimista de la atenuación, que
vale 7 dB por planta.
Con referencia a la atenuación debida al suelo e,,,
º H.P.Verhas
[4]cornentaque su valor es:

e/! = 20 loao H' (3.25)

donde:

R = la distancia entre el punto excitado por la fuente y el punto


receptor en la vecindad del edificio .
.1: = un exponente de atenuación geométrica que segun
Blisworth vale: .x = 1.02. y para llathern es: .x = 0.87.

También e ha sugerido que la atenuación del suelo debida a


su amortiguamiento puede depender de él a través de la expresión:

e" = 20 loae, eªll (3.26)

donde:

ex.= rr:r¡flc, siendo e la velocidad de propagación de la onda en


el material.

Por lo que la atenuación total del suelo debida, a la vez, a la


atenuación geométrica y a la del amortiguamiento es:

eg = 20 x I og R + 20 ex. R log e (3.27)

En un suelo de arena, tenemos que r¡ = 0.1 y la velocidad


e= 183 m/s.
Sin embargo, un estudio más refinado nos indica que la ate­
nuación debida al amortiguamiento es función también de la fre­
cuencia, de este modo:

e" = 20 loae, ell -' (3.28)


1.0
0.8
0.6 \ siendo N = Rjle
\
\
0.4 \
-o
·¡; \ Por lo que la expresión (3.28) combinada con la (3.25) se
\
·;; 0.2 \ transforma en la siguiente:
·ª
0.1
cg = 20 . .:log R + 20 (Rjlc) log e (3.29)
0.08
0.06 Examinando la expresión (3.29), vemos que, a medida que
0.04 la frecuencia aumenta, la atenuación del suelo cg también se in­
crementa.
0.02

0.01
0.008 o 3.4. Efecto de la vibración sobre
-..,
0.006
las personas y las estructuras:
0.004
criterios de confort
0.002
Sabemos que las personas, en general, son más sensibles a la
vibraciónque las estructuras.
0.001
1 2 4 6 8 10 20 Así, la tolerancia humana frente a la vibración nos dará el cri­
Frecuencia Hz
terio decisivo para su aceptación.
Figura 3.11. Curva de Reihery Meister [5} En la figura 3.11 mostramos un gráfico de clasificación de la
de respues/a /w111anaji·e11le a la vibración. respuesta humana frente a la vibración, y en la figura 3.12 mostra-
mos otro de la respuesta de comportamiento de un edificio respecto 1.00
a la vibración. 0.80
Si observamos ambas figuras, vemos que la amplitud de la vi­ 0.60
bración requerida para producir un efecto determinado varía con la
frecuencia, por lo que una pequeña amplitud de vibración a una 0.40
alta frecuencia puede provocar el mismo efecto que una gran am­
plitud a una baja frecuencia.
0.20
Pero también tenemos que, si la vibración se produce esporádj­ 0.10
camente, sólo nos provocará sorpresa, pero si se produce de forma 0.08
más o menos continuada, nos puede producir fatiga física o psíquica.
0.06
La norma ISO 2634-1989 analiza la vibración desde el punto
de vista de la aceptabilidad humana y lo hace dentro del rango fre­
E 0.04
cuencial hasta los 80 Hz, donde el nivel de vibración es: .s
e:
•O

-� 0.02
(3.30) � 0.01
.€0.008
a.
donde: E
<(0.006

a= el valor eficaz de la aceleración en (m/s2), realizada la me­


0.004
dida en suelos, paredes, techos, etc., de un edificio. 0.002
a0 = el valor de referencia de la aceleración, que vale: 0.001 ..__...._____,_......_..............._........___..._.....,__..__.
2 4 6 8 10 20 40 60 80 100
a0 = 2.10.:; f 112 (1 Hz::;/::;4 Hz) Frecuencia Hz

= 10··' (41lz- ::;¡::; 8 Hz) Figura 3.12. Cuma de Monk [6} de respuesta
= 0.125.10·5 f (8 Hz::;f::;80 Hz) de un edificio.frente a la vibración.

El nivel del umbral de percepción indicado por la norma es


L11 = 60 dB, por lo que es conveniente no superar este valor.
Por otro lado, tenemos que la norma DIN 4150 define el con­
cepto de intensidad de percepción KB del siguiente modo:

KB = 0.18 vfI [1 + (/i'5.6) 2] 112 (3.31)

donde:

v = el valor eficaz de la vibración en (m/s).


f = la frecuencia de la vibración en Hz.

De acuerdo con esta norma, se establece la siguiente clasifica­


ción de los valores KB admisibles:

Zona Horario Vibración Vibración


Continua Esporádica

Viviendas Día 0.2(0.15)* 4


residenciales Noche 0.15(0.1)* 0.15

Sector pueblo Día 0.3(0.2)* 8


o núcleo urbano Noche 0.2 0.2

Sector comercial Día 0.4 12


y oficinas Noche 0.3 0.3

Sector industrial Día 0.6 12


Noche 0,4 0.4

..
(*) En el caso de vibraciones horizontales de edificios con frecuen­
cias propias inferiores a 5 Hz.
Asimismo. tenernos que la norma DI.\" -t 1.J0-1975 establece la
siguientr rlasificaeión para los edificios indicando los siguientes va­
lores límites. por debajo de los cuales no se rsprran drsperfectos dr
la rstructura ni asentamientos incontrolados o desplazamientos dr
terreno. !:liendo en rste caso la ,·elocidad rspecificada el valor cres­
ta en (mm/s).

Velocidad límitr
1' ( m rn/s) cresta \'aloración
1

� 1 O mm/s Por rncima de 1 O mm/s. posibles desprrfrctos.


Se rrquirre la prurba de carga del forjado.

� 6 mrn/s Desperfectos improbables.


Prueba dr carga rrcomendable.

� 2.5 mm/s Desperfectos muy improbablrs.

< 2.5 mm/s ."Jo pueden producirse desperfectos.

Por otro lado. la norma BS 64 72-1992 analiza el mismo pro­


blema pero desde la perspectiva de la dosis dr vibración que una
persona recibe .. que la define como la raíz cuarta de la integral de la
potencia cuarta de la aceleración eficaz. drspués de que haya siclo
ponderada con la frecuencia.
Donde la valoración de la dosis total de vibración de un día rs
aproximadamente:

eVDV = 1,4 a ,02 •• (3.32)

donde:

eYDV = la dosis dr vibración estimada en (m/s) 17�'.


a= el valor eficaz de la aerleraeión (rn/s2).
t = el tiempo total de exposición en (s).

Establece esta norma una interesantr clasificación ele la vibra­


ción. que no exponemos por rnoli\"OS de espacio.
La norma UNl 961-t define el nivel de aceleración de acuerdo
con la siguiente expresión:

L 1 = 20 loa
O (alaO) (:3.3:i)

donde:

a0 es el nivel clr rrferencia: a0 = 10·" m/s2 (eficaz).

Dr la misma manrra. la norma i'\T ACOC 082 i\'"OR.DTEST


METl:-JOD utiliza dicha expresión.
Tanto la i'\TACOC 082. como la L--:\"l 961-t v la BS 6'±72 em­
plean unas curva de ponderación de la frrcuencia como las que se
indican a continuación:

..
Redes de Ponderación: atenuación del filtro
Norma UNI 9614
Frecuencia NTACOU 082 ejez ejex-y
Sominal (Hz) (dB) (dB) (dB)
1 0.1 6 o
1.25 0.2 5 o
1.6 0.3 4 o
2 0.5 3 o
2.5 0.8 2 2
3.15 1.2 1 4
4 1.7 o 6
5 2.5 o 8
6.3 3.5 o 10
8 4.7 o 12
lO 6.1 2 14
12.5 7.7 4 16
16 9 .4 6 18
20 11.3 8 20
25 13.1 10 22
31.5 15.0 12 24
40 17.0 14 26
50 19.0 16 28
63 20.9 18 30
80 22.9 20 32

Con este procedjmiento, el nivel de vibración analizado en ter­


cios de octava se deberá corregir de acuerdo con el filtro de pondera­
ción correspondiente. obteniéndose un valor L,,"; en cada banda de
tercio de octava. y finalmente se calculará el nivel total ponderado por
ap]jcación de la siguiente fórmula de suma de los niveles corregidos:

[H\\' = 10 Iocr
0 j
l:lOL,rn/lO (3.34)

La norma italiana UNI 9 614 establece. para vibraciones con­


tinuas, los siguientes valores límites:

Tabla 3.1. Válido para el eje z y aceleración ponderada en frecuencia

Zona a(m/s2) L"" (dB)


1\rea crítica 5.0.10 -:i 74
Habitación (noche) 7.0.10-:1 77
l labi1ación ( día) 10.0.10-:J 80
Oficina 20.0.10-:1 86
Fábrica 40.0.10-:1 92

Tabla 3.2. VáJida para el eje .1:-J · y aceleración ponderada en frecuencia

Zona a (m/s 2 ) L"'" ( dB)


Área crítica 3.6.10-:i 71
Habitación (noche) 5.0.10 -:i 74
Habitación (día) 7.2.10-� 77

..
Oficina 14.4.10-:1 83
Fábrica 26.8.10-:i 89
Por otro lado. para vibraciones no continuas. al igual que la
norma BS, establece un nivel equivalente de la aceleración ponde­
rada en frecuencia, de acuerdo con las siguientes expresiones:

[l
a\\'l'41 ==. - í0' [aw (t)]� dt
J 1/2
l J1 (3.35)

L'""" == 10 log [1/t f�[ajt)la ]2c/1] (3 ..%)


i 0

donde:

ajt) == la aceleración ponderada en frecuencia eu (m/s2 ).


l == el tiempo de duración de la medida
a0 == 10·6 mis� es la aceleración de referencia.

La norma italiana también establece consideraciones diversas


sobre vibraciones impulsivas�' sobre circulación ferroviaria.
FICHA 3.1.
Leyes estadísticas en procesos vibratorios aleatorios

1. Vibración aleatoria estacionaria


Las vibraciones aleatorias son bastante frecuentes en la naturaleza. El proceso vibratorio se caracteriza
por un movimiento irregular alternativo, de modo que ningún ciclo coincide exactamente con otro.
Para obtener una descripción completa del fenómeno, sería preciso explorarlo con un registro temporal
infinitamente largo, lo que es del todo imposible en la práctica. A causa de este problema, se ha desarrollado
el proceso estadístico de análisis que contiene conceptos como distribuciones de probabilidad, que expresan
densidades de probabilidad y espectros frecuenciales de vibración continua que se tratan a través de la den­
sidad espectral cuadrática media o, también llamada, densidad de potencia espectral.
El concepto de probabilidad es de origen matemático y expresa la posibilidad de que ocurra un evento. Si
tenemos la certeza de que es posible que el evento suceda, diremos que la probabilidad de ocurrencia del
evento es 1; si, por el contrario, no es posible que se produzca la ocurrencia, entonces la probabilidad es cero.
En el estudio de procesos continuos, como el de vibraciones aleatorias estacionarias, a menudo es con­
veniente usar el concepto de densidad de probabilidad en lugar de la probabilidad.
Físicamente, la densidad de probabilidad se define como la probabilidad de hallar un valor de amplitud
instantánea dentro de un cierto intervalo de amplitud, !lx, dividido por el tamaño del intervalo.
La definición matemática referida a la figura F.3.1 es:

. P(x + llx) - P(x)


( ) = l 1m------
px (F.3.1)
6....o !lx

donde:

p (x) = densidad de probabilidad.


P (x) = la probabilidad de que el valor de cualquier amplitud instantánea exceda el nivel x.
P (x + flx) = la probabilidad de ocurrencia de que los valores de amplitud instantánea excedan el nivel x + !lx.

D. t = ¿ D. ti

Figurn f 3. I. E�q11e111a de ilust mr·ió11 de los co11replos de probabiLidad.1 · de11sidad de probabilidad.

Si representamos en un gráfico todos los valores de p (x), para todos los valores de x, obtendremos una
curva de la densidad de probabilidad, a partir de la cual realizando la integración de ésta entre dos valores x 1 y
x2, nos suministrará la probabilidad de ocurrencia de que los valores instantáneos de la amplitud se hallen
comprendidos dentro del intervalo (x2 -x 1 ), de forma independiente del actual valor de magnitud de x 1 y x2 .
Por definición, si la integración de la función de densidad de probabilidad se extiende sobre todos los valores
posibles de la amplitud, el resultado que se obtiene de la integral valdrá 1, ya que será seguro que hallaremos una
cierta amplitud dentro del abanico de todas las amplitudes posibles. Ello se expresa a partir de la siguiente relación:
J�-� p (x) dx = 1 (F.3.2)

Esto significa que el área encerrada dentro de la curva p (x) debe valer la unidad. Así, cuando tengamos
valores experimentales, nosotros deberemos normalizar el valor del área de la función densidad haciendoque
valga la unidad.
Por tanto, tenemos que si bien la función densidad de probabilidad resulta ser muy útil para describir
cómo se halla distribuido el valor medio de la amplitud instantánea de una señal vibratoria, en cambio no nos
proporciona ninguna información de su desarrollo temporal ni de su contenido frecuencial.
Dicho problema se ha solucionado utilizando la función autocorrelacíón F('t), la cual describe (en valor
medio) cómo un determinado valor de la amplitud instantánea depende de un valor anterior, así tenemosque
la función F('t) es:

1 T
F('t) = lim - J f(t)f(t + 't )dt (F.3.3)
t-+- T o

donde:

f (t) = la magnitud de un proceso vibratorio en un instante de tiempo t.


f (t + 't) = la magnitud del mismo proceso observado en un tiempo posterior 't.

A partir de la función F ('t), por uso de los conceptos desarrollados por Fourier, se obtiene una función
que denominaremos función densidad espectral cuadrática medía F (w), que se deduce como sigue:

f�
F(w) = -� F(t)e-i001 d't (F.3.4)

donde:

w = 2nf, f la frecuencia.

Asimismo, a partir de la teoría de Fourier, podemos hallar F(t) por la integral inversa:

1
J�
F('t) = - -� F(w)eiwt dw
2n
(F.3.5)

Físicamente, en un poceso estacionario, operamos con frecuencias positivas y se cumple F ('t) = F (--r),
por loque la expresión de F ('t) se transforma en la siguiente relación:

F('t) = 2 J: F(w) cos (w't) df


oque:

F(f) = 2 F(w)

Entonces, se obtiene:

F('t) = J: F(f) cos (2nf) df


Para interpretar el sentido físico de la función F(f), consideremos el caso enque vale 't = O:

1 T 1 T f 2(t) dt
F(O) = lim -
1_.- T
Jo f(t)f(t + O) dt = lim
1_.- T Jo
-

yque:
F(O) = I:F(f) df
así tenemos que:

f =
lim _!_ o f2 (t) dt = f o F(f) df
t-->= T
(F.3.6)

Ambas integrales nos miden la potencia que encierra el proceso, una en términos de la función temporal
F(t) y otra en base a la función frecuencia F(f). El uso del cuadrado sobre la función temporal produce que F(f)
sea designado como función densidad espectral.

2. Interpretación estadística del valor eficaz


A partir de la definición de la densidad de probabilidad emitida en F.3.1, tenemos:

J p (x) dx
X+óX
P(x + M)-P(x) = P(x; x + M) = X

Cuando la función x de la figura F.3.1 es una función del tiempo, entonces es:

J p (x) dx = I,M = M
X+ó.X

p (x; X+ M) = X __
n _

T T

Definiendo ahora la magnitud estadística a:

=
-=
I c.x-->O-=
r
c.x....o o
M
T
1 T
a2 = = x 2p (x) dx = lim I, x2p (x;x+M) = lim I, x2 -- = -Jo x 2 dt
T 0

Se obtiene que a vale:

a=
(1 T
fa x2 dt
)1/2
(F.3.7)
T
a a se le denomina varianza y a su cuadrado, a2 , desviación estándar. Como vemos, a equivale también al va­
lor eficaz de la señal x, por lo que esta magnitud estadística y la determinación eficaz de las señales se hallan
directamente relacionadas.
En la figura F.3.2 se indica un ejemplo de señal vibratoria que relacionamos con un proceso estadístico
gaussiano.

Amplitud

..
Fig11m F.3.2. l/11stració11 estadística de 11110 seíial L'Íbmtoria.
3. Funciones de probabilidad de señales comunes
Estudiemos la función densidad de probabilidad asociada a señal ondulatoria tipo seno: x = A senwt.
En la figura F.3.3 mostramos una representación gráfica.

Figura F.3.3. Función seno.

Si examinamos dicha figura, vemos que la probabilidad de que x se halle comprendido entre los valores
x y x + t.x es:

2M Mw
p (x) dx = =
T 1t

Sabiendo que: t.x"' (cJxlcJt) M = ffiA coswt M, obtenemos:

1 1
p(x)= =----
1tA cosrot 1tA(1 x2/A 2)112
-

El valor medio será:

A 1 A2 A
J
-A
xp (x) dx =-(1-
7tA
x2/A 2)- I = O
2 -A

y el valor esperado valdrá:

t-A
x2 p (x) dx = fx
-A
2 dx
7tA (1-X2/A2)1/2
A2
2

valor que coincide con el cuadrado del valor eficaz de la señal.


Analicemos ahora una señal triangular como la indicada en la figura F.3.4.

Figura F.3.4. Señal triangular.


En esta especial forma de onda, tenemos que la suma de todos los pequeños intervalos de tiempo M
es una constante, independiente de la ordenada x. Esto significa que f (x) será una constante, por lo que se
cumple:

J-A xp (x) dx = 1 y p (x) = -1


A

2A

El valor medio de esta función es:

J --
A Ax2 2
-A
dx=--
2A 3

mientras que la función característica definida por:

<j>(a) = J_: p(x) e-iax dx

aplicada a la función triangular, vale:

A ssen 2A
<j>(a) = J-A _1_ e-iax dx = (F.3.8)
2A 2A

la cual es una función seno muy conocida, de mucho interés en el estudio de vibraciones y en acústica .

..
FICHA3.2.
Análisis estadístico energético

En esta sección, efectuaremos una breve descripción del método de análisis estadístico energético, co­
nocido por la denominación SEA, con objeto de familiarizar al lector con los conceptos básicos que participan
en la teoría y que, además, son de utilidad para resolver problemas complejos, tanto en el campo de la vibra­
ción como en el de la acústica [7].
El principio básico del método SEA es que la energía vibracional se comporta de la misma forma que la
energía calorífica. Es decir, que se propaga desde el foco caliente hacia el frío de manera proporcional a la di­
ferencia de «temperatura». La constante de proporcionalidad es una medida de la conductividad térmica [8].
En la figura F.3.5 se muestran dos elementos conductores térmicos idénticos conectados por una unión
de baja conductividad, donde uno de los sistemas es calentado, vía externa, por una fuente calorífica, y los
dos sistemas pierden energía por radiación hacia su entorno.

Fip;11m F.3.5. qe111¡1!0 de d[fi1sió11 tén11irn


i/11stm11clo la e11ergía térlllÍrn de SEA.

Nuestro interés se centrará en conocer las temperaturas de equilibrio térmico cuando consigamos esta­
blecer la estacionariedad de los flujos energéticos. Por tanto, tendremos varios casos:
Si los sistemas son idénticos, o casi iguales, véase los casos (a) y (d) de la F. 36, obtendremos la misma
relación de temperatura en los dos sistemas, dado que ello dependerá exclusivamente de las pérdidas
de radiación que se produzcan en relación a la que se debe al acoplamiento, que es el mismo para los dos
sistemas.
Evidentemente, la temperatura del caso (d) será superior, a igualdad de calor recibido de la fuente; pero
los sistemas se tendrán que calentar más para compensar la baja pérdida debida a la radiación.
En el caso (b), el acoplamiento es grande en comparación con la pérdida por radiación. Es como si los
dos sistemas estuvieran íntimamente enlazados y adquirieran la misma temperatura. Lo que significa que se
producirá una equipartición de energía entre los dos sistemas.
En el caso (c), la radiación es mucho más efectiva que el acoplamiento. Esto significa que el segundo sis­
tema no percibe la influencia calorífica que se provoca en el primer sistema, debido a que la mayor parte de la
energía liberada por la fuente es disipada por radiación por el mismo sistema 1.
Establezcamos ahora la correspondencia de la energía calor-vibración:

a) La capacidad térmica de un sistema se relaciona con su densidad modal, es decir, con el número de
modos resonantes que se hallan en un intervalo frecuencia.
b) La pérdida por radiación es el análogo del amortiguamiento de los modos de vibración en el rango de
frecuencias considerado.
c) La conductividad, o pérdida por acoplamiento, se corresponde con la intensidad de fijación del aco­
plamiento de los subsistemas entre sí.
Radiación
baja

alto
1e
Ca) (b)

Acoplamiento

bajo

( e) (d)

Fíg11m F. 3. 6. Tempera/ 11ras de los dos sistemas de la ji.g11 ra F. 3. .5 ¡;ara cuatro co11tbi11acíones de alta y baja
radíació11, J ·alta.)· baja concluctícíclad del acoplamíenlo.

La densidad modal n puede medirse experimentalmente por excitación del subsistema (o elemento tér­
mico) mediante un tono puro si se varía gradualmente la frecuencia. Si efectuamos un registro de la amplitud
de la respuesta en función de la frecuencia, cuando se produzca una resonancia, aparecerá un pico, y des­
pués, contando el número de picos, conoceremos cuántos modos resonantes t:..N se han excitado dentro de
un intervalo frecuencial t:..c.o que consideremos, por lo que la densidad modal vale: n = t:..Nlt:..ffi.
En la figura F.3.7 mostramos un ejemplo de registro de este tipo, donde en la parte superior de la figura
hay un dispositivo experimental requerido para efectuar la medición de la densidad modal, por ejemplo, de
una placa sometida vibración mediante una excitación acústica.

ALTAVOZ

1
SALA
_.,.-/Í
ANECOICA 1

1 1
ACELERÓMETRO ,.,,.-.
� - � :

/ PREAMPUFICADOR
PLACA

___,____ MICRÓFONO --
REGISTRADOR ,__ __, .....-
AMPLIFICADOR

�1-----------------...---------­
.� t---Jlt------r---A------:---ii----n-----.--- -..--
<( t-++---fl<t::.lt'll---:-t-ll-tr-lH'II-Jl--;ftn--¡t-ftfti-;-----,-n---tt---1
a:
� F--hrF"J--V--:-L.....:....:....IP-l"V+'-""..:..:.._JJiti<V-.LL..-1f1��rr11-t----:""14i-,H
� 1---1------ - - - -
-'- ---------=------U..::..___-l

425 450 500 550


FRECUENCIA (Hz)

Fígllra F3. 7. Siste111a de 11tedícíó11 ele la de11sídad modal de una placa.


- Densidad modal de una placa

A veces, no es posible realizar experimentos para la determinación de la densidad modal, por lo que es
preciso efectuar una valoración teórica del problema.
Calculemos, por ejemplo, la densidad modal de una placa, que tiene un área A = //2 y un radio de giro
que se relaciona con su momento de inercia, que vale: R8 = h/2 /3, donde hes el espesor de la placa. En este
caso, la velocidad longitudinal de propagación de la onda es c11 = /E/pm, donde E es el módulo de elasticidad
dinámico de Young y Pm la densidad del material.
Recordando la expresión (1.33) y la dada para c 11, de vibración de una placa, tenemos que las frecuen­
cias circulares de resonancia pueden escribirse brevemente de la siguiente forma:

F.3.9

donde:

Aquí, k expresa el número de onda que, en el espacio del número de onda, se define mediante el vector:

---.k. --n;m 1 --
n;m2 )
.
(
,, ' /
2

En la figura F.3.8 podemos visualizar la representación vectorial del número de onda citado.

X )( )( )(

)(

)(
1'/12
X

)(
Figura f:8. S. RPpresenlación
l'ectoria/ del 111Ímero de onda
de una placa rectang'fllar
simpfr,me11te soportada.

En esta figura, observamos que el área de cada cuadrícula es:

Mq = rc2//1/2

Imaginemos que el vector k incrementa hasta k + dk. El área comprendida entre ambos vectores es 1 /2rckdk.
Si sabemos que cada punto de la cuadrícula representa un modo de vibración, nuestro propósito será
calcular cuántos modos tendremos dentro del incremento vectorial de k. El resultado es:

..
1/2rckdk
---- nuevos modos
Mq
Así, por tanto, el número medio de modos que se obtienen por unidad de incremento de k es:

nkdk nk
n (k) = = (F.3.1O)
2Mq dk 2Mq

donde n (k) nos expresa la densidad modal en función del número de onda.
Para determinar la densidad modal en función de la frecuencia circular, n w
( ), lo que equivale a preguntar­
nos cuántos modos resonantes en valor medio obtendremos cuando la frecuencia circular incrementa en una
unidad, utilizaremos la expresión n w
( ) dw = n (k) dk.
Así, obtenemos:

(F.3.11)

donde:

c9 = la velocidad de grupo de las ondas.


c9 = dwldk, en un sistema donde la velocidad de fase es (wlk).

Para una placa plana, la velocidad de grupo es igual al doble de la velocidad de la onda de flexión
cb: cb = wlk = J wRGcb. Por lo que obtenemos que la densidad modal en ciclos por segundo (Hz) es:

(F.3.12)

- Densidad modal de una cavidad de aire

Para calcular la densidad modal de una cavidad de aire [9], nos encontramos con un problema similar al
tratatado anteriormente.
Supongamos que las frecuencias propias de vibración de la cavidad son:

(F.3.13)

en este caso, 11 , 12 , 13 expresan las dimensiones rectangulares de la cámara de aire, en la que si 12 es el espesor
de la cavidad, se cumple que 11 >> 12 y 13 >> 12 .
La frecuencia límite de la cavidad, fL, se obtiene imponiendo sobre la expresión (F.3.13) que q = s = O y
r = I, por lo que entonces fL vale fL = c/212 •
En la figura F.3.9 mostramos una distribución de los modos de vibración en el espacio k. Como antes, te­
nemos que el área de cada cuadrícula es Ac = rc2/l/3, y el área del arco ABCD es (rc/2) kdk.
Por tanto, el número de modos dN que hay en el arco elemental ABCD es:

(rc/2) kdk
dN = ..:... _ 2..:... _ _
rc /l/3

pero como k = wlc, tenemos que dk = dw/c, por lo que se deduce que:

(rc/2) (w/c) (dwlc)


dN = (F.3.14)
rc2/l/3

..
n w wAC
( ) = dN/dw = -- (F.3.15)
2rcc2
Figura F:3. 9. &pacio 1•ectorial k parn 111,a cal'idad es/ reclw de aire.

Ésta es la densidad modal de una cavidad de aire válida para frecuencias que se hallen por debajo de la
frecuencia límite: f < fL.

- Densidad modal de un recinto

Por encima de la frecuencia límite f < fL, de una cavidad de aire, o bien para una sala de volumen V, podría­
mos demostrar que la densidad modal es:

V w2
n(w)=-- (F.3.16)
2n2c3

Por el momento, hemos aprendido a medir y a calcular las densidades modales de algunos subsistemas,
lo que equivale en el lenguaje analógico a saber calcular la capacidad térmica de éstos.

- Pérdida por radiación

La pérdida por radiación, que es el equivalente al amortiguamiento de los modos de vibración, se puede
medir y calcular por aplicación de la expresión (3.11), que nos proporciona la cantidad de energía disipada en
el sistema, muchas veces transformada en energía degenerada en calor por efectos de rozamiento. Esta
magnitud, que a veces se denomina también factor de pérdidas, vale.

(F.3.17)

La determinación del factor de amortiguamieto ri consistirá en determinar el TR del decaimiento del nivel
de vibración de una probeta sometida a excitación a una frecuencia resonante f0 • Si la razón de decaimiento
de la vibración es O dB/s, realizado el ensayo por uso de un resgistrador de niveles o por un instrumento simi­
lar, el TR , llamado tiempo de reverberación de la vibración, valdrá: TR = 60/0.
Otro factor de pérdidas de interés es el debido a la absorción que pueda existir en una cavidad de aire o
en un recinto. En este caso, los factores de pérdida son:
esa
(f < fL)
rcwV3

T\ ¡-
-
esa
(f> fL) (o en recintos) (F.3.18)
4wV3

- Factores de acoplamiento o factores de pérdida por acoplamiento

Pueden existir muchos tipos de factores de acoplamiento, por lo que vamos a describir sólo algunos de
ellos.

a) Factores de acoplamiento de paneles a salas adyacentes

n .. = R.'ªd/wm.
'11¡ 1 1
(F.3.19)

donde:

R!ªd = factor de resistencia de radiación del panel, que expresa la capacidad de radiación que tiene un
panel cuando se excita con una vibración.

En general, R!ªd = APpe (factor)

donde:

A P = área del panel.


pe = la impedancia del aire, y el (factor) es un término que depende de la región de la frecuencia que con­
sideremos.

b) Acoplamiento sala-cavidad de aire

Este tipo de acoplamiento se denomina frecuentemente acoplamiento no resonante.


Su conducta se halla regulada por la ley de masas:

(F.3.20)

donde:

Rk = aislamiento acústico del panel de acuerdo a la ley de masas (véase cap. 4).
A k = el área de panel, que separa sala y cavidad de aire.
V; = el volumen de aire del recinto.

- Balance energético

Cuando excitamos un sistema, por ejemplo, formado por dos subsistemas como el repesentado en la fi­
gura F.3.1 O, tendremos:
Una potencia excitatriz del sistema, W;n• que equivale a foco caliente.
Una potencia disipada en cada subsistema, Wd1ss . , en pérdida de radiación a causa de fricción o viscosi-
¡
dad.
Una potencia transmitida entre el subsistema i y elj a causa del acoplamiento.
Las potencias de radiación y la transmitida pueden describirse de la siguiente forma:

..
wdlss¡ wd.ISSj

Figura F. 3. JO. F/1�jo de ene,gías entre dos subsistemas.

(F.3.21)

donde:

11; = el factor de amortiguamiento del subsistema considerado.


ll;i = el factor de acoplamiento.
n; y ni = las densidades modales de cada subsistema.

Los factores de acoplamiento entre subsistemas cumplen el principio de reciprocidad que obedece a la
siguiente relación:

(F.3.22)

Así, utilizando la nomenclatura establecida, podemos escribir el balance energético que se produce en­
tre ambos subsistemas:

(F.3.23)

Bajo la hipótesis de que sólo sea excitado un subsistema, por ejemplo, el i, tendremos que Win = O, por lo
)
que podremos calcular la retención (E/E;), que equivale a determinar la reducción de energía vibracional que
se ha producido en el sistema. Lo cual se realiza mediante un procedimiento algebraico muy sencillo.
FICHA 3.3.
Fenómenos transitorios: impactos

Un impacto se define como una transmisión de energía cinética a un sistema en un lapso de tiempo muy
breve si lo comparamos con la frecuencia de oscilación del sistema.
Si la duración del impacto es muy pequeño en relación al semiperíodo del sistema resonante, en general
la respuesta del sistema no tendrá consecuencias perjudiciales.
Si la frecuencia de resonancia, f0 , del sistema es considerablemente inferior 1/2T, siendo T la duración de
pulso (del impacto), entonces las formas de los espectros máximos, como las que se representan en la figura
F.3.11, son todas muy semejantes.

3�-�-�--�-�-�

o�-�---'----'---�---'
Jlf'- + -\5- + 1,
Frecuencia resonancia -.

Figura F. 3.11. Distintos espectros máximos,


de tres tipos de pulsos normalizados a La misma allura eficaz. [10}.

La integral fo F(t) dt es el área del pulso del impacto, y J_T fo F(t) dt es la altura eficaz del pulso y F(t) es la
fuerza excitatriz que actúa sobre un sistema como el representado en la figura F.3.12.
La fuerza Fb que alcanza al basamento puede determinarse a partir de las figuras F.3.11 y F.3.13b), cono­
cida la frecuencia de resonancia f0 . Suponiendo que f0 = 1/1OT, a partir de la figura F.3.11 se obtiene
_ que la
máxima fuerza que actuará saber el basamento es igual a 0.6 veces la fuerza eficaz F0 :

Máxima fuerza «respuesta» = 0.6 F0 (F.3.24)

Así, por tanto, el máximo desplazamiento de la masa será igual a la fuerza dividida por la rigidez k del
muelle; esto es:

Xr = Fr/k = 0.6 Fo/k (F.3.25)

y la velocidad y aceleración máximas establecidas serán:

v, = WaX, = 2nf0 F/k (F.3.26)

(F.3.27)
¡�;-----------1�, • --------------t
Máquina m Equipo m

x(t)

a) b)

Fir:;11ra F. :-J. J :2. Siste111a 111uelle 111asa.

-
Pulso del impulso

F0= Altura efectiva (fuerza)

a) b)

Figum F. 3.1.'3. Fuer:;a del impacto q11e actúa sobre la 111áq11i11a.


a) Pulso del impacto.
b) Pulso eficaz del impacto.

Si el muelle tiene una amortiguación ri determinada, la frecuencia circular valdrá:

(F.3.28)

y el desplazamiento, velocidad y aceleración máximos producidos serán:

F,
X=----- (F.3.29)
r
k \ 1 + (2TJ)2

/k \ 1-ri 2 F,
(F.3.30)
v, = 'V -,:;;- \ 1 + (2TJ) 2
k

F,
(F.3.31)
m

Si la duración del impacto no es suficientemente pequeña en relación al semiperíodo de oscilación del


sistema, la técnica de análisis se complica mucho.
FICHA 3.4.
Nivel de ruido inducido por vibración

4.1. Nivel de ruido producido por vibración en un recinto


En esta ficha trataremos con mayor rigor el nivel de ruido que se excita en un recinto bajo la hipótesis de
que todas las paredes de la sala se hallan excitadas por una vibración cualquiera.
Supongamos una sala rectangular de paredes, suelo y techo rígidos. La potencia radiada W por las su­
perficies de cerramiento puede calcularse a partir de sus velocidades de vibración vi y el factor de radiación
de cada pared cri y su área Si.

W = I. pcv.12cr.S.
t '
(F.3.32)
i= 1

Además, las paredes al vibrar producen una radiación sonora hacia el interior del recinto que induce una
presión sonora, que vale:
(F.3.33)

donde:

A = las unidades de absorción instaladas en el recinto (véase cap. 6).

Sustituyendo (F.3.32) en la expresión (F.3.33), obtenemos:

4(pc)2 I. v12cr.S.
1 1
2
p =-----­ i 1 =
(F.3.34)
A

Para calcular p desde (F.3.34), será preciso evaluar la suma.


Para simplificar la expresión, efectuaremos una aproximación sobre Si , de tal modo que Si = 1/6
(2S 1 + 2S2 + 2SJ
Con ello cometemos un error deliberado sobre el área que no difiere en más del 20 % de cada superficie
y que tiende a cero para un cubo. Por lo que el sumatorio ahora se escribirá del siguiente modo:

(F.3.35)

La siguiente aproximación la efectuaremos sobre el factor de radiación cri. En este factor depende de la
relación que existe entre la velocidad del sonido e en el aire y la velocidad de la onda de flexión c1 de la pared a
través de la siguiente expresión (véase cap. 4).

(F.3.36)
c2
1-­
c2
f

..
Como la relación c2/c/ = f/f, es decir, es igual a la relación entre la frecuencia crítica de la pared fe y la fre­
cuencia del sonido irradiado f.
Podemos escribir:
(J
i
= ---;:=== (F.3.37)

Esta expresión vemos que cuanto mayor sea la frecuencia considerada cri, tiende a 1. Como veremos en el
capítulo 4, las gruesas paredes de obra generalmente tienen una frecuencia crítica muy baja, entre 63 Hz y 150
Hz, por lo que podemos estimar que para la mayoría de paredes el factor de radiación cri valdrá la unidad, o sea,
cri = 1. Por lo que entonces la expresión (F.3.35) se transformará en la siguiente:

15
2
= 4 (pc)2� f
A i=1 '
v
2
(F.3.38)

Dividiendo ambos miembros de esta última expresión por el valor umbral de referencia p0 = 2.1o-5N/m2 y
tomando logaritmos, obtendremos el nivel de presión sonora L que se establece en la sala.
P

S 4 (pc) 2
L = 1o log ( I
P
s
i=1
v. ) + 1o log -
1
2
A
+ 1 o log ---
p�
(F.3.39)

Si sabemos que el nivel de vibración Lvi' dado por la relación (3.1b) tomando como referencia vR =
5.10-s m/s, es:

por lo que se puede escribir:

(F.3.40)

Por lo tanto, (F3.40) se expresará del siguiente modo:

S 4(pc)2
L = 1O log ( Is 1QLvv10) + 1O log - + 1O log -- v 2
p i =1 A P/ R

de la que obtendremos el siguiente resultado final:

L P = 1 O log (f� 1Q ,110) + 10 log E_A + 6.24


L
(F.3.41)

Fórmula que expresa el nivel de presión sonora inducido por la vibración en un recinto.

4.2. Nivel de ruido en un recinto por transmisión vertical


de la vibración en un edificio
De acuerdo con las investigaciones realizadas por Gósele [11] y Kálic [13], podemos admitir que el nivel
de vibración en la dirección vertical decrece N dB por planta del edificio. Lo que significa que, en una habita­
ción de cada planta, si el suelo vibra con un nivel Lv, las cuatro paredes lo harán con un nivel Lv- N/2 y el techo
con un nivel Lv- N. Así, si consideramos que el edificio tienen plantas, se deduce que la vibración en la direc­
ción vertical cumple aproximadamente la siguiente expresión:

I v.1
i=1
2
=V g . 1o-nN/10 (1 + 4.1o-N/20 + 1 o-N/10) (F.3.42)
donde:

v0 expresa el nivel de vibración que excita el suelo de la planta inferior (véase figura F.3.14).

Lo n-ésimo piso Lv
,.

er .
1. piso

¡¡ Lvn

Figura F 3.14. Transmisión vertical de La vibración en un edificio.

Llamando z2 al término del paréntesis:

z2 = 10-nN/10 (11 + 4.10-N/20 + 1 o-N/10) (F.3.43)

Se obtiene, por tanto, a partir de F.3.38:

p2 = 4 (pc)2 _§__ v2 z 2 (F.3.44)


A o

Que expresado en forma de niveles es:

s
L p = L VO + L z + 1 O log - - 6.23 (F.3.45)
A

siendo L.0• nivel de vibración, expresado en dB re 5.1o-a m/s y L, = -nN + 1 O log (1 + 4.1o-N120 + 1o-N110).
En casos prácticos, en general podemos considerar:

s
1O log - = 0.4 dB
A

N = 5 dB/piso para estructuras ligeras


7 dB/piso para estructuras normales pesadas
1O dB/piso para estructuras muy pesadas.

L =-nN

Por lo que el nivel de presión sonora que se radia en una planta del nivel n por excitación del suelo del
edificio, para el caso de N = 7, será:

-
L p = L VO - 7n -1.08 (F.3.46)
4. Aislamiento acústico de paredes

4.1. Aislamiento acústico: fundamentos


y definiciones
- Transmisión sonora

Cuando la perturbación del medio, representada por un frente


ele ondas. incide sobre las paredes de una sala que se halla conec­
tada a otra por una pared comC1n, éstas se ponen en movimiento vi­
bratorio radiando energía hacia la sala receptora.
Así. por tanto. tenernos que la relación entre la potencia so­
nora transmitida y la potencia sonora incidente sobre una pared di­
visoria que separa dos salas se denominará factor de transmisión
sonora -e, y vendrá definido por la siguiente expresión:

(4.1)

donde:

H\ = potencia sonora transmitida.


¡;� = potencia sonora incidente.

Asimismo, el aislamiento acústico de una pared se halla defi­


nido por cualquiera de las siguientes relaciones [l]:

R = 1 O log (1/'t) (4.2)


H.= l O log ( H� / Wr) (4.3)
H_ = 10 ]og (� / /T) (4.4)

donde:

�=la intensidad sonora incidente, W; = �S.


/T = la intensidad sonora transmitida.

Si suponemos que no existe otra transmisión sonora que la


que se produce a través de la pared divisoria entre las dos salas,
a partir ele estas expresiones podremos calcular el aislamiento
acústico específico de una pared ele separación, desde un punto
ele vista del balance energético produciclo. para distintas condi­
ciones de difusividad sonora ele los recintos que se hallan se­
parados por una pared divisoria, de acuerdo con los siguientes
ejemplos.

