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ACERCA DE LA IDENTIFICACIÓN PROYECTIVA

Autora: Helena Ana Lunazzi

RESUMEN

Este aporte intenta compartir nuestros esfuerzos por una mayor explicitación tanto del
concepto como del funcionamiento del mecanismo de Identificación Proyectiva. Nuestros
fines son la transmisión, si posible, didáctica, del complejo concepto, así como su
representación en el material y la situación de psicodiagnóstico, particularmente las
reacciones contratransferenciales del psicólogo.
La representación del mecanismo de Identificación Proyectiva en el material Rorschach,
manifiesta la subsistencia de Mecanismos Primitivos y por lo tanto fracasos y fisuras en la
evolución de la libido.
Se lo ha señalado con valor de criterio diferencial, con respecto a la Neurosis y a la Psicosis y
propia de los desórdenes de personalidad Borderline. En el material Rorschach, la presencia
del mecanismo de identificación proyectiva, se expresará por la incapacidad o dificultad para
establecer los límites entre sí mismo y no sí mismo, representaciones libidinales muy arcaicas
y la permeabilidad a fenómenos del proceso primario de pensamiento. El vínculo con el
psicólogo resultará impactante por el tránsito de materiales tan arcaicos, no digeridos
(mentalizados, sublimados) y por la demanda de sostén (holding).
Se realizan ilustraciones de tres de las manifestaciones expresivas del funcionamiento de la
Identificación Proyectiva, observadas en protocolos de sujetos borderline (muestra 71 casos
de 18 a 50 años): ellas son:
1.- Transformaciones.
2.- Fenómeno Fabulatorio.
3.- Contenidos Prototípicos y fusiones figura fondo.
Características respuestas con Contenidos Prototípicos son las que expresan vicisitudes de
unión-fusión, falta de piel y límites, contenidos que se expresan en el exterior, nacimiento y
renacimiento, embarazos, fetos, simbiosis, reflejos, relaciones envolventes, tragantes,
impulsos reunión-separación, muy frecuentes dentro de la muestra borderline estudiada.

Respecto de la asociación del mecanismo de Identificación Proyectiva con otros factores


intratest, se proponen algunas asociaciones que pueden sostener hipótesis interpretativas:
vínculos transferenciales inductivos, amenaza de suicidio y demanda de sostén.
El análisis que realizamos del mecanismo de Identificación Proyectiva en relación con el
Índice de Angustia, Índice de Conflicto, Distribución de Contenidos y Defensas Primitivas en
su conjunto (muestra Borderline, 71 casos) aconsejamos eludir asociaciones típicas, para
interpretar este funcionamiento dentro de cada contexto individual.
Dejando entonces explícita nuestra conclusión, acerca de una elucidación dentro del texto y
contexto individual del significado de la I.P., ofrecemos sin embargo, algunos criterios que
parecen bastante sostenidos en nuestro estudio, pero que carecen aun de suficiente validación
experimental;

a) I.P. contenidos crudos y deteriorados, sin índice de angustia: Personalidades


actuadoras y psicopáticas que desarrollan vínculos transferenciales inductivos.

1
b) I.P. masiva, con escenas y contenidos muy amenazantes, terroríficos, representaciones
de destrucción crónica o inminente (variable índice de conflicto presente y angustia):
vínculo transferencial con pánico y desesperación: amenaza o potencial de suicidio
alto.
c) I.P. especialmente bajo la forma de Fabulizaciones, intensa proyección de conflicto y
sufrimiento (generalmente con índice de angustia - significativo) +transferencia
analítica: reacción contratransferencial de abrumamiento y movilización por contener
(holding). Es el grupo con mejor pronóstico para el tratamiento psicoterapéutico y
correspondería a los llamados border anaclíticos.

Ha transcurrido un tiempo desde la propuesta original de los criterios arriba mencionados.


Sin embargo, afortunadamente podemos afirmar su vigencia. Consideramos adecuado
incorporar al punto b, relativo al potencial de suicidio, indicadores tanto de escaso control
como de fuerte disociación, los que volverán más grave el riesgo.
Profundizar en el estudio de la Identificación Proyectiva en el psicodiagnóstico, permite
el reconocimiento de la persistencia en el sujeto de vínculos y representaciones de sí
propios de la organización estructural borderline.

ABOUT PROJECTIVE IDENTIFICATION

SUMMARY

The purpose of this text is to share our efforts towards a clearer articulation of both the
concept and functioning of the mechanism of Projective Identification. Our objective is to
transmit, in the best possible way, this complex notion its representation in Rorschach and
in psychodiagnosis, particularly the psychologists counter-transferential reactions.

The manner in which the mechanism of Projective Identification has been represented in
Rorschach reveals the subsistence of Primitive Mechanisms, and therefore, failures and
fissures in the evolution of the libido. It has been given value of differential criteria, with
respect to Neurosis and Psychosis, and typically in bordeline personality disorders. In
Rorschach, the presence of the projective identification mechanism will be expressed by
the difficulty or incapacity to set limits between the self and the external world. The
relationship developed by the client with the psychologist will appear shocking, given the
transmission of non-processed elements such as, very archaic representations of the
libido, and the permeability to phenomena relative to the primary thinking process, and
holding demands.

Illustrations of three expressive manifestations of the way in which Projective


Identification works, as observed in protocols of borderline subjects, are shown here
(sample: 71 cases from 18 to 50 years-old):
1.- Transformations, 2.- Fabulized Phenomena, and 3.-Prototypical contents and
"figure-ground fusions”
Characteristic responses of "Prototypical Contents" are those that express situations of
union-fusion, lack of skin and limits, contents that are expressed related with birth and re-
birth, pregnancies, fetuses, symbiosis, reflexes, relationships which are enveloping,
sucking, and impulses of reunion-separation.

