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 Sumario
Peón de Rey nº 152

8-9
LA ALINEACIÓN
IDEAL DE CARLSEN

16-19 12-15 11 10
LA MEJOR EDAD LA PARTIDA DE CONCURSO PDR BUZÓN PDR
PARA JUGAR LOS LECTORES
 
Jorge I. Aguadero


30-43 20-28
CAPABLANCA, GIRI GANA EL
CAMPEÓN MUNDIAL 2º INVITATIONAL
Jesús G. Bayolo GM D. Alsina
GM R. Vera

44-49
LA REGLA DE
MAKOGÓNOV
GM A. Mikhalchishin

4 SUMARIO PDR-152 (MAY-JUN 2021)

 PEÓN DE REY 152 [may-jun 2021]

PEÓN DE REY, Revista de Ajedrez EDITOR y DIRECTOR: WEB y REDES SOCIALES

“Porque nos gusta el Ajedrez”
Una publicación bimestral de:
Chess Education and Technology
C/ Francisco Giner 42 · 08012 Barcelona
Tel: (+34) 932 385 352 ·Lun-Vie 16h. a 20h.
Colaboran en este número:
GM Adrian Mikhalchishin, GM Jesús de la Villa,
GM Reinaldo Vera, GM José González,
GM Daniel Alsina, GM Leo Krysa,
MI Diego Adla, AI Mario Tallarico y
Jesús G. Bayolo
Miguel Illescas
Web PDR: www.peonderey.com
Redactor Jefe: Jorge I. Aguadero Casado Tienda A21: www.ajedrez21.com
Escuela EDAMI: www.edami.com
Administración y Publicidad: Facebook: @revistaPDR
Sergio Ballesteros y Víctor Gómez-Pardo Twitter: @revistaPDR
YouTube: ChessFM
Fotografía, ilustraciones y traducción:
Patricia Claros (FEDA), Jesús Bayolo, Chess24, CORREO ELECTRÓNICO
Tata Steel Chess Tournament 2021, Wikimedia,
Biel Chess Tournament 2020, inperfecto.com.mx, Revista: revista@peonderey.com
Chess Notes (Edward Winter), filmaffinity.com, Tienda: tienda@ajedrez21.com
facebook Carlos Torre, Soviet Chess History. EDAMI: escuela@edami.com
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Imprime: Villena Artes Gráficas. Distribuye: SGEL · Depósito legal: M-49946-2001 · Impreso en España: 05/2021
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Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio o soporte del contenido de esta publicación.
La editorial no se hace necesariamente solidaria con las opiniones expresadas por los colaboradores.

66-78
CARLOS TORRE,
ESTRELLA FUGAZ
GM José González

62-64 86-89 79-85

APERTURA DEL AJEDREZ FINALES DE TORRE
CENTRO: 4.£c4 INFINITO 4 PEONES VS. 3
GM Leo Krysa GM Miguel Illescas MI Diego Adla

52-57 58-61 90-93

ENTREVISTA A EL LADO OSCURO FINALES: ¿CAMBIAR
DAVID ANTÓN DEL TABLERO O NO CAMBIAR? (2)
Jorge I. Aguadero AI Mario Tallarico GM Jesús de la Villa

94-96 98
TEST DE TÁCTICA AVANCES
Y SOLUCIONES PDR-153
GM Miguel Illescas jul-ago 2021

SUMARIO PDR-152 (MAY-JUN 2021) 5

  Curso de Miguel Illescas
El “Curso Completo de Miguel Illescas”, edita-
do por RBA es la obra definitiva para aprender
ajedrez, de principiante a maestro, y se ha con-
vertido en el curso más vendido en los últimos
años en nuestra tienda online.
El gran éxito de este curso se fundamenta en su
estructura, que facilita mucho el estudio. Se
compone de 40 lecciones con 4 bloques temá-
ticos: aperturas, táctica, estrategia y finales, en
total 160 apartados.
Se presenta en libro, en PDF y en vídeo.
 OPINIONES
A Alberto
Es una maravilla
Llevo tan solo tres lecciones y ya he notado
como mi forma de pensar delante del tablero
ha cambiado. La manera en la que se estructu-
ran las lecciones es muy buena, y la manera de
explicar los conceptos es muy clara y eficaz
(soy profesor, sé de lo que hablo). En definiti-
va, estoy encantado con el curso, un 10.
P Paul
El curso de ajedrez soñado
Apenas llevo 10 lecciones, pero mi compren-
sión del juego ha mejorado notablemente. Las
lecciones están bien equilibradas, estructura-
das y explicadas. Me parece que es el curso
soñado para todos aquellos que quieren
aprender de una manera seria (y correcta).
P Pablo
Vídeos geniales y PDF de gran calidad
Puedo constatar como aficionado que los víde-
os son de una gran calidad. Se nota el cuidado
y esmero que se ha puesto al realizarlos.
El PDF del curso es excelente.
AJEDREZ21.COM/CURSO-AJEDREZ
 Tres formatos
El curso en vídeo se ofrece en “streaming” y
precisa conexión a Internet. Incluye las 40 lec-
ciones y 40 vídeos exclusivos de Miguel
Illescas, que no aparecen en papel ni en PDF.
La versión PDF en edición de lujo, a todo color,
incluye las 40 lecciones y un especial de 40 artí-
culos sobre historia del ajedrez, que no apare-
ce en vídeo ni en papel, así como el fichero PGN
con las partidas.
Para el libro en papel hubo que sacrificar algu-
nas lecciones. Aún así mantiene todo lo esen-
cial del curso, incluyendo los ejercicios.
9,9/10 (41 opiniones)
C Carlos
42 años federado
Me he encontrado con un curso que me ayuda
muchísimo a mejorar. Actualmente tengo un
Elo de 1760, pero creo que va a aumentar, no
sé hasta dónde, porque juego pocos torneos.
(...) También resulta un placer escuchar a
Miguel Illescas, que nos ayuda a comprender
las sensaciones de un GM en plena competi-
ción, con vivencias tomadas de su extraordina-
ria carrera ajedrecística.
I Isabelino
Lo más completo que he visto
Todo perfectamente explicado y las ideas con
sus ejemplos de partidas se transmiten bien.
Me he motivado mientras lo estoy estudiando.
A Antonio
Un excelente curso
Desarrollo ordenado y práctico para el princi-
piante y avanzado. Metodología moderna y
contenidos adicionales muy interesantes.
Permite mejorar el nivel de manera rápida.
7
 ❹ CAPABLANCA
Era casi invencible, el
defensa perfecto.

❻ A. KÁRP
Tenaz en d
ponzoñoso en

❸ MIJAÍL TAL
Por sus largas rachas
❶ ANISH GIRI sin perder partida.
Un buen jugador que
rara vez pierde.

❺ M. CARL
Alto rendim
ambas áreas.

❷ T. PETROSIÁN
Gran visión para preve-
nir los ataques.

El «once» ideal de Magnus Carlsen

Durante el reciente torneo «Opera Euro» de ajedrez por Internet, fue
requerido para que eligiera su once ideal de grandes ajedrecistas de la
historia. ¡Participa con PDR y forma tu equipo! Votaremos en redes
sociales las mejores alineaciones, que serán publicadas en la revista.
https://www.peonderey.com/concursos/

8
 ⓫ P. MORPHY
Un gran adelantado a
su tiempo.

POV
❿ E. LASKER
defensa y
n ataque. Para aprovechar sus
grandes habilidades.

❾ G. KASPÁROV
Como Ronaldo: impla-
cable y profesional.

SEN
miento en
.

❽ B. SPASKI
Jugaba con mucha ❼ B. FISCHER
energía y creatividad.
No podía faltar en nin-
gún equipo.

V. KORCHNÓI
Entrenador. Ladrando
las órdenes al equipo...

9
BUZÓN PDR

 Sabrina Vega, premio El Mate de la Coz

“Reina Sofía” Quiero ser arte,
Sabrina Vega, de 34 años, recibió el pasado martes 2 quiero ser ciencia,
de marzo, y de manos de Doña Letizia, el premio quiero renacer
“Reina Sofía”. La entrega se enmarcó en la gala de en cada partida
entrega de los Premios Nacionales del Deporte una y otra vez.
2018. El galardón recibido por la jugadora grancana-
ria es “Para premiar a la persona o entidad que más Quiero ser el juego
haya destacado durante el año por un gesto especial- de las reinas y
mente relevante de nobleza o juego limpio en la prácti- los reyes, quiero
ca deportiva, o que haya prestado una contribución
especial a la erradicación de la violencia en el deporte”.
sacrificar a mis
más fuertes y flojos
y acabar siempre
sin falta ganando,
quiero darle un
Mate de la Coz
a la vida.

Quiero jugar,
quiero ganar,
quiero ser ajedrez.

 Acertijo

 Cartas a la redacción
Distinguido señor Illescas,
Mi padre (Sr. Manuel Flores Carpe) y yo somos fie-
les lectores de su revista y apasionados jugadores de El GM Miguel Illescas lanzó este reto en su cuenta
ajedrez. de Twitter, @illescasmiguel
Yo soy redactora de una columna de ajedrez para
una revista alemana online (LizzyNet.de) y poeta. Mi ¿Te atreves a adivinar con quién se enfrentaba
padre me ha sugerido enviarle uno de mis poemas Fischer, el resultado y el año con tan solo ver la
parte de tablero que muestra la foto?
con temática de ajedrez por si le interesa publicarlo
en su revista.
Un cordial saludo,  Solución en pág. 96
Tatiana Flores Bernholz

10 REDACCIÓN PDR
 Emula a Magnus Carlsen y escribe los nombres de tu equipo ideal, con 11 jugadores de todos los tiempos: 1 portero, 3-5
defensas, 3-5 medios y 2-3 delanteros. Haz una foto y súbela a tus redes sociales con la etiqueta #concursoPDR. La alinea-
ción más popular será publicada en el próximo número. Más información y lista de premios en peonderey.com/concursos

Nombre del entrenador y localidad:

Concurso PDR: Tu equipo ideal

11
MIGUEL ILLESCAS
Los lectores
juegan
Comentarios:
GM Miguel Illescas
Agradezco mucho a César
Mataix el habernos enviado esta
interesante partida. Tal como
señala el propio César, puede ser
la única vez en la historia que un
bando conserva los ocho peones
mientras el rival no tiene ya nin-
guno. ¡Hasta las máquinas se
vuelven locas tratando de eva-
luar los finales resultantes!
CÉSAR MATAIX: “Estimado Mi-
guel: tengo el placer de dirigirme
a ti como suscriptor de la exce-
lente revista PDR y como cliente
habitual en la compra de libros,
vídeos, etc., por vosotros oferta-
dos. Nos conocemos en persona,
aunque seguramente no me
recuerdes, porque coincidimos
en el Cto. de España Juvenil de
Lleida en 1982. Era mi último
año de juvenil e iba de nº 1 en el
ranking inicial, pues el año ante-
rior en Reus había quedado 3º-6º
ex-aequo alternando con las
“viejas glorias” como J. A. Co-
rral, Joanpera, Villavicencio,
Moyano, etc., que en Lleida ya no
eran juveniles. Tú, ese 1982,
comenzabas tus primeras aven-
turas ajedrecísticas, de hecho,
¡tenías el nº 40 de ranking!
12
(NdR: En aquel campeonato de p MATAIX,C
ESP 2063
España juvenil en Lleida 1982,
SERAROLS,B ESP 2268
logró el triunfo el catalán José
Manuel Gil, por delante del sevi- Ataque Indio de Rey [C00]
llano Juan Carlos Talavera y de
Miguel Illescas). 1.¤f3 d5 2.g3 ¤f6 3.¥g2 e6 4.0–0
c5 5.d3 ¤c6 6.¤bd2 ¥e7 7.¦e1
Posteriormente, estuve de presi- 0–0 8.e4 £c7 9.e5 ¤d7 10.£e2
dente del Club ajedrez Alcoy
(Club campeón absoluto de r?l?-Trk?
España en 1965) entre 1985 y ZppWqnVlpZpp
1990, y tuve el honor de traer a
España el 1 de febrero de 1.986 a
-?n?p?-?
Garry Kaspárov, quien dio sus ?-ZppZP-?-
primeras simultáneas en Alcoy -?-?-?-?
como recién coronado campeón
mundial de ajedrez (match con-
?-?P?NZP-
tra A. Kárpov) y fue un aconteci- PZPPSNQZPLZP
miento a nivel nacional. TR-VL-TR-MK-
Actualmente sigo jugando, dada Mataix: “La famosa receta de
mi afición por este juego-ciencia, Robert J. Fischer, el cual era un
aunque en ajedrez vivo lo justito especialista del Ataque Indio de
y lo que me permite el trabajo, Rey”.
aunque también juego por
correspondencia desde hace más 10...b5 11.¤f1 a5 12.h4 ¥a6
de 30 años, habiendo conseguido 13.¥f4 ¦fc8 14.¤1h2 £d8
el título de maestro nacional en 15.¤g4 ¤b6 16.h5 h6 17.£d2
1996. ¥f8 18.¥xh6!?
Me permito remitirte esta curiosa r?rWq-Vlk?
partida jugada por mí, por si con- ?-?-?pZp-
sideras interesante publicarla en
tu sección “Los lectores juegan”.
lSnn?p?-VL
ZppZppZP-?P
La partida fue jugada en noviem- -?-?-?N?
bre de 2016 en el campeonato
provincial absoluto de Alicante.
?-?P?NZP-
Es una partida que, aparte de PZPPWQ-ZPL?
considerarla interesante y con sus TR-?-TR-MK-
respectivos errores, se da la cir-
cunstancia y la paradoja de que, Mataix: “Interesante entrega de
en un momento determinado, el pieza por dos peones y chances
bando blanco dispone de los 8 tácticas, que las máquinas de
peones (en compensación por silicio valoran como ventaja
dos piezas entregadas) y el bando negra moderada”.
negro no dispone de ningún
peón. Particularmente, no he 18...gxh6 19.¤f6+?
encontrado registros sobre esta Mejor era 19.¤xh6+ ¥xh6
circunstancia, al menos en parti- 20.£xh6 £f8 21.£f4, que lleva a
das oficiales. una posición con chances
mutuas.
LOS LECTORES JUEGAN

19...¢h8 20.¤g4!
Rectificar es de sabios.
20...¤d4
Las negras actúan con lógica,
tratando de cambiar piezas para
quitar hierro al ataque enemigo.
Sin embargo, era interesante
20...¦a7!? 21.¤xh6 f5!, y el juego
blanco se vuelve bastante forza-
do. Podría seguir 22.exf6 £xf6
23.¤g4 £f5 24.¤ge5! £xh5
25.¤g5! ¥g7 26.¤xc6 ¦xc6
27.¦xe6 ¦xe6 28.¤xe6 £h6
29.£xh6+ ¥xh6 30.¤xc5 ¥c8,
con ligera ventaja negra.
21.¤xh6 ¤xf3+ 22.¥xf3 £e7
23.£f4!
El final, tras 23.£g5 £xg5
24.¤xf7+ ¢g7 25.¤xg5 ¦c6, me
parece algo favorable al negro.
23...¦a7 24.¢h2
Mataix: “Aparta al rey de la
columna de caballo previendo lo
que sigue”.
24...¥xh6
Había otras jugadas, pero las
negras siguen con su estrategia
de cambiar piezas. No obstante,
se encontrarán con una desagra-
dable sorpresa.
25.£xh6+ ¢g8 26.¥e4!!
-?r?-?k?
Tr-?-Wqp?-
lSn-?p?-WQ
ZppZppZP-?P
-?-?L?-?
?-?P?-ZP-
PZPP?-ZP-MK
TR-?-TR-?-
Dos admiraciones por la valentía
al entregar una segunda pieza,
que lanza el ataque blanco a su
máxima intensidad.
MIGUEL ILLESCAS
26...dxe4 27.¦xe4 f5 28.exf6 £h7 ello parece preferible la posición
29.£g5+ de las blancas.
-?r?-?k? 32...£f7 33.£e5?!
Tr-?-?-?q Parece cierto lo que comenta
lSn-?pZP-? aquí Mataix: “33.£f5!, seguido
del plan g4-¦1e3-g5, gana sin
ZppZp-?-WQP problemas y por la vía rápida”.
-?-?R?-?
?-?P?-ZP- 33...¢h7?
Mataix: “Era necesario 33...¥b7,
PZPP?-ZP-MK para tener alguna posibilidad de
TR-?-?-?- lucha y seguir con 34...¦a6, o
34...¥a8 y 35...¦d7)”.
29...¢h8?
Este es el primer error grave en 34.¦e4?!
la partida, que colocará a las Mataix: “Nueva oportunidad
negras en una difícil situación. para resolver a mi favor, con el
Era necesaria 29...¢f7!, y los peo- plan anteriormente mencionado,
nes e6–f6 ofrecen un escudo pero solo queda menos de un
decente al rey negro. En caso de minuto en mi reloj y es difícil ser
30.¦ae1 ¦c6 31.£g4 ¥c8, las preciso después de casi cuatro
negras se aferran a la defensa de horas de juego”.
e6, impidiendo el acceso de las
torres blancas. 34...¥b7! 35.¦f4
Parece mejor mantener las torres
30.¦xe6 dobladas con 35.¦e3.
Lo importante no solo es el peón,
sino que ahora la acción de las 35...¦a6?!
torres blancas se dejará sentir en Sigue con la idea de cambiar pie-
todo el tablero. zas, muy natural, aunque aquí
quizá no era la mejor idea. Más
30...¦g8 adecuada y ambiciosa parece
Abandona el peón de c5, pero las 35...¥a8!, y las piezas negras
negras tenían que hacer algo comienzan a coordinarse de
frente al plan blanco de doblar forma adecuada.
torres e invadir la séptima fila.
36.¦xa6 ¥xa6
31.£xc5 ¤c8 32.¦ae1
-?n?-?r?
-?n?-?rMk ?-?-?q?k
Tr-?-?-?q l?-?-ZP-?
l?-?RZP-? Zpp?-WQ-?P
ZppWQ-?-?P -?-?-TR-?
-?-?-?-?
?-?P?-ZP-
?-?P?-ZP- PZPP?-ZP-MK
PZPP?-ZP-MK ?-?-?-?-
?-?-TR-?-
37.£f5+?!
Las piezas menores negras ocu- Estaban a tiempo las blancas de
pan posiciones muy malas, y por recuperar la iniciativa con 37.¦d4!
LOS LECTORES JUEGAN 13
MIGUEL ILLESCAS
evitando que las negras activen
sus piezas. No se ve forma activa
de jugar para las negras. Por
ejemplo: 37...¦e8? (no hay modo
de que entren en juego el caballo
ni el alfil: 37...¤b6? 38.¦d6 ¤d7?
39.£f5+. Y tampoco 37...¥b7?
38.£f5+ ¢h8 39.¦d7) 38.£f5+
¢h8 39.£g6!, con final ganador.
37...¢h8
Probablemente, mejor fuera
37...¢h6!, usando el rey como
fuerza de combate.
38.¦d4
Ahora las negras van a lograr
activar sus piezas con varias
jugadas muy precisas. Merecía
atención 38.£c5!?
38...¤b6! 39.¦d6 ¥c8! 40.£xb5
¤d7! 41.£xa5
-?l?-?rMk
?-?n?q?-
-?-TR-ZP-?
WQ-?-?-?P
-?-?-?-?
?-?P?-ZP-
PZPP?-ZP-MK
?-?-?-?-
Mataix: “Ya sin tiempo, opté por
comer el ultimo peón negro, antes
de volver a f5 con la dama, y aquí
se da la paradójica posición en
partida oficial en la que un bando
dispone de sus 8 peones y el otro
ninguno”. Probablemente era
más preciso 41.£f5 ¦f8 42.¦c6
¤xf6!, con variantes similares a
las que se analizan más adelante,
aunque lo jugado en la partida
también parece suficiente para
mantener el equilibrio.
41...¦e8
Para saltar a e5. La aternativa
41...¤xf6 42.£e5 ¦f8 no parece
alterar la igualdad dinámica.
14
42.£g5
El final 42.£d5 £xd5 43.¦xd5
¤xf6 44.¦c5 debe llevar a tablas.
-?l?r?-Mk
?-?-?-?-
-?-?-Sn-?
?-TR-?-?P
-?-?-?-?
?-?P?-ZP-
PZPP?-ZP-MK
?-?-?-?-
Hay demasiados peones como
para que el negro pretenda
ganar, pero no están lo bastante
avanzados como para que el
blanco pueda tampoco lograr el
triunfo. Lo normal es que las
negras ataquen y se produzca
algún jaque continuo o que la
última pieza negra se sacrifique
por el último peón blanco.
42...¢h7?!
Las negras juegan con fuego.
Parece mejor 42...¤e5!, aunque
permite 43.£h6+ y, si las negras
quieren ganar, han de intentar
43...£h7 44.£xh7+ ¢xh7, alcan-
zando un final con valoración de
tablas, tal como he indicado en
mi nota anterior.
43.a4?!
Muy lento, pero es que la posi-
ción es muy difícil de jugar, aún
más con poco tiempo. La varian-
te crítica comienza con 43.£f5+!
¢h8 44.¦c6! ¦f8 45.¢g1! y las
negras no pueden capturar en f6
porque perderían el alfil.
En la partida, esta variante pudo
darse de nuevo, pero con el rey
blanco en h2, lo cual habilita un
recurso defensivo para las
negras, como luego analizare-
mos.
LOS LECTORES JUEGAN
-?l?r?-?
?-?n?q?k
-?-TR-ZP-?
?-?-?-WQP
P?-?-?-?
?-?P?-ZP-
-ZPP?-ZP-MK
?-?-?-?-
43...¦f8?!
Sería un gran error ahora
43...¦e5?? por 44.¦xd7!, ganando.
La mejor parece de nuevo
43...¤e5!, que obliga a las blan-
cas a entrar en el consabido final
con 44.£g7+! £xg7 45.fxg7. Una
posible continuación sería
45...¥g4 46.h6 ¤f3+ 47.¢g2
¤e1+ 48.¢g1 ¤f3+ 49.¢g2, y las
negras han de conformarse con
tablas, ya que el intento 49...¦e1?
fracasa por 50.g8£+! ¢xg8
51.¦g6+. Otra jugada natural,
aunque más arriesgada, sería
43...¦e2 44.£f5+ ¢h8, y el desen-
lace se vuelve muy incierto.
44.£f5+ ¢h8 45.a5?
Ahora son las blancas las que
juegan con fuego. Lo más sólido
era 45.£g6 £xg6 46.hxg6 ¤xf6,
con igualdad aproximada. Sin
embargo, había un modo de
apretar las tuercas a las negras,
con la precisa 45.¦c6! Ahora
resulta que si el negro toma en f6
pierde el alfil de c8. Pero, ¿qué
jugar entonces? La respuesta es
45...¤xf6! (obviamente, no apor-
ta nada a las negras 45...¥b7?
por 46.¦c7) 46.¦xc8 ¤g4+!
-?R?-Tr-Mk
?-?-?q?-
-?-?-?-?
?-?-?Q?P
P?-?-?n?
?-?P?-ZP-
-ZPP?-ZP-MK
?-?-?-?-
 MIGUEL ILLESCAS

El sacrificio de las dos piezas

menores permite a las negras
-?-?-?-Mk 47.£g5??
Era imprescindible controlar al
buscar el jaque continuo en un ?-?-?-?- caballo negro con 47.f3! Una posi-
final... ¡con siete peones de -?-?K?-? ble continuación sería 47...£g7
menos! 47.£xg4 £xf2+ 48.¢h3 ?-?-?-?r 48.d4 £h6 49.£f4. Creo que las
£f1+ 49.¢h4. El rey blanco trata -?-?-?-? blancas deben esforzarse en cam-
de huir de los jaques, pero el ?-ZPP?-ZP- biar damas lo antes posible, pues
único modo de conseguirlo será
cubrir un jaque con la dama,
-ZP-?-?-? su rey sería muy vulnerable en
caso de que las negras pasen al
abandonando a su suerte a la ?-?-?-?- ataque. 49...£xh5+ 50.£h4
infeliz torre de c8. 49...£h1+ En este punto las famosas tablas £xh4+ 51.gxh4 ¥b7 y las negras
50.£h3! £xh3+ 51.¢xh3 ¦xc8. de Lomonosov nos confirman están mejor, aunque no estoy
-?r?-?-Mk que la posición es tablas. 56.b4
¢g7 57.c4 ¦h6+ 58.¢d7 ¢f7
seguro si lo bastante para ganar.
?-?-?-?- 59.c5 ¦h5! 60.¢d6 ¦h6+, y la evi- 47...¤g4+! 0–1
-?-?-?-? dente ventaja blanca no basta Es fácil darse cuenta de que las
?-?-?-?P para ganar. negras tienen ataque de mate. El
P?-?-?-? blanco abandonó. La variante
?-?P?-ZPK 45...¤xf6 46.£e5 ¢h7 más bonita es 48.¢h3 ¤e3+
-ZPP?-?-? -?l?-Tr-?
49.¢h4 ¤g2, mate.
?-?-?-?- -?l?-Tr-?
?-?-?q?k ?-?-?q?k
Se alcanza un final alucinante, y
aunque el blanco tiene ventaja,
-?-TR-Sn-? -?-TR-?-?
mi intuición me dice que debe ZP-?-WQ-?P ZP-?-?-WQP
ser tablas, pues los peones blan- -?-?-?-? -?-?-?-MK
cos están muy atrasados y el rey
?-?P?-ZP- ?-?P?-ZP-
blanco demasiado lejos del ala
de dama. Ofrezco una variante -ZPP?-ZP-MK -ZPP?-ZPn?
de ejemplo: 52.c3 ¦a8 53.¢g4 ?-?-?-?- ?-?-?-?-
¦xa4+ 54.¢f5 ¦a5+ 55.¢e6 ¦xh5

LOS LECTORES JUEGAN 15

LA EDAD ÓPTIMA
para jugar al ajedrez

Jorge I. Aguadero Casado

aguaderocasado.com

Sucede, en muchos deportes, que las edades de los campeones

se han acortado drásticamente. Con frecuencia, hasta la ado-
lescencia. Esto sugiere, antes de análisis, que el ajedrez no es
ajeno a esta dinámica. Pero, ¿y si no fuese realmente así? ¿Qué
sorpresas nos deparan las estadísticas? Vean cómo, con un
dato a priori significativo descubierto por nuestro editor, el
GM Miguel Illescas, se podría incluso inferir una posible edad
dorada del cerebro humano en la madurez.

L VETERANO ERUDITO estudia a la luz de una bom-

E billa, la mesa cubierta por innumerables libros, hojas

perforadas repletas de apuntes a mano de apertura
junto a un tablero de ajedrez desgastado por el uso; el
niño, apenas cumplidos los diez años, abre su ordenador portátil
y repasa las líneas que le ha preparado su entrenador, memori-
zando las últimas variantes que se han jugado, esa misma tarde,
en un torneo a tres mil kilómetros de su cuarto. Ambos, maña-
na, disputarán la final de un torneo local. ¿Por cuál de los dos
apostaría usted?

Partamos de la base de que el jugador veterano tiene de su lado

la experiencia mas, por contra, está menos ducho en tecnología.
A su vez, el niño tiene a su alcance las últimas novedades anali-
zadas por el módulo pero, en su debe, no destaca por la profun-
didad de su ajedrez. Sería, si me permiten la analogía, una pues-
ta al día de la fábula de la liebre y la tortuga.

Estamos, también, en una dicotomía que trata del balance entre

el conocimiento asimilado y el progresivo deterioro de las capa-
cidades cognitivas. ¿Cuál es la edad en la que los jugadores
alcanzan su mejor nivel? ¿Qué nos dirá de esto la ciencia estadís-
tica? ¿El deterioro es lineal? ¿Puede haber momentos puntuales
de rejuvenecimiento y potenciación de las capacidades?

En Peón de Rey hemos acudido a la lista Elo de la FIDE, contabi-

lizando a los jugadores activos, que nos ha sorprendido en el
intervalo que comprende a los ajedrecistas que superan leve-
mente los 50 años de edad.

16
 JORGE I. AGUADERO CASADO

El promedio de Elo FIDE, a fecha de noviembre de Ahora bien, con perspectiva histórica, ¿con qué
2020, nos muestra que la edad óptima para el ren- edad se hicieron con el título los campeones del
dimiento ajedrecístico se sitúa entre los 28 y los 38 mundo?
años, lo que choca con los enunciados que se apli-
can en otras disciplinas deportivas (por ejemplo, CAMPEÓN MUNDIAL AÑO EDAD
las gimnastas presentan una pubertad tardía y
Wilhelm Steinitz 1886 50 años
corta, que se plasma en una edad de retirada sobre
los 23 años; los ciclistas experimentan su declive Emanuel Lasker 1894 26 años
entre los 25-35 años; los tenistas, por lo general, se
José Raúl Capablanca 1921 33 años
retiran antes de cumplir los 30).
Alexander Alekhine 1927 35 años
Por lo tanto, se podría inferir que la práctica del
Max Euwe 1935 34 años
ajedrez tiene, en cuanto al rendimiento, más en
común con actividades que presentan sus picos Mijaíl Botvínnik 1948 37 años
más brillantes en edades más longevas, como son
Vasili Smyslov 1957 36 años
las artes y las ciencias. En este sentido, la acumu-
lación de vivencias, el asentamiento del conoci- Mijaíl Tal 1960 24 años
miento y la madurez personal parecen claves.
Tigrán Petrosián 1963 34 años
Yendo al dato concreto, el pico de máximo rendi- Borís Spaski 1969 32 años
miento del ajedrecista nos aparece en los 34 años,
comenzando el declive a los 39. Hasta aquí, parece Robert James Fischer 1972 29 años
normal, aunque la presencia habitual de niños en Anatoli Kárpov 1975 24 años
los torneos nos introduzca el sesgo de creer que la
edad óptima se haya rebajado de forma radical. Garri Kaspárov 1985 22 años

Anand Viswanathan 2000 31 años

Pero, ¿qué sucede con los veteranos que, sobre los
52 años, experimentan un marcado repunte en Veselin Topalov 2005 30 años
sus resultados? Tienen resultados más brillantes Vladímir Krámnik 2006 31 años
que el grupo de control anterior (¡sorprendente!)
y que el grupo posterior (encaja con la percep- Magnus Carlsen 2013 23 años
ción común que, a partir de los 60, el rendimien-
to baje en picado). ¿Por qué se juega mejor en ese ¿No les parece significativo que, entre los 19 cam-
intervalo? ¿Es debido a factores relacionados con peones mundiales, 12 lo consiguiesen en el inter-
una edad dorada del cerebro o se debe a factores valo que les propusimos entre los 28 y los 38 años?
exógenos como, por ejemplo, haber criado ya a Por si les interesa, la media de edad se sitúa en 30-
los hijos y tener la vida laboral encarrilada? Es 31, lo que también entra dentro del parámetro que
decir, ¿esos buenos resultados se deben a que el les proporcionamos.
ajedrecista maduro puede enfocarse en su dedi-
cación al ajedrez, libre de preocupaciones, en Seguiremos con este estudio en el próximo núme-
una etapa de brillo que precede a la decadencia? ro de Peón de Rey, con la ayuda del reputado neu-
¿O hay algo más, que corresponde responder a la rocientífico, y maestro internacional venezolano
neurociencia? radicado en Córdoba, Cristóbal Blanco.

LA EDAD ÓPTIMA PARA JUGAR AL AJEDREZ 17

 34 años es la edad óptima para el ajedrecista
J. R. Capablanca M. Euwe
Campeón mundial Campeón mundial
a los 33 años. a los 34 años.
34
V. Topalov
Campeón mundial T. Petrosian
a los 30 años. Campeón mundial
a los 34 años.

28 A. Alekhine
Campeón mundial
a los 35 años.

M. Botvínnik
Campeón mundial
35 a los 37 años.

B. Spaski
Campeón mundial
a los 32 años.

V. Anand
Campeón mundial 39
a los 31 años.

V. Krámnik
Campeón mundial 45
Elo promedio

a los 31 años.

Gráfico: 10 a 25 años

G. Kaspárov
Campeón mundial
a los 22 años.

P. Morphy
Mejor jugador del
mundo con 21 años. A. Kárpov
Campeón mundial
B. Fischer a los 24 años.
Torneo de Candidatos
con 16 años. M. Tal
Campeón mundial
a los 24 años.

J. Polgár M. Carlsen
57º ranking mundial Campeón mundial
a los 12 años. a los 23 años.

Edad
18 LA EDAD ÓPTIMA PARA JUGAR AL AJEDREZ
 De 28 a 38 años: época de mejor rendimiento

E. Lasker ganó el
A. Rubinstein gana la torneo de Nueva York
Olimpiada con Polonia 1924 con 56 años.
a los 50 años.

57 Philidor triunfa en
una exhibición a la
ciega con 62 años.

60

Elo promedio
V. Smyslov jugó la
final del Candidatos
50 con 63 años.

M. Najdorf, campeón
W. Steinitz de Argentina con 65
Campeón mundial años.
a los 50 años.

V. Korchnói ganó el
torneo de Biel 2001
con 70 años.

65

Promedio Elo jugadores activos lista FIDE nov-2020

En las gráficas se aprecia un rapidísimo ascenso de los
10 a los 20 años; luego se suaviza ligeramente, pero la
curva ascendente se mantiene con fuerza hasta los 28
años. Se observa entonces un pequeño bache hasta los
31, para continuar la subida y alcanzar el pico más alto
a la edad de 34 años. La primera gran bajada se produ-
ce a los 39 años, hasta tocar fondo a los 45. Curio-
samente, a partir de ahí se aprecia una mejora, que se
manifiesta con fuerza a partir de los 50 años. Esta
segunda edad dorada se alarga hasta los 57, y es a par-
tir de los 60 años cuando el nivel empieza a bajar de
forma severa y continuada.

LA EDAD ÓPTIMA PARA JUGAR AL AJEDREZ 19

 Giri gana el 2º Magnus
Carlsen Invitational

GM Daniel Alsina
Imágenes: chess24

E CELEBRÓ del 13 al 21 de marzo el 2º

S Magnus Carlsen Invitational, la cuarta

entrega del «Champions Chess Tour»,
un conjunto de nueve torneos de semi-
rápidas más una final para jugadores de élite, que
se está disputando entre finales de 2020 y a lo largo
de 2021. En la revista ya cubrimos la primera entre-
ga, el Skilling Open (ver PDR-150). Tal como expli-
qué ya en esa ocasión, es una delicia poder seguir
estos torneos con comentarios en directo, a elegir
entre varios jugadores de élite.

Como las otras entregas del tour, se dividió en una

fase de liga de 16 jugadores (15 rondas), y una fase
eliminatoria con los 8 primeros, en la que cada
encuentro consistía en 2 matches de 4 partidas
cada uno, y un match de desempate a blitz de 2 par-
tidas más Armagedon si era necesario. El elenco de
jugadores fue bastante parecido al Skilling Open,
incluida la participación de David Antón. La nove-
dad más importante para el mundo hispanoha-
blante fue la presencia del joven argentino de 22
años Alan Pichot, que se ganó su plaza en un tor-
neo clasificatorio previo. Desde el punto de vista de
los resultados no fue un buen torneo para ninguno
de los dos, pues Antón quedó penúltimo con 4 de
15 y Pichot último con 2,5 de 15. Pero hay que tener
en cuenta que ambos se encontraban entre los últi-
mos de ranking, especialmente el argentino, que
mostró una actitud muy positiva en sus comenta-
rios al final del torneo, diciendo que había querido
jugar de tú a tú con todos y aprender por qué le
superaban en las posiciones críticas. ¡Esperamos
que haya sacado buenas lecciones para el futuro!