-Transmisión sonora como ba]ance energético:

8
CasoA

Sala reverberante (campo difuso)-sala reverberante (campo


difuso):
Q
Suponiendo que en la sala 1 hay una fuente emisora que
crea un campo sonoro incidente de potencia ff� ,/J� = I;S, sobre Figura 'f. J. Tra11smisión sonora entre
una pared de área S, y que en la sala 2 (sala receptora). la poten- recintos difusos.
cia transmitida Wr iguala a la absorbida, W" ( W" = I0A) en las pa­
redes de la sala por efecto de absorción, tenemos por aplicación
de (1.27) y (4.2):

1= Wr/ �= f�,/ f�= (A!,.)/ (SI¡ )= (Ap� I4pc)/ (Spf l


/4pc) = (p� lp�) (AIS)

Como resultado se obtiene la siguiente expresión del «aisla­


miento acústico especifico R»:

R = Ll' 1 -Ll'2 + 10 log S / A (4.5)

donde:

S = el área de la pared divisoria.


A = las unidades de absorción instaladas en la sala receptora
(véase cap. 6).

La fórmula (4.5) es la utilizada en pruebas de paredes en la­


boratorios ele ensayo [2], en las que se exige que la pared sometida
a prueba separe dos salas independientes, sin conexiones estructu­
rales, llamadas alas ele transmisión, las cuales cwnplen las condi­
ciones de estado difnso gracias a que sus paredes presentan una rrú­
nima absorción acústica.
A la diferencia de niveles de presión sonora D = L 1 - L ., se de-
P P-
nomina «aislamiento acústico bruto», y se representa por el sím-
bolo D.
El nivel de presión sonora medio L p1. de un local se calcula de
acuerdo con los niveles de presión sonora determinados en n puntos
del recinto a partir de la siguiente relación:

l,; 21 +···· +p-112)/ n p-o2


L p1. = 1O loao \JJ

donde:

p1 • p 11 = las presiones sonoras eficaces mecüdas a una


banda de frecuencia determinada en n emplazamientos de
una sala.
p = la presión sonora umbral de referencia.
O

Para simplificar los cálculos, y suponiendo que las cüferencias


de nivele no sobrepasen los 10 c!B, la fórmula anterior puede reem­
plazarse por la siguiente relación:

Lpi= (20/n)(log (p/pJ+ +log (p ,/pJ)

L pi= (L P 1 +............+L I'")/ n

La fórmula ( 4.5), teniendo en cuenta la fórmula de Sabine


(véase cap. 7), y tomando como tiempo de referencia To= 0 .5 s, po­
demos escribirla de la siguiente manera:

R = Ll' 1 -LP2 +10 log (T / T o)+ 10 log (S/0.32/1') (4.5a)

donde:

T= el tiempo de reverberación de la sala receptora.


V= el volumen del recinto.
Otra forma de expresar el aislamiento acústico de forma glo­
bal, en decibelios A, se realiza aplicando los coeficientes correctivos
de la curva de ponderación sobre los valores medidos en bandas de
octava, o bien en las de los tercios de octava, con lo que se obtiene el
aislamiento acústico global en clB (A), de acuerdo con la siguiente
expresión:

R =-10 log I,10-(D;+L ,,;+L"Y 10 + CA ,cIB(A) (4.56)


i=I

donde:

D.• = (Lp 1 - LP-.,) i, el aislamiento acústico bruto en cada banda


O tercio de octava.

Lni = 1 O log (TIT )


O

LAi = los factores correctivos de la red de ponderación A (en


bandas o tercios de octava).

CA = 10 log I,10 L"/ 1º , que vale:


i=I

CA = 6.2 (i = 1 a 8) (para octavas)


CA = 10.6 (i = 1 a 18) (para tercios de octavas)

siendo:

n = el número de bandas o tercios de octava considerados.

También, a veces, se utiliza el «aislamiento acústico normali­


zado R,,», a través de las siguiente� expresiones:

Rn = LP 1 - LP2 + 1 O log (T I To) (4.5c)

Rn = LP 1 -LP2 + 10 log (Aol A) (4.5d)

donde:

Ao es una unidad de absorción de referencia, que equivale, de


acuerdo a la norma ISO R 140, a Ao = 0.32V.

CasoB

Sala reverberante-espacio exterior libre:


En este caso, imaginamos que en la sala 1 (sala reverberante) G)
tenemos colocada la fuente emisora y que en el espacio exterior 2 se
produce una propagación del sonido en forma de onda esférica;
Figura 4.2. Transmisión entre sala difusa
como es natural, cuando se trata de la propagación sonora en
y exterior:
campo libre. En este caso, tendremos por aplicación de (1.20),
(1.27) y (4.2):

..
(4.6)
1
Caso C

Ondas planas incidentes desde un espacio exterior-espacio re­

G) 1111� ceptor: una sala reverberante:


Supongamos, por ejemplo. una fuente emisora de tipo dipolo;
por tanto, muy direccional colocada en el campo exterior muy dis­
tante del local 2. La sala 2 cumple las condiciones de estado difuso,
Figura -J.3. 'fransmisión espacio e:i:terior de forma que la energía absorbida en las paredes iguala a la ener­
{fuente clireccio11al) a interior sala. gía sonora transmitida. En este caso, tendremos por aplicación de
(1.20). (1.27) y (4.2):

R = L p 1 - L P.-, + 1 O lo0 SIA + 6


cr
(4.7)

CasoD

G)
Ondas planas distribuidas en un semihemisferio de un espacio

G) exterior-espacio receptor: sala reverberante:


Por aplicación de (1.27), multiplicado por un factor directivi­
dad Q = 2, corregido por el ángulo de incidencia 8 en el espacio 1, y
( 4.2). tenemos:
Figura 4:.4. Transmisión ele ruido ele calle
a edificio.
't = WT/ � =(!,.A)/(� cos 8 S) =(p�l4pc)A I (pf/2pc) S cos 8

R=L111 -LP2 + 10 log(S/A) + 10 log 2 cos 8 (4.8)

Éste es el caso que usualmente tenemos en los espacios urba­


nizados en los que los edificios bordean las calles por donde transi­
tan los coches, donde se observa que el aislamiento acústico es de­
pendiente del ángulo de incidencia del sonido sobre las fachadas.

Caso E

Pared altísima que separe dos espacios exteriores o una pared

G)
que separe dos salas anecoicas: (sala anecoica es un recinto en donde
·se considera que no se producen reflexiones de sonido a causa de su
elevada absorción).
Si suponemos que en el espacio 1 la onda sonora es plana e in­
Figura 4.5. Transmisión entre espacios libres
cide con un ángulo 8 , por aplicación de (1.20) y (4.2) tendremos:
o tra11snúsió11 entre dos salas anecoicas.

't = W.r/ f� = (JT S) I (�cos 8 S) =(pi/pe)/ (p�cos 8/pc)

R =L - L I'-., + 10 lo0 cos 8


cr
(4.9)
p1

Si 8 = O, entonces el caso coincide con el del R de incidencia


normal, en que R = L 1 - L l'-.,. Si, en cambio, la naturaleza de la
p
fuente tuviera un factor directividad Q = 2 por hallarse sobre el
suelo, y la incidencia de] sonido fuese oblicua, tendríamos:

't = WT/ � = (/T S) / (�cos 8 S) = (,oypc)/ (Q p�cos 8/ 4pc)

R =L11 1 - LP.,- - 10 1 ob 2 cos 8


cr
(4.10)

Hasta aquí hemos estudiado el problema del aislamiento


acústico entre salas desde el punto de vista energético, admitiendo
que exista una transmisión de sonido a través de la pared de separa­
ción, sin analizar físicamente la naturaleza de] fenómeno.
Esta tarea la emprenderemos inmediatamente dentro de los
límites matemáticos, que nos permitirá abordar el problema con
simplicidad y de forma clara.

4.2 Análisis de la atenuación sonora


de una pared simple ideal infinita:
radiación sonora
-Análisis acústico del fenómeno

Imaginemos una pared simple que divide dos recintos. uno de


ellos es la sala fuente, es decir, el recinto productor de ruidos, y el
otro, la sala receptora, o sea, la sala donde se transmitirá el sonido.
Supongamos inicialmente que la pared de separación es una
pared ideal, o sea, una pared constituida por musa, indeformable (1) (2)
en espesor; donde las moléculas que la componen no tienen nin­
guna clase de ligadura entre si; es decir, que si mediante algún pro­
cedimiento separamos un estrato de pared, el resto de ella pemane­
cerá inalterable. Por tanto, la pared bajo la acción de una fuerza
dinámica (sea ésta, por ejemplo, la debida a la acción de una pre­
sión sonora) puede moverse en bloques o estratos independientes.
sin que aparezca ninguna fuerza de cohesión entre los distintos blo­
ques desplazados (véase fig. 4.6). Figura 4.6. Pared ideal excitada por una
presión sonora.
Si suponemos (véase fig. 4.7) la pared sometida a la acción
de una presión sonora en su cara 1 (presión sonora incidente+ la
reflejada - la transmitida) del tipo p 1 (t) = p 1 ei 'º', y una presión
sonora en su cara 2 (presión sonora transmitida a la sala recep­
tora) del tipo p 2 (t) = p 2 ei 'º', la expresión del movimiento en este
caso será:

(4.11)

donde:

v = amplitud ele la función velocidad v(t) (de deformación de


la pared), v(t) = t' ei"''.
m = masa por unidad de áre_a de la pared.
ffi = 21tf, pulsación.
j = número imaginario (j = v �).
RECINTO FUENTE RECINTO RECEPTOR
MED101 (+)1 (-)(-) 2 (+) MEDIO 2
La onda sonora plana que incide sobre la pasecl por la cara 1
forma un ángulo de incidencia 9 (respecto a la normal) igual al ele
reflexión ele la onda sonora reflejada en el mismo medio, obede­
ciendo a una ley especular, tal como se considera en óptica.
Asimismo, la onda incidente, como puede verse en la figura
4.7, produce una deformación local de la pared. que se traduce en
una traslación de filetes que se propagan a toda la pared, de modo
que en los puntos en los que se producen las compresiones de la
onda sobre la pared, ésta se traslada alcanzando una mínima posi­
ción (alternancia negativa) en la cara L y donde existe la expansión
o enrarecimiento ele las partículas ele aire se establece una depresión Figura 4. 7. Deformación ele 1tna pared
que produce en la pared una máxima de deformación en la misma por excitación sonora.
cara 1 (alternancia positiva +). Observando la cara 2, vemos que la
pared alcanza su deformación máxima (alternancia positiva +) en
el punto homólogo en el que se produjo la alternancia negativa de la
cara l. creando así una compresión sobre las partículas de aire del
medio receptor. con un desfase de 180 º respecto a la partículas de
aire comprimidas del medio emisor 1.
En cambio, en los puntos de la cara 2, donde se alcanza su mí­
nima deformación (má,xima negativa-), se produce una depresión
sobre las partículas de aire., lo que origina un enrarecimiento o ex­
pansión de éstas.
Como resultado final se crea, por tanto, en la sala receptora,
una onda plana de presión que constituye la onda tra11srnitida al se­
gundo medio que emerge con el mismo ánglllo e respecto a la nor­
mal, y con un desfase de 180 º respecto a la onda incidente.
Con ello observamos que la transmisión de ruido, entre una
fuente sonora y el receptor, se produce a causa de la vibración de la
pared, que perturba el espacio aéreo del espacio receptor y no lo
hace como si fuera una transmisión fluida de aire entre dos puntos.
La velocidad c8 , o velocidad de la traza, con que se produce la
intersección de la onda sonora con la pared para ambos medios es:

c8= e / sen e ( e es la velocidad del sonido)

siendo la longitud de onda 11.8 , de la deformación en la pared:

11.8= 11. /sen e

donde:

A.= la longitud de onda de la onda sonora plana incidente.

A su vez, las partículas de a_ire se moverán con una velocidad


igual a v/cose, que podemos relacionar con la presión sonorap 2 trans­
mitida al egundo medio a través de la impedancia característica del
aire, Z0= pe (donde pes la densidad del aire), con lo cual tendremos:

(p/ pe)= (v / cose) ( 4.12)

Expresión que relaciona la presión sonora establecida con la


velocidad con que se mueven las partículas ele aire según el ángulo
de emergenciae.
Hasta aquí, hemos supuesto w1a pared en la que las distintas
partículas que la forman son independientes entre sí y, por tanto, no
existe interferencia entre sus movimientos relativos. Además. hemos
supuesto, por el momento, que la pared cumple la no existencia de
bordes. Esta premisa significa que las ondas libres de deformació11
recorren la pared progresivamente en una única dirección, origi­
nando a ambos lados de la pared ondas aéreas planas en determina­
das direcciones que provocan una radiación sonora simétrica [1J.

- Hadiación sonora

Como puede verse a través de la expresión ( 4.12), la presión


sonora radiada está íntimamente ligada al ángulo de emergenciae y
a la velocidad del movimiento de deformación según la dirección
perpendicular a la pared. Por trulto. la potencia acústica emilidu pur
unidad de supe,ficie de la pared, W.,, parn cada lado de ésta [2] es:

f11,,= WIS= crpc v2 (4.13a)

siendo cr e/factor radiación, o eficiencia a la radiación., también ex­


presado. en otras partes de este libro, con los símbolos ro bien R_ rad.
De este modo, si se despeja cr y se aplican logaritmos, to­
mando como valores de referencia de la velocidad de vibración
v = 5.10-8 mis y de la potencia sonora f,fl,,= 10- 1 2 vatios, y del área
0

So = 1m2, obtenemos:

1 O log cr = Lw - Lv -1O log S (4.136)

donde:

Lw = el nivel de potencia sonora.


Lv = el nivel de vibración de la pru·ed.

Sabiendo por (1.27) que p 2 = 4Wpc IA, se deduce fácilmente


que:

Lw = Lp + 10 log Al4

que sustituida en la fórmula (4.13 b) resulta:

10 log cr = Lp -Lv + 10 logAl4S (4.13c)

Expresión que permite calcular el factor de radiación de l a pa-


red a partir de mediciones del nivel de presión sonora establecida en
el recinto, de su área de absorción A y del nivel de vibración de la
pared, medida o colocando el acelerórnetro por la cara no expuesta
al sonido.
En el caso de la pared infinita se considera:

a= 11 cose (4.13d)

Corno ya se ha indicado anteriormente, tenemos que la veloci­


dad cede propagación de las ondas de deformación de la pared se
halla relacionada con la velocidad c de propagación del sonido me­
diante la siguiente expresión:

ce = C I sene (4.14)

Esta relación expresa la igualdad entre la velocidad del frente


de ondas en la dirección emergente y la velocidad de la onda de de­
formación.
De ( 4.13 d) y ( 4.14) se deduce que el factor de radiación a se
puede escribir del siguiente modo:

cr = 1 I [1- (c2lc/)] (4.15)

Analizando esta expresión, vernos que pueden presentarse los a


tres siguiente� casos límiles:

a) Si ce = c, implica que 8 tiende a oo. Esto significa que la ra­


diación sonora es máxima.
b) Sic<< ce, implica que cr tiende a 1. __________ ¡._ ____________ _

c) Sic>> ce, cr es complejo. Esto representa que no existe ra­ 1

diación física real, ya que cr es un número imaginario.

En consecuencia, la representación de cr frente a ceserá la in­


dicada en la figura 4.8:
De la observación de la gráfica de la figura 4.8 , deducimos Figura 4. 8. Radiación sonora de una pared
que para el valor c =cela radiación será infinita; en realidad, lo que enjimción de la velocidad de la traza.
ocurre en la práctica es que la figura presenta un máximo en este
punto crítico y no alcanza nunca el infinito.

-Transmisión del sonido: ley de masas

Ob ervando la figura -t.7. vemos que la presión sonora inci­


dente en el medio l debe ser igual a la ref'lcjada:

P incidente = P reflejada ( medio l)

Por otro lado, como ra hemos mencionado, la presión resul­


tante que actúa sobre la cara 1 es igual a:

P1 = P incidente+ P reflejada - P2

Si admitimos que la pared. además. cumple con la ecuación


(4.11) de la dinámica del movimiento, y que la presión sonora
transmitida al medio 2, P2 . verifica la expresión (-t.12), obtenemos
el siguiente factor de transmisión acústico [3]:

't = IP., / Pl
- 1
2
= 1 / [1 + (111m cose/ 2pcfl (4.16)

En este de arrollo hemos considerado que la pared obedece a


un comportamiento de impedancia inductiva que depende sólo del
efecto inercial de la masa unitaria, o masa superficial de la pared,
dacia por la ecuación:

Z = p / L' = jWIII ( 4.17)

A partir de la ecuación (4.16) obtenemos la siguiente expre­


sión del aislamiento acústico de una pared, por aplicación de la
ecuación (4.2). conocida como la leJ·de masas de una pared simple
a un ángulo de incidencia 8:

R(S) = 10 log [1 + (mcocos8/2pcfl = 20 log (mmcos8/2pc) (-t.18)

Efectuaudo un promedio del aislamiento acústico R(8) entre O


y 90 º. como corresponde a la condición de campo difuso, obtendre­
mos un aislamiento acústico aleatorio ele la pared:

R,11.... ,..,.;., = R.,-1 O log 0.23 R., (4.19)

1,p,.,.vi/
80

� ..
V� --
R(dB)
donde:
1/
1/¡., 1/ �
Jr .....
70

i,'..
" ,,,.,, ¡.,i,'
R.,= 1 O log (meo cose/ 2pc)2 (4.20)

,/ i,' }t' ...... la expresión (4.1 9) que e conocida como la le_y de masas para inci­
v"' )"'
60 _,,i,

�-- ,.,"
_.v
" / .,o/1/ ,.,, dencia aleatoria. y el valor R., como la ley de masas a incidencia nor­
"',.,, "..�
mal, e= O.
50 v / /�1/
'!,<;
/
1,.'
/

/1,,¡;.,,,1/ ,,,,"
i,'

,,...
,,i, - Consideraciones prácticas acerca de la ley de masas

/C./
//

I// ,, ....
....

,,.,.,, " Á En las figuras 4. 9 y -+.10 hemos representado gráficamente la


40
....�
.... dependencia del aislamiento acústico R en función de la masa y en
/ función de la frecuencia a igualdad de frecuencia y masa respecti­
_./ ....�
20 50 100 200 500 1000 vamente. De la figura -t. 9 , observamos que si la masa superficial
Masa superficial (kg/m2)
de la pared la doblamos. el aislamiento acústico R incrementa en
Figura -1-.9. ley de masas: H en función de m. 6 dB.
Este resultado es lógico desde el punto de vista intuitivo. ya 80
/
que la amplitud de las vibracione de la pared y. por tanto. la pre­
R (dB)
\'!-cy�-y· V
J�
V-
sión sonora inducida deberán ser inversamente proporcionales a la
70
//
masa superficial. Por lo que si doblamos la masa de la pared. la am­
..,V V
plitucl de la vibración y la presión inducida hacia la sala de recep­ z( V
ción disminuirán a su mitad. y la energía ac{1stica, que depende del
VV V
./ �
V
v..,
V V/I� /
60
cuadrado de la presión, reducirá en un cuarto de su valor, que en

111/
decibelios equivale a una disminución de 6 dB. � /
V V l/V V V�

;r1
La conducta de R en función de la frecuencia. dada por la ley l/ /
de masas. representada en la figura (-+ .1 O) puede explicarse senci-
50
V
..,v // ....// V
V
1 lamente del siguiente modo: 1,
Sabiendo que la frecuencia del sonido es/y su período de osci­ 40 VV
/V
1/
V ./y
V
�V/ ..,v ....V
lación es T = 1f/; si doblarnos la frecuencia, implica que el período / /
disminuirá a su mitad, es decir. en cada alternancia del movimiento
oscilatorio del sonido, la pared podrá oponerse dos veces menos a la
V 1/ v" 1/ v"
125 250 500 1k 2k 4k
presión de la onda sonora incidente. por lo que la amplitud ele la vi­ Frecuencia (Hz)
bración ele la pared decrecerá a su mitad y se obtienen. por tanto.
también los resultados finales emitidos en el párrafo superior. Figura 4.1 O. LeJ · de masas: R en función de f.

4.3. Aislamiento acústico de una pared


simple elástica y homogénea
- Ecuaciones generales

En el apartado 4.2 hemos efectuado el estudio del comporta­


miento acústico de una pared totalmente irreal que no puede darse
en la práctica, por lo que las consideraciones teóricas que hemos
emitido con las fórmulas de la ley de masas. y con las figuras 4. 9 �'
't.10. tendrán un valor ilustrativo de gran valor cualitativo, pero
que no sirven para expresar numéricamente de modo fiable el re ul­
tado del aislamiento acústico de una pared en función de la fre­
cuencia.
Todos sabemos que las paredes utilizadas en la construcción
son rígidas. es decir. están provistas de elasticidad. Esto implica que
las particulas que componen la pared se hallan unidas por ciertas
fuerzas de ligadura. por lo que no es posible admitir que los movi­
mientos de los diferentes puntos de una pared sean independientes
entre si. Si imaginamos ahora una onda plana de pulsación w inci­
diendo sobre la pared con un ángulo 9. puede demostrarse [ 4] que
la distribución de la presión a lo largo de la superficie posee una pe­
riodicidad que obedece a la siguiente ley:

e
exp (-jw (sen )J · / e)

doncle_yindica la distancia a lo largo de la superficie en el plano de


incidencia.
En este caso. el esquema de vibración de la pared es indepen­
diente de la representación bidimensional de coordenadas. puesto
que no existen modos resonantes debidos a la finitud del sistema,
dado que estamos considerando implícitamente el caso de pared de
área infinita.
La ecuación general del movimiento que rige sobre la pared
elástica es:

..
(-t.23)
donde:

B = la rigidez de la pared: B = E I/ 1 - µ 2 .
E= el módulo de elasticidad dinámico de la pared.
T = el momento de inercia por unidad de anchura de la sección
transversal de la placa:

h1
I = -, siendo h el espesor de la placa.
12
s = el desplazamiento .
p = módulo de Poisson.

Admitiendo que la onda de flexión que recorre la pared, bajo


la acción de una vibración forzada estacionaria (despreciando los
transitorios), obedece a una ley del mismo tipo de periodicidad que
la mencionada, y en virtud de las relaciones:

(oloy) = -j (cosen e)/ C

(olot) =Jco (4.24)

tendremos que la ecuación (4.23) se transforma en la siguiente ex­


presión:

P 1 -P2 = [jmco-j (Bco3 sen4 9/ c•)J v (4.25)

Suponiendo que exista una fricción interna del material por el


que la energía sonora se disipa en calor en cada ciclo de las sucesi­
vas alternancias, tendremos que la constante de rigidez de la expre­
sión (4.25) será compleja adoptando la siguiente forma:

B(l+}ll) (4.26)

donde r¡ es el llamado.factor de amortiguamiento intrínseco o.factor


de pérdidas. Al factor r¡ se le denomina también tangente del án­
gulo de pérdidas del material.
Sustituyendo la expresión (4.26) en la expresión (4.25) se ob­
tiene la siguiente ecuación fundamental:

El primer término del segundo miembro de la ecuación (4.27)


coincide con la expresión (4.11) correspondiente a las paredes idea­
les (paredes desprovistas de elasticidad); el segundo término de­
pende de la rigidez de la placa y, asimismo, de la frecuencia, y re­
fleja el comportamiento elástico de la pared, y el tercer sumando
aparece como un término resistivo coaligado al factor de amorti­
guamiento interno.

- Frecuencia crítica o de coincidencia

Examinando la expresión (4 .25), observamos que existe


una frecuencia J;, que denominamos ji·ecuencia de coincidencia
o J,-ecuencia critica, en la que el término contenido entre corche­
tes se anula. En el caso en que sen e= 1 para (9 = 7t / 2) tendre­
mos:

J> c2 / 21t J m/B (4.28)

El
donde se ha escrito la expresión de B para una pared de una sola
capa en (4.23), pero en el caso de que se halle compuesta por dos
capas, la rigidez B del conjunto valdrá [ 43]:

B=
( E/1. 1 h1
12) [hf• + [y- (2 )]
2

+
( E,h.,)[ . [
- - hj+ y-h 1 +
( h.,)]2]]
-
12 2

donde E1 y E2 on los dos módulos de elasticidad de cada capa, h 1 y


h2 sus espesores, e .Y la distancia entre la fibra neutra y la cara más
externa.
La frecuencia crítica no tiene ninguna relación con Ja más
baja frecuencia de resonancia, ya que en su deducción no partici­
pan las dimensiones de la pared.
Si anteriormente en las paredes ideales la velocidarl de defor­
mación se designaba por c8, en las paredes provistas de elasticidad,
la velocidad co,.,.espondiente a La onda de jle.-rión se designará por
cr. Cumpliéndose análogamente la siguiente fórmula:

Cr = C / sen 0 (4.29)

La velocidad de la onda de flexión crestará relacionada con la


velocidad Longitudinal del sonido c L en el medio material por la si­
guiente fórmula:

c í =(1.8h/c
, L)
1 12
( 4.30)

donde:

h = espesor de la placa.
f= frecuencia.

de (4.29) y (4.30) resulta:

c /sene=(1.8hfciJ 112 (4.31)

De la que se deduce, para sen 0 =1 y utilizando la aproximación:

cL =

la siguiente expresión para la frecuencia crítica:

f.= (c2 /1.8 h) (p/E) 1 12 (4.32)

(siendo p ' la densidad del material de la pared).


i

- Frecuencia crítica y el espesor de la pared

A igualdad de elasticidad y densidad del material de la pared,


vemos de la expresión (4.32) que la frecuencia crítica es inversa­
mente proporcional al espesor de La pared. En general, tenclsemos
por tanto que:

• Las paredes gruesas tendrán una frecuencia crítica a baja


frecuencia, y las paredes delgadas tendrán una frecuencia
crítica en la región de la alta frecuencia.
100
• La frecuencia crítica de un material debe determinarse,
"",, cxpcrimcrrtalmcnte. por 111cdició11 del módulo dinámico de

'"" "'
"'
Ymrng (que por lo general difiere mucho del módulo está­
tico) y de la densidad del material.
" l'\
'!'. En la figura -t.11 exponemos a título ilustrativo (no exacto)
�!'\. !'.
una relación entre Ja frecuencia crítica y el espesor para disti"i11.os ti­
'' .,'' '
10

'
,,, � ,,'' pos de materiales.

�� '"
�-""' Una interesante consecuencia que se deduce a partir de la ex­
t\�
�¡:; ��-�
I'��
'""�
'r-I' 1. Tablero madera libra blanda
presión (-t.32) es: si a una pared le podemos añadir masa sin alterar
la rigidez de la placa, podremos conseguir aumentar la frecuencia
crítica de la pared. En este sentido . Cremer [2] y [3] creó las placas
2. Lámina plomo
N
� � llamadas «brevurrcla» constituidas por masas adicionales dispersas
·"' '�
''"""� sobre una placa base.
i,.,....�,
3.Tablero madera libra dura
4.Placas de yeso

!:'-'� No obstante. como complemento de la figura 4.11. indicare­


�:11��� de asbestos mos en la tabla 4.1 la frecuencia crítica de diversos materiales para
�� 7.Hormlgón
8.Contraplacado madera
9.Lámlna de acero
1O.Luna de vidrio el espesor de 1 cm, así romo también el factor de amortiguamiento
de cada uno ele ellos [ 44]. [45], [ 46]:
o. 1
100 3 4 5 6 7 8 91000 2 3 4 5000
Frecuencia crítica (Hz) Tabla 4.1. Frccuerrcia crítica.f;. (l Iz) y factor de :¡imortiguamiento.
Figura 4.11. Frecuencia crítica en relación
con el espesor de di1 1ersos materiales. Material Densidad Frecuencia Factor de
(kg/m:J) crítica para amortigurunicnto T]
1 cm (liz)
Ladrillo macizo 1650 2380 6.10-:i
J Jormigón denso 2350 2100 1 a 5.10-:i
Yeso 1070 3325 3.10-:i
Acero 7850 1000 1 a 6.10--1
AJuminio 2700 1260 3.5.10-:i
Plomo 11300 5000 0.5 a 2.10- 1
Fibrocemento 1090 3700 0.007
Madera-cemento 1200 5000 0.003
Cartón-ycso 875 4670 0.063
Vidrio 2500 1200 0.002 (monolítico)
0.02 (laminar)
Madera
aglomerada 750 2960 0.022
Madera pino 700 1670 0.041
J\lladera
contrachapada 600 2075 0.0028
Madera Flandes 640 1714 0.021
Caucho espumado 480 27078 0.02
Caucho normal 1000 85000 0.05
Poliestircr 10
extrusionaclo 33 10880 0.01

-Ángulo de incidencia crítico: 9c

a) De la fórmula (-t.29) tenernos:

C¡ = C / Sen 9 (-t.33)

Que dice que: la velocidad de la onda de.fle.1:ión es igual a la


velocidad ele la traza del sonido.
Por tanto .. existirá un ángulo e,. para el que la velocidad de Ja
onda de flexión es igual a la velocidad del sonido cr = c. condición
que ini plica que la frecuencia sea la crítica/=/ (por definición).
b) Si e< e,., Lendremos que la velocidad de la traza será mayor
que la velocidad de la onda de flexión. Por tan1o, la onda de
flexión no podrá reaccionar sobre la onda sonora, por lo
que el efecLo inercial de la masa de la pared predominará.

c) Si 8 > e,, la onda de flexión será mayor que la velocidad de la


traza del sonido, por lo que la superposición no coincidente
de ambas ondas impedirá su propagación. Entonces la pared
actuará como si tuviera una masa reforzada artificialmente.

- Velocidad de la onda de flexión

a) Si se cumple que la frecuencia del sonido/es menor que la


frecuencia crÍLica/<J;., se puede probar, por las relaciones
anteriores, que la velocidad de la onda de flexión es inferior
a la velocidad del sonido cr< c. Esto implica que la elastici­
dad de la pared no puede actuar, predominando otra vez el
aspecto másico inercial de ésta.

b) Si/>J;., la velocidad de la onda de flexión será superior al


de la onda incidente, por lo que se cumplirá que exista un
ángulo de incidencia 8" a partir del cual se producen los fe­
nómenos de coincidencia en la pared.

- Impedancia de la pared

a) Deducimos, a partir de la expresión (4.32), la siguiente ex­


presión general de la imp edancia de La pared Z , que deno­
P
minaremos impedancia de Cremer [2] y [3].

¡ ¡
Z" = wrnr¡ (ji/Y sen. 8 +jmw[l - (ji/Y sen. 8] (4.34)

De la que obtenemos tres regiones:

Región 1:f<J;.

EnLonces ZJI tiende a Zp


. = .¡·wm

ReO'ión
b 2: ./'=.¡·('

En este caso, Zp tiende a Zp = mwr¡

ReO'ión
b 3:j'>j.,·

Entonces Z ' es igual a ( 4.34).


I
b) Por debajo de la frecuencia crítica./< J;. predomina el as­
pecto másico de la pared.
Para/=.!.'., la impedancia de la pared tiende a un valor mí­
nimo que prácticamente sólo dependerá de la magnitud de
valor del factor de amortiguamiento. Es decir, cuanto mayor
sea el amortiguamiento, mayor será la impedancia. En esta
frecuencia J;., la impedancia de la pared adquirirá su valor
mínimo y, por Lanto, la pared se comportará como si fuese
transparente al sonjdo, dejándolo pasar fácilmente corno si
hubiéramos practicado un agujero en la masa de ésta.
c) Si/> J;., la impedancia Z" de la pared actuará corno si tu­

-
viese una masa añadida a la masa superficial m, debida a
los fenómenos de elasticidad y amortiguamiento.
- Factor de amortiguamiento

Como ya hemos indicado an1eriormente, el módulo complejo


de Young depende del parámetro de amortiguamiento interno T).
Éste represenJa una fricción que se interpreta corno una resistencia
a la fuerza dinámica de excitación. La fricción generalmente se su­
pone proporcional a la velocidad (fricción viscosa), y en el estado
estacionario causa un desfase entre los esfuerzos y deformaciones,
que se expresa mecliant·e la siguient"e relación: T) = tg8, donde 8 es el
ángulo de desfase o ángulo de pérdidas. Este factor de amortigua­
miento interno propio de cada material, por lo general, es función
decreciente ele la frecuencia, que deberá determinarse experimen­
talmente.
La dependencia del factor de amortiguamiento interno con la
frecuencia de cada material no es conocida para la mayoría de és­
tos, no obstante, de observaciones hechas por nosotros [7], podría­
mos enunciar la siguiente ley práctica de la dependencia del factor
de amortiguamiento interno con la frecuencia:

1'1r (/) = T)l' u; //) \/2


(4.35)

donde:

1'1,. = el factor de amortiguamiento interno del material


a la frecuencia crítica de la pared.

Sin embargo, en otro estudio [8] han hallado que para paredes
ele construcción gruesas, el factor de amortiguamiento total ele la pa­
red construida depende también del factor de amortiguamiento de­
bido al acoplamiento de la pared a los elementos estructu rales que
conforman su perímetro, enunciando la siguiente ley práctica:

11 IOIUI
= (1/f'(J/2)) + Tl
• itlll'nlO
(4.36)

Coaligando (4.36) con (4.35) y sabiendo que, para nosotros,


T) 11111·n10
. = T) (/ ), deduciremos la sibauiente ley l)ráctica rnás baeneral:

- (1/J'(\12)) (1 + 11,. /')


11 wwl - e
(4.37)

Pero debemos decir que para materiales ligeros con bajo aco­
plamiento a las paredes ele su perímetro, el sumando 1 debe ser des­
preciable.
{Dlcl -. .-....... m: @1>1,- M
Los factores de pérdidas o de amortiguamiento intrínseco
_...

A(ld:)

A(l>t:)

de los materiales de construcción puede oscilar normalmente

/'/ /,V �;¡;


:) desde T) = 0.00005 hasta 0.1, siendo muy frecuentemente usado
el valor de T) = 0.01.
n
/V,.,_::v/�-;;;
,,V /i::;.,-- .-:0.:: ;Y"-: ·::: :¡,
- Aislamiento acústico por frecuencias de una pared simple

·�
"
Como resultado ele los conceptos mencionados y efectuando
un tratamiento por analogía eléctrica ele la pared, nosotros halla­
mos en [9] los resultados del factor de transmisión del sonido, del
'Y,•'/'
.,/ aislamiento acústico R y un nomograma de cálculo ele R, de interés
>-......•• para el manejo práctico en todas las regiones ele la frecuencia.
Como síntesis de [9], expondremos el ábaco de cálculo del ais­
lamiento acústico por frecuencias ele la figura 4.12, y con él podre­
Figura 4. 12. Nomograma de cálculo mos obtener muchas consecuencias prácticas. Una ampliación de
del aislamiento acústico R ele una pared. conocimientos sobre este punto se emite en la ficha 4 .1.
- Heglas de manejo del nomograma de cálculo de R de una
pared

a) Cálculo de R para/</ de u 11a pared de masa superficial 111.

Siguiendo el nomograma. debemos efectuar los signientes


pasos.

Paso 1 ·
Trazar una línea paralcla al eje de ordenadas desde el valor de
/ hasta cortar las líneas de p1111tos eorrcspoll(lie11tes al valor de la

'"
masa m.
Si la frecuencia/estuviese conLenida dentro ele la región: 0.8

0.7
(1/2)f.''!,/<f.

"'
0.6
deberá efeet 11arse la eorrcción de la 111asa aplicando el factor m1d1 i­
plicativo ele corrección de la figura 4.13 sobre la masa m, antes de
efectuar las operaciones indicadas en el párrafo superior. -� 0.5
-�
·.;::,
Paso 2 0.4
Trazar una líuea paralela al eje ele abcisas desde el punto de
la int'ersección determinado en el paso 1 hasta cortar el eje de or­
� 0.3 �Í\.
denadas por la izquierda.
En este nuevo punto de intersección, obtendremos el valor de 0.2
"
R para 11na masa ciada para/<J;.
0.1

b) Cálculo ele R de una pared de masa m i para una frecuencia/>J;


conociendo su amortiguamiento T).
0.5 0.6 0.7 o.a
Paso 1
Unir desde el eje de las T) para un valor determinado co11 el eje Fig11m -f.13. Factor 11111/tiplicatiuo
de corrección de la 111asa [22].
de las//.f. para el valor indicado por su cociente hasta corlar el eje ele
referencia central.

Paso2
Trazar una línea paralela al eje de ordenadas hasta cortar la lí­
nea ele trazos llenos correspondientes al valor ele la masa mi :

Paso 3
Desde el punto de intersección del paso 2 traza1· una línea pa­
rnlCla al eje de abcisas hasta cortar el eje ele ordenadas por el lado
derecho.

Paso4
Unir el punto ele intersección del paso 3 con el obtenido en el
paso l con una linea que cortará el eje R (/>.(.), en ese punto halla­
remos el resultado buscado.

- Fórmulas simplificadas de cálculo deR de una pared simple

Como complemento adicio11al de los conocimientos adquiri­


dos sobre los proeecli111ic11tos de cálculo del aisla111iento acústico R.
emitimos a co11tin11aeión 1111as fórmulas., q11e son resultados simpli­
ficados ele las que se expone11 en la ficha 4.l, [3], [9], [15], [16]:

1. Para/</c, tenemos R = 20 log m + 20 log/- 48 (le�, de masas).


(4.38)
2. Para/>/c. te11e111os R = 20 log (mm/2(pc) -1 O log 1t/21'1-1 O log
1//((1-.f.//)J. (-t.39)
:3. Para/=./c. tenemos R = 20 log (m111/2pc) + 1 O log 1'll1t. (-±.-+O)

- Consecuencias teórico-pn'Ícticas del R de una pared simple

A partir de la oliservació11 drl nomograma. o bien por la for­


rrndació11 C'lllitida. podrmos formular las sigu ir11trs asrvrrariones:

l. E11 la región/</. si doblamos la masa unitaria, el aisla-


111ic11to acC,stico incrementará cu 6 dB aproximadamente.
2. En la misma región ((</J si doblarnos la frecuencia R. au­
mentará aproximadame111e en 6 dB.
:3. Para/>./,'. a igualdad de masa y frecuencia. R incrementa en­
t-rc 8 y 1 O dB cada vez que el a111ortiguamjcnto se haga diez
veces superior. Esto es lógico. ya que la relació11 rncrgética
q11e se disipa pur a111urtigum1üe11tu es diez veces superior. lo
que expresado en logaritmos implica 10 log (101'111'1) = lü dB
-±. Cuando se doble la frecuencia. a igualdad de masa y amorti­
guamie11to. en la región/>/. R au111c11tará entre 9 a 1 O dB.

Este resultado tarnbién podría interpretarse fácilmente rccu-


1Tienclo a la 11orió11 clrl amortiguamieuto intrínseco: «Como energía
que se disipa en calor en cada ciclo ele las sucesivas alternancias a
causa de wm fricción viscosa. que es proporcional a la velocidad drl
movimiento». Sabirndo. pues. que en valor medio en un cirio. la mi­
tad ele la energía total del n10\'imie11Lo de la pared es igual a la energía
cinética y.. teniendo en cuenta que la velocidad depende li11eab11c11te
de la frccuc11cia dr forma proporcionaJ a través ele e= A2�f observa­
mos que si doblamos la frecuencia. cuadriplicamos la energía cinética
y multiplicamos por ocho la rnrrgía total. Por Jo que expresado en lo­
garitmos. te11crnos el siguiente aumento: 10 log 8"' 9 clB clr la energía
absorbida a causa del amortiguamiento. valor que se corresponde
ron el valor i11clicado antrs drl incremrnrn del aislamje11to acústico.

- Aislamiento acústico de distintas paredes simples

A co11ti11uació11. presentamos los valores del aislarnicnto acús­


tico R por frrcuencias ele disti11tas paredrs simples:

Aislamiento act'is(ico U (c1B)

125 250 500 1000 2000 4000


ParPd dr ,·e,o de 7.j 111111 29 ::l-t ·n :lJ -ti -+9
Pan·d ladrillo 1111H'izo dr .eso 111111 :JJ ·:)(¡ :JQ :3-t -+2 30
Pared ladrillo 111a('izo de 1-tO 111111 :38 :30 38 -t(J ,)4 ól
Pared ladrillo 11111/'izo dP 2:20 111111 :39 :39 -+3 52 59 úú
Pared hor111igó11 1-tO 111111 -+2 -+2 -+8 -e
,),) ú2 ú8
Pared lrorn1igó11 200 111111 -ti -t.J .,2 38 6.5 72
:Vladn,i aglo111crada 12 111111 1 :{ 18 2:3 26 27 22

- Valornción global del aislamiento


acústico R de paredes simples

Las normas francesas a partir del año 1969 han aconsejado ex­
presar el aislmnie, 1to acústico de una pm·ecl en la curva decibélica A a
fin de cumplir con lo preceptuado por el decreto 11'.' 69596 que dice:
«el nivel ele presión acústica del ruklo transmitido a las habitaciones
principales... 110 debe subrrpasar los :35 dB(A). cuando el nivel dr prr-
sión sonora del ruido reinante err rl interior de los otros locales del edi­
ficio. considerados por srparado. no sobrepasa 80 dB por banda de
orta\'a. Se supone que este ruido Lieue u11 espectro continuo que c11hrr
las octa\'as centradas sobre: 125. 2.50. ;500. 1000. 2000 ,· 4000 Hz».
A fin dr ohterrrr una clasificación del aislamir11to acústico R
en dB(A) de las paredes en fuJJción de la masa superficial. que para
el caso de «ruido rosa» el aislan1iento ae(1stico R se indica por las si­
guierrtes expresiorres:

si .50 < 111 < 150 kg/rn 2

R = 17 log 111 + -± (4.-+1)

para 150 < 111 < 700 kg/1112

R = -+0 log 111 - 46 (4.42)

para 111 > 700 kg/m 2 el valor de R se acotará a 63 dB(A).

