Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Como plantea José del Pozo en su texto Historia de América Latina y del Caribe,
1825-2001, el avance progresivo del liberalismo, a fines del siglo XIX, se observaba como
una instancia ‘…que en principio favorecía una mayor apertura a las ideas, una
participación más amplia de la ciudadanía y una sociedad más abierta. Sin embargo, todo
ello se había realizado dentro de un marco donde el poder y la gestión estaban siempre en
manos de una muy pequeña minoría, lo que equivalía a un sistema oligárquico’. Lo anterior
significó que si bien existieron avances sociales en términos de participación y de
legislación social, así como una potenciación de la economía y un rol más protagónico del
Estado, por dar algunos ejemplos, esto se dio en un contexto que hizo manifiestas las
vulneraciones de los países latinoamericanos en cuanto a sus dependencias, construcciones
e incipiente desarrollo social y económico.
Con este vínculo nos referimos particularmente a Estados Unidos, quien a partir de su
posicionamiento como potencia, a través de distintas políticas más o menos agresivas,
influyó de distinta manera en los países latinoamericanos, ya sea a partir de intervenciones
armadas (v.gr. Cuba y Panamá), imponiendo mecanismos de arbitraje, controlando las
economías de los países y también su vida política.
1
Cabe mencionar que los elementos que se señalarán en estas descripciones, más que tender a una
homogeneización de realidades de Latinoamérica, lo que pretende es realizar es una caracterización de
tendencias, de acuerdo a aquellas experiencias que se observan como gráficas, para dar cuenta de los procesos
de modernización.
2
- Vulnerabilidad económica.
Los indígenas y el campesinado se observan como parte de los grandes excluidos dentro
de los proyectos de modernización a través de presiones contra las tierras pertenecientes a
las comunidades, la expropiación, campañas de exterminación de pueblos indígenas, por
ejemplo de los yaganes y onas y reproducción de la existencia precaria en el caso del
campesinado.
- Relaciones clientelares.
- Orden estamental.
Se observa por un lado el sostenimiento de las elites blancas como dirigentes de los
diversos proyectos de país, así como el carácter sectario y pigmentocrático de las
sociedades.
Por otra parte se observan ciertos aspectos que generaron cambios en la sociedad del
siglo XX que pasan a ser los siguientes.
Esta es un área que obtuvo algunos impulsos, y que fue potenciada por las Guerras por
cuanto los países se vieron obligados a producir lo que antes traían desde fuera. Significó
además para los países la importación de tecnologías y cambios en sus procesos de
producción.
3
- Conformación de las grandes urbes.
Estos surgen tanto a partir de la nueva elite que se conforma de los sectores bancarios e
industrial; así como de la clase media conformada por los funcionarios públicos y el sector
privado, compuesto por el comercio y las empleadas domésticas. También están presentes
los militares a través de la creación de instituciones para su formación; la clase obrera a
través de la incorporación del salario
- Movilidad social.
Se observa un rol del estado, con una creciente intervención regulatoria en las políticas
económicas, dando lugar al proteccionismo estatal con el posterior estado de bienestar; la
diversificación de partidos políticos; el aumento de la participación electoral.
También se evidencia un rol más protagónico del estado como articulador de políticas
públicas, en sectores como la educación a través de la alfabetización y formación
profesional y técnica; salud pública; legislación laboral y social; y desarrollo urbano.
4
- Creación de organismos internacionales.
Por otra parte, según lo que plantea Habermas3 la modernización hace referencia a
los procesos acumulativos que refuerzan mutuamente a la formación de capital y a la
movilización de recursos; al desarrollo de las fuerzas productivas y al incremento de la
productividad del trabajo; a la implantación de poderes políticos centralizados y al
desarrollo de la difusión de los derechos centralizados y al desarrollo de la difusión de los
derechos de participación política de las formas de vida urbana y de la educación formal.
2
Néstor García Canclini. Culturas Híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad.
3
Jürgen Habermas. Teoría de la acción comunicacional.
5
Según este concepto de modernización, y en relación a los textos analizados,
podemos observar que en Latinoamérica la mayor parte de los procesos instaurados fueron
orientados a la modernización de los estados, a través de la expansión de los mercados, lo
cual trajo consigo cambios en la organización política y social como forma de readecuación
a las nuevas contingencias. Los cambios que se observan fueron en cuanto a la praxis más
que en el modelo ideario de la modernidad, por cuanto si bien se logró una autonomía
relativa de campos, las democracias instaladas no concretaron una mayor equidad y
distribución de los ingresos y capitales, así como tampoco una participación social real y
efectiva, sino que ésta se dio de forma limitada y controlada de acuerdo a los intereses
4
hegemónicos del estado o de las potencias internacionales y los sujetos no lograron un
fortalecimiento de sus autonomías en pos de la construcción de un proyecto de vida unido
a un proyecto social y cultural, y en los casos en que existieron ciertas iniciativas ésta
fueron replegadas por conductas represivas y autoritarias
García Canclini utiliza el término de ‘culturas híbridas’ para señalar que todas las
culturas son de frontera, pierden relación exclusiva con un territorio o con una práctica
definida rígidamente y ganan en comunicación. Los países latinoamericanos son el
resultado de la sedimentación, yuxtaposición y entrecruzamiento de las tradiciones
indígenas, del hispanismo colonial católico y de las acciones políticas, educativas y
comunicacionales modernas. Desde esta mirada observamos la coexistencia en América
Latina de aspectos tradicionales, que no han manifestado mayor variación y que han
reforzado la reproducción de prácticas y aspectos que se han modificado potenciando el
cambio.
4
Hans Vaihinger en su libro ‘La filosofía del ‘como si’’ planea el concepto de ficción democrática por cuanto
se establece el principio de soberanía residiendo en la nación, la división tripartita de los poderes, la forma
representativa del sufragio, pero el enunciado o precepto legal no se corresponde con su observancia práctica.
6
con exclusión de las clases subalternas, con empleo sistemático de la violencia o coerción y
con una decisiva intervención del estado en todos los espacios sociales’. Waldo Ansaldi5
Desde los anteriores puntos de vista podemos hacer alusión al término utilizado por
Habermas en cuanto a identificar a la modernidad como un proyecto incompleto, el cual si
bien generó cambios en las estructuras de producción y de concepción de trabajo, convivió
con ciertas sedimentaciones culturales que no se vieron mayormente alteradas como la
cosmovisión pertenecientes al mundo rural, el orden estamentario y el control de la vida
política y social por parte de las elites. Todo esto hace alusión a la escisión planteada por
ese autor entre razón y pasión: orientados por la corriente del positivismo y su ideario de
orden y progreso, se instalaron procesos que tendieron a basarse en la ciencia y en la
técnica para potenciar cambios basados en los modelos de los países industrializados,
excluyendo al sujeto del proyecto cultural que esto significaba, con los consiguientes
abusos y marginalidades creadas en esos tiempos.
5
La democracia en América Latina, un barco a la deriva. Waldo Ansaldi, director.