With regards to the association of the Projective Identification mechanism to other intra-test

2
factors, we propose several associations which can hold interpretative hypothesis, such us:
the presence of inductive transferential bonds, suicidal threats, and holding demands.
From our analysis of the Projective Identification mechanism in relation to the Anguish
Index, Conflict Index, Distribution of Contents and Primitive Defenses as a whole, we
recommend the avoidance to follow typical associations and in fact, to make interpretation on
a case by case basis.
Having stated our conclusion about the meaning of PI both within the the text and in the
individual context, we provide a few criteria which result from our study, but in which still
we need much experimental validation. Those are

a) PI. Together with raw and deteriorated contents, without anguish index:
Psychotic and acting-up personalities, that develop transferential inductive bonds.

b) PI massive, associated to threatening and frightening contents or scenes,


representations of chronic or imminent destruction (with variable indices of conflict and
anguish): transferential bond with panic and desperation: high threat of or potential for
suicide.

c) PI, specially under the form of Fabulyzed responses, intense projection of conflict and
suffering (usually with a significant index of anguish), Consciousness of interpreting
plus, counter-transferential reaction of being overwhelmed and desire to be hold. This
group has the best prognosis for dynamic-psychotherapeutical treatment, and it belongs
probably, to the so-called anaclitic border.

Some time has gone by since the criteria mentioned above were firstly proposed. We can
confirm that they are in the whole, still valid. We would like to recommend the
incorporation of item b, related with suicidal potential, indicators of both limited control
and of strong dissociation. Whose presence will make severer the risk. Deepening the
study of Projective Identification in psychodiagnosis permits the recognition of the
subsistence of bonds and representations of oneself, inherent to the structural organization
of borderline subjects.

3
ACERCA DE LA IDENTIFICACIÓN PROYECTIVA1

Especialmente a partir de nuestros trabajos con pacientes borderline en los cuales la


presencia en el material, de Defensas Primitivas (Idealización, Negación Primitiva,
Devaluación, Disociación e Identificación Proyectiva) constituyó un foco muy importante 2,
notamos un interés especial en las preguntas de nuestros colegas 3 sobre el mecanismo de
Identificación Proyectiva.
Por nuestra parte, estábamos profundizando en los modos de expresión de esta defensa, tal
como los describiera Lerner (16) en la respuesta de contenido humano (H) y, en nuestro caso,
en formas menos acotadas, como nos era dado observar en los protocolos. También nos
interesaba ahondar en la comprensión del complejo funcionamiento de la Identificación
Proyectiva y de cómo ella se expresa en la administración del Rorschach a sujetos con
niveles muy primarios de funcionamiento psíquico, sujetos cuya crudeza de imágenes y
contenidos, “impactan” de modo particular al psicó1ogo.

Actualmente en nuestra enseñanza en la Cátedra de Psicodiagnóstico de la Universidad


Nacional de La Plata, planteamos la importancia de reconocer en las distintas estructuras
psíquicas, los mecanismos de defensa privilegiados.
Se vuelve necesario entonces, respecto de la Identificación Proyectiva, poder discriminar los
modos transferenciales propios a los cuadros Border Anaclíticos por un lado, y los Border
Psicopáticos por el otro.

Este aporte intenta compartir con ustedes, nuestros esfuerzos por una mayor explicitación
tanto del concepto como del funcionamiento del mecanismo de Identificación Proyectiva.
Nuestros fines son la trasmisión, si posible didáctica del concepto y su representación en el
material y la situación de psicodiagnóstico, particularmente con respecto a las reacciones
contratransferenciales del psicólogo, y mediante la ilustración de respuestas al Rorschach.
Procedimos para elaborar este aporte, por un lado a:
A) Análisis de las respuestas de sujetos Borderline (nuestra muestra de adultos de 18 a 50
años, 71 casos) que exhibieran clasificación de Identificación Proyectiva, examinando
1
Este artículo constituye una ampliación y actualización del texto “Acerca de la Identificación Proyectiva en el
Roschach” , realizado en colaboración con la Psic. Mónica Sobredo e Irma Grassi. Originalmente presentado en
las JORNADAS NACIONALES DE PSICODIAGNÓSTICO, 16 al 18 de septiembre, 1988. San Miguel de
Tucumán. República Argentina.
2
Hemos propuesto un “Enfoque Psicodiagnóstico Configuracional” para la Personalidad Borderline: Buen
Nivel de funcionamiento Adaptativo + Defensas Primitivas + Contenidos Prototípicos + Irrupción del Proceso
Primario de pensamiento.
3
Clases en el Postgrado de Psicodiagnóstico Universidad de Belgrano Seminario de Actualización, Asociación
Argentina de Rorschach y clases ciclo III Escuela de Rorschach y Técnicas de Psicodiagnóstico de La Plata.

4
estas respuestas en relación con otros factores tales como: índice de angustia, índice
de conflicto, % de Defensas Primitivas, relación con la distribución de contenidos
(Vitales, Defensivos y Perturbadores.) Simultáneamente, procedimos
B) A una revisión bibliográfica, sobre el concepto de Identificación Proyectiva que nos
permitiera comprenderlo mejor. Encontramos enriquecedoras contribuciones, tanto
teóricas como aplicadas al Rorschach.
C) Fuimos seleccionando ilustraciones que evaluamos con cualidad manifiesta más
relevante.

Puede resultar más claro explicitar brevemente primero e1 concepto que nos convoca, para
tratar posteriormente la ilustración.

A) EL MECANISMO DE IDENTIFICACIÓN PROYECTIVA

Ofrecemos una breve síntesis conceptual elaborada sobre los desarrollos de M. Klein (14), P.
Heimman, W. Bion (1), O. Kernberg (12), E. Jacobson. (lO), J. Laplanche (15), B. Boyer y
J. Stone (3), S. Blatt (2), H. y P. Lerner (16) y N. Rausch de Traubenberg (21).