Paralelamente. la rrorma espaiiola NBE-CA-88. con indepen­


dencia del tipo de ruido. ha transcrito las siguientes fórmulas del
aislamiento acústico en dB(A):

rn � 150 kg/m2. R = 16.6 log m + 2 en dB(A) (4.43)

111 > 150 kg/m2. R = 36.5 log 111--+1.5 en dB(A) (4 .-±4)

Otras expresiones de cálculo de R en dB(A) emitidos por otros


paises son:

• Las normas de Polonia proponen la siguiente ley de masas:

R = 27 log m -15. parn m;:,:: 100 kg/rn 2 (4.44 bis 1)

• En Alemania se adapta la norma CE�/TCl/WG2 �11

R = 37.5 log 111- 42. para m;:,:: 100 kg/m2 (4.44 bis 2)

En general. todas estas expresiorres. de carácter ernpfrico, obe­


decen a la ley de masas (-t.38). tornando como frecuencia la media
geon1étrica entre 11na frecuenciaJ:,,r sit11ada en la región de las bajas
frecurncias v. otra/·�u . situada en la región de las altas frecuencias.
p L./

Estas fórmulas sólo dcbcría11 aplicarse a paredes simples. pero


s11 uso se ha extendido tambirn a paredes dobles pesadas, lo cual
proporciona ,in valor inexacto de su aislamiento acúslico que, en
iodo caso. nos da 1Lna idea del rnírrimo valor que éste puede alcanzar.

4.4. Aislamiento acústico de un sistema


de pared doble
- Conceptos generales: resonancia

Cn sistema de pared doble. silllélrica o asimétrica es el consti­


tuido por dos paredes simples homogéneas. iguales o desiguales. se­
paradas por una cavidad de aire que puede estar parcial o total­
rrwntr rellPna de material absorbente.
En este sistema de doble pared, la cavidad de aire actí1a como
un muelle entre ambas masas, siendo la rigidez k del muelle del aire
la siguiente [10]:

(4.45)

De esta última ecuación, observamos que la rigidez k del muelle


incrementa con la disminución del espesor L de la cavidad de aire.
Existirá, por tanto, una frecuencia de resonancia .fo del sis­
tema de acoplamiento mecánico entre las masas a través del muelle
de aire definido por la pulsación w0:

que a incidencia normal 8 = O podemos escribir:

(4.47)

Podríamos demostrar fácilmente, por medio del circuito de la


figura 4 .14, que existe una frecuencia de antirresonancia w 1 en
m,
la que la admitancia o movilidad del sistema es cero, [11 J:

Movilidad = [ ( wlk - 1/m 1 W)j] / [ (m 1 + m2 / m 1 ) - (m 2 w2/k) J


k Movilidad = O => w 1 = ( klm 1) 112

Como la movilidad conceptualmente es la inversa de la impe­


Figura 4.14. Circuito eléctrico análogo dancia del sistema, y ésta en cierto modo es proporcional al aisla­
equivalente a una pared doble. miento acústico R de la pared, nosotros ahora, en la figura 4.15, po­
dremos comparar cualitativamente las magnitudes de los distintos
parámetros físicos hasta aquí enunciados.

De la observación de la figura 4.15, remarcamos los siguientes


,
k (m1 + m2)
aspectos:
,."�
1. Por debajo de la frecuencia de antirresonancia: el aisla­
miento acústico del sistema viene dado por la asociación de
las masas de las paredes: jw (m 1 + mJ, no participando en
el fenómeno la cavidad de aire.
2. Entre las frecuencias de antirresonancia y la resonanc.ia:
el aislamiento acústico tiende progresivamente hacia un
mínimo.
3. A la frecuencia de resonancia: R adquiere su valor mínimo.
4. Después de la frecuencia de resonancia: el aislamiento
acústico obedecerá a una lev. creciente del orden entre 1 O v.
R
12 dB por octava frente a los 4 a 6 dB por octava que ofrece
la ley de masa de las paredes simples.

La expresión (4.46) puede simplificarse fácilmente, obtenién­


dose la siguiente expresión:

(4.48)

donde:

Figura 4.15. Comportamiento genérico de R Len metros.


en/unción de lafrecuencia. m; en kg/m2.
El nomograma de la figura 4.16 [12] permite calculas la fre­
cuencia de resonancia por procedimientos gráficos elementales. �o

75
- Frecuencia límite o de cavidad: inílueneia de la absorción 70

Denominaremos como ji·ecuencia límite o de cavidad a la


dada por la siguiente expresión:

J;. =e/ 2L = 170 / L (4.49)

donde:

Len metros.

fi.
Los múltiplos de definen un conjunto de frecuencias de re­
sonancia que se denominan/i·ecuencias de espeso,�
Para evitar los efectos perjudiciales de estas frecuencias, debi­ m, masa superficial (kg/m2)
i= 1.2
dos a las múltiples reflexiones del sonido que se producen entre las L espesor cavidad (cm)
caras internas de ambas paredes, se coloca material absorbente. f0 frecuencia resonancia (Hz)
Según [13], para que el material absorbente tenga eficacia debe co­
Figura 4.16. Nomograma de cálculo de la
locarse en el perímetro de la ca vidad; sin embargo, nosotros en [ 14] frecuencia de resonancia.
hemos probado que el método usual empleado de recubrir toda la
pared de separación es el procedimiento correcto.
La presencia del material absorbente en la cavidad puede me­
jorar entre unos 5 y 10 dB el aislamiento acústico de la pared doble
y. asimismo, tenderá a producir un descenso de la frecuencia de
resonancia, del sistema masa-muelle-masa, hacia las frecuencias
graves.

- Ley de masas de una pared doble

Las paredes dobles siguen, paralelamente como hacen las pa­


redes simples, una !ex de masas del sislema de la doble pared, que
se expresa del siguiente modo [l 7], [47]:

R = 20 log [ ro (m 1 + rnJ I 2 pe)+ 20 log ( co2 m 1 rn2 L / pc2 (m 1 + mJ]


( 4.50)

válida para ángulo incidencia 8 = O º .

Donde vemos un primer término que depende de la suma de


masas unitarias y un segundo sumando que depende de la relación
de la frecuencia con respecto a la frecuencia de resonancia, por lo
que, ele este modo, el aislamiento acústico R experimenta, con la
frecuencia. incrementos de 12 a 18 dB por octava.

• Aislamiento acústico por frecuencias de una pared


doble

En este apartado e cribiremos expresiones sirnpüficadas que


nos permitirán calcular, de modo aproximado, el aislamiento acús­
tico R de una pared doble [18], [23], [24].
Para obtener Lma mayor información, deberá consultarse la
ficha 4.2.

Región 1:/</;1

R"" R(ml + rn2) = 20 log (ml + m2)/-48 (4.51)


Reo-ión
o :2: .!'1o < .(<.¡·l.

ll==Rltl 1 +R1112
. +20 loo
ti. /
L-29 (-t ..32)

donde:

R1111. = 20 loo
ti
m.j·-
1
48

Regió11 3:f>.f;.

R== R,,,, +R,,,2+ 6 (-±.53)

Reaión
0 -1: •(>j·.t'I

Caso ele parceles dobles simétricas.

R == 40 log (com/pc) + 10 log (r¡ /21t) (/1/,")


1
(1-///) (-+.54)

Siendo para el caso asimétrico ele forma aproximada:

R ==R,," + R,,,2 + 10 log [(r¡, +r¡) r¡ 1r¡/ 21t]+1 O log


[(/cY// (/r",. ) . J + 10 tog (1-f/.f) (4.s.s)

donde:

Rm; = 20 log (com; /pe), para i = 1,2 siendo/; las frecuencias críticas
de cada pared.

Para la región de la frecuencia 2 y :l si en la cavidad de aire


existe un material absorbente ele coeficiente ele absorción a. se produ­
cirá un incre1ue1110 del aislamie11to aci ',stico por frec11cncias aproxima­
damente del orden R-1 O log (1-a) para eJ caso de paredes ligeras.
Sin embargo. para paredes gruesas. el ü1crernento !),,R_ corno
111ínirno valdrá f"..R = -5 log (1-a).

- Consecuencias teórico-prácticas del aislamiento acústico R

1. Por debajo de la frcc11e11cia crítica �- por encima de la fre­


cue11cia ele resonancia tenemos:

a) Al doblar la masa de las paredes. i11crcrnenta el aislamiento


acústico en 12 dB por octava.
b) AJ doblar la cavidad entre paredes manteniendo cons1 ante
las masas superficiales de éstas. se producirá u11 incre­
mento del aislamiento acústico de 6 dB.
e) Al doblar la frecuencia del sonido en la zona por debajo de
Ja frecuencia límite clr cavidad. el aislamiento acústico au­
mentaxá de 9 a 1 O dB por octava �, en la zona s11perior a/;.
se prod11cirán incremc11tos ele R de 12 a 1.3 dB por octava.
el) También hemos observado [17] q11r en dicha zona ele la
frecuencia/</c., a igualdad de 111asa unitaria total y ele cavi­
dad, cuanto mayor sea la disimetría de las paredes respecto
aJ caso simétrico. 1113\'0r será el aislamiento acústico R.

2. En la región de frecuencias por encima clr la frecuencia crí­


tica. el aumento del aislamiento acústico, aparte de la
masa, depe11derá del efecto drl amortiguamirn10. Así. por
tanto. trndremos:

DI
o) Al multipli('ar por dos el a111ortigua111ie11to dr la doble pa­
rrd el aislamiPnto an'1stico i11<Te111e11tará r11 9 dB.
b) Al doblar la frrc11r11cia a igualdad dr 1') y 111. tr11drrmos qur
R sufrirá u11 aumr11to de 9 dB.
e) ,\1 duplicar la rna,-,a. �r producirá u11 i11nc1ne11to R dr 8 dB.

- Aislamiento acústico experimental


de diferentes sistemas de paredes dobles

A co11tinuación. i11dicamos los valorrs del aisla111ir11to acústico


R por frrcueu('ia� dr disti11tos combinados:

Aislamiento aci'1slico R (dB)

125 :2"50 .500 1000 2000 -+000

Pared ladrillo nrncizo dr SO mm+ rnvidad airr 32 38 -+4 51 58 59


60 111m+ placa cartó11-yeso de 1:3 mm
Placa canó11-vr�o 13 mm+ cavidad aire 30 mm 19 25 30 37 44 46
+ µlaca cartó11-yeso 1:3 mm
Placa n1rtón-,·eso 1.) 111111+ ca,·idad aire 200 111111 23 26 32 38 45 48
+ placa cartó11-�·eso 13 mm
.\'ladera aglomrrada 12 111111+ cavidad de aire 17 22 27 34 40 43
100 mm+ niadera aglomerada 12 111111
Pared ladrillo macizo de :200 mm en,·esa<la -tO 53 61 69 78 87
1O 111111 por cara vista+ ca,·idad aire 150 m111+
parrd ladrillo de 150 111111 enyesada 1O m111 por
cara vista
Plaea yeso 1O mm+ lán1i11a plomo 1 ..) 111111 23 :32 -+-+ 56 69 72
adherida+ fibra minrral 200 111111 + lárni11a plo1110
1 ..) mm+ piara yeso 1O 111111

4.5. Paredes triples


- Hesonancia: ley de masas del sistema de triple pared

L·11 sistema de triplr pared es el formado por trrs paredes sim­


ples srparadas cntrr sí por se11das cániaras de aire. Las paredes en
PI texto las considrramos homogéneas. aunque muchas veces no lo
so11. Estr hecho producr mucha i111prr('isión en los cálculos.
Las paredes p11ede11 ser igualrs o desiguales: el pri111er caso
constituirá el rje111plo dr un ,,istrma de triplr pared simétrica. y el se­
gundo c·o11stituirá rl ca,-,o de un si,,trnta de triplr parrd a�imétrica. La
asi111rtría puede deberse tan1bié11 a cavidades disti11tas de espesor.
El problrma de la frrrnencia de reso11a11cia de acoplamiento
mecánico aquí aµarecerá por duplicado. al existir dos cavidades de
airr. Estas fre('uencias de resonancia puedr11 calcularse a partir
de las siguientrs expresio11rs [-+8]:

sirndo:

(-t.-+9)
e,1 la que:

k, (1111 +mJ
w, 2 =----- (4.50a)
1111 1112

wn = --'----
k2 (m2 +111:¡)
(4.506)
111/fl:i

(-t.51)

domlr:

k, y k2 son:

pc2 pc 2
k =---­ k2= ---­
' L, rose L 2 cose

Existe, por tanto, una ley de masas para el sistema de la triple


pared que vale parae= O º :

w 2111, m .-,L,
R = 20 log w(111 1 + 111 2 + m:¡) / 2pc + 20 log [ , ] +
[ pe-(m 1 + 111J

(4.52)

expresión válida para ángulo de incidencia normal, e= O º.


Figflra 4.17. Sistema de pared triple.

- Aislamiento acústico por frecuencias de una h'iple pared

Por un sistrma de analogía similar al ciado en la figura -t.15


extendido al caso de 1111a pared triple. podríamos demostrar que R
seguiría las siguie11tes le�-es:

1. Por debajo de la frecuencia de antirresonancia ele ambas paredes.


el sistema se comportaría obedeciendo a una ley de masas dada
por la asociación de paredes:

2. Po�cima de la aHtirresonancia. la curva R tendería progresiva­


me111e hacia uu valor mínimo .
.'3. En las frecuencias de resonancia. alcanzará su punto de inflexión
111ás bajo.

A partir de [18]. nosotros ciaremos una fórmula aproximada


de cálculo del R por frecurncias en las siguientes regiones:

.
Ra=R(m 1 +111 2 +111J=201og((111 1 +m 2 +m ¡)_/)-48 (4 .53)

.
R egwn : 0 < ¡·<.r,·i
, .:..)1,·
R"" R,11 1 + Rm 2 + R,n1 + 20 logfL 1 + 20 log/L2 - 77 (4.54)

donde:

R = 20 Jog (111 . ./) - -+8


1111 ..._., 1

Para la zona una octava por debajo de la frecuencia crítica:

debe cfectuarsc la corrección de la masa dada en la figura 4.13.

Región 3:f> J;

R"" 60 log (wm/pc)-10 log (3rc/211�) U;) //(1 -.f../ ./) (4.55)

expresión que sólo es válida para el caso de una pared doble simé­
trica.
Para obtener una ampliación adicional de conceptos, se debe
recmrir a la ficha 4.3.
En caso ele que exista material absorbente en las cavidades
ele separación entre paredes, de coeficiente ele absorción a, se
prevé para la región 2 un aumento del aislamiento acústico R
que vale aproximadamente R- 10 log (1-a): ésta para el caso de
paredes ligeras. Pero. para paredes gruesas. el incremento llR ele
aislamiento acústico a lo sumo valdrá llR = -5 log (1-a).

• Conclusiones teórico-prácticas del R de una pared triple

1. En la región de frecuencia por encima de la frecuencia de reso­


nancia y por debajo de la frecuencia crítica tendremos que:

a) En la zona por debajo de la frecuencia límite ele cavidad, se


producen incrementos de aislamiento acústico R de 12 dB
por octava. mientras que por encima de la frecuencia límite
los incrementos son de18 dB por octava.
b) A igualdad de cavidad y frecuencia. al doblar la masa, el
. aislamiento acústico aumentará 6 dB .
e) A igualdad de masa unitaria y frecuencia, al doblar una ca­
vidad. R experimentará un incremento de 12 dB.
el) A igualdad ele masa unitaria total y espesor de cavidad, en
relación al caso ele una pared doble, una pared triple no
mejora el aislamiento aci'1stico R, a no ser que los espesores
de cavidad sean muy grandes.
e) Existen tambien combinaciones de orden de paredes que
tienen efectos inadecuados sobre el aislamiento acústico R,
como, por ejemplo. colocar una pared pesada entre dos li­
geras.

2. En la región de frecuencias por encima de la frecuencia critica


tendremos:

a) El incremento de espesor de una cavidad mejora muy poco


el aislamiento acústico R.
6) El amortiguamiento tiene un efecto importante. por Jo que
se pueden conseguir aumentos de R ele 6 a 13 dB, depen­
diendo de si son paredes asimétricas o simétricas.
4.6. Sistema de paredes dobles
. con puentes sonoros

[lJ ..
24
B 23
.

- El aislamiento acústico por frecuencia

Co11sidrra111os ahora rl raso 1ípil'o de 1111 siste111a de cloúle pa­

·�
(m/m1+�1 red con cone:i:io11es q11e p11ede11 ser de ltjJo ¡J11nl11al o de ltjJo lineal.
w' Esle últi 1 110 corresponderú al caso frernenl r ulilizado eu la práciica

08 , 05
de aplacar u 1 1a parrd dr albaííilería rn11 otra niás ligrra media 1 11r
raslreles dr separaC'iÓ11. El raslrrl. o mejor diC'lio la co11exió 1 1 li11eal.
._" �5 19 ,' aciuará dr pue11Le so11oro. rs deC'ir. si 11 1 1a ele las paredes es exeiiada
1 s..
2-0 ,'
1
0.1
"" 2)'
" ... 22
di11ú 1 11icai11e 1 11r por 111cdio dr u 1 1a prrsió11 so11ora i11cide111r. rsta ad­
23
24 quiere una ,·eloC'idad de vibración c 1 que se co 11111nica a la olra
placa. por medio del pue111e so11oro, y ésta. a su vez alcanza u11 va­
lor,·� que depc11derú de la rigidez a la flexión y de la 111asa por uni­
Fíg11m -f. IS. 'f rase/osados co11 p11e11tes
dad de árra de la co11rxión.
sonoros elásticos.

...
La vibración lransmitida a la segunda pared se trasladará a
las partículas de aire adyaeenles �, se generará de eslr modo una

.,�lJ
" onda dr presió11 1ransmi1ida al medio receplor.
;. :
.- .. Para calcular el aislamiento acústico por frecuencias de forma
. ' "
B
�: •
• ''.
aproxin1ada. es lltil calcular el grado de 1 11ejora !lR" ofrecido por el
.• '
,/ " panel que dobla a la pared base.
'' .
'' El !1R" para el sistema de conexión puntual se muestra en la

//
' ...
(m,tm,�"7)

0.11
fig11ra 4.17., 111 ientras qur para el caso ele co11exió11 en línea se pre­
senta en la fig11ra 4.18.

)
El aisla1 1 1ie 1 1to ad1stico to1al [19]:

K '1(; ij" /,/ :


', i.5 ,. //
4.s,....._ 15.r
'"
17
a.2

0.1
·•
·2

se ob1e11drá suniando el valor !1H11. obtenido ele los no111ogra 1 11as de


las figuras -t.18 o -t.19. a 1( 1 (·orrrspo11dir 1 11e a la s1 1 111a de las mu­
sas hallado por medio del nomograrna ele la fig11ra -t.12.

Fíg11m -f. 19. Trasdosados con p11e11/es


- Evaluación global del aislamienlo ad1siico de trasdosados
so11oros 110 elásticos.

Calcularemos al1ora. a partir dr la clasificació11 de paredrs

llJ:t,:
Grupo 1 de rcf11rrzo ac1Ísli('O de 11 1 1a pared de albaii ilcría superior igual a
1,)Ü kg/111 2 . dada r11 la fig 11ra -t.20. el grado de mejora por efee10
3 a4cm cavidad.

ttf:
1·;:} 8 a 12 kg/m2 El i11creme11to de aisla111ie11to aci'1stico que produce el Iras­
dosado sobre el aislamir 1 110 aci'1stico básico R de la pared sopor­
le es:

KsJ�--:;
Grupo2
Gmpo I
4a5cm
!1.ll,= -1/2R + ;32 ± 2.5 dB(A)
(L'.
1-·.·,·:
15a20 kg/m2
(-t.56)

fo);_ Gmpo :2

8\é.
Grupo 3
!1R�= -11'2.R + :35 ± 2 dB(/1) (-t.57)

F,.-·.·.'.··�-
r.-�-:��: 4a5cm
Gmpo :J
i/\�\ 25a 30 kg/m2

fl?'. __ !1R-;¡= -·1/2H + 37 ± 3 dB(A) (-t.58)

Figum -1.:lO. Aislamiento aoístíco global La validez clr las fón11ulas (-t.56). (-t.57) y (-t..">8) dependerá
de díl'ersos grupos de trasdosados [:lOJ. de que se veriJiquc11 las sig11ientes condicio11es:
'

1. La dista11ciaL entre la pared pesada y la ligera debe ser tal


q11r la frrc11r11eia de rrso11ancia de acopla111ic1110 rsté si­
t11ada en la región dr las bajas frecuencias. Para q11e sr
curnpla esta exige11cia es i111presci11dible queL obedezca la
siguiente rnndición:

L� 100 / m ( 4.59)

donde mes la masa supPrficial rlP la prrrPd ligf'rn f'll kg/m2 v


L la anchura de la cavidad en cm.
2. A fi11 de rvitar las frecurncia!i de rsprsor o de cavidad. se
colocará en la cámara dr airr 1111 relleno de material absor­
bente.
3. Las parrdcs dohlrs drbc11 ser consideradas 101almrntr des­
ligadas. por lo que la única conexión posible será la puntual
si ésta va protegida con material elástico.

4. 7. Consideraciones
constructivas generales
- Paredes sim ples

• Paredes homogéneas

Este caso lo constituyen paredes macizas como. por ejem­


plo, paredes de ladrillo macizo, paredes de honnigóu de grano
fino. paredes de yrso, cte.
E11 la construcción de tales paredes deben tenerse en
cuenta los siguientes aspectos:

a) Deben rnfoscarsc o enlucirse. o también nna combinación


rnixta de ambas sohwio,ws. las dos c:arrrs dP la pared con un
grueso mí11i1110 de l.S 111111 de material. Con ello se cubrirán
las drficirncias de porosidad de los in1crsticios ele las u nio­
nes y también la posible porosidad. aunque, quizá pequeüa
del 111atrrial de la pared.
b) Si la pared es rncelia11amcntc gruesa o de tamaño normal y
produce frecuencias críticas e11 la región cc11tral de frecuen­
cias., convendrá n1cjorar su aislanric,¡to acústico aplicando
un material que incremente el amortiguamiento ele la pared,
lo cual es difícil de conseguir.

• Paredes no homogéneas

Paredes simples 1t0 lro111ogé11cas so11 aquellas que presen­


tan eliscontinuielaelcs c11 el reparto interior del material. Dentro
de este grupo, podemos clasificar los siguientes materiales:
bloques dr hon11igó11, forjados ele bovedilla cerámica o ele hor­
rnigón. ladrillos prrforaelos. etc.
En la construcció11 ele estas parceles deben tenerse eu
cuenta los siguic11tcs aspectos:

a) Revocar, enlucir, o la solución mixta, ambas caras; aquí, los


espesores de los materiales de enfoscado deberían ser supe­

-
rior al caso anterior., como mínimo ele 20 mm.
b) Para la mejora acústica ele forjados ele tipo bovedilla, a ve-

...J
ces habrá que aplicar alguna o todas las soluciones que a
coni-inuación exponemos:

l. Rellenar con material absorbente, aunque no es necesario


en su totalidad, los huecos interiores.
2. Efectuar un enfoscado de las caras con aditivos amorti­
guantes; esto es muy importante en la chapa de compre­
sión.
3. Evitar conducciones no protegidas de cualquier tipo que
atraviesen la losa.

- Paredes dobles y triples

Aparte de las consideraciones dadas en el apartado anterior,


deberán tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:

a) Las paredes han de ser totalmente independientes entre sí y


de las paredes perimetrales que definen su contorno. Por
ello, si las paredes son ligeras, deberán soportarse con un
entramado de perfiles autosoportante aislado. Si las pare­
des son lo suficientemente gruesas corno para autosopor­
tarse, sólo deberán cuidarse los aspectos de flotación con
respcct o a las paredes pcrimetrales.
b) Las cavidades se rellenarán parcialmente con material ab­
sorbente, casi siempre preferible el relleno total. Si las pare­
des son más bien gruesas., no es necesario abusar de mate­
rial absorbent"e en su cavidad: un simple fieltro hará la
misma función.
e) Es importante vigilar los espesores de las cavidades de aire,
para que las frecuencias de resonancia no se hallen en la re­
gión de las frecuencias medias; es preferible que se sitúen
en la región de las bajas frecuencias (éste es el caso normal­
mente aconsejado) o en la región ele las muy altas frecuen­
cias.

El disei"ío de paredes está íntimamente relacionado con el es­


tudio de las frecuencias perturbadoras del ruido que se quiere ais­
lar. En las edificaciones, el ruido que predomina es el de la voz
humana, que es perturbador en la región central de frecuencias.
Por ello, es importante evitar un mal aislamiento en este campo ele
frecuencias.
Un espectro típico de la voz humana a nivel indicativo es:

Nivel de potencial" (dB)

Frecuencia (Hz) 125 250 500 1000 2000 4000


Voz normal 61 65 72 69 62 58
Voz alta 71 75 82 79 70 66
Grito 81 85 92 89 80 76

d) Es fundamental evitar uniones rígidas entre paredes, que


quizá puedan deberse a conducciones. Éstas discurrirán,
en todo caso, por el interior ele las cavidades de aire sin to­
car ninguna pared, o bien forrada con elementos elásticos.
e) Deben evitarse las conexiones ele tipo lineal.

IEI
4.8. Transmisión del sonido por paredes
heterogéneas: aislamiento acústico mixto
Muchas veces. u11a pared dr área S rstá compuesta de porcio­
nes de área Si con distintos grados de transmisión acústica 'ti .
Nuc tro intrrés, por supuc!:ito, será calcular el factor de transmisión
't de la pared en su conjun10. Para ello. aplicaremos la fórmula de la
media ponderada ciada por la siguiente expresión:

(-t.60)

Realizado el cálculo de (4.60), podremos averiguar el aisla­ Figura 4.21. Aislamiento acústico global R
miento acústico mixto R aplicando la fórmula (4.2). de una pared compuesla en.función de los
No obstante, en la figura 4.21. exponemos un nomograma de in.dices R 1 y R2 y ele las supe1ficies S 1 y 2
cálculo directo de R. ele parles consecul.ivas.

4.9. Transmisión colateral del sonido:


el aislamiento acústico entre locales
El sonido generado en el interior de un recinto no sólo se
transmite por la pared comCm que lo separa del otro local. sino que
también lo hace por todas las paredes adyacentes a la pared de se­
paración entre salas, por lo que a esta fuga de sonido indirecta la
denominaremos lransmisión indirecla o colateral.
La transmisión indirecta del sonido produce una merma im­
portante del aislamiento aciístico R que pueda tener la pared ele se­
paración. tal como se miele en los laboratorios por uso de la expre­
sión (4.5):

R = L 11r- Lp, + 10 log (SIA)

Así, por tanto. se obtendrá que el aislamiento acústico R' entTe


los locales, a causa de la existencia de la transmisión colateral, y su­
poniendo que el aislamiento acústico ele la pared divisoria ele sepa­
ración vale R, será:

(4.61)

En la ficha 4.4 efectuamos una valoración acústica del fenó­


meno, e intentaremos descifrar la magnitud del factor correctivo Cr
que resta aislamiento a la pared divisoria. Por ahora, sólo realizare­
1 1
mos un examen cualitativo del fenómeno.
lmaginemos que en una sala, que denominarnos sala fuente. 0/ G)
ponemos en funcionamiento un sonido. Cuando las ondas sonoras
colisionan con las paredes del recinto, é tas se po11e.n e11 vibración, /
igual que sucede a la pared de separación ( véase fig. 4 .22). 0
Lp, b Lp,
El nivel de vibración adquirido por cada pared dependerá Sala fuente Sala receptora

esencialmente de su masa unitaria y del grado de enlace que tenga
co11 la pared divisoria.
Lo cierto es que la vibración de la pared se transmite por una
multitud e.le caminos q11c enlazan la sala fuente con la receptora,
por lo que el nivel de ruido que se produce en ella siempre será su­ Figura -f.22. faq11e111a de /ransmisión
perior al que se produce sólo por la transmisión directa a través de cola/eral del sonido entre salas.
la pared e.le !:icparación.
NingC111 método de cálculo lia conseguido determinar con pre­
cisión el grado de transmisión que se produce por vías indirectas.

1111111
Es1e deseonocimien1o 1eó1·ico crea uua 1'11er1e desazó11 en el campo
de la acC1s1ica. pues de nada. o de poco. sirvrn los resultados dr la­
boralorio del aislamie1110 ari'1sli!'o de una pared rnando rn la vida
real nos ltallan1os sie1npre con paredes enlazadas.

4.1 O. Elementos constructivos


en los edificios: clasificación
de los elementos constructivos
F::I rerran1irnto de u11 rdificio purde entr11derse como la f'ro11-
tera que divide el esµat:io geomélrico en dos: el espacio rxlerior �, el
rspacio i111crior. J\111hos co11sti1u�·cn el lugar ele 11ucs1ra convivencia
\"ilal. lTno puede considerarse corno el espacio dr nueslra conviven­
cia comunilaria :,, olro el espacio de nueslra rela!'iÓn privada. La
agresión c11tre estos dos sistc111as 111otiva que las fro111cras de separa­
ción deban for1ificarsr al 111áxi1110. rrsquchrajándosc en lo más
hondo el sentido conceptual del vocablo convivencia en rl espacio to­
tal. Por la11to. es evidente q11e los criterios de confort inlcrior depen­
derán de manera importan1c de los cri1rrios dr co,(/'orf q11r se dic1cn
o conformen para 11ucstro espacio exterior. siendo en todo mon1en10
los eerra111ic11tos de los edificios la piel que enlazaría y dividiría los
dos en1ornos en una sola forma dr conexión vi1al flexible.
La forma de los edificios ,, el tratamien10 arC1s1ico de éstos
pucclr depender de n111chos factores circundantes: corno la ana1ornía
de las calles. la interrelación de rdifirios. la forma de sus fachadas. el
apantallamien1o en1re edificios y el microclima ambiental de la zona.
En esla sección. sólo responderemos a las euestiones que ha­
cen referencia a I aislamicn10 aci'1s1ico. considerando a ron1in uación
las siguientes si1uaciones:

- Elemen1os fachada.
- Particiones verticales en1 re edificios.

- Elementos fachada

Entre los cle111c111os ('Ons1rnc1ivos que definen la fachada de


un edificio lencmos:

a) Las ven1anas.
b) Las puertas (ele 1crraza o de incendios).
e) Las paredes.

En conjw,10 forman una parrd he1ereogrnea for111ada por mate­


riales ele distinto fac1or de trans111isió11 acústica 't;- que determinan un
fae1or de 1ra11sn1isió11 't 111ix10 que puede calcularse por la expresión
(-t.60) o bien por el no111ogra1na ele la figura (4.21). Además. 1enc111os
que el ruido procedr del esµacio ex1erior a Lll1 espacio interior (ltabita­
ció11). y la si111a<'iÓn q11r se nos define corrrspo11de al easo C: o predo111i­
nan1ernente en el caso D. 1n11aclos en rl apartado -+.1. Por lo que el ais­
lamien1o acústico vendrá dado por algLmo de los dos casos extremos:

a) Ventanas

Los acristalan1ir111os y las ventanas j11ega11 un papel i111por-


1antr rn el aislamien1o aci'i,;1ico de los rnidos producidos rn el rxtc­
rior de la vivienda.
El espectro del ruido que colisioua sobre una ventana rara­
mr11tc es de u11a sola frec11c11cia. ya que. por lo gc11eral, participa de
11na amplia banda dr frrruencias.
Uno de los l'uidos de mayor interés que debemos a11alizar es el
ruido del tráfico. q11c prrdomina rn la región de la baja frecuencia.
vrr sección 1.8., y q11c depende de la vf'locidad de los vehículos. ele
los efectos ele rociadura sobre la calzada y ele su naturaleza, del tipo
de motor y de la topografía de disposición ele calles, en relación co11
los edificios existentes. o bien del entorno natural que rodea la ca­
rretera.
En el caso de días lluviosos e11 los que las calles o carreteras es­
tán mojadas se procl11ce w1 incremento significativo de la alta frecuen­
cia. debido al chasquido de las ruedas contra el pavimento mojado.
Otro ruido in1porta11te q11e a veces debemos aislar es el debido
a los trrnes. que tiene 1111 espectro similar al ele tráfico. pero que.
además, contiene tonos e11 la región de las frecuencias medias.
U110 de los factores principales del ruido del tren se debe a su
velocidad. pero también depende del tipo ele carril, la interdistancia
de las travi.esas y su tipo, del lecho continuo que las soporta, de sus
sujecio11es y de otros factores que concierneu a la progresión conti­
nua del tren y de sus enganches con el vagón de cabecera.
Aunque el ruido cid treo puede ser elevado, desde el punto de
vista sensorial subjetivo, existe una mayor tolerancia de las perso­
nas que respecto al ruido del tráfico.
La explicación es que el ruido del tráfico es de naturaleza con­
tinua y el del tren crece muy alto progresivarne11te y decrece rápida­
mente hasta desaparecer. hasta que vuelve a pasar otro tren, lo que
a veces ocurre al cabo de bastante tiempo.
Otro ruido que se debe tener en cueuta para aislar las venta­
nas es el ruido producido por avio11es. Éste, generalmente, predo­
mina en las bajas frecuencias. aunque puede con1ener componentes
tonales importa11tes ele alta frec11encia situadas en la región ele
2 kHz a 4 kl lz.
Finalmente, un ruido que las ventanas. o los acristalamientos,
tie11en que aislar es el r11iclo de las voces, que preclorniua esencial­
mente entre las frecuencias de 500 a 2000 Hz. dependiendo de si la
voz es de hombre. mujer o niño.
En este caso. conseguir la privacidad ele una conversación es
esencial. de modo que el r11ido no sea inteligible o que no sea audi­
ble. lo cual es preferible.
Existe11 diferentes clases de vidrio que se utilizan en venta11as
o en acristala111ie11tos: éstos son:

1. El vidrio t11011olítico orcli11ario.


2. El vidrio templado y el vidrio reforzado con hilos.
3. El vidrio texturado.
-t. El vidrio laminado.

l. El vidrio ordi11ario. en general., cumple la ley ele masas


de 6 cll3 cada vez riue clobla111os su espesor. Sin embargo,
esto oc111Te si las superficies ele acristalamiento son gran­
eles: pero en el caso ele que sean pequeñas, a causa ele efec­
tos ele reso11ancia. el i11cre111ento es sólo ele -+ clB/octava.
Además. la frec11enc:ia crítica del vidrio es:

J; = 1200//¡

donde hes el espesor del vidrio en cm.


Asi111isrno. tc11ernos que los factores ele amortiguamiento, o
factor de pérdidas. del vidrio ordinario suclr ser:

T) = 0.001 a 0.003

2. El vidrio templado�' rl reforzado con hilos ad,sticarnente


tiene u11 comportamiento similar al del vidrio ordinario.
3. También el vidrio trxturaclo tir11e u11 co111portamicnto simi­
lar al vidrio ordinario, que rrspondc al grueso medio exis­
tente debido a los relieves.
4. En cambio. en el vidrio lan1i11aclo, drbiclo al material intcr­
capas que en general es ele butiral ele polivinilo o bien clr
polimctilmetacrilato. se produce un au111cnto notorio del
factor ele arnortig11amicnto, que s11clc ser diez veces supe­
rior al monolítico. lo que redundará en un aumento consi­
derable del aislamiento acústico en la región ele la frecuen­
cia crítica y frecuencias superiores a ésta.

La utilización del doble vidrio., en general, se aplica por moti­


vos térmicos. En estr caso, las cámaras ele aire oscilan c11tre 6 mm y
20 mm.
Debido a esta pequeiia cavidad, existen frecuencias ele reso­
nancia, a causa ele la elasticidad del aire que enlaza las masas ele los
vidrios que se hallan en la región audible, cerca 400 a 1000 Hz,
produciéndose un notable descenso ele aislamiento acústico en rela­
ción a una misma composició11 ele vidrios que tuvieran una cámara
muy superior. por ejemplo. entre 50 mm y 200 mm.
Un factor importante que hay que tener en cuenta es la conve­
niencia ele que los dos vidrios difieran en su espesor como mínimo
en un 30 %, ele modo que las frecuencias críticas de ambos sea11
bien cüferentes. lo que producirá un aumento del aislan,iento acús­
tico de la ventana.
Cuando se utilizan compuestos de doblr vidrio con cámara ele
aire superior a 50 mm es conveniente colocar en la zona perirnetral
interior ele la cavidad un material absorbente, que ayudará a au­
mcrHar el aislamiento aciístico del acristalamiento.
Otra medida importa11te será construir marcos independientes
para cada vidrio y, además. colocar clc111cntos elásticos dcsoli­
darizantes que aseguren la estanquriclad y la flotabilidad de cada
vidrio.
En general. la medida ele drsolidarización y flotabilidad ele los
vidrios en relación a sus marcos se clrbe efcct 11ar para toda clase clr
cornbi11ación de vidrios.
Asimismo. la ca rpi111 cría q uc acompaña a los vidrios debe
tener un aislam icn to acústico acorde con el acristalamiento que
soporte, y además deberá asegurar suficientemente la estanquei­
dad al paso de aire. por lo que deberá te11er galces, o dobles gal­
ccs. con juntas elásticas qur pcrmita11 obtener la e tanquciclad
deseada.
A continuación, transcribimos los aislamientos aclÍsticos de
diversas combinaciones clr vidrio [-+1 J:

1111111
1. Acristalamientos ele una sola hoja.

) -+ 6 10 19 ú.-t* 7** 17**



100 17'-. 18'-. 2-+'-. 2-:i'-. 18'-. 22'-. 26'-.
12.S 2.3-20 22-20 26-26 29-28 22-20 2:3-24 28-28
J(¡Q 22/ 22/ 28/ :31/ 22/ 28/ :32/
200 21'-. 22'-. 26'-. :31'-. 22'-. 25'-. 31'-.
250 21-2:2 26-:24 28-2? :32-:32 26-2-t :27-27 :J;l -:32
.315 2-t/ 26/ 29/ 3.S/ 26/ 29/ ;34/
-+00 26'-. 29'-. :32'-. :36'-. 29'-. :31" :37'-.
500 29-28 3
. 1-31 :3-t-34 ;33 -37 31-31 :B-:3:3 39-39
(¡;30 ;JO/ ;¡;3/ 2(¡/ 3(,/ :n / ;35/ 41/
800 :32'-. 3-t'-. '37'-. 35'-. 34'-. 37'-. -t2'-.
1000 :3-t-:-n :36-:35 :3()-;J:j :38-:37 :36 -:3.j ;¡3-:33 H--t:3
1250 :J-t/ %/ ;3:3/ -tü/ %/ 39/ 4-/
!)

J(¡QQ :3(>'-. :32'-. :n" -+4'-. :3(1'-. -t1'-. -t6'-.


2000 36-34 26-29 :38-36 47-46 3
. 4-3.3 -+2-42 44-41
2.)ÜÜ :31/ :rn/ -+1/ 50/ :31/ -+3/ :38/
31.SO 25'-. .34'-. -t3'-. 52'- . 35'-. 41 '-. 42'-.
-tOOO :fJ-28 :37-36 -+-+--+-+ 5.S-.S-t ;39-:33 :37-38 -+6-45

2. Vidrios ele doble hoja: Térmicos.

10/12/6.4*

( ) -t/12/-t 6/12/6 10/12/-t 10/12/6 10/12/17**

100 25'-. 17" 23'-. 27'-. 27'-. 26'-.


