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Aproximaciones

teóricasa la
Encarnación Atienza
producciónescrita: Universidad Pompeu Fabra.
Barcelona

de la codificación
a la prácticaletrada*

La producciónescrita,su didácticay el grado de competenciaescritade los estu- Palabras clave: escritura,producciónescrita,


diantesson temas que están presentes de modo permanente entre las inquietudes proceso de composición,prácticaletrada,
de los docentes de todas las etapas escolares.En este artículopretendemos trazar prácticasocial,literacidad,literacidadcritica.
un estado de la cuestión sobre el modo de abordardesde diferentesplanteamien-
tos teóricosy epistemológicosfa producciónescrita.Se procuratambién ofrecerun
esbozo de cómo tales teoríashan sido o pueden ser llevadasal aula, principalmen-
te de secundaria.

Theoretica/ approaches to written production: from coding to learned


writing
Writtenproduction, teaching writing, and students' leve/ of competence are issues Keywords: writing,written production, composi-
that are a/wayspresent among teachers'concernsatal/ stages of education.In this tion process, learnedwriting,socialpractice,lite-
paper we aim to /ook at the state of the question far exploringdifferent theoretica/ racy,critica/literacy
and ep1stemologicalapproachesfar written production. We a/so aim to sketch out
how these theorieshave been or cou/d be used in c/ass,mainlyat secondaryleve/.

Pueden señalarse, siguiendo a Aliagas (2008), tres • Aproximación lingüística


aproximaciones teóricas en el estudio sobre la com-
posición de un texto escrito: el lingüístico, el psico- Desde una concepción de la escritura como algo
lingüístico y el sociocultural. Tales aproximaciones puramente lingüístico, interesa el modo en que el
no deben entenderse como excluyentes, sino que mensaje se codifica, sin considerar el texto como
ponen el énfasis en distintos un todo; se presta especial
aspectos del proceso de alfa- atención a cómo se con-
betización escritora y, por lo
Desdeuna concepciónde la trola, por ejemplo, la sin -
tanto, su aplicabilidad didác- escrituracomo algo puramente taxis y el vocabulario,
tica dependerá de cuáles sean lingüístico,interesael modo en incluso la ortografía de un
las necesidades escritoras que que el mensajese codifica, sin texto. Se focaliza la aten-
deban cubrirse con los estu- considerarel texto como un todo ción, por lo tanto, en
diantes (Ferreiro, 2001). aspectos locales y en el

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Aproximaciones teóricas a la producción escrita: de la cod ificación a la prácti ca letr ada

