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JUNG MO SUNG

LA EUCARISTÍA: ¿MEMORIAL O RITO SAGRADO?


La eucaristía es el sacramento central en la vida de las personas y co-
munidades cristianas. Alimenta nuestra fe y, al participar en ella, recor-
damos la última cena de Jesús y su mandamiento:“Haced esto en me-
moria mía”. En la práctica es el sacramento más importante en la re-
ligiosidad popular y en la vida de las comunidades. Pero hay más: con-
sideramos la eucaristía como algo tan importante que se convierte en
rito sagrado.Y para las personas religiosas no hay cosa más importan-
te que algo sagrado. Además, el hecho de que las reglas rituales per-
miten sólo a los sacerdotes (personas consideradas sagradas) decir y
hacer ciertas oraciones y gestos de consagración (acto de convertir al-
go en sagrado) refuerza este carácter de sagrado y lleva a las perso-
nas a reverenciar la hostia consagrada. “Sacramento central”, “el más
importante”, “sagrado”: el paso de un concepto a otro no es un sim-
ple uso de sinónimos o equivalentes, sino que manifiesta una cierta
comprensión del cristianismo que acaba por reducir la eucaristía a un
rito sagrado.

Eucaristia: memorial ou rito sagrado? Convergência 43 (2008) 328-


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La eucaristía y lo sagrado ficios a los dioses, para recuperar


la fuerza y la pureza perdida en los
quehaceres profanos, cotidianos,
Los estudiosos de las religio-
o para pedir un favor especial a los
nes afirman que la estructura bási-
dioses.
ca de una cosmovisión religiosa es
la distinción entre lo sagrado y lo En el ámbito de lo sagrado, la
profano. Lo sagrado sería lo que se obtención de pureza, de fuerza, de
destaca y se separa del mundo pro- salvación o de los favores pedidos
fano (de la vida cotidiana) como depende de la precisión con que se
una manifestación de una fuerza realizan los ritos sagrados. La efi-
sobrenatural o divina. En las socie- cacia de los ritos no depende de la
dades marcadas por esta cosmovi- cualidad ético-espiritual de la vi-
sión las personas van a lugares sa- da de las personas ni de las accio-
grados, donde personas sagradas nes realizadas en la vida cotidia-
(sacerdotes y sacerdotisas) reali- na. Es suficiente que estos ritos se
zan ritos sagrados y ofrecen sacri- realicen correctamente por perso-