A continuación, comento una par-
tida entre Pichot y Danil Dubov
que ejemplifica bien las caracterís-
ticas de ambos. El argentino mos-
tró una gran preparación teórica,
pero se mostraba menos preciso
en los momentos críticos que sus
rivales con más galones. El joven
ruso es muy original, a veces hasta
el punto de meterse en líneas
extremadamente dudosas, y suele
encontrar recursos en posiciones
desesperadas. En esta partida se
observan todos estos rasgos de
forma exagerada.
p PICHOT,A ARG 2630
DUBOV,D RUS 2710
Apertura Italiana [C53]
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥c4 ¥c5 4.c3
¤f6 5.d4 exd4 6.e5
Una vieja línea que durante
mucho tiempo no se consideró
seria para la élite, pero que se ha
puesto muy de moda reciente-
mente, incluso Wesley So la reco-
mienda en su reciente repertorio
con 1.e4.
6...d5 7.¥b5 ¤e4 8.cxd4 ¥b6
9.¤c3 0–0 10.¥e3 ¥g4 11.h3 ¥h5
12.£c2
Hasta aquí lo más principal.
12...f5?!
r?-Wq-Trk?
ZppZp-?-Zpp
-Vln?-?-?
?L?pZPp?l
-?-ZPn?-?
?-SN-VLN?P
PZPQ?-ZPP?
TR-?-MK-?R
Pero ahora Dubov, fiel a su estilo
ultraagudo, se mete en una línea
irracional y casi inexistente.
Sin embargo, se había jugado
recientemente en un blitz entre
Aronian y Carlsen, y eso fue sufi-
ciente para que Pichot viniera pre-
parado hasta los dientes.
13.¤xd5!
La respuesta obvia, que parece
indicar que f5 fue un grave error
táctico, pero en realidad es solo el
comienzo de un intercambio de
golpes:
13...¥a5+ 14.¢e2 ¤xd4+! 15.¥xd4
r?-Wq-Trk?
ZppZp-?-Zpp
-?-?-?-?
VlL?NZPp?l
-?-VLn?-?
?-?-?N?P
PZPQ?KZPP?
TR-?-?-?R
15...¤d2!!
Pintoresca jugada, para evitar ¥c4
y amenazar las piezas en la colum-
na d. La más natural 15...¢h8?!
lleva a otra línea irracional que
acaba en clara ventaja para el blan-
co: 16.¥c4 c6 17.¤e3 £xd4 18.g4!
fxg4! 19.¤xd4 ¦xf2+ 20.¢d1 g3+
21.¤g4 ¦xc2 22.¢xc2 ¥g6 23.¥d3
c5 24.¤b3 c4 25.¤xa5 cxd3+
26.¢xd3 ¤f2+ 27.¢e2 ¤xh1
28.¦xh1, y tras los fuegos artificia-
les el blanco acaba quedando con
pieza de más, aunque el negro con-
serva alguna compensación.
16.£c5!
Ortopédica forma de defender las
piezas que, increíblemente, funciona.
16...¤e4 17.£c4!
¡Y el blanco incluso puede permi-
tirse el lujo de jugar a ganar!
Aronian y Carlsen firmaron tablas
con la repetición tras 17.£c2 ¤d2
18.£c5 1/2–1/2. Aronian – Carlsen.
Saint Louis Blitz, 2020.
MERECIDA VICTORIA DE ANISH GIRI
DANIEL ALSINA
17...¥f7 18.¤f6+!? ¤xf6?
18...gxf6! Esta jugada, aparente-
mente más debilitadora, era clave
por el siguiente detalle: 19.e6 a6
20.exf7+ ¦xf7, y es importantísi-
mo que el peón de f6 cubra las
entradas del caballo en g5 y e5, de
forma que el bando negro recu-
pera la pieza y tiene una posición
razonable.
19.e6 £e7
Ahora la única forma de seguir la
partida es entrar en un triste final
con calidad de menos. 19...a6? falla
ahora estrepitosamente. 20.exf7+
¦xf7 (20...¢h8 21.¥e8+–) 21.¤e5+,
aprovechando la ausencia del peón
en f6.
20.¥c5 £xe6+ 21.£xe6 ¥xe6
22.¥xf8 ¢xf8 23.¦hc1±
r?-?-Mk-?
ZppZp-?-Zpp
-?-?lSn-?
VlL?-?p?-
-?-?-?-?
?-?-?N?P
PZP-?KZPP?
TR-TR-?-?-
Probablemente la preparación de
Pichot llegaba hasta aquí. Final
muy cómodo para el blanco, aun-
que la pareja de alfiles y el peón de
más le dan cierta compensación al
negro. Alan sigue jugando muy
bien y pronto consigue ventaja
decisiva.
23...¥b6 24.¥c4 ¥d7 25.¢f1 ¤e4
26.¦c2 ¦e8 27.¦d1 ¥c8 28.h4 h6
29.h5 ¢e7 30.¤e5 c6 31.¥f7 ¦f8
32.¥b3 ¦e8 33.¦e2 ¥c7 34.¤g6+
¢f6 35.¢g1 ¥b6 36.g3 ¢g5
37.¢g2 ¦d8 38.¦xd8 ¥xd8 39.f3
¤d6 40.¥e6+–
Ya hace tiempo que la ventaja
blanca es decisiva, pero el cambio
de alfiles debería ser la puntilla.
21
DANIEL ALSINA
La presencia de David Antón y Alan
Pichot hizo más atractivo el torneo
para los aficionados latinos.
40...¥f6 41.¤f4 ¥xe6 42.¦xe6
¤b5 43.b3 a5 44.¦e8 ¤c3 45.¦a8
¤xa2 46.¦xa5 ¤b4 47.¦a7 b5
48.¢h3 ¤c2 49.¤e6+ ¢xh5
50.¤xg7+ ¢g6 51.¤e6 ¥c3 52.¦c7
¤b4 53.¤d8 ¥e5 54.¦c8
El flanco de dama se cae y parece
que Dubov debería abandonar.
Pero increíblemente va a poder
sacar su magia.
54...¥f6 55.¤xc6 ¤d3 56.¦b8 f4
57.¦xb5 fxg3 58.¢xg3
Parece increíble que, con calidad y
peón de menos y solo alfil, caballo
y peón de h, con el rey blanco
delante, el negro pueda crear la
más mínima complicación prácti-
ca al blanco, pero eso es lo que
pasó...
58...h5 59.¦d5 h4+ 60.¢h2 ¤f4
61.¦d2 ¥c3 62.¦c2?!
Primer paso hacia el drama.
62.¦d1 y no hay nada que impida
al blanco ganar, simplemente,
tirando su peón b.
62...¥e1 63.b4 ¥g3+ 64.¢h1 h3
-?-?-?-?
?-?-?-?-
-?N?-?k?
?-?-?-?-
-ZP-?-Sn-?
?-?-?PVlp
-?R?-?-?
?-?-?-?K
Ahora, con esta coordinación per-
fecta del negro ya hay una amena-
za real (¤d3–f2), pero todavía el
blanco podía ganar fácilmente
incluso sin evitarla.
22
65.¤d4??
Supongo que pretendía jugar ¤e2
para acabar de simplificar, y se le
escapó la amenaza del negro.
65.¤e5+ ¢f5 66.¤g4 evita el pro-
blema.
La ironía es que incluso 65.b5
ganaba, aunque por un tiempo:
65...¤d3 66.b6 ¤f2+ 67.¦xf2 ¥xf2
68.b7 ¥g3 69.b8£ ¥xb8 70.¤xb8
¢g5 71.¤c6 ¢f4 72.¤d4 ¢e3
73.¢h2 ¢xd4 74.¢xh3 ¢e5
75.¢g4+–
65...¤d3!
Y de repente es tablas, las blancas
tendrán que devolver la calidad y
el final resultante no se gana.
66.b5 ¤f2+ 67.¦xf2 ¥xf2 68.¤e2
¢g5 69.¢h2 ¢h4 70.¤c3 ¥d4
71.¤d5 ¥e5+ 72.¢h1 ¥d6 73.¤f6
¥e5 74.¤e4 ¥c7 75.¤c3 ¢g3
76.f4 ¢g4 77.¤d5 ¥b8 78.¢h2
¢f5 79.b6 ¢e4 80.¤c7 ¢xf4
81.¢xh3 ¢e5 82.¢g4 ¢d6 83.¤a6
¢c6 84.¤xb8+ ¢xb6
½–½
Una verdadera lástima para el
argentino, que se quedó sin ganar
ninguna partida en el torneo, ¡a
pesar de haber estado tan cerca
en esta!
Antón no tuvo su torneo: en algu-
nas partidas fue superado poco a
poco, en otras tuvo descuidos tác-
ticos graves. Pero nos dejó algu-
nas muestras de su clase, como
aquí, en que supera claramente
en una lucha estratégica a un
top10 mundial.
2º MAGNUS CARLSEN INVITATIONAL 2021
p MAMEDYAROV,S AZE 2770
ANTÓN,D ESP 2673
Defensa Siciliana [B22]
1.e4 c5 2.c3 ¤f6 3.e5 ¤d5 4.¥c4
¤b6 5.¥b3 ¤c6 6.d4 cxd4 7.cxd4
d5 8.¤c3 ¥f5 9.h4 h5 10.¥g5
r?-WqkVl-Tr
Zpp?-ZppZp-
-Snn?-?-?
?-?pZPlVLp
-?-ZP-?-ZP
?LSN-?-?-
PZP-?-ZPP?
TR-?QMK-SNR
Tras una Alapin hemos llegado a
una estructura que recuerda más
bien a la Caro-Kann del avance. La
última jugada de Mamedyarov es
una provocación que David valora
correctamente que puede intentar
castigar.
10...f6!
este avance siempre es arriesgado
en la Caro-Kann y lleva a posicio-
nes peligrosas para el negro, pero
aquí parece estar más justificado,
el caballo todavía está en g1 y el
plan de desarrollo normal del
negro tomaría muchos tiempos. El
rey negro buscará refugio en f7.
Una alternativa era 10...£d7
11.¤ge2 e6 12.0–0 ¥e7, y al negro
le va a costar igualmente enrocar-
se con comodidad, por la debili-
dad del peón de h5, aunque quizás
enrocando en largo consiga una
posición razonable.
11.exf6 gxf6 12.¥e3 e6 13.¤ge2
¥d6 14.¤f4?!
El plan lógico de ir a comerse el
peón de h5 pierde demasiado
tiempo y deja mal situado al caba-
llo, permitiendo al negro tomar la
iniciativa.

Se podía jugar 14.0–0, con posi-
ción complicada.
14...¢f7!?
Entregando el peón a lo “Volga de
flanco de rey”, esperando obtener
gran actividad en las columnas g y
h, aprovechando además la torpe-
za del caballo en h5. Curiosamente,
el módulo prefiere jugar con
14...£e7!? 15.¤xh5 ¦g8, pero resul-
ta poco intuitivo separarse de la
idea más tentadora de colocar las
torres en g8 y h8. 16.¤e2 0–0–0, y
el negro está algo mejor. Era posi-
ble 14...¥xf4 15.¥xf4 ¤c4, como
alternativa para no entregar el
peón, también jugable, pero
menos atractiva.
15.¤xh5 £g8! 16.£f3
r?-?-?qTr
Zpp?-?k?-
-SnnVlpZp-?
?-?p?l?N
-?-ZP-?-ZP
?LSN-VLQ?-
PZP-?-ZPP?
TR-?-MK-?R
16...£g4!
Igual que en el Volga, el cambio de
damas favorece al negro, pues la
dama negra estorba la acción de
sus torres mientras que la blanca
contribuye a defender sus debili-
dades, a la vez que mantiene al rey
de f7 en potencial peligro.
17.£xg4 ¥xg4 18.¤g3 ¦ag8
Aunque el módulo da casi igual-
dad, para mí es una posición
mucho más cómoda con negras.
Está claro lo que tienen que hacer,
y probablemente recuperarán el
peón en breve, mientras que pare-
ce una verdadera pesadilla encon-
trar un plan razonable para el
blanco.
19.¦c1 a6 20.¢f1 ¥xg3 21.fxg3
¥f5 22.¤e2 ¥d3 23.¦d1 ¥xe2+
24.¢xe2 ¦xg3 25.¢f2 ¦hg8
26.¦h2 ¦3g4 27.h5 ¤a5
-?-?-?r?
?p?-?k?-
pSn-?pZp-?
Sn-?p?-?P
-?-ZP-?r?
?L?-VL-?-
PZP-?-MKPTR
?-?R?-?-
De momento, Mamedyarov ha
aguantado muy bien, mantenien-
do el equilibrio según el módulo,
pero su posición sigue siendo difí-
cil de jugar y ahora empieza a
colapsar.
28.¥c2?
Cuando una jugada tan natural
como esta retirada de alfil hace sal-
tar el módulo de 0.00 a –1.00, es que
algo no estaba bien en tu posición
desde el punto de vista humano. El
impulso de mantener la pareja de
alfiles es lógico, pero en esta posi-
ción son ambos muy pasivos y
valía más la pena cambiarlos por
los caballos. 28.h6!? ¤bc4 29.h7 ¦h8
30.¥xc4! ¤xc4 31.b3! ¤xe3 32.¢xe3
¢g6 33.¦dh1. Solo después de
haber cambiado los dos alfiles por
los dos caballos se puede apreciar
que el blanco ya está fuera de peli-
gro: el peón de h7 liga totalmente al
negro y los intentos de ganar solo
le pueden traer problemas. 33...e5?!
34.dxe5 fxe5 35.¦h6+ ¢g7 36.¦6h5
¦xg2 37.¦xe5²
28...¤bc4 29.¥g6+?!
Otro paso en la dirección equivo-
cada, el alfil va a quedar totalmen-
te fuera de juego aquí y, además,
frena el avance del peón h, que es
su único contrajuego. Había que
jugar 29.¥c1 ¤c6 30.b3 ¤d6
31.¥e3 f5μ
MERECIDA VICTORIA DE ANISH GIRI
DANIEL ALSINA
29...¢e7 30.¥c1 ¤c6 31.b3 ¤d6
32.¥e3?
El error decisivo. Era necesario
¥b1!, y por sorprendente que
pueda parecer, la máquina afirma
que regalar un peón a cambio de
poder retirar el alfil y avanzar el
peón de h era la única forma de
luchar por sobrevivir. 32...¤xd4
33.h6μ
32...f5!
-?-?-?r?
?p?-Mk-?-
p?nSnp?L?
?-?p?p?P
-?-ZP-?r?
?P?-VL-?-
P?-?-MKPTR
?-?R?-?-
Estoy convencido de que aquí
Mamedyarov se dio cuenta, per-
fectamente, de que su maniobra
de alfil ha sido un error catastrófi-
co: el caballo de d6 va a reinar
esplendoroso en e4 y el otro va a
atacar el alfil desde e7, ganando el
peón de h inevitablemente, mien-
tras el alfil de e3 se limita a obser-
var. David dio algunas vueltas,
pero acabó imponiéndose con cla-
ridad.
33.¦h3 ¤e4+ 34.¢g1 ¢f6 35.¦f1
¦h8 36.¢h2 ¦c8 37.¦c1 ¦g8
38.¦f1 ¤d6 39.¥f4 ¤b5 40.¥c1
¤e7 41.a4 ¤xd4 42.¥b2 ¤xg6
43.hxg6 ¦8xg6 44.g3 ¦e4
0–1
Magnus Carlsen había quedado
empatado en el primer puesto en
las fases previas de los tres torne-
os anteriores, y en este consiguió
superarse y quedar primero en
solitario. Sin embargo, ¡todavía
no ha conseguido ganar ninguna
fase final!
23
DANIEL ALSINA
Gran fase previa también de Anish
Giri, que quedó segundo, en una
actuación que tuvo continuidad
en la siguiente.
En los cuartos de final, Carlsen y
So dieron sendas exhibiciones ante
Aronian y Firouzja, mientras que
Nepomniachtchi y Giri tuvieron
algo más de dificultades para clasi-
ficarse ante Nakamura y Vachier-
Lagrave, aunque ningún match
tuvo que ir al desempate a blitz.
En semifinales, Carlsen y So eran
razonablemente favoritos ante
Nepomniachtchi y Giri, por historial
y por lo visto en cuartos de final, y
parecía que se iba a repetir la final
del Skilling Open y del Opera Euro
Rapid (¡sería su tercera final en 4
torneos del circuito!). Sin embargo,
los pronósticos saltaron por los
aires y fueron los dos últimos los
que se llevaron el gato al agua.
A continuación, comento la parti-
da más interesante del encuentro
Carlsen-Nepomniachtchi, que fue
la única que se decidió del prime-
ro de sus dos matches:
24
p CARLSEN,M
NOR 2847
NEPOMNIACHTCHI RUS 2789
M. C. Invitational 2021 [R2.13]
-Mk-Tr-?r?
ZplZp-?-?p
-SnqVlp?-?
?-?n?p?-
-?pZPN?-?
ZP-?-?NZP-
-ZP-VLQZP-ZP
?-TR-TRLMK-
Tras una defensa dudosa, Nepo llega
a esta posición delicada, con una
estructura de peones deficiente.
22.¤xd6?!
Carlsen fue muy crítico con esta
jugada, posicionalmente mala,
pues arregla la estructura de las
negras, decisión basada en un des-
cuido concreto. El módulo no la ve
mala, pero la justifica con conti-
nuaciones poco humanas.
22.¤c5! es la jugada más atractiva
posicionalmente, manteniendo
2º MAGNUS CARLSEN INVITATIONAL 2021
gran ventaja por la terrible estruc-
tura negra. 22...¥xc5 23.¤e5 £d6
24.dxc5 £xc5 25.¤xc4±
22...cxd6 23.¥g2?!
23.b3? era la idea de Carlsen, y se le
escapó que el negro puede respon-
der, simplemente, con 23...c3μ.
Mucho mejor era 23.£xe6! El
módulo afirma que se puede justi-
ficar la captura en d6 comiendo
este peón, aunque realmente da
mucho miedo humanamente, por
lo que pueda pasar en la gran dia-
gonal. 23...¤c7 24.d5! es la clave.
24...¤bxd5 25.£xf5 ¦gf8 26.£e4
¦de8 27.¤d4 £c5 28.£h4+–, y
milagrosamente el blanco esquiva
todos los golpes y se consolida.
23...¦de8 24.¤h4?!
Aún era posible 24.¤g5!? h6
25.¤h3², otra maniobra poco
humana que, al parecer, todavía
da ventaja a las blancas.
24...£b5
Ahora el negro se ha consolidado
y la posición ya es más fácil de
jugar para este bando.
 DANIEL ALSINA

25.¦b1 £b3 26.¥c3 con la partida, el negro no tiene compensó ganando la tercera
jaque en g6, con lo que el blanco estando peor. También acabó
-Mk-?r?r? tiene tablas immediatas: 33...¦eh6 ganando la cuarta con negras, lle-
Zpl?-?-?p 34.£c6+ £b6 35.£c8+ £b7 vándose el match del primer día.
-Sn-Zpp?-? 36.£xc4+ ¢b6 37.£b3+ ¢c6
38.£c4+ ¢b6. El segundo día, So empezó presio-
?-?n?p?- nando bien la primera con blancas
-?pZP-?-SN 31...¤xd5 32.¦xe6 ¦xe6 33.£xd5 y tuvo alguna opción, pero se le
ZPqVL-?-ZP- ¦g6+! 34.¢f1 £b5! escapó y terminó en tablas. Las
dos siguientes terminaron tam-
-ZP-?QZPLZP -?-?-?-? bién en tablas y, si acaso, fue Giri el
?R?-TR-MK- Zp-?-?-?p que desaprovechó oportunidades.

26...¤f4!?
Con la tendencia de la partida
favorable, Nepo se lanza a presio-
nar al rey blanco.
27.gxf4 ¦g4 28.h3 ¦xh4
El negro ha recuperado la pieza y
da la sensación de que el rey blan-
co está en gran peligro.
29.¥xb7 ¢xb7 30.£f3+ ¢a6
-?-?r?-?
Zp-?-?-?p
kSn-Zpp?-?
?-?-?p?-
-?pZP-ZP-Tr
ZPqVL-?Q?P
-ZP-?-ZP-?
?R?-TR-MK-
Y aquí, con poco tiempo, Carlsen
ve que le está viniendo ¤d5 y no
ve cómo va a defender f4, y se le
ocurre la réplica correcta pero con
mala ejecución:
31.d5?
Error típico de rápidas, vemos la
idea que queremos hacer (entre-
gar en e6 para comer el caballo en
d5) y queremos ejecutarla de
forma forzada.
Lo correcto era 31.¢h2!, una juga-
da paciente para mejorar el rey y
entregar la calidad en mejores
condiciones. 31...¤d5 32.¦xe6
¦xe6 33.£xd5 y, en comparación
k?-Zp-?r?
?q?Q?p?-
-?p?-ZP-Tr
ZP-VL-?-?P
-ZP-?-ZP-?
?R?-?K?-
Gracias al jaque, el negro tiene
tiempo de cubrir su rey con esta
jugada, y ahora el rey blanco sigue
estando más desprotegido que el
rival, y en el final no hay compen-
sación por la calidad. El resto es
sencillo.
35.¦d1 £xd5 36.¦xd5 ¦xf4 37.¥d4
¦f3 38.¥e3 f4 39.¦f5 ¦e6 40.¥d4
¦e4 41.¢g2 ¦d3 42.¥c3 d5
43.¦f6+ ¢b5 44.¦f7 d4 45.¥b4
¦e2 0–1
En su segundo match pasó de
todo: Nepo se adelantó en la
segunda partida, con lo cual pare-
cía sentenciar la eliminatoria, pero
Carlsen consiguió remontar y
ganar la tercera y la cuarta, trasla-
dando el desenlace al desempate
de blitz. Tras unas tablas en la pri-
mera, en la segunda Carlsen obtu-
vo una posición de clara ventaja,
pero fue perdiendo el hilo y termi-
nó perdiendo la partida y la elimi-
natoria.
La otra semifinal también estuvo
movida: empezó muy mal Giri,
perdiendo con blancas la primera
partida dejándose todo en una
posición prometedora, pero lo
En la cuarta, So estaba obligado a
ganar con negras para conseguir la
victoria en el match y empatar la
eliminatoria. Giri consiguió secar
la posición en seguida y parecía
que no sufriría nada, pero tras
alguna imprecisión acabó dándose
la siguiente posición.
p GIRI,A NED 2776
SO,W USA 2770
M. C. Invitational 2021 [R2.24]
-?-?R?l?
Zpp?-?-Zpk
-Wqr?-Vl-Zp
?-?p?p?-
-?-ZP-ZP-?
?-VL-?-?-
PZPNWQ-?PZP
?-?-?-MK-
Parece una posición bastante sosa,
pero hay factores que le dan
potencial al negro: la pareja de
alfiles, que el caballo está lejos de
llegar a e5, y el más importante: la
casilla e4 para su torre o su dama.
25.£d3
No es mala objetivamente, pero
permite una réplica molesta que
provoca el error posterior. 25.¦e1
podría parecer más segura, pero
de todas formas, tras 25...¦e6
26.¦xe6 £xe6 27.£e3 £e4³, la
posición parece preocupante para
el blanco.

MERECIDA VICTORIA DE ANISH GIRI 25

DANIEL ALSINA
También se podía jugar 25.¤e1
¥f7 26.¦e3 ¦e6 27.¦xe6 £xe6
28.¤f3 £e4 29.¤e5 ¥e8³, aunque
igualmente aquí la presencia de la
dama en e4 es mucho más relevan-
te que la del caballo en e5.
25...¥e6!?
Casi encierra la torre, cosa que
hace entrar en pánico a Giri.
26.g4?
Gran debilitamiento impulsado,
creo yo, por la voluntad de expul-
sar al alfil de e6 y liberar a la torre.
En realidad, no hay nada que
temer, pues 26.¤e1 ¢g6 27.¤f3
¢f7 28.¦a8= y la torre está muy
segura en esta casilla, pero no es el
tipo de continuación que busca-
mos en una rápida cuando, ade-
más, priorizamos no perder.
26...£c7??
-?-?R?-?
ZppWq-?-Zpk
-?r?lVl-Zp
?-?p?p?-
-?-ZP-ZPP?
?-VLQ?-?-
PZPN?-?-ZP
?-?-?-MK-
Resulta que la jugada de modo
pánico de Giri desestabiliza toda-
vía más a So y se le escapa un
truco táctico elemental. Como
comentó Giri, en estas situaciones
en que un jugador está obligado a
ganar, es habitual que el que nece-
sita tablas dé chances pero que el
otro no las aproveche, por la gran
presión a la que están sometidos
los dos. 26...¥d7! 27.¦e1 ¦c8μ y el
negro puede reagruparse para
explotar a medio plazo el debilita-
miento causado por g4.
27.¦xe6! 1–0
Y así se decidió la semifinal, pues
tras 27...¦xe6 sigue 28.£xf5+.
26
Quedó, pues, servida una final
inédita Giri-Nepomniachtchi. El
primer día dominó el holandés,
aunque terminó en 4 tablas: de
blancas desaprovechó grandes
oportunidades, y de negras mos-
tró una fantástica preparación en
el peón envenenado de la Najdorf
para hacer tablas sin problemas.
El segundo día, Giri volvió a
aguantar bien las dos de negras,
esta vez en posiciones muy agu-
das, pero menos teóricas, y golpeó
bien en la primera de blancas.
p GIRI,A
NED 2776
NEPOMNIACHTCHI RUS 2789
Defensa Siciliana [B48]
Esta partida muestra una de las
mejores cualidades de Giri: gran
preparación teórica, que le permi-
te jugar una idea poco conocida y
navegar muy bien por la posición
novedosa resultante. Luego juega
con gran precisión para explotar
la gran ventaja que consigue, cosa
que a menudo le cuesta más.
1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4
¤c6 5.¤c3 £c7 6.¥e3 a6 7.g4!?
r?l?kVlnTr
?pWqp?pZpp
p?n?p?-?
?-?-?-?-
-?-SNP?P?
?-SN-VL-?-
PZPP?-ZP-ZP
TR-?QMKL?R
Cada vez se realizan más avances
de flanco, en todo tipo de posicio-
nes, gracias a la influencia de las
máquinas. En esta posición en
concreto, de más de 20.000 parti-
das en la base, g4 solo se había
jugado en unas 40, y a nivel de
élite podemos decir que justo la
introdujo Grandelius contra
2º MAGNUS CARLSEN INVITATIONAL 2021
Pichot en este mismo torneo, en la
fase previa. Resulta bastante sor-
prendente, desde el punto de vista
clásico, jugar g4 cuando el caballo
todavía no está en f6 y no se sabe
dónde va a ir el rey negro, pero
parece que el mero hecho de difi-
cultar el desarrollo del flanco de
rey negro ya lo justifica.
7...h6?!
Nepo opta por preparar la salida
de su caballo a f6 igualmente, pero
se dirige a una posición extrema-
damente peligrosa. 7...b5!? fue la
opción de Pichot, que parece ser
mejor, pero algunas decisiones
dudosas le llevaron también rápi-
damente a una mala posición.
8.¤xc6 dxc6 9.£f3 e5 10.h4 ¥e6
11.g5 ¥b4 12.a3 ¥a5 13.¥c5 ¥b6
14.£e3 ¦b8 15.0–0–0± 1–0 (43)
Grandelius, N (2670) - Pichot, A
(2630). chess24.com INT, 2021.
8.h4
El blanco no se anda con rodeos y
prepara la rápida expulsión del
caballo, que va a aparecer en f6.
8...¤f6 9.¤xc6!?
Otra jugada cuestionable desde
principios clásicos, pues solía
decirse que este cambio, cuando el
negro puede retomar de b y forta-
lecer su centro, no es recomenda-
ble. Pero el juego concreto manda
y la partida muestra que jugar g5 y
romper la estructura negra con g6
es más importante.
9...bxc6 10.£f3
Para defender la torre de h1 y
jugar g5 a la siguiente. Era necesa-
rio cambiar en c6 para que el
negro no tuviera ¤e5.
10...d5 11.g5 hxg5 12.hxg5 ¦xh1
13.£xh1 ¤g4!
13...¤d7? 14.0–0–0: que el módulo
dé decisiva blanca en esta posi-
ción, en que el negro no parece
haber hecho nada mal, demuestra
lo peligroso que es todo el esque-

ma blanco (la temática 14.g6 tam-
bién es buena).
14.¥d2
r?l?kVl-?
?-Wq-?pZp-
p?p?p?-?
?-?p?-ZP-
-?-?P?n?
?-SN-?-?-
PZPPVL-ZP-?
TR-?-MKL?Q
Péter Lékó comentó en directo
que no se creía que esta forma de
jugar tan primitiva del blanco, que
además involucra esta modesta
retirada del alfil a d2, pudiera ser
buena, y estaba convencido de que
el negro debía tener opciones inte-
resantes aquí. Pero la preparación
de Giri no falló y resulta que, en
realidad, el negro está ya al filo del
abismo.
14...¥b7
14...£b6? es una jugada que suge-
ría Lékó que parece activa, pero es
una ilusión: 15.£g2 ¤e5 16.0–0–0
seguido de f4, con enorme ventaja.
15.£h3
Era posible ya 15.g6!? La partida
girará en las próximas jugadas en
torno a esta atractiva ruptura.
Ahora era interesante, aunque no
decisiva, 15...0–0–0 16.¥e2²
15...¤e5 16.0–0–0 d4
16...¤g6!?, evitando f4, quizás era
algo mejor y le permitiría al negro
sobrevivir sin tener que afinar
tanto, aunque la posición del blan-
co es muy buena tras jugadas
naturales: 17.¥e3 0–0–0 18.¢b1
¢b8 19.£f3± (evitando c5).
17.¤b1!
Una retirada aparentemente triste,
pero el caballo tiene un gran futu-
ro en c4.
17...c5
17...¤g6, otra vez, era mejor.
18.f4
r?-?kVl-?
?lWq-?pZp-
p?-?p?-?
?-Zp-Sn-ZP-
-?-ZpPZP-?
?-?-?-?Q
PZPPVL-?-?
?NMKR?L?-
Nepo ha permitido este avance y,
en una posición difícil, comete un
error decisivo.
18...¤c6?
Jugada extraña, que permite g6
con efectos devastadores, pero
puedo entender su rechazo a las
alternativas. 18...¤d7?! 19.g6 pare-
ce todavía más fuerte que en la
partida, pero aquí existe 19...c4!
(tras 19...0–0–0? 20.gxf7+–, el
negro ni siquiera tiene £xf7)
20.gxf7+ ¢xf7 21.f5 e5± y el negro
todavía puede luchar. En cambio,
18...¤g6! parece que le da todavía
más tiempos al blanco para acabar
jugando g6 igualmente, pero aquí
no es tan efectivo: 19.f5 ¤e5 20.g6.
La clave es que el fuerte caballo en
e5 sostiene la posición negra y el
alfil de f1 queda muy pasivo, a
diferencia de la partida. 20...exf5
21.exf5 f6 22.¥f4 0–0–0 23.¤d2²
MERECIDA VICTORIA DE ANISH GIRI
DANIEL ALSINA
19.g6!
Gana un peón de forma forzada,
pues el alfil viene a c4 y no se
puede defender e6.
19...0–0–0 20.gxf7 £xf7 21.¥c4
¢b8 22.¥xe6+–
-Mk-Tr-Vl-?
?l?-?qZp-
p?n?L?-?
?-Zp-?-?-
-?-ZpPZP-?
?-?-?-?Q
PZPPVL-?-?
?NMKR?-?-
Además del peón de más, todas las
piezas menores del negro han
quedado pasivas, con lo que la
ventaja es ya decisiva. Giri juega el
resto con bastante seguridad,
rematando con elegancia.
22...£c7 23.¥c4 ¢a7 24.¤a3 ¤b4
25.¦e1 ¥e7 26.¢b1 ¦e8 27.e5
¥d8 28.¥b3 g5 29.¤c4 gxf4
30.¥xf4 ¤d5 31.¥d2 £g7 32.¤d6
¦h8 33.£e6 ¥h4 34.¦c1 ¤c7
35.£c4 £xe5 36.¤f7 £h2
37.£xc5+ ¢b8 38.£xd4 ¦f8
39.¥f4 ¥g3 40.¥xg3 £xg3
41.£b4 1–0
Y el negro abandonó, ya que tras
41...£g7 42.¤d6 ¤b5 43.¤xb7
¢xb7 44.a4, ganando.
27
DANIEL ALSINA
Pero en la última partida, en la que
de nuevo necesitaba tablas con
blancas para llevarse la eliminato-
ria, como en la semifinal, volvió a
bajar el nivel y esta vez fue castiga-
do duramente, con lo que la final
tuvo que decidirse en las dos par-
tidas de blitz. Esta fue la primera:
p GIRI,A
NED 2776
NEPOMNIACHTCHI RUS 2789
M. C. Invitational 2021 [R3.31]
-?r?-Wq-Tr
Zpp?-?k?-
-?-?pVLn?
?-Vl-ZPn?-
Q?-ZpR?N?
?-?-?-ZP-
PZP-?-ZP-?
?-TR-?-MK-
Tras realizar un sacrificio de pieza
especulativo, Giri ha llegado a esta
posición en que el módulo decreta
decisiva negra, pero para un blitz
entre humanos es más que intere-
sante y puede pasar de todo.
28
25...¦h7?? 28.£xc8 ¥b6 29.¤f6 ¦g7 30.£h8
Tras la correcta 25...¦g8! 26.£d7+ d3 31.£h5+ ¦g6 32.¦g4 1–0
es inofensiva: 26...¥e7–+. La torre
de c8 está defendida y el negro se Tras este duro golpe, en la segunda
sacudirá la presión poco a poco. Nepo pronto cometió un grave
error y ya no tuvo opción y termi-
26.£d7+ ¤ge7 nó perdiendo, así que Giri se pro-
26...¥e7 27.¦xc8 ganando, mues- clamó campeón de la cuarta entre-
tra la “pequeña” diferencia con ga de este circuito. Carlsen y otros
25...¦g8. de sus colegas del top mundial a
menudo se ríen del holandés, por
27.¥xe7 Twitter y siempre que tienen oca-
Y, para desgracia de Nepo, cual- sión, por no haber ganado nunca
quiera de las tres recapturas pier- ningún torneo de élite. A punto
de la torre o la dama. estuvo de romper su racha en
enero en Wijk aan Zee, pero ter-
-?r?-Wq-?
minó perdiendo el match de des-
Zpp?QVLk?r empate ante el sorprendente
-?-?p?-? Jorden van Foreest. Este torneo,
por nivel de jugadores, sin duda
?-Vl-ZPn?-
merece el calificativo “de élite”,
-?-ZpR?N? pero me imagino que el hecho de
?-?-?-ZP- que sea de semirápidas y por
Internet será excusa suficiente
PZP-?-ZP-? para que prosiga la leyenda...
?-TR-?-MK-
27...£xe7
O bien 27...¥xe7 28.¦xc8+–;
27...¤xe7 28.¦f4+, ganando.
2º MAGNUS CARLSEN INVITATIONAL 2021
CENTENARIO (1921-2021)

Capablanca, campeón mundial

30
 Textos y fotos
Jesús G. Bayolo

UANDO José Raúl Capablanca ganó en 1911

C con 22 años su primer torneo internacional

en San Sebastián, comenzó a pensar en la
corona mundial de ajedrez y, días más tarde,
estando en Viena, lanzó un reto público al campeón
Emanuel Lasker.

Pero cuando un periodista interrogó al maestro ale-

mán sobre el tema, dijo escuetamente –y con razón–
que no había recibido ningún documento de
Capablanca.

De modo que el primer reto oficial data del 26 de octu-

bre de 1911, mediante una carta, estando ambos en los
Estados Unidos. Lasker contestó y expuso, entre otras
cosas, que si al cabo de 30 partidas el score no acusaba
una diferencia de más de un punto, el match se consi-
deraba empatado y el campeón retenía el título.
Capablanca respondió que eso era injusto y las “nego-
ciaciones” quedaron interrumpidas.

Personalmente se encontraron en San Petersburgo

1914 (abril-mayo), el último torneo en la Rusia de los
zares y donde por vez primera se empleó el término
gran maestro, al conferirle tal “título honorífico” a los
cinco finalistas el Zar Nicolás II (Nicolás Románov). Un
romántico adelanto, ya que los títulos internacionales
en ajedrez se oficializaron en 1950.

Capablanca triunfó en la primera fase en calidad de

invicto con ocho puntos (+6 =4 -0), sacando punto y
medio de ventaja a Lasker y Tarrasch, y dos a Alekhine
y Marshall, los otros clasificados, a quienes siguieron:
Bernstein, Rubinstein, Nimzowitsch, Blackburne,
Janowski y Gunsberg.
»»»

31
JESÚS G. BAYOLO

Capablanca hizo gala de diplo-

macia y aceptó las alabanzas,
pero se fue a Holanda, donde
sabía que podría encontrar a
Lasker para retarlo, y el 20 de
enero de 1920 proclamó: —No
acepto título que no haya
ganado tablero por medio
frente al doctor Lasker.

El 23 de enero de 1920 se entre-

vistan Lasker y Capablanca en
Holanda. A los dos días se
publican las bases. Inme-
diatamente comienzan a pos-
tularse ciudades para acoger el
Capablanca y Lasker en San Petersburgo 1914. (Dibujo ruso de la época)
esperado combate por el título
universal. Pero el 28 de junio
de 1920 una noticia estremece
Pero en la final el campeón del mundo, Emanuel al mundillo ajedrecístico: “Lasker entrega el títu-
Lasker, estuvo inmenso y se llevó el triunfo con lo a Capablanca”. El cubano está en La Habana y
13,5, seguido por Capablanca con 13. Obtuvo su es felicitado, pero no refleja alegría sino más bien
primera victoria sobre el cubano. Allí quedaron preocupación, y ratifica que no acepta ese título
limadas las asperezas que habían surgido entre si no lo obtiene frente al tablero.
ambos y comenzaron conversaciones para un
duelo por el cetro. Además, disputaron semanas Según los medios cablegráficos Lasker declaró:
más tarde en Berlín un match de partidas rápidas, —“El mundo del ajedrez no quiere las condicio-
en el que se impuso el joven caribeño 6,5 por 3,5. nes del convenio, y no puedo jugar sabiendo que
estas son impopulares”. — Pero… ¿qué motivó a
Caen las últimas hojas del almanaque en el mes Lasker para tomar semejante decisión? Pues una
de julio cuando Capablanca se encuentra nave- carta del argentino Benito Pérez Mendoza, presi-
gando a bordo del buque alemán Vilanex, con dente del Club de Ajedrez de Buenos Aires, en la
destino a la Argentina. En alta mar la nave recibe que creyó ver un ataque a las bases.
por vía cablegráfica la más terrible de las noticias
para todos los ciudadanos del planeta: ha estalla- Ya había echado al correo las cartas de renuncia,
do la Primera Guerra Mundial. El capitán del dirigidas a Capablanca y al norteamericano
Vilanex, evitando ser apresado por los británicos, Walter Penn Shipley, a quienes habían nominado
manda a poner proa rumbo a Lisboa, para res- juez provisional, cuando se percató de que la
guardarse en un país neutral, como era Portugal. misiva procedente de la Argentina estaba fechada
el 25 de abril, pero no de 1920, sino de 1919, y que
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) hirió las por ende había demorado más de un año.
aspiraciones de Capablanca. En 1919 se organizó
en la ciudad inglesa de Hastings el llamado CUBA APUESTA POR EL MUNDIAL
Torneo de la Victoria, convocado por los países
aliados para dar el título de campeón mundial al En Cuba crecía el interés por organizar el match y
vencedor, ya que Lasker no fue invitado. el Dr. Alberto Ponce, expresidente del Club de
Capablanca ganó con 10,5 Ajedrez de La Habana,
puntos de 11. Su única par- había iniciado una colecta
tida tablas fue con Boris Aunque el match se celebró en pública. Con parte de ese
Kostić. Las agencias cable- 1921, ya diez años antes dinero, en los primeros
gráficas anunciaron que el Capablanca había retado a días de agosto Capablanca
mundo tenía un nuevo Lasker por el título mundial. emprende la travesía hacia
monarca. Holanda y se encuentra

32 CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL

 JESÚS G. BAYOLO

nuevamente con Lasker. La Primera Guerra Mundial debían principalmente a

Queda sin efecto la renun- (1914-1918) truncó las dos cosas, a saber: su gran
cia y el cubano le propone habilidad en los finales y
jugar en La Habana, que
aspiraciones de Capablanca de los errores de sus adversa-
además ofrecía una bolsa celebrar en ese periodo el rios. Que era un gran fina-
muy superior a todas las match por el título mundial. lista no hay duda. Era el
demás ofertas. Inicial- mejor finalista que yo he
mente, Lasker quería una conocido. Pero, además,
sede compartida y disputar la primera parte en era al mismo tiempo el jugador más profundo y
Holanda, pero accede a la propuesta de de más imaginación que yo he visto. Hace ya
Capablanca. muchos años, cuando yo ya había llegado a la
cumbre, mi amigo el señor Walter Penn Shipley
Hubo retraso porque el precio del azúcar (princi- me escribió una carta, y entre otras cosas, me
pal rubro exportable) se había disparado por la I decía: «Usted y Lasker son los únicos jugadores
Guerra Mundial, pero estaba bajando cada vez que yo he conocido capaces de hacer combinacio-
más y hubo demora para conseguir los 20.000 nes que no existen en el tablero». El señor Shipley
pesos, moneda que entonces tenía equivalencia conoció íntimamente al doctor Lasker, y fue juez
con el dólar. Hay textos que anotan 36.000 y del primer match por el campeonato del mundo
puede que esa haya sido la intención inicial, pero entre Steinitz y Lasker.”
la bolsa quedó en 20.000, de los cuales indepen-
dientemente del resultado, Lasker recibiría 11.000 ARRIBAN EMANUEL Y MARTA LASKER
y Capablanca 9.000. Ciertas fuentes señalan que
aparte de la bolsa reglamentada hubo luego un Campeón mundial desde 1894, Emanuel no hacía
aporte de 5.000 pesos más. una defensa de su título desde 1910, cuando lo
revalidó dos veces, frente a Schlechter y Janowski.
En enero de 1921, cuando ya estaba la bolsa, uno En el vapor Hollandia embarcó junto con su espo-
de los organizadores, el doctor Rafael de Pazos, le sa Marta rumbo a La Habana el 15 de febrero de
dijo a Capablanca que pasaría un cable a Lasker 1921. Arribaron el nueve de marzo y fueron hos-
para que viniera de inmediato. José Raúl le con- pedados de inmediato en el hotel Trotcha, del
testó: —“No, doctor, deme un poco de tiempo, Vedado.
porque el doctor Lasker es mucho Lasker”. —
Entonces se retiró a una finca para estudiar y pre- En los seis días que faltaban para el inicio del
pararse físicamente un par de meses. Fue la única encuentro, Lasker llevó a su esposa a lugares
vez que se entrenó para un evento. conocidos… y a otros que le eran desconocidos.
Tras 15 años de ausencia apreciaba “otra ciudad”.
Desde joven era alta la valoración de Capablanca Además, le “llovían” las invitaciones sociales. En
sobre Lasker, la cual fue aumentando. En las con- una visita de cortesía al periódico Heraldo de
ferencias que escribió para la radio en 1941 seña- Cuba, ya próximo al match, declaró que estaba
ló: —"En cuanto al doctor Lasker, su concepción sorprendido de los enormes progresos que había
estratégica del final y la táctica empleada para lle- apreciado en La Habana, tanto en el orden
var a cabo su plan harían honor a cualquier cam- comercial como en su extensión urbana. Elogió a
peón del mundo, y ya que del doctor Lasker Capablanca, reconoció que podría ganarle, pero
hablamos, llamaremos la atención sobre el hecho ratificó que también él podría vencerlo.
de ser el gran Lasker uno de los maestros menos
comprendidos por la mayoría de los aficionados Tuvo palabras de elogio para el hotel que le habí-
al ajedrez, incluso, muchos de los maestros”. an asignado, aunque dijo que durante el desarro-
llo del match preferiría un
—Abunda Capablanca: — hospedaje más apacible.
“Se ha dicho a menudo del ¿Por qué? Trotcha fue el
doctor Lasker que tenía un
La bolsa de 20.000 pesos primer hotel que se cons-
juego poco interesante, equivaldría hoy a unos truyó en la residencial
falto de brillantez, y que 300.000 dólares USA. barriada de El Vedado. Allí
muchas de sus victorias se se alojaron entre otros el

CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL 33

JESÚS G. BAYOLO

Capablanca Campeón Mundial de

Ajedrez”. He aquí algunas preguntas
y respuestas:

—¿Cuántos años lleva usted jugan-

do?
—¡Ah!, llevo muchos años jugando el
ajedrez; calcule usted desde los doce
años de edad, teniendo ahora 52,
pues nací en 1868.
—¿Cuándo fue usted proclamado
Campeón Mundial de Ajedrez?
—El 26 de mayo de 1894, en la ciudad
de Montreal, Canadá, después de
vencer en un match muy reñido al
maestro Steinitz.