aparato formal de la lengua y no en la concepción tipo de texto y el género discursivo. Por otro
del texto en su globalidad. Es esta, por supuesto, lado, el hecho de que los estudiantes, obsesiona-
una aproximación necesaria en los primeros dos por el prejuicio de que la complejidad sintác-
niveles de alfabetización, pero a medida que tica es reflejo de un texto satisfactorio, se
avanza el dominio formal de la lengua escrita, esfuercen en ligar demasiadas subordinadas
mantener esta aproximación de forma constante seguidas les puede llevar a una pérdida del con-
y exclusiva puede tener trol de las oraciones, y en
consecuencias importantes consecuencia, el lector
en la didáctica del texto La complejidad sintáctica tendrá dificultades en la
escrito. Los estudiantes sue- comprensión. Por lo tanto,
no es estable en una persona,
len dar importancia en su asociar calidad a compleji-
sino que varía según el t ipo
escrito a aquello en lo que dad puede llegar a provo-
el profe sor ha enfatizado la de texto y el género discursivo car resultados opuestos a
explicación, la evaluación y los esperados. Lo cierto es
la corrección. Esto explica- que el hecho de evaluar
ría , entre otras razones, que los estudiantes revi- únicamente los aspectos superficiales del texto es
sen en sus escritos lo más superficial, influidos un claro indicio de que se ha pasado por alto la
por lo que el profesor destaca. Como efecto de ese naturaleza poliédrica y retórica del texto escrito,
afán de corrección y evaluación superficial, se priorizando los aspectos superficiales ( ortografía,
puede acabar por establecer «reglas» de naturale- sintaxis) que intervienen en la composición tex-
za restrictiva, que reflejan contradicciones y pre- tual en lugar de valorar éstos en relación con los
juicios sobre la escritura, y que cierran las aspectos que tienen que ver con la configuración
posibilidades de expresión del estudiante. 1 coherente de dicho texto.
Siguiendo las observaciones que al respecto
efectúa Beaugrande (1984), debe indicarse que •
Aproximación psicolingüística
algunas de estas reglas prohíben el uso de algunas
construcciones sintácticas, como el empleo de Un cambio relevante en el modo de concebir la
opiniones en los escritos académicos, adverbios, composición escrita y su didáctica se debe a los
contracciones, el empleo de la l. ª y la 2.• persona, estudios efectuados desde una perspectiva psico-
el uso de la voz pasiva, citas al final del párrafo, lingüística. Desde esta óptica, el interés recae en
preguntas en un ensayo argumentativo o que las analizar los procesos cognitivos que tienen lugar
frases no puedan empezar con una conjunción durante el proceso de composición escrita.
determinada (y, pero ...). Por otro lado, ese inte- A partir de la década de los años setenta, el
rés por los estadios más superficiales ha llevado a interés despertado por los procesos de composi-
desarrollar criterios aparentemente más objetivos, ción responde a una realidad: la habilidad en
como los basados en la complejidad sintáctica del escribir declina en todos los niveles educativos.
escrito. Sin embargo, éstos no pueden ser conside- Como consecuencia, desde la psicología cognitiva
rados criterios válidos y fiables por varias razones se plantea la introducción de nuevas disciplinas y
que a continuación se detallan. 2 enfoques sobre la enseñanza de la composición
Por un lado, la complejidad sintáctica no es escrita, partiendo de la premisa de que así como
estable en una persona, sino que varía según el los estudiantes normalmente tienen modelos de

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texto, deben tener también modelos sobre el pro- do en la audiencia, en cómo acomodarse a los
ceso de composición que siguen escritores com- lectores potenciales y en cómo representar tal
petentes . Tales estudios permiten la acomodación en el texto . En cambio, los escrito-
configuración del perfil del escritor competente. 1 res inexpertos no se plantean la escritura como
En un primer momento, el interés por el una resolución de prob lemas retóricos, sino que
proceso se limitó a constatar la existencia de una escriben la información a medida que la van
serie de pasos que siguen los escritores a la hora recuperando y no se detienen a organizarla u
de componer. Estos investigadores establecieron ordenarla previamente .
tres etapas en el proceso de Por otro lado, dicha pla-
escritura: preescritura (bús- nificación mental debe ser
queda de ideas), escritura A partir de la década traducida a texto, a manifes-
(redacción de las ideas) y de los años ochenta, tación lingüística lineal. Este
reescritura (revisión del proliferanlasinvestigaciones trasvase es una de las más
texto), concebidas de manera sobre los procesos complejas dificultades del
secuencial: hecho de escribir. Los escri-
de composicióntextual
Posteriormente, a partir tores competentes desarro-
de la década de los años ochen- llan estrategias para paliar tal
ta, proliferan las investigaciones sobre los procesos complejidad . En cambio, los aprend ices centran
de composición textual. Tomando entonces como su atención en los niveles locales y no pueden
referencia el modelo lineal por etapas, se estable- atende r a los niveles superiores de procesamien-
cen como mínimo tres estadios en el proceso de to del texto, entre otras razones porque no han
composición textual, desglosables, dentro de cada reflexionado sobre lo que representa escribir, es
modelo particular, en subestadios. Así, los estudios decir, sobre la situación retórica que origina todo
sobre el proceso de composición observan lo que acto de escritura. Ante esta situación, estos inves-
hacen los estudiantes antes (planificación), durante tigadores llaman la atención sobre la necesidad
(textualización) y después de escribir el texto (revi- de crear ayudas para paliar de algún modo la difi-
sión). Dichas fases no pueden definirse por el cultad que comporta la tarea de componer un
momento en que se llevan a cabo, pues se trata de escrito. Para ello, creen necesario convertir dicha
procesos recursivos, sino por las operaciones impli- tarea en un conjunto de subtareas manejables.
cadas. Entre los modelos teóricos que describen el La fase de revisión supone una enorme
proceso de composición textual, cabe destacar los complejidad con diversas operaciones implicadas,
creados por Flower y Hayes (1981), Beaugrande que no tienen por qué traducirse siempre en cam-
(1984), Bereiter y Scardamalia (1992). Por otro bios en el texto. Los estudios centrados en obser-
lado, muchos estudios sobre el proceso de compo- var cómo se revisa ponen de manifiesto las
sición se han centrado en uno de los diversos sub- dificultades que en este terreno presentan los
procesos implicados, observando la manera de escritores aprendices, pues carecen de la capaci-
proceder de escritores expertos y de escritores dad metacognitiva necesaria que les permita no
aprendices en la planificación, en la textualización o sólo detectar e identificar el problema, sino tam -
en la revisión. bién operar sobre él. Los escritores aprendices
En la fase de planificación textual, los escri- hacen pocos cambios y los pocos que efectúan
tores experimentados pasan más tiempo pensan- son de tipo superficial, a nive l de frase, corrigien-

