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(©2009, eine Sailo
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Prine imps en Clone: mare 2009
‘Primaries en Mo: ag do 2009
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Indice
IvrmopuccioN.
[ENTENDIBNDO BL APEGO
Qué es realmente el apege?
‘Tipos de apego
[a decision esta en tus manos.
EL DESPERTAR, UNA SOLUCION ESPIRTUAL SBEPLE. nav. 4
LA MAGIA DE LA ESPIETUALIDAD...
VOLANDO CON ALAS PRESTADAS
ABRIENDO LAS ALAS A UNA NUEVA DIMENSION
LUBERADORA san nnenannnnenneee TL
Comprendiendo realmente qué es el amor... 75
Desenmascarando al enemigo O20 nnsvvne 81
dentificando nuestras ereeneias... 85 A quiets inconscientemente han puesto su mente
donde no queria estar su corazén. Introduccion fe tenido la oportunidad de conocer y trabajar con
miles de seres humanos por el mundo entero, des-
de los mas santos e lluminados, hasta los ertminales
‘mas despladados, y lo que més me ha imprestonado es
ver cémo a pesar de que provienen de diferentes razas,
calturas, religiones y clases sociales, la mayorsa, en el
fondo de su corazén, cuando los miro de cerca, estén
lens de miedos, temores y apegos, con el sufrimiento
presente en sus vidas permanentemente.
‘Existen muchos libros que hablan del apego miles de
‘éonicas usadas por psiquatras ypsicdlogs que han sido
(ransmitidas a sus pacientes, siempre en la bisqueda por
vvencer el apego que tanto dafio hace. La gente desespera-
dda busca ayuda en las cartas, en el tarot, los médiums,
1a regresin, la hipnosis la magia o en cualquier terapla
‘dentro del amplio rango que oftecen soluciones répidas
ce instantaneas,
‘Tratamos con pafitos de agua tibia el efecto y las
‘consecuencias, mas no la causa real del problena, la
ual radica en nuestra forma de pensar, en la manera
dde_experimentar el mundo a través de nuestros sent-
{dos y en las creencias con las que nos han programado. Recuerda que lo que ti erees es todo lo que has aprendido
de acuerdo con el pais donde vives, la condicion social
ala cual perteneces y la época en gue viviste tu infan-
cia y juventud. Pero quiero que entiendas que Ia verdad
absoluta no es necesariamente todo To que ti crees: por
tanto, puedes camblarla.
Lo que la gente no ha podido entender, comprender
-y procesar es que la solucin real, para poder vivir sin,
‘apegos, no esta en el exterior y no depende de nada ni
‘de nadie, sino que por el contrario, estéen el interior de
cada ser humane.
{Un hombje que tba caminando por lacalle bservéa.una
mujer que se arrastraba letamente sobre el paste, debajo
de un faro de tz. Inrigado por lo que esta mujer hacia,
se le dcereé con la intencign de ayudaria y le preguné:
Senora, qué le ha sucedido? ¢Necestta ayuce? “St, mat
‘has gracias, repli ella Esty buscando las Uaves de mi
casa’, muy atento y serical, seacurrucs y comers a
‘yudarle a buscar las laves. Transcurriun larg tiempo
{ynoencontraron las aves. El seforle pregunta seh:
ra: "ZBstd segura de que sus llaves cayeron aqui? {Tene
usted idea de dénde ha dejado tas aves? La sefora te
‘contest: “St, por supuesto, las Haves se me eayeron en
la calle del frente. Sorprendio, el hombre le preguris:
"Se puede saber, entonces, por que las esté buscando
‘ut en lugar de estarlas buscando alla” ¥ la rar le
respond: “Las busco acd porque hay ms luz. conazco
mejor este lugar y ademas es mucho mas edmodo’.
Asi de absurdo, como lo que ccurre en esta historia,
es elapego. Estamos buscando nuestra libertad emocio-
nal y-nuestea paz en el exterior, donde aparentemente
vemos mas luz, mas comodidad y mas placer, cuando en,
realidad debemos buscatlas en nuestro interior, aunque
al comienzo aparentemente sea mas inctmodo, oscuro
¥ dificil. Entonces, la solucion para que realmente pue-
da existir una transformacién profunda es espiritual,
Cuando hablo de espiritual no quiere decir que tengas
que asistir a una iglesia 0 a cultos por horas intermina-
bles o darte iolpes de pecho, cayendo en fanatismos y
sacrificios intiles que desbordan la ligica y el sentido
‘comin, sino lograr el estado natural de consciencia que
28 elamor,contrario al apego y al miedo.
No quiero hacer una disertacién cientifca, ni filosé-
‘ca, nt psicolgiea sobre el comportamiento humano: ni
‘quiero debatirteorias o hipdtesis fundaments tas en un
amplio espectro de investigacién. Por el contrario, quiero
dar unas herramientas sencillas y eficlentes que han
ayuidado a miles de personas por el mundo entero, sin
‘mportar su religion, cultura, edad y condicién social,
salir de las garras del peor de los vieios, que para mies
lapego. Estas herramientas, producto de una amalama
entre lo poderoso de la espiritualidad de Orient ylo bello
‘que nos brinda el mundo real de la materia de Occidente,
‘te daran la oportunidad de lograr tu paz interior y tran.
Quilidad para que puedas explorar con independencia
‘muevas oportunidatles y encontrarie significado y sentido
a tu vida. Lo importante es que logres vivir ltbremente,
th apegos uy sin miedos.
La felicidad viene con nosotros, en el momento de
racer. No importa donde nazeamos, bajo qué culluira 0
{niuenctados por que religiin, 0 sinacemos ricos, pobres,
Dellos o feos. Todos podemos ser flices, ya que ese es
‘buestro verdadero estado natural. No importa en qué situacion especifica te encuen-
tres; o importante es lo que hoy elijas y decidas hacer
para salir adelante, ya que la nica verdad que hay es
{que sit mismo no lo haces, nadie podré hacerlo por ti.
Recuerda siempre que donde pones tu mente, ali estard
tax corazén.
Entendiendo el apego
Ss
{Quien vive en el mundo del opego cierra las puertos del
paraiso y abre las de inferno,
| 2QUE ES REALMENTE EL APEGO?