12.) 24-24 26-20 28-25 27-26 28-27 32-28
160 23/ 22/ 26/ 2-t/ 26/ 29 /
200 21'-. 18" 19'-. 2-t'-. 26'-. 29 '-.
250 21 -20 18-19 23-22 29-27 30-29 35-32
315 19/ 24/ 26/ 31/ 32/ 35 /
-tOO 22'-. 27'-. 31'-. 33'-. 3-t'-. -+Ü'-.
500 25-25 29-29 33-3.3 34-34 36-36 45--+3
630 30/ :_33/ 36/ ;37/ .+Q/ 47 /
800 33'-. ;37" 39'-. :39'-. -+1'-. 47' -.
1000 36-:35 39-38 -+1--+O -ti --tü -+2--tl -+6--+6
12.50 33/ 39/ -+1/ 41/ 41/ 4.5/
1600 40'-. :39'-. 41'-. .39'-. 41'-. -+8'-.
2000 41 -38 34-:36 -+5-43 37-38 42-42 -t9--t8
2.:iOO ;35/ ;37/ -+5/ 40/ -+-+/ 43 /
3150 31'-. -+2" 42'-. -t3'-. -t9'-. 52 '-.
-+000 -+0-.3.S -+7-45 44--+4 -t7--t6 .s:3-52 57-55

:3. Vidrios clr doble hoja: Acústicos.

6/100/4 6/1.S0/4 10/200/6



)
100 2,5'-. 27'-. 32'-.
125 27-26 :30-29 :37-:¡5
160 27/ 30 / 39/
200 :n" :3-t " -t.)'-.
250 33-20 .34-3.5 -+6-46
:31.5 ;37/ ;39 / 46/
400 41'-. 42'-. -+7'-.
500 -+6--t-t 46--+5 -t5--t6
630 50/ .so/ 45/
800 ;)-t'-. .5-t'- . -+-+'-.
1000 57-56 57-56 45--+6
12.50 .)9/ 53 / 50/
1600 58'-. 58'-. .J.3'-.
2000 52-:rn 52-52 58-56
2500 51/ -+9 / .58/
3150 -+8'-. -+7 " 64'-.
4000 .)7-32 52-.so 64-65

/: espesor acristalamie11to (mlll)


(*) Con butiral.
(**) Con auclioscreeu.
RdB(A) • Evaluación global de las ventanas según Ja normativa

.
35
- �-
'- Basándonos en los dai os de las normas francesas mostrados en
30 '•... la figura 4.23, deduciremos la evaluación global del R en dB(A)
.,.
., para los siguienles casos que se enuncian:
25
LUNAS SIMPLES

20
5 10 15 e(mm)
a) Luna de vidrio sencilla:

-- -- .-
RdB(A) R= 12.11 loge+ 18.6 (4.62)
35

.· - -
-- .
.O·
. . . . b) Doble luna de vidrio (vidrios desiguales) con cavidad de
30 ,
/
, º
. ,Q · o
aire no superior a 15 mm:
25
DOBLE LUNA VIDRIO R=10Joge+20.2 (4.63)
20
10 15 20 e(mm)

e) Doble luna de vidrio (vidrios iguales) con cavidad de aire


40
RdB(A)

.- ___ _ _ . .. no superior a 15 mm:

35 R= 10 loge+17.2 (4.64)
30
el) Luna de vidrio laminar:
25 ACRISTALAMIENTO
LAMINAR

20 '-----'---1L..._
o __. ,--- � -� � - � --3,',,5-� 40,--e7m
( -m·¡
H.=13 loge+20.5 (4.65)
15 20 25 30

Figura 4.23. Aislamiento acústico de vidrios donde:


de acuerdo con la normativaji-ancesa.
e= el espesor total del acristalamiento en mm.

Como contrapartida, la norma española NBE-CA 88 da los si­


guientes resultados:

a) Las ventanas ele carpintería clase A-1 tienen un R :C:: 15 dB


(A).
b) Ventanas de carpintería clase A-2 y acristalamiento ele una
a dos hojas separadas por cámara ele aire:

R = 13.3 log e+ 14.5 dB A (4.66)

e es el espesor 1oi-al del acristalamiento si éste es de una sola


hoja, la media de los espesores de las hojas, cuando sean dos,
y la cámara de aire interior sea igual o menor de 15 mm;
la suma de los espesores de las hojas cuando sean dos, y la
cámara de aire interior cuando sea mayor de 15 mm.
e) Ventanas ele carpintería clase A-2 y acristalamiento lami­
nar constituido por hasta 4 láminas de vidrio, de espesor no
superior a 8 mm cada una, unidas por capas adhesivas
plásticas de espesor superior a 0.4 mm.

H.= 13.3 log e+ 17.5 en dB(A) (4.67)

donde:

e= el espesor total del acristalamiento.

el) Ventanas de carpintería clase A-3 y acristalamiento de una


a dos hojas separadas por cámara de aire:

R = 13.3 log e+ 19.5, en dB(A) (4.68)


... ....
donde e rs el espesor del acristalamiento si éste es de una
sola hoja. La media de los espesores de las hojas, cuando
sean dos. y la cámara de aire in1erior ca igual o menor de
15 mm; la suma de los espesores de las hojas, cuando sean
dos. y la cámara de aire i111erior cuando sea mayor de 151mn.
e) Vrn1anas dr carpin1ería clase A-3 y acristalamiento lami­
nar constituido por hasta 4 láminas de vidrio. de espesor
no superior a 8 mm cada una, unidas por capas adhesivas
plásticas de espesor superior a 0.4 mm.

R = 13.3 log e+ 22.5 (4.69)

donde:

e= rl espesor 1otal clrl acris1alamicnto.

Las clases de carpin1cría de A- l a A-3 respoudc11 ele menor a


mayor al grado de es1a11q11eidad que ofrecen al paso del aire de
acuerdo con la norma UNE 85-208-81.

• Tamaño e inclinación de las ventanas y otras normas cons­


tructivas

La fracción de área ele ven1anas respecto al área total ele pared


expuesta al ruido debe es1udiarsc según los resultados obtenidos en
las expresiones emitida en el apartado 4. 9 .
Además., sabemos que el aislamiento adistico de una ventana
disminuye a medida que aumenta el ángulo de incidencia del so­
nido. A incidencia normal. obtendremos el máximo aislamiento
acústico.
Por ello, es bueno. aunque quizá 110 estético, inclinar las ven-
1anas de modo que su superficie sea lo más perpendicular posible al
rayo sonoro incidente.
Otras normas constructivas que deben cuidarse son:

• Una perfecta estanqueidad por colocación adecuada de jun­


tas elásti cas en los burletes del marco.
• Un sellado hermé1ico con masilla del perímetro del vidrio
con1ra el marco.
• Si se construyen dobles acristalamientos, es preferible ejecu­
tarlos en marcos independientes. y colocar material absor­
bente en su perímetro.

b) Puedas

Las puertas de terraza., generalmente cuando sou acristaladas,


prrsc11ta11 los mismos problemas que las ven1anas y, por tanto, y a
n o efectuaremos ningún comentario a l respecto.
No obstante, si las puertas fuesen de una hoja simple, por ejem­
plo, madera. puede empicarse, para calcular el aislamien10 acústico,
la expresión (4.41) o la fórmula (4.43) en valoración global en
clB(A ), o bien usando las expresiones emitidas en (4.38) a (4.40).

e) Paredes

Las paredes de fachada de un edificio no necesitan u11 aisla­


miento acústico muy alto, pues10 que éste debe depender del área

1111111
de ventanas de la fachada y de su aislamiento acústico específico,
como ya ha sido probado anteriormente.
Por ejemplo, una pared de hormigón macizo de 14 cm o una
pared de ladrillo macizo de 12 cm puede presentar el aislamiento
requerido la mayoría de las veces.
No obstante, las paredes de muro sencillo no son aconsejables
desde el punto de vista térmico, y por ello en las construcciones se
utilizan normalmente muro compuestos de paredes dobles con fi­
bra de mineral u otro material absorbente intercalado en su cavi­
dad. Por tanto, las paredes pueden ser más ligeras, y el elemento
absorbente, el justo para conseguir las condiciones térmicas exigi­
das, si la frecuencia crítica de una de las paredes yace en la región
de las bajas frecuencias, que es lo más normal.

d) Cajas de persiana en fachadas

Aparte de los problemas mencionados de las ventanas y las


puertas, un punto peculiarmente débil lo constituyen las cajas de
persiana en las que la única separación entre la vivienda interior y
el exterior lo forma un panel, normalmente, de madera delgada, in
cuidarse la estanqueidad del sistema.
Las medidas correctoras para subsanar este defecto pueden
ser muchas; una de ellas es la de utilizar una placa de madera aglo­
merada más gruesa o la de emplear un material de aplacado denso
sobre la madera delgada.
Por ejemplo, una placa de madera intemperie aglomerada de
25 mm y una placa de acero de 1 mm tienen las siguientes atenua­
ciones sonoras:

Aislamiento act'.,stico R (dB)


125 250 500 1000 2000 4000

Madera aglomerada 25 111111 20 25 30 35 30 35

Lámina acero 1 mm 14 19 24 29 .34 39

Estas y otras soluciones pueden ser mucho más eficaces que


las que ordinariamente se utilizan en la construcción, y pueden
completarse colocando material absorbente en el interior de la caja
de persiana adherido a la placa densa. A su vez, al ser las placas un
poco más gruesas, permitirá colocar con mayor comodidad tapa­
juntas de goma en galces contra el marco de la caja.

• Particiones verticales entre edificios

Entre las particiones verticales distinguiremos:

a) Separación de edificios.
b) Separación de viviendas y de interiores de viviendas.

a) Separación de edificios

Es preferible que las paredes laterales exteriores colindantes


con las de otros edificios estén separadas por una cámara de aire
perfecta, es decir, sin puntos de comunicación entre ambas. Y este
punto es esencial, sobre todo, en las áreas urbanas de compatibili­
dad de vivienda o industria, o en los casos en que se construya un
edificio al lado de un local público de carácter lúdico o viceversa.
Si la pared es de separación entre edificíos en área de vivien­
das, puede ocurrir que sean colindantes unidas superficialmente
entre sí. No obstante, la pared conjunto de las dos debe tener una
masa superficial suficiente para asegurar como mínimo los 50
dB(A). Para cumplir con tal especificación pueden emplearse algu­
nos de los siguientes materiales para cada una de las paredes de
cada edificio:

- Ladrillo macizo de 15 cm.


- Muro de hormigón 15 cm.
- Fábrica de bloques de hormigón de 20 o 25 cm.
- Fábrica de ladrillo perforado de 15 cm.

La masa mínima que se debe asegmar por pared debe ser de


250 kg/m 2 , que sumado a la masa unitaria de la pared del otro edi­
ficio, tendremos una masa superficial de 500 kg/m2 .

b) Separación de viviendas y de interiores de viviendas

Las paredes de separación entre viviendas, por lo general, de­


ben garantizar un aislamiento acústico mínimo de 45 dB(A ), por lo
que paredes simples con masa unitaria superior a 240 kg/m2 per­
mitirán conseguir este grado de aislamiento acústico.
También puede utilizarse la técnica de la pared doble con ma­
terial absorbente en la cavidad, y paredes bastante más ligeras,
siendo posible alcanzar el aislamiento acústico deseado [ 42].
FICHA 4.1.
Análisis de las teorías del aislamiento acústico
de paredes simples

Éstos son algunos de los investigadores que han tratado esta cuestión por orden cronológico, a partir del año
1940: L. Cremer [3] en 1942, A. London [15] en 1949, R. Josse y C. Lamure [16] en 1964, M.J. Cracker y J. Price [25]
en 1969, E.C. Sewell [26] en 1970, A.C. Nilsson [27] en 1972, A. Brekke [28] en 1981 y H. Arau [9] en 1982.
L. Cremer fue el primer investigador que emitió una teoría que explicaba el conocido problema de la fre­
cuencia crítica. Hubo otros científicos anteriores a su teoría que analizaron el tema del aislamiento acústico,
como G. Jaeger [29], Lord Rayleigh [30], R. Berger [31], E. Wintergerst [32]. Precisamente la ley de masas se
conoce como la ley de masas de Rayleigh y Berger.
Todas las teorías anteriormente citadas estudian el comportamiento acústico de la pared desde distintas
ópticas del problema: Análisis del movimiento de una pared sometida a la excitación de un tren de ondas pla­
nas, L. Cremer y A. London; Análisis ondulatorio del fenómeno, Josse y Lamure, Jewell, Nilsson; Análisis esta­
dístico energético, Price y Cracker y Brekke, y Analogías electro-acústicas, H. Arau.
A continuación, emitimos las formulaciones halladas por los distintos investigadores para las tres regio­
nes de campo de la frecuencia:
a) Para f <f e b}Paraf>f0 e) Para f"" f e

donde:
f0 =la frecuencia crítica de la pared. Así tenemos:
a) Para f < f 0:

Autor Expresión
L. Cremer R = R0 - 1 O lag 0.23R0
siendo (F.4.1)
mm
R0 =201og--
2pe
A.London R =20 log A-1O log [In (1 + A 2)]
siendo (F.4.2)
A=�
2pe

mm 3
R=201og---101og [-+In-J
R. Josse y C. Lamure 2f
(F.4.3)
2pc 2 M

Price y Cracker Expresión complicada que Brekke simplifica.

E.C. Sewell
R = R0 -1O lo� (In k, 5 ) + 20 log [ 1 -(-r]
f
. do
sien e

R0 = 20 log fm-42
y k el número de onda (F.4.4)
A.C. Nilsson R = 20 log m + 20 log f-49 (F.4.5)
A. Brekke Obtuvo la misma expresión que Sewell (véase expresión F.4.4).
H. Arau Obtuvo la misma expresión que A. London, pero con una corrección sobre la
masa: [1-(ff
/ /] para la zona comprendida desde f/2 < f <f0 (véaseexpresión F.4.2).
b) Para f> f e :

Autor Expresión

L. Cremer mm 7t fe
R0 = 20 log -- - 1 O log ---1 O log (F.4.6)
2 pe 2 ri
f(1-�)
f

A.London No estudió el caso.

R. Josse y C.Lamure Obtuvo la misma expresión queL. Cremer (véase expresión F. 4.6).

Price y Cracker Véase la simplificación efectuada por Brekke.


E.e. Sewell No disponible.

A.C. Nilsson fe
R = 20 log m + 30 log f - 1 O log fe + 1 O log ri + 5 log (1--) - 47 (F.4.7)
f

A. Brekke R = 20 log m + 30 log f- 20 log cr + 1 O log ri-1 O log fe - 44


siendo cr el factor de radiación de la pared. (F.4.8)

H.Arau Obtuvo la misma expresión queL. Cremer y R. Josse yLamure(véase expresión F.4.6).

Autor Expresión

L. Cremer No disponible.

A.London No estudió el caso.

R. Josse y C. Lamure R = 20 log m m/2pc+ 1 O log ri/1t (F.4.9)

Price y Cracker Muy complicada (por eso no la escribimos).


E.e. Sewell No disponible.

A.C. Nilsson No analizada por el autor.

A. Brekke No analizada por el autor.

H. Arau Obtuvo la misma expresión que R. Josse y C. Lamure efectuando la simplificación


t}.. f/f = 0.25 (véase expresión F.4.7).
FICHA4.2.
Análisis de las teorías del aislamiento acústico
de paredes dobles

Ahora presentamos las principales teorías que han tratado este tema. La primera en abordarlo de forma
seria fue la emitida por A.London [23] en 1950, siguiendo la misma vía de aproximación que usó en su anterior
análisis sobre paredes simples. En su teoría sólo abordó el caso de paredes dobles simétricas, o sea dos pa­
redes iguales, en la zona de la frecuencia por debajo de la frecuencia crítica.
Posteriormente, Josse [24], en 1964, estudió el problema del aislamiento acústico de la pared doble por
el mismo camino por el que solucionó el caso de la pared simple.
Después, aparecieron las teorías que emplearon el procedimiento de análisis estadístico energético, así, en
1970, tenemos la emitida por Price y Cracker [33], que generalizó su anterior teoría de paredes simples, A. Brekke
[28] en 1981, que intentó simplificar los resultados obtenidos por Price y Cracker, y, finalmente, Ohta, lwashige y
Nakasako [34], en 1987, que dieron formalismo matricial a las ecuaciones de los primeros investigadores.
Finalmente, H. Arau [18] (1984), siguiendo las analogías electroacústicas planteadas anteriormente, so­
lucionó el caso de las paredes dobles a través de lós modelos eléctricos de las líneas de transmisión.
Por el criterio que hemos seguido para abreviar, no hemos indicado otras teorías como las de Beranek y
Work [35], Cummings, Mullholland y Parbrook [36], P.H. White y A. Powell [37], todas ellas muy interesantes,
pero, según nuestra opinión, no llegan a resultados de fácil aplicabilidad, o incluso de escaso interés práctico.
Seguidamente presentamos los resultados de las distintas teorías en el campo de frecuencias de:
a) f < fe y
b) f > fe, para el caso de dobles paredes simétricas y asimétricas. Los resultados de Price y Cracker,
Ohta, lwashige y Nakasako y Brekke los presentamos como métodos SEA (Análisis Energético
Estadístico) a través de las expresiones simplificadas de Brekke.

Autor Expresión

A.London 't= 1 + 4a2 cos2 (cos � - a cos sen)2 , donde tg � =1/a cos = ángulo de
incidencia y a= wm/2pc, 't= 2ft
cos sen dq>
R= 101og1lt. (F.4.10)
(Esta expresión sólo es válida para paredes dobles simétricas.)

R.Josse Este autor distingue dos casos:


1. El de paredes rigurosamente iguales.
2. Paredes de la misma composición, pero de distintos espesores.
Así, para el caso 1, obtiene que la diferencia 11R que existe entre el aislamiento
acústico de la pared doble R1+2 en relación a la pared simple R, en el caso de que
sean rigurosamente iguales:
[rrmw
11R= R 1 +2 - R 1 = 20 log (ú\ - w) d (F.4.11)
pc2
siendo del espesor de la cámara de aire.
Y para el caso 2, donde las paredes son de distinto espesor tenemos:

11R = R 1 +2 - R1 = 20 log
[2.mw (h
(we - w)2 d2 -t,"-1
)2 (F.4.12)
pc2

donde h 1 y h 2 son los espesores de cada pared.

(Continúa)
Autor Expresión .
Métodos SEA Para f?. f1 =e/2d; d =espesor de la cavidad.
aproximación Brekke R = R 1 + R2 + 1 O lag a+ 1O log d + 10 lag(/ 1 + /2 ) //2 + 3 (F.4.13)
Para frecuencias inferiores a la frecuencia de resonancia: f < f/2 tenemos:
R =20 lag [(m 1 + m2 )� - 48 dB. Donde son:
(a = el coeficiente de absorción del material absorbente a incidencia aleatoria del
sonido.
R0;=20 log fm;- 42; R; = R0;- 1O log(0.23R0;) para i =1.2.
/ 1 y /2
son las dimensiones rectangulares de la pared.) (F.4.14)

H. Arau -e=2�2 f>dx {(1 + AAf / 2 -Cx2 )2 + (Ax- �)2


X= COS <p
r
A= w (m 1 + m2)/pe (F.4.15)
C =w2 m,m2 /(pe)2
� = 2e/wL (L es el espesor de la cavidad)
Siendo la solución de la integral para el caso m 1 = m2 , la que sigue:
2�2 1 2 1 [(A- �)2 + 1]
-r=-- [--/n(A2 + 1)---tg-1 A---/n [ ]
� +4
2 2A2 A2� 2A2 �2 + 1

-A2
1
[ �-
2(� + 1)
J]
2
(A-�)+ tg-1
� ]¡tg- (F.4.16)
1 �

Autor Expresión
A. London Caso no analizado.
R. Josse Para el caso 1:
,,¡nmwr¡
�R = R 1 + 2 - R 1 =20 log ---- sen(wd/e) (F. 4.17)
pe
Para el caso 2:
J2mw
�R = 20 log---1 A- 11 sen(wd/e) (F. 4.18)
pe
donde A =h/h1
Métodos SEA R =20 log (m1 m)- 1O lag (fc1 fc2) + 50 log f- 1O lag S

0 ) + 10109 (
aproximación
Brekke +10109 (
1
e(/ + !) a 2rc///
) + 101ogr¡ 1r¡ 2 (F. 4.19)
2rc/// e2
-10 lag (cr21 cr2p43cr4J-35
siendo ll; el factor de pérdidas de cada panel y O';¡ los factores de radiación de
cada subsistema.
H. Arau Caso paredes simétricas:
wm r¡ 3 f(1 - f/f)
R =40 log-- + 1O log --. ---- (F.4.20)
pe 21t fe

Caso paredes asimétricas:


( + ) , 2
R = R, + R2 + 1 O lag T\, � T\ T\ + 10 log ( '�/ ) + 10 lag(1- fdf ) (F.4.20 bis)
c1

wm.
donde R.' = 20 log (- -'-) para, = 1.2.
pe
No presentamos en este texto las soluciones obtenidas para el caso de fe, < f < fc2 •

111D
FICHA4.3.
Análisis de las teorías del aislamiento acústico
de paredes triples

En este caso, las teorías que intentan dar solución a este tema son muy escasas. Entre ellas están las
que han utilizado el método SEA (Análisis Energético Estadístico) elaboradas por Brekke [28], año 1981; Arau
[38), año 1983, y Ohta, lwashige y Nakasako [39], año 1986. Las dos últimas coincidentes en concepción y
desarrollo, mientras que Brekke sólo realiza una aproximación válida para la zona de la frecuencia por debajo
de la frecuencia crítica.
Además, H. Arau [18], año 1984, emitió una solución general al problema como una extensión de sus an­
teriores teorías utilizando modelos análogo-eléctricos.
A continuación, exponemos los resultados de cálculo del aislamiento acústico de un sistema de triples
paredes de cada modelo de concepción, pero que en el caso SEA lo reducimos a la presentación de los resul­
tados hallados por Brekke, dado que las expresiones del caso general emitidas por H. Arau y M. Ohta son
muy complejas para mostrar en el texto.

Autor Expresión

SEA
/1 + /2
Simplificación R =R 1 + R2 + R3 + 10 lag d1 d2 + 10 lag a 1 a2 + 20 log---+ 6 (F.4.21)
1 1 12
Brekke
donde: d, y d2 = los espesores de cavidad; a, y a2 = los coeficientes de absorción
del material de la cavidad
R; para i = 1 a 3 los aislamientos acústicos calculados de acuerdo con lo indicado
en paredes dobles.

H. Arau 1
't = _ _ �, 2 �/
2
J� xdx/ ; R = 1O lag _1_ 'C

I= [(A 3
x -+� 2
)2
+ 1] {[ A, + A2 ] -+ (2 + �: ) � r
x
1 (F.4.22)

2
+ [ 1 + [ :, ( 1 + � : ) + :
2
] �, x - A , A 0
2
]}
donde: A;= wm; /pe, para i = 1, 2, 3.
�i = 2c/wLi, paraj = 1.2.
Li = los espesores de la cavidad de aire.
= cos cp, donde cp es el ángulo de incidencia del sonido.
x

1111B
b) Para f <fe:

Autor Expresión

SEA Brekke no estudió este caso y la exposición de resultados de H. Arau o bien


M. Ohta son inapropiados para su presentación en este texto.

H. Arau Presentamos sólo el caso de triples paredes simétricas, ya que la expresión del
caso asimétrico es muy extensa.

1=2n(+ )[( ;; r � s (1 (F.4.23)


-¿-) r

Tampoco presentamos las soluciones de 1 para los casos:


R= 101091/1

fc1 <f <fc2 <fc3 ' fc1 <fc2 <f <fc3 por la misma razón de espacio indicada antes.
FICHA 4.4.
Análisis de la transmisión secundaria del sonido

Es conocido que el aislamiento acústico de una sala no sólo depende del grado de aislamiento acústico
que proporciona la pared común de separación, sino que en el fenómeno participan de manera importante,
como transmisores de ruido, las paredes o elementos constructivos adyacentes.
La vía de transmisión del ruido, que no sea la directa a través de la pared de conexión entre las dos salas,
se denomina transmisión indirecta o colateral.
La transmisión colateral limita en forma decrementa! el aislamiento acústico entre salas. Algunas de
estas vías de transmisión del ruido se presentan esquemáticamente en la figura F.4.1.

G)
(J)/

- '
L p¡ - b Lpr
Sala fuente Sala receptora
- '

\

Figura F.4.1. Esquema de transmisión colateral del sonido entre salas.

Si la transmisión de sonido sólo se produjera por vía directa a través de la pared común de separación,
su expresión de acuerdo con la fórmula (4.5) sería:

't = ( �·: ) (A/S)


¡y

siendo su aislamiento acústico:

R = L pt - L p, + 1O lag (S/A)

Si existe, como es usual, una transmisión sonora vía colateral, la transmisión sonora establecida en el
camino i-j se obtiene de la siguiente expresión:

(F.4.24)
donde:

'tii = la transmisión sonora de la pared i excitada en la sala fuente.


dii = la relación cuadrática de velocidades del nivel de vibración que se excita en las paredes i y j.
S0 = el área de la pared de separación.
oi y oi = los factores de radiación de las paredes excitadas i y j.

Aplicando -1O log -rii en la expresión (F.4.24) obtenemos [21]:

so
Rii = Ri + Dii + 1O log S + 1O log
( (Ji )
cr. (F.4.25)
1 J

donde:

Rii expresa el nivel de reducción de ruido que se produce entre i y j.


Ri indica el aislamiento acústico de la pared i.

Dii = 20 log �; es el nivel de vibración que se produce entre los elementos i y j.


vj
El aislamiento acústico aparente que se produce entre salas a causa de n vías de propagación del sonido
será:

R' =-10 log L,T.


•. IJ
(F.4.26)
IJ

que en caso de existir sólo la transmisión directa de sonido sería R' = R, como hemos indicado en la expre­
sión (4.5).
Para elementos estructurales de obra usuales en construcción, es posible suponer que o i o oi = 1.
Por un lado, Dii expresa la diferencia de niveles de vibración que en la mayoría de los casos son indepen­
dientes de la frecuencia, por lo que, en general, sólo nos interesará conocer su valoración global en un ancho
de banda como 3 Hz a 1000 Hz.
Como la transmisión -rii = -rii debido a que es el mismo camino en direcciones opuestas, a veces la expre­
sión (F.4.26) se escribirá del siguiente modo:

(F.4.27)

(F.4.28)

Por otro lado, la expresión (F.4.26) equivale a la siguiente fórmula:

R' =R-e1 (F.4.29)

donde:

R = el aislamiento acústico de la pared divisoria.


e1 = un factor de corrección que nos expresa la influencia de la transmisión indirecta del sonido:

e1 =10 log [ 1 + 10 -(R,i-R)/iO] (F.4.30)

e
El término corrector 1 depende de la relación entre las masas unitarias de la pared de separación ms y

..
de las paredes m i , por donde se produce la transmisión colateral y, asimismo, también de las relaciones de
e
área S/ S0: 1 = f(m s I m i, Si / S).
En la figura F.4.2 indicamos los caminos de transmisión secundaria del sonido entre un cruce de pare­
des: F, f, O, d.

Sala recepora

Ff •
Dd
Fd Df

Sala fuente

Figura F.4.2. Caminos ele propagación secundaría del sonido en tuta unión
en/ re paredes ij: l�, DJ" F" (D" e:i:presa La transmísíón vía directa).

En este caso, supondremos que la pared F tiene la misma naturaleza y masa unitaria que la pared f, y,
asimismo, áreas iguales: S F = S1, y que la pared O, o paredes O y d, son de la misma composición que las pare­
des adyacentes.
Aplicando la expresión (F.4.25) a este caso, suponiendo que a; = cri = 1 y sabiendo que las masas unita­
rias son m F = m1 y que la pared de separación tiene una masa unitaria m5, obtenemos:

(F.4.31a)

(F.4.31b)

(F.4.31c)

En este caso, la diferencia de niveles de velocidad O ii dependerá de la relación entre masas unitarias
m/m1 del siguiente modo [40]:

1. Para 0,4:,; m/m1 :,; 2,5, es:

OFf = 20 log m/m1 + 14 (F.4.32a)

O d
F
= 20 log m/m1 + 12 (F.4.32b)

001 =-20 log m/m1 + 12 (F.4.32c)

2. Para m/m1 > 2,5, es:

OF
1
= 20 log m/m1 + 14 (F.4.33a)

O d
F
= 20 log m/m1 + 12 (F.4.33b)

001 = -3 log m/m1 + 5 (F.4.33c)


De acuerdo con este planteamiento se obtiene que el factor de correción e vale:
e1 = 1 o log [ 1 + 0.03 a O7
(8 + 1.25 b + 1 o b a-º4) J (F.4.34)

donde:

Is1¡
b=--'--

e
En la figura F.4.3 mostramos una gráfica del factor de corrección 1 en función de m/m1 para distintos
valores de b que dependen de las dimensiones geométricas de los recintos considerados.

�� ��
1 O --,----,-----,----,-----,--,----r 10

9 9

8 8

--*-
7 7
b= 1
6

5
6

5
-+- b=2
-A- b=4
4 4 ---*- b=6
3 -e- b=8
. -- ··¡····--··¡-·····---¡---------¡--------·
-········------------------- 3
. . .
2 2

·r·--------¡--------1--·------t·------1--------- 1

o--�---��--�-.-..-��,........
: ¡ : : �rT""�_,...._o
:
O 1 2 3 4 5 6
m/m,

Figura F.4.3. Gráfico de variación de C1 versus m/m y distintos valores de b.


1

e
Así, con este valor correctivo 1 , podremos determinar la disminución que se produce, por transmisión
colateral, sobre el aislamiento acústico R de una pared que separa dos recintos.
e
Seguidamente, presentamos dos tablas del factor correctiv_o 1 calculado desde la perspectiva teórico­
experimental del método polaco y del método de la CEN.
e
Tabla F.4.1. Factor correctivo 1 (dB) de transmisión colateral (de acuerdo con el método polaco).

Masa de la pared Masa media de las paredes homogéneas de transmisión colateral, m1 (kg/m2)
de separación m5 (kg/m2)
100 150 200 250 300 350 400 450 500
100 2 1 1 1 o o o o o
150 3 2 2 1 1 o o o o
200 4 3 2 2 1 1 1 1 1
250 5 3 3 2 2 2 1 1 1
300 6 4 3 3 2 2 2 1 1
350 6 5 4 3 2 2 2 2 2
400 6 5 4 3 3 2 2 2 2
450 6 5 5 4 3 3 2 2 2
500 6 6 5 4 3 3 3 2 2

e
Tabla F.4.2. Factor correctivo 1 (dB) de transmisión colateral (de acuerdo con el método CEN).

Masa de la pared Masa media de las paredes homogéneas de transmisión colateral, m1 (kg/m2)
de separación ms (kg/m2)

100 150 200 250 300 350 400 450 500


100 2 1 o o o o o o o
150 3 2 1 1 o o o o o
200 4 3 2 1 1 1 o o o
250 5 3 2 2 1 1 1 1 o
300 6 4 3 2 2 • 1 1 1 1
350 7 5 4 3 2 2 1 1 1
400 7 5 4 3 3 2 2 1 1
450 8 6 5 4 3 2 2 2 1
500 8 6 5 4 3 3 2 2 2

e
Los valores hasta corrección 1 emitidos en las tablas F.4.1 y F.4.2 son válidos aproximadamente para
una relación de áreas b = 4.
Así, si tenemos una pared de separación de masa unitaria m5= 250 kg/m2 , se obtiene por aplicación de la
expresión (4.44 bis 2) el siguiente aislamiento acústico R: R = 47.8 dB(A).
Si las paredes que bordean la pared de separación fueran de la misma masa unitaria, entonces, exami­
e e
, nando la tabla F.4.2, se deduce que el factor correctivo 1 es 1 = 2, por lo que el aislamiento acústico real que
e
existirá entre ambos recintos valdrá R' = R - 1 = 45.9 dB(A).
En cambio, si la pared de separación tuviera una masa unitaria de 500 kg/m2 , manteniendo las mismas
e
paredes que la bordean a 250 kg/m2 , entonces se obtiene: R = 59.2 dB(A), 1 = 4, R' = R- 4 = 55.2 dB(A).
Si ahora la pared de separación fuera de 1200 kg/m2 , siendo iguales a 250 kg/m2 las paredes perimetra­
e
les, obtendremos: R = 73.5 dB(A), entonces 1 = 5.8 y R' = 67.6 dB(A).
Es decir, cuanto más gruesa sea la pared de separación, en relación a las que la bordean, mayor será su
e'
aislamiento acústico, pero también se incrementará la transmisión sonora colateral l por lo que el aisla­
miento acústico aparente entre los locales habrá aumentado globalmente (aunque no tanto como hubiéramos
deseado).
5. Ruido de impacto en los edificios

5.1. Introducción
La ne<'ie11te de111a11da de r·o,(/Órf frente al ruido. por parte de
los propietarios e inq11ilinos df' viviendas. hare qu<' las autorida<ks
pi'.1blicas de la L'11ió11 Europea inne111e11te11 su 11on11ativa. publi­
cando la 11orrnativa pr<'cisa que ¡}('nnita lograr el máximo grado de
bienestar para los orupantrs de una vivienda y que asegure la cali­
dad de los productos y materialr� qur componen los edificios.
E11 f'Sta lí1l('a. el Ministerio de Obras Públicas ·y Urbanis1110 de
España inició. rn rl año 1981. su tarea de regulación drl ruido en
las viviendas. 111ediante la publicación de la Norma Básica de la
EdifinH'i<Í11 «Condiciones acÍlsti<'as en los Edificios».
A continuación. sólo trataremos exhaustivamente el terna del
J.
rnido de i111pacto c11 forjados [1 con objeto de que los arquitectos y
técnicos que participan <'11 el proyc'c·to y <·n la construcción de los
edifirios conozcan los principios físico-acústicos que influyen en rl
f' cnó111e110 del impacto. y sepan en todo momento establecer o dicta-
111inar las soluciones rompleme11tarias para cada caso constrnctivo.
o adoptar la mejor disposición constructiva que permita asC'gnrar la
eficacia de los elementos horizontales de separación entre viviendas
frente al ruido de impacto.
No obstante. queremos remarcar qur la resolurión del tema
del aisla111icnto del ruido de i111pacto no puede desvincularse de los
trmas del aisla111ie11to del rnido aéreo v df' la resistencia lllecá11ica
dd forjado. drbido a qne todos ellos df'terrninan el trinomio qu<' po­
delllos de11ollli11ar de inti111idad de la vivienda.
Así. un elemento constructivo horizontal debe soportar las
C'argas dC' uso quC' determinan C'I ambientC' propio de cada hogar. y
proporcionar el aisla111ir11to acústico aéreo y de impacto adecuado
para quC' el desarrollo de la actividad vivencia! dC' éste 110 i11tC'rfiera
,,.
susta11cialnlC'ntC' C'n C'I rlima ck co,(!'orf dC' los vrcinos.

5.2. Génesis del ruido de impacto


en un forjado
Cuando cae un objeto sobre el suC'lo de una habitación se pro­
duce una fuerza de percursión quC' dc¡}('11de de la masa III del cuerpo
y de la altura h de caída. Si a su vez esta caída se producr rítrnica-
111c11tc C'o11 1111 período 7L o 11111.1 fn·<·ue11cia/i·= 1/Tr. obte11c111os una
exC'itació11 lllC'cánica scmeja11te a la de las pisadas. q11C' hacC'n vibrar
la losa C'st ructural de separación C'ntre vivirndas. con una fuerza F'n.
que. deten11i11ada por FouriC'r. C'S:

Fn = ('2111/11·) ('2g!t) 112 (5.1)


(ges la aceleracicí11 de la gravedad)

Así. la fuerza de excitación producida es proporcional a la


111asa del cuC'rpo que gC'ncra el impacto. a la raíz cuadrada de la al­

..
tura de caída y clC' la frec11e11cia/i·co11 q11<· se producen las sucesivas
colisio11es.
La normativa internacional indica que las mediciones del
ruido de impacto se realicen cou la máqui11a de 111arlillos estándar o
máquina de impactos. en la que m. =0.5 kg, Tr=0.1 s yh=0.04111,
lo cual implica que ésta desarrolla una fuerza de amplitudFn = 8.86
N= 0.9 Kp.
¿Cuál sería la furrza transmitida al suelo por un niño de .50 kg
que. realizando ejercicios en su casa, salta rítmicamente con una
frccucncia/i· de l salto cada dos segundos desde una altura de 5 cm.
En este caso. el resultado sería:

Fn =49.5 N=5 Kp

Ahora, pongamos el caso de un niño que, jugando, con una


bola maciza y dura, que pesa 30 g, la deja caer desde 50 cm del
s11clo con una cadencia de 0.5 impactos por segundo. _¿Cuál sería
la amplitud de la fuerza transmitida al suelo en este caso? El resul­
tado es:

Fn =0.094 N = 0.0096 Kp

Como vemos, la fuerza transferida es unas cien veces infrrior


a la que proporciona la máquina de impactos y unas quinientas ve­
ces más pequeña que la que produce el niño saltando.
Así, cualquiera que sea el valor de la fuerza del impacto trans­
mitida al forjado, se producirá una deformación del material en el
área que ocupa eJ cuerpo que cae, desplazándolo de su posición de
equilibrio, hasta que las fuerzas elásticas de recuperación del for­
jado lo retornen a su posición inicial, arrastrando en su movimiento
de vaivén las partículas de material de las áreas contiguas, que obe­
decerán al mismo tipo de movimiento periódico, de forma que lo
único que se transmite en el forjado es la deformación inicial produ­
cida por el impacto.
La onda de deformación o de vibración originada se propaga a
una velocidad longitudinal que depende de la naturaleza del mate­
rial que compoue la losa estructural, siendo su valor función del
módulo de elasticiclad dinámico E y de la densidad p del material:

c = (E/p) 112 (5.2)


L

Así, por ejemplo, el acero tiene una velocidad de propagación


de 5000 mis, el hormigón <le 3000 mis y la madera dura de 1500
m/s. Por esta razón, cuanto mayor sea el módulo ele elasticidad a
igualdad de densidad del material, obtendremos una mayor veloci­
dad de propagación del soJiido en el material.
Como concl11sión. tenemos que el impacto sobre un forjado
produce:

1. Una dcforn,ación que se manifiesta en forma ele flexión,


que desplaza al material de las áreas vecinas.
2. Las particulas de material que se pueden mover, sólo lo ha­
cen en una cantidad infinitesimal alrededor ele su posición
ele equilibrio, a causa de las fuerzas elásticas restauradoras.
3. La única energía que progresa es la causada por la pertur­
baeión del impacto, que se manifiesta como una vibración
en la losa que se traslada a una velocidad particular para
cada material.
4. Todo el forjado se pone en vibración y se eomporta como
una fuente de generación de ruidos aéreos.
De este modo. la vibración del forjado se 1ransmite al espacio
receptor subyacente poniendo en movimiento las partículas de aire.
que son las q11c ahora trasladarán la perturbación a través del espa­
cio aéreo receptor. creándose. por tanto. 1111 mido aéreo indncido
(véase fig. J.1).

5. La energía comunicada por el impacto sobre el suelo tiene


la desventaja de ser más fuerte que la energía correspon­
diente a 1111 ruido aéreo. por lo que es mucho más difícil ate­
nuarla para que no resulte molesta.
6. Otro grave inconveniente del ruido del impacto frente al Figura 5. 1. Mecanismo ele propagación
ruido aéreo es que mientras el segundo sólo afecta a las ha­ de la t•ibración.) · generación de rnido
bitaciones inmediatamente próximas al local que produce la por ú11paclo en ,m fo,jado.
excitación. el primero puede oírse en todo el inmueble, a
causa de la propagación de la energía por vías secundarias
que se reparte a través de todos los elementos constructivos
solida rios rígidamente a la estructw·a inicialmente excitada.

