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org/La-teta-asustada
Año: 2009
Pais: Perú
El despertar de la sirena
por Betervide, Jimena, García Llorens, Mónica, Musso, Carla
La singularidad de la situación
Búscate, búscate
búscate en la tierra,
Búscate”.
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juzga y respeta sus decisión). Además, en su universo existen reglas tales
como: “En mi pueblo tienes que caminar así, pegada a la pared, sino te
agarran las almas y te matan”- lo cual podemos observar a partir de la
siguiente frase expresada mientras camina junto al jardinero -; o también
“Hay que cantar cosas bonitas para esconder nuestro miedo (…) Para
disimular nuestro miedo, esconder nuestra heridita”.
Por otro lado, podemos observar que en lo singular la historia narra cómo
a través del uso del canto como medio de expresión de contenidos
internos Fausta logra ir esbozando un camino hacia la resolu ción de su
problemática. En este sentido, podemos establecer una relación con la
musicoterapia ya que es a partir del darse cuenta a través del canto y de
las relaciones interpersonales que puede ir elaborando s us miedos y
ampliando los límites de su universo.
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nuevamente el retorno a elecciones. En este contexto, Sendero Luminoso
era uno de los pocos grupos políticos de izquierda que declinan tomar
parte de este proceso electoral, optando en su luga r por iniciar una guerra
de guerrillas maoista en las alturas de la provincia de Ayacucho. En 1982,
frente al recrudecimiento de la lucha armada, el Estado toma intervención
ordenando a las Fuerzas Armadas Peruanas iniciar la lucha contra
Sendero Luminoso, dando lugar a la suspensión de derechos
constitucionales en aquellas zonas determinadas en emergencia frente al
avance del Sendero Luminoso.
Por otro lado, ese mismo año el Movimiento Revolucionario Tupac Amarú
reivindicando la “verdadera democracia” comi enza su propia guerra de
guerrillas contra el Estado peruano al considerar que éste cometía abusos
contra los derechos humanos.
Análisis musical
a) La canción de la madre;
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c) Y dos escenas con la canción de la Sirena: una cantada por Fausta y la
otra ejecutada por la Sra. Aída en el piano.
En los tres casos en los que hay letra, las canciones se interpretan a
cappella, en castellano o en quechua. En éstas se pueden destacar dos
papeles narrativos principales: la función de la música vocal como anticipo
del desarrollo del relato y la canción como medio que permite la
revelación de lo indecible, la revelación de aquello que los personajes no
consiguen comunicar mediante la palabra hablada.
TEXTURA: Monofónica.
MELODÍA: Podemos escuchar que hace uso de una escala pentatónica (Si
b) realizando saltos interválicos de quinta y tercera. Este esquema
melódico es muy propio de la música tradicional andina según el estudio
de Marguerite D’Harcourt [2].
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Fausta regulariza el ritmo, lo ordena. Y también amplía la escala hasta la
nota fundamental pero una octava más aguda. Sigue recit ando algunas
partes; es más bien una entonación del habla.
TEXTURA: Monofónica.
FORMA: Tiene una estrofa, con tres frases. En esta escena se puede
escuchar una parte de la canción. Más adelante esc uchamos la
continuación, con otra estrofa con una letra similar.
c) El Canto de la Sirena
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tentado le entrega. Cuando acaba el conteo, acaba la vida del músico y la
sirena se lleva su alma al fondo del mar (o al infierno) [3]
GENERO
DINÁMICA
RITMO / TEMPO
TIMBRE
TEXTURA
Canto: Monodia
FORMA
AFINACIÓN
Canto: Temperada
Piano: Temperada
PRIORIZACIÓN
IMPROVISACIÓN
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Canto: Principal
Piano: Secundaria
Canto: Subjetivación
Análisis teórico
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“canto como expresión de vivencias inconscientes”, el canto que permite
que emerjan ciertos contenidos bloqueados; en este caso, podríamos
pensar que esta experiencia de violencia extrema no puede ser nombrada
con palabras por su carga emocional y el canto es, en este contexto, el
único recurso que la madre encuentra para poder transmitir algo del
asesinato y la violación. En tercer lugar encontramos la función del “canto
comunicativo”: en este cantar la madre de Fausta tiene la intención de
compartir con su hija esto que no le puede explicar de otra forma, una
manera de hacerla partícipe de ese momento, de transmitirle la emoción a
través de este canto. En este caso Fausta responde a esta comunicación
compartiendo el sentido del canto de la madre desde la escucha pero lo
niega desde lo que expresa en ese canto que le devuelve, sólo para
cuestiones de lo funcional y lo diario.