Se denominan mecanismos de defensa a los modos estables de preservar el equilibrio de los


vínculos con los objetos conteniendo fantasías, los que son expresados en la conducta
manifiesta por los modos de percibir y verbalizar. Las defensas organizan tanto como reflejan
el mundo objetal internalizado. Para M. Klein 4hay suficiente yo al nacer como para sentir
ansiedad, utilizar mecanismos de defensa y establecer primitivas relaciones tanto en la
realidad como en la fantasía. Los primitivos mecanismos del Yo, son La Escisión (splitting),
Negación Omnipotente, Idealización, Identificación Proyectiva. Corresponden a una
situación libidinal primaria y regresiva, de indiferenciación de los vínculos objetales, e
indiscriminación entre sí mismo y no sí mismo.

Melanie Klein (1946) define la identificación proyectiva como una combinación de


disociación de partes del yo y de proyección de los mismos dentro de los objetos.
Debemos remitirnos a sus aportes anteriores sobre ataques encubiertos al objeto, para
introducirnos mejor en el concepto. Comenzó hablando de ataques sádico orales contra el
pecho de la madre que conducían a la fantasía del objeto despedazado. Se trataban de
impulsos libidinales y agresivos de distintas fuentes, ellos son: impulsos de succionar hasta
secar, morder, vaciar y robar (orales-anales) los contenidos maternos. Impulsos anales y
uretrales de expulsión fuera de sí mismo de sustancias peligrosas excrementicias
colocándolas en el cuerpo de la madre ( y luego atacarla desde adentro con estas sustancias
venenosas y secretas): “junto con estos excrementos dañinos, expelidos con odio, también
son proyectados en la madre o como preferiría decirlo, dentro de la madre, partes escindidas
del Yo.” (Klein, 1946).

Como vemos, las características del ataque son las siguientes: proceden de la suma de
impulsos anales, uretrales, orales y sádico-orales; el objeto atacado es el interior del cuerpo
materno (a posteriori de los ataques al pecho); el ataque es solapado y encubierto; se lleva a
cabo con sustancias excrementicias dañinas dentro de los agujeros de la madre; el propósito
es atacar, destruir al objeto odiado y/o robarle sus contenidos. Junto con los excrementos se
disocian y proyectan dentro de la madre partes del Yo.

4
Klein, M : “Développements de la Psychanalyse”. 1946. PUF.Paris.

5
Este proceso propuesto por Melanie Klein aparece como mecanismo de defensa para
liberarse de la angustia frente a los objetos internos y también como un modo de satisfacción
instintiva (expulsión).
Mediante la acción de la proyección, al comienzo de la vida, se proyectan instintos y a
posteriori de su encarnadura en objetos externos por medio de la introyección, se
reincorporan acompañados de imágenes distorsionadas.
Se proyectan e introyectan tanto los aspectos positivos como los negativos de los objetos
internos, de los afectos y del yo.

La proyección, junto con la introyección, constituyen los mecanismos básicos estructurantes


del aparato psíquico.

Si bien la identificación proyectiva en su origen actúa como un mecanismo de defensa


tendiente a la destrucción del objeto, más aun que la mera expulsión,
también puede hacerse con aspectos buenos del Yo cuando se entregan “partes” de uno
mismo valiosas, como en la ecuación excrementos equivalentes a regalos. O posteriormente,
con aspectos idealizados del self; por ejemplo en el enamoramiento o en las relaciones entre
la masa y el líder, tal como Freud ha destacado, en “Psicología de las masas y análisis del
Yo” (1921).
Su finalidad no es siempre destructiva, sino también de control del objeto y de dominio. En
condiciones normales, puede estar al servicio de la empatía y la comunicación.

Posteriormente, D. Winnicott (1978) se ha referido a las manifestaciones tempranas de la


identificación proyectiva describiendo el “Objeto Transicional”, en el cual la característica es
la permeabilidad de las fronteras adentro-afuera, entre el sí mismo y el objeto. El concepto de
“transicional” remite a tránsito, intercambio y vínculo. En procesos normales estaría al
servicio de tolerar la discriminación y separación.

Retomando: en la Proyección lo relevante es la disociación del objeto, lo malo queda afuera y


es ajeno al yo.
En la identificación proyectiva lo relevante es la disociación de aspectos del Yo, los que
simultáneamente se experimentan tanto adentro como afuera. Hay tanto identificación como
proyección, la proyección “penetra” dentro del objeto permitiendo la identificación del Yo en
forma parcial o total y fundando lo que Klein llama “Relaciones narcisísticas de objeto”.
Gracias a esta relación, el objeto pasa a ser odiado, admirado o amado precisamente en la
medida en que contiene aspectos yoicos odiados, amados o admirados (Ideal del Yo).