1 humo pesado y el olor proveniente de la droga de
/aquel cementerio de almas en el que me encontra-
‘ba aquellafria noche en Bogota, hacian por momentos
sentirme tan extrafio tan lejano, pero al mismo tiempo
‘an cereano y tan corriente que no podia entenderlo, En
‘medio de aquella estrecha y tenebrosa ealle donde has-
‘a hace pocos arios vivian muchos indigentes, conocida,
por todos como la “calle del cartucho’, se me aceroé una
‘mujer anciana y encorvada, envuelta en unos harapos
viejos, rosados y sucios. Recuerdo sus ojos chupados:
centre sus cavidades, su cara totalmente arrugada, y una
profunda expresién de dolor y angustia en el rostro. Al
_acerearse ami, en vez de decirme Papa Jaime, como todos
Jos habitantes de la calle me conocen, me dij: “Jaime
‘Eduardo, acaso ya no te acuerdas de mf?". No entendia,
‘eémo alguien que viviera allt pudiera decirme por mi
‘nombre completo de pila, ya que las tinicas personas que
‘me han llamado por mi nombre completo son miembros.
‘demi familia o personas muy cercanas que compartieron
‘conmigo mis afios de infancia o adolescencia, cuando
‘estaba en mi ciudad natal. Inmediatamente entendi que lla venta de all, Por obvias razones, yo no tenfa nt idea
{de quién se trataba. Ella, con su inconfundible acento
paisa, me cont6 que era Patricia, una muchacha que ha-
bia compartido conmigo algunos afos de mi adolescencia
[No podia ereer que aquella mujer dvina, que en mis aftos
de juventud me hubiera impactado por su belleza y garbo
al andar, se hubiera convertido prieticamente en una
anciana que apenas podia caminar. Inmediatamente, en
‘medio de mi sorpresa, la abracé fuerte y calidamente
Podia sentir el temblor de su débil cuerpo y las lagrimas
(que comenzaron a escurrir por sus melas lavaron mi
rostro. Finalmente paré de lorar, y me dijo: “Por favor,
necesito que me ayudes. Llevo viviendo tres afios esta
vida, evada por la droga, la angustia y el miedo’
Inmediatamente, nos fuimos para una pequefia tien-
da, que se asemejaba més a un burdel de mala muer-
te, donde la musica estridente y triste pareefa hecha
‘especialmente para este sitio tenebroso y finebre, Al
‘sentarnos, Ie die: “Cuéntame, estoy isto para escuchar
‘qué sucede’. Ella, con una mirada dispersa y lena de
‘miedo, se aseguré de explicarme que la historia era lar
1 Le dije que tenfa suficiente tiempo para escucharla,
slempre y cuando ella quisiera realmente que yole diera.
‘una mano para salir de ese infierno en el que estaba
viviendo. Me dijo: “Yo era una mujer feliz y de éxito; tt
‘sabes, tenfa todo lo que una mujer quisiera tener: una
‘buena familia, un marido exeelente, un bello hijo, una
profesicn, estabilidad econémica, poder, prestiglo y re-
‘conocimiento en mi cfrculo social. De un momento a
‘tro, como si me hubleran hecho una brujeria, mi vida
colapsé y todo comenzé a derrumbarse ante mis ojos:
‘mi marido fue secuestrado y posteriormente asesinade;
‘unos meses después, mi hijo murié; como sf fuera poco,
Ja empresa que tenia mi marido quebré y mi vida social
se fue a pique. Empecé avisitar al psiquiatray a utilizar
antidepresivos. Me enamoré de é, quien estaba también,
pasando por una época muy dificil de su vida. Terminé
alcoholizada y el vieio me fue arrastrando poco a poco,
hhasta llegar a perder todas las esperanzas de vivir. He
ppensado muchas veces en lanzarme a la calle para que
‘un carro me atropelle o en envenenarme, a ver si puedo
{descansar en paz junto con mi hijo en la otra vida".
Después de escucharla atentamente, le die: “Tu pro-
blema radica Unica y exclusivamente en que has vivido
tu vida dependiendo de las cosas y las personas, Io que
te generé un apego impresionante. Una ver perdiste esas,
cosas, tu vida se derrumbé. Por estar sumida en esta
angustia y desesperacion, la vida, que es algo belisimo,
hha ido pasando por tu lado y no te has dado euenta,
Debes comenzar por realizar un trabajo profuundo hacia
(u interior, para que comiences a recuperar tus ganas
de vivir
‘Asi como Patricia, miles y miles de seres humanos
alrededor del mundo viven sus vidas. Algunos legan a
tocar fondo, como en el caso de ella, pero otros en cam-
bio viven engafiados, aparentando estar bien, cuando en
realidad sus vidas son unos completos inflernos,
‘Vivimos en una sociedad en la que de una otra for-
‘ma todos dependemos de otros para todo tipo de cosas.
‘Necesttamos quien nos surta de alimentos, vestide, medl-
cinas, ete, Necesitar alos demés para estas cosas no est
‘mal, ya que ¢s una forma de intercambio de productos
¥y servicios basicos para poder vivir. Et problema surge
‘cuando nosotros dependemos psicelgica y emocionalmen-
te de otras personas o dependemas de clertas cosas, ya
a ‘sea poder, reputacion, dinero, fama o aprobacién para ser
felices, a que cuando no logramos conseguir aquello que
‘deseamos 0 poseer a quien queremos, nos perturbamos,
Y perdemos lo que ereemos que es la felicidad. Es en este
‘momento cuando nuestro deseo se convierte en apego
y empezamos a sentir temor de perder a esa persona 0
‘cosa que supuestamente nos da la felicidad,
‘Blapego se rut det miedo y estos miedos son eorigen
de todo el syfrimiento humano; debido a estos miedos,
desarrollamos un sistema de autodefensa o negacién
persistente que nos leva al autoengafio. Tenemos tanto
‘miedo de ser heridos que bloqueamos la persepeisn de
la realidad, sumiéndonos en la inconsclencia. Cuando
‘permanecemos dormids e inconscientes, estamos su-
{riendo y no podemos entender que en el amor no existen
‘obligactones ni expectativas, mientras que en el miedo
‘todo se basa en elias.
Cuando aceptamos el apego en nuestras vidas, de-
positamos la felicidad en el exterior y en manos de los
‘demas. Ya no depende de nosotros ser felices y empe-
‘zamos a vivir condicionados. Entonces, nuestras vidas
dan un vueleo total porque ya no van a estar basadas
cen el ser, sino en el tener; inconsciente y temerosamente
cstaremos siempre buscando la aprobacin de los demas
"yo seremos felices si no tenemos todo lo que deseamos
‘st perdemos lo que ya habiamos conseguido. Es deci,
cerramos las puertas de nuestro paraiso y abrimos las
puertas del verdadero inflerno,
2
TIPOS DE APEGO
‘Experimentamos la vida a través de nuestros sentidos.