Podemos pensar que las diversas situaciones como ésta hacen que
Fausta pueda ir elaborando cada vez más esta emoción. Las distintas
ligazones que hace de dicha emoción con distintas escenas de su vida
cotidiana y la resolución de cada una de ellas va pujando para la solución
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de su conflicto interno en donde encontramos la emoción de esta escena
violenta bloqueada.
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participar de la valoración del concierto, es expulsada del auto. Una de las
cosas que Fausta reclama desde la carretera son sus perlas. Vemos que
para la dueña el canto y la música en si no tienen función más allá de su
sentido de pertenencia a cierto estatus social y económico, ya que
versionar la canción de Fausta no significa interactuar con ella como
sujeto sino tomar su creación como mero objeto estético despojándolo de
significado y aprovecharla para su fin social y económico que usa la
música como medio.
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donde la voz acusmática es un recurso que se utiliza previo a los
momentos donde la trama toma un giro esencial.
“Quizás algún día/ tu sepas comprender/ lo que lloré, /lo que imploré de
rodillas, /a esos hijos de perra. / Esa noche gritaba, / lo cerros remedaban
y la gente reía. / Con mi dolor luché diciendo/ a tí te habrá parido/ una
perra con rabia / Por eso le has comido tu / sus senos. / Ahora pues
trágame a mí/ Ahora pues chúpame a mí, / como a tu madre./ A esta mujer
que les canta/ esa noche le agarraron, le violaron/ no les dio pena de mi
hija no nacida/ no les dio vergüenza/ Esa noche me agarraron, me
violaron con su pene y con su mano/ no les dio pena que mi hija/ les viera
desde dentro/ Y no contentos con eso / me han hecho tragar/ el pene
muerto / de mi marido Josefo/ Su pobre pene muerto sazonada con
pólvora./ Con ese dolor gritaba, / mejor mátame/ y entiérrame con mi
Josefo./ No conozco nada de aquí...”
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estar dispuesta a ocupar de allí en adelante. Se trata de un sonido qu e
comienza poco a poco a emanciparse del cuerpo y que brota en forma de
canto como forma de expresión del self y sus problemáticas internas. Su
voz toma cuerpo en el momento en que la letra sostiene: “Pero mi madre
dice / dice, dice/ que la quinoa difícil de contar es / y la sirena se cansa
de contar./ Y así el hombre para siempre/ ya se queda con el don. /”
Lo singular y lo particular
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ya que toma el acto singular de Fausta y lo convierte en escuela al
introducirlo dentro de las reglas establecidas por la estética del código
musical occidental, realizando así un recorte del universo planteado por
Fausta mediante el canto de la canción y extrayéndolo a su vez de su
contexto para reubicarlo en una situación y en un contexto diferente (es
decir, un concierto de piano en un Teatro del centro de Lima donde la
melodía de la canción aparece como leit motiv de dicha obra). Así, desde
lo musical podemos escuchar una m elodía que sigue los parámetros
occidentales, lo cual nos permite ubicarnos dentro de un sistema
previsible donde podemos, incluso, disponer de la capacidad de anticipar
los movimientos que la música puede realizar. En este sentido, podemos
relacionarlo con la Moral ya que nos permite generar anticipaciones que
nos dan cierta seguridad necesaria para subsistir (el hecho de que la
música se halle inserta dentro de lo que conocemos como música
académica también da cuenta no sólo de una escuela o línea estilís tica
particular sino también de la existencia de conocimientos disponibles en
relación a ella siendo el ejemplo más simple la presencia de una
partitura).