En res11men podemos decir que cuando se produce un im­


pacto sobre la cara superior de un elemento constructivo horizontal
se generan unas ondas de vibración que se propagan rápidamente
por todo el material. de modo que cuando la energía llega a la cara
inferior del elemento horizoutal, una parte es reflejada y reenviada
a la cara superior y el resto de la energía es transmitida al aire pró­
ximo. Así. el aire sometido a una agitación periódica produce un
ruido aéreo que se conoce como ruido de irnpacto.
Cuando el nivel de ruido producido en una habitación es cau­
sado por el funcionamiento de la máquina de impactos sobre un
forjado, éste se denomina entonces «Nivel de ruido de impacto nor­
malizado L11». Su valor, que se expresa c,1 decibelios, se determina a
par1ir del nivel medio de la presión acústica medida en el local sub­
yacente Li. y las unidades de absorción del recinto. o área de absor­
ción cquivalenteA, mediante la siguiente expresión:

Ln = Li + 10 log (A/Ao) (5.3)

dondeAo es un área de absorción equivalente de referencia que vale


10 m� y A, el área de absorción equivalente, que se calcula a partir
de la n1edida del ticrnpo de reverberación T. en segundos, por apli­
cación de la fórmula de Sabinc (véase cap. 7):

A=0.163/1/T (5.4)
donde V= el volumen del local subyacente receptor del ruido, ex­
presado en rnctros ci',hicos.
Si ahora sustituimos la expresión (5.4) en la (5.3), sabiendo
que existe un tiempo de reverberación asociado a la absorción de
referencia !lo dacio por la ecuación:

Ao= 0.163 JI/To

Hes11i1a que el nivel de ruido normalizado, que también lo lla­


maremos estandarizado, es el siguiente:

. = Li - 1 O log ( T/To)
IA11 (5.5)

Donde To= 0..5 s.= un valor de referencia que se obtiene fre­


cuentemente en habitaciones.
5.3. Comportamiento de un suelo
estructural frente al ruido de im�acto

Cualquiera de los suelos usados en la construcción son de este


tipo, tales como los forjados descritos por la norma básica NBE-CA
88. Éstos pueden ser de hormigón armado unidireccional con bove­
dilla cerámica, con bovedilla de hormigón y sin bovedilla; el reticu­
lar de hormigón armado, con bovedilla cerámica y sin bovedilla; y
las losas de hormigón armado, todos ellos acabados, o no, con recu­
brimientos duros, ya sean de baldosa o terrazo, parqué sobre mor­
tero, láminas duras fijadas al forjado, etc.
En este caso, T.L. Ver [2] y Heckl y Rathe [3] descubrieron in­
dependientemente que el aislamiento acústico normalizado R, me­
dido en dB, y el nivel de ruido de impacto normalizado Ln, obede­
cen a la siguiente expresión:

R + Ln = 43 + 30 logf, (dB) (5.6)

donde/es la frecuencia en Hz, que normalmente se expresa en ban­


das de octava.
Expresión que sólo es válida para losas gruesas como las de los
forjados citados anteriormente, y que es independiente de la rigidez
de la losa estructural que define al forjado.
Recordemos aquí el punto 3.3.1 de la Norma Básica Española'
(NBE), dice:
El nivel de ruido de impacto normalizado Ln en el espacio re­
ceptor subyacente, considerado un aislamiento al ruido aéreo R del
elemento separador horizontal, se determinará mediante la siguien­
te expresión:

R +Ln = 135 dB(A) (5.7)

Como se puede ver, esta expresión es coincidente con la da­


da en (5.6) si consideramos que la frecuencia/es:/= 1166 Hz, Jo
que quiere decir que estamos operando en la banda de octava de
1000 Hz, cuyo valor práctica.mente coincide con el de la curva de pon­
deración A, es decir, cuando los valores se expresan en dB (A).
A su vez, en el artículo 14, la citada NBE impone, para los ele­
mentos horizontales de separación de propiedades o usuarios dis­
tintos, un aislamiento mínimo al ruido aéreo R de 45 dB(A) y que
el nivel de ruido de impacto normalizado Ln sea como máximo de
80 dB(A).
De lo que se deduce que el valor que debe cumplirse según la
parte dispositiva legal de la NBE es:

R+Ln = 125

con la condición de que R sea igual, como mínimo, a 45 dB(A).

¿Existe, pues, una contradicción entre el artículo de la ley y la


formulación física allí expuesta? ¿Qué sucede con los 10 dB(A) que
el legislador mantiene a su favor?
Pensamos que lo que pretende el legislador, cuando se supere
un Ln = 80 dB(A), es que el sistema constructivo emita, como mí­
nimo, un nivel de ruido de impacto normalizado Ln 1 O dB inferior

..
al que se determina mediante la expresión (5.7), a partir del R cal­
culado según la ecuación (2) del anexo 3 de la NBE. Lo que quiere
decirnos el legislador es que entonces será preciso introducir un ais­
lamiento contra el impacto que de forma complementaria se añada
al sistema constructivo que hayamos propuesto.
Para determinar la veracidad de los resultados que pueden
calcularse a través de la expresión (5.7) emitida por la NBE, anali­
zaremos el problema desde otro ángulo de visión físico.
En el año 1971, I.L. Ver [4] demostró que para forjados de
hormigón, el nivel de ruido de inwacto normalizado puede calcu­
larse mediante las siguientes expresione :

1. Para hormigón denso (p = 2300 kg/m:3)

Ln = 32.5 -30 log h + 10 log (CT rad/l)) (5.8)

donde:

h = el espesor de la losa en metros.


CT rad = el faci·or de radiación del sonido, que para frecuencias
superiores a la crítica del forjado es CT rad = 1.
l) = el factor de amorliguamiento.

2. Para hormigón de baja densidad (p = 600 kg/m3)

Ln = 47 -30 log h + l O log (CT rad/11) (5. 9 ) 1 00 .----......----.-----, 120

En la figura 5.2, mostramos un nomograma de cálculo del


Ln + 1 O log(l)!CT rad) e,dunción del espesor h para los dos casos 90 t----t----+-----t 11 O
citados.
Calculerr;ios ahora el Ln que obtendríamos para una losa de
hormigón denso de 25 crn ele espesor.
La masa unitaria vale m = ph = 575 kg/m2 y supondremos un
valor típico del amortiguamiento l) = 0.005. Sustituidos estos valo­
res en la expresión (5.8), o a través del gráfico de la figurn 5.2, se
deduce:

Ln + 1 O log (11/0 rad) = 50.5

que implica queLn = 73.5 dB

Si calcularnos ahora el aislamiento del ruido aéreo R a través


ele la ecuación 2 del anexo 3 ele la NBE, tenemos que R = 59.22
dB(A), y determinando Ln, a partir ele la expresión (5.7), obtene­
mos queLn = 75.7 dB(A ), valor que difiere ligeramente re pecto al 40 60
56781 0 20 30 40
que hemos obtenido mediante la ecuación (5.8). cm-+
Esto demuestra q11e los valorP-s deLn que se calculen en base a
las ecuaciones dadas en la norma son aproximadamente correctos. Figura 5.2. Ln en/unción de h:
a) para hormigón denso;
Hay que destacar que la NBE dice explícitamente que los va­
b) para hormigón de baja
lores de aislamiento al ruido aéreo y al ele impacto se determinarán densidad.
mediante ensayo, y sólo en ausencia de éstos se podrán calcular me­
diante las ecuaciones propuestas.
No obstante, con respecto a la tabla 3.7 de la NBE cabe hacer
una observación relativa a la diferencia existente entre la masa de
algunas de las soluciones de solado indicadas, con las reales corres­
pondientes a la ejecución en obra.
En este sentido, estimamos más ilustrativa la tabla que a con­
tinuación exponemos, en la que para cada valor de masa unitaria
del forjado, más solado y guarnecido de techo, se da el aislamiento a
ruido aéreo R y el nivel de ruido de impactoLn.
/1

Tabla 5.1
Masa unitaria total del
Aislamirnto al ruido i\'ivrl de ruido de
forjado 111ás solado�-
aéreo R dB(A) irnpac10 / ,� 11 dB(A)
guarnrrido dP lecho (kg/n/)

2.50 -+6.0 89.0


260 -+6.7 88.:3
270 47..3 87.7
280 -+7.8 87.2
29 0 -t8.-+ 86.6
.300 48. 9 86.1
.310 49.-t 85.6
:320 -+ 9. 9 85.1
.330 .50.-+ 8-t.6
:3-tO 50.9 8-t.1
.350 .51.-+ 8.3.6
360 51.8 83.2
370 52.2 82.8
.380 .52.7 82..3
.3 9 0 53.1 81. 9
-+00 5.3.5 81.;5
-+1O 53. 9 81.1
-+20 5-t.2 80.8
-t.30 54.6 80.4
-±40 55.0 80.0
4.50 55.3 79.7
460 55.7 79.3
470 56.0 79.0
480 .56.-t 78.6
-±9 0 56.7 78.3
500 .57.0 78.0

Debido a que con los cantos de forjados más usuales (de 20 a


25 cm) se obtiene un nivel de ruido de impacto L11 -según la masa
del solaclo-alrcclcdor del límite de los 80 clB(A), es prcfcriblr utili­
zar soluciones complementarias, más eficaces�' menos costosas que
el aumento de espesor del forjado por encima ele las necesidades es­
t nicturalcs.

5.4. Medidas correctoras complementarias


para mejorar el nivel del ruido de impacto
normalizado de un forjado
Para evitar que el mido aéreo creado por impacto sea molesto,
rs necesario reducir la cantidad dr cnrrgía transmitida al aire.
Un primer método consiste en reducir la can1idacl de ener'gía
suministrada al suelo. Para esto, es suficiente situar sobre la cara
superior del suelo un material elástico flexible.
Un segundo método es el de la losa flotante. que consiste en
provocar una discontinuidad perpendicular a la dirección de reco­
rrido de las ondas de vibración mcdiantr la interposición dr un ma­
terial resilicnte.
Estudiemos con mayor detalle las soluciones propuestas:

a) Recubrimiento elástico flexible


Pongamos el caso de una superficie elástica y flexible colocada
sobre el sucio. La presencia de esta capa produce un cambio rn la
forma del pulso de la fuerza de impacto y. por tanto. se produce una
reducción de la potencia mecánica comunicada a la losa que de­
pende de la rigidez dinámica del 111aterial s dada por la siguiente ex­
presión:

s =EA 1,/h (5.10 )

donde:

A i . = el área de impacto.
h = el espesor de la capa resiliente no comprimida.
E = el módulo de elasticidad dinámico.

A causa del efecto mueUe de l a capa elástica, se-produce Ja


aparición de una frecuencia de resonancia jo., que adquiere el si­
guiente valor [4 J:

.fo= 1/21t (AJrn) 111 (E/h) 112 (5.11) 5 ,-----....---,--....--,--,--,--,-...-..

En la figura 5.3, mostramos un gráfico de selección del mó­


dulo E de un material elástico en función de la frecuencia de reso­ 2

nancia que se desee obtener.


J,
Con ello, obtenemos, según [3] y [4 que la reducción del ni­ 10'º
vel de impacto Mn, o índice de mejora de Ln, debido a la capa resi­
liente es: 5
i
liLn = 40 logjljo (5.12)
.e 2
u)
A través de esta expresión se deduce que, por debajo depfo= 1,
la mejora del uivel de ruido de impacto respecto de la losa desnuda
10 9
es cero o incluso negativa, produciendo una amplificación del im­
pacto, pero, por encima depfo = 1, la mejora, o el aislamiento de
impacto, se incrementa en una relación de 12 dB por octava. 5
Así, la fórmula válida para calcular el nuevo nivel de ruido de
impacto normalizado, cuando se ba interpuesto una capa elástica
sobre el suelo, será Ja expresión que escribimos a continuación, en 2
100 2 5 1000
f0 (Hz)-+
lugar ele la expresión (5.6):
Figura 5.3. E/h en función de fo.
R +Ln = 43 + 30 log/- 40 Jogjljo (5.13)

De forma paralela, la fórmula (7) propuesta por la NBE, la


podemos escribir:

R+Ln= 135-40 logjlfo (5.14)


considerando en este caso que la frecuencia/sea la de la octava de
1000 Hz.
Según J\1.S. Auzou [5], existen cuatro categorías de revesti­
mientos ele sucios valorados de mejor a peor. Son los siguientes:

Categoría n. º 1
-Caucho sintético sobre espuma (curvas 1, 2, 3 y 4).
-Moqueta con arpillera (curva 5).
- Moqueta sola (curva 6).
-Moqueta fibrosa con y sin arpillera (c11rvas 7 y 8).
- Revestimiento plástico sobre plástico expandido (cmva 9).
- Pelo de vaca sobre arpillera ( curva 1 O).
-Losa flotante lisa (curva 11). Este tema se tratará más ade-
lante.
Crztegorírz 11. ":2
- Pláslirns sohrr firl1ro (rurvas 12 �- 1:3).
40
- Fibras vege1ales lrenzadas (rnrva 1-t).
- Pelo de vaca (c11rva 15).
30
- Plástico ligen.1111ellle expandido sobre y111e (n11·,·a 16).
1S -Aglomerado de cord,o y lá1ex (c11n·a :rn).
20
9 10
22= Categoría 11. "8
10 - Plástirn sobre y111r (rnrva 17).
= - Plás1 ico sohrr fieltro (curvas 18 y 19).
2s
o - Baldosas de gres y parqué sobre aglornrrado de corcho y lá-
lex (rnrvas :31 �, :32).
Hz:
"'"'
... "' ...
-10
o
"'"' "'
o o o o o o o o o o o "'
o o o o 00
o <D o
"' C')
o o o o o o o o o 00
<D <X) o "' <D o
"' C')
o o ...
"' <D
"'"' "' ... Categoría 11. "-f
- Baldosas pláslicas (rnrva 20).
Figura 5.-f. Ordenadas, índire de 111ejo/'C/ del - Linóleos (c11rvas 21 y 22).
impacto L11; oúscisas,.fi·ec11e11cia 11::.. - Parqué c11rnlado (curva 2:3).
-Arpillera (rnrva 2-+).
- Láminas ele pláslicos (curvas 25. 26 y 27).
- Baldosas de gres (curvas 28 y 29).

En las figuras 5.4 a 5.8 mos1ramos los rrs1d1aclos de los análi­


40 sis del índice ele 111cjora del ruido de impacto. ck las muestras an1e­
riontH'1tle enu111eradas. ob1enidos rxperin1en1aln1rn1r por rl ci1ado
12
a111or.
30
Corno resultado. para los rrvcstimie11tos ensayados. ob1ene-
1llos la sig11irnlr clasificación C'll <·11a1110 a s11 1llrjora. o aisla1Hir1110.
20
al ruido dr impaclo:

10 21=
u Categorío n." I
o Índicr dr mejora drl rnido dr impac10 /.,11
29:::.
HZ:: Hrvrsli1nicn10 Baja frecuencia Frrcuencia IIIC'dia Alta írecurncia
':\ . " 100/:320 l lz -t00/1200 l lz 1.6/:3.2 kl lz
1 9 26 :33
Fig11/'C/ .5.5. Ordenadas, índice de 111ejo/'C/ 2 9 28 -tO
del i111pacto L11; oúsci.rns.frec11e11cio //::,. :3 8 2S -tO
-+ 7 26 -+ 1
:) 11 30 -+2
6 6 2-t -tO
7 8 3-t -+1
8 -+ 26 :3-t
40 s 9 6 27 :rn
6 fft= 10 -+ 28 39
11 10 20 :32
30
16= t::.
20
7= Categoría 11. º :!
Í11dirr de 111rjora drl ruido de i111pac10 L11
10 2J
H<'v<'sli111ir1110 Baja Írrcuc11cia Frrcurncia 111cdia Al1a Írrc11c11cia
N."
20=.
1 00/:320 l lz -+00/1200 l lz 1.6/3.2 kl lz
o
12 2 1:3 28
J:3 2 1 -+ 2-t
Hz::
"'"' ... "' ...
o o o o o o o ºº
-10 o 1 12 23
"' "'"'
o o o o o o o o "'"' 1-t
"' "'"' "' ...
o <D o "' o o <D o o o o o o o 00
C') <X) o <D o
C')
o o ...
"' <D 1:-; 1 10 22
16 2 8 22
Fig11m 5. 6. Orde11odas, índice de 11,ejom 17
:30 3 28
del i111p0No L11; abscisas. ji·ec11e11cia I/::,.
Categoría 11. ".'3 l:.L,dB
7
Índice de mejora drl ruido de irnpactoL11 40

Hrvesti111ic11to Baja frecuencia frecur11eia media A Ita frccuc11eia 8

=
N." 100/:320 llz -t00/1200 1 lz 1.6/3.2 kllz 30

17 o 4 12 13=
18 o -+ 11 20 1aE
19 -2 -+ 12
31 u 2 10
10
32 o 1 12 26

o ·27,=
Categoría 11. "..¡. 28
Hz::
Índice dr mrjora drl ruido de impacto L11
Revrsti111irnto Baja frecuencia F'rrcucncia 111cdia Alta frecuencia
N." 100/320 llz 400/1200 Hz 1.6/3.2 kl-lz Figura 5. 7. Ordenadas, índice de m.ejora
20 o o 3 del impacto Ln; abscisas,ji·ecuencia Hz.
21 -1 1 3
22 -1 1 3 L:.L,dB
23 -3 -2 3 30
JO
2-t -2 -1 -2
25 -1 o -1
26 -1 o 1
20 31::-
27 -2 -2 -4
28 -5 -4 -5 10 32
29 -3 -3 --1:
o

Hz::
Observemos que los materiales corrcspoml ientcs a la categoría
n." -t. form ados por s11prrfic ics duras., aprnas in1roduce11 n ingw1a m e­
jora del n1ido de impacto sobre la losa desnuda. por lo que el nivel de
Fig11ra 5. S. Ordenadas, índice de mejora·
ruido de in1pacto normaJjzado c11 este caso obedecerá a la expres ión del impacto Ln; abscisas,_(i-ecuencia Hz.
(5.6 ). o birn a la (5.7), dada por la Nl3E. vál ida para losas rstTucturalcs.

b) Método ele la Josa flota11te


Para n1c_jorar notablemente el aislam ienlo del ruido ele . im ­
pac10 se puede construir una losa flotante, separada del forjado por
interpos ición ele una capa res ilicntc que la dcsol iclariza.
Frec11cn1rmentr, rl mater ial que forma la losa ríg ida, flotan1c
sobre el mater ial elás1 ico. es la capa de mortero junto con la bal­
dosa. parqué u otro material duro que se pueda f ijar como termina­
ción v ista drl sucio (véase fig. 5.9 ). El material resilicntc se coloca
entre la capa ele mortero de compresión y el forjado.

La f'lo1abilidad dr la losa puede consrgu irsc med iante dos so­


luciones:
Figura 5.9. Losajlo1a11te.
1. Por interpos ición de una lám ina hom ogénea elást ica debajo
de la losa flotanle.
2. Por colocación de elemenLos elásticos i ndividuales reparti­
dos regularmente por toda el área de la losa f'lota11tc (véase
fig. 5.10).

Para calcular el a islarn ir1110 drl ru ido dr i mpacto obten ido por . ...... . ,•: i
.. _.._ �-
� ... :·.
....
uso de la solución 1 s igue s iendo vál ida la expres ión (5.12), donde .A
'
• . .;,:a • �
.\. :
ahora la frecuencia de resonancia/o, que depende de la rigidez d i - � Losa esttuctural

11á1nica del m ater ial elás1 ico por 11n idad de área. s'. y de la masa f'ig11m 5. 10. Losa flotante sobre soportes
unilaria lfl de la losa flotani-e. vale [6]: elásticos.
/u= 1/2 (s'/m) 112 ( 5.15)

donde:

s' = Elc/0(1-8).
E = el módulo de elas1 icidad.
do= el espesor del mal erial eláslico sin comprimir.
8 = la dcflexión q11e se prod11cc en el 111a1erial a causa del
peso de la losa.

Y sabiendo que la romprrsión Pn ele la losa sobre el nialerial


elástico es:

Pn = F/S = 111g

resulta que la expresión puede escrilJin;e de la siguiente forr11a:

/u= 1/2 [gE/Pn do(1-8)] 112 (5.16)


(ges la aceleración de la gravedad).

A continuación. escribimos dos tablas donde indicamos las ca­


racterísticas elásticas de algunos materiales y sus propiedades.
Dichas labias son ú1iles en relación al aislamiento del impacto [7].

Tabla 5.2. Caracteríslicas.

Espesor Esfucrzo Módulo E Frecuencia


Material (cm) kg/cm2 kg/crn 2 rcsonancia.fa(l Iz)
Fielrro 1.8 0.05 0.5-t 12
Fibra de vidrio 2 cm 1.6 0.1 1 10

Fibra de vidrio-+ cm 3.8 0.05 1 11


3.5 0.1 1.6 10
3.1 0.2 3.2 11
Caucho normal 2.5 0.7 110 37
3.5 120 18
7.0 130 1-t
Caucho blando 2.5 :3.5 31 8
Caucho 4 cm 3.2 1 60 25
2.2 2 80 25
1.6 ;3 160 .30
1.-+ -+ 280 35

Tabla 5.3. Propiedades.

FrC'cuC'ncia dC' Ca,npo ópti1110 l�spesor ópti1110


1'('.'.')0IIHIICia 111Í11ir11a de ('SfllNZO de la capa de
M,llC'rial pan1 1 (·111 (kg/1112 ) aisla,ni<'nto dC'
de capa (l lz) i111pacto (c111)

Fibra de vidrio :3-t :300-.)00 .)

Man1n de lana
de vidrio 21 :3.)0-800 2
Pa,wl de lana
de vidrio 21 -t.30-2300 2
Fieil ro dr fibra
de vidrio 18 2.:í0-800 1.5
Panel de lana d<' roca 20 1 ü00-5500 1.8
Fieltro de lana de roca 17 .350-1000 1.3
Lá111i11as de par1íc11las
de corcho 26 200-1000 :3
Debido a la gran deformabilidad de los n1aLeriales citados
en la tabla anterior. rs nrcrsario ar111ar la losa flota11tr para do­
tarla dr rigidrz s11firientr. adernás de colocar sobrr rl material
resiliente una lámina de plástico, para evitar el contacto del mor­
tero co11stituyrnte ele la losa flotante con rl material elá tico.1 qur
70 1
J "',....-
r-......
1--,___
f"-<,.._�1-
1/' t"s
��
li- �
podría dañarlo. r-......

- ,, ... .... -r-,


I
En la figura 5.1l se muestra el índice de mejora del impacto I \

1\
f
\
Ln obte11ido por intrrposició11 de una lámina de polietile110 expa11- �
dido dr 3 111111 de esprsor entre la capa de compresión y el soldado . 60 \
en un forjado de canto 20+ 3con bovedilla cerámica.
Este material tiene u11a ventaja frente a los a11teriores, ya que
r-,
'' \
1\
\
al ser de muy poco espesor (3a 10mm ). y por tanto, de poca defor­
-- ·- - -· \ --· --·
mació11. no precisa el armado de la losa, por lo que es una solución
50 ··-
'
econó111ica v basta11te efectiva.

- -
1
Utilizando la técnica dr la losa flotante. exponernos seguida­ 1

-�1-·
1
mente los índices de mejora de distintas soluciones acústicas para el 40 1-- ·- 1-- ·-- --- 1--

ruido de impacto [8]:

30
ELEMENTO ESPESOR ÍNDICE DE MEJORALn 125 250 500 1 000 2000 4000 Hz

Figura 5.1.1. NiveLLn antes y después


Poliestireno expandido 15 mm 18dB (A)
de la colocación del aislante.
Flexibilizado 20mm 26 dB (A)

2.5mm 2.5 dB (A)


Lana mineral
30mm 28dB (A)
8mm 26 clB (A)
Fieltro textil 14rnrn 28clB (A)
23 mm 29 dB (A)

La solución 2 del problema del impacto debido a la técnica


de la losa flotante sr obtiene mediante la colocación de soportes
elásticos entrr la losa y la estructura. rellenando los espacios vacíos
que haya entre soportes con material poroso que posea cierta resis­
tencia al paso ele flujo de aire, como por ejemplo. una fibra de vidrio
o lana dr roca.
En este caso. el aislamiento al ruido de impacto ó.Ln se calcula
mediante la siguiente expresión [ 4 J:
(5.17)

donclr:

CL = la velocidad de propagación longitudinal que se calcula


mediante la fórmula (5.2) y que para el hormigón es de
3000mis.
h = el espesor dr la losa flotante en mrtros.
T] = el factor ele amortiguamiento ele la losa que para el hor-
migón vale 0.005.
n' = el número clr soportes elásticos por unidad ele superficie.
w = la pulsación circular: w = 2rr/ siendo /la frecuencia.
wo = la ¡)Ldsació11 en la resonancia: wo = 2nr, siendo ¡·o =

..
":/ o
(s11·1 /m) 112. en la que s rs la rigidez del soporte y m es la
masa unitaria de la losa flotante.

L
En relació11 a este sistema. se deduce a partir de la expresión
(5.17):

. . ·�" . .. .
60 1--f==,==;,=;=;==;=;=�---¡---t---r---¡-� 1. El f:.Ln. o indice de mejora del impacto Ln, aumenta con
1111 incremento del factor de amortiguamiento de la losa

-----+----·�--/--·
50 1----+"'''"-':.:.'':.:.''�''¡..:.':.:.''.:..:'''-'-':..:¡' f----t----t---t-----t�1 flotante.
2. Para obtener un elevado aislamiento del ruido de impacto
40 >----t----1
es preciso que la frecuencia de resonancia/o sea baja. lo que
implica que los soportes elásticos deben tener una flecha re­
30 j lativamente grande.

20 En la fig11ra 5.12, mostrarnos 1111 rjrmplo de la losa de hormi­


gón sobre un tablero de madera doJ1de lia fraguado y todo ello apo­
10 yado en el forjado rsl rucl ural mediante soportes de caucho.

o - Valores típicos del nivel no1·malizado L" evaluación global


50 100 200 400 800 1600 3150 Hz en dB(A) y !:,L 11
Fig11ra 5. J 2. Losajl;;ante sobre soportes
elásticos. A continuación, damos los siguientes valores típicos del L 11 y
de la mejora del ruido normalizado !:,.L 11 (dB) y el L 11 en dB(A):

Frecuencia (Hz)125 125 250 500 1000 2000 4000 L,,A

Losa de hormigón de 14 cm 70 71 75 78 80 77
Bovedilla de hormigón ligero
de 18 cm con chapa de compresión
2.5 cm y enlucido por la cara
inferior 1 rnm 69 70 71 73 75 80

Losa flotante sobre lecho de arena


4 cm apoyada sobre forjado 75

Losetas de corcho de 5 mm 2 2 4 16 41 48 72
Lana de roca de 20 111 m 52

Fibra de vidrio de 13 mm 56

Granos de corcho en lados sobre


fieltro bituminoso 71

Fieltro textil 8111111 71

Polictireno expandido 70

Parqué sobre durmienres colocados


sobre lecho de arena 4 8 10 20 24 32

Parqué sobre durmientes flotantes


sobre lana mineral 4 17 26 :33 48 53

Pa rqur rnosa ico sobre -t m 111


de corcho 2 2 4 16 26 33

Caucho flexible de 3 mm 2 2 8 16 32 44 75

Moqueta 8 111111 3 4 10 26 -±4 56

Moqueia sobre arpillera de 8 mm 14 24 40


5.5. Procedimientos constructivos
de interés
En el tratamienlo del aisla111ien10 a ruido de impacto por rl
sistema ele la losa flotante debe tenerse 11n cuidado especial en los
siguientes 1)u11tos:

1. El suelo soporte estructural no debe presentar asperezas


que puedan deteriorar el material resiliente.
2. Es conveniente que no hayan canalizacio11rs r11 el forjado
que puedan establecer un puente acústico ele és1e con la losa
flotante.
Si fuera preciso rl cruce de alguna canalización. éstr debrrá
forrarse con un material flexible (véase fig. 5.13).
3. Es importante evitar que el mortero blando, que constituye
la losa flotante. penetrr en el material resiliente colorado
previamente. Por tanto, debe int'erponerse una barrera es­
tanca intermedia que permita además soportar las presio­
nes debidas a la circulación dtLranle el vertido del mortero.
4. El material resiliente debe sobresalir por los bordes ele la
losa flotante, ele modo que ésta no toque en uingCrn punlo
con ninguna pared ni tenga ligazón rígida con la estructura
del edificio.
Figura 5. 78. Paso de canali::.ació11.
5. La estanqueidad entre la pared horizontal y la banda verti­
cal debe asegurarse con un cubrejuntas.
6. Si se quiere aumentar el amortiguamiento de la losa de hor­
migón, pueden mezclarse en la composición del hormigón
algunas resinas sintéticas o materiales similares. como el
etilen-vinilo-acetileno.

..
6. El fenómeno de la absorción acústica

6.1. La absorción acústica como balance


energético
Si la energía sonora cmitida dcntro ele un recinto con paredes
tratadas co11 material absorbente disminuye mucho en relación a
cuando no existe tratamiento acústico. deberemos aceptas que se
produce una disipación ele la energía sonora en otras formas ele ener­
gía. ¿En ciué medida la energía sonora se disipará en las parceles
frontera de la sala? ¿,En qué proporción se transmitirá a través de
ella? ¿Qué relación energética existe entre ambos fenómenos? La res­
FRONTERA
puesta a estas preguntas las contestaremos con el siguiente ejemplo: DE SEPARACIÓN
Imaginemos un frente de ondas sonoras que chocan con una Ei: Energía
Ea: Energía
frontera que separa dos medios. Parte de la energía incidente se re­ incidente
absorbida
flejará especulannente, y la energía restante será transmitida al se­
gundo medio. Una porción de esta última energía se transformará ��1--�---11�--------
por mecanismos diversos en energía calorífica en la fro11tera de se­ Et: Energía
transmitida
paración. y al fenómeno lo denominaremos proceso de absorción Er: Energía
reflejada
acústica (véase fig. 6.1.).
La ellergía sonora total incideJJte Ei se descompondrá obede­ Figura 6.1. Proceso de absorción
ciendo al siguiente balance energét·ico: en el balance energético.

Ei = Ea + Er + Et (6.1)

Dividiendo miembro a miembro por Ei la expresión (6.1) ob­


tendremos:

1 =O'.+r+'t (6.2)

donde:

a= La/ Ei
.
= coeficiente ele absorción acústica.
r = Er / Ei = coe.ficie11te de re.fle:áóll.
't = Et/ Ei = coej1ciente ele transmisión o coe.ficiente ele trans­
misiviclacl.

La fórmula (6.2) no es más que una consecuencia del princi­


pio de conservación de la energía.
Es muy frec11entc ver que la mayoría ele gente confunde el
concepto de absorción acústica con el de aislamiento acústico (li­
gado al factor de transmisión 't). Explicaremos aquí su diferencia
con dos ejemplos contrapuestos:

a) Supongamos u11 material de alta absorción acustica, por


ejcn1plo, una fibra ele vidrio co11 un valor del 85 % de ab­
sorción (0.85 en tanto por uno). En este caso, para que se
verifique (6.2). tendremos que sir= 0.05. 't será igual a
't = 0.10.
Aplicando la expresión (4.2). obtendremos el iguiente va­
lor del aislamiento acústico: R = 1 O dB.

..
b) Si cl material es 11111�1 reflectante. por cjcmplo. 111ia pared ele
vrso. trndremos:
a= 0.01 (c11 La11to por cic11Lo)
r=0. 9 8 9
-e= 0.001 -+ R=30 dB

Dr a111bos rjrn1plos drducimos qur los 111atrrialrs absor­


brntes son poro aisla11trs drl sonido y rs in1ítil colocarlos
c11 solitario para este fi11.
Nonnal111rnte. el corficir11te de absorción aci'1stica de los
materiales varía con la frec11encia del sonido. y por rilo es
frecuc11tr. aparte de dar el valor medio de la absorció11 ele
todas las fren1rncias. rxpresarlo r11 las frreue11cias de las
ba11das de octava desde 12� l lz a -+000 I lz.
Otro parámrtro de interés es el que se denomina «cocfi­
cirnte de reducción sonora» (NBC). que es si111plc111e11tc la
media de los corficic11tes dr la absorció11 mrdidos en las
bandas ele octava de 250. 500, 1000 y 2000 l lz. Este valor
i'íBC suele srr útil para detrrn1i11ar la aplicabilidad de 1111
material a una sit11ación particular definida.
U,údades de absorción A:
Al producto del área S. q11r ocupa 1111 111aterial e11 1111 re­
cinto por s11 roeficientr de absorción a: A= Sa. se le deno­
mina u11idad de absorción y se expresa e11 m1 .

6.2. Mecanismo general del proceso


de absorción acústica
Excepto algu11os casos. el 111ecanis1110 de la absorción sonora
de un matrrial consistr en la transformación de la energía sonora rn
calor por fricción en la superficie frontera de incidencia. En este fe-
11ómr110 participan de un r11odo 11 otro los siguientrs factores:

- Las irregularidades s11perficiales del material. y a ello con­


trib11ye11 elc111e11tos corno fibras e hilos de 111ateriales po­
rosos.
- Efrclos de difracción de la onda sonora incidrnte a ca11sa
de los accid<·nLes superficiales del material corno. por cje111-
plo. el diferrntr rn1ra111ado dr las fibras.
- Efeclo de co11ducción térrnica entre las fibras y rl airr.
- E.frctos de viscosidad o prrdida de r11ergía por fricció11 en
la fibra. causado por rl flujo de airr en la zona perturbada
por la onda sonora. q11e motiva una velocidad relativa c11-
tre las fibras del 111aterial v el aire.

Debido a estos facLOrcs. rn general. el área ele contacto con el


aire e11 movirnie11to. a ca11sa de la 011da sonora incide11te. es superior
al área de la parrd 8:

Área co11tacto=yS ((d)


En un material poroso y depende claramente del espesor del
111atcrial. v a menudo alcanza un valor de 100 o más.
Profundizando 1111 poco más. obsrrva111os qur la furrza dr
fricción F causada por el flujo laminar oscilatorio del aire despla­
zado por la onda sonora es por unidad dr área:

( 6.-+)
donde:

11= el componente eficaz ele la velocidad tangc11rial al mate­


rial.
R = una constante de fricció11 que clepe11cle ele la viscosidad ci­
·nemática 'f1 y de la frecuencia/de la oscilación sonora.

Por tanto. ter1cn1os [1 ]:

- Para trna superficie (ele material) plana:

(6.5)
- Para superficies curvadas con radio ele curvatura superior
al espesor ele la capa ele la superficie laminar:

R = 0.83.f'n 10-2 N -5/ 111:i (6.6)


Así., la potencia disipada por unidad ele área valdrá:

(6.7)

Teniendo en cuenta el área de contacto, ele la 011cla con el ma­


terial. a través del factor multiplicativo y, resultará que la potencia
disipada por unidad de área de la pared adquirirá el siguiente valor:

f=Rn
U 111
2y
(6.8)

donde u"' es la velocidad media eficaz sobre el total del área de con-
tacto del material.

Sabiendo que, para el caso de ondas pla11as. se cu111ple:/ = ¡52 / pe,


plu = pe, resultará que la intensidad de la onda sonora incidente
vendrá expresada por la siguiente expresión:

T' = pe n'2 (6.9)

Si el ángulo de incidencia es 0, la intensidad perpendicular a la


pared es/; cos 0. y el coeficiente de absorción. por definición, valdrá:

a= (T..)/ (T; cos 0)= y (R/pe) (u}! n/) (1/cos 0) (6.10)

f
De la expresión (6.10) deducimos que para que el coe. iciente
de absorción a próximo a 1 (100 %), es necesario que se verifique
la siguiente igualdad:

y Rn} = pen/ cos 0 (6.11)

Esto sig11ifica que si se curnple:

pe=-t07 en MKS (en general escogemos el valor 410)

R = O .8:3 [Ji 0-2

Obtendríamos que:

..
pe / R = 2500 (/=400 Hz)
Lo que significa que para una superficie absorbenle. rela1iva-
111c11tc lisa: y= l 110 es posible ob1e11cr grandes valores del coefi­
cic111c de absorción. a no ser (]11c se cumpla: T1111 > Tí; para oblcner
a = 1. Jo cual sien1pre es difícil de conseg11ir.

6.3. Clasificación general de los materiales


absorbentes
Clasificarc111os. como es accplación general. los maleriales ab­
sorbenles ac1ís1icos en cuatro gmpos generales.

Gmpo 1
Este grupo rcpresen1a al co11jw1to de materiales porososjle.ú­
bles y 110 Jle.úbles, como los yesos acústicos o los bloques de liormi­
gó11 pornsos. fibras de vidrio, lanas de roca, fiellros. ele.

0.9
.,.,.--- Estos rnalcrialrs absorben gracias a la viscosidad del aire. La
onda sonora i11cidcnlc produce la vibración del aire en cl inlerior de
los poros del 111a1erial. establccirndosc un 111ovi111ienlo relativo entre
0.8
rl aire y el esf]uelcto sólido. o flexible, que causa una disipación de la
/ e11crgia sonora eu calor por fricción. Tambié11 exisle un in1erca111bio
V
0.7
de calor cnlre el aire prccalc11lado por cornprcsión (o enfriado por
0.6
I expansión) y el esqueleto sólido. (]Ue contribuirá de forma adicional
0.5 1 a la lransformación en calor de la energía sonora i11cidcnlc.
I
Los parárnclros físico-geométricos que gobiernan esle prnceso
0.4 1/ son:
l/
V
0.3
- El espesor de la capa de malerial.
0.2
V - La frrcuencia del sonido.
- La resis1e11cia al paso del flujo de aire.
0.1 - La pornsidad.
- El faclor de estructura.
33 125 250 500 1000 2000 4000 8000 16000
Banda de octava (Hz)
En la figura 6.2 represen1amos el gráfico del cocficicnlc de ab­
Figura 6.:2. Currn de absorción típica sorción por frecuencias típico de este tipo de 1nateriales.
del grupo l.
Gmpo 2
El segundo grupo es el formado por los materiales jle:i:ibles
o
que gencral111entc se hallan cubienos por una superficie no pornsa
0.9 m11�' ligera (infrrior a 0.1 kg / 11/) �, el nt1Clco i111erior del malerial
suficienleme11lc poroso para conseguir la f'lexibilidad deseada.
0.8
En este caso. el proceso de absorción se debe a fricciones inler­
0.7
nas del esquclc10 elástico. a la fricción df'I aire interior)' al inlcrrnm­
bio de calor enlrc éste�, el esqueleto flexible.
....l.,'i.-¡,...,
0.6 Los panín1c1ros físicos-geométricos que gobiernan la con­
'r--............ 'r-,.
I J",.
ducla del nH'canisn10 de absorción son:
0.5

ll - El espesor de la capa del rnatcrial.


0.4
- La frecuencia del sonido.
0.3 - La rcsislcncia del paso del flujo de aire.
- La porosidad.
0.2
- El faclor de es1ruclura.
0.1 - La densidad superficial de la superficie que cubre.
- La rigidez y densidad del esquelclo.
63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 16000
Banda de octava (Hz) En la figura 6.3. prcsc111a111os csque111áticamente una curva
Fi'r},wn 6.3. C,m•a de absorción típica de absorción de cslos 111atcrialcs: 110 cxislc c11 este caso una curva IÍ­
del grupo :2. pica de absorción.
Gmpo 3
Este grupo lo constituye el conjunto de paneles ligeros. deno­
minados paneles membrana, montados a una distancia de separa­
ción de una pared rígida. pudiendo estar la cavidad de aire que
forma. _parcial o totaln1e11te. rellena de 111aterial absorbente poroso
flexible (por ejemplo. fibra de vidrio).
El compor1arniento de estos paneles puede ser tratado como
una masa fijada a LJJI muelle:

Panel-aire-pared rígida

Este sistema tiene una frenrencia de resonancia en el que la


vibración entra en sinlonía con la onda sonora ineiden1e.
La absorción sonora se deberá. por tanto. a la fricción i llterna
del panel por amortiguamiento y a pérdidas de energía en el si tema
de sujeción. y también a una liberación de energía ciné1ica de movi­
miento de la placa en energía potencial debida al muelle del aire.
La conducta que gobernará el proceso de absorción se deberá 0.9

a las siguientes magnitudes físicas:


0.8

- Masa superficial del panel. 0.7

- Espesor de Ja capa de aire.


- La cantidad de a111ortig11a111ie11to por fricción. 0.6

0.5
La curva de absorción característica de estos ,nateriaJcs se
muestra en la figura 6.4. 0.4
)"''r--1'\.
i\
1\.
Cmpo 4 0.3

Es el formado por el conjunto de paneles perforados, llamados 0.2 l'l'I', "'


l
también resonadores l le/111/,0/t:::, múltiples. y que se hallan en gene­ r,..
r"'-r,.. ,....
ral co11stiLUidos por láminas o placas perforadas y revestidos inte- 0.1
....."""t-""""""
1·iorme11te por material poroso.
En este caso. la onda incidente provoca un ligero movimiento 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 1600
Banda de octava (Hz)
del panel pesado. por lo que sólo adquiere importancia Ja vibración del
aire en las perforaciones. Figura 6.4. Curva de absorción típica
El aire interior del material poroso o ele la cavidad actúa como del grnpo 3.
un muelle, al que se sujetau, en su extremo, las ligeras masas de aire
ele las perforaciones.
El sistema tiene una frecuencia de resonancia que puede ser
controlada por variación ele la profundidad de la capa de aire, el ta­
maño y la forma de la perforación. 0.9

Las principales variables físicas que controlan el proceso ele


0.8
absorción acústica de este caso son:
0.7

- La geometrÍp de la pr,foración.
- El espesor de la lámina pesada. j 0.6

- El espesor de la rapa de aire. i 0.5 ¡,.....r-r,..