—¿Y desde entonces?

—Desde entonces hasta el 18 de
junio de 1920, en que cedí el título de
Campeón Mundial de Ajedrez al gran
maestro cubano José Raúl
Capablanca por acuerdo personal
hablado entre ambos, en la ciudad de
La Haya, Holanda.

—¿Así que usted estima, y así lo

declara, que el señor José Raúl
Famosa caricatura de Capablanca realizada por Massaguer, 1922. Capablanca está actualmente en el
más perfecto uso y disfrute del títu-
lo de Campeón de Ajedrez del
poeta Rubén Darío y Mazzantini, el torero. Debe Mundo?
su nombre al catalán Don Buenaventura Trotcha, —Sí, señor, desde la fecha que le acabo de indicar
quien primero mandó a construir un salón de no hay más Campeón Mundial que él, y mi estan-
recreación, que fue convertido en hotel en 1890. cia aquí significa que vengo a discutirle ese título.

Tal como anunciara, en algún momento del match
Lasker y Marta se trasladaron a una pensión pro-
piedad de judíos, en la que el todavía campeón se
sentía más a gusto, por la tranquilidad y las comi-
das que le preparaban sus anfitriones.
—¿Qué maestro considera usted el más capaci-
tado, el más fuerte competidor suyo?
—En primer lugar Capablanca, después Rubins-
tein, el gran maestro ruso que se encuentra
actualmente en Estocolmo.

ENTREVISTA A LASKER —¿Cuántas veces discutió usted el título de

Campeón Mundial?
La sensacional (e incierta) declaración de que —En los 26 años que fui Campeón del Mundo, lo
acude a La Habana como retador y no como cam- discutí dos veces con Steinitz, una con Marshall,
peón la hace en entrevista una con el doctor Tarrasch,
aparecida el jueves 10 de una con Janowski y una
marzo de 1921 en el perió- Por primera vez en su vida, con Schlechter; en total seis
dico El Mundo, realizada Capablanca se retiró dos veces.
en el hotel Trotcha por el meses a una finca para
periodista Guillermo Pi, preparar el match. —¿Tiene usted títulos
con el título “José Raúl universitarios?

34 CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL

 JESÚS G. BAYOLO

—Soy Doctor en Filosofía y En la década de los 20, La Habana, en 1892, así como
Profesor graduado en Habana era una metrópoli Capablanca y Kostic en
Matemática. 1919. El reloj lo aportó José
floreciente, muy visitada por los A. Gelabert, primer biógra-
—¿Se encuentra usted estadounidenses. fo capablanquino, quien
ejerciendo en su país en luego lo donó como pieza
alguna de esas dos ramas de la ciencia? histórica. La mesa y el reloj le fueron obsequia-
—Ahora, no; fui profesor en la Universidad de dos a Capablanca por el Club de Ajedrez de La
Mánchester, Inglaterra, de 1901 al 1902. Habana y están hoy en el Museo del Deporte, en
la capital cubana, así como su mascarilla y su
—¿Usted ha estado dos veces en la Habana? taco de billar. El juego se lo regaló Capablanca al
—En 1893 y 1906. Y puedo decirle que la encuen- Museo Metropolitano de Nueva York, de donde
tro muy cambiada, muy mejorada con los magní- desapareció años más tarde.
ficos ensanches que la rodean, que nada tiene que
envidiar a ninguna otra gran ciudad, sus calles En el aspecto técnico, se proclamaría vencedor
asfaltadas y limpias; todo esto invadido siempre quien llegara a ocho victorias, sin contar las
por la luz fuerte, la intensa claridad de este bello tablas, pero si en 24 esto no había sucedido,
país durante el día, al que suple la electricidad triunfaba quien se encontrara delante en el mar-
durante la noche; yo a la Habana la llamaría “la cador, y en caso de empate el monarca retenía la
ciudad de la luz”. corona. El ritmo de juego sería de 15 movidas por
hora, en sesiones de cuatro horas.
—¿Ha fijado la fecha para el comienzo del
match entre usted y Capablanca? SUENA EL GONG
—Sí, el próximo martes 15, en el Unión Club, de
8 a 12 de la noche. La primera partida del match por el máximo títu-
lo comenzó el 15 de marzo de 1921 a las nueve de
A PUNTO DE SONAR EL GONG la noche, en los salones del Unión Club, situado
en la confluencia de las calles Virtudes y Zulueta,
Mientras, en el orden organizativo se ultimaban en la capital cubana. A partir de la segunda ronda
los detalles. A la sazón se les nombraban padrinos el match se trasladó para el Casino de la Playa (ya
a los representantes, como en los duelos de pistola inexistente), en Miramar, para propiciarle mejor
o de capa y espada. Rafael de Pazos fungiría como clima al visitante.
padrino de Lasker y Manuel Márquez Sterling
(presidente del Club de Ajedrez de La Habana) En la ronda inicial ocurrió un incidente con el
como padrino de Capablanca, en tanto Alberto reloj. Al momento de suspender la partida, Lasker
Ponce sería el juez del match. Todavía no se deno- se percató de que aparecía como consumido una
minaba árbitro, como está establecido hoy. cantidad de tiempo exagerada, por lo que protestó
argumentando que el reloj tenía dificultades.
La función del arbitraje en ajedrez no estaba defi-
nida cuando comenzaron las competencias, y en Rafael de Pazos, padrino del doctor Lasker, le dijo
los campeonatos mundiales solía designarse un que los relojes estaban exactos y le enseñó el cer-
“juez de campo”. Existen pocos datos sobre esta tificado de un relojero alemán. Sucede que en
figura en las lides precedentes, y hasta donde fecha próxima al match su dueño, José A
conocemos fue la primera vez que se nombró Gelabert, se lo había llevado para que verificara
juez (a secas). Curiosamente, Alberto Ponce era las perfectas condiciones en que se encontraba y
además juez de profesión. Se desempeñaba como el relojero compatriota de Lasker ofreció las
Juez de Instrucción de La garantías.
Habana.
El match se decidiría al que ¿Cómo se resolvió el inci-
Se emplearían la mesa y las primero llegara a 8 victorias, dente? Luego de una rápida
piezas que utilizaron sin contar tablas, pero con un investigación surgió el tes-
Steinitz y Chigorin en su límite de 24 partidas. timonio de que en una de
segundo match de La las ocasiones en que le

CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL 35

JESÚS G. BAYOLO

Instantánea del match entre Capablanca y Lasker (La Hablana, 1921)

tocaba jugar a Capablanca y cuyo movimiento ingeniero César Revuelta Capablanca, quien
meditó durante veinte minutos, Lasker había señala que, en otro salón del edificio, debidamen-
dejado de poner en marcha el reloj de su contra- te aislado acústicamente, jóvenes parejas baila-
rio. Asegura Gelabert que con la evidencia de lo ban al compás de melodías interpretadas por una
sucedido Capablanca consintió en que ese tiempo orquesta local.
se le cargara a él, descontándoselo a Lasker, y la
discordia terminó con un apretón de manos de Con frecuencia José Raúl se trasladaba al salón de
los contendientes. baile –mientras Lasker pensaba sus jugadas– e
invitaba a alguna muchacha a bailar. Enrique
Sobre el programa del match, Capablanca nos Capablanca Verde, primo del maestro, estaba
ofrece más información: —“Las partidas se con- pendiente de la partida y le avisaba mediante un
tinuaron jugando durante la noche, entre las movimiento disimulado de sus manos que Lasker
21:00 y la 1:00 horas. La realidad es que jugamos había hecho su jugada. Pero Capablanca no inte-
en las mejores condiciones imaginables. En el rrumpía el baile.
Casino, próximo al Club de Campo y a menos de
500 metros de la playa, se nos acondicionó una Duró solo 14 partidas el duelo. Cuando
gran sala, con ventanas en tres direcciones y jar- Capablanca ganaba cuatro por cero con 10 tablas,
dines en los bajos, por donde a menudo paseába- luego de la decimocuarta partida, que se disputó
mos mientras el otro estaba pensando. Un cama- los días 20 y 21 de abril, Lasker envió una nota el
rero fue exclusivamente puesto a nuestra disposi- 21 de abril de 1921 al doctor Rafael de Pazos,
ción. Nos servía rápidamente y sin costo alguno. quien fungía como su “second”, y otra al juez del
El clima fue excelente, no encuentro, Alberto Ponce,
solo para un hombre de los anunciando que resignaba.
trópicos sino para cual- Mientras Lasker pensaba, (Recalco la fecha: 21 de
quier ciudadano europeo”. Capablanca iba con frecuencia abril, porque en varios
al salón de baile, donde libros se consigna errónea-
Aquí podría insertarse una mente como el 27). Veamos
anécdota aportada por el
invitaba a alguna mujer. la nota:

36 CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL


La Habana, abril 21 de 1921
Dr. Don Alberto Ponce
Presente
Estimado Señor:
En su carácter de juez del match, me permito
dirigirle la presente, proponiéndole resignar el
match. Le agradeceré se sirva manifestarme
si esta determinación es aceptada por mi
adversario, la Comisión y por su persona.
De Usted, atentamente, Emanuel Lasker”
Es preciso llamar la atención sobre la nota a
ambos destinatarios, porque en algunos libros se
asegura que se la remitió a Pazos y en otros a
Ponce. Lo cierto es que existieron las dos notas, a
su padrino y al juez. Y aunque no se publicó una
tercera, probablemente haya existido otra, dirigi-
da a Márquez Sterling, padrino de su oponente.
Al enterarse en su casa del Vedado, Capablanca
tuvo una reacción de ira… que se apagó rápida-
mente. Fueron solo unos minutos de ofuscamien-
to en los que no quería aceptar, porque no se
había acabado el match. Entró en razones con los
argumentos del genial periodista que fue
Márquez Sterling y de otros amigos, que aboga-
ron por la sinceridad de Lasker. Aceptó su rendi-
ción y Ponce, allí presente, salió a redactar la nota
de respuesta al hasta ese momento campeón.
Esta es la respuesta:
La Habana, abril 22 de 1921
Sr. Doctor Emanuel Lasker
Estimado Señor:
En contestación a la carta que usted me ha
dirigido, haciéndome presente su deseo de
resignar el match con el señor Capablanca,
tengo el gusto de hacerle presente que tanto
el señor Capablanca como el Comité
Organizador del match aceptan su proposi-
ción, a la que por lo tanto imparto yo mi apro-
bación, quedando por consiguiente terminado
dicho match.
Suyo afectísimo, Alberto Ponce
CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL
JESÚS G. BAYOLO
TRES HURRAS POR EL NUEVO CAMPEÓN
Hay testimonios de que el 22 de abril, luego de
avisarles previamente, José Raúl Capablanca y
Manuel Márquez Sterling fueron a visitar a
Emanuel y Marta Lasker “a su pensión”. Los
encontraron muy animados, en compañía de un
compatriota de ambos. Lasker estaba de muy
buen humor. Contó anécdotas del torneo de París
1900, en el que coincidentemente él quedó prime-
ro y Márquez Sterling último.
Sabiendo que era uno de los encuentros persona-
les más significativos de sus vidas, los dos campe-
ones estaban vestidos de etiqueta, y señalando a
Márquez Sterling, Lasker le dijo en tono jocoso a
Capablanca: —Él es más práctico que nosotros.
Se refería a que el aludido en lugar de traje lleva-
ba cierta prenda fresca propia para el verano: una
guayabera, que es una vistosa y especial camisa
muy cubana, la cual exhibe bordados y cuatro
bolsillos.
Estas historias no se supieron de momento.
Algunas incluso mucho después. La prensa, y por
ende el gran público, tardó en enterarse de que
Capablanca era campeón mundial. El Diario de la
Marina, el más influyente entonces en la Isla,
publicó ese mismo día escuetamente que el cuba-
no ganó la partida 14 y el estado del match. Dos
días después (domingo 24 de abril) el propio
rotativo publicaba en primera página algo insóli-
to: que se aplazaba hasta el martes la partida 15,
pese a que Lasker ya había consumido sus tres
derechos a descanso.
No fue hasta el jueves 28 de abril que publicó en
ese periódico la noticia de que Capablanca había
conquistado el título del orbe. Insertó las notas
de Lasker y Ponce, pero… ambas con fecha el 27
de abril, y esa obviamente es la base de un error
harto repetido en publicaciones.
Agrega la información aparecida ese día en el
citado matutino que el match fue concertado por
iniciativa del Dr. Alberto Ponce, con el generoso
concurso de los señores Regino Truffin, Anníbal
Mesa y Mario García Menocal (en ese momento
Presidente de la República), así como del Casino
de la Playa. Claro que la relación que sigue a
Ponce es la de los principales patrocinadores.
37
JESÚS G. BAYOLO

De mucho interés es lo que Con el premio de 10.000 $, en una crónica fechada en

publica el Diario de la Capablanca se hizo construir La Habana el 30 de abril de
Marina el viernes 29 de 1921 plasmó: —“(...) Sus
abril bajo el título En el
una casa de dos plantas. jugadas son transparentes.
Club de Ajedrez: “Esta Sus partidas son claras,
noche, a las nueve, el profe- lógicas y poderosas. Su
sor alemán Dr. Emanuel Lasker, ofrecerá una profundidad es la de un matemático, no la de un
interesante conferencia en el Club de Ajedrez de poeta. Su ingenio es romano, no griego...
La Habana. Quedan invitados todos los aficiona- Capablanca merece ser campeón mundial (…)
dos. El doctor Lasker embarcará probablemente Cuando Steinitz se vio perdido en la última parti-
en el vapor Alfonso XIII que saldrá mañana para da de nuestro match, se levantó exclamando:
España”. La conferencia versó sobre vinculación ¡Tres hurras por el nuevo campeón mundial!
del ajedrez con la ciencia y vinculación del aje- Estas palabras me conmovieron. Es para mí un
drez con el arte. timbre de orgullo repetirlas ahora ante el mundo
ajedrecístico”.
Ciertamente el último día de que se tiene cons-
tancia de permanencia de Lasker en La Habana es La bolsa de 10.000 dólares obtenida junto con la
el 30 de abril, pero un pie de foto publicado cua- corona le permitió la fabricación de una casa de
tro décadas después en la revista Jaque Mate dos plantas en el reparto de Buena Vista, al oeste
sugiere que viajó a Estados Unidos. Dice así: de La Habana, donde su padre poseía unos terre-
“Vencido, pero siempre nos. Entre los mosaicos de
glorioso, el doctor Lasker la terraza figuraba la posi-
fue acompañado al muelle, Como colofón, Capablanca ción final de su última vic-
de regreso a los Estados contrajo matrimonio con Gloria toria sobre Lasker. La
Unidos, por un grupo de Simoni ese mismo año. vivienda fue bautizada
amigos que aparecen en la como Villa Gloria en honor
foto, recién terminado su a la que iba a ser su esposa.
match con Capablanca. De izquierda a derecha, el
doctor Alberto Ponce, doctor Lasker, el doctor El noviazgo con Gloria había comenzado en 1919,
José Antonio Gelabert y Jaime Baca-Arús”. poco antes del duelo con Kostic, cuando se cono-
(Acredita las fotos del artículo, que incluye otras cieron en una de las tertulias culturales hogare-
personales de Capablanca, a los archivos de ñas que organizaba los jueves Angelina, la esposa
Carlos A. Palacio y José A. Gelabert). de Gonzalo de Quesada Miranda, hijo de Gonzalo
de Quesada Aróstegui, estrecho colaborador del
Estadística poco conocida es que ambos medita- héroe nacional de Cuba, José Martí. Con frecuen-
ron durante el encuentro a un ritmo casi idéntico: cia Capablanca asistía a la tertulia y cuando cier-
el cubano consumió 35 horas y 55 minutos, mien- ta vez acudió la camagüeyana Gloria Simoni, ocu-
tras el alemán empleaba 36 horas y nueve minu- rrió el encuentro que pronto devino en compro-
tos. Lasker anunció en La Habana que no solicita- miso sentimental.
ría un match de revancha. Capablanca era el
único ganador del título en calidad de invicto. Contrajeron matrimonio Gloria Simoni
Quedaba en 27 (bueno, en cerca de 27) el número Betancourt y José Raúl Capablanca Graupera el 29
de años para Lasker como campeón, récord que de diciembre de 1921 en la capilla del Palacio
se mantiene vigente. Arzobispal de La Habana. Tuvieron dos hijos, que
llevaron los nombres de sus padres. José Raúl
Desde antes de comenzar el encuentro, Emanuel nació el dos de enero de 1923 y Gloria el 25 de
Lasker escribía para el Telegraff de Amsterdam y junio de 1925.

Campeonato Mundial de Ajedrez · 18 de marzo a 28 de abril de 1921 · La Habana (Cuba)

N NOMBRE PAÍS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 PTS

1 Emanuel Lasker GER ½ ½ ½ ½ 0 ½ ½ ½ ½ 0 0 ½ ½ 0 5,0
2 José Raúl Capablanca CUB ½ ½ ½ ½ 1 ½ ½ ½ ½ 1 1 ½ ½ 1 9,0

38 CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL


Comentarios:
GM Reinaldo Vera
Capablanca - Lasker
Cto. del mundo. La Habana [P1]
En la primera partida, Capablanca
perdió la posibilidad de comenzar
ganando. Tal vez respetaba mucho
al campeón mundial o quizás el
asunto del reloj le hizo perder con-
centración. Lo cierto es que en la
posición del diagrama, a la altura
del movimiento 42, tal vez apura-
do de tiempo, Capablanca respon-
de retirando su rey a e3, cuando
era visiblemente mejor jugar
42.¢c5!
-?-?-?k?
?-?-?p?-
p?-Tr-?p?
?-?-?-Zp-
-?-MK-?-?
?P?-?PZP-
P?R?-?-?
?-?-?-?-
La partida continuó con 42.¢e3
¦e6+ 43.¢f2 ¦d6 44.g4 ¦d1 45.¢e2
¦a1 46.¢d3 ¢g7 47.b4 ¦f1 48.¢e3
¦b1 49.¦c6 ¦xb4 50.¦xa6 ¦b2, y se
acordó el empate.
Como se ha dicho, lo correcto era
42.¢c5!, que fue analizada por
Lasker (Capablanca también la
menciona) y asegura que las
negras podían empatar, pero el
fuerte programa Stockfish no
tiene la misma opinión.
Veamos los análisis.
CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL
42.¢c5! ¦d3!
Lo más activo. Las alternativas
son claramente inferiores. 42...¦f6
43.¦c3 a5 44.a3 o 42...¦e6 43.b4 ¦e3
44.a4. En ambos casos, las blancas
pronto tendrán un peón pasado
que le costará la torre a su rival.
43.¦f2!?
Lasker solo analiza 43.¢b6 y des-
pués de 43...¦xf3 44.¢xa6 ¦xg3
45.b4 ¦a3+ 46.¢b7 g4 47.b5 g3
48.b6 f5 49.¢c6 ¦a8! 50.b7 ¦b8 y
los peones pasados negros garan-
tizan el empate. Por ejemplo: 51.a4
f4 52.a5 (52.¦g2 ¦f8!, seguido de
f3) 52...f3 53.a6 f2 54.a7 ¦f8 55.b8£
f1£ 56.a8£ £h1+ 57. ¢c5! y des-
pués del cambio de damas se llega
a un final de torres que es tablas.
43...g4 44.fxg4 ¦xg3 45.¢b6!
-?-?-?k?
?-?-?p?-
pMK-?-?p?
?-?-?-?-
-?-?-?P?
?P?-?-Tr-
P?-?-TR-?
?-?-?-?-
Esta natural jugada, que en el
turno 43 no es correcta, ahora es el
movimiento más fuerte. Varios
comentaristas solo analizan
45.¦f4, que es insuficiente para
ganar.
En lugar de defender el peón de
g4, el blanco se lanza a la carrera
de dos peones y llega primero.
Note que, a pesar de la igualdad
material existente, la diferencia la
marcan la posición activa del rey
blanco, que apoya el avance de sus
peones y la excelente colocación
de la torre en f2, que ejerce un
efecto paralizador sobre los peo-
nes negros. Por ejemplo:
PARTIDAS COMENTADAS
45...¦xg4 46.¢xa6 f5 47.¢b5! f4
48.a4
Y los peones blancos son más
rápidos en llegar a dama.
48...¦g5+ 49.¢c4! ¦f5 50.b4 g5
51.b5 g4 52.b6 g3 53.¦g2
Ganando.
Capablanca - Lasker
Cto. del mundo. La Habana [P5]
Después de 4 empates, Capablanca
había ganado confianza en su
juego. En esta partida se emplea a
fondo en busca de la victoria, que
consigue después de pasar de una
obstinada defensa con material de
más al contraataque.
Esta fue la primera victoria en tor-
neos oficiales de Capablanca sobre
Lasker, quien comete el error defi-
nitivo en la jugada 45, cuando ya
había pasado lo peor.
1.d4 d5 2.¤f3 ¤f6 3.c4 e6 4.¥g5
¤bd7 5.e3 ¥e7 6.¤c3
r?lWqk?-Tr
ZppZpnVlpZpp
-?-?pSn-?
?-?p?-VL-
-?PZP-?-?
?-SN-ZPN?-
PZP-?-ZPPZP
TR-?QMKL?R
El gambito de dama rehusado fue
la apertura estrella en este match
por el campeonato del mundo. Se
empleó en 7 de las 14 partidas.
Capablanca condujo las blancas
en 5 partidas y en dos movió las
piezas oscuras. El resultado gene-
ral fue muy favorable para el cuba-
no, quien salió victorioso dos
veces con blancas y una con
negras.
39
REINALDO VERA
Es curioso que esta apertura, tan
popular en aquel momento dentro
del mundo del ajedrez, haya reco-
brado su esplendor después de 100
años, gracias a una serie de televi-
sión del mismo nombre “Gambito
de Dama”.
6...0–0 7.¦c1
La jugada preferida por
Capablanca y por los mejores
jugadores de la actualidad. La
alternativa más importante es
7.£c2, empleada por Lasker en las
partidas 4 y 10 de este encuentro.
7...b6
Esta lógica jugada de desarrollo
tiene el inconveniente de que
debilita prematuramente las casi-
llas blancas del flanco de dama (en
especial los puntos a6 y c6) y deja
al negro con un peón retrasado en
la columna c. Lasker empleó este
lance en dos ocasiones (partidas 1
y 5); después dio preferencia a
7...¦e8 y a 7...c6.
8.cxd5 exd5 9.£a4
En la primera partida de este
encuentro, Capablanca se decantó
por 9.¥b5 y no consiguió nada
especial tras 9...¥b7 10.£a4 a6!
11.¥xd7 (11.¥c6?? b5! pierde mate-
rial) 11...¤xd7 12.¥xe7 £xe7
13.£b3 £d6 (mejor es 13...c5!?
14.dxc5 ¤xc5! 15.£c2 d4 16.¤xd4
£g5 y las negras tienen poderosa
iniciativa a cambio del peón)
14.0–0 ¦fd8 15.¦fd1 ¦ab8 16.¤e1
¤f6 17.¦c2 c5, y las negras no
tuvieron mayores problemas. Lo
mejor es 9.¥d3! ¥b7 10.0–0 c5
11.¥f5!?, con buena presión cen-
tral, por ejemplo: 11...g6 (si 11...c4,
tanto 12.¤e5 como 12.b3 dan al
blanco una posición favorable)
12.¥xd7! £xd7 13.dxc5 bxc5
14.¥xf6 ¥xf6 15.¤e4! £e7
16.¤xf6+ £xf6 17.¦xc5 £xb2
18.£d4! £xa2 19.¤e5, con eviden-
te superioridad B. Jobava – A.
Delorme. Europe-Chess INT 2020.
40 CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL
9...c5 10.£c6
Capablanca juega a ganar un peón
a expensas del desarrollo, lo que
demuestra su ansiedad por una
victoria y que su confianza había
crecido después de 4 empates,
donde tuvo buenas posiciones.
Más prudente es 10.¥a6, como
jugó Gélfand contra Short en
Bruselas, 1991.
10...¦b8 11.¤xd5 ¥b7
La manera más precisa de mane-
jar esta posición se demostró en la
partida entre Irina Levitina y
Maya Chiburdanidze en Volgo-
grado 1984, que continuó
11...¤xd5! 12.£xd5 ¥b7 13.¥xe7
£xe7 14.£g5 £xg5 15.¤xg5 cxd4
16.exd4, y ahora tanto con
16...¦fe8+ como con 16...¤f6! las
negras obtienen excelente com-
pensación por el peón.
12.¤xe7+ £xe7 13.£a4 ¦bc8
14.£a3 £e6
Era interesante jugar primero
14...¥xf3!? 15.gxf3 £e6, para con-
testar a 16.¥a6 con 16...¦cd8
17.0–0 £f5, y las negras tienen
compensación sin necesidad de
entregar la calidad.
15.¥xf6 £xf6 16.¥a6!
-?r?-Trk?
Zpl?n?pZpp
LZp-?-Wq-?
?-Zp-?-?-
-?-ZP-?-?
WQ-?-ZPN?-
PZP-?-ZPPZP
?-TR-MK-?R
16...¥xf3!
Entrega forzada de calidad. De
otra maner, las negras quedarían
con peón de menos y nada a cam-
bio. De acuerdo con Capablanca,
este sacrificio demuestra “la mano
del maestro Lasker”.
17.¥xc8 ¦xc8 18.gxf3 £xf3 19.¦g1
¦e8!
La posición más activa de la torre,
que ata a la dama rival a la defensa
del peón e. Note las dificultades
que tienen las blancas en coordi-
nar sus torres y poner su rey en
completa seguridad.
20.£d3!
Capablanca necesita desalojar la
dama negra de su activa posición
y para ello dirige su dama a d1.
20...g6 21.¢f1
Luego de 21.£d1 £h3 22.£g4
£xh2 23.¦g2 £d6, las blancas
siguen sin coordinar sus fuerzas.
21...¦e4
Tras 21...¤f6!? viene 22.£d1.
22.£d1
Continuando con el plan trazado,
pero tal vez era el momento de
abrir la posición con 22.dxc5!?
¤xc5 y ahora 23.£e2! £h3+
24.¦g2 ¤e6 25.£d1 (evitando ¤f4)
h5 (si 25...¢g7 26.¢g1) 26.¢g1 £f5
27.¦c3 ¢h7 28.f3 y, poco a poco, el
blanco va consolidando su ventaja.
22...£h3+
Peor es permitir el cambio de
damas. 22...¦xe3?! 23.£xf3 ¦xf3
24.¢g2 ¦f4 25.dxc5 ¤xc5 26.¦gd1,
y las blancas deben imponerse.
23.¦g2 ¤f6
Un momento importante. Las
negras no se deciden por 23...cxd4!
que, al parecer, les permite igualar
en cualquier caso. Por ejemplo:
24.¦c8+ (si 24.exd4 ¤f6! 25.¢g1
¤h5! o 24.¦c4 ¤e5 25.¦xd4 ¦xd4
26.£xd4 ¤f33, y las negras tienen
compensación en ambos casos)
24...¤f8 25.¦d8 dxe3 26.£d6! £h6
27.fxe3 ¦xe3 28.¦e2 ¦f3+, y las
blancas no pueden evitar el jaque
continuo.

24.¢g1! cxd4 25.¦c4!
-?-?-?k?
Zp-?-?p?p
-Zp-?-Snp?
?-?-?-?-
-?RZpr?-?
?-?-ZP-?q
PZP-?-ZPRZP
?-?Q?-MK-
Excelente jugada que consigue el
cambio de torres, aliviando la
defensa del blanco. Peor era
25.exd4 ¤h5 26.£c2 £f3, con la
amenaza ¤f4.
25...dxe3 26.¦xe4 ¤xe4 27.£d8+
¢g7 28.£d4+ ¤f6 29.fxe3
Mejor que 29.£xe3 £f5, y las
negras mantienen la iniciativa.
29...£e6 30.¦f2
-?-?-?-?
Zp-?-?pMkp
-Zp-?qSnp?
?-?-?-?-
-?-WQ-?-?
?-?-ZP-?-
PZP-?-TR-ZP
?-?-?-MK-
Al precio de un peón, Capablanca
ha activado sus fuerzas haciendo
retroceder al ejército negro. Ahora
amenaza h4, dejando a las negras
muy pasivas, por lo que Lasker
decide buscar espacio en el flanco
de rey y salir de la molesta clavada.
30...g5 31.h4 gxh4!?
Esta fue la jugada sellada. Como es
sabido, luego de 4 horas de juego y
realizadas 30 jugadas, se aplazaba
la partida hasta el otro día. La
mejor continuación hubiera sido
31...¢g6! y, luego de 32.hxg5 ¤e4
CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL
33.£d3 £g4+ (33...¢xg5?
34.¦g2+) 34.¦g2 £h4 35.£b1 ¢g7,
las blancas mantienen la ventaja,
pero la tarea no es fácil, debido a
la actividad de las piezas negras.
Kaspárov propone aquí 36.£d1!
¢g6 37.£f3 pero, en lugar de
37...¤xg5?! 38.£g3 £h5 39.£g4,
que prácticamente fuerza al negro
a cambiar las damas o sumirse en
total pasividad, las negras pueden
conservar la activa dama con
37...£e1+! 38.¢h2 £b4 39.£f4
£e7!, seguido de ...¤xg5.
32.£xh4 ¤g4 33.£g5+ ¢f8
34.¦f5!?
Capablanca consideraba que des-
pués de 4.¦d2!? las blancas se acer-
carían a la victoria, aunque des-
pués de 34...f6! 35.£f4 ¢f7, las
blancas tienen que trabajar duro
para lograrlo.
34...h5 35.£d8+
Repetir la posición cuando se
tiene ventaja es signo de buena
técnica. Así se evita el apuro de
tiempo y se demuestra la superio-
ridad, lo que es molesto psicológi-
camente para el rival.
35...¢g7 36.£g5+ ¢f8 37.£d8+
¢g7 38.£g5+ ¢f8 39.b3?!
Tranquila defensa del peón de a2
que permite que la dama negra se
active de nuevo. Lo mejor y más
seguro era 39. £f4!, con las
siguientes variantes:
a) 39...£d7 40.£b4+ ¢e8
(40...¢g7 41.£d4+; 40...¢g8
41.¦g5+ ¢h7 42.£d4!) 41.£b5!,
y se consigue el cambio de
damas.
b) 39...¤xe3 40.£b8+ ¢g7 41.¦g5,
y ganan.
c) 39...£xe3+ 40.£xe3 ¤xe3
41.¦xh5, y el final se gana.
REINALDO VERA
d) 39... £g6 40.¦g5 £b1+ 41.¢g2
£xb2+ 42.¢h3, y con el rey
seguro, la dama y la torre pasan
al contrataque definitivo.
39...£d6!
Amenaza entrar por h2 al mismo
tiempo que defiende la casilla d8.
40.£f4! £d1+ 41.£f1 £d7!
Mantiene la tensión. Si se cambian
las damas... 41...£xf1+ 42.¦xf1
¤xe3 43.¦f4! el final se debe perder.
42.¦xh5
Kaspárov opina que las blancas
ganan con 42.£f3!, porque des-
pués de 42...¤xe3! 43.¦e5! ¤g4
44.£a8+ ¢g7 45.¦g5+ ¢f6 46.¦d5
£e7 47.£d8, se logra el deseado
cambio de damas, aunque en una
de las versiones más favorables
para el segundo jugador, debido a
que su rey está más activo.
47...£xd8 48.¦xd8 ¤e5 49.¦b8
¢e6 50.¦b7 ¤c6 51.¦c7 ¢d5
52.¦xf7 a5, con posibilidades de
tablas.
42...¤xe3 43.£f3 £d4!
-?-?-Mk-?
Zp-?-?p?-
-Zp-?-?-?
?-?-?-?R
-?-Wq-?-?
?P?-SnQ?-
P?-?-?-?
?-?-?-MK-
Máxima actividad.
44.£a8+ ¢e7 45.£b7+ ¢f8??
El error definitivo llega justo antes
del control de tiempo. Lasker diría
después: “Tenía un cuarto de hora
para pensar, pero era completa-
mente incapaz de hacerlo”. Luego
de la precisa 45...¢d6!, las activas
piezas negras deberían garantizar
el empate.
41
REINALDO VERA
46.£b8+! 1-0
-WQ-?-Mk-?
Zp-?-?p?-
-Zp-?-?-?
?-?-?-?R
-?-Wq-?-?
?P?-Sn-?-
P?-?-?-?
?-?-?-MK-
Lasker abandonó, al ver que pier-
de el caballo después de 46...¢e7
47.£e5+!
Lasker - Capablanca
Cto. del mundo. La Habana [P10]
-?rTr-?k?
Zp-?-SnpZp-
-Wqp?p?-Zp
?-?-TR-?-
-?-ZP-?-?
?-?-?-?-
PZPQ?NZPPZP
?-?R?-MK-
A esta posición se llegó en la 10ª
partida tras el movimiento 23 de
las blancas. Aparentemente, la
estructura de peones debería ser
favorable al blanco, porque las
negras tienen dos debilidades en c6
y a7, mientras que el blanco tiene
únicamente la debilidad en d4.
Pero, en esta partida, Capablanca
demostró que es más fácil jugar la
posición de las negras, quienes
atacan al peón de d4 al mismo
tiempo que usan la casilla fuerte
de d5 para sus piezas. Otro detalle
de importancia es que, en caso de
que se cambie el peón de d4 blan-
co por el de c6 negro, la posición
puede resultar ligeramente favora-
ble al segundo jugador, quien
puede lanzar un ataque de las
minorías (presionar por la colum-
na b y avanzar el peón a).
42 CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL
Es curioso que el cubano (quien
era un ferviente defensor de las
estructuras sanas de peones) supo
captar las excepciones de la regla,
como en este caso.
También lo demostró en la partida
con Bernstein de Moscú del 1914.
En aquella partida, Capa avanzó
su peón a c4, dejando a merced de
su rival la casilla d4, pero al
mismo tiempo fijaba la debilidad
del peón en b2 de su rival, lo que a
la postre resultó más importante.
23...¦d5! 24.¦xd5
Este cambio mejora sustancial-
mente la estructura del negro,
pero tras 24.b3 ¦xe5 25.dxe5 ¤g6
las negras ganan un peón después
de 26.£e4 (o 26.£c3 £b5 27 ¤g3
£xe5) 26...£a5.
Contra 24.¦e3 lo mejor es c5! (en
lugar de 24...¤f5?!) 25.dxc5?
(25.¦c3 ¦cd8 y las negras ganarán
el peón de d4) 25...£xb2!! 26.£c1
¦cxc5!, con ventaja ganadora.
24...cxd5
Según Capablanca, el negro tiene
una clara ventaja debido a que
controla la columna c, sus piezas
están excelentemente ubicadas y a
las blancas les es imposible atacar
la única debilidad del negro, que
sería el peón de a7, debido a la
propia situación de las piezas.
Luego del cambio en d5, el plan de
Capablanca para convertir esa
ventaja consiste en atar primero a
las piezas rivales a la defensa del
peo de d4 y, después, avanzar su
peón a (¡ataque de las minorías!)
hasta que haga contacto con los
peones blancos, de manera que,
tras su cambio, las blancas queden
con otro peón débil (pasado pero
aislado y bloqueado) en el flanco
de dama.
25.£d2
Si el blanco juega 25.¤c3 ¤f5
26.£d2 sigue ¤xd4! 27.£xd4
£xb2!, y las negras recuperan la
pieza por los temas de mate en la
primera fila. 28.¦d3 ¦xc3!!
25...¤f5 26.b3 h5
Asegurando la fuerte posición del
caballo en f5.
27.h3?
Un debilitamiento innecesario.
Ahora las negras fijan los peones
blancos del flanco de rey. Mejor
era, según Lasker, 27.¤g3 ¤xg3
28.hxg3, aunque Kaspárov, des-
pués de 28...£c7, evalúa la posi-
ción como difícil para las blancas.
27...h4!
Apuntalando aún más el caballo
de f5, dejando al blanco sin plan y
en completa pasividad, pues el
avance g4 y hxg3 debilitaría dema-
siado la posición del rey.
28.£d3 ¦c6 29.¢f1 g6!
Como recomiendan los conceptos
actuales de técnica (¡aprendidos
de las partidas de Capablanca!),
cuando se tiene ventaja estable y
tu rival no tiene contrajuego, debe
reforzarse la posición al máximo
antes de ejecutar el plan ganador.
30.£b1 £b4 31.¢g1 a5!
-?-?-?k?
?-?-?p?-
-?r?p?p?
Zp-?p?n?-
-Wq-ZP-?-Zp
?P?-?-?P
P?-?NZPP?
?Q?R?-MK-
Las negras cambiarán su peón a
saliendo de su única debilidad y, al
mismo tiempo, generan otro peón
aislado a su oponente. Un ejemplo
de ataque de minorías.
 REINALDO VERA

32.£b2 a4! 33.£d2

El cambio de damas no mejora la
situación del blanco, pero no
había mejores jugadas.

33...£xd2 34.¦xd2 axb3 35.axb3

¦b6! 36.¦d3
Forzada, si 36.¦b2 ¦b4 cae un
peón inmediatamente.

36...¦a6 37.g4
Como bien destaca Capablanca,
después de cambiadas las damas,
las blancas pueden permitirse el
debilitamiento de su rey, aunque
su posición sigue perdida estraté-
gicamente.

37...hxg3 38.fxg3 ¦a2 39.¤c3

Parece algo mejor 39.¢f2, pero
esto no cambia la esencia de la
posición. Las negras continuarían
mejorando la posición de sus pie-
zas y combinando el ataque sobre
las debilidades de b3 y d4, lo que
debe llevar a la ganancia de al
menos un peón.

39...¦c2 Fotografía de estudio que muestra a Capablanca entronizado.

Amenaza ¤xd4.