La eficacia simbólica
En el Texto “La eficacia simbólica” Levi Strauss analiza el uso del canto
en la cura shamánica como herramienta terapéutica que permite ir
relatando los pasos del ritual curativo, nombrar y presentar al enfermo los
males que le aquejan en términos que le r esulten familiares y entendibles,
pudiendo así volver pensable la situación que le aqueja y hacerla
aceptable para su espíritu.
En este sentido, podemos establecer un paralelismo entre el mito que se
narra en la canción de la sirena y el uso del canto imp rovisado como
herramienta musicoterapéutica que permite volver consciente lo
inconsciente posibilitando de esta manera la expresión de su self y la
tramitación de sus conflictos internos.
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Por otro lado, es a través de la resolución de su problemática en lo
simbólico que pueden comenzar a solucionarse cuestiones en lo real.
Conclusión
Resulta interesante observar cómo desde una película que no tiene como
intención primaria realizar un nexo con el uso de la musicoterapia, nos
resulta posible hacerlo y observar cómo la música y el vínculo entre los
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personajes se conforman como elementos claves para la vida de los
protagonistas de esta película, más allá de las significaciones que cada
uno de ellos haga de ambos elementos.
Realizar trabajos de este tipo nos forma como estudiantes y permite que
tengamos cada vez más herramientas para nues tro trabajo como
profesionales. En este film, en particular, podemos observar la
importancia del canto como forma de expresión de los sujetos y como
medio para la elaboración simbólica de las problemáticas que atraviesan a
lo largo de la vida.
Pero más allá de lo que ocurre en “La teta asustada”, consideramos que
es de gran importancia el hecho de conocer el universo simbólico y la
subjetividad de cada persona, ya que desde la musicoterapia
consideramos al ser humano como un ser íntegro, bio -psico-socio-cultural.
Poder entender cuál es la función que cumple la música en cada historia
singular y la significación que cada uno le da, brinda herramientas para
entender la problemática del paciente con el cual vamos a trabajar. Esto
plantea una forma ética de trabajo, entendiendo el padecimiento subjetivo
dentro del universo simbólico del sujeto, más allá de los parámetros
dominantes en la sociedad. Respetar esta integridad del paciente implica
entender la problemática ligada al contexto en el que se desarrolla.
Poder escuchar al paciente, lo que expresa y refleja de él en la música, es
lo que nos va a permitir acercarnos a su singularidad y poder sostenerlo y
acompañarlo en su propio proceso de mejora y acercamiento a la salud.
Bibliografía
Michel Fariña, J. J.: El discurso del rey. Un abordaje (bio) ético: lo que el
cine nos enseña sobre la tartamudez. En www.eticaycine.org
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Michel Fariña, J. J.: El doble movimiento de la Ética contemporánea. Una
ilustración musical cinematográfica. En La transmisión de la ética. Clínica
y deontología. Vol. I: Fundamentos
Madre: “Quizás algún día/ tu sepas comprender/ lo que lloré, /lo que
imploré de rodillas, /a esos hijos de perr a./ Esa noche gritaba, / lo cerros
remedaban y la gente reía. / Con mi dolor luché diciendo/ a tí te habrá
parido/ una perra con rabia / Por eso le has comido tu / sus senos./ Ahora
pues trágame a mí/ Ahora pues chúpame a mí, / como a tu madre./ A esta
mujer que les canta/ esa noche le agarraron, le violaron/ no les dio pena
de mi hija no nacida/ no les dio vergüenza/ Esa noche me agarraron, me
violaron con su pene y con su mano/ no les dio pena que mi hija/ les viera
desde dentro/ Y no contentos con eso / me han hecho tragar/ el pene
muerto / de mi marido Josefo/ Su pobre pene muerto sazonada con
pólvora./ Con ese dolor gritaba, / mejor mátame/ y entiérrame con mi
Josefo./ No conozco nada de aquí...”
