¿CUÁLES SON TUS PLANES?

¿Qué pensaban los llamados antes del llamamiento?

Abraham
“Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron
antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a
dioses extraños. Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la
tierra de Canaán, y aumenté su descendencia, y le di Isaac.” (Josué 24:2-3)
Miedo
“Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era
grande el hambre en la tierra.” (Génesis 12:10)
Llamamiento
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a
la tierra que te mostraré.” (Génesis 12:1)
“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como
herencia; y salió sin saber a dónde iba.” (Hebreos 11:8)
Jacob
Génesis 32
Jacob ve muchos ángeles y entiende que es campamento de Dios
Urde sus propios planes para encontrarse con Esaú
Lucha con un varón hasta el alba, estando solo
Moisés
“En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras
tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. Entonces miró
a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.” (Éxodo
2:11-12)
Miedo
“Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro:
¿Por qué golpeas a tu prójimo? Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez
sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y
dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto.” (Éxodo 2:13-14)
El llamamiento
Dios le llama para liberar a su pueblo de la servidumbre egipcia. Moisés plantea muchos
interrogantes y limitaciones para seguir su plan, pero no tuvo impedimentos para sus planes
anteriores.
Pablo
Planes previos
“Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo
sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos
hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.” (Hechos 9:1-2)
Tenía toda una forma de operar
Cambio de planes
“Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó
un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por
qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues;
dura cosa te es dar coces contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres
que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.”
(Hechos 9:3-6)
Se cambió su propósito
Pedro y sus compañeros
Lucas 5:1-11
La gente se agolpaba para oír a Jesús, pero no Pedro, Andrés, Juan y Jacobo. Jesús intervino en
su trabajo y modificó su propósito para hacerlo pescador de hombres. Juan y Jacobo no sólo
dejaron las redes sino también a su padre, Zebedeo, con sus jornaleros.

 “Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él
para oír la palabra de Dios.” (v. 1)
Lago de Genesaret. “Genesaret” proviene de gan osheret, que es “jardín de riquezas”.
Son las zonas más cultivables del Mar de Galilea en Israel. Históricamente y hasta el
día de hoy es la zona más fértil del país. En esta ocasión, fue el sitio más fértil para
engendrar en estos pescadores la fe en Él. La fama de Jesús no se originó en Nazaret,
lugar de su nacimiento y crianza, sino en Capernaum (ciudad de Nahúm). Nahúm fue
un profeta que anunció consuelo a Judá por causa de la caída de la ciudad de Nínive. Su
nombre significa “consuelo”. El ministerio de Jesús comienza en la ciudad con su
nombre: Capernaum. La consolación de Dios vendrá a través de Jesús y su obra. Luego
de liberar a un hombre con espíritu inmundo, sanar a la suegra de Simón y sanar a
muchos al ponerse el sol, Jesús tiene muchos seguidores que se agolpan para oír la
palabra de Dios.
 “Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo
descendido de ellas, lavaban sus redes.” (v. 2)
Los pescadores trabajaban en el lago de Galilea o de Genesaret por causa de que los
fenicios y romanos controlaban los mares. Según este versículo y el 5, estos pescadores
utilizaban redes de lino de tipo trampa. Se componía verdaderamente de tres redes, dos
paredes grandes de malla de un metro y medio de alto con una red más fina en medio.
El barco salía a aguas profundas donde no hay piedras para que las redes no se
rompieran. Se hacía generalmente por la noche. Un extremo de la red se sumergía en el
mar, el barco hacía un círculo que formaba un tipo de tonel en el agua. La red capturaba
todo tipo de peces, pues eran incapaces de escapar por las tres capas de red. Cuando los
peces eran llevados a la costa, tenían que ser sacados de las redes y esto llevaba tiempo
y habilidad. Las redes se esparcían fuera en las piedras para secarse y ser reparadas.
Sólo en situaciones de emergencia se reparaban en los barcos.
 “Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de
tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.” (v. 3)
 Entre los pescadores del mar de Galilea existían dos clases sociales o categorías: una de
ellas serían esos pescadores o empresarios que tenían pescadores asalariados a su cargo,
y otra la del pescador inferior que no se puede permitir tener a nadie en su nómina. En
el texto vemos a Simón como propietario de, al menos, una barca. Esto implica que su
posición económica está sujeta al oficio de la pesca, pero en posición de propietario o
jefe.
 “Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes
para pescar.” (v. 4)
 Sabemos que está situación desembocará en el llamamiento al discipulado de estos
pescadores, pero no les invita a dejar sus redes inmediatamente, sino que va a usar su
mismo oficio para llegar a sus corazones. Jesús no era pescador, pero le pide a Simón,
propietario de la barca y dueño de las redes, a trabajar nuevamente.
Miedo
Lucas 22:54-62; Juan 18:15-18
Ante la oportunidad de identificarse con Jesús, Pedro le negó y hasta le maldijo para eludir
cualquier condena. Tuvo el acceso al patio del sumo sacerdote por un discípulo, pero negó a
Jesús y prefirió calentarse en el fuego de los siervos y alguaciles.
Cumplimiento del llamamiento
“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros
con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como
vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento
de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole” (Hechos 2:22-23)
Pedro anunció con denuedo de Cristo delante de los líderes.