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Pedagogía en Educación Diferencial

Guía de trabajo para elaborar bitácora metacognitiva

INTRODUCCIÓN

La implementación de procesos pedagógicos supone una serie de acciones que se enmarcan en una secuencia ordenada
que se inicia con el diagnóstico y planificación de experiencias de aprendizaje y continúa con la intervención de estas. En
ese contexto, la reflexión sobre la instalación de estos procesos en el marco empírico implica la toma de conciencia de los
elementos que tuvieron eficacia y efectividad en el diseño de la enseñanza y que aportaron al cumplimiento del objetivo
de aprendizaje.

Los procesos metacognitivos constituyen un procedimiento necesario de sistematizar y tienen por objeto mejorar la
propia práctica a la luz de la autorregulación y el monitoreo de esta.

El objetivo de la presente guía es presentar un procedimiento para operacionalizar el proceso metacognitivo en función de
la aplicación de una bitácora para esos fines.

MARCO TEÓRICO

El concepto de metacognición corresponde a un tipo de conocimiento en torno al cual se regula el pensamiento y que
implica, por una parte la comprensión de los propios procesos y productos cognitivos o cualquier otro asunto relacionado
con ellos y por otra a “la supervisión activa y consecuente regulación y organización de estos procesos en relación con los
objetos o datos cognitivos sobre los que actúan, normalmente en aras de alguna meta u objetivo concreto” (Flavell, 1976,
p. 232). Por tanto, la metacognición es conocimiento del conocimiento y el saber, e incluye lo relativo a las capacidades y
limitaciones y cómo invierte tales recursos en su propio desempeño intelectual (Nickerson, 1999).

Forrest-Pressley (1984) señala que es el conocimiento que tenemos de nuestros propios procesos mentales y que usamos
para escoger la estrategia más eficiente.

Según Burón (1993, p.11) “la metacognición es el conocimiento que tenemos de todas estas operaciones mentales: qué
son, cómo se realizan, cuándo hay que usar una u otra”.

Carretero (2001) por su parte se refiere a la metacognición como el conocimiento que las personas construyen respecto
del propio funcionamiento cognitivo. Adicionalmente, ella se vincula a operaciones cognitivas propias de los procesos de
supervisión y regulación que toda persona ejerce sobre la propia actividad cognitiva cuando se ve enfrentado a una tarea.
Por ejemplo, para favorecer el aprendizaje del contenido de un texto, un alumno selecciona como estrategia la
elaboración de un esquema descriptivo y posteriormente evalúa el resultado obtenido.

Flavell (1976), propone que existen tres tipos de conocimiento metacognitivo: en torno a la persona, la tarea y las
estrategias. En el primer caso, implica el propio conocimiento acerca de los recursos, intereses y motivación que se ponen
en práctica en torno a la ejecución de la tarea. En este tipo de conocimientos también es posible integrar aspectos
emocionales que aporten o dificulten el desempeño. En lo que respecta al conocimiento de las tareas, refiere a la
exigencia de la tarea y su naturaleza; el conocimiento de ella conlleva a la elección de la estrategia más adecuada a la
tarea por realizar. En lo que refiere al conocimiento estratégico, éste guarda relación con la selección y puesta en práctica
de tácticas o técnicas de carácter cognitivo eficaces para enfrentar la tarea.
PROCEDIMIENTO PARA ELABORAR LA BITÁCORA METACOGNITIVA

Con objeto de operacionalizar el proceso metacognitivo, se propone la elaboración de una bitácora, la cual se entiende
como un texto analítico-reflexivo en el que se identifica:
 El trabajo realizado,
 Las dimensiones metacognitivas, y
 La descripción de un proceso metacognitivo en el que se integren todos los aspectos involucrados en la
intervención pedagógica, en este caso: tarea, estrategias y persona.

La utilidad de esta bitácora es para el estudiante y para el docente de la asignatura de Seminario y Práctica Profesional
pues para el primero es un instrumento de consulta, estudio y de reflexión acerca de lo que se aprende en el desarrollo de
la práctica profesional. Adicionalmente sirve como medio para demostrar la adquisición de saberes en torno al propio
proceso de aprendizaje y de construcción como docente en formación.

Para el profesor/a de Seminario y Práctica Profesional, permite verificar si el estudiante registra sus actividades a través
del monitoreo del proceso de aprendizaje desarrollado en el establecimiento educacional en que realiza su práctica
profesional.