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do errores mecánicos . Diversas investigaciones embargo, diversas investigaciones han señalado


señalan que a los aprendices les cuesta descen- críticas en la forma de proceder de tales estudios.
trarse de su texto. El estudiante, como lector de Por un lado, los métodos indirectos empleados
su propio texto, es cooperador, busca activamen- para acercarse al proceso de composición han
te interpretarlo, hace inferencias, intenta com- recibido fuertes críticas, puesto que muchas ope-
pletar la información que falta. Revisar, en raciones son demasiado intrincadas y rápidas
cambio, exige un alejamiento del texto propio, para ser conscientemente controladas y explica-
inhibiendo las interpretaciones basadas en el das, por lo que el productor las verbaliza de una
conocimiento privilegiado de que dispone el escri- forma imprecisa. O bien, por el contrario, el pro-
tor sobre su propio texto y teniendo en cuenta ceso puede parecer más ordenado de lo que es.
únicamente la información disponible en la pági- Lo mismo ocurre cuando los investigadores, al
na escrita. intentar describir el proceso de los buenos escri-
Dentro de la tradición española, las teorías tores, simplemente cuentan comportamientos,
procesuales de composición textual han sido como cuántas veces planifican o cuántas correccio-
objeto de trabajos de investigación diversos por nes hacen . En ambos casos se está trabajando con
autores como Cassany (1987) y Camps (1994a). una versión empobrecida del proceso de composi-
La preocupación por el proceso de composición ción textual, equiparado con comportamientos
textual ha sido una constante en sus obras, inte- simples.
resándose fundamentalmente por la aplicación Se denuncia, además, que las investigaciones
didáctica de tales teorías procesuales. sobre procesos de composición se basan en una
Expuestas sucintamente las aportaciones de forma altamente idealizada de escritura, en que
los estudios experimentales centrados en el aná- las influencias sociales, contextuales, sobre la
lisis y la descripción del proceso de composición acción del escritor tienen un papel marginal, si es
textual, cabe destacar que éstos son de gran utili- que lo tienen. Los sujetos observados suelen ser
dad para entender el porqué de la complejidad de adultos, lo que lleva, en definitiva, a plantear pro-
la tarea escritora y para poder diagnosticar el ori- blemas sobre la validez y fiabilidad de dichos ins-
gen de algunos problemas de escritura. Además, trumentos. Por otro lado, resulta
permiten potenciar didácticamente las estrate- sorprendente -como indica Camps ( 1994a)-
gias empleadas por los escritores expertos y ayu- que, a pesar de que algunos autores reafirman la
dan a comprender la representación mental que no linealidad del proceso y su recursividad, pre-
se ha hecho del texto el escritor aprendiz. Sin sentan estrategias didácticas estrechamente liga-
das a las diferentes etapas, como recursos para
resolver los problemas que van apa reciendo pau-
Se denunc ia que las investigaciones sobre latinamente. Por su parte, Flower (1990) denun-
procesos de composición se basan en una cia que el movimiento procesual en la enseñanza
forma altamente idealizada de escritura , en de la escritura ha perdido de vista a veces que la
escritura es un proceso dirigido a un objetivo.
que las inf luencias sociales, contextua les,
Como señala esta autora, los profesores con fre-
sobre la acción del escritor tienen un papel
cuencia enseñan el proceso de escritura como
marg inal, si es que lo t ienen una secuencia de ejercicios presumiblemente
buenos en y por sí mismos, sin establecer poste-

