COMENTARIO INICIAL: En la Eucaristía se hace presente
toda la Iglesia, con la Bienaventurada Madre de Dios y con su
esposo, San José, el custodio del redentor. En este día como iglesia somos invitados a hacer presente el amor de Dios allí donde nos encontremos, buscando servir a los hermanos y el bien y la salvación de todos los hombres. Celebremos
COMENTARIO LECTURAS: La Palabra de Dios es, en sí
misma, una de las más bellas muestra del amor de Dios mismo; no obstante, ella misma es un llamado para hacer concreto ese amor en cada persona y criatura. En la escucha atenta de esta llamada descubrimos nuestra identidad como cristianos, como hijos de Dios y misioneros de su amor. Escuchemos atentos.
COMENTARIO OFRENDAS: Como José, quien dio de lo
mejor de sí para que Cristo resplandeciera en su vida, pongamos en el altar todo lo que somos para que seamos transformados por la acción el Espíritu de Dios.
COMENTARIO COMUNION: Jesucristo, el hijo de José, a
quien le pertenece el Trono de David, se halla en medio de nosotros. Recibámoslo con el afecto y devoción con el que la familia de Nazaret lo acogió en su seno. Por la Iglesia, para que, animada por la oración de san José, se sepa en camino hacia su Señor y encuentre en él un modelo para la justicia y la dignificación de los hombres. Oremos.
Para que las naciones del mundo se respeten y aprecien
mutuamente, y entre todas se esfuercen por construir paz, progreso y bienestar, basados en la justicia y en una distribución más equitativa de los bienes de la tierra, Oremos.
Para que nuestro amor, muchas veces anémico y seco, se
vuelva rico, sincero y espontáneo, como un fresco aliento de vida y alegría, que ilumine la vida de los que nos rodean y que sea también un canto de alabanza al Dios Creador. Oremos.
Por todos los fiesteros para que, la Eucaristía que celebran
aumente en sus corazones la generosidad en el perdón y en la ayuda al necesitado. Oremos.
Por nuestras comunidades de fe, para que anhelando
como José el abrazo de Cristo, vivan como una familia para la mayor gloria de Dios. Oremos.