40.¤d1 44.¢e2? 45...¦b4

Si 40.¤b5 entonces 40...g5, seguido
del traslado del rey a d7 y c6, ata-
cando el caballo blanco.
40...¤e7
40...g5!?
41.¤c3 ¦c1+ 42.¢f2 ¤c6 43.¤d1
¦b1
Capablanca alerta sobre la varian-
te 43...¤b4 44.¦d2 ¦b1 45.¤b2
Un grave error. El final de caballos
que se da luego de la mejor 44.¢e1
¤a5 45.¢d2 ¦xb3 46.¦xb3 ¤xb3+
47.¢c3 es ganado para el negro,
aunque, según Capablanca, sería
bastante difícil.
-?-?-?k?
?-?-?p?-
-?n?p?p?
Manteniendo las torres la ejecu-
ción técnica es más fácil.
46.¤c3 ¤e7 47.¤e2 ¤f5+ 48.¢f2
g5 49.g4 ¤d6 50.¤g1 ¤e4+ 51.¢f1
¦b1+ 52.¢g2 ¦b2+ 53.¢f1 ¦f2+
54.¢e1 ¦a2 55.¢f1 ¢g7
Ahora solo resta traer el rey a apo-
yar el avance de los peones centra-
les.

¦xb2? (45...¤c6! mantiene la ven-
taja) 46.¦xb2 ¤d3+ 47.¢e2 ¤xb2
48.¢d2, y las blancas logran las
tablas porque el caballo está ence-
rrado. Por ejemplo: 48...¢f8
49.¢c2 ¤c4 50.bxc4 dxc4 51.¢c3
¢e7 52.¢xc4, con tablas de acuer-
do a los análisis de Kaspárov.
?-?p?-?- 56.¦e3 ¢g6 57.¦d3 f6 58.¦e3 ¢f7
-?-ZP-?-? 59.¦d3 ¢e7 60.¦e3 ¢d6 61.¦d3
?P?R?-ZPP ¦f2+ 62.¢e1 ¦g2 63.¢f1 ¦a2
64.¦e3 e5 65.¦d3 exd4 66.¦xd4
-?-?K?-? ¢c5 67.¦d1 d4 68.¦c1+ ¢d5 0–1
?r?N?-?- Y Lasker abandonó. Esta fue la
segunda victoria de Capablanca
44...¦xb3! 45.¢e3 en el match. Se considera una joya
Si 45.¦xb3 ¤xd4+ y ¤xb3. del juego posicional y la conduc-
ción del final.

CENTENARIO (1921-2021) · CAPABLANCA, CAMPEÓN MUNDIAL 43

La regla de Makogónov

Galliamova – Prokopchuk 34.£h7?

Nóvgorod, 1999 ¡La regla de Makogónov se puede
usar varias veces en la misma par-
r?-?r?k? tida! Ahora la peor pieza era la
?-?-?pZp- torre de d1, por lo que procedía
GM Adrian Mikhalchishin -?-?q?n? 34.¦de1!, que deja a las negras sin
defensa válida. Por ejemplo:
Zpp?p?-ZP- 34...£d7 35.¥d6+! ¦xd6 36.£h8+!!
Existen varios métodos de cálculo -?-ZP-?-? ¤xh8 37.¦xh8#.
para hallar la mejor jugada en
una posición, pero hay veces que ?-?-?-?- 34...¤xe5 35.dxe5 £xe5?
los planes directos no son posi- PZP-?-?-WQ En el fragor de la batalla, las
bles, ya que el oponente tiene una
posición sólida, y no resulta fácil
MK-VLR?-?R negras cometen un grave error.
Buenas posibilidades de supervi-
hallar ideas útiles. La pieza más débil de las blancas vencia ofrecía 35...£g6!
En tales situaciones, se aplican es el alfil en c1: y la tarea principal
desde hace muchos años, en la es que entre en juego. 36.¦he1! £xe1 37.£h8+! ¢e7
Escuela Soviética, unos consejos 38.¦xe1+ 1–0
prácticos muy eficaces, ideados 32.¥f4!
por el GM Vladímir Makogónov. Aprovechando que el caballo Mikhalchishin, A – Baréyev, E
Este gran entrenador trabajó negro está atado a la defensa de Dortmund, 1990
para el campeón mundial Vasili h8, esta jugada es muy acertada, y
Smyslov e impartió clases parti- amenaza ¥d6 seguido de £h7#. 1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤d2 c5 4.exd5
culares a Garri Kaspárov, a peti- exd5 5.¤gf3 ¤f6 6.¥b5+ ¥d7
ción de Mijaíl Botvínnik. 32...¦a6 33.¥e5! 7.¥xd7+ ¤bxd7 8.0–0 ¥e7 9.dxc5
Insistiendo en la idea, el alfil pone ¤xc5 10.¤b3 ¤ce4 11.¥e3 0–0
La regla es simple, y dice lo
el punto de mira en el peón de g7. 12.£d3 ¤d6 13.¥d4 £c7 14.¦fe1
siguiente: si no se presentan debi-
lidades en la posición de ninguno Se amenaza £h7+. ¦fe8 15.¦ad1 ¦ad8 16.¥e5 £c8
de los bandos, y no existen opor-
tunidades tácticas ni un plan 33...¢f8 -?qTrr?k?
claro para el ataque, intente ocu- Zpp?-VlpZpp
parse de su peor pieza. Busque el -?-?rMk-? -?-Sn-Sn-?
modo de mejorar su situación, o ?-?-?pZp-
tal vez de cambiarla.
r?-?q?n? ?-?pVL-?-
-?-?-?-?
Esta regla aparece en algunos Zpp?pVL-ZP- ?N?Q?N?-
libros como la “regla de la peor
-?-ZP-?-?
pieza”. Debemos recordar que PZPP?-ZPPZP
esta regla puede aplicarse más ?-?-?-?- ?-?RTR-MK-
de una vez durante el juego. ¡Este
consejo práctico es utilizado auto- PZP-?-?-WQ
máticamente por los mejores MK-?R?-?R Aquí vi que el bloqueo del peón
jugadores! aislado en d5 no es tan exitoso.

44 LECCIONES DE ESTRATEGIA
 ADRIAN MIKHALCHISHIN

Probé algunas variantes activas, La regla de Makogónov consiste en

pero la amenaza negra de ¤c4 es
muy desagradable. Luego comencé
mejorar nuestra peor pieza. Puede
a pensar en la peor pieza y supe usarse varias veces en una partida.
que el caballo de b3 tiene que ser
movido a e3, para atacar al peón
aislado negro. 27...b5 28.£xf7+! 21...¦d8?
Mejor era 21...¤f8, con idea de
17.¤bd2! -?-?-Vlk? ¤g6–f4.
Con idea de ¤f1–e3. Los movi- ?-?-?QZpp
mientos lógicos no son peligrosos
para las negras: 17.¥xf6 ¥xf6
p?-Tr-Sn-? 22.¥c4 ¤f8

18.¦xe8+ ¤xe8; 17.¤bd4 ¤c4 ?p?p?-?- -?-TrkSnr?

18.¤f5 ¤xe5 19.¦xe5 ¥f8; 17.¤g5 -?-?-Snq? ?p?-Vlp?-
¤fe4 18.¥xd6 ¥xg5 19.¥a3 ¥f6
20.c3 ¥e5. O bien 17.¤fd4 ¤c4.
?-ZP-VLNSN- p?l?p?-TR
PZP-?-ZPPZP Wq-?-Zp-Zp-
17...¤de4 ?-?R?-MK- -?L?P?P?
17...¤c4 se contesta, simplemente,
con 18.¥d4. ¡El ajedrez es el juego de doble ata-
?-SN-VLQ?-
que, como dijo el gran David PZPP?-ZP-?
18.¥d4 ¤c5 19.£b5 a6 20.£a5 Bronstein! ?K?R?-?-
¤e6 21.¥b6 ¦d6 22.c3 ¤f4 23.¤f1
£g4 24.¤g3 28...¢xf7 29.¤e5+ ¢e6 30.¤xg4 23.¤d5!
Es más sólido este movimiento ¤xg4 31.¥xf4 ¦b6 32.h3 ¤f6 Ahora es el momento para la
que el originalmente planeado 33.¥e3 ¦b7 34.¤e2 entrada en acción del caballo.
24.¤e3. Y logré convertir el peón de venta-
ja pocas jugadas más tarde. 23...exd5 24.exd5 £b4?
24...¥f8?! Un poco mejor era 24...¥b5
Mejor era 24...¦e6. 1–0 25.¥xb5+ £xb5 26.d6 f6 27.dxe7
¦xd1+ 28.£xd1 ¢xe7 29.a3.
25.¦xe8! ¤xe8 Adams, M – Sokolov, I
Sarajevo, 1999 25.dxc6 ¦xd1+ 26.£xd1 £xc4
-?-?nVlk? 27.b3!+–
?p?-?pZpp r?-?k?r? Era posible también 27.cxb7 ¤d7
pVL-Tr-?-? ?p?nVlp?- 28.¥a7 f6 29.b3 £c6 30.b8£+

WQ-?p?-?- p?l?p?-TR ¤xb8 31.¥xb8 ¢f7 32.¥a7, con

peón extra y mejor posición.
-?-?-Snq? Wq-?-Zp-Zp-
?-ZP-?NSN- -?-?P?P? 27...£b4

PZP-?-ZPPZP ?-SN-VLQ?- No hay buena defensa para las

negras: si 27...£e4 28.c7! O bien
?-?R?-MK- PZPP?-ZPL? 27...£b5 28.c4!
?K?R?-?-
Ahora la peor pieza es el alfil en 28.a3 £a5
b6. El caballo de c3 no es tan fuerte, 28...£b5 29.c4! £a5 30.cxb7 £c7
pero es difícil mejorar su función. 31.£d5, ganando.
26.¥e3! ¤f6 El alfil en g2 debe ponerse en
26...¤h3+ 27.¢f1 £c4+ 28.¤e2. juego. 29.cxb7 ¤d7 30.¦c6! ¥d8 31.¦c8
¢e7 32.¥c5+
27.£c7 21.¥f1!?
Generando bastantes amenazas. 21.¦h7= ¤f6 22.¦h6 ¤d7. 1–0

LA REGLA DE MAKOGÓNOV 45
 ADRIAN MIKHALCHISHIN

-?-?k?-? 27...¤f8 28.¤c4 b5 29.¤e5 ¦d6

FOTO: SOVIET CHESS HISTORY

Zp-?-Vlp?- -?-?rSnk?
-?-?pZp-? ?l?-WqpZp-
?-Zp-?-?p p?-Trp?-Zp
-?N?-ZPr? ?p?-SN-?-
?-?R?-ZP- -?-ZP-?-?
PZPP?-?-ZP ZP-?-WQ-ZP-
?-MK-?-?- -ZP-?-ZP-ZP
Ahora las negras amenazan con ?LTRR?-MK-
crear una debilidad en g3. Es nece-
sario que el rey se dirija a un lugar 30.¤d3?
mejor. Por ejemplo, a f3, ya que ¡Demasiadas mejoras para una
por ahora es la peor pieza. Usamos sola pieza! Era más adecuado
la regla de Makagónov las veces aprovechar la columna abierta con
Vladímir Makogónov (1904-1993) que sea necesario. 30.¦c5! ¦ed8 31.£c3! (Es pronto
para 31.¦dc1? ¦xd4 32.¦c7??
Mikhalchishin – Chernin 23.¢d2!+– Mejor que 23.¦a3 h4 ¦d1+!) 31...£f6 32.f4!, y la posición
Cienfuegos, 1981 24.¦xa7 hxg3 25.hxg3 ¦xg3 26.a4 blanca es preferible tras la inmi-
¦f3 27.a5 ¦xf4 28.b3. nente entrada en c7 (32.¦c7?
r?-?k?-Tr £xe5). También era razonable
Zp-?-VlpZpp 23...h4 24.¢e2 hxg3 25.hxg3 ¦g6 30.¥e4 ¦ed8 31.f4.
-?-?pSn-? 26.¦a3 ¦h6 27.¢f3 ¦h1
O bien 27...¦h2 28.c3. 30...¦ed8 31.¤c5 ¥a8
?-Zp-?-VL- Ahora las negras tienen ideas
-?R?-?-? 28.¦xa7 1–0 como e5.
?-?-?N?- Mikhalchishin, A – Psakhis, L 32.¥e4 £a7 33.£f3 ¥d5 34.¥xd5
PZPP?-ZPPZP Biskek, 1981 ¦xd5 35.¤b3 ¤h7 36.¦c6?
?-MK-?-?R Mejor era un preventivo 36.h4.
-?-?r?k?
16.¥xf6! ?l?rWqpZp- 36...¤g5 37.£c3 e5! 38.¦c7 £a8
Después de analizar algunas
variantes, llegué a la conclusión de
pZp-?p?nZp 39.¦e1 exd4 40.£d3 ¦5d7 41.¦xd7
¦xd7
que el caballo en f6 es la pieza más ?-?-?-?-
fuerte del rival, ¡así que es necesa- -?-ZPN?-? 0–1
rio eliminarla! La regla de
Makogónov no basta aquí. Tras
ZP-?-WQ-ZP- Gligorić, S – Speelman, J
16.¦d1 ¤d7! 17.¥xe7 ¢xe7 18.¦d3 -ZP-?-ZP-ZP Lucerna, 1982
¦hc8 19.¦a3 ¤b6, las negras se ?LTRR?-MK-
defienden bien. Tampoco era posi- -Mk-Tr-?-Tr
ble evitar que el caballo se retirara El caballo en e4 parece estar bien Zp-Zpq?pZp-
con 16.¤e5 ¤d7! 17.¥xe7 ¤xe5
18.¦xc5 ¤d7!
colocado, pero en realidad no hace
nada, es necesario llevarlo a e5.
-Zpn?pSn-?
Hay que hacerlo rápido, ya que las ?-?-?-?p
16...gxf6 17.¦d1 ¦b8 negras quieren mejorar la posi- -?-ZPP?-ZP
Si 17...¦d8 18.¦xd8+
19.¦a4+–
¢xd8 ción con las maniobras £e7–d8 y
luego ¤g6–e7–f5.
VL-ZP-?-SN-
P?-?QZPP?
18.¦d3! ¦b4 19.¤d2 ¦g8 20.g3 27.¤d2! TR-?-MK-?R
¦xc4 21.¤xc4 ¦g4 22.f4 h5 La ruta elegida es c4–e5, mientras
Tras 22...e5 23.h3 ¦g6 24.fxe5+– queda en el aire la captura en g6. Las blancas no tienen ninguna

46 LECCIONES DE ESTRATEGIA
 ADRIAN MIKHALCHISHIN

amenaza ni coordinación aparen-

FOTO: SOVIET CHESS HISTORY

tes. Gligorić vio que el alfil de a3
está absolutamente vacío y prepa-
ra su movimiento a g5.

15.¥c1! ¤g4
¿Qué más hacer? Las negras se
decidieron por un contrajuego
arriesgado.

16.f3 ¤xd4 17.cxd4 £xd4 18.¦b1!

Sería un error 18.¥b2? £b4+
19.¢f1 ¦d2 20.¥a3 £c3.

18...¤e5
Lleva a lo mismo 18...¤f2!? 19.¥e3!
¤d3+ 20.¢f1. Spaski y Korchnói durante su match de 2009, 32 años después del que
disputaran en 1977 en la final de Candidatos.
19.¥e3 ¤d3+ 20.¢f1 £e5 21.¦h3!
¦d7 Siguiente paso: ¡la torre entra en Luego nos preguntamos: ¿qué está
acción! haciendo el caballo en c3?
-Mk-?-?-Tr
Zp-Zpr?pZp- 26...¦d3 27.¦f2 g6 28.¢g2 ¢b7 23.¤e2!
-Zp-?p?-? 29.£b2
Las blancas consolidan la pieza de
Se ataca c5 mientras el caballo se
dirige a h5, desde donde planteará
?-?-Wq-?p ventaja y el resto es fácil para un problemas insolubles a las negras.
-?-?P?-ZP jugador de la gran calidad técnica
?-?nVLPSNR de Gligorić, que no tuvo proble-
mas para imponerse.
23...c4
Las negras intentan jugar de
P?-?Q?P? forma activa.
?R?-?K?- 29...¦8d4 30.¦d2 £a5 31.¦xd3
¦xd3 32.£e2 ¦c3 33.¦b3 ¦c1 -Trq?-Tr-Mk
22.¢g1! 34.¦b2 £c3 35.¦d2 a5 36.¤e3 Zpp?-Zp-?p
Muy técnico: las blancas deben
volver a poner en juego el caballo
£a3 37.¤d1 £c5 38.e5 ¢a7
39.¤f2 a4 40.£e4 1–0
-Sn-Sn-Vl-?
en g3 vía f1 y la torre de h3 vía h2, ?-?P?p?-
tras un previo g2–g3. Korchnói, V – Spaski, B -?p?-ZP-?
22...¦hd8 23.¤f1 ¤f4 24.¥xf4
San Petersburgo, 1999
?P?-?L?-
£xf4 25.g3 £e5 -Trq?-Tr-Mk P?Q?NVLPZP
Zpp?-Zp-?p ?-?RTR-MK-
-Mk-Tr-?-? -Sn-Sn-Vl-?
Zp-Zpr?pZp- 24.¤g3!
-Zp-?p?-? ?-ZpP?p?- El blanco debe continuar con su
-?-?-ZP-? plan. Era tentador cambiar de ruta
?-?-Wq-?p ?PSN-?L?- con 24.¤d4, pero tras 24...cxb3
-?-?P?-ZP 25.£xb3 £c4 26.¤e6 ¦fc8, ¡el
P?Q?-VLPZP
?-?-?PZPR ?-?RTR-MK-
caballo en e6 no está haciendo
nada! ¡Un caso muy extraño!
P?-?Q?-?
?R?-?NMK- Detengámonos primero en obser- 24...cxb3 25.£xb3 £c4 26.¤h5!
var el alfil situado en f3, ¿qué £xb3 27.axb3 ¤bc8 28.¤xf6 exf6
26.¦h2! podemos hacer con él? Nada, claro. 29.¦e6 b6

LA REGLA DE MAKOGÓNOV 47
FOTO: SOVIET CHESS HISTORY

Un momento de la histórica final de Candidatos entre Korchnói y Kárpov (Moscú, 1974).

-Trn?-Tr-Mk 33.g3! Kárpov, A – Spaski, B

Zp-?-?-?p También era buena 33.¢f2; o San Petersburgo, 1974

-Zp-SnRZp-? incluso la más directa 33.g4 fxg4

34.¥xg4, con idea de ¦f6. r?-Tr-?k?
?-?P?p?- ?-?-Wqp?-
-?-?-ZP-? 33...¢g6 34.¢g2 h5
-?p?-?p?
?P?-?L?- Si el negro se limita a esperar,
podría seguir: 34...¢g7 35.g4 fxg4 Zp-?-Zp-?p
-?-?-VLPZP 36.¥xg4 ¦dd8 37.¥b2 ¦f7 38.¢f3 PSnQ?P?-Vl
?-?R?-MK- a5 39.¥h5 ¦ff8 40.¦xf6 ¦xf6
?-SN-VL-?P
41.¦c7+ ¢h6 42.¥xf6 ¢xh5
30.¦c1! 43.¥xd8. -ZPPTR-?P?
Regla de Makogónov, que utiliza- ?-?-?RMK-
remos varias veces en la partida. 35.¢h3 h4 36.gxh4
La torre en d1 no hacía gran cosa, El truco final era 36.¢xh4?? ¦h8+. Regla de Makogónov: la pieza más
así que ocupa la otra columna débil es el caballo de c3 y es nece-
abierta, para invadir en c6 o c7. 36...¤e4 37.¥xe4 fxe4 38.¥xf6 sario encontrarle alguna función.
¢h7 39.¥g5 ¦xd5 40.¦c7+
30...¦b7 31.¦c6 ¦d7 32.¥d4 ¢g7 24.¤b1!
-?n?-Tr-? Para llevar el caballo a f3 y expul-
-?n?-Tr-? Zp-TR-?-?k sar el caballo negro con c2–c3. Era
Zp-?r?-Mkp -Zp-?R?-? peor 24.¦xd8+ ¦xd8 25.¥b6 ¦d2.
-ZpRSnRZp-? ?-?r?-VL- 24...£b7 25.¢h2 ¢g7 26.c3 ¤a6
?-?P?p?- -?-?pZP-ZP
-?-VL-ZP-? r?-Tr-?-?
?P?-?-?K ?q?-?pMk-
?P?-?L?- -?-?-?-ZP
-?-?-?PZP n?p?-?p?
?-?-?-?-
?-?-?-MK- Zp-?-Zp-?p
Y las negras abandonaron ante P?Q?P?-Vl
Es hora de que la peor pieza entre
en acción: ¡el rey!
40...¢g8 41.¦g6+ ¢h8 42.¥f6+,
con enorme pérdida de material.
?-ZP-VL-?P
-ZP-TR-?PMK
1–0 ?N?-?R?-

48 LECCIONES DE ESTRATEGIA
 ADRIAN MIKHALCHISHIN

27.¦e2!
Las blancas reservan las torres
Kárpov ha sido un virtuoso aplicando
para doblarse en la columna f, lle- la regla de Makogónov.
gado el caso. Aún más fuerte que
el plan directo 27.¦xd8 ¦xd8
28.¤d2 ¦d7 29.¤f3 ¥f6. 35.¦xd8! ¦xd8 36.¥e7 ¦e8 17...¤b8!!
37.£xf6+ ¢h6 38.¥f8+ ¢h7 El caballo va hacia el flanco de rey.
27...¦f8 28.¤d2 ¥d8 39.¤g5+ ¢g8 40.£xg6+ ¢xf8 También era posible un plan más
Pierde pieza 28...£xb2? 29.¤f3. 41.¤h7+ ¢e7 42.£g7+ 1–0 clásico: 17...¦ad8 18.b3 g5.
Una gran victoria del joven
29.¤f3 f6 30.¦d2 Anatoli Kárpov. 18.¤d2 ¤d7 19.¥f3 ¤f6 20.£d3
No funciona 30.¤xe5?? ¥c7, pero ¤e4 21.£e2 ¤g5! 22.¥xd5 exd5
era fuerte 30.¤g5! fxg5 31.¦xf8 Kursova, M – Topel, Z 23.¤f3 ¤e4 24.¦ac1 c6 25.¥e1
¢xf8 32.£e6! ¢g7 33.¦d2! con ata- Reikiavik, 2015
que decisivo. r?-?-Trk?
-?-?-Trk? ?p?-Wq-?p
30...¥e7 31.£e6 ¦ad8 32.¦xd8 ?l?-?-Zp- p?pVl-?p?
¥xd8
En caso de 32...¦xd8 33.¤xe5! gana
p?-?-?rZp ?-?p?p?-
en todas las variantes. ?p?PZp-Wq- -?-ZPn?-?
-?-VlPZp-? ?-?-ZPN?-
-?-Vl-Tr-? ?-SNL?R?P PZP-?QZPPZP
?q?-?-Mk- PZP-?Q?P? ?-TRRVL-MK-
n?p?QZpp? ?-?-?R?K
Zp-?-Zp-?p 25...¦ae8!
P?-?P?-? 30...¦c8? ¡Este movimiento es una simple
?-ZP-VLN?P El alfil en b7 no participa en el
juego, por lo que era necesario lle-
ejecución de la regla de
Makogónov!
-ZP-?-?PMK varlo al flanco de rey. Se imponía
?-?-?R?- 30...¥c8!, con tremendas amena- 26.g3 £d7 27.£f1 g5!
zas, como ¥g4 y £h5.
33.¦d1! -?-?rTrk?
Kárpov en estado puro, aplicando 31.¥c2 £h4 32.¥b3 ¢h7 33.£e1 ?p?q?-?p
la regla de la peor pieza. De paso,
se evitan las complicaciones deri-
£g5 34.£d2 £h4 35.£e1 £g5
36.£d2 £h4 ½–½
p?pVl-?-?
vadas de 33.¤xe5 £c7! ?-?p?pZp-
Feigins, M – Flohr, S -?-ZPn?-?
33...¤b8 34.¥c5 ¦h8 Kemeri, 1937
?-?-ZPNZP-
-Sn-Vl-?-Tr r?-?-Trk? PZP-?-ZP-ZP
?q?-?-Mk- ?pZp-Wq-?p ?-TRRVLQMK-
-?p?QZpp? p?nVlp?p? Todas las piezas negras apoyan la
Zp-VL-Zp-?p ?-?l?p?- ofensiva en el ala de rey, y el ata-
P?-?P?-? -?-ZP-?-? que será pronto imparable.
?-ZP-?N?P ?-VL-ZPN?- 28.¦d3 f4 29.exf4 gxf4 30.¤h4 ¢h8
-ZP-?-?PMK PZP-?LZPPZP 31.£g2 fxg3 32.hxg3 ¤g5 33.f3
?-?R?-?- TRQ?R?-MK- ¤h3+ 34.¢h1 ¥e7 35.¥d2 ¥xh4
36.gxh4 £f5 37.¦b3 ¦g8 38.£h2
Llega el momento de entrar a ¿Qué pieza negra no está bien ¦e6 39.¦f1 ¤f2+ 0–1
matar. colocada y cómo mejorarla?


LA REGLA DE MAKOGÓNOV 49
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 David Antón, preparado
para ganar a los mejores

52 FOTO: BIEL CHESS TOURNAMENT 2020


Jorge I. Aguadero Casado
@aguaderocasado
Fotos
Tata Steel 2021
Han pasado muchas cosas desde que David
Antón (2673 FIDE) fue entrevistado en el nº 125
de Peón de Rey: el mundo ha cambiado y, con él,
la joven promesa del ajedrez español se ha hecho
una firme realidad. Pero el talento nacido en
Murcia se marca cotas aún más altas. ¿Dónde
está, pues, su límite?
A NOCHE en el American Airlines
L Center de Dallas estaba siendo aciaga
para los seguidores de los Mavericks
frente a los Lakers. El equipo de
Doncic no acertaba con los triples y, habiendo lle-
gado a la final de la NBA, su sueño de volver a ser
campeones se difuminaba. Pero entonces, a falta
de 2´ y estando ocho puntos abajo en el marcador,
el entrenador Rick Carlisle paró el partido y sor-
prendió al mundo dando entrada al debutante
David Antón. Luka, con ánimo de liberar de pre-
sión al novato, le preguntó por su gran pasión
antes de reanudarse el juego:
—¿Cómo llevas el confinamiento en la burbuja,
David? Supongo que te habrá afectado en tu
carrera de ajedrecista…
—Ha sido un gran cambio para el ajedrez presen-
cial y, por supuesto, en algunos momentos perdí
un poco el ritmo, ya que antes solía jugar un tor-
neo al mes. Espero recuperar mi nivel cuando
vuelva a jugar. Necesito práctica —respondió
Antón, la vista puesta en el marcador—. Pero, por
otra parte, el boom del ajedrez en línea me ha ayu-
dado a mantenerme activo. Mas diría que es muy
diferente: no me vale como entrenamiento para
competir en tablero físico.
Los padres de Antón, a 7.251 km. de allí, no qui-
taban los ojos del televisor. El niño se les había
hecho hombre en unos años y ver su nombre bri-
llando entre los grandes daba sentido al esfuerzo
DAVID ANTÓN, PREPARADO PARA GANAR A LOS MEJORES
de media vida ajedrezando. David, para aislarse,
llevó la mente a una partida que habíamos jugado
esa misma tarde:
AGUADERO, J. – ANTÓN, D.
1.d4 ¤f6
Durante la partida habíamos estado hablando de
sus opciones de debutar esa noche junto a Divis
ante los Lakers y, también, de sus éxitos recientes
en el ajedrez:
—Has jugado con los más grandes del mundo
en el torneo Tata Steel Chess 2021, en Wijk aan
Zee. ¿Qué se siente?
—No es algo en lo que haya pensado mucho. Jugar
contra el top10 es diferente a lo que estaba habi-
tuado, claro… pero, en realidad, no me lo he plan-
teado de manera muy diferente: siempre juego a
ganar. A partir de cierto nivel las partidas siempre
son duras, no cambia tanto, aunque juegues con el
campeón mundial.
2.¥f4 b6
—¿Notaste que los rivales te tratasen de manera
diferente?
—Hace tiempo que noto que me respetan como
jugador, no me quieren ir a ganar por ser yo. Y,
fuera del tablero, los ajedrecistas son gente maja,
nunca he tenido problemas con ninguno.
Normalmente, tras las partidas, charlamos un
poco. El ambiente, dentro y fuera del tablero, es
muy bueno.
David es un joven divertido, como pudieron cons-
tatar los espectadores que le vieron, a finales de
febrero, en el programa de televisión La resisten-
cia (Movistar+), capeando las preguntas del mor-
daz David Broncano. Entre sus cualidades, en
Antón me atrevo a destacar una mirada de acero
con la que mide las distancias y refuerza las pare-
des de su círculo de confianza.
3.¤f3 ¥b7
David Antón capeó con maestría las
preguntas del mordaz David Broncano
en “La resistencia” (Movistar+).
»»»
53
JORGE I. AGUADERO CASADO

Ya cuando nos conoci- un rato a algún videojue-

mos, en el Magistral de “Si hubo un torneo que marcó la go. Luego, sobre las 17:00
León, estando en franca diferencia, diría que fue cuando h., me pongo a entrenar.
subida libre, sus pies se gané Tata Steel B (Praga, 2019)”. Lo normal suele ser ver
asentaban en tierra. Por las partidas que se han
eso, vi lugar para pre- jugado en los principa-
guntarle: les torneos, para coger ideas y aprender. Y, luego,
—¿En qué momento, en el intervalo desde León voy improvisando. A veces veo una línea que me
2017 hasta el presente, intuiste que podías interesa jugar y le dedico unas cuantas horas.
enfrentarte a los superélite de tú a tú? Otras veces, entreno menos y hago cualquier otra
—Como tengo muy mala memoria no me acuerdo cosa: análisis, problemas… sin una estructura
de estas cosas, pero… —créanme, nuestro héroe rígida de entrenamiento. He de reconocer que, si
entrecerró los ojos. ¿Recuerdan cuando Leonard no tengo un torneo cercano, me cuesta entrenar.
Cohen cantaba las sublimes estrofas de —¿En qué sentido?
“Hallelujah” con voz profunda? Sonó, de alguna —Por ejemplo, si veo una línea interesante, me
forma, aunque estábamos jugando en silencio—. cuesta ponerme a estudiarla sabiendo que pueden
Si hubo un torneo que marcó la diferencia, diría pasar meses hasta que llegue a emplearla.
que fue cuando gané Tata Steel B, en Praga, en —Si fuese para un supertorneo, ¿cambiarías
2019. Fue un buen año, también lo hice bien en el mucho tu entrenamiento?
Europeo. Las sensaciones fueron muy buenas: —Sobre todo, en las semanas previas a jugar.
cuando jugaba con rivales de 2725-2750 no notaba Aumenta mucho la motivación, sea cual sea la
que fuesen mejores que yo. Entendí que, aunque categoría del torneo. Me centro más en las apertu-
los top10 son excelentes, ras, especialmente si sé
en una partida les puedo quiénes serán mis riva-
ganar. “Suelo entrenar diariamente a les, y entreno duro.
partir de las 17:00 h., pero debo Luego, durante el torneo,
Volviendo al partido reconocer que si no tengo un torneo bajo el ritmo de prepara-
contra los angelinos, la a la vista me cuesta ponerme”. ción, prefiero reservar
reacción de Dallas, que- energías. Por eso, me
dando solo 1´ para fina- gusta tenerlo todo pre-
lizar el cuarto y último tiempo, devolvía la ilusión parado previamente, para en el torneo solo revi-
a sus seguidores. David, consciente de que había sar, memorizar y no hacer el trabajo de estar ana-
que seleccionar los tiros, dio circulación al balón lizando cuatro horas una partida. Prefiero revisar
para que Porzingis postease y comprimiese el una hora (como mucho, dos) alguna línea que no
marcador en un ajustado 89-92 a favor de los visi- tenga bien memorizada—.
tantes. Hubo, entonces, una petición de tiempo El tiempo muerto se eternizaba; la mente de
muerto por parte del entrenador del equipo de Antón voló de nuevo hacia la partida.
púrpura y oro, que Doncic aprovechó para seguir
hablando de ajedrez con Antón: 4.e3 e6 5.¤bd2 h6
—¿Cómo es tu rutina de entrenamiento?
—Me levanto bastante tarde, a las 13:00 h. o inclu- —En Tata Steel, ¿hubo algún rival que te sor-
so después… prendiese?
—¡Qué tarde! —En general, no. Pero sí que me llamó la atención
—Es porque estudio más cómodamente por las Jorden van Foreest, quien ganó el torneo, pues
noches. meses atrás no pensaba que fuese tan bueno como
Si me permiten el inciso, he de confesarles que me para eso. No obstante, habíamos jugado en el
cuesta fiarme de las per- Cerrado de La Palma y
sonas que madrugan, ahí ya le vi muy buen
pues las cosas divertidas “En el pasado Tata Steel me nivel. En cuanto al resto,
de la vida suelen suceder sorprendió mucho el ganador, son jugadores más asen-
cuando el sol se oculta. Jorden van Foreest. No pensaba que tados, muy conocidos,
—No me pongo a entre- hubiera progresado tanto”. no hay salidas de guion.
nar directamente, juego

54 DAVID ANTÓN, PREPARADO PARA GANAR A LOS MEJORES

 JORGE I. AGUADERO CASADO

Todo un hito: David Antón hace tablas contra Magnus Carlsen en la ronda 2 de Tata Steel 2021.

6.c3 ¤h5 competiciones, pues están haciendo cosas extra-

—¿Qué crees que va a pasar cuando se reanude
el Candidatos?
La sonrisa de Antón se extendió como el mar en el
plenilunio, incontenible. El profesional se identifi-
caba con el aficionado que, desde la niñez, sueña
con estar en la distancia donde se disputan los
grandes títulos.
—Puede pasar de todo. Es una situación extraña,
lo que puede despistar a los jugadores. Les puede
afectar mucho el no haber jugado presencialmen-
te durante largo tiempo. Ya veremos.
ñas con las que no estamos de acuerdo.
—¿Por ejemplo?
—El cambio de la Copa del Mundo, doblando el
número de participantes, dando más plazas para
las federaciones que participan en la Olimpíada.
Es un torneo del que nadie se había quejado.
Estábamos contentos con el sistema y lo cambia-
ron, en mi opinión y en la de muchos jugadores
fuertes con los que he hablado, solo para ganar las
próximas elecciones.
7.¥g3 d6

—Desde tu punto de vista, ¿qué opinas de la —El aficionado español se emociona con tus
FIDE? resultados, sueña con un español jugando el
Formulé la pregunta a bocajarro, había confianza. Candidatos, luchando por el título mundial.
David se puso serio: ¿Qué habría de darse para llegar a ese punto?
—Tengo dudas sobre su trabajo en general. Creo Doy fe de que a David se le iluminó el rostro.
que tienen buenas intenciones y que hay personas ¿Cuántas veces habrá soñado, él mismo, con estar
trabajando bien, espe- ahí? Imaginé al maestro,
cialmente en la promo- ya sea David o cualquier
ción del ajedrez y en las “En el Candidatos puede pasar de otro de los muchos
Redes Sociales, aunque todo. A los jugadores les puede talentos que ha dado el
muchos jugadores profe- afectar mucho no haber competido ajedrez, sentado frente al
sionales coincidimos en presencialmente en mucho tiempo”. muelle, esperando la lle-
que están fallando en las gada de un barco entre la

DAVID ANTÓN, PREPARADO PARA GANAR A LOS MEJORES 55

JORGE I. AGUADERO CASADO

bruma, construida la “Para poder llegar a jugar un duda! Me ayudaría, prin-

autoestima a base de Candidatos necesitaría suerte y cipalmente, a economi-
prestar poca atención a zar tiempo. Para que te
los halagos y de no hun-
seguir trabajando aspectos en los hagas una idea, Jorge,
dirse a la sombra de las que aún tengo carencias”. aunque nuestro ordena-
derrotas. dor está bien, sabemos
—Muchas cosas, Jorge. de ordenadores de riva-
Creo que tengo nivel para competir contra cual- les que van diez veces más rápido. ¿Te imaginas la
quiera, pero para el Candidatos se clasifican ocho. ventaja que supone cuando tienes solo una noche
En algún momento me podría clasificar, pero es para preparar la partida? No tengo acceso a nin-
francamente difícil. Necesitaría hacer un tornea- gún ordenador de esas características.
zo, en el Grand Swiss de la FIDE o en la Copa del —Pues es algo que se podría plantear al Consejo
Mundo. Para eso necesitaría suerte y seguir traba- Superior de Deportes. Un acceso remoto a
jando aspectos ajedrecísticos en los que aún tengo supercomputación, en períodos concretos,
carencias. parece viable.