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riormente una relación con el producto escrito y retórico, planteándose qué objetivo se quiere con-
con la función de ese texto dentro de la sociedad seguir, cuál es la audiencia, qué efecto se pretende
para la que se genera. alcanzar, etc. Sin embargo, estaban planteadas como
Como se defiende desde tales teorías, cono- cuestiones individuales que el escritor debe conside-
cer el proceso de composición y el producto rar, no desde el punto de vista del valor social que
resultante de dicho proceso puede ser una eficaz adquieren los textos en la comunidad para la que se
herramienta didáctica para potenciar el aprendi- crean; además, como ya se ha dicho, los diferen-
zaje de la escritura. Ahora bien, se ha puesto de tes modelos procesuales pusieron énfasis en el
manifiesto que la descripción de la redacción proceso mismo, perdiendo a veces de vista el pro-
como proceso cognitivo es ducto resultante de dicho
insuficiente para dar cuenta proceso. Se requiere mucho
del conjunto de problemas Conocer el proceso de más que el conocimiento
que entraña su estudio y su composición y el producto lingüístico de los signos o
enseñanza (Castelló, 2002; resultante de dicho proceso unos procesos cognitivos.
Marinkovich, 2002; Di puede ser una eficaz Por lo tanto, la noción desde
Stefano y Pereira, 2004). herramienta didáctica la perspectiva sociocultural
Desde esta óptica se ha foca- de lo que significa compo-
para potenciar el aprend izaje
lizado la atención en los pro- ner w1 texto implica no sólo
de la escritura
cesos mentales que supone la habilidad individual de
componer un texto, pero no escribir, sino también la
tanto en el valor social de estos textos y en lo que habilidad de producir textos apropiados en un
supone su uso en una comunidad determinada, contexto social determinado y, lo que es más
aspecto en el que va a incidir el tercero de los importante, tomar conciencia de la repercusión
planteamientos teóricos enwnerados. que pueden tener tales textos en la comunidad
para la que son creados así como la representa-
• Aproximación sociocultural ción que de la realidad y de la propia identidad
como autor se ofrece o se quiere ofrecer con
Desde un enfoque sociocultural, se enfatiza la ellos. Los textos son definidos, así, como prácti-
premisa de que cualquier escrito está situado: cas sociales letradas.
tiene un autor detrás, que proyecta una represen- Esta aproximación sociocultural a la escri-
tación determinada de la realidad, pertenece a tura -y a la lectura- se ha venido desarrollando
una época determinada, escribe acorde con un desde la década de 1980, producto de la con-
género discursivo determinado, etc. Al escribir, fluencia de diversas corrientes teóricas. Cabe
se deben poner en marcha diversos procesos cog- destacar los nuevos estudios de literacidad
nitivos para producir un texto con sentido; pero (NEL), que como su propio nombre indica, cons-
también se adopta un rol, se construye una ima- tituyen una corriente teórica emergente, si bien
gen y se participa en una organización determi- convergen con planteamientos teóricos ya exis-
nada de la comunidad. Estas consideraciones tentes, como los del análisis crítico del discurso
estaban apw1tadas en los modelos de procesos de (ACD). Se han desarrollado principalmente en
composición textual, al considerar que armar un Inglaterra (Barton y Hamilton, 1998; Street,
texto supone ante todo resolver un problema 1984) y en Estados Unidos (Gee, 2004). En