Acclla va legando informacicn variada de padres,
‘maestros, medios de comunicacton, compafieros de
estudio, ete. Toda esta informacion esta contaminada
con creenclas que vienen de tiempos atrés, lenas de
miedo y temor, y que constantemente estin cambiando,
Cuando permitimos que esas ereencias se conviertan
en nuestra verdad, la realldad se distorsiona, creamos
nnuestras propias creencias y empiezan a nacer diferentes
Lupos de apegos de acuerdo a las elrcunstancias que se
estin viviendo. Es por esto que tados los seres humanos
tenemos, al mismo tiempo, diferentes tipos de apegos.
Unos pueden ser mas fuertes que otros, y algunos pue-
‘den llegar a desestabilizarnos profundamente cuando
perdemos eso que tanto necesitamos, Existen tres ti-
pos de apegos que se pueden manifestar de diferentes
formas en nuestras vidas. Ellos pueden ir camblando
la Intensidad con que ereemos necesitarlos también,
‘de acuerdo a la época de Ia vida que estemos viviendo,
Debemos mirarios a profundidad para identificarios y
centenderlos,
Apego afectivo
Slendo adolescente, senti por primera vez la presencia
{del apegoafectivo en mi vida. Atin reclerdo los hermosos.
ojos verdes de quien fue mi primer amor. Llegan a mi
de manera vivida sensaciones llenas de magia, inocen-
ca, asombro y belleza. Durante esta etapa, todo giraba
alrededor de ella y sin darme cuenta, poco a poco fii dejando de lado asuntos importantes para poder estar
junto a ella. Cuando esto comenz6, el amor que sentia,
‘8 desbordé y se convirti6 en una obsestén; lo que ini-
‘dalmente fue un suefio, se convirtié en un sufrimiento
‘interminable, debido alos celos a inseguridad y el miedo
‘a perderia. A pesar de que aparentemente Io tenia todo,
‘eentia un enorme vacio y una dependencia muy grande
hacia ella
En medio de mt inexpertencia respecto al tema, llegué
‘pensar que para amar debia suftir, como lo escuchaba,
‘en los boleros y tangos de Gardel de la época. Observé,
también, eémo lo que yo sentia les ocurria también a mis,
‘amigos y familiares. La presencia del apego afectivo en.
Jas personas era sllenciosa, constante y danina.
Enlai 1979, cuando comencé mi labor rescatando
‘ios y nifias de las calles yalcantarillas de Bogota, pude
‘dimensionar la influencia poderosa del apego afectivo
en las personas, Algo que me parecio increfble fue ver
cémo nhs adolescentes y mujeres que vivian en Ia ealle,
porque habian sido maltratadas o abandonadas por sus
padres, rechazaban la oportunidad que yo les estaba
brindando de tener un hogar, amor y edueacién, debido
al apego afective. Eas preferian continuar viviendo en
‘una aleantarillapestilent, lena de exerementos huma-
nosy ratas,oen la calle debajo de un puente, con tal de
seguir al hombre que supuestamente amaban y del que
‘no podian escapar debido a su inconsclencia, Era mayor
i temor a perder a su supuesto amor, que el miedo que
Jas embargaba permanentemente de morir asesinadas
por los escuadrones de la muerte, maltratadas por st
propia pareja, ahogadas en medio de las aguas negras
‘que pasaban al lado de su cambuche o simplemente de
hhambre, fri 0 de la violencia implacable que se vive en
las calles. La mayoria de estas mujeres vivian ali con sus
Pequefis hijos, a quienes en medio de su desesperacién,
sdecidian darles dela misma droga para que no sintieran,
hhambre fro. Todo esto se convertia en un circulovieioso
fen donde el entendimtento y la razén se perdian.
Por otro lado, vefa la manipullacion y extorsién emo-
clonal de quienes eran sus parejas: ellos, también lenos
dde miedo de perder a sus compaferas. A pesar de que
ellos no estaban todo el tiempo con ellas, exigian fdelt-
dad absoluta, ysi al regresar después de unos cuantos
‘meses las encontraban con alguien, se descontrolaban de
tal manera que podian tomar represalias que ban desde
simples amenazas verbales, hasta golpes y punaladas que
podian terminar con la muerte de ellas o de sus nuevos:
‘compaiieros. Muchos de estos muichachos se aferraban
ala droga, viendo en ella una tabla de salvacién cuando
‘en realidad era lalapida que los encarcelaba en el mundo
‘de a angustia, la desesperacién y el miedo.
Desde ese entonces, el tema del apego afectivo me ha
‘apasionado. He sido un defensor innato del verdadero
‘amor (no del apego), la individualidad, la libertad y. la
‘sutonomia, que sursen como consecuencta del amor. SL
Jas personas convivieran segtin estas bases, todo seria
‘més arménico y no existiria tanto sufrimiento.
Con el transcurrir del tiempo, he ido conociendo y
viviendo de cerca innumerables casos de apego alectivo,
Creo que es tno de los peores vicios y el que origina un
gran miimero de consecuencias nefastas. Durante nuestra,
vida, podemos sentir el apego afectivo por cualquier per-
‘sona que se convierta en nuestra razén de ser. Puede oct rir en una relacidn entre madre e hi, espose y esposa,
novio y novia, o en cualquier relacton donde se plerda Ia
‘dentidad, por estar viviendo a través de a otra persona.
He visto casos de apego afectivo hasta por las mascotas
con las que convivimos.
‘Cuando la persona no puede poseer a quien desea,
la adiccidn afeetiva ace su aparieién. Entomces, ese
deseo insatiable y el vacio que esto le genera lo trata
de reemplazar y lenar por otro tipo de adicciones que
‘on producidas inconselentemente en su propia mente.
‘Adicciones a ta droga, el aleahol, el trabajo, el sexo, el
Juego, la comida, entre otras; adicciones que finalmente
se vuelven sus alladas, Ievando a la persona a estados
‘depresivos 0 disfuncionales que, en casos extremos,
conducen al adicto por el eamino del sufrimiento, el ho-
micidi 0 el suieidio,
Elapego afectivo se manifiesta con mayor intensidad
en las relactones-de pareja o ante la muerte de tun ser
‘querido cereano.
lo pareja
En muestras relaciones de pareja, vivimos diferentes si-
‘taciones yacontecimientos que, deno saberlos manejar,
pueden llevarnos a una vida mediocre y sin sentido,
‘Algunas personas, por miltiples miedos, como la
perdi de su estabiidad econsémica, elrechazo social, la
stabilidad emocional de sus hijos, el sentirse pecadares
ce indignos ante la religion que profesen o simplemente
pr el temor a la soledad, deciden permanecer unidos a
‘su pareja por muchos afios. Como aectilan en contra de
sus prineipios y de la razén, levan una vida miserable
y desdichada. Lo més sorprendente es que muchas de
‘estas personas no quieren salir de ese estado, Incluso,
hay parejas que viven en un resentimiento silencioso,
‘esperando la oportunidad de cobrar venganza.