Se entiende de modo amplio al narcisismo, a la carga libidinal del sí mismo, a la relación con
un objeto interno idealizado. El narcisismo se patologiza cuanto mayor es la ruptura con los
objetos externos. La Identificación Proyectiva interviene en la regulación narcisística.
Resumiendo, diremos que el mecanismo por el cual el Yo deposita un víncu1o, un aspecto
del Yo ligado a un objeto, con una fantasía especial, sobre un objeto se llama Identificación
Proyectiva. El objeto pasa a tener las características de este vínculo proyectado, y no es per-
cibido por el Yo como ajeno a sí mismo, como ocurre con la Proyección. Entonces, la
Identificación Proyectiva se traduce por fantasías predominantemente inconcientes en las que
el sujeto se introduce, todo o en parte, en el interior del objeto, otra persona o vínculo, para
dominarlo poseerlo y controlarlo. En un desarrollo normal, este mecanismo favorece la
relación empática de entendimiento y comprensión. Su funcionamiento se muestra patológico
cuando factores cuantitativos y cualitativos (monto, intensidad del sadismo, por ejemplo) se
vuelven marcados. Un desarrollo normal o patológico de la Identificación Proyectiva, estará

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en relación tanto con el funcionamiento en el sujeto, como con la capacidad de los padres de
elaboración de su Identificación Proyectiva. Es decir, de cómo repercutió su propia
organización psíquica en sus vínculos objetales con el hijo. La Identificación Proyectiva tiene
sus raíces en la relación infantil con la madre, cuando la fragilidad de la personalidad requirió
apoyo externo para procesar, elaborar, el complejo material intrapsíquico conteniendo
sentimientos de odio y de amor muy violentos, requiriendo la capacidad receptiva de la
madre que Bion (l962—1977) llamó reverie (ensoñación). Siguiendo un modelo alimentario,
contando el niño con satisfactorias experiencias interpersonales puede “digerir” el material
confuso persecutorio de su mundo interno, volviéndose crecientemente capaz de contenerse:
a través del reverie la madre y su hijo comparten una vida inconciente. La consecuencia
óptima de este compartir es el retorno hacia el niño, en actitudes y palabras, de experiencias
menos amenazantes que pueda así tolerar y significar.

Retomando lo dicho, a modo de conclusión, destacaremos dos hechos y sus efectos


esperables en psicodiagnóstico:

1) Una buena resolución de las vicisitudes del desarrollo libidinal puede culminar en la
capacidad de establecer relaciones con el otro o los otros, en niveles de interacciones
y relaciones objetales, con la capacidad de establecer límites entre sí mismo y no sí
mismo, elaborar la constancia del vínculo objetal, diferenciar la propia identidad y
“concebirse como una unidad en intercambio con el medio y por lo tanto otro”
(Rausch 21). Esto se expresará en el Rorschach por la producción de respuestas bien
discriminadas, articuladas y la proyección de vínculos e interacciones
sublimatoriamente adecuados. Esta buena resolución la estimaremos en relación con
la elaboración de la Identificación Proyectiva, pero también de las defensas
concomitantes, en particular, la escisión.
2) Por el contrario, las vicisitudes y fracasos en la evolución de la libido, con la
subsistencia de mecanismos primitivos como la Identificación Proyectiva se reflejará
en la incapacidad de establecer límites entre sí mismo y los otros, distinguir adentro-
afuera, interior-exterior, la presencia de representaciones libidinales muy arcaicas en
la fantasía y la conducta, vivencias de peligros de aniquilamiento, tragamientos,
confusión agresor-agredido, proyección de poderes mágicos y omnipotentes. En la
producción al Rorschach, y en otros materiales de la batería de psicodiagnóstico,
aparecerán todos los fenómenos expresivos del proceso primario de pensamiento
(confabulaciones, combinaciones fabuladas, tendencia a la autorreferencia,
comentario autorreferencial, contenidos crudos, pensamiento alógico, etc.) y el
vínculo del psicólogo quedará contratransferencialmente conmovido tanto por el
impacto de materiales tan arcaicos (no digeridos) como, otras veces, por la demanda
de holding (sostén).

B) LA IDENTIFICACIÓN PROYECTIVA EN EL PSICODIAGNÓSTICO:

Pasando más de lleno, ahora a la problemática del psicodiagnóstico, es importante


destacar el status de la Identificación Proyectiva como instrumento del diagnóstico
diferencial, entre neurosis, estados borderline y esquizofrenia. Son importantes al
respecto los estudios de Lerner (17) y Blatt (2) quienes realizaron comparaciones
entre esos grupos nosológicos y sujetos borderline hospitalizados y no hospitalizados.
Citaré las conclusiones más relevantes: La Identificación Proyectiva aparece sólo en
el grupo Border, quienes producen significativamente más respuesta H que los
esquizofrénicos o neuróticos. También Blatt (2) comparando personalidades

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borderline con personalidades esquizoborderline apunta: “Las personalidades
borderline se caracterizan por dificultades en la constancia evocativa, es decir
trastornos en la capacidad de mantener un sentido duradero de sí mismo y de los otros
en momentos tensionantes, especialmente en momentos en que se sienten
abandonados y/o criticados; lo que implica dificultad para mantener los marcos de
referencia internos y externos, la diferenciación entre percepción realista y
pensamiento por un lado y las asociaciones correspondientes dominadas por intensos
afectos y fantasías primitivas sobre el otro”. También afirma “El más típico trastorno
de pensamiento para los Borderline en el Rorschach es la respuesta fabulada
(fabulización)5 en la cual asociaciones idiosincrásicas y reacciones afectivas intensas
sobrecargan el pensamiento realístico y la percepción adecuada” (Blatt, 1987).
Nos parece por lo tanto útil explicitar las formas en que este fenómeno puede aparecer
en el Rorschach, porque, excluyendo simplificaciones fáciles, su manifestación
amplia puede fundadamente referirnos a situaciones interpersonales internalizadas de
vínculo transicional.

B) ILUSTRACIONES

Ilustraremos tres manifestaciones de la Identificación Proyectiva:


1.- Transformaciones
2.- Fenómeno Confabulatorio (Lerner y Blatt)
3.- Contenidos Prototípicos.