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hay una manera esencial, única o exclusiva de


Componer un texto imp lica la habilidad escribir o leer, sino que cada cultura o grupo
individual de escribir, de producir textos social desarrolla maneras específicas de concebir
la literacidad y, por lo tanto, de usar el texto
apropiados en un contexto social
escrito, dependiendo, fundamentalmente, de los
deter minado, e implica toma r conciencia
parámetros de la situación de comunicación.
de la repercusión de tales textos en la Todo lo anterior significa que para entender
comunidad, así como la representación que cómo funciona la escritura, no basta con obser-
de la realidad y de la propia ident idad como varla en sí misma, como se había postulado desde
autor se ofrece o se quiere ofrecer con ellos un paradigma psicolingüístico. De lo que se trata,
más bien, es de observar las prácticas sociales
donde se desarrollan las diversas formas de escri-
tura: qué se hace con los textos, qué función tie-
Latinoamérica también se han realizado estudios nen, cuándo se usan, para qué, de qué modo, etc.,
de este tipo en los últimos años (Kalman, 2003; en una comunidad de habla determinada. Quiere
Zavala, 2002; Zavala, Niño-Murcia y Ames, esto decir que, así como desde el paradigma psi-
2004), que se han centrado principalmente en la colingüístico habían imperado los métodos indi-
población no alfabetizada y la disponibilidad, el rectos de observación para dar cuenta de los
acceso y la apropiación por parte de ésta de las procesos mentales involucrados en la construc-
prácticas letradas. En España, Cassany (2006) ha ción de un texto, ahora se aboga por un análisis
introducido ampliamente esta corriente socio- etnográfico. Una mirada etnográfica a los usos
cultural de la lectura y la escritura. escritos (prácticas letradas) de una comunidad
La apropiación de prácticas letradas deter- ayuda a asumir la diversidad de prácticas letradas
minadas (dicho de otro modo, el aprendizaje y existentes y, por ende, la pluralidad de literacida-
uso acertado de un género discursivo determina- des, así como la visibilidad, el grado de legitin1a-
do) es consecuencia del acceso a los procesos ción, de consideración o de aceptación de tales
sociales en los que dichas prácticas tienen razón textos. De este modo, desde un acercamiento
de ser, logrado gracias a la interacción. Se privi- etnográfico a los usos escritos en las sociedades,
legian, por lo tanto, los procesos sociales sobre es posible hacer una distinción entre prácticas
los individuales, sobre los que había puesto énfa- letradas vernáculas (las creadas de modo libre, sin
sis la perspectiva psicolingüística. Asimismo, el pautas, propias de ámbitos privados, aprendidas
conjunto de prácticas letradas articuladas entre informalmente, como listas de compra, recetas de
sí, que pueden asociarse a un contexto institucio- cocina, diario íntimo, diario de viaje, postales,
nal específico (a la escuela, a la familia, al trabajo, cartas, SMS, chal, blog, webs) y prácticas letrad as
a la iglesia, a los amigos, a la comunidad, etc.), se dominantes (reguladas por instituciones, de
conoce como literacidad. Es en ese sentido, carácter público, aprendidas formalmente, como
siguiendo a Street ( 1984), que podemos hablar de un examen, una notificación policial, una web
la existencia de múltiples literacidades, cada una institucional, etc.) (Cassany, 2008a).
de las cuales contaría con maneras de leer y escri- Por otro lado, en relación con la noción de
bir específicas, según sea la comunidad. Es esta práctica letrada, se desarrolla otro constructo
una concepción clave en este planteamiento: no teórico, el de la literacidad crítica (Cassany, 2006,

