Roberto. Un y su día, salió con su esposa y su hijo solo. Entonces, se acerco un hombree y le regalo al niño una serpiente para que jugara el niño y la serpiente se encariñaron mucho.
Un día, ambos se fueron a bañar al
rio. Al poco rato la culebra escucho que el niño la llamaba y se fueron para la casa. jugaron y jugaron hasta que se cansaron. Cuando estaban descansando, la culebra oyó un ruidito en la distancia. Afino el oído y supo que el tigre se acercaba al rancho. Entonces, escondió al niño. El tigre llego y olfateo al niño. Quería devorarlo ¿que está tramando?, pregunto la sirviente.