1.- Transformaciones:

Podemos ver las severas dificultades del Yo para organizarse dentro de límites-
síntesis del Yo y límites corporales, las representaciones de imágenes aparecen
consecutivas y yuxtapuestas, conglomerados de experiencias y relaciones
interpersonales que no se logran discriminar ni estabilizar con constancia. Algunos
autores han hablado del “percepto cambiando ante los ojos” (Rausch 21).
Ejemplo: Laura (31 años)
L. III: ( T.R. 25’’)
“Las dos manchas de arriba serían sangre y acá muñecos, que los vuelvo a percibir
como si fueran dos láminas de papel que están una sobre la otra y unida por una parte
central, no hay continuidad en la cintura de las dos personas, no sé si son pájaros con
estructura de humano y de pronto la sensación que me habían dado es como si fueran
dos mozos. Esa mancha en forma de óvalo que tienen después de los brazos no sé qué
puede ser y bueno, otra vez que están unidos.” (T.T. 2’ 40’’)
Interrogatorio: (¿) Por la forma y el color.

Comentario:
Cabe notar, como Laura relata, la falta de constancia y firmeza de sus perceptos;
cuyos límites parecen permeables “no hay continuidad”, dando lugar a nuevos
conceptos: “no sé si son...” que se van intercambiando (muñecos, personas, pájaros,
mozos)

Ejemplo: Pedro (50 años)


5
No se trata de la Respuesta Confabulada, que consiste en una distorsión perceptual por sobregeneralización de
una pequeña parte bien vista. En la Fabulación persisten la percepción y pensamiento lógicos, pero
sobrecargados de atribuciones personalizadas.

8
L. V (T.R.: 20’’)
“Esto por supuesto un murciélago, un vampiro una cosa así, pero no asusta, como un
disfraz y mirando hacia atrás como que molestaran, en esa especie de cuernos que
tiene arriba, y las piernas de una calavera, un cadáver queriendo volar, pero
demasiado pesado, con alas, como algo muy pesado como para emprender el vuelo,
cansados los brazos, bajando los brazos, no más. (T.T.: 2’ 30’’)
Interrogatorio: (¿) F, el negro lo veo muy natural a esa figura. Pero cansancio querer
volar y no poder, querer ser mejor, con un lastre, (¿) Todo, es el conjunto, ahora lo
veo piernas apoyadas en dos patas, parado.

Comentario:
Notar algunos de los procedimientos en juego principalmente: devaluación y
negación: desde el punto de vista perceptual comienza con una aseveración de certeza
“por supuesto” el cual rápidamente niega un aspecto esencial (tal es el provocar
miedo del vampiro negro). Al decir “molestaran” introduce un cambio de número
(habla en plural: molestaran”) al mencionar cuernos en el vampiro, “piernas de una
calavera”, introduce una mezcla de especies con devaluación de límites (“Piernas de
una calavera, piernas apoyadas en dos patas”) induciendo confusión.
Finaliza con la negación de la inmovilidad de la muerte “cadáver queriendo volar”.
La actividad de las defensas primitivas, refiere la dificultad para marcar límites y, por
ello, de establecer la constancia objetal. También, en este ejemplo es clara la
Identificación Proyectiva en la sobreproyección de afectos dramáticos a su vez
vividos y negados (fabulización).

Ejemplo: Guillermo (25 años)


L. VIII: (T.R.: 3’’)
“Dos tigres de cada lado, color rosa, listos para atacar a un bicho que parece una
cigarra, pero tiene pierna de mujer, que está sentada en el suelo, con las piernas
abiertas y agachándose, (pausa) y de paso está rompiendo un mantel, la mujer cigarra.
Abajo hay un gordo que tiene los cachetes inflados con mucha papada, rosados. Tiene
una nariz naranja, las cejas naranjas, el pelo naranja, como si fueran dos colitas una
para cada lado. La cabeza pelada arriba como estallándole. Un hombre alado con alas
verdes, sosteniendo a esa cabeza, y el cerebro es como un hilo, lo sostiene... sostiene a
ese hombre alado verde y a la mujer cigarra. Sostiene a ese hombre alado y las
piernas lo tiran hacia abajo dos animales, que se apoyan en las alas del hombre verde
y una de las patas traseras de estos animales está en las orejas del hombre que le
estalló el cerebro”. (T.T.: 2’ 05’’)
Interrogatorio: (¿) Consigue realizar una descripción y localización perceptualmente
adecuada.

Comentario:
Es interesante reconocer en este ejemplo la intensa cualidad de “descarga” que
muestran el discurso verborrágico y veloz, la proyección de acciones e impulsos
violentos “estallándose”, “rompiendo”, “le estalló”. También la inducción de
respuestas contratransferenciales del psicólogo de gran involucramiento, en la
producción de un escenario que llama a ver (voyer) “piernas abiertas, agachándose”
en un juego de mezclas inverosímil de órdenes y especies “mujer–cigarra”, “hombre
alado verde” y simultáneamente guardando adecuación de la percepción, lo que
demanda al psicólogo la referencia exhaustiva a la lámina.
En síntesis, un buen ejemplo de Identificación Proyectiva, donde se “puebla” la

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percepción reconocida en representaciones fluídas y en tránsito. No se pierde, sin
embargo, la conciencia de interpretación cuando mantiene el nivel de referencia
perceptivo y expresa “parece una cigarra pero...”, pelo naranja como si fueran...” etc.
Contratransferencialmente se vive una ligadura especial con la lámina, el discurso y el
escenario imaginario.

Ejemplo: Gerónimo (37 años)


L. V. (T.R.: 35’’)
“Esto realmente me parece un insecto parecido a una mariposa quizás. De todas
maneras el dibujo de las alas lo veo constituido por miembros biológicos, como si
fueran las patas de un perro o cordero, medio masas informes, de vida, de tipo
animal. De todas maneras da la impresión que la parte central, podría estar constituida
por alguien humanoide; si hubiera que decir algo, la imagen de un marciano, la parte
que sostiene las alas, que estuviera de espaldas. Los cuernos del bicho ahora pareciera
que fueran patas de algún animal”. (T.T.: 2’)
Interrogatorio: (¿) Fc. Ideas integradas en una misma respuesta. Estáticas (¿) ninguno
en especial

Comentario:
En este ejemplo, el juego del discurso “... Esto realmente...parecido... quizá...”
muestra la oscilación de la percepción sobrecargada con proyecciones y
yuxtaposiciones fuera del ordenamiento lógico de los atributos de las especies.6

Para terminar, veamos los ejemplos de las láminas III y V de Patricia donde
nuevamente se manifiestan los procesos antes ilustrados.

