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nos prest�,
quer�a su parte. Era un dise�o de borges. seg�n dice don juanito vendimos 70
playeras
de es dise�o, quer�a su parte. El jahel discut�a con �l. pero yo sab�a que eso era
mentira.
en realidad no vendimos ninguna. Estaba don juanito en su oficina escribiendo algo
sobre
su escritorio. En seguida, en otro escritorio, estaba su esposa haciendo lo mismo.
Sent� que
no le caiamos a su esposa.
Mir� a don juan joven, de pelo largo caminando por las canchas de la 21. iba
enojado
con su esposa cargando ropa. Don juan se desespera y le avienta cosas. Luego
recapacita
y la acaricia. Estres. EL jahel y yo vamos en un cami�n. LE digo, eso es ser un
emprendedor
en verdad quieres eso? mejor haste bur�crata. El jahel asciente.
Luego vamos el jahel la marcela yo y otras gentes por una colonia en los cerros,
como en ciudades hermanas
anda la luna con nosotros pero tambi�n un marsupial, que parec�a una nutria, muy
desobediente.
En un momento dado estamos subiendo por un lugar de tierra, como ingresando a un
polideportivo,
y la nutria cae en tierra lodoza y se hunde. me lamz� a sacarla y con gran
dificultad lo consigo.
la nutria agradece y se vuelve mas obediente. entramos a un tipo loncher�a del
polideportivo, por agua y
suministros, pero aparecen los que est�n en el juego de fut y les pido disculpas y
converso un poco con ellos
recuerdo que los saludamos y nos retiramos, les digo que si puedo tomar un mazapan
envuelto en papel
caf�. me lo dan.
Luego tenemos que brincarnos una barda y bajar por unos �rboles no muy altos, para
llegar a la salida
comienzo a descender, y los dem�s detr�s de m�. todos bajan pero yo sigo en el
�rbol. Resulta que por cada salto
que doy m�s alto se va haciendo el arbol, adem�s la cima tambi�n se ve m�s lejana.
Me desespero y me
trepo a la barda que est� a un lado mio. y de ah� salto, aunke es un poco alta.
Al llegar al suelo, escucho un ruido de animal enojado y veo a un venado con su
criabloqueando la salida
le doy la vuelta brinco otra bardita y en la salida principal otro venado viene
entrando. yo salgo
y veo que todo el contingente se estaba acomodando ya en un carro para regrersar a
casa
algunos no cabr�an en el carro. LEs cuento lo que me pas� con el �rbol.
REFLEXI�N