- Efecto de disipación debida al relleno poroso. 2
11 '1'
-� ��
� 0.4 1/
11 l',r,..
o

La c111·va de absorción peculiar ele este material se halla repre­ ()


r,..
0.3 J
sentada en la figura 6.5.
0.2
.v ll

6.4. Comportamiento de los materiales


0.1

absorbentes porosos o
63 125 250 500 1 000 2000 4000 8000 1600
Banda de octava (Hz)

..
Los materiales porosos se caracterizan por el hecho de que la Figura 6.5. Cuma de absorción típica
naturaleza de su superficie prrmitr <pre la energía sonora penetre en del gmpo -f.
el material por multitu d de pequeños poros. Éstos consisten en una
serie de agujeros a modo de túneles y aberturas que forman los in­
tersticios o tramas ele los materiales fibrosos o productos espumosos.
A esta amplia categoría de materiales pertenecen los siguientes:

- Mantas de fibra de vidrio o lana de i·oca.


- Fieltro.
- Productos ele spray.
-Yesos acústicos.
-Ciertos tipos de tejas acústicas.
-Otros.

Cuando las ondas sonoras inciden sobre un material poroso,


las partículas ele aire de la superficie del material y del interior de
sus poros vibran forzadas, perdjendo parte de la energía original en
conversión de calor por fricción y por viscosidad del aire con las pa­
redes de los poros y los túneles ele interconexión de éstos. A bajas
frecuencias, puede considerarse que el intercambio calorífico que se
produce en las compresiones y expansiones del medio es isotérmico,
cosa que no se cumple en la región de las altas frecuencias, debido a
que la oscilación del sonido es tan rápida que no da tiempo al inter­
cambio de calor ( condición aruabática).
En los materiales fibrosos, gran parte de la energía puede ser
absorbida por difracción de las ondas en las fibras, y por la vibra­
ción mecámca causada en las fibras individuales.
Por tanto, los valores del coeficiente de absorción acústica a
dependerán predominantemente ele:

-La frecuencia del sonido.


-El espesor del material.
- El método de montaje.

Los parámetros físicos que intervienen en la descripción de la


absorción acústica en los materiales absorbentes porosos son:

- Resistencia específica al flujo de aire.


- Porosida_d.
- Coeficiente de volumen de elasticidad.
- Coeficiente ele compresibilidad del aire y del esqueleto.
- Factor ele estructura K'.
-Constante ele propagación e impedancias característica y
específica ele materiales porosos.

- Resistencia específica al flujo de aire

La resist;encia alflujo de aire de un material es uno de los con­


ceptos más importantes que nos permite averiguar la capacidad o
idoneidad acústica de un material, debido a que se halla relacio­
nado con la impedancia acústica de material y por tanto de su capa­
cidad de absorción.
Dicha resistencia tiene en cuenta la resistencia ofrecida por un
medio material cuando el aire pasa por él. Esta resistencia se consi­
dera debida a la fricción entre el aire y las fibras y, por tanto, la
energía disipada en el rozamiento se perderá en una estrecha zona
de aire adyacente a la fibra en el material.
Matemáticamente, el concepto de resistencia espec(fica Re
vendrá expresada por la siguiente fórmula:

Re=t!.p / Tu (6.12)
donde:

Re (MKS Rayls / m).


!:i.p = caída de presión.
T = espesor del material.
u = velocidad del aire.

Por lo que la resistencia al flujo vendrá dada por la siguiente


expresión:

R=ReT (6.13)

R=!:i.plu (6.13bis)

Ya que la resistencia al flujo es, de alguna manera, función de


la velocidad del aire, R se definirá correctamente como el valor lí­
mite deplu cuando u tiende a cero.
Observando que la resistencia al flujo de aire es el resultado de
la fricción producida entre las fibras de material y las partículas de
aire que fluyen a través de los canales laberínticos que éstos forman,
su magnitud en el sentido microscópico dependerá del tamaño y
forma de las fibras, de su número en un volumen dado y de la forma
en que se hallen orientadas; y a nivel macroscópico, dependerá del es­
pesor del material, de la densidad superficial y del tamaño de la fibra.
Por tanto, ahora efectuaremos un breve estudio de la varia­
ción de la resistencia al flujo R con los parámetros mencionados en
el nivel macroscópico.

1. Variación de R con T (espesor) [2]

H. H. Nichols [2], tras realizar numerosos análisis experimen­


tales sobre materiales absorbentes porosos, llegó a las siguientes
conclusiones:

a) Si la densidad volumétrica p del material se mantiene constante


mientras se varía el espesor T del material, tendremos que se
cumple la siguiente ley empírica:

«La resistencia al flujo es directamente proporcional al espesor:


Ra T.»

b) Si la densidad superficial de la muestra se mantiene constante


mientras se varía el espesor T del material por compresión, obte­
nemos la siguiente ley:

«La resistencia al flujo es inversamente proporcional a una po­


tencia del espesor: R = C / 7". »

El valor absoluto de la pendiente de las curvas de R contra T da


el valor x para cada muestra.
C y x dependen de la distribución de las fibras, tamaño, forma y
orientación.
Para materiales de tipo comercial :r, oscila entre O .3 y 1.

2. Variación de la resistencia al flujo con la densidad superficial

..
Si la densidad superficial m varía, manteniendo constante el es­
pesor de la muestra, obtenemos el siguiente resultado:
«La resistencia al flujo es proporcional a una potencia (1 + x) de
la densidad s11¡)('rficial: R = E111( 1 +,J. »

En este caso. :i: es el valor absoh110 de la penclicnle del diagrama


ele R con1ra T.
Para maleriales con fibra orientada alea1oriamente se cumple
que:r = l.

:3. Variación ele la resistencia al flujo con el 1arnaño ele la fibra

Si mantenemos cons1ante la masa superficial 111 y el espesor de la


muestra. obtenemos el siguiente rcsuilado empírico [3]:

«La rcsislcncia al flujo es inversamente proporcional al cuadrado


..
del radio de la sección trans,·ersal .. a de la fibra (en muestras de
fibras de sección transversal circular y diámetro uniforme en
tocia la rnues1ra): R = C / a 1 . »

Este resultado es coherente con el de una teoría más general dada


por Bolt [3]. en la que indica queR debe ser proporcional al cua­
drado de la razón entre el área de la fibra v su volumen.
E11 resun1en., tendremos que debe cumplirse:

R = C (m 1 +,) / (T' a1) (6.1-±)


(C: constante de proporcionalidad)

En particular Kawasima [-+], c11 sus modelos de fibras acotadas y


fibras de cuerdas. obtuvo los siguien1cs resultados para un 111a1e­
rial de aila porosidad:

Re = C mla 1

donde:

C = -+11/pl (1/2 + In (1/a)).


11 = coeficiente de viscosidad del aire.
p1 = densidad de la fibra.
1 = longitud de la cuerda.
a= radio de la fibra (forma cilíndrica).

Asimismo. 1ambién A1tenborougli [5] demostró que para un


medio homogéneo y una porosidad uniformc. con un tamaño de
poro muy inferior a la longitud de onda del sonido. la resistencia al
flujo es:

R= [ill (1-8)/8a 1 ] {[1/(/n (3.711)(8 /apl /)] +


+ [2ht (1-8)] [3- (111 (3.711)(e /apl f;]J ( 6.15)

donde:

1
/ = volumen muestra.

Generalmente. tendremos que si la resistencia al flujo es muy


grande. gran parte de la onda sonora incid<:'ntc se reflejará. mien­
lras que, si R es muy pequeño. el material ofrecerá muy poca pér­
dida de energía por viscosidad al paso del sonido por él y. por tanto,

-
lendrcmos poca absorción. Aunque la absorción es proporcional al
espesor. existe un espesor límite. que sobrepasado no aurne111a la
absorción del n1ateriaL Este espesor límite del material para una re­
sistencia al f111jo R dada. se halla determinado por la relación de
Rettinguer [6):

T= 100/ [R (6.16)

-Porosidad

La porosidad e ele un material se define como la razón entre


el volumen de aire del espacio vacío la contenido en la muestra y el
volumen total de la niuestra I>

e=lall', (6.17)

Para un material compuesto de fibras, la porosidad viene de­


terminada por la siguiente expresión:
1
8 =1 - m, I 1 , Pr (6.18)

donde:

111= la masa total de la muestra.


/'=volumen total de la muestra.
Pr = densidad de las fibras.

- Coeficiente de volumen de elasticidad

El módulo o coeficiente de compresibilidad del aire se define


matemáticamente por la siguiente relación:

t1p=-KM'/ /1 (6.19)

que expresa los cambios relativos que se producen en volumen a un


incremento de presión dado. es decir. relaciona el desplazamienlü
incremental �1 de un pistón de área S1 actuando con una fuerza Fl
contra una columna de aire de longitud I.

(6.20)

- Coeficiente de compresibilidad del aire y del esqueleto

Este coeficiente relaciona el del desplazamiento incremental


E2 de un pistón de área S2 actuando con una fuerza F2 contra una
columna de material de longit11d /.

(6.21)

- Factor de estructura K'

Es una magnitud que mide las irregularidades en la forma de


los poros y su distribución direccional.
Zwicker y Kosten [7) hallaron que la composición interna de
la estructura afecta a la conducta acústica de los materiales poro­
sos. Este fenómeno lo trataron como un incremento efectivo de la
densidad del aire en el espacio hueco del material. Es decir, elfactor
de estructura fue introducido inicialmente como un término iner­
cial necesario para modificar la actual densidad del aire en los po­
ros. Ellos demostraron que en materiales homogéneos constituidos

IIBI
por fibras con poros intercomunicados existe una relación aproxi­
mada entre la porosidad 8 y el faclor de cslructura K':

K' = s ..s = 4.5 e (6.22)

- Constante de propagación e impedancias característica


y específica de materiales porosos

La impedancia acústica característica ZF ele un material po­


roso se define como la razón entre la presión sonora de una onda
plana chocando perpendicularmente y la velocidad de la partícula
ele aire en la superficie ele un material ele extensión infinita.
Además. la impedancia acústica específica Z0 de un material
poroso se define como la razón entre la presión sonora ele una onda
plana chocando perpendicularmente y la velocidad del aire en la
superficie de u 11 material de espesor L.
Ambas magnitudes son números complejos. en el sen1 ido ma­
temático. y expresan. en cierta medida. la oposición al movimiento
de las partículas de aire a una presión sonora de incidencia ciada.
Sabernos que la impedancia característica la podernos expre­
sar por la fórmula (6.23):

(6.23)

donde:

aF =la constante de atenuación del material.


µ=el número ele onda de la fibra o constante de fase: C, 11 =w / µ.
� =ju + aF constante de propagación.

La constante de ate1111.acíó11 aF nos indica cuantitativamente la


proporción en que se reduce la energía sonora al atravesar el material.
La constante de/aseµ es una medida de la velocidad ele pro­
pagación del sonido en el material.
Existe una relación entre la impedancia específica y la carac­
terística. dacia por la siguiente fórmula:

(6.2-+)

Existe una expresión empírica elaborada por Delaney y Bazley


[22], que relaciona la impedancia característica Zr y la constante de
propagación � con Ja resistencia específica al flujo de aire R,.· �' la
densidad de un material poroso. ltsta es:

ZF = pe [1 + 0.057 x-07:;-1 _.i 0.087 .1:-<> 7:1�]


�= (wlc) [(1 + 0.0978 .i·-0700)-j0.189 x-1i 39.,]
donde x= P.f!R,.· para x: 0.01 <.1: <1

6.5. Paneles resonadores membrana


- Resonador membrana con gran cavidad de aire

Cuando una fuente sonora está emitiendo en una sala, se esta­


blece un complejo esquema de modos resonantes. cada uno con su
frecuencia propia. Estos modos son capaces ele acoplarse acústica­
mente a los elementos estrucl urales ele la sala. es decir. a las pare­
des. Sabernos que un panel o placa simplemenLe soportada puede

--
.llmll
vibrar sólo en LLn cierto campo ele frccuencias/in..11 dacias por la si­
guiente expresión:

jin,n = (h cL / -1: rcf3) [(11m//¡)2 + (,ml!J2J 111.n = 1. 2 y 3 ... (6.25)

donde:

cL = velocidad longitudinal del sonido en la placa.

Si 111 = n = 1. tendremos que/; 1 es igual a frccuc11cia caracte­


rística del modo fundamental.
Si imaginamos una placa suspendida dentro de una sala. y
que un módulo de la sala está próxi1110 a la frecuencia fundamental
de la placa. éste se excitará por resonancia y alcanzará por vibra­
ción su máxima amplitud.
Esto causará que la placa disipe parte de la energía por arnor­
tiguamirn10 y radiación. Así. la placa actuará como un absorbeclor
del sonido. presentando su máxima absorción en la frecuencia fun­
damental (y otros modos superiores). y ésta dependerá de la geome­
tría de la placa y de sus características ele amortiguamiento interno.

- Resonador membrana con cavidad de aire normal

-·- -H·
. . -�- . . 1 .
Si un panel se coloca enfrente ele una pared rígida a una dis­
tancia ele separación determinada. el aire de la cavidad actuará
como un demento elástico (muelle). formando con el panel un sis­
tema resonante: masa (panel)-muelle (aire). Este sistema es aná­ m: masa superficial
logo al de un circuito eléctrico en serie que conste de un elemento
inductivo. representando la masa acústica del panel. y un conden­ Figura 6.6. Cirwito eléctrico análogo
del resonador membrana.
sador que idealice la elasticidad acústica del aire ele la cavidad.
La frecuencia de resonancia del circuito vendrá ciada por la si­ 32 16 (e) 4 2 Distancia panel, pared (cm)
guiente expresión: 100
' '' ''
1\ "
'' "
J;1 = 1/2rc J 1/LC = 600/ (,nen kg/m2 y el en cm) (6.26)
'
\ \ 1\ \
me/
\ \
' \

Como en el caso del panel simplemente soportado, el panel


\\ ' �
flexible absorberá energía por amortiguamiento interno viscoso, '' �

�\
\ ' \
pero. en general este efeclo es poco importante, ya que su vibración
es máxima en la resonancia a causa del efecto muelle de la cavidad,
\ i\ \

en la que obtendremos también la mayor cota de absorción. ' "" ""


Con frecuencia. esta absorción puede ser incrementada en un
\

,, " '
\ \
mayor campo de frecuencias, por inclusión de material absorbente \\ \
poros9 dentro ele la cavidad de aire. 1,
\ \ '
\\\.\1\"
Ello, efectivamente. introduce un amortiguamiento en el sis­
\

tema resonante y mejora significativamente la absorción en un


campo más amplio ele frecuencias. 10 20 30 .a so
� 200 300 400 500 10

En la figura 6.7, presentamos un ábaco de cálculo de la fre­ Frecuencia de resonancia (Hz)

cuencia de resonancia del panel flexible en función de su masa su­ Figura 6. 7. Nomograma de cálculo
perficial y del espesor ele la cavidad. ele la frecuencia ele resonancia
En la ficha 6.2. tralaremos más ampliamente e te tema. de un resonador membrana.

6.6. Resonadores de Helmholtz


- Resonador simple ele Helmholtz

El resonador más sencillo de J lclrnholtz cousisle simplemente

..
en una cavidad de aire enl re paredes rígidas conectada al exterior
por una pequeña abertura llamada cuello.
Las ondas sonoras incidentes hacen vibrar las particulas ele
aire en la sección del cuello del reso11aclor co1110 si fuera u11a n1asa
vibra11te. 111ie11tras que el aire e11 la cavidad se cornporta como si
fuera un m11elle.
Como va se ha dicho a11teriorme11te. el sistema 111asa-rnuelle
tiene una frecuencia particular, en la que el sistema es resonante.
En esta frecuencia. las pérdidas ele energía del sistema se debe11 a
fuerzas ele fricción y viscosidad. que act(ran sobre las partículas de
aire y en la vecindad del cuello. �- así en esta frecuencia el proceso
de absorción es máxima.
Corno antes. la frecuencia Je resonancia del resonador simple
no amortiguaclo se obtiene de su analogía eléctrica. siendo L = masa
act'rstica efectiva M I del aire en el cuello. y C = elasticidad acústica C 1
del aire en la cavidacl:/;1 = -f- Jl
_11: LC

Si JI, = p (1 + l.7 r) / m:!.

donde:

r = radio cuello.
I = longitud del cuello.
p = densidad aire.
y C, = /!pe�. obte11emos la siguiente expresión de la freciren-
cia de resonancia: fu = r/211:, SI (/ + 1.7r) r ( 6.27)
donde son:

S = área del cuello.


/' = volumen ele la caviciad.

Aunque los reso11adores del tipo de l lelmholtz simples se cons­


truyen genrraJment.e para absorber bajas frecuencias entre 50 y
:300 l lz y su esque111a de absorció11 es 11111y selectivo. este método
también se utiliza e11 aplicaciones de control de ruido donde una
absorción en las bajas frecuencias es requerida especialme11te.
como en las salas de transformadorrs y e11 pla11tas dr estacio11rs
eléctricas. en las qur se ro11str11yen bloques de hormigón con agujr­
ros o ranuras en sus caras.
También. srgún rsta concrpción. pueden i11troducirsc rlcmrn­
tos clisipativos en estos rrsonadorcs. colocando material poroso en
la región del cuello lracia la zona inferior de la cavidad. El efecto de
incrementar la disipación produce un drcrccimie11to ele la absorción
en la zona clr la frrcurncia clr resonancia. pero aumenta la absor­
ción efrctiva a 1111 campo rnás ancho de frecurncias. En la ficha 6.3
darnos más información sobre rste trma.
Srgún Kostrn y Zwicker [8] rxistr 11n valor de absorción má­
ximo posible A,,,,;, en sabines (por unidad) para este tipo de reso11a­
dor no amortiguado. que vic11e dado por la siguirrllr rxprrsión:

A,,,,;,= 0.159 (e IJ;y (6.28)

- Resonador múltiple de Helmholtz

Los pa11clcs perforados constituyen una genrralizació,1 del re­


sonador sirnpk, y prrsentan vrntajas fu11cionales y económicas muy
importantes.
El panel está formado por multitud de resonadores I lrlmholtz.
que consisten en 1111 c11ello consti.tujdo por la multitud de perforaciones
del panel y Lm volw11en de aire forrnado por el volw11en total de aire d(cm)
250 S: Área cuello(cm')
comprendido entre el panel y la pared trasera. Las perforaciones grne­ 10 o
ralrnente son agujeros o ranuras. y corno el caso de resonador simple.
puede rellenarse el espacio aéreo dorsal con un sistema disipativo. 100

Mecánicamente. este tipo ele paneles son imperecederos y pneden dise­


- __
10
ñarse pal-a conseguir una buena absorción en un gran campo ele fre­ 102
....
cuencias. Existen los reso11adores circulares y los resonadores lineales.
En las bajas frecuencias. las perforaciones son acC1sticarnente
transparentes a causa de la difracción. con lo que las propiedades
10
---- ----- 102

absorbentes de la fibra no actúa 11. hecbo que no sucede en las altas


10 3
frecue1wia,,. La frecuencia de resonancia para un panel perforado.
de perforaciones circulares. separado a una distancia de una pared
rígida es: 2 104 10'

J;i = el 2rr, p I /.,(d + 1.7r) (6.29) Figura 6. S. Ao111ogra111a ele cálculo


de lafrecuencia de resonancia de un sistema
resonador simple.
L = distancia a la pared, o espesor de cavidad.
d = espesor del panel perforado.
r = radio del agujero o perforació11. H(cm) f (Hz) B(cm)

p = tasa ele área perforada: p = 1tl-+ (als)2. 25 2.5


400
a= diámetro perforación: a= 2r. 2
s = distancia entre centros. 300

10
Otro tipo ele resonador perforado es el resonador lineal. 200

Este tipo ele resonador está formado por tablas ele material
opaco con ranuras,· que fonna una cavidad dorsal de aire con la 1
pared rígida. o bien por placas ranuradas linealmente. En la cavi­ 0.9
dac.l generaJ1ue11te se introduce material poroso. 0.8
0.7
En la" figuras 6.8 a 6.1 O. mostramos unos nornogramas de
0.6
cálculo de las frecuencias de resonancia ele un sistema Jlelmholtz
simple. de un sistema re,;onador circular múltiple y de uno lineal. 0.5

La frecuencia clr resonancia fu del sistema resonador lineal. 0.4


representado en la figura 6.11. puede calcularse hallando la solu­
ción de la siguiente expresión [9]: 20 0.3

J;1 = c/2rr [b / B X D (d + 2b/rr [1.12 + ln (c/rr b/;1)])] 112 (6. 30)


0.2
0.2
En la figura 6.11. puede verse un nomograma de cálculo de la
Figura 6.9. Nomograma de cálculo
frecuencia de resonancia ele fon na aproximada, y en las fichas 6.4 y
ele la frecuencia de resonancia
6.5 tratarernos este tema de rnodo más detallado. de un resonaelor lineal especial.

6. 7. El coeficiente de absorción
y su medición
El coeficiente
. de abso,áón a para ondas a incidencia normal
se define por la siguiente fórmula:

a= 1 - R: R = l r l� (6.31)

Siendo r = (.20 - pe)/ (Z0 + pe) (6.:32:

donde:

R = el módulo del coeficien1r de reflexión que en las fórmulas


(6.31) y (6.32)valdrá

..
Figllra 6.10. Representa.ción esquemática ele
(6.33) un resonador circular.
Gráfico 1 Según las fórmulas (6.31) y (6.33), vemos que la reflexión y la
absorción sr hallan gobernadas completamente por la impedancia
."
08 del material. además de la impedancia característica del aire que es
30 30

06
constante.
l2
80 µ º·' Existrn métodos de predicció11 del valor del coeficiente de ab­
0.3
3
sorción a partir de las fórmulas (6.23) y (6.24), conociendo Z0 en
0.2
60 función de las magnitudes físicas definidas en el apartado 6.4. No
obstante, el {mico método práctico y seguro en este campo lo consti­
tuye el sistema experimental.
10 0.1
12 Para la medición del coeficiente de absorción existen dos pro­
cedimientos importantes:
30
H--+1--ttcH-tt---+t'�������� ;�

50
--,',-�-�,_..-� 200 0005
.":-':-::-:'::"'"':-:':-',-
,oo ao,
' ' a) El método de la sala reverberante.
b) El método del ínte,ferómetro de Kun.dt (o Taylor, según
otros).

Gráfico 2 a) El método de la sala reverberante

Para determinar el comportamiento acústico de una sala es


co11vcnicntc conocer las propiedades ele absorción en función de la
frecuencia de todas Jas superficies v objetos interiores. Ya que el
tiempo ele reverberación de una sala depende de la absorción pre­
sente en su interior. ello nos proporciona un método i'.1til de medi­
ción de los coeficientes de absorción de 11n material por observación
del cambio del tiempo de reverberación. Este método es especial­
mente usado en la medición de los coeficientes de absorción para
muestras de gran tamaño moni-adas en condiciones reales de utili­
zación en una sala de tipo reverberante.
La fórmula que expresa la variacióu efectiva de la absorción,
t1:x1:rr'm entre sala sin material y sala con material, basada en la fórmula de
•K 1 m ---o4 6 8 10
Sabinc (véase cap. 7) es:
•10·1m

(6.34)

Gráfico 3 donde:

T2 = el tiempo de reverberación de la sala con el material que


se va a ensayar.
T1 = el tiempo de reverberación de la sala vacía.

Si la variación M es:

(6.35)

donde:

S = área de la muestra ensayada.


a,. = coeficiente de absorción de la muesh·a sometida a prueba.
a0 = coeficiente ele absorción de la superficie tapada por la
muestra ensayada.

Tenemos ele (6 .34) y (6.35) el siguiente resultado:

(6.36)

El empl_eo de esta expresión supone que T1 y T2 e miden en


la misma frecuencia. Debemos remarcar que los valores hallados

lllll!lffl'IIII
al:i:rll
para a,. puede que no den una medida verdadera del coeficiente
de absorción, ya que en la realidad influyen en su determinación
otros muchos factores, como el lamaño dr muestra, la localización

r
1 '

del material en la sala, y el estado de difusión del sonido en ella.


En el método de ensayo utilizando la sala reverberante, el área de Pared rlgida

la muestra ensayada es del orden de 10 m\ y normalmenle se co­ - - �- �-�


loca en suelo. Fibra de vidrio --i- ¡-
�tablillas
b) El método del interfcrómetro de Kundl

El interferómetro de Kundt es un aparato de cón1odo manejo


que se basa en el mé1odo de las ondas estacionarias.
El esquema de funcionamiento de este equipo se representa en
Figura 6.1 J. No111ogrcuna de cálrnlo
la figura 6.12 , y podernos afirmar que se utiliza para la determiua­
de laji·ecu.encia de resonancia de 1m
ción del coeficiente de absorción de pequeñas muestras sobre las resonador lineal múltiple. [7}
que el sonido incidirá perpendicularmente. En el primer gréifico en ordenadas,
A causa del pequeño tamaño de las probetas de ensayo, este tendremos la absorción a (resonancia); en
método se aplica solamente a materiales porosos y a paneles perfo­ abcisas, el ancho de banda en octavas que
rados absorbentes, y no se puede emplear para determinar el coefi­ deseamos cubrir; y en curvas de trazo sólido,
Los valores 1/kD que deben seleccionarse a
ciente de absorción de absorbedores membrana ni resonadores ele
partir de Los datos anteriores.
Helmholtz simples, ya que su caracteríslica ele absorción depende Este valor se introduce en el segundo gráfico,
mucho de su tamaño. conocido como D, y se obtiene la frecuencia
Como se observa en la figura 6.12 , la probeta se coloca en un de resonancia [ o l'Íceversa.
extremo del tubo cilíndrico, o túnel de pruebas. mientras que el al­ A partir del tercer gréifico, entrando Los
valores 1/kD y D, antes determinados,
tavoz se monta en el otro extremo. alineado su centro con el eje
se obtendrán Las dimensiones de la
principal ele simetría del cilindro. El altavoz se alimenta con señales pe,foración: b/B.
de tonos puros ( centradas en un tercio de bandas de octava), el cual
emite ondas planas que son reflejadas parcialmenre por la muestra TUBOKUNDT
y regresarán por el tubo hacia el altavoz, creándose un esquema de Wc�ii��o
interferencia longitudinal de ondas estacionarias. Un micrófono,
acoplado a un tubito de prolongación de sección circular muy pe­
queña, explora el campo sonoro en la dirección axial del cilindro, y
mide las variaciones de presión en el interior del tubo. /PROBETA

El coeficiente de absorción acústica se obtiene a partir de la PRESIÓN


relación entre la presión máxima y mínima determinadas experi­
mentalmente.
Sabiendo que la presión sonora total p a una distanciad ele la
probeta es [10): Figura 6.12. Tubo de Ku.ndl.

p =p¡ + p, = A cos o:, t + B cos o:, (t - 2d/e) (6.37)

donde:

/J ¡ = A cos ffi t (presión sonora incidente).


p, = B cos ffi (t -2d/c) (presión sonora reflejada).

El máximo ocurrirá cuandod= ').../2 , y el mínimo parad= ').../4.


Por lo que la relación entrep11111.\
. vp•
. será:
111111

n = plllllX
. /pll\111. = (A + B) / (A - B) (6.38)

Dado que el coeficiente de reflexión r por definición es:

r=BIA

deduciremos que:

r = (n -1) / (n + 1)
Por medio de la fónrnda (6.31). obtenernos la siguiente fór­
mula que permite calcular el coeficiente de absorción acústica:

a= -+11 / (n + 1 r (6.39)

- Generalidades acerca del coeficiente ele absorción acústica

! lasta ahora. liemos tratado la posibilidad ele calcular. o bien


mrclir. el cocficirntc dr absorción a.
Nosotros sabemos que este cocficientr es función de la fre­
cuencia. así. por ejrmplo. tcnen1os que. c11 los 111atcriab, absorben­
tes porosos. la absorción incrementa con aq11rlla: es decir. a maror
frecuencia. obtenemos mayor a (véase fig. 6.2). En este sentido. se
ha hallado que si el espesor de un material es inferior a 1/16 de la
longitud de onda acC,stica. el coeficiente de absorción aproximada­
mente dobla el valor si doblamos la frecuencia del sonido.
Por el contrario. en la región de baja freeuew:ia sabemos que
si queremos obtener el 111áximo partido de un material en cuanto a
su mejora de absorción. éste debe colocarse a Al-+ de la pared.
puesto que allí existirá 1111 máximo de la velocidad de la partícula. y
el mínimo estará situado rn la misma pared (la velocidad dr la par­
tícula es cero).
A continuación. presentamos un listado del coeficiente de ab­
sorción acLÍstica por frerncncias de distintos materiales:

Tabla 6.1
Absorción acústica(en bandas de octavas)

Material 125 250 500 1000 2000 4000

1. Pared de ladrillo 0.025 0.025 0.03 0.04 0.05 0.07


2. Pared de ladrillo pintado 0.01 0.01 0.02 0.02 0.02 0.02
3. Pared de ladrillo encalada 0.02 0.02 0.02 0.0.1 0.03 -

-t. Bloque de lionnigón áspero 0.36 O.-+-+ 0.31 0.29 0.39 0.25
5. Bloque de hormigón pintado 0.1O 0.05 0.06 0.07 0.09 0.08
6. J lormigón de obra fino 0.01 0.01 0.02 0.02 0.02 0.0:3
a a a a a a
0.02 0.02 O.O-+ 0.06 0.08 0.10
7. l lormigón ele obra pintado al esmalte 0.01 0.01 0.01 0.02 0.02 0.02
8. l lonnigón enfoscado muy fino 0.00-t 0.00-t 0.005 0.006 0.008 0.015
9. Yeso. escavola. 5 nn 0.08 0.06 0.05 O.O-+ 0.0-t 0.0-t
10. Yeso. escavola fibrosa. S cm 0.35 0.30 0.20 0.55 0.10 O.O-+
ll. Enlucido de paredes 0.01 0.01 0.02 0.03 O.O-+ 0.03
a a a a a a
O.O-+ 0.04 O.O-+ 0.06 0.06 0.06
12. Yeso, escayola. con acabado áspero 0.1-± 0.10 0.06 O.OS 0.04 0.03
13. Yeso. escayola. con acabado fino 0.1-+ 0.10 0.06 O.O-+ O.O-+ 0.03
14. Yeso 25 mm con cámara aire en el dorso 0.16 0.1O 0.06 O.O-+ O.O-+ O.O-+
15. Tablero de cartón veso ele 13 mm con cámara
aire en el dorso sujeto por pcrfiles 5 x 1O c111
intercüstanciados 40 cm 0.29 0.10 0.05 O.O-+ 0.07 0.09
16. Tablero de �,eso de 15 mm montado c11 idé11ticas
condiciones que 15 0.20 0.08 0.05 0.05 0.05 0.05
17. Mármol o baldosa pulida 0.01 0.01 0.01 0.01 0.02 0.02
18. Contrachapaclo de madera ele 1O mm formando
pcq11cíias cavidades máx. 25 mm e11 dorso 0.28 0.22 0.17 0.09 0.10 0.08
19. Contrachapado de madera de 6 mm con 80 111111
cavidad de aire rellenada parcialmente ron material
absorbente 0.60 o.:30 0.1O 0.09 0.09 0.09
Tabla 6.1 (Continuación)

20. Igual que 19. pero si11 11iaterial absorbe11te 0.40 0.18 0.08 O.OS 0.04 0.0.'3
21. Contrachapado de 111adera de .'3 111111 con cavidad
de.aire en el dorso 0.11 0.21 0.1O 0.05 0.03 0.02
22. Madera fijada sólida111cnte a u11a pared o a un sólido 0.0-t 0.04 0.0:3 0.03 0.03 0.02
23. Plafón de madera de pi110 de 20 111111 y 50 m111 de
cámara de aire 0.10 0.11 0.1O 0.08 0.08 o.o.s
24. Plafó11 de 111adera ele cedro co11 cá111ara e11 el dorso 0.20 0.13 0.15 0.1O 0.10 0.10
25. .Viadera delgada (.') a 1O mrn) formando cámara
de aire e11 el dorso 0.-+2 0.21 0.06 O.OS O.O-+ O.O-+
26. Madera (1O a 1:3 111111) forma11do cá111ara de aire
50 a 100 mm en el dorso 0.30 0.25 0.20 0.17 0.1.5 0.10
27. Madera sólida. 5 cm de espesor 0.01 0.05 O.OS O.O-± O.O-+ O.O-+
28. Vidrios de 6 111111 área pequeña O.O-+ O.O-+ 0.03 0.03 0.02 0.02
29. Vidrios de 6 mm área grande 0.18 0.06 O.O-+ 0.03 0.02 0.018
30. Vidrio de 3 mm ventana 0.35 0.25 0.18 0.12 0.07 0.04
31. Vitri11as emplomadas :3 mm 0.64 0.40 0.20 0.13 0.17 o.o.s
32. Vidrios pesados luna grande 0.18 0.06 0.04 0.03 0.02 0.02
33. Pavimento cerámico 0.01 0.01 0.01 0.02 0.02 0.02
34. Baldosa de tierra sobre hormigó11 0.02 0.03 0.03 0.03 0.03 0.02
35. Loseta de caucho sobre hormigón 0.019 0.033 0.04 0.036 0.018 0.02
36. Loseta de linóleo sobre hormigón 0.04 0.03 O.O-+ 0.04 0.03 0.02
37. Loseta de plástico vi11ílico sobre hormigón 0.0-t 0.03 0.0-t 0.0-t 0.0:3 0.02
38. Losa de corcho de 2 cm encerada y pulida 0.04 0.03 0.05 0.11 0.07 0.02
39. Parqué sobre rastreles O.OS 0.03 0.06 0.09 0.1O 0.20
40. Parqué e11cinia de hormigón 0.04 0.04 0.07 0.06 0.06 0.07
41. Madera barnizada sobre vigas 0.15 0.11 0.1O 0.07 0.06 0.07
42. Plataformas de madera con gran profundidad
de aire 0.40 0.30 0.20 0.17 0.15 0.10
43. Alfo111bra gruesa cnci111a de hormigón 0.02 0.06 0.14 0.37 0.60 0.65
44. Alfombra gruesa encima de fieltro o caucho
espumaclo 0.08 0.2-± 0.57 0.69 0.71 0.73
45. Alfombra pesada con látex impcrn1cable encima
de fieltro o caucho espumado 0.08 0.27 0.39 0.34 0.48 0.63
46. Moqueta de 1O 111111 sobre pared 0.09 0.08 0.21 0.27 0.27 0.37
47. Moqueta de 3 111111 sobre fieltro encima de hormigó11 0.11 0.14 0.37 0.43 0.27 0.25
48. Moqueta de goma de 5 111111 0.04 0.04 0.08 0.12 0.13 0.10
-±9. Corti11a ligera de algodón de 3-tü g/1112 de gramaje.
pla11a a la pared 0.03 0.04 0.11 0.17 0.24 0.35
50. Cortina de algodón de -t80 g/rn� plana a la pared 0.05 0.07 0.13 0.22 0.32 0.35
51. Cort i11a de terciopelo de 620 g/1112 pla11a a la pared 0.05 0.12 0.35 0.45 0.38 0.36
52. Cortina ele algodón de 3-tü g/rn2 frn 11cicla al 1.50 % 0.07 0.31 0.49 0.81 0.66 0.5-t
53. Cortina de algodó11 de -+80 g/m2 fruncida al 150 % 0.07 0.31 0.49 0.75 0.70 0.60
54. Curti11a de algudú11 d1· 620 g/m2 fru11cida al 150 % 0.14 0.35 0.55 0.72 0.70 0.65
55. Cortina de algodó11 de 340 g/1112 fruncida al 187 ,5 % 0.03 0.12 0.15 0.27 0.37 0.42
56. Cortina de algodón de :3-tü g/1112 fruncida al 175 % 0.04 0.23 0.40 0.57 0.53 0.40
57. Fieltro de 25 mm 0.18 0.36 0.71 0.79 0.82 0.85
58. Fieltro de 25 mm co11 intervalos de aire a 50 111111 0.35 0.62 0.88 0.9 2 0.78 0.84
59. Fibra de vidrio 22 kg/m2 30 111111 0.10 0.32 0.55 0.66 0.79 0.77
60. Íde111 50 111rn 0.19 0.43 0.77 0.82 0.9 4 0.83
6 1. Ídem 70 mm 0.33 0.65 0.88 0.91 0. 9 7 0. 9 4
62. Ídem 100 mm 0.54 0.87 0.1 0.96 0. 9 7 0.93
63. m: Aire (:30 % 11R) 111- 1 - - - - 0.00327 0.011
64. m: Aire (50 % 11R) 111-1 - - - - 0.0026 0.0075
65. ni: Aire (70 % I IR) m-1 - - - - 0.00196 0.0065
66. Agua (piscinas) 0.01 0.01 0.01 0.01 0.02 0.02

DI
Tabla 6.1 (Co11ti11uación)

67. Abcr111ra de escenario 0.30 0.40 0.50 0.60 0.60 0.50


68. Audiencia ocupando bu1acas bien tapizadas 0.52 0.68 0.85 0.9 7 0.93 0.85
69. Butacas bien lapizadas 0.-± 9 0.66 0.80 0.88 0.82 0.70
70. B11tacas tapizadas de c11rro 0.44 0.54 0.60 0.62 0.58 0.50
71. Bancos ele iglesia ele madera 100 % ocupados 0.57 0.61 0.75 0.86 0.91 0.86
72. Asientos ele madera 100 % ocupados 0.60 0.7-t 0.88 0.96 0.93 0.85
73. Asicn1os de madera 75 % ocupados 0.46 0.56 0.65 0.75 0.72 0.65
7-t. Lana ele roca 100 kg/m 2 30 mm 0.07 0.40 0.88 0.9 2 0.96 1.0.5
75. Í clem 50 m 111 0.19 0.74 0.95 0.98 0.96 1.04
76. fdem 80 mm 0.35 0.86 0.9 2 0.99 1.02 1.03
77. Espuma de poliuretano ele 15 mm con forro
de plástico ligero 0.02 0.08 0.24 0.48 0.72 0.70
78. ídem 30 mm 0.13 0.75 0.70 1.02 1.00 0.95
79. Espuma de poliuretano con forro film ele plástico 0.21 0.52 0.64 0.64 0.60 0.62
80. Panel metálico perforado 0 20 m111 p = 14.9 %
Cavidad ele aire 100 mm. Espesor fibra in1crior 30 mm.
Espesor del plafón perforado 0.95 mm 0.27 0.78 0.93 0.71 0.55 0.51
81. Igual que 80 con cavidad de aire 200 mm 0.88 0.88 0.63 0.54 0.47
82. Igual que 80 con cavidad de aire -tOO 111111 0.78 0.66 0.73 0.61 0.48
83. Resonador del tipo figura 6.9 y F.6.7 de ranuras
en bloques de hormigón de 200 x 200 x 500 mm
con fibra ele vidrio en los alveolos 0.72 0.58 0.77 0.72 0.4 9 0.45
84. Igual que 83, pero con alveolos vacíos 0.6 9 0.13 0.07 0.07 0.14 0.15
85. Revestimiento textil de muros 100 % poliamida,
masa superficial 0.640, 1.8 mm grueso y reverso
de fibras minerales 0.02 0.03 0.09 0.14 0.29 o ..57
86. Velo rizado 100 % PL VA 1.75 kg/m2 de 6 mm.
parte dorsal yute o algodón 0.05 0.12 0.17 0.25 0.45 0.88
87. Tejido ele napa + film PE 3 mm 0.02 0.0.5 0.1O 0.14 0.22 0.24
88. Tejido 53 % algodón 33 % fibra 14 % lino 0.2-t kg/111 2 0.02 O.O-± 0.07 0.26 0.30 0.15
89. Tela ele lino y en el dorso papel 0.48 kg/m2 ele 1.2 mm 0.02 0.03 0.07 0.1O 0.1-± 0.16
90. Revestimiemo textura alveolar textil con fibras y en el
dorso espuma ele poliure1ano 0.650 kg/m 2 de 7 111111 0.06 0.09 0.1-t 0.19 0.60 0.88
91. Ídem. pero 0.940 kg/1112 de 17 mm 0.05 0.19 0.35 0.84 0.98 0.89
92. Revestimiento tex1il de sucio o moqueta ele terciopelo
trenzado 100 % de 1.2 kg/m 2 espuma SBB.
en zona clorsa 1 0.01 0.04 0.09 0.015 0.30 0.38
9 3. Moqueta con espuma SBH en zona dorsal
2.235 kg/1112 , 10 mm 0.03 0.08 0.28 0.33 0.38 0.42
94. Moque1a tapiz 1rcnzaclo 1.575 kg/111 2 , .5.5 mm 0.01 0.0-t 0.07 0.18 0.39 0.42
95. Pared de baldosa perforada, con lana mineral
5 cm+ 50 cm de cámara de aire 0.5 0.41 0.35 0.39 0.26 0.32
96. Rejillas del sis1ema de aire acondicionado 0.15 -0.50
97. Grava suelta y húmeda de 20 cm ele grosor 0.15 0.25 0.40 0.55 0.60 0.60
98. Suelo áspero 0.21 0.52 0.64 0.64 0.60 0.62
99. Hierba 5 cm de altura 0.11 0.26 0.60 0.69 0.82 0.99
FICHA 6.1.
Coeficiente de reflexión y absorción
del sonido para incidencia normal oblicua
y estadística sobre una superficie de material

La impedancia acústica específica Zn de un material es igual a la relación existente entre la presión so­
nora y la velocidad de las partículas excitadas por aquélla en la superficie del material, para una muestra de
espesor infinito, cuando las ondas sonoras inciden perpendicularmente.
En la figura F.6.1, podemos observar que la presión sonora se compone de la presión sonora de la onda
incidente más la de la onda reflejada: p = P; + P,, mientras que la velocidad de las partículas será igual a la
suma de las velocidades de las partículas de aire incidentes y de las reflejadas en dirección normal a la super­
ficie del material: v= v;n + vrn. Así, resulta que la impedancia acústica es:

P P; P, +
z =-- =--- (F.6.1)
n V Vin + Vrn

vm__________
P;

Figura F 6.1. Componentes de la presión sonora


y de la velocidad de las partíwlas de aire
para incidencia oblicua del sonido sobre un material.

