Arequipa ciudad blanca de mi amor Embriagado de distancia añoraba la fragancia de tu suelo tu campiña y su verdor
Cuando hace tiempo deje tus lares entristecido
con la pena de los hijos que se van Hubo un límpido aguacero y una lluvia de lucero en mi ojos contemplando tu volcán
Hoy que regreso peregrino fatigado
con el corazón cansado de buscar felicidad Arequipa, soy feliz en tu regazo con el beso y con el abrazo que me otorga tu bondad Tomado de AlbumCancionYLetra.com Cuando yo muera que me entierren en tu suelo y algún día bajo el cielo, unas flores crecerán será mi alma asomándose a la vida desde mi tierra querida para ver a mi volcán