Los componentes que deben consignarse en la bitácora son:

a) Días de la semana
b) Trabajo realizado: Propósito de la planificación (aprendizaje esperado u objetivo en forma genérica) y descripción de
la acción o del conjunto de acciones efectuadas por el alumno en práctica (realización de actividad, tarea o
experiencia de aprendizaje).
c) Análisis de la dimensión personal: Se trata del propio conocimiento acerca de potencialidades y limitaciones y de
otras características personales que pueden afectar el rendimiento en una tarea (Osses & Jaramillo, 2008), es decir,
refiere a aspectos relacionados con estilos personales para realizar tareas. En el caso de la bitácora metacognitiva, se
integra el componente emocional como soporte del desarrollo de tareas y la reflexión respecto de su participación en
el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para estos efectos, se considerarán las habilidades emocionales identificadas
por Goleman (2000), Gómez, Galiana y León (2000) y Bar-On (1997), como rasgos de la inteligencia emocional
esenciales para la puesta en práctica de una propuesta didáctica. En este caso se identifican y describen 1:
 Regulación de emociones: Se basa en la conciencia personal de las emociones y guarda relación con la capacidad
de “serenarse y liberarse de la irritabilidad y la ansiedad” (Goleman, 2000, p. 64). Las personas que tienen
desarrollada dicha capacidad pueden recuperarse con más rapidez de los reveses.
 Independencia: capacidad para tomar decisiones, autodirigirse, sentirse seguro de sí mismo y ser independientes
emocionalmente, disminuyendo la influencia de otros en los pensamientos y acciones (Bar-On, 1997)
 Empatía: Capacidad de ponerse en el lugar del otro e intentar comprender su situación.
 Manejo de relaciones interpersonales: capacidades que contribuyen a la eficacia en el trato con los demás.
Permiten movilizar o inspirar a otros, persuadir y tranquilizar a los demás (Goleman, 2000).
 Proactividad. Habilidad para tomar la iniciativa ante oportunidades o problemas, responsabilizándose de sus
propios actos (García & Giménez, 2010, p.45).

d) Análisis de la dimensión de la tarea: Hace alusión al conocimiento que se posee sobre los objetivos de la tarea y sus
características, lo cual aporta a la elección de la estrategia apropiada (Osses & Jaramillo, 2008).

1
Aquí solamente se proponen algunos rasgos de la inteligencia emocional. El docente a cargo del curso Seminario y
Práctica Profesional podrá agregar o priorizar otros que resulten adecuados a la tarea cognitiva que se está desarrollando.
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En este caso, se refiere a la ejecución de la planificación en pos de un objetivo pedagógico y el grado de conocimiento del
diseño de la enseñanza, en cuanto al ejercicio e implementación de los tres momentos de la intervención pedagógica, es
decir: Inicio, Desarrollo y Cierre. En detalle, estos corresponden a:

 Inicio:
Este momento se caracteriza por generar un ambiente o clima positivo de aprendizaje con el fin de que todos los
niños se sientan interesados e involucrados en los aprendizajes que abordarán; la educadora activa sus
conocimientos previos; da la oportunidad de expresar sus ideas, sentimientos sobre los temas o contenidos,
explicita el nuevo aprendizaje que se estimulará y determinar la organización del espacio.

 Desarrollo:
Este momento se caracteriza por generar los andamiajes necesarios para el logro del nuevo aprendizaje, esto
involucra proponer: secuencias de actividades, modalidad de trabajo, recursos didácticos, mediación del
aprendizaje, todo ello ajustado a un tiempo determinado.

 Cierre:
Este momento se caracteriza por:
- estimulación de procesos metacognitivos,
- sistematización de aprendizajes,
- formulación de nuevos desafíos o tareas para realizar y
- evaluación de logros de aprendizajes.

e) Análisis de la dimensión de las estrategias: Según Marzano y Pickering (2005), tener conciencia del propio
pensamiento permite actuar de manera eficiente y aminorar el impacto del error. En ese contexto, distingue hábitos
del pensamiento autorregulado, que se señalan a continuación:
- Planear de manera apropiada: Guarda relación con la definición de un objetivo e identifica el método para
abordarlo, anticipando los problemas posibles, asignando responsabilidades y creando un calendario con puntos
de monitoreo (control).
- Identificar y usar recursos necesarios: Se relaciona con la selección de recursos de diversa índole que contribuyan
a la realización de una tarea. Dicho habito implica evaluar qué recursos se necesitan, “determinar su
disponibilidad, lograr acceso a ellos, usarlos de manera apropiada y reevaluar continuamente para identificar
recursos adicionales mientras se trabaja” (Marzano & Pickering, 2005, p. 293).
- Responder de manera apropiada a la retroalimentación: Implica la consideración de la opinión de otros en pos del
mejoramiento del propio desempeño.
- Evaluar la efectividad de las acciones: Supone la propia observación de los procesos, lo cual implica evaluar la
eficacia de las acciones que se emprenden para realizar tareas.