8.¥d3 ¤d7 Otro aspecto que me interesaba conocer era el

El sueño de tener a uno de los nuestros en el
Candidatos topa con una realidad: se precisan
medios. La exigencia ha de ir acompañada de una
base objetiva que les permita auparse. Me pregun-
taba si esos medios estaban a su alcance:
—David, ¿tienes un buen ordenador?
—Mi entrenador (Divis) y yo, compra-
mos un ordenador, hace unos cuatro
años, muy potente para el estándar
del momento. Es una herramienta
que me ha ayudado muchísimo,
aunque con el avance tecnológico
se ha quedado obsoleto. Estamos
planteándonos comprar uno
nuevo. Lo que nos está frenando
para la compra es que, con mi pre-
paración, ya suelo quedar bien en la
apertura en las partidas y no tengo
problema en los análisis. Además,
ahora, existe la posibilidad de
alquilar máquinas en la nube
con Chessbase, lo que utili-
zan varios jugadores. Así
que, en general, tenemos
un buen ordenador.
9.0-0 ¥e7
—Magnus Carlsen tiene
acceso a supercomputa-
ción. ¿Te iría bien tener
esa oportunidad? ¿Sería
oportuno para tus aspi-
raciones deportivas?
—¡Por supuesto! ¡Sin
relativo a la nutrición:
—He hablado del tema con otros jugadores que lo
han trabajado más, como Iván Salgado o Noel
Studer, quien está trabajando con una nutricio-
nista. Por supuesto, alimentarse bien y tener ener-
gía en los torneos es vital, pero es un campo que
nunca he trabajado de manera específica, creo
que es suficiente con comer de mane-
ra razonable.
10.¦e1, 0-0
Quedaba solo 1´´ por jugarse en
la final entre Mavericks y Lakers.
El luminoso reflejaba un empate
a 99 cuando, al recibir una falta
personal de Lebron James, David
Antón asumió la responsabilidad
de lanzar desde la línea de tiros
libres. El equipo le arropaba; la pre-
sión para el debutante era máxima.
Luka, en clave ajedrecística, le preguntó
si se veía con confianza:
—Cuanto más se sube, mayor es la
caída. ¿Cómo llevas eso?
—Es algo en lo que he pensado desde
hace tiempo —confesó David sin per-
der de vista el aro angelino-. Antes
de llegar a 2700, sinceramente,
hubiera apostado a que no llega-
ría. Todos tenemos un límite. ¡Y
mira que yo siempre pongo el
trabajo por encima del talento!
Pero, una vez llegado ahí, com-
prendes que, jugando con los
mejores, a veces ganas, a veces

56
 JORGE I. AGUADERO CASADO

pierdes… Ahora tengo “Tengo la convicción de que puedo que la serie ha propicia-
la convicción de que llegar a los 2750. ¿Más que eso? do un aumento de la
podría llegar a 2750. base de aficionados, con
¿Más que eso? Ahí ya me
Ahí ya me entran las dudas”. muchos niños y niñas
entran las dudas, sería tomando clases. Sin
muy difícil. embargo, me preocupa que haya una sobresatura-
ción de oferta ajedrecística de élite, con multitud
—¿Ha habido alguna crisis acompañada por de torneos en línea con participación del top10.
profundas dudas? —le preguntó el exjugador del Lo que antes era excepcional se está volviendo
Real Madrid. rutinario.
—Depende con respecto a qué. No he tenido —¿Se corre el riesgo de que las partidas entre
dudas en cuanto a dedicarme al ajedrez, lo disfru- los mejores pierdan el halo glamuroso que
to muchísimo, pero sí he tenido dudas con respec- tuvieron en el pasado?
to a dónde iba a llegar. Hay momentos duros, en —Quizá haya un poco de riesgo, pero creo que, en
los que te vienes abajo, es así. Mi afición es tam- cuanto vuelva el ajedrez presencial, es el que más
bién mi profesión, y eso se hace sentir doblemente disfrutará y valorará el aficionado. Durante la
doloroso cuando se pierde, pero vivo mi progre- pandemia se jugó Tata Steel y sus números de
sión sin preocupación, llegando hasta donde seguimiento fueron mayores que los del Tour
pueda. Soy afortunado: soy feliz con lo que hago y Online. Así, más que perjudicar, los torneos en
puedo vivir de jugar al ajedrez. línea han ayudado a visibilizar el ajedrez. Es ver-
dad que los primeros
David botó el balón. Una hacían más ilusión que
vez. Dos. Miró al árbitro, “Me alegra mucho comprobar que los siguientes, pues ver
esperando su señal; libe- el ajedrez ha supuesto un alivio todos los meses algo que
ró el pensamiento yendo para millones de personas durante antes era tan específico a
de nuevo al Sistema el pasado confinamiento”. mí también me cansa un
Londres que habíamos poco, pero cuando vuel-
jugado. va la normalidad el aje-
drez presencial se habrá visto fortalecido.
11.e4 ¤xg3
—¿Qué te dice el hecho de que, durante la pan-
—En cuanto a la calidad de vida que te está demia, el ajedrez en línea haya sido una fuente
dando el ajedrez, ¿estás satisfecho? En León de cordura y de alivio para millones de perso-
2017 me dijiste que vivías de manera un tanto nas confinadas en sus hogares?
ajustada… —Me alegra mucho, claro. El ajedrez, aunque al
—Estoy muy contento por cómo me ha ido — principio pueda ser rechazado porque parezca
echó la vista atrás-. Mejor de lo que esperaba, por complejo, proporciona mucho placer y una buena
mi nivel, pues el ajedrez es un deporte limitado parte de las personas que se han acercado al
económicamente. Pero he tenido unos años bue- juego-ciencia en la pandemia va a seguir practi-
nos y estoy satisfecho de haber seguido este cami- cándolo en el futuro, por lo que les seguirá ayu-
no, desde luego. dando en otras facetas.
—¿Has tenido la tentación de hacerte streamer?
—Hay que decir que abrí un canal de Twitch con El pitido del árbitro levantó al público de sus
Divis y con Pepe Cuenca, mas no seré streamer asientos en el American Airlines Center de Dallas.
porque requiere dedicación diaria. Para ello ten- Se hizo el silencio en el pabellón. Todos los ojos, en
dría que dejar el ajedrez de competición y eso no ese momento, se pusieron en el jugador español.
va a pasar —expuso sonriendo con franqueza. David fue consciente de que, esa noche, tenía la
oportunidad de definir las finales de la NBA. Las
12.hxg3, a6 esperanzas de la afición, en sus hombros, pesaban,
pero tenía buena madera y los dioses le habían
Durante la partida, David Antón me dijo, entre puesto ahí, preparado para jugarse el último tiro.
risas, que seguía sin haber visto “Gambito de
Dama” (Netflix). Me llamó la atención, a tenor de 

DAVID ANTÓN, PREPARADO PARA GANAR A LOS MEJORES 57

El lado oscuro del tablero
AI Mario Tallarico
En esta tercera entrega de
El lado oscuro del table-
ro, veremos a la selección
argentina durante la 9ª
Olimpiada de 1950 en
Dubrovnik, siguiendo con
enorme preocupación la
partida de Héctor Rossetto
y cómo se acercaron a este
hablando en «Lunfardo».
Y qué decir de la divertida
anécdota entre Chigorin y
Tarrasch, que pone de
manifiesto el férreo e
intransigente carácter del
maestro alemán.
Por último, comprobaremos
el mal perder de Nimzo-
witsch frente a Saemisch... y
es que el maestro alemán
siempre fue un buen cliente
de Nimzowitsch, quien en
sus enfrentamientos parti-
culares se impuso con un
contundente + 9.
58
¡Cómase ese caballo de una
vez, Rossetto!
La IX Olimpíada de Ajedrez tuvo
lugar en Dubrovnik (Yugoslavia,
actual Croacia) del 20 de agosto al
11 de septiembre de 1950. Fue la
primera que se organizó después
de la Segunda Guerra Mundial. La
última había sido la de Buenos
Aires en 1939, aunque en ese
entonces se llamaba Torneo de las
Naciones.
Participaron solo dieciséis países,
aunque pudieron ser más. En esos
momentos, las relaciones entre la
Unión Soviética y la Yugoslavia del
mariscal Tito no eran buenas, y la
primera decretó el boicot a esta
competición ajedrecística, por lo
que no envió a su poderoso equipo
de ajedrez, como tampoco lo hicie-
ron los países satélites de la URSS
de Europa del Este: Hungría,
Polonia, Rumanía, Alemania
Oriental, Checoslovaquia, etc.
Cinco equipos eran los principales
favoritos a una de las tres meda-
llas en juego: Yugoslavia,
Argentina, Holanda, Estados
Unidos y Alemania. La competi-
ción sería larga, cada equipo juga-
ría contra las otras quince escua-
dras y, dada la paridad de fuerzas
entre los cinco candidatos. cada
punto sería muy importante.
CASILLA 66 - HISTORIAS DE AJEDREZ
Al llegar a la séptima ronda, el
equipo yugoslavo había consegui-
do 19,5 puntos, distanciándose del
segundo, Alemania, que llevaba
16,5. Tercero marchaba el equipo
argentino, con 16 puntos. A medio
punto por detrás, compartiendo el
cuarto y quinto puestos, estaban
las selecciones de Estados Unidos
y Holanda (15,5 puntos), y a una
unidad de estos iba Bélgica, con
14,5 puntos.
Fue en esta ronda séptima cuando
ocurrió la partida que da título a
esta historia. Argentina se enfren-
taba a Dinamarca, que no tenía a
ningún titulado en sus filas. Los
tres primeros tableros argentinos
habían ganado ya sus partidas: el
GM Miguel Najdorf a Christian
Poulsen, el MI Julio Bolvochán a
Jens Enevoldsen, y el MI Carlos
Guimard a Eigil Pedersen. Solo
quedaba una partida en juego, la
de su cuarto tablero, el MI Héctor
Dalecio Rossetto (1922 – 2009),
que se enfrentaba al jugador danés
Moises Aron Kupferstich (1905 –
1984).
La posición más crítica de esta
partida llegó cuando el jugador
danés, en una posición bastante
inferior, sacrifica un caballo con la
esperanza de conseguir unas
tablas por jaque continuo.

Kupferstich – Rossetto
9ª Olimpiada Dubrovnik, 1950 [R7]
-?-?-?Q?
?-Mk-?-?-
-?-Zp-?-?
?-?-?-Zp-
-?-Zp-VlN?
?-?-?-Wq-
P?-?-?-?
?-?-?K?-
El jugador argentino se sumerge
en una larga reflexión. Para enton-
ces había numeroso público
observando esta partida, entre
ellos sus compañeros de equipo
que, en un pequeño corro, discu-
tieron algunas variantes y llegaron
a la conclusión de que sí era
comestible la pieza del danés, sin
riesgos a un posterior empate.
Pero Rossetto parecía no tenerlo
muy claro, y seguía meditando si
podía o no comerse el caballo. Los
argentinos se impacientaron y
decidieron que había que hacerle
saber que se lo comiera, pero...
¿cómo hacerle llegar el mensaje?
Finalmente, decidieron que Carlos
Guimard (1913 – 1998) fuera el
encargado de acercarse lo máximo
posible a Rossetto y le hiciese
saber de la forma más discreta
posible que podía capturar la
pieza sin temor alguno.
Fue así cómo Guimard se fue acer-
cando lentamente al tablero de su
compañero, apartando con sus
manos a la gente que estaba delan-
te de él, utilizando un tono propio
de: “permiso”, “por favor”, “gra-
cias”, “muy amable”, pero dicien-
do en realidad: “Morfate el yoba-
ca”, “Morfate el yobacaaa”… Le
estaba comunicando en
Lunfardo(1), de forma encubierta,
claro: “cómete el caballo”, “cómete
el caballo”.
De esta manera evitaría que algu-
nos de los árbitros o espectadores,
que pudieran hablar español, se
dieran cuenta de esta ayuda extra-
deportiva.
¿Cómo continuó la partida?
Finalmente, para alivio de sus
compañeros de equipo, Rosetto
captura la pieza.
1...£xg4 2.£f7+ ¢d8 3.£g8+
¢e7 4.£g7+ ¢e6 5.£g8+ ¢e5
6.£h8+ ¢e4 0–1
No hay forma de conseguir un
jaque continuo. Por ejemplo:
72.£e8+ ¥e5 73.£c6+ d5 74.£c2+
d3 75.£a4+ ¥d4 76.£e8+ ¢f3
77.£f7+ ¢g3, y se le acabaron al
blanco los jaques útiles. Si
78.£c7+ £f4+, con cambios de
damas.
Finalmente, los cinco primeros
países clasificados de esta olimpía-
N PAÍS PTS
1 Yugoslavia 45,5
2 Argentina 43,5
3 Alemania Federal 40,5
4 Estados Unidos 40,0
5 Holanda 37,0
da fueron:
Esta anécdota se contó, y sigue
contándose en Argentina, desde
hace muchísimos años aunque, en
honor a la verdad, pudo haber
sido un poco distinta según el tes-
timonio de uno de sus principales
protagonistas.
En mayo del año 1999, coincidí con
el gran maestro Héctor Rossetto
en Buenos Aires y aproveché para
preguntarle por la famosa historia.
La confirmó en lo esencial, y me
dio algunos detalles más de esta
interesante anécdota. —“Yo me di
cuenta bastante rápido de que
podía comerme ese caballo sin
EL LADO OSCURO DEL TABLERO
MARIO TALLARICO
IMAGEN PROPORCIONADA POR EL AUTOR
Anuncio en medios de la época,
protagonizado por ajedrecistas.
riesgos a un jaque continuo, pero
no lo capturaba para hacer sufrir a
mis compañeros de equipo, que
estaban pendientes de mi partida.
Por esta razón, dejaba correr el
tiempo mientras observaba con
aparente indecisión el tablero.
Mientras disimulaba no saber qué
hacer con el caballo, escuché a
Carlos Guimard que repetía el
eslogan de una famosa publicidad
de la aspirina de aquellos años:
«Yo me lo tomo»(2)”.
Un final insólito en Viena
Dos de los ajedrecistas más fuertes
del mundo, en aquellos años finise-
culares del siglo diecinueve, eran el
maestro ruso Mijaíl Chigorin (1850
– 1908) y el alemán Siegbert
Tarrasch (1862 – 1934), ambos can-
didatos al título de Campeón del
Mundo en algún momento de sus
vidas ajedrecísticas. Chigorin fue
candidato dos veces, en ambas oca-
siones contra Willeim Steinitz
(1836 – 1900), y ambas en La
Habana: 1889 y 1992. En la primera,
se impuso Steinitz por amplio mar-
gen: 10,5 a 6,5 puntos; en la segun-
da el marcador fue más ajustado,
volviendo a vencer el maestro
checo por 12,5 a 10,5 unidades.
59
MARIO TALLARICO
Los 19 participantes en el torneo de Viena de 1898. De izq. a der. y sentados: en primer lugar Tarrasch y en quinto Chigorin.
Por su parte, Tarrasch se enfrentó
a Emanuel Lasker (1868 – 1941) en
1908 por el campeonato mundial,
que se jugó en dos ciudades ale-
manas: Dusseldorf y Múnich,
imponiéndose Lasker por un
amplio margen: 10,5 a 5,5 puntos.
En 1898, el torneo de Viena celebró
el quincuagésimo aniversario del
acceso del emperador Francisco
José I de Austria al trono de
Austria-Hungría. Fue el torneo más
importante de la época y, de los
grandes, solo Lasker y Charousek
estuvieron ausentes.
Nuestros protagonistas, Chigorin y
Tarrasch, en 1893 habían disputa-
do un largo encuentro amistoso en
San Petersburgo (Rusia) a 22 parti-
das, con un resultado nivelado: + 9
– 9 = 4.
Pero en Viena, donde participaron
19 jugadores, debían enfrentarse
entre sí a dos encuentros. En la
primera partida se impuso
Tarrasch. Veamos qué ocurrió en
la segunda:
60
Chigorin – Tarrasch
Viena, 1898
1.f4 e5 2.fxe5 d6 3.exd6 ¥xd6 4.¤f3
g5 5.d4 g4 6.¤e5 ¥xe5 7.dxe5
£xd1+ 8.¢xd1 ¤c6 9.¤c3 ¥e6
10.¥f4 0–0–0+ 11.¢e1 ¤ge7 12.e3
¤g6 13.¥d3 ¤cxe5 14.¥xg6 ¤xg6
15.¦f1 f5 16.¦f2 h5 17.¦d1 ¦xd1+
18.¢xd1 ¦e8 19.¤e2 c5 20.¤c3
¦d8+ 21.¦d2 ¦xd2+ 22.¢xd2 ¢d7
23.g3 ¢c6 24.¥b8 a6 25.b3 b5
26.¢d3 b4 27.¤e2 ¥d5 28.c4
¥e4+ 29.¢d2 ¤f8 30.¥e5 ¤e6
31.¥f6 ¢d6 32.¤f4
El blanco obliga al negro a cambiar
los caballos y a llegar a un final de
tablas con alfiles de distinto color.
-?-?-?-?
?-?-?-?-
p?-MknVL-?
?-Zp-?p?p
-ZpP?lSNp?
?P?-ZP-ZP-
P?-MK-?-ZP
?-?-?-?-
32...¤xf4 33.exf4 ¢d7
CASILLA 66 - HISTORIAS DE AJEDREZ
FOTO: CHESS NOTES BY EDWARD WINTER
Naturalmente, el peón de a2 no es
comestible, puesto que luego de
33...¥b1 34.¢c1 ¥xa2 35.¢b2, el
alfil no tendría salida.
34.¢c1 a5 35.¢b2 ¥d3 36.a4 ¥e4
37.¢a2 ¥f3
-?-?-?-?
?-?k?-?-
-?-?-VL-?
Zp-Zp-?p?p
PZpP?-ZPp?
?P?-?lZP-
K?-?-?-ZP
?-?-?-?-
La posición es de absoluta igual-
dad: alfiles de distinto color,
ambos reyes deben proteger las
bases de sus peones: b3 el blanco y
c5 y a5 el negro y, sobre todo, que
la estructura de peones impide a
los monarcas incursionar en el
terreno enemigo. Por estas razo-
nes, Chigorin propone dejar la
partida en empate, a lo que
Tarrasch se niega.

El ruso conocía bien al alemán y se
esperaba una respuesta de este
tipo, por lo que retira su alfil del
tablero:
-?-?-?-?
?-?k?-?-
-?-?-?-?
Zp-Zp-?p?p
PZpP?-ZPp?
?P?-?lZP-
K?-?-?-ZP
?-?-?-?-
Y, en un mal alemán, le dice: —
“¡Pues adelante, gane!” Tarrasch
entonces se dio cuenta de que ni
con esta importante ventaja mate-
rial puede desequilibrar la posición.
Ni siquiera serviría entregar su alfil
por un peón blanco. Si bien podría
en este caso conseguir que su peón
de b4 sea pasado y protegido, sin la
ayuda de su rey la victoria es impo-
sible. Y se firmaron las tablas(3).
¡Tengo que perder
con este idiota!
El protagonista principal de esta
lapidaria frase es nada menos que
uno de los ajedrecistas más influ-
yentes de la historia del ajedrez:
Aron Nimzowitsch (1886 – 19366).
Y el protagonista involuntario fue
el maestro alemán Friedrich Sae-
misch (1896 – 1975). Los hechos:
Berlín, 1928, durante un Torneo de
rápidas. En esos días el tabaco no
estaba prohibido en las salas de
juego, y los organizadores, acep-
tando la propuesta de Nimzo-
witsch, organizaron dos grupos:
uno de fumadores y otro de no
fumadores, cuyos dos primeros
clasificados pasarían a la final.
En el primer grupo se impuso un
fumador empedernido: Saemisch,
y en el segundo un enemigo del
tabaco: Aron Nimzowitsch.
MARIO TALLARICO
Los encuentros históricos entre
FOTO: NIMZOWITSCH.NET
estos dos maestros dejaron un
resultado abrumador a favor de
Nimzowitsch. Se enfrentaron en 12
ocasiones en partidas lentas entre
1923 y 1930, con un saldo favorable
al maestro letón de nueve puntos:
+ 10, - 1, = 1. Por si esto fuera
poco, en 1923 ambos jugadores se
enfrentaron en el Copenaguen
International Master y Nimzo-
witsch consiguió la victoria más
espectacular de su carrera, al dejar
prácticamente sin movimientos al
maestro alemán en la jugada 25,
cuando este abandona. Esta gran
partida es conocida en la literatura
ajedrecística como La inmortal del
zugzwang.
Y así llegamos a la derrota de
Nimzo y a su memorable exabrup-
to: —“¡Tengo que perder con este
idiota!”— Y dicho en alemán, para Finalmente, los dos primeros de
que todos se enteraran bien y no cada grupo se enfrentaron entre sí,
quedara ninguna duda: —“Gegen imponiéndose los fumadores al
diesen Idioten muss ich verlieren”. vencer Saemisch a Nimzowitsch y
La historia, en lo esencial (insulto Ahues a List(5).
y protagonistas), la contó el gran
maestro austríaco Hans Kmoch NOTAS DEL AUTOR
(1894 – 1973). ¿Y cómo se enteró
este? Según sus propias palabras, 1 El Lunfardo es una jerga hablada
se lo contó el propio idiota(4). principalmente en Buenos Aires y
Aunque Kmoch no dio datos con- muy presente en la letra de
cretos del torneo, el que sí lo hizo muchos tangos. En nuestra histo-
fue un admirador alemán de ria, “morfar” es comer, y “yobaca”
Nimzowitsch: Wilfried Krebbers es caballo.
(1968). Según sus indagaciones, el 2 Una publicidad protagonizada en
torneo fue el organizado por la medios gráficos por ajedrecistas,
Asociación de Ajedrez de Berlín, el principalmente en su momento
9 de agosto de 1928, en el Kaffe por Roberto Grau, y en la que
Konig de Berlín. también participó el propio
Carlos Guimard.
Grupo de no fumadores: 3 Fuente: Chess Panorama de
1º Nimzowitsch: 9½ puntos. 2º William Lombardy y David
List: 8½. 3º Rotenstein: 7½. 4º Daniels, Chilton Book Co, 1975,
Rellstab: 6½. 5º B. Koch: 6 y 6º pág. 68.
Wächter: 5½ puntos. 4 Artículo de Hans Kmoch y Fred
Reinfeld “Rendición no conven-
Grupo de fumadores: cional”, en Chess Review.
1º Saemisch: 10½. 2ºAhues: 10. 3º Febrero de 1950, página 55.
Kagan: 8½. 4º Rabinowitsch: 8, 5º y 5 Wilfried Krebbers, en su portal
6º Enoch y Landmann: 5 puntos. de nimzowitsch.net
EL LADO OSCURO DEL TABLERO 61
LEO KRYSA

r?lWqkVlnTr Apertura del Centro: 4.£c4

ZppZpp?pZpp
-?n?-?-? El GM Leo Krysa nos invita a ensayar un sorprendente
planteamiento agresivo con piezas blancas. Desde la
?-?-?-?- segunda jugada tomaremos la iniciativa, con la ventaja
del factor sorpresa y entrando en territorio poco teórico,
-?Q?P?-? donde nuestra mejor preparación puede hacerse valer.

?-?-?-?-
PZPP?-ZPPZP
TRNVL-MKLSNR
1.e4 e5 2.d4 exd4
3.£xd4 ¤c6 4.£c4 GM Leo Krysa

En este artículo analizo una alter- Teoría general 8...¦e8

nativa sorprendente y agresiva
para enfrentar al siempre sólido
doble peón rey. Solo he encontrado
102 partidas registradas con 4.£c4.
¿Qué ganamos y qué perdemos con
este rápido cambio en el centro?
Ventajas:
▪ Eliminamos el peón de e5 del
negro, lo que nos deja con más
espacio en el centro.
▪ Estamos a dos movimientos de
hacer el enroque largo, que es la
idea agresiva que queremos
plantear.
▪ Al no haber desarrollado el
caballo por f3, estamos a tiem-
po de intentar un ataque al flan-
co de rey negro con f3 y g4.
Desventajas:
▪ La dama en c4 se encuentra un
tanto expuesta.
▪ Nos hemos retrasado un poco
en el desarrollo.
¿Por qué la dama a c4?
La jugada principal tras 3...¤c6
suele ser 4.£e3. En c4 me gusta
más, porque no se expone a la pre-
sión en la columna e que podría
ejercer una torre negra.
4...¤f6 5.¤c3 ¥b4
El movimiento más incisivo.
5...¥e7 nos permitiría desarrollar
el alfil por f4, seguido de 0–0–0.
Tendríamos más espacio y nos
prepararíamos para atacar con f3 y
g4. 6.¥f4.
6.¥d2 0–0 7.0–0–0 d6
7...¦e8 8.f3 transpone a 7...d6.
8.f3
r?lWq-Trk?
ZppZp-?pZpp
-?nZp-Sn-?
?-?-?-?-
-VlQ?P?-?
?-SN-?P?-
PZPPVL-?PZP
?-MKR?LSNR
Las posibilidades de alcanzar esta
posición son muy altas. Nuestro
plan es atacar en el flanco de rey
con g4 y g5, mientras que el negro
precisa de buscar sus posibilida-
des en el flanco de dama.
O bien 8...¥e6 9.£e2.
9.g4 ¥e6 10.£e2
La jugada típica que vamos a rea-
lizar cuando nos jueguen ¥e6.
Ahora, el alfil tapa a la torre de e8
en la presión hacia la dama de e2.
10...¥xc3
A 10...d5 seguiría 11.g5, y el caballo
de f6 se tendría que mover, aflo-
jando la defensa del centro.
11.¥xc3 ¥xa2 12.£g2!
Es posible 12.b3 a5 13.¢b2 a4
14.¢xa2 axb3+, con posición muy
compleja y cierta compensación
por la pieza sacrificada.
12...¥e6 13.h4
r?-Wqr?k?
ZppZp-?pZpp
-?nZplSn-?
?-?-?-?-
-?-?P?PZP
?-VL-?P?-
-ZPP?-?Q?
?-MKR?LSNR

62 SECCIÓN DE APERTURAS
 LEO KRYSA

El bando blanco cuenta con una p YI,WEI 11.¤ge2 £e7

CHN 2725
posición muy prometedora: el
peón está claramente compensa-
KARIAKIN,S RUS 2754 r?-?r?k?
do. Se amenaza con el típico ata- Apertura del Centro [C22] ?pZp-WqpZpp
que a la bayoneta mediante h5, g5 ,
g6 y el alfil de c3 es muy fuerte. 1.e4 e5 2.d4 exd4 3.£xd4 ¤c6
-?nZplSn-?
4.£c4 ¤f6 5.¤c3 ¥b4 6.¥d2 0–0 Zp-?-?-?-
Pero considero que 8...¦e8 no es la 7.0–0–0 d6 8.f3 ¦e8 -Vl-?P?-?
mejor continuación para las
negras. Propongo esta otra línea, r?lWqr?k? ?-SN-?P?-
como una clara mejora. ZppZp-?pZpp PZPPVLNWQPZP
-?nZp-Sn-? ?-MKR?L?R
8...a5!
Acelerando el contrajuego en el ?-?-?-?- 12.¤f4?
flanco de dama y preparando una -VlQ?P?-? Era importante mantener el caba-
trampa. Si ahora 9.g4?! ¥e6 10.£e2
¥xc3 11.¥xc3 ¤b4!
?-SN-?P?- llo en e2, para respaldar a su par
de c3. Tras esta imprecisión, el
PZPPVL-?PZP negro se hizo con la ventaja. 12.g4
r?-Wq-Trk? ?-MKR?LSNR hubiese sido mejor, con ventaja
?pZp-?pZpp blanca.
-?-ZplSn-? 9.£e2
Zp-?-?-?- No es de mi agrado regresar con la
dama directamente. Prefiero espe-
12...¥xc3! 13.¥xc3 ¤b4!
-Sn-?P?P? rar el ataque negro con ¥e6. 9.g4 r?-?r?k?
?-VL-?P?- es mi sugerencia. ?pZp-WqpZpp
PZPP?Q?-ZP -?-ZplSn-?
?-MKR?LSNR 9...¥e6 10.£f2
Yi Wei opta en esta partida por un Zp-?-?-?-
Esta era la idea de a5. Ahora el juego más posicional. Libera la -Sn-?PSN-?
negro amenaza ¤xa2 y estaría con
una iniciativa muy fuerte.
casilla e2 para el caballo de g1 e
intentar aprovechar su ventaja de
?-VL-?P?-
espacio. PZPP?-WQPZP
9.¢b1! ?-MKR?L?R
Profilaxis para defender el peón de 10...a5
a2. Ahora, sí, ya estaríamos prepa- 10...¥xc3 11.¥xc3 ¥xa2 12.b3 a5 Y aquí las negras obtuvieron la
rados para iniciar nuestro ataque 13.¢b2 a4 14.¢xa2 axb3+ 15.¢b1 iniciativa, aunque luego Yi Wei ter-
con g4 y g5. es caótico, con chances mutuas. minaría imponiéndose.

9...¥e6 10.£e2
FOTO: WORLD CHESS - NIKI RIGA

r?-Wq-Trk?
?pZp-?pZpp
-?nZplSn-?
Zp-?-?-?-
-Vl-?P?-?
?-SN-?P?-
PZPPVLQ?PZP
?K?R?LSNR
Y no serviría 10...¥xc3?! 11.¥xc3
¤b4 12.a3, neutralizando el ataque
negro. Yi Wei sorprendió a Kariakin en su match del GP FIDE de Jerusalén 2019.

APERTURA DEL CENTRO CON 4.£c4 63

LEO KRYSA

MI EXPERIENCIA La ventaja blanca es muy clara. La p KRYSA,L ARG 2527

dama negra en c8 está mal ubicada
MAZUR,S SVK 2416
Empleé la Apertura del Centro en y tengo mucho más espacio. En
cuatro oportunidades, todas en particular, se amenaza ya con f4 y Apertura del Centro [C22]
partidas blitz online en el clásico toda una ofensiva en el flanco de
Torneo de Titulados (3+1, 11 ron- rey, donde el blanco tiene gran 1.e4 e5 2.d4 exd4 3.£xd4 ¤c6
das) que se realiza los martes en libertad de acción. Finalmente, la 4.£c4 ¤f6 5.¤c3 ¥b4 6.¥d2 0–0
chess.com. Me enfrenté a 2 GMs y partida acabo alargándose hasta la 7.0–0–0 ¦e8 8.f3 ¤e5?? 9.£xb4+–
2 MIs, con un 75% de efectividad. jugada 64, terminando con la vic-
toria de las blancas. r?lWqr?k?
p KRYSA,L ARG 2527
ZppZpp?pZpp
MARTÍNEZ,J PER 2620 p KRYSA,L ARG 2527 -?-?-Sn-?
Apertura del Centro [C22]
SIROSH,I EST 2400 ?-?-Sn-?-
Apertura del Centro [C22] -WQ-?P?-?
1.e4 e5 2.d4 exd4 3.£xd4 ¤c6
4.£c4 d6 5.¤c3 ¥e6 6.£e2 ¤f6 1.e4 e5 2.d4 exd4 3.£xd4 ¤c6
?-SN-?P?-
4.£c4 ¤f6 5.¤c3 ¤e5 6.£e2 ¥b4 PZPPVL-?PZP
r?-WqkVl-Tr 7.¥d2 d6 8.0–0–0 0–0 9.a3 ¥a5 ?-MKR?LSNR
ZppZp-?pZpp 10.f3
-?nZplSn-? r?lWq-Trk?
Y las blancas ganaron en el movi-
miento 44.
?-?-?-?- ZppZp-?pZpp
-?-?P?-? -?-Zp-Sn-? p KRYSA,L ARG 2527
?-SN-?-?- Vl-?-Sn-?- SYCHEV,K RUS 2572
PZPP?QZPPZP -?-?P?-? Apertura del Centro [C22]
TR-VL-MKLSNR ZP-SN-?P?- 1.e4 e5 2.d4 exd4 3.£xd4 ¤c6
7.¥f4! -ZPPVLQ?PZP 4.£c4 d6 ¤f6 5.¤c3 ¥b4 6.¥d2
Aprovechando que mi rival no ?-MKR?LSNR 0–0 7.0–0–0 d6 8.f3 a5 9.¢b1 ¥e6
jugó con ¥b4, ahora puedo des-
arrollar el alfil a f4. 10.h3 es la sugerencia del ordena- r?-Wq-Trk?
dor en esta posición. La idea es ?pZp-?pZpp
7...¥e7 8.0–0–0 £c8 9.h3
9.f3 también sería posible, pero al
jugar g4 y reservarme la idea de
hacer f4 también, presionando al
-?nZplSn-?
no existir presión en el punto e4, caballo de e5. Zp-?-?-?-
puedo empujar con h3 y g4. -VlQ?P?-?
9...0–0 10.g4 ¤d7 11.¢b1 ¥f6
10...¥e6 11.£f2 ¤c4 12.¥xc4
¥xc4 13.g4 b5 14.g5
?-SN-?P?-
12.¤d5 ¥xd5 13.exd5 ¤b4 14.g5 PZPPVL-?PZP
¥e5 15.¥c1! r?-Wq-Trk? ?K?R?LSNR
Zp-Zp-?pZpp
r?q?-Trk? -?-Zp-Sn-? 10.¤d5?
ZppZpn?pZpp Un grave error, que pierde un
-?-Zp-?-? Vlp?-?-ZP- peón. 10.£e2 era lo correcto, con
-?l?P?-? chances mutuas.
?-?PVl-ZP- ZP-SN-?P?-
-Sn-?-?-? 10...¥xd2 11.¦xd2 ¤b4 12.a3
-ZPPVL-WQ-ZP
?-?-?-?P ?-MKR?-SNR
¤bxd5 13.exd5 ¤xd5! 14.£d4
Si 14.¦xd5 c6μ
PZPP?QZP-?
?KVLR?LSNR Y el blanco ganó en la jugada 48. 14...¦e8
Y el negro ganó en la jugada 23.

64 SECCIÓN DE APERTURAS
 Carlos Torre Repetto,
estrella fugaz del
ajedrez mundial

GM José González

UANDO EN 1990 comencé a jugar tor-

C neos, a lo largo y ancho del territorio

mexicano, tuve el acierto de viajar a
Yucatán para participar en la tercera
edición del torneo en memoria de Carlos Torre
Repetto. Visitar Mérida, la ciudad que vio nacer a
Carlos Jesús Torre Repetto, fue una experiencia
enriquecedora desde varios puntos de vista: en el
plano competitivo pude jugar mi primer torneo
internacional, teniendo la oportunidad de medir-
me con importantes figuras del ajedrez cubano y
centroamericano. Además, pude presenciar
cómo, en la capital yucateca, el ajedrez era muy
respetado y se adueñaba, a paso firme, de espa-
cios en centros educativos, culturales y deporti-
vos; existía una verdadera fiebre del ajedrez.

Con el tiempo supe que el principal artífice de

esta situación fue Alejandro Preve Castro, un
empresario que lo mismo apostaba por un pro-
yecto para impulsar el alto rendimiento ajedre-
cístico, que por la introducción del ajedrez en la
escuela, o por la organización de un torneo inter-
nacional. Alejandro Preve fue un todoterreno de
la promoción del ajedrez. Gran parte de su inspi-
ración venía de la figura de un yucateco a quien
él había conocido personalmente, un hombre que
había escalado hasta lo más alto del monte olim-
po ajedrecístico, el genial Carlos Torre Repetto.

»»»

Dibujo de Carlos Torre Repetto (inperfecto.com.mx)

 JOSÉ GONZÁLEZ

FOTO: CHESS NOTES - EDWARD WINTER

De esta manera pude comprender que el legado
de los grandes ajedrecistas tomaba formas varia-
das, que no se limitaba solo a sus brillantes ideas
en el tablero.

Carlos Torre Repetto nació el 29 de noviembre de

1904 en Mérida, en el seno de una familia con una
gran afición por el ajedrez, aprendió a mover las
piezas con tan solo seis años, se dice que lo hizo
viendo jugar a su padre. En su entorno familiar se
solía jugar con frecuencia y Carlos Torre conse-
guiría derrotar, incluso, al más experimentado de
sus familiares aun siendo un niño. Este hecho le
impulsaría para tomarse muy en serio el ajedrez.

Por aquellos años, México atravesaba un período

de agitación política y social que desencadenó
una revolución; como consecuencia de la crecien-
te inestabilidad, la familia Torre decidió reubicar-
se en los Estados Unidos de Norteamérica. Más
concretamente, en Nueva Orleans, ciudad de una
importante tradición ajedrecística que fuera la
cuna del gran Paul Morphy (1837-1884).

Para el desarrollo ajedrecístico de Carlos Torre,

quien al llegar a Nueva Orleans no había cumpli-
do aún los 11 años, ese cambio de escenario fue
enormemente positivo. Aprendió a hablar inglés
y pudo estudiar algunos libros que le ayudarían a
mejorar su entendimiento del juego y a subir su
nivel. Muy pronto, también, comenzaría a fre-
cuentar los círculos ajedrecísticos de la ciudad,
en los que Torre seguía, sin querer, los pasos que
había dado un joven caballero criollo de Nueva
Orleans, Paul Morphy, jugando en sitios cercanos
a los que este jugara en su época, prácticamente
en los mismos tableros y con las mismas piezas
que lo hiciera el legendario Morphy.
Portada de la revista "The Good Companion", de mayo de
1920. En la foto aparece un adolescente Carlos Torre (15
años), tablero de por medio frente a E. Z. Adams, entonces
vicepresidente del Club de Ajedrez de Nueva Orleans.
Edwin Ziegler Adams (1885-1944) fue descrito como “El
patrocinador de Carlos Torre” en un artículo de la revista
«American Chess Bulletin» de mayo de 1927.
Otro indicio de la importancia de Adams es la dedicatoria
que Carlos Torre le hizo en su libro «Desarrollo de la habi-
lidad del ajedrez», encabezando la lista de agradecimien-
tos. Hoy en día parece bastante documentado que Adams
fue quien patrocinó su viaje a Estados Unidos primero, y
después a Europa.

El gran talento de Carlos Torre no pasaría des-
apercibido, pronto fue reconocido como uno de
los mejores jugadores de la ciudad. A los 14 años
se consolidó como el segundo mejor jugador de
Nueva Orleans. A este respecto, la
fotografía publicada en The Good
Companion es un interesante testi-
monio. En ella, Torre aparece
rodeado por otros fuertes jugado-
res locales, a quienes recién había
superado en una exhibición de
simultáneas.
En esa foto está acompañado, en primer plano,
por Edwin Ziegler Adams, el vicepresidente del
club local, quien fuera su mentor y promotor en
aquella primera época.
Se piensa que el agradecimiento que el
mexicano sentía por E. Z. Adams lo lleva-
ría a firmar, el bando perdedor, de una
combinación inmortal que, según algu-
nos expertos, nunca se jugó. Se especula
que fue una invención de Torre para
homenajear a una persona que le había
ayudado en varios aspectos.