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Se trata también de proponer la didáctica de


Los est udiant es tamb ién pueden actuar como Uteracidades diversas, recorriendo el camino que
va desde las prácticas letradas vernáculas a las
etnógrafos para dibujar el mapa de los
dominantes; dicho de otro modo, partiendo de lo
diversos usos escritos en las comun idades
que ya saben para alcanzar lo que se quiere apren-
en las que participan y tomar conc iencia así der, desarrollando, en fin, zonas de desarrollo
de la existencia de literacidades diversas próximo. En este sentido, cabe destacar que,
desde otros planteamientos teóricos y epistemo-
lógicos, como el enfoque comunicativo de la len-
2008b). Si acotamos la literacidad al componente gua -alimentado por la visión del aprendizaje del
crítico,5 es necesario hacer hincapié en el hecho interaccionismo social y nutrido por las aporta-
de que escribir críticamente supone una visión ciones de los enfoques humanísticos-, se aboga
compleja y poliédrica del texto (Luke, 2000; también por partir de lo que los estudiantes
Ames, 2002, entre otros), que debe buscar, ante saben hacer para incorporar otros usos sociales
todo, fomentar el diálogo con los textos, con uno del lenguaje (Lankshear y Knobel, 2006) .
mismo y con los demás (Aliagas, López y Martí, Evidentemente, la escuela no ha de quedar
2005). La literacidad crítica propicia la capacidad pegada a las práct icas vernáculas que los estu-
de razonamiento e interpretación de los estudian- diantes efectúan y aprenden fuera del aula, pero
tes, de poner en tela de juicio las creencias propias sí que ha de considerar dichas prácticas como
así como lo sostenido en otros textos; la capaci- parte de su competencia escritora, haciéndoles
dad, en definitiva, de suscitar el debate y la refle- reflexiona r etnográficamente sobre su uso y pro-
xión sobre otros puntos de vista y otras piciando el contraste con las prácticas letradas
representaciones de la realidad. académicas. Para conseguir el acceso y la apro-
piación (Kalman, 2003) 6 de estas nuevas prácti-
• La literacidad como objeto cas letradas -las académicas- y, de este modo,
didáctico transformar la iden tidad de los estudiantes como
miembros integrantes de dicha cultura, el profe-
La aplicabilidad inmediata de lo anotado más arriba sorado debe hacer explícitas las expectativas
sería analizar etnográficamente las tareas de escritu- habitualmente tácitas de esas nuevas práctica
ra que desde la escuela se les propone a los estu- sociales (un examen, un trabajo académico, etc.)
diantes (prácticas letradas dominantes) y los usos y proponer caminos para que los estudiantes
escritos que los estudiantes efectúan fuera del aula puedan introducirse gradualmente en esa cultu-
(prácticas letradas vernáculas) con el fin de validar o ra. De este modo también se ponen los cimientos
no el hiato existente entre lo demandado académi- para poder llevar a cabo una evaluación educati-
camente y el uso real que hacen los estudiantes de la va, formativa, donde docente y estudiante com-
escritura fuera del aula (blogs, sms, chats, diarios partan los criterios con que van a ser valorados
íntimos, etc.). Los estudiantes también pueden los escritos, los expliciten y los negocien.
actuar como etnógrafos para dibujar el mapa de los Por otro lado , las investigaciones que forman
diversos usos escritos en las comunidades en las que parte de los NEL y del ACD buscan desarrollar
participan y tomar conciencia así de la existencia de también, como ya se ha comentado, la literacidad
literacidades diversas (Martas, 2009, 2010). crítica . Se proponen aplicar la metodología y el