Ejemplo: Patricia (25 años)

L. III (T.R.: 10’’)


“Estos mozos negros de la época de Toulouse – Lautrec están por servir... un moño...
pueden parecer dos cabezas de ave con cuerpo, patas de ramas con tetas ... (T.T.: 1’
35’’)
Interrogatorio: La actitud de como pinta Toulouse Lautrec como geométricos, tienen
pico, ramas, collage, me gusta.

L. V. (T.R.: 15’’)
“Parece como un gusano, caracoles más bien que le salen las antenitas, se le salen
patas de conejo, con alas, digamos que el caracol se vuelve mariposa, no me gustan
los gusanos. (T.T.: 1’)
Interrogatorio: W primero de gusano; al verle las alas, de mariposa, porque estas
salen del gusano, pero los gusanos no me gustan, lo vi de caracol por las antenas.
También podrían ser las patas de la misma mariposa que es lo que veo (¿) la
transparencia me da la cabeza y las antenas. La forma de parte del ala, me gustan las
mariposas y me encantan los conejos.

6
Es necesario advertir al codificador que es más importante reconocer el proceso de Identificación Proyectiva
(con su “pegoteo” de espacios y límites) que descomponer unidades de respuesta a los fines de la clasificación.
Obsérvense tendencias a la contaminación en la “constitución”, o sea en “la realidad” del objeto en el cual
participan partes de otras entidades, que se integran en un clima de “todo vale” aunque se preserva la lógica
devaluando la respuesta en “si hubiera que decir algo”.

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En los ejemplos que llamamos Transformaciones, pudimos ver la yuxtaposición de
imágenes, configurando seres “inacabados” o que pasaban de un estado a otro. En
muchas también se observaba el hecho confabulatorio.
A continuación, vamos a ejemplificar las Identificaciones Proyectivas
Confabulatorias. Blatt, las señala como respuestas inicialmente adecuadas en la
percepción pero sobrecargadas por la proyección de fantasías y sentimientos
idiosincrásicos. No deben confundirse con las confabulaciones que por
sobregeneralización y falla del juicio crítico producen Formas inadecuadas.

2.- Formas Confabulatorias o Fabulizadas

Se caracterizan por la atribución muy enfatizada de los propios sentimientos en los


conceptos, ilustrando la frágil frontera sí- mismo / no sí-mismo. Los comentarios
autorreferenciales7 propios de la Identificación Proyectiva, se muestran también en la
conciencia de interpretación disminuída.

Ejemplo: Sr. Pedro (50 años)


L.III: (T.R.: 12”)
Esta figura como algo burlón, como que están burlándose de todo, las
figuras ridículas me parecen. Este moño acá lo veo como una cosa muy endeble, muy
femenino, un detalle sin razón de ser, muy rococó. Me figura un rostro de gente que
no tiene nada adentro de la cabeza, indiferencia...” (T.T: 2’)
Interrogatorio: (D usuales) (?) Gente idiota, pavota, afectada, artificiosa. Me hace
acordar a una persona, abogado, juez, bien bien bian muchos apellidos, heráldica,
gente exterior. Moño endeble? Femenino, tonto, color endeble.

Ejemplo (ofrecido por Blatt, 2)


L. III. “Dos personas yaciendo, tiradas, descansando, alguien ayudándolas, la
naturaleza puede ser, puede ser Dios”...

No nos detendremos con más ilustraciones de este tipo que parecen bastante
explícitas. Tomaremos en cuenta las propuestas por Lerner (16) y clasificadas con
puntaje dentro de su escala de Defensas Primitivas como Identificación Proyectiva,
que se asemejan mucho a nuestros ejemplos anteriores.
Para Lerner, quien centra su trabajo sólo sobre la respuesta H (contenido humano), la
identificación proyectiva sólo puede evaluarse a través de dos indicadores:
1.- Respuestas Confabulatorias H, donde el nivel formal es vago o menos y el
percepto adornado por elaboración asociativa
2.- Aquellas H o Hd en las cuales la localización es Dr y el determinante Fc, la figura
es descripta como agresiva o habiendo sido agredida.
Veamos algunos ejemplos de estos tipos:
En el caso 1 se trata de fabulizaciones donde la precisión de los límites formales es
indefinida. En el segundo, el recorte de detalle raro (Dr) asociado a textura (Fc)
muestra la identificación proyectiva en la selección de área y el involucramiento
afectivo.

7
Es necesario distinguir “comentario autorreferencial” por ejemplo “alfombra de piel como la que había en mi
casa”, de “autorreferencia” ejemplo: “mi alfombra peluda”. En el primer caso la conciencia de interpretación de
mantiene. En el segundo hay una ruptura de la relación simbólica con la lámina, aparecen partes del sujeto en
ella, y la conciencia de estar interpretando se pierde.

11
Ejemplo Sr. Martín (50 años)

L. IV: 15’’ Como dos piernas, algo apoyado acá, como monstruo pero no horripilante,
algo como bondadoso, como lindo, algo como deprimente, como pidiendo ayuda, que
se está resbalando, cayendo hacia atrás, pero pidiendo no caerse, congoja. Esto como
espinas que lo lastiman; zapatos rotos, mucha pobreza, veo a alguien que va
caminando, a un lingera por ejemplo. Me hace acordar a mi perrita que amé tanto,
nada que ver la cara, la primera impresión me acordé de ella. Nada más. 2’ 5’’.

