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Había una vez, en un reino muy lejano, una princesa llamada Giselle que tenía una vida muy

tranquila y feliz pero sentía que le faltaba algo a su vida. Giselle decidió comenzar con su
emprendimiento, el cual consistía en la venta de vestidos que ella misma diseñaba y
confeccionaba, con la ayuda de los animales del bosque claro pero la princesa se dio cuenta
que no tenía muchos clientes y los únicos que tenía eran gracias a las ardillas que les habían
contado a otras princesas sobre los vestidos.

La princesa estaba muy preocupada por la reputación de su emprendimiento, aunque


pequeño, se veía que tenía un gran potencial en el reino. Hace unos meses la tecnología había
llegado al reino ya que un mago brujo misterioso apareció de la nada con muchos inventos
llamados “internet”, “smartphones”, “computadoras” entre otros. Los cuales ya se utilizaban
en otros reinos, en cuestión de meses el reino había entrado en la digitalización y todos
manejaban las nuevas “redes sociales”, que con redes de pesca no tenían mucho que ver. Es
por esto que varios negocios locales habían construido reputaciones digitales y grandes
comunidades con sus clientes, la pobre princesa entendía poco o nada de estas nuevas
herramientas y dominada por su tristeza se perdió en el bosque encantado donde encontró a
una bruja que le prometió darle una poción de difusión que haría que su emprendimiento
creciera y tuviera más clientes pero esto solo era una trampa para quedarse con la belleza de
la princesa, la única condición para este trato era que la princesa se mirará en un espejo, lo
que la princesa no sabía es que la bruja la empujaría encerrándola en este espejo para siempre
pero cuando la bruja empujó a Giselle el espejo funcionó como un portal hacía otra realidad y
la princesa terminó en el siglo XXI, la era moderna.

Giselle caminaba confundida por las calles de una realidad y le llamaban la atención los nuevos
vestidos que estaban de moda, los carruajes de cuatro ruedas y muchas cosas modernas más.
Una persona se dio cuenta de lo desubicada que se veía la princesa, un mercadólogo llamado
Mark y se acercó a ella para brindarle su ayuda y fue ahí cuando la princesa sintió algo que
nunca había sentido, amor a primera vista, Giselle no dudo un segundo y siguió a su “príncipe”
encantado hasta su casa.

Cuando la princesa pudo calmarse y hablar con Mark por fin le preguntó dónde estaba y fue
ahí donde el mercadólogo se dio cuenta que Giselle realmente no conocía nada de esta
realidad. Mark se tomó el tiempo de explicarle todo lo relacionado con las cosas nuevas que
ella no conocía, hasta que llegó a contarle sobre la digitalización y la princesa comenzó a
entender todo lo que todos en el reino ya habían comenzado a entender y vivir. En la charla, la
princesa le contó todo lo que había pasado para que ella termine en esta realidad y Mark se
ofreció a explicarle todo lo que necesitaba saber para crear una reputación digital para su
emprendimiento.

Después de una larga explicación para la princesa, Mark llegó a una parte muy importante para
que el emprendimiento de Giselle creciera y pueda defenderse en el mundo digital. Comenzó a
explicar las Keywords, la princesa preguntó, “¿Qué son las Keywords?” y Mark comenzó la
explicación.
Las Keywords son palabras claves que permitirán un posicionamiento orgánico del
emprendimiento de la princesa, ya que al momento de que un cliente realicé una búsqueda en
buscadores como Google, utilizará algunas palabras de referencia que podrán posicionar al
negocio en los primeros lugares y esto le dará más visitas. Como ejemplo Mark puso que la
princesa podía utilizar palabras como “Vestidos para princesa” ya que estás palabras debían
ser una combinación mínima de dos o tres palabras.

El mercadólogo comenzó a explicarle a la princesa de qué trata la gestión digital y como esto
estaba relacionado con todo la actividad que su negocio realiza en internet, desde la
elaboración de un post para sus redes sociales hasta su participación en foros pero que
también era muy importante que ella construya una identidad digital en base a una actitud
abierta y colaborativa, haciendo énfasis en que la presencia de la marca debería ser
participativa y esto se permitiría a partir de construir relaciones con los clientes y generar más
contactos en los mismos. Esto significa que Giselle no solo debía abrir redes sociales para su
emprendimiento y dejarlas en el olvido, ella comprendía que a partir de eso debería dedicarle
mucho tiempo a construir una identidad para su emprendimiento y desarrollar una reputación
en base a lo que ahora entendía.

Mark le dijo que existían algunos puntos a considerar que eran básicos para consolidar la
identidad de su marca, primero debía comenzar a identificar los valores, atributos y rasgos que
tenía su marca ya que estos se transmitirían en su presencia en internet, ya sea mediante blogs
o redes sociales. Luego debía identificar los intereses de la marca y los intereses de su mercado
que le permitan identificar el target y el público al cual se quiere dirigir.

