El COVID-19 EN EL PERÚ

El primer caso fue confirmado el 6 de marzo, fue un hombre de 25 años que regresaba de
Europa. Con el pasar de los días el brote se expandió por distintos lugares del territorio
nacional hasta que el 15 de marzo el estado peruano decreto el estado de emergencia y
aislamiento social obligatorio por un periodo de 15 días, dos días después se declaró en
fase 3 o trasmisión comunitaria a la pandemia.
Pero a pesar de los continuos esfuerzos del gobierno y el personal médico, los casos
fueron aumentando exponencialmente.se empezó a notar la terrible situación sanitaria del
Perú: falta de camas, respiradores, equipos de bioseguridad entre otras tantas cosas.
Es por esta crisis del sistema de salud que el 1 de abril el presidente anuncia la creación
del ´´Comando de Emergencia COVID-19´´ que unifica y articula las decisiones a seis
representantes de diversas instituciones: EsSalud, Marina de Guerra, Fuerza Aérea,
Ejército Peruano, Policía Nacional del Perú y un miembro en representación a las clínicas
privadas. Pero fue en la primera semana de abril en donde se empezó a notar la falta de
camas cuando a un paciente se le negó el ingreso a los hospitales Hipólito Unanue y
Arzobispo Loayza. Esto se fue agravando, hasta que el 23 de abril el ministro de salud
decide declarar la situación en ´´alerta roja´´ al sistema de salud, para este entonces ya
había alrededor de 1664 infectados.
La situación no mejoraba, el 30 de abril en el hospital de Loreto se revelo el colapso del
sistema de salud y una gran cantidad de cadáveres apilados en la morgue. Así que,
mediante una evaluación del gobierno en la evolución de la enfermedad y el acatamiento
de aislamiento social, el 26 de marzo se decidió decretar una ampliación del estado de
emergencia, esta medida se extendería en varias ocasiones, provocando así una crisis
económica que el gobierno trato de cubrir con subsidios, se empezaron a destapar
distintas irregularidades en la compra de pruebas serológicas, en los padrones de los
bonos que estaba brindando el estado, en la sobrevaloración de canastas que los
gobiernos regionales.
Hasta la fecha en algunos lugares persiste el estado de emergencia, pues aún no se logra
contener la pandemia, pero ahora las medidas son más flexibles permitiendo salir a las
personas de sus casas, lo que no se sabe es si en un futuro esto traiga peores
consecuencias.