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Proyecto
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Descripción general
Un día, al ver Christian a Boloncho sentado sobre un cilindro de concreto mientras se
comía los tacos que su mama le había enviado de lonche, recordó que tenía varios de esos
cilindros en obra. En ese momento Christian terminó de recordar que efectivamente él
mismo los había guardado ahí, en un lugar donde pudieran estar completamente
resguardados. Definitivamente, usar los cilindros como banquitos para sentarse no era
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algo que le agradaba ver a Christian Emmanuel pero agradeció en su interior que Boloncho
lo hubiera agarrado porque era hora de desempolvarlos y probarlos. Antes que nada, Chris
consultó con Cleopatra sobre las pruebas de los cilindros pues ella era su autoridad.
Fueron por los 20 cilindros que Emmanuel había elaborado y decidieron probar solo 10 y
elaborar evidencia para que en caso de que salieran con menor resistencia, poder
contactar a la concretera y solicitar una indemnización, contando aún con 10 cilindros sin
tronar como evidencia extra. Empezaron a tronar cilindros. Cleo le pregunto a Christian si
eso era bueno o malo. Todos los cilindros, a excepción del primero habían dado una
resistencia mayor a f’c=300 Kg/cm2.
En la siguiente junta en la oficina Christian reportó los resultados y las evidencias de las
pruebas de los cilindros. Lo hizo con gran alegría y satisfacción, mostrando a sus jefes que
la obra del edificio se había hecho de manera correcta, sin embargo, apenas terminó,
Aníbal Malabrá regañó fuerte e irrespetuosamente a Christian. Cuando empezaron los
regaños, Christian no sabía ni porque eran en esta ocasión. Chris respondió que el
promedio de los cilindros era de f’c=315 Kg/cm2 y que la razón por la que el primer y único
cilindro dio más bajo era probablemente porque lo habían sacado del molde casi desde el
principio para usarlo de banco y que tal vez no agarró la resistencia por la falta de tiempo y
las condiciones en las que fue tratado.
Adolfo Heber se molestó mucho al escuchar esto sobre el primer cilindro y regaño a
Christian por no cuidar los cilindros apropiadamente. Emmanuel les dijo que aún tenían
otros 10 cilindros sin tronar y que servían como evidencia. Ante eso, Aníbal le dijo a
Christian que fabricara otros 10 cilindros de concreto en obra para meterlos junto a los 10
que quedaban y presentar los 20 que se tenían originalmente. Emmanuel volvió a
responder que los otros 9 cilindros saldrían más bajo también y no era correcto
presentarlos pero otra vez lo volvieron a regañar con gritos y groserías.
Capitulo 43
Christian se sentía muy agradecido por la oportunidad que le habían dado en la
constructora de aprender tanto pero ya no podía soportar el ambiente laboral. No había
día que no hubiera un conflicto sin importar que tanto él se esforzara, el maltrato
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psicológico había roto a Christian Emmanuel. Su maestro Leonardo Judá llamo a Christian
para saludarlo y platicaron. Decidió que antes de renunciar, honraría la palabra que le dio
al eléctrico de que él cablearía el edificio cuando llegara el momento.
Cleopatra que estaba en la playa de vacaciones para cablear y contratar a destajo al
eléctrico original a lo que ella accedió. El eléctrico se presentó inmediatamente con algunos
ayudantes y dejaron todo listo en el edificio. Christian había dejado al final el cableado
eléctrico porque sabía que cualquiera podía entrar al edificio y robárselo. Sin embargo, al
momento de colocar las cubiertas de las cajitas eléctricas donde son los switch de
encendido y apagado, el eléctrico tuvo que sujetarlas con alambre recocido porque los
tornillos de 2 pulgadas no alcanzaban a atornillar.