Giselle necesitaba comprender la diferencia entre reputación e identidad digital, entonces


Mark le explico que una identidad digital se trata de crear presencia para la marca en medios
digitales, cuando un cliente busque vestidos en el reino, nos encuentre gracias a todas las
herramientas que usaremos para crear esta identidad. Por otro lado la reputación digital será
las que nuestros clientes construirán en base a las buenas experiencias y calidad tanto en
productos como en servicios que les brindemos, esta se creará gracias a comentarios en redes
sociales, conversaciones en blogs sobre vestidos para princesas y demás canales de
comunicación para nuestros clientes. Pero no todo sería color rosa para la princesa porque así
como nuestra reputación se construía con buenos comentarios, buenas calificaciones y demás
cosas buenas de parte de nuestra comunidad de clientes, también existían los malos
comentarios, las quejas y demás que harían que nuestra reputación se desarrolle de manera
desfavorable pero es aquí donde Giselle debía aprender a mantener la calma y saber controlar
esta situación.

Ya que la reputación que se va desarrollando de la marca en la red no puede ser controlada


completamente por la marca porque los usuarios se encargan de forjar esta pero para que
nuestra reputación crezca de manera favorable para la marca es necesario que desarrollemos
nuestra marca de manera digital, compartir información, generar contenido positivo, utilizar
sabiamente las keywords para que nos ayuden a posicionarnos y concentrarnos en mejorar
nuestras SERPS.

Hablando de generar contenido, Mark le explico a Giselle que es muy importante que ella se
concentre en generar contenido de calidad que llame la atención de sus clientes, que quieran
compartirlo y contenido que pueda diferenciar la marca de Giselle del resto de marcas de
vestidos, también es necesario que Giselle se interese por dar un seguimiento a como se está
desarrollando la reputación de su marca y escuchar a sus clientes, ya que así podrá generar
contenido en la web.

Y Giselle le preguntó a Mark “¿Qué hay de la identidad?” y Mark respondió, aquí es donde
entra el Branding…

El Branding es el proceso en el que construirás tu marca, será la gestión estratégica y creativa


que se llevarás a cabo en medios digitales para construir la identidad digital de tu marca
Giselle, esto hará que la marca se vuelva relevante para los usuarios y se convierta en
sostenible.

Pero a este punto de la explicación, Giselle se preguntaba si todo debía ser digital, dónde
quedaba la identidad física de la marca?

Mark le explicó a la princesa que la identidad digital va de la mano con la identidad física de la
empresa, ya que estas dos deben transmitir el mismo espíritu, al fin de cuentas, todo es una
sola marca. Pero en estos tiempos es necesario que la identidad digital de la marca se
encargue de diferenciar a la marca de las demás del mercado.

Giselle se quedó pensando en las cosas malas que pueden ocurrir si los clientes crean una
reputación mala para la marca y le pregunto a Mark qué más se puede hacer respecto a todo
eso, después de todo no puedes caerle bien a todo el mundo aunque seas una princesa.

Mark le dijo a la princesa que es importante que ella puede disminuir los impactos negativos
hacia su marca monitorizando la huella que va dejando todas las impresiones que causan los
mismos usuarios, es importante que la princesa este atenta a todo lo que se dice la marca,
bueno y malo, para que pueda reaccionar a estos impactos negativos pero también debe
supervisar que exista esta huella, ya sea buena o mala porque si no existe una huella en la red
su marca no existe y si su marca no existe pues mucho menos su reputación.

Pero como podía asegurarse de crear una huella de calidad para su marca? Pues era necesario
que la princesa pensará en los usuarios como personas y no como simples pantallas, cree
contenido de calidad que sea de interés para los usuarios y que no solo cree contenido de la
marca, que no solo hable de la marca y pueda expandirse en otras cosas, que se preocupe por
lo que les importa e interesa a los usuarios. Que la marca hable de cosas que esté en sus
posibilidades y no “hable por hablar”, también es necesario que la marca se concentre a que
público quiere dirigirse, porque en base a esto puede girar todo.

Giselle pudo comprender lo que debía hacer llegando al reino, pero ahora lo que debía
averiguar era como volver. Fue ahí cuando miró a Mark y pensó en que si valía la pena dejar a
su príncipe, que se había tomado la molestia de compartir sus conocimientos con ella para que
pueda triunfar y en realidad la princesa no quería irse, ella quería aprender más sobre todo lo
que Mark le había contado. Mark por su lado, inevitablemente cayó enamorado ante la
princesa y sus ganas de aprender más y más para poder sacar adelante a su marca de vestidos.
Fue así como Giselle ya no volvió al reino y decidió quedarse con el “príncipe-mercadólogo”
Mark, logró abrir una boutique donde vendía sus vestidos y poco a poco pudo crecer tanto
físicamente como digitalmente que pudo expandirse y convertirse en una gran marca a la que
llamó “Gucci”.

Fin

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