Otras, en aras de ese supuesto amor, sacrfican su
felicidad para complacer el ego de la otra persona y
‘terminan igual que un esclavo: sometidas, plsoteadas,
‘menospreciadas y burladas. Estas personas se olvidan
de vivir sus propias vidas y suefos, para vivir solamente
ef sueho de los demas.
Existen también parejas que vivieron intensamente
luna relacién pero que, por alguna razén, el amor se ago-
16, termins y se niegan a aceptarlo. Como mecanismo
de defensa del ego, buscan la manera de compensarse a
través dela esperanza, su herramienta preferida, gene-
‘almente asociada con el autoengafo, que les impide ver
con claridad la situacién. Su autoestima se ve afectada,
¥y vulnerada, Se sienten atrapades sin salida y todos
‘sus sentimientos se confunden. Fécilmente, pasan del
‘amor y la alegria. al odio y la tristeza, y viceversa, con
‘una simple llamada telefniea, un mensaje por Internet,
© una visita imprevista por parte de la persona que los
abandons. Ai perder a la persona objeto de su apego,
terea y obstinadamente, no aceptan la realidad ni quie~
ren prescindir de aquello que Ies hace dao y que esta
por fuera de su control. Sienten que todos sus suefios
se derrumban ante ellos, como euishndo un castillo de
arena se derrumba con la primera ola que lo cubre. Asi,
pasan afios enteros, sumidos en la desolacin y la triste-
‘za, pensando que nunca podrén encontrar otra persona,
que lene ese vacio, Por ultimo, hay personas que consideran que no estan,
‘apegadas a su pareja, ya que supuestamente comparten,
de manera tranquilay estab. Bstas personas solamente
Uegan a entender que viven apegadas cuando tienen un
problema con su parejay comienzan a sentir la angustia
silenciosa debido al miedo a perder a esa persona, En
este caso, el apego es invisible y ficilmente se confunde
con el amor.
‘Nos hablan del amor incondieional y eterno. Me pre-
unto: ,Qué hay mas condicionado y facil de perderse 0
‘acabarse que el amor de pareja? Y més cuando en algu-
‘nos casos nuestros intereses, suefios y expectativas son
diferentes a los de la otra persona. El amor verdadero
cesta basado en la conflanza, en el respeto a la libertad
y autonomia del otro; no manipula ni controla, simple-
‘mente porta e inspira a compartir nuestra vida con el
ser que amamos.
Por qué nos aferramos a ese ser humano que nos
hace tanto dafto? gCémo podemos amar realmente
cuando aceptamos incondicionalmente dejar de ser lo
que somos?
Existen muchos comportamientos totalmente tlg-
os ante Jos ojos de los demas, pero las personas que se
encuentran envueltas en una relaclén de dependencia,
siempre buscan una razén para justifearles, Ellas no
pueden ver con claridad la realidad yHegan a hacer cosas,
{totalmente extrafias con tal de conservar a la persona,
aque dicen amar.
Cuando una retacton de pareja esta Hegando a su
fin, debes estar alerta; en este momento, tu mente, que
‘es cmoda e inconsciente, no querra perder su poder de
28
manipulacion, Su herramienta predilecta es el chantaje
emocional, desde una simple frase (me quiero mori; la
‘vida no tiene sentido sin U; me voy a sulcidas; eémo me
vas a’ hacer esto she sacrificado toda mi vida por ti;
piensa muy bien lo que haces porque te vas a arrepen-
tir; sf te quleres i, vete pero te dejo sin un peso), hasta
Britos, desprecios, insultes, goipes, maltrato, abuso de
alcohol y drogas e intentos de suleidio.
Lo muerte de un ser querido
‘Algunas personas depositan toda eu felicidad en el ser
‘umano con quien conviven. Puede ser su pareja, sus
hnjos, sus padres, su familia o sus amigos. Si esta per-
Sona muere, es tanto su aturdimiento emoctonal, que
no conciben la vida sin ella; pueden llegar hasta desear
hhaber muerto primero o haber fallecido Junto con su ser
uerido. Stenten que la vida sin ellos ya no tiene sent
do, es decir, que la felicidad quedé sepultada junto con
‘quien murié.
St este cs tu caso, en este momento, puedes estar
experimentando una mezcla de muchas emociones,
Puedes sentirte confundido, triste, angustiado, enojado,
asustado, culpable o simplemente vaeio, Puedes peretbir
que tus pensamientos se intensifiearon y que es impost-
‘ble dominarlos, ya que te cuesta trabajo dormir, comer 0
concentrarte en una tarea. Internafiente, puedes estar
uchando contra el dolor y aparentando que te encuentras
bien para que los demas no decaigan o no se preocupen
por ti, Esto y mucho mas te puede estar sucediendo, Lo
{inico cierto es que no deseas conservar mis esa sensa-
clon, que ¢s mas fuerte que ta mismo,
2 a intensidad de los sentimientos y las emociones
depende, en gran parte, de tu situactén y del tipo de
relacion que sostenfas con la persona que fallect. La
‘trcunstancia en la que esa persona murié puede estar
influyendo en tus sentimientos. Por efemplo, si esa per-
sona venfa padeciendo tna enfermedad, quizis tuviste
tiempo de procesar su muerte, aunque esto no implica
‘que sea mas fie aceptarlo. Si ese ser querido suftié
mucho antes de morir, puede legar a sentirsealivio. Si
Ja persona murié de manera repentina, tu dolor y tus
sentimientos pueden ser atin mis intensos,
Estos sentimientos, y muchos mas que tu puedas ex-
perimentar, on normales. Las personas se preguntan si
enalgin momento podrin volver a vivir tranquilamente
como lo hacian cuando tenian a esa persona, pues ya no
pueden concebir la vida sin ella.
Para muchos, este proceso, conocido como el duelo,
puede durar un tempo y, poco a poco, recuperan la,
tranquilidad y la normalidad. Pero existen personas que
no se reponen nunca; se sumergen en un suftimien-
to intenso que puede levarlos a estados lamentables.