HERIDITA
SIRENA
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Dicen en mi pueblo que los músicos hacen un contrato con una sirena si
quieren saber cuánto tiempo durará durará el contrato con esa sirena
De un campo oscuro tienen que coger un puñado de qui nua para la sirena
y así la sirena se quede contando dice la sirena que cada grano significa
un año.
TAPON
LAVAR TU ROPA
Tengo que lavar bien tu ropa / Para que no llegues / Conmigo / al pueblo /
Apestando a tristeza
PALOMITA
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¿A dónde estás yendo? / Me estoy yendo al cielo / a regar flores / a regar
flores.
¿A dónde estás yendo? / Me estoy yendo al cielo / a regar flores / a regar
flores (bis)
NOTAS
[1] Véase el apartado Conflicto interno armado - Perú 1980-2000.
COMENTARIOS
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la musicoterapia en la identidad de las personas. comparto una cita de
Rolando Benenzon con respecto a este punto. “La identidad personal es la
percepción y vivencia que el individuo tiene de sí mismo como poseedor
de unas determinadas competencias y habilidades, de necesidades,
intereses y valores, con proyectos e ilusiones que desearía lograr y
satisfacer; como una realidad organizada y cohesionada que permite
integrar las distintas experiencias personales como elementos que
encuentran su sentido dentro del proyecto vital global que le define como
persona. Los estímulos sonoro-musicales a los que el individuo se expone
influyen y contribuyen en este proceso madurativo configurando su
identidadmusical, estas características sonoro -musicales individuales se
organizan a partir de una serie de elementos que evolucionan a lo largo
de la vida dentro de un ambiente socio-cultural"
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Ahora bien, en segundo lugar, creo que no debe confundirse este
movimiento de lo singular que pueda traer el paciente en relación a su
cultural general y musical, a lo particular de su contexto, con la
generalización de cada paciente que provenga de la misma cultura. Eso
particular que atraviesa a ese sujeto singular va a ser único para él. En
otro, el mismo contexto particular puede devenir, y devendrá en otro
singular diferente.
Por ejemplo, en el caso de Fausta el conflicto expresado en su cultura
como "la teta asustada" era decantado a través de ella en lo musical con
el canto, como forma de expresar esos miedos internos que presentaba,
como bien explican las chicas en el trabajo. Pe ro en otra persona con el
mismo conflicto podría expresarse en lo musical a través de la ejecución
de algún instrumento o varios instrumentos, a través de otros tipos de
cantos o canciones, etc.
Con esto apunto a que no sería éticamente correcto establece r ese
recorrido de lo singular a lo particular que trae un sujeto, como Fausta,
desde sus expresiones sonoro-musicales, como una paralelismo de todos
los sujetos pertenecientes a esa misma cultura. Al igual que cada sujeto
de nuestra misma cultura para nosotros representa otra subcultura o una
cultura diferente, una persona de la cultura peruana, por ejemplo tomando
el caso de la película, no debería ser representativo de todas las personas
de ese país o esa cultura, aún aunque su misma problemática sea "la teta
asustada".
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de la salud y particularmente como musicoterapeutas, se pone en juego.
Con esto no me refiero a la simple aceptación que se debiera tener de las
diferentes culturas musciales o las singularidades musicales con las que
cada paciente puede llegar, sino también con los mitos culturales que
cada uno de ellos traerá. Ya que el conocimiento de esos mitos e historias
musicales culturales de cada sujeto nos permitirá ir de eso singular a algo
de lo particular de esa cultura, que nos habilitará una vía de comprención
mayor, tal vez, de la problemática con la que pueda venir el paciente,
analógicamente como acontece en la película con Fausta, quien expresa
una problemática singular dentro de un contexto cultural particular.