67
JOSÉ GONZÁLEZ
Adams, E. Z. – Torre, C.
Nueva Orleans, 1920
1.e4 e5 2.¤f3 d6 3.d4 exd4 4.£xd4
¤c6 5.¥b5 ¥d7 6.¥xc6 ¥xc6
7.¤c3 ¤f6 8.0–0
Otra alternativa interesante es
enrocar largo, al estilo de Paul
Morphy: 8.¥g5 ¥e7 9.0–0–0 0–0
10.¦he1 h6 11.¥h4 ¤e8 12.¥xe7
£xe7 13.e5. Morphy, P - Harrwitz,
D. París, 1858.
8...¥e7 9.¤d5
O bien 9.£d3 0–0 10.¤d4.
9...¥xd5 10.exd5 0–0 11.¥g5 c6
12.c4
Era más lógico intentar debilitar
los peones negros con 12.dxc6
bxc6 13.£a4.
12...cxd5 13.cxd5 ¦e8 14.¦fe1 a5
Las negras retiran el peón de la
casilla atacada para poder mover
la torre a c8, pero en este caso
14...a6 era más natural para no
crear debilidades en las casillas
blancas del flanco de dama.
15.¦e2 ¦c8?
Esta jugada no atiende a la cre-
ciente presión que desarrollan las
piezas blancas, por ello era mejor
15...h6 16.¥h4 £d7 17.¦ae1 ¥d8, y
las negras estarían bien.
16.¦ae1 £d7
-?r?r?k?
?p?qVlpZpp
-?-Zp-Sn-?
Zp-?P?-VL-
-?-WQ-?-?
?-?-?N?-
PZP-?RZPPZP
?-?-TR-MK-
17.¥xf6 ¥xf6
Esta jugada da lugar a una de las
combinaciones más espectacula-
68
res de la historia del ajedrez.
Resulta curioso que esta sea la
partida más famosa de todas las
jugadas por Carlos Torre. La triste
alternativa 17...gxf6 18.g3! habría
dejado con una gran ventaja a las
blancas. (Sin embargo, era erró-
neo intentar imponerse de inme-
diato con: 18.¦xe7 £xe7!!
(18...¦xe7? 19.¦xe7 £xe7 20.£g4+)
19.¦xe7 ¦c1+, y serían las negras
quienes se impondrían).
18.£g4!
El primer intento blanco para des-
viar la dama enemiga de la defen-
sa de la octava línea.
18...£b5
-?r?r?k?
?p?-?pZpp
-?-Zp-Vl-?
Zpq?P?-?-
-?-?-?Q?
?-?-?N?-
PZP-?RZPPZP
?-?-TR-MK-
Única para no perder material de
inmediato. Las negras no pueden
aceptar el obsequio blanco, pues
recibirían mate: 18...£xg4
19.¦xe8+ ¦xe8 20.¦xe8#
19.£c4!!
Con esta espectacular jugada las
blancas insisten en desviar la
dama enemiga. La dama blanca
sigue siendo intocable.
19...£d7
De nuevo, esta jugada es forzada
para no perder material.
20.£c7!!
Los esfuerzos blancos por ganar
acceso para sus torres a la casilla
e8 continúan. La dama blanca
sigue sin poderse capturar por el
mate en la última fila.
CARLOS TORRE REPETTO (1904-1978)
20...£b5
-?r?r?k?
?pWQ-?pZpp
-?-Zp-Vl-?
Zpq?P?-?-
-?-?-?-?
?-?-?N?-
PZP-?RZPPZP
?-?-TR-MK-
20...£a4 tampoco resolvería los
problemas negros: 21.b3 £b5
22.a4! ¦f8 23.£xc8! £xe2
24.£xf8+ ¢xf8 25.¦xe2.
21.a4!!
Un nuevo y sorprendente recurso,
las blancas siguen presionando la
dama enemiga, pero lo curioso es
que esta jugada no desvía la dama
negra de la defensa de a8. Nótese
cómo la inmediata 21.£xb7 per-
dería tras: 21...£xe2 22.¦xe2 ¦c1+
¡Con mate en la primera fila!
21...£xa4 22.¦e4!! £b5
Si 22...h6 23.£xc8!
-?r?r?k?
?pWQ-?pZpp
-?-Zp-Vl-?
Zpq?P?-?-
-?-?R?-?
?-?-?N?-
-ZP-?-ZPPZP
?-?-TR-MK-
23.£xb7!! 1–0
El broche de oro, la lucha por e8 se
decanta favor de las blancas, por
lo que las negras incurren en seve-
ras pérdidas materiales. Es muy
posible que se trate de la combina-
ción más brillante realizada nunca
por un jugador amateur. Esta par-
tida, sin embargo, es un misterio
propio del enigmático genio mexi-
cano. De ser cierta la extendida

FOTO: FACEBOOK CARLOS TORRE REPETTO
Carlos Torre jugando contra Frank Marshall en el torneo de Moscú de 1925.
idea en la que se presume que
Torre adaptó esta brillante
secuencia para agradecer a E.Z.
Adams por su apoyo, nos lleva a
entender la cosmovisión de Carlos
Torre. En su mundo, valoraba
algunas cosas más que los resul-
tados competitivos, como por
ejemplo la lealtad y la belleza.
Cuando echamos un vistazo a la
trayectoria competitiva de Carlos
Torre, nos encontramos con una
vertiginosa sucesión de éxitos, de
los cuales sus victorias, en los
campeonatos de Nueva Orleans en
1922 y de Luisiana en 1923, fueron
tan solo el inicio.
En 1924, cuando se traslada a
Nueva York, en busca de enfrentar
una oposición más fuerte, consi-
gue adaptarse rápidamente al nivel
de sus nuevos adversarios.
Comienza con un modesto tercer
puesto en el campeonato del icóni-
co Club de ajedrez Marshall, pero
tan solo un mes más tarde, Carlos
Torre consiguió imponerse en el
campeonato estatal de Nueva York
1924. Éxito que le permitiría repre-
sentar a Nueva York en el presti-
gioso Western Championship que
se celebró en Detroit.
En el Western, un torneo que era
considerado el Campeonato ofi-
cioso de Estados Unidos, Carlos
Torre se impuso con mucha auto-
ridad. En aquella época, a diferen-
cia de la actualidad, que un
muchacho de tan solo 19 años se
impusiera en tan prestigiosos tor-
neos era una verdadera proeza.
Por este motivo, el nombre “Carlos
Torre Repetto” daría, muy pronto,
la vuelta al mundo. En este senti-
do, el hecho de que la famosa
revista American Chess Bulletin
dedicara muchas de sus páginas
de los tomos de septiembre y octu-
bre de 1924 a los éxitos de Carlos
Torre, contribuyó de manera espe-
cial a cimentar la creciente fama
del joven mexicano. Todo esto no
pasó inadvertido en Europa, los
pasos de Carlos Torre fueron
seguidos con gran interés por
muchos expertos. De manera que
no fue del todo sorprendente que,
a principios de 1925, Carlos Torre
recibiera una invitación, por parte
del ilustre Dr. Sigbert Tarrasch,
para participar en el torneo de
Baden-Baden 1925.
Torre viajó con rumbo al viejo
continente acompañado de Frank
Marshall, en un trayecto que esta-
ría lleno de partidas amistosas, en
las que se dice que nació la defen-
sa mexicana (o Tango de los
Caballos). Una defensa provocati-
va que conserva un buen grado de
popularidad en la actualidad.
ESTRELLA FUGAZ DEL AJEDREZ MUNDIAL
JOSÉ GONZÁLEZ
Marshall, F. – Torre, C.
Exhibición, 1925
1.d4 ¤f6 2.c4 ¤c6
La defensa Mexicana guarda pun-
tos de contacto con la Alekhine, se
provoca a los peones enemigos a
incursionar en el territorio con-
trario con la intención de atacar-
los más tarde.
3.d5 ¤e5 4.b3
En vez de realizar esta pasiva juga-
da, las blancas podrían entregar el
peón c para acelerar su desarrollo
y estabilizar su dominio territo-
rial, como en el siguiente ejemplo:
4.¤c3 ¤xc4 5.e4 ¤b6 6.e5 ¤g8
7.¤f3, según la reciente partida
Jobava, B (2603) - Sadhwani, R
(2545). Lichess.org INT, 2020.
4...e6 5.¥b2 ¥b4+
r?lWqk?-Tr
ZppZpp?pZpp
-?-?pSn-?
?-?PSn-?-
-VlP?-?-?
?P?-?-?-
PVL-?PZPPZP
TRN?QMKLSNR
6.¤d2??
El error decisivo, era necesario
continuar con 6.¥c3, después de lo
69
 JOSÉ GONZÁLEZ
que la partida podría haber conti-
nuado con: 6...£e7 7.a3 ¥xc3+
8.¤xc3 exd5 9.cxd5 0–0 10.e3 d6
11.¥e2 c5, y el negro estaría muy
cómodo.
6...¤e4 7.¥c1 £f6 0–1
r?l?k?-Tr
ZppZpp?pZpp
-?-?pWq-?
?-?PSn-?-
-VlP?n?-?
?P?-?-?-
P?-SNPZPPZP
TR-VLQMKLSNR
Las blancas abandonaron porque
no pueden evitar grandes pérdi-
das materiales.
Es obvio que esta miniatura fue
jugada en un ambiente desenfada-
do, pero hay que reconocer que
ayudaría a engrandecer aún más
la leyenda de Carlos Torre.
Una vez en Baden-Baden, el mexi-
cano se mostró un tanto temeroso
FOTO: CHESS NOTES - EDWARD WINTER
Participantes en el torneo de Baden-Baden 1925. Carlos Torre es el quinto por la derecha, de pie.
70
en lo ajedrecístico y no pudo jugar
a su mejor nivel, teniendo que
conformarse con el décimo puesto
de 19 participantes. Alekhine mos-
tró su gran calidad al imponerse
con un punto y medio de ventaja
sobre su más cercano seguidor, el
genial Akiba Rubinstein. Aun así,
el debut de Torre en Europa fue
muy respetable, pues quedó por
delante de importantes figuras
consagradas, como lo eran Réti,
Spielmann y Tarrasch.
Al terminar Baden-Baden, Carlos
Torre se dirigió a Mariánské Lázně
(Marienbad), una famosa ciudad
balneario ubicada a 170 km de
Praga. Ahí participaría en otro
fortísimo torneo, que comenzó a
los pocos días del final de Baden-
Baden. En este nuevo torneo el
yucateco pudo reencontrase con-
sigo mismo, desarrollando un aje-
drez interesante que le permitió
fraguar una excelente actuación:
ocupó el tercer puesto, entre 16
participantes, quedando solo por
detrás de Aaron Nimzowitsch y
Akiba Rubinstein.
CARLOS TORRE REPETTO (1904-1978)
En la siguiente partida, Torre
enfrenta a uno de los principales
defensores de la escuela hipermo-
dernista, Richard Réti. Los logros
de Réti son muy variados, pero en
aquel momento estarían muy pre-
sentes sus victorias sobre José Raúl
Capablanca y Alexander Alekhine
de Nueva York 1924. En el caso de
Capablanca, esa derrota puso fin a
8 años de invencibilidad. Réti ade-
más es muy conocido por sus exce-
lentes libros: Nuevas ideas en aje-
drez (1922) y Los grandes maestros
del tablero (1930). Sus exquisitos
finales compuestos son muy ins-
tructivos y reconocidos.
Réti, R. – Torre, C.
Mariánské Lázne, 1925
1.c4 e5 2.¤f3 e4 3.¤d4 ¤c6
4.¤xc6 dxc6 5.¤c3 ¤f6
Con colores cambiados, y un tiem-
po de ventaja para las blancas,
estamos en la llamada variante
Rubinstein de la Defensa Siciliana.
1.e4 c5 2.¤f3 ¤f6 3.e5 ¤d5 4.¤c3
¤xc3 5.dxc3, etc.

6.g3
Esta no parece ser la mejor
opción. Era preferible continuar
con 6.e3, que fue jugada por pri-
mera vez por Mijaíl Botvínnik en
su partida contra Ilia Kan en 1955,
y que hoy en día es la especialidad
del fuerte gran maestro ruso
Alexander Rakhmanov. 6...¥f5
7.£b3 £c8 8.h3 h5 9.£c2 £d7
10.b3 0–0–0 11.a3 h4 12.b4, con
una posición muy compleja que se
dio en la partida Rakhmanov, A.
(2650) - Kotronias, V. (2541).
Moscú, 2016.
6...¥c5 7.¥g2 ¥f5 8.0–0 0–0
El control central y fácil desarrollo
negro compensan con creces sus
peones doblados.
9.¢h1
Réti no encuentra la manera de
continuar con el desarrollo, así
que se dispone a eliminar el peón
e negro con f3.
9...£d4 10.£b3 ¦fe8
Torre continúa con su moviliza-
ción, sin reparar en defender el
peón b.
11.¤d1
Continuar moviendo la dama para
capturar el peón no parecía nada
recomendable. 11.£xb7 £d7
12.£b3 h5, y las negras, que pre-
paran ...h4, cuentan con grandes
posibilidades de ataque.
11...¦ad8 12.¤e3 ¥c8
-?lTrr?k?
ZppZp-?pZpp
-?p?-Sn-?
?-Vl-?-?-
-?PWqp?-?
?Q?-SN-ZP-
PZP-ZPPZPLZP
TR-VL-?R?K
“Cartel oficial del documental Torre x Torre”
(Artegios, 2018). Dirección: Juan Luis Obregon y
Roberto Garza Angulo.
Mientras Réti no ha podido con-
cluir su desarrollo, Torre cuenta
con una coordinación de piezas
envidiable y está listo para incre-
mentar la presión sobre la posi-
ción enemiga.
13.£c2 £e5
La dama se dirige a h5 para pre-
sionar el enroque enemigo.
También era digna de considera-
ción 13...h5!?
14.f3 £h5 15.b4
Parece que Réti se lanza en la bús-
queda de contrajuego con esta
entrega, pero su intención princi-
pal es desviar al alfil enemigo de la
diagonal a7–g1, para poder captu-
rar fxe4, ya que jugarlo directa-
mente sería muy malo para la, ya
de por sí, débil posición blanca:
15.fxe4 ¥xe3 16.dxe3 ¤g4 17.h3
¦d6, con una muy peligrosa acu-
mulación de piezas negras en el
flanco de rey enemigo.
Por otro lado, la continuación
“normal” 15.b3 se podría haber
encontrado con una continuación
muy ingeniosa: 15...£g6, ya que en
caso de 16.¥b2? las negras ganarí-
an material. (16.f4 es mejor, pero
las negras seguirían muy bien tras
16...£h5. Ahora el caballo negro
dispondrá de la casilla g4 y no
ESTRELLA FUGAZ DEL AJEDREZ MUNDIAL
FOTO: FILMAFFINITY.COM
cabe duda de que la presión negra
va aumentando a un ritmo acele-
rado) 16...¥xe3 17.dxe3 exf3
18.£xg6 fxg2+ 19.¢xg2 hxg6, con
posición ganadora.
15...¥xb4 16.fxe4 £xe2 17.¥f3
£d3
Tras el cambio de damas, las blan-
cas tienen la difícil tarea de defen-
der sus muy debilitados peones.
18.£xd3 ¦xd3 19.¥e2
-?l?r?k?
ZppZp-?pZpp
-?p?-Sn-?
?-?-?-?-
-VlP?P?-?
?-?rSN-ZP-
P?-ZPL?-ZP
TR-VL-?R?K
19...¦xd2!
Esta enérgica entrega dejará a las
negras con una posición muy pro-
metedora.
20.¥xd2 ¥xd2 21.¤f5 ¤xe4
Las negras tienen dos peones a
cambio de la calidad entregada,
pero sobre todo sus piezas gozan
de un dominio completo de la
posición.
71
JOSÉ GONZÁLEZ
A medida que su periplo
europeo avanzaba, el juego de
Carlos Torre ganaba en
confianza y ambición.
22.¥d3 g6 23.¤h4 ¥h3
La pareja de alfiles negros será la
peor pesadilla de las torres blan-
cas.
24.¤g2 ¤c5 25.¦fd1
Si 25.¥c2 ¦e2 26.¦g1 ¥c3 27.¦ac1
g5, con la amenaza de ¥d4.
28.¥xh7+ (28.¥d1 ¤e4 29.¥xe2
¤f2#) 28...¢xh7 29.¦xc3 ¤e4
30.¦f3 ¤f2+ 31.¦xf2 ¦xf2, con una
abrumadora ventaja negra.
25...¥c3 26.¦ac1
-?-?r?k?
ZppZp-?p?p
-?p?-?p?
?-Sn-?-?-
-?P?-?-?
?-VlL?-ZPl
P?-?-?NZP
?-TRR?-?K
26...¥g4! 27.¦f1
Las blancas no pueden devolver la
calidad porque, simplemente,
quedarían con dos peones de
menos.
27...¥d2 28.¦c2 ¥a5 29.¤f4 ¤xd3
30.¤xd3 ¥e2
Los alfiles terminaron imponien-
do su gran fuerza. ¡Una excelente
partida de Carlos Torre!
0–1
El siguiente torneo en el que par-
ticiparía Torre fue, sin duda, uno
los acontecimientos ajedrecísticos
más importantes del primer cuar-
to del siglo XX, el torneo de Moscú
1925. En la Rusia postrevoluciona-
72
ria el ajedrez iba ganando impor-
tancia a pasos agigantados y, en
este sentido, este torneo fue un
parteaguas. Fue la primera com-
petición ajedrecística patrocinada
por un Estado. Once destacados
invitados, sumados a diez maes-
tros soviéticos, conformarían una
nómina durísima.
Tras un excelente comienzo, en la
octava ronda (que era la séptima
para Torre, por recibir un bye en la
primera ronda), Carlos Torre se
convirtió en el líder único con 6.5
puntos de 7 partidas disputadas,
tras ganar la siguiente partida:
Torre, C. – Saemisch, F.
Moscú, 1925
1.d4 ¤f6 2.¤f3 e6 3.¥g5
Esta directa jugada de desarrollo
es el inicio de lo que más tarde se
conocería como el Ataque Torre.
En esta apertura el carácter del
juego es esquemático, la idea blan-
ca es crear un esqueleto de peones
firme con d4, e3 y c3 para luego
continuar con el desarrollo de pie-
zas con ¥d3 y ¤bd2.
Carlos Torre lo practicó con
mucho éxito. Según las partidas
disponibles en las bases de datos,
ganó cuatro partidas e hizo dos
tablas con el Ataque Torre. En este
sentido hay que realizar un intere-
sante apunte: cuando sus adversa-
rios respondían a 1.d4 con 1...d5,
tras 2.¤f3 ¤f6, Torre prefería el
Gambito de Dama, con 3.c4 sobre
3.Ag5. La razón es que tras 3.¥g5
las negras podrían responder con
la incómoda 3...¤e4. También es
interesante notar que, tras 1.d4
CARLOS TORRE REPETTO (1904-1978)
¤f6 2.¤f3 g6, Torre contestaba
invariablemente con 3.¤c3, que
hoy se conoce como Ataque Barry,
y no con 3.¥g5, que en la actuali-
dad también se denomina Ataque
Torre.
3...c5 4.e3 ¤c6 5.¤bd2 b6 6.c3
¥b7 7.¥d3 cxd4 8.exd4 ¥e7 9.¤c4
Amenaza ¥xf6 para entrar en d6
con el caballo.
9...£c7 10.£d2 ¦c8 11.0–0 h6
12.¥f4 d6
Después de este orden de jugadas
un tanto extraño, las blancas están
un poco mejor en una posición
que recuerda mucho al Sistema
Londres. Estos dos sistemas guar-
dan importantes puntos de con-
tacto.
13.¦fe1 ¤d8
Con esta incómoda jugada,
Saemisch amenaza ...¥xf3, con lo
que pretende forzar el movimien-
to de la dama blanca a e2 o d1,
para de esta manera poder enro-
car. Hacerlo directamente sería
perdedor por la entrega en h6:
13...0–0? 14.¥xh6 gxh6 15.£xh6,
seguido de ¤g5 y ¦e3.
14.£d1 ¤d5 15.¥g3 0–0
-?rSn-Trk?
ZplWq-VlpZp-
-Zp-Zpp?-Zp
?-?n?-?-
-?NZP-?-?
?-ZPL?NVL-
PZP-?-ZPPZP
TR-?QTR-MK-
16.¤h4?
La posición blanca es muy cómo-
da pero sus posibilidades de ata-
que son escasas, por ello era mejor
continuar con 16.a4 para evitar
...b5 y continuar, en un momento
dado, con a5.

FOTO: SOVIET CHESS HISTORY
Vista parcial de la presentación del torneo de Moscú 1925.
16...g5!? 17.£h5 ¢g7??
Un grave error, que le costará caro
al maestro alemán. La partida
podría haberse encaminado hacia
las tablas tras 17...gxh4! 18.£xh6
f5!, y las blancas no tendrían más
que jaque perpetuo.
-?rSn-Tr-?
ZplWq-VlpMk-
-Zp-Zpp?-Zp
?-?n?-ZpQ
-?NZP-?-SN
?-ZPL?-VL-
PZP-?-ZPPZP
TR-?-TR-MK-
18.¦xe6!
Tras esta potente jugada, la posi-
ción negra se desmorona.
18...¤xe6
La captura con peón permitiría
mate en dos: 18...fxe6 19.£g6+
¢h8 20.£h7#
19.¤f5+ ¢g8 20.¤xh6+ 1–0
Y las negras se rindieron ante la
inminente derrota.
En la siguiente ronda, Carlos Torre
cayó derrotado ante quien a la
postre resultaría el campeón del
torneo, Efim Bogoljubov. Aun así,
el mexicano fue capaz de mante-
nerse en contención cerca del
puntero durante muchas rondas.
Creo que no es exagerado decir
que la siguiente partida represen-
ta el momento cumbre de la carre-
ra de Carlos Torre Repetto.
Torre, C. – Lasker, E.
Moscú, 1925
1.d4 ¤f6 2.¤f3 e6 3.¥g5 c5! 4.e3
cxd4 5.exd4 ¥e7 6.¤bd2 d6 7.c3
¤bd7 8.¥d3 b6 9.¤c4
En las posiciones que se presentan
en esta variante predomina el
juego de maniobra. En la presente
configuración de peones existen
escasas posibilidades de realizar
rupturas de peones con las blancas.
Un par de rondas más tarde, en su
partida contra Grünfeld, Torre
prefirió enrocar con 9.0–0, pero
tampoco obtuvo ventaja: 9...¥b7
10.¦e1 0–0 11.¤f1 (62 años más
tarde, Borís Spaski jugó la línea
que parece más prometedora para
las blancas: 11.a4 a6 12.¤c4 ¦e8
13.¤fd2 £c7 14.f4 ¥f8 15.¦e3 g6
16.£f1 ¥g7 17.¦h3 b5 18.¤e3 ½–½
(18) Spaski, B (2605) - Daml-
janovic, B (2470). Nueva York,
1987) 11...¦e8 12.¤g3 £c7 13.¥c2
¤f8 14.£d3 ¦ac8 15.¦ad1 ¤d5
ESTRELLA FUGAZ DEL AJEDREZ MUNDIAL
JOSÉ GONZÁLEZ
16.¤h5 ¤b4! Buena jugada, que
debilita seriamente el flanco de
dama blanco. 17.cxb4 £xc2
18.¥xe7 £xd3 19.¦xd3 ¦xe7. En
esta posición el negro está mejor,
pero Torre consiguió llevar la
partida hacia las tablas sin
muchas dificultades.
9...¥b7 10.£e2 £c7 11.0–0 0–0
12.¦fe1
Una jugada natural de desarrollo,
pero creo que las blancas podrían
haber tenido mejores posibilida-
des con 12.¤e3. La idea es quitar-
le fuerza o evitar la molesta
...¤d5. 12...¦fe8 13.¤d2. Las blan-
cas encaminan su caballo hacia el
flanco de dama, mientras habili-
tan un posible f4. 13...¥f8 14.a4,
con una posición interesante, en la
que las blancas se preparan para
jugar a4–a5.
12...¦fe8
Con esta útil jugada, Lasker
refuerza su posición defendiendo
el alfil e7, permitiendo ...¤d5 y
habilitando maniobras como
...¥f8, ...g6 y ...¥g7, así como
...¤f8-g6. Ahora Torre cuenta con
muchas alternativas, pero ningu-
na parece ofrecerle opciones de
luchar por la iniciativa.
13.¦ad1
Tengo la impresión de que esta y la
siguiente jugada son la raíz de los
futuros problemas blancos. Era
mejor continuar con 13.¤fd2!?
¤d5 14.¥xe7 ¦xe7 15.£g4 b5
16.£h4 ¤f8 17.¤e3, y las blancas
hubieran obtenido una posición
muy razonable.
13...¤f8 14.¥c1?!
Aunque esta jugada tiene un doble
propósito (libera la casilla g5, para
llevar el caballo al ataque y evita el
cambio de alfiles de casillas
negras), creo que la clave de la
posición radica en controlar la
casilla d5.
73
 JOSÉ GONZÁLEZ
FOTO: CHESS NOTES - EDWARD WINTER
La famosa película muda “Chess
fever” grabó escenas del torneo de
Moscú y alguno de sus participantes,
(como Capablanca), tuvieron un papel
activo en el film.
Por todo ello, las blancas debían
jugar 14.¤e3! ¤d5 15.¤xd5 ¥xd5
16.¥xe7 ¦xe7 17.c4 ¥b7 18.£e3,
con una posición equilibrada.
14...¤d5 15.¤g5
r?-?rSnk?
ZplWq-VlpZpp
-Zp-Zpp?-?
?-?n?-SN-
-?NZP-?-?
?-ZPL?-?-
PZP-?QZPPZP
?-VLRTR-MK-
15...b5!
Con esta jugada se exponen clara-
mente los problemas de la posi-
ción blanca. Ahora su caballo debe
alejarse del centro, ya que de reti-
rarse a d2 o e3 dejarían el caballo
en g5 indefenso.
16.¤a3 b4!
Lasker aprovecha la oportunidad
74
para dañar la estructura de peo-
nes blanca.
17.cxb4 ¤xb4 18.£h5!?
Carlos Torre se embarca en una
situación de todo o nada; dada la
debilidad de la estructura de peo-
nes blanca, luchar por cambiar el
carácter de la partida generando
complicaciones resulta un enfo-
que muy razonable. En especial,
desde el punto de vista práctico.
18...¥xg5 19.¥xg5 ¤xd3 20.¦xd3
£a5!
r?-?rSnk?
Zpl?-?pZpp
-?-Zpp?-?
Wq-?-?-VLQ
-?-ZP-?-?
SN-?R?-?-
PZP-?-ZPPZP
?-?-TR-MK-
Lasker no cree en las posibilidades
de ataque enemigas y, con esta
doble amenaza (21...Dxe1# y
21...h6), se dispone a ganar mate-
rial.
21.b4!
La partida se agudiza, y con esta
jugada Carlos Torre obliga a su
adversario a entrar de lleno en las
complicaciones.
21...£f5
La jugada más incisiva. Lasker
gana tiempo atacando la torre
blanca y se prepara para aprove-
char la clavada del alfil blanco con
h6 o f6. Debe haber sido muy difí-
cil para Lasker decidirse entre la
jugada de la partida y la natural
centralización de la dama negra.
21...£d5 22.¦g3 h6 23.¥f6 ¤g6!
24.£xd5 ¥xd5 25.h4 h5 26.¥g5
¦eb8, y las negras gozarían de
clara ventaja.
CARLOS TORRE REPETTO (1904-1978)
22.¦g3
r?-?rSnk?
Zpl?-?pZpp
-?-Zpp?-?
?-?-?qVLQ
-ZP-ZP-?-?
SN-?-?-TR-
P?-?-ZPPZP
?-?-TR-MK-
22...h6?
El inventivo juego de Carlos Torre
logró confundir al veterano
excampeón mundial.
Las negras podían haber ganado
pieza y neutralizado las agresivas
intenciones blancas con la
siguiente secuencia defensiva:
22...f6! 23.¤c4 ¦e7!! Esta fantástica
jugada defensiva daba ventaja a
las negras. Desde e7 la torre prote-
ge simultáneamente el ¥b7 y el
punto g7, evitando los temas tácti-
cos que se presentarán en la parti-
da. 24.¤xd6 (24.¤e3 £b5)
24...£d5, y las blancas, que no
pueden evitar la pérdida del ¥g5,
no tienen compensación por el
déficit material.
23.¤c4 £d5??
Lasker está siendo superado por
Torre en las complicaciones. Con
esta jugada deja escapar su última
oportunidad para no quedar per-
dido: 23...hxg5 24.¤xd6, y ahora
las negras deben resignarse a
entrar en un final igualado con
24...£g6 25.£xg6 ¤xg6 26.¤xb7
¦eb8 27.¤c5 ¦xb4 28.¦xg5 ¤f4.
24.¤e3! £b5?!
Aunque la posición negra está
objetivamente perdida, existen
mayores posibilidades prácticas
tras: 24...£xd4 25.¦d1! £e4
26.¥xh6 ¤g6 27.¥g5 ¤f4 28.¥xf4
£xf4 29.¦h3 £h6 30.£b5.
 JOSÉ GONZÁLEZ

La victoria de Carlos Torre 8...¥e7 9.0–0 c5 10.c3 0–0 11.£f3

frente a Lasker marca el cénit r?-Wq-Trk?
de la corta carrera del genial ?l?nVlpZpp
jugador mexicano.
pZp-?pSn-?
?-ZppSN-VL-
-?-ZP-ZP-?
r?-?rSnk?
Zpl?-?pZp-
El resultado del “molino” de
Carlos Torre es una ventaja mate-
?-ZPLZPQ?-
-?-Zpp?-Zp rial abrumadora para las blancas. PZP-SN-?PZP
El resto de la partida es pura iner- TR-?-?RMK-
?q?-?-VLQ cia y no requiere comentarios.
-ZP-ZP-?-? El control de la casilla e4 es funda-
?-?-SN-TR- 35...¦eb8 36.¦g3+ ¢f6 37.¦f3+
¢g6 38.a3 a5 39.bxa5 ¦xa5 40.¤c4
mental para las blancas en estas
posiciones, la idea es evitar la sim-
P?-?-ZPPZP ¦d5 41.¦f4 ¤d7 42.¦xe6+ ¢g5 plificadora ...¤e4. Ahora, las blan-
?-?-TR-MK- 43.g3 cas se preparan para continuar
con f5 seguido de fxe6 y £h3.
Haber llegado a esta posición 1–0
representa un premio al ingenio y 11...¤xe5
carácter luchador de Carlos Torre. Aunque tras esta partida Torre se Este comprensible intento de sim-
La belleza de la secuencia forzada ubicó en la segunda posición, plificar abre la columna f para las
que sigue, representó para el comenzó a perder fuerza y no torres blancas. Las negras no pue-
mexicano un pase directo a la pudo reencontrarse con la victoria den evitar f5 con 11...g6, ya que
inmortalidad. hasta la penúltima ronda. después de 12.¥h6 ¦e8 13.f5 exf5
14.¥xf5, el ataque blanco en la
25.¥f6!! £xh5 26.¦xg7+ ¢h8 La siguiente brillante partida fue columna f sería decisivo. Posi-
Ahora las blancas pueden aprove- muy importante para que Torre blemente la mejor defensa era
char la fuerza del jaque a la descu- mejorara su clasificación final en 11...¤e8, aunque en ese caso las
bierta para ganar material impu- Moscú 1925. blancas contarían con un intere-
nemente. sante sacrificio: 12.¥xh7+ ¢xh7
Torre, C. – Verlinsky, B. 13.£h5+ ¢g8 14.¥xe7 £xe7
27.¦xf7+ ¢g8 28.¦g7+ ¢h8 Moscú, 1925 15.¦f3, y a las negras les cuesta
29.¦xb7+ ¢g8 30.¦g7+ ¢h8 mucho enfrentar el ataque directo
31.¦g5+! 1.d4 ¤f6 2.¤f3 b6 3.¥g5 ¥b7 ¦h3, £h8. 15...¤ef6 16.£h4 ¦fd8,
Parece mejor rechazar el peón 4.¤bd2 d5 5.e3 ¤bd7 6.¥d3 e6 preparando el camino para des-
negro en a7, para no abrir la Tras un orden de jugadas un tanto alojar al monarca negro. 17.¦g3!
columna a para la torre negra. diferente a lo habitual, estamos en Tras evitar ...¢f8, a la que seguiría
una de las posiciones comunes del £h8 y £xg7, las blancas se prepa-
31...¢h7 32.¦xh5 ¢g6 33.¦h3 Ataque Torre. ran para traer más efectivos en
¢xf6 34.¦xh6+ ¢g5 35.¦h3 contra del monarca enemigo con
En esta partida, podremos presen- ¤df3–g5 y ¦f1.
r?-?rSn-? ciar uno de los esquemas de ata-
Zp-?-?-?- que más peligrosos a disposición 12.fxe5 ¤d7
-?-Zpp?-? del blanco en el Ataque Torre, que
sería muy imitado en el futuro por
A las negras no les convenía conti-
nuar con 12...¤e4? 13.¥xe7 ¤xd2
?-?-?-Mk- los jugadores de blancas. (13...£xe7 14.¤xe4 dxe4 15.¥xe4
-ZP-ZP-?-? ¥xe4 16.£xe4) 14.£h3, porque las
?-?-SN-?R 7.¤e5 a6 8.f4
Un esquema de ataque idéntico al
blancas ganarían de inmediato.

P?-?-ZPPZP que utilizaba Pillsbury en el 13.£h3 g6 14.¥h6 c4

?-?-TR-MK- Gambito de Dama. El maestro ruso acepta entregar la
calidad, ya que en caso de 14...¦e8

ESTRELLA FUGAZ DEL AJEDREZ MUNDIAL 75

JOSÉ GONZÁLEZ

hubiera perdido estrepitosamente
tras: 15.¦xf7 ¢xf7 16.¦f1+ ¢g8?,
que lleva al jaque mate de manera
forzada: (16...¥f6 17.exf6, seguido
de ¤f3 y ¤g5) 17.£xe6+ ¢h8
18.¥g7+ ¢xg7 19.¦f7+ ¢h8
20.¦xh7+ ¢xh7 21.£xg6+ ¢h8
22.£h7, mate.
r?-Wq-Trk?
?l?nVlp?p
pZp-?p?pVL
?-?pZP-?-
-?pZP-?-?
?-ZPLZP-?Q
PZP-SN-?PZP
TR-?-?RMK-
15.¥c2 b5 16.¦f2 £b6 17.¦af1 f5
18.exf6
Una vez más, Torre rechaza la
ganancia de material para mante-
ner al máximo sus posibilidades
de ataque. En su lugar, abre la
posición para que sus piezas pue-
dan aprovechar todo su potencial.
18...¦xf6 19.¤f3 ¦e8 20.£g3
La dama cede el paso al peón h,
pues el nuevo objetivo blanco es el
peón negro en g6.
Ante la creciente presión blanca,
las negras buscan sus posibilida-
des en las complicaciones, se pre-
paran para jugar ¥xh4.
23.¥xf5
Torre es incrédulo y acepta el reto
gustoso…
23...¥xh4 24.¥xg6!
La jugada más enérgica, pero no la
única solución disponible para las
blancas: la elegante 24.¥h3 ¥xg3
25.¦xf8+ ¦xf8 26.¥xe6+ también
ganaba.
24...¥xg3 25.¥f7+ ¢h8 26.¥xe8
¥xf2+ 27.¦xf2
Las negras no pueden hacer nada
para evitar grandes pérdidas
materiales, por lo que decidieron
abandonar.
1–0
La excelente actuación de Carlos
Torre en tan importante torneo
llevó a muchos a presagiar un
futuro brillante para el joven
maestro mexicano, a quien
muchos veían como un firme can-
didato a competir por el título
mundial.
En consecuencia, para desarrollar
nuestra habilidad, debemos empe-
ñarnos primordialmente en jugar
todas las partes del juego igual-
mente bien; esto es «en jugar aje-
drez»”.
En San Petersburgo Torre también
participaría en un cuadrangular
contra jugadores locales en el que
obtendría un resultado modesto.
De regreso al continente america-
no, en 1926 Torre pasó unos meses
en México, en donde realizó una
gira por distintos estados de la
república, en la cual también visi-
taría su natal Mérida.
En la ciudad de México participó
en el campeonato nacional, que se
disputó en un cuadrangular a
doble vuelta, que pudo dominar
sin dificultad: ganó las seis parti-
das que disputó. Después de este
dulce reencuentro con su patria,
en agosto de 1926 volvió a Estados
Unidos para participar en un tor-
neo en el que jugarían los mejores
jugadores estadounidenses del
momento y que se disputaría en
Chicago del 21 de agosto al 2 de
septiembre.

20...¤f8 21.¤e5 Después del torneo de Moscú,
Las amenazas blancas van cre- Carlos Torre paso una temporada
ciendo jugada a jugada y las en Rusia. Especialmente fructífera
negras tienen muchas dificultades resultaría su estancia en San
para frenarlas por la crónica debi- Petersburgo, en donde a propuesta
lidad de su monarca. del profesor Konstatin Derzavin,
escribió “El desarrollo de la habili-
21...£d8 22.h4 ¦f5 dad en el ajedrez”, libro en el que
explica algunas de sus partidas a
-?-WqrSnk? modo de conversación, no analíti-
?l?-Vl-?p co, y en el que comparte algunos
p?-?p?pVL valiosos consejos para quien
busca mejorar en ajedrez:
?p?pSNr?- —“(…) El desarrollo de nuestra
-?pZP-?-ZP habilidad no consiste en que lle-
?-ZP-ZP-WQ- guemos a ser conocedores de las
aperturas y diestros en los finales,
PZPL?-TRP? porque no hay desarrollo sin
?-?-?RMK- armonía.
En aquel tiempo, Carlos Torre
estaba modelando su estilo de
juego, iba realizando algunos ajus-
tes en su repertorio de aperturas.
Con blancas había abandonado su
antigua jugada inicial favorita,
1.e4, para jugar exclusivamente
1.d4 o, de vez en cuando, 1.¤f3.
Con negras estaba incorporando
con éxito defensas como la
Grünfeld, la India de Rey y la
defensa Alekhine. Con esta última
tuvo un verdadero idilio, obte-
niendo 5 victorias sobre 5 partidas
jugadas, que comenzó en su victo-
ria contra Zubarev en Moscú 1925
y que concluyera con la partida
que muestro a continuación.

76 CARLOS TORRE REPETTO (1904-1978)

 JOSÉ GONZÁLEZ

Torneo internacional de Moscú · 10 noviembre a 8 diciembre 1925 · Moscú (Antigua Unión Soviética)

N NOMBRE PAÍS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 PTS

1 Bogoljubov URSS  ½ 0 ½ 1 1 0 ½ 1 1 ½ 1 1 ½ 1 1 1 1 1 1 1 15,5
2 Lasker GER ½  ½ 1 ½ 0 ½ 1 ½ 1 1 1 1 1 0 ½ 1 ½ ½ 1 1 14,0
3 Capablanca CUB 1 ½  1 1 ½ ½ ½ ½ 0 1 0 ½ ½ ½ ½ 1 1 1 1 1 13,5
4 Marshall USA ½ 0 0  ½ 0 1 1 ½ 0 1 1 1 1 1 1 ½ 0 ½ 1 1 12,5
5 Tartakower POL 0 ½ 0 ½  ½ 1 ½ ½ ½ ½ 1 1 1 ½ 1 1 ½ ½ ½ ½ 12,0
6 Torre MEX 0 1 ½ 1 ½  ½ 0 ½ ½ 0 1 ½ ½ 1 ½ 0 1 1 1 1 12,0
7 Réti CSK 1 ½ ½ 0 0 ½  1 0 1 1 ½ 0 ½ ½ 1 1 ½ 1 ½ ½ 11,5
8 Romanovsky URSS ½ 0 ½ 0 ½ 1 0  1 0 ½ 1 0 0 1 1 1 ½ 1 1 1 11,5
9 Grünfeld AUT 0 ½ ½ ½ ½ ½ 1 0  1 ½ ½ ½ 0 ½ 1 1 ½ ½ ½ ½ 10,5
10 Ilyin-Genevsky URSS 0 0 1 1 ½ ½ 0 1 0  ½ 0 1 ½ 0 ½ 1 ½ ½ 1 1 10,5
11 Bogatyrchuk URSS ½ 0 0 0 ½ 1 0 ½ ½ ½  ½ ½ 1 ½ 1 ½ ½ ½ ½ 1 10,0
12 Verlinsky URSS 0 0 1 0 0 0 ½ 0 ½ 1 ½  1 1 1 ½ 0 1 ½ 1 0 9,5
13 Spielmann AUT 0 0 ½ 0 0 ½ 1 1 ½ 0 ½ 0  1 1 ½ ½ 1 ½ 0 1 9,5
14 Rubinstein POL ½ 0 ½ 0 0 ½ ½ 1 1 ½ 0 0 0  1 0 0 1 1 1 1 9½
15 Levenfish URSS 0 1 ½ 0 ½ 0 ½ 0 ½ 1 ½ 0 0 0  1 1 ½ ½ 1 ½ 9,0
16 Rabinovich URSS 0 ½ ½ 0 0 ½ 0 0 0 ½ 0 ½ ½ 1 0  1 ½ 1 1 1 8,5
17 Yates ENG 0 0 0 ½ 0 1 0 0 0 0 ½ 1 ½ 1 0 0  1 ½ 0 1 7,0
18 Sämisch GER 0 ½ 0 1 ½ 0 ½ ½ ½ ½ ½ 0 0 0 ½ ½ 0  0 1 0 6,5
19 Gotthilf URSS 0 ½ 0 ½ ½ 0 0 0 ½ ½ ½ ½ ½ 0 ½ 0 ½ 1  0 ½ 6,5
20 Duz-Khotimirsky URSS 0 0 0 0 ½ 0 ½ 0 ½ 0 ½ 0 1 0 0 0 1 0 1  1 6,0
21 Zubarev URSS 0 0 0 0 ½ 0 ½ 0 ½ 0 0 1 0 0 ½ 0 0 1 ½ 0  4,5

Showalter, J. – Torre, C.
Chicago, 1926
1.e4 ¤f6 2.e5 ¤d5 3.d4 d6 4.¥c4
¤b6 5.¥b3 dxe5 6.£f3
La jugada principal en esta línea
es 6.£h5 e6 7.dxe5 a5 8.a4 ¤a6
9.c3? ¤c5 10.¥c2 ¤d3+ 11.¥xd3
£xd3, y la ventaja negra resultó
aplastante en la partida
Bodnaruk, A (2463) - Goryach-
kina, A (2460). Sochi, 2016.
6...e6 7.dxe5 ¤c6 8.£g3 a5
Con este avance, Torre no solo se
propone molestar al alfil blanco,
su objetivo es conseguir algo de
espacio en el flanco de dama y
conquistar casillas para sus caba-
llos. Otra alternativa jugable es
8...£d4 9.¤f3 £e4+ 10.¥e3 ¤d5,
con posición complicada.
9.c3 12...¤4xe5?
O bien 9.a4 ¤d4. Era mejor capturar con el otro
caballo, la continuación de Torre
9...a4 10.¥c2 ¤c4 11.¤f3 £d5 parece más sólida porque el caba-
El conflicto está servido, las llo que no se cambia queda defen-
negras han decidido eliminar el dido por un peón en c6 y no inde-
peón central blanco a costa de per- fenso en c4. 12...¤6xe5 13.¤xe5
der tiempo en el desarrollo de sus £xe5 14.¥f4 £c5, y aquí vemos
piezas. que existe una importante diferen-
cia, pues el peón c negro no puede
12.0–0 ser capturado: 15.¥xc7? e5!
r?l?kVl-Tr 13.¤xe5 £xe5 14.¥f4 £h5
?pZp-?pZpp La idea del comentario anterior no
-?n?p?-? es efectiva aquí. Tras 14...£c5
15.¥xc7 e5, al no estar tocado su
?-?qZP-?- alfil las blancas cuentan con tiem-
p?n?-?-? po suficiente para acudir en su
?-ZP-?NWQ- ayuda, como queda claro en la
siguiente variante: 16.¤d2 ¢d7
PZPL?-ZPPZP 17.¤e4 £b5 18.¥d6! ¥xd6
TRNVL-?RMK- 19.¦ad1, con posición ganadora
para las blancas.