Debido a que, en virtud de la expresión (1.23), es:

P; = pe v;/cos e
P, = - pe v¡/cos e (F.6.2)

donde el signo [-] expresa la dirección opuesta de vrn respecto a vin ' y e el ángulo de incidencia del sonido.
Obtenemos el siguiente factor de reflexión r del material:

P, v
r=--=-rn- (F.6.3)
P; v;n

Además, a partir de la fórmula (F.6.1), usando las expresiones (F.6.2), obtenemos:

(F.6.4)
( .6.2) y (F.6.3), aislamos el siguiente valor de r:
Ahora, a partir de las expresiones (F.6.1), F

P, Zn cos8-pc
r = -- = ------ (F.6.5)
P; Zn cose+ pe

Dado que la intensidad acústica de las dos ondas, incidente y reflejada, son porporcionales a /p/ 2 y /p/ 2
resulta que el coeficiente energético de reflexión es:
2
zn cose- pe
W= zn cose + pe
(F.6.6)

donde las barras[//] indican el valor del módulo de las magnitudes complejas contenidas dentro de ellas.
En incidencia normal del sonidoe=O, la expresión (F.6.6) se escribirá de la siguiente forma:
2
zn- pe
(F.6.7)

Siendo el coeficiente de absorción acústica una magnitud complementaria respecto al coeficiente energé­
tico de reflexión, que expresa la energía absorbida en el material en relación a la energía incidente, a partir de las
expresiones (F.6.6) y F.
( 6.7) obtenemos, respectivamente, el coeficiente de absorción acústica a incidencia obli­
cua a(8) y a incidencia normalª"=a(lO):

zn cose-pe 2
a(e)=1-W=1-,---­ F
( .6.8)
z" cose+ pe

F
( .6.9)

Si la impedancia a incidencia oblicua de un material Z cos e es independiente del ángulo de incidencia,


es decir, que aquélla es igual a la impedancia en incidencia normal, entonces diremos que el material absor­
bente es localmente reactivo, o sea, que su reacción a la absorción es local.
Ejemplos de materiales tipo localmente reactivos son los de estructura nido de abeja, los resonadores
circulares múltiples con particiones, etc. En ellos, la velocidad normal en cada poro está totalmente gober­
nada por la presión sonora delante de él.
Es demostrable que la absorción normal de los materiales puede ser aproximadamente considerada local­
mente reactiva. La velocidad del sonido en estos materiales es mucho más pequeña que la velocidad del sonido
en el aire, debido a que el factor estructura K' es mayor que la unidad,-y a la gran resistencia al aire del material,
lo que provoca que las ondas que chocan oblicuamente sean refractadas hacia la dirección normal del material
de forma que las ondas en el material se comportan prácticamente como si chocaran con incidencia normal.
Para materiales localmente reactivos, se mantiene la siguiente conclusión:
Dado que la impedancia de la mayoría de los materiales es mayor que pe, al igual que sus partes real e
imaginaria, resulta que un decrecimiento aparente de la impedancia, como consecuencia de la multiplica­
ción por cose, generalmente incrementará el coeficiente de absorción de acuerdo con la siguiente fórmula:

a(e)
a(8)=-­ (F.6.10)
cose
donde:

a(e) es an= coeficiente para incidencia normal.

La tendencia de aumento de la absorción acústica con el ángulo de incidencia del sonido intentará con­
trarrestar la disminución de la potencia absorbida por·una superficie cuando se producen los citados incre­
mentos dee, que obedece a la siguiente ley:

A(e)=a(e) s cose (F.6.11)


donde:

S cos e es el área de material interceptado por el frente de ondas incidente.

Por ello, si la potencia absorbida en una superficie depende del ángulo de incidencia, la potencia media
absorbida en la sala dependerá de la distribución de la energía sonora respecto a la dirección de incidencia.
Por lo que puede considerarse que un coeficiente de absorción medio, que contenga todas las direcciones de
incidencia del sonido, siempre será superior al que pueda determinarse para incidencia normal, dado que
dentro de la media existirán componentes de absorción de tendencia a un valor infinito, o muy grande, como
puede deducirse de la fórmula (F.6.1O) para incidencia rasante o casi rasante, que incrementarán el valor glo­
bal de la media del coeficiente de absorción acústica.
La impedancia acústica específica es una magnitud compleja que se acostumbra escribir:

(F.6.12)
donde:

rn es la resistencia acústica específica normal y x" es la reactancia acústica específica normal.

Para la mayoría de materiales absorbentes fibrosos, se observa que rn>>1 y que rn>>Xn. En estas circuns­
tancias, el coeficiente de absorción a.(e) vendrá expresado, teniendo en cuenta la expresión (F.6.12) dentro la
expresión F.6.6, por el siguiente resultado:

4 r cos e
t
a.(e) = __ n ---
cos e+ 1)2
(F.6.13)

- Coeficiente estadístico de absorción acústica

De acuerdo con la teoría estadística, podemos decir que la distribución más probable de la energía so­
nora en una sala es aquella en la que la densidad de energía es la misma en todas partes, y el flujo de energía
en cualquier dirección es prácticamente igual.
Bajo estas circunstancias, hemos de pensar que la incidencia rasante deberá producirse más a menudo
que la normal, dado que la absorción aumenta en el primer caso respecto al segundo, como ya sabemos,
siendo preciso entonces un aumento de reflexiones hacia esta dirección con el objetivo de compensar el ci­
tado exceso de absorción producido.
Observando la figura F.6.2, vemos que el incremento de densidad de energía de que incide sobre la su­
perficie S desde el ángulo de, dividido por la densidad de energía total e, es igual al área de la zona esférica
correspondiente al ángulo incremental dividido por el área de toda la esfera:

..!!!:_ = 2nr sen e r de = _!_ sen e de (F.6.14)


e 4rcr2 2

La energía sonora de las ondas planas viaja a la velocidad del sonido c. Por lo que la intensidad (potencia
por unidad de área) se escribe de la siguiente forma:

I = f.C

\--sene

Figura F 6.2. Esquema dr distrib11ción


de incidencia del sonido producida
por 11na.fiiente 011111ídireccional.

11D
y la intensidad de energía correspondiente al incremento diferencial del ángulo de será:

di= e de

Por lo que resulta que el incremento de potencia sonora incidente sobre la superficie S desde la direc­
ción comprendida entree ye+ de es:

(e S cose) dr

Siendo, por tanto, la potencia absorbida:

1
(aes cose) dr = - res (a(e) cose sene de)
2

Para obtener la potencia absorbida, Wct, por la superficie S, desde todas las direcciones, tendremos que
integrar esta última expresión en el campo angular que recorree, en de O a n/2, en el que las ondas sonoras se
aproximan a la superficie de la muestra:

1 Jn/2
wd =-res O a(e) cose sene de (F.6.15)
2

Para el caso especial de que tuviéramos una «ventana abierta» o absorción total: a =1 , la expresión
(F.6.15) se escribiría así:

1 Jn/2 1
Wd =-reS O
cose sene de=-eS (F.6.16)
2 4

Expresión que es igual a la que se dedujo en la fórmula1.21 cuando se cumple quea=1.


Comparando las expresiones(F.6.14) y(F.6.16), obtenemos el coeficiente estadístico medio:

2
f: a(e) cose sene de n12
a= 2
=2 f0 a(e) cose sene de (F.6.17)
f: cose sene de

El valor medio de la absorción acústicaa calculado en base de condiciones de campo difuso es un valor
adecuado del coeficiente de absorción para materiales localmente reactivos, dado que se ponderan todas las
direcciones de incidencia del sonido.
La fórmula(F.6.17) también puede escribirse de la siguiente forma:

(F.6.18)

donde:

e y <I> = las magnitudes polares en coordenadas esféricas que definen la posición del volumen elemental
considerado.

Un valor aproximado de la fórmula (F.6.17), 1


[ 1], cuando la impedancia acústica específica del material
es aproximadamente igual a la resistencia específica, 1 Z 1 ""rn, es:

1
a=� [1 + -. - - � In (1 + rn)] (F.6.19)
rn 1 + rn rn
FICHA 6.2.
Teoría del resonador membrana [12]

- Cálculo de la impedancia del sistema

En la figura F.6.3 exponemos el circuito análogo eléctrico del sistema compuesto por un panel flexible de
masa unitaria m 1, una fibra porosa de resistividad r dentro de una cavidad de aire de espesor L y una pared fi­
nal de masa unitaria m2 •

Z1 Z1

ZP2
Zp1
Z2

Figura F.6.3. Esquema análogo eléctrico de un sistema resonador membrana.

Las impedancias que regulan el comportamiento de cada uno de los sistemas son: r = resistividad de la
fibra; zP 1 = jwm: impedancia del panel flexible, zP = jwM: impedancia de la pared dorsal y z1 y z2 impedancias
2
de la cavidad de aire. En el caso de que la impedancia zP2 sea muy grande en relación a la del panel flexible:
zP2>>ZP 1, es decir, zP2 infinita, entonces el circuito análogo eléctrico equivalente se reduce al que exponemos
en la figura F.6.4, del que su impedancia global Z es:

Z = r + zP 1 + z1 + z2 = r + jwm + jpc tg P- (jpc I sen 2P)

Z = r + jwm-jpc cotg 2P (F.6.20)

donde:

p = (wL/2c) cos <p

La expansión en serie hasta un 2.0 grado de aproximación de la función cotg 2p es:

cotg 2P = 1/2P- 2p;3 (F.6.21)

Si en nuestro desarrollo supusiéramos que la impedancia zP2 es finita y con una cavidad de aire en su
zona dorsal, el modelo correspondería al de un resonador doble, que en esta exposición no trataremos.
Si consideramos sólo un primer orden de aproximación, obtendremos el sistema formulado por Kosten

..
[13]; si dentro del modelo de Kosten suponemos L muy grande, o sea cavidades muy grandes, entonces ob­
tendremos aproximadamente el modelo de Cremer[14].
Z1

Zp1
Z2

Figllra f,�6.-1. /:.,��q11e111a análogo eléctrico de w, sistema reso11ador me111bralla


en el (file la i111peda11cía de la pared dorso/ es i11ft.nita.

- Cálculo del coeficiente de absorción en función del ángulo de incidencia

El coeficiente de absorción, expresado en función de la impedancia del sistema, puede obtenerse a par­
tir de la siguiente relación:

a(qi) = [4 Re(Z) /pc) cos qi]/[(Re(Z)/pc)cos <I> + 1] 2 + [(/m(Z)/pc) cos <1>] 2 (F.6.22)

donde:

<1> expresa el ángulo de incidencia del sonido.

Así, por tanto, introduciendo (F.6.20), por utilización de (F.6.21) en (F.6.22), obtendremos:

a(<j>) = (4 µ cos qi)/(m cos <1> + 1)2 + [(wm/pc) cos <1>- c/wL + (1 /3)(wL/c) cos2 <1>] 2 (F.6.23)

donde:

µ = r/pc resistividad específica de la fibra.

Con dicho resultado, hemos obtenido la expresión general del coeficiente de absorción en función del ángulo
de incidencia <1> de un panel resonador membrana; siendo las aproximaciones de Kosten y Cremer las siguientes:

-Aproximación de Kosten:

a(<j>) = (4 µ cos <j>)/(µ cos <1> + 1 )2 + [(wm/pc) cos <1>- clwL] 2 (F.6.24)

-Aproximación de Cremer:

a(<j>) = (4 µ cos <j>)/(µ cos <1> + 1 ) 2 + [(wm/pc) cos <j>]2 (F.6.25)

En realidad, la aproximación a(<j>) de Cremer emitida en (F.6.25) no se ajusta exactamente a la ela­


borada por él, debido a que consideró, con ánimo de simplificación, el factor de transmisividad del
panel como si se tratara de un coeficiente de absorción, lo que no se ajusta exactamente a la realidad
del caso.
- Cálculo de la frecuencia de resonancia

La frecuencia de resonancia se obtendrá para el valor w = w0 , f0 = w/2n que anule al segundo término del
denominador de la expresión (F.6.23), en el que se obtendrá que a(<j>) valga:

a(<j>)= 4 µ cos <j>/(µ cos <jl + 1)2 (F.6.26)

El valor calculado de la frecuencia circular de resonancia es:

w0= [1/(m/pc + 1/3 (Lle) cos <j>). (Lle) cos <j>]1/2 (F.6.27)

que en la aproximación de Kosten vale:

%= [1/(m/pc) (Lle) cos <j>]112 = (pc2/mL cos <jl) 112 (F.6.28)

- Factor Q de la absorción

Imaginemos que deseamos calcular el ancho de banda en el que la absorción, a incidencia normal <jl= O,
vale la mitad del valor máximo que adquiere la absorción a la frecuencia de resonancia: a(O)= 4µ/(µ + 1)2 .
Así planteado,hemos determinado que el ancho de banda es:

�w= (1 + µ)/(m/pc + L/3c) (F.6.29)

y el factor Q = �w/00a es igual a:

O= (1 + µ) [(Lle) (m/pc + L/3c)] 112 (F.6.30)

- Coeficiente de absorción estadístico

El coeficiente de absorción estadístico del sistema resonador membrana se calculará utilizando la si­
guiente expresión:

2
ªest = ªº + 2 J0rt/ a(<j>) cos <jl d(cos <j>) (F.6.31)

de la que se deduce el siguiente resultado:

a.081= a0 + 8 J� µx2 dxl(µx + 1)2 + [wmx/pc - c/wL + 1/3(wL/c) x ] 2 2


(F.6.32)

Siendo a = un coeficiente de absorción de corrección que expresa la-absorción acústica básica del ma-
terial que lo constituye sin tener en cuenta el efecto membrana.

- Resultados calculados

- Variación de la absorción estadística con la masa unitaria del panel flexible

Seguidamente, exponemos los valores calculados del coeficiente a.051 por variación de la masa unitaria
del panel m a igualdad de cavidad de aire. En este caso, L = 1O cm,y con la misma resistividad de la fibra,es
decir,µ= 2.

1 •
Masa unitaria Frecuencia Coeficiente de absorción <Xest
m(kg/m2) resonancia (Hz) 31 63 125 250 500 1000
2.5 117.9 0.059 0.141 0.741 0.327 0.092 0.051
5 83.7 0.062 0.213 0.526 0.113 0.053 0.043
10 59.3 0.068 0.584 0.171 0.056 0.043 0.041
20 42 0.093 0.315 0.067 0.044 0.04 0.04
40 29.7 0.434 0.098 0.045 0.041 0.04 0.04

- Variación de la absorción estadística con el espesor de la cavidad

Los resultados calculados de a051 para un m constante, m = 1O kg/m2 , y una misma resistividad de la fi­
bra,µ= 2, hemos determinado los siguientes valores:

Espesor cavidad Frecuencia Coeficiente de absorción a051


(cm) resonancia (Hz) 31 63 125 250 500 1000
5 84 0.046 0.093 0.315 0.067 0.044 0.041
10 59.3 0.068 0.584 0.171 0.056 0.043 0.041
15 48.4 0.119 0.624 0.131 0.054 0.043 0.041
20 41.9 0.213 0.526 0.113 0.053 0.043 0.041
30 34.1 0.512 0.395 0.098 0.052 0.043 0.041
40 29.5 0.741 0.327 0.892 0.051 0.043 0.041
60 24 0.812 0.263 0.086 0.051 0.043 0.041
80 20.7 0.750 0.233 0.083 0.05 0.043 0.041

- Variación de la absorción estadística con la resistividad de la fibra

Así, para igual masa unitaria, en este caso m = 1O kg/m2, e igual espesor de cavidad L, en este caso
L = 2,5 cm obtenemos los siguientes valores de a051:

Resistividad Coeficiente de absorción <X851


µ 31 63 125 250 500 1000
1 0.041 0.044 0.385 0.073 0.043 0.04
2 0.041 0.047 0.434 0.098 0.045 0.041
3 0.042 0.051 0.430 0.117 0.048 0.041
4 0.042 0.054 0.414 0.113 0.05 0.042
6 0.044 0.061 0.378 0.153 0.054 0.042
FICHA 6.3.
Resonadores simples de Helmholtz

En esta ficha mostramos la teoría del resonador simple de Helmholtz.


Un resonador de este tipo se puede conseguir fácilmente construyendo una caja cerrada de paredes rí­
gidas donde sólo haya un agujero en una de las caras.
En la figura F.6.5, mostramos un esquema de lo que hemos citado.

Figura F.6.5. Resonador f-lelmholtz. Las cotas ilustran el ejemplo.

En este caso, la presión sonora incidente pondrá en movimiento vibratorio las partículas de aire que es­
tán en la zona del agujero, donde actúan como cojín elástico las restantes partículas de aire que forman parte
del volumen V de la caja cerrada.
En la figura F.6.6, mostramos un esquema de la sección longitudinal de un resonador Helmholtz.

Desplazamiento.

Figura F.6.6. Sección longitudinal ele un resonador Helmholtz.


En este dibujo, hemos representado un agujero de área S y espesor d y en el interior un volumen V de
aire. Frente al agujero, con la letra p, hemos representado la presión sonora incidente y con x el desplaza­
miento de aire que se produce, hacia adelante y hacia atrás, de la masa de aire que contiene el cuello del agu­
jero impulsada por la presión sonora. Con la letra Pe, indicamos la causa del cambio de volumen que provoca
el movimiento del aire en el cuello del agujero.
Lord Rayleigh observó [15] que el espesor efectivo del agujero de que contiene la masa de aire
acústica oscilante depende de la forma del agujero, y así demostró para agujeros circulares el siguiente
valor:

(F.6.33)

La vibración de la masa de aire oscilante en el cuello del agujero sobre el muelle del cojín de aire que
llena la cámara, nos definirá una frecuencia de resonancia que se determina mediante la siguiente expre­
sión:

(F.6.34)

En la frecuencia de resonancia se producen grandes pérdidas de energía a causa de la fricción y viscosi­


dad de las partículas de aire que envuelven el cuello del agujero, por lo que el proceso de absorción acústica
resultante en esta frecuencia es máximo.

- Teoría del resonador Helmholtz

Consideremos el resonador de la figura F.6.6. Se observa que el pequeño volumen de aire de la perfora­
ción se mueve hacia adelante y hacia atrás de la cavidad, de forma que el volumen efectivo de la cavidad del
resonador cambia. La variación de presión, que es consecuencia de esta mutación de volumen, es la presión
acústica pe · Por tanto, se obtiene:

dV dV
pe = flp=-k- -=-pc - - (F.6.35)
2
V V

Como el cambio de volumen es debido a los movimientos de aire en el cuello, si x es la distancia que el
aire ha movido, la variación de volumen que se produce es dV = -xS, donde Ses el área de abertura de la per­
foración. El signo menos aparece como consecuencia de que un valor positivo de x produce una reducción de
volumen. Así, por tanto, la expresión F.6.35 se transforma en la siguiente expresión:

xS
P =pc2 __ (F.6.36)
e V

Además, la fuerza que actúa sobre la masa de aire del cuello se debe a la diferencia de presiones exis­
tente entre la parte inferior y exterior a la cavidad que se aplica sobre el área del cuello del agujero.
Considerando también que la presión sonora varía sinusoidalmente con el tiempo: p = p0 sen ffit, pode­
mos escribir:

xS2
Fuerza=S(p-p c) = Sp 0 sen ffit- pc2
V
Dado que la fuerza es igual a la masa por la aceleración, resulta:

pc2 xs2 d2x


Spo sen ffit- =pd S
V e dt2
donde, reagrupando, escribimos:

d2x pc2 xS2


pde + = p0 sen wt (F.6.37)
dt2 V

donde:

de: de = d + 1, 7 r, siendo del grueso del cuello y r el radio de la perforación circular que expresa el espe­
sor efectivo del cuello teniendo en cuenta el efecto correctivo de lord Rayleigh referente a la conductivi­
dad acústica del agujero.

Una solución de la expresión diferencial F.6.37 es:

x = x0 sen 21tft (F.6.38)

donde:

f = la frecuencia.
x0 = la amplitud del desplazamiento.

Cuando t corresponda al lapso de tiempo de un cuarto de ciclo de onda T = 1/4f, la presión sonora será
máxima, dado que sen 2nft = 1. Entonces, desde (F.6.37), obtenemos:

s
(pc2 -- - 4n2f2 pde)xo = po
V

de lo que se deduce que:

o
X =-------
P
(F.6.39)
o p(c2S/V- 4rt2f2de)

Sustituyendo esta fórmula en la expresión F.6.38, escribimos:

(F.6.40)

Fórmula que sustituida en la expresión (F.6.36), nos da el siguiente resultado:

(F.6.41)

De esta expresión, vemos que cuando el denominador se anula, Pe se hace infinita. Existe entonces una
frecuencia, que se denomina frecuencia de resonancia, que cumple la citada condición [16]:

(F.6.42)

Cuando obtenemos f0 , la presión acústica en el resonador y el movimiento del aire en el cuello se hacen
infinitas. Efectos que en realidad no se producen exactamente como hemos dicho a causa de las resistencias
viscosas y fricción que se oponen al movimiento del aire en el cuello, que hemos ignorado por ser desprecia­
bles, pero que limitan el movimiento a resultados finitos de gran magnitud.
Actualmente, se fabrican resonadores Helmholtz con bloques de hormigón, de los cuales mostramos
una sección en la figura F.6.7. Estos resonadores se utilizan en el acondicionamiento acústico de salas, así
como para construir barreras fónicas o pantallas acústicas en autopistas.

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Fig'llm F. 6. 7. Resonador de blnr¡11es de hormigón:
a) Represen/a un material poroso CUJ'ª introducción es opcional.

Las perforaciones están constituidas por ranuras de sección B x H. En estos resonadores, se puede co­
locar de forma optativa material de fibra de vidrio o lana de roca. Existe una fórmula empírica aproximada que
permite calcular la frecuencia de resonancia en la actuación de estos resonadores [17]:

f0 = 50.4 HB (F.6.43)

donde H, expresado en cm, es la longitud de la ranura y B, en cm, es la anchura de ésta .

..
FICHA 6.4.
Resonadores circulares múltiples de Helmholtz

Como consecuencia de la aplicabilidad práctica de los resonadores Helmholtz para el tratamiento de la


absorción acústica en salas, se desarrollaron nuevos mecanismos que, aprovechando los conocimientos del
resonador único, lo generalizaban a un sistema más completo.
Se observó la comodidad que significaba el uso de un panel único al que se le practicaban múltiples per­
foraciones, distribuidas regularmente sobre la superficie de la placa, detrás de la cual se dejaba una cámara
de aire -rellena, o no, parcialmente con material poroso-, que constituía un único volumen de aire para el
conjunto de las perforaciones practicadas en el plafón.
Existía también una doble posibilidad de diseño, que consistía en la introducción, o no, de unas particio­
nes en la zona de la cámara de aire que, subdividiendo el espacio, se asimilaba al resonador construido a un
resonador múltiple de Helmholtz. Observemos ahora la figura F.6.8, donde mostramos un esquema de este
tipo de resonador.

a b e d

Figura F 6.8. Resonador ,ruíltiple de Helmholtz con participaciones de aire: a) Plafón pe,forado. b) Material
poroso. e) Participaciones de aire. d) Pared rígida.

Aquí, la impedancia acústica específica de la capa de aire de espesor L se calculará a partir de la si­
guiente ecuación:

donde:

y =ik.
k = wlc.
Z0 = pe.
y como coth jkL = j cot kL,
de lo que se deduce:

Zª =jpc cot kL (F.6.44)

Esta expresión nos da la impedancia de una cámara de aire subdividida en pequeñas particiones, en la
que se consigue que aquélla sea independiente del ángulo de incidencia del sonido.
Cuando no se construyen las particiones, hay que tener en cuenta la fuerte dependencia de la impedan­
cia con el ángulo de incidencia <I> del sonido y, por tanto, tendremos que trabajar con la siguiente ecuación:

Zª =j�cot(kLcosq>) (F.6.45)
COS <\>

Además, la impedancia del panel perforado, teniendo en cuenta el material poroso, es:

zP =-1 -(Re L-jwm)


p
(F.6.46)

donde:

p = el grado de perforación en tanto por uno expresado como relación de área de aberturas del panel
perforado.
R0 = la resistencia específica al paso de aire del material poroso.
m = p(d + 8), es la masa de aire en el cuello del agujero, siendo del espesor del panel y 8 = 1.7r0 el tér­
mino de corrección de la terminación de agujeros circular de radio r0 •

Así, la expresión (F.6.46) puede escribirse también de la siguiente forma:

1
ZP =- -(Re L-jwp(d+1.7r')
oJ
p
(F.6.47)

Por lo tanto, la impedancia total del sistema resonador panel-cavidad de aire, Z =Zª + ZP, nos dará infor­
mación de la oposición del material al conducir la onda sonora a través de él. Su valor, para el caso de que
contenga particiones, será:

1
ZP =--(Re L-jwp(d+1.7r')+jpccotkL
oJ (F.6.48)
p

Agrupando ahora las partes reales e imaginarias de la expresión (F.6.48), obtenemos:

RL w (d+1.7rJ
Z =-ª- + j pe tcot kL - -- ------'-J
p p
(F.6.49)
e

A partir de (F.6.49), se observa que la impedancia será mínima cuando el término imaginario se anule:

w (d + 1.7r0 )
cotkL =-------'-- (F.6.50)
e P

Dada la expresión cot kL"" 1/ kL para pequeños valores de kL, existirá una frecuencia f0 , % = 2rcf0 , que se
aislará a partir de la fórmula (F.6.50), que vale [18]:

(F.6.51)
Ésta es la bien conocida fórmula de resonancia de los resonadores circulares múltiples de Helmholtz.
El material poroso se coloca en la zona dorsal del panel perforado, que generalmente está constituido
por material fibroso, el cual determina, conjuntamente con kL, el valor Q de la curva de resonancia versus el
valore que adquiere la resistencia específica del material ponderada por el grado de perforación del panel:

9=R8'fppc

Así, tenemos:

1
0=-­ (F.6.52)
ek L

Ahora, reescribiendo la expresión F.6.49, válida para el caso de que el resonador contenga particiones
de aire, de forma adimensional respecto a la impedancia característica del aire pe:

z, � d
--= e +j cotkL-k-e-] (F.6.53)
pc P

donde:

Realizando lo mismo para el caso de que en la cámara de aire no haya particiones, obtenemos:

z
-2-=
� d 1
e +j cot(kL cosqi)-k-e-cosqi] -- (F.6.54)
pe p cos <1>

El coeficiente de absorción a(qi) del resonador podrá calcularse a partir de la impedancia normal obte­
nida en (F.6.53) o en (F.6.54):
2
Z cosqi-pe
a (<1>) = 1 _ (F.6.55)
Zcosqi + pe

O sea, para z, resulta:

49 cos <1>
a , (<1>) =------------- (F.6.56)
(ecosqi + 1)2 + [cot kL - k d/p]2 cos2 qi

YparaZ2 es:

49 cosqi
a2 (<1>=
) ------------- (F.6.57)
2
(ecosqi + 1 ) + [cot (kLcos <1>)-k d/p cos <1>] 2

El coeficiente de absorción estadístico, o de incidencia aleatoria, a de cada uno de los casos estudiados
deberá calcularse numéricamente mediante la siguiente expresión:

(F.6.58)

Los resonadores circulares múltiples de Helmholtz presentarán, como es lógico, un esquema de absor­
ción acústica que se ajusta más o menos selectivamente al entorno de la frecuencia de resonancia con de­
pendencia del valor e que presente el material poroso que se coloca en la zona dorsal al panel perforado.
Así, para altos valores de la resistencia al paso del flujo de aire, o sea, para altos valores dee, se ampliará
el campo de acción de la absorción acústica a otras frecuencias que no sean la de resonancia.
Un valor mínimo de la resistencia al paso de flujo de aire RJ del material poroso que tendrá que conse­
guirse para obtener un diseño apropiado de los citados resonadores, será el que cumpla con la siguiente desi­
gualdad:

Ri '2.1.6 p pe (F.6.59)

La ventaja de los resonadores circulares frente a los singulares, de un solo agujero y una sola cavidad,
consiste en que pueden diseñarse de forma que entren en resonancia a cualquier frecuencia que se desee en
la gama de frecuencias de interés, desde 100 Hz a 5000 Hz.
En la figura F.6.9, se muestra un esquema típico de absorción de los citados resonadores.

(amáx)
e,
0.8

0.6
(amáx),
2
0.4 ---------�---------
(amáx)2
M= L'>w
2n

0.2
F. Resonancia: f0

125 250 500 1000 2000 4000 (Hz)

Fíg11m F. 6. 9. Esque111a de absorción f ípíca de 1111 resonador circular 11uílt iple del lelmholt::.

A partir de la fórmula (F.6.57), se observa que el coeficiente de absorción máximo, para cos <j) = 1, se ob­
tiene en la frecuencia de resonancia cuando se cumple:

48
(F.6.60)
(8 + 1 )2

Así, la mitad de absorción que se consigue, 1/2amáx' es fácilmente deducible de la fórmula (F.6.57),
cuando se verifique la siguiente igualdad:

cot kL -k� = ± (1 + 8) (F.6.61)

Nota: (Para cada signo, una ecuación), donde:

p p

de donde, desarrollando en serie la cotangente, obtenemos:

cot kL ""kL -kL/3, ...


que sustituida en (F.6.61), calcularemos las siguientes soluciones de la frecuencia circular ffi para las que se
cumple que la absorción sea la mitad de la máxima absorción amáx./2:

1
ffi=------{± (1 + 8) + )(1 + 8)2 + 4[1/3 + �/L]} (F.6.62)
L
2�� [1/3 +�/L]

Nota: (Para cada signo, una ecuación de ffi.)

Así, la anchura de banda frecuencial en la que la absorción excede o, como mínimo, es igual a la mitad
de la absorción máxima es:

1 +0
=0)1 - 0)2=------
�(J)
(F.6.63)
Lle [1/3 + �/L]

En la figura F.6.9, hemos representado el intervalo �ffi, donde a es superior o igual a amáx./2.
Como consecuencia de todo lo citado, deducimos las siguientes consideraciones para el diseño de re­
sonadores circulares múltiples deHelmholtz:

1. Imaginemos que deseamos diseñar un resonador cuya absorción máxima está situada en la frecuen­
cia de resonancia f0 • Por ejemplo, sea f0=500Hz.
Para ello escogeremos un dimensionado de resonador que cumpla con la fórmula (F.6.51). Así, si es:

d=3 mm
r0= 4 mm
s =50 mm

obtenemos que la perforación p es p = 0.02 (2 %), d0 = 0.0098 m y L =0.03 m (30 mm de espesor de


cámara de aire).

2. Imaginemos ahora que en la zona dorsal del resonador colocamos un material poroso que tenga una
resistencia específica de 2690 Rayls MKS/m y 5 mm de grueso. Entonces, el valor de 8 será:

R0 I 2650 X 0.005
0=--= =1.616
ppc 0.02x410

3. La absorción máxima en incidencia normal del resonador se calculará mediante la ecuación F.6.60,
obteniéndose el siguiente resultado:

48
(J.,máx.=- --= 0.94 = 95 %
(8 + 1 }2

4. La anchura de banda frecuencial �ffi. donde la absorción será igual o superior a amáx./2, se calculará
mediante la expresión (F.6.63), considerando que�=d/L =0.3267, resulta:

�ffi=2641. 72 rad/s

donde:

M=-=420.4Hz
�(J)
21t
Si, por el contrario, la resistencia específica del material absorbente fuera lo suficientemente alta como
para que 9 valiera, por ejemplo, 9 = 1 O, obtendríamos los siguientes resultados:

amáx. = 0.33 (33 %)


M= 1757.9 Hz

En consecuencia, vemos que al aumentar la resistencia específica del material poroso la absorción
acústica en la frecuencia de resonancia es más pequeña, consiguiendo que la amplitud de banda en el en­
torno de f0 , donde a es igual o superior a la mitad de amáx sea más extensa. En la figura F.6.9, mostramos un
esquema de esta situación para 92 > 91 .

-
FICHA 6.5.
Resonadores lineales Helmholtz
de estructura periódica

Los citados resonadores son de gran interés arquitectónico (véase un esquema en la figura F.6.1 O).
Dichos resonadores están constituidos por una estructura periódica de láminas de espesor d, anchura 8-b,
donde b es la distancia entre cada una que define la perforación, y L es el espesor de la cavidad de aire, re­
llena o no, parcial o totalmente con fibra de vidrio o materiales similares, que forman la pared rígida encima de
donde se colocan.

Figura F. 6. 1 O. Resonador lineal de eslruclura periódica.

El grado de perforación de los citados resonadores se calculará por la relación existente entre el espesor
de abertura b repecto al intervalo que define el período de repetición del resonador 8: p = b/a.
La impedancia acústica del resonador vendrá dada por la siguiente expresión [19):

. Z =-iro-p-+ r+ ipc cotkL (F.6.64)


K

donde:

K = el término de rigidez de la estructura periódica.


p = la densidad del aire.
r = un término resistivo que expresa la resistencia al paso de aire, R81, del material poroso que se intro­
duce en la cámara, siendo/ el espesor de la fibra.
k = es el número de onda.
I = es el espesor del material poroso.

El término rigidez de la estructura periódica es igual a:

-
_I =B(_!!_+_e ) (F.6.65)
K b b
donde e es:

2 1t b
e= -- b In cosec ----
1t 2 B

des el espesor de la placa ranurada.


En realidad, el tercer término de la expresión (F.6.64) se obtiene a partir de la expresión (F.6.44), que intro­
duce la impedancia específica de la capa de aire contenida por el resonador. Así, en primera aproximación se
obtiene:

. . 1 k . . .,
Zª= Jpc cot kL(== Jpc ---=-.--en primera aprox1mac1on)
kL IWL

donde:

k=pC2=yPO.

El primer término expresa la impedancia de la rigidez de la estructura periódica al movimiento vibratorio


producido por la excitación sonora:

. d e .. wp
ZP =lWp8 (--+--) =J--
b b K

incorporando la inercia debida a las partículas de aire que se mueven vibrando en las ranuras del resonador y
un efecto inercial más complicado, deducido por LAMB [20], que introduce un factor correctivo de la termina­
ción del resonador, similar al antes descrito. El segundo término es más sencillo, indica la impedancia resis­
tiva del material poroso que se coloca en medio de la cámara de aire.

Así, la frecuencia de resonancia del sistema será aquella frecuencia que emule las componentes ima­
ginarias de la impedancia total: Z= Zª + ZP + Z'° Así, tenemos que para w=w0 se cumplirá la siguiente fór­
mula:

wp
pe cotkL---= O (F.6.66)
K

de la que se deduce el siguiente resultado:

cot (ffioLlc)
(F.6.67)

donde:

%= 21tf0 ; siendo f0 la frecuencia de resonancia.

Fórmula que, en la primera aproximación, adquiere la siguiente forma:

e
f=- (F.6.68)
0 21t
Aquí, la absorción máxima para incidencia normal, como el caso anterior, se obtendrá en la frecuencia de
resonancia, siendo:


amáx. =--'-- (F.6.69)
(µ+1)2
donde:

µ = r/pe

Normalizando respecto a la impedancia característica del aire la expresión (F.6.64):

z r .k
-=--J-+JCOtkL
.
pe pe K

donde k, recordemos, es el número de onda: k = role.

Y sabiendoque el coeficiente de absorción a, de acuerdo con la expresión (F.6.56), para <t> = O, es:


a=--------
(µ+1)2+[cot kL-�]2
L

resulta que, en este caso, las frecuencias donde a es igual a la mitad de la absorción máxima serán las que
cumplan con la siguiente expresión:

cot kL -k/K = ± (1+µ) (F.6.70)

Nota: (Para cac;fa signo, una ecuación.)

En segunda aproximación, tendremos:

I kL
cotkL ==-----
kL 3

A sí, a pa�ir de la expresión (F.6.70) obtenemos una ecuación de segundo grado en ro para cada signo
que afecte al término (1+µ)que tiene la siguiente solución:

(F.6.71)

Nota: (Para cada signo, un resultado de ro.)

Por lo tanto, el intervalo frecuencial M = fl.ro/2rc donde la absorción es igual o superior a la mitad de la ab­
sorción máxima será:

1+ µ
.!:.. (2-+_1
fl.ro = (F.6.72)
)
e 3 KL

Ejemplo de diseño:

-
Imaginemos que tenemos un resonador lineal con el siguiente dimensionado:
Grosor láminas d: 1O mm.
lnerdistancia entre láminas b: 1O mm.
Distancia periódica 8: 60 mm.
Espesor de la cavidad de aire L: 50 mm.

En el interior hay un material poroso absorbente que tiene una resistencia al paso del aire de 600 Rayls
MKS.
Calcular: La frecuencia de resonancia, la perforación, el coeficiente de absorción máxima y el intervalo
frecuencial en el entorno de la f0 donde la absorción es igual o excede de la mitad del valor de la absorción
máxima.

Solución:

La perforación del resonador es p = b/8 = 0.167 = 16.7 %.

El factor 1/KL es: 1/KL = 2.23 y e es: e= 0.86.

Utilizando la expresión exacta F.6.67, obtenemos el amáx. para f = f0 : amáx. = 0.97 (97 %).

Usando la expresión F.6.67 obtenemos: f0 = 675 Hz.

A partir de (F.6.72), obtenemos: M = ó.w/2rc = 1038.76 Hz.

Y el valor amáx se calcula desde la expresión F.6.69: amáx = 0.97 (97 %).
Además de lo explicado hasta ahora, muchas veces se utilizan resonadores lineales de ranuras periódi­
cas sobre un panel único, al estilo de lo que se hacía con los resonadores circulares. En la figura F.6.11, mos­
tramos un ejemplo en comparación con un caso de perforaciones circulares [21].

3.6mm 0.8mm

V VI
0.7mm

VII

Figura F. 6.11. Resonadores Lineales en comparación con uno circula,; donde el espesor de La Lámina
es de 5 mm yel espesor de La cavidad de aíre es L = 5.9 mm.

En este caso, la longitud efectiva del cuello valdrá:

L)

-
2 re
d0 =d+�b·(/ncosec-- (F.6.73)
2 8
donde:

d = el espesor de la lámina.
b = el ancho de la ranura.
B = la distancia entre los ejes de las ranuras.
Así, la frecuencia de resonancia deberá calcularse mediante la siguiente fórmula:

(F.6.74)

donde pes la perforación: p = s/s2 , siendo s1 el área de abertura y s2 , el área opaca del resonador.
En la figura F.6.12, mostramos comparativamente el resultado experimental de la absorción acústica de
los resonadores representados en la anterior figura, para el caso en el que no haya fibra de vidrio en el espacio
de la cámara de aire.
La absorción acústica de estos resonadores para incidencia normal en la frecuencia de resonancia se
calculará por aplicación de la expresión F.6.69, dode µ es:

- Cuando haya en la cavidad material poroso de espesor/ y una resistencia al paso del aire R,:

R,t
µ=-­
p pe

t
0.40 i---------t-tl'-r-�"-T"--�,t-"r---r-----1
o.

o ._______.,___.....____....____...___�
1500 2000 2500 3000 3500 4000 Hz
t-

Figura F. 6.12. Valor e.xperimental de La absorción acústica para Los resonadores JI, VT y VfJ.