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Ap roximaciones teór icas a la producción escrita : de la cod ificación a la prácti ca letr ada

aparato teórico desarrollado por el análisis crítico 2. Saber construir el escrito según el género
del discurso a las aulas de lengua, desde diferentes discursivo al que pertenece (columna de
ángulos; por ejemplo, con la elaboración de pro- opinión, artículo científico, correo electró-
puestas didácticas de escritura que pongan el nico, etc.); usar o no usar premeditadamen-
acento en el desarrollo de una visión crítica ante la te las características socioculturales propias
realidad. Se introduce, de este modo, la figura del del género (estructura, estilo, saludo, etc.).
escritor crítico, frente al escritor que no se cues- 3. Calcular los efectos que puede causar el dis-
tiona nada y adopta un papel de transmisor de lo curso en la comunidad. Entre otras cuestio-
que se sabe del tema, con un discurso aséptico, nes, requiere tomar conciencia de la propia
expositivo y neutro. En la era de la información, situacionalidad; calcular las posibles inter-
este perfil de estudiante debe ser desterrado más pretaciones de los otros.
que nunca. Copiar y pegar la información de un
asw1to que aparece en la Red debe ser un recurso Por lo tanto, potenciar la literacidad crítica
penalizado por la escuela. El foco no puede ser, conlleva ir más allá del desarrollo de habilidades
por lo tanto, la elaboración de escritos que propi- básicas, como codificar. Se le ofrecen al estudiante
cien la recogida de información y nada más, sino estrategias que lo conviertan en un ciudadano crí-
que el énfasis debe ponerse en el desarrollo de una tico con respecto a la información que produce y
actitud crítica, en la construcción de una opinión que recibe. Existen múltiples aplicaciones de las
válidamente sustentada. investigaciones señaladas y su modo de concebir la
El punto de partida es que los textos rara vez literacidad en la enseñanza-aprendizaje. El caso
son neutrales; más bien tienen contenido e ideo- más destacado sería el llevado a cabo en el currícu-
logía. Por ideología entendemos el conjunto de lo escolar australiano (Luke, 2000). Wallace (1992),
representaciones sociales que configuran w1a cul- siguiendo de cerca las aportaciones del análisis crí-
tura (el conocimiento, los valores y las actitudes tico del discurso, subraya que en muchas ocasiones
que comparten los miembros de una comunidad) basta con cambiar la focalización del docente sobre
y que se insertan en los discursos producidos en algunos aspectos del escrito, dando cabida en su
ella y para ella. Una propuesta didáctica podría focalización al componente crítico. En el ámbito
ser construir dos textos, con una temática simi- hispánico, destacan las aportaciones de Cots
lar, desde dos puntos de vista opuestos: policía- (2006), quien, siguiendo muy de cerca la perspecti-
manifestante; madre-hijo; cliente-empresa, etc. va teórica y metodológica de Wallace, plantea
Desde esta perspectiva, siguiendo a Cassany modos didácticos de potenciar la conciencia críti-
(2008a), producir críticamente requiere: ca en el aula de inglés como segunda lengua.
l. Capacidad de identificar el propósito y Cassany (2006) ha abordado también el acerca-
situarlo en el entramado de intereses de la miento de la enseñanza-aprendizaje de la lectura y
comunidad; saber qué contenido quiere la escritura desde este paradigma sociocultural.
comunicarse en el texto y cuál quiere ser evi- Acotadas las tres aproximaciones teóricas
tado; tomar conciencia de las voces que se sobre la escritura, finalizamos insistiendo en la
quieren incorporar (citas, ecos, voces encu- idea inicial de la que partíamos: éstas no son
biertas) y las que se quieren callar; considerar excluyentes sino complementarias, y su aplica-
cuál va a ser la voz del autor y su identidad ción didáctica en el aula debe venir dada según
(idiolecto, registro, uso lingüístico, etc.). sean las necesidades específicas de los estudian-