‘Acestas personas les pregunto: 2Por qué, a pesar de que
1 ser querido muri6, no aceptan esa pérdida y eligen.
ssufrir intensamente y perturbarse por periodos prolon-
igadas? 2De que sirve sentir ese dolor y ese sufrimiento?
cA quién pueden beneficiar con ello? gAl ser que se fue
los que se quedaron aqui?
Hoy debes tratar de entender que no hay nadie eterno
‘en este mundo, que estamos aqui de paso, que tenemos
‘que ir ligeros de equipaje y que de la misma forma en
aque Hegamos a esta vida nos vamos. El problema radia
cen que la creencia que tiene nuestra sociedad acerca de
Ja muerte-es.de no aceptacion y suftimento, Es por es0
{que nos programan para que nos perturbemos, loremos,
‘guarelemos lutoy vivamos amargados por perfodos muy
prolongados de tiempo para supuestamente honrar la
‘memoria del difunto y para inconsclentemente llamar la
atencién e inspirar léstima en los demas, De no hacerlo
asi, seremos irrespetuosos y la sociedad nos juzgara de
‘manera implacable y nos condenar.
‘Existen dos opciones para asumir la pérdida de un
ser querido:
+ Si te vuelves rebelde, terco, orgulloso y no aceptas
Ja voluntad de Dios, tomando la decistin de vivir él
resto de tu vida aferrado a esa persona que perdiste,
entonces, sufrirds. Podrés legar a vivir en duelo el
resto de tu vida, lamentndote y desgastandote emo-
cfonalmente en una lucha interminable por no aceptar
esa realidad.
+ Oporelcontrario, si tomas consciencia y comprendes
‘gue, quieras ono, tu ser que tanto querias ya no estar,
‘més contigo, aceptando con humildad y resignacién,
que tt no tienes el poder para manejar, ni manipular
Jos acontecimientos externos que estin por fuera de
i, no sufrirés. Entenderas que finalmente todo pasa
¥¥ todo fluye,
{Las situaciones descritas anteriormente estan llenas
de interrogantes. Posiblemente estars confundido y no
puedas comprender que existe una solueién para salir de
la crisis. Ello se debe al aturdimiento en que te enewen-
‘tras, Aunque no lo creas, a pesar de tt dolor, sl abres tu
‘mente a nuevas posiilidades, verds que lograras supe-
rarlo, La decision estd en tus manos, Puedes quedarte ‘en el hueco en el qué te encuentras o puedes salir de é
‘yer el mundo desde otra perspectiva que traer alegria,
‘paz y felickdad a tu vida,
‘Apego material
NNaci en una familia tradicional del centro de Colombia,
onde el amor y ta unién familiar son muy importan-
tes. Manizales, cludad que levo en mi corazén y donde
‘pasé los mejores afios de mi infancia y adolescencia, se
hha earacterizado especialmente por la marca fuerte que
existe entre clases sociales. El hecho de que una persona,
fuera de “buena familia" estaba totalmente unido con el
‘ener suficlente dinero y poder: entre mas dinero tenias,
eras de mejor familia, Ast, crecien medio de muchisimas,
creencias respecto a lo importante que era tener dinero,
triunfos y poder para aparentar ante los dems, y para,
“supuestamente, ser feliz, Mi vida slempre estuvo marcada
por la inelinacién de ayudarles a los més desprotegidos:
por ello, generalmente fui eriticado y considerado “fuera,
“de lo comin’
Por esto y porque nunca me regi por lo que Ia socte~
dad dijera que debfa hacer o no, desde pequeno ful visto
‘como un ser “loco y diferente, Aunque traté de que mi
vida fuera regida por mi espiritu y no por lo material,
‘poco a poco, me fui contaminando con estas creencias de
poseer, tener y desear. Pasaron los afios y paralelo a mi
‘trabajo por los mas necesitados, fat desarrollando una
carrera profesional que me Hev6 a tener grandes triun-
fos. Llegé un momento demi vida en el que el dinero, el
reconocimientoy el poder se convirtieron en lo mas im-
portante para mi, Fut galardonado ean muchos premios
alrededor del mundo, tanto por mi desempeno profesio-
‘nal como por mi aporte a la humanidad en el campo de
Ja paz, la niiez desamparada y los derechos humanos.
A pesar de que ese mundo era encantadar, yo trataba
de mantener un equilibri, fortalectendo mi espirita
diariamente, ya que nunca consideré que eso era lo que
realmente me brindaba paz y tranquilidad.
‘Afios mas tarde, legs lo inesperado. De un momento
otro, mi vida se transformé totalmente y perdi abso-
Jutamente todas las cosas materiales que habsa logrado
‘conseguir. En ese momento, pareefa como si al perder el
‘dinero, también fuera perdiendo a quienes consideré mis,
‘amigos. Por primera vez en mi vida, me senti atrapado
‘in salida: ere{ que el cielo y la tierra se derrumbaban.
‘Sent lo que era no tener dinero, ni ninguna posibilidad
aparente de salir de alli. En medio de toda esta eonfu-
sidn y oscuridad, cuando ereia que todas las esperanzas
se habian perdido, ya que las soluciones posibles que
‘el mundo me ofrecfa no se me daban, por primera vez,
_decid buscar la luz y la solucién en mi mundo interior.
Fue en ese maraviloso instante euiando desperté de mi
Inconsciencia y me di cuenta de que lo que habia vivido
hhasta ese momento era una pesadilla, ya que todas las
cosas que habfa obtentdo y que erefa que eran la fuente
‘de mi felicidad, en ese momento, eran la raiz y Ia causa,
‘de mi infeleidad y sufrimiento, Hoy, doy gracias a Dios,
Porque ese camino espiritual que inlelé desde niio me
dio a sabiduria y madurez suficientes para poder resol-
ver y salir adelante de este golpe que para mi fue una
gran experiencia, porque desde ese momento mi vida dio
un Yueleo total y me liberé de todas las eadenas que me
Ieteron sufri, ‘Asi coma yo corri con la suerte de encontrar la riqueza
interior que estaba en mi corazén, para actuar y salir
adelante, por su parte, mi socio, desafortunadamente,
‘se dejé arrastrar por la angustia y el miedo de haber
‘perdido todo y, ante esta situacién, reaccioné de manera
‘equivocada tratando de quitarse la vida. En medio de su.
ddesespero, tomé una pistol, se dio un tio ena cien, con
Ja firme intencidn de matarse, pero por alguna inexpli-
cable raz no logré su objetivo la bala sall6 por uno de
‘51s of, dejandolo clego y semiparalitico de por vida.