O en L. X. Dr. Usando matices:


“Dos hombres que van de la mano, como jugando, queriéndose unir pero estas dos
arañas no los dejan, como si fueran unas ventosas, que los tienen agarrados pero que
quieren unirse”. (D raros + D popular).

Como comentario, diremos que las Identificaciones Proyectivas mostrarían en el


hecho confabulatorio, la intensa carga afectiva – impulsiva no estabilizada ni
sintetizada sobrecargando los límites de perceptos en general adecuados. Las
transformaciones, que mencionamos previamente, en cambio, mostrarían la
proyección de imágenes y representaciones de sí mismo no completamente
discriminadas y yuxtapuestas.

En el tercer grupo, a continuación, proponemos considerar las respuestas que


expresan niveles arcaicos de la representación de sí: representaciones de pérdida o
desintegración de la identidad (Rausch 21), tanto por desmembramiento, fagocitación,
inmersión en continentes (células en un líquido, islas en el mar, etc) lugares que
remiten al útero, o representaciones de individuación con interpretación figura-fondo
(Fusiones de la figura y el fondo). Constituyen representaciones primitivas de los
procesos tempranos fusionales y las vicisitudes de la discriminación.

3.-Contenidos prototípicos y fusiones figura fondo

a) Fusiones Figura Fondo

Sobre las fusiones figura fondo, deseamos recordar que no estamos proponiendo una
asociación unívoca, de la misma manera que no lo hacemos con ningún factor del test
tomado aisladamente. Las fusiones figura fondo pueden expresar también altas
capacidades creativas y autonómicas. Muchas veces sin embargo su cualidad puede
remitirnos a zonas de indiferenciación de los límites de sí mismo.
Veamos un ejemplo proveniente de nuestro material de borderlines:
Ejemplo de fusión figura fondo: (Adriana, 30)

L. VII: 10’’ estos son pedazos de carne de vaca y están sobre una mesada blanca, muy
limpia y forman dos dibujos, hay dos chanchos y dos nenas, con el pelo peinado con
una colita de caballo para arriba”.
Interrogatorio: (¿) Pedazos de grasa y de carne de vaca, lo veo y me hizo acordar a la
carne de vaca que le compro a la gata, F y color (¿) impresión de carne o grasa; lo
blanco es la mesada (¿) las nenas se están mirando y el pelo para arriba. (chanchos?)
les veo la cara perfecta, el hocico con los ojos y la boca y la forma de cabeza (¿) son
medio demoníacos estos chanchitos (nenas?). Vi dos caras de nenas rubias, las veo
tontas, por la mirada y la cara que tienen (mirada?) es una mirada sin expresión y

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como medio asombrada.
Comentario: Sin ser clasificable como una verdadera fusión figura fondo, exhibe una
invasión de los usuales límites de las respuestas al extenderla a todo el fondo de la
lámina, uniendo en la mesada el S central y todo el fondo de la lámina, a la vez que
los contenidos de las respuestas observamos la falta de constancia y delimitación de
las representaciones (grasa-niñas-cerditos-carne) que casi se funden y se transforman.
También explícita intervención del mecanismo de Identificación Proyectiva se
observa en que no se trata de una carne objetivamente distante sino vinculada
referencialmente con la sujeto: “la carne que compro a mi gata”, comentario
autorreferencial que muestra la labilidad de la disociación con el mundo objetal.

Otros ejemplos de fusión figura fondo

L. II (Marisa 18 años)
“Un barrilete”
Interrogatorio:
(¿) La F, se refiere a toda la lámina. Esto? (S) un dibujo del barrilete, esto es un
implemento del cual pendería la cuerda que no está. (señala estrechamiento central
triangular)
(¿) Fue la F. Dibujos de distintos parches o zonas, colores no.

L. III (Marisa, 18 años)


“La piel de un tigre, un animal, un oso, no sé.”
Interrogatorio:
(¿) Color blanco y negro o gris así como un pedazo de alfombra. Localiza gran área
usando el blanco y excluyendo sólo los rojos.

L VIII (Ernesto 24 años)


“Paisaje árido”
Interrogatorio:
Toda la lámina. Incluyendo los espacios intermedios (¿) los más claros lo arenoso (¿)
áspero por colores y tonos.

L II (Fabiana 38 años)
“Una mariposa posada entre flores y arbustos”
Interrogatorio:
Mariposa el S, las flores los rojos y arbustos las áreas grises.

Comentario: Las respuestas con fusión figura fondo representan un fenómeno de


significado multívoco donde a menudo se expresan tanto recursos autonómicos-
afirmativos y creativos como representaciones de sí que comunican indiferenciación o
ruptura de relaciones o vínculos claramente discriminados. Hemos llamado la
atención, en los ejemplos precedentes, sobre un grupo de respuestas que ejemplifican
pérdida o falta de buenas discriminaciones.

Contenidos Prototípicos 8

8
Término acuñado por Kay Kwawer “modos primitivos interpersonales”. IX International Rorschach Congress.
Austria. 1978. (Borderline Phenomenae and Rorschach Content)

13
b) De modo explícito, ciertos contenidos de las respuestas simbolizaron la representación de
indiscriminación.

Kay Kwawer (1978) propone una representación característica de contenidos donde se


reflejan las luchas por la diferenciación versus los deseos de fusión con la figura materna
primaria, respuestas de contemplación narcisística, fantasías intrauterinas, respuestas de
nacimiento y renacimiento, simbiosis, separación, reunión, representando niveles profundos
de la mitología personal. Dice Kwawer “El lujurioso y rico material de la imaginería
Rorschach provee inusuales oportunidades de apreciar las complejidades de la experiencia
interpersonal borderline”. El primer grupo de sus “prototípicos” puede verse desarrollado en
este trabajo cuando nos referimos a transformaciones.