Sin embargo, el eléctrico hizo muy buen trabajo sujetándolas con el alambre recocido. El
edificio lucía hermoso, no había muros descuadrados ni desplomados a excepción de
algunos detalles de pintura que Chris podía observar en la fachada principal. Por lo que se
acercó con uno de los ayudantes de pintura para pedirle que corrigieran ese detalle con la
pintura que todavía quedaba. Sin embargo, el pintor no quiso arreglar ni trabajar en
absolutamente nada de lo que Christian le pidió porque dijo que él solo tomaría órdenes
de su jefe y no de Christian.
Christian le hizo saber que él era el encargado de obra y quien realizaba los pagos a todos
los trabajadores. Sin embargo, el pintor no hizo nada. Por lo que Christian tuvo que
esperar y hablar con el jefe de pintura para pedirle que hicieran ese detalle de pintura. El
jefe acató las indicaciones de Christian y le pidió al pintor que hicieran ese detalle de
pintura inmediatamente.
Christian seguía sin entender ni compartir el pensamiento sobre algunas cosas en la
construcción como esta situación en la que el pintor no quiso obedecer a Christian a pesar
de ser el ingeniero residente de obra y que él los había contratado por el día a todos.
Capitulo 44
Una nueva junta llegó y Christian se presentó en la oficina puntualmente como siempre. El
primer tema del que comenzó hablando el ingeniero Adolfo Heber fue sobre su molestia
de tener que haber pagado $54 mil pesos a la concretera pues la constructora recibió una
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contrademanda por el problema de los cilindros de concreto. Con esta molestia presente,
el ingeniero Adolfo le encargó a Christian Emmanuel la venta del edificio y le pidió que
negociara con los clientes potenciales de tal manera que se recuperara ese dinero que
perdieron en la demanda. También anunció a todos que se mudarían de oficina a uno de
los pisos del nuevo edificio para así evitar pagar la renta de las oficinas que tenían
actualmente y que así también Christian pudiera estar dando informes a todos los
interesados en algún piso del edificio.
Adolfo les pidió que fueran honestos y honrados como él y les hizo saber que él dormía
muy tranquilo por las noches porque no le debía nada a nadie. Antes de la junta, Christian
le había pedido al ingeniero Adolfo Heber hablar con él, pero el ingeniero era muy
inteligente y ya sabía lo que Christian le diría por lo que decidió hablar con él por separado
al final de la junta. Christian le hizo saber que apreciaba y admiraba mucho al ingeniero
Adolfo, era un constructor con una tremenda capacidad y talento. El ingeniero Adolfo le
ofreció hacerlo jefe de proyecto para los demás proyectos que vinieran en el futuro y que
además le subiría el sueldo de becario para igualarlo al de un oficial albañil.
El ingeniero Adolfo le dijo a Christian que se había ganado ese aumento y que se lo haría
efectivo de manera inmediata. Ante la negativa de Christian de continuar en la empresa, el
ingeniero Adolfo se enojó y le recordó todo lo que él había hecho por él al darle una
oportunidad y que no le parecía correcto lo que Christian hacía. En ese momento Adolfo
decidió pararse de su silla, ir a la oficina y decirle a Aníbal Malabrá que Christian Emmanuel
se iba de la empresa y que quería a alguien igual a él para el próximo lunes, al salir de la
oficina de Aníbal, Adolfo ya no regresó donde estaba Christian y simplemente agarro sus
cosas y se fue. Nunca se despidió de Christian ni nunca más se volvieron a ver.
Christian pasó a la oficina del médico Aníbal para firmar su renuncia. Aníbal le preguntó
una y otra vez a Christian si tenía algún problema personal con él pues tenía miedo de que
Chris lo demandara. Algunos meses después, cuando Christian llegó a una reunión con sus
compañeros de la carrera de Ingeniería Civil, vio un artículo de periódico en el que todos
estaban comentando. Christian no podía creer que él hubiera estado tan cercano a alguien
que hizo un fraude millonario y que estuviera ahora en la cárcel.
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Por su parte, Christian Emmanuel decidió que era tiempo para él para iniciar una nueva
aventura en la construcción.