A su vez, Costa (1999), se refiere a los hábitos del pensamiento en torno a:


- Utilizar el autoconocimiento para planificar estrategias futuras.
- Confiar en la capacidad para monitorear el propio pensamiento.
- Identificar cuándo, cómo y porqué aplicar una determinada estrategia.

f) Reflexión global: Análisis general que integra el análisis metacognitivo de las dimensiones (tarea, estrategia y
persona), haciendo hincapié la transferencia de la reflexión a situaciones posteriores. Responde a la pregunta: ¿Qué
necesito mejorar?

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¿Cómo trabajar con la Bitácora?

Se realiza un resumen semanal con informe de trabajo, utilizando las matrices propias de la bitácora. En dichos
organizadores, se considera el trabajo realizado en forma diaria, con el análisis de las tres dimensiones de la
metacognición identificadas por Flavell (1976), es decir: persona, tarea y estrategias, complementándolo con la reflexión
global que apunta hacia el monitoreo general de la práctica y sus posibles mejoramientos futuros.

Para la primera oportunidad en que se elabore la Bitácora, se propone realizar un relato de las actividades efectuadas en
el proceso de práctica profesional, en donde se narre con largueza y detalle todas las actividades realizadas durante una
semana de práctica. Posteriormente, se desglosará el texto en la matriz destinada a ese propósito. Esta estrategia se
puede repetir en la segunda, tercera y siguientes semanas. No obstante, ello es de carácter voluntario, en función de la
apropiación de la estrategia a seguir.

Por su parte, en las sesiones de clases del curso Seminario y Práctica Profesional los estudiantes exponen, discuten y
aportan en torno a las reflexiones consignadas en la bitácora individual. Para ello se propone el trabajo en grupos de tres
personas, donde cada alumno exponga su bitácora y reciba la retroalimentación de sus dos compañeros de curso.

EVALUACIÓN DE LAS BITÁCORAS

Los informes semanales de las bitácoras metacognitivas contemplarán una evaluación en lista de cotejo a partir de los
siguientes indicadores:

- Uso del lenguaje técnico: Uso de código elaborado (lenguaje culto y formal), empleo de tecnolectos en el aspecto
didáctico y disciplinar.

- Transferencia de la reflexión a aplicaciones posteriores: Consideración de aspectos del análisis metacognitivo a


situaciones futuras.

- Coherencia entre las dimensiones metacognitivas y la reflexión: Establecimiento de vínculos entre las
dimensiones metacognitivas y la intervención pedagógica, realizando en la práctica un ejercicio explícito de
automonitoreo.

* Un Tecnolecto es el conjunto de recursos del idioma que facilita la comunicación entre los miembros de un


determinado ámbito profesional.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bar-On, R. (1997). The Emotional Quotient inventory (EQ-I): Techical Manual, Toronto, Canadá: Multi-Health Systems.

Burón, J.(1993). Enseñar a aprender. Introducción a la metacognición. Bilbao: Mensajero.

Carretero, M. (2001). Metacognición y educación. Buenos Aires: Aique.

Costa, A. (1999). Cómo enseñar y evaluar hábitos del pensamiento. Presentación en las jornadas “Renacimiento de las
escuelas”. Arica: Chile.

Flavell, J. (1976). Metacognitive aspects of problem solving. En Resnick, L. (Ed.): The nature of intelligence. Hillsdale: LEA.

Forrest-Pressley, D., Mackinnon, G. & Waller, T. (1985). Metacognition, cognition and human performance. Orlando:
Academic Press.

García, M. & Giménez-Mas, S.I. (2010). La inteligencia emocional y sus principales modelos: propuesta de un modelo
integrador. Espiral. Cuadernos del Profesorado [en línea], 3(6), 43-52. Disponible en:
http://www.cepcuevasolula.es/espiral.

Goleman, D. (2000). La inteligencia emocional. Buenos Aires: Zeta.

Gómez, J.M., Galiana, D. & León, D. (2000). Que debes saber para mejorar tu empleabilidad. Elche: Universidad Miguel
Hernández.

Marzano, R. & Pickering, D. (2005). Dimensiones del aprendizaje. Manual para el maestro. Jalisco: Iteso.

Nickerson, R.S. (1999). Enhancing creativity. En R. J. Sternberg (Ed.), Handbook of creativity (pp. 392-430). New York:
Cambridge University Press.

Osses, S. & Jaramillo, S. (2008). Metacognición un camino para aprender a aprender. Estudios Pedagógicos 34 (1). Pp. 187-
197.

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Pedagogía en Educación Diferencial
BITÁCORA METACOGNITIVA
Nombre: ____________________________________________ Establecimiento/curso: ____________________________________________

Día de la Trabajo realizado Persona Tarea Estrategia


Semana/Fecha
Lunes Propósito:

Descripción de la acción:

Martes Propósito:

Descripción de la acción:

Miércoles Propósito:

Descripción de la acción:

Jueves Propósito:

Descripción de la acción:

Viernes Propósito:

Descripción de la acción:

Reflexión global: ¿Qué necesito mejorar?

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