Analicemos los patrones de respuesta que K. Kwawer consideró típicamente borderline:

1.-Primitivas y embriónicas formas de respuestas de transformación y metamorfosis, aspectos


evolutivos del desarrollo de la mismidad, ejemplo: mujer metamorfoseándose en animal.

2.- Respuestas de contemplación narcisística:


Implicando auto-absorción y mínimo compromiso con la realidad externa en tanto separada
y distinta; por ejemplo respuestas de espejo o reflejo.

3.- Respuestas de separación – división:


Reflejando conflictos de ambivalencia acerca de separación y reunión a menudo en metáforas
biológicas y divisiones celulares.

4.-Respuestas de fusión simbiótica:


Relativas a procesos de ligazón, unión, fusión, reunión y la negación de la separación a
menudo describiendo objetos como unidos y ligados ofreciendo imágenes de mellizos
siameses.

Por lo tanto, parece manifiesto que todas esas respuestas pueden ser entendidas en relación a
nivel de dificultad en la fase de separación – individuación.
También parecen simbolizar las luchas pre-natales en la ligazón con objetos.

Veamos algunos pocos ejemplos, ya que son bastante claras de reconocer:

L III: (Sr. Gerónimo 37 años)


“Evidentemente son dos imágenes humanas o humanoides, me da impresión que es
como si se tratara de dos mujeres unidas, dos mujeres, cada una de ellas, es decir, dos
maternidades medio extrañas, aparentemente están unidas por el cordón umbilical, su
líquido amniótico, etc., mirándose una a otra. (Señala rojo lateral). El aparato urinario
exactamente al revés, riñón abajo y el uréter. La parte roja del medio, dos fetos unidos
entre ellos, no mirándose y mirando a sus respectivas madres.”
Interrogatorio: (¿) Señala Fc, dice “surrealista”, unidas por el cordón umbilical a su
feto, como si el abdomen estuviera descubierto y hubiera salido todo su contenido.
Expresión exterior del interior (acota “imagino”)

Otro ejemplo del mismo sujeto en L. X

“Las partes amarillas inferiores, lo rojo, son fetos en su cavidad amniótica. En la parte

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amarilla lateral izquierda, la forma de una mujer gorda, embarazada con un chico en
los brazos y la cabeza chiquita y acá la cabeza de una madre mirándola, y la del lado
derecho no me sugiere lo mismo. La imagen roja chiquita en el medio, pueden ser dos
testículos, sin piel, sin escroto, como si estuviera, como si fuera un preparado
anatómico.”

Es importante observar el trastorno en los límites en todas estas formas de vinculaciones


(regidos por la Identificación Proyectiva) límites del self y los otros y las luchas del
desarrollo en la integración personal. Tanto las fases de separación–individuación, como lo
que Laing (1976) llamó “estado placental–umbilical–uterino” precediendo la fase oral al
pecho, reflejarán “tendencias regresivas”. Regresión hacia la globalmente identificada, como
estadios pre-edípicos o manifestaciones de preocupaciones oral–dependientes por ser
aprovisionados por otros. El pensamiento psicoanalítico, considera Laing, ha disociado
ampliamente la experiencia intrauterina, que aparecería testimoniada en los contenidos
prototípicos.

Para concluir, insistiremos respecto de las diferencias entre Proyección e Identificación


Proyectiva, dicen J.M. Porte y V. Souffir (20): “No es justo decir que el sentimiento
reprimido en el interior sea proyectado afuera al exterior; se debería mejor decir, como lo
vemos en el presente, que aquello que ha sido abolido en el interior retorne desde el exterior”.
La puesta en el exterior es entonces correlativa de un borramiento interno, precursor de lo
que será más tarde la escisión del yo”. Respecto del mecanismo de Proyección citan a Benno
Rosenberg quien sostiene: “Melanie Klein 9, renueva las concepciones anteriores de la
proyección con su concepto de Identificación Proyectiva (IP), apoyándose sobre
observaciones de pacientes esquizofrénicos. Ella describe una modalidad defensiva compleja
que muestra la proyección dentro de la madre, apuntando a un control fantasmático del
objeto: identificación que retorna con una vivencia persecutoria. Sirviendo para luchar
contra la separación al mismo tiempo que para atacar al objeto, cuando se la utiliza con
exceso, la identificación proyectiva puede distorsionar las relaciones objetales y la identidad
del sujeto llevándolo a la deficiencia intelectual.”

Es Benno Rosenberg, quien expresó que no se puede comprender la diversidad de las formas
de proyección, sin articularla con el cuadro de la segunda teoría de las pulsiones, con la
escisión del yo, con la negación y con el masoquismo. Él la concibe antes que nada, como un
medio de defensa en relación con la destructividad interna.10

En la Proyección, la defensa se dirige contra la destructividad interna. En la Identificación


Proyectiva, se lucha contra la separación del objeto y se intenta atacarlo y controlarlo,
preservar la ligazón
Hemos podido reconocer en los ejemplos aportados en el Psicodiagnóstico, las vicisitudes
representacionales de la Identificación Proyectiva, los que nos serían de utilidad en la
comprensión del funcionamiento y organización de las relaciones objetales de los casos.

9
M. Klein (1946), Notes sur quelques mécanismes schizoides, in Developpements de la psychanalyse, PUF.
10
B. Rosenberg (1985), Reflexión sur la diversité et les limites de la projection, in Le moi et son angoisse,
Paris, PUF, coll. Des “Monographies de la RFP”, 1997, et B. Rosenberg (1981), Sur la négation, in Les Cahiers
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