- Cuando la cámara de aire está vacía:

crd
µ=--
p pe

donde es:

u,
cr = -- 2r¡pw
2S 1

-
Siendo U1 la longitud del contorno de la abertura; S, el área de la sección transversal; r¡, la viscosidad del
aire; p, la densidad del aire, y w, la pulsación angular.
• 1
7. Acondicionamiento acústico de salas

7.1. Introducción
La comprensión del comportamiento del sonido en recintos
es el objetivo fundamental para conseguir un acondicionamiento
acústico correcto.
Tres esquemas del pensamiento han sido elaborados para
afrontar el problema:

- La acústica geométrica.
- La acústica estadística.
- La acústica ondulatoria.

- La acústica geométrica

Mediante este esquema, asociamos un rayo de propagación a


la onda sonora creada en el interior de una sala. Es decir, imagina­
mos un conjunto de rayos que, emanando de una fuente sonora, si­
guen la dirección en que la onda se propaga. Tales rayos no tienen
entidad física, son simplemente líneas que se dibujan perpencücula­
res al frente de onda que se expande. La aplicación de tal método,
aunque es útil muchas veces, posee las restricciones que a continua­
ción se mencionan:

a) Las longitudes de onda del sonido deben ser pequeñas en com­


p&ración con las dimensiones de la sala y los obstáculos allí exis­
tentes. De no ser así, pueden aparecer fenómenos de difracción
difíciles de evaluar que alteran totalmente la imagen de partida
hipotética.
b) La impedancia del medio (aire) debe ser muy inferior a la impe­
dap.cia de las paredes reflectantes ( coeficiente de absorción muy
bajo).
1

(Estas restricciones afectan de modo muy importante a los


métodos informáticos de simulación de datos que operan trazan­
d0 rayos).

De estos datos básicos se puede formular la siguiente ley de re­


flexión equivalente a la teoría óptica de los espejos:

« Los rayos sonoros incidentes y reflejados yacen en un


mismo plano, donde el ángulo de incidencia y de reflexión son
iguales.»

Esta aproximación de la acústica a la óptica geométrica nos


permite suponer que una fuente sonora puntual colocada delante
de un plano de reflexión producirá unafuente imagen a igual dis­
tancia del plano, en su posición simétrica, emanando en la direc­
ción de los rayos reflejados. La potencia efectiva de la fuente
imagen dependerá de la absorción del plano de incidencia de los
rayos sonoros. El tratamiento acústico mediante este método de
imágenes puntuales se denomina teoría de las imágenes o de las
reflexiones especulares.

11111
- La acústica estadística

Este esquema afronta el problema ele forma distinta.


Tmaginemos una fuente sonora que empieza a radiar ener­
gía acústica en el interior ele una sala. Al principio, las ondas so­
noras se propagan libremente durante un tiempo relativamente
breve. que depende ele la distancia de la fuente sonora a las pa­
redes de la sala: entonces las ondas sonoras se reflejan en ellas.
ele modo que las ondas reflejadas se superponen sobre las inci­
dentes.
Este proceso se repite sucesivamente hasta que, después ele
cierto tiempo, se alcanza un estado estacionario en el que la energía
prrsente en la sala no se incrementa. Esto significa que las superfi­
cies de contorno del recinto absorben la energía que es radiada por
la fuente sonora. Entonces, la densidad ele energía media en la sala
permanece constante.
Partiendo de este concepto. está claro que silenciando la
fuente sonora. la densidad ele energía establecida en la sala no
puede desaparecer inm6cliatamente: se requiere cierto tiempo para
que la energía sonora acumulada en el espacio aéreo ele la sala sea
absorbida y se extinga hasta convertirse en inaudible. Esta condi­
ción es muy importante en la práctica, ya que el habla, la música y
prácticamente todos los sonidos producidos que contienen sílabas,
palabras. notas musicales. permanecerán sonando: esto es lo que se
denomina reuerberación. �' su influencia es muy importante en el
estudio ele la conclucta ele una sala.
Para estudiar el fenómeno descrito no basta con examinar el
camino seguido por los rayos sonoros individuales emitidos, sino
que es necesario calcular estadísticamente los rayos sonoros en su
totalidad. Este método ele análisis es lo que se denomina acústica
estadística de salas.

- La acústica ondulatoria

Ninguno de los esquemas citados anteriormente da cuenta


del carácter ondulatorio del sonido; ellos usan las imágenes geo­
mrtricas ele los rayos y las reflexiones. Para abarrar el carácter on­
dulatorio del sonido. se requiere abordar el problema mediante el
tratamiento matemático ele la ecuación de ondas con las corres­
pondientes condiciones de contorno. Desde este ángulo, veremos
que una sala rectangular puede ser considerada como un resona­
dor complejo que tiene diversos modos normales de 1,ibración,
cada uno con su propia frecuencia de amortiguamiento de la vi­
bración libre. Los valores ele estas frecuencias discretas dependen
exclusivamente ele las dimensiones de las salas y se denominan ge­
neralmente a11totonos o autoji·ecuencias.
Cuando un sonido que emite diferentes frecuencias. como
por ejemplo, música, es introducido en u1ia sala, ocurre que aque­
llos componentes del sonido que están cercarle una autofrccuen­
cia de la sala serán acentuados mientras el sonido esté presente, y
tenderá a decaer más lentamente que los otros tonos cuando el so­
nido cese.
En salas pequeñas y en bajas frecuencia , las autofrecuencias
de la sala están normalmente muy espaciadas. Ello dará lugar a
una respuesta irregular de la sala, y el sonido estará influenciado
por los autotonos.

-
7.2. Leyes del establecimiento y extinción
del sonido en una sala
- Energía en estado estacionario

La relación existente entre la potencia sonora W de emisión de


una fuente y la intensidad sonora fw o bien la densidad de energía
sonora E0. que e establece en estado estacionario en el interior de
una sala son:

-tW
fo= -A- (7 .1)

4W
E = ­- (7.1 bis)
o cA

donde A es la absorción total; siendo las unidades dimensionales


empicadas las que siguen:

La potencia sonora W en vatios; A son las unidades de absor­


ción en m2 : A = S, a: que es igual al área total de paredes multipli­
cado por el coeficiente de absorción medio del recinto, y e la veloci­
dad del sonido.

- Ley del establecimiento del sonido

Así pues, el crecimiento de la intensidad del sonido/( t), o de la


densidad de energía E(t). producida dentro de un lapso de tiempo
transcurrido después que una fuente se ha puesto en marcha en un
recinto. es:

(7.2)

(7.2 bis)

donde:

N = el número de reflexiones que se producen por unidad de


tiempo.
t = el tiempo de establecimiento del sonido.

- Ley de extinción o de decaimiento del sonido

Cuando silenciamos la fuente sonora, el sonido decae.

El decaimiento sonoro dependerá de las características de absor­


ción del recinto. La ley que regula la extinción sonora con el tiempo es:

(7.3)

-
(7.3 bis)
donde:

t = el tiempo de extinción del sonido.


N = el número de rejle.rinnes que se producen por unidad de
tiempo.

---=�------ Observemos, bajo el supuesto de que la energía se dfatribuye


/
por igual en el recinto, comparando las ecuaciones (7.2) y (7.3), que
/

• las leyes de crecimiento y decaimiento del sonido son complementa­


1 Crecimiento
� ...:-:
.2 1 ,
1
rias y obedecen a una dependencia exponencial con el tiempo.
1 !'
\
' ' ,Decaimiento También tenernos que, a causa de Ja compJementariedad
enunciada, podremos analizar los efectos sonoros sobre un recinto a
,_ través del estudio de su decaimiento.
Figura 7.1. Establecimiento y e.xtináón La figura 7.1 muestra un gráfico del efecto de complementarie­
del sonido. dad mencionado entre el establecimiento y el decaimiento del sonido.

7.3. Libre camino medio y número


de reflexiones del sonido
- Libre camino medio

En el apartado anterior hemos barajado implícitamente con­


ceptos diversos de gran importancia, como el de Libre camino medio
y el del número de reflexiones o de impactos del onido sobre las pa­
redes. Ambos nacieron entrelazados formando un claroscuro con­
ceptual dentro de la acústica de salas. El problema de partida es
que los dos conceptos se definieron de forma independiente del co­
nocimiento real del de propagación del sonido en una sala y de la
influencia del formato geométrico de ésta.
Así, Sabine, independizándose del problema de la relación en­
t:re dimensiones de una saJa, basado en conceptos puramente ener­
géticos, definió el libre camino medio como la distancia recorrida
por las ondas sonoras en el lapso de tiempo requerido por la energía
total de la sala en alcanzar las paredes de ésta o equivalentemente
la distancia media entre sucesivas reflexiones del sonido. Por tanto,
si la densidad de energía en el interior de la sala es E, tendrnmos:

ENl<:RCÍA TOTAL
1:!,,t = lapso temporal = =
ENERGÍA INCIDENTE SOBRE LAS PAREDES

e V = 4 f/
= (7.4)
E cS/4 cS

donde:

V= volumen sala.
S = superficie paredes.

4V
Lm =1:!,,tc= -- (7.5)
S

Según esto, el número de reflexiones, o impactos, por segundo


de los rayos sonoros, valdrá:

N = _e_= _0_ (7.6)


L,,, 4 //
Además, observamos [1] que el número de reflexiones de un
rayo sonoro, definido por el coseno director: (a,�' y), es:

(7.7)

que, en coordenadas esféricas, toma el siguiente aspecto formal:

sen<pcos0 + sen<pcos0 + cos<p


N=
' c( ) (7_ 8)
L, Ly L,

Expresión que equivale a la ecuación (7.9) si:

S =LL
X \' Z

S =LL
S=LL
\' X Z

fl=LLL
Z X \'

X y Z

e
N; = (S, sen<pcos0+ sy sen<psen0+ sz cos<p) (7.9)
V
Si L; es el libre camino medio definido por (7.6) y (7. 9), ten­
clremos para un r ayo sonoro Í:

V
L;=----------------
+ (7.10)
(Sx sen<pcos0 Sy sen<psen0+ Sz cos<p)

Hallando ahora el valor medio del libre camino de un con­


junto de rayos sonoros contenidos en un ángulo sólido dQ ( dQ = sen
<p d<pd0) tendremos, según Hunt:

4 f/ n/2 sen<p d<p


- de fo 7.
S,sen<pcos0+S)_sen<psen0+Szcos<p ( ll)
n/2
-
Src fo

La ecuación (7.11) no tiene solución analítica y sólo puede so­


lucionarse por vía numérica, en la que se prueba que la relación:

(4V/S)

incrementa a medida que la forma de la sala se desvía progresiva­


mente de la simetría de la forma cúbica, a igualdad de volumen y
área de paredes.
Pero si haUamos la media del número de reflexiones � dado por
(7.9) en el mismo ánguJo sóüdo, obtendremos el siguiente resultado [2]:

+ sy sen2 (j) sen0++ sz cos {j) sen<p) d<p= �: (7.12)

Valor que coincide con el dado por Sabine-Jager que es inde­


pendiente de la forma de la sala.
Está claro., por lanto., que a partir de la expresión (7.10) no
hubiéramos oblenido el valor hallado en la ecuación (7.12). ya que
nunca puede cumplirse la siguienle igualdad:

1 1
<-->---­
N; <N;>
i
•,
1 '
Es decir. que la media de los inversos sea igual al inverso de la
' media.
'
'
- Teoría de las imágenes especulares

Otra inlerprelación del mismo fenómeno podria ofrecerse desde


la perspectiva de la acústica geométrica de las imágenes espeetJares.
Dicha leoría imagina que los rayos sonoros se propagan como
F
si se tralarnn de rayos luminosos, verificándose en la colisión con las
Figura 7.2. Ley especular de la refle:rión. paredes que los ángulos de incidencia son iguales a los de reflexión.
La producción de la reflexión por medio de la pared podría
lambién e tudiarse uponiendo la existencia de una /1tenle sonora
���--------------------------:•S3 imaginaria, colocada simétricamente a la pared a igual distancia
1 ..
1
... ...
que la fuente real según la perpendicular a ésta (véanse figs. 7.2 y
�--- ---? --- 7.3).
1
1
... ... ..,."'
3
A las fuentes imágenes debidas a una primera reflexión en una
1
,
1
- ,�
1
R sala se les denomina ele prime,· orden. a las debidas a una segunda
s,r�-- -- s reflexión sobre las paredes se les denorn ina de segundo orden. etc.
Según ello. podrfarnos calcular [3] que el número de reflexiones de
Figura 7.3. Producción de fuentes imágenes. orden n es:

S = 4 n2 + 2
11
(7.13)

Siendo el nt'.,rnero lotal de reílexiones:

11

I
i=1
11 = ; n ( 2n 2 + 3n + 4 ) (7.14)

Por lo que podemos elaborar la siguiente labia de valores:

Tabla 7.1
11

Orden reflexión n. 11
IS
i= 1
11

1 6 6
2 18 24
3 38 62
4 66 128
5 102 230
6 146 376
7 198 574
8 258 832
9 326 1135
10 402 1560

Así, el libre camino medio podría calcularse medianle la si­


guiente expresión:

lm = (•'f Lln)
i=l
2
I
/4n2 + 2 (7.15)
donde Li sería. en este caso. la longiwd del trayecto existente entre
una fuente sonora imagen a un punto de recepción.
Por lo que. de forma aproximada. segLJn Pujolle. [3). se de­
duce que el libre camino medio valdría:

L = __
-; ( 1..., 21..., 2 + 1..., 21..., 2 + 1..., 21..., 2) 11-1 (7 .16)
J
111 X � � Z Z X

7.4. Propiedades de las ondas: mecánica


ondulatoria. Fenómenos de la interferencia
y la difracción
- La interferencia acústica

La interferencia tiene un significado especial en la física on­


dulatoria, cuando nos referí rnos a la combinación o adición de dos
ondas similares.
La Útle,ferencia puede ser de tructiva. dando como resul­
tado la desaparición de las ondas. cuando ellas están desfasadas
º
180 entre sí. creándose un punto. línea. o superficie. denominada
nodal. donde la vibración del aire es mínima o cero. La interfe­
rencia puede ser constructiva dada por un efecto de suma cuando
las ondas están en fase, creándo e. por tanto, un punto, línea, o
superficie, denominada antinodal, donde la vibración del aire es
máxima.
Así. la interferencia acústica puede considerarse como una
violación del principio de supe,posíción de dos o más ondas que
confluyen en un mismo punto. o puntos del espacio.
Por tanto. cuando una fuente sonora se halla situada enlre dos
pasedes paralelas y reflejantes interdistanciadas una distancia L. se
produce un fenómeno de interferencia de ondas producido por la
cancelación y adición, en puntos nodales y antinodales, emre las
ondas reflejadas entre sí y las ondas directas producida por la
fuenle emisora de sonido. Por lo cual puede definirse una.frecuen­
cia ele resonancia fundarnentalJ;,, y múltiples de ésta, asociadas a
los puntos nodales, que valen:

cm
l.
• 111 =-=2L-,---. 111
= O. 1., 2 ...

Estas frecuencias se denominan tambiénji·ecuencias propias,


o aulolorws, o bien modos resonantes.
Es evidente, por tanto, que si las dos paredes consideradas no
fuesen paralclas.1 no se produciría una interferencia nítida y, en con­
secuencia, no obtendriarnos puntos nodales y antinodale clara­
mente destacables. Así, desde el punlo de vista ondulatorio, las sa­
las de forma trapezoidal son de calidad superior a las rectangulares,
debido a que existe menor porción de paredes paralelas.

- Frecuencias propias, clasificación de los modos de vibración

A partir de lo comentado en la sección anterior, tenemos que


en el interior de un recinto las ondas sonoras se propagasán inci­
diendo y reflejándose sobre las paredes frontera que delimitan el
contorno de la sala, creándose así un sistema de ondas estacionarias
que definirán un estado de vibración modal. El recinto se compor-
tará como vibrador complejo que tendrá las siguientes frecuencias
propias [36]:

[( )2 ( )2 ( )2]1n
.!,,, 11 1 = �
z: + l) + /
(7.17)

m, n. l = O. 1. 2 ....

Estas frecuencias propias, o también llamadas autotonos, de­


penden exclu ivamente de la geometría del recinto.
Así, si una onda sonora debida a una fuente de emisión tiene
una frecuencia que coincide con alguno de los autotonos. se produ­
cirá una resonancia que acentuará su amplitud; y si la fuente deja
de sonar, la resonancia producirá un retardo de la extinción del so­
nido. Por tanto. es evidente que el tiempo de reverberación del soni­
do puede depender de la existencia de autofrecuencias que impidan
su extinción. En el estado estacionario de formación del sonido en
una sala se excitarán todos los autotonos inducidos por la fuente de
excitación. La distribución de la presión sonora obedecerá a una ley
complicada que hará difícil que pueda CLtmplirse la condición de es­
tado difuso, o de igual densidad de energía, exigido por la teoría es­
tadística clásica.
En otro extremo. en condiciones no estacionarias, durante el
período de decaimiento del sonido, cada una de las autofrecuencias
excitadas oscilarán amortiguadas con su frecuencia de resonancia
propia y con su peculiar constante de amortiguamiento. La super­
posición de todas las autofrecuencias estimuladas producirá gran­
des variaciones de la presión sonora que imposibilitará un decai­
miento de tipo exponencial, como podría esperarse si la habitación
oscilara con una sola frecuencia, tal como preconiza la teoría esta­
dística. Sin embargo, cuando tratamo el caso de alta frecuencia,
debido a que la sala posee una distribución de autotonos muy pró­
ximos entre sí, entonces sí es posible satisfacer las condiciones de la
teoría estadística.
Las resonancias o modos normales de vibración los clasifica­
remos en tres grupos:

1. Ondas a.riales: corresponden a las ondas que se trasladan


paralelas a 1111 eje (por ejemplo, m = 11 = O, I '# O).
2. Ondas tangenciales: son ondas que se propagan paralelas a
un par de mw·os de la sala (por ejemplo. m = O. n = I '# O).
3. Ondas oblicuas: son las ondas que reencuentran todas las
paredes de la sala (m, n, I '# O).

Las ondas axiales, o autofrecuencias axiales, se obtienen de la


superposición de dos ondas progresivas paralelas a un eje de la sala;
por tanto, sólo son tocadas dos paredes de la sala.
Las autofrecuencias tangenciales resultan de la superposición
de cuatro ondas progresivas que proceden de cuatro superficies de
la sala y se tra ladan paralelamente respecto a las otras dos super­
ficies.
Las autofrecuencias oblicuas, u ondas oblicuas, son las forma­
das por ocho ondas progresivas que inciden sobre todas las paredes
del recinto.
El contenido energético de los diferentes tipos de ondas es dis­
tinto. Así, tenemos que las ondas tangenciales son más energéticas
que las ondas oblicuas y, por tanto, en un proceso de decaimiento
del sonido presentarán distinta pendiente de extinción, siendo mu-
cho más pronunciada la de las 011das oblicuas y más lenta la dr las
ondas tangcnriales.

- Distribución de los modos normales

A menudo. es convrnien1e no sólo sabrr las frrcurncias propias


de una sala de uua proporció11 clr1erminada. sino además conocer
cuántos modos ele rada Lipo rxis1irán por drbajo ele u11a frrcucll(;ia
ciada. o en u11a banda de frecuencias. debido a que los diferc11trs ti­
pos de ondas presenta11 difereutcs tiempos de rxti11ción e1L la sala.
Por tanto. la fórmula (7.17) puede e111e11dersc como la magni­
tud de un vrctor:

J;.. 11 i
( cm
2 L, · 2 L
en el
· 2 L, )
)

dcfi11ido por un trío de valores qur son los componentes del vector,
que determinan a su vez un punto en el espacio de frrcuencias. z
Es decir. se establrcerá una correspondencia biunívoca entre
pun1os y vectores qur definen los distintos modos de resonancia de
la sala. Si nosotros deseamos calcular el 11i'1mero de modos con fre­
I / / /
cuencias propias por debajo de una frecuencia dada. podríamos II IJ / J II
calcularlas y después contarlas. Prro se ha visto que es mucho más

I I
apropiado usar el método de la representación de puJJtos. o método / J / /
I I I

¡ I i 1¡¡
reticular. donde el número n de modos encerrado por un vector Je -
/¡ Jo / / /
y
frecuenciaf(véase fig. 7.4) es:

octava pane del volume11 de la esfera de radio/ I I 1/ /


= '/'.
.11
ll e
volume11 de un paralelepípedo elemental 2 Le / � 2 Lx
e

_e_
-±TI{1
., / 3S (7.18) X
c: / 8L.,LJ_,,
1
Figura 7.4. Distribución reticular
ele los modos.
Este resultado, iendo bueno para las altas frecuencias. no es
preciso en la región de las bajas frecuencias. �·a que debe descon­
tarse la región de frecuencias qur ocupa el espacio exterior al oc­
tante correspondiente a los modos situados a lo largo de los ejes y e11
planos formados por los ejes.
Así .. la fórmula exacta es:

-+n /' ¡·i. +---


n A ·, L-- ¡·
n=--- ¡ -+- (7.19)
:3 c: 1
-+ c2 • 8e

donde:

V= vol 111ncn de la sala.


A = área total de paredes.
L =suma de todas las aristas.

Si la frrrncncia/cs alta. se obtienr la siguieJJte cxpresió11:

11 = (-t/:3) n 1"(//c) 1 (7.19 bis)

Expresión que JJOS indica que si / es alta. el número de fre­


cuencias propias por debajo de una frecuencia dada es indepcn­
ruente de sus dimcnsio11es y forma. siendo sólo drpendiente de su
volumen.
Para calcular el número de modos ó.11 co11te11idos en un inle1·­
rnlo dr f'rr('11!'11cias 4/ nosotros hallaremos la dil'rrencial respeclo a
/de la fórmula (7.19):

A -(---
-+n 1p nA.f ¡_, Af'
+ --- + --- ) LJ.
LJ./1 -
1
(7.20)
c: 2 e� 8e

La fuerte dependencia de la densidad 111oclal definida por el


cociente !ln/f.:fcon el vulu111e11 de la sala y la frecuencia del sonido.
2.6
110s co11duce al hecho de que ésta au111enle al ser incrementado el
vol11men. la frec11e11cia o ambos. Es decir. cuando la frecuencia y
2.4
el volumen son i11cTc111e11tados. el 11Úmern de modos conte11idos en
una banda de frecuencia au111e11tará rápidan1ente y. por 1anto. 1am­
2.2 bié11 au111e11tará la ,·a1·iación de los cose11os directores en esta
banda. Esto producirá u11a distribución del sonido más cercana a
º las co11diciones de campo difuso. En este se11Lido. la fórmula ele
A tiempo de reverberación deducida. suponiendo esla premisa. sera
)'
y
1.8
válida cuando tratemos con altas frecuencias y grandes salas.

- Proporción y forma de una sala


1.6
desde el punto de vista ondulatorio
B
1.4 Uno de los le111as de mayor preocupación ele los acústicos ha
siclo siempre el problen1a de la forma o relación dimensional de un au­
1.2 dilorio. La proporción dimensio11al 111ás anügua conocida hoy como
1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0
regla de oro es la dacia por la siguienle prnporción: 5:3:2: olra disposi­
ción dimensional inleresanle [-+] es: 1:2 11:1:4 11:i (1: 1.259: 1.587).
X----

Figura í.5. Di.agrama de Bolt. Gracias a Bolt [36]. hoy podemos ciar una respuesta satisfac­
toria al formato que debe poseer una sala en función de la teoría de
ondas. Las proporcio11es de la sala deben ser elegidas de modo que
180 los aulolonos que se produzcan se distribuyan lo más regularmente
160 posible. y deben evilarse las relaciones ele ni'1meros enleros.
En las figuras 7.S �· 7.6 damos un método práctico de selec­
140
ció11 de las proporciones de 1111a pequerta sala rectangular donde
120
t B debe 11sarse la baja frecuencia. En la fig11ra 7.5 expo11emos las di­
100
mensiones reducidas .r. y: 1. donde la región A muestra la zona fa­

80 vorable o buena. y en la regió11 B 111ostramos la zona desfavorable
60 que debe evitarse.
A
40 Sin embargo. las teorías nwdernas demuestra11 que las pro­
20
porciones de una sala p11eden ser seleccionadas dentro de unos lí­
mites n1ás anchos v no tan estrictos como los hasta ahora men­
o 200 400 600 800 1000 cionados por Bolt.
Vm 3 --
Además. la forma de un recinto no alLera mucho el nC1mero to­
Figura 7. 6. Regla selección de salas tal dP n1odos propios. Así. las formas trapezoidales o la sección de
facorables de acuerdo con Bol!. forma de aspa de ve11tilador 110 111ejora11 las características de trans-
111isió11 del sonido. a11nq11e sí servirá11 para evitar ecos. No obstante.
e11 salas si111étricas. particularme11te de. forma cC1bica. los modos na­
turales serán n1ucl1os. y la mayoría de ellos poseerá11 la misma fre­
cue11cia. Esta situación de reforza111ie11to coincidente de las ondas
estacio11arias es conocido corno un efecto de degeneración del so­
nido. que debe evitarse en el diseño de salas. F:s confortable saber
que las salas asimétricas con distrib11ción de absorción aleatoria fa­
vorecerán las co11diciones de campo difuso �-. por tanto. el decai­
miento exponencial del sonido.
Para averiguar las relaciones arquilectónicas-acústicas v mu­
sicales ele los acordes y. en esencia. la indagación del mito de la re­
gla de oro de las proporcio11es. son inleresantes los estudios realiza­
dos por F. Daumal [-+1]. [-+2]. y 11. Ara11 [-t3].
7 .5. El tiempo de reverberación
en el marco de la teoría estadística
y de trazado de rayos: desarrollo histórico
La teoría cstadí�tica est11dia la c,·olució11 n1cdia ele los ravos
sonoros en f11nc-ió11 drl ticrnpo después de la rxtinción dr u11a fuente
so11ora. que se halla colocada r11 una sala con parcele� ele cÍrTa S,.
S�. ... 8,, ,. corficie11tes de absorción ac{rstica a,.ª�· ....
a,, respccti­
van1ente.
Sabiendo que la lry de rxti11ció11 del sonido. o de decai111iento
del sonido. e11 1111 rccirrto obedrcr a la ley indicada por la expresión
(7.:3). tenerno,-,:

(7.21)

donde:

,\'=el!,,, es el ni'rrnero de reflexiones por unidad de tiempo.


I,,, = el libre camino 111edio q11r en el caso ele una distr ibución
norrnal: /rn = -il '/S de acuerdo con d estamento ele la Le,·
• de
Clausi11s.
7i. = el coeficiente de abson'iÓn medio de la sala.

Calcular la evolución media de los ra,·os sonoros de la sala es


equivalente a calcnlar la energía 111rdia del conjunto de rayos conte­
nidos rn ella. dacia por la siguie11tr expresión:

"
<l(t)> = l < re (1 - a.)';'>
i
(7.22)
O i = I

donde el símbolo<> representa el valor medio sobre el conjunto ele


ravos.
La sol11c-ión a tan difícil problrma consiste en determinar qué
ley ele extinción de la energía del tipo dacio por la fórmula (7.21)
satisface el valor medio dado por la expresión (7.22).
Lo que in1plícitarncnte nos conduce a preguntarnos qué tipo
de media del corficicnte de absorción sol11ciona o nos aproxima al
resultado preciso del caso planteado �· qué libre camino medio del
sonido es rl que se debe considrrar.
Con todo rilo. calcularemo� el tiempo de recerúeraciórt del so­
nido. que es rl tiempo q11e tarda la serial acústica establecida en el
interior de una sala. una vez ha crsado dr sonar. en decrecer 60 dB.
o en disrnin11ir la rnergía media a una millonésima parte de su va­
lor; es decir:

(7.23)

- 1 O loo
o lJ!J_ = 60 dB (7.2:3 bis)

Así. a partir clr las ec11aciones (7.23 bis)�· (7.21 ). obtenernos:

/} = 1 O X a log e (7.2-i)
siendo:

- 10J. -
D=-log-º
t / (t)

donde 15 es la razón de decaimiento medio del sonido que se mide


experimentalmente en clB/s.
La medida experimental de l5 se obtiene frecuentemente en
Figura 7. 7. Registro gráfico para registros gráficos, como el expuesto en el ejemplo de la figura 7.7.
la determinación de la ra::.ón de decaimiento. A partir de la ecuación (7.24) se demue tra la siguiente expre­
sión adirnensional:

l5
'a=-------- (7.25)
10/Vloge

Con ello observamos que el coeficiente de absorción medio del


recinto es proporcional a la razón de decaimiento medio del sonido, '!
por este motivo lo denominamos coeficiente de absorción aparente o
también coeficiente de absorción de decaimiento. Así definido, vernos
queapuede ser mayor que la unjdad, cosa que nunca puede suceder
con el coeficiente de absorción ene,gética, propio de cada material,
debido a que se violaría el principio de conservación de la energía.
Operando ahora sobre las ecuaciones (7.23 bis) y (7.24) lla­
mando al tiempo de reverberación T, obtendremos:

T = __6__ (7.26)
Nalog e

A continuación, daremos respuesta a la cuestiones plantea­


das hasta ahora por orden cronológico de su descubrimiento.

- Aproximación de W.C. Sabine [5]

Tras cuatro años de profunda inyestigación experimental sobre


las salas de tipo vivas, es decir, de importante reflexjón o poco absor­
bentes, a finales del siglo XIX, W.C. Sabine formuló sus resultados,
que en 1902 fueron demostrados teóricamente por Franklin, admi­
tiendo que en el recinto se tuviera una distribución homogénea de
energía, campo difu o, que es equivalente a suponer que en la sala
existe u.na distribución uniforme del material absorbente en ésta.
Los resultados determinados son:

• Ley de extinción:

(7.27)

donde:

N = cS14fl.
L111 = 4V/S.
a=a.

a, se denomina coeficiente de absorción de Sabine medio.

• Tiempo de reverberación:

0.162 V
T= (7.28)
Sa,
donde:

S1
aI + a2 S2 + ... + a u Sil
s =Is
11

a,= ---------;
s i=I '

A través de sus hallazgos estableció una importante ley de La


hipérbola en La acústica de las salas:

Ta, = cte.

EL liernpo de reverberación de un recinto es inversamente pro­


porcional a su coeficiente de absorción medio. Pero en este punto
debemos remarcar que este coeficiente de absorción es un coefi­
ciente de absorción aparente como hemos demostrado con anterio­
ridad y, además, que la media aritmética ponderada de los coefi­
cientes fue elegida de forma arbitraria sin un fundamento teórico
que la justifique.
También manifestamos aquí que aunque W.C. Sabine en su
deducción experimental no habló parn nada del libre camino medio
del sonido, sí demostró de forma indirecta e implícita que su valor
era 4/1/5.
El modelq experimental de Sabine se basaba [5] en las si­
guientes hipótesis de trabajo:

a) lgual duración del sonido audible en todos los puntos· del


recinto.
b) Tgual duración del sonido residual audible en todos los
puntos del recinto.
c) Igual eficacia de un absorbente en la reducción del sonido
a' uclibJe·en todos lo puntos del recinto.

Lo cual, en los modelos teóricos elaborados por sus continua­


dores, como Franklin (1902), Eckhard (1923), Buckingham
(1925), Davis (l 925), Strutt (1929), Schuster-Waetzmann (1929),
Cremer (1937), equivale a suponer:

a) Distribución uniforme y difusa de la energía sonora en to­


cios los puntos del recinto.
b) Igual p'robabiüdad de propagación del sonido en todas las
direcciones.
c) Absorción continua y constante de la absorción sonora en
todos los puntos e instantes del recinto.

En general, estas hipótesis teóricas se han mantenido prácti­


camente en tocias aquellas teorías que han abordado el caso de un
recinto que tiene distribución uniforme de la absorción, como vere­
mos seguidamente.

-Aproximación de Eyring y Norris [6]

Durante los años 1930-1932 Eyring y Norris desarrollaron de


forma independiente una teoría de la reverberación que tuviera vali­
dez cuando en el recinto existe una elevada absorción. Recordemos
que la teoría ele Sabine fue concebida para salas vivas con pequeño
grado de absorción.
Las bases teóricas de desarrollo ele las fórmulas de Eyring y
orris impusieron la existencia de un campo difuso, lo cual es equi-

&11
valrnte a suponer que rl niatrrial ab:,;orbe11tr sr halla dispursto dr
forma 1111ifon11r rn la �ala y. asimismo. ad111itiero11 qur rl librr ca-
111i110 mrdio drl sonido. colwrr11te con los resultados clr .Jagrr y
Clausiu�. furra -t//S. Con talrs hipótrsis obtuvirron los siguientrs
rf'suliados:

• Lrv de extinción:

( 7.29)

donde:

1\' = cS/41:
I"' =-+IIS.
a= -111 (!-a).

a1 S 1 + a2S2 +...+ a,,S,,


a=
s
"
S=ISi
i= 1

• Tirmpo de rrvrrberación:

0.162/' 0.162/.
T= (7.30 )
Sa -Sln(l-a)

E11 rste caso. observamos que rl coeficir11te de absorción a rs


un coejtcienle de absorción ene1gético tal romo se r11tie11clr usual­
mrnte romo rrlarió11 rntre la rnrrgía absorbida y la inciclr11tr. cuyo
valor 111uwa purde ser superior a la unidad.
Adrmás. i11dica111os que el valor n1edio de los coeficir11trs ele
absorción. dado por su media aritmética ponderada. fue rscogiclo
sin fundamento teórico qur lo justificara. Asimismo. obsrrvarnos
qur el coeficiente a obtr11ido a través del logaritmo natural del rom­
plrmento de la absorción: a= -In (l-a). es 1111 coeficiente aparente
de absorción de tipo sabínico que, por tanto.puede srr suprrior a la
unidad.
También vemos que cuando el coeficiente dr absorción rner­
gét ico es pequeño resulta:

a= -In (l-a) =apara a< 0.3

Lo que indica que los eorficir11trs. dr tipo Sahine. y los f'ner­


géticos so11 aproximadamentr igualrs.
Por esto (d ti 1110. en raso de existrncia de una baja absorción.
las fórmulas de rrverbrración de (7.30). y la de Sabine (7.28). sr­
rán prácticamrnte coincidentrs.
En la elaboración de rsta teoría consideraron que el proceso
de absorción, rn lugar dr ser continuo. se realiza e11 forma discrela
cada vez que la f'nergía impacta en la� parrdes.

-Aproximación de Millingion y SeUe [7], [8]

Entre los años 1932 y 1933 �1illingt:011 y SrMr elaboraron una


teoría dr la rrverberación que pretendía soslayar el problrma de las
trorías antrriorrs qur fueron elaboradas con la basr dr qur rxistiesr
una distrilwrió11 uniforme dr material absorbente. y así explicar el
raso de rrparto asirnétrico dr absorción rn el rccin10.
Sin embargo. ellos prosiguirron con la idra dr que el campo
�onoro rstablecido fursr difu�o. lo qur contradicr la liipótrsis dr
partida dr rrpar10 no u11iforn1r dr 111atrrial absorbc11tr. Así. en rl
fondo. lo rstablrciclo por ambos in\'rstigadorrs fue 111antenrr la po­
sibilidad dr una 110 u11ifor111idad de disposirión drl ma1erial absor­
brnte drnl ro de II na casi uniformidad que i111plira la rxistr11cia dr
rampo difuso. En realidad. lo postulado fur un trabalrnguus. Los
resultados obtenidos por su troría fueron:

• Lev dr extinción:

(7.:31)
donde:

i\' = cS/-tl:
Ini = -tf1/S.
l'i= -/11 7'.
(r = 1-ii ).

Y la rnedia del corficie11te de reflexión es:

(7.32)

a; es el coeficir111e de ab�orción energético de rada 111a1erial de una


superficie y,.;· su coeficirnte de rrflexió11.
Susl itnyc11do la expresión (7 .32) rn (-7 .:31 ). obtenemos:

a= - [S/S 111 (/-a)+ S/S In(/- a)+ ... + SJS /11 (/- a,.)]

a= - I. (SIS)
1
111 (/- a.)
1 (7.33)
i= 1

• Tiempo de revrrbcración:

0.162/ 0.162/'
T= Sa (7.3-t)
- I. S In (/ - a )
i= 1 1 1

Exprrsió11 q11r se rscribr dr manera más fáril dr esta forma:

0.162/'

(7.:34 bis)
donde:

a; = /11 (/- aJ

En esta teoría. los roeficientes de absorrión a. son coefirien1es


clr absorción energéticos. rnir11tras qur los a; obtenidos a través del
logaritmo natural de a; son cocficie111rs de absorción apare111es. o
ele cleraimiento. que p11rdrn srr s11prriores a la 1111idud.
Asimis1110. la diferencia existente entre la fórr1111la de Millington
�· Selle y la de E�Ti11g �' .\forris consiste en s11 difcrc11tc forma de hallar
el valor medio de la absorción. dada por la C'Cuación(7.32). a = /- ?.
co1110 una 111cdia geométrica ponderada de los distintos coeficientes
de reflexión dC' cada superficie.

• Corrección debida a la absorció11 del aire.

La disipaC'iÓn e11ergética que expC'rimenta el aire normal­


mente tienc s11 máxima influencia en la gama de las altas frecuen­
cias(2000--+000 l lz) y e11 reci11tos de volu111en superior a 4000 m:1•
E.1 coC'ficie11tc dC' atC'n11ación dC'I airC' 111 dq){'11de. para cada
frecuencia. de su humedad y tempera111ra. y seg(rn Kinsler [33] su

r JI.,
valor es:

111
_
= :).s · 1 o-•
[ 1tso ] [ 1600

que se expresa en las unidades de (m-1 ). siendo !t la humedad rela­


tiva del airC' expresada en(%).
Así. tenC'mos que las unidades de absorción debidas al aire va­
len: 4 m/ y tienen que sumarse aditivamenLe a las expresiones Sa, o
1

bien -S /11 (1 - a)que figuran en los denominadores de las fórmulas


de rcvcrbC'raC'iÓn hasta ahora e111itidas y {'11 las que veremos a conti­
nuación. Así. tendremos: Sa+ 4 m/1. o bien -S In(1 - a)+ 4 m/ .
1

- Aproximación de Fitzroy [9]

E11 19S9. después de u11 lapso de unos veinticinco aiíos.


Fitzroy hacié11dosc eco de que las fór111ulas clásicas del tiempo de
reverberación conducían a importantes errores. comparando con
rC'sultados expcrirnc11tales, cua11do se aplicaban a salas co11 distri­
bución no uniforme de material absorbC'nte. ensayó una fórmula
c111pírica q11c parecía ciar resultados adecuados en algunos casos.
Los resultados propuestos fueron:

• Ley de extinción: no dedujo ninguna ley.


• TiC'mpo de rC'verber1c1ció11: la fón11ula cnu11ciada sin demos­
tración es:

0.162/
T=(SS.,-) [ -Sln(l-a. ]
+(�S ) [-Sln(l-a,)
1
0.162/
]
+ 1

,)

S- 0.162/
1

+( (7.35)
S )[
-S In ( I-a,)
]

donde:

s.,= área de techo+ sucio. s,= s.,1 + s,2·


s, = área de paredes laterales. s, = svl + s,.2·
s, = árC'a de paredes frontal Y fo.11do.·s, = s, 1+ s,2·
s = área total parceles. s = s,+ s) + s,.

do11de a, C'S C'I valor 111C'dio (aritmética ponderada) de los coeficicn­


tC's de absorción de cada superficie del área Sx.

S,, ixx , + Sd a,2


S,
donde a, es igual que lo mencio11ado. pero para el área S_.

donde ci.., rs igual que lo mencionado. pero para el área Sz.

Sz1 civ.1 + S,2 ii,�


ci..,.=
S,

Llamando ahora ii, . ii,. ii, a las expresiones dadas por:

a, = - Ln (/ - ax)
a, =-In (L-a,)
a, = - Ln ( L - a,)

podemos escribir la fórmula (7.35) de la siguiente forma:

0. 2 S, 0. V
T = (S.,) [ 1� /'] + ( ) [ 1�2 ] +
S Sa x ) S Say)

+ ( S, ) [0.1�2/ ]
1

(7.35 bis)
S Sa z )

Si llamamos ahora:

0.162V
-
T,-
Sa,

0.162V
T, =
Say

0.162V
T, =
S iiz

que son los períodos de reverberación en cada dirección de la sala,


podremos escribir la expresión (7.35 bis) de la siguiente manera:

(7.36)

Lo que segnifica que el tiempo de reverberaci