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nas sagradas, completamente des- Esta afirmación bastante clara
vinculados de la dinámica socio- y muy tradicional, puede ser inter-
política que rige la sociedad. pretada en el sentido de que la eu-
caristía es un rito nuevo que subs-
Esta concepción mágica de la
tituye un rito antiguo realizado en
religión presupone el dualismo en-
el interior de la antigua alianza,
tre lo sagrado y lo profano. De ahí
que no tenía “poder” para liberar
la pertinencia de la siguiente pre-
a la humanidad del pecado y de la
gunta: cuando consideramos la
muerte. En otras palabras: el rito
eucaristía algo sagrado, ¿estamos
de la eucaristía es el único apro-
reproduciendo la lógica del dua-
piado y eficaz para revivir hoy el
lismo entre lo sagrado y lo profa-
acto de amor de Jesús, que se sa-
no? Es decir ¿consideramos la eu-
crificó para nuestra liberación. Por
caristía como un acto sagrado,
esto nosotros, los cristianos, debe-
sacrificial, ofrecido a Dios, que
mos continuar “haciendo esto en
por su propia eficacia nos dará la
memoria de él” y en memoria del
pureza y la fuerza espiritual y la
sacrifico que nos salvó.
salvación?
El documento teológico del
Congreso Eucarístico dice a con-
Ambigüedad de las tinuación: “Es siempre impulsado
afirmaciones por este mismo amor que Cristo
resucitado, en el poder de su Espí-
ritu, actualiza el don de su eucaris-
En un breve artículo como és-
tía cada vez que la iglesia celebra
te, no es posible un largo análisis
el rito que recibió de él en la últi-
sobre cuestión tan compleja. Pero
ma cena, la víspera de la Pasión.
quiero proponer algunas ideas con
Celebrando este rito sacramental,
el objetivo de fomentar reflexio-
la iglesia está íntimamente asocia-
nes y discusiones entre lectoras/es
da a la ofrenda de Jesucristo y, por
de esta revista. El documento teo-
consiguiente, al ejercicio de su
lógico de base para el Congreso
función sacerdotal para el culto a
Eucarístico Internacional de Que-
Dios y la salvación de la humani-
bec, La Eucaristía: don de Dios
dad.”
para la vida del mundo, dice: “Ha-
ced esto en memoria mía. Por es- Si interpretamos estos textos y
tos gestos y palabras Jesús institu- la propia celebración de la euca-
yó un nuevo rito, o sea el rito ristía en el sentido expuesto, la eu-
pascual por el cual él substituyó al caristía pasa a tener valor en sí
cordero tradicional, dándose y sa- misma, algo sagrado, independien-
crificándose por amor. Su acto de te por tanto de la vida y de las ac-
amor realiza la nueva alianza en ciones que ocurren en el ámbito de
su sangre liberando a la humani- lo “profano”, es decir en el campo
dad del pecado y de la muerte” de la economía, de la política, de
(Parte I, 1). la cultura, y de la vida cotidiana
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familiar y profesional. Y cuando número de personas que partici-
esto acontece, la eucaristía puede pen, sino por la forma en que se
convertirse en objeto de adoración celebra. Y esta crítica no tiene na-
“en sí misma”: dar culto a la euca- da que ver con el cumplimiento de
ristía por la pura adoración de la las reglas rituales o por el hecho
misma. Pero ¿hay algún problema de que presida el culto alguna per-
en dar culto a la eucaristía como sona no sagrada. Lo que reprende
algo sagrado? es la incoherencia entre la vida de
la comunidad y lo que se celebra.
Diversos miembros de la comuni-
“Ser reo del cuerpo y de la dad están más preocupados en co-
sangre del Señor” mer cada uno su propia cena, por
esto “mientras que uno pasa ham-
bre, otro se embriaga” (1 Co 11,
El problema de comprender la
21).
eucaristía como un culto sagrado
está en utilizar, inconscientemen- Estas personas suelen ser las
te, las categorías y características más bien situadas socialmente y,
de lo sagrado-profano de las reli- por esta causa, consiguen los me-
giones pre-cristianas o no-cristia- jores puestos en la asamblea de la
nas. En la medida en que pasamos comunidad. Son las que tienen su-
de la celebración más importante ficiente para comer y beber en su
o significativa de la vida cristiana casa mientras que los miembros
a un culto sagrado, pasamos a pobres de la comunidad no tienen
creer que lo más importante es el nada que comer. Por esto Pablo di-