Ahora bien, en segundo lugar, creo que no debe con fundirse este
movimiento de lo singular que pueda traer el paciente en relación a su
cultural general y musical, a lo particular de su contexto, con la
generalización de cada paciente que provenga de la misma cultura. Eso
particular que atraviesa a ese sujeto singular va a ser único para él. En
otro, el mismo contexto particular puede devenir, y devendrá en otro
singular diferente.
Por ejemplo, en el caso de Fausta el conflicto expresado en su cultura
como "la teta asustada" era decantado a través de ella en lo musical con
el canto, como forma de expresar esos miedos internos que presentaba,
como bien explican las chicas en el trabajo. Pero en otra persona con el
mismo conflicto podría expresarse en lo musical a través de la ejecución
de algún instrumento o varios instrumentos, a través de otros tipos de
cantos o canciones, etc.
Con esto apunto a que no sería éticamente correcto establecer ese
recorrido de lo singular a lo particular que trae un sujeto, como Fausta,
desde sus expresiones sonoro-musicales, como una paralelismo de todos
los sujetos pertenecientes a esa misma cultura. Al igual que cada sujeto
de nuestra misma cultura para nosotros representa otra subcultura o una
cultura diferente, una persona de la cultura peruana, por ejemplo tomando
el caso de la película, no debería ser representativo de todas las personas
de ese país o esa cultura, aún aunque su misma problemática sea "la teta
asustada".
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2011 » carla_musso@yahoo.com.ar
Gracias a tod@s por los aportes dados a este trabajo, invito a ver la
película ya que en ella hay un sinfin de cuestiones que nos han quedado
afuera de análisis en este trabajo y que resultan interesantes de pensar,
como por ejemplo, la posición poco ética del profesional médico en la
entrevista con Fausta, quien no da lugar a la escucha, sino sólo a la
problemática clínica, dejando de lado así la subjetividad y la posibilidad
de alcanzar un mejor entendimiento de lo que en ese momento era mejora
para la situación en la que se hallaba Fausta o el ritual en relación a la
muerte de Perpetua y cómo es tratado este tema en esta familia, en
contraposición de cómo es tratado a nivel social.
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A nivel del contexto cultural se ve una relación cotidiana con el fenómeno
sonoro musical, y sumado a esto, Fausta cuenta con los cantos maternos
en la relación con su madre, como un modo explícito de comunicación.
Es llamativo a la vez, por contraste, el s ilencio y la desolación que hay en
la casa de Aída, quien en la película se encuentra carente de ideas y
creatividad para componer.
Fausta vive su relación con la música desde lo espontaneo de algo
cotidiano, perteneciente a un estilo de vida que marca la cultura. Así es
que la utiliza para definirse a sí misma y expresar su mundo interno.
En relaciona esto me parece de gran importancia lo que comentan las
chicas en la conclusión en relación a: "poder entender cuál es la función
que cumple la música en cada historia singular y la significación que cada
uno le da, brinda herramientas para entender la problemática del paciente
con el cual vamos a trabajar"
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en cada sujeto en particular, inserto en un determinado contexto (sin el
que el sujeto lisa y llanamente NO ES), para ayudarlo a transitar un
camino propio valiéndose de ella como herramienta. De otro modo
corremos el riesgo de actuar de manera iatrogénica. Lo que considero
más interesante de la película, es como este proceso parece dars e solo,
por cuestiones culturales en combinación con el propio devenir de la vida
de Fausta. Lo cual no siempre sucede en la realidad, y es en ese punto
donde nos insertamos como disciplina.
Recomiendo la lectura de este blog, o al menos de algunos de sus
comentarios: http://psiquiatra-german.blogspot.com/2010/08/la-teta-
asustada.html
El mismo recorre la historia pero desde una perspectiva más psiquiátrica.