‘Cuando las personas centran su felicidad en tener y
poseer, legan fécilmente a donde nunca jamés-tnibie=_
ran querido llegar; vivir con tna persona con la que no
quieren estar; hacer trabajos que odian realizar; estar
‘en la calle Hevados por la droga y el vielo; permanecer
‘encerrados por el resto de sus vidas en una cércel, ya
‘que en su afin de poseer se obsesionan y cometen deli-
tos en medio de #u inconsciencia; 6 en casos extremos,
sntentar quitarse la vida.
He vistoa miles de personas por el mundo entero que
sufren y acaban con sus vidas cuando tlenen umn fracaso
‘econémico, y también veo a diario, otras que sufren ¥ se
‘desgastan emocionalmente por miedo a perder los bienes
yy perteneneias que han logrado conseguir.
‘Todo esto se debe a que desde muy nifios nos edu-
ccan en el tenery el poseer cosas materiales y nos hacen.
creer que la felledad radia en el tener, poseery ostentar. —
Por esta raz6n, caemos facilmente en el engafo y en la
trampa mental de creer que nosotros valemos mas por
To que tenemos que por lo que somos.
Lo Unico cierto es que puedes ser recordado comio el
hombre més rico del cementerio, pero la realidad es que
fn tu viaje ala eternidad no podras llevarte absoluta-
‘mente nada ni ninguna de tus riquezas ni posesiones
‘materiales por las cuales sacrificaste tu vids
Buna ocasién, un gran maesiro de a espirtualidad, que
_Predicaba todo el tiempo la mportancia de desprenderse
de as cosas materiales, fue inuitado por sus discipulos a
tuna feria artesanal de Oriente, adore Wevaban diversos
productos tmportados de otros continents, entrar en el
_rimer pabelln, el maestro tardé en recorrero el triple de
tempo que todos los dems. Sus discpulos, extrafados,
‘se devoluierona ver por qué razén el maestro se tardaba
tanto, Lo encontraron, para sorpresa de ellos, comple~
tamente absorto y embelesado, contemplando uno por
uno todos los objets tmportados que habia en ese lugar
‘Sus dise(pulos, sin saber qué pasaba, le preguntaror:
“Maestro, ti que hablas tanto de la esptrttualidad y det
desprenelimiento, spor qué te has demorado tanto en re-
corre esta lyjosa sala?”. EL maestro, soviendo, los mird
‘alos aos y tes dj: “Queridos diseipuos, tienen toda ta
razén: mi demora se debe a que estey totalmente asom-
‘rade y perplejo de ver la cantidad de casas materiales
‘que yo no necestio para ser fli
Apego ideolégico
‘Una hermosa mafiana, cuando venia descendiendo de la
‘montafa, después demi meditacié Alaria al amanecer,
al entrar en un bosque de eucaliptos, me encontré con,
algo que me dej6 sin respiracién, No podia creer lo que
38 mis ojos estaban viendo; el terror, el pantco y la confu-
‘s\n se apoderaron de mi mente, Tenfa ante mf el euadro
‘mas sanguinario ydespladado que habia visto hasta ese
‘momento,
Regaados por el piso, golpeados y ensangrentados, se
fencontraban ante mi un montén de ntfios y nfias de la
calle que habfan sido asesinados. Para mi sorpresa, la
_mayoria de estos nifios eran conocidos mios. Estaban el
Paisa, Pedrito, el Chinche, la Maria, la Mocosa y Sandra,
centre otros, Cuando vi este cuadro desgarrador y sin
entender lo que sucedia, entré en mf un sentimiento y
‘una fuerza inmensa que me movié a investigar y mover
‘elo y tierra para descubrir qué habia detras de aquella
‘masacre. Fue asi como descubri el secreto que muchos
‘conocian. Existia una manera de pensar acerca dea pro-
‘lematica de los nifios de la calle que habia ido coglendo
fuerza y que cada vez estaba arrastrando a mas gente a
su alrededor. “La tiniea forma de rehabilitar un nifio de
1a calle es asesinandolo, porque asf no tendremos que
reformar al criminal del manana’. Bsta era la ideologia,
‘que tenfa un grupo de personas inescrupulosas, llenas de
resentimlento y sed de venganza, y por lo cual constituye-
ran lo que en su momento se Jlamaron los “escuadrones,
de la muerte”. Su objetivo era “limpiar"Ias calles de niios
-ynifas que ellos consideraban “desechables".
Asi como hechos tan aislados y tnicos como este su-
ceden por una forma de pensar y sentir, si analizamos
un poco la historia de la humanidad, vemos que detras
dde.cada guerra y de cada acontecimtento barbaro. que
hha sucedido, también siempre ha existido un apego
‘deol6gico, una creencia falsa 0 un fanatismo extremis-
ta. Generalmente, por tratar de defender esas ideas, en
Errno t arto0
‘nombre de Dios o dela paz del mundo, de un pats, de una
religin, de un partido politic, de un equipo de ftbol,
© de una causa cualquiera, arriesgan sus vidas y las
de personas inocentes, sin tmportar las consecuencias,
nefastas a las que puedan llegar.
De igual manera, dependiendo de donde hayas nact-
do y de lo que hayas vivido, puedes tener una serie de
‘ideas a las cuales te has apegado, no Tas sueltas y crees
‘que son tu tinica verdad. Puedes estar, por esta razén,
sufriendo 0 haciendo suffir a las personas que estan a
tu alrededor.
La DECISION ESTA EN TUS MANOS.
‘Si tu pareja te dejé 0 te ha sido infle, sf murié un hijo
© un padre, si no ests conforme con la relacién que
tienes y quieres mejorarla, i has perdido dinero y cosas
‘materiales que eran importantes para tty tu vida se ha,
‘convertido en un caos, si crees que no has podido ser
feliz porque no tienes el dinero que quisieras poseer, i
Cconsideras que tus creencias o ideologias, ya sean po-
Iiticas, religiosas o sociales, te estan eausando dolor 0
si simplemente necesitas un nuevo aire en tu vida, la
soluctén est en tus manos. No importa eval sea tu si-
‘tuactén; realmente, la solucién es la misma para todos,
y cada tno tendré que recorrer su proplo camino. Es el
‘momento de tomar decisiones dréstiras, ya que. con se”
_guridad, lo que sientes te esta desgastando y no te deja
set feliz. Es importante actuar cuanto antes y dejar ese
estado de pasividad, ineonformismo, tristeza 0 anstedad
‘que te rodea, nla india, habia un maestro que pose toda la sabidurta
del mundo y que trabayé toda su vida para conseguia.