cumplimiento preciso de las reglas ce: “¿No tenéis casa para comer y
rituales de la celebración, a creer beber? ¿O es que despreciáis a la
en la eficacia “automática” de la Iglesia de Dios y avergonzáis a los
eucaristía para nuestra salvación. que no tienen? (1 Co 11, 22). Pa-
No habría ninguna relación entre ra Pablo pues “quien come y bebe
la eucaristía y la vida comunitaria, del cáliz del Señor sin discernir el
y con las “cuestiones del mundo”, Cuerpo, come y bebe su propio
pues la eucaristía, por ser sagrada, castigo” (1 Co 11, 29).
estaría separada de estas cuestio-
nes profanas.
Rito y coherencia
Si reducimos el “haced esto en
memoria mía” a un culto sagrado
y separamos la eucaristía como un ¿Cómo alguien que participa
rito salvífico, no conseguiremos de un culto sagrado salvífico pue-
entender, por ejemplo, la repren- de estar siendo condenado preci-
sión que Pablo hace a la comuni- samente a causa de su participa-
dad de Corinto. La crítica de Pa- ción? En la cosmovisión de lo
blo no es porque la comunidad no sagrado-profano, si la persona ha-
valore la eucaristía, ni por el poco ce correctamente las purificacio-
La Eucaristía: ¿memorial o rito sagrado? 313
nes rituales exigidas, la eficacia del rador, que cuestiona, responsabi-
rito depende de la precisión y co- liza y hace a la comunidad creado-
rrección del sacerdote que hace la ra de su propia palabra sobre la
ofrenda-sacrificio. Siendo esto así, historia humana, se transformó en
la crítica de Pablo no consiste en un culto. Lo que debería ser vivi-
la “impureza ritual”. Lo que criti- do como un sacramento fue trans-
ca es la incoherencia entre lo que formado en un rito sagrado.
se celebra (la eucaristía, la cena en
memoria de Jesús) y la actitud de
las personas y de la propia comu- “Haced esto en memoria
nidad en relación al hambre de los mía”
más pobres y menos importantes
de la comunidad.
La cuestión central de nuestra
La crítica de Pablo no tiene na- reflexión es qué entendemos por
da que ver con el rito sagrado. En “haced esto en memoria mía”.
cambio, la crítica por la incohe- Cuando reducimos esta memoria
rencia entre la vida concreta y la a un culto sagrado, estamos inter-
celebración de la eucaristía presu- pretando el mandato de Jesús en
pone una comprensión de la cele- el sentido de que celebramos la eu-
bración eucarística como un sacra- caristía en memoria de la última
mento, un signo del seguimiento cena de Jesús. La memoria de la
de Jesús, y no como un rito sagra- persona de Jesús queda reducida a
do, mágico, que por su mera rea- una circularidad: rehacer la cena
lización tendría los efectos prome- en memoria de la cena. Toda su vi-
tidos. Y esta crítica no se refiere da de predicación y lucha por el
sólo a algunos individuos. Lo que Reino de Dios desaparece o pasa
convierte la eucaristía en un mal a un segundo plano. La memoria
es que “cuando os reunís en co- de Jesús queda reducida a un sím-
mún, eso ya no es comer la cena bolo o mito religioso que apaga la
del Seños, porque […] mientras vida de Jesús.
uno pasa hambre, otro se embria-
Los discípulos de Jesús y las
ga”. Lo que invalida el sacramen-
primeras comunidades cristianas
to es una situación de toda la co-
tuvieron la preocupación de repe-
munidad, no sólo la disposición de
tir y, después, poner por escrito las
cada individuo.
enseñanzas y la práctica de Jesús,
El problema de esta comuni- para que esta memoria no pudie-
dad es que transformó la memoria ra ser desfigurada por deseos hu-
de la vida, muerte y resurrección manos o por nuestras necesidades
de Jesús en un simple culto, den- psicológico-religiosas, pudiese
tro de la lógica sagrado-profano. continuar cuestionándonos y lla-
La celebración de esta memoria, mándonos a la responsabilidad de
que debería reunir la comunidad anunciar el Reino de Dios como
en torno al mensaje pascual libe- respuesta a los clamores de las per-
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sonas oprimidas que suben hasta preservar la continuidad del tiem-
el cielo. Como dice José Comblin: po. Las religiones históricas de la
“Jesús pidió que se hiciera memo- biblia viven de la memoria y del
ria de su muerte y de su resurrec- recuerdo. Esto queda incompara-
ción. Este acto de memoria no era blemente claro en la memoria ju-
un acto de culto. […] El culto tien- día de la historia Zachor. ¡Acuér-