La mayoría de los comentarios (al menos los primeros tres que, fueron los
que leí) no desconocen las influencias culturales en el universo de Fausta;
sin embargo, no tienen mayores inconvenientes para etiquet ar a su
costumbre de llevar una papa en la vagina como “comportamiento bizarro”
o a sus miedos como “ideas paranoides”, desde una perspectiva que
podría considerarse etnocéntrica.
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Me gustaría tomar nuevamente la voz de Perpetua, ¿será nombre elegido
al azar? su conflicto va a regir tanto el resto de su historia como la de su
hija.
“Quizás algún día/ tu sepas comprender/ lo que lloré, /lo que imploré de
rodillas, /a esos hijos de perra. / Esa noche gritaba, / lo cerros remedaban
y la gente reía. / Con mi dolor luché diciendo/ a tí te habrá parido/ una
perra con rabia / Por eso le has comido tu / sus senos./ Ahora pues
trágame a mí/ Ahora pues chúpame a mí, / como a tu madre./ A esta mujer
que les canta/ esa noche le agarraron, le violaron/ no les dio pena de mi
hija no nacida/ no les dio vergüenza/ Esa noche me agarraron, me
violaron con su pene y con su mano/ no les dio pena que mi hija/ les viera
desde dentro/ Y no contentos con eso / me han hecho tragar/ el pene
muerto / de mi marido Josefo/ Su pobre pene muerto sazonada con
pólvora./ Con ese dolor gritaba, / mejor mátame/ y entiérr ame con mi
Josefo./ No conozco nada de aquí...”
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un examen clínico general. La joven despierta y se encuentra en una
camilla ginecológica, con las piernas abiertas. Una enfermera le hace
preguntas de rutina y en la sala contigua, el tío de la joven di aloga con el
médico, quien desestima el sangrado de la nariz, pero le advierte que su
sobrina tiene “un tubérculo en la vagina, concretamente, una papa…”
Aclara que es un caso extraño, que sabía de situaciones similares en
mujeres mayores, y aconseja la inmediata extracción del cuerpo extraño y
“su reemplazo por un método anticonceptivo más eficaz”. El tío de la
joven, un campesino que se ha radicado hace tiempo en la ciudad, lo mira
con desconfianza… “mi sobrina tiene la enfermedad de la teta asustada,
doctor, por eso el sangrado… es una enfermedad que le transmitió la
madre a través de la leche…” El médico insiste en que “no existe una
enfermedad de la teta miedosa, o asustada”, entregándole una orden para
ginecología y dando por terminada la consulta.
“Quizás algún día/ tu sepas comprender/ lo que lloré, /lo que imploré d e
rodillas, /a esos hijos de perra. / Esa noche gritaba, / los cerros
remedaban y la gente reía. / Con mi dolor luché diciendo/ a ti te habrá
parido/ una perra con rabia / Por eso le has comido tu / sus senos./ Ahora
pues trágame a mí/ Ahora pues chúpame a mí, / como a tu madre./ A esta
mujer que les canta/ esa noche le agarraron, le violaron/ no les dio pena
de mi hija no nacida/ no les dio vergüenza/ Esa noche me agarraron, me
violaron con su pene y con su mano/ no les dio pena que mi hija/ les viera
desde dentro/ Y no contentos con eso / me han hecho tragar/ el pene
muerto / de mi marido Josefo/ Su pobre pene muerto sazonado con
pólvora./ Con ese dolor gritaba, / mejor mátame/ y entiérrame con mi
Josefo./ No conozco nada de aquí...”
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que está marcado por la impronta de esa madre que no deja de recordarle
la violación de la que fue objeto cuando estaba embarazada. De allí la
fuerza del mito de “la teta asustada”, esa enfermedad que las mujeres
violadas transmiten a su descendencia a través de la leche. La papa que
Fausta se ha introducido en la vagina es secuela directa de esa historia
terrible. Como ella misma lo describe más adelante, es un escudo, una
coraza, puesto allí para impedir ser ella misma penetrada.
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