En ese mismo pueblo, vvia un nitio ruxy malicoso que
‘queria engafiar al sabi, Para consegutlo, tomaba dife-
rentes objetos entre sus manos, tha donde el sabio y le
_preguntaba: “Sabi, gqué tengo entre mis manos?” Con
‘mucha paciencia, el Sabo lerespondia siempre lo mismo:
"Tienes una pledrita rola y blanca. El nto comers a
desesperarse, porque cada vez que vistaba al sabio, t
le adivinaba qué cosas tenia entre las manos. Slempre le
decia: “Tienes una canica. una pledra, una bolta blan-
a." En clerta ocaston, el niio quiso engafiar al sabio
de alguna manera. Pensé y pensd, hasta que finalmente
‘se decid “Ya sé; buscaré un Grbol donde haya un nido
con pajartios, tomaré uno entre mis mans, ré donde et
‘sablo y le prequntaré: uQué tengo entre mis manos?’ él
‘me dir que tengo un pajarita Entonces, yo te preguntaré
que si esta vivo o muerto. Stl me dice que est vivo, lo.
capretaré hasta mataro; luego abrivé las manos y le dire
‘que fll, porque el pajanto estaba muerte, Pero stme dice
que estd muerto, entonees, abriré las manos para que el.
‘Pajarito wule y él verd que se equivoes”
Con este plan maquiavtic, etna se puso muy contento
‘porque finaiente podria engafar al sabio. Buscb el ér-
ol, encontrd et nido y también al pafarto, to toms entre
‘5us manos, fue a ver al vio sabi y le pregunié: 2Qué
tengo entre mis manos?” Bl sabio le responds: “Tienes
tun pajarto" Ent se puso muy contento porque et plan
‘ba viento en popa; entonces, le dijo: “Es certo, th eres
tun sabio grande y nada es imposible para ti: pero dime,
el pajarto esta vivo o esta muertz?” El vgio sabio, con
la serenidad que lo caractertzaba,lerespondié: “Querido
go, esa decisién est en tus manos. Puedes elegt to que
quleras hacer con el pajare: dejarlo wit 0 matarto”
La decision de lo que realmente quieras hacer con tu
vida est en tus manos. Bres el nico que puedes elegir
_u dectdtr qué quieres hacer. Sabres tu mente y tu cor
zn, podras ver més alla de tus apegos y entender cual
cs la verdadera esencia del amor. En ese momento, te
Iiberaras y podras volver a nacer y ya nada ni nadie te
harén sufrir, El despertar,
una solucién
espiritual simple
Ss
‘Algunas personas viven como si nunca fueran @ moricy
‘mueren como si nunca hubieran vivido. ‘unas personas nacen, crecen, sobreviven y mueren.
\darse cuenta de que estaban dormidas. Unas, en
su lecho de muerte, desplertan y entienden que desper-
diciaron sus vidas, pero ya es tarde; otras, que podrias
ser td, toman consciencia,eligen y deciden actuar para
salir de ese estado de inconsciencia y disfrutar la vida
tal como es.
Alterminar una conferencia, se me aceres una sefio-
ray me dijo: “Te pido un favor grandisimo. Quiero que
hhables con mi patire que esta en su lecho de muerte en
1 hospital tiene una enfermedad terminal y ha suftido
Por mucho tiempo". Cuando Hlegué al hospital, hablé
‘con el padre de la sefiora. Estaba muy angustiado y
‘confundido, pues no podia encontrar laraiz de su sulfi-
‘micnto, insatisfaccién y frustracion. Le pregunté cuales
hhabian sido sus logros y las cosas mas importantes en.
su vida. Al cabo de un rato de conversar y reflexionar,
con lagrimas en sus os, fnalmente entendié que habia
perdido toda su vida tratando de-tener, poser, ateso-
rar, buscando siempre ser aprobado y reconocido, y que
realmente habia levado una vida de dolor; sufrimiento
yy angustia. Cuando tomé consciencia y desperts de ese
Tetargo y quiso hacer algo, ya no podia, era muy tarde.
«° Pero oe sn fle de poder entender anes de more
J, dete alec de met, dun lindo lgado asus
Tune yn al Conteris ee desperle y maleate
nie
ts pregunta, nonce gue conaeras
fetid no sr aca et me, tension, utr
Gino annledad? eh eed pun, enone
tote coa tenstn, ansledady miedo que mnilnes para
Ibe cong ens conn que desea val per? Te
eta qeingume un orto mea. lr
tenes det exterior. con loo talent cerrado,
penne el er quedo qu tanto suse aginte
{avid sn Senfes que la via no tenia sec?
{ue xa jaca no podria el? OU tals
geltc aer qurin cou pers ce er a?
Probable me dif gu tay ea, que coped
dears con estupien que yo nye que eta Soria
ero wucho y te repo: ut preferras enone?
sents qu tt pons se eet oon pereoon a
‘ir’ isenr que sa con pert no pds st
fue
Pens en te sr queen ete moments te a esha
nsec yamarpe,jorena Gu ee
rgur, ee dor coe sentimienon etn en
ec oe? No estas equivcado Eats alo eimientos
reat never stan nth entra de pereros
Yeo duce No quleresscepia la raid, pees
{utaengue,porgue co fe mntiene neonate
Hay gente que nee dori regen eff
yuo que vi fu der, uml y angustia de
‘ede que epareatement atin ent en
“4
Nos han hecho creer que el ciclo natural de la vida
8 primero tener, luego hacer y finalmente ser, cuando
en realidad primero debemos ser, luego debemos hacer
Y por ultimo tener.
Lo primero que tenemos que hacer, entonces, es des-
pertar muestra consciencia y trabajar desde el estado
de consciencia del ser; asf educan a los dise‘pulos en
Oriente y no como lo hacemos en Occidente, donde nos
hhan adtestrado en la inconsclencia del tener,
‘Todo extremo es vicioso y considero que el fanatisme
Por cualquier doctrina, religion o.flosofia destruye im-
Dlacablemente Ios derechos naturales del ser humane a
‘er feliz, haciendo que, en muchos casos, se plerda st
Individualidad y su identidad.
En Oreldente, es comtin ver eémo las personas cen-
tran su felicidad en las cosas materiales, en el culto
al cuerpo o en las demas personas, lo que genera un
Constante sufrimiento, levando la espiritualidad a un
‘segundo plano. En el otro extremo, es comin encontrar
‘en Oriente seres que vive la losofia del desprendimiento
total de lo material, libres de todo apego, espectalmente
afectivo, yen busea de Ia tan anhelada tluminacién.
Algunos de ellos, en esta busqueda, se aislan totalmente
del mundo material, dejan de lado a sus seres queridos y
todo lo bello que nos brinda la vida errel mundo real.
