CAPITULO CUATRO

GOLPEAR EL CUERPO Y PONERLO EN SERVIDRUMBRE.

¿Qué es el cuerpo?

Es el templo del espíritu santo (1Corintios 6 19), sin embargo nos puede llevar a pecar, se
debe golpear al cuerpo y someterlo a esclavitud para servirle a Dios y para ello se debe
ejercer dominio propio mediante el ejercicio y la preparación en tiempos de sosiego, pero
cuando la obra de Dios nos exige sacrificios físicos como el sueño, el hambre, la
comodidad, la ropa y el sexo debemos hacer que nuestro cuerpo obedezca.

Pablo realiza un analogía de una carrera y el servicio a Dios, los corredores griegos se
preparaban antes y durante la carrera para llegar a la meta, Ellos ponen bajo control las
posibles necesidades físicas que puedan sentir y su prioridad está determinada por la
meta, nosotros los cristianos debemos darle primacía al ministerio de Dios antes que lo
que nos exija el cuerpo, debemos golpear nuestro cuerpo y dominarlo, sin embargo, se
propone una evidente diferencia entre los corredores griegos y los cristianos, ellos
buscaban una corona corruptible (decoración de flores que le otorgaban al ganador) y
nosotros los siervos de Dios buscamos una corona incorruptible ser siervos del señor de
manera incondicional, permanecer firmes a su palabra y predicar el evangelio.

Debemos aprovechar los momentos ordinarios y castigar nuestro cuerpo para enseñarle
que somos nosotros los que dominamos y así estar completamente preparados cuando
llegue el momento de servir a Dios, esto nos fortalecerá y de cierta manera educaremos
nuestro cuerpo.

Un siervo de Dios debe entender que no con solo el alimento espiritual podemos servir a
Dios, también debe comprender que debe ser amo de su propio cuerpo, dominar
cualquier necesidad física y ser un ministro integro de todo agrado del señor.
 Sueño
Preparación física, sin ninguna
Tiempos  Hambre.
demanda adicional que prepara el
Ordinarios  Comodidad
cuerpo para que ninguna necesidad
 Sexo
se interponga en el servicio de Dios.
 Ropa
 Enfermedad

Requiere demandas adicionales, un Tiempos de

cuerpo preparado vendrá con Servicio
combustible extra y no será
interferencia para el ministerio.
Vigilias.
Podremos posponer cualquier
necesidad física. Ayuno.

Servicios
ministeriales
Velad y Orad, para que no encentréis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto,
pero la carne es débil. Mateo 26 41.

Los siervos de Dios deben ser agradecidos cuando la disciplina del espíritu les de buenas
condiciones y cuando Dios los bendiga con todo lo necesario. Por eso debemos ser
capaces de vivir bajo cualquier circunstancia y poner nuestro cuerpo bajo servidumbre
para ser efectivos y poner toda nuestra atención en la obra del señor.

Somos siervos de Dios no de nuestro cuerpo.

Poner nuestro cuerpo en servidumbre no significa descuidarlo, debemos ser inteligentes a

la hora de su cuidado, preservar en la obra de Dios nos exigirá esclavizar nuestro cuerpo
y fortalecer nuestro espíritu.