DECLARACIÓN PROFÉTICA.

Hoy, al pagar mis diezmos y traer mis ofrendas al Señor, yo declaro que estoy creyendo por:
Trabajos o mejores oficios, aumentos y bonos, beneficios extras por mi trabajo, ventas y
comisiones, mejoras necesarias en mis propiedades y en mi camino espiritual, mejores tasas
de interés, aumentos de ingresos, regalos, descuentos y devoluciones de dinero, ideas e
inventos que me hagan producir dinero. Cheques en el correo, regalos, sorpresas y
bendiciones, hallazgos de dinero, regalías recibidas, mis cuentas pagadas, mis deudas
canceladas, quienes me deben me pagan. La prosperidad llega a este lugar porque es promesa
del Señor para mi ciudad. Llamo mis bendiciones monetarias y espirituales del norte, del sur,
del este, del oeste y del cielo. Bendigo a mis mayores a mi conyugue y a mis hijos con toda
bendición espiritual y material. Profetizo que toda mi descendencia es salva, prosperada y
poderosa en la tierra. Proclamo salud física y espiritual para toda mi familia y para mí.
Proclamo gozo abundante en mi casa. Este es el momento de dar al Señor como una acción
profética. Siembro en abundancia y cosecho en sobreabundancia, siembro con generosidad y
cosecho en sobreabundancia, siembro la preciosa semilla y cosecho el sobreabundante fruto.
¡¡¡Por eso doy con mucha alegría… ALELUYA!!! Y con todas mis fuerzas doy gritos de jubilo
(uuuuuhh) en el nombre de nuestro Señor JESUS amen y amen.