ESTRELLA FUGAZ DEL AJEDREZ MUNDIAL 77

FOTO: FACEBOOK CARLOS TORRE REPETTO
JOSÉ GONZÁLEZ
Carlos Torre en su partida contra Géza Maróczy (Chicago, 1926).
15.¤a3 f6 16.¥xc7 e5 17.¤c4
r?l?kVl-Tr
?pVL-?-Zpp
-?n?-Zp-?
?-?-Zp-?q
p?N?-?-?
?-ZP-?-WQ-
PZPL?-ZPPZP
TR-?-?RMK-
Las blancas cuentan con una
importante ventaja de desarrollo,
mientras que las negras no cuen-
tan con una solución fácil para
mejorar la seguridad de su monar-
ca y la coordinación general de sus
piezas.
17...¥f5 18.¥xf5 £xf5 19.¤d6+?
El cinco veces campeón de
Estados Unidos se embarca en una
combinación fallida, que le hace
perder su ventaja. Era apropiado
continuar con 19.¤b6! ¦a6
20.¦ad1, con una importante ven-
taja blanca. Las negras tienen difi-
cultades para completar el des-
arrollo por la molesta presión de
la dama blanca sobre el punto g7.
78
19...¥xd6 20.£xg7
r?-?k?-Tr
?pVL-?-WQp
-?nVl-Zp-?
?-?-Zpq?-
p?-?-?-?
?-ZP-?-?-
PZP-?-ZPPZP
TR-?-?RMK-
La dama blanca cae en la trampa.
En caso de 20.¥xd6 ¢f7, seguido
de ...¦hd8, y las negras tendrían
una excelente posición.
20...¥f8! 21.£xh8 ¢f7!
Las blancas no cuentan con recur-
sos para liberar a su dama, por lo
que perderán material.
22.h3 ¦e8 23.g4 £g6 24.¦ad1 ¥e7
25.£xe8+ ¢xe8
Y el blanco abandonó.
0–1
En Chicago, Carlos Torre comenzó
con una derrota contra Charles
Jaffe, pero consiguió remontar
CARLOS TORRE REPETTO (1904-1978)
jugando un buen ajedrez que le
permitió derrotar a Géza Maróczy
y a Frank Marshal.
Llegó a la última ronda con medio
punto de ventaja sobre su más
cercano perseguidor, pero trope-
zó en el momento decisivo jugan-
do con blancas contra Edward
Lasker. Torre tuvo que confor-
marse con la segunda plaza tras
Frank Marshall.
Nadie podría haber sospechado
que este habría sido el último tor-
neo en que participara esta gran
promesa del ajedrez mundial.
Tras su retorno a Nueva York,
Carlos Torre sufrió un colapso
nervioso. Se dice que perdió la
conciencia y, al recobrarla, ya esta-
ba de camino a México. Todo
había terminado, de ahí en ade-
lante su vida cambiaría de manera
radical. Este episodio representa el
principal enigma de la vida de
Carlos Torre, ¿qué le pasó en reali-
dad? ¿Por qué volvió a México?
Esas preguntas no tienen una
única respuesta, existen muchas
versiones, pero ninguna es acepta-
da del todo. Lo que sí es seguro es
que Torre ya no volvería a ser
quien fue, ya que estaba aquejado
por un mal del cual su diagnóstico
no fue conocido y cuyo tratamien-
to no fue exitoso.
Carlos Torre nunca volvió a parti-
cipar en un torneo de ajedrez y
murió en Mérida, Yucatán, a los 73
años.
BIBLIOGRAFÍA
▪ Vida y partidas de Carlos Torre,
Gabriel Velasco, Editorial
Incaro, 1993.
▪ Desarrollo de la habilidad en el
ajedrez, Carlos Torre, Editorial
Grabo, 1944.
FINALES DE TORRES
4 peones vs. 3 en el mismo flanco
MI Diego Adla
Durante la disputa del
D último Wijk aan Zee
(¡qué gran noticia,
poder analizar parti-
das a ritmo lento! ¿Estás saturado
de las rápidas?), el gran maestro
español David Antón defendió con
gran habilidad y, creo yo, conoci-
miento, el famoso final de torres
de 4 peones contra 3 en el mismo
flanco contra el polaco Wojtasek.
Esta posición me produjo varios
recuerdos porque, hacía unos
años, había estudiado otra partida
de David Antón con este final,
donde llevaba los 4 peones y ganó.
Entrenando este final con buenos
jugadores que no lo habían traba-
jado, me encontré que muchas
veces podía ganar con los 4 peo-
nes, dadas las erráticas defensas
intuidas por mis compañeros.
Entendí que era necesario estudiar
los conceptos de la defensa y cono-
cer algunos temas típicos que,
aunque sencillos, son imprescindi-
bles para no ir equivocado.
Hay que saber que en el final de
partida los errores son práctica-
mente insalvables, estoy convenci-
do por ello de que el final es la
parte más táctica de la partida. Por
tanto, la idea de este artículo será
brindar planes, consejos y tácticas
típicas de este final, sin pretender
que sea un tratado teórico, para
ello ya está detallado en diferentes
manuales de técnica. Los concep-
tos de la defensa, que Antón aplica
con precisión, son los siguientes:
1 Cambiar peones, pero no torres.
2 Fortaleza con una base débil
(f7).
3 La torre defensora ataca peones
para inmovilizar al rey contra-
rio (lateral o desde atrás).
4 Proceder a simplificaciones
cada vez que sea posible.
5 Con menos peones, el refugio
del rey atacante tiende a debili-
tarse y la defensa puede usar
jaques y clavadas para impedir
el progreso.
Como veremos en los ejemplos
siguientes, el bando atacante
puede elegir diferentes formas
para desplegar el 4 contra 3.
Localizaremos diferentes momen-
tos y trataremos de saber lo sufi-
ciente para defender el final si nos
toca el peón de menos, y para bus-
car posibilidades ganadoras si nos
toca ser el peón de más. La defensa
4 PEONES VS. 3 EN EL MISMO FLANCO
debe saber que es necesario ir gra-
bando en la mente las distintas
estructuras que van quedando con
los cambios. Es decir, tener el
mejor conocimiento posible del 3
contra 2, 2 contra 1, 1 contra 0 y
unas cuantas veces es posible
hacer tablas 2 contra 0.
Comenzaremos por la partida
mencionada, en la que las negras
proceden a una simplificación
para alcanzar una de las posicio-
nes deseadas, un 2 contra 1 que es
tablas seguras si aplicas el correc-
to método defensivo enseñado por
Antón.
Wojtaszek, R - Antón, D
Tata Steel Masters, 2021 [R1]
-Tr-?-?k?
Zpr?nVlpZp-
-Wq-?-?-Zp
?-Zpp?-?-
-?-ZP-?-?
?P?QVL-ZP-
-?-SNPZP-ZP
TR-TR-?-MK-
26...cxd4!
79
DIEGO ADLA
Empecé por esta posición para
mostrar la importancia de conocer
finales, aquí veremos como una
continuación forzada ayuda a las
negras a disminuir el riesgo de
perder en un medio juego azaroso.
27.¥xd4 ¥c5 28.¥xc5 ¤xc5
29.£xd5 ¤xb3!
La mejor, esta continuación obliga
a llegar al final con el cambio de
una torre, lo cual favorece a la
defensa.
30.¤xb3 £xb3 31.£xb3 ¦xb3
32.¦xa7 ¦b1!
No interesa a las negras permitir
que las torres blancas se doblen en
la séptima fila, pues aunque ese
final sea tablas, es más difícil de
defender.
33.¦xb1 ¦xb1+ 34.¢g2
-?-?-?k?
TR-?-?pZp-
-?-?-?-Zp
?-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-ZP-
-?-?PZPKZP
?r?-?-?-
34...h5!
Una famosa clave de este final. Las
negras realizan la estructura de
peones f7, g6 y h5. Cada vez que las
blancas quieran avanzar con sus
infantes, las negras cambiarán
peones, acercándose a finales teó-
ricos con peón de menos, donde la
fortaleza negra se sostiene.
35.¢f3 g6 36.h4
Las blancas eligen esta formación
de peones, que también veremos
en la partida siguiente, Keres -
Petrosian.
36...¢g7
Aunque parece muy natural, tiene
80
un objetivo claro, evitar la inva- 51.¢g5 ¦b5 52.¦d7 ¦a5 53.¢g4
sión del rey blanco hasta f6 o qui- Amenazando e6.
zás h6.
53...¢f8 54.¢f5 ¢g7 55.¢e4 ¢f8
37.e4 ¦b3+ 38.¢f4 ¦b2 39.f3 56.f5
Finalmente, las blancas realizan
-?-?-?-? este avance, que tiene el defecto de
TR-?-?pMk- debilitar el refugio del rey blanco.
-?-?-?p? 56...¢e8 57.¦c7 ¦a1 58.¢f4 ¦g1
?-?-?-?p La jugada de la partida es muy
-?-?PMK-ZP buena. Si 58...¦b1?? 59.¢g5 ¦b6
?-?-?PZP- 60.¦a7 ¢f8 61.f6 ¦b8 62.e6 fxe6
63.¢g6 ¢g8 64.¦h7, ganando.
-Tr-?-?-?
?-?-?-?- 59.¦b7
39...¦b4!? -?-?k?-?
Veremos cómo, casi permanente- ?R?-?p?-
mente, Antón elige el método
defensivo de la clavada. Al limitar
-?-?-?-?
la movilidad del peón e, las negras ?-?-ZPP?-
se despreocupan del posible ata- -?-?-MK-?
que blanco e5–e6.
?-?-?-?-
40.¦a5 ¢f6 41.g4 hxg4 42.¢xg4 -?-?-?-?
¦b1 ?-?-?-Tr-
Un clásico, el rey blanco está más
expuesto y la torre negra se ubica La estructura con 59.f6 produce un
para molestar desde atrás o desde sinfín de jaques de la torre negra,
el lado. el rey blanco se queda sin refugio.
59...¦f1+ 60.¢g4 ¦g1+ 61.¢f3 ¦e1
43.h5 ¦g1+ 44.¢f4 gxh5 45.¦xh5 62.¦e7+ ¢f8, y sin la ayuda del rey
¦a1 46.¦h6+ ¢g7 47.¦d6 ¦a3 blanco no se gana.
Limitando la movilidad del rey
blanco 59...f6! 60.¦b8+ ¢e7 61.¦b7+ ¢e8
62.e6 ¦f1+ 63.¢e4 ¦e1+ 64.¢d5
48.e5 ¦a4+ 49.¢f5 ¦a3 50.f4 El blanco no puede progresar en el
flanco de rey. 64.¢f4 ¦f1+ 65.¢g4
-?-?-?-? ¦g1+ 66.¢h5 ¦g5+ y tablas: o te
?-?-?pMk- comen el peón o te fríen a jaques.
-?-TR-?-? 64...¦d1+ 65.¢c4 ¦c1+ 66.¢d3
?-?-ZPK?- ¦d1+ 67.¢c4
-?-?-ZP-? No hay escapatoria, si 67.¢c2 ¦d5
Tr-?-?-?- y tablas.
-?-?-?-? 67...¦c1+
?-?-?-?-
½–½
50...¦a5!
Nuevamente el método de la clava-
da, inmovilizando el peón e.
FINALES DE TORRES

Capablanca, JR - Yates, F
Hastings, 1930
-?-?-?-?
?-?-?pMkp
-?-?-?p?
TR-?-?-?-
-Tr-?-?-?
?-?-ZPKZPP
-?-?-ZP-?
?-?-?-?-
El siguiente famoso final, de
Capablanca, muestra una de las
estructuras que las blancas pueden
intentar para presionar en este
final. Aun así es necesario aclarar
que, con juego correcto, este final
sigue siendo tablas, pero las blan-
cas pueden presionar y obligar a
las negras a jugar en ciertos
momentos con mucha precisión.
39...¦c4?
Esta jugada permite a las blancas
sostener la tensión y evitar que las
negras realicen su cadena ideal de
peones. Era mejor ejecutar el plan
antes estudiado, empezando con
39...h5!
40.g4!
Esta es la clave. Las blancas evitan
fáciles cambios de peones y prepa-
ran una lenta, pero consistente,
ganancia de espacio. Obviamente
sería un error 40.h4 h5!, llegando a
la posición de tablas ya estudiada.
40...h6 41.¢g3
Intentando f4, h4 y h5, para debili-
tar los peones negros. Este plan es
el principal de las blancas en esta
estructura de peones.
41...¦c1 42.¢g2 ¦c4
No arruina nada, pero las negras
pueden seguir apuntando a los
cambios con 42...g5! Esta estructu-
ra también es tablas. Es interesan-
te probarla en entrenamiento.
DIEGO ADLA
FOTO: WIKIMEDIA
43.¦d5 ¦a4
Las negras insisten con la defensa
pasiva. Aún se podía 43...g5.
44.f4 ¦a2+ 45.¢g3 ¦e2 46.¦e5
¦e1 47.¢f2 ¦h1 48.¢g2 ¦e1 49.h4
-?-?-?-?
?-?-?pMk-
-?-?-?pZp
?-?-TR-?-
-?-?-ZPPZP
?-?-ZP-?-
-?-?-?K?
?-?-Tr-?-
49...¢f6
Las negras pueden entrar en una
variante forzada, aprovechando
que en este momento las blancas
tienen una atadura molesta de su Capablanca, gran protagonista de PDR-152.
torre al peón e3. La continuación
siguiente permite simplificaciones
sin grandes perjuicios. Por tanto, 50.h5 ¦e2+ 51.¢f3 ¦e1 52.¦a5
debió elegirse: 49...f6! 50.¦e7+ ¢f8 ¢g7 53.hxg6
51.¦e6 ¢f7 52.f5 gxf5 53.gxf5 h5!
La más sencilla, cerrando caminos -?-?-?-?
al rey blanco por g4 hacia h5. ?-?-?pMk-
54.¢f2 ¦a1 55.¦b6 ¦a5! Muchas
son tablas, pero esta idea es muy
-?-?-?PZp
sencilla. Las negras harán cortina TR-?-?-?-
para que el rey blanco no pueda -?-?-ZPP?
entrar en la lucha. Ya sabemos que
la torre blanca, sola, no es sufi-
?-?-ZPK?-
ciente para quebrar a la defensa. -?-?-?-?
-?-?-?-? ?-?-Tr-?-
?-?-?k?- 53...¢xg6!!
-TR-?-Zp-? Este es uno de esos momentos
Tr-?-?P?p difíciles en la defensa. Las negras
-?-?-?-ZP deben evitar la estructura perde-
?-?-ZP-?- dora con el peón pasado e de las
-?-?-MK-? blancas. 53...fxg6?? 54.¦a7+ ¢g8
55.e4! ¦f1+ 56.¢e3 ¦g1 57.f5! La
?-?-?-?- clave. Las blancas devuelven un
56.¦b7+ ¢g8 (También funciona peón, pero aceleran el avance de
56...¢f8 57.e4 ¦a3 58.¦h7 ¢g8 sus peones pasados. La ventaja de
59.¦xh5 ¢g7, con igualdad) 57.e4 espacio hace su trabajo con efi-
¦a3!, con total igualdad, según una ciencia. 57...¦xg4 58.f6 ¦g1 59.e5
variante indicada por Kopaev. ¦f1 60.¢e4, y gana.
4 PEONES VS. 3 EN EL MISMO FLANCO 81
DIEGO ADLA
54.e4 ¦f1+ 55.¢g3 ¦g1+ 56.¢h3
¦f1 57.¦f5 ¦e1?
La jugada de la partida permite a
las blancas desarrollar el esquema
ideal que veremos a continuación.
Las negras tienen dos defensas
posibles. Detener a los peones
blancos adelantando el peón f o
buscar jaques laterales, para atar a
la torre blanca a defender el peón
f. 57...f6! El método más fácil. Las
piezas atacantes están inmoviliza-
das defendiendo peones débiles y,
si quieren progresar, deben avan-
zar peones, lo que permite simpli-
ficaciones y ataques al rey blanco.
-?-?-?-?
?-?-?-?-
-?-?-ZpkZp
?-?-?R?-
-?-?PZPP?
?-?-?-?K
-?-?-?-?
?-?-?r?-
58.¢g2 ¦e1 59.¢f3 ¦f1+ 60.¢e3 ¦g1,
y no se ve salida contra el permanen-
te ataque a los peones débiles.
58.e5! ¦e3+ 59.¢g2!
Como vimos anteriormente, la
torre negra sería un monstruo
defensivo en caso de 59.¢h4? ¦f3!
60.¦f6+ ¢g7 61.g5 hxg5+ 62.¢xg5
¦a3!, siguiendo el modelo.
59...¦a3 60.¦f6+ ¢g7
-?-?-?-?
?-?-?pMk-
-?-?-TR-Zp
?-?-ZP-?-
-?-?-ZPP?
Tr-?-?-?-
-?-?-?K?
?-?-?-?-
61.¦b6?
Este momento del final es impac-
tante.
82
Las blancas tienen un plan gana-
dor: ubicar la torre en la octava fila
y avanzar el peón hasta f6. Si las
negras atacan el peón de rey, las
blancas lo defienden con ¦e8. En
este caso, es muy importante seña-
lar el gran papel del peón blanco
en g4, que evita las defensas negras
con ¢f5. ¡Y pensar que todo esto
empezó con aquél g4!
Sin embargo, hay que ser muy pre-
ciso, dado que si el rey blanco es
empujado hacia f5, el final es
tablas. La torre blanca debe encar-
garse del refugio del rey contra los
jaques laterales. Por tanto, debió
hacerse 61.¦d6!! La defensa lineal
61...¦a2+ 62.¢f3 ¦a3+ 63.¢e4
¦a4+, no es mejor:
-?-?-?-?
?-?-?pMk-
-?-TR-?-Zp
?-?-ZP-?-
r?-?KZPP?
?-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
64.¦d4 ¦a1 65.f5 ¢f8 66.¦b4, y las
blancas continuarán el plan de lle-
var la torre a octava y jugar f6.
61...¦e3?
Las negras deben forzar al rey
blanco a ir a f5 y atacarlo desde el
lateral, para tener defensa contra
el avance e6. 61...¦a4! 62.¢f3 ¦a3+
63.¢e4 ¦a4+ 64.¢f5
-?-?-?-?
?-?-?pMk-
-TR-?-?-Zp
?-?-ZPK?-
r?-?-ZPP?
?-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
64...¦c4! La clave de la defensa.
FINALES DE TORRES
El rey blanco está encerrado y pro-
gresar conlleva simplificaciones
favorables a las negras. 65.¦b7 ¢f8
66.¦b3 ¢g7, con tenaz defensa.
62.¦b4
El plan 62.¦b8 ¦e4 63.¢f3 ¦e1
64.¦e8?, permite una hermosa
variante de simplificación: 64...h5!
65.g5 ¦f1+! Estos jaques interme-
dios para romper la coordinación
del rival, son característicos y
siempre hay que tener un ojo en
este tema. 66.¢e3 h4 67.¦a8 h3
68.¦a2 ¢g6 69.¦a6+ ¢f5 70.¦h6 h2
71.¦xh2 ¦xf4, con obvias tablas.
Dvoretski sugiere 62.¦b1!?, para
evitar que la torre negra ocupe efi-
cientemente la primera fila.
62...¦c3 63.¢f2?
Las blancas descuidan un tema
muy difícil de prever. Lo correcto
es 63.¦b8!
-?-?-?-?
?-?-?pMk-
-?-?-?-Zp
?-?-ZP-?-
-TR-?-ZPP?
?-Tr-?-?-
-?-?-MK-?
?-?-?-?-
63...¦a3?
Esta posición contiene una her-
mosa variante de simplificación:
63...h5!! 64.g5 h4 65.¦b7 ¢g6
66.¦b6+ ¢g7! 67.¦h6 h3 68.f5 ¦c5
69.f6+ ¢g8 70.e6 fxe6 71.¦g6+ ¢f8
72.¢g3 ¦c3+ 73.¢h2 ¦f3 74.¦h6 e5
75.¦xh3 ¦f5 76.¦h8+ ¢f7 77.¦h7+
¢f8 78.¦g7 ¦f3! 79.¢g2 e4, con
fáciles tablas, pues las blancas
están sin rey.
64.¦b7?
La correcta siempre sigue siendo
64.¦b8!
 DIEGO ADLA

Korchnói, V - Antoshin, V
Incluso los grandes campeones han Erevan, 1954
tenido problemas para interpretar
este tipo de finales de torre. -?-?-?k?
?-?-?pZp-
64...¢g8? 72.¢d7 ¦a7+ 73.¢d6 ¢g7 74.¦d8
-?-?-?-Zp
Esta partida muestra lo difícil, si ¦a5 75.f6+ ¢h7 76.¦f8 ¦a7 ?-?-?-?-
no imposible, que es sacar en una -?-?P?-ZP
-?-?-TR-?
partida un final que no se conoce.
Tr-?-?-ZP-
Las negras debieron insistir con Tr-?-?p?k -?R?-ZPK?
llevar al rey blanco hasta f5
-?-MK-ZP-Zp
64...¦a2+!? y seguir los planes ?-?-?-?-
anteriormente citados. ?-?-ZP-?-
-?-?-?P? Veremos la misma estructura del
65.¦b8+! ¢g7
?-?-?-?- final anterior desde antes, y com-
prenderemos las dificultades que
-TR-?-?-? -?-?-?-? hay para llegar a la posición gana-
?-?-?pMk- ?-?-?-?- dora.
-?-?-?-Zp 77.¢c6 40.h5!
?-?-ZP-?- Hay varias jugadas para ganar, Ya sabemos, evitando h5 de las
-?-?-ZPP? pero el plan es dejar al negro en negras.
Tr-?-?-?- zugzwang para hacer la ruptura e6
en un momento adecuado. La 40...¦a5!
-?-?-MK-? jugada de la partida permite a las Quitándole la casilla g4 al rey blan-
?-?-?-?- blancas colocar su torre en g7. co en variantes posteriores.

66.f5! 77...¢g6 41.g4

A partir de ahora el final está O bien 77...¦a6+ 78.¢b7. En caso de 41.¦c8+ ¢h7 42.g4 g5!
ganado, y solo hace falta aprender 43.hxg6+ ¢xg6 44.f4 f6!, y lo que
el mecanismo. 78.¦g8+ ¢h7 79.¦g7+ ¢h8 hemos estudiado hasta ahora nos
80.¢b6 ¦d7 81.¢c5 ayuda mucho, pues este es el
66...¦a2+ Amenazando e6. mismo final de tablas analizado en
Contra el juego pasivo, las blancas Capablanca - Yates.
ganan de varias maneras. 66...¦c3 81...¦c7+
67.f6+ ¢h7 68.e6 es fácil, ganando Si 81...¦a7 82.e6. -?-?-?k?
la torre negra. También otros pla- ?-?-?pZp-
nes son decisivos, por ejemplo:
68.¦f8 ¦c7 69.¢g3 ¦b7 70.¢h4 ¦a7
82.¢d6 ¦a7 83.e6! ¦a6+ 84.¢e7
¦xe6+
-?-?-?-Zp
71.¢h5 ¦b7 72.g5! Una vez más, el Tras 84...fxe6 85.¦g8+ ¢xg8 86.f7+ Tr-?-?-?P
sacrificio de peón para obtener ¢h7 87.f8£. -?-?P?P?
refugio para el rey. 72...hxg5 73.e6!
fxe6 74.¦e8 ¦f7 75.¦e7 ¢g8 85.¢xf7 ¦e4 86.g5!
?-?-?-?-
76.¢g6, y mate en pocas. Un tema clásico, sacrificio de peón -?R?-ZPK?
para brindarle un refugio al rey ?-?-?-?-
67.¢e3 ¦a3+ 68.¢e4 ¦a4+ atacante.
69.¢d5! ¦a5+ 41...¦a7?
En caso de 69...¦xg4 70.f6+ ¢h7 86...hxg5 87.¢g6 Un error instructivo. 41...f6! Esta
71.¦f8, y las blancas ganan. Un final indispensable. estructura es tablas, con cierta
comodidad para las negras, si no
70.¢d6 ¦a6+ 71.¢c7 ¢h7 1–0 permiten que el rey blanco se con-
71...¦a7+ 72.¢b6 ganando, segui- solide en f5, como en la partida
do de f6. anterior.

4 PEONES VS. 3 EN EL MISMO FLANCO 83

DIEGO ADLA

FOTO: JCROES, ROB C. / ANEFO

42.¦c6?
Las blancas pierden la oportuni-
dad de realizar un plan tremenda-
mente restrictivo. La defensa
negra estará todo el tiempo al
borde del colapso, luego de
42.¦c8+! ¢h7 43.e5!
42...¦a3?
Todos los errores de esta parte
demuestran lo difícil que es sacar
temas técnicos que no se conocen.
La mejor defensa era 42...f6!
43.f3?
43.¦c8+ ¢h7 44.e5!, sigue siendo
el plan más fuerte.
Si las negras lo evitan oponiendo
su rey, la torre blanca se encargará
de apartarlo.
57...¢g6 58.¢d5 ¢f5 59.¦e1 h5
60.¦f1+ ¢g4 61.¢e4 g5 62.¦xf6 h4
63.¢e3 ¢g3 64.¢e2 g4 65.¢f1
¢h2 66.¦f4 h3 67.¦xg4 ¢h1
68.¢f2 h2 69.¢g3 ¢g1 70.¢h3+
Y, resueltos los problemas técni-
cos, las blancas ganaron este apa-
sionante final.
1–0
Piket, J - Kaspárov, G
Blitz en internet, 2000
Jeroen Piket (Hoogovens 1988).

43...¦a5!? 14.¦c8+ ¢h7 45.f4 -?-?-?-?

¦a2+ 46.¢f3 ¦a3+ 47.¢f2 ¦a2+ ?-?r?p?k Hay varias formas de hacer tablas,
48.¢e3 ¦a3+ 49.¢d4 ¦g3?
-?-?-?p? pero no así. Se podía jugar 42...¢g7
43.¦c7 ¦a3, como en el ejemplo en
-?R?-?-? ?-?-ZP-?p la página siguiente, en la partida
?-?-?pZpk -?-?-ZP-? Antón-Lillo.
-?-?-?-Zp ?-?-?-ZP- 43.¢h4?!
?-?-?-?P -?R?-?KZP Las blancas pueden crear las con-
-?-MKPZPP? ?-?-?-?- diciones para invadir g5 con
?-?-?-Tr- La estructura que nos queda por
43.¦c7! ¢g7 44.¢h4 ¦e2 45.¢g5.

-?-?-?-? ver tiene gran importancia, ya que 43...¢g7?

?-?-?-?- ni el propio Kaspárov pudo defen-
derlo con éxito. -?-?-?-?
Permitir el peón pasado e se ?-?-?pMk-
demostrará un error. 41...¦d3?!
Hay una manera fácil de detener la
-?-?-?p?
50.¦f8! f6 51.e5! ¦xg4 52.e6 ¦xf4+ marcha del rey blanco: 41...¢g7 ?-?-ZP-?p
53.¢d5 ¦f5+ 54.¢d6 ¦xh5 55.e7 42.¢h3 ¦a7 43.¢h4 ¢h6!, y las -?-?-ZP-MK
¦e5 56.e8£ ¦xe8 57.¦xe8 negras tienen una cómoda fortaleza.
?-?-Tr-ZP-
-?-?R?-? 42.¢h3 -?R?-?-ZP
?-?-?-Zpk ?-?-?-?-
-?-MK-Zp-Zp -?-?-?-?
?-?-?p?k 44.¢g5?
?-?-?-?- -?-?-?p? Ganaba 44.¦c7! ¦e2 45.¢g5, como
-?-?-?-? en la partida.
?-?-ZP-?p
?-?-?-?- -?-?-ZP-? 44...¦e1?
-?-?-?-?
?-?-?-?- ?-?r?-ZPK Había que jugar 44...¦a3! 45.¦c7
¦a5, y las negras se mantienen.
-?R?-?-ZP
Un divertido final. Las blancas ?-?-?-?- 45.¦c7 ¦e2 46.¦e7!! ¦a2 7.f5! gxf5
ganan fácilmente, llevando su rey 48.e6 h4 49.¦xf7+ ¢g8 50.¢f6 1–0
al frente de los peones negros. 42...¦e3? Tremendo final.

84 FINALES DE TORRES
 DIEGO ADLA

Antón, D - Lillo, V Reflexionando sobre la posición Si 42...¦a2? 43.f8£+! ¢xf8 44.¢g5

LLucmajor, 2014 inicial de este final, en un princi- ¦xh2 45.¢xg6 es ganador.
pio, pensé que debido a la mala
-?-?-?-? posición de la ¦g1 las negras pier- 43.h3 ¦b5 44.g4 hxg4 45.hxg4 ¢f8!
?-TR-?p?- den. Sin embargo, se puede forzar Planeando astutamente un futuro
-?-?-Mkp? la defensa lateral y, con dos peones
de menos, las negras pueden reali-
ahogado.

?-?-?-?p zar una fortaleza gracias a que el 46.f5!

-?-?PZP-? rey blanco aún está en h3. Esta El mejor intento para ganar.
?-?-?-ZPK posición es esencial y muestra un
nuevo método de tablas, que se 46...¦b6!!
-?-?-?-ZP agrega a los ya conocidos.
?-?-?-Tr- -?-?-Mk-?
38...¢g7 39.e5 ¦a1!! ?-TR-?P?-
38...¦e1?
Esta jugada natural sería el error -?-?-?-? -Tr-?-?p?
decisivo. Veamos primero el des- ?-TR-?pMk- ?-?-?P?-
arrollo de la partida, y luego anali-
-?-?-?p? -?-?-?PMK
zamos la sorprendente alternativa
que podría −quizá− forzar las ?-?-ZP-?p ?-?-?-?-
tablas. -?-?-ZP-? -?-?-?-?
?-?-?-ZPK ?-?-?-?-
39.e5+ ¢e6 40.¢h4 ¦e2 41.h3 ¦h2
42.¦c6+ ¢e7 -?-?-?-ZP Esta defensa es única, pero sufi-
Tr-?-?-?- ciente para empatar. Horrible
-?-?-?-? sería 46...gxf5 47.g5, ganando.
?-?-Mkp?- Las negras permiten e6, pero
-?R?-?p? encontrarán una fortaleza tras el
peón blanco de f7.
47.g5
La clave está en que tras 47.¢g5
?-?-ZP-?p gxf5 48.¢xf5 ¦f6+! 49.¢e5 ¦g6 es
-?-?-ZP-MK 40.e6 tablas.
?-?-?-ZPP En caso de 40.¢h4 ¦a5!, llegando
justo a tiempo. 47...¦b4+
-?-?-?-Tr Más simple, quizá, sea el empate
?-?-?-?- 40...¢f6 41.exf7 ¢g7 42.¢h4 tras 47...¦a6 48.fxg6 ¦xg6 49.¢h5
Si 42.f5 gxf5 43.¢h4 ¦a2, y el final ¦h6+!!
43.¦f6!! se simplifica y será tablas bien
El plan ganador. Se amenaza f5, y jugado. 48.¢h3 ¦b3+ 49.¢g4 ¦b4+ 50.¢f3
las negras no pueden evitar los ¦b3+ 51.¢f4 ¦b4+ 52.¢e3 ¦b6
temas relacionados con e6, donde 42...¦a5! 53.¦c8+
la debilidad de g6 será decisiva. Lo Contra 53.f6, lo más simple es
que demuestra que el rey negro -?-?-?-? 53...¦b5 54.¢f4 ¦f5+ 55.¢g4
debe estar en g7. ?-TR-?PMk- ¦xg5+!

43...¦e2 44.g4
-?-?-?p? 53...¢xf7 54.¦c7+ ¢f8 55.f6 ¦b5
También gana 44.¢g5 ¦e3 45.¢h6 Tr-?-?-?p 56.¢f4 ¦b4+ 57.¢e5 ¦g4 58.¦a7
¦xg3 46.¢g7 ¦xh3 47.¦xf7+ ¢e8 -?-?-ZP-MK ¦g1 59.¢e6 ¦e1+
48.e6+–
?-?-?-ZP- Y no se ve progreso para las blan-
cas. Un final impresionante. ¡Y
44...hxg4 45.hxg4 ¦e3 46.¢g5 ¦e1 -?-?-?-ZP luego hay gente que dice que los
47.¢h6! ¦e4 48.g5 1–0 ?-?-?-?- finales son aburridos!
Y lo que sigue es muy fácil.
Esta cortina es esencial. 1–0

4 PEONES VS. 3 EN EL MISMO FLANCO 85

TEST DE LOMONOSOV

Ajedrez infinito
En Peón de Rey 147, el GM Daniel Alsina nos presentó “las tablas de
Lomonosov”, un sistema de juego perfecto para finales de siete piezas,
que toma el nombre de la universidad estatal rusa, fundada en Moscú en
1755 por el científico ruso Mijaíl Lomonosov, donde se aloja la supercom-
putadora del mismo nombre, utilizada para elaborar estas tablas de fina-
les de ajedrez.

Estos sistemas de juego perfecto tienen poco que ver con la inteligencia
artificial, pues lo que hacen es “agotar” el juego del ajedrez, relacionando
las posiciones de mate con sus predecesoras de mate en una, éstas con
las de mate en dos, y así, hacia atrás, enlazando los nodos de tal modo
que la máquina puede predecir un mate en cualquier número de movi-
mientos, de forma casi instantánea.

Esta poderosa herramienta nos permite desvelar los misterios de posicio-

nes que, hasta ahora, no estaban del todo claras, y a menudo sorprender-
GM Miguel Illescas nos con las conclusiones.

POSICIÓN Nº 1 POSICIÓN Nº 2 POSICIÓN Nº 3

-?-?-Vlk? -?-?-?-? -?-?-?-?

?-?-?n?- ?-?-?n?- ?-?-?k?-
-?-?-?-? -?-?lMk-? -?-?lVl-?
?-?-?-?- ?-?-?-?- ?-?-?-?-
-?-?-?-? -?-?-?-? -?-?-?-?
?-?-?-?- ?-?-?-?- ?-?-?-?-
-?-?-ZPP? -?-?-ZPP? -?-?-ZPP?
?-?-?RMK- ?-?-?RMK- ?-?-TR-MK-
Tablas Blancas ganan ¿Valoración?

Partiendo de un juego perfecto de ambos bandos, las
tablas de Lomonosov nos dicen que la posición 1 es
tablas, mientras que la 2 está ganada para las blancas.
Nuestro cerebro rechaza tal discrepancia asimétrica,
y se pregunta: “¿qué diferencia puede haber entre
uno u otro alfil?” ¿Y qué me dicen del tercer diagra-
ma? ¿Se atreven a aventurar una valoración, antes de
seguir leyendo?
Para facilitar la comprensión de los problemas,
expongo a continuación las estrategias comunes de
cada bando en los ejemplos propuestos:
▪ El principal plan de las negras consiste en sacrifi-
car una de sus piezas por los peones blancos,
alcanzando un final de tablas.
▪ Las blancas empiezan activando su torre, que ha
de actuar desde la distancia, normalmente
barriendo las filas 5, 6 y 7.
▪ La segunda etapa del plan blanco pasa por activar
su rey y avanzar sus peones hasta la cuarta fila,
algo que en general las negras no pueden evitar.
▪ Las negras montan su defensa con las tres piezas
agrupadas, tratando de evitar el avance de los peo-
nes blancos, y se alcanza la posición crítica.

▪ Para ganar, las blancas necesitan avanzar sus peo- Vamos ya con el análisis. Para hacer más fácil el
nes. Si alcanzan la quinta fila, la victoria es casi seguimiento de las soluciones he omitido la mayoría
segura, pues las negras quedan sin espacio para de variantes, dejando solo las imprescindibles, que
defenderse. ayudan a entender lo esencial de cada posición.

86 TEORÍA DE FINALES
 MIGUEL ILLESCAS

POSICIÓN 1 - TABLAS El negro fía su suerte al control del 11.¢e4!

-?-?-Vlk?
?-?-?n?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
-?-?-ZPP?
?-?-?RMK-
1.g3 ¢g7 2.¢g2 ¥e7 3.¦a1 ¥f6
4.¦a6 ¢g6 5.f4 ¢g7 6.¢f3 ¢g6
Alcanzamos la primera posición
crítica. Las negras sitúan su forma-
ción defensiva en la segunda y ter-
cera filas, y quedan a la espera de
acontecimientos. Las blancas pue-
den ahora avanzar su peón a g4 o
tratar antes de progresar con su rey.
avance g4–g5, que ahora sería con-
testado con el sacrificio de pieza -?-Vl-?-?
que llevaría a tablas. Como primer ?-?-?nMk-
intento, las blancas prueban a ver
si hay zugzwang, poniendo en
R?-?-?-?
mano al contrario. ?-?-?-?-
-?-?KZPP?
8.¦a7 ¢g6 9.¦a8! ¢g7 10.¦a6!
Se repite la posición de hace tres
?-?-?-?-
jugadas, pero les toca a las negras, -?-?-?-?
que deben alterar su esquema ?-?-?-?-
defensivo. Se exige ahora gran pre-
cisión. 11...¥h4!!
Único modo de seguir con el con-
10...¥d8! trol de g5 sin estropear la forma-
También valdría 10...¥h4! ción defensiva. El alfil bascula
entre d8 y h4, manteniendo el pre-
La natural 10...¢g6? pierde por cario equilibrio. Pierden 11...¥f6?
11.¢e4! ¢g7 12.¦a7! ¢g6 13.f5+! 12.¦a7 ¢g6 13.f5+! o 11...¥e7?
¢g7 14.¢d5 12.¦a7, como hemos visto en las
-?-?-?-? variantes anteriores.