de a alejar, siempre más, la memo- date!”.
ria del verdadero Jesús. El culto
exalta un Jesús simbólico, trans-
formado, porque es revestido de La misión de Jesús y la
atributos religiosos, pero la memo- nuestra
ria de Jesús tiene por objeto la vi-
da real de Jesús en esta tierra y sus Debemos siempre recordar que
enseñanzas. […] Estas personas Jesús vivió su vida en torno a su
(apegadas al culto a Jesús) cono- misión: “Anunciar a los pobres la
cen un Jesús hecho de símbolos buena nueva, proclamar la libera-
que satisfacen su necesidad reli- ción a los cautivos y la vista a los
giosa, sin percibir la diferencia en- ciegos, dar la libertad a los opri-
tre la enseñanza de Jesús y la pro- midos y proclamar un año de gra-
pia psicología religiosa”. cia del Señor” (cf. Lc 4, 18-19). Él
Celebrar la eucaristía en me- fue ungido por el Espíritu para pro-
moria de Jesús no es una discusión clamar el Reino de Dios, un Rei-
para ver cuál es la iglesia que po- no de justicia y fraternidad, de vi-
see el rito más eficaz de salvación, da en abundancia para todas las
o salir de la historia para entrar en personas, especialmente para
un espacio y un tiempo sagrados. aquellas que viven una vida en
Celebrar la memoria de Jesús es condiciones infrahumanas y mue-
preservar la unidad del tiempo de ren antes de tiempo.
Jesús, sus enseñanzas y sus prác- Al asumir también nosotros es-
ticas, con el nuestro, con nuestras ta misión debemos tener la con-
prácticas en el seguimiento de Je- ciencia de que no anunciamos una
sús. Sin este recuerdo, perdemos religión a un mundo sin religión,
el sentido de pertenecer a una his- sino que anunciamos el Reino de
toria, a una tradición espiritual que Dios a un mundo movido por un
llega hasta nosotros porque gene- espíritu idolátrico. La cultura de
raciones y generaciones de cristia- nuestro tiempo que sustenta e im-
nos mantuvieron la memoria y nos pulsa el actual proceso de globali-
transmitieron la buena noticia de zación económica, clasifica las
Jesús encarnado en la historia hu- personas de acuerdo con su capa-
mana. Como dice J. Moltmann: “Si cidad de consumo. Las personas
sólo existiésemos día a día, perde- que consumen mercancías con
ríamos la identidad. Solamente por marcas famosas son consideradas
medio de la memoria es posible “personas de bien”, mientras que
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los pobres son considerados “pe- el que las personas, reconciliadas
cadores”, porque son “consumido- entre sí y con Dios, reparten el pan
res falsos”. El espíritu que mueve y el vino como signo de fraterni-
nuestra cultura de consumo es la dad y de compromiso de seguir lu-
lucha de cada uno para consumir chando para que todas las personas
más que el otro. Parafraseando a tenga vida en abundancia.
Pablo, podemos decir que “cada
La memoria de Jesús nos con-
uno se apresura a consumir”, por
voca a luchar por una sociedad
esto, “mientras que muchos pasan
movida por un espíritu más huma-
hambre, las personas de ‘bien’ se
no y más divino que permita que
embriagan consumiendo”.
todos vivan en dignidad y justicia.
Vivimos en un mundo donde La lucha no será fácil. Pero nos
millones de personas están conde- sabemos llamados a seguir los ca-
nadas a la exclusión social y a la minos de Jesús, aunque muchas
muerte prematura, en que se des- veces estos caminos entren en con-
truye el medio ambiente en nom- flicto con sectores eclesiales o dis-
bre de la acumulación ilimitada de curran fuera de la iglesia institu-
riqueza y del consumismo frenéti- ción. Lo más importante es seguir
co sin fin. La biblia llama a esto el camino de Jesús, celebrando en
idolatría. Y la idolatría es seducto- la eucaristía la memoria que nos
ra: promete éxito y tranquiliza la hace perseverar en la fe y en la lu-
conciencia. cha, y que alimenta la esperanza
de que, como Jesús resucitado, un
Para no caer en esta tentación
“día” -en el “tiempo” escatológi-
hemos de seguir el mandato de “ha-
co, distinto del actual- viviremos
ced esto es memoria mía”, es de-
en plenitud lo que ya experimen-
cir, celebrar la eucaristía como el
tamos de modo limitado: el Reino
sacramento que sintetiza las luchas
de Dios.
y el deseo de Jesús: un mundo en

Tradujo y condensó: CARLES PORTABELLA, S.J.

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