Considero que viviendo nuestra,vida con balance,
podremos vivir plenamente; por ello, realicé una amal-
gama entre lo poderaso de la espiritualidad de Oriente
lo bello que nos brinda el mundo real de la materia de
‘Oceidente, Para poder despertary salir del estado de inconscien-
cla en el que estamos, tenemos que seguir unos pasos
sencillos,
Los frutos de este proceso se podran cosechar de
acuerdo a como sea tu compromiso y a la fe, pasién y
amor que le inyectes. Bl proceso esta disefiado para
‘que experimentes, proceses y desarrolles la evolucion
‘de tu consclencia. Partiremios del estado mental es-
Latico y paralizante, donde identificards el porqué de
-lo que te sucede en este momento. Es decir te dariis
‘cuenta de que ests dormido y que quizas no. quieres
‘despertar.”A continuacién, entraremos en. un estado
de entendimiento, donde evaluars cémo estas vivien.
‘do tu vida, donde debes estar con una mente abierta
dispuesta a cuestionar todos tus condicionamientos
Y sistemas de ereencias para desaprender todo lo que
thas creido que es la verdad, Finalmente, legards a un
roceso de desprendimiento y iberacién con. el que
odras aprender algo nuevo que te Hevard a un esta-
{do de consclencia superior, soportado en la uisualiza:
cién creativa, la meditacton y el servicio a los demas.
‘Em esta altima parte, encontrards las herramientas ne-
cesarias para poder comprender, fluir, aceptar, apreciar
yllegar a la tan anhelada pas interior.
Durante este proceso, ve analizando cada cosa y
pprocesa Ja informactén, mas no te aceleres ni esperes
‘obtener resultados inmediatos. Deja que las cosas fluyan;
‘odo toma su tiempo. Lo importante es que le imprimas
tuna accién eficiente, diaria y continua. No desfallezcas
cuando por un momento creas que no estas obteniendo
Jos resultados que quieres.
-Enclertaocastén, un nino obseruabaa con mucha atencién
leap de una larva. Vio que adentro habia un pequenio
‘gusanito tratando de sal. Con todo el amor que un rio
‘Puede tener en sucorazén. abr el capullocon sus dedos
1 permit que el gusanitosaliera. Lo que el nfo nunca
pudo comprender fue que al acelerar el proceso natural
det gusarto de seda y ayudarlo a salir de alt, sus alas
no tuvteron tiempo para fermarse y runea pudo legar a
‘ser maripasa.
Sia la larva no se le interrumpe el proceso natural
de crecimiento, logra conwertirse en oruga yfinalmente
‘puede volar y llegar a ser una eolorida y hermosa max
pos.
Lo mismo ocurre con nosotros, los seres humanos,
Podemos vivir en estado pasivo de inconsciencia toda
nuestra vida o despertar nuestra consciencia para ell-
‘inar el sufrimiento y posteriormente trascender a un
estado mis elevado de consciencia, donde reine el amor
‘puro y la paz interior. Todos poseemos la capacidad de
‘legis con ibre albedrio qué queremos ser, dénde quere-
‘mos estar y a dénde queremos llegar, pero eso implica
‘un proceso, Debemos estar dispuestos a vivir ead fase
‘de manera profunda, para poder aleanzar la paz y la_
{ranquilidad interior.
Cémo enonces aprender realmente a escuchar la vaz
‘del corazén? El camino real al despertar esta basado
\inicamente en la espiritualidad. La magia
de la espiritualidad
Ss>
Sélo existe el amor en el aqui y en el chor la
espirituaidad en la méxima expresion
Es el eterno presente. fesde nifio, inconscientemente, buscaba la espirt-
‘tualldad y trabajé durante muchos afios, con
‘insistencia, para conseguirla, Esto me evs a coniocer
‘nnumerables maestros y seres ilutninados en la India,
‘en las montafias del Tibet y en otros paises, donde tuve
Ia oportunidad de encontrar personas que aportaran algo
‘a mi busqueda, Stempre anhelé encontrar el secreto de
‘su paz interior. Realmente, queria saber qué era lo que
4 ellos tos hacia diferentes. Finalmente, entendf que la
cspiritualidad no se encontraba en una iglesia, en un
cclto, en un habito o en un monasterio aislado en los,
Himalaya. Comprendi que ella no esta en el exterfo, sino
‘en ml interior; que la espiritualidad no era una meti
‘ino cada paso que daba en mi camino, con conselenc
‘comprendiendo, aceptando sin perturbarme y disfru-
tando plenamente lo que legaba a mi vida, sin importar
{qué tipo de acontecimiento fuera. Encontré que la dicha
(para mi es un estado superior de consciencia que esta
por eneima del placer y que trasciende el dolor) estaba
‘dentio de mi corazén cuando yo estaba en el espiritu, no
nla forma, que es la materia: Cuando abandane la forma
¥ penetro dentro de mi espiritu, entro en tn estado de
‘nsptracién, vuelo con el espirtu. En ese momento, nada,
absolutamente nada, tle el poder de perturbarme.
st ‘Bn conclusién, la verdadera espirtualidad consiste en
que nada, ni nadie, ni ningtin suceso 0 acontecimiento
ros pueda perturbar. Y, si por alguna razén, en alin
‘momento algo nos perturbara, la espiritualidad nos da
el poder de elegir conscientemente y dejar de lado aquello
que nos causa sufrimiento,
La espiritualidad te da la oportunidad de observar
tanto tus fortalezas como tus debilidades, y te da la
ssablduria para aceptar tus debilidades y poder utilizar
‘efor tus fortalezas.
‘Un cargador de agua en la India tenia dos grandes vast
Jas que colgaban de los extremos de un palo que Uevaba
‘sobre los hombres. Una de las vasijas tenia una. grieta,
mientras que la otra era perfecta y entregaba el agua.
completa al final det largo camino a ple desde el arroyo
hasta a easa de su patron. Al legar, la vasa rota sélo
contenia la mitad del agua.
Por dos anos completos, cada dia ocurria lo mismo.
1a vasija perecta se sentia muy orgullosa de sus logros;
‘cunpliacon su tarea. Per a pobre vasjaagrietada esta
‘ba muy avergonzada por su imperfeccién y se sentia mi
‘serable:sélo podia cuplir con la mitad de su cometida
Después de dos aos. le dyo al aguador: “Estoy aver
gonzada de mi misma y me quiero disculpar contigo”.
“@Por qué?’ le pregunté et aguacdor. "Porque debido a mis
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