-?-?-?-? TR-?-?nMk- 12.¢d5

?-?-?n?- -?-?-Vl-? En caso de 12.¦a7 ¢g6 13.f5+, las
R?-?-Vlk? ?-?K?P?- negras disponen ahora de la salva-
-?-?-?P? dora 13...¢f6!, usando la casilla que
?-?-?-?- ?-?-?-?- en variantes anteriores ocupaba de
-?-?-ZP-? -?-?-?-? forma nefasta su alfil. Y en caso de
?-?-?KZP- ?-?-?-?-
12.¢f5, sigue 12...¤h6+, rechazan-
do al rey blanco. Con el rey lejos, es
-?-?-?-? Y las blancas ganan pieza tras la el momento de provocar el avance
?-?-?-?- inevitable 15.¢e6. En esta variante de los peones blancos.
se aprecia que el alfil negro está
7.g4 mal colocado en la casilla f6. 12...¤h6! 13.g5
7.¢e4 se contesta siempre con En caso de 13.f5 ¤f7, los peones
7...¤h6!, y las blancas no pueden La otra jugada natural 10...¥e7?, son bloqueados de forma perma-
progresar sin avanzar sus peones. también pierde, ya que tras 11.¦a7 nente.
¥d8 12.g5, los peones blancos
7...¢g7 logran avanzar, y el sacrificio 13...¤f7!
Alcanzando la posición crítica, 12...¥xg5 13.fxg5 ¢g6
con peones en cuarta fila.
-?-?-?-?
-?-?-?-?
TR-?-?n?- ?-?-?nMk-
-?-?-?-? R?-?-?-?
?-?-?nMk- -?-?-?k?
R?-?-Vl-? ?-?-?-ZP- ?-?K?-ZP-
-?-?-?-? -?-?-ZP-Vl
?-?-?-?- ?-?-?K?- ?-?-?-?-
-?-?-ZPP? -?-?-?-? -?-?-?-?
?-?-?K?- ?-?-?-?- ?-?-?-?-
-?-?-?-? Se responde con 14.¢f4 ¤xg5
?-?-?-?- 15.¦a6+ ¢h5 16.¦a5, ganando. Se amenaza la eliminación de los
peones.

TEST DE LOMONOSOV – EL AJEDREZ INFINITO 87

MIGUEL ILLESCAS

los peones a cuarta fila, y se prepa- dejando libre la casilla g5, que
14.¦a7 ran para montar un dique de con- pronto veremos tiene gran impor-
Si 14.g6 ¤h6 15.¢e4 ¤g8, con un tención en la casilla f5. tancia.
sólido bloqueo en casillas negras.
Una tenaz alternativa sería 5...¢e7 12...¢f7 13.¢h4!
14...¢g6! 6.¢e4 ¤f7 7.g4 ¤d6+ 8.¢f4 ¤f7
Cuidado con la prematura 9.¢g3! (9.g5? ¤h8!) 9...¤e5, tratan- -?-?-?-?
14...¥xg5?, que se refuta con do de dificultar el avance f4, pero ?-?-Snk?-
15.¢e6! las blancas logran avanzar a pesar
de todo:
R?-?l?-?
15.f5+
-?-?-?-?
?-?-?-?-
No hay modo de progresar. Este
?-?-Mk-?- -?-?-ZPPMK
último intento sirve para certificar
rápidamente el empate. R?-?l?-? ?-?-?-?-
?-?-Sn-?- -?-?-?-?
15...¢xf5 16.¦xf7+ ¢xg5 -?-?-?P? ?-?-?-?-
Y es tablas. ?-?-?PMK-
POSICIÓN 2 - GANA -?-?-?-? ¡Esta es la clave! A diferencia del
ejemplo anterior, aquí el rey de las
?-?-?-?- blancas dispone de este camino
-?-?-?-? 10.¦a5! ¢d6 (10...¢f6 11.g5+! O alternativo. Ahora vemos que el
?-?-?n?- bien 10...¤f7 11.f4 ¤d6 12.f5) alfil de negras hacía una doble
-?-?lMk-? 11.¦a7! ¥c8 (11...¥d7 12.f4! ¤xg4
13.¦xd7+!, ganando el final de peo-
labor, controlando g5 y h4. Y esa es
la razón por la que esta posición
?-?-?-?- nes) 12.¦g7! ¢e6 13.f4 ¢f6 14.¦c7!, está perdida, mientras que la ante-
-?-?-?-? ganando. rior se podía salvar.
?-?-?-?- 6.g4 ¤e7 7.¢f4 ¢f6 8.¢g3 ¤g6 13...¢f6 14.¢h5!
-?-?-ZPP? 9.f4 ¤e7
?-?-?RMK- -?-?-?-?
-?-?-?-? ?-?-Sn-?-
1.f3 ¤e5 2.¦a1 ¢f7 3.¢f2 ¢f6 ?-?-Sn-?- R?-?lMk-?
4.¦a6 ¢f7 5.¢e3
R?-?lMk-? ?-?-?-?K
-?-?-?-? ?-?-?-?- -?-?-ZPP?
?-?-?k?- -?-?-ZPP? ?-?-?-?-
R?-?l?-? ?-?-?-MK- -?-?-?-?
?-?-Sn-?- -?-?-?-? ?-?-?-?-
-?-?-?-? ?-?-?-?-
?-?-MKP?- Alcanzamos la posición crítica, con
Mientras el caballo negro sigue
paralizado por la amenaza del
-?-?-?P? los peones en cuarta. Las negras avance f5, el rey negro se ve obli-
?-?-?-?- controlan el avance f5 y mantienen gado a ceder la casilla g5 a su
una defensa compacta, y por ello homólogo blanco.
Alcanzamos la primera posición las blancas, como viéramos en el
crítica, en que las negras pueden ejemplo anterior, prueban primero 14...¢f7 15.¢g5!
elegir entre dos estrategias defen- la técnica del zugzwang. Y la victoria es fácil, por ejemplo:
sivas. 15...¤c8 16.f5 ¥d7 17.¢f4 ¤e7
10.¦a8! ¢f7 11.¦a7 ¢f6 12.¦a6! 18.¦a7 ¥c8 19.¢g5! ¢f8 20.f6 ¤d5
5...¤g6 Se repite la posición con el turno 21.¦a8 ¤b6 22.¦b8, etc.
Con esta jugada, las negras acep- cambiado y las negras se ven obli-
tan como inevitable el avance de gadas a retroceder con su rey,

88 TEORÍA DE FINALES
 MIGUEL ILLESCAS

POSICIÓN 3 3...¥c8! 17...¥b6 18.¦a6 ¥c7+ 19.¢g5

¿GANA O TABLAS? Las negras deben estar preparadas ¥d8+ 20.¢g6, etc.
para dar jaque en la gran diagonal.
-?-?-?-? La natural 3...¥e6 se contesta con Pero, volviendo a la posición ini-
?-?-?k?- 4.f4 ¢f5 5.¢f3, y el avance g4 es cial, lo más increíble no es la juga-
-?-?lVl-? inevitable. da ganadora, sino que el desenlace
de la partida... ¡depende del turno
?-?-?-?- 4.¦d5! ¥e6 5.¦c5! de juego! En caso de jugar las
-?-?-?-? negras, se logran tablas por un
-?-?-?-?
?-?-?-?- tiempo. Vamos a verlo.
?-?-?-?-
-?-?-ZPP? -?-?lVlk? 1...¥d7 2.¢h2 ¢g6 3.¢g3 ¢g5
?-?-TR-MK- ?-TR-?-?- -?-?-?-?
La intuición nos dice que la pareja -?-?-?-? ?-?l?-?-
de alfiles ha de ser mejor que alfil
y caballo, pero no es cierto. Si los
?-?-?-MK- -?-?-Vl-?
peones blancos llegan a cuarta, -?-?-ZPP? ?-?-?-Mk-
será imposible contener su avance, ?-?-?-?- -?-?-?-?
pues los alfiles negros no pueden
colaborar en controlar casillas de Y las negras no tienen modo eficaz
?-?-?-MK-
un color, siendo más difícil el cam- de oponerse al plan f4, ¢f3 y g4. -?-?-ZPP?
bio de una pieza por los peones. ?-?-TR-?-
5...¥e7 6.¦a5 ¥c8 7.f4 ¥f6 8.¦b5
1.¢h2!! ¥d7 9.¦b6 ¢f7 10.¢f3 ¥e6 11.g4 4.f4+ Si 4.¦d1 ¥e5+. 4...¢f5 5.¦c1
Jugada única para ganar. El rey ¥e8!
debe ir por delante de los peones, -?-?-?-?
para evitar un eventual bloqueo. ?-?-?k?- -?-?l?-?
Otras jugadas no ganan. Por ejem-
-TR-?lVl-? ?-?-?-?-
plo: 1.f3 ¥d5 2.¢f2 ¢g6 3.¦d1 ¥e6
4.g4 ¥e5 5.¢e3 ¢g5 6.¢e4 ¥c7, ?-?-?-?- -?-?-Vl-?
con un bloqueo eficaz. -?-?-ZPP? ?-?-?k?-
?-?-?K?- -?-?-ZP-?
1...¥d7 2.¢g3 ¢g6
-?-?-?-? ?-?-?-MK-
-?-?-?-? ?-?-?-?- -?-?-?P?
?-?l?-?- ?-TR-?-?-
-?-?-Vlk? Los peones seguirán avanzando,
apoyados por sus piezas y obte- 6.¦c5+ O bien 6.¢f3 ¥h5+.
?-?-?-?- niendo la victoria. Por ejemplo: 6...¢e4 7.¦c8 ¥d7 8.¦f8 ¢f5
-?-?-?-? 11...¥d7 12.f5 ¥g5 13.¦g6 ¥d8 Y el bloqueo es persistente.
?-?-?-MK- 14.¦d6 ¢e7 15.¦a6 ¢f7 16.¦a7
¢e8 17.¢f4 -?-?-TR-?
-?-?-ZPP? -?-Vlk?-? ?-?l?-?-
?-?-TR-?- TR-?l?-?- -?-?-Vl-?
3.¦d1!! -?-?-?-? ?-?-?k?-
Única jugada ganadora, antes de ?-?-?P?- -?-?-ZP-?
que el rey negro llegue a f5. En -?-?-MKP? ?-?-?-MK-
cambio, 3.f4 ¢f5 lleva a tablas, ?-?-?-?- -?-?-?P?
pues 4.¢f3 se contesta con
-?-?-?-?
4...¥c6+.
?-?-?-?- ?-?-?-?-

TEST DE LOMONOSOV – EL AJEDREZ INFINITO 89

FINALES DE PEONES
¿Cambiar o no cambiar? (2)
GM Jesús de la Villa
EGRESAMOS al impor-
R tante tema de la simplifi-
cación, y en este caso lo
hacemos con vocación de clasifi-
car las diferentes situaciones.
Nos vamos a enfrentar a algunas
posiciones históricas y a otras
realmente originales. Son varios
los factores que se mezclan a la
hora de tomar la decisión, algunos
puramente analíticos, pero otros
esencialmente prácticos. Los
vamos a dividir en 3 grupos:
El primero serán aquellas situa-
ciones en que la simplificación
lleva a un final teórico cuyo resul-
tado es perfectamente conocido, al
menos por los libros. En este caso
el jugador necesita dos cosas: a)
conocer la teoría y b) calcular con
precisión para llegar a ella. A veces
es una cosa trivial, otras veces no
tanto.
El segundo grupo serán aquellas
posiciones en que la simplifica-
ción no lleva a un final teórico
exactamente, pero sí a uno que de
forma genérica se considera gana-
do (o tablas) o que puede calcular-
se hasta el final.
90
Finales de peones especiales y decisiones de simplificación.
Una vez más, el jugador debe cal-
cular con exactitud y le conviene
tener una información correcta
sobre las cosas que cree conocer.
En el tercer grupo están aquellas
posiciones en que la simplifica-
ción no permite una valoración
segura de la posición final, en cuyo
caso, además del buen cálculo que
siempre es necesario, será de gran
ayuda comparar los factores posi-
cionales con buen sentido.
Algunas posiciones están a caballo
entre los grupos, pero pienso que
es útil clasificar las situaciones
para tomar las decisiones con más
tranquilidad de ánimo.
En todos los ejemplos, propongo
al lector que considere brevemen-
te la posición inicial y trate de
decidir cuál sería su decisión.
Topalov, V - Antunes, A
Candas, 1992
-?-?-?-?
?-?-?-?-
-?-Mkp?-?
?-?p?n?-
-?-SN-ZP-?
?-?K?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
Comenzamos con una posición
muy simple. Las blancas juegan:
¿deben cambiar el caballo?
FINALES DE PEONES
Naturalmente, mantener los caba-
llos puede permitir alcanzar las
tablas, pero siempre lo hará a tra-
vés de un largo periodo de sufri-
miento. Topalov demuestra una
gran confianza en su cálculo para
tomar la decisión más crítica y, en
este caso, correcta.
1.¤xf5+! exf5 2.¢d4 ¢c6
2...¢e6 3.¢c5, y las negras incluso
tienen que defenderse.
3.¢e5 ¢c5 4.¢xf5 d4 5.¢g6!
Única.
5...d3 6.f5 d2 7.f6 d1£ 8.f7
-?-?-?-?
?-???P?-
-?-?-?MK?
?-Mk-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?q?-?-
Y por fin se ha alcanzado una posi-
ción teórica básica. La teoría de
finales dice que el final de la dama
contra el peón de alfil en séptima,
apoyado por su rey, se gana en los
siguientes casos:
1 Cuando la dama puede situarse
delante del peón.
2 Cuando el rey del peón está
situado en el lado pequeño del
peón y el rey del bando fuerte
está a 1 paso de las casillas g6 o
e7 (en amarillo en este caso).

3 Cuando el rey del bando del
peón está en el lado grande del
peón, y el otro rey está a dos
pasos de las casillas g3 o d7 (la
segunda en rojo en el diagrama).
Ninguna de las 3 circunstancias se
produce aquí, o sea que son tablas.
¿Eligió Vd. está opción, querido
lector? Si no lo hizo y decidió man-
tener los caballos también lograría
las tablas, pero después de una
larga defensa. La decisión de
Topalov acortó su sufrimiento, y
demuestra una confianza absoluta
en su cálculo, lo que caracteriza a
algunos jugadores, no necesaria-
mente los más fuertes.
8...£d8 9.¢g7 £g5+ 10.¢h8
£f6+ 11.¢g8 £g6+ 12.¢h8 £xf7
½–½
Nakamura. H - Benjamin, J
Filadelfia, 2005
-?-?-?-?
Zp-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?k?-
-?Q?-?-?
?-ZP-?-ZP-
P?-Wq-?-?
?-?-?-MK-
Tenemos una nueva decisión cru-
cial. ¿Deben las blancas forzar el
cambio de damas con £f4?
54.£f4+!
Aunque Nakamura no es conocido
por su técnica en los finales (e
incluso ha hecho algunas declara-
ciones despreciando el estudio de
las posiciones básicas), demuestra
aquí estar bien informado. Con
este cambio llega a un final teóri-
camente ganado y, por lo tanto
(una vez más), ahorra mucho
esfuerzo.
¿CAMBIAR O NO CAMBIAR? ESA ES LA CUESTIÓN (2)
Los ejemplos de este artículo demues-
tran, una vez más, la importancia de
conocer los modelos básicos.
54.a4, por ejemplo, como muchas
otras, podría ser una jugada gana-
dora, pero para una persona signi-
ficaría continuar en un final agota-
dor y expuesto a un pequeño
error, que podría llevar la partida
a jaque continuo.
54...£xf4 55.gxf4 ¢xf4 56.¢f2
-?-?-?-?
Zp-?-?-?-
-?-?-?-?
?-?-?-?-
-?-?-Mk-?
?-ZP-?-?-
P?-?-MK-?
?-?-?-?-
El procedimiento para ganar este
final es muy sencillo. Si lo vemos
una vez y lo fijamos en la memo-
ria, se nos quedará para siempre
y, tal vez, algún día nos ayude a
ganar una partida sin esfuerzo.
Consiste en llevar el peón libre a
séptima, sin mover el otro peón
de la segunda fila, y entonces aho-
gar al rey contario y, cuando
mueva su peón a, contar para ver
a qué casilla debemos avanzar
nosotros el nuestro.
56...¢e4 57.¢e2 ¢d5 58.¢d3
¢c5 59.c4 ¢c6 60.¢d4 ¢d6
61.c5+ ¢c7 62.¢d5 ¢d7 63.c6+
¢c7 64.¢c5 ¢c8 65.¢d6 ¢d8
66.c7+ ¢c8 67.¢c6 a6
Si 67...a5 68.a3!
68.¢d6
68.a4! traspone y es más gráfico.
68...a5 69.a4 1–0
JESÚS DE LA VILLA
Ivanchuk, V - Giri, A
Wijk aan Zee, 2012
En nuestro tercer ejemplo, no es
posible reducir la posición a un
final teórico, pero Ivanchuk hace
algo mejor.
-?-?-?-?
?-Trk?-?-
p?-?-?-?
?-?-ZPpZpR
-?-MK-?-?
?-?-?P?-
-?-?-?-ZP
?-?-?-?-
Las negras tienen atacado el peón
de g5 y están en peligro de ver
cambiada su torre. ¿Deben permi-
tirlo o no?
47...¦b7?
Es lógico que las negras quieran
activar su torre, pero se van a
encontrar con un cálculo primoro-
so por parte de Ivanchuk. Por el
contrario, buscar el contrajuego
con el rey y permitir el cambio de
la torre en la casilla c7, sí alcanza
las tablas. Consideramos 3 alter-
nativas:
a) 47...¢e6! 48.¦h6+ ¢e7 49.¦h7+
¢d8 50.¦h5 ¦d7+ 51.¢e3 ¢e7
52.¦xg5 ¢e6 53.f4 ¦a7, con con-
trajuego suficiente gracias al
peón pasado “empujado por su
torre”.
b) 47...a5? 48.¦xg5 ¢e6 49.¦g6+
¢f7 50.¦f6+, pierde demasiados
peones.
c) 47...¦c1? 48.¦xg5 ¦d1+ 49.¢e3
¢e6 50.f4 ¦a1, y la torre negra
queda peor situada y el final
debe estar perdido.
91
JESÚS DE LA VILLA
48.¦h7+ ¢c8 49.¦h8+ ¢d7
50.¦h7+ ¢c8 51.¦xb7 ¢xb7
-?-?-?-?
?k?-?-?-
p?-?-?-?
?-?-ZPpZp-
-?-MK-?-?
?-?-?P?-
-?-?-?-ZP
?-?-?-?-
El resto de las jugadas recuerdan
un estudio artístico. Pero aún así,
un jugador de élite debe ser capaz
de preverlas. ¿O no?
52.f4!
Creando un segundo peón pasado
(mucho más alejado) o bien un
peón pasado apoyado. Las negras,
lógicamente, eligen la primera
opción.
52...gxf4
52...g4 permite a las blancas ganar
de muchas formas, entre ellas con
la inmediata e6.
53.h4!
A tiempo para que el rey negro no
entre en el cuadrado de este peón.
53...a5!
Claro que este peón negro también
corona a tiempo, justo después del
blanco, pero con jaque. Así que la
simple carrera del peón h no es
suficiente.
54.e6!
Este peón va muy por delante del
negro, así que obliga al rey a acer-
carse a él.
54...¢c7 55.h5!
De nuevo teniendo cuidado de que
el rey negro no entre en el cuadra-
do del peón h. En cambio, perdía
55.e7?? ¢d7.
92
55...a4 ser brillante, ingeniosa... ni siquie-
ra exacta, pero igualmente es útil
-?-?-?-? reflexionar sobre ella. En este caso
?-Mk-?-?- calificamos la decisión de las
-?-?P?-? negras de mala, aunque el final
?-?-?p?P
sigue siendo tablas, porque, como
demuestra la continuación, no
p?-MK-Zp-? controlaban lo que hacían. Por el
?-?-?-?- contrario, hubiera merecido una
-?-?-?-?
admiración, por tener el efecto de
simplificar su trabajo, si hubieran
?-?-?-?- conocido bien el final.
56.e7! 47...¢e7! era la elección correcta
Atrayendo al rey negro a la casilla en su caso, porque el final con
fatal. caballos no se debe perder si no es
por un error grave.
56...¢d7 57.h6!
Y, ahora, Giri comprendió que su 48.¤e5+
peón de a no va a coronar porque Interpreto que las blancas deciden
seguirá... jugar su única opción y, por lo
tanto, es una correcta decisión
57...a3 58.h7 a2 práctica. Seguir dando vueltas con
Y, ahora, la doble coronación con- el caballo da pocas esperanzas de
secutiva con jaque. confundir al rival.
59.e8£+! ¢xe8 60.h8£+! 1–0 48...¤xe5 49.¢xe5 ¢e7 50.f6+
¢f7 51.¢f5
Cori, J - Fernández, F
Sitges, 2017 -?-?-?-?
?-?-?k?p
De nuevo volvemos al primer
grupo... en sentido objetivo. Pero,
-?-?-ZP-?
para el jugador de las negras, ?-?-?K?-
como mucho estábamos en el -?-?-?-?
segundo.
?-?-?-?P
-?-?-?-? -?-?-?-?
?-?-?-?p ?-?-?-?-
-?n?k?-? Inmediatamente llega el momento
?-?-?P?- crítico. Las negras, seguramente,
-?-?K?N? no sospechaban la sutileza que
?-?-?-?P esconde esta posición.
-?-?-?-? 51...¢f8??
?-?-?-?- La retirada perdedora. Una deci-
sión de nuevo “perezosa”, basada
¿Dónde retirar el rey? en una mala comprensión del
tema de la oposición. 51...¢e8! o
47...¢f7? también 51..¢g8, hacen tablas.
La respuesta a estas preguntas, en Viendo la continuación de la parti-
la sección de hoy, no tiene por qué da, no hace falta explicar por qué.
FINALES DE PEONES

52.¢e6 ¢e8 53.h4 24.¦c1?
El jugador de las blancas eligió
-?-?k?-? “perezosamente” (otra vez) cam-
?-?-?-?p biar las torres, pensando tal vez,
-?-?KZP-? estratégicamente, que la torre
negra era más activa.
?-?-?-?-
-?-?-?-ZP Pero el cambio de torres lleva a
?-?-?-?- un final de peones, en el cual las
blancas tienen una desventaja
-?-?-?-? grave, en forma de debilidad en
?-?-?-?- h2. Aunque no puedan calcular en
todos sus detalles que van a per-
Y las negras pierden la oposición, der, deben rechazar el cambio
que “tan trabajosamente” han porque es seguro que van a sufrir
ganado. mucho y las alternativas son
mejores:
53...¢f8
Si 53...h6 54.h5 ¢f8 55.f7, y el peón a) 24.¢d3?! desplaza la torre de la
blanco corona. O bien 53...h5 columna c, pero la envía a ata-
54.¢f5, y el peón de h5 cae. car la debilidad de h2. 24...¦h4
25.¦c1 ¢d7, y es preciso situar
54.h5 ¢e8 55.f7+ ¢f8 56.¢f6 h6 la torre blanca en una posición
57.¢g6 1–0 muy pasiva, 26.¦h1μ.
b) La mejor jugada era 24.f4!³,
Cohn – Rubinstein evitando el paso de la torre
San Petersburgo, 1909 negra a h4 y preparando tanto
¢d3, como tal vez ¦c1.
Y, en el último ejemplo, tenemos
un caso de tipo 2. Pero, en la época 24...¦xc1 25.¢xc1 ¢f6
en que fue jugada, tal vez pudiera Actualmente podemos comprobar
clasificarse en el 3, como los que
veremos en la siguiente entrega.
si existe alguna esperanza defensi-
va con poderosos módulos de aná-
lisis. En este caso, Stockfish 13 en
-?-?-?-? profundidad 40 da a las negras
Zpp?-MkpZpp una ventaja de +9, que normal-
-?-?p?-? mente garantiza la victoria.
?-?-?-?- Rubinstein, seguramente, se basó
-ZPr?-?-? en su concepto y solo calculó que
ZP-?-ZPP?- el rey negro llegaba hasta la casilla
clave de h3.
-?-MK-ZP-ZP
TR-?-?-?- 26.¢d2
26.f4 lleva a algo parecido:
En este caso, se trata de una parti- 26...¢g6 27.¢d2 ¢h5 28.¢e2 ¢g4
da histórica y sugiero al lector 3 29.¢f1 ¢h3 30.¢g1 b5!, con posi-
opciones para elegir una entre ción similar a la partida.
ellas: ofrecer cambio de torres con
1.¦c1, atacar la torre con 1.¢d3 o 26...¢g5 27.¢e2 ¢h4 28.¢f1
jugar 1.f4. Se trata de seleccionar la ¢h3 29.¢g1
mejor.
¿CAMBIAR O NO CAMBIAR? ESA ES LA CUESTIÓN (2)
JESÚS DE LA VILLA
-?-?-?-?
Zpp?-?pZpp
-?-?p?-?
?-?-?-?-
-ZP-?-?-?
ZP-?-ZPP?k
-?-?-ZP-ZP
?-?-?-MK-
La posición que ambos jugadores
deberían haber anticipado al deci-
dir sobre el cambio de torres. El
rey negro tiene una posición
dominante: puede puede forzar el
cambio de todos los peones del
flanco de rey y dirigirse a capturar
el peón de a3 blanco o bien otra
debilidad que permanezca en la
tercera fila (e3, por ejemplo). Las
blancas están condenadas a una
actitud absoluta de espera y eso ya
les debía haber advertido contra
esta elección.
29...e5!? 30.¢h1 b5 31.¢g1 f5
32.¢h1 g5 33.¢g1 h5 34.¢h1 g4
-?-?-?-?
Zp-?-?-?-
-?-?-?-?
?p?-Zpp?p
-ZP-?-?p?
ZP-?-ZPP?k
-?-?-ZP-ZP
?-?-?-?K
35.e4
Es difícil decir si continuar con la
táctica de espera es más resistente
o simplemente da lo mismo. Por
ejemplo: 35.fxg4 fxg4 36.¢g1 e4
37.¢h1 h4 38.¢g1 g3 39.fxg3 hxg3
40.hxg3 ¢xg3, con ventaja decisi-
va al caer el peón de e3.
35...fxe4 36.fxe4 h4 37.¢g1 g3
38.hxg3 hxg3 0–1

93
Test de Táctica

 NOTA DE LA REDACCIÓN
GM Miguel Illescas Observará que, cuando es el turno del negro, el dia-
grama se ve desde el punto de vista de las negras.

01 Blancas juegan y ganan

nnnnn 02 Negras juegan y ganan
nnnnn 03 Blancas juegan y ganan
nnnnn

-?-Tr-MklTR -TR-?-?-? -?-?rTrk?

Zp-?r?-Zp- MKP?-?-?- Zpq?-?pZpp
-?qZp-Sn-? P?RZPQSN-? n?p?-Vl-?
Zp-?-ZpPWQ- Zp-?nZP-?- ?-?-?-?-
P?P?P?-? -Wq-ZPpZPPZp -?-Zp-?-?
VLP?-?-?- ?-?p?-?- ZPP?L?N?-
-?L?-?-? -Zpp?-?p? -?PWQ-ZPPZP
?-?-?-TRK ?kTrr?-?- TR-?-?RMK-

04 Blancas juegan y ganan

nnnnn 05 Blancas juegan y ganan
nnnnn 06 Blancas juegan y ganan
nnnnn

-?-?-?-? r?-?-?k? -?-TrnTrk?

?-TR-?-?p ?q?nTR-Vlp Wqp?-Vlp?p
-?-?-Zp-Mk p?-Zp-?p? p?l?p?pWQ
?-?-ZpL?- ?-?P?p?- ?-?-ZP-?-
-Tr-?p?-? -ZP-?-?-? -?P?N?-?
?-?rSn-?- ?-?L?p?P ?P?L?-?-
-ZP-?R?PZP -?-VL-ZPP? PVL-?-?PZP
?K?-?-?- ?-WQ-?-MK- ?-TR-TR-?K

94 TEST DE TÁCTICA
07 Blancas juegan y ganan
nnnnn 08 Blancas juegan y ganan
nnnnn 09 Blancas juegan y ganan
nnnnn

r?-?k?-Tr -Trl?-Snk? -Tr-?r?-?

?p?lZppVlp Zp-Tr-WqpZpp ?-?-?-Mkp
p?-?-Snp? -?-?p?-? -?-?-Zpl?
ZP-?p?q?- ?-ZP-?-?- Zp-?p?p?-
-?-ZP-?-? -?-?L?N? -?-ZP-?N?
?QSN-?N?- ZP-?-?-WQ- Wq-ZP-?-?-
-ZP-?-ZPPZP -?-?-ZPPZP P?-WQ-?P?
TR-VL-TR-MK- TR-?-TR-MK- ?-?-TR-MKR

10 Blancas juegan y ganan

nnnnn 11 Blancas juegan y ganan
nnnnn 12 Blancas juegan y ganan
nnnnn

-?-?l?-? -?rTr-Vl-Mk KVl-?-?-?

ZpkVl-?-?- ?p?l?-Zpp ?-?-Zp-?-
-Zpp?LZp-? pWqn?-?-? -?k?L?-?
?-?-ZpPZp- ?-Zp-?p?- ZP-?-?-?-
PZP-?P?-Tr P?L?-?-WQ -?-?-?-?
?-ZPQVLq?- ?P?-ZP-?P ?-?-?-?-
-?-?-?-? -VL-?-ZPP? -?-?-?-?
?-MKR?-?- ?-TRR?-MK- ?-?-?-?-

13 Blancas juegan y ganan

nnnnn 14 Blancas juegan y ganan
nnnnn 15 Blancas juegan y ganan
nnnnn

-?-?-Tr-Mk -?-WqrVlk? -Mk-?-?-?

?-?l?-Zp- ?r?-?p?- ?-?-Sn-?-
p?-?-?-Zp p?lZp-ZPp? -?-TRP?-?
?pTRpTR-?- ?p?-Zp-ZPp ?-?-?r?-
-ZP-ZP-?q? -?-?P?-TR -?-?-?-?
ZP-?-?pZP- ?P?-VLL?Q ?-?K?-?-
-?-?-WQnZP P?P?-?-ZP N?-?-?-?
?L?-?-MK- TR-?-?-?K ?-?-?-?-

TEST DE TÁCTICA 95
 SOLUCIONES

(1) Polgár - Gocheva
Este sacrificio de dama no es la única
forma de ganar, pero sí la más rápida
y forzada, ya que da mate en 3.
1.£xf6+! gxf6 2.¦hxg8+ ¢e7 3.¦1g7#
1–0
(2) Unzicker - Dankert
1...£g3+!–+ [Un sacrificio de dama
que fuerza el mate o la ganancia de
material] 2.¦xg3 [En caso de 2.¢h1,
entonces 2...£xf3–+ gana una torre,
pues si 3.gxf3 ¤f2+ 4.¢g2 ¤xd3]
2...hxg3+ 3.¢h1 ¤f2# 0–1
(3) Henkin - Lebedev
2.£a5! [2.£f4 £c8] 2...¤c7 [2...¤b8
3.£f5] 3.£f5! g6 4.£xf6, ganando.
(4) Zaichik - Chekhov
1.¦xe3! [1.h4?? ¤xf5; 1.¦xh7+? ¢g5]
1...¦xe3 2.h4! ¢h5 3.¦xh7# 1–0
(5) Ciocaltea - Ungureanu
1.¥xf5! [Buena, pero no tan decisiva
es 1.¥c3 ¥f8 2.£e3. También es fuerte,
pero más lenta, 1.£c6 £xc6 2.dxc6
¤e5 3.¦b7 ¤xc6 4.¥c4+ ¢h8 5.¥d5.
Son peores 1.¦xg7+? ¢xg7 2.¥c3+
¤e5; o bien 1.¥h6 ¥f6, con defensa]
1...gxf5 2.¥c3! ¢f8 [2...¥xc3 3.£xc3
¤e5 4.¦xb7; 2...¥f8 3.£g5+] 3.¦xg7,
con ventaja decisiva.
(6) Sveshnikov - Gorchakov
1.¥a3! b6 [1...¥xe4 2.¥xe7!; 1...¥xa3
2.¤f6+ ¤xf6 (2...¢h8 3.£xh7#) 3.exf6
¦fe8 4.£g7#; 1...f5 2.¥xe7 ¦f7 3.¥xd8]
2.¤g5! ¥xg5 [2...¥xa3 3.£xh7#]
3.£xf8# 1–0
(7) Bronstein - Geller
14.¦e5! [14.£xb7 0–0 sería menos
fuerte] 14...£d3 [14...£g4? 15.h3]
15.¦xe7+! ¢xe7 16.¤xd5+ ¤xd5
17.£xd3 [Las blancas han obtenido
una ventaja material decisiva y
ganaron pocas jugadas más tarde] 1–0
(8) Botvínnik - Zharov
1.¤f6+! ¢h8 [Si 1...£xf6 2.£xc7+–,
las blancas logran una importante
ganancia material, pues no vale
2...£b2 3.¦ab1] 2.¤e8! [La clave. Se
amenazan la torre y el mate en g7, por
lo que las negras han de tomar el
caballo] 2...£xe8 [2...¥b7?? 3.£xg7#]
3.£xc7 [Y la ventaja material de las
blancas es decisiva].
(9) Pedersen - Norbi
1.¦xh7+! [1.£h6+? ¢f7; 1.¦xe8 ¦xe8
2.¦xh7+ ¥xh7 3.£h6+ ¢g8 4.¤xf6+
¢f7 5.¤xe8 ¢xe8 6.£xh7=] 1...¥xh7
[1...¢xh7 2.£h6+ ¢g8 3.£xg6+ ¢f8
4.£xf6+ ¢g8 5.£g6+ ¢f8 6.£xf5+
¢g7 7.£g5+ ¢h8 8.£h6+ ¢g8 9.¤f6+
¢f7 10.£h7+ ¢xf6 11.¦f1+ ¢e6
12.£f7+ ¢d6 13.¦f6+ ¦e6 14.¦xe6#]
2.£h6+ ¢g8 3.¤xf6+ ¢f7 4.¤xe8
¦xe8 5.£xh7+ ¢f6 6.£h6+ ¢f7
7.£h5++–
(10) Jacobson - Von Henning
1.£a6+!! [1.¦f1? £xe4; 1.¥c8+??
¢xc8] 1...¢a8 [1...¢xa6 2.¥c8#]
2.¦d8+! [También gana 2.£c8+ ¥b8
3.¦d8 £xe3+ 4.¢c2] 2...¥b8 [2...¥xd8
3.£c8#] 3.¦xb8+! ¢xb8 4.£c8# 1–0
(11) Pomar - Larsen
1.¦d6!+– ¥e7 [1...¥xd6 2.¥xg7+!
¢xg7 3.£g5+ ¢f8 4.£f6+ ¢e8 5.£f7#;
1...¥e8 2.¦h6! ¥g6 3.¦xg6; 1...¥e6
2.¦xe6+–; 1...£c7 2.¦h6! ¤e5 3.¦xh7#]
2.£h6 [2.£g3! ¥f8 3.¦f6!] 2...¦g8
3.¦g6 ¤d4 4.¦xb6 gxh6 5.exd4 ¦g7
6.d5+–
(12) Estudio de Hildebrand
3.¥d7+!! [3.¢xb8? ¢b5=] 3...¢c7
[3...¢xd7 4.¢xb8+–] 4.¥b5! ¢c8
[4...e5 5.¥a6 e4 6.¥b7, como en la línea
principal; 4...e6 5.¥a6 e5 6.¥b7 e4
7.¥xe4 ¢c8 8.¥b7+ ¢c7 9.a6] 5.¥a6+
¢c7 6.¥b7! e5 7.¥a6 e4 8.¥b7 e3
9.¥a6 e2 10.¥xe2 ¢c8 11.¥a6+ ¢c7
12.¥b7, ganando.
(13) Wolf - Spielmann
1.h3! [1.¦cxd5? ¤f4!] 1...£xh3
2.£xf3!! ¦xf3 [2...¦g8 3.£xg2; 2...¤f4!
3.£xf4! ¢g8! 4.¥h7+! (4.¥f5 ¥xf5
5.£h4! £xh4 6.gxh4 ¥e4, con ventaja
blanca) 4...¢xh7 5.£xf8 £xg3+ 6.¢f1
¥h3+ 7.¢e2 ¥g4+ 8.¢d2 £g2+ 9.¢e1
£g1+ 10.£f1 £g3+ 11.£f2, y se aca-
ban los jaques] 3.¦c8+! ¥xc8 4.¦e8+
[1–0] 4...¦f8 5.¦xf8#
(14) Martin, Andrew - García
Padrón
1.¥xh5! gxh5 2.£f3!! [2.¦xh5 ¥xe4+
3.¢g1 ¥g7!! 4.fxg7 ¢xg7] 2...£d7
[2...¥xe4 3.£xe4 ¦c7 4.¦d1 £a8 5.¦d5
¦xc2 6.¦xh5] 3.£xh5 ¥xe4+ 4.¢g1!
¥g7 5.fxg7 f5 6.£h7+ 1–0
(15) Estudio de Tiavlovski
1.¦d8+ ¢c7 2.¦d7+ ¢c6 3.¤b4+!
[3.¦xe7 ¢d6=] 3...¢c5 4.¢e4! [4.¦xe7
¢d6! 5.¦e8 ¦e5=] 4...¦f6! [4...¢xb4
5.¦xe7 ¦f1 6.¦c7; 4...¦f1 5.¤d3+]
5.¤d3+ ¢c6 6.¦xe7 ¢d6 7.¦d7+!
¢xe6 8.¤c5# 1–0

 Solución al acertijo
FOTO: SOVIET CHESS HISTORY

Fischer, R – Tal, M
Olimpiada Leipzig, 1960 [C18]
1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤c3 ¥b4 4.e5 c5
5.a3 ¥a5 6.b4 cxd4 7.£g4
rSnlWqk?nTr
Zpp?-?pZpp
-?-?p?-?
Vl-?pZP-?-
-ZP-Zp-?Q?
ZP-SN-?-?-
-?P?-ZPPZP
La foto corresponde a la partida Fischer-Tal de la Olimpiada de Leipzig de TR-VL-MKLSNR
1960 y captura el momento exacto en que Tal juega 7...¤e7. Se observa en
el tablero una posición típica de la Defensa Francesa variante Winawer, con la 7...¤e7 8.bxa5 dxc3 9.£xg7 ¦g8
dama blanca en g4. Llama la atención la presencia del peón negro en d4, que 10.£xh7 ¤bc6 11.¤f3 £c7 12.¥b5
solo se da en la variante 6...¥a5, poco empleada. Buscando en la base de ¥d7 13.0–0 0–0–0 14.¥g5 ¤xe5
datos, veremos que solo aparecen dos partidas de Fischer con esa posición, 15.¤xe5 ¥xb5 16.¤xf7 ¥xf1 17.¤xd8
una en partidas simultáneas, y la otra frente a Tal. Y, puesto que Fischer está ¦xg5 18.¤xe6 ¦xg2+ 19.¢h1 £e5
sentado, cabe deducir que no eran las simultáneas. 20.¦xf1 £xe6 21.¢xg2 £g4+ ½–½

96 SOLUCIONES TEST DE TÁCTICA

 Avances
Peón de Rey nº 153 (jul-ago 2021)
TORNEO DE CANDIDATOS
Del 19 al 28 de abril, también en Ekaterim-
burgo, se disputará la segunda mitad del
Candidatos, que quedó suspendido en abril de
2020 por la pandemia mundial. Vachier-
Lagrave y Nepomniachtchi llegaron empatados
tras la primera vuelta como líderes. El vence-
dor se enfrentará a Carlsen en Dubái.

AVRO 1938
Estreno de lujo en PDR del GM Carlos García
Palermo, con mirada nostálgica al gran torneo
en que Keres y Fine se impusieron a
Botvínnik, Euwe, Reshevsky, Alekhine,
Capablanca y Flohr.

NAJDORF ETERNO
En el 24 aniversario de su muerte rendimos
homenaje a Miguel Najdorf, con una entre-
vista inédita y sus mejores partidas comenta-
das, a cargo de Jesús Bayolo y el GM
Reinaldo Vera.

TRAGEDIAS EN LA ÉLITE
El GM Adrian Mikhalchishin comparte con los
lectores de PDR sus análisis sobre algunos
momentos decisivos en partidas que podrían
haber cambiado la historia del ajedrez.

EL SACRIFICIO Y ADEMÁS... ¡Síguenos en

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aborda una cuestión Jesús de la Villa El lado  @revistaPDR
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próximo PDR-153!

98 AVANCES PDR-153 (JUL-AGO 2021)