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tes . Sin duda, cada una de ellas supone desarro- tente sobre los procesos de composición tex-
llar un grado mayor de competencia escritora. tual, véase Cassany (1987), entre otros. Más
Asin1ismo, la existencia de diferentes propues- recientemente, Ferreiro (2001) y Marinkovich
tas teóricas confirma, como señala Marinkovich (2002).
(2002), la dificultad de formular un modelo que 4. Emig (1971), pionera en las experimentacio-
reúna todos los factores que entran en juego en nes sobre el proceso de composición textual,
el proceso de la producción de textos escritos, observa este proceso a través de un método
pero sí permite considerar la escritura desde indirecto de recogida de información: la téc-
diferentes dimensiones complementarias. nica de protocolos en voz alta (thinking-aloud
Hemos querido poner especial énfasis en la protocols). El escritor, a medida que compo-
dimensión procesual y social, y resaltar que el ne el texto, va verbalizando lo que está
aprendizaje de la producción escrita puede haciendo mentalmente. Esta información se
afianzarse gracias a la reflexión sobre los usos graba y posteriormente es analizada y con-
sociales de la escritura y participando en litera- trastada con el texto producido.
cidades diversas. 5. El concepto crítico forma parte de la epistemo-
logía de muchas disciplinas y corrientes teóri-
Notas cas diversas, si bien hay en ellas un hilo
* Este trabajo se integra dentro del proyecto de conductor convergente , que puede recogerse
investigación Descripción de algunas prácti- sucintamente en la capacidad de desarrollar un
cas letradas recientes. Análisis lingüístico y criterio propio ante los discursos sociales. Para
propuesta ctidáctica (DGICYT, HUM2007- w1 estudio sobre el valor de lo crítico en diver-
62118/FILO) , cuyo investigador principal es sas disciplinas, véase Cassany y Castella (2005).
Daniel Cassany Comas , del Departamento de 6. Los conceptos de disponibilidad, acceso y
Traducción y Ciencias del Lenguaje de la apropiación son tomados de Kalman (2003).
Universidad Pompeu Fabra. La disponibilidad denota la presencia física de
l. Tales restricciones quizás se deban al trasvase los materiales, mientras que el acceso refiere a
a la enseñanza de normas procedentes de las oportunidades tanto para participar en
otros ámbitos, como el administrativo o el eventos de lengua escrita como para aprender
periodístico. En el ámbito administrativo y a leer y escribir. Por su parte, la apropiación
jurídico, en el movimiento denominado de una práctica requiere el acceso a su uso
como lenguaje legible o eficaz, se ha defencti- total, pero no necesariamente implica el
do la estipulación de tales reglas con el fin de dominio de todos sus aspectos.
ayudar a escribir textos que resulten más
comprensibles para el ciudadano medio. Referencias bibliográficas
2. Los estudios sobre las formas sintácticas ALIAGAS, C. (2008): El desint eres per la lectura:
empleadas por aprendices son innumerables converses amb un adolescent [en línea]. Trabajo
y dieron lugar a partir de la década de los años de máster. Barcelona . Universitat Pompeu
sesenta a diversas propuestas de enseñanza de Fabra. <http:/ /hdl.handle.net/2072/5382 >.
la redacción basadas en el aprendizaje del uso ALIAGAS, C.; LÓPEZ, C.; MARTÍ, F. (2005):
de estructuras sintácticas complejas . «Libros de texto y perspectiva crítica », en IV
3. Para una revisión sobre la bibliografía exis- Jornadas de Desarrollo Humano y Educación

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Ap roximaciones teór icas a la producción escrita : de la cod ificación a la prácti ca letr ada

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tura. Escuela y Comunidad en los Andes Este artícul o fue solicitado por TEXTOSDE DIDÁCTICA DE LA LENGUAY

Peruanos. Lima. Instituto de Estudios DE LA LITERATURAen dicie mbr e de 201 1 y aceptado en abril de 20 12